LA NATURALEZA DE LOS VÍNCULOS ECOETOANTROPOLÓGICOS Y LAS
PROYECCIONES VITALES DE LOS TRABAJADORES DEL SECTOR DE LA
CONSTRUCCIÓN PARTICIPANTES DEL PROYECTO ESTUDIAR PARA
CONSTRUIR DE AR FUNDACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DE SEGUNDO ORDEN
FRANCY YASMINI BELTRÁN CALCETERO
ENERO DE 2018
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
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Copyright © 2018 por Yasmini Beltrán Calcetero.
Todos los derechos reservados.
iii
AGRADECIMIENTOS
Al maestro Fernando Bravo León por compartir su pasión conmigo.
A Paola García y Nubia Ibáñez compañeras impetuosas y voraces de la vida.
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RESUMEN
El sector de la construcción es considerado como uno de los más importantes en Colombia,
puesto que, su dinámico crecimiento ha venido representando el 3 por ciento del total del producto
interno bruto nacional, a pesar de sus fluctuaciones. En un estudio reciente sobre la condiciones y
características del trabajador que realizó el SENA y CAMACOL, se registró que alrededor del
84% de los trabajadores obreros pertenecen a los estratos 1 y 2, también que las actividades de
construcción son realizadas generalmente por personas de diferentes edades que no han terminado
sus estudios de primaria o bachillerato, lo cual, nos va dando señales de la complejidad de las
relaciones y vínculos sociales que ésta población compone.
Realizando un rastreo de bibliografía, se evidenció que no existen estudios con los trabajadores
de este sector que reflejen su composición cultural, familiar, entre otros. De este modo, al
encontrarme trabajando en AR Fundación, quien se encarga de dirigir proyectos sociales
encaminados a las comunidades que se encuentran relacionas con el grupo empresarial ar, encontré
que las personas que iniciaban su proceso formativo en el proyecto Estudiar Para Construir, eran
en su mayoría ayudantes, oficiales y maestros de construcción que no son de la ciudad de Bogotá.
Es así, que durante dos años trabajando en la ejecución del proyecto Estudiar Para Construir,
y gracias a la creación de vínculos con los estudiantes percibí que existe un desconocimiento de
los universos simbólicos, las condiciones de existencia y los vínculos sociales que ésta población
ha construido por tantos años. De allí, que esta investigación se enfoque en estudiar cómo la
comprensión de los vínculos ecoetoantropológicos muestran las proyecciones vitales de los
trabajadores del sector de la construcción participantes del proyecto Estudiar Para Construir de ar
Fundación desde la perspectiva de segundo orden.
PALABRAS CLAVE: Intersubjetividad, Vínculos Sociales, Vínculos Ecoetoantropológicos,
Investigación Desde Los Márgenes, Investigación De Segundo Orden, Hermenéutica Reflexiva.
v
ABSTRACT
The construction sector is considered one of the most important in Colombia, since its dynamic
growth has been representing 3% of the total national gross domestic product, despite its
fluctuations. In a recent study on the conditions and characteristics of the worker who carried out
the Seine and the river, it was recorded that about 84% of workers in the workforce belong to strata
1 and 2, also that construction activities are carried out Usually by people of different ages who
have not finished their primary or secondary school, This gives us signs of the complexity of the
relationships and social ties that this population composes.
Conducting a trace of bibliography, it was evident that there are no studies with the workers of this
sector that reflect their cultural composition, family, among others. Thus, when I was working at
AR Foundation, Who is responsible for conducting social projects aimed at the communities that
are related to the business group AR, I found that the people who started their formative process
in the project to study to build, were mostly assistants, Construction officers and teachers who are
not from the city of Bogotá.
Thus, for two years working on the project to study to build, and thanks to the creation of links
with students I realized that there is a lack of knowledge of the symbolic universes, the conditions
of existence and social bonds That this population has built for so many years. Hence, this research
focuses on studying how the understanding of the links Ecoetoanthropological show the vital
projections of the construction sector workers participating in the project study to build AR
Foundation from the perspective of second order.
KEY WORDS: Intersubjectivity, social bonds, Ecoetoanthropological bonds, research from the
margins, second order research, reflective hermeneutics.
TABLA DE CONTENIDO
Introducción………………………………………………………………………………...........1
Capitulo I. Marco teórico y metodológico………………...………..…………..………………6
Primera parte. En busca de la noción de vínculos ecoetoantropológicos: acercamientos
teóricos………………………………………………………………...….…….……...………….7
Redefiniendo el actor social ...……………………….…………….…………….………………..8
La intersubjetividad…………………………………………………………...….………...........10
Los vínculos sociales……………………………………….………………………..…..………12
Vínculos ecoetoantropológicos………………...………………………………..………............17
Dinamizadores de los vínculos ecoetoantropológicos……………………..............……………18
Segunda parte. Del qué hacer en la investigación: caminar entre el bosque de
miradas……………………………………………………………………………….………….20
La investigación desde los márgenes de las ciencias sociales…………………………………...21
La investigación social de segundo orden…………………..………….………………..………22
La hermenéutica reflexiva…...…………………………………………...………..…….………23
Técnicas de recolección de la información………………………………..……….…………….25
Registros de notas de campo………………………….……………………...….……………….26
Registros audiovisuales…….…………………………………………………....……………….26
Registros de interacciones no verbales……………………………………….………………….27
Análisis de la información…………………………………………………….………...……….27
Capítulo II. Los vínculos ecoetoantropológicos .……………………………………………..29
Primera Parte. Análisis descriptivo. Los trabajadores del sector de la construcción en Bogotá:
Una Mirada……………………………………………………………………..………………..30
La ciudad de Bogotá: Las miradas se cruzan………………………………….………...……….31
La búsqueda de oportunidades………………………………………………….……….……….32
La participación: El ir y venir de lo cotidiano………………………………………...…………33
Las condiciones marginales: El rebusque por la familia………………………………...………34
El trabajo: Entre mi familia y mi segundo hogar………………………………….…….……….35
ii
El espacio laboral: Plataforma de relaciones……………………………………….……............35
Conocimiento y desarrollo: buscando sueños ……………….……………….………………….36
Relaciones de Poder: hablemos de la vida …………………………………….………………...37
Educación: alternativas para la construcción de proyecciones vitales ……………..……............38
Sociabilidad: encuentros y desencuentros con la existencia……….……………….……............38
Pervivencia de sentido: entre el reconocimiento y la autoestima ……………………………….39
Huellas y saberes: la importancia de estudiar en la familia ……………………….…………….40
Las proyecciones vitales de los trabajadores: narrativas de voces y recuerdos………………….41
Segunda Parte. Análisis Conceptual. Las Proyecciones Vitales De Los Trabajadores Del
Sector De La Construcción En Bogotá……….…………….……………………………............43
El Mundo De Los Trabajadores Del Sector De La Construcción En Bogotá: Una
Aproximación…………….………………………….…………………………………………..44
Intersubjetividad: Momentos de Interacción Simbólica………………..………………………..47
Oscilaciones: El Devenir De La Intersubjetividad ……………………..……………………….48
Vínculos Ecoetoantropológicos: Los dinamizadores Mitos y Ritos ……….……………...........50
El Mito: La Muerte Rectora de Caminos …………………………………….…………………50
Los Ritos: Bitácora De Prácticas Sociales …………………………………….………………..51
Capítulo III. La reflexión en segundo orden ……………………………….………………..53
La Investigación De Segundo Orden. El Lugar De La Subjetividad Del Investigador
Social ……………………………………………………………………………………………54
La Subjetividad del Investigador Social: Aportes de la hermenéutica reflexiva de Paul
Ricoeur……………….………………………………………………….………………………55
Foucault: Investigación Interdisciplinaria como ejercicio de crítica social………..……………57
Entre Paul Ricoeur y Michel Foucault: La noción de crítica y ética……….……………………58
Para terminar de empezar: La Interdisciplinariedad, una propuesta crítica entre la ética
y la virtud. .…………………………………………………………….………………………...62
Las consideraciones finales de la investigación. Para terminar de empezar……..………………63
iii
Lista de referencias ……………………………………………………………….………….….68
Anexos …………………………………………………………………………………………..73
iv
LISTA DE FIGURAS
Figura N. 1 Relación Perspectivas Metodológicas
Figura N. 2 Relación Entre Dimensiones Y Proyecciones Vitales De La Investigación.
Figura N. 3 Aparición De Categorías
Figura N. 4 Clasificación De Dimensiones Ecoetoantropológicos De La Investigación
Figura N. 5 Lugar De Residencia Actual De Los Trabajadores
Figura N. 6 Estado Civil Actual De Los Trabajadores
Figura N. 7 Edad Actual De Los Trabajadores
Figura N. 8 Procedencia De Los Trabajadores
Figura N. 9 Espacios De Encuentros Intersubjetivos De Los Trabajadores
1
INTRODUCCIÓN
A manera de presentación, debo empezar por decir que este ejercicio investigativo se desarrolló
gracias al trabajo realizado durante varios años en ar Fundación, en donde a través de la ejecución
del proyecto Estudiar Para Construir, que por supuesto, generó vínculos con los estudiantes,
evidenció que existe un desconocimiento de los universos simbólicos, las condiciones de
existencia y los vínculos sociales que ésta población ha construido por tantos años. Realizando un
rastreo de bibliografía, es sorprendente encontrar que no existen estudios con los trabajadores de
este sector que reflejen su composición cultural, familiar, entre otros. De allí que se estableciera la
siguiente pregunta problema ¿Cómo la comprensión de los vínculos ecoetoantropológicos
muestran las proyecciones vitales de los trabajadores del sector de la construcción participantes
del proyecto Estudiar Para Construir de ar Fundación desde la perspectiva de segundo orden?
Al ir en la búsqueda de las nociones teóricas que me permitieran abordar la pregunta del estudio,
aparecieron entre las primeras referencias de los trabajadores unas perspectivas desde Argentina,
autores como Álvaro Abós con su libro, las organizaciones sindicales y el poder militar, abrió el
debate sobre la existencia del movimiento obrero durante el proceso de reorganización nacional,
donde la clase obrera fue determinante para la consolidación de un “nuevo” país. Así mismo,
encontré a Julio Godio y Alberto José Robles quienes hablaron de la historia del movimiento
obrero argentino, en donde se revisó, la fase de la época de la hegemonía del sindicalismo
peronista, con el objetivo de encontrar algún vestigio de las formas culturales, más allá de las
organizativas y de incidencia política.
Al terminar esa consulta, se identificó que era necesario ir a fuentes más cercanas y actuales
sobre lo que se consideraba ser un trabajador en Colombia, de allí, que se hallara en Mauricio
Archila, un excelente esfuerzo por retratar la construcción de la identidad obrera colombiana,
ubicando su aparición en 1920 a través de tres ejes fundamentales (herencias y características de
la primera generación de obreros; experiencias cotidianas de los obreros en su lugar de trabajo; y
2
el uso del tiempo libre), por lo cual, se enfoca en los modos de sociabilidad y de cultura, con el fin
de recuperar la imagen cotidiana y trascendental de la comunidad asalariada.
En esa misma línea, se ubica a Nicolás Buenaventura quien expresa en su libro: La importancia
de hablar mierda o los hilos invisibles del tejido social, que toda comunidad “tiene dos sistemas
de relaciones humanas, dos armaduras y dos tramas que la conforman. Una, la que hemos llamado
con el nombre de «verdades». Es la trama o tejido de relaciones que refieren a las cosas, a los
objetos. Otra, que representamos aquí como «mentiras». Es esta la red de relaciones humanas
referidas a los símbolos u objetos «simbolizados», por lo cual, existen tramas sociables y sociales
que componen al sujeto. En ese sentido, el autor Cornelius Castoriadis articula con Buenaventura
al mencionar su propuesta de las condiciones instituidas e instituyentes; el autor en su libro La
institución imaginaria de la sociedad, se cuestiona sobre la diferencia entre las sociedades y las
diversas maneras en las que se formulan la pregunta por la vida, es importante comprender que
esta perspectiva, aporta la visión del hombre constructor y construido por las dinámicas de vida,
lo cual, quiere decir, que no es totalmente determinado por el contexto o que no se reconozca como
actor creador.
Seguidamente, surgió la preocupación por profundizar en el conocimiento sobre el sector de la
construcción, de esta forma, Fernando Botero y Edgar Castiblanco, mediante los documentos
Problemática de los trabajadores de la construcción: Diagnóstico y estrategias de solución y
Responsabilidad Social Empresarial en el sector de la construcción, se acercan a la reflexión y
reconocimiento de los trabajadores del sector de la construcción desde las características de su
entorno laboral y familiar, por consiguiente, al aspirar contextualizar a estos actores sociales, se
acude a los estudios que han realizado Camacol & el Sena, los cuales, aportan líneas conductoras
de desarrollo del estudio con descripciones sociodemográficas que enmarcan y trazan pistas sobre
los vínculos existentes entre sus entornos y formas de pensar y concebir el mundo que los rodea.
Por otro lado, Correo & Manzera, en su trabajo de grado: La Práctica Del Piropo En Los
Trabajadores De La Construcción Que Laboran En La Ciudad De Bogotá, permitió reconocer
3
algunos vínculos de los trabajadores con la ciudad, el lenguaje y forma de relacionarse con otras
personas en Bogotá. Aunado a ello, Lulle con su artículo las Formas de movilidad laboral y empleo
precario. El caso del sector de la construcción en Bogotá, toca temas más sensibles y se arriesga
en proponer una cierta descripción del por qué y cómo los trabajadores de este sector se insertan
en él y qué sucede dentro del contexto laboral.
Posterior, a la caracterización de los actores sociales y su contexto, se atiende a la metodología
propuesta, en la cual, se busca el rescate del sujeto. Allí encontramos en Zemelman en su artículo:
Sujeto y Subjetividad: La problemática de las alternativas como construcción posible, aborda el
tema de la realidad socio-histórica y cómo irrumpe entre lo real y el sujeto, por lo cual, se necesita
una subjetividad constituyente que vincula tanto los aspectos psicológicos como los procesos
macrohistóricos. Toda esta ruta de autores nos condujo a aterrizar en Ángela Córdoba y su libro
Vínculos, Individuación y Ecología Humana. Hitos para una psicología clínica compleja, apropiar
la noción de VÍNCULOS ECOETOANTROPOLÓGICOS, con el fin de realizar una lectura de
estos a través de los universos de sentido, simbólicos y sistemas de representación compartidos
que viven los y las trabajadoras del sector de la construcción en la ciudad de Bogotá. De allí que,
el desarrollo del ejercicio investigativo generara más preguntas problemas que respuestas, no
obstante, se realizó un esfuerzo por retratar las dimensiones mencionadas, teniendo en cuenta las
lecturas de segundo orden y la difícil labor de interpretar los imaginarios y representaciones
sociales de una comunidad particular.
Con base en el breve recorrido presentado en los párrafos anteriores, se establece la siguiente
división del documento en cuatro capítulos: Capitulo uno MARCO TEORICO Y
METODOLOGICO, el cual se divide en dos partes. La primera atiende a la búsqueda de la noción
de vínculos ecoetoantropológicos, en donde se trabajan los conceptos de intersubjetividad y
vínculos sociales para llegar a la definición de vínculos ecoetoantropológicos, del que se
desprenden sus dinamizadores. La segunda parte, se enfoca en la descripción del desarrollo
metodológico, la cual, parte de dos corrientes base: la investigación desde los márgenes de las
ciencias sociales y la investigación social de segundo orden. Estas nos trazan el camino del estudio
4
como fenomenológico como herramienta metodológica y se articula con la hermenéutica reflexiva
de Paul Ricoeur para el análisis de la información recolectada mediante tres técnicas: registro de
notas de campo, registros audiovisuales y registros de interacciones no verbales.
El capítulo dos: LOS VINCULOS ECOETOANTROPOLOGICOS, se distribuye en dos
dimensiones de análisis: Descriptiva y Conceptual. En la primera se trata de dar cuenta de tres
categorías que fueron sistematizadas y analizadas a través de las tres dimensiones de vínculos
propuestas en el marco teórico (eco-eto-antropo), que recrean las proyecciones vitales de cada uno
de los trabajadores del sector de la construcción participante de este ejercicio. En la segunda, se
reconoce a Bogotá como lugar de encuentro y permanencia de los trabajadores del sector de la
construcción y contenedor de relaciones y vínculos entre los actores de la investigación y su
entorno sociocultural. De allí que, los vínculos Ecoetoantropológicos se relacionan con diversos
factores como lo son la subjetividad, el territorio, por tanto, este acápite se enfoca en dar cuenta
de cómo los trabajadores apropian los lugares de vida y dan sentido a su mundo a partir de, primero,
una breve caracterización de los trabajadores del sector de la construcción en donde se resaltan
aspectos sociodemográficos y segundo, un análisis sobre la constitución de subjetividad y su
relación entre la intersubjetividad, donde se intenta definir unos espacios de encuentros
intersubjetivos y su forma de constitución, con el objetivo de trazar los dinamizadores de vínculos
ecoetoantropológicos presentes en la investigación.
El capítulo tres, LA INVESTIGACIÓN DE SEGUNDO ORDEN: EL LUGAR DE LA
SUBJETIVIDAD DEL INVESTIGADOR SOCIAL, desarrolla un breve ensayo, en el cual, se
realiza una reflexión epistemológica sobre las lecturas de segundo orden que se presentaron en el
transcurso del estudio, ya que, esta perspectiva de investigación aunque se le atribuya al
investigador social ser un observador experto con herramientas conceptuales y metodológicas para
realizar ejercicios de interpretación de la realidad, sus hipótesis, visiones de mundo y
conocimientos son el resultado de la interacción misma con los contextos y actores con los que
vive en la cotidianidad.
5
Por último, el capítulo cuatro: ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES DE LA
INVESTIGACION, se intenta considerar algunos aportes teóricos construidos con el propósito de
dar a conocer una esfera invisibilizada entre tantas dinámicas sociales como es el establecimiento
de los vínculos etoecoantropológicos creados y recreados por los trabajadores del sector de la
construcción. Para ello se divide el apartado en tres bloques: primero, enfocadas a la relación entre
el capítulo uno (correspondiente al Marco Teórico y Marco Metodológico de la Investigación) y
el ejercicio hermenéutico. Segundo, se dirige sobre el aporte de hermenéutica reflexiva y la
perspectiva de crítica a la comprensión de los vínculos etoecoantropológicos. Y finalmente algunas
apreciaciones sobre el trabajo del investigador en un estudio social interdisciplinar.
6
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO
PRIMERA PARTE: EN BUSCA DE LA NOCIÓN DE VÍNCULOS
ECOETOANTROPOLÓGICOS
SEGUNDA PARTE: DEL QUÉ HACER EN LA INVESTIGACIÓN
7
Primera Parte
En busca de la noción de vínculos Ecoetoantropológicos: Acercamientos Teóricos
El sector de la construcción es considerado como uno de los más importantes en Colombia,
puesto que, su dinámico crecimiento ha venido representando el 3 por ciento del total del producto
interno bruto nacional, a pesar de sus fluctuaciones1. Luis Fernando Botero (2009) afirma, que este
sector tiene una notoria influencia en cada país por tres razones fundamentales: “primero, porque
contribuye significativamente al incremento del producto interno bruto; segundo, interactúa con
otras industrias impulsando, como consecuencia, la actividad económica, y tercero, utiliza de
manera intensiva mano de obra no calificada” (p.p. 114) como resultado, el contexto
macroeconómico del país sugiere que el aumento económico resulta de sectores que se centran en
el uso de la mano de obra, para este caso, representada por los trabajadores obreros de éste espacio.
En un estudio reciente sobre la condiciones y características del trabajador que realizó el SENA
y CAMACOL, se registró que alrededor del 84% de los trabajadores obreros pertenecen a los
estratos 1 y 2, también que las actividades de construcción son realizadas generalmente por
personas de diferentes edades que no han terminado sus estudios de primaria o bachillerato2.
