Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza)
Fernando Ezquerra Lapetra
Una manual para todos aquellos viajeros que quieran conocer esta
hermosa villa de la comarca aragonesa de las Cinco Villas
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),1
A todos los biotan@s de todos los tiempos
Viajero, en esta guía, encontrarás una serie de indicaciones que esperamos
que te sirvan para conocer mejor la villa de Biota cuando la visites. Antes de
nada, tienes que saber una cosa: al texto, no le hemos querido poner un índice.
Lo que tienes ante tus ojos no se trata de un libro de historia, aunque esta
disciplina esté muy presente. De hecho, este manual está pensado para que lo
vayas leyendo poco a poco. Por este motivo, te lo hemos ordenado en forma
de secciones. Al final, encontrarás la propuesta de cinco rutas que puedes
hacer a tu aire, sin prisas. Esperamos no sólo que te guste sino que, también,
te sirva. Esta fue la finalidad inicial con la que nos la planteamos. Antes de
proseguir, gracias a los-las fotógrafos de los que hacemos servir su material. Al
final de esta guía, están colocados por orden alfabético.
“No perdió el tiempo. Don Pedro convocó de urgencia una reunión en el recinto
amurallado que presidía el pueblo desde lo alto. La fortificación estaba colocada sobre
una pequeña meseta o corona. El castillo era toda una garantía de defensa y ocupaba
el mismo lugar en el que había estado situada la antigua fortaleza árabe.
De hecho, se había levantado, en tiempos del rey Sancho Ramírez, aprovechando
parte del lienzo de la muralla musulmana. Todavía era bien visible su almohadillado en
algunos de los tramos de la actual muralla. Las sólidas murallas de piedra incluían una
enorme torre de defensa rectangular, algunas casas y una pequeña ermita que había
reaprovechado algunas piezas de una antigua construcción mozárabe.”
(De la novela Los traductores del Arba)
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),2
BIENVENID@S A BIOTA
Viajero, si tus pasos te han traído hasta aquí, buscando un
vínculo de unión entre la historia, el arte y la naturaleza,
has acertado. Biota es una pequeña villa, bañada por las
aguas del río Arba de Luesia, en la que puedes pasar dos o tres días. Y,
además, descansar por las noches en su acogedor albergue.
Suponemos que tomarás la carretera que une Ejea con Sádaba.
Tendrás que tomar un desvío. Este es el precio que, en la actualidad, tenemos
que pagar debido a la historia de nuestros antepasados. Fueron ellos los que
tomaron la decisión de desviar la carretera del llamado camino viejo de
Zaragoza, una ruta que recreaba el trazado de la antigua calzada romana de
Zaragoza a Pamplona. Esta decisión nos ha aislado un poco. Siguiendo la
carretera del cruce, cinco kilómetros en línea recta, se llega al Barrio de la
Magdalena, conocido como Barrio de La Venta. Aquí, te encontrarás tanto con
un bar como con la gasolinera. En su mayoría, se trata de un barrio de nueva
construcción en el que, desgraciadamente, han desaparecido todos los
vestigios del pasado, como la antigua iglesia o ermita románica dedicada a
Santa Magdalena, la advocación que dio origen al nombre de este barrio.
Vista general de Biota desde la Carretera de la Venta
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),3
Pero, no pases de largo. Entra y pregunta por el depósito nuevo del
agua o por la llamada cantera del cura, desde allí tendrás unas vistas
espectaculares del casco antiguo de la villa de Biota. Ante tus ojos, aparecerá
la mole constituida por el palacio del vizconde y la torre de defensa de origen
medieval. Después de tomar unas cuantas fotografía, bajas por la carretera de
la Venta. Llegarás a una pequeña explanada donde se encuentra el colegio
público y el albergue municipal. Si puedes, te aconsejamos que dejes aparcado
aquí tu coche.
El casco histórico de Biota, de origen medieval, tiene algunas calles muy
estrechas y hay que conocer muy bien su entramado urbano para no tener
algún pequeño susto conduciendo. Si decides aparcar y, además, has
reservado habitación en el albergue, deja tus cosas en él y cálzate unas
deportivas o unos zapatos cómodos. Te esperan agradables paseos. De
hecho, en la parte final de esta guía, te proponemos cinco rutas de unas tres
horas de duración cada una de ellas. No te preocupes, las puedes realizar sin
mucho esfuerzo. Comencemos a situarnos. Estamos en Aragón, en la provincia
de Zaragoza, dentro de la comarca de las Cinco Villas.
Situación de la comarca de las Cinco Villas
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),4
Antes de entrar en materia, la ubicación de Biota en la comarca y el
mapa de carreteras, para que no te pierdas
Ahora, un par de mapas históricos, que te permitirán entender mejor
algunas de las cosas que te explicaremos sobre el pasado medieval de la villa
de Biota.
Para que te sitúes un poco
La frontera de la Marca superior del Islam
Biota en tiempos de Sancho Ramírez, en la frontera o
Extremadura navarro-aragonesa
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),5
La villa de Biota está ubicada en el centro de la histórica comarca
aragonesa de la Cinco Villas, en el interior del triángulo que conforman las
villas de Ejea de los Caballeros, Sádaba y Uncastillo, de su municipio también
dependen el núcleo de Malpica de Arba y las llamadas Torres de El Bayo. Los
orígenes actuales cristianos de Biota se remontan a la época del rey Sancho
Ramírez, en el siglo XI. Sin embargo, sus tierras estuvieron habitadas desde
que el hombre dejó constancia de su existir en las piedras; ya que, en su
término municipal, se han encontrado talleres de sílex al aire libre.
Si te parece bien, empecemos por el principio. La villa está situada sobre
una corona o meseta que se alza en la margen izquierda del río Arba de
Luesia. Su término municipal tiene una extensión de 128,80 kilómetros
cuadrados. Sobre el origen del nombre de Biota, existía una teoría lingüística
que afirmaba que la procedencia de este topónimo se remontaba a los tiempos
anteriores a la romanización, ya que este nombre no podía derivarse desde la
lengua latina. De hecho, recientemente, el topónimo Biota ha recibido una
última interpretación que parece definitiva y que pone de manifiesto que su
nombre está relacionada con el asentamiento de una comunidad humana en
este territorio. Según este estudio, el topónimo Biota es de raíz indoeuropea y
se considera in origine un hidrónimo (un término relacionado con el agua) que
podría designar un tramo concreto del río Arba o un determinado accidente
geográfico situado junto a este afluente del Ebro. Según este mismo estudio, el
topónimo Biota no puede explicarse por vía antroponímica, tampoco a través
del euskera; además, no forma parte de apelativos de ninguna de las actuales
lenguas peninsulares.
Pero, prosigamos. Aunque existen sólo estudios parciales, incluso sobre
la Edad Media, se conocen evidencias de la presencia de población en el
núcleo urbano de Biota antes incluso de la llegada de las gentes de Roma. De
hecho y aunque desgraciadamente ya no los podrás visitar por la intervención
de la mano del hombre, se tiene constancia de la existencia de asentamientos
humanos en el entorno del llamado corral de Viartola, situado en el límite
noreste del actual núcleo urbano. Además, hasta hace unas pocas décadas, en
ese mismo enclave, en el lugar que se conocía como la Era de la Ochenesa,
existían los restos de una antigua muralla ciclópea que ocupaba el lugar donde
se edificó el primer emplazamiento urbano de Biota. Se trataba de un baluarte
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),6
defensivo colocado en la cima de la corona más alta de la población y que
desapareció con la construcción de una zona residencial. Sobre el origen de
esta muralla, anterior al proceso de la romanización, no se debe olvidar que,
para una parte de la historiografía, el territorio que hoy ocupa el municipio
estuvo habitado por los Suessetanos, un pueblo de origen celta, cuya mítica
capital fue Corbio. Según estas mismas fuentes, los Suessetanos fueron
derrotados por las armas de las legiones romanas y, como consecuencia de
esta guerra y por voluntad de la propia Roma, esta parte del territorio de los
Suessetanos pasó a ser colonizado por los vascones.
Viajero, ahora que conoces un poco del origen de la villa de Biota y si
tienes ganas de realizar agradables paseos a pie, en bicicleta o coche, e
incluso a caballo, tienes que saber que los testimonios de la presencia romana,
en lo que hoy es el término municipal, todavía son muy evidentes en la
actualidad. Además, puedes acércate a ellos sin mucho esfuerzo por tu parte.
En su territorio, todavía se encuentran vestigios romanos como la unidad de
poblamiento rural de El Zaticón, un vicus poblado tanto por indígenas como por
romanos.
También puedes visitar, junto a los pilarones de un antiguo acueducto
romano, la presa de Cubalmena. Se trata de los restos del sistema hidráulico
Yacimientos romanos: Presa Cubalmena, Pilarones, Tumbas de El Zaticón, Bustum de San Jorge
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),7
que abastecía la ciudad de lo que hoy constituye el conjunto arqueológico de
Los Bañales, ya en el término municipal de Uncastillo. Su visita desde Biota
constituye un agradable paseo de unos cinco kilómetros de recorrido. Su
itinerario transcurre por la antigua calzada romana que unía el Valle medio del
Ebro con Aquitania y la ciudad de Zaragoza con la de Pamplona.
De hecho, la ruta actual transcurre por el lecho del llamado camino viejo
que, siguiendo el trazado de la calzada, en época medieval, se dirigía desde
Biota hasta Layana. Pero, la presencia romana no se acaba con los restos de
este magnífico conjunto arqueológico.
También, a unos cinco kilómetros pero tomando ahora el ramal del viejo
camino medieval que unía Biota con Farasdués y que, en realidad, pudo ser
parte del itinerario –aunque fuese alternativo– de la antigua vía Tarraco-Oiasso
a la que alude Estrabón, nos encontramos con el conjunto de un nuevo
asentamiento rural romano conocido como cerro de San Jorge. En él, se
encuentra un bustum, una antigua pira funeraria donde se quemaban los
cadáveres y también restos de una necrópolis romana, con varios
enterramientos excavados directamente en la piedra. Además, junto al
asentamiento romano de San Jorge, se encuentra el pantano de San
Bartolomé, un agradable lugar donde podrás pasar un buen día realizando toda
clase de actividades recreativas y acuáticas (pesca, vela, windsurf). No
obstante, volviendo a la presencia romana en el término municipal de Biota,
tienes que conocer que estos dos enclavamientos romanos, El Zaticón y San
Jorge, esperan posteriores campañas arqueológicas que profundicen en su
actual conocimiento. De hecho, mientras que algunos historiadores sostienen
que el enclavamiento romano de San Jorge constituye un vicus o unidad de
poblamiento rural, otros defienden que pudo ser una ciudad romana, a la
manera de lo que sucede en el conjunto arqueológico de Los Bañales.
