El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
E.A.P. DE DE HISTORIA
“El papel de la prensa y la opinión pública en la
confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855 – 1857)”
TESIS
Tesis para optar el Título de Licenciado en Historia
AUTOR
José Carlos Jiyagón Villanueva
Lima – Perú
2014
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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A José (†) y Carmela
por su tiempo y cariño
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Índice:
Agradecimientos………………………………………………………………5
Preámbulo……………………………………………………………………. 7
Introducción ……………………………………………………………… …..8
1ª PARTE: EL DESARROLLO POLITICO PERUANO 1850 A 1857
Capítulo I: el inicio de una época. El ocaso de Echenique ……………... ….31
1.1.La opinión y el gobierno de José Rufino Echenique………………………31
1.2 El escándalo de la Consolidación………………………………………… ..34
1.3.El derrumbe del gobierno de Echenique………………………………...... 38
Capítulo II: El triunfo del Liberalismo……………………………………. .45
2.1. El ascenso de los liberales y el inicio de la Convención……………….. ..45
2.2. El triunfo del liberalismo económico durante la Convención…………… 52
2.3 La Constitución de 1856 y la rebelión de Mariano Ignacio de Vivanco….59
2.4 La caída de la Convención Nacional y del liberalismo…………………… 68
2ª PARTE: LA OPINION PÚBLICA Y LA PRENSA ESCRITA DURANTE LA
ETAPA DE LA CONVENCION
Capítulo III: La función de la opinión pública al inicio de la Convención
Nacional de 1855………………………………………………………………...72
3.1. La cuestión religiosa y el debate previo a la Convención Nacional……….73
3.2. Los inicios de la Convención Nacional……………………………………83
3.3 La Convención Nacional, la prensa y los temas más resaltantes que impactan
en la opinión……………………………………………………………………….87
3.3.1. La libertad de Imprenta………………………………………………….......88
3.3.2. La cuestión del sufragio…………………………………………………......91
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3.3.3. Las pugnas con la Iglesia…………………………………………………....93
3.3.4. La amovilidad del Poder Judicial…………………………………………...99
Capítulo IV: El debate político durante la rebelión del general Vivanco: los
constitucionales o gobiernistas contra la revolución o reacción (1857)………106
4.1. Las acciones de piratería…………………………………………………...110
4.2. La cuestión de las mujeres …………………………………………………120
4.3. La revolución o el gobierno: en busca de la legitimidad…………………...126
4.4. El ocaso de la Convención Nacional y la reacción antiliberal……………...132
Conclusiones……………………………………………………………………..140
Anexo documental.................................................................................................144
Fuentes y Bibliografía…………………………………………………………...169
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Agradecimientos
La dedicación y empeño dedicada a esta investigación han sido fruto de mis estudios en las
aulas de mi querida Alma Mater, desde del pregrado hasta el postgrado. San Marcos ha
marcado gran parte de mi vida académica y mi formación profesional de historiador, por
ello retribuyo a mi querido centro universitario con esta investigación, que es fruto de mis
expectativas académicas de los últimos años.
Mi interés por la investigación histórica, en un inicio fue sobre el gobierno de Ramón
Castilla. Esta aventura se inicia desde la lejana década de los noventas, cuando leí el texto
de Félix Denegrí Luna, “Perú y Ecuador Apuntes para la historia de una frontera”, texto
donde me intereso un tema en particular el “intento de polonización de Ecuador”, por parte
del gobierno de Castilla. A partir de allí empecé un estudio cada más interesado sobre este
personaje de la historia peruana. Al ir leyendo más libros sobre los gobiernos del general
Ramón Castilla, capto mi atención una institución política: la Convención Nacional de
1855. Es allí que surgió mi interés por estudiar esa época; así fui leyendo textos de la
época, manuscritos, periódicos. Situación que me llevo a dar cuenta de la importancia de la
construcción de la ciudadanía en el Perú del siglo XIX. Al ir leyendo la información
pertinente del tema, destaco que es muy importante la construcción de la opinión pública
para este mismo periodo, ya que tendrá una incidencia en la construcción de la ciudadanía y
la institucionalidad republicana. Quiero destacar la lectura de Roger Chartier, pues me
sirvió para consolidar gran parte de mi planteamiento sostenido a lo largo de las siguientes
paginas.
También quisiera recordar mis días en la Biblioteca Nacional del Perú, en cuyos espacios
pase miles de minutos con mucho empeño accediendo a las fuentes que me sirvieron para
desarrollar la tesis, me acuerdo que desde aquel lejano 1998 hasta la actualidad prosigo con
mi paciente labor de investigación. El Fondo Reservado de la UNMSM, sus espacios
también sirvieron para consolidar aquel vínculo con la investigación.
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Guardo gratitud y una deuda histórica con el doctor Fernando Armas Asin, sin
cuya ayuda y consejos, estoy seguro, no hubiese podido concluir satisfactoriamente esta
tesis. Me acuerdo mucho que cuando llego a mis manos una de sus obras: “Liberales,
Protestantes y Masones”, quede fascinado sobre el desarrollo de la cuestión religiosa
durante el liberalismo de la Convención Nacional. Fue gracias a esa lectura por la que pude
desarrollar toda la presente investigación. Sus clases en las aulas del posgrado me sirvieron
para poder concluir este proyecto académico.
Deseo también expresar gratitud algunos profesores que con sus clases me supieron guiar
en el camino de la investigación, como por ejemplo al doctor Cristóbal Aljovín, cuyos
consejos con respecto al tratamiento de las fuentes me permitió cerrar con satisfacción esta
investigación. Como no recordar las clases de la profesora Susana Aldana y su visión de la
historia regional, que he logrado aplicar en la tesis. Asimismo las charlas con mi asesor
Rolando Pachas, me permitió complementar algunas ideas, que me permitieron definir el
primer capítulo.
Finalmente dedico también este estudio para algunos amigos que supieron apoyarme en los
momentos claves de mi vida académica y personal. Para mis estimados amigos Dino León,
Juan Carlos Huaraj, Miguel Ángel Quispe cuya amistad se ha mantenido incólume en los
últimos 18 años, compartir las aulas de pregrado, posgrado, las constantes conversaciones
sobre la investigación me permitieron sacar adelante la tesis. También guardo gratitud para
Ernesto Hurtado, Marcos de la Torre, Renato Bazán compañeros de labores y amigos con el
cual enriquecí también la investigación. Asimismo a Miguel Ángel Merma, Elizabeth Inga,
Elisa Sánchez conocerlos es una bendición en mi vida. También guardo un gran aprecio y
cariño por mi colega y preciada amiga Marissa Bazán, en la última etapa de la redacción,
sus consejos fueron realmente claves para la conclusión de la tesis, el intercambio de ideas,
las largas charlas me sirvieron para finalizar la investigación. Realmente a cada uno de
ellos una inmensa gratitud. Para finalizar, como no agradecer a mi querida familia: para
Carmela y José (†) mis queridos y amados padres, ustedes son el motor de mi vida;
asimismo gracias Milagros, Akiko, Ana, Ángela, José Ángel su apoyo es invalorable hasta
el día de hoy.
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Preámbulo
"Son ciudadanos o se hallan en ejercicio de los derechos políticos, los peruanos varones mayores de veintiún
años, y los casados, aunque no hayan llegado a esta edad."
Artículo 36 – Constitución de 1856
"El error capital en el sistema eleccionario, consiste en su universalidad. Es un absurdo pretender que todo
individuo, tan solo porque halla llegado la edad de 21 años tenga capacidad para ser elector. Ni importa
tampoco que ejerza alguna industria… si el sufragio ha der ser precisamente escrito, condición indispensable
es que le sufragante sepa escribir, porque solo escribiendo tendrá completa seguridad de que le nombre que el
ha puesto entrara a la urna y saldrá de ella. Por ese medio se evitaran votaciones escandalosas, que se
obtienen, que se obtienen poniendo en la mano derecha del elector una papeleta, cuyo contenido ignora, y en
la izquierda algunas monedas"
Anónimo – Breves reflexiones acerca de la organización del poder legislativo (1855)
"¿Qué poder humano hay que pueda impedir a un hombre el derecho de pensar? ¡Ninguno! Sila libertad de
pensar se llama acción de escribir mal contra los gobiernos, y publicar estos escritos, ¡Diantres! ¡Magnifica
cosa! Entonces la prensa es nuestro cerebro puesto que con ella pensamos y que de ella necesitamos para
poder pensar"
Anónimo – El Pensamiento libre (1858)
El desarrollo de la ciudadanía a lo largo del siglo XIX será una de las grandes obsesiones
por parte de la clase política peruana, se realizaron interrogantes sobre quienes encajan en
esta categoría, como considerarlos, que requisitos se han de tener. La investigación tendrá
como uno de sus temas el desarrollo de esta variable de la ciudadanía, que a su vez
influencia en el desarrollo de la Convención Nacional de 1855 y en la Constitución de
1856. Pero esta construcción también va de la mano con el desarrollo de la opinión pública;
que de hecho esta concatenado con la prensa escrita, ambas variables estudiadas logra tener
un impacto sobre la población que busca obtener la ciudadanía, de allí las repercusiones
que están tengan en el desarrollo de la presente investigación.
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Introducción
La Convención Nacional de 1855, en la evolución política del Perú de mediados del
siglo XIX, tuvo un impacto notable en el desarrollo del liberalismo y la implantación de
políticas modernizadoras, tales como la abolición de los fueros personales, los privilegios
hereditarios, la abolición total de la esclavitud y la contribución indígena. Sin embargo,
además de impulsar una política secular, generó una serie de secuelas políticas para el
desarrollo del país, siendo la más importante la promulgación de la Constitución de 1856,
que ocasionó una serie de protestas en varias regiones del país, así como en los sectores
conservadores de la sociedad. Fruto de ello, fue el estallido en Arequipa de la rebelión de
Manuel Ignacio de Vivanco en 1856, contra la Constitución y el segundo gobierno del
general Ramón Castilla, acusado de no obrar con la racionalidad del momento, además de
querer aprovecharse de las circunstancias. Es en este contexto, que desarrolló el estudio y
análisis del impacto de la prensa escrita en la generación de opinión pública y como
repercutió en el liberalismo de la Convención Nacional.
En los estudios revisados, se pasa por alto el impacto de las publicaciones escritas;
algunos mencionan los periódicos de la época, pero no se detienen en estudiar y analizar el
impacto que tuvieron dichas publicaciones, ya que como se puede apreciar, es un momento
de construcción de la ciudadanía, que se conseguiría a través de la formación de espacios
de opinión pública, donde la prensa escrita establece las pautas que permitirán cierta
democratización de la ciudadanía. Entiéndase esto como que se busca la interacción de los
actores políticos en la esfera pública donde finalmente se empiece a tomar conciencia de
sus actos y reclamar sus espacios de participación. Debido a están situación, la prensa
escrita de estos años, refleja la coyuntura de las demandas de los diferentes actores, pero
también existe un deseo de influenciar en el público, por parte de uno y otro bando, que
desean legitimar su discurso ante la población.
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El presente estudio está directamente relacionado al desarrollo de la opinión
pública de la sociedad peruana de mediados del siglo XIX donde reinaba la dicotomía entre
liberales y conservadores. Denominamos liberales, a los partidarios de una ideología que
buscaba exaltar las libertades políticas y económicas, y desarrollar y afianzar el
establecimiento de su programa mediante el establecimiento de una constitución y la
participación ciudadana; por otro lado, denominamos conservadores al sector que deseaba
mantener las tradiciones y rechazar cualquier cambio revolucionario al sistema. En esta
circunstancia, los debates políticos fueron constantes, y es desde las publicaciones donde
se aprecia como la sociedad se polarizó por las ideas que esgrimen cada grupo,
convirtiéndose estas plataformas informativas en se generaron los espacios de
gobernabilidad o inviabilidad de los regímenes de la época, siendo las críticas presentadas
por ambos sectores políticos las que establecerán una concientización y formación de la
ciudadanía política en la segunda mitad del siglo XIX.
