cumplió‖. Lo que Jehová
promete, Él lo cumple.
Dios bendice a Su pueblo.
En su mensaje en el
Monte, Jesús prometió las
bendiciones de Dios sobre
los que son pobres en es-
píritu, los que lloran, los
mansos, los que tienen
hambre y sed de justicia,
los misericordiosos, los de
limpio corazón, y los paci-
ficadores (Mat.5:3-9). Las
bendiciones de Dios espe-
cialmente caerán sobre
aquellos que ―padecen por
causa de la justicia‖ (5:10).
Presione el botón
―avanzar rápido‖ y detén-
galo 2, 000 años después.
Es casi imposible para
aquellos de nosotros den-
tro del pueblo de Dios
―contar nuestras muchas
b e n d i c i o n e s ‖ y
―nombrarlas una a una‖,
porque tenemos muchas.
Intentar nombrarlas pudie-
ra parecer jactancia, y pen-
sar en nuestros problemas
podría resultar insignifi-
“Bienaventurado el varón” Jim Deason
Septiembre-Octubre 2018 Vol. 18, Número 5
El Expositor
“Predica la
Palabra, in-
siste a tiem-
po y fuera
de tiem-
po” (2 Tim.
4:2—LBLA)
“Bienaventura-
do el varón”
Jim Deason
1
Elijo Terminar
Fuerte
Sewell Hall
4
Introducción al
libro de Apoca-
lipsis (2 Parte)
Ferrell Jenkins
6
cante. En su infinita mise-
ricordia, Dios parece haber
vaciado los almacenes del
cielo y haberlos derrama-
do sobre nosotros hasta el
grado como David lo ex-
presó ―mi copa está rebo-
sando‖ (Sal.23:5). Decir
que debiéramos todos
estar agradecidos parece
ser muy poco. En este ar-
ticulo me ha sido solicita-
do considerar el pasaje de
S a n t i a g o 1 : 1 2
―Bienaventurado el varón
que soporta la tentación‖
El Hombre Biena-
venturado Soporta
las Pruebas con Gozo
Aun en el país de la ple-
nitud hay pruebas que
deben enfrentarse. Dificul-
tades entre los padres y
los hijos, o con otros
miembros de la familia.
Pruebas sobre su empleo,
o quizás debido a que us-
ted ha perdido su empleo.
Los problemas financieros
producidos por un mal
D av id esc r ib ió :
―Bienaventurado el
pueblo cuyo Dios es Jeho-
vá‖ (Salmos 144:15). Sin
duda la historia sagrada ha
probado que este es el ca-
so. Los hombres que se
dedican así mismos a se-
guir al Señor son los más
bendecidos de toda la tie-
rra. Moisés le dijo al pue-
blo de Israel que si ellos
diligentemente obedecen
al Señor, las bendiciones
de Jehová caerían sobre
ellos (cf. Deut.28), y Dios
probó ser fiel a Sus prome-
sas una y otra vez. Josué
dijo, ―No faltó palabra de
todas las buenas promesas
que Jehová había hecho a
la casa de Israel; todo se
obtenida por medio de
las pruebas y las tribula-
ciones. Por lo tanto, todo
lo que nos ayude a alcan-
zar nuestra esperanza,
aun las pruebas a través
de nuestras tribulaciones
pueden ser recibidas con
gozo a causa de lo que
logran producir en nues-
tras vidas.
El Hombre Biena-
venturado Busca la
Sabiduría
Si el conocimiento es
la acumulación de los he-
chos, la sabiduría es la
habilidad para entender
esos hechos en una forma
provechosa y practica.