Parafraseando a Botero (2009), los trabajadores obreros se enfrentan a diferentes situaciones
desfavorables dentro y fuera de las obras: la inestabilidad laboral, la inseguridad industrial y de
salud ocupacional, los bajos ingresos, la insuficiencia en el grado de escolaridad e influencia de
episodios recesivos y competencia agresiva, lo cual, nos va dando señales de la complejidad de las
relaciones y vínculos sociales que ésta población compone.
Realizando un rastreo de bibliografía, es sorprendente –para mí– que no existen estudios con
los trabajadores de este sector que reflejen su composición cultural, familiar, entre otros. De este
modo, al encontrarme trabajando en ar Fundación, –entidad perteneciente al grupo empresarial ar
Construcciones S.A.S– quien se encarga de dirigir proyectos sociales encaminados a las
comunidades que se encuentran relacionas con esta compañía, encontré que las personas que
1 Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL), mencionó que “el panorama para la actividad edificadora es positivo, gracias a las estrategias de política pública”, por tanto, se espera un crecimiento sectorial en el 2016 del 9,7 por ciento. Para mayor información ver: Cámara Colombia de la Construcción CAMACOL. Estudios Económicos N. 77. Abril 2016 ó Cámara Colombia de la Construcción CAMACOL. Tendencias de la Construcción: Economía y Coyuntura Sectorial. 2016. 2 Para ampliar información ver: Cámara colombiana de comercio de la construcción & SENA. Proyecto de Investigación del sector de la construcción de edificaciones en Colombia.2015.
8
iniciaban su proceso formativo en el proyecto Estudiar Para Construir, eran en su mayoría
ayudantes, oficiales y maestros de construcción que no son de la ciudad de Bogotá. Así, en
diferentes conversaciones se evidenció, que generalmente son jóvenes y adultos que llegan a la
ciudad de Bogotá para desempeñar este tipo de tareas manuales “temporalmente”, sin embargo,
algunas de estas personas llevan décadas en el sector.
Es así, que durante dos años trabajando en la ejecución del proyecto Estudiar Para Construir,
y gracias a la creación de vínculos con los estudiantes percibí que existe un desconocimiento de
los universos simbólicos, las condiciones de existencia y los vínculos sociales que ésta población
ha construido por tantos años. De allí, que surja la siguiente pregunta que da cuerpo a la
investigación: ¿Cómo la comprensión de los vínculos ecoetoantropológicos muestran las
proyecciones vitales de los trabajadores del sector de la construcción participantes del proyecto
Estudiar Para Construir de ar Fundación desde la perspectiva de segundo orden?
Resolver este interrogante fue una propuesta ambiciosa que al inicio de la investigación generó
más preguntas e incluso me dirigió a replantear varias veces el foco del estudio. No obstante, el
recorrido de estas páginas espera cumplir las expectativas del lector.
Redefiniendo el Actor Social
En primer lugar, es importante decir que son muy pocas las investigaciones que se han
realizado alrededor de los vínculos de los trabajadores del sector de la construcción
específicamente, pues generalmente se han enfocado en este sujeto social, solo visto desde la
perspectiva clínica y de la seguridad industrial. Las caracterizaciones que se han desarrollado tocan
los puntos de estratificación social y nivel de escolaridad únicamente, lo cual, indica que no existe
un acercamiento desde sus universos simbólicos que nos permita conocer sus dimensiones de
existencia humana.
Intentado realizar un rastreo bibliográfico, es asombroso que las investigaciones existentes con
los trabajadores de este sector, no reflejen sus vínculos vitales; a menos que sea para hablar de los
movimientos obreros del siglo XIX y XX, los cuales, los presentan como un sujeto politizado3 con
3 Esta noción se comprende como la dominación política sobre todas las esferas de la existencia humana, incluso en dimensiones donde no pretende llegar.
9
clarificaciones teóricas de alto nivel y como militante de ciertos partidos políticos de la sociedad4.
No obstante, Mauricio Archila (1992), ha realizado un excelente esfuerzo por retratar la
construcción de la identidad obrera colombiana, ubicando su aparición aproximadamente en 1920
a través de tres ejes fundamentales: a) herencias y características de la primera generación de
obreros; b) experiencias cotidianas de los obreros en su lugar de trabajo; y c) el uso del tiempo
libre, por lo cual, se enfoca en los modos de sociabilidad y de cultura, con el fin de recuperar la
imagen cotidiana y trascendental de la comunidad asalariada.
Su experiencia investigativa sirve de guía epistemológica y metodológica a este estudio, en
tanto que, reconoce la dificultad existente en la definición del concepto de clase obrera “para
algunos es simplemente la expresión social de la variable económica 'fuerza de trabajo' o, de una
manera un poco más humana, de la 'mano de obra' creada por la Revolución Industrial. Para otros,
privilegiando la dimensión política, es el moderno 'proletariado'. Para otros, finalmente,
apartándose de definiciones tan restrictivas o utópicas, simplemente es parte de los 'trabajadores',
es decir, del conjunto de los sectores productivos de una sociedad” (Archila, 1992, pp 15). Este
reconocimiento, arroja una reflexión central para el desarrollo del estudio: cada noción, trae
consigo un uso del lenguaje que responde a la visión del investigador social.
En el libro Cultura e Identidad Obrera, el autor señala que entiende por obreros “todos aquellos
trabajadores del campo o la ciudad, que laboran directamente los medios de producción y que
dependen básicamente de un salario para reproducirse” (Archila 1992, pp 15), sin embargo, esta
definición engloba diversos actores, que se dedican a diferentes actividades productivas. En ese
sentido, es necesaria una delimitación del actor protagonista de esta investigación: El trabajador
de la construcción en el ámbito urbano.
En este ejercicio investigativo entenderemos por trabajador de la construcción a “la persona
que labora directamente en las obras: maestros, oficiales, obreros, carpinteros, ornamentadores,
pintores, plomeros, etc.” (Castiblanco, 2004), en construcciones ubicadas en la ciudad de Bogotá,
siendo una población predominantemente masculina que tiene la responsabilidad de velar por el
bienestar de su familia, tarea que también cumplen las mujeres que trabajan en este sector (Las
4 En la construcción del marco teórico se reflejó que esta concepción de obrero se evidencia en estudios e investigaciones realizadas en Argentina, las cuales, se enfocan en el desarrollo y consolidación del movimiento obrero desde mediados del siglo XIX hasta finales del siglo XX.
10
mujeres que llegan a desempeñarse en este sector, generalmente son madres cabeza de familia que
tienen las mismas responsabilidades que un hombre en su hogar: proveer sustento y velar por el
desarrollo y seguridad de sus hijos.).
Según Thierry Lulle (1998) el ingreso en la construcción que realizan estas personas
inicialmente responde a un momento de dificultad, en donde la importancia es tener cualquier
ingreso. En ocasiones, la inserción a este contexto se hace mediante el vínculo de un familiar en
el espacio. De esta manera, el sector se presenta como un orientador hacia otros ámbitos de
realización laboral o por el contrario se convierte en el único lugar de desarrollo profesional. El
trabajo de Lulle se enfoca en el análisis de las estrategias de inserción y movilidad laborales de los
obreros del sector de la construcción, especialmente los inmigrantes. Su propuesta dejar ver un
tipo de identidad laboral y social propia, que en esta investigación se traduce en diferentes formas
de vivir.
Llegados a este punto, se hace inevitable resaltar que la noción de actor social no debe
comprenderse alejada o individualista, pues, este estudio se enfoca en la capacidad vinculante de
los sujetos, en una lógica de reconocimiento mutuo. Este breve recorrido, nos muestra la necesidad
de profundizar en la identificación de los diversos actores sociales que se van vinculando en esta
escena, además de ahondar en la definición de las formas de construcción y recomposición de sus
vínculos personales, familiares, sociales, culturales, entre otros. Para lograr ese objetivo, no debe
perderse de vista que los trabajadores de la construcción son sujetos que devienen de una forma
de interactuar, por tanto, están insertos en relaciones heterogéneas y complejas que constituyen la
naturaleza de sus vínculos y concretan sus modalidades de existencia. No puede pensarse en
abordar sus proyecciones vitales relegando los mecanismos de intersubjetividad que viven.
La Intersubjetividad
La reflexión que se quiere presentar se sitúa desde ciertos supuestos que orientan la
investigación por un camino en el que se comprende que las prácticas sociales5 son fundamentales
para los miembros de una colectividad, pues es a través de ellas que alcanzan procesos de
desarrollo y socialización, con los cuales construyen un conjunto de saberes y formas culturales
5 Aunque se ha dado un largo debate sobre la noción de práctica social, entiendo que puede ser una acción de interacción entre individuos que construye y modifica continuamente las representaciones colectivas, imaginarios, entre otros, de la realidad cotidiana.
11
que fomentan la constitución de identidad personal y grupal. En otras palabras, la conformación
de representaciones colectivas agenciada s por estos grupos, dan forma a lo que llamaremos
vínculos ecoetoantropológicos. De esta concepción, emerge la importancia de la intersubjetividad,
puesto que, ésta se encuentra arraigada en la cotidianidad, por tanto, se relaciona de manera directa
con la formación de significados y universos de sentido. Así, se presenta como puente entre los
sujetos y su construcción de vínculos con otros seres humanos y el mundo que los rodea.
En primer lugar, para hablar de intersubjetividad, debemos comprender el término de
subjetividad. Según Marta Rizo, la subjetividad es “la conciencia que se tiene de todas las cosas
desde el punto de vista propio, que se comparte colectivamente en la vida cotidiana” (Rizo, 2005),
por tanto, la intersubjetividad en un primer acercamiento, puede entenderse como el proceso en el
que los seres humanos compartimos los conocimientos con otros en la vida. De modo que, la
subjetividad aparece como categoría para mostrar y dar valor a la participación de los sujetos
sociales y su aporte a la constitución de la realidad social. Frente a este hecho Hugo Zemelman
(2010) sugiere que “no es posible pensar en ningún tipo de estructura social, económica o política,
como tampoco cultural, si no es como resultado de la presencia de sujetos en complejas relaciones
recíprocas en cuanto a tiempos y espacios; lo que implica tener que enfocar los procesos como
construcciones que se van dando al compás de la capacidad de despliegue de los sujetos, los cuales
establecen entre sí relaciones de dependencia recíproca según el contexto histórico concreto”
(Zemelman, 2010). Desde un enfoque histórico y cultural, la subjetividad abre posibilidades para
las representaciones sociales donde lo individual y lo social se integran.
Lo anterior, nos ofrece la segunda pista para comprender la noción de intersubjetividad. La
realidad social –que sirve de escenario para los individuos– tiene una existencia abstracta y
material gracias a los sistemas de significación que comparten los seres humanos, por tanto, tiene
un fuerte componente subjetivo. En consecuencia, la noción de subjetividad se vincula con la
intersubjetividad rescatando el lugar del sujeto como creador de la realidad social y abriendo
posibilidades para la construcción de metodologías y emergencias epistemológicas partiendo del
reconocimiento del lugar de enunciación y de un ámbito histórico propio que hace visible las
diferentes conformaciones de relaciones de poder y culturales en cada contexto.
Para explicar mejor esta relación, debemos partir de la concepción que la realidad social se
construye considerando e interactuando con otros, no obstante, esa potencia creadora es mediada
12
por la misma esfera cultural y social que nos precede, así, Alfred Schütz (1973), plantea que la
ciencia social puede ser comprensiva y puede aportar a revelar el lugar que ocupa el mundo de la
vida cotidiana como interacción de los sujetos que la componen:
“El mundo de la vida cotidiana es la región de la realidad en que el hombre puede
intervenir y que puede modificar mientras opera en ella mediante su organismo
animado. Al mismo tiempo, las objetividades y sucesos que se encuentran ya en este
ámbito (incluyendo los actos y los resultados de las acciones de otros hombres) limitan
su libertad de acción. Lo ponen ante obstáculos que pueden ser superados, así como
ante barreras que son insuperables. Además, sólo dentro de este ámbito podemos ser
comprendidos por nuestros semejantes, y sólo en él podemos actuar junto con ellos.
Únicamente en el mundo de la vida cotidiana puede constituirse un mundo
circundante, común y comunicativo. El mundo de la vida cotidiana es por
consiguiente, la realidad fundamental y eminente del hombre” (Schutz & Luckmann,
1973).
Lo que quiere decir, que el mundo de la vida cotidiana ha sido desde siempre un espacio
intersubjetivo, por tanto, pertenece a un “nosotros” y de esta forma existen otros iguales a mí, con
quienes me vinculo mediante prácticas y relaciones sociales. Esta investigación retoma el enfoque
de Alfred Schütz con el fin de analizar el sentido de la acción humana para la explicación sobre la
constitución de los vínculos ecoetoantropológicos de los trabajadores del sector de la construcción
que hacen parte del proyecto Estudiar Para Construir de ar Fundación. De este modo la
intersubjetividad6 debe entenderse como un campo de la cotidianidad que orienta y traza las
posibilidades de existencia en el mundo. Para fraseando a Berger y Luckmann (Berger &
Luckmann, 2003), la intersubjetividad es un encuentro entre sujetos de varias conciencias que van
constituyendo la realidad social desde sus propios referentes -lo cual no quiere decir, que es un
simple encuentro de persona a persona- y que expande diversas esferas de la vida social.
Los Vínculos Sociales
Llegando a este punto, se hace inevitable ir en la búsqueda de una noción de vínculo social que
nos permita abordar de manera asertiva –metodológica y epistemológicamente– el fenómeno
6La tarea en esta investigación es abordar la intersubjetividad desde la perspectiva sociofenomenológica, lo que implica abandonar la idea de intersubjetividad como conciencia interior.
13
social que se desea estudiar. La noción de vínculo social ha venido siendo interés de algunos
investigadores y ha sido bien recibida como referente teórico y metodológico en la investigación
e interpretación de la realidad. De forma que, hemos visto como la subjetividad se entrelaza y
relaciona con otras para mostrarnos la dinámica de constitución de realidades sociales para
determinados actores en ciertos contextos sociales que le son familiares.
Según Marta Barrios “para los sociólogos franceses Barreyre, Bouquet, Chantreau y Lassus
(1995). «La noción de vínculo social designa la existencia real, supuesta o posible de una cohesión
mínima y de un ordenamiento coherente a través del cual múltiples individuos diferentes
coexisten» (Barrios, 2001), es así que, esta perspectiva permite comprender -en primera instancia-
que el vínculo social hace referencia a la cohesión social7. De acuerdo con esto, es importante
resaltar que el vínculo social, está constituido por los procesos a través de los cuales los seres
humanos llegamos a sentirnos parte de una colectividad: “dichos mecanismos y procesos están
integrados por las pautas de interacción social, los agregados sociales, los sistemas de autoridad,
los roles sociales, el estatus y las normas” (Nisbet, J, & Shucksmith, J, 1987).
Lo anterior no quiere decir, que no existan paradojas en la construcción social de sentido, pues
como han mencionado Shutz y Luckmann (1973), la realidad se construye socialmente, de allí,
que se deba tratar de entender los procesos en los cuales esta constitución se produce. La realidad
y conocimiento social convergen en el proceso de determinar lo socialmente válido o como dice
Castoriadis (2008), debemos pensar las sociedades humanas que, bajo condiciones semejantes,
pueden desplegar formas distintas de construcción y creación cultural. De allí que, debamos tener
en cuenta que, en la experiencia de la humanidad, las sociedades tienen creencias e instituciones,
los cuales son signos del imaginario social –formas de vivir, normas, valores, entre otros- y que
orientan nuestras formas de ser en el mundo. Sin embargo, no podemos reducir estos significados
e instituciones a mero sentido. Según Castoriadis (2008), existen dos elementos entrelazados que
forman parte de la comprensión de la humanidad; por un lado, tenemos las actividades racionales
que modelan ciertos sentidos, y por otro, la dimensión imaginaria, cuando el individuo con los
medios que dispone desea obtener un fin, que puede entenderse como el sentido de la vida o
7 La noción de cohesión social ha tenido un largo debate en la sociología, en principio se identificaba con un cierto tipo de solidaridad, sin embargo, en la década de los noventa se asocia con las políticas sociales. No obstante, Carlos Barba dice que el concepto de cohesión social se refiere a la naturaleza de los vínculos sociales que permiten a los individuos experimentar un sentido de pertenencia social, confiar en los demás, reconocer la legitimidad de la sociedad y confiar en sus instituciones. ver Barba C. (2011) & Barreyre J, Bouquet B, Chantreau A y Lasuss P. (1995).
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proyecciones vitales. En ese sentido, la sociedad y sujeto son parte de una realidad históricasocial,
en donde, por una parte, encontramos un ámbito de creación en los que los significados se encarnan
en instituciones, y por otro, una dimensión autónoma donde los sentidos y significados no se
derivan, no se heredan, no tienen lógica, es decir, no son de carácter funcional. Así, se construye
las sociedades, de manera propia, por tanto, son diferentes.
Cornelius Castoriadis plantea que “el imaginario social es la posición de un magma de
significaciones imaginarias, y de instituciones que las portan y las transmiten. Es el modo de
presentificación de la imaginación radical en el conjunto, produciendo significaciones que la
psique no podría producir sola” (Franco, 2003), de este modo, la imaginación implica un complejo
proceso donde existe la capacidad de relacionar la vida privada (el pensamiento individual, el
imaginario radical) con la vida social (representaciones sociales) y conservar o transformar
proyectos de existencia, por tanto, podemos pensar que la imaginación conforma campos
simbólicos hechos de imaginarios y representaciones sociales y por supuesto de memoria.
El ser humano es una psique, y ésta no puede reducirse solo a pulsiones sino que también es
imaginación radical “capacidad de la psique para crear un flujo constante de representaciones,
deseos y afectos” (Franco, 2003) y es radical, porque se entiende que deviene de la raíz del
individuo y ser fuente de creación. Esta psique comienza en el ser humano como una
autorrepresentación que no establece ninguna diferenciación entre ella y el mundo, tratando de
reproducir siempre representaciones que le agreden. Esta dimensión de la psique con la
imaginación radical es a-racional (Castoriadis, Consultada 2014), no es funcional, en la medida
que su sentido de vida es el placer. De allí, que Castoriadis afirme que sí la psique quedara a su
arbitrio: la humanidad desaparecería, precisamente porque su carácter no es ser funcional, más que
para ella misma, entonces se puede pensar que los sujetos creamos la sociedad y controlamos los
flujos de representaciones.
Castoriadis es claro en expresar que la psique tiende a interrumpir el flujo de imaginación
radical, debido a las demandas de socialización: la sociedad le impone a la psique una socialización
y el reconocimiento de que hay una realidad que no se somete a nuestros deseos, le impone el
reconocimiento de que el placer no está siempre, ni es inmediato, además que existen otros, al
igual que ella misma. Así, la socialización implica el reconocimiento del otro, de una realidad, que
siempre es una realidad social, por lo tanto, el sujeto no solo crea representaciones, deseos, sino
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que, a la vez, encarna las instituciones de la sociedad. Cada sujeto es un fragmento itinerante de la
sociedad a la que pertenece, ya que, la sociedad siempre está allí, socializando a los nuevos
integrantes que la hacen continuar o alterar en su historia.
Esto apunta a lo que Nicolás Buenaventura (1995) expresa en su libro, toda comunidad “tiene
dos sistemas de relaciones humanas, dos armaduras y dos tramas que la conforman. Una, la que
hemos llamado con el nombre de «verdades». Es la trama o tejido de relaciones que refieren a las
cosas, a los objetos. Otra, que representamos aquí como «mentiras». Es esta la red de relaciones
humanas referidas a los símbolos u objetos «simbolizados» (pp. 12), lo que quiere decir, el autor,
es que existen tramas sociables y sociales que componen al sujeto, pues, es imposible pensarlo o
considerar su existencia en ausencia del vínculo social; ya que, él siempre es subjetividad en
presencia de un colectivo de referencia, es lo social una condición necesaria para su sentido de
vida.
