Download - Marco teorico
Universidad Politécnica de San Luis Potosí
ISTI
Semestre: 2º
Núcleo General II: Comunicación e Investigación
Profesor: Guadalupe del Socorro Palmer de los Santos
Investigación: Cumplimiento del Reglamento Ambiental en Empresas
Industriales
Integrantes:
Verónica Guadalupe Alvarado Padrón Alexandra Elizabeth González Olvera
Jesús Rodríguez Contreras
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26 de marzo de 2012
Presentación
Se ha visto como ha ido incrementando el interés por los temas ambientales,
puede ser porque la población ha visto como el no buscar tener un equilibrio
entre la tecnología que en definitiva va mejorando y se va volviendo cada vez
mas una parte fundamental en nuestra vida diaria, con las consecuencias que
estos mismos cambios van dejando en el ambiente, por lo tanto su calidad de
vida se ve afectada de manera negativa, provocando que organizaciones de
todo tipo establezcan exigencias que se van volviendo cada vez mas duras, se
ha provocado una regulación minuciosa en los procedimientos de producción
de las empresas para que sin que se frene el progreso haiga un mejoramiento
en su desempeño ambiental.
Esta investigación tratara sobre como las empresas industriales cumplen con el
reglamento ambiental proporcionado por el gobierno, se pretende realizar una
comparación de que tanto se apegan las medidas de control de estas
empresas a las leyes relacionadas en materia ambiental establecidas.
Antecedentes
La evolución de las normas ambientales ha seguido diversas etapas. Estas
etapas han sido orientadas desde el uso de los recursos naturales, pasando
por su categoría hasta como se fue desarrollando su normativa de uso y
cuidado. La cuarta etapa dentro de estas, comprende las normas ambientales
en sentido estricto.
El derecho ambiental se desarrollo como respuesta a la necesidad de explotar
los recursos naturales en un marco de racionalidad, aprovechamiento
sostenible y protección al ambiente.
Existen una serie de acontecimientos que impulsaron el avance del Derecho
Ambiental que fueron creando y modificando conceptos fundamentales.
La Conferencia de Estocolmo de 1972 centro su atención en temas
medioambientales, especialmente relacionados con la degradación
ambiental y la contaminación transfronteriza. Estos problemas mundiales
tan importantes incluyen, todo tipo de contaminación, el cambio
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climático, el uso y administración del agua, los vertidos peligrosos entre
otros puntos importantes.
En la Cumbre de la Tierra de 1992 se reconoció internacionalmente el
hecho de que la protección al ambiente y la administración de los
recursos naturales debe integrarse en asuntos socioeconómicos. Esta
idea ha sido recogida en la definición del termino desarrollo sostenible
hecha por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo,
creada en la Comisión de Brundtland en 1987.
La reunión de Rio de Janeiro señalo que los diferentes factores sociales,
económicos y medio ambientales son interdependientes y cambian
simultáneamente. El objetivo principal de esta Cumbre fue introducir un
programa extenso y un plan nuevo para la acción internacional en temas
del medio ambiente.
El Protocolo de Kyoto es un instrumento internacional, consensuado en
1997 y auspiciado por la ONU, para luchar contra el cambio climático. El
objetivo es que los países industrializados reduzcan en forma gradual
sus emisiones de gases de efecto invernadero en promedio un 5.2% en
relación al nivel de 1990. Hay compensaciones financieras para facilitar
el cumplimiento de la meta.
En la evolución del derecho ambiental en América Latina es posible distinguir
tres periodos: el primero comprende el prolongado interregno de producción
legislativa iniciado en el siglo XIX con la promulgación de las primeras
constituciones y códigos civiles. Herederas de disposiciones dispersas sobre el
uso de los recursos naturales, las piezas legislativas promulgadas en este
período, ajenas a consideraciones ecológicas y, especialmente, al concepto de
derechos ambientales, operaron más como filtro burocrático para asegurar el
control de la oferta ambiental que como mecanismo de administración pública.
Buena parte de ese material legislativo sobrevive como legislación sectorial.
Este periodo alcanzó su clímax en la posguerra, a través del modelo de
«desarrollo» propagado por las instrucciones Breton Woods. La Conferencia
sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo en 1972 inauguró un segundo
período en la historia de la normativa ambiental latinoamericana.