Uno puede decir que la
sabiduría es el sentido
común. Todos conocemos
a personas con ―la cabeza
llena de conocimiento‖
que no encuentran la for-
ma de ―entrar y salir de la
lluvia‖ — mi abuela, una
mujer muy sabia a menu-
do combinaba ambas fra-
ses. El conocimiento es
Página 2 Vol. 18, Número 5
importante, pero usarlo
sin la sabiduría, la perso-
na es inmadura. Necesi-
tamos sabiduría, especial-
mente cuando nuestra fe
esta bajo fuego. Cuando
estamos en el pleno pro-
ceso de la prueba, a me-
nudo conocemos las co-
sas que son verdaderas,
pero algunas veces nos
falta la comprensión para
reunir todos los hechos
de tal manera que tenga-
mos una visión mas exac-
ta del panorama comple-
to de las cosas. Nuestra
falta de habilidad para ver
el cuadro completo es
directamente afectado
por la severidad del dolor
que experimentamos; en-
tre más grande el dolor,
menos somos capaces de
ver. Es entonces cuando
la sabiduría se convierte
en vital; una falta de ella
para actuar puede probar
ser fatal. De modo que en
el proceso de lo más cru-
cial, nos debiéramos vol-
ver a Dios, ―Y si alguno de
vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el
juicio, o por circunstan-
cias externas no relacio-
nadas a sus juicios. Algu-
nas pruebas están relacio-
nadas a asuntos físicos.
Por ejemplo, la enferme-
dad y posiblemente a la
muerte de un ser querido.
Cualquiera, en algún pun-
to de su vida (o quizás
varias veces en sus vidas)
pasaran por el valle de la
aflicción. Escríbalo como
si esto estuviera escrito
en la ley de los Medas o
los Persas que no puede
ser cambiado (cf.
Dan.1:8), usted experi-
mentará las pruebas. Es
importante como te en-
frentarás a las pruebas.
Las pruebas pueden ser
enfrentadas con gozo
cuando son consideradas
a través del cristal de lo
que ellas logran. Santiago
dice que las pruebas pro-
ducen paciencia, lo cual a
su vez, produce la madu-
rez (Stg.1:2-4). Pablo am-
plia este pensamiento en
Romanos 5:3-5, donde
dice que la tribulación
produce perseverancia, la
cual a su vez desarrolla
(prueba) el carácter, y
este da esperanza que no
avergüenza. Argumentan-
do hacia atrás se dice al-
go como esto: Nuestra
esperanza es vida eterna
con Dios. No podemos
tener vida sin desarrollar
el carácter de Jesucristo.
Este carácter se fortalece
dentro de nosotros a tra-
vés de la perseverancia
cual da a todos abun-
dantemente‖ (Stg.1:5).
Debiera ser obvio que
Dios quiere que tenga-
mos la sabiduría para
soportar las pruebas. Él
está dispuesto a darnos
esa sabiduría a todos
los que le piden en
completa fe sin dudar
(Stg.1:6).
Las Pruebas son
un gran Ecualiza-
dor
Uno de los temas
que atraviesa la epístola
de Santiago es la
inequidad que a menu-
do existe entre el rico y
el pobre (cf. Stg.2:1-13;
5:1-6; y quizás también
3:13-18) y como debie-
ra cada uno tratar al
otro.
La persecución por
causa de la justicia, sin
embargo, no conoce
limites económicos. Pa-
blo dijo a Timoteo, ―Y
también todos los que
quieren vivir piadosa-
mente en Cristo Jesús
padecerán persecu-
ción‖ (2 Tim.3:12). Ade-
más, incluso, sin la per-
secución clásica, la en-
fermedad, las dificulta-
des y la muerte que vie-
ne sobre todos — sin
importar la condición
económica de uno. Las
pruebas son comunes a
todos los hombres.
El hermano que es
humilde (Stg.1:9) debe
―gloriarse en su
e x a l t a c i ó n ‖
reconociendo que,
aunque él tiene poco de
los bienes de este
mundo, su recompensa
en el cielo está más allá
de comparación. Sus
pruebas son una ―leve
t r i b u l a c i ó n ‖
comparadas con el
―más excelente y eterno
peso de gloria‖ que está
por manifestarse (2
Cor.4:17). El hermano
rico, a través de sus
pruebas, es enseñado a
no establecer su
esperanzas sobre sus
riquezas, sino en Dios
quien es el otorgador
de toda buena dádiva
(cf. 1 Tim.6:17;
Stg.1:17). La única cosa
que ambos, el hermano
pobre y el hermano rico
tienen en común es su
fe que Dios les proveerá
con la fortaleza para
enfrentar sus pruebas.