El escenario de la investigación, como se ha señalado en las líneas anteriores, es la
sociedad peruana de mediados del siglo XIX, donde los años que oscilan entre 1854 y
1855 se volvieron decisivos, porque es cuando se logran imponer los liberales, apoyando
al general Ramón Castilla, consiguiendo acceder al poder. La instalación del Gobierno
Provisional, será fruto de los esfuerzos de la denominada tercera generación de liberales,
quienes han logrado situarse en el poder y establecer sus ansiadas reformas, que se van a
ver plasmadas en la Constitución de 1856. La idea de la tolerancia de cultos, que se debatió
en la Convención Nacional, polarizó a la sociedad de la época, las tensiones políticas
aumentaron, debido a las constantes publicaciones que circulan en la ciudad de Lima, en las
cuales se criticaba al gobierno y a la Convención Nacional, siendo la prensa católica la que
estimuló una ola de opinión adversa contra el liberalismo. El recorte de privilegios a los
funcionarios públicos y a los militares, fueron establecidos en la Constitución, los sectores
afectados ocasionaron una corriente en contra del Gobierno Provisional de Ramón Castilla.
Es en esos precisos momentos, que circularon una serie de publicaciones por parte de
ambos grupos políticos y estalla la rebelión de Vivanco en Arequipa, donde las provincias
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enarbolaron las banderas de la rebelión, argumentando la defensa de las tradiciones
conservadoras de la sociedad.
En los periódicos y publicaciones se mostraron discursos de la clase dirigente y que
expresaron su pensamiento político logrando el impacto adecuado en los estratos urbanos.
Esto es de especial importancia, dado que allí se desarrolló la idea de construir una
sociedad civil, lo cual implica que hay una importante fracción social alfabetizada que son
los que consumieron los discursos de la prensa, y los que van a tomar una actitud con
respecto a las posiciones enfrentadas.
La presente investigación está basada en la creencia de la factibilidad de estudiar la
opinión pública y sus alcances en la sociedad peruana; además de consolidar la idea de
ciudadanía en el Perú de mediados del siglo XIX, ya que considero que el desarrollo de la
opinión pública es clave en la construcción de los espacios de ciudadanía. Esta
conformación va de la mano con las reformas liberales, que van a traer una serie de
cambios sociales, que buscaran crear una sociedad civil y democrática que consolide las
políticas implementadas por los liberales de la Convención Nacional de 1855. Era necesario
cristalizar a una nueva clase dirigente a través de prácticas cívicas, y la prensa fue un factor
clave, denle el desarrollo de la opinión pública.
Los escritos de la época nos permiten demostrar la viabilidad del proyecto de
investigación, y en donde demuestro como en los espacios públicos, los hábitos de
socialización de la época, permitieron a la sociedad reflejar sus puntos de vista y que estas
responden a las demandas de los actores políticos de la época, contribuyendo a la
formación de la conciencia ciudadana para mediados del siglo XIX. Por ejemplo, en la
publicación del 7 de enero de 1857, del diario El Comercio, con el título de «Viva la
Constitución», un grupo de ciudadanos, partidarios de la Constitución, colocó bajo sus
sombreros, una cinta con la frase: «Viva la Constitución de 1856». Esta noticia demuestra
que hay una serie de individuos en los que sí se logró asimilar el mensaje liberal, siendo
una muestra que con esta actividad pública, es decir la manifestación, buscaron concitar el
interés del público hacia la constitución, por lo tanto esta no es una Constitución tan
irracional como intenta presentarnos la historiografía tradicional. Por ello, la presente
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investigación tiene la factibilidad de poder realizarse por la disponibilidad de las fuentes
documentales y bibliográficas. Entre las primarias existen documentos de prefecturas
ubicados en el Archivo General de la Nación; en la Biblioteca Nacional en la sección de
manuscritos y libros, hay una abundante disposición de textos del siglo XIX; en la sala de
Hemeroteca, se encuentran los periódicos estudiados para la presente investigación; y,
finalmente en el Fondo Reservado de la UNMSM hay una interesante colección de folletos
que contribuyeron al estudio de este periodo. Entre las fuentes secundarias, las obras de los
diferentes estudiosos de las ciencias sociales, los detallamos en el acápite de la bibliografía.
El problema a desarrollarse en la investigación, es abordar principalmente el
impacto de las publicaciones escritas en la construcción de la opinión pública de la segunda
mitad del siglo XIX y el papel que desempeñan los espacios públicos; los cuales junto al
debate y la publicación de artículos, empieza el desarrollo de la opinión pública y la
consolidación de la posición de las elites mediante sus publicaciones.
Es allí en donde se intenta establecer y demostrar cómo se desarrolló la ciudadanía
a través de la opinión pública. Las fuentes de la época me servirán para demostrar esta
búsqueda de legitimidad por parte de las posiciones enfrentadas en este conflicto y donde
la Convención Nacional de 1855, será el blanco de las críticas, pero también de apoyo, es
por eso que planteo las siguientes preguntas:
¿Cuál es el impacto de las publicaciones escritas en el desarrollo de la
ciudadanía durante la Convención Nacional de 1855?
¿Cómo los escritos inciden en el desarrollo de la Rebelión de Vivanco y
como termina afectando a la Convención Nacional?
Por lo planteado como objetivo, la justificación de la presente investigación se
sustenta en el esfuerzo de demostrar y comprobar que hubo un tipo de opinión pública a
mediados del siglo XIX, y como esta se vio afectada por el desarrollo del liberalismo de la
Convención Nacional de 1855; Se dieron movilizaciones de ciudadanos, escritos a favor
de uno y otro bando enfrentado, sean liberales que apoyaban al gobierno o conservadores
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que influyeron en el grupo de Manuel Ignacio Vivanco. Tratar de cerrar las brechas, con
respecto al déficit de información y estudios sobre como participa la ciudadanía en esta
etapa histórica me motiva a desarrollar la investigación sobre el presente tema.
Otra situación que me anima a investigar, es tratar de comprobar una idea leída en la
obra de Habermas, en el cual comenta la ligazón íntima entre la literatura y la política1
(Habermas 1982: 96). Este autor apunta a investiga la creación de una opinión popular,
para poder impulsar la vida política y la participación de los distintos actores políticos y a
su vez sirva para influenciar en las masas urbanas; esto permite definir y tomar posiciones
en torno a sus intereses políticos. Con la idea anteriormente descrita, por ejemplo, encontré
una publicación de Manuel Ascencio Segura titulada «“Intimación a la señora Ciprianita de
Vivanco»“, en donde el autor trata de ridiculizar la persecución a la esposa de Vivanco:
«… ¡pobre señora! Ser tratada como conspiradora, cuando es tan buena, tan inocentita,
tan amorosa a su patria y al orden… ¡que crueldad, no dejarlas ejercer uno de los
derechos más sagrados como es el de procurar la elevación de su delicada costillita, el
engrandecimiento de su perfumada mitad, de su símil consorte! ¡Si Castilla es un tirano! ¡Si
Castilla es un déspota! ¡Tratar así a su ilustrísima Emperatriz!...»2.
Al leer esta publicación, realizada por un literato de la época, pensé en esa relación de
la que Habermas nos comenta, y planteó realizarla para el desarrollo de la tesis.
Durante el desarrollo de la problematización de la investigación, salieron a relucir los
objetivos que trataré de desarrollar; estos son: Describir, explicar y analizar cuál es el papel
que desempeñaran las publicaciones escritas en la formación de la ciudadanía y su
influencia en la rivalidad ideológica desarrollada durante la etapa de la Convención
Nacional de 1855. Asimismo, buscaré precisar el papel que cumplieron los escritos en el
desarrollo de la rebelión de Vivanco y como terminó afectando a la caída de la Convención
Nacional de 1855.
1 Habermas. J. Historia y critica de la opinión pública. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, S.A. 1982.
2 Ña Catita. Intimación a la señora Ciprianita de Vivanco, En: El Comercio, 20 enero de 1857.
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Revisión bibliográfica
El desarrollo de la opinión pública en el Perú, de mediados del siglo XIX, es un
tema que busca investigar el papel que van a desempeñar los medios de prensa escrita,
panfletos u otros escritos impresos en la construcción y consolidación de espacios de
creación ciudadana. Algo que también, trato de determinar es cómo influyen estos
escritos, en el marco de la caída del liberalismo y de la Convención Nacional en 1857. El
estudio está focalizado en el segundo gobierno del general Ramón Castilla y las situaciones
políticas que se van a gestar y condicionar los acontecimientos que se desarrollaran a lo
largo de su gobierno. La situación que pretendo determinar es de qué manera la población
de la época, especialmente las capas urbanas, se ven influenciadas por este discurso, y de
qué manera van a movilizarse por el lado liberal o conservador. Ambos sectores
enfrentados, emitirán desde la prensa, toda una serie de escritos para impactar en la
sociedad. Digo la capas urbanas ya que son estas más capaces de absorber los discursos y
son los que están más capacitados para poder emitir una opinión pública.
Constituye un especial interés los artículos que se presentarán en la prensa de la
época, porque de alguna manera consiguieron impactar en sus diferentes lectores, desde el
establecimiento de la Convención Nacional en 1855. Se van a producir intensas polémicas
que se van a dilucidar en los periódicos de la época, sea «El Peruano», «El Comercio» y
otros, además también están los escritos contemporáneos a los hechos. Como se detalló
líneas atrás, lo que se busca es influenciar en la población esgrimiendo cada grupo su
discurso. La manera como lo sostengan a lo largo de los días y semanas, en que se publican
constantes notas sobre asuntos de interés público, es lo que finalmente condicionara el
desarrollo de la opinión. Tenemos que puntualizar que desde que la Convención Nacional
se instauró, la cuestión religiosa, estuvo en la agenda del debate político y público, y la
posibilidad de establecer la tolerancia de cultos, será una de los puntos sensibles que pondrá
a una y otra facción a discutir.
La obra de Juan Gualberto Valdivia (1874), Memorias de las revoluciones de
Arequipa, nos detalla los acontecimientos políticos de esos años (1851 -1858). En el
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capítulo XIV se relata la victoria del general Castilla en la batalla de la Palma contra el
Presidente José Rufino Echenique que posibilitó la instalación de la Convención Nacional
de 1855. En otras líneas nos describe el problema de la deuda interna por la que atravesaba
el gobierno y la Convención. En el siguiente capítulo, se describe la rebelión de Vivanco en
Arequipa, y como en el transcurso de la rebelión (1857), el gobierno provisional del general
Ramón Castilla encargó una junta de ministros que consienten el golpe del 2 de noviembre
del mismo año, que posibilitó el cierre de la Convención Nacional. Sin embargo, el autor no
aborda las causas que conllevaron al cierre de la Convención Nacional y las circunstancias
políticas que se desarrollaron en esos momentos.
En el texto de Jürgen Habermas (1984), Historia y critica de la opinión pública,
se destaca que el establecimiento de una sociedad burguesa, basada en la idea del
igualitarismo, es la que impulsa el desarrollo de una opinión, definiéndose en primer lugar
el espacio público, es decir aquello es accesible a todos y donde el Estado debe desempeñar
un rol protagónico, pues debe asegurar el acceso al bienestar común. Es allí donde los
medios de comunicación masivos se aseguran la manera de conseguirlo, buscando quebrar
los espacios privado de exclusión3 a otros públicos que son referentes del Estado. El
desarrollo de la actividad comercial será clave en la expansión de la prensa, ya que se
necesita desarrollar un tráfico de noticias, dado que toda información tiene un precio que
es vendido y ocasiona el desarrollo de una publicidad, que a su vez congrega a un público,
ávido de información. Es un público generalmente ilustrado el que accederá a estas
noticias, en este caso serán las capas burguesas, volviéndose la prensa en una herramienta
empleada para rebasar los espacios democráticos y convertirlos en público.