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En menos de una década se iniciaron proyectos para recuperar y sistematizar
elementos de derecho ambiental esparcidos en multitud de decretos y
reglamentaciones sobre los recursos naturales renovables y no renovables,
reunir piezas de legislación dispersas sobre los recursos naturales, la salud
pública, las aguas, los bosques, la caza, la pesca, el control sanitario y el
sistema de parques nacionales.
Este proceso condujo, en algunos casos, a la promulgación de códigos
ambientales o marcos normativos de legislación ambiental. Entre 1974 y 1990
varios países adoptaron una ley marco en asuntos ambientales.
Aunque la perspectiva patrimonial del ambiente mantuvo su hegemonía,
durante este período se gestaron concepciones críticas sobre el modelo de
desarrollo dominante en América Latina y se ensayaron metodologías para
incorporar la "dimensión ambiental" en los planes y proyectos de desarrollo.
Si bien durante este período cada país contaba, por lo menos, con una agencia
gubernamental dedicada al manejo de los recursos naturales y el control
ambiental, esta época se caracterizó por la ausencia de voluntad política y por
la falta de una significativa inversión pública para hacer efectiva la protección
ambiental. Por regla general en la práctica administrativa de la mayoría de
estos países la protección del ambiente fue una tarea secundaria, desligada de
las restantes prioridades públicas de la planeación económica nacional.
La dimensión ambiental no estuvo incorporada en las políticas económicas, de
asentamientos humanos y ordenamiento territorial, mientras que el nivel de
«conciencia ambiental» fue especialmente bajo entre los ejecutores de
decisiones públicas. La percepción de la crisis ambiental a escala mundial fue
contemporánea del reporte «Nuestro Futuro Común» de la Comisión Mundial
de Medio Ambiente y Desarrollo, con cuya publicación en 1987 se inicia el
proceso global de interés ambiental a escala planetaria que concluye cinco
años más tarde con la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992).
El tercer periodo en la evolución del derecho ambiental latinoamericano fue
contemporáneo de este proceso de institucionalización política del ideario
ambiental que, en el orden jurídico se ha distinguido, especialmente, por el
reconocimiento del derecho a un ambiente sano y su consagración como
derecho fundamental y/o colectivo en las constituciones de la mayoría de los
países de la región.
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Entre los diferentes países del continente no existe uniformidad en cuanto al
grado de desarrollo de sus instrumentos legales y de política ambiental. Esta
diferencia se extiende a todos los estratos de la jerarquía normativa y a las
múltiples materias reguladas, y la consolidación de algunos de sus muchos
aspectos, como la adopción de una ley nacional del ambiente por el Estado
respectivo, o el nivel de participación ciudadana en la gestión ambiental,
pueden ser indicadores para determinar la madurez o desarrollo del sistema
jurídico ambiental en un país dado.
La adopción de una ley orgánica o ley marco ambiental es un prerrequisito para
garantizar la existencia de un sistema jurídico coherente de política y gestión
ambiental y en este sentido las diferencias se han disipado en la última década,
pues 17 de los 20 países de la región cuentan con una ley marco ambiental, y
aquellos que aún no la poseen están comprometidos en su formulación.
En este orden de ideas el paso más significativo ha sido la consolidación en la
década de los noventa de la tendencia a elevar los principios ambientales a
rango constitucional. En las constituciones de los países latinoamericanos se
encuentran, en primer lugar, preceptos que consagran el dominio público y la
propiedad del Estado sobre el ambiente y los recursos naturales del país; en
segundo lugar, principios de política ambiental y, finalmente, aquellos que
reconocen el derecho al ambiente como derecho fundamental, colectivo o
social, así como principios de equidad intergeneracional y “derechos de la
naturaleza”.
Otro avance significativo ha sido la consagración de instrumentos y remedios
legales de justicia constitucional para garantizar los derechos humanos que
han estimulado la democratización del acceso a la justicia como vías efectivas
y eficientes para garantizar la protección de los derechos fundamentales.
Respecto a las tarifas legales de responsabilidad daños ambientales, la
tendencia es hacia el establecimiento de la responsabilidad objetiva y la
presunción de responsabilidad asociada a actividades peligrosas o de riesgo
ambiental. La ampliación de los mecanismos de control y la definición precisa
de sanciones administrativas y medidas preventivas es un rasgo sobresaliente
de la administración ambiental.
La normativa penal ecológica se viene perfilando como un campo especializado
del derecho penal y la política criminal en medio ambiente es un tema
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significativo en la agenda académica.