La anterior relación, es lo que Castoriadis denomina el proceso histórico-social, en el cual, la
sociedad y la historia son complementarias y no tienen existencia por separado, pues, lo social “se
da como historia” (Castoriadis, Consultada 2014), por tanto, hay una tendencia que va de los
instituido a lo instituyente, y recíprocamente, a través de rompimientos y de nuevas posiciones
emergentes del imaginario social. Este crea a partir de las significaciones imaginarias sociales, a
la sociedad como un mundo de sentido y significados. El ser histórico-social está dado por esas
significaciones que le da un sentido de vida propio. De este modo, estas dos dimensiones se
mantienen inseparables, debido, a la red producida por el magma de significaciones8, lo cual quiere
proponer que siempre existe la posibilidad de modificaciones de lo histórico-social.
Resumiendo, al referirnos al vínculo social, debemos remitirnos a las representaciones, utopías,
ideologías, idealizaciones, entre otros, para colocar en escena la tensión entre la psiquis humana y
las formaciones sociohistóricas que se dan en cada cultura o sociedad. No todos los imaginarios
son totalmente construidos por condiciones instituidas, y a su vez, no son completamente formados
por condiciones instituyentes agenciadas por grupos sociales o sujetos. Lo que se presenta aquí, es
una relación en doble vía que no posee un carácter acabado y totalizante, pues, como magma de
8 Castoriadis define el magma de significaciones sociales como “la unidad y cohesión interna de la urdimbre inmensamente compleja de significaciones que empapan, orientan y dirigen toda la vida de la sociedad considerada y a los individuos concretos que corporalmente la constituyen” (Castoriadis 1988:68).
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representaciones, jamás llegaremos a la raíz de la conformación de sentidos y significados del
mundo.
De esta forma, el vínculo social tiene que ver con las relaciones e interacciones que organizan
parte de nuestras metas y propósitos, que sólo pueden realizarse teniendo en cuenta los intereses
de otros seres humanos, los cuales entran en tensión, pero que a pesar de ello mantienen una
cohesión mínima mediante la interacción humana construyendo redes de representaciones
colectivas.
Estas historias, intereses y propósitos comunes se convierten en el puente entre el vínculo y la
intersubjetividad de Berger y Luckmann (2003), que orienta a los sujetos a desarrollarse con
sentido en la vida cotidiana, pues este, le permite “al individuo interactuar cara a cara con los otros
o a través de formas” socialmente aceptas, con los sociales se aprehende a otros. Sin duda, lo
anterior contiene un elemento fundamental para el desarrollo de esta propuesta: El Lenguaje. Así,
en éste escenario, se contempla no lo oral y la lengua hablada sino la oralidad del lenguaje, es
decir, la práctica oral de la palabra. En ese sentido, entendiendo la oralidad a través de la relación
entre lengua y acción, como proceso de escenificación donde intervienen diferentes dimensiones
constitutivas de la existencia de los grupos y comunidades, cuya muestra emerge en prácticas
cotidianas:
“Al afirmar que la oralidad es una performance queremos sostener que como evento
socialmente constituido y situado, su alcance político puede ser muy relevante. Todo
discurso oral es una práctica atravesada por un conjunto de intereses destinados a
intervenir en el espacio social. Si la performance enfatiza que el mundo social es
construido en diversos niveles de acción entonces las articulaciones que constituyen
todo poder siempre pueden ser deconstruidas”. (Vich & Zabala, 2004)
En conclusión, la práctica cotidiana implica una repetición creadora de sentido que re-
semantiza la vida, construye sistemas de significación compartida y significaciones imaginarias
sociales “la cotidianidad se configura en el continuo y repetido ejercicio de hacer-decir siempre
presente; es decir, en la práctica” (Restrepo & Campo, 2002). Con ello, se busca enunciar que las
palabras repercuten en los diferentes ámbitos de la vida; para el caso específico de los trabajadores
del sector de la construcción que hacen parte del proyecto estudiar para construir, el análisis de las
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prácticas de la oralidad nos permitirá dibujar de manera general lo proyectos políticos,
económicos, familiares, culturales, entre otros.
Vínculos Ecoetoantropológicos
Siguiendo con el desarrollo de los vínculos, nos encontramos con una noción central de la
investigación que da forma a la metodología: los vínculos ecoetoantropológicos. Según Ángela
Hernández esta especialidad emerge en la “articulación de disciplinas que conciben al hombre
como resultante de la evaluación biológica y cultural, pues si bien, el ser humano está en parte
determinado por procesos evolutivos, también en parte él los determina, en su papel simultáneo de
observador, actor y gestor” (Hernández, 2008).
En ese sentido, comprendemos que esta clase de vínculos buscan entender como los seres
humanos somos constituidos, y a la vez, constituyentes de nuestros medio: “la aproximación eco-
eto-antropológica de los vínculos pretende comprender cómo el hombre es producto y productor
de su ecosistema, en complejos procesos interaccionales, que integran el ethos (cognición y
comunicación), el oïkos (la ecología) y sus variadas formas de organización familiar y social
(socio-antropología)” (Hernández, 2008), de manera que, se comprende la realidad en conjunto
con el ser humano como una estructura viva impregnada de sentido y orgánica, generadora de
espacios reflexivos y dialógicos que potencian o transforman en la experiencia social, los
significados personales de las prácticas vinculares y de la construcción social de proyecciones
vitales de los actores sociales.
Es así que, el análisis de los vínculos que se realiza en esta investigación parte de la referencia
de tres dimensiones. Primero, la eco, donde se busca describir e identificar las dimensiones
vivenciales que establecen los trabajadores del sector de la construcción en sus contextos vitales
(hábitats) donde se relacionan procesos particulares y sociales, en otras palabras, entender cómo
conciben la ciudad, su lugar de origen, su lugar de trabajo, entre otros, además, conocer cómo
articulan sus hábitats en las prácticas cotidianas. Segundo, la eto, en la cual, se intenta explorar la
forma de habitar de los trabajadores en diferentes contextos, es decir, esta dimensión se encamina
a la identificación de los comportamientos humanos dentro de cada contexto en función a sus
necesidades. Y tercero, la antro, que se enfoca en exponer los universos simbólicos y de sentido
que construyen y modifican los trabajadores en la interacción cotidiana, que indiscutiblemente
aporta a sus sentido de existencia.
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Parafraseando a Hernández (2008) concibo que el esfuerzo por potenciar los vínculos es una
condición para mejorar las proyecciones vitales, pues, la construcción de universos de
simbolización establecen acoplamientos temporales y espaciales atienden al contexto del que
emergen y en el adquieren sentido, por tanto, contribuyen a su mantenimiento. Es así que, el
vínculo es un generador de adaptación y de autonomía, sin perder de vista, que el medio
sociohistórico influye en su consolidación.
Lo anterior, cede el paso a la comprensión de los dinamizadores de los vínculos
Ecoetoantropológicos. Según Hernández, los vínculos se alimentan de los procesos que entablan
los operadores temporoespaciales (Mitos, Ritos y Epistemes)9, ya que, las relaciones humanas se
estructuran a través de ellos. Los vínculos se hacen palpables cuando los sistemas de memoria
entran en resonancia, produciendo una modificación de signos y sentidos a través del tiempo. De
esta manera, son fuente fundamental de adaptación, aprendizaje y (re)construcción de las esferas
del mundo de la vida al trascender lo racional y la voluntad.
Dinamizadores De Los Vínculos Ecoetoantropológicos
En este acápite intentaré describir brevemente los conceptos de Mito, Rito y Episteme como
dinamizadores de los vínculos Ecoetoantropológicos, que estructuran en gran parte la metodología
empelada para este estudio. En primer lugar, debemos comprender que los operadores simbólicos
de la vinculación actúan como “procesos a través de los cuales los humanos le damos sentido a la
experiencia vivida o por vivir. Esos procesos adquieren la forma de creencias, mitos y epistemes
que se convierten en marcos de referencia para organizar la vida subjetiva y la interacción, en
correspondencia con diversas “lógicas” de sentido” (Hernández, 2008). De esta manera, nos
proporcionan sistemas interpretativos simbólicos, lógicos y emocionales de las formas en que los
seres humanos intuyen, imaginan, observan y se conectan con el medio social en el que se
desenvuelven.
Retomando a Hernández, el Mito garantiza la regulación y cohesión de grupos humanos
estructurando los sistemas de creencias, además, de organizar la transmisión de informaciones, en
ese sentido, el ser humano necesita construir saberes, costumbres e historias que se van heredando
9 Para ampliar conceptualización ver. Hernández Á. (2008). Vínculos, Individuación y Ecología Humana. Hitos para una psicología clínica compleja. Bogotá: Universidad Santo Tomás. División De Ciencias De La Salud. Facultad De Psicología
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para lograr vivir en sociedad, y a su vez, dan sentido a las acciones y pensamientos y sentimientos
en cada actor social, así éstas sean contradictorias. Por otro lado, los Ritos aseguran la canalización
de los intercambios modificando la significación del sistema de comunicación, también estructura
la forma de los signos y genera estilos de pertenencia colectiva, pues, las prácticas sociales están
impregnadas de rituales específicos donde las intencionalidades, sentimientos e interacciones se
caracterizan por requerir un ejercicio de conciencia, que de cierta manera potencia el sentido de
identidad de un sistema y cumple con la función de transición de estatus y mantenimiento social.
Por último, las Epistemes son la disposición que permite al ser humano orientarse con respecto a
sí mismo, a los otros y al mundo, por tanto, permite enriquecer la sustancia del vínculo, dado que,
coexiste con el mito y el rito.
De esta forma, el vínculo realiza un ejercicio de reciprocidad con respecto a la circulación de
saberes e información, pues, esta práctica hace que se encuentren constantemente en movimiento
y cambio. Si partimos de la idea que todo mensaje comprende un conocimiento que transforma
objetiva y subjetivamente a quien lo recibe; “el ritual, el mito y la episteme son igualmente
operadores de la percepción, de la observación y de la acción y el proceso de observación es en sí
mismo un vínculo activo que modifica al observador y al observado, en especial cuando son
vínculos complejos” (Hernández, 2008).
En este punto, debo advertir al lector que las interpretaciones presentadas no son totalidades
de las esferas que serán presentadas en este estudio. La investigación emprendida no pretende
ampliar los múltiples dominios del cocimiento, sino desea interpretarlos y explorarlos de otra
forma.
20
Segunda Parte
Del Qué Hacer En La Investigación: Caminar Entre El Bosque De Miradas
Desde hace varias décadas se viene realizando una fuerte crítica a las diferentes formas en que
se ha desarrollado la investigación social en América Latina, puesto que, la emergencia de diversos
actores y experiencias sociales, demandan nuevas prácticas investigativas acordes con los
discursos que se enuncian. En ese sentido, la investigación que se ha desarrollado, ha llevado a
diversas reflexiones en torno a sus formas, sus estructuras cambiantes y la necesidad de ampliar
los horizontes que conduzcan a tener miradas más complejas en el área social.
Es así, que para este ejercicio investigativo se buscó construir y crear una ruta relacionada y
adaptable, al trabajo que se viene realizando con los trabajadores del sector de la construcción del
proyecto Estudiar Para Construir de ar Fundación, además que sea coherente con lo que se propuso:
¿Cómo la comprensión de los vínculos ecoetoantropológicos muestran las proyecciones vitales de
los trabajadores del sector de la construcción participantes del proyecto Estudiar Para Construir de
ar Fundación desde la perspectiva de segundo orden?
De esta manera, esta investigación se acercó a diversas experiencias teóricas y prácticas sobre
la investigación social que a través de un ejercicio reflexivo procuran alejarse de las metodologías
cientificistas, tratando de proponer caminos metodológicos donde se rompe el esquema moderno-
positivista de la objetividad y la concepción de los actores sociales como objeto de estudio, aún
más en espacios no institucionalizados o no formales. Es así, que el diario vivir de los trabajadores
del sector de la construcción y el establecimiento de sus vínculos sociales, señalaron que la
investigación requería de una metodología compuesta que permitiera emplear diversas
herramientas metodológicas para abordar dimensiones de la realidad que un solo enfoque no lograr
develar. No obstante, a estas experiencias teóricas le he sumado mi propia experiencia, que se ha
obtenido en los espacios compartidos con los actores sociales, lo cual permitió no solo crear una
caracterización de los trabajadores, sino abrir un panorama de diversas experiencias metodológicas
que posibiliten la presentación de un trabajo humano y lo más cercano a la realidad posible, pues,
sabemos que la totalidad de ésta jamás será descrita de manera completa.
Cabe destacar que la ruta metodológica se fue constituyendo con el desarrollo de la
investigación, pues en un primer momento, solo se tuvo la seguridad del enfoque cualitativo y
21
dentro de ésta perspectiva se adoptó como diseño La Investigación Social De Segundo Orden, que
daba cuenta de la influencia del estudio en el investigador. No obstante, en la segunda parte del
proceso, al centrarme en la comprensión de la naturaleza de los vínculos, la orientación propia de
la investigación fue integrando la perspectiva de la Hermenéutica Reflexiva, puesto que, los relatos
y narrativas de vida fueron la fuente principal para este estudio. De esta manera, en la última fase
de la investigación, encontré un marco referencial metodológico: La investigación social desde las
márgenes de las ciencias sociales, que permitía armonizar la teoría con la práctica y enfoques
metodológicos sin contradecirse en recolección y análisis.
Consecuentemente, los caminos de investigación que se abrieron con esta línea de estudio son
variados como las personas, los roles y las situaciones existenciales que se desarrollan en él, por
tanto, lo que sigue es una descripción de los enfoques y técnicas metodológicas que se vincularon
para dar respuesta a esta investigación.
La Investigación Desde Los Márgenes De Las Ciencias Sociales
En ese sentido, esta investigación encontró en lo que ha denominado Alfonso Torres Carrillo
(2009) como la Investigación desde los márgenes de las ciencias sociales (p.p. 57), un horizonte
que intenta construir conocimiento y saberes, tanto de las experiencias teóricas como de las
prácticas; según Torres, este tipo de investigación con carácter cualitativo, ha tenido como
principio “rescatar el lugar central del sujeto y la subjetividad en la investigación social; tanto de
los sujetos de conocimiento, generalmente minimizados o invisibilizados por la investigación
social clásica” (Torres C, 2009: pp.59). Así, la investigación desde los márgenes, también conocida
como investigación liminal (Torres C: 2009), posicionamiento crítico fronterizo o epistemología
fronteriza se ha entendido como:
“un posicionamiento y una práctica de producción de conocimiento social, llevada a
cabo por sujetos (individuales, colectivos) que proviniendo de las ciencias sociales o
no, transgrede la racionalidad disciplinar dominante. En este sentido, lo marginal no
es estar por fuera, sino en el umbral, en las fronteras: entre el adentro y el afuera,
entre lo instituido y lo instituyente, entre lo conocido y lo inédito, entre lo
determinado y lo indeterminado”. (Torres C, 2009: pp.54)
22
De esta manera, la investigación social desde los márgenes de las ciencias sociales no está
supeditada a ninguna lógica de dominante, lo cual genera un diálogo flexible con cualquier forma
de producir conocimiento. De allí, que éstas prácticas busquen “relacionarse con lo teórico no
desde una lógica deductiva o demostrativa, sino como “caja de herramientas” (Torres C, 2009:
pp.59); la posibilidad de construir y utilizar diferentes estrategias metodológicas en el transcurso
de la investigación –narrativas, descripción del espacio semiótico, la reflexividad- permite
encontrarse con otras formas de pensar, de representar, de leer y escribir nuestra existencia. “La
investigación de borde se abre a lenguajes narrativos, que se liberan de la rigidez y frialdad del
lenguaje académico. La literatura, el cine, el video, la multimedia, el teatro y la plástica son
empleadas como estrategia en la construcción y comunicación de conocimiento. Lo narrativo es
una posibilidad de liberar la experiencia única e irrepetible; es la posibilidad de los sujetos de
construir su realidad y de configurar identidades.” (Torres C, 2009: pp.60).
La Investigación Social De Segundo Orden
Por otra parte, la opción por la investigación social cualitativa implicaba la comprensión de
diversas alternativas epistemológicas para entender la complejidad de la realidad (física,
antropológica, social). De allí, que se considere la investigación social de segundo orden exige
cambios en la concepción de la relación con los actores de la investigación, haciendo al
investigador consiente, crítico y reflexivo de su condición de enunciante de diversos procesos, es
decir, se “asume la producción de conocimiento social sobre la realidad como una praxis que no
solo analiza dicha realidad, sino que a la vez la modifica, y en donde de manera dialéctica, la
realidad social y la investigación social afectan la subjetividad del investigador social” (Mejía,
2002).
Desde esta perspectiva, se exige una conciencia reflexiva crítica para trascender la
investigación objetiva donde se propone –al igual que en la investigación desde los márgenes-
recuperar la centralidad del sujeto en la construcción del conocimiento, pero reconociendo que
durante el proceso investigativo, el investigador realiza observaciones mediadas por su lugar de
enunciación y por las posibilidades de reflexividad que tiene. De esta manera, se construye y
modifica por la acción de la praxis investigativa y se vuelve una necesidad volver sobre sí mismo,
narrarse y autoconcienciarse de la manera en que está siendo afectado. En definitiva, esta
23
concepción metodológica brinda oportunidades de dialogicidad y de interpretaciones posibles
sobre el problema de investigación que aquí se trata.
La Hermenéutica Reflexiva
En este ítem quiero describir brevemente algunos elementos que sirvieron de estrategia
metodológica desde la Hermenéutica Reflexiva de Paul Ricoeur, la cual, buscó una convergencia
entre la Investigación Social Desde Las Márgenes De Las Ciencias Sociales y La Investigación
Social De Segundo Orden. El universo social, cultural y simbólico de los trabajadores del sector
de la construcción se relaciona con diversas esferas de la existencia, por tanto, hay distintos
mundos que conviven en este espacio laboral, es así que, la Hermenéutica ofrece la posibilidad de
develar sentidos encubiertos y la comprensión de los mismos, como una interacción compleja, en
un contexto determinado espaciotemporalmente y con diversas actividades que generan tensiones,
afinidades, entre otros.
El ejercicio reflexivo que propone Ricoeur, fue un elemento fundamental que proporcionó a la
investigación pistas para comprender la dimensión de los sentidos. Para ello, fue necesario
enfocarse en la condición lingüística10 de la experiencia humana, puesto que, media la
comprensión del actor protagonista de la investigación como hablante y reflexivo de su propia
creación, de allí que, surja el diálogo y la escucha conduzcan al análisis del lenguaje, pues, según
Gadamer (1998) “estamos tan íntimamente insertos en el lenguaje como en el mundo”, lo que
implica el lenguaje es un mecanismo configurador de la realidad social e individual “en todo
nuestro pensar y conocer, estamos ya desde siempre sostenidos por la interpretación lingüística del
mundo (...) el lenguaje es la verdadera huella de nuestra finitud” (Gadamer, 1998, p.149).
Según Ricoeur (2001) el texto se constituye en una unidad lingüística posible de ser
interpretada, en ese sentido, lo que se buscó en esta propuesta fue partir de las narraciones y relatos
10 Según Gadamer en “todo saber de nosotros mismos, y en todo saber del mundo, estamos ya siempre envueltos por el lenguaje que es el nuestro propio. Crecemos, aprendemos a conocer el mundo, aprendemos a conocer a los otros hombres y, finalmente a nosotros mismos, en tanto aprendemos a hablar. Aprender a hablar no es ser introducidos en el uso de una herramienta, ya presente, para la caracterización del mundo que nos es ya familiar y conocido, sino adquirir la familiaridad y conocimiento del mundo mismo y de cómo él nos sale al paso”. De allí que la condición del lenguaje desde esta perspectiva sea fundamental como herramienta de comprensión de los relatos de los actores sociales de este estudio, ya que, nos proporcionan los universos simbólicos y las relaciones entre los vínculos que aquí interesa abordar. Para Mayor información ver: Sobre el lenguaje en la hermenéutica de Gadamer. Ciro Mesa. Universidad de La Laguna.