El texto de Hugo Garavito Amezaga (1986), El santo hereje Mariano Amezaga y
el radicalismo anticlerical en el Perú del XIX, nos presenta la figura de unos los
personajes peruanos destacados por su radicalidad, que combatió sin tregua al civilismo, la
plutocracia y a la iglesia. El momento que nos interesa de este personaje es su formación
política, que tuvo una gran influencia del liberalismo. Este personaje estuvo presente
durante su juventud en los intensos debates que se desarrollaron entre los liberales y
conservadores, y asistió al espectáculo del secularismo de los liberales, quienes dieron una
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serie de medidas contra la iglesia. Uno de los vacíos del texto es desarrollar más la parte de
la formación educativa del personaje, dado que durante esos años hay una reforma
universitaria en San Marcos en 1855, que apuntaba impulsar el liberalismo en sus aulas, y
que originó una participación destacada de una gran cantidad de personajes salidos de
durante esos años.
La obra de Pilar García Jordán (1991), Iglesia y poder en el Perú contemporáneo,
nos presenta la labor que desempeñan, desde mediados del siglo XIX, las políticas liberales
en materia económica; por ejemplo tenemos el Código de Comercio de 1852, que produjo
una serie de cambios en la economía y finanzas peruanas, ayudados por los recursos
guaneros. La autora nos comenta que en « …este proceso pareció exigir la vertebración de
un Estado moderno incompatible con la existencia de fueros personales y corporativos,
esclavitud, tributo indígena, y de todas las cargas que pesaban sobre la tierra en forma de
diezmos, censos, capellanías, vinculaciones, que no solo frenaban la incorporación de
tierras y de mano de obra al mercado capitalista, sino que se presentaban también como
fácil recurso financiero para un Estado con permanente necesidad de medios económicos.
Si todo a ello agregamos el intento estatal de asumir funciones hasta entonces
desempeñadas por la Iglesia, tales como el control demográfico del país a través del
Registro Civil, el choque con la institución eclesial parecía inevitable…» (García Jordán
1991:99). El texto tiene muchas fortalezas, especialmente en la descripción económica que
tiene sobre la Iglesia acerca de sus bienes y los impactos que recibió por parte de las
políticas liberales; pero, muestra carencias en el trabajo de algunos personajes destacados,
como por ejemplo Bartolomé Herrera por el lado eclesiástico, que lideró la oposición
política a las medidas de la Convención Nacional y como la Iglesia participaba con su
influencia moral en la caída del liberalismo.
El texto de Alberto Flores Galindo (1993), Buscando un Inca, en el capítulo VIII
denominado «Republica sin ciudadanos», nos presenta la paradoja del discurso liberal
construido por la clase alta costeña en alianza con los gamonales de la sierra, quienes
reprodujeron un modelo oligárquico que les sirvió para poder excluir de la vida política a
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las masas indígenas, es decir, se impone un discurso racista contra el indio. A mediados del
siglo XIX, el general Ramón Castilla fomenta una política de inmigración extranjera
europea, que para desgracia de sus promotores fracasa, pero que en su reemplazo, vendrán
chinos, que paradójicamente serán utilizados para justificar la política de dominación sobre
las masas indígenas. Lo que falta trabajar en este capítulo es ver cómo el gobierno
contribuye con medidas simples a este incipiente racismo sobre el indígena y el negro, ya
que algo que se puede decir de la época es que está implantándose y triunfando el discurso
racista.
Otro texto utilizado como referencia es el de Roger Chartier (1994), Libros,
lecturas y lectores en la Edad Moderna, que nos introduce a la compresión e importancia
que van desempeñar los impresos escritos en la población. Destaco la fase de la
circulación, que para el autor es realmente importante puesto que posibilita que los modelos
culturales estén en constante difusión. Esto será permitido por la presencia de un público
apto por tratar de aprender e informarse de los escritos; es un público que no es
mayoritario. En realidad es una elite que es capaz de acceder a los materiales y trataran de
divulgarlo. Esto deviene de la idea que extraigo del texto, que es en lo concerniente, al uso
del impreso en forma colectiva, y esto se demuestra en la utilización de aquellos en los
espacios públicos, pues desde allí se desarrollan los procesos de socialización de los
sectores de personas alfabetas con analfabetas de diferentes calles y barrios. Y es en las
ciudades donde uno puede advertir el impacto que tienes los escritos. De esta idea
desprendida del texto de Chartier puedo transpolar algunas ideas a la prensa escrita, que
tendrá una participación destacada durante el funcionamiento de la Convención Nacional
de 1855.
La idea de los enfrentamientos ideológicos en torno a la religión ha sido estudiada y
desarrollada por Fernando Armas (1998)4, quien sostiene que estos constantes debates
conllevaron a arduos enfrentamientos en los escaños de la Convención Nacional; esta
circunstancia motivará toda una amplia movilización de escritos impresos, vía «El
Católico», periódico de los sectores conservadores, además del «Católico Cristiano»,
4 Liberales, protestantes y masones. Modernidad y tolerancia religiosa. Perú, siglo XIX.
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periódico liberal. Esta situación generó opiniones, que permitieron apreciar cómo se está
desarrollando la ciudadanía. Encontramos la referencia sobre la movilización de un público
que se interesa por estos discursos y que se manifiestan, creo es la demostración de que hay
toda una opinión que se manifiesta por sus intereses, sea en este caso el de los
conservadores. Otra idea que sobresale del texto es la presentación de un radicalismo
liberal que nos describe el doctor Armas, allí nos muestra a la destacada figura del chileno
Francisco Bilbao y su discípulo Enrique Alvarado, quienes nos presenta como el discurso
liberal radical roza con el anticlericalismo, algo que si podemos considerar como realmente
revolucionario para los años estudiados.
En el texto de Paul Gootenberg (1998). Imaginar el desarrollo las ideas
económicas en el Perú postcolonial, en uno de los capítulos, concretamente en el cuarto,
que lleva por título: «Crisis inminente», explica las escenas del liberalismo económico,
especialmente la del denominado liberalismo exportador. También describe el descontento
de la clase artesanal contra el régimen del general Castilla, que finalmente desembocará en
el alzamiento de estos contra el gobierno; esto sin duda refleja el descontento social contra
el segundo gobierno de Castilla, por su política económica de que beneficiaba a los
comerciantes extranjeros. Lo interesante en este punto, es demostrar el descontento
generalizado que se va gestando en torno a la figura del caudillo. Una de las falencias que
se puede encontrar en el texto es presentar la política económica que desplegaron los
liberales desde la Convención Nacional de 1855, y cómo desde aquí se realizaron políticas
que tuvieron impacto en la economía de mediados del siglo XIX.
El texto de Carlos Forment5, nos ilustra sobre la importancia de las asociaciones
cívicas y políticas que sirvieron para poder institucionalizar a la sociedad civil. El espacio
público será utilizado convenientemente para poder aumentar el incremento de la
participación política mediante las asociaciones; estas influirían en la transformación del
Estado, pues enseñaran a sus integrantes a generar espacios de opinión pública. La
construcción de estos espacios permitieron que las personas de estratos menores puedan
5 La sociedad civil en el Perú del siglo XIX: democrática o disciplinaria.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
18
integrarse a los niveles de socialización y democratización; de esta manera se forman tipos
de modelos cívicos que influyeron en la construcción de estados democráticos.
Además, se resalta la importancia de los salones familiares, espacios que se
encontraban en Lima, Arequipa y Cuzco, y que fueron ideales para la socialización, donde
la las mujeres, se convierten en agentes que transmiten información de los grupos
conservadores, serán destacados; los hogares se convertirán en los baluartes de estos
grupos. Otro escenario que plantea el autor es el aumento de la vida asociativa6,
circunstancia que influyó en la disminución de la violencia caudillista. En esta inserción de
la participación de la vida asociativa tendrá una participación clave activa en la vida
política del país los grupos profesionales.
Uno de los discursos que surge con bastante ímpetu, es del catolicismo cívico, que
otorga a la sociedad peruana de la época los valores dela cohesión social y el orden moral.
Ello sirvió para que la autoridad política gane espacios en la capital y se aprecie la
participación de artesanos urbanos y provinciales en la política de la república. Uno de los
exponentes de este catolicismo cívico fue Francisco de Paula Gonzáles Vigil, quien en su
obra: «Importancia y utilidad de las asociaciones», plantea la importancia del ciudadano y
su vida asociativa en la vida pública; esto permite conservar los valores cívicos. Una
manera que permitirá diluir este civismo católico, es que se tiene que rechazar las pasiones
y las opiniones partidistas dado que contribuyen a situaciones de violencia.
La obra de Cristóbal Aljovín (2000). Caudillos y constituciones. Perú: 1821 –
1845, nos presenta a lo largo de su texto, la construcción de la figura del caudillo y como
atraviesa una serie de vaivenes en la fase denominada el primer militarismo; pero lo que
me interesa de esta obra, es la construcción de este primer militarismo en tres oleadas. Me
interesa en particular la segunda oleada de caudillos, que van desde la elección de Castilla,
hasta la conclusión de su mandato (1845 – 1882) , que es lo que al autor le faltó desarrollar,
pero fuera de este detalle, Cristóbal Aljovín nos ilustra la constantes construcciones
políticas que realizan los caudillos para poder legitimar su poder en torno a una sociedad
6 Más adelante detallaremos el concepto.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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afectada por el proceso postindependencia, en donde su legitimidad debe construirse en
torno a la legalidad de la Constitución (Aljovín 2000:316-317)
Otro texto revisado es el de Raúl Ferrero (2003), El liberalismo peruano.
Contribución a una historia de las ideas, nos ofrece la visión política que tienen las
diferentes generaciones de liberales, especialmente la denominada tercera generación, que
es la que tiene un rol protagónico en la Convención Nacional de 1855 y en la
promulgación de la carta magna de 1856. El interés del autor es demostrar como las ideas
liberales surgidas en el siglo XIX van a tener un gran impacto en la historia de las ideas en
el Perú; además de mostrarnos como el mensaje de exaltación a la libertad, se traslucirá en
el liberalismo de esos años, tratando de impulsar un orden progresista, confiando, como nos
dice el autor, en el sufragio universal, son además partidarios de la democracia de masas.
La crítica que se puede hacer al texto es no haber ampliado y profundizado la perspectiva
que tenían las generaciones de liberales, es decir ahondar analíticamente lo que buscaban y
como colisionan directamente con la realidad de la época.
.
Otro texto que sirvió para poder apreciar sobre el liberalismo de la Convención
Nacional es el de Natalia Sobrevilla (2005), El proyecto liberal y la Convención
Nacional de 1855, que en un artículo nos introduce al entendimiento del liberalismo de
mediados del siglo XIX; allí encontramos una visión panorámica sobre cómo la
Convención y su proyectó fracaso de una manera contundente, debido a que subestimó,
según la autora, la figura del general Ramón Castilla. Esta situación sumada a otras,
contribuyeron al derrumbe de esta institución legislativa. Lo que falta aquí me parece es un
estudio más intrínseco sobre las personas que van a estar alrededor de la Convención, y
también establecer qué papel representaron la participación popular en esta construcción y
fracaso del liberalismo.
De la autora anterior, Natalia Sobrevilla (2005), Conflicto regional, guano y
poder, nos presenta el hecho de que los conflictos regionales, ni los caudillos van a
desaparecer con la llegada del guano, sino que ambas variables que ocasionaron problemas
en el país de mediados del siglo XIX se van a reformular con la llegada de ese recurso;
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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esta situación le permite al gobierno del general Castilla sofocar rápidamente esa
dicotomía entre el caudillismo y el regionalismo, especialmente en la zona sur del Perú,
destacando Arequipa, región que constantemente desafiarán al orden establecido desde
Lima; esta coyuntura será percibida con mayor inquietud entre los años de 1854 y 1857,
fechas donde se suceden una serie de conflictos que atraviesan todo el territorio. Algo que
se destaca de este artículo es apreciar cómo estas insurrecciones que se realizan a lo largo
de esos años, no son nada nuevo, pues siempre han habido alzamientos y revoluciones
contra Lima y el gobierno central, especialmente en el sur, donde Arequipa aglutinará el
esfuerzo contra el liberalismo de la Convención Nacional, que estaba sintetizada en la
Constitución de 1856.