La sociedad de inicio se halla altamente tecnificada, se ha buscado establecer
un punto de equilibrio entre las exigencias económicas, sociales y ambientales,
ya sea por las continuas constataciones científicas sobre la realidad y la
gravedad de los diversos problemas ambientales provocaron que las empresas
como principales responsables directos o indirectos, tengan que hacer frente a
las presiones ejercidas por diversas organizaciones para esto ha sido preciso
promover el desarrollo de una cultura tanto en el gobierno como en las
empresas, se puede afirmar que los aspectos ambientales tienen cabida en su
ámbito de aplicación por ser una de las grandes preocupaciones de varios
mercados por tanto han introducido la exigencia ambiental.
Esto ha motivado que no solo sea un asunto externo sino que sea de vital
importancia en la toma de decisiones empresariales, la mejor estrategia
ambiental es el desarrollo de una gestión ambiental, donde desde los objetivos
y sus principios sean ambientales en medida de la función de la empresa.
Estos objetivos deberán revisarse periódicamente y en medida que se vayan
cumpliendo se sustituirán de acuerdo a las necesidades se vayan
presentándose en algún caso volviéndose mas estrictos.
Por consecuencia el concepto de empresa se va transformando en medida en
que se de incorporan los factores ambientales en su medio de trabajo, el rol
que desempeñan diversas administraciones sean publicas, organizaciones no
gubernamentales, grupos ecologistas, hasta la participación de organismos
internacionales que buscan la protección del ambiente.
El como pueden reaccionar estas empresas pueden ser de dos maneras:
reactiva, es decir, negando estos reglamentos o los siguen por temor de alguna
sanción o algo que les perjudique, o proactiva, las que responden de manera
activa sin alguna presión, y hasta buscan adelantarse de las futuras demandas
e intentan buscar nuevas oportunidades sin ignorar la gestión ambiental.
Esto permite constatar que el cliente ya no es el único público al que debe
dirigir su atención la empresa, hay otros públicos dentro del entorno competitivo
que pueden obstaculizar sus actuaciones y no deben ser ignorados si la
empresa busca permanecer en el mercado. (Lorenzo 2002).
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Contextualización.
Los orígenes de los Sistemas de Gestión Ambiental para Bolzan (2009) que
cita a Tinsley e Pillai (2006) se remontan a mediados de los años 80 cuando las
compañías empezaron a hacer esfuerzos para cumplir las crecientes
exigencias de la legislación americana. Al mismo tiempo algunas empresas
europeas con actitudes pro activas hacia los temas ambientales estaban
desarrollando sus propios sistemas orientados a oportunidades de negocio
futuras. El hecho de gestionar bajo estándares ambientales, tiene implicaciones
en los actores sociales de la organización, es decir en los trabajadores. Desde
el marco de la certificación internacional ISO 14001, España es el tercer país
del mundo con mayor número de certificaciones, situándose detrás Japón y
China.
En América, actualmente Brasil cuenta con 827 unidades de negocio
certificadas por el ISO 14001. Teniendo en cuenta que esta certificación es
voluntaria y que la inversión queda únicamente a cargo del empresario
interesado, el panorama puede ser considerado favorable.
Quizá en países menos desarrollados todavía consideran las inversiones en
cuestiones ambientales demasiado elevadas y poco rentables.
En materia ambiental en nuestro país, la primera reforma a la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos se llevaron acabo en 1971, cuando
al Consejo de Salubridad General se le dota constitucionalmente de la facultad
de establecer medidas para la lucha en contra de la contaminación ambiental y
la protección al ambiente.
Se han establecido diversas bases constitucionales para la protección del
ambiente y la regulación del comportamiento del ser humano en cuanto a los
recursos naturales y el medio en el que vive. Tales son los casos del articulo 4°
donde se señala que toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente
adecuado para su bienestar, el articulo 25 establece el cuidado del ambiente a
través de diversos recursos y medios provenientes de los sectores sociales y
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privado incorporando el concepto de “sustentable”, el articulo 27 abarca el
cuidado de los recursos naturales como elemento totalizador de la protección al
ambiente.
Esto significa que el desarrollo sustentable es ahora parte de la política de
Estado, que en materia son conferidas por la Semarnat, Secretaria del Medio
Ambiente y Recursos Naturales que tiene como misión desarrollar la política
nacional en aspectos ambientales, a las dependencias de la administración
publica y a las autoridades ambientales de las entidades federativas así como
los requisitos mínimos que deben ser cumplidos por las entidades publicas y
privadas.
