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El estudio científico del suelo se origina en la escuela geográfica
rusa
El suelo como cuerpo en evolución más que como un cuerpo estático, pero sin diferenciarlo de un
estrato geológico
Mijaíl Lomonósov
(1711 -1765)
Vasili Dokucháyev (1840-1903)
Un sistema natural complejo, totalmente distinto a un
estrato geológico, producto síntesis de la geografía en la
cual se encuentra e íntimamente ligado a sus factores, que pasan a ser
considerados como factores de formación.
Aplicó los principios de la morfología a los suelos, describió los principales grupos, esbozó la primera clasificación científica y desarrolló métodos de cartografía sobre la base del trabajo de campo y de laboratorio
ESCUELA EDAFOLÓGICA RUSA
(1863 – 1935) Marbut
Realizó traducción de trabajos de
Glinka al inglés
ESCUELA EDAFOLÓGICA NORTEAMERICANA
DESARROLLO DE METODOLOGIA PARA LA
DESCRIPCIÓN.
TAXONOMIA BASADA EN CARACTERES
OBSERVABLES
DESARROLLO PARA LA CONSERVACIÓN DE
SUELOS
Hugh Hammond Bennett (April 15, 1881 –
July 7, 1960)
Pionera en el abordaje de la edafología desde una perspectiva ecológica, basada en la visión del suelo como un ecosistema y de al compresión de su valor como elemento regulador de los sistemas tropicales.
El libro “Manejo Ecológico del Suelo”, publicado en primera edición en 1980.
Uno de los principios integradores de su trabajo, lo constituye la visión de la fertilidad del suelo, propiedad que no se restringe a la fertilidad química, sino que integra la fertilidad química y la fertilidad biológica.
La biología del suelo, su diversidad y la complejidad de sus interacciones se constituyen en un aspecto central, que media gran parte de los procesos edáficos.
Química, Física, Mineralogía y Microbiología del Suelo
Génesis, Morfología y Clasificación de
Suelos
Fertilidad de suelo, Manejo de suelos, Relación suelo -
planta
Interpretaciones y mapas del suelo, uso de la tierra
CIENCIAS DEL SUELO
Ciencias de la Tierra
Ciencias Sociales
Ciencias Básicas
Ciencias de la
Planta
El PERFIL DEL SUELO, en el sentido amplio del término puede dividirse en 6 capas y horizontes, sin que esto signifique que no puedan faltar algunas de ellas.
Estas serían según profundizamos desde la superficie:
1. Los horizontes orgánicos desprovistos de materia mineral, llamados a menudo “0” u“H”
2. Los horizontes órgano-minerales, es decir más o menos ricos en materia orgánica y mineral. Estos suelen calificarse como horizontes “A”
3. Los horizontes de lavado, en el que los minerales más fáciles de descomponer por la acción del clima, organismos y materia orgánica, desprenden partículas (limos arcilla, moléculas orgánicas, nutrientes) al siguiente horizonte. Se trata de los horizontes “E”.
4. Los horizontes minerales edafizados, es decir muy afectados por los procesos que ocurren en el suelo, a los que se suelen denominar horizontes “B”
5. Horizontes poco edafizados en donde puede discernirse la estructura de la roca o material parental de la que proceden los suelos y que reciben el apelativo de Horizonte
“C”.
6. La roca madre o material parental, poco o no alterada, a la que denominamos
“R” o “D.
1. Que el suelo sea muy joven y no transcurriera el tiempo necesario para que se desarrollen estas estructuras macro-morfológicas y (….)
2. Que existan procesos que tiendan a homogeneizar el perfil impidiendo la emergencia de estas capas. Si este es el caso hablamos de edafoturbación, por cuanto existen diversos mecanismos que pueden ser responsables de mezclar los materiales e impedir que se generen.
También puede ocurrir que los materiales se remocen una y otra vez, mezclando y destruyendo una horizonación previa, si ésta existía. ¿Qué mecanismos?:
Hielo.
Procesos mecánicos relacionados con la propia naturaleza de los materiales edáficos (especialmente su contenido y tipo dominante de arcilla).
Actividad de los organismos del suelo, etc.
¿POR QUÉ NO HAY FORMACIÓN DE HORIZONTES???
En la práctica, los horizontes orgánicos no “suelen” tenerse en cuenta con vistas a la clasificación de un suelo, como tampoco los R (“en general”), ya que en sentido estricto no forman parte de él.
Los últimos son rocas y su estudio concierne a la litología (geología), mientras que los primeros pueden ser muy efímeros, pudiendo cambiar de morfología en pocos años. Más aun, muy a menudo los horizontes E o no aparecen o son difíciles de discernir. Por estas razones, en muchos cursos tan solo se mencionan los Horizontes A, B y C.
Para clasificar correctamente los horizontes R debe utilizarse una clasificación litológica.
Tampoco debe olvidarse que el perfil del suelo puede albergar horizontes de transición entre el suprayacente y subyacente, atesorando propiedades intermedias. Cuando esto ocurre, con vistas a su denominación, de uno u otro modo, se utiliza una combinación de las letras que designan a los horizontes principales entre los que se encuentran (por ejemplo, AB, AC, etc.).