La fe en Dios los une
para enfrentara las
vicitudes de la vida.
El Hombre
Bienaventurado
Entiende la Fuente
de las Pruebas
La naturaleza de
Dios es tal que Él no
puede ser tentado, ni él
tienta a nadie (Stg.1:13).
Por el contrario, Dios es
el Único que provee la
Página 3 Vol. 18, Número 5
Santiago a las personas
que experimentan las
pruebas a mirar a los
huérfanos y a las viudas
quienes no tienen a nadie
que los ayude para ex-
tender su mano para ayu-
darles. Las dificultades de
sus problemas pueden
ser mitigados al extender
la manos a los demás que
sufren. Santiago llama a
esta practica ―la religión
pura y sin mácu-
la‖ (Stg.1:27).
C i e r t a m e n t e ,
―Bienaventurado el pue-
blo cuyo Dios es Jeho-
vá‖ (Salmos 144:15).
Aquellos que han enfren-
tado los desafíos de la
vida y han perseverado
en medio de ellas. Estos
son los que ―recibirán la
corona de vida, que Dios
ha prometido a los que le
aman‖ (Stg.1:12).
— Fuente: Truth Maga-zine, Vol. 62, Num.6, Ju-
nio 2018, Págs.. 24-25.
forma para escapar de las
tentaciones (1 Cor.10:13).
Dios rescata al justo de la
tentación (1 Ped.2:9). Sin
importar las circunstan-
cias sobre las cuales nos
encontramos, la tentación
surge dentro del corazón
del hombre. Somos
―atraídos y seducidos‖
por nuestra propia con-
cupiscencia — el deseo
de la carne, el deseo de
los ojos y la vanagloria de
la vida (1 Juan 2:15-17).
Es este el deseo que se
concibe y engendra el
pecado (Stg.1:15).
Dios nunca debiera ser
culpado por nuestras
pruebas, especialmente
por nuestros fracasos cu-
nado somos proados.
Somos advertidos a ser
―prontos para oír, tardo
para hablar, tardo para
airarse‖ (Stg.1:19). Sé que
esto es verdadero en un
sentido general, pero es-
pecíficamente en este
contexto, creo que San-
tiago está hablando sobre
nuestra conducta y pala-
bras cuando estamos ex-
perimentando las tenta-
ciones.
El nos dice que escu-
chemos a Dios, que sea-
mos cuidadosos con lo
que decimos y particular-
mente a quien culpamos.
Él dice que no debemos
enojarnos con Dios cuan-
do somos probados y
caemos, mucho menos
culparlo a ÉL.
El Hombre Biena-
venturado es un Ha-
cedor de la Palabra
Finalmente, para ser
un verdadero hombre
bienaventurado, uno de-
be ser un hacedor de la
Palabra de Dios. La perse-
verancia y la aprobación
de Dios quiere acción
(Stg.1:12, 22-25).
Ha sido dicho que hay
tres clases de personas en
este mundo: Los que se
limitan a ver que las co-
sas sucedan. Los que ha-
cen que las cosas suce-
dan, y los que se pregun-
tan ¿Qué sucedió?. Puede
ser una simplificación
excesiva o quizás una
exageración, pero hay
algo de verdad en esto.
Cuando algunas personas
son probadas, se introdu-
cen en una caparazón y
solamente dejan que las
cosas sucedan, pregun-
tándose ―¿Porqué?‖ San-
tiago declara que el curso
correcto a esto es tomar
la acción (1:25).
Cuando enfrentamos el
dolor de la prueba, a me-
nudo nos concentramos
demasiado en nosotros
mismos. Es algo muy na-
tural que suceda — sentir
el daño y el dolor de uno
mismo. Generalmente,
hay otros alrededor de
nosotros también sintien-
do la misma cosa.
EL EXPOSITOR es una
publicación de artículos
sanos, edificantes y re-
levantes al desempeño
del fiel Expositor de la
Palabra de Dios. Cual-
quier comentario diríja-
lo a su editor responsa-
ble: Armando Ramírez
1 de Mayo # 214 Valle
Hermoso, Tamps.