“En este sentido, una ley ambiental es considerada un área de la legislación
nacional, regional e internacional orientada a la protección del medioambiente;
incluye el control de la contaminación producida por el ser humano y la
protección de los recursos naturales” (Aristi, Bravo y Sosa 2008:5).
En 1988 se estableció la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al
Ambiente, cuya función es en materia ambiental, el cuidado y preservación de
los recursos naturales así como fortalecer los instrumentos de política
ambiental para la regulación en cada localidad. En lo que se enfoca esta ley es
en los instrumentos de política ambiental, distribución de competencias, la
contaminación ambiental, biodiversidad, procedimientos administrativos y
sanciones, participación social e información, responsabilidades y denuncia
popular. También existen organizaciones no gubernamentales que buscan la
preservación del ambiente, como cámaras industriales, científicas y
asociaciones técnicas.
Cuando se hace referencia a San Luis Potosí se aprobó el 09 de diciembre de
1999 la “Ley Ambiental del Estado de San Luis Potosí” es una compilación de
diversos artículos donde se van incluyendo diversos artículos en materia del
cuidado ambiental en el Estado, esta ley seguirá de inicio los decretos
establecidos en las reformas en los artículos de la Constitución del país, pero
además se incluyen nuevos conceptos tales como “residuos sólidos
municipales” y “residuos industriales no peligrosos”, por constituir figuras
distintas, los primeros hablan de la basura domestica, el segundo corresponde
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a diversas atribuciones dentro de los cuales destacan la prevención, regulación
y control del aprovechamiento de sustancias no reservadas, que constituyan
depósitos de la naturaleza. Hay otros conceptos dependiendo del articulo al
que este ligado, todo busca preservar un equilibrio ecológico o el desarrollo
sustentable.
Conceptualización
En el marco mas amplio de la sostenibilidad, se verifica la introducción del
concepto de desarrollo sostenible, citado por la Comisión Mundial por el Medio
Ambiente y Desarrollo, creada en 1987, también conocida como Comisión de
Brundtland, señala la interrelación entre el desarrollo económico que van en
sentido de preservar el equilibrio del medio ambiente, (Bolzan, Pol 2009) Para
dar mas claridad a esto, es necesario hablar del significado que posee la
palabra ambiente, este termino colectivo describe las condiciones que rodean a
un organismo.
Son un conjunto de factores externos, elementos y fenómenos tales que
condicionan el modo de vida de los seres vivos. Los factores que lo afectan son
inevitables en caso específico, los efectos que causan los seres humanos son
en mayoría por las innovaciones que van creando para mejorar su calidad de
vida, las empresas son responsables indirecta o directamente por lo que el
modo en que se conciban a estas comenzó a cambiar.
A partir del desarrollo sostenible tomamos en relación la concepción de la
sustentabilidad que se utilizara aquí, esta definición afirma que, importa la
naturaleza en cuanto generadora de materia prima transformable en mercancía
y, el ser humano, en tanto cliente consumidor. Esta idea incluye los
ecosistemas y el sistema social. El sistema social abarca todos los niveles de
jerarquización dentro de la comunidad pero para las empresas al obtener su
fuente de trabajo de los recursos naturales se ven profundamente involucrados.
Pasando a como las empresas se ven envueltas en toda esta innovación
aparece una nueva concepción de estas; “Se perfila una nueva concepción de
empresa que no solo debe ser una unidad de producción y distribución de
bienes y servicios requeridos por la sociedad sino que debe actuar conforme a
una responsabilidad social” (Lorenzo 2002:3), esto a motivado que no solo sea
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un asunto externo sino que sea de vital importancia en la toma de decisiones
empresariales, la mejor estrategia ambiental es el desarrollo de una gestión
ambiental, donde desde los objetivos y sus principios sean ambientales en
medida de la función de la empresa.
Las empresas se van dirigiendo en un nuevo escenario donde no solo se
enfrentan en una dimensión económica o social sino también a una exigencia
ecológica. Conscientes de la modificación que se está produciendo en el
entorno de la empresa, el concepto de marketing ecológico abarca la
orientación hacia una gestión donde haya una nueva relación de intercambio
empresa-entorno y las estrategias que deben adoptar. (Lorenzo, 2006). Si
tomamos como referencia el “concepto genérico de marketing” no es necesario
ampliarlo para dar cabida en el a los aspectos ecológicos, la filosofía en ambos
conceptos obliga a la empresa a satisfacer las necesidades del nuevo
consumidor, no solo en el plano individual sino también como integrante de la
sociedad de la que forma parte (Díaz: 2006, 4). Cualquier organización que
desempeñe una actividad en la sociedad es responsable también de ella.