De lo que ocurrió en este término municipal, en el proceso histórico de la
sustitución del imperio romano por el reino visigodo de Toledo, poco se sabe;
aunque algo queda en las piedras. De nuevo, tendrás que volver a dar un
agradable paseo por el entorno de los magníficos sotos o bosques de ribera del
río Arba. A tan sólo unos cuatro kilómetros del casco urbano, queda la única
constancia arqueológica de esta época. Se trata de la existencia de los restos
de un antiguo monasterio, puesto bajo la protección de una de las
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),8
advocaciones más genuinas de la iglesia hispano-visigoda, en concreto la de
San Román. Su enclavamiento se encuentra en el área de influencia urbana
del vicus romano de El Zaticón. Allí, junto a los restos de cimentación de las
que debieron de ser las dependencias monacales, todavía son reconocibles a
simple vista enterramientos excavados en la roca y sepulcros de laja. No sólo
eso, en medio de un campo, se encuentra una edificación, sin excavar
arqueológicamente, que por su orientación y la forma de su pared este podría
tratarse de la antigua iglesia de este monasterio de San Román. De hecho, en
torno a este yacimiento, todavía sin excavar y catalogar convenientemente, se
produce el nacimiento de todo un sistema de acequias, algunas de ellas de
origen romano, que constituyen una compleja red de canalización creada con la
finalidad de abastecer el término municipal. Pero, no sólo a Biota; pues, en
época medieval, la villa de Ejea tenía el derecho de captar aguas del Arba, de
San Román hacia abajo, durante cinco días y cinco noches a la semana.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),9
UN POCO DE HISTORIA MEDIEVAL
Pero, es hora de volver a su casco urbano actual;
estructurado, desde la Edad Media, en dos puntos
estratégicos: la torre de defensa y la iglesia de San Miguel.
El casco medieval de Biota se articula sobre estos dos ejes que son
atravesados de este a oeste por una calle principal, la actual calle mayor. A su
alrededor, calles llenas de viejos edificios de piedra. De hecho, las gentes de
Biota y las piedras como soporte de los edificios siempre han ido de la mano.
El pasado de Biota no ofrece una primera datación cierta hasta el año de
1091, cuando el rey Sancho Ramírez (en esos momentos, rey de aragoneses y
pamploneses –navarros-) dona en alodio la mitad de la torre y la mitad del
territorio a los nobles Sancho y Fortún Aznárez, reservándose para él y sus
herederos la otra mitad de las tierras y de la torre. Este dato no indica que sea
éste el año del inicio de su construcción. La torre ya estaba operativa. De
hecho, el recinto amurallado de Biota, todavía en la actualidad, conserva parte
del lienzo de la antigua muralla musulmana, datada por algunos en el siglo X y,
Vista general de Biota y del río Arba
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),10
por otros, a principios del siglo XI, cuando Biota formaba parte de las defensas
de la llamada Marca superior del Al-Ándalus. Pero, por el momento, nada se
sabe de este período de la historia de Biota como última atalaya defensiva del
Islam. También, se desconoce si existió una auténtica convivencia entre
musulmanes y cristianos. De lo que no queda la menor duda es que, en la cruz
que corona la fachada occidental de la iglesia de San Miguel se colocó una
inscripción con una fecha, el año de 1097. Esta datación y el hecho de que,
hasta hace pocos años, se hubiese identificado erróneamente la existencia, en
el núcleo urbano de Biota, de un antiguo monasterio benedictino (de nombre
Santa María de Botia), siempre habían llevado a afirmar que la actual iglesia de
San Miguel se había edificado sobre los restos de este antiguo cenobio. Sin
embargo, las últimas investigaciones identifican de forma precisa el topónimo
Botia con un despoblado de origen medieval llamado Botiga, en el municipio de
Javierregay, localizado en la comarca oscense de la Jacetania, a pocos
kilómetros del gran monasterio benedictino de San Juan de la Peña.
No obstante, no cabe la menor duda de que esta iglesia se tuvo que
empezar a construir alrededor de estas fechas, ya que existe un documento en
el Archivo Municipal que afirma que, en su edificación, se tardó unos cien años
y en el que también se asegura que estaba totalmente acabada en el 1170.
Sólo desde esta perspectiva se entiende que, en el Cartulario del monasterio
de Leire, Navarra, exista un documento, con fecha de 24 de octubre de 1098,
en el que se afirma que se cobran las cuartas (impuestos eclesiásticos) en
Biota y en todas las poblaciones que están y estarán en la Extremadura, esto
es, en la frontera navarro-aragonesa con el Islam, pues Ejea no fue tomada
hasta el 1105. En este documento, sólo se nombra a Biota como topónimo y no
se citan como posibles centros de la frontera otras villas del territorio (atque de
Biota et de ómnibus populationibus que sunt vel erunt in tota Extrematura et
finibus eius / Y de Biota y de todas las poblaciones que están y estarán en toda
la Extremadura y en los límites de ésta).
Por lo tanto, en el año de este documento de Leire, Biota figura como el
núcleo más importante de población en la Extremadura, es decir, como el
centro de la frontera navarroaragonesa. Seguramente, en esas fechas, debió
de ser el corazón de las operaciones del rey para el ataque y conquista
definitiva tanto de la tierra plana de las Cinco Villas (con los núcleos de
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),11
población de Ejea y de Tauste) como de las grandes ciudades musulmanas del
valle medio del río Ebro, es decir, Tudela, Tarazona y Zaragoza. Además, este
documento sólo puede significar una cosa. En Biota, en el 1098, existe algún
templo cristiano al que se vincula el pago de las cuartas de Leire. Entonces,
caben dos suposiciones: o existía un templo del cual no nos han llegado
vestigios hasta nuestros días o este documento se refiere a la iglesia de San
Miguel, cuya edificación ya se habría iniciado.
Después de esta fecha, ni por vía eclesiástica ni por vía civil no existen
más datos entre finales del siglo XI y el primer tercio del XII que hagan
referencia directa ni a la villa de Biota, ni a su castillo o torre de defensa, ni
siquiera al templo de San Miguel. De hecho, se tiene que esperar hasta 1138
para que, en la Carta puebla de Tauste, se hable de la presencia de un tenente
de Biota, Fertum Galiz. Este dato acaba desdibujando la reiterada opinión de
que Biota era una villa de señorío secular. Al menos, en 1138, ha vuelto bajo el
poder real. De hecho, no se debe olvidar que, en la fórmula de alodio utilizada
por Sancho Ramírez, Biota se reparte en dos mitades, una para los señores
Sancho y Fortún Aznárez, la otra en poder del mismo rey y sus sucesores, dato
que dio lugar no sólo a dos núcleos de poder sino a duros conflictos a lo largo
de toda la historia de esta villa. Todavía, en documentos del siglo XVIII, el
concejo municipal de Biota le recuerda al vizconde que no tenía títulos para
exigir derechos sobre una propiedad, la villa de Biota, que no era suya. Así se
lo hicieron saber: “¿Dónde consta que los antecesores del Vizconde
reconquistasen de los moros la villa de Biota y sus términos, y menos aún el
que quedase despoblada y la adquiriesen con título legítimo al tiempo de la
expulsión de los moriscos? ¿Dónde están esos convenios y esos contratos que
se dicen celebrados con los supuestos nuevos colonos? ¿Por qué no nos
presenta el Vizconde la Escritura de Carta Puebla, único medio legal de
acreditar este género de contratos?” La villa de Biota había sido conquistada
por el propio rey. El dato de la presencia del tenente de Biota significa que el
rey (ahora, Ramiro II el Monje) ha vuelto a poner a un representante del poder
real al frente de la torre de Biota.
Viajero, ahora que ya conoces un poco del pasado, en tu estancia
cultural, en primer lugar, te aconsejamos visitar y pasear por su casco histórico
con un urbanismo claramente medieval, en definitiva, un irregular entramado de
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),12
calles que muestran restos de edificaciones, generalmente con un buen trabajo
de piedra sillar, característica muy típica de la zona. Podrás contemplar el
torreón del viejo castillo, el palacio mal llamado de los Condes de Aranda y la
iglesia románica de San Miguel Arcángel, origen de un magnífico taller
escultórico y con espléndidas esculturas románicas en sus portadas. También,
podrás ver los restos de una segunda iglesia románica aparecida debajo de
algunas viejas edificaciones del entorno del palacio del vizconde. Además, no
debes olvidar que Biota cuenta también con un interesante Museo Parroquial
que alberga piezas de orfebrería sacra, aparte de un gran retablo renacentista
y un cuadro del genial pintor Vicente Berdusán en la propia iglesia.
Pero, antes de ponerte a pasear por sus calles, también tienes que
saber que el llamado proceso de modernización de los años 60 del siglo XX
trajo a la villa de Biota no sólo el agua para sus tierras de regadío, sino también
unos años de prosperidad económica que repercutieron en la economía de sus
gentes y en la idea de sustituir lo viejo por lo nuevo. Fruto de esta etapa
histórica, algunas de sus casas solariegas, de origen medieval, fueron
sustituidas por nuevas construcciones de ladrillo y teja. Lo mismo ocurrió con el
entorno de la plaza de la iglesia de San Miguel o con los restos del claustro del
antiguo monasterio de canónigos regulares. Por eso y si te parece bien,
pongámonos a caminar hasta llegar a la plaza de la iglesia de San Miguel.
Vista aérea de la villa de Biota
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),13
IGLESIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL: INTRODUCCIÓN
HISTÓRICA
Viajero, si ya has llegado hasta la plaza de la iglesia,
tienes que saber que es conocida por todos los biotanos como la plaza del
cementerio, pues la memoria colectiva todavía recuerda la existencia del
cementerio medieval alrededor de la iglesia. El primer problema lo constituye la
datación de esta iglesia. Hasta nuestros días, no ha llegado documentación
escrita ni sobre su construcción ni sobre su consagración. Como te hemos
comentado, un dato revelador lo aporta la cruz que corona el tejado del templo,
pues tiene una inscripción con la fecha de 1097. Siguiendo la información de la
cruz, para diversos autores, la Iglesia de San Miguel debió comenzar a
edificarse a finales del siglo XI. No obstante, su estilo arquitectónico, se debe
vincular a los templos de Santa María y San Felices de Uncastillo y de San
Nicolás de El Frago, iglesias datadas en la mitad del siglo XII. Lo que no cabe
duda es que esta iglesia sigue el modelo característico de los templos del
románico de la comarca de las Cinco villas. De hecho, en el Archivo Municipal
de Biota, se conserva un dato que indica que, en 1170, esta iglesia ya estaba
acabada.
Debido a que existe un documento, fechado
en 1169, en el que Pedro de Urrea figura
como tenente de Biota, parte de la
historiografía ha querido vincular,
erróneamente, la edificación y construcción
de la iglesia con este linaje nobiliario.
Además, refuerzan su tesis con el dato de
que un miembro de este prolífico linaje,
Jimeno de Urrea, acabó siendo nombrado,
en 1457, primer (I) Vizconde de Biota por el
rey Juan II. Sin embargo, como te estamos
contando, son pocos los datos que han
llegado hasta nuestros días; pero son
suficientes para demostrar que las gentes de Portada occidental con su aspecto
medieval
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),14
Biota tenían claro que la iglesia de San Miguel estaba vinculada al concejo de
la villa y que no era propiedad del vizconde.