87501 México. E-Mail:
Armandokat-
L a Epístola de Santiago es una
breve pero directa y provechosa carta con mensajes oportunos sobre las pruebas, la sabiduría, las tentaciones, la
parcialidad, la lengua, el jugar, los ricos y la paciencia. En su artículo “Bienaventurado el varón” el hno. Jim Deason analiza el Capítulo Uno y la relación que hay entre las pruebas que el Cristiano sufre con el uso de la sabiduría como un recurso disponible y la
paciencia como un resultado de soportarlas (vencerlas). La edad madura (la vejez) seguramente traerá algunas inconveniencias físicas para todos(Eccl.12:1) pero también trae ventajas potenciales para hacer el bien en una forma efectiva. El hno. Sewell Hall en su artículo “Elijo Terminar Fuerte” describe algunas de estas y ofrece algunas perspectivas de como
usarlas para el servicio en el Reino. Apocalipsis es un libro simbólico (exceptuando los primeros 3 capítulos), Esto vuelve indispensable una correcta y sana
interpretación de su lenguaje. Ferrell Jenkins nos tiene esta buena introducción en su Lectura (1994) Introducción al libro de Apocalipsis. La primera parte fue publicada en el
pasado bimestre. El objetivo de estos tres estudios hechos por estos tres obreros preparados continúa siendo la edificación de cada discípulo y la honra para el Señor.
El Expositor Septiembre-Octubre 2018 COLUMNA EDITORIAL
Página 4
años puede afectarnos, al
volvernos hombres mayo-
res. Después de la muerte
de un cónyuge piadoso,
uno puede, como Salomón
casarse con alguien que es
una mala influencia. Otros,
como Uzías, pueden en-
contrarse insatisfechos con
lo que han logrado y vol-
verse tan ambiciosos por
honores adicionales que
ellos comprometen sus
principios. O como Eze-
quías, quien se volvió tan
orgulloso de lo que había
logrado que sintió que ya
no más podía depender de
Dios para su dirección y
protección (2 Cron.32:25).
El amor por la alabanza
de los hombres a menudo
conduce al compromiso.
Cuando doctrinas erróneas
significantes a principio
comienzan a promoverse
A la edad de 57 años,
un predicador del
evangelio, conocido por su
enseñanza sana e integri-
dad moral, se enfrentaba a
una delicada cirugía. ―Si no
logro sobrevivir a la ciru-
gía‖ les dijo a sus hijos ―no
se entristezcan demasiado.
Siento que estoy prepara-
do para encon-
trarme con el Se-
ñor ahora, pero
he visto a tantos
hombres com-
prometer sus
convicciones en
sus últimos años
que no estoy se-
guro de lo pudie-
ra suceder si sigo
viviendo‖ Él vivió
y terminó fuerte,
pero muchos no.
De ocho reyes de
Judá que son cla-
sificados como buenos,
seis en sus últimos años
pecaron manchando así la
buena reputación que ha-
bían logrado en sus prime-
ros años. La misma cosa
sucede a menudo a los
fieles predicadores del
evangelio, ancianos dili-
gentes, maestros efectivos
y mujeres piadosas.
Causas del Fracaso
Algunas de las cosas que
provocaron que los reyes
pecaran en sus últimos
entre los hermanos, nor-
malmente los hermanos
de mayor experiencia
defienden la verdad. Pe-
ro a medida que un nu-
mero cada vez mayor
acepta el error, algunos
ceden bajo la presión
para adaptarse. Cuando
un hombre ha construi-
do una repu-
tación favorable
durante toda su
vida, es difícil
tomar una posi-
ción que lo aleje
d e s u
―club de fans‖ .
A los hombres
más jóvenes
que no tienen la
reputación de
protegerse les
resulta más fácil
aferrarse a la
verdad impopu-
lar. Luego, aparece el
problema del cansancio
que viene con la edad.
La vida piadosa es una
lucha (1 Tim.6:12) y po-
demos volvernos cansa-
dos de luchar. Es tam-
bién es descrita como
una carrera (Heb.12:1) y
podemos volvernos can-
sados de correr. Esta
envuelve ―trabajo y su-
frimientos‖ (1 Tim.4:10)
y podemos cansarnos de
trabajar y sufrir y sentir
que hemos hecho nues-
tra parte.