Si los productos que vende o los servicios que presta perjudican a las
personas o al entorno, deben eliminarse o reducirse a los mínimos los daños
causados. Por lo tanto la organización debe buscar realizar un avance entre las
necesidades de los clientes y su responsabilidad social respecto a lo que
produce. En aquellos casos en los que la empresa pretenda cambiar los
hábitos de compra/consumo de la clientela por ser poco apropiados desde una
perspectiva ambiental puede ser recomendable utilizar la definición de
desmarketing.
De esta definición se pueden desarrollar diversas pautas en cuanto al tema al
que nos referimos, un definición que se enlaza con estas ideas es la de la
gestión integral, esta refiere a que en una empresa el introducir el tema
ambiental no puede realizarse de manera fragmentada o en solo una área,
cada una de ellas se ve afectada por las demás, por lo tanto solo puede darse
de manera correcta si se aplica de manera global.
Para implementar esta idea se debe tener conocimiento previo de cómo
afectara de manera positiva y negativa esta variable del medio ambiente,
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suministrar esa información a todas las áreas funcionales, coordinar el flujo de
información, tanto procedente del mercado como la que proviene de los
departamentos, con el fin de obtener una gestión mas eficiente de los recursos
y una mayor satisfacción del mercado.
Vale la pena aclarar que el introducir el cuidado del medio ambiente en la forma
de trabajo de las empresas no debe ser motivo para que las necesidades de
esta se vean incumplidas, “no se trata de hacer filantropía sino de hacer
negocios”, (Lorenzo: 2002, 9).
Otro concepto que es preciso señalar es el del precio, la definición de este es
que, es el indicador del valor que se le da al producto. Es en el donde se deben
reflejar los valores ambientales que posee el producto y todos los demás
valores y costes de su producción: disponibilidad física del producto,
información aportada por el producto y comparación con las ofertas
competidoras de los productos equivalentes o sustitutivos (Lorenzo cita a
Calomarde 2002: 12).
Un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) es el que establece un proceso
estructurado para el logro del mejoramiento continuo, cuya proporción y
alcance podrán ser determinados por la empresa a la luz de las circunstancias
económicas y de otro tipo (Infante y Robles 2008:3).
Aunque se espera una mejora en el desempeño ambiental debida a la
adopción de este sistema se debe entender que esta es una herramienta que
permite que controle el nivel de desempeño ambiental que se tiene para si
misma. Proporciona coherencia a los esfuerzos de la empresa por considerar
sus preocupaciones ambientales brindándole la asignación de
responsabilidades, la evaluación continúa de prácticas, procedimientos y
procesos.
Cuando se buscan obtener certificaciones en las empresas una de ellas es por
la ISO 14001, esta recoge los requisitos y especificaciones a seguir por las
organizaciones para poder obtener la certificación ISO de su sistema de
gestión medioambiental. Estas certificaciones garantizan cambios en el diseño
y en la distribución de los bienes y servicios de la empresa de cara a reducir el
impacto ambiental y aumentar la cuota de mercado ante la captación de
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nuevos clientes sensibilizados con el respeto al entorno natural. Mencionando
también la definición de EMAS, es símbolo de la gestión medioambiental
moderna, de la transparencia y de la participación medioambiental, y está
concebido como un sistema de mercado. Por consiguiente el uso del logotipo
de EMAS o ISO 14001 por parte de una empresa es un instrumento de
credibilidad para los clientes, proveedores, etc. Su programa y política
ambiental.
Evaluación teórica
Al ir revisando diferentes autores se observo como concuerdan en varios
aspectos en cuanto a lo que se debe preocupar la empresa para permanecer
en el mercado. Primeramente de acuerdo al articulo de “Sistemas de Gestión
Ambiental en las empresas productoras de resinas termoplásticas ¿se cumplen
los requisitos? en la actualidad se ha visto como ha crecido el interés por los
temas ambientales, primero concuerda con este articulo Bolzan(2010), porque
en varios sectores de la sociedad es notable esta preocupación, desde las
asociaciones ecológicas, hasta los individuos particulares, las empresas así
como defensores del medio ambiente, también señala Michelin (2001)
enfocándose en las empresas, que estas particularidades económicas que
forman el mercado ambiental ya son también parte de la globalización.