La obra de Iñigo García-Bryce Weinstein (2008), República con ciudadanos: los
artesanos de Lima, 1821-1879, nos presenta la imagen del discurso liberal contra los
artesanos. Lo novedoso de la obra es que el autor nos demuestra como la concepción de las
ideas liberales empieza a ser asumidas por estratos medios y bajos, y es allí donde nos
introduce a la figura de los artesanos y como estos buscan un reconocimiento dentro del
discurso liberal de mediados del siglo XIX, aprovechando la noción del trabajo, una idea
liberal muy bien aceptada, de que este mecanismo podía civilizar a los estratos bajos. Por
eso, la Convención hostilizó a los artesanos porque los considera como remanentes de la
decadencia colonial.
En la obra de Alicia del Águila Peralta (2013), La Ciudadanía Corporativa.
Política, constituciones y sufragio en el Perú (1821 – 1896), destaco el estudio sobre la
formación de las asociaciones políticas, en las cuales se apuntan a mejorar un liberalismo,
que llevaría a fortalecer las libertades e igualdades individuales. También desarrolla el
estudio sobre como las constituciones del siglo XIX que enfocan la categoría del
ciudadano, y como en esta construcción, tanto los liberales como los conservadores limitan
su desarrollo.. Me parece interesante la manera en que se interpretan algunas situaciones a
través de fuentes como los periódicos y constituciones, y la forma de lograr el
establecimiento de su tesis de la ciudadanía corporativa.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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El texto de Pablo Whipple (2013), La gente decente de Lima y su resistencia al
orden republicano, nos lleva a los estudios de los remitidos, es decir las publicaciones
pagadas y publicadas por personas de la elite, de la década de 1820 y 1830 y los años
iniciales de 1840, es decir los inicios de la república; analizando a la elite limeña, a través
de la prensa escrita y nos introduce a sus conflictos y problemas judiciales. Lo interesante
del texto es su descripción del mecanismo del funcionamiento de los principales medios de
la época; mencionándose al diario «El Mercurio Peruano», «El Telégrafo» y «El
Comercio» y como sus constantes problemas judiciales terminan afectando al sistema
jurídico.
En conclusión, los distintos textos analizados en lo referente al papel que tocó
desempeñar a la Convención Nacional de 1855 y su política de construcción de una
ciudadanía moderna a través de la figura de los ideales liberales encontrarán una serie de
limitaciones que la prensa de aquellos años tratará de demostrarnos. Es en esa circunstancia
donde los textos abordados nos describen parte del contexto, pero no se hace un estudio
detallado, minucioso y profundo sobre como esos debates que se gestan en la prensa, los
panfletos y libros, influencian en el imaginario de la construcción de un país en progreso;
tanto liberales como conservadores nos dejan en sus escritos los lineamientos de sus
programas, y es esa situación de poder aportar a la historiografía lo que me impulsa a seguir
investigando en esta temática.
Teorías y conceptos utilizados
La opinión pública
Es un tema que ha sido trabajado desde el siglo XIX y XX, y uno de los grandes
estudiosos con respecto a este tema es Jürgen Habermas quien al teorizar sobre la opinión
pública, indica que está en relación con la notoriedad pública, ya que busca impactar o
trascender a un público, quienes son los destinatarios frente al cual hay una serie de
expectativas que se busca colmar. Al entrar en este detalle, se examina el impacto en un
público razonable e ilustrado, y es allí donde el liberalismo juega un rol determinante. Para
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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ello deben crearse organizaciones que logren ese cometido y es la intervención de la prensa
la que permitió el desarrollo de esta opinión. Algo sintomático es que éstos deben formar
parte de un mismo grupo de interés, en nuestro caso serían los grupos liberales y
conservadores quienes son los interesados en tratar de impulsar una influencia en la
sociedad.
En esa construcción de la opinión pública, es innegable que está ajustada a las
manipulaciones, así Habermas nos comenta que «…la opinión pública sigue siendo objeto
de dominación también en los casos en los que esta se ve obligada a hacerle concesiones y
a reorientarse; la opinión pública no está ya vinculada ni a reglas de discusión, ni debe
preocuparse de problemas políticos. Su relación con la dominación, con el poder aumenta
a espaldas suyas…» (Habermas 1984:268).
Vincent Price, otro teórico que estudia la opinión pública, la define como una serie
de procesos discursivos, de base democrática, que influyen en los constantes debates
políticos. Para conseguir un relativo éxito se necesita que sea público y que tenga
comunicación, para poder persuadir en el debate. Según el autor, lo importante que emerge
en nuestras investigaciones es «…la íntima conexión de la opinión pública con los procesos
de discusión, debate y toma de decisiones colectivas…» (Price 1994: 120). Esto le
permitirá inferir al autor que la opinión pública está relacionada con el concepto de
comunicación; en nuestro caso lo utilizaremos para poder ligarlo a la influencia de la prensa
y otros medios escritos.
Teoría de la modernización
Al hablar sobre la modernización, es necesario abordarlos ya que cuando se instale
la Convención Nacional hay toda una onda por impulsar una sociedad moderna, claro está
para los parámetros del siglo XIX. De lo que se desprende de este discurso, es que la
modernización es un proceso de cambio en todo sentido, tanto del pensamiento como de
diversas actividades del hombre. Sinesio López en su texto denominado Ciudadanos
imaginarios, nos detalla que la modernización implica cambios en los valores, actitudes y
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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expectativas. Estos cambios son realizados por hombres modernos, en nuestro caso serán
los liberales de la segunda generación, quienes se adaptarán a los cambios que vienen de
Europa. Hay una necesidad de expandir el conocimiento humano, que se logra con la
educación, la alfabetización y los medios de comunicación de masas; en nuestro caso, será
el aprovechamiento de la prensa, quien empezará a realizar ese rol.
Hay también toda una preocupación de impulsar y mejorar la calidad de vida de la
sociedad, crecer a la población en número, y también diversificar la economía, impulsando
el comercio, la agricultura, la industria, para poder desarrollar un mercado. En cuanto al
desarrollo de la modernización política, que es lo que interesa en nuestro caso, se busca la
racionalización de la autoridad, es decir: «…reemplazando múltiples autoridades
religiosas, étnicas y políticas por una sola autoridad secular y nacional. Con ello surge la
idea de soberanía, de ley y la autoridad laica y humana, además de la integración nacional
y la centralización política…» (López 1997:68). Esto implica que esta modernización deba
diferenciar las funciones políticas; es decir, desarrollar una administración que sepa
manejar el Estado. Las personas a cargo de esta modernización deberían estar allí por
méritos. La población es otra variable que interviene en este proceso de modernización, y lo
será a través de la participación política.
Los efectos demoledores sobre los sectores tradicionales son innegables, por
ejemplo se logra afectar o deteriorar las lealtades a las autoridades tradicionales y los
grupos sociales que participan en los cambios empiezan a tomar conciencia. Al ver este
panorama estudiado, es evidente que el liberalismo y su proyecto modernizador afectaron
desde la Convención Nacional de 1855, a diversos sectores tradicionales. Algunos sectores
toman conciencia, como los artesanos quienes intentan asumir el discurso liberal y así sacar
provecho de la situación.
Teoría de la ciudadanía
La ciudadanía moderna es una categoría social construida de la teoría sociológica, la
cual se concibe como un concepto sociopolítico, que es resultado de un proceso de
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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igualación de condiciones sociales, políticas y de participación en las acciones del Estado.
Uno de los especialistas sobre el tema, es Thomas Humprey Marshall, quien en su texto
Ciudadanía y Clase Social (1949) realiza un estudio clásico sobre aquella, en la cual
menciona que «…el elemento civil está compuesto por los derechos necesarios a la libertad
individual –libertad de la persona, libertad de palabra, pensamiento y acción, libertad de
propiedad y de contrato y el de derecho de justicia-. Este último derecho a defender y
afirmar todos los derechos de uno en términos de igualdad con otros gracias al proceso de
la ley…» (Marshall 1949:302-303). Continúa señalando que las libertades son esenciales
en la construcción de la ciudadanía política y eso se demuestra con la participación de la
población durante la etapa de la Convención Nacional de 1855. En los escritos circulantes,
se apelará a esa construcción de la ciudadanía que exige una serie de oportunidades y
también demandará al Estado la satisfacción de ciertas necesidades como se publicó en la
prensa de la época. La formación de asociaciones cívicas con participación ciudadana
encaja en esta perspectiva de la formación de una sociedad civil.
Otro de los especialistas sobre el tema en mención es Hannah Arent quien nos
ilustra sobre la construcción de la ciudadanía, desde los espacios públicos, donde juega un
rol clave los ciudadanos activos, quienes dan una importancia a los compromisos cívicos
que afectan a la comunidad política. Para lograr aquello, recurren a la deliberación, la
discusión sobre temas que afecten a la colectividad; es esa concepción que plantea que los
espacios públicos serán importantes en el desarrollo para la construcción de la ciudadanía
durante la Convención Nacional
Conceptos básicos
Los conceptos que utilizamos para poder desarrollar el presente trabajo de
investigación son los siguientes:
A. Publicaciones escritas
Utilizaremos la definición que nos da Roger Chartier, quien afirma que los
escritos son portadores de pensamientos heterodoxos que tiene la sociedad; donde
el peso intelectual tras ello es evidente, porque contendrán toda una serie de ideas
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
25
que innovan el orden y la autoridad tradicional. Chartier menciona el caso de los
libros, que son los que participan en esta revolución de las comunicaciones como
lo denomina él. Estos escritos empiezan a difundirse y tener una cantidad
importante de lectores. En nuestro estudio es evidente que las publicaciones escritas
lo hallaremos en la prensa, panfletos, libros de la época que plantean todo una
justificación de sus intereses, tanto liberales como conservadores; en el contexto de
la Convención Nacional de 1855, es así como impactan en la rebelión de Vivanco
contra el orden liberal de la época.
B. Periódicos
En esta ocasión el concepto de periódico está ligado a lo anterior de las
publicaciones escritas, en donde se convierte en una herramienta de gran difusión,
su bajo costo permitirá ganar nuevos lectores que se verán informados de lo que
acontece en las diferentes coyunturas. Estos impresos a juicio de Chartier pueden
coleccionarse y encuadernarse (Chartier 1994:29), hay semanarios o los
bimensuales, y así que gracias a esta variedad se gana una clientela diversa, que se
expande a la población femenina de estatus alto.
En este estudio, los periódicos que utilizo para poder examinar el periodo de
investigación (1855 – 1857), adoptan un carácter de clase; es decir, una posición
ideológica de la época, que conlleva a un interesante debate político – periodístico
que se centra entre el liberalismo y el autoritarismo; además, hay una prensa
satírica que ataca las figuras representativas de la época, donde el presidente
provisional el general Ramón Castilla se verá afectado, sucediendo lo mismo con el
jefe de la rebelión de 1856, el regenerador Manuel Ignacio de Vivanco.
C. Opinión
El concepto de opinión está ligado a las actitudes, habiendo un parentesco
conceptual con ellas. Las opiniones son conductas observables y se dirigen al lado
del conocimiento sobre una cuestión determinada; mientras que la actitud se dirige
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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al campo de los afectos. Vincent Price, comenta que las opiniones son indicadores
manifiestos de las actitudes no observadas, además son abiertas, y para ser efectivas
deben de expresarse, y ser vistas como algo racional. La opinión es variable, es
decir, hay diferentes tipos; por ejemplo, tenemos las opiniones abiertas, las
públicas, secretas, y todas ellas están relacionadas a las actitudes que asumen las
personas sobre algún tema. De allí que Price insista en que la mayoría de las
opiniones de las personas no desarrollen ningún juicio previo, y devenga esto en la
constante inestabilidad.
D. Público
Este término está relacionado al acceso común, abierto a la población, es
decir como algo que tiene apertura o accesibilidad. En el caso que nos interesa lo
entendemos a cuestiones de interés general, relacionados con los asuntos del Estado
y de su administración. Este público debe distinguirse de la idea de multitud,
asociado a la idea de la experiencia emocional; en cambio lo público está dirigido
como una entidad colectiva con un discurso racional. Pero debe tenerse cuidado que
lo público carece de rasgos de una sociedad, por lo tanto, como nos comenta Price
«…el público es una especie de grupo amorfo cuyo tamaño y número de miembros
varía según el asunto, en vez de tener una actividad prescrita, se empeña en un
esfuerzo para llegar a una acción, y en consecuencia se ve forzado a crear una
acción…» (Price 1994:44-45). En nuestro contexto estudiado el público estaría
conformado por las personas racionales que están predispuestas a escuchar los
discursos que podrían beneficiarlos, de allí, que se hable un lenguaje similar, por
ambos bandos enfrentados, como por ejemplo la religión. Esta situación será
aplicada en nuestro estudio ya que al tratarse asuntos determinantes como la
tolerancia religiosa, encontramos grupos que tienen un discurso similar.