De hecho, cuando en 1787 muere uno de los vizcondes, el primero que
había comprado el título con dinero en la época moderna, el capítulo de los
clérigos no sólo se niega a realizar los sufragios por su alma, sino que en su
carta de respuesta le niegan cualquier título de propiedad sobre la iglesia, no
reconociéndolo como su patrono. Para reafirmarse en su actuación, recuerdan
algunas fechas claves y efemérides relacionadas con la historia particular de la
iglesia. Según los clérigos, ningún rey ha dado en propiedad la iglesia a la
familia de los Urrea, primer linaje vizcondal de Biota. Además, recuerdan que,
en origen, fue propiedad del obispo de Pamplona y de su cabildo y que fueron
estos los que la traspasaron después al monasterio de Santa Cristina de
Somport, puntualizando certeramente que esto ocurrió en tiempos de Santo
Domingo. Le llegan a decir al vizconde que ni el capítulo ni la iglesia nada
tienen que ver con él, pues no es patrono, tan sólo tiene derecho de
presentación sobre el vicario, un derecho que dista mucho del derecho de
Patronato. Además, le recuerdan al vizconde que no tiene ningún derecho por
construcción, ya que él no hizo la iglesia, ni tampoco lo tiene por fundación, ya
que, en esos momentos históricos, nada paga ni mantiene.
También le recuerdan que tampoco tiene derecho por título pontificio, ya
que lo hubiese mostrado cuando lo requirió el tribunal eclesiástico. Los clérigos
de San Miguel de Biota, todavía en el siglo XVIII, tenían muy claro que el
vizconde de Biota no tenía derecho a patrono sobre esta iglesia porque lo tenía
el obispo de Pamplona y su cabildo que fueron los que cedieron esta abadía,
en el tiempo de Santo Domingo, a la orden de canónigos de San Agustín de
Santa Cristina de Somport, Huesca. El vizconde no podía ser el patrono porque
mientras, en lo civil, Biota pertenecía al rey de Aragón, en lo eclesiástico,
formaba parte del llamado arcedianato de la Valdonsella, propiedad del
obispado de Pamplona. Y, como recuerda este documento, en el siglo XVIII, los
clérigos de Biota todavía se reunían en capítulo.
Este recordatorio de los clérigos de Biota en el siglo XVIII no hace más
que avalar el documento más conocido sobre la historia de la iglesia de Biota.
Se trata de un documento, fechado en 1216, en el que el obispo de Pamplona,
Guillermo de Santonge, dona esta iglesia a la orden de canónigos agustinianos
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),15
de Santa Cristina de Somport. Este documento sirve para poner de manifiesto
que, en Biota, existió un monasterio de canónigos, una canónica agustiniana,
como recuerdan los restos del claustro que podrás visitar. En este escrito, el
obispo de Pamplona dejó claras algunas condiciones, sin olvidar todos sus
derechos y propiedades. Reservó para la mitra pamplonesa la cuarta, la cena
episcopal, la ordenación de clérigos, el derecho de convocarlos a sínodo y el
consagrar de iglesias, reteniendo también los derechos del arcediano y del
arcipreste. De lo que más sorprende de este documento, destaca el hecho de
que el obispo Santonge se reservó el derecho de la ordenación de los clérigos
que, en Biota, se están preparando para ser ordenados sacerdotes. Este dato
supone que, en esta iglesia, se están educando clérigos para serlo. De hecho,
no sólo se reserva el derecho canónico de su ordenación, sino que también la
potestad de convocarlos a sínodo, con lo que, en Biota, tendría que existir una
comunidad clerical formada por un grupo de sacerdotes cultos, al menos uno
de ellos maestro en teología, y por clérigos en fase de instrucción para ser
ordenados sacerdotes. El monasterio de Biota sería lo que hoy en día se
conoce como un seminario, y su iglesia lo era de un monasterio. No se trataba
de un templo parroquial rural con un único cura párroco.
En este contexto cultural, a mediados del
siglo XII, se conoce la llegada de hombres
sabios de diferentes partes de Europa al
Valle medio del río Ebro, con la finalidad de
traducir todo el conocimiento del mundo
árabe que se había encontrado en
bibliotecas musulmanas como las de
Tudela, Tarazona, o Zaragoza. Fueron
hombres enviados por el gran abad de
Cluny, Pedro el Venerable, quien también
estuvo de visita por las tierras medias del
valle del Ebro, en algún lugar comprendido
entre los Pirineos y Nájera. Entre estos
sabios, destacaron Robert de Ketton y
Herman de Carintia, los grandes introductores de la astronomía, la álgebra y de
la alquimia, entre otros saberes, en el occidente cristiano. Robert de Ketton y
Esculturas de la portada occidental
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),16
Herman de Carintia se habían conocido gracias a su maestro, Thierry de
Chartres. En 1134, le siguieron a París. A través de Thierry, uno de los
teólogos más significativos en la estética de la recepción de la filosofía griega
en la primera mitad del siglo XII, los dos conocieron el pensamiento del irlandés
Juan Escoto Eriúgena y, en concreto, su concepto de la teofanía, es decir, las
manifestaciones de Dios en la historia de los hombres. Robert de Ketton se
acabó integrando de forma plena en el Obispado de Pamplona. Según la
historiografía, en 1143, fue nombrado arcediano de la Valdonsella, territorio
eclesiástico al que pertenecía Biota. De hecho, viajero, las esculturas
románicas de la iglesia que te dispones a visitar, nos hablan de estos hombres
y de su pensamiento.
La torre tiene planta cuadrada y cinco
alturas. Está construida completamente en piedra,
pero si la observas, verás una clara diferencia entre
sus tres cuerpos inferiores, de estilo románico, y los
dos cuerpos superiores que se construyeron en
ladrillo durante el siglo XVI sustituyendo el antiguo
campanario románico. También, en ese mismo siglo
XVI, se añadió a la iglesia original, una nueva
sacristía con dos salas. Otra curiosidad que puedes
observar en el lateral exterior norte es que se
conserva un arco de medio punto y el arranque de
otro. Son restos del desaparecido claustro, ya que
este templo fue, en origen, la iglesia de un monasterio de canónigos acogidos
a la Regla de San Agustín, pues se edificó bajo el patronazgo del obispo y el
cabildo de Pamplona.
Vista de la torre
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),17
EL TALLER ESCULTÓRICO DE BIOTA
Viajero, si ya estás colocado junto a una de sus portadas,
tienes que conocer que, tradicionalmente, la decoración
escultórica y la arquitectura de San Miguel de Biota ha
sido atribuida al llamado Maestro de San Juan de la Peña; otras veces,
identificado como Maestro de Agüero. Sin embargo, a partir de finales del siglo
pasado, algunos especialistas, como la doctora Marisa Melero, empezaron a
utilizar el concepto de Taller de Biota, pues identificaron el origen de un taller
propio en la portada sur de este templo, la presidida en su tímpano por San
Miguel en la escena del pesaje de las almas. Sus pruebas son irrefutables.
Del mismo modo, ya en los inicios de este siglo, en la portada occidental,
se han identificado dos inscripciones que han despertado el interés general de
la historiografía y que ha provocado dos líneas divergentes de interpretación.
Sobre estas dos inscripciones (la primera de ellas encontrada por
Antonio García; la segunda, por Fernando Ezquerra), un grupo de autores,
basándose en el cartulario de la Seo de Zaragoza, se han lanzado a traducir la
primera, la que se encuentra en el modillón izquierdo de la portada occidental,
como el nombre propio de un clérigo, Giraldo. Por cierto, sin preguntarse por
los criterios objetivos de la posible certeza de esta lectura, cierta historiografía y
hasta los medios de divulgación de la comarca la han tomado por buena de
manera precipitada. Han obviado un detalle significativo: la iglesia de Biota no
pertenecía al obispado de Zaragoza. Además, en esos momentos históricos,
también han pasado por alto tanto las malas relaciones entre los dos obispados
Las dos inscripciones de la portada occidental
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),18
como las constantes guerras entre los dos reinos, Navarra y Aragón. Sin
embargo y como simple ejemplo, ya que esto es una guía y no un estudio
histórico, es evidente que la inscripción acaba con una vocal e, que se
correspondería con el caso vocativo del latín y no con el nominativo, el utilizado
para escribir los nombres. ¿Qué clérigo escribe en latín su propio nombre en
caso vocativo como exaltación de su propio yo? Es como si tú, querido viajero,
ahora, delante de una de las portadas de esta magnífica iglesia románica, te
llamases a ti mismo: ¡Pedro!, ¡María! No sólo eso, la identificación la realizan
apoyándose en un supuesto retrato del maestro colocado en el modillón
izquierdo de la portada meridional o sur, cuando la inscripción se encuentra en
la otra portada, en la occidental u oeste. Además, como te explicaremos más
tarde, la forma de tonsura del retrato que utilizan como aval, sí que remite a la
idea de un clérigo, pero a la de un canónigo que ha venido de tierras lejanas,
ya que luce la tonsura propia de la iglesia cristiana irlandesa y no la de Roma,
pues no está retratado con la famosa coronilla de San Pedro en la cabeza. En
este modillón de Biota, al producirse un retrato fiel de un maestro escultor
clérigo, tendría que corresponderse con el de algún miembro acogido a la
disciplina monástica de esa canónica, puesta bajo la disciplina eclesiástica del
obispado de Pamplona. Por lo tanto, es imposible identificarlo con documentos
de otra diócesis, como se intenta hacer utilizando los de la Seo o catedral de
Zaragoza. En todo caso, se tendría que buscar su posible identificación en los
cartularios de la catedral de Pamplona. No se debe olvidar que el patrón y
constructor de esta iglesia de Biota no fue otro que el obispo y el cabildo de la
catedral de Pamplona.
Sobre la segunda inscripción van más rápidos y la traducen como Bidaa.
Para ello, argumentan indicando que se trata de un nombre judío utilizado
también por algún converso. Pero, lo de los judíos conversos en masa no se da
precisamente en esta época y habrá que esperar unos cuantos siglos. De
hecho, en Biota, vivió una pequeña comunidad hebraica, pero su datación es
algo más tardía. Después, hablamos de ello. Si no llegó a ser un converso, nos
encontraríamos con el caso de un judío como escultor de un programa
iconográfico de un templo cristiano, cuando la religión judaica prohíbe la
representación antropomórfica de Dios y no creen en que Jesús de Nazaret
sea el Mesías, el hijo de Dios.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),19
Sin embargo, existe una segunda línea de investigación. Sobre la
primera inscripción, este nuevo grupo de expertos identifican sus letras como
escritas en lengua gaélico irlandesa medieval. Para hacerlo, se basan tanto en
la marera de trazar sus caracteres como en la técnica utilizada para hacerlo, la
conocida como síncopa irlandesa. En esta epigrafía, leen no una sola palabra,
sino dos: Tighearn Ailbe, el Señor de la Belleza. Se trataría de un Dóminus
Deco, la expresión utilizada en el cristianismo irlandés para datar los
documentos y los templos románicos en época medieval. Estas inscripciones
en lengua gaélica permiten pensar que los maestros escultores de estas
imágenes eran clérigos y pudieron tener un origen extranjero.