La era de la globalización ha traído consigo la construcción de un nuevo
mercado que se rige por el aspecto de la sustentabilidad, este se construye por
las acciones de buscar remediar y/o preservar el medio ambiente, esto se
expresa en las esferas de los negocios, en las ideas y en la acción política.
(Micheli: 2001,3) esto pasado en palabras de el articulo “Marketing ecológico y
sistemas de gestión ambiental” la empresa no solamente debe de dirigir su
atención a los clientes, es el más importante pero hay otros públicos, que de
ser ignorados pueden provocar el que sean removidos del mercado, (Lorenzo
2002). Infante y Robles (2008) hablan de que el ambiente o el entorno en el
que viven los seres vivos sufren diversas alteraciones por diferentes motivos,
entre los cuales se haya la industria creada por los seres humanos, toda acción
humana tiene algún efecto y en medida de su ubicación variara su
significativita.
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Por lo tanto la preocupación de estas consecuencias por nuestras acciones ha
ido incrementándose en las ultimas décadas, el articulo “Política ambiental en
México y su dimensión regional” se refiere que en caso especifico de México
durante las décadas de los 80 y 90 se fue formando su política ambiental.
Cuando se refiere al trabajo realizado por diferentes empresas, estas se
encuentran cada vez mas interesadas en mostrar los resultados en materia de
conservación ambiental, Infante y Robles (2008) afirman que todas estas
actividades son realizadas en un marco legal que se va volviendo mas exigente
con el desarrollo de nuevas políticas y medidas para promover la protección
ambiental así como el incremento del interés de la población para este tema,
en caso similar Lorenzo habla de cómo las empresas deben enfocarse no solo
en la dimensión económica o social sino en la exigencia ecológica que va
apareciendo en forma de reglamentos, conforme pasa el tiempo o se realizan
las evaluaciones se deberá ir modificando de acuerdo a las nuevas
necesidades ecológicas que se vayan presentando (Lorenzo 2002).
“El hecho de gestionar bajo estándares ambientales, con independencia de
cómo se maneje el valor ambiental, tiene implicaciones en los actores sociales
de la organización, sobre todo en los trabajadores”, (Bolzan, 2009:4). Como se
ha citado anteriormente esto da a entender que la empresa asume un
importante rol social, relevante en el ámbito de la educación y la formación
ambiental de los trabajadores. El cambio ambiental en si mismo es una nueva
manera de posicionarse ante el mercado, la competencia y los grupos de
interés. Si este cambio esta correctamente planificado y aplicar en cada sector
dentro de la empresa, se convertirá en uno de los instrumentos mas poderosos
a disposición de los gestores para iniciar y manejar los procesos de cambio
(Bolzan cita a Galpin, 2008).
Uno de los aspectos mas importantes es considerar la falta de preocupación
por parte de las autoridades, las cuales están directamente implicadas en
permitir o no la construcción de proyectos que puedan ser dañinos, Díaz hace
una serie de preguntas que, a su consideración deberían también hacerse los
administrativos de las empresas, no solo deben enfocarse en si el producto es
dañino, sino pensar en las condiciones de la comunidad en la que se localiza
su fabricación, esto mismo aparece en el Reglamento de la Ley General del
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Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación de
Impacto Ambiental, en su articulo 3 señala que el procedimiento de evaluación
del impacto ambiental, de inicio menciona la clasificación de la localización de
las plantas industriales, si es así con mas razón los gerentes deben de basarse
no solo en eso, sino en los capítulos de este y otros reglamentos dependiendo
de su desarrollo de trabajo.
Perspectiva de elección
Se eligieron estos autores para formar el planteamiento teórico dado que
comparten nuestras ideas en cuanto a que, los reglamentos establecidos en
las empresas deben ser adecuados para poder mantener un equilibrio entre los
recursos naturales y los medios de trabajo de estas. La mayoría de los autores,
previniendo el generalizar, afirman que es adecuado que los reglamentos que
existen se apliquen de manera general y que, conforme pase el tiempo o
dependiendo de las necesidades que surjan estos se adaptaran y de ser
necesario se volverán mas estrictos, es aquí donde dependerá enteramente de
las empresas el como reaccionen a estas innovaciones y el como ellas mismas
las adopten para si.
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