E. El poder
El planteamiento que realiza Weber sobre el poder es que parte de la
interacción social, del ámbito del espacio privado hacia el público, con esto
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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identifico que el poder que ejerce el general Ramón Castilla en su segundo
gobierno, sobre la población parte de esa premisa, donde una base privada, sea el
ejército, algunos intereses de la élite, catapultarán a Castilla a un segundo mandato,
donde logra su legitimidad, por ese ejercicio del poder, la realidad que nos describe
Weber. Trasladando este concepto al proyecto de investigación, aprecio que este se
dio, pero de haber tenido la Convención Nacional una legitimidad ante el estrato
popular, se hubiese sublevado contra el régimen del general Castilla, lo que no
ocurrió, sino que se aceptó en gran parte este golpe dado por el comandante
Arguedas contra esta institución política del Perú; así se beneficiaba al gobierno de
Castilla, que logró barrer a una institución que le era adversa a su política
personalista; en consecuencia, vemos que la legitimidad que posee el gobierno es
aceptada por la mayoría, pero discutida por un estrato, aunque minoritario, era la
clase ilustrada de los liberales.
La prensa escrita y las publicaciones que se dieron durante la época de la
Convención Nacional de 1855, son variables que favorecieron el desarrollo de una
ciudadanía hacia mediados del siglo XIX; por ello en la hipótesis considero que el debate
periodístico generado por la prensa escrita durante la rebelión de Vivanco impacta en la
caída de la Convención Nacional en 1857.
Organización de la investigación
Para desarrollar la investigación hemos dividido el trabajo en cuatro capítulos donde
en el primero de ellos lleva por título El inicio de una era. El ocaso de Echenique, donde
muestro un recuento de su gobierno, empezando por su elección como Presidente, sus
primeros actos en el poder y luego muestro el lado desafortunado de su gobierno, centrado
en el escándalo de la Consolidación, que generó un malestar en varios grupos
socioeconómicos del país, que fue además capitalizado por los sectores liberales quienes
enarbolando las banderas de la moralidad, consiguiendo desencadenar el proceso
revolucionario de 1854, que logra encumbrar por segunda vez a la presidencia, al general
Ramón Castilla.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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En el segundo capítulo denominado El Triunfo del liberalismo, mi objetivo es
mostrar como el liberalismo político logra implementar una serie de cambios que alteran la
fisonomía de la sociedad peruana de mediados del siglo XIX, implementándose una serie
de reformas tanto políticas, económicas y religiosas que alborotaron el vecindario urbano.
El sector más afectado por las reformas de los liberales de la Convención, fue la Iglesia
Católica que inicia una lucha para tratar de salvar sus prerrogativas, discusión que como
apreciaremos, afectó a sus intereses económicos y políticos. El asedio a los sectores
tradicionales, el inicio del apogeo de Lima, desencadenó la sublevación de las provincias
contra el gobierno provisional de Ramón Castilla y contra la Convención Nacional. Este
capítulo se cerrará con el ocaso de la asamblea liberal, que fue promovido por un sector de
la milicia, que tendrá repercusiones en los finales del segundo gobierno de Castilla.
El tercer capítulo, que lleva el título de La función de la opinión pública al inicio
de la Convención Nacional de 1855 donde tengo por objetivo demostrar como con las
publicaciones escritas se está buscando formar una opinión pública, que al empezar tomar
conciencia de su ciudadanía empiezan a defender los intereses republicanos. En este
capítulo apreciaremos temas, por demás interesantes, como la cuestión religiosa en torno a
la posibilidad del establecimiento de la tolerancia religiosa en el país, lo que desencadenó
una oleada de publicaciones, donde cada grupo con intereses al respecto harán una defensa
de sus posiciones religiosas y políticas. Finalmente el debate que se abre en la Convención
Nacional sobre determinados temas ( la libertad de imprenta, el sufragio, la reforma de los
poderes del Estado), van a contribuir de manera decisiva a la reorganización del Estado
peruano, claro está adaptado a los nuevos parámetros del siglo XIX, donde el liberalismo
estará apuntando a un orden que beneficien al país y a la ciudadanía que se está forjando.
Finalmente el cuarto capítulo titulado El debate político durante la rebelión del
general Vivanco: los constitucionales o gobiernistas contra la revolución o reacción
(1857), se reflexiona acerca de la rebelión del general Manuel Ignacio de Vivanco (1856-
1857) donde su alzamiento contra el liberalismo de la Convención Nacional y contra la
figura del general Ramón Castilla, marcó la ruta política. Cuestiones como la piratería, que
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
29
tendrán un impacto mediático en la prensa, esto debido a que los enfrentamientos afectaron
a toda la costa peruana dejando poblaciones afectadas. Un tema que es interesante, debido a
sus implicancias, es el problema en torno a las esposas de los caudillos Vivanco y
Echenique, que sufrirán un acoso constante por parte de las fuerzas del gobierno y que
provocará repercusiones en la prensa que publicita las desdichas de estas «infortunadas
damas»; un personaje mediático que se muestra en la prensa, es la figura del señor Evaristo
Gomes Sánchez, que firmará con el seudónimo de «EGS», quien se enfrasca en una lucha
contra los escritores del gobierno. El capítulo concluirá con el debate que se va desarrollar
en torno al golpe militar para cerrar la Convención Nacional y todas las implicancias
políticas que ocasionó al gobierno de Castilla.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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1ª PARTE:
EL DESARROLLO POLITICO PERUANO DE 1851 A 1857
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Capítulo I
El inicio de una época. El ocaso de Echenique
1.1. La opinión y el gobierno de José Rufino Echenique
La etapa de la gestión presidencial del general José Rufino Echenique (1851-
1854) fue matizado por el escándalo de la Consolidación, donde las críticas furibundas de
1854, donde los liberales tomaran el protagonismo, mediatizaron su gobierno y nos deja la
imagen corrupta de su régimen. A pesar de esta furibunda crítica, su gobierno fue
constitucionalmente elegido por los electores y su accionar fue legalizado por el Congreso;
hacia el año de 1851 las quejas solo provenían de sus rivales políticos quienes habían
perdido en la contienda electoral. La campaña electoral acaecida entre los 1850 y1851 fue
de las más intensas que se desarrollaron en el siglo XIX y donde los principales candidatos
tenían a su favor una «maquinaria política7» que buscó llevar a sus candidatos al poder.
Fueron elecciones en donde la mayoría depositó su confianza y seguridad en el sufragio
popular, ya que durante la campaña electoral de esos años se utilizaron las ventajas del
momento, como la utilización de la imprenta para difundir sus ideas mediante la prensa,
porque cada uno contaba con sus respectivos periódicos que buscaban influenciar en la
esfera pública8. Asimismo, se publicaron correspondencias con la finalidad de ganar
adeptos a sus respectivas causas. Vemos situaciones como el de los seguidores del
comerciante guanero Domingo Elías, agrupados en el Club Progresista, que planteaban la
consolidación de un gobierno civil basado en los valores de la democracia liberal, en donde
la Constitución y la opinión pública eran necesarias para construir un buen gobierno
republicano9. También, el caudillo Manuel Ignacio de Vivanco que prometía grandes
reformas para la administración del país, y finalmente el grupo de Echenique que planteó
7 Con este término me refiero a toda la organización que se prepara para establecer redes de clientelaje
para la campaña electoral. 8 Aljovín, Cristóbal. 2005: 60 – 62. Nos describe que los candidatos favoritos tenían sus periódicos que
defendían sus planteamientos, por ejemplo Domingo Elías tenía a su favor el periódico El Progreso, mientras
por el lado de Echenique esta el periódico El Rímac 9 Loayza, Alex 2005: 408 - 409. En Historia de las Elecciones en el Perú
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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en su campaña la defensa de lo conseguido hasta ese momento, es decir la conservación,
apoyado por una red de clientelas que tenía en la Sociedad Conservadora de la
Constitución y de la Paz, el triunfo garantizado en las provincias. La mayoría de la
población aceptó su gobierno, por la creencia de tener las condiciones adecuadas para guiar
al país a un buen puerto; además, había recibido el espaldarazo del general Ramón
Castilla. Con todos estos apoyos, y la legitimidad alcanzada, el régimen de José Rufino
Echenique se dispuso a gobernar, bajo una línea conservadora10
.
Apenas iniciado el gobierno de Echenique, se dio un levantamiento espontáneo en el
mes de abril de 1851 en Arequipa, donde la población inició un motín a favor del
tradicional caudillo de la ciudad, el general Manuel Ignacio Vivanco, pero fue rápidamente
sofocado, los organizadores fueron aprisionados, incluido el caudillo Vivanco. Esta
situación revela que el gobierno recién elegido, tenía cierta oposición de algunos sectores
políticos, pero en vez de tratar de calmar los ánimos y apaciguar las tensiones, el Presidente
Echenique formó un gabinete, de corte confrontacional, que se aprecia en el
establecimiento de un ministerio general que dominaba toda la administración, el cual fue
encargado al general Juan Crisóstomo Torrico; de esta manera, habíase adquirido un
régimen centralista que controlaba los hilos del gobierno, además sumado un Congreso
dócil a su autoridad, que no hizo más que generar una ruidosa oposición de los liberales11
,
quienes hicieron fuertes críticas al gobierno. El discurso liberal, que ya estaba enraizado en
la esfera pública limeña, empieza sus críticas hacia el gobierno, poco a poco arreciaron los
ataques al gobierno, a quien se le enrostraba la falta de libertades y un autoritarismo, que
era un connotación clara del régimen.
La debilidad del gobierno de Echenique aumentaba día tras día, sus opositores
aumentaron y para complicar aún más la fragilidad política de su gobierno, se enemistó con
el general Ramón Castilla, del cual desconfiaba cada vez más. La situación se agudizo
cuando estalló el escándalo de la consolidación, del cual me ocuparé más adelante; pero
hay que recordar que Echenique es quien empieza a ejecutar la ley de 1850, fecha que
Alfonso Quiroz le da como inicio a la Consolidación, ya que se reconoce con esta ley los
10
El Perú en 1834 y 1854. Agripa. 1854. Pp. 5 11
Casos , Fernando. 1854, pp. 3 – 8
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
33
canjes de vales de la Consolidación12
. A partir de esos momentos la situación empezó a
complicarse pues aumento el tráfico de los mencionados vales; ya para el año de 1853, las
críticas arreciaran contra el gobierno. La situación económica por aquellos años de la
presidencia de Echenique era de relativo crecimiento económico, según los cuadros que nos
presenta Heraclio Bonilla: las exportaciones del rubro de guano, entre 1851 y 1852 bajaron
ostensiblemente de £ 2 millones a £ 955 mil; mientras que el salitre y las lanas habían
aumentado sus exportaciones.13
Por ello, en su gobierno lo que más se tratará de ordenar
serán las cuestiones de índole comercial, para lo cual se aprobó un código de comercio que
afianzaba el orden en ese tema; por otro lado, se buscaba hacer más productivas las tierras
agrícolas para insertarlas en la producción al mercado interno y externo. De allí que su
gobierno empieza a discutir medidas para eliminar las cargas impuestas a las tierras,
especialmente las vinculadas a los sectores eclesiásticos; pero los debates que se intentaron
hacer para liberalizar esas cargas fracasaron14
.