El estudio sobre esta inscripción pone de manifiesto que la relación entre
la epigrafía rúnica RVF(o), esa erre tumbada colocada justo delante de la
expresión Tighearn Ailbe, escrita con el sistema de síncopa del irlandés
medieval, y la tabla de fechas de la Pascua escrita el lengua rúnica que ha
llegado hasta nuestros días es total. De hecho, se encontró la que se denomina
la Pâsk Tabla -hallada en Suecia-. Una tabla que estuvo vigente hasta la
segunda mitad del siglo XIX, pues su efectividad estaba más que demostrada,
con la finalidad de calcular la fecha de la Pascua cristiana, siempre móvil en el
calendario.
Traducción del Dóminus Deco de la portada occidental
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),20
Este estudio propone, de forma objetiva, una fecha: 22 de Marzo de
1144 del Tighearn Ailbe, el Señor de la Belleza o Annus Domini, San Rufo.
Además, una fecha especial ya que se produce el paso del Equinoccio, la Luna
llena, es Domingo de Pascua y año bisiesto, número rúnico que compone una
vez cada 532 años la palabra Rufo.
Este periodo de años es conocido
como “Ciclo Pascual", y la fecha podría
tener estas características por ser
considerado el 'inicio' de esta
contaduría basada en la fecha de
martirio del santo, según quedó
recogido en el Periphyseon por Juan
Escoto Eriúgena. El signo rúnico 'Tridente_hacia_abajo' -utilizado para marcar
el paso del equinoccio- es una característica diferencial más, de aquél 'singular'
22 de Marzo y Día de Pascua en que
se reúnen todas las circunstancias
descritas. No sólo eso. A través de
fotografías cenitales realizadas por el
satélite del SIGPAC, este estudio
confirma que la fecha del 22/03, la
onomástica de San Rufo, determina la
orientación del templo.
De hecho, viajero, esperamos
que no te hayas quedado muy sorprendido por esta explicación. Sobre todo,
como te hemos comentado antes, recuerda que hacia mitades del siglo XII, a
estas tierras del valle medio del río Ebro, vinieron hombres sabios a traducir
todo el conocimiento del mundo árabe. Entre estos hombres, destacó el inglés
La Pâsk Tabla -hallada en Suecia-
Epigrafía rúnica RVF(o), piedra
Epigrafía rúnica RVF(o), lectura
Orientación del templo de San Miguel
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),21
Robert de Ketton, matemático, astrónomo, alquimista… y, para algunos
estudiosos, de cultura galesa, es decir, seguidor de los usos y costumbres del
cristianismo irlandés. No sólo eso. Sabemos que esas tablas en letras rúnicas
eran móviles y se llevaban de un sitio para otro.
Para los que no estéis
familiarizados con este tema y hayáis
leído calendario rúnico de la Pascua,
tenemos que escribir que existían
calendarios rúnicos de datación de la
Pascua que eran tan fáciles de llevar
porque eran portátiles, como pone de
manifiesto la siguiente fotografía de
estas tablillas encontradas en la Laponia
y conservadas en el Nordiska Museet. Y
no se debe olvidar que Robert (cuyo nombre se escribió así, y no en latín, en el
Cartulario de Santa María de Uncastillo, la sede de la autoridad de este
arcedianato) tenía grandes conocimientos de astronomía y matemáticas, entre
otros. Además, acabó siendo el arcediano, la máxima autoridad eclesiástica,
del territorio conocido como el arcedianato de la Valdonsella, donde se ubicaba
Biota. Por lo tanto, no sólo era la mano derecha del obispo iruñés en este
territorio, sino que también formaba parte del cabildo catedralicio de Pamplona,
los dos patronos de la iglesia de San Miguel de Biota. Sobre la segunda
inscripción, escrita en el dintel de la portada occidental, todavía la están
analizando: aunque, de entrada, les parecería una invocación a la manera de la
hallada también en el dintel de la portada occidental de la cercana iglesia de
Puilampa, ya en el término de Sádaba. Su estado de conservación es pésimo,
debido a los perdigonazos que le infligió, en el pasado reciente, la chiquillería
de Biota.
Como sabrás y, seguramente, por eso has venido a visitarnos, las dos
portadas de la iglesia desarrollan una rica decoración escultórica. No se trata
de una Biblia para pobres, ni de un programa para catequizar analfabetos. Te
encuentras ante unas portadas pensadas cono una lección teológica de
naturaleza plástica que sería leída por clérigos que están estudiando y que,
algún día, esperaban poder ser ordenados de sacerdotes. Gracias a la calidad
Tablas portátiles del calendario de Pascua en
letras rúnicas encontradas en Laponia.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),22
de la piedra, todavía hoy puedes contemplar, en excelente estado de
conservación, unas esculturas sorprendentes y, en algunos casos, únicas, al
reflejar imágenes que no existen en ningún otro programa del arte románico
europeo. Estas piedras son todo un mundo que te invitamos a descubrir. Para
que puedas gozar del mensaje cristiano de estas imágenes, te aconsejamos
que te sitúes frente a ellas para disfrutar de una iconografía que dice mucho
más de lo que parece, ya que estas portadas están realizadas como las dos
partes de una misma lección teológica en piedra. El redactor de este programa
fue un hombre con grandes conocimientos en teología, no sólo en exégesis o
interpretación bíblica sino también en la que, en esos momentos históricos, se
estudiaba de forma teórica en las principales escuelas catedralicias de la
cristiandad.
El Taller de Biota fue mancomunado, trabajaron al menos dos maestros
con todos sus ayudantes y aprendices. Uno lo
hizo en la portada sur; el otro, en la portada
oeste. Los dos grupos de escultores nos
dejaron una lección teológica, realizada como
dos partes de la interpretación de una parábola
evangélica, la del hijo pródigo, en piedra. Esta
lección plástica se puede leer en una
estructura circular, pero en el sentido contrario
a las agujas de un reloj. Su lectura se inicia en
el tímpano para descender al modillón
izquierdo (desde la perspectiva del
espectador). A partir del modillón izquierdo, se
realiza un viaje visual. a través de los ocho
capiteles. hasta llegar al modillón derecho,
para acabar subiendo, nuevamente, al tímpano. Todas las piezas están
colocadas para ser leídas como un círculo, la figura perfecta de la teología
neoplatónica cristiana.
Y lo están así porque todas estas figuras pueden leerse siguiendo la
filosofía teológica de Juan Escoto Eriúgena, monje irlandés que escribió su
obra Sobre las naturalezas, una obra también conocida como Periphyseon, en
el siglo IX. De hecho, Robert de Ketton, como te hemos explicado, lo había
Vista circular de la portada
occidental
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),23
estudiado en las dos escuelas catedralicias más importantes de la primera
mitad del siglo XII, las de Chartres y París. Y es que el taller de Biota no se
entiende sin su magnífico redactor teológico, el ideólogo que pensó todas estas
imágenes, algunas de ellas únicas en el románico, ya que no se repiten en
ningún otro templo de Europa.
Querido viajero, prepárate para contemplar estas hermosas esculturas.
Antes de nada, te aconsejamos que te sitúes en el centro geográfico de una de
las portadas, pero alejándote unos dos o tres pasos de los capiteles exteriores
para tener, de una sola mirada, una buena perspectiva de todo el conjunto
escultórico de la portada. Si ya te has colocado, a continuación. te invitamos a
saborear la lectura de dos partes de la lección teológica esculpida en las
piedras de Biota. Este trabajo escultórico reproduce la interpretación simbólica
que Juan Escoto Eriúgena hizo de la parábola evangélica del Hijo prodigo.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),24
PORTADA MERIDIONAL (SUR) DE IGLESIA SAN
MIGUEL ARCÁNGEL
Viajero, esta portada va de caminos. De hecho, aquí se
inician las dos partes de la lección teológica que Juan Escoto Eriúgena dedicó
a la parábola evangélica del Hijo pródigo en su libro Sobre las naturalezas o
Periphyseon y que, en Biota, tomó naturaleza de lección teológica plástica,
realizada en forma de bellas imágenes esculpidas en la piedra. De hecho,
caminante, todas las imágenes de estas portadas tienen su correspondencia en
fragmentos de este libro. A través de esos fragmentos se pueden dibujar las
imágenes que dieron pie a estas esculturas. Pero, esta es una simple guía con
el objetivo de ayudarte para que sepas interpretar lo que tus ojos ven. No se
trata de ningún estudio histórico.
Como en tu caso, el que sigue un camino
quiere llegar siempre a su destino final.
Eso mismo le ocurre al hombre de fe que
hace el suyo con la intención de alcanzar
su teofanía propia, es decir, volver a Dios,
de la misma manera como regresó el Hijo
pródigo a su padre. Para Eriúgena, en la
primera parte de la parábola, el hijo mayor
representa a los ángeles, ya que no
abandonaron nunca a Dios y, por eso, son
los que están esculpidos en el tímpano
(símbolo del Cielo). Por el contrario, el hijo
pequeño representa a los hombres en el
único capitel de contenido bíblico
esculpido en esta portada, en el lugar que
simboliza la Tierra. El hombre, si quiere
contemplar a Dios eternamente, debe
tener muy claro que, algún día, tendrá que presentar su alma ante el pesaje de
su alma, que realizará San Miguel. Esta es la escultura reproducida en el
tímpano, con la imagen de la Psicostasis o Pesaje de las almas. Sin embargo,
también ha de tener presente que Dios es bueno. Siguiendo la teología de
Portada meridional o sur
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),25
Eriúgena, la iconografía de este tímpano es única, ya que no se produce la
representación escultórica del infierno. Este tímpano está pensado para
hombres que alcanzarán su objetivo. De hecho, en esos momentos históricos,
esta era la iglesia de un monasterio de canónigos. Es cierto que, por el pesaje
del alma, pasaremos todos, incluso el artista, el viejo escultor autorretratado en
el modillón izquierdo con una tonsura o forma de rasurar el cabello especial, en
la parte anterior de la cabeza y de oreja a oreja, que lo aleja de la manera
como los clérigos de la iglesia de Roma practicaban su tonsura. De hecho, esta
manera de cortarse el pelo se corresponde con la llamada tonsura magi o de
San Juan, la que se practicaban los monjes y clérigos del cristianismo irlandés
a semejanza de los antiguos druidas celtas. Tú debes regresar al Paraíso,
simbolizado en la teología de Eriúgena por sólo dos árboles: el árbol de la vida
y el del conocimiento del bien y del mal. Por eso, el maestro clérigo está
colocado justo encima del árbol que representa al conocimiento del bien y del
mal. No debe equivocarse, si quiere regresar a Dios.
Viajero, el camino te lo muestra el primer capitel de tu izquierda, la
representación simbólica de la parábola evangélica del hijo pródigo en el
momento de la fiesta por su regreso a la casa del padre. Las imágenes de las
piedras lo dicen claro: debes tomar el buen camino, no el que representa el
El maestro cantero
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),26
árbol del conocimiento del bien y del mal esculpido debajo del maestro cantero.
Tú debes regresar a tu padre, a Dios, a imagen de lo que hizo el hijo pródigo.
No caigas en la tentación de servir al maligno y caer en la maldad
representada, en el segundo capitel, por esos seres con cuerpo de dragón y
piernas y pies humanos, animales fantásticos esculpidos siguiendo una
descripción que Eriúgena dejó escrita.