Elijo Terminar Fuerte Sewell Hall
El Expositor Sept-Oct.,2018 Pág. 5
Gratitud: Si dependo de
Dios para cumplir tal prome-
sa en mi vejez, ¿Cómo puedo
fallar en hacer todo lo que
puedo para Él mientras sea
capaz? Cuando el anciano
Policarpo le fue dicho que él
podía evitar la hoguera si él
negaba a Su Señor, él res-
pondió, ―Ochenta y seis años
he servido a Cristo, y Él nun-
ca me ha hecho algún mal.
¿Cómo puedo yo blasfemar
a mi Rey quién me salvo?.
Firme en su defensa Policar-
po rechazo comprometer sus
creencias y fue quemado
vivo en la hoguera.
Exhortaciones: El Es-
píritu Santo amonesta,
―porque os es necesaria la
paciencia, para que habien-
do hecho la voluntad de
Dios, obtengáis la prome-
sa‖ (Heb.10:36).
Ejemplos: Motivado
por semejantes promesas, el
apóstol Pablo fue fiel ―hasta
la muerte‖ y escribió ―He
peleado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guar-
dado la fe. Por lo demás, me
está guardada la corona de
justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel
día; y no sólo a mi, sino tam-
bién a todos los que aman
su venida‖ (2 Tim.4:7-8).
―Por tanto, nosotros tam-
bién, teniendo en derredor
nuestro tan grande nube de
testigos… corramos con pa-
ciencia la carrera que tene-
mos por delante, puestos los
ojos en Jesús... el cual por el
gozo puesto delante de él
sufrió la cruz, menosprecian-
do el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de
Dios‖ (Heb.12:1-2).
— Fuente: Biblical In-sights, Vol. 11. Num.1,
Enero 2011, Pags.26-27.
nuevas oportunidades.
Ventajas de la
Edad
La edad del retiro pue-
de ciertamente incre-
mentar nuestras respon-
sabilidades para el servi-
cio. Moisés comenzó su
obra monumental de
conducir al pueblo de
Dios fuera de Egipto a la
edad de ochenta años.
Dios no le permitió la
edad del retiro. Justo a
esa edad estuvo dispues-
to para hacer lo que Dios
quiso que hiciera. Las
experiencias de aquellos
pasados ochenta años
fueron perfecta prepara-
ción para el asignamien-
to de Dios.
A la edad del retiro,
los hombres quienes es-
tán todavía alertas y sa-
nos tienen mucho más
tiempo para servir como
ancianos y diáconos. Es
una lástima si, el lugar de
servir más efectivamente,
ellos renuncian a sus res-
ponsabilidades y van
deambulando por el país
buscando sus propios
placeres. Los evangelis-
tas ancianos podrán no
ser tan agudo y fluidos
en su lenguaje como una
vez lo fueron, pero si
ellos continúan aceptan-
do aquellas oportunida-
des que surjan, ellos a
menudo, encontrarán a
personas que los escu-
chen con mayor respeto.
Cuando a ellos ya no se
les pide predicar, su ser-
vicio en la enseñanza y la
consejería puede ser igual-
mente valioso.
Hemos conocido varo-
nes que sin ser ancianos,
diáconos, o evangelistas,
encuentran oportunidades
para servir al Señor con
oportunidades incrementa-
das después de la edad de
su retiro laboral. Las ma-
dres, quienes quedan libres
de la crianza de los hijos,
tienen más tiempo para
hacer el bien a otros. Ana,
quien a la edad ―muy avan-
zada‖ (al menos a los 84
años y quizás mayor) ―no
se apartaba del templo,
sirviendo de noche y de día
con ayunos y oracio-
nes‖ (Luc.2:37). Esta es la
clase de servicio asignado
para la viuda mayor de 60
años que es reportado en la
Iglesia (1 Tim.5:5).
Sugerencias para
Terminar Fuerte
A d v e r t e n c i a s :
―Apartándose el justo de su
justicia, y haciendo iniquidad,
él morirá por ello; por la
iniquidad que hizo, mori-
rá‖ (Ezeq.18:26).