También la situación internacional, le era adversa al gobierno; en 1853 sufrió
fuertes ataques por parte de varios frentes, debido a su tibia actitud ante el problema con
Bolivia, donde el general Manuel Isidoro Belzú expulsó a los representantes peruanos Don
Mariano Paredes, el encargado de negocios, y al vicecónsul Don Teodoro Zevallos15
;
asimismo se criticó fuertemente que el gobierno de Echenique solo se dedique a conspirar
contra el régimen boliviano. Además no se solucionó el problema de la moneda de baja ley
que ocasionaba graves perjuicios a la economía, tomando parte de una de las facciones que
asolaba al gobierno de Belzú. Según la prensa del gobierno, esta medida es prudente y se
rige al derecho internacional16
. Otra crítica al gobierno fue con respecto al apoyo
irresponsable que se estaba dando al general ecuatoriano Juan José Flores, que
impunemente preparaba una campaña para derribar al gobierno de su país, y finalmente la
amenaza de Colombia, que hizo retroceder al gobierno peruano de apoyar las ambiciones
del general Flores, quedando afectado el honor del Perú.17
12
Quiroz, Alfonso. 1987. Pp. 53 - 58 13
Bonilla, Heraclio: 1980. Pp. 39 – 43 14
García Jordán, Pilar 1990. Pp. 99 – 109 15
Plenipotenciarios peruanos que ejercieron la defensa de nuestros intereses ante el gobierno boliviano. 16
Agresión de Bolivia política Perú y Bolivia. En La Ilustración, Lima 2 de abril de 1853. 17
Ulloa, José Casimiro 1854. Pp. 26 – 28
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
34
En cuanto al aspecto social, hay constantes críticas a la sociedad de esos años, los
ciudadanos solo piensan en los empleos del gobierno, pues se aseguran un sueldo, situación
que el régimen de Echenique aprovechó para asegurar adeptos leales. Se denuncia que las
otras actividades productivas del país, como la agricultura, el comercio, no son las
preferidas por los ciudadanos. En la literatura de la época también se complementa la de
crítica, en la obra de Francisco Laso, llamada «Aguinaldo a las señoras del Perú», en la cual
se comenta sobre como la mala educación perpetúa los vicios y males del país18
, y que lo
expresa a través de la figura del niño Manongo.
En fin, las críticas arrecian cada vez más sobre el gobierno, pero lo que hizo
desencadenar la tormenta fue el escándalo de la Consolidación, donde se denuncia que la
hacienda pública se ha convertido en un festín para sus partidarios. Ulloa un escritor
político de la época llegó a tildar que la política económica de Echenique es el robo19
.
1.2. El escándalo de la «consolidación»
Uno de los mayores problemas que atravesó el régimen del presidente Echenique fue
con respecto al pago de la consolidación, que digamos, fue la tumba de su gobierno, le
restó credibilidad y sumado a la oposición liberal posibilitó la aparición de la crítica,
principalmente de los sectores liberales, situación que finalmente sirvió para justificar la
caída del gobierno de Echenique. Las denuncias del momento, junto con los estudios
posteriores, nos indican que unas dos mil personas son las que se beneficiaran con los
ingresos de la consolidación, y que se distribuyeron aproximadamente unos 24 millones de
pesos. Es una cifra muy significativa, como nos detalla Alfonso Quiroz, pues es una etapa
en donde hay una carencia de capitales líquidos.20
De esta manera se logra beneficiar un
sector de la sociedad que busca ávidamente capitales, así se ve en los escritos propuestos
18
Laso, Francisco 1854. Pp. 5 – 8 19
Ulloa, José Casimiro 1854. Pp.23 20
Quiroz, Alfonso. 1987. Pp. 71.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
35
donde se «…considera la consolidación como un caso notable de utilización para
favorecer al grupo de grandes comerciantes nativos y extranjeros con base en Lima…»21
.
Al leer la obra de Quiroz, junto con las fuentes que se publicaron contemporáneamente,
nos certifica la idea de que la consolidación contribuyó a la concentración de capitales en
unas pocas manos; de esta manera se despilfarro los recursos del Estado. Se rechaza,
contundentemente, el argumento de que la consolidación sirvió para potenciar una clase
capitalista, idea criticada porque lo único seguro que se percibió fue una acumulación de
ingresos para una clase rentista, que era poco numerosa; de esta manera, se confirma que
se desviaron fondos públicos del país para favorecer intereses privados, perdiéndose una
gran oportunidad por fortalecer el aparato institucional y administrativo del Estado.
Al estudiarse la consolidación y al hacerse los desagregados sobre quienes terminaron
beneficiándose realmente en esta etapa, se llega a un estudio que de esas dos mil
personas, se determinó que la fracción socioeconómica que se benefició de aquella
coyuntura fue muy reducida, siendo tan solo un centenar de personas. Este desastroso
episodio de la historia republicana se inició con la ley del 16 de marzo de 1850, fecha que
es considerada como el inició de la consolidación. Esta norma tenía una serie de defectos,
que serán criticados; los cuales podríamos sintetizarlo en que no se había logrado
implementar una serie de pautas claras con respecto al reconocimiento de la deuda,
asimismo, no se había normado el traspaso de los vales de la consolidación a terceras
manos22
. Estos vacíos que había en la legislación, permitieron las fisuras de la norma, que
fue aprovechado por un determinado número de personas, quienes van realizar los canjes de
vales, debido a la alta cotización que se tenía. De esta manera, se cayó en una serie de
negocios y transacciones fraudulentas, donde los más beneficiados serán los allegados al
gobierno como ministros, militares y funcionarios públicos. Para complicar la situación
del gobierno, la crítica también salpicara al entorno familiar de Echenique, al que también
se le acusó, de haberse beneficiado de las corruptelas de la consolidación.
21
Ibid. Pp. 10. El autor considera que la Consolidación hay que verla como una parte de nuestra historia
donde se configura nuestro atraso económico. 22
Ibid. Pp. 170.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
36
La lista de personajes beneficiados es larga, entre ellas tenemos a civiles y
militares, figuras como el general Juan Crisóstomo Torrico, el mariscal Antonio Gutiérrez
de la Fuente; los comerciantes Domingo Elías, Gonzáles Candamo y entre otros, que serán
los «ganadores» de la consolidación. La relación de los consolidados estarán
complementados por militares de mandos medios, comerciantes, allegados a los ministros,
hacendados entre otros, quienes serán los que se quedaron con las ganancias de la
consolidación y procederán al reparto del ansiado botín. La pregunta que circula en el
ambiente es: ¿Y porque el Presidente Echenique no hizo nada por evitar esta terrible
corrupción?; la respuesta no será muy difícil de responder, dado que encontramos que hay
todo un esfuerzo de parte de sus funcionarios por seguir manteniéndose en el poder,
sumado a la intención del Presidente de querer establecer una red de clientelaje que le
permita gobernar sin intentonas golpistas o cualquier otro desequilibrio; de allí que la idea
que nos expresa Quiroz será de que se había seguido la estrategia del patronazgo para
formar una serie de redes que le permitieron gobernar sin sobresaltos23
.
El escándalo de la consolidación tendrá brazos en el exterior también, a través de los
comisionados y diplomáticos que van a lograr desviar fondos de la consolidación al
extranjero, es decir que la deuda interna fue convertida en deuda externa. El caso que
desencadenó el escándalo fue protagonizado por Manuel de Mendiburu, ministro
plenipotenciario de Echenique ante el gobierno británico; este funcionario consiguió
convertir vales de la Consolidación en bonos de la deuda externa, de esta manera señala
Quiroz, que cerca de un 46% de la deuda interna de la consolidación fue convertido.
Inesperadamente estos elevaron su valor en el mercado de bonos de la deuda externa,
terminando por beneficiar a los tenedores de estos bonos24
. De esta manera, habían llevado
al exterior sus deseos de seguir dilapidando los recursos del Estado; se denuncia que el
tesoro público había perdido unos tres millones de pesos por aquella fraudulenta
23
Ibid. Pp. 173. Fue una red de corrupción a la manera del día de hoy, Quiroz los denominara “Los
Mazorqueros”, término que alude a los beneficiados fraudulentamente por la Consolidación y eran del entorno
del Presidente Echenique. Más adelante este término se seguirá utilizando para denominar a los seguidores de
Echenique y que buscan conspirar contra el orden de la Republica. 24
Ibíd. Pp. 177 – 181. Allí detalla algunos funcionarios del gobierno que van a realizar una serie de negocios
fraudulentos con los agencias de consignación. Además nos describe como lo diplomáticos se van a provechar
de estas negociaciones para poder beneficiarse
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
37
negociación25
. Casualidades de la vida, no parece, puesto que solo personas inescrupulosas
se terminaron beneficiando y que pertenecían al entorno del gobierno de Echenique, el cual
ya había sometido a sospechas y era notorio, que a estas alturas, ya no tenían el respaldo de
la legitimidad popular26
. Se les acusaba de que habían convertido el tesoro nacional en un
festín, y que además terminaban beneficiando a todos los que habían votado por ellos en las
elecciones pasadas27
.
Dentro de esta serie de cambios y transformaciones, la sociedad se verá alterada
por las constantes acusaciones que se dan contra el gobierno, hasta que finalmente, uno de
los que había participado en el festín de la consolidación se decide a denunciar este
escándalo. Se trata del comerciante Domingo Elías, que había tenido una fuerte disputa
con un allegado del gobierno de Echenique, nos referimos al general Juan Crisóstomo
Torrico. Estos personajes tuvieron un problema muy notorio por el cobro de unos vales de
consolidación, pertenecientes doña Ignacia Novoa de Arredondo; el mencionado Torrico
consiguió que se le reconozca vales por el valor de más de 900 mil pesos, cifra superior a la
que estaba gestionando Elías. El descontento del comerciante lo terminará llevando a
publicar una serie de cartas en el mes de agosto de 1853, donde describirá la situación en
que se llevaba a cabo el reparto de vales y como se falsifican esos documentos para poder
conseguir mayores cantidades de las que se debía originalmente, y donde terminó
repudiando la consolidación del gobierno de Echenique. El contenido de estas cartas se
publicará en «El Comercio», lo cual ocasionará una gran oleada de críticas contra el
gobierno de Echenique, el cual rápidamente responde a Elías insinuando que él también
había obtenido beneficios de la consolidación y le enrostraba que él clamaba que esta era
benéfica. Días después, Elías responde la carta de Echenique donde vuelve a solicitar que
se suspenda la consolidación y que también se haga lo mismo con la conversión de la
deuda interna en externa debido a que daña seriamente los intereses de la nación; además
negó que hubiera realizado pedidos deshonrosos al gobierno28
. A los pocos días de la
25
El Perú en 1853. Un año de su historia Contemporánea. Pp.28. 26
El Perú y los gobiernos del general Echenique y de la Revolución. Por Timoleón. Pp. 21. 27
El Perú en 1853. Un año de su historia contemporánea. Pp. 25. 28
Basadre, Jorge. Vol. 4. Pp. 202 – 204. Las cartas están fechadas de la siguiente manera: Elías publica su
primera misiva el 12 de agosto de 1853, al día siguiente, es decir el 13 responde Echenique; unos días
después, el 16 Elías da su respuesta al presidente
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
38
publicación de estas cartas, Elías fue arrestado por orden del gobierno; de esta manera, se
configuró un escenario realmente explosivo para el gobierno, dado que ahora si
manifestaría una oposición abierta contra el gobierno.
El presidente Echenique hará su correspondiente defensa, especialmente en el papel
que le tocó desempeñar durante la Consolidación; después de su caída y en el extranjero
publicará su respectivo manifiesto o vindicación, luego se llegó a conocer sus memorias.
Desde sus escritos, Echenique, trató de justificar las acciones de su gobierno, y por
supuesto detalló su labor al frente del ejecutivo, pero su defensa a posteriori, no evitará que
su figura quede ligada a uno de los casos más escandalosos de la corrupción de la república
en el siglo XIX.