Según Eriúgena, el alma humana está compuesta por dos principios: el
racional, que equipara a la figura del primer hombre, Adán, y el sensitivo, que
iguala a la figura de la primera mujer, Eva. Por eso, el verdadero creyente tiene
que estar atento, ya que, algunas veces, el elemento femenino de su alma
acepta caer en la tentación de la lujuria, como se representa en el tercer
capitel, con esa mujer semidesnuda que acepta la tentación de los dragones,
en definitiva, del Diablo. La lujuria puede conducir al hombre a alejarse de la
vida cristiana haciéndole caer en los malos pensamientos que para Eriúgena
simbolizan las aves, representadas ahora en el cuarto capitel.
Los cuatro capiteles del lado izquierdo de la portada meridional o sur. Capitel 4: las aves / Capitel 3:
la mujer aceptando los dragones / Capitel 2: la maldad, los dragones con pies humanos / capitel 1: la
fiesta de la parábola del hijo pródigo.
Los cuatro capiteles del lado derecho de la portada meridional o sur. Capitel 8: los grifos / Capitel 7:
músico y bailarina / Capitel 6: las arpías / capitel 5: hombres que cabalgan dragones.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),27
Los malos pensamientos pueden conducir al creyente a que acepte
formar parte de los ejércitos del mal, el quinto capitel, el primero que
encuentras según miras hacia el lado derecho de la portada, simbolizado a la
manera apocalíptica como esos hombres que cabalgan dragones. Unos
hombres que se sometieron a los dictados del maligno y que acabaron
aceptando las tentaciones de los embajadores del mal, esas arpías (una con
cara de hombre y otra con cara de mujer) representadas en el sexto capitel.
Sin embargo, si el verdadero creyente sabe mantener unidos, tal y como
escribe Eriúgena, los dos elementos de su alma, el principio inteligente y el
principio sensible representados en el capitel séptimo en las hermosas y
únicas figuras del músico y la bailarina, pues jamás se apartará del verdadero
camino. Un camino que conduce a lo que simbolizan los grifos, animales mitad
león (símbolo de la resurrección de la carne), mitad águila (símbolo de la
ascensión del alma), del capitel octavo. Para Eriúgena, el grifo también es el
gran símbolo de la castidad que tenían que practicar los clérigos que vivieron
en el monasterio de canónigos de Biota.
Esto lo conseguirá el creyente que sea capaz de luchar contra el
maligno, simbolizado por esa figura que clava la espada en una gran cabeza de
dragón en el modillón derecho. Según Eriúgena, el creyente que lo consiga,
El modillón derecho: el de la lucha del personaje vestido con vestiduras talares, a la manera de los clérigos,
que lucha contra la cabeza del dragón, el gran símbolo del maligno para Eriúgena. El que recibirá el premio
del árbol de la vida, el que tiene sólo un fruto (el único que hay representado en forma de piña), el que
representa la eternidad del hombre y su vuelta a la naturaleza espiritual (representadas por esas alas
colocadas sobre el árbol)
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),28
será merecedor de comer del árbol de la vida, esculpido justo debajo. Un árbol
que sólo tiene un fruto, el de la vida eterna, y que permite al hombre ganar su
premio, su vuelta a la naturaleza espiritual, representada con unas alas justo
encima del árbol. Quien lo alcance, subirá al cielo, ya que superará el juicio
particular de su alma, representado en el tímpano por esas cabezas que
sobresalen de los lienzos sostenidos por los ángeles, y alcanzará su teofanía,
la contemplación eterna de Dios. El círculo se ha cerrado.
Y también, la primera parte de la interpretación que hizo Eriúgena de la
simbología que representaba la parábola del hijo pródigo. El creyente superará
el pesaje individual de su alma al que le someterá San Miguel y volverá a ser
un ángel. Aquí, en esta magnífica portada y con este interesantísimo programa
iconográfico, siguiendo el pensamiento de Eriúgena, nació el taller escultórico
de Biota.
Vista general de la portada meridional y la iconografía de su tímpano
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),29
PORTADA OCCIDENTAL (OESTE) DE IGLESIA SAN
MIGUEL ARCÁNGEL
Viajero, supongo que, ahora, te has colocado delante de la
otra portada que también reproduce dos episodios bíblicos, la oeste. El tímpano
está presidido por una Proskinesis o Adoración especial de los Reyes Magos,
ya que uno de los magos está postrado en señal de adoración como se hacía
con los emperadores romanos de Bizancio. La iconografía reproduce el
momento en que tres hombres sabios (símbolo del pueblo gentil) reconocen, en
el niño que sostiene la virgen María, su doble naturaleza, la humana y la divina.
A su lado y siguiendo el pensamiento de Eriúgena, se representa a San José
dormido, como le ocurrió a una parte del pueblo judío, pues no supo ni quiso
ver en ese niño a su Mesías.
Ahora, según Eriúgena, en la segunda parte de la parábola del hijo
pródigo, el hijo mayor pasa a significar al pueblo judío, que no acogió a Dios.
De ahí que San José aparezca como dormido, como símbolo de este pueblo. El
hijo pequeño, para Eriúgena, pasa a representar al pueblo gentil, a los
cristianos católicos. Este pueblo gentil que, siguiendo la interpretación de San
Agustín, se simboliza en la figura de los tres reyes magos. La Adoración de los
Reyes Magos sólo es recogida en el evangelio de San Mateo y representa la
primera teofanía o manifestación de Dios a los hombres en el Nuevo
Testamento. Es el ejemplo histórico de lo que también le puede ocurrir al que
Tímpano portada occidental
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),30
sigue el camino de la fe con la intención de alcanzar su teofanía propia, volver
a Dios. De la misma manera que los Reyes Magos, el creyente que alcance su
teofanía verá a Dios cara a cara. A través de este concepto teológico de la
teofanía, la visión directa de Dios por parte del auténtico creyente, se inicia la
segunda parte de la lección teológica que Eriúgena hizo de la parábola del Hijo
pródigo. Pero, además, debes saber que Robert de Ketton, el arcediano que
gobernó este territorio eclesiástico, no sólo había estudiado el pensamiento de
Eriúgena, en París y Chartres, sino que también había viajado por Bizancio y
conocía la espiritualidad griega. No sólo eso, como en el caso de los reyes
magos, Ketton también fue un gran astrónomo que conocía el camino de las
estrellas. Por eso, esta portada representa un homenaje a todo lo que él y su
grupo de traductores sabios representaban en ese territorio.
En el modillón izquierdo, pieza en la que se encuentra la primera
inscripción de la que te hemos hablado, encontramos la bella iconografía de lo
que le espera al hombre que alcance su teofanía.
El verdadero creyente resucitará en un cuerpo espiritual, modillón
izquierdo, representado por esa figura desnuda que sale victoriosa por la boca
del dragón, el Maligno, alzando la mano derecha de la misma manera que la
figura de la Maiestas Dómini o Pantocrátor representada en el capitel contiguo,
el primero de la izquierda. El premio del verdadero creyente es la
contemplación de la manifestación de Dios, tal y como lo vieron los Reyes
Magos y como fue profetizado por el Apocalipsis. La intencionalidad de la
El modillón y los cuatro capiteles del lado izquierdo de la portada occidental u oeste. Capitel 4: el
cantero/ Capitel 3: las aves / Capitel 2: leones devorando un carnero / capitel 1: la parusía o
manifestación de Cristo en su segunda venida / Modillón izquierdo: la representación del triunfo
sobre el dragón
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),31
disposición del conjunto de todas estas esculturas es clara. Sin embargo, el
creyente puede alejarse del modelo de conducta que le conducirá a su premio,
si en su vida actúa irracionalmente, lo que para Eriúgena representan los
leones que devoran al carnero en el segundo capitel, o si se tienen malos
pensamientos, las aves esculpidas en el tercer capitel. Sólo la vida humilde,
representada por el oficio del cantero en el capitel cuarto, conducirá al
creyente por el buen camino, como símbolo del clérigo que, siguiendo una vez
más el pensamiento de Eriúgena, labra su alma en el trabajo del verdadero
conocimiento. No se debe olvidar que se trata de la iglesia de un monasterio de
canónigos acogidos a la regla de San Agustín y que, allí, vivieron hombres
sabios. Hombres cultos que habían viajado por Bizancio y que se habían
formado en las grandes escuelas catedralicias de Chartres y París, donde
aprendieron el pensamiento de Juan Escoto Eriúgena. Un pensamiento que
dejaron reflejado en las esculturas de Biota como homenaje a su dedicación, la
transmisión del conocimiento, desde la cultura árabe, a la lengua latina.
Por eso, esculpieron un camino simbólico que no pasa por una lucha
irracional semejante a las guerras que hacen los hombres, representada en el
quinto capitel, sino por una auténtica lucha de carácter espiritual contra el
maligno, el dragón. En definitiva, esa lucha cuyo símbolo, en el capitel sexto,
representa la figura del arquero que, después de haber lanzado sus flechas
espirituales, sus virtudes, contra el dragón, acaba alzando la mano de la misma
manera que lo hacen tanto la figura que surge victoriosa del dragón como la
representación iconográfica de la Maiestas Dómini.
El modillón y lo os cuatro capiteles del lado derecho de la portada occidental u oeste. Modillón
derecho: el creyente que lucha contra el maligno. Capitel 8: lucha de caballeros / Capitel 7: lucha entre
cuadrúpedos / Capitel 6: arquero que lucha contra el dragón / capitel 5: hombres que luchan entre sí
con bastos.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),32
El verdadero creyente que realiza su lucha espiritual contra el maligno
jamás tiene que tener un comportamiento irracional como el representado por
la lucha entre bestias del capitel séptimo. Este comportamiento irracional le
puede llevar incluso a traicionar y a matar por la espalda a los de su propia
especie, capitel octavo, pues las guerras humanas no constituyen jamás el
modelo de la verdadera lucha que el auténtico creyente tiene que realizar
contra el maligno. Como en la portada sur, el creyente conseguirá su teofanía
siempre que sea capaz de luchar contra el maligno, simbolizado nuevamente
por esa figura que clava la espada en la gran cabeza de dragón en el modillón
derecho. Quien lo consiga, subirá al cielo y contemplará a Dios cara a cara, de
la misma manera que lo hicieron los Reyes Magos, convertidos en símbolo de
los hombres sabios y peregrinos hacia Cristo, lo que en la espiritualidad del
cristianismo irlandés se conoce con el nombre latino de Peregrinatio propter
Christum. De hecho, eso mismo fueron Robert de Ketton y Herman de Carintia,
hombres sabios y peregrinos hacia Cristo. .Por segunda vez, el círculo se ha
cerrado. Pero, este tímpano guarda más sorpresas.