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expresados por los actores que dan cuenta de su universo simbólico y considerarlos como textos
que dan cuenta de sus sistemas de significación compartida y cotidianidad. En otras palabras, cada
uno de los relatos develan sus proyecciones vitales. Frente a esto Ricoeur menciona “... la cualidad
común de la experiencia humana, marcada, articulada y clarificada por el acto de relatar en todas
sus formas, es su carácter temporal. Todo lo que relatamos ocurre en el tiempo, lleva tiempo, se
desarrolla temporalmente y, a su vez, todo lo que se desarrolla en el tiempo puede ser relatado”.
(Ricoeur, 2001, p. 16). Parafraseando al autor, cuando alguien proporciona un relato, crea una
historia y paralelamente genera un espacio entre la experiencia narrada y su existencia, y es en este
lugar de interpretación donde convergen dos momentos vitales del análisis hermenéutico: explicar
y comprender11 que se complementan. De esta manera, el ejercicio de relatar que realiza un actor
social establece una conexión entre el tiempo y espacio desde el cual narra.
Queda claro que este estudio comprende que los actores sociales se comprenden así mismos a
través del lenguaje. Desde allí, entendemos que Ricoeur realiza un esfuerzo por explicar el lazo
entre la función narrativa y la dimensión humana cotidiana “es la acción humana lo que el relato
imita y, finalmente, es una historia lo que el relato narra” (Ricoeur, 1997). En ese sentido, todo lo
que comunicamos mediante el lenguaje transcurre en el tiempo, por tanto, en la interacción verbal
busca organizar y desentrañar la experiencia humana. El autor expresa que “entre el vivir y el
relatar se abre un espacio que, por ínfimo que sea, permite el descubrimiento de una experiencia
viva. De este modo la vida es vivida y la historia es relatada; y la competencia para seguir un relato
constituye una forma elaborada de comprensión (Ricoeur, 2001).
En conclusión, la perspectiva de Paul Ricoeur le permitió a este estudio vincular la
investigación social en segundo orden y la investigación desde los márgenes de las ciencias
sociales, dado su enfoque de la comprensión. La hermenéutica reflexiva da cuenta que el problema
que aquí compete tiene una contexto y dinámicas propias. Es decir, la revisión e interpretación de
los vínculos ecoetoantropológicos muestra que el ser humano está inmerso en diferentes esferas
de la experiencia humana, es un organismo vivo que se encuentra en un ecosistema. Las historias
que se recolectados durante el trabajo de investigación, no solo son textos, debemos comprender
como contenido vivo que tiene interés de mostrar su naturaleza.
11 Para Ricoeur el relato explica y mientras explica, los sujetos comprenden. De allí que haga parte del análisis hermenéutico. Para mayor información ver: Del texto a la acción. Ricoeur Paul, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. 2001.
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El recorrido bibliográfico permitió establecer la siguiente figura:
Figura N. 1 Relación Perspectivas Metodológicas
Técnicas De Recolección De La Información
Las técnicas de recolección de la información empleadas en este ejercicio investigativo y en el
trabajo de campo, apuntan a presentar un informe coherente y propio de la naturaleza de los
vínculos que construyen los trabajadores del sector de la construcción que hacen parte del proyecto
Estudiar Para Construir de ar Fundación. Éstas estrategias han sido pensadas y basadas en la
interacción cotidiana que se ha establecido con cada uno de los actores involucrados, y que se han
reflejado a través de prácticas, conductas, representaciones, imaginarios, idealizaciones, entre
otros, y por supuesto, cuyo sentido, busca ser conocido e interpretado por la proponente de la
investigación.
Estas herramientas quieren comprender universos de sentido a partir de la perspectiva de los
propios actores, en consecuencia, solo pueden ser empleadas en el acercamiento directo con ellos,
escuchando su pensar y sentir a través de un encuentro dialogal –donde el lenguaje oral no es la
única forma de comunicación-. De esta manera, se evidencia una clara diferencia entre la obtención
de información que suministra el trabajo de campo y el análisis de la información, con la
construcción teórica y práctica mediante un trabajo fenomenológico y hermenéutico. En ese
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sentido, considero que “los métodos y técnicas no son instrumentos infalibles e inamovibles, sino
guías que deben adaptarse acorde a las exigencias de la realidad” (Guerrero: 2007, 363). Teniendo
en cuenta lo anterior, algunas de las técnicas de recolección de información y desarrollo del estudio
son:
Registros de notas de campo
La toma de los registros de notas de campo inicia desde el primer contacto con los trabajadores
del sector de la construcción que hacen parte del proyecto Estudiar Para Construir y su intención
es proponer descripciones de los ámbitos, representaciones, imaginarios y diferentes
comportamientos que se dan en los encuentros. Éste tipo de registros escritos para la investigación
constituyen una herramienta esencial en el estudio, puesto que, es uno de los recursos ineludibles
del trabajo interpretativo. En ese sentido, debemos entender el registro de notas de campo como
“descripciones sobre los interlocutores, las conversaciones mantenidas con ellos, los
acontecimientos vividos y compartidos, (…) del escenario y las situaciones” (Guerrero: 2007,
372).
Registros audiovisuales
Los registros audiovisuales se pueden comprender como una técnica de investigación social
cualitativa central al momento de interpretar los significados del contexto en el que se
desenvuelven los actores de la investigación, si bien la información que captamos en la
observación es importante, ésta no es suficiente para entender los significados y significaciones de
las interacciones y relaciones que se establecen en el ámbito laboral y demás, entre ellos mismos,
puesto que, nos ofrece información sobre los significantes. Estos registros nos permiten aprender
a escuchar el pensar y sentir del otro. Es fundamental que estos registros de información se
organicen de tal forma que se interprete “determinado escenario (espacio), en una dimensión
temporal concreta (tiempo), y descubrir las razones por las cuales los actores sociales hacen lo que
hacen (sentido)” (Guerrero, 2007: 386). Aunque algunos autores prefieren hablar de registros
audiovisuales solo cuando aparecen las dos en un mismo escenario y tiempo, aquí los registros
audiovisuales hacen referencia a grabaciones de voz y/o archivos visuales que puedgen ir
apareciendo a través del trabajo y en cada una de las actividades donde existe la comunicación
verbal para explicarlas o construirlas.
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Registros de interacciones no verbales
Los ejercicios investigativos que emplean la comunicación no verbal son complejos a la hora
de organizar y sistematizar sus registros, a pesar de ello -para el caso de esta investigación- los
registros audiovisuales de interacciones no verbales son de vital importancia para la concluir el
estudio. El uso del video, fotos, grabaciones de voz, dibujos, etc., nos ofrecen opciones para la
interpretación del universo simbólico de los actores involucrados. Sin embargo, no debe
entenderse el material visual, o sonoro como una fiel e idéntica representación del contexto social
en el que se trabaja, puesto que, cada uno de los registros están atravesados y configurados por
complejas dimensiones e interpretaciones del mismo, de allí, que deba entenderse como elementos
de apoyo para el desarrollo del estudio. Es importante resaltar que, los registros audiovisuales de
interacciones no verbales dan cuenta de comportamientos no verbales tanto de los actores de la
investigación como de la proponente de la investigación.
Análisis De La Información
Como es sabido, este estudio tiene un carácter hermenéutico, por tanto, se requirió considerar
la interpretación de los registros de notas de campo, audiovisuales y de interacciones no verbales
como técnica de análisis que “considera los fenómenos culturales como formas simbólicas
susceptibles de ser comprendidas e interpretadas” (Giménez, 1994), haciendo especial énfasis en
las palabras y expresiones que caracterizaban o hacían referencia a cada dimensión vincular
establecida en la investigación. En ese sentido, las herramientas metodológicas se diseñaron
atendiendo a la dimensión:
Eco: Descripción y comprensión de las relaciones que establecen los trabajadores del sector
de la construcción en sus contextos vitales (hábitats) donde convergen y relacionan
procesos particulares y sociales, en otras palabras, entender cómo se vinculan con la
ciudad, con su lugar de origen, con su lugar de trabajo, entre otros, además, conocer cómo
articulan sus hábitats en las prácticas cotidianas.
Eto: Exploración de las diversas formas de habitar contextos por parte de los trabajadores,
es decir, esta dimensión se encamina a la identificación de los comportamientos humanos
dentro de cada esfera existencial en función de sus necesidades.
28
Antropo: Exposición de universos simbólicos y de sentido que construyen y modifican los
trabajadores en la interacción cotidiana, que indiscutiblemente aportan a sus sentidos de
existencia y la conformación de sus proyecciones vitales.
Estas formas simbólicas están relacionadas con las costumbres, creencias y valores que
comparten los actores que conforman el mundo social, las cuales son producidas y resignificadas
en el transcurso de su cotidianidad.
Figura N. 2 Relación Entre Dimensiones Y Proyecciones Vitales De La Investigación.
En conclusión, la investigación que aquí propongo busca rescatar el lugar de los actores
sociales y describir la naturaleza de sus vínculos ecoetoantropológicos y cómo éstos construyen
sus proyecciones vitales que conforman sus universos simbólicos y sistemas de significación
compartida. Por tanto, el análisis de estas formas simbólicas se encamina en develar los hechos
sociales, a través de las narrativas recolectadas de los actores y la investigadora.
29
CAPÍTULO II LOS VÍNCULOS ECOETOANTROPOLÓGICOS
PRIMERA PARTE: ANÁLISIS DESCRIPTIVO
LOS TRABAJADORES DEL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EN BOGOTÁ: UNA
MIRADA
SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS CONCEPTUAL
LAS PROYECCIONES VITALES Y SU ANDAMIAJE TEÓRICO
30
Primera Parte
Análisis descriptivo. Los trabajadores del sector de la construcción en Bogotá: Una
Mirada.
El ejercicio investigativo amerita una reflexión honesta por parte de los investigadores que se
acercan a estudiar un fenómeno social. De allí, la importancia de que este tipo de proyectos
adecuen sus metodologías y formas de análisis a una realidad efectiva, y que a la vez aporte al
conocimiento social. Para este caso, esta investigación propone una interpretación de los vínculos
ecoetoantropológicos y las proyecciones vitales de los trabajadores del sector de la construcción
participantes del proyecto Estudiar Para Construir de ar Fundación en la ciudad de Bogotá. Es así
que, lo que a continuación se presenta es el entrecruzamiento y análisis de los registros de notas
de campo12 y audiovisuales13 que dieron cuenta de tres categorías, las cuales componen sus
universos simbólicos, costumbres, valores, entre otros, relacionados en la siguiente figura:
Figura N. 3 Aparición De Categorías
Las tres categorías mencionadas, fueron sistematizadas y analizadas a través de las tres
dimensiones de vínculos propuestas (eco-eto-antropo), de forma que, al reflexionar sobre este tipo
12 Para el ejercicio de recolección de la información se requirió diseñar un diario de campo que permitiera organizar la información de las categorías y facilitara (en alguna medida) el posterior análisis de los registros obtenidos. Ver anexo 1. Diario de Campo. 13 Dentro de los registros audiovisuales tenemos entrevistas y fotografías que fueron analizadas para determinar las categorías presentadas.
31
de experiencias, es inevitable pensar que todas las condiciones instituidas e instituyentes
conforman las nociones y valores de nuestra cultura. Además, que es en esos contextos donde se
transmiten y circulan las representaciones e imaginarios que recrean las proyecciones vitales de
cada uno de los trabajadores del sector de la construcción participante de este ejercicio. El espacio
de trabajo se convirtió para ellos, en el lugar de asociación de todas sus dimensiones y espacio de
socialización de pensamientos e intereses. Es común, entonces, comprender a la narrativa como la
facilitadora más importante en este estudio. No obstante, en esta primera parte del capítulo II, nos
centraremos en la descripción de las siguientes categorías de la siguiente manera:
Figura N. 4 Clasificación De Dimensiones Ecoetoantropológicos De La Investigación
La ciudad de Bogotá: Las miradas se cruzan
Las relaciones con la ciudad para los trabajadores del sector de la construcción (en adelante
trabajadores) son creaciones que dependen de las proyecciones vitales que cada ser humano tenga
“a algunos les gusta la ciudad y a otros no, a otros les gusta más el campo”14, no obstante, se
evidencia que estas construcciones individuales atienden a dinámicas sociales instituidas y por eso
también se presentan como creaciones colectivas. Aunque al hablar de ciudad se evoca un espacio
físico determinado, para los trabajadores de esta investigación, la ciudad se relaciona con las
condiciones sociales, culturales, políticas y económicas que se viven en ella. La ciudad es una
congregadora de situaciones donde se experimentan vivencias, aprendizajes de todo tipo (cultural,
14 Diario de campo N.X
32
social, tecnológico, académico, político, entre otros) y termina por convertirse también en el
escenario donde se construye y se desarrollan los trabajadores desde la singularidad conjugándolo
con el ser humano colectivo que son.
La búsqueda de oportunidades
En las diversas conversaciones que se dieron durante el trabajo de campo, se evidenció que los
trabajadores identifican a la ciudad de Bogotá como un espacio (hábitat) de Oportunidades. Es así
que, en primera instancia, Bogotá se concibe como un lugar esencial para la subsistencia de ellos,
sin olvidar, que siempre se piensan en interacción con su contexto (social y físico). Expresaron en
sus relatos que la ciudad se construye en una mezcla de idiosincrasias que situaciones como el
desplazamiento, la pobreza, la violencia, entre otros, provocan. No obstante, a pesar de las difíciles
condiciones en las que llegan a Bogotá, encuentran un territorio que de “algún modo” les
proporciona esperanza para subsistir o vivir en la vida junto con sus familias o conforme a sus
intereses, en tanto que “como inmigrante tiene que re-localizar integralmente su lugar en el mundo
o como oriundo del barrio o de la ciudad, al tener que adaptarse a nuevas condiciones, inéditas
hasta entonces, en su vida” (Franco y Pérez, 2009). De esta forma, la ciudad se convierte como
centro y superficie de intercambio, con un tinte de “no lugar”, puesto que, es un espacio donde
convergen diferentes culturas, por tanto, en ella, cada ser humano y cada actuar es único.
Este “no lugar” emerge de su concepción de la multiplicidad de valores y costumbres, además
de los vínculos y relaciones que se establecen en este espacio plural. Uno de los trabajadores
plantea que “Bogotá ya no es de los rolos, es de todas las personas que llegamos aquí, sea por la
razón que sea”, es así que, si centramos la mirada en ese afirmación, se comprenderá que hay una
correspondencia en doble vía: Bogotá apreciada por los fines que ofrece (trabajo, participación,
comercio, etc.) y la relación de los trabajadores con estos mismos. Es decir, aunque se reconoce
que hay un espacio físico que se materializa, también se entiende como un “no lugar” donde se
valora lo simbólico y lo experiencial, puesto que, estas dos concepciones tienen voz propia y
representación compartida.
Por último, la ciudad es vista como oportunidades, debido a que se presenta como la superficie,
el soporte para la realización de sus proyecciones vitales. Generalmente, los trabajadores
consideran que sus metas no son posibles de hacer tangibles en sus lugares de origen. La ciudad
acerca esas proyecciones de futuro y estas a la vez influyen en la orientación de sus
comportamientos, de allí, que se generen efectos concretos sobre ellos mismos y sobre su realidad.
Esas proyecciones vitales se convierten de guías para la acción y reflexión de sí en función de su
entorno, lo cual, implica comprender a los trabajadores en interacción, donde comparten todo tipo
33
de recursos (físicos, económicos, sociales, culturales, políticos, espirituales, entre otros.), en un
espacio vital en el que encontramos que el retorno a su lugar de nacimiento solo es contemplado
en la vejez.
La participación: El ir y venir de lo cotidiano
Continuando con el análisis descriptivo de las dimensiones, se presenta la participación como
aspecto eto de los trabajadores del sector de la construcción. Dentro de los procesos de desarrollo
del ser humano es fundamental explorar las relaciones intersubjetivas y con el espacio que los
actores de esta investigación establecen. Es así, que la participación de la ciudadanía ha cobrado
gran relevancia, desde que ha adquirido un reconocimiento como actor fundamental en los
procesos democráticos de desarrollo urbano, según Mauricio Hernández (2007) se asegura la
viabilidad y factibilidad de planes y propuestas, es decir, se asegura el sustento principal y la razón
de las intervenciones en las ciudades.
Al realizar una breve consulta de la noción, se encontró que algunas van dirigidas al desarrollo
social, otras al desarrollo urbano y sus diversas escalas, y en general a la arena política inherente
de una sociedad. No obstante, la participación a la que se refieren los trabajadores involucra
diversos procesos de mejoramiento, revitalización y regeneración de las proyecciones vitales
propias y las de su familia. Esto quiere decir, que la participación se refiere a la creación de
oportunidades y condiciones favorables para el desarrollo integral de los trabajadores, en otras
palabras, ellos creen que establecen procesos colaborativos. Albeiro Valero expresa “mi relación
con la ciudad es de conveniencia, porque yo vengo trabajo, colaboro con su construcción de
edificios, conjuntos, calles, con cosas para que la demás gente sea feliz y tenga donde trabajar y
vivir. Luego la ciudad le devuelve a uno eso. Aquí en Bogotá hay más oportunidades para ser lo
que uno quiere que los hijos sean o uno quiera conseguir también”. Teniendo en cuenta lo anterior,
es evidente que los trabajadores contribuyen a la construcción y desarrollo de Bogotá, ya que, ellos
se comprenden como seres humanos que logran articular transformación y cambio para un
colectivo y para sí mismos.
Desde esta perspectiva se articula el aspecto eco con el eto: la ciudad proporciona las
oportunidades, unos medios con los que logran participar en su constitución y a cambio ellos
desarrollan sus proyecciones vitales. Como podemos observar, la participación puede tener
diferentes significados, pues, estos atienden a la diversidad, costumbres y universos de las personas
que se detienen a reflexionar su relación con la ciudad.
34
Finalmente, durante el análisis de la dimensión eto a través de la categoría Participación, se
encontró que los trabajadores del sector de la construcción identifican que la participación se
genera en mediante su trabajo y en relación con los espacios en los que desempeñan sus labores
manuales. De esta manera, se puede pensar en que los vínculos bidireccionales a los que hicieron
referencia tiene mayor o menor incidencia dependiendo el lugar en el que se encuentren: “¡mi
relación con la ciudad! Pues depende de donde yo este. Si estoy aquí en el trabajo, pues se ve más.
Si estoy en el barrio, no sé cuál es. Casi no paso tiempo allá. El horario de trabajo es largo y
como vivo tan lejos, así me vaya en moto, me demoro arto”, lo cual quiere decir, que reconocen
mayor cercanía con una esfera social que con sus contextos más micro como lo son el barrio, el
colegio, entre otros.
Las condiciones marginales: El rebusque por la familia
En este ítem se trabaja la última dimensión de los vínculos: antropo, en la que encontraremos
las apreciaciones de los trabajadores enfocados en una subcategoría clave para comprenderla: Las
condiciones de marginalidad. Como es sabido Bogotá actualmente puede ser considerada como el
resultado de diversos procesos migratorios ocasionados generalmente por el conflicto armado, que
como consecuencia lleva a la población desplazada a ubicarse en lugares alejados de la ciudad y
con unas condiciones de violencia particulares en cada uno de estos contextos. Analizando las
historias de procedencia de los trabajadores, se evidencia que en su mayoría son personas que
vienen a Bogotá en busca de mejores condiciones de vida, debido a la proliferación de la violencia
en los territorios donde vivían.