1.3. El derrumbe del gobierno de Echenique
El triunfo del liberalismo en 1854 y 1855 marca un punto de quiebre en el desarrollo
político del Perú de mediados del siglo XIX; ideales que eran criticados en la primera parte
del siglo, como el liberalismo y sus planes de construcción de la ciudadanía, el voto, la
abolición de los privilegios estamentales, fueron objeto de discusión y análisis por parte de
la agentes políticos de la época, quienes con la revolución moralizadora de La Palma
(1854) lograron derribar el gobierno del general José Rufino Echenique, el cual termina su
mandato en medio de tremendos escándalos, producto de la consolidación y los ataques de
corrupción del cual fue objeto de críticas. Esta situación motivó el levantamiento de una
parte de la clase política peruana, quienes se levantaron abanderando los ideales del
liberalismo con el circunstancial apoyo de varios personajes, como el general y a su vez el
expresidente Ramón Castilla, quien con otras figuras de la milicia como el general San
Román, personajes civiles, como el hacendado, comerciante y político Domingo Elías, el
periodista Fernando Casos entre otros. Esta circunstancia logra aglutinar a un grupo que se
homogeneizó bajo los ideales liberales y fueron quienes lograron derribar la administración
de Echenique en las banderas de la moralización.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
39
El triunfo de este grupo bajo la influencia del liberalismo permite realizar una serie
de reformas que pide una parte de los actores sociales de la época, en el cual uno de los
puntos de su programa es cambiar una sociedad de carácter tradicional y conservadora,
para poder crear un nuevo tipo de estado donde la modernidad sea parte de nuestro ideal
político. Las ideas de progreso se han tratado de implementar, tanto lo político, como lo
económico y se pondrán en la agenda de los liberales de esta época29
. El instrumento que se
utilizará para poder establecer e implementarlas será la Convención Nacional de 1855, la
cual generará mucha expectativa. Los cambios que establecerá esta institución chocarán
contra los intereses de varios grupos tradicionales conservadores, quienes criticarán su
labor desde los distintos medios a su alcance, principalmente desde los escritos.
La revolución de 1854, como lo denominan los personajes de la época, nos mostrará
la versatilidad y utilidad de los escritos. En uno de ellos, se denuncia como el régimen de
José Rufino Echenique, que contó con un amplio respaldo de varios grupos, terminó
defraudando las expectativas (Casos: 1854); en este hecho hallamos una de las razones del
alzamiento en contra de Echenique. La bandera de la moralidad esgrimida por los diversos
actores y opositores logrará aglutinar a toda la oposición siendo una de las acusaciones que
me parece de corte anecdotario, la acusación de vagancia, y la de falta de inacción del
parlamento. Como detalló anteriormente, es una sociedad que pretende, como en los
tiempos actuales, la búsqueda de sus satisfacciones personales para poder asegurar su
estabilidad. Podemos entender entonces, que los casos de corrupción en esta época
empiecen a darse sistemáticamente.
La consolidación de la deuda interna será duramente criticada por varios personajes
de la época; tenemos el caso de Domingo Elías, quien desde su manifiesto de 185330
lanza
duras críticas al régimen de Echenique por la corrupción que campeaba en su gobierno. En
un texto de reciente publicación, Alfonso Quiroz nos esclarece más sobre este escabroso
momento de la historia republicana, 31
donde certifica las denuncias del escándalo de la
29
Ferrero, Raúl (2003:51-57) remarca que es la segunda generación de liberales quienes con una serie de
figuras claves lograrán imponer su agenda política a la gobernabilidad del país. 30
Domingo Elías. (1853) 31
Quiroz, Alfonso. (2013). Historia de la corrupción en el Perú. Con respecto a esta parte nos indica que la
documentación oficial y las siguientes investigaciones confirman las denuncias planteadas por Elías. No
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
40
consolidación. Una vorágine de falsificación inunda el país, según consta en las denuncias
de la época, podemos citar el año de 1852 como la fecha en que este escándalo atraviesa al
Estado, los archivos fiscales del Estado fueron registrados por los especuladores. Casos
llega a llamarlos laboratorios del mal (Casos 1854:50)32
, se detalla como en el año de 1851
la deuda reconocida por el gobierno era de 5 millones de pesos, pero mediante las
transacciones fraudulentas realizadas la deuda de la consolidación se había disparado a la
cantidad exorbitante de 23 millones de pesos.
A los ciudadanos que se estaban formando en la época, se cuestiona que muchos
de ellos se prestan a estas medidas de escándalo, y esto se aprecia no solo en Lima, sino
también a lo largo del territorio nacional. Va de la mano con lo crítica a la sociedad. El
escándalo se traslada también a los tribunales de justicia en donde se justifican estas
políticas fraudulentas viéndose casos de personas de dudosa existencia que se adjudicaron
vales o bonos de deuda que el gobierno tenía que reconocer.
Ante todo este escándalo que podemos apreciar y que generó una opinión pública,
que se adormeció por las medidas que emprendió el gobierno. He aquí lo peligroso de la
opinión, puesto que puede ser manipulada33
, puede, en parte, ser acallada con obras
públicas las cuales en la mayoría se observan en las ciudades donde hay un mayor ambiente
de descontento hacia el gobierno. Estas son Lima, Arequipa y entre otras; mientras tanto
otras, que poseen una gran población han recibido pocos recursos, allí tenemos el caso de
Cuzco.
Por aquellos años, ya apreciamos en algunos escritos una desazón hacia la
Constitución de Huancayo de 1839 que regía en aquella época; las críticas giraban en torno
a que esta perennizaba el autoritarismo de los militares y complicaba el funcionamiento del
Estado y obstaculizaba el desarrollo y avance del país (Ulloa 1854:13-14). Una de las
acusaciones que encontramos en esta publicación es una crítica generalizada hacia la
institución de los militares, a quienes se les responsabilizaba de los males del país. Es una olvidar tampoco que este autor tiene otro texto donde hace un estudio pormenorizado de este hecho, “La
deuda defraudada” 32
En este texto Casos describe: “Se operaba de día y de noche las más infernales tramas, con el fin de
desglosar documentos importantes, centuplicarles su valor por medio de suplantaciones inicuas…” 33
Habermas en su texto historia de la Opinión Publica nos teoriza sobre estas falencias que puede encontrarse
en la opinión publica
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
41
crítica demoledora hacia lo que se veía en la época, es decir cómo esta institución había
terminado copando las madejas de la precaria institucionalidad política del país. Ellos
controlaban cargos estratégicos, por ejemplo, el cargo de prefecto era clave porque
otorgaba control sobre los departamentos y provincias; estas habían caído en manos de
los militares, y esto sin mencionar que mucho de ellos estaban en el Parlamento y en el
Ejecutivo; por ello algunos civiles, los que ansiaban cambios en el país, lanzaban fuertes
acusaciones a esta situación, ya que lo percibían como un lastre para el desarrollo de
nuestra joven nación.
La inmoralidad era la bandera que enarbolaban muchos críticos hacia esta
incompetencia que se observaba por parte del gobierno. La prensa que se desarrolla por
esos momentos estaba dividida, como en toda época, había periódicos como el «Heraldo de
Lima», «El Correo de Lima», «El Comercio», «La Revolución del Perú», y entre otros
presentan las posturas ideológicas que se debatían en aquellos años. No debemos olvidar
también que algunos escritos se publicaron en el extranjero y se difundieron en Lima, en
donde la temática en común era que todos recriminaban, con mucha pasión, al gobierno
de Echenique.
Hay que recordar que en la elección pasada, la de Echenique (1849 – 1851) se
había asistido al surgimiento de un liberalismo organizado desde el club Progresista por
personajes conocidos como el comerciante guanero Francisco Quiros, José Sevilla, Pedro
Gálvez y el destacado Domingo Elías, quienes incluso lograron publicar un medio
periodístico: «“El Progreso»“, demostrando en esa campaña electoral toda una vitalidad
política innovadora. Su discurso había girado en torno a la incapacidad de los militares de
poder articular un proyecto de estabilidad34
, y por demás en esa campaña ya articulan sus
planteamientos que finalmente se impondrán con la Convención Nacional de 1855 y con la
Constitución de 1856.
Finalmente ocurrió lo que ya se anticipaba durante el año de 1853; alguien que se
rebelará contra toda inmoralidad y corrupción que asolaban al país y que era criticado por
34
Alex Loayza nos presenta un artículo: “el club progresista y la coyuntura electoral de 1848 – 1851”,
publicado en Historia de las elecciones en el Perú, estudios sobre el gobierno representativo. En este articulo
sostiene: “… que el dominio militar resultaba inconveniente…” (Loayza 2005:410)
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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grupos de civiles que estaban indignados con lo que acontecía. Y es en esa situación que los
liberales van a enarbolar las banderas de la insurrección contra un régimen decrépito y
corrupto. Las insignias de la honradez y la moral pública pondrán a los liberales en un
primer plano (Armas 1998:84) y el apoyo de figuras claves como el general Ramón
Castilla, quien es uno de los militares más pragmáticos que ha tenido el Perú a los largo del
siglo XIX, que se unirá a las huestes rebeldes y se convertirá en uno de los líderes de esta
insurrección contra Echenique.
El alzamiento del comerciante Domingo Elías en 1854 detonó la lucha; durante el año
anterior ya había demostrado su descontento publicando una serie de cartas en la prensa,
donde cuestionaba la conducta del gobierno. Elías se sublevó en Ica, pero será batido por la
fuerzas del gobierno. Se abrió la cortina de la guerra civil, pues varias regiones del país se
alzaron en armas, desconociendo la autoridad de Echenique, al cual acusaron de haber
perdido la credibilidad política y no defender el honor nacional ante los bolivianos;
Arequipa será una de las principales ciudades que se sublevó contra el gobierno; a través
del llamado de los hermanos Masías quienes lograron movilizar a la plebe de esa ciudad
contra el gobierno35
. Pronto la ciudad del Cuzco seguirá con su levantamiento; en este
sentido es interesante apreciar las demandas de los sublevados, en «El Comercio» del 5 de
abril se publica lo siguiente:
“… 1.- Que el actual jefe de la Republica no ha correspondido como debia con la
confianza que le hizo la nacion de su primera majistratura
2.- Que faltando a la fe con que se exhibieron su programa politico, ha ejercido
sobre los pueblos una tirania que no tiene lugar en la historia de la Republica
3.- Que desde el dia fatal de su inauguracion, ha hecho perseguir incesantemente
con sus ajentes en toda la Republica, a los ciudadanos electores que en uso de sus
derechos dieron su voto para Presidente de la Republica, a los Proceres de ella,
haciendo desterrar a los extranjeros con frivolos pretestos y procesos fabulosos
35
“Arequipa”. En: El Comercio, Lima 13 de enero de 1854. Se critica en este remitido la conducta del pueblo
arequipeño, en este escrito el autor expresa su deseo que el Presidente Echenique ponga punto final a esta
insurrección, así como se puso fin a la de Ica.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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4.- Que con el depravado designio de monarquizar el pais y perpeturarse en el
mando ha destrozado su carta y leyes fundamentales, haciendose declarar
irresponsable en lo absoluto por la Representación Nacional.
5.- Que ha prostituido sin pudor alguno a los representantes de la Nacion y a los
majistrados de ella para hacerse arbitro de sus deliberaciones y de sus fallos,
arrancando a aquellos la infame ley de represion.
6.- Que ha pretendido hacerse dueño hasta del pensamiento, prohibiendo a los
ciudadanos la libertad de la imprenta, y limitando el Periodismo a solo
publicaciones oficiales.
7.- Que ha dilapidado la hacienda publica hasta el estremo de dejarla en banca
rota y enajenada por un centenar de años, autorizando el trafico de una
consolidacion vergonzosa e ilejitima, lleno de fraudes y falsificaciones en que ha
sido el principal interesado.
8.- Que ha concitado el odio y animadversion de las Republicas Limitrofes, con
su mala fe, su inconsecuencia, y su falta de probidad con que ha deshonrado y
escarnecido el nombre peruano.
9.- Que el pueblo tiene la facultad de deponer al empleado que no cumple con
legalidad y buena fe de los compromisos que ante el contrajo…”36
Este pronunciamiento detalla la pérdida de apoyo y de legitimidad del régimen del
general Echenique; culmina con el llamado a la figura del general Ramón Castilla para
que libere al país de este gobierno que decanto en corrupto, y los diversos manifiestos a
favor de la vasta insurrección liberal en distintas regiones del país. Asimismo, la represión
sobre los críticos es constante, el periodista Fernando Casos tuvo que buscar refugio al ser
acusado de realizar publicaciones tendenciosas contra el gobierno de turno37
.