Oración: ―David oró, ―Oh
Dios, me enseñaste desde mi
juventud, Y hasta ahora me
manifestado tus maravillas,
Aun en la vejez y las canas, oh
Dios, no me desampares, Has-
ta que anuncie tu poder a la
posteridad, Y tu potencia a
todos los que han de ve-
nir,‖ (Sal.71:17-18).
Promesas: ―Y hasta la
vejez yo mismo, y hasta las
canas os soportaré yo: yo hice,
yo llevaré, yo hice, yo llevaré,
yo soportaré y guarda-
ré‖ (Isa.46:4).
Después de todo, en
nuestra cultura prevalece
la idea que después que
una persona ha puesto
en unos pocos años de
trabajo productivo, él
tiene el derecho de
―retirarse y disfrutar la
vida‖. Es fácil que dejar
que esta noción afecte
nuestra vida espiritual.
Jesús habló de un agri-
cultor que su tierra había
producido lo suficiente
para su retiro. Él dijo a su
alma, ―Alma, muchos bie-
nes tienes guardados
para muchos años; repó-
sate, come, bebe, regocí-
jate‖ (Luc.12_13-21).
Nuestra generación po-
dría alabarlo, pero Jesús
lo llamó necio.
Tal vez menos censu-
rable es la sensación que
ya no podemos servir
con eficacia , y por lo
tanto, cedemos el paso a
las personas más jóve-
nes. Es importante que
entendamos que nues-
tras limitaciones y que no
insistamos en continuar
sirviendo en cierta capa-
cidad cuando la edad ha
limitado nuestra compe-
tencia. Pero hay siempre
otras cosas que podemos
hacer, algunas veces con
mayor impacto para el
bien debido a nuestra
edad. El verdadero siervo
de Dios buscará estas
Página 6 El Expositor Septiembre-Octubre 2018
(El artículo continua dónde
este terminó sin previa intro-
ducción en la pasada edición
– El Traductor).
Conceptos Mile-
naristas
El concepto del milenio
es sostenido por un inter-
prete tendrá una gran in-
fluencia sobre sus inter-
pretaciones del libro de
Apocalipsis. En esta sec-
ción definieron varios
conceptos milenaristas.
Cuando hablamos del mi-
lenio, nos referimos a mil
años como es menciona-
do en Apocalipsis 20. Los
tres conceptos o enfoques
del milenio son descritos
como, pre –, post–, y a –,
El volumen The Meaning
of the Millennium by
Clouse, preseta conceptos
del milenio escritos por
aquellos que sostienen
estos conceptos.
Pre-milenio. Esta
teoria sostiene que el
regreso de Jesús ocurrirá
antes del milenio. Muchos
P r o t e s t a n t e s
conservadores sostienen
el concepto pre-milenial y
consideran el milenio
como un periodoo literal
de mil años.
Post-Milenio. Este
concepto sostiene que el
concepto que el regreso
de Jesús ocurrirá después
del milenio. Algunos lí-
deres en el Movimiento
de Restauración en los
Estados Unidos fueron
post-mileniales. Ellos cre-
yeron que el movimiento
del que ellos fueron par-
te daría paso a un gran
período de éxito del
evangelio y que la venida
de Jesús seguiría a ese
período. Alexander
Campbell editó un perió-
dico llamado El Heraldo
Milenario. Loraine Boett-
ner expuso el concepto
post-milenial en The Mi-
llenium.
Amilenial. El concepto
Amilenial, sostenido por
este autor, dice que no
ocurrirá un reino literal
de mil años. El Milenio
de Apocalipsis 20 es visto
como un período simbó-
lico extenso de victoria
para los santos. Los eru-
ditos enumerados abajo
que sostienen la filosofía
de la historia, las teorías
preteristas e históricas de
interpretación son amile-
nialistas.
Teorías de Inter-
pretación
La correcta interpreta-
ción del libro de Apoca-
lipsis depende sobre el
método de enfoque en el
estudio de este. Los prin-
cipales puntos de vista
son discutidos aquí.