En esta portada, todavía son apreciables los restos de iconografía
pictórica que simbolizan a los caballos de los reyes magos (localizados por
Fernando Ezquerra). Se trata de una magnífica combinación entre escultura y
pintura que sirve para poner de manifiesto la espectacularidad que debieron
tener estas portadas. El templo de San Miguel de Biota, en sus orígenes, se
ideo como un templo de primera magnitud. Además, una de las marcas de
cantero (conocida como bishop) de esta portada, la que está colocada junto a
Restos de la iconografía pictórica de la primera arquivolta de la portada occidental
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),33
los restos de policromía, adopta la forma de una mitra episcopal, tal y como la
lucían los obispos en el siglo XII. Estamos ante un nuevo indicio de cómo el
obispo y el cabildo catedralicio de Pamplona fueron los que edificaron como
únicos patronos este templo.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),34
IGLESIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL – INTERIOR
Si accedes al interior, verás que la iglesia es de una sola
nave distribuida en siete tramos. La nave está cubierta
por una bóveda de cañón apuntada que descansa sobre arcos fajones y el
ábside por una bóveda de horno. Esta nave llama la atención por su longitud.
Una longitud que permite que existan doce capiteles historiados que tienen la
particularidad de que sólo están decorados con motivos vegetales. Según el
libro profético del Apocalipsis, la Jerusalén Celestial tendrá doce pilares que
representarán a los doce Apóstoles. Siguiendo la teología de Eriúgena, el
interior del templo, con estos doce capiteles vegetales, viene a representar el
Paraíso. De la misma manera lo interpretó el abad Suger de Saint Denís de
París, cuando realizó sobre doce columnas el edificio que se considera la
primera manifestación del arte gótico. Se trata de un gran abad al que
conocieron Robert de Ketton y Herman de Carintia en sus años de estudiantes
en la actual capital francesa.
Interior de la iglesia de San Miguel de Biota sin su retablo. Este era su aspecto en época románica.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),35
También podrás observar que tiene coro en alto. Avanza y detente frente al
retablo Mayor dedicado a San Miguel. Este magnífico retablo ha sido atribuido
a Juan Fernández Rodríguez y se ha datado entre los años 1535 y 1545, en las
postrimerías del Renacimiento.
En el retablo, existe una escultura
custodiada en una hornacina con ornatos
de rocalla pertenecientes a una reforma
del siglo XVIII. Está flanqueada por dos
esculturas sensiblemente más pequeñas.
Representan a la Virgen del Rosario y a
San Acacio, en las otras calles del retablo
te invitamos a descubrir a de San Miguel
con el toro del monte Gárgano o la
representación de la Victoria de San
Acacio. Si, ahora, sales a su exterior, adosados a su pared norte, todavía
puedes contemplar los restos de su antiguo claustro monástico.
Vista del retablo mayor desde la portada occidental
Restos claustro
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),36
TORREÓN DEL CASTILLO
Viajero, es hora de volver a caminar. Tenemos que subir
un poco. Si tomamos el camino de la calle de la Herrería,
pasaremos por casas que, todavía hoy, nos recuerdan la presencia judía en
esta población. Se tiene noticia de que, en Biota, vivían 15 familias en la
segunda década de la primera mitad del siglo XIV. En el siglo XV, se calcula
que residían en el municipio entre 59 y 68 judíos. De hecho, en la jamba
derecha de un par de casas de esta calle de la Herrería, todavía puedes
observar el agujero practicado para colocar la mezuzá. A pesar de que mezuzá
significa literalmente “marco de puerta”, comúnmente se refiere a un rollo de
pergamino que contiene versículos bíblicos, el cual es puesto en ese lugar.
¿Las has encontrado? Esperamos que no estés, todavía, cansado.
En la parte más elevada de la población, se alza el conjunto histórico-
artístico que conforman el torreón del antiguo castillo medieval y el palacio de
los Vizcondes. El torreón está datado en el siglo XI. A partir de este torreón de
Vista general de Biota. En primer plano, la torre y el palacio.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),37
defensa, se comenzó a conformar el núcleo originario de la población. El
torreón que ahora contemplas está construido en buena sillería, tiene una
planta rectangular y es de gran altura, pero su remate actual tampoco es el
original. Verás que carece de ventanas y sólo presenta saeteras, lo que
remarca su función defensiva. Su puerta está en alto, lo que refuerza la idea de
su origen defensivo. Actualmente,
desde este punto, se comunica con
el palacio por una pasarela. El
torreón está dividido interiormente
en 3 plantas. A los pies de la
construcción defensiva, todavía
son visibles tanto el paramento de
una pequeña torre fortificada árabe
de principios del siglo XI como un
auténtico nevero o pozo del hielo.
En los siglos XI y XII, las torres como la que ahora observas tenían una
función muy importante. A menudo, se construían en territorio enemigo y el rey
cedía a los nobles que realizaban
semejante hazaña la mitad de las
tierras y los tributos a cambio de
que defendieran las tierras con sus
ejércitos, caso de Biota, como ya se
ha explicado. Viajero, recuerda que,
tal como manifiesta la
documentación del rey Sancho
Ramírez, fue este rey el que, en el
1091, donó la torre a Sancho y
Fortún Aznárez con el encargo de
repoblar su territorio a partes iguales. El alodio de la torre, también fue a
mitades. Al amparo de este documento tenido como carta puebla, se fueron
instalando en sus alrededores muchos aragoneses venidos de las montañas
con la esperanza de obtener tierras en buenas condiciones tributarias.
Pozo de hielo
Restos de la muralla musulmana
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),38
Por eso, Biota es un caso único. En esta villa, convivían los hombres
dependientes del poder del noble junto a los infanzones y siervos dependientes
del poder real. De esta particularidad legal, nacen los problemas jurídicos que
se producirán de forma constante entre los diferentes vizcondes y el concejo de
la villa a partir del momento en que, a mediados del siglo XV, se cree el título
nobiliario del vizcondado de Biota. En concreto, en 1457, el rey Juan II de
Aragón, nombró a Jimeno de Urrea como primer (I) vizconde de Biota.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),39
PALACIO DEL VIZCONDE DE BIOTA.
A la derecha del torreón, está situado el palacio del
Vizconde de Biota, un título que había sido otorgado al
linaje de los Urrea, pero que acabó formando parte de la
nobiliaria de los condes de Aranda.
Su señorial aspecto recuerda el intento de dominio que sobre Biota que
ejerció en su momento el comprador del título. Aunque a este palacio se le
conoce como del conde Aranda, cuando fue edificado, el título de vizconde de
Biota ya no pertenecía a la casa de Aranda. El 24 de setiembre de 1772, el rey
Carlos III autorizó un cambio irregular de título. La denominación de vizconde
de Biota pasó al comprador de la parte de la villa y del lugar de El Bayo, Matías
de Landáburu. Fue entonces cuando se inició la construcción del palacio del
vizconde.
El palacio está edificado en sillares de piedra arenisca, de planta
rectangular y su fachada se estructura en 3 pisos. Es un bello palacio barroco
construido por el primer vizconde que compró el título a la casa de Aranda, a
mitad del siglo XVIII. Es una edificación civil con planta cuadrada y tres alturas.
Vista general del palacio, junto a la torre de defensa medieval.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),40
La fachada se compone de tres cuerpos, rematados en sus laterales con dos
pequeños torreones. Su escenográfica portada, los balcones gallonados y la
decoración clasicista que presenta lo apartan del modelo de casa solariega
habitual en la comarca y, más que aragonés, muestra afinidades con los
palacios navarros y riojanos de su tiempo y también con los andaluces, por lo
que su valor como elemento singular es indudable. En el interior, destacaba
una gran escalera central, cubierta con cúpula sobre tambor. Esa cúpula se
traduce exteriormente en un voluminoso cimborio octogonal de ladrillo.
Viajero, como estás leyendo, la historia del palacio es tan curiosa como
es también la de la compra del título de Vizconde de Biota. Sin embargo, la
arqueología nos ha empezado a ayudar para darnos más pistas sobre su
edificación. Ahora, conocemos que, para su construcción, el nuevo vizconde
derribó los viejos edificios medievales que rodeaban la torre de defensa y utilizó
sus antiguos sillares. Lo más sorprendente del caso es que, en la actualidad,
conocemos que llegó a realizar la barbaridad de cargarse toda una iglesia
románica para aprovechar sus sillares. De hecho llegó a destruir toda una rica
iconografía románica en piedra de la que la tierra nos ha devuelto una hermosa
cabeza. Por su aspecto, suponemos que es la representación de la Virgen
María, pues tanto el palacio como los restos de la antigua iglesia románica se
encuentran en el llamado Barrio de la Virgen.
Pero, el título de Vizconde de Biota se extinguió en el siglo XIX, al no ser
reclamado por ninguno de sus herederos. La historia de la propiedad sobre el
palacio siguió su propio curso. A finales del siglo XX, el ayuntamiento lo acabó
comprando a sus legítimos propietarios. El edificio pasó a ser de propiedad
municipal. Tras un largo proceso de restauración, este palacio espera un nuevo
uso.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),41
LA NUEVA IGLESIA ROMÁNICA DE BIOTA
Aunque la tradición oral ya lo señalaba, en el palacio hay
una iglesia, no fue hasta finales del 2012 cuando la
arqueóloga Carmen Marín Jarauta lo confirmó. Al demoler el consistorio
municipal unas casas al pie del palacio que habían estado habitadas por
algunas de las familias que se encargaban de los bienes de los últimos
propietarios, aparecieron los restos, por sus dimensiones, de una segunda
iglesia románica. Pues, no se debe olvidar que, en Biota, llegaron a existir otras
ermitas de origen románico (como la dedicada a Santa Magdalena, en el barrio
que lleva su nombre, o la de San Nicolás, en la huerta alta) de las que sólo
queda una, la de San José. Por eso, no es de extrañar que, en el imaginario
colectivo de nuestros mayores, todavía algunos de ellos nos recuerden que la
villa de Biota se conocía como la villa de los curas y que las edificaciones en
torno a la iglesia de San Miguel eran muy majestuosas hasta que un incendio
destruyó parte de ellas. Lástima que en este imaginario colectivo, pasado con
la técnica de boca-oreja de generación en generación, no haya llegado hasta
nosotros ni la fecha de este supuesto incendio ni la descripción de los edificios
desaparecidos. Por los restos arqueológicos que, seguramente tú ya has
visitado, se trataría tanto del claustro como de los edificios principales del
antiguo monasterio de canónigos acogidos a la regla de San Agustín, adscrito
al obispo y al cabildo de la catedral de Pamplona.
El momento del inicio de la demolición de las antiguas viviendas
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),42
Pero, volvamos a la historia de la segunda iglesia románica. En la
actualidad, conocemos que los sillares de este templo los utilizó el vizconde
comprador del título para realizar su palacio. Además, sabemos que no sólo
aterró los sillares de la iglesia, sino también los de su torre. De hecho, los
desmontó uno a uno hasta dejarlos a la altura aproximada de un metro y
medio. En este proceso, se cargó la original portada románica que, como
sabemos, estada embellecida con lo que sería un conjunto iconográfico
románico de primer orden, por los restos que se han hallado. Después, el
vizconde decidió actuar sobre los restos de la planta de esta iglesia. Los cubrió
Restos de la arquitectura, la policromía pictórica y de la iconografía escultórica en piedra de la
segunda iglesia románica de Biota
La imagen aparecida junto a la puerta. Seguramente, formaba parte de la decoración escultórica de la
portada
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),43
con material de relleno y con arena. Encima, construyó lo que para él eran las
casas del personal de su servicio personal. Al lado de estas casas, en una
altura elevada, extendió una explanada para hacer posible la existencia de una
plaza superior. Todo este proceso tuvo un precio: se perdieron todos los
edificios de origen medieval que formaban este castillo de Biota, excepto la
torre, que debió conservar como símbolo de lo que él, erróneamente, creída su
poder feudal sobre la villa. Como ya te hemos explicado, este error, le costó
constantes enfrentamientos con el concejo de Biota y con el capítulo de los
clérigos de San Miguel. Todos, los laicos y los clérigos, no se cansaban de
recordarle que no tenía derechos ni sobre ellos ni sobre los edificios
eclesiásticos.
