PAUTAS PARA EDUCAR
1- AUTONOMÍA
Mientras más enseñamos a los niños y jóvenes a ser autónomos mejor los educamos porque ellos aprenden por la experiencia y la convivencia.
Brindemos espacio para su desarrollo
integralY
confiemos en ellos
2- PAZ Y TRANQUILIDAD
Seamos capaces de sostener un clima de
calma. Aprendamos ejercicios
de respiración.Sepamos que el que pierde la calma es el
que tiene que trabajar sobre su desarrollo personal y equilibrio
emocional.
3- Efecto E E E
Esponja
Espejo
Explosivo
Los niños y jóvenes de hoy son como una Esponja, absorben todo: el amor, la paz, el
estrés, el malestar.Por eso hay que cuidar el entorno y la relación
directa.
EsponjaE
Son Espejo porque reflejan los propios
problemas y actitudes de los
adultos
Espejo
Son Explosivos cuando contribuyen a ‘generar’ una reacción explosiva en el adulto, denunciando un desequilibrio de una situación que no comparten. Por ejemplo, con alguien que no tiene paciencia, el joven hará cosas, a menudo incoscientemente, que lo hará ‘explotar’, pero que en realidad le hará aprender la
paciencia más rápidamente.
Explosivo
Los niños y jóvenes aprenden por el ejemplo.
“Harán lo que hacemos, aún
si no les decimos nada.
Y no harán necesariamente
lo que les digamos, si no lo hacemos”
4- El Ejemplo
Por ejemplo, si esperamos respeto,
entonces tratémoslos con
respeto.Evitemos tanto castigos como recompensas.
Necesitamos una educación de
conciencia y amor, no de manipulación
En vez de obligarles a hacer las cosas, demos
responsabilidades.
En vez de manejar la verticalidad, aprendamos la
horizontalidad.
5- Conciencia y responsabilidad
Sepamos decir ‘por favor’ y ‘gracias’. Trabajemos en ‘co-laboración’, sin exigir ni
mandar siempre.
Ofrezcamos palabras de aliento.Afirmar todo aquello de lo que son capaces,
provee confianza y fortaleza.
Felicitemos los logros,
trabajemos los errores sin sancionarlos
y
descartemos las afirmaciones negativas.
6- La auto - estima
7- Respeto
Respeto es un estado equilibrado interno que permite un trato justo con el otro,
Aceptando que hay el espacio de
cada uno y un espacio ocupado por los dos, sin
que se produzca agresión
Tratémoslos con firmeza y siempre de manera cortés.
Con conciencia de que estamos frente a otro ser humano igual que nosotros.
Nunca proyectemos en ellos nuestra propia frustración.
8- Tranquilidad y sentido del humor
Demos el ejemplo y cuidemos de nosotros
mismos primero; eso es más constructivo.
Si estamos bien, nuestros niños y jóvenes van a
sentirse bien.
Ayudan más que las pre – ocupaciones estériles.
Preguntemos, escuchemos, analicemos juntos, hagamos cosas nuevas y divertidas.
9- Humildad y perdón
No entremos en la lucha de poder; nada desgasta más que ver ‘quién manda aquí’.
Los sermones consumen demasidado tiempo,hablemos con el ejemplo.
Hagamos las paces con los demás y con nosotros
mismos. Aceptemos que
lo que estamos dando es lo que estamos siendo;
lo que estamos recibiendo es lo que estamos siendo.
10- No comparar
Ni criticar ni elogiar demasiado, especialmente frente a otras personas.
No decidimos el futuro de los demás,
quienes, al igual que nosotros, en todo momento están
eligiendo manifestar, crear y experimentar algún aspecto de su
ser.
11- Amor y más amor
Por alguna razón estamos compartiendo este tiempo y estas experiencias.
Cuando todo parezca
desmoronarse,
regresemos al corazón.
Sintonicemos un diálogo
silencioso de Ser a Ser, de
acuerdo a los paradigmas
de amorosidad y respeto.
El cambio es posible y
empieza con cada uno.
Aceptación, apoyo y amor.
El resto ellos lo saben más que nosotros.
Proyectemos siempre una energía pura y
luminosa
12- Proyectar una energía positiva
No hace falta intentar cambiar a los jóvenes.Lo que necesitan es un entorno de paz y
estabilidad emocional.
En este desafío de ser EDUCADORES, todos seguimos aprendiendo.
Aceptemos que ellos sean nuestros MAESTROS.
E.E.T. Nº 455 Abril 2010