El reconocimiento de estos factores socioculturales los lleva a reflexionar sobre las relaciones
que han establecido con la ciudad. De esta forma, expresan que sí bien es cierto que sus
capacidades, habilidades y trabajo los llevan a participar e incidir en la construcción de Bogotá,
sienten que sus hijos se sienten en desventaja en una sociedad donde predomina la inequidad y el
individualismo. A pesar que la palabra clave en su hábitat es Oportunidad, también mencionan que
es una oportunidad mediada por diferentes circunstancias que no dependen de ellos: “yo siento
que uno busca y busca cosas para mejorar la vida de la familia pero si uno se pone a comparar las
condiciones de otras personas, se da cuenta que no todos tenemos las mismas oportunidades de
triunfar en la vida”, esto apunta a que para ellos una verdadera participación exige que se
proporcionen medios a las comunidades sin importar su estrato social, y así, su participación y
superficie de oportunidad no sea meramente simbólica.
En conclusión, las condiciones de marginalidad son reconocidas como naturales “la vida del
pobre es así, hay que rebuscársela para poder lograr lo que uno quiere, esta situación viene de
35
hace muchos años y no va a cambiar. Esto va a empeorar, por eso los hijos de uno deben educarse
y ser alguien en la vida”, en otras palabras, son comprendidas como factores que endurecen y
alejan las posibilidades de realizar sus proyecciones vitales.
El trabajo: Entre mi familia y mi segundo hogar
Al referirnos al Trabajo desde los vínculos, es importante acudir a Robert Castel (1997) quien
expresa sobre este tema que “existe una fuerte correlación entre el lugar que se ocupa en la
división social del trabajo y la participación en redes de sociabilidad y sistemas de protección que
“cubren” a un individuo ante los riesgos de la existencia”15, es así, que para esta investigación,
llama la atención la relación que establece el autor, ya que, en términos de los vínculos
ecoetoantropológicos el trabajo es pieza fundamental para la realización de las proyecciones
vitales de los trabajadores del sector de la construcción. Lo que Castel (1997) llama “zonas de
cohesión social”, aquí debe entenderse como la transversalidad en la operación de los vínculos
establecidos en las dimensiones (eco-eto-antropo), pues como veremos a continuación la tenencia
de trabajo y las relaciones que se establecen dentro de este espacio, da la sensación de oportunidad
y participación colectiva o individual, a pesar de las condiciones socioculturales que se establecen
desde las esferas económicas y políticas.
El espacio laboral: Plataforma de relaciones
Como es sabido, todo el ejercicio investigativo se desarrolló en este espacio laboral. De esta
manera, se evidenció que para los trabajadores del sector de la construcción de Bogotá, este lugar
físico es altamente importante, puesto que, pasan la mayor parte del día en él: “yo llego aquí a las
siete de la mañana y como vivo lejos me toca salir de la casa por ahí a las cinco o cinco y cuarto.
Mi horario es hasta las cuatro y media pero eso a los jefes no les importa. Uno sale de aquí hasta
las seis de la tarde. Y eso porque el doctor Pinto dio la orden que nadie de la empresa puede
quedarse más tarde. Aunque a veces me toca quedarme cuando hay fundida, me pagan y todo pero
uno llega cansado a la casa y al otro día a madrugar”16. En ese sentido, los trabajadores expresan
que para ellos este espacio (hábitat) es “el segundo hogar”17 por tanto las relaciones que tejen allí
son decisorias para sus proyecciones vitales.
Para los trabajadores el estar bien depende del salario, los beneficios (para ellos y sus familias),
la posibilidad de crecimiento, entre otros que proporciona la empresa. No obstante, existen otros
15 Citado en http://www.observatorio.gov.ar/media/k2/attachments/EscolaridadZTrabajoZyZProyectoZdeZVida.ZAoZ2010.pdf 16 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos. 17 En los diarios de campo aparece constantemente esta expresión.
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factores como el buen trato de sus jefes inmediatos, comprensión de las calamidades domésticas,
espacios seguros e higiénicos, hacen que este espacio laboral cobre mayor gusto entre ellos. Sin
embargo, no se debe dejar de lado, que los trabajadores que llegan al ámbito de la construcción,
generalmente van en la búsqueda de un empleo que brinde las condiciones mínimas de subsistencia
para ellos y la de sus familias. En el caso de María (la mujer incluida en la investigación) se ve de
igual manera, además, debe cumplir con las responsabilidades de hogar “si, profe, uno trabaja y
debe ayudar en la casa, pero igual uno debe hacer en la casa todo lo que hay por hacer. A veces
uno se siente cansada pero no se puede dejar de trabajar porque si no uno no alcanza para pagar
todo lo que se debe pagar”18. De igual manera, continúan trabajando por muchos años en este
sector, a pesar del constante deseo de cambiar de profesión “yo quería solo trabajar un tiempo aquí,
pero después me fui amañando y después ya no me quedó tiempo para buscar otra cosa y ya me
quedó aquí para no complicarme más”19.
En conclusión, el espacio del trabajo es el lugar de establecimiento de las la mayoría de sus
relaciones y dinámicas sociales, de esta forma, es el centro de sus actividades y sobre esta
superficie se construyen sus proyecciones vitales.
Conocimiento y Desarrollo: buscando sueños
Siguiendo con el aspecto eto de la categoría de Trabajo, ésta debe entenderse desde dos
perspectivas, pues para los trabajadores del sector de la construcción que participes de este estudio:
por un lado, el trabajo a porta a las proyecciones vitales de largo y mediano plazo que se refieren
a ascender, especializarse en una dimensión específica, etc. Y por el otro, influye en el
cumplimiento de metas de tipo familiar o personal gracias al salario. Es así que, el trabajo para
estos actores sociales contribuye a la construcción de aspectos como la identidad, universos
simbólicos, imaginarios y representaciones sobre su existencia.
Para los actores de esta investigación, el trabajar significa poder construir propósitos de vida
(individuales y colectivos) en los que puedan desplegar sus capacidades y las de sus familias,
debido a que, el desarrollo personal está directamente relacionado con el éxito de sus hijos, parejas
y hermanos. Lo anterior apunta a que pensar el trabajo solo para beneficio propio es erróneo, pues
esta relación entre los seres humanos y el trabajo no es meramente individual. De esta manera,
constantemente expresan que su empleo debe apuntar a cumplir con esas metas que en familia se
18 Entrevista a la participante de la investigación su nombre ha sido cambiado a solicitud de la entrevistada. 19 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos.
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constituyen, se comprende que por su esfuerzo físico se obtendrá mayores oportunidades de
desarrollo integral.
Por último, el trabajo es considerado por los trabajadores como un espacio para desarrollar las
capacidades de aprendizaje y conocimiento del mundo (laboral, social, cultural, político, entre
otros). La vinculación que tienen estas personas al ámbito de la construcción, se debe generalmente
a las bajas oportunidades de obtener otro tipo de empleo, ello conduce a que las personas se
cualifiquen en este tipo de artes manuales con lo que adquieren nuevos conocimientos, que
posteriormente o paralelamente a su trabajo pueden colocar al servicio de los demás y así obtener
mayores ingresos: “profe, yo llegué aquí y no sabía sino cargar arena, cemento, mejor dicho
materiales de construcción. Después de unos meses ya sabía mezclar, pegar bloque. Después
aprendí muchas cosas más que me han servido para arreglar mi casa y conseguir trabajitos por
ahí”20, En este sentido, se reconoce la relación que existe entre trabajo y desarrollo personal en las
diferentes esferas de la existencia del ser humano, pues se comprende y se siente que el trabajo
aporta a todas las vivencias dando seguridades con respecto a lo económico, al conocimiento que
se tiene de algo y la relación bidireccional de contribuir al desarrollo y construcción urbana.
Relaciones de Poder: hablemos de la vida
Continuando con la dimensión antropo sobre el trabajo, no es sorprenderte encontrar que para
los trabajadores del sector de la construcción, identifiquen los usos del poder, las relaciones
jerarquizadas y el condicionamiento de conductas dentro de este espacio. Sí bien el trabajo les
brinda una sensación de pertenencia a un grupo y les satisface necesidades materiales y
emocionales, a su vez, se sienten insatisfechos con respecto al trato y la baja valoración de sus
conocimientos sobre un tema determinado por sus jefes inmediatos: “uno a veces les da consejos
a los ingenieros o arquitectos sobre cómo solucionar una falla en la estructura o en la parte que
sea, pues porque uno lleva trabajando en esto mucho tiempo y conoce la mayoría de los errores
que se pueden cometer, pero no le creen porque uno no viene de universidad. Y ellos son tan
jóvenes”21. De esta forma, su cotidianidad se dinamiza con las relaciones que sostienen con sus
jefes que en ocasiones los desanima y es una de las razones principales por las que desean cambiar
de trabajo.
Para tal caso, los trabajadores del sector mencionan que sus vínculos en este espacio se
desarrollan principalmente por relaciones desiguales, agenciadas por una inequitativa percepción
de autoridad que se inserta e influye en comportamientos y prácticas que inciden en la construcción
20 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos. 21 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos.
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de sus universos simbólicos y representaciones que hacen sobre la realidad e individuos del mismo
ámbito laboral. En ese sentido, encontramos que las actitudes y aptitudes de los trabajadores,
debido a que, se desarrollan en el marco de esas relaciones, pues con lleva a que estas se
condicionen por las construcciones simbólicas que suponen límites y posibilidades de desarrollo
personal en las diversas esferas vivenciales que hemos mencionado anteriormente.
Por otro lado, en el trabajo de campo se logró evidenciar que estas relaciones entre dirigidos y
jefes, generalmente se dan de forma individual pero su impacto es colectivo. En varias
oportunidades, los llamados de atención individuales y el castigo por las equivocaciones fueron
extendidos mediante la oralidad con el fin de que se diera a conocer el manejo de situaciones para
evitar futuros errores o fallas en el trabajo. Es así que, las consecuencias de diversas situaciones
tocaron a ciertos trabajadores, y por tanto, llegaron a lo colectivo influyendo a personas que
estuvieron lejos del suceso.
Educación: alternativas para la construcción de proyecciones vitales
Al iniciar la indagación sobre esta categoría en los trabajadores del sector de la construcción
se suponía que era una esfera no “tan importante” y que se encontraba separada de la realidad,
pues, los actores de esta investigación son personas que no habían terminado sus estudios de
primaria, básica y media secundaria y no mostraban mayor interés en culminar ese proceso. No
obstante, al ir ahondando en sus proyecciones vitales, se encontró que esta dimensión cobraba
igual importancia que el trabajo o la ciudad. De esta forma, durante los años de trabajo de campo
y las conversaciones que se realizaron con ellos (y ella) se logró evidenciar que a pesar de la
dinámica mundial para los sectores históricamente marginados, en la cual, se presenta una
disyuntiva entre “trabajo o estudio”, la educación para ellos sigue siendo un lugar donde “puedo
ser yo”, donde “reflexiono sobre lo que quiero de la vida” y donde “reconozco lo que soy y lo
que son los demás”
Sociabilidad: encuentros y desencuentros con la existencia
Inicialmente tenemos la dimensión eco de la Educación, la cual, se centra en lo que podríamos
llamar la sociabilidad. Para los trabajadores del sector de la construcción la educación es un espacio
donde existe la pluralidad, el establecimiento de vínculos afectivos y convivencia: “pues yo volví
a estudiar después de muchos años porque sentí la necesidad de hacer y aprender otras cosas, de
conseguir amigos y terminar algo que mi mamá hubiera querido”22, por tanto, la educación se
presenta como una motivación a conocer nuevas posibilidades de relacionamiento con sus pares y
22 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos.
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cumplimiento de metas de sus seres queridos (vivos o fallecidos), creándose un vínculo más
emocional que formal con esta dimensión.
Por otro lado, se identifica que los trabajadores sostienen que para aprender a convivir y
conocer y desenvolverse en el mundo real, más aún en un contexto como el de la ciudad de Bogotá,
se hace necesario adquirir nuevas herramientas, que puede proporcionar el colegio o la escuela a
su vida. La educación se les presenta como una plataforma de aprendizajes significativos para ser
y hacer en la vida cotidiana: “cualquier cosa que uno pueda aprender está bien. Por ejemplo, yo,
profe, le he ayudado con las tareas a mi hija, eso me hace feliz”. Nuevamente encontramos que
más allá de un vínculo funcional con la educación, encontramos que esta dimensión proporciona
el placer y satisfacción personal de poder implementar conocimientos en favor de unas necesidades
emocionales más que económicas.
En conclusión, la educación vista desde la percepción eco se enfoca en brindar una plataforma
de bienestar que hace que estos trabajadores al apoyar, no solo económicamente en su entorno
familiar, laboral y social comprendan que esta dimensión les proporciona la oportunidad construir
nuevos objetivos de vida y un mejor un aprovechamiento de sus conocimientos en su tiempo libre.
Pervivencia de sentido: entre el reconocimiento y la autoestima
En el aspecto eto de la educación, encontramos que los trabajadores del sector tuvieron pocas
posibilidades de acceder a la educación formal, debido a la necesidad de ofrecer apoyos
económicos en sus hogares, derrocando así el imaginario sobre que la educación se encarga de la
preparación para el trabajo. Por el contrario, los trabajadores mencionan que su relación con la
educación, en primera instancia, es la adquisición de habilidades de comprensión de los fenómenos
de la vida, como se evidencian en las anteriores narrativas.
En segundo lugar, se encuentra que otro de sus vínculos se enfoca en que se concibe cómo la
posibilidad de reconocimiento de sus habilidades cognitivas y no solo operativas y de fuerza tanto
en su ámbito familiar como en el laboral: “cuando a uno le preguntan otros compañeros cómo
hacer esto o cómo hacer aquello, ahí es donde uno ve el beneficio de estudiar. Además, los jefes
están más pendientes de uno y de lo que uno necesita en el colegio o en el trabajo. A mí me han
llegado a preguntar, los compañeros por tareas de sus hijos”, es así que, se entrelaza la idea del
reconocimiento de las demás personas por sus “otras habilidades” y el ambiente que se construye
al cooperar con los pares, lo cual implica el desarrollo personal conjuntamente con las demás
personas que los acompañan en sus diferentes esferas.
40
Y por último, se evidencia que el tercer vínculo que establecen los trabajadores con la
educación: la Autoestima. Para ellos, la educación traspasa fronteras, pues relacionando este
aspecto con el reconocimiento, encontramos que este ejercicio escolar construye una imagen de sí
más positiva, lo cual, les proporciona mayor confianza y el sentimiento de satisfacción consigo
mismos.
Huellas y saberes: la importancia de estudiar en la familia
Desde la dimensión antropo, se evidenció una idea generalizada: La educación es necesaria en
todos los sentidos de la vida. No obstante, esta visión sobre apunta a que “el estudiar” ayuda a
alcanzar mejores niveles de bienestar social y material en el caso de sus hijos o familiares. En ese
sentido, con la educación se podría abordar dificultades económicas y acceder a “buenos” empleos:
“yo siempre les he dicho a mis hijos, la educación es lo único que puedo dejarles. No tengo que
dejarles más”. En este instante, se presenta la educación con un propósito dependiendo de la
persona que la tome: para ellos mismos la educación es satisfacción personal y búsqueda de
reconocimiento, sin embargo, para sus hijos, la educación es fundamental para el desarrollo
económico y cultural de sus familiares.
Teniendo en cuenta lo anterior, se desprende la segunda noción: la educación proporciona la
movilidad social y amplia las oportunidades de los y las jóvenes de “ser alguien en la vida”. En
este momento se podría pensar que esta concepción va en contravía con la descripción que se hace
desde lo eto. No obstante, sí analizamos más de cerca esta afirmación, comprenderemos que debido
a las diversas experiencias que los trabajadores tuvieron en su infancia y adolescencia con respecto
al poco acceso a la escuela formal que obtuvieron, lo que plasman en esta visión, es la
resignificación de sus vivencias a través de sus familiares, en tanto, buscan que no se generen las
mismas dificultades. En varias conversaciones con los trabajadores aseguran que su vida actual
sería diferente si hubiesen obtenido mejores posibilidades de desarrollo tanto laboral como en
temas de educación.
Finalmente, aparece una última consideración sobre la educación: sirve para abordar las
condiciones sociales de las personas en la ciudad. Para los trabajadores del sector de la
construcción no es desconocido que la ciudad de Bogotá tiene unas características particulares
(recepción de desplazados por el conflicto armado, por la necesidad de buscar un mejor futuro,
entre otras) que han generado dificultades en la construcción de espacios solidarios y tolerantes:
“la ciudad cada vez está más difícil, la inseguridad, el empleo, el estudio”, y expresan: “si la
gente fuera más educada, se apoyaría más en los barrios, cuando lo van a robar a uno, pero todo
eso pasa y nadie hace nada, que tristeza”. Es así, que desde sus percepciones la educación
41
aportaría a la construcción de lo que podríamos llamar tejido solidario para afrontar las situaciones
de cada contexto en el que se desenvuelven.
Las Proyecciones Vitales De Los Trabajadores: Narrativas De Voces Y Recuerdos
Entendemos por proyecciones vitales las posibilidades de los seres humanos de pensar la vida
en términos de legado y construcción de expectativas de vida dentro de un proceso que supone la
idea de interacción social y que se dirige a proporcionar un equilibrio existencial, el cual, podemos
traducir en tener una vida rica en amistades, estabilidad familiar y amorosa, en un espacio en donde
se logre vivenciarse así mismo.
De esta manera, lo que interesa mostrar aquí, son algunos relatos de los trabajadores que
dibujan sus proyecciones vitales desde tres ejes interrelacionados: las vivencias, lo inmediato y
las expectativas. En el primero, se comprende desde prácticas que han tenido a lo largo de su vida,
las cuales, no solo se construyen en lo que se hizo y dijo sino también en lo que se hace y anhela
hacer, ubicándolos entre la experiencia adquirida y la expectativa fundante.
“Soy del Tolima, llegue a Bogotá joven y pensaba que en la ciudad iba a ser más fácil
cumplir las metas que tenía pensadas. Yo quería estudiar y más que estudiar, trabajar
y ayudar en la casa. Después de que salí de allá, uno se va olvidando de eso y se centra
en el diario, en el hoy. Pero uno puede pensar en el hoy, pero jamás se olvida del ayer
y de lo que uno ha vivido. Uno nunca olvida de donde es, ni donde nació. Y ojala nunca
lo olvide porque gracias a eso soy lo que soy”
Como experiencia y expectativa, las dinámicas, las relaciones y las prácticas sociales, se
inscriben en procesos espacio-temporales que dejan huella y que convocan también a producir una
cotidianidad deseada, las vivencias son experiencias cotidianas que implican una repetición
creadora de sentido que re-semantiza la vida “la cotidianidad se configura en el continuo y repetido
ejercicio de hacer-decir siempre presente; es decir, en la práctica” (Restrepo; Campo: 2002, 23).
Es así que se presenta el segundo eje: Lo inmediato. Si bien la cotidianidad nos ofrece elementos
para su comprensión, en tanto que prácticas, no solo reflejadas en acciones materiales, sino en su
inmaterialidad, ubicada en las fronteras de los deseos, creencias, representaciones, convicciones,
y en la imagen del mundo que cada trabajador elabora, pues, nos encontrarnos con otras personas
en prácticas y acciones diarias en diferentes dimensiones de la existencia, que nos conduce a
señalar que “la subjetividad adquiere un significado propio y se transforma en una realidad
independiente a través de la acción” (Berger y Luckman: 2003, p.p. 6-7). De esta manera, lo
inmediato se representa en las prácticas y relaciones intersubjetivas que se tejen alrededor de las
42
vivencias y las expectativas diarias construyendo tejido memorativo que da sentido los universos
simbólicos y compartidos de los actores de esta investigación.
“yo cada día me levantó con la intensión de hacer grandes cosas. Pensando en que
me vaya bien el trabajo, en el estudio. Que no me enferme y que mi familia este bien.