Volvamos a los restos de esta segunda iglesia románica. Por los indicios
que han quedado en las piedras, este templo se ha datado como una obra de
transición entre finales del siglo XII y principios del XIII. Sin embargo, viajero su
trabajo arqueológico todavía no se ha terminado. Incluso en el estado de
conservación que ha llegado hasta nosotros, el edificio no deja de darnos
información. En medio de su destruida nave, que conserva baldosas que nos
hablan de un uso activo en el culto hasta días antes de ser destruida,
aparecieron unas curiosas columnas. Nacen desde el interior de la tierra y
terminan de golpe sin que sirviesen para sostener las paredes laterales de la
nave. Eso solo puede significar una cosa. Son columnas que sostienen y
aguantan el peso de una edificación que se encuentra justo debajo de esta
Restos del muro sur y arranque de la puerta encontrada
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),44
nave. De hecho, estas columnas centrales inacabadas y que nacen de un
supuesto piso inferior vuelven a ponernos en contacto con los testimonios
orales que aseguran que existe una cripta con enterramientos y diferentes
pasadizos que conducen tanto al interior de la torre medieval como al antiguo
monasterio de los canónigos de Biota. Habrá que esperar a nuevas
prospecciones arqueológicas.
De la posible iconografía que tuviese la portada
el templo, de la que han aparecido las partes bajas de
sus jambas, sólo ha aparecido una cabeza,
identificada con la Virgen María, ya que la iglesia,
como se te ha comentado, se encuentra en el barrio
que se denomina Barrio de la Virgen. El hallazgo,
realizado por Carmen Marín Jarauta, se produjo
cuando se estaba limpiando la puerta de entrada de
la Iglesia, en la zona sur, junto a la muralla. Según
Carmen Marín, el evidente parecido que se observa
entre esta cabecita y el relieve de una Anunciación,
hoy desaparecido, que estuvo situado en el exterior del muro sur del
monasterio de Cambrón, Sádaba, permite especular sobre un momento
temporal, o incluso una autoría común. La cabeza de la Virgen, que pertenecía
al tímpano de la puerta sur, conserva todavía el velo y la corona, así como
Restos del muro norte y arranque del ábside
La cabeza de la Virgen María
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),45
algunos restos de la policromía. También aparecieron fragmentos de
arquivoltas decoradas con motivos vegetales
Según los estudios realizados, este templo constituye un importante
conjunto arquitectónico formado por la agregación y sustitución de
construcciones en épocas diversas, que se han ido sucediendo a lo largo de la
historia del municipio. Existen varias fases constructivas: la más antigua podría
corresponder a los siglos X-XI, perteneciente a un templo anterior, por el
afloramiento de unas columnas encontradas en el suelo del templo, de las que
ya te hemos hablado. La segunda estaría representada por la planta y el alzado
conservado, de finales del siglo XII o inicios del XIII. Después, la cerámica del
suelo, muestra la época en que se utilizó como templo hasta la fase de su
desmontaje, en el siglo XVIII.
De hecho, en una descripción de 1723,
se dice de Biota: "Ay dos Iglesias, cuio titular
de la principal es Sn Miguel, tienen en ella
entierro los Señores Condes, la otra es de Sta
María a modo de una hermita sin que en ella
aia más Capellanes que un benefeciado de la
Iglesia maior que toma a su cargo el cuidado
de dicha Iglesia". Además, en el contrato para
la construcción del Palacio del Vizconde se
dice: "16. Ittem fue pactado, y combenido,
que en quanto al coste y travajo, que pongan
los mismos maestros en deshacer la Yglesia
Restos de la iconografía de la portada sur
Arranque de una de las torres
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),46
vieja de Nuestra señora dela Natividad queda a conocimiento lo que se les ha
de pagar delo que entienda el maestro o persona que por parte del Sor.
Vizconde se nombre para su conocimiento." En este mismo contrato, se habla
de "Torriones como de la Yglesia vieja", cuando se acuerda el precio de la
piedra. Por lo tanto, sabemos el nombre de la iglesia, Nuestra Señora de la
Natividad, que da nombre al actual barrio de la Virgen.
Por eso, querido viajero, nos quedan un par de preguntas sin resolver.
¿Cuál sería la imagen de Biota que tendrían todos los que vinieran a esta villa
antes de la aparición de la mole del palacio del vizconde en el siglo XVIII?
Junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, ¿qué otros edificios
medievales se llevó por delante el vizconde para edificar su palacio?
Vistas generales de Biota con la silueta del palacio del vizconde
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),47
MALPICA DE ARBA
Si tienes ocasión, puedes acercarte a Malpica de Arba,
pueblo situado a ocho kilómetros y que, en la actualidad,
forma parte del municipio de Biota. Malpica es un pequeño
pueblo casi abandonado que invita a recorrer y pasear por sus tranquilas
calles.
En su territorio, se han encontrado vestigios del Neolítico. El nombre de
Malpica posee, una
etimología céltica; ya que,
según la historiografía, su
tierra estuvo ocupada por el
pueblo de los Suessetanos,
una rama del tronco belga
del árbol de los celtas,
llegado a la zona hacia el
año 600 antes de nuestra
era. También fue un territorio romanizado. Cerca del casco urbano de Malpica,
también podrás encontrar la llamada “Fuente del Diablo”, una fuente especial,
ya que tradicionalmente se ha emparentado y, hasta en forma de leyenda, con
el yacimiento romano de Los Bañales. De hecho, justo al lado de la fuente,
hasta hace poco, se encontraban los contrafuertes de un embalse de época
romana. De este periodo, se conserva una lápida funeraria incrustada en uno
de los muros exteriores de la iglesia.
Vista de Malpica desde el este
Vista general de todo el casco urbano de Malpica
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),48
Ya en la Alta Edad Media, Malpica, junto a Sádaba y Biota, formaron
parte del sistema defensivo de la frontera superior del Islam. En el municipio,
todavía son visibles los restos del arranque de lo que, en su día, fue una torre
de defensa musulmana. Con la reconquista cristiana a finales del siglo XI,
Malpica pasó a ser una aldea integrante de la villa de Uncastillo, moviéndose
en la órbita de jurisdicción Navarra, pues también acabó perteneciendo al
Arcedianato de la Valdonsella, dependiente del obispado de Pamplona.
La iglesia parroquial está
consagrada a una advocación
local de la Virgen, Nuestra
Señora del Día y del Sol,
popularmente conocida como
Diasol. Se trata de una iglesia
sencilla, de planta románica,
aunque fue profundamente
remodelada en el año 1703,
según reza en su propia
fachada. Dispone de una torre cuadrada exenta, con remate circular, con
apariencia constructiva anterior al siglo XVI.
Por cierto, cuando acabes de visitar Malpica, por la misma carretera que
has subido desde Biota, puedes llegarte hasta la hermosa villa de Uncastillo.
Se trata de una carretera de las llamadas de media montaña. Por eso, su
trazado y su paisaje no te dejarán indiferentes.
Casco urbano de Malpica, escaleras de la iglesia
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),49
LAS TORRES DE EL BAYO
Si todavía dispones de algo de tiempo, te aconsejamos
que te acerques a una pequeña localidad muy próxima a
Biota. El Bayo es un pequeño pueblo de colonización construido dentro del
Plan de repoblación llevado a cabo en la zona a fines de los cincuenta. La
población se inauguró en 1959 con gentes procedentes de diferentes
municipios. Sin embargo, se trata de un municipio cuya historia está
íntimamente ligada a la de Biota, pues, desde época medieval, gran parte de lo
que hoy constituye su término era posesión del vizconde de Biota.
El origen de su nombre procede del antiguo asentamiento medieval,
existente hasta el siglo XIV, conocido como El Bayo o El Vaío y que se sitúa
cerca de Biota. De hecho, como se te ha indicado, se trataba de una antigua
villa que acabó siendo despoblada a finales del siglo XIV. Este emplazamiento
ya aparece en una datación del año 1100. También se conoce que, en 1146,
Ramiro II de Aragón, apodado El Monje, fundó aquí un Monasterio cisterciense.
Conjunto arqueológico conocido como las Torres de El Bayo
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),50
En 1380, este poblado medieval, fue arrasado por las guerras entre los
reinos de Navarra y de Aragón. En la actualidad, el conjunto arqueológico está
compuesto por una serie de edificaciones en ruinas. De ellas, sobresalen las de
dos iglesias románicas, un aljibe y dos edificaciones en forma de torres
circulares. Son estas torres las que dan nombre al emplazamiento. Además, el
uso de las torres, todavía hoy, constituye un misterio y ha suscitado tres teorías
bien diferenciadas. Para algunos, se trata de molinos de viento, como los
existentes en esa época en Biota, a juzgar por la documentación medieval que
ha llegado hasta nuestros días. Para otros, torres de vigía, con fines militares;
ya que, allí, se levantaba la frontera entre los dos reinos, Navarra y Aragón.
Además, allí debía estar el llamado puerto seco, el control aduanero entre los
dos reinos. Por último, los hay que sugieren que son torres exentas de las
iglesias, a la manera de las torres de los monasterios irlandeses y escoceses,
utilizadas tanto como lugar de recogimiento y oración como de scriptorium y de
almacén.
Sea como sea, tanto su paisaje como las sorpresas que todavía guardan
sus piedras, entre ellas un hermoso tímpano románico, merecen una visita. El
entorno y los restos arqueológicos no te defraudarán.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),51
LAS RUTAS DE BIOTA
Viajero, a continuación te proponemos cinco rutas para
realizar solo, en familia o con amigos. Se trata de
ofrecerte un poco de información para que disfrutes de la
villa de Biota y de su entorno. Se pueden realizar en coche, a pie, en bicicleta
e, incluso, a caballo.
Ven a descubrir Biota
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),52
RUTA 1: CASCO URBANO DE BIOTA
Ruta pensada para realizar por toda la familia y para todos
los públicos. No hace falta ser un conocedor de la historia
medieval. Agradable paseo y la posibilidad de realizar
espléndidas fotografías con las que, a tu regreso, sorprender a familiares,
amigos y conocidos. Se trata de recorrer el núcleo histórico de la villa. Lugares
a visitar:
Plaza mayor: con las fachadas de algunas hermosas casas solariegas
del siglo XVIII y el ayuntamiento. No te pierdas, el trabajo en piedra de la
llamada Casa del Lobo, a pocos metros de la plaza. Fue la última
canónica (o casa de clérigos) estable, después de que los canónigos
regulares de San Agustín tuvieran que abandonar el viejo monasterio
enclavado junto a la iglesia de San Miguel. También, en épocas
pasadas, acogió la escuela parroquial. Después, por algunos años de la
postguerra, se convirtió en la sede del parvulario.