Futurista. Este con-
cepto dice que el libro
aun no se ha sido cum-
plido, pero que esta pró-
ximo a cumplirse en el
tiempo presente. Esto
podría haber sido de po-
co consuelo para las Igle-
sias de Asia Menor. So-
mos capaces de categori-
zar a aquellos que sostie-
nen el concepto futurista
en futuristas extremos y
futuristas moderados.
Futuristas Extremos
son dispensacionales en
teología. Los Comentaris-
tas que sostienen este
concepto incluyen a Hal
Lindsey, John F. Wal-
voord, (Vea la versión
Scofield Reference Bible
y la Ryrie Study Bible).
Muchos quienes hayan
estado expuestos a pro-
fesores del seminario
Teológico de Dallas caen
en esta categoría.
Futuristas Modera-
dos son premilenialistas.
Todos los dispensaciona-
listas son premilenialis-
tas, pero no todos los
premilenialistas son dis-
pensacionales. Estos in-
cluyen a George R. Beas-
ley-Murray, F. F. Bruce,
Charles R. Erdman, Robert
Gundry, Everett F. Harrison,
Alan F. Johnson, George
Eldon Ladd, Leon Morris,
Robert Mounce y Merrill C.
Tenney.
Continuo Histórico.
Este concepto considera
el libro de Apocalipsis
como una predicción de
la historia de la Iglesia
con un énfasis sobre el
Papado y la Iglesia Cató-
lica Romana. Una profe-
cía de las edades oscuras,
los Papas y Martin Lutero
habrían sido de poco
consuelo para los santos
perseguidos de los dos
primeros siglos. Los pro-
ponentes de este con-
cepto incluyen a Henry
Alford, Albert Barnes, B.
W. Johnson (Johnson´s
Notes), John T. Hinds [en
la serie del juego de
Gospel Advocate], y E. M.
Zerr. Libros de estos
hombres han sido utiliza-
dos por miembros de las
Iglesias de Cristo y esta
es la razón, sin duda, de
la popularidad de este
concepto en nuestros
hermanos en tiempos
pasados.
Introducción al libro de Apocalipsis Ferrell Jenkins (Parte 2)
Filosofía de la Histo-
ria. Este concepto es
también designado por
los términos Idealista o
Espiritual o Simbólico. El
libro de Apocalipsis es
dicho ser simbólico de
las fuerzas que operan
detrás de los eventos
que acontecen. Grandes
principios pueden ser
obtenidos de este enfo-
que. Los proponentes
incluyen a G. B. Caird,
Graeme Goldsworthy,
Martin Kiddle, William
Milligan, James Moffatt,
M. Rist y Donald Ri-
chardson.
Preterista. El tér-
mino preterista indica
que los eventos descri-
tos en el libro de Apoca-
lipsis han ya ocurrido. El
libro es ahora historia.
Fue escrito para los san-
tos del tiempo en el que
fue compuesto y fue
cumplido para el tiempo
más prolongado del ter-
cer siglo. Proponentes
de este concepto inclu-
yen a William Barclay,
Isbon T. Beckwith, R. H.
Charles, David Chilton,
Kenneth Gentry, Arthur
Ogden, J. W. Roberts, H.
H. Rowley, H. B. Swete,
James Strauss y Foy E.
Wallace. Los preteristas
pueden sostener fecha
temprana o tardía para
el Apocalipsis. Muchos
de los eruditos del con-
cepto preterista estarían
de acuerdo con aquellos
que sostienen el concep-
Vol. 18, Número 5
to de la filosofía d la
historia que hay grandes
lecciones espirituales
que aprender para nues-
tro propio tiempo.
El Trasfondo históri-
co. Este concepto com-
bina los rasgos del mé-
todo preterista y el en-
foque de la filosofía de
la historia. Los que sos-
tienen este concepto
creen que las profecías
de Apocalipsis han sido
ya cumplidas. Ellos tam-
bién colocan énfasis so-
bre la aplicación de los
principios del libro para
hoy.