Dios, el creador lo sabe. Mis deseos los coloco en las manos de él. Lucho cada día
porque las metas de mis hijos se cumplan y las mías también. Pero para que eso pase
debo trabajar y cuidarme, la obra a veces es muy peligrosa y no quiero dejar a mi
familia desprotegida. En este momento dependen de mí y es mi responsabilidad cuidar
de ellos”
Asimismo, en esas fronteras, los trabajadores, llevan a cabo, la constitución de sus vidas, a
través de un ejercicio reflexivo, que les permite construirse a sí mismos, asumir la responsabilidad
de sus vidas. A través del hecho cotidiano, los trabajadores de este sector no solo expresan, sino
que se afirman y realizan construyendo con ello modos de aprendizaje materializados y abriendo
la posibilidad a la invención de utopías.
Lo anterior nos conduce al tercer eje: Las Expectativas. En él, los hechos cotidianos se
transforman, en donde los deseos pueden realizarse, mientras participo y construyo en lo inmediato
mi existencia. Debemos comprender que en la cotidianidad de estos trabajadores se entrecruzan
constantemente lo vivido y lo inmediato que genera el espacio para tener prácticas diarias
transformadoras de la realidad a través del trabajo -como lo mencionaron en su relación con la
ciudad- acompañado de un desarrollo de habilidades, valores, metas, intereses y compromisos que
trascienden y orientan sus acciones de mañana.
“mis metas a esta edad no son a tan largo plazo. Pero metas claro que tengo y muchas.
Quiero terminar de pagar mi casa, terminar mi bachillerato, estudiar algo más, que
mi hijo termine la carrera. Tener un trabajo mejor, donde uno no se joda tanto.
Siempre pienso en lo que quiero para mi futuro.”
De esta manera, se entiende que las expectativas de los trabajadores se ubican en un contexto
social propio y convergen en sistemas de significación compartidos, por tanto, se relaciona con lo
individual y lo colectivo, en ese sentido, los trabajadores develan lo que esperan o quieren ser y
hacer, lo cual, significa tomar decisiones y realizar acciones para desarrollar su propio proyecto
vital.
43
Segunda Parte
Análisis Conceptual. Las Proyecciones Vitales De Los Trabajadores Del Sector De La
Construcción En Bogotá.
La ciudad de Bogotá como lugar de encuentro y permanencia de los trabajadores del sector de
la construcción, como centro de vivencias cotidianas en medio universos de sentido y de sistemas
de significación compartida, se presenta como un lugar de encuentros y desencuentros entre lo que
se desea ser y la posibilidad de ser. Este espacio contenedor de las relaciones y los vínculos entre
los actores de la investigación y su entorno sociocultural y físico es testigo de los procesos vitales
que en él se generan como parte de la reflexión por la existencia.
Los vínculos Ecoetoantropológicos se relacionan con diversos factores como lo son la
subjetividad, el territorio. Se trata de dar cuenta de cómo los trabajadores apropian los lugares de
vida, cómo da sentido a su mundo, transformando su entorno en función de resolver sus
necesidades, pero también y, quizá de modo más significativo, adaptándose a las determinaciones
que le fija ese medio ambiente social, natural y artificial, escenario y esencia de su existencia. De
allí que a pregunta de este trabajo sea ¿Cómo la comprensión de los vínculos ecoetoantropológicos
muestran las proyecciones vitales de los trabajadores del sector de la construcción participantes
del proyecto Estudiar Para Construir de ar Fundación desde la perspectiva de segundo orden? Por
tanto, el ejercicio investigativo debe moverse entre la existencia cotidiana y la contemporaneidad
avasalladora de la globalización. Entre lo instituido e instituyente, pues, ellos tienen la habilidad
de resignificar sus vivencias en medio de la realidad en la que existen.
Esta investigación coloca entre signos de interrogación a la ciudad y el sector de la
construcción como escenario central en la constitución de las subjetividades, y propone la tensión
entre tramas sociables y sociales, entre el espacio existencial y la ficción, es decir, donde es el
trabajador cotidianamente. Para ello, abordamos en la primera parte de la investigación, las
concepciones y sus producciones de sentido, las maneras de ser, recordar, hacer e inventar, del
sujeto en la ciudad y de allí la construcción de sus proyecciones vitales.
En así que esta parte encontraremos, primero una breve caracterización de los trabajadores del
sector de la construcción participantes de la investigación en donde se resaltan aspectos
sociodemográficos. Segundo, un análisis sobre la constitución de subjetividad y su relación entre
la intersubjetividad, donde se intenta definir unos espacios de encuentros intersubjetivos y su
44
forma de constitución. Y por último, se trata de trazar los dinamizadores de vínculos
ecoetoantropológicos presentes en la investigación.
El Mundo De Los Trabajadores Del Sector De La Construcción En Bogotá: Una
Aproximación.
Con el objetivo de comprender un poco más a fondo las visiones de mundo y la constitución
de los vínculos Ecoetoantropológicos, se realiza a continuación una breve descripción de las
condiciones sociales, culturales y económicas de los trabajadores participantes en la investigación.
Es así, que empezaré por decir que el presente trabajo se desarrolló con un grupo de 12 trabajadores
del sector de la construcción, vinculados a un proyecto denominado Estudiar Para Construir que
surge de ar Fundación con el fin de promover acceso a la educación de los trabajadores de las
empresas ar, facilitándoles recursos humanos y económicos para que puedan obtener su título
académico de Básica Primaria y Bachillerato. De allí que, ar Fundación cuente con un equipo de
profesionales, docentes que realizan un acompañamiento a los beneficiarios en sus estudios de
forma integral, permanente y personalizada en sus lugares de trabajo23.
Según Lulle (1995) “la organización del trabajo en la construcción se distingue de otros
sectores, en particular de la industria, por tener un manejo del tiempo muy especial: las obras tienen
una duración limitada (más aún, cada una de las actividades que van desarrollándose a lo largo de
la obra) y se suceden más o menos rápidamente, dependiendo de la coyuntura” (1995, p. 140),
paralelamente, la forma de organización de este sector constituye prácticas y maneras de
relacionarse entre los diversos actores que allí se mueven. Dice Lulle (1995) que una de esas
formas es la subcontratación. No obstante, para el caso de esta investigación, los trabajadores
participantes, a pesar de tener un contrato a término fijo, no son subcontratistas de los operadores
de la compañía encargada de entregar las construcciones, por el contrario, son lo que ellos mismos
llaman “trabajadores de planta”, es decir, vinculados con contratos directos a la empresa
contratante.
23 En el caso personal, fue en este contexto donde se realizó la investigación sobre los vínculos ecoetoantropológicos de los trabajadores del sector de la construcción. Estuve acompañando este proceso desde el año 2012 hasta enero de 2017.
45
Dentro de las principales características
sociodemográficas de los trabajadores
participantes, tenemos que generalmente se
ubican en estratos socioeconómicos bajos (1 y
2) y residen en su mayoría en las localidades de
Bosa y Ciudad Bolívar, donde la situación de
transporte público es compleja, por tanto,
algunos llegan a sus lugares de trabajo en
bicicleta y moto. Sin embargo, otros deben
tomar bus y someterse a varias horas de camino
a casa, pues, las construcciones en las que se
encuentran laborando no son cerca a sus hogares. A su vez, Botero (1993) hace una síntesis y un
análisis de la situación de los trabajadores, refiriéndose a ellos como personas marginadas, de bajo
nivel educativo, insuficiente cobertura de seguridad social, salarios bajos y vivienda inadecuada.
(p. 44). En la figura XX se muestra como los trabajadores participantes, en su mayoría son personas
que conviven en unión libre y casados, y se
definen como cabezas de hogar con la
responsabilidad de estar a cargo en promedio de
2 a 3 personas. Así mismo, todos los
participantes de la investigación no habían
culminado sus estudios de básica secundaria,
según el estudio de caracterización ocupacional
de la cadena del sector de la construcción (1999)
realizado por el SENA y CAMACOL “la
precariedad de la educación en los obreros de la
construcción lo ubican como uno de los sectores
conocidos como el mayor empleador de mano de
obra no calificada” (p. 69).
Las doce personas que se involucraron el proceso investigativo voluntariamente son once
hombres y una mujer, pues, no es desconocido que en este sector predominan los hombres por las
laborales manuales que implican gran fuerza, además de otras características e imaginarios que se
tienen sobre las dinámicas que allí convergen. Todos ellos se encontraban en diferentes obras de
la ciudad de Bogotá en los sectores conocidos como Pontevedra, El Perdomo, Álamos Norte,
Figura N. 6 Estado Civil Actual De Los
Trabajadores
Figura N. 5 Lugar De Residencia Actual De
Los Trabajadores
25%8%
8%
59%
Estado Civil
Casado Separado Soltero Unión Libre
34%
33%
8%
17%
8%
Localidad de Residencia
Bosa Ciudad Bolívar Rafael Uribe Soacha Usme
46
Rosales y Colina. Por otro lado, los trabajadores
se encuentran entre los veinte y cincuenta y cinco
años de edad, la mayoría de ellos trabajando en
este ámbito por más de 10 años. Con respecto a
la edad de los trabajadores, Botero (1993) realiza
una trazabilidad de su vida en el sector: “la
mayoría de los trabajadores de la construcción
son hombres entre los 20 y los 40 años de edad,
casados, con hijos menores e inmigrantes de
zonas rurales. Sin embargo, existen muchos que
empiezan esta labor –como ayudantes, sin
ninguna capacitación– desde los 15 años. Se
estima que los trabajadores de la construcción a la edad de 25 años han escalado al puesto de oficial
de segunda y después de los 30 años, obtienen el título de maestro. Finalmente, a la edad de 45
años, termina su edad productiva pues son escasamente contratados por las empresas de
construcción. Su tercera edad empieza desde muy temprano y su esperanza de vida es sólo de 55
años debido a su situación de vida, un régimen alimentario inadecuado y deterioro físico por el
arduo trabajo” (p. 44), es así, que muchos trabajan fuerte en la compra de vivienda y carreras de
sus hijos, debido a que, conocen que su edad laboral es corta.
Los trabajadores participantes son personas que
en su mayoría son emigrantes, es decir, nacieron en
ciudades, pueblos o veredas fuera de Bogotá y
llegaron a la ciudad con el fin de radicarse. Para el
caso de esta investigación, generalmente vienen del
departamento del Tolima, seguido por el
departamento del Huila de municipios que desde
hace décadas se encuentran en una situación de
encrudecimiento de la violencia, además, “por la
falta de oportunidades, para trabajar y estudiar, toca
salir”24
24 Entrevista a la participante de la investigación su nombre ha sido cambiado a solicitud de la entrevistada.
Figura N. 8 Procedencia De Los Trabajadores
9%8%
8%
8%
8%
17%
42%
Procedencia
Bogotá Bolívar Cauca Cesar
Córdoba Huila Tolima
33%
42%
17%
8%
Edad
20 - 29 30 - 39 40 - 49 50 - 55
Figura N. 7 Edad Actual De Los Trabajadores
47
En conclusión, se puede plantear que las condiciones generales del país hacen que los
trabajadores lleguen a Bogotá de edad temprana, y dado que, su nivel educativo es bajo y deben
con celeridad vincularse a un empleo para suplir las necesidades económicas, vean la oportunidad
de unirse a este ámbito, ya que, las exigencias son más de experiencia laboral y disposición a las
labores manuales que en la obtención de títulos educativos. Algunos llegan con la idea de no “durar
tanto” en el trabajo, sin embargo, la cotidianidad misma y las características y responsabilidades
(familiares y personales) hacen que se mantengan desempeñando cargos en este sector durante
mucho tiempo, incluso hasta llegar (sí es posible) a la pensión.
Intersubjetividad: Momentos de Interacción Simbólica
“El hombre llega a serlo a través del aprendizaje. Lo propio del hombre no es tanto el mero
aprende como el aprender de otros hombres, ser enseñado por ellos. Nuestro maestro no es el
mundo, las cosas, los sucesos naturales, ni siquiera ese conjunto de técnicas y rituales que
llamamos “cultura” sino la vinculación intersubjetiva con otras conciencias”
Fernando Savater
En el primer capítulo (Primera Parte) se esbozó una serie de supuestos teóricos que dirigieron
este ejercicio investigativo a considerar a las prácticas sociales de los trabajadores como centro de
desarrollo de los vínculos ecoetoantropológicos. Es así que, se trabaja la relación entre tres
categorías (Ciudad, Trabajo y Educación) a partir del análisis sobre las prácticas, dinámicas y
contextos sociales desde el espacio de las obras donde ellos desempeñan sus labores. Aquí, es
importante fijar la mirada sobre su apropiación con la ciudad, entender cuál son los sentidos de
vida que construyen con respeto al trabajo y cómo transforman su entorno o se adaptan a él para
resolver sus necesidades emocionales y existenciales mediante la educación, por tanto, se coloca
a la subjetividad e intersubjetividad de los trabajadores del sector de la construcción como espacio
esencial para la construcción (individual y colectiva) de sus proyecciones vitales.
No debemos desconocer que reflexionar sobre los procesos de subjetividad es complejo, no
obstante, en esta se investigación se comprende como una relación y tensión constante entre las
prácticas sociales y mundo de construcción individual de los trabajadores. La subjetividad como
“conciencia que se tiene de todas las cosas desde el punto de vista propio, que se comparte
colectivamente en la vida cotidiana” (Rizo, 2005), por tanto, en primer lugar, debemos
48
comprenderla como los saberes, experiencias, mitos, rito y epistemes que se conforman de la
realidad material y simbólica, y circulan y se dan a conocer en la cotidianidad.
De la anterior afirmación, emerge la idea que la intersubjetividad es inherente a la cotidianidad,
pues en ella, se conforman las representaciones -colectivas e individuales- que constituyen los
vínculos ecoetoantropológicos de los trabajadores del sector de la construcción, en ese sentido, se
presenta como un puente entre las dimensiones de existencia y la circulación de saberes,
costumbres, valores, entro otros de los actores de la investigación.
Oscilaciones: El Devenir De La Intersubjetividad
Durante el desarrollo de la investigación y su posterior análisis, nació el espacio para
preguntarse por los intersticios de la intersubjetividad. Interesaba identificar los puntos de
entrecruzamiento de los procesos de construcción intersubjetiva que agenciaban los trabajadores
del sector, ya que, se comprende que ésta permite reconocer los lugares de enunciación de los seres
humanos y develar los ámbitos históricos propios de donde se hacen visibles las interpretaciones
de la realidad. Ya anteriormente hemos revisado la constitución de las categorías desde las
dimensiones eco, eto y antropológica. No obstante, en la tarea siguiente, intentaré mostrar los
momentos de interacción simbólica que las diversas percepciones e interpretaciones de los
trabajadores develaron.
Figura N. 9 Espacios De Encuentros Intersubjetivos De Los Trabajadores
49
En primer lugar, haré mención a la categoría de Ciudad. Retomando afirmaciones anteriores,
se comprende que los trabajadores están dotados de marcos de referencia (Taylor, 2006) heredados
y constituidos en la vida cotidiana, por consiguiente, se incluyen distinciones cualitativas, que
construyen una imagen de lo que creemos: ese espacio en cuanto a lo que se entiende por Ciudad
(Oportunidades, Participación y Condiciones Marginales) se crea y recrea en dos esferas: La
Familia y El Colegio. Por un lado, en la ámbito familiar, se establecen un sin número de pláticas
que permiten dotar -colectivamente- a la ciudad con determinadas características, por el otro, en
el Colegio25se dan en la mayoría de sus clases, reflexiones por partes de los docentes y compañeros
de estudio sobre las relaciones que se tienen con la ciudad.
En segundo lugar, tenemos a la categoría Trabajo. No es curioso encontrar que los lugares
intersubjetivos de construcción de universos simbólicos con respecto a esta categoría emerjan del
Colegio y del Espacio Laboral, pues, estas dos esferas se presentan fuertemente las condiciones de
desigualdad, las necesidades materiales y emocionales y se reflejan altamente las diferencias en
las relaciones de poder. Los trabajadores manifiestan que es a través de su vivencia y
resignificación de las mismas, cómo construyen sus concepciones sobre lo que debe y es el trabajo.
Por último, tenemos a la categoría Educación. En este ítem, fue sorprendente evidenciar que
las concepciones e ideas que los trabajadores construyen sobre la Educación estén ligadas a un
fuerte componente autorreflexivo y autocritico, mostrándonos que la subjetividad e
intersubjetividad son procesos estrechamente ligados. En el ejercicio investigativo se identificó
que los trabajadores han construidos sus nociones mediante la capacidad de examinar su interior
junto con el reconocimiento de su propia experiencia, de allí, que este lugar intersubjetivo deba
comprenderse como una práctica reflexiva más que un ejercicio interior de revisión de conciencia.
En conclusión, parafraseando a Taylor (2006) la realidad depende de nosotros, debido a que,
la condición para su presencia es nuestra existencia. De allí, que actúen sentidos prearticulatorios,
como sentido de orientación de lo que es importante y valioso para los trabajadores, pues, los
marcos referenciales proporcionan contextos en los cuales esas reacciones tienen sentido, por
tanto, al vivir dentro de ellos proporcionan una especie de orientación a las proyecciones vitales.
La necesidad de abordarse a sí mismo y colectivamente como no terminado y de discernir entre lo
25 Institución Educativa de carácter privado, en la cual, asisten los días sábados con el objetivo de terminar su proceso educativo formal en primaria y bachillerato.
50
subjetivo y lo exterior los potencia como seres constructores; trazándose a sí mismo como sujeto
específico, pero también como seres socioculturales.
Vínculos Ecoetoantropológicos: Los dinamizadores Mitos y Ritos
A partir del análisis e interpretaciones de algunas dimensiones y vínculos de los trabajadores
del sector de la construcción en Bogotá, donde se ha tratado los aspectos Eco, Eto y
Antropológicos, pasando por la familia, el mundo del trabajo, los amigos y los encuentros
intersubjetivos, este apartado busca abordar los dinamizadores de los vínculos
ecoetoantropológicos. Recordemos a Hernández (2008) cuando menciona que los mitos, ritos y
epistemes son “operadores simbólicos de la vinculación” (p. 62), por tanto, se deben comprender
como sistemas de significación que implican procesos en donde los seres humanos le damos
sentido a la experiencia vivida, de esta manera “se convierten en marcos de referencia26 para
organizar la vida subjetiva y la interacción, en correspondencia con diversas lógicas de sentido”
(Hernández, 2008. p. 62).
Atendiendo a que la realidad debe ser leída como un sistema integrado donde encontramos una
dimensión material (observable y tangible), a su vez, hay una dimensión inmaterial llena de tramas
de significación que dotan de sentido27 mediante la interacción a esos espacios físicos. Es así que
a continuación se presentan los dinamizadores de los vínculos ecoetoantropológicos de los
trabajadores del sector de la construcción participantes en este ejercicio investigativo.
El Mito: La Muerte Rectora de Caminos
Al hablar de mitos, indispensablemente debemos pensar en poder creador de los seres humanos
para dar sentido y significado a su vida. Según Campbell (1988) “los mitos son relatos de la
experiencia humana de verdad, de sentido y de significación a través de los tiempos” (citado por
Hernández, 2008, p. 68), de esta forma, se presentan como sistemas de significación compartidos
sobre asuntos trascendentales para la existencia. Para esta investigación el mito sobre La Muerte
26 Se asume aquí que los sistemas de significación actúan como marcos de referencia. 27 Parafraseando a Guerrero (2007) cuando hablamos de sentido, hacemos referencia al conjunto de significantes, significados y significaciones, es decir, al conjunto de universos simbólicos sobre los cuales los trabajadores del sector de la construcción han conformado sus representaciones e imaginarios, que les permiten pensar y sentir el mundo, la realidad y la vida. No obstante, el sentido, también es el conjunto de discursos y prácticas que agencian en la cotidianidad.
51
garantiza el escenario para la circulación y organización de sus prácticas y saberes junto con sus
memorias y olvidos.