Calle mayor: visita y fotografía la llamada Casa de Pueyo, también
conocida, antiguamente, como casa del cura.
El conjunto románico (siglo XII) de San Miguel, con su iglesia y los
restos del antiguo claustro del monasterio de Canónigos regulares de
San Agustín.
A cualquier hora, podrás disfrutar con nosotros de unas piedras que hablan
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),53
Calle de la Herrería: fachadas de casas nobles y alguna sorpresa en
forma de mezuzá. El espacio reservado en las puertas de las casas
judías para introducir unos versículos de la Biblia.
Calle de la Virgen: a los pies del Palacio del vizconde, los restos de la
planta de la segunda iglesia románica (finales siglo XII) encontrada.
Podrás hacerte una idea de su trazado y de lo que tuvo que ser en su
época.
Palacio del vizconde (siglo XVIII) y torre de defensa medieval (siglo XII):
sin palabras, sólo hay que ver estos monumentos. Repara también en el
paramento de la muralla de origen musulmán (siglo XI) y en el nevero, el
llamado pozo del hielo.
Visita a los barrios de la Canterería (con restos de una antigua cantera)
y de San José, con una ermita medieval del siglo XIII,
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),54
RUTA 2: HACIA MALPICA DE ARBA
Ahora, sí que necesitas el coche. Puedes hacerla solo o en
familia. Pero, la primera parte que te proponemos, sólo es
aconsejable para gente a la que le guste la arqueología o el
senderismo. Es difícil hacer esta primera parte del recorrido con niños de poca
edad. Hay que coger el coche y tomar la carretera de Biota a Malpica. A unos
cuatro kilómetros, en el llamado corral del Molinero, primera parada, la
opcional. Dejar el coche y dirigirse hacia el curso del río Arba.
Al llegar al curso del río: visitas al yacimiento romano de El Zaticón y
visitas al antiguo asentamiento del monasterio de San Román.
Después, volver al coche y acabar de subir la carretera (otros cuatro
kilómetros) hasta Malpica.
Visita del casco antiguo y de su iglesia con planta románica. Perderse
por sus calles y hacer magníficas fotografías.
Bajar hasta la llamada Fuente del Diablo, probar su agua.
Si tienes tiempo, subir por la misma carretera hasta Uncastillo. El viaje
no te defraudará.
Biota / San Román / Malpica
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),55
RUTA 3 : HACIA LOS BAÑALES Y LAYANA
Una agradable ruta que se puede hacer a pie y en bicicleta,
también en familia. Distancia: unos cinco kilómetros de ida
y otros cinco kilómetros de vuelta. Se trata de una ruta
senderista señalizada que llega hasta el conjunto arqueológico romano de Los
Bañales, ya en el término municipal de Uncastillo. Prepárate para caminar. Lo
que visitarás merece tu esfuerzo. Visitarás un paisaje único y los restos de un
gran conjunto arqueológico con diferentes enclavamientos. De hecho, en el
yacimiento, confluyen los términos de Biota, Layana, Sádaba y Uncastillo.
Visitar los restos de la presa de Cubalmena y lo pilarones, las pilastras
del antiguo acueducto romano, el eje del antiguo sistema de
canalización.
Llegar hasta el yacimiento arqueológico de Los Bañales. Visita tanto del
poblado prerromano establecido en el llamado Pueyo, como de los
restos del conjunto monumental romano.
Después, acercarse a la hermosa villa de Layana, un pueblo anclado en
las piedras de su pasado medieval. Desde Layana, te puedes acercar al
mausoleo romano de Sádaba.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),56
RUTA 4: HACIA LAS TORRES DEL BAYO Y SÁDABA
De nuevo tienes que tomar una carretera que te conducirá
por parte del antiguo recorrido que realizaba uno de los
caminos interiores que conducían a los peregrinos hasta
Santiago de Compostela. Por eso, en esta ruta, podrás ver la iglesia de los que
fue un antiguo hospital de peregrinos, Puilampa, cuyo nombre significa lámpara
en alto, recordando las lámparas que se colocaban en lo alto de estas
edificaciones para guiar a los peregrinos por la noche. De hecho, al abandonar
Biota, pasarás junto a un corral de ganado que, todavía hoy, lleva el
significativo nombre de Corral de los peregrinos. Al afianzarse la presencia
cristiana en la líneas fronteriza del río Ebro, los caminos hacia Santiago dejaron
la protección de los Pirineos y se adentraron por las estribaciones del
Prepirineo y el nacimiento de la llamada tierra plana o llana. Se trata de hacer
una excursión en cohe. La primera parte puede ser difícil de hacer con niños.
La segunda, la que acaba en Sádaba, es agradable de hacer hasta en familia.
Visita todo el conjunto conocido como las Torres del Bayo.
Después, buscar las ubicaciones de Puilampa y de Cambrón.
Una vez vistos estos enclaves,
dirígete hacia la villa de Sádaba
para visitar su imponente y
magnifico castillo del siglo XIII, su
casco histórico y su iglesia, ya
realizada en estilo gótico.
Biota y, marcados, los enclavamientos románicos de
Las Torres de El Bayo / Monasterio de Cambrón /
Hospital de Puilampa
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),57
RUTA 5: HACIA SAN JORGE, EL PANTANO Y
FARASDUÉS
Esta es una ruta para aventureros. Por la carretera
llamada del Pantano, acercarse al yacimiento romano de
San Jorge. Es un enclavamiento difícil de encontrar, al no estar
convenientemente señalizado.
Visita el bustum y de las tumbas excavadas en roca de época romana.
Intentar ver los restos del vicus romano.
Acércate al hermoso pueblo de Farasdués y ver su magnífico casco
urbano realizado en piedra sillar.
De regreso, dirígete hacia el
pantano de San Bartolomé. Aquí, se
pueden realizar diferentes
actividades deportivas relacionadas
con el agua o, simplemente, realizar
agradable paseos.
De Biota a Farasdués, pasando por el embalse de
San Bartolomé
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),58
APUNTES PARA EL VIAJERO
Ahora, unas cuantas cosas que creemos que tienes que
conocer para saber lo que tienes que hacer, ver con
calma, comer y beber (que también es muy importante)
cuando vengas a Biota.
En los dos hornos, además de diferentes variedades de pan, podrás
encontrar la famosa y tradicional repostería de Biota: madalenas, tortas
de alma, de manteca o de anís, maceradas, mallorcas, cuajos...
En sus carnicerías: el buen ternasco aragonés de las Cinco Villas y sus
embutidos típicos: morcillas, longanizas, chorizos (en especial, los
llamados infelices), bolas... Además, también puedes encontrar un
delicioso jamón con un proceso de secado natural realizado en el propio
pueblo.
Puedes probar sus vinos, algunos de ellos caseros y otros en proceso
de industrialización, con bodegas propias en el municipio de Biota.
Puedes probar, en los diferentes restaurantes, la cocina típica
aragonesa: ternasco, carnes de caza, verduras (cardos y borrajas)
migas y sus famosos ranchos entre otros deliciosos platos.
No te olvides que, también puedes visitar el museo parroquial y el museo
del campo (con cita previa en los dos casos). Además, queremos informarte de
que Biota cuenta con una magnífica y variada actividad cultural que se
manifiesta en:
Banda municipal de música
Coral municipal de Biota.
Comparsa de gigantes
Grupo de dulzaineros y tamborileros, “A Birolla de Biota”
Grupo de jotas, “La Val de Biota”
Asociación de mujeres Monteblanco
Asociación de Pensionistas y jubilados San Miguel
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),59
Algunas muestras y símbolos de las diferentes actividades culturales
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),60
También existe gran afición a la danza y al teatro. Y, a lo largo de su historia
reciente, se han creado diferentes proyectos entre los que cabe destacar el
grupo de teatro Corbio. También existe gran afición a los deportes, entre los
que destaca el fútbol y su ya clásico criterio ciclista, VIII día de la bici Memorial
Luis Bailo.
Si quieres venir a sus fiestas, las de la primavera (en torno al ocho de
mayo, día en el que todos los niños y niñas de Biota realizan su primera
comunión) o las de verano (el último fin de semana del mes de agosto) tienes
que saber que todas ellas están dedicadas a San Miguel. En esos días,
destacan los festejos taurinos realizados por los famosos recordadores de
Biota, que lo hacen de forma tradicional, pasándose el relevo de forma
generacional, de padres a hijos. También puedes venir para ver sus famosas
procesiones de semana Santa, el mes de mayo o la del día de San Miguel, el
29 de septiembre.
En definitiva, viajero, sólo esperamos que te lo vayas a pasar muy bien
entre todos nosotros. Disfruta de esta hermosa villa de Biota.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),61
EL AUTOR Fernando Ezquerra Lapetra, natural de Biota
(Zaragoza): profesor, ensayista, escritor, conferenciante y
experto en Humanidades.
Es autor de diversas publicaciones de
contenido medieval, en las que trata
especialmente las lecturas de los programas
iconográficos de los templos románicos en
función de la filosofía neoplatónica, con
particular referencia a Juan Escoto Eriúgena y a
Joaquín de Fiore. El análisis de contenidos literales de los símbolos y la
evolución de los mismos a lo largo de la historia es otra de las manifestaciones
de sus conocimientos. Es miembro activo del Grupo de
Investigación medieval AILBE adscrito a CÍRCULO
ROMÁNICO. Ha publicado numerosos artículos de
investigación relacionados con el arte románico y es
coautor de la publicación La propuesta gaélica del
Taller de La Losa.
Entre otras, también es autor de la novela histórica Los traductores del
Arba. Una novela ambientada en la mitad del
siglo XII, en el año 1157, en la Valdonsella
aragonesa. Una abadía en construcción,
Biota. La presencia del Maligno. Brutales
asesinatos sin resolver. Se enfrentan dos
maneras de entender la fe y el infierno. Los
obispos de Zaragoza y Pamplona, ayudados
por el conde de Barcelona, se oponen al rey Sancho de Navarra por el control
del territorio. En medio, hombres sabios de diferentes partes de Europa
enviados por el abad de Cluny, Pedro el Venerable, con la finalidad de traducir
todo el conocimiento científico del mundo árabe. En este ambiente irrespirable,
Robert de Ketton, traductor del Corán, estudiante en Chartres y en París
además de seguidor del irlandés Eriúgena, deja de ser la autoridad
eclesiástica. Se ha enfrentado a su obispo. Novela de personajes, salvajes
misterios y piedras románica.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),62
FOTOGRAFÍAS
Desde aquí queremos agradecer a todas las personas de
las que hemos tomado prestada sus fotografías (o partes
de sus mapas) para realizar este trabajo:
MP Asín Lobera (blog historia de Biota)
Jesús Blázquiz (Círculo Románico)
Carmen Cheliz
Tomás Donazar
Fernando Ezquerra
Antonio García (Románico aragonés)
José Ramón Gaspar (Cinco Villas.com)
Mariano Lambán
Juan Pérez Lapetra
José Luis San Agustín
Jorge Torrero
Esperemos no habernos dejado a nadie. Desde aquí, muchas gracias.