Aceptamos este co-
mo el mejor método de
interpretación y es el
que se establece en mi
obra Studies in the Book
of Revelation. Muchos
de los eruditos enume-
rados mencionados an-
teriormente con respec-
to al concepto preterista
también podrían encajar
en esta categoría. Ho-
mer Hailey llama a su
p r o p i o c o n c e p t o
―ecléctico‖, una combi-
nación de algunos as-
pectos de todos los cin-
co conceptos menciona-
dos anteriormente, pero
―especialmente‖ el mé-
todo del trasfondo his-
tórico (50). Ray Sum-
mers establece los prin-
cipios para guiar a uno
en este método en su
libro Worthy Is the Lamb
(45-51).
Página 7
libro está dividido en
siete actos con siete es-
cenas en cada acto. J. W.
Bowman presenta este
enfoque a Apocalipsis
en la obra Interpreter´s
Dictionary of the Bible y
en su libro, The First
Christian Drama.
Recapitulasionismo o Paralelismo Progre-
sivo. Este concepto, el
cual tiene mucho que
ofrecer, fue presentado
por William Hendriksen
en su libro More Than
Conquereros en 1939.
Su obra, debido a que
fue también Amilenial,
fue influencial en con-
vencer a los miembros
de las Iglesias de Cristo
que había otra forma de
entender el Apocalipsis
además del enfoque His-
tórico continuo.
Conclusión
El libro de Apocalipsis
fue colocado en la Biblia
para entenderse. ¡Este
puede ser entendido!
Puede ser uno de los
más significativos libros
del Nuevo Testamento
en cualquier tiempo de
conflicto espiritual entre
las fuerzas del bien y las
fuerzas del mal.
Bibliografía Seleccio-nada
Esta Lectura es adap-
tada de un bosquejo de
estudio recientemente
revisado de mi libro:
* Un estudio debe
realizarse en torno al
escenaro historico del
libro, las condiciones
morales, religiosa,
sociales y politicas del
tiempo en el que fue
escrito.
* Reconozca que el
libro fue escrito en un
lenguaje altamente
figurativo.
* Mantenga en mente
que el libro usa
t e r m i n o l o g i a d e l
Antiguo Testamento con
significados del Nuevo
Testamento.
* Busque captar las
visiones o series de
visiones en su conjunto
sin presionar los detalles
del simbolismo.
* Recuerde que el
libro de Apocalipsis está
dirigido principalmente
a la imaginacion. Juan
nos dice lo que escuchó
y vio. Él describe arcoiris,
destellos de relampagos,
perlas de truenos,
terremotos, ejercitos en
m a r c h a , h o y o s
humeantes, et al.
Los otros dos
conceptos pordían
encagar con el método
del transfondo historico
son el metodp
dramat ico y e l
recapitulacionismo.
Dramatico. Este
concepto dice que el
Christians? N. p.: n.p., 1989.
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—Fuente: Overcoming With the Lamb —
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College Annual. Lectures, Febrero 7-10, 1994; Págs.,16-
26
Studies in the Book of Revelation
(1-11).
Los libros siguientes nos enu-
merados debido a que son cita-
dos en este capitulo, y son repre-
sentativos de los conceptos men-
cionados en el capítulo o son
generalmente considerados úti-
les en un estudio introductorio
sobre Apocalipsis.
Para un primer estudio sobre
Apocalipsis, recomendamos las
obras por Ray Summers, G. B.
Caird, J. W. Roberts y William
Hendriksen. Mi libro The Old
Testament in the Book of Revela-
tion debiera probar ser útil para
todo nuevo estudiante de Apoca-
lipsis. Los volúmenes por Ibson
Beckwith y H. B. Swete son consi-
derados clásicos en presentar el
concepto preterista y son indis-
pensables. También he encontra-
do las obras de Phillip Hughes,
Graeme Goldsworthy, y John
Swete útiles. Los libros por Geor-
ge Ladd y Robert Mounce ser
premileniales moderados pero
contiene mucho buen material.
Barclay, William, Letters to the
Seven Churches. New York:
Abingdon, 1957
Barclay, William. The Revela-
tion of John. 2 Vols. 2nd ed. Edi-
burgh: Saint Adrew Press, 1960.
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