Durante el desarrollo de la investigación dentro de los espacios físicos de la construcción
ocurrieron ciertas situaciones donde la muerte se mostraba y generaba largos silencios entre los
trabajadores, seguidos por espacios de rememoración de las personas que habían partido por
“descuidos dentro de la obra”28. En ese sentido, estos episodios infortunados generaron en los
trabajadores diversos relatos que apuntaban a rectificar, por un lado, unas prácticas familiares,
laborales y sociales, y por otro, modificaban unos saberes construidos a través de la experiencia.
En primer lugar, los sucesos de muerte, los hicieron preguntarse por la forma de relacionarse
diariamente con sus hijos, esposas, hermanos, padres, entre otros. Expresan que en varias
ocasiones salen de sus casas sin despedirse o malhumorados “la vida no está comprada,
definitivamente, profe. Uno sale de la casa y no sabe si regresa. La verdad sí debe cambiar uno
esas cosas, por si algún día le pasa a uno algo, al menos uno se vaya bien con la familia”29. Así
mismo, los trabajadores de la construcción son renuentes a utilizar protecciones y atender de
manera estricta las indicaciones dadas por parte de la seguridad industrial, lo cual, fueron
modificando y son más cuidadosos al momento de realizar cualquier tipo de trabajo.
En segundo lugar, tenemos la resignificación de saberes en torno al conocimiento que han
adquirido en la especificidad de su área de trabajo. Generalmente, se sienten seguros y confiados
de las infraestructuras y demás elementos de las obras. No obstante, posterior a los sucesos se
preocuparon por la forma en que ejecutaban los procesos para realizar sus actividades e incluso
preferían desempeñar sus labores en compañía, “yo me voy siempre con mi pana, profe. Reviso
toda la estructura antes de entrar y hacemos lo que nos encargan juntos. Después de la muerte de
esos muchachos, es mejor uno no quedarse solo”30.
Los Ritos: Bitácora De Prácticas Sociales
Para abordar el tema de ritos, recordamos a Hernández (2008) quien afirma que estos son los
encargados de asegurar la canalización de los intercambios modificando la significación del
28 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos. 29 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos. 30 Entrevista a uno de los participantes. Sus nombres han sido cambiados por petición de los mismos.
52
sistema de comunicación, también estructura la forma de los signos y genera estilos de pertenencia
colectiva, pues, las prácticas sociales están impregnadas de rituales específicos donde las
intencionalidades, sentimientos e interacciones se caracterizan por requerir un ejercicio de
conciencia, que de cierta manera potencia el sentido de identidad. Aquí el rito se entiende como
un espacio de interacción donde se construye identidad (individual y colectiva), resonancia con
otros trabajadores como forma de cohesión social entre este grupo. De esta manera, se identificaron
dos espacios de circulación e intercambio de todos estos sistemas de significación compartida que
a pesar de darse en espacios físicos diferentes cumplen las mismas funciones: El almuerzo y La
cerveza de los sábados.
El primer espacio de encuentro (El Almuerzo) se genera en la obra de construcción donde
labora el trabajador de la construcción, generalmente se da una hora para realizar esta actividad,
mientras que el segundo espacio (la Cerveza de los Sábados) se establece en horarios de la tarde,
casi siempre después de ir al colegio. Estos dos rituales, se han convertido en el proceso de
estructuración de lo cotidiano, pues, en esta actividad diaria y semanal se instaura una lógica social
que jalona la existencia del grupo, al crear modos formalizados de comportamiento en los que
participan. En ese sentido, es aquí donde deliberan sobre situaciones familiares, practican la
comunicación, crean costumbres y valores, generan conexiones y amistades particulares, de esta
forma, lugar el proceso de individuación en cada uno de ellos, lo que los convierte en personas
constructoras de su propia cultura.
Es en este punto donde termina este capítulo, el cual, se encargó de recolectar, describir y
analizar los vínculos ecoetoantropológicos de los trabajadores junto con las prácticas y saberes que
construyen en esas dimensiones. Es importante aclarar, que las personas que hicieron parte del
proceso de forma voluntaria colocaron sus opiniones, testimonios e historias de vida como parte
de un ejercicio de reflexión y rememoración personal. No obstante, sus nombres han sido
cambiados para no afectar sus actividades futuras.
53
CAPÍTULO III
LA REFLEXIÓN EN SEGUNDO ORDEN
EL LUGAR DE LA SUBJETIVIDAD DEL INVESTIGADOR SOCIAL
54
La Investigación De Segundo Orden
El Lugar De La Subjetividad Del Investigador Social
En primer término, mencionaré que la pretensión de este capítulo es realizar un breve ensayo,
en el cual, se realice una reflexión epistemológica sobre las lecturas de segundo orden que se
presentaron en el transcurso de la investigación. Desde lo personal, encuentro en Jesús Ibáñez
(1991) que la observación de segundo implica comprender que “el conocimiento social y sus
producciones son un acto de segundo orden, pues el investigador se atribuye la capacidad de
observar (estudiar) a otros observadores de la vida diaria junto con sus significaciones” (pp. 23),
sin embargo, al iniciar un estudio investigativo éste a su vez es influido por los actores y contextos
de la investigación, y así, en la construcción de conocimientos y perspectivas de la realidad en el
investigador.
De esta manera, aunque al “investigador social” se le atribuya ser un observador experto con
herramientas conceptuales y metodológicas para realizar ejercicios de interpretación de la realidad,
sus hipótesis, visiones de mundo y conocimientos son el resultado de la interacción misma con los
contextos y actores con los que vive en la cotidianidad, por tanto, la investigación social de
segundo orden debe comprenderse como un ejercicio epistemológico y reflexivo sobre la
conciencia de que lo interpretado lo construye un actor observador.
Dicho esto, empezaré por decir que plantearse una perspectiva social interdisciplinar en el
contexto actual resulta una tarea difícil. Más aún cuando, no podemos tratar el enfoque
interdisciplinario de la misma manera en que se analiza una técnica del campo positivista. En
efecto, existen pocas formas claras de observar esta postura, pues sus requerimientos van desde lo
ético, pasando por lo ontológico y llegando hasta lo político. De esta forma, es importante
mencionar que, la interdisciplinariedad nos obliga a pensar en nuevas estrategias, reglas, ideologías
y prácticas dentro de la investigación social.
Teniendo en cuenta lo anterior, nos detendremos en describir el lugar de la subjetividad del
investigador social desde los aportes de la hermenéutica reflexiva de Paul Ricoeur para intentar
establecer las relaciones existentes entre la noción de crítica como virtud de Michel Foucault con
el objetivo de comprender cómo la perspectiva interdisciplinar puede convertirse en un ejercicio
de crítica social dentro del análisis de los fenómenos de la sociedad.
55
La Subjetividad del Investigador Social: Aportes de la hermenéutica reflexiva de Paul
Ricoeur
En la actualidad es importante no perder de vista, que al hablar de investigación social se exige
–de manera inmediata– ubicar los contextos –teóricos y prácticos– en donde se desarrollan los
ejercicios investigativos, lo cual, implica una doble tarea: identificar referentes de sentidos,
emociones y condiciones en las que se crean y constituyen las realidades ontológicas de los actores
e insistir en los intereses que circulan en la comprensión y articulación de las diferentes
dimensiones de la verdad.
En lo personal, sigo las posturas que plantean la existencia de diversas realidades y por lo tanto,
no es posible predecir y controlar el proceso investigativo, entonces, se entiende que tampoco será
posible realizar generalizaciones, ya que, la investigación se desarrolla en tiempos y contextos
particulares. No obstante, es conocido que los estudios analíticos son frecuentes en diversas
comunidades y éstos influyen en las representaciones y condiciones de la ciencia social actual, por
tal razón, los investigadores tienen un papel activo en la creación de realidades y verdades. Hoy
en día, tenemos en el panorama una diversificación de actores y narraciones de los fenómenos
sociales, los cuales, solicitan reivindicaciones, no solo de método sino éticas con respecto al
investigador que emprende un estudio31.
En este punto afirmaré que la perspectiva de subjetividad e intersubjetividad trabajada en el
marco teórico, se relaciona estrechamente con la hermenéutica reflexiva que desarrolla Paul
Ricoeur. En primer lugar, la propuesta de una hermenéutica reflexiva debe entenderse como una
estrategia que posibilita que un texto pueda comprenderse como una narración de sujetos,
susceptible de ser interpretada para percibir todo su sentido. De esta manera, el autor expresa que
“la comprensión de un texto, no es un fin para sí misma, sino que mediatiza la relación consigo
mismo de un sujeto que no encuentra en el cortocircuito de la reflexión inmediata el sentido de su
propia vida” (Ricoeur, 2001). En consecuencia, el ejercicio hermenéutico, se enfoca en realizar un
proceso, en el cual, se desea caminar desde la comprensión hasta la interpretación crítica,
posibilitando la autonomía de los significantes que se encuentran en el relato.
En segundo lugar, es importante tener claro que cuando Ricoeur habla de hermenéutica
reflexiva se refiere a la coexistencia de la constitución del sentido del texto y la construcción del
sí mismo, es decir, la hermenéutica no solo se centra en el problema del significado del texto sino
que un individuo al organizar la comprensión de este, a su vez, ordena una idea que tiene sobre sí 31 Mi objetivo no es abordar la ética del investigador en la interpretación de las problemáticas sociales, mejor me enfocaré en el ejercicio reflexivo del actor investigador a partir de la comprensión que éste tiene de sí mismo.
56
mismo. De esta manera, encontramos un principio en la hermenéutica que afirma que toda
“comprensión es una autocomprensión” (Perea, 2015). En consecuencia, la hermenéutica
reflexiva implica que, al preguntar por el texto o su significado, éste no solo nos muestre un
horizonte de su sentido, sino que también ocurra una modificación en el sujeto de lo que él entiende
por sí mismo.
En otras palabras, las precomprensiones van al texto y estas se devuelven al sujeto haciendo
que viva una experiencia, la cual, le devela los límites de sus saberes, por tanto, no solo elabora un
sentido del texto, sino que al mismo tiempo reconfigura su self. Frente a esto Ricoeur señala: “lo
transforma en un fenómeno creativo, de manera que, al devolverlo a su contexto y a sus autores,
la interpretación ha ampliado su horizonte de comprensión (Ricoeur, 2001). De esta forma,
Ricoeur nos permite entender que existen diversos modos en que nos narramos y nos ubicamos en
ciertos imaginarios, por esta razón, la imaginación y ficción se entrelazan y se presentan como
herramienta para imaginar el otro.
En este punto, se reconoce que tanto la subjetividad como la hermenéutica reflexiva poseen
diferentes espacios de encuentros. Sin embargo, para este escrito, su fuerte lazo se localiza en la
acción, esto se refiere, a los modos como configuramos nuestras acciones. La cuestión surge,
debido a que, éstas se hallan inmersas en un imaginario social y al mismo tiempo establecen una
relación con una identidad que se plantea el actor investigador a sí mismo. De allí, que emerja la
pregunta por la relación existente entre la imaginación y el discurso –de lo que digo de mí mismo
y lo que hago– llevándonos a pensar en una forma de coherencia entre el decir y el hacer, lo cual,
según Ricoeur es un problema que tiene que ver con la ética.
De esta manera, la ética debe partir de la reflexión, puesto que, es la base de la relación
filosófica, para este ejercicio en particular, ésta investigadora fue en la búsqueda del
discernimiento mediante la comprensión desde una perspectiva crítica de los fenómenos sociales,
para lo cual fue necesaria una vigilancia epistemológica de las teorías planteadas y los intereses
particulares que evidentemente partieron y se construyeron desde lugares privilegiados de
interpretación de los contextos y hechos históricos. No obstante, la acción significativa se presenta
como el elemento vinculante para lograr ubicar la subjetividad del investigador social, puesto que,
una acción puede desunirse de otro actor generando diversas consecuencias propias que los
modifican, inscribiéndolo en una temporalidad y espacialidad que devela su lugar de enunciación
y transformación de las concepciones de sí. Sin embargo, una acción desarrolla significados que
pueden ser asociados en contextos sociales diferentes, abriéndose nuevas posibilidades de
interpretación. Parafraseando a Ricoeur (2001), el texto como el significado de la acción humana
es una obra abierta cuyo significado está en suspenso.
57
Es así que se puede afirmar que el estudio que se realizó desde la hermenéutica reflexiva fue
un ejercicio de ficción o de innovación semántica, en donde, se le dio emergencia de nuevos
mundos, replanteando y teniendo presente el lugar de la subjetividad del investigador social
constantemente. Comprendiendo que la identidad de un actor es susceptible de trasladarse a un
discurso, en la cual, intervienen las dimensiones ética, política y epistemológica, no existió una
primacía de la subjetividad, pues, la subjetividad deja de ser punto de partida y se convierte en
espacio de llegada de toda interpretación.
Foucault: Investigación Interdisciplinaria como ejercicio de crítica social.
Después de las consideraciones anteriores, es importante iniciar con la noción de crítica. Para
eso, propongo partir de la idea de crítica en Michel Foucault. Según el autor, la crítica es un
proyecto que no deja de formarse en la filosofía, y que se viene gestando desde Kant hasta el
pensamiento moderno, en el cual, se hace referencia a la formación de una manera de actuar, decir
y pensar con respecto a los otros sujetos y objetos de la sociedad: lo que él denomina como actitud
crítica32. No obstante, menciona que existe solo en relación a ella misma, y por tanto, tiene una
función subordinada a las ciencias sociales. Sin embargo, el autor al advertir a esta situación,
también alude a la necesidad de una actitud crítica como virtud.
Foucault, explica la dinámica de la actitud crítica como virtud valiéndose de la noción de
gubernamentabilidad para describir la relación entre crítica y verdad; así, expone que es un
“movimiento por el cual se trataba, en la realidad misma de una práctica social, de sujetar a los
individuos a través de unos mecanismos de poder que invocan una verdad, pues bien, yo diría que
la crítica es el movimiento por el cual el sujeto se atribuye el derecho de interrogar a la verdad
acerca de sus efectos de poder y al poder acerca de sus discursos de verdad; pues bien, la crítica
será el arte de la inservidumbre voluntaria, el de la indocilidad reflexiva”(1995, p. 8).
Al realizar este contraste, el autor nos muestra cómo la gubernamentabilidad –el arte de
gobernarnos– al proporcionarle una inserción y amplitud histórica, nos coloca en el camino de la
actitud crítica como virtud. En ese sentido, podríamos decir, que la crítica es un ejercicio que se
basa en la facultad de cuestionar las verdades absolutas, impuestas por dinámicas sociales y que,
por tanto, crean realidades ontológicas que afectan de manera directa cada una de las historias de
32 Ver: ¿Qué es la crítica? En: Revista de filosofía. N. 11. 1995. Páginas 5 – 25.
58
los sujetos que las reciben. Asimismo, la crítica se propondría la tarea de señalar la utilización de
los discursos de verdad para develar los dispositivos de poder. Entonces, la crítica como virtud
consistiría en la desujeción de unas formas de la verdad, no solo en sentido epistemológico, sino
en el campo ético, estético y ontológico, el cual, atraviesa todas nuestras esferas de existencia
social e individual.
Entre Paul Ricoeur y Michel Foucault: La noción de crítica y ética
En este punto, afirmare que la perspectiva de la crítica en Foucault, se complementa con la
noción que desarrolla Paul Ricoeur de crítica dialéctica. Dice Adriana Kaulino (2007) que estas
concepciones del pensamiento filosófico, tienen la pretensión de reflexionar sobre los
condicionamientos que determinan una posición en una constelación histórica. De esta manera, la
crítica -en Ricoeur- debe partir de la reflexión, puesto que, son la base de la relación filosófica, en
consecuencia, el ejercicio de reflexión crítica procura discernir mediante la comprensión y desde
una perspectiva ética los fenómenos sociales.
Desde este autor, se hace necesaria una vigilancia epistemológica de las teorías planteadas –
verdades creadas en Foucault– porque allí, se establecen lugares privilegiados de interpretación de
los contextos y hechos históricos, por tanto, no se debe olvidar que no existe una pretensión de
neutralidad en el tratamiento de los fenómenos sociales. Según Kaulino, “el movimiento
reconciliador del pensamiento ricoeurniano es parte de su propio proyecto filosófico, a saber, el
de hacer emerger una hermenéutica crítica y una ética ontológicamente fundada” (2007, p. 65).
En pocas palabra, la noción de crítica como ética, debemos entenderla como una filosofía
reflexiva, que se ocupa y preocupa de la capacidad de comprensión que poseemos los sujetos hacia
nuestras propias habilidades - cognoscitivas, autoexhortativas, entre otras- pues, él desea ir en la
búsqueda de “una transparencia absoluta, de una coincidencia perfecta de uno consigo mismo, lo
cual transformaría la conciencia de sí (propia del cogito cartesiano) en un saber indudable y, por
este motivo, más fundamentales que todos los saberes positivos” (Ricoeur, 2001, p. 98). En ese
sentido, Paul Ricoeur propone una hermenéutica como reconstrucción de la dinámica interna -de
los textos- que rige la estructuración de la obra –para nuestro caso de la sociedad- y restitución de
“la capacidad de la obra para proyectarse fuera de sí misma y engendrar un mundo que sería
verdaderamente la cosa del texto” (Ricoeur, 2001, p. 103).
59
En conclusión, aludir a la noción de crítica, nos vincula necesariamente a un ejercicio reflexivo,
en cual se busca develar las condiciones de los status quo, partiendo de una actitud ética que
clarifique los lugares de enunciación y reglas de construcción de las realidades ontológicas, sin
pretensión de ocultamiento de dinámicas que modelan los comportamientos y definen las
conductas de los sujetos que “construyen” a la sociedad. Así, al vincular estas dos concepciones,
vamos trazando una propuesta que muestra, como se encuentran Foucault y Ricoeur, en su apuesta
con la crítica. Lo que sigue, es presentar cómo la interdisciplinariedad basada en las anteriores
nociones, puede convertirse en un ejercicio -dentro la investigación social- crítico.
Para terminar de empezar: La Interdisciplinariedad, una propuesta crítica entre la ética
y la virtud
Las anteriores consideraciones fundamentan mi propuesta, que las ciencias sociales
comprenden que para la resolución de los fenómenos sociales es necesario trascender la
especialización. De esta forma, la interdisciplinariedad se presenta como un camino viable y
practicable en los próximos años en la investigación social. Sin embargo, el carecer de un
paradigma consensuado y de elaboraciones epistemológicas abiertas a las metodologías de
investigación, ha generado un enfrentamiento entre la teoría y la práctica dentro de este campo.
No abordaré ese debate, lo enuncio para entender la dinámica y el estatus de la
interdisciplinariedad, que a pesar de ser aceptada por grandes comunidades académicas, aún se
encuentra en construcción su corpus33.
Olga Pombo (2013) señala que la interdisciplinariedad es un término que se emplea cuando las
disciplinas encuentran sus límites y no logran abordar un problema de investigación sin acudir a
una disciplina que posea los elementos que ella no contiene, es decir, la complejidad de los
contextos y realidades, genera que, las disciplinas tropiecen con sus propias fronteras, y por tanto,
se vean en la necesidad de fusionar sus formas de conocimiento con otras maneras de comprender
el mundo para construir un conocimiento nuevo. De igual manera, propone un acercamiento de
33 Desde Manuel Fernández se comprende como un creador de lenguajes o formas de comprensión en las ciencias sociales mediante un conjunto de experiencias descritas a través de un ejercicio investigativo. Es un modus operandi que orienta y estructura la práctica científica, en otras palabras, es un método que plantea de un modo particular los problemas y un conjunto de herramientas conceptuales y de procedimientos que permite construir objetos. Se puede comprender como la composición epistemológica y metodológica del trabajo del autor. Para profundizar ver: Interdisciplinariedad en las ciencias sociales: perspectivas abiertas por la obra de Pierre Bourdieu. En: Cuadernos de Trabajo Social N. 17. Universidad Complutense de Madrid. 2014.
60
tipo holístico de comprensión de los fenómenos sociales, para lo cual, sea hace necesario ampliar
los usos de lo interdisciplinario. De esta forma, concibe la interdisciplinariedad como un ejercicio
de interacción y convergencia de las disciplinas para intentar explicar una realidad, desde otras
formas de construir el conocimiento, lo cual desafía de manera directa a la ciencia tradicional34.
Aquí, encontramos a Foucault cuando menciona que una tarea de la crítica es develar las
relaciones de poder existentes y recordamos a Ricoeur mencionando la necesidad de la reflexividad
para ocuparnos de nuestras propias posibilidades de construcción de una realidad que nos atañe.
No olvidemos que las propuestas interdisciplinares trabajan desde la investigación social como un
conjunto de saberes epistemológicos que buscan trazar una cartografía de las ontologías en las
ciencias. En ese sentido, la interdisciplinariedad se nos presenta como una técnica que amplía el
panorama de investigación y reconoce los límites de las ciencias y se ubica en un ejercicio de
vigilancia teórica permanente.
De esta manera, un trabajo interdisciplinario parte de una conciencia crítica, es decir, identifica
la historicidad de un fenómeno y no lo estudia como un hecho aislado, como lo realiza la ciencia
tradicional. Además, estas perspectivas reconocen las condiciones de producción de las realidades
culturales, sociales económicas, políticas, entre otras, porque se basa en diversos paradigmas para
entender un fenómeno social. Lo cual implica, iniciar una investigación, atendiendo a la pluralidad
de realidades y el alcance social del resultado de una práctica epistemológica y teórica. Además,
al realizar este movimiento, se reconoce el efecto justificador de un acto fundador para ciertos
conocimientos, a la vez, que se logran deslegitimar o visibilizar los ocultamientos teóricos que
subyacen en la realidad; “la crítica tendría esencialmente como función la de sujeción en el juego
de lo que se podría denominar, con una palabra, la política de la verdad” (Foucault, 1995, p. 8).
En resumen, se entiende que con frecuencia, las luchas por la verdad se transforman en
empresas de dominación, de allí que, la perspectiva interdisciplinar nos brinde fascinantes desafíos
a los investigadores que pretendemos y deseamos trabajar en la búsqueda de otro mundo, en donde
seamos capaces de inventar caminos alternos y “otros” para superar la sujeción sobre el ser, saber,
conocer y poder. Recordemos, que a pesar de que la interdisciplinariedad destruye la concepción
de verdad, lo que la caracteriza es su tendencia a asimilar diversas causas para identificar los
34Esta se basa en un modelo analítico que parte de la idea que el mundo es finito, por lo cual, lo divide para abordarlo y posteriormente reconstruir el todo.
61
orígenes de los discursos, en ese sentido, no nos asegurará la evolución de un conocimiento sin
pretensiones ideológicas, sino que servirá de ayuda para una crítica a la construcción del
conocimiento tradicional que solo valora algunos métodos, teorías y técnicas de investigación.
62
CAPÍTULO IV
ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES DE LA INVESTIGACION
PARA TERMINAR DE EMPEZAR
63
Las Consideraciones Finales De La Investigación
Para Terminar de Empezar
El objetivo fundamental de este ejercicio investigativo fue entender cómo la comprensión de
los vínculos etoecoantropológicos muestra las proyecciones vitales de los trabajadores del sector
de la construcción que hacen parte del proyecto Estudiar Para Construir de ar Fundación desde la
perspectiva de segundo orden. No obstante, durante el desarrollo del trabajo se fueron
identificando una serie de consideraciones relevantes que no solo apuntaban en la dirección de los
vínculos etoecoantropológicos sino también nos señalaban aportes sobre la hermenéutica reflexiva
y del papel de la intersubjetividad del investigador social.
De esta manera, a partir de las interpretaciones realizadas es posible considerar algunos aportes
teóricos construidos con el propósito de dar a conocer una esfera invisibilizada entre tantas
dinámicas sociales como es el establecimiento de los vínculos etoecoantropológicos creados y
recreados por los trabajadores del sector de la construcción. En ese sentido, las conclusiones se
dividirán en tres bloques: primero, enfocadas a la relación entre el capítulo uno (correspondiente
al Marco Teórico y Marco Metodológico de la Investigación) y el ejercicio hermenéutico.
Segundo, se dirige sobre el aporte de hermenéutica reflexiva y la perspectiva de crítica a la
comprensión de los vínculos etoecoantropológicos. Y finalmente algunas apreciaciones sobre el
trabajo del investigador en un estudio social interdisciplinar.
Para dar inicio al primer bloque, es importante mencionar que es sabido que históricamente la
hermenéutica ha suscitado diversas polémicas con respecto a su utilidad en diferentes espacios
investigativos. No obstante, para lo que concierne a este estudio, se identificaron algunos
elementos prácticos es su aspecto metodológico que fueron determinantes en el desarrollo del
estudio.
Es claro que la hermenéutica requiere un ejercicio interpretativo, por lo cual, se coloca a los
trabajadores de la construcción (actores sociales) como agentes fundamentales, ya que, son sus
prácticas, sus relatos, sus sistemas de significación compartida, entre otros, los que se presentan
como perspectivas a ser estudiadas desde la comprensión, por tanto, este proceso se encuentra
abierto constantemente debido a la actividad interpretativa y reinterpretativa tanto de los
trabajadores como del investigador. De allí, que exista la necesidad de ir una y otra vez sobre las
lecturas y conclusiones de las historias obtenidas durante el proceso de recolección y análisis de
la información. De esta forma, al hacer mención a la noción de intersubjetividad tratada en el
capítulo 1, comprendemos que tanto la realidad social como las prácticas, a pesar de tener una
existencia abstracta y poco tangible, están cargadas de un fuerte componente subjetivo e
64
intersubjetivo que permite el análisis de los vínculos etoecoantropológicos y representaciones
sociales abriendo posibilidades para el reconocimiento de sus proyecciones vitales.
Por otro lado, se identificó que para cualquier lectura de los vínculos ecoetoantropológicos
desde la perspectiva hermenéutico reflexiva es necesario no perder de vista el tiempo y el espacio
en el que se construyen las lecturas, las representaciones, las dinámicas y las relaciones entre las
dimensiones Ciudad, Trabajo y Educación, puesto que, en este cruce se da una especie de simbiosis
entre las prácticas y los discursos que conjugan en la consolidación de las proyecciones vitales de
los trabajadores del sector de la construcción, por tanto, lo que consideran como pasado, presente
y futuro se encuentra enraizado en su cotidianidad.
Para terminar este primer bloque, es primordial considerar que al intentar comprender la
naturaleza de los vinculo, primero se debe realizar un tránsito por lo vínculos sociales y de allí,
partir hacia las esferas Eco, Eto y Antropológica de los actores protagonistas de la investigación,
y paralelamente, ir trazando e identificando sus dinamizadores, intentando no salirse del tiempo,
espacio e interacción con los trabajadores en sus contextos vitales. En ese sentido, ir en la búsqueda
de lo anterior, implica considerar que dentro de un proceso de hermenéutica reflexiva, las
interpretaciones logradas a través de las herramientas teóricas y metodológicas, no deben
entenderse como una mera descripción neutral, más bien, deben comprenderse como un evento de
comunicación en doble vía, en donde se coloca a dialogar dos perspectivas en la investigación, en
ese sentido, no hay un escritor y un intérprete sino actores sociales construyendo interpretaciones
con preconocimientos que avocan a su historicidad.
Los anteriores elementos permiten centrarnos en el segundo bloque correspondiente al
entrecruzamiento, análisis e interpretación constante de los registros de notas de campo y
audiovisuales que reconocieron tres categorías: CIUDAD, TRABAJO y EDUCACIÓN, las cuales
al ser atravesadas por las dimensiones Eco – Eto – Antropológicas mostraron las relaciones que
los trabajadores del sector de la construcción establecen con cada una de ellas.
En primer lugar, la Ciudad se concibe como un espacio (hábitat) de oportunidades, ya que,
permite la subsistencia a condiciones de violencia y pobreza presentes en el país. Se convierte en
un “no lugar” por tener la capacidad de albergar diferentes idiosincrasias y hacerlas converger en
un sector como lo es la construcción. En ese sentido, se identifica como soporte para la realización
de proyecciones vitales, debido a que, estas –según ellos– no pueden ser tangibles en sus lugares
de origen. Así mismo, la Ciudad se entiende como participación al involucrar dinámicas de
mejoramiento, revitalización y regeneración de las proyecciones vitales propias y las de su familia
estableciendo procesos colaborativos. Aunado a ello, tenemos que la participación se genera en
65
relación con los espacios en los que desempeñan sus labores manuales, generalmente los
trabajadores sienten que mediante esta, aportan sus habilidades a la metrópoli. No obstante,
reconocen que sí bien es cierto que sus capacidades y trabajo los llevan a incidir en la construcción
de Bogotá, sienten que sus hijos se sienten en desventaja en una sociedad donde predomina la
inequidad y el individualismo, con ello expresan que una verdadera participación exige que se
proporcionen medios a las comunidades sin importar su estrato social, y así, su participación y
superficie de oportunidad no sea meramente simbólica.
En segunda instancia, el Trabajo es para los actores del sector de la construcción un espacio
laboral es muy importante, puesto que, pasan la mayor parte del día en él, por tanto, para ellos es
su “segundo hogar”, sin embargo, para ellos el estar bien depende del salario y otros factores como
el buen trato de sus jefes inmediatos, comprensión de las calamidades domésticas, espacios seguros
e higiénicos, sin perder de vista que generalmente llegan a este espacio en la búsqueda de un
empleo que brinde las condiciones mínimas de subsistencia para ellos y la de sus familias. Por otro
lado, el trabajo debe entenderse desde dos perspectivas, primero a porta a las proyecciones vitales
de largo y mediano plazo que se refieren a ascender, especializarse en una dimensión específica,
etc, y segundo, influye en el cumplimiento de metas de tipo familiar o personal gracias al salario.
Es así que, el trabajo para estos actores sociales contribuye a la construcción de aspectos como la
identidad, universos simbólicos, imaginarios y representaciones sobre su existencia. De esta forma,
no solo es para beneficio propio sino familiar, se tiene la idea que con su esfuerzo físico se obtendrá
mayores oportunidades de desarrollo integral. A su vez, el trabajo es considerado como espacio
para desarrollar las capacidades de aprendizaje y conocimiento del mundo (laboral, social, cultural,
político, entre otros), puesto que, la vinculación que tienen se debe a las bajas oportunidades de
obtener otro tipo de empleo, ello conduce a que las personas se cualifiquen en este tipo de artes
manuales con lo que adquieren nuevos conocimientos, que posteriormente o paralelamente a su
trabajo pueden colocar al servicio de los demás y así obtener mayores ingresos.
Los trabajadores identifican los usos del poder, las relaciones jerarquizadas y el
condicionamiento de conductas dentro de este espacio. A pesar de los aportes que realiza este
espacio, se sienten insatisfechos con respecto al trato y la baja valoración de sus conocimientos
sobre un tema determinado. Expresan que sus vínculos aquí, se desarrollan por relaciones
desiguales que influyen en comportamientos y prácticas con las que construyen sus universos
simbólicos y representaciones, de manera que, se limitan las posibilidades de desarrollo personal.
En último y tercer lugar tenemos la Educación. Para los trabajadores del sector de la
construcción la educación es un espacio donde existe la pluralidad, el establecimiento de vínculos
afectivos y convivencia, por tanto, es una motivación a conocer posibilidades de relacionamiento
66
con sus pares y cumplimiento de metas de sus seres queridos (vivos o fallecidos), creándose un
vínculo más emocional que formal con esta dimensión. De esta manera, se adquieren nuevas
herramientas, que los provee de una plataforma de aprendizajes significativos para ser y hacer en
la vida cotidiana. Como es sabido, la mayoría de los trabajadores tuvieron pocas posibilidades de
acceder a la educación formal, puesto que, debían aportar económicamente en sus hogares, lo cual,
nos lleva a desmentir el imaginario sobre que la educación se encarga de la preparación para el
trabajo. De lo anterior se desprende que ellos conciban a la educación como la posibilidad de
reconocimiento de sus habilidades cognitivas y no solo operativas tanto en su ámbito familiar
como en el laboral, lo cual, les proporciona mayor confianza y el sentimiento de satisfacción
consigo mismos.
A la luz de los aprendizajes recogidos a través del ejercicio investigativo, se hará referencia
específicamente a las proyecciones vitales de los trabajadores del sector de la construcción que
fueron participes del estudio. Para ello Bogotá se presenta como un lugar de encuentros y
desencuentros entre lo que se desea ser y la posibilidad de ser, donde las relaciones y los vínculos
entre los actores y su entorno sociocultural y físico es plataforma de procesos vitales como parte
de la reflexión por la existencia y el sentido de vida.
Las proyecciones vitales de los trabajadores del sector de la construcción se movilizan
mediante la interacción entre la subjetividad e intersubjetividad de las personas donde hacen
circular y recrear saberes, experiencias, mitos, ritos y epistemes que las conforman, lo que
demuestra que estos procesos son inherentes a la cotidianidad y se convierten en puentes entre
todas las dimensiones de la existencia humana. Es así, que un resultado muy significativo del
trabajo fue la identificación de los intersticios de la intersubjetividad, que son aquellos puntos de
entrecruzamiento de los procesos de construcción intersubjetiva que agencian los trabajadores del
sector, ya que, se comprende que ésta permite reconocer los lugares de enunciación de los seres
humanos y develar los ámbitos históricos propios de donde se hacen visibles las interpretaciones
de la realidad.
El primer intersticio en la categoría de Ciudad (que se entiende desde los conceptos de
Oportunidad, Participación y Condiciones Marginales) se ubica en La Familia y El Colegio. En la
dimensión familiar se dota a la ciudad con características particulares y a su vez, en la institución
educativa se abren espacios de reflexión sobre las relaciones que se tienen con la ciudad. El
segundo intersticio en la categoría Trabajo se encuentran en la institución educativa y el Espacio
Laboral, pues, estas dos esferas se presentan fuertemente las condiciones de desigualdad, las
necesidades materiales y emocionales y se reflejan altamente las diferencias en las relaciones de
poder. El tercer intersticio en la categoría Educación emerge en la familia y el área laboral, dotado
67
de un fuerte componente autorreflexivo y autocritico. De allí que deba considerarse este lugar
intersubjetivo como una práctica reflexiva más que un ejercicio interior de revisión de conciencia.
Para finalizar el segundo bloque, tenemos el reconocimiento de dos espacios de circulación e
intercambio de todos los universos de sentido, denominados: El almuerzo y La cerveza de los
sábados. El primer espacio de encuentro se ubica en el área laboral, el cual, dispone de una hora
para almorzar, mientras que el segundo lugar se establece en horarios de la tarde, casi siempre
después de ir al colegio. Estos dos rituales, se han convertido en el proceso de estructuración de lo
cotidiano. En ese sentido, es aquí donde deliberan sobre situaciones familiares, crean y recrean
costumbres y valores, generan conexiones y amistades particulares haciéndolos personas
constructoras de su propia cultura.
En el tercer bloque, solo se desea mencionar un aspecto con respecto al análisis presentado en
el tercer capítulo. Efectivamente, el estudio presentado da cuenta de una sostenida acción en
conjunto entre actores sociales y el investigador social, los cuales no deben ser considerados como
antagónicos. Estos se articulan y vinculan sus estrategias creando procesos y esferas de
intercambio de visiones y prácticas visibilizando la energía y potencia de la acción social colectiva.
Lo planteado supone el reconocimiento el contexto sociocultural de quien interpreta, por lo tanto,
no se debe desconocer el sentido ético que han adquirido los elementos para una praxis
hermenéutica en la investigación social. De esta manera, es una tarea continua la
reconceptualización de sus metodologías y epistemologías.
Consiente de la importancia de los estudios investigativos, es necesario finalizar este
documento planteando algunas rutas posibles, ciertas líneas futuras de la investigación para la
complementación de este estudio. Es así que un camino inmediato por explorar seria el contraste
de imaginarios y representaciones sociales por las dimensiones Eco – Eto – Antropológica y la
preocupación por el ejercicio hermenéutico a partir de estas construcciones colectivas. Por otro
lado, se puede ir en la búsqueda de la construcción de herramientas epistemológicas y
metodológicas que permitan esclarecer y develar el lugar del investigador en un estudio realizando
una lectura crítica de los fenómenos sociales sin perder de vista la subjetividad, intersubjetividad
y los ámbitos históricos propios de los actores sociales.
68
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73
ANEXOS
ANEXO N. 1 Diseño De Entrevista Semiestructurada A Trabajadores Sector De La
Construcción
Datos Básicos
Nombre completo
Edad
Género
Lugar de nacimiento
Lugar de procedencia
Fecha de llegada a Bogotá
Nivel educativo
Historia de vida
1. ¿Recuerda cómo fue su infancia?
2. ¿a qué edad comenzó la escuela?
3. ¿Cómo fue su juventud?
4. ¿De dónde viene su familia?
5. ¿Quiénes eran sus parientes más cercanos?
6. ¿Recuerda algunas de las historias que solían contarle?
7. ¿Cómo eran/son sus padres?
8. ¿Cómo eran sus abuelos?
9. ¿Tiene hijos?
10. ¿En qué le ha cambiado ser padre?
11. ¿Cuáles historias me puede contar de esa área?
12. ¿por qué no logró terminar el colegio?
13. ¿Cuándo empezó a trabajar?
14. ¿Su familia era propietaria de la tierra?
15. ¿Qué cultivaban?
16. Podría describirme su casa
74
17. ¿Cómo era el trabajo allá?
18. ¿prestó servicio militar?
19. ¿qué es lo que más recuerda de esa experiencia?
20. ¿Cuándo decidió trasladarse a Bogotá?
21. ¿por qué Bogotá y no otra ciudad?
22. ¿Tiene pareja?
23. ¿Cómo es su relación con ella?
24. ¿Qué lecciones le ha enseñado la vida laboral?
25. Si pudiera elegir cualquier trabajo ahora, ¿qué haría? ¿Por qué?
26. ¿Planea jubilarse/pensionarse? De ser así, ¿cuándo? ¿Cómo se siente al respecto?
27. ¿Tiene alguna historia favorita de su vida laboral?
28. ¿Cuándo empezó a trabajar en construcción?
29. ¿por qué este trabajo?
30. ¿Desea desempeñarse en otra cosa?
31. ¿Qué piensa de la muerte?
32. ¿profesa alguna religión?
33. ¿Puede contarme acerca de sus creencias religiosas/creencias espirituales?
34. ¿Ha experimentado algún milagro?
35. ¿Cuál ha sido el momento espiritual más profundo en su vida?
36. ¿Cree en la vida después de la muerte? ¿Cómo cree que será?
37. ¿le interesa la política? ¿por qué?
38. ¿qué lugar ocupan los amigos y familiares en su vida?
39. ¿cómo ve la situación de la ciudad?
40. ¿cómo se ve en unos años en Bogotá?
41. ¿qué lo hace feliz?
42. ¿qué piensa de su proyecto de vida?
43. ¿qué piensa de la sociedad en la que vive?
44. ¿En qué resultó diferente su vida de lo que había imaginado?
45. ¿Cómo le gustaría ser recordado?
46. ¿Quién ha tenido la mayor influencia en su vida? ¿Qué ha aprendido de ellos?
47. ¿Puedes decirme qué decían sus padres/abuelos/otras personas mayores sobre ir a la
escuela?
48. ¿Qué tipo de trabajo hacían sus padres/abuelos?
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ANEXO 2. INFORMACIÓN BÁSICA DE LOS TRABAJADORES PARTICIPANTES DE LA INVESTIGACIÓN
* Los nombres han sido cambiados a petición de los participantes de la investigación.
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ANEXO 3. DIARIO DE CAMPO EN SEGUNDO ORDEN
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ANEXO 4. REGISTROS FOTOGRÁFICOS
* Los registros fotográficos han sido editados con el fin que no se logren identificar los rostros a petición de los participantes de la
investigación.
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