Por otro lado, el gobierno de Echenique organizó una serie de publicaciones para
degradar la figura del general Castilla, al cual lo acusó de que solo lo mueven sus
ambiciones para adueñarse del poder, que la población solo está siendo utilizada, y de su
36
Comunicado denominado “Cuzco”, el cual fue extraído del periódico “Del Triunfo del Pueblo” del 18 de
marzo de 1854. 37
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
44
pérfida alianza con el comerciante Domingo Elías, la cual es recalcada y esperan que el
Presidente Echenique le dé su merecido.38
De esta manera, los dos bandos van a sostener
una feroz contienda que tendrá su desenlace en la batalla de La Palma, donde el alba de la
victoria sonreirá al general Ramón Castilla, quien junto a los liberales empezaron su tarea
de reorganizar el joven estado republicano.
38
“Peruanos, guerra y muerte al tirano traidor”. En: El Comercio, Lima 14 de julio de 1854.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Capítulo II
El triunfo del Liberalismo
2.1. El ascenso de los liberales y el inicio de la Convención
La gran victoria de las fuerzas reformistas liberales en la batalla de La Palma, el 5
de enero de 1855, puso fin a la cruenta guerra civil librada entre Castilla y Echenique, que
finaliza con la victoria del general Ramón Castilla y junto con ello, el encumbramiento de
los liberales al poder. No debemos olvidar que durante la revolución de 1854, los liberales
lograron presionar para que el general Castilla decretase medidas socioeconómicas
trascendentales, de acuerdo a sus posturas, situación que marcó el devenir del Perú de la
segunda mitad del siglo XIX. Entre las medidas que se promovió fueron: la abolición del
tributo indígena y de la esclavitud de los negros, con los cuales se logra dar un impacto en
la opinión pública y que les dio la ansiada legitimidad política ante el grueso de la
población.
Personajes claves de esta generación de liberales fueron los hermanos Gálvez,
Ignacio Escudero, Manuel Toribio Ureta, José Simeón Tejeda, Fernando Casos, Luciano
Benjamín Cisneros, José María Quimper, el Deán Valdivia, entre otras figuras que van a
llegar al poder y promover una serie de cambios orientadas a acabar con las taras del
pasado colonial que arrastraba nuestra nación desde la independencia. Muchos de estos
liberales que llegaron al poder, estaban convencidos de poder realizar grandes
transformaciones en la vida del país.
Estos liberales confiaban en el sufragio universal y en la construcción de una
democracia participativa (Ferrero 2003:52-53) y lucharan por hacer realidad su programa
que se ejecutará al llegar al poder; es así que empiezan a dar una serie de disposiciones
buscando articular sus ideales con el desarrollo de un nuevo tipo de Estado. Fruto de este
apasionamiento liberal se engendró la carta constitucional de 1856. Pero antes de llegar a
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
46
ese punto, debemos imbuirnos de cómo los liberales empezaron a regir los destinos de
nuestra nación.
Tras el triunfo de La Palma, inmediatamente empezaron a realizarse los preparativos
para legitimar su acceso al gobierno y esto lo lograron con la conformación de un gobierno
provisorio, denominado “«el gobierno de la moralidad»“ en el cual la investidura
presidencial provisoria, como sabemos, recayó en las manos de un viejo conocido, el
general Ramón Castilla, quien rápidamente se convirtió en la figura representativa del
gobierno, pero quienes estaban detrás de él eran los liberales que estaban legitimados por la
figura de Castilla y en realidad eran los responsables del programa de gobierno. Entre los
liberales que asumieron cargos ministeriales tenemos a Pedro Gálvez (Justicia, Culto y
Beneficencia), Manuel Toribio Ureta (Gobierno y Policía), Domingo Elías (Hacienda) y
finalmente al general San Román (Guerra).
El programa liberal contemplaba la convocatoria a elecciones en 1855 y la
singularidad y trascendencia de estas elecciones con respecto a las otras del siglo XIX, es
que estableció el sufragio directo, lo cual nos demuestra que la política inclusiva que
planteaban los liberales basándose en parámetros democráticos. Solo fueron inhabilitados
los que habían apoyado y luchado por el gobierno anterior. Cierto es que hubo desórdenes
como se acusan en las fuentes de la época39
, pero lo rescatable es el deseo de construir una
democracia auténtica, por ello los liberales fueron agentes de implantar la modernidad en
nuestro joven estado, pero desgraciadamente la realidad indica otro devenir en esos
momentos.
No era nada novedoso esta idea de utilizar parámetros democráticos, ya que existen
por aquellos años asociaciones de sociedades que practicaban el sufragio para elegir a sus
funcionarios, debates y además también se daba la práctica de informar sobre sus acciones
durante su gestión (Forment 2012:17). Es interesante por tanto apreciar cómo se intenta
construir una democracia efectiva en nuestra sociedad del siglo XIX, pero remarcando que
39
Manuel Atanasio Fuentes en su texto los “Aletazos del Murciélago” denuncia una serie de irregularidades y
excesos; asimismo también en la obra de Felipe Barriga y Álvarez (1855) se acusa el envilecimiento de las
elecciones, pues se trata de igualarlos a los inferiores (Barriga y Álvarez 1855:69)
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
47
fue algo muy cuestionado porque alteraba el orden decimonónico existente, llegando a
tildarse de maligno dichos eventos.40
1855 es un año muy explosivo políticamente hablando, porque aparte de esta
mentada convocatoria a las elecciones, se van a dictar una serie de sanciones hacia los
militares que sirvieron al gobierno de Echenique. En este panorama de grandes
transformaciones, uno de los poderes del Estado fue objeto de una reforma, nos referimos al
Poder Judicial, en donde el ministro Pedro Gálvez promoverá cambios en la judicatura,
especialmente en el número de jueces que debían estar en correlación con el número de las
cortes de justicia. Asimismo, se denuncia que el presupuesto de la república del periodo de
1854 y 1855, había sido adulterado. En el plano educativo también apreciamos el
establecimiento de un nuevo Reglamento de Instrucción Pública. Ante tantos escándalos y
falsificaciones procedentes del gobierno anterior, se formó una comisión denominada La
Junta de Examen41
, que tenía la misión de investigar el escándalo de la consolidación.
Un remolino de grandes cambios se estaban produciendo en la vida del país, pero lo
más interesante en este punto es apreciar el papel de la prensa que está presente en estos
momentos donde surgieron una serie de asuntos aparte de los comentados, que alteraron la
situación existente. Los liberales han triunfado, pero no es un bloque monolíticamente
homogéneo, sino que al interior de ellos existen diversos elementos. Había una facción
radical, al cual podríamos llamarlos, como los extremistas de ese grupo, los cuales se les
podría acusar de fanatismo, eran radicales, que pertenecían al bando liberal y promovían
una serie de cambios revolucionarios, para la época.
La figura clave de este radicalismo liberal lo hallamos en la figura del chileno
Francisco Bilbao, el cual será uno de los protagonistas. Este personaje que había
trascendido también en la revolución de 1854, escribe un texto titulado: La revolución de
la honradez donde denuncia la inmoralidad del gobierno de Echenique y participa en la
campaña final que expulsó de Lima a los seguidores del gobierno. Una vez instalado el
40
Carlos Forment en un texto de reciente divulgación nos habla de que nuestra democracia tenía una serie de
peculiaridades, como por ejemplo nuestro sentido de ciudadanía era en sentido horizontal y no teníamos una
suficiente confianza en las instituciones políticas 41
El Peruano, 7 de febrero de 1855. En este número de este periódico se informa lo que se espera de esta
Junta, que también es estudiada por Alfonso Quiroz en su historia de la Corrupción, Pp. 182 – 183.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
48
nuevo gobierno, Bilbao publica en la imprenta del Comercio un folleto que lleva por
título «El gobierno de la Libertad» donde explica su plan para poder mantener esa
efervescencia revolucionaria de cambios; esto se lograría imprimiendo un radicalismo
adecuado, que se lograría con discusiones y debates por parte del pueblo (Sobrevilla
2005:14).42
Uno de los puntos en donde los radicales liberales van a poner énfasis es sobre los
temas religiosos, especialmente, en la cuestión de la tolerancia religiosa, y es allí donde la
prensa que está presente, tomará partido abiertamente por uno y otro. Los sectores
conservadores de la sociedad intentaron combatir las posturas radicales de los liberales; uno
de esos periódicos que va a sacar chispas, como se diría, será «“El Católico»“, que
asumirá los ideales del catolicismo y pretenderá influenciar en la opinión pública desde sus
primeros números en 1855 y buscó adherentes en contra de la posibilidad del
establecimiento de la tolerancia religiosa. Los liberales reaccionaron con otro periódico
llamado «El Católico Cristiano» en donde impulsan su radicalidad y responderán a los
ataques de los sectores conservadores. Ahora, vamos apreciar la publicación de diversos
escritos que asumen la defensa de los grupos en colisión directa (Armas 1998:85-91), y
previo a la instalación de la Convención Nacional de 1855.
El momento de mayor impacto lo tenemos cuando se establecen oficialmente, el 14
de julio, las sesiones de la Convención Nacional; la misma que se inauguró con un
discurso del presidente provisorio, el general Ramón Castilla quien resalta la participación
del pueblo en la revolución de 1854 y el deseo de realizar cambios en el manejo de las
finanzas del país (Castilla 1855). Las primeras medidas de la Convención fueron resolver
la anulación de la Constitución de Huancayo del año de 1839, declarar insubsistente la
administración del general Echenique (fue lo más destacado), la ratificación del general
Ramón Castilla en el cargo de la presidencia, la promulgación del Estatuto Provisorio que
se encargaría de normar la vida política del país hasta la aprobación de la futura
Constitución de 1856. Desde el inicio de las sesiones de la Asamblea se dieron una serie
de desavenencias entre el presidente y los liberales de la Convención Nacional, que con el
42
El texto de David Sobrevilla es un estudio sobre la obra de este radical liberal de nacionalidad chilena y que
tendrá una destacada participación de esos años, de 1851 a 1855, Sobrevilla hace un estudio de sus escritos y
su impacto en el liberalismo de esa etapa.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
49
transcurrir de los meses empezaron a ahondarse, porque se percataron que Castilla trataba
de actuar al margen de la política liberal.
La Convención Nacional de 1855 se convirtió en la institución política más
importante del Perú y su principal función será la elaboración de la Constitución, que
finalmente se promulgó en 1856, y a pesar de tener una función de Asamblea
Constituyente; también se dedicó a la función legislativa, encargándose de sancionar
asuntos importantes para la vida política de esos años. Hay que resaltar que esta asamblea
no era un bloque homogéneo como aparentemente se cree, pues habían tres facciones
reconocidas: tenemos en un primer grupo a los seguidores del gobierno, luego, los
moderados y finalmente, los radicales.
La situación del general Fermín del Castillo empezó a enervar los ánimos entre el
ejecutivo y el legislativo, ya que allí se apreció que la Convención quería imponer sus
criterios a la presidencia de la república. Esta coyuntura se inició cuando la Convención
ascendió al general Fermín del Castillo al grado de general de división; era una especie de
premio para este militar que había sido marginado de los ascensos de los victoriosos
militares de La Palma. La rivalidad entre este soldado recién ascendido y el presidente
Castilla era muy sonada. Sin embargo, la cuestión entre ambos poderes quedó irresoluta, a
pesar de los debates que se generaron en la Convención Nacional, incluso Castilla fue
invitado a la Asamblea para que expusiera su punto de vista (es obvio que se negó a asistir).
El Ministro de Guerra, el general La Puerta, dio una exhortación atacando a la
Convención43
, pero finalmente se tuvo que aceptar el ascenso del discutido militar.
Pero lo que causo mayor interés fue el debate en torno a la tolerancia religiosa; esto
ocasionó un apoyo y rechazo como se ha señalado líneas atrás. Incluso el Cabildo
Metropolitano de Lima interpondrá sus opiniones buscando influenciar en la Convención.
Tras saludar el advenimiento de esta institución, se comenta que en todo el país se vive un
ambiente efervescente por tratar de reorganizar el país, asimismo comenta que todo debe
hacer en aras del progreso social, pero explica que su intervención en publicitar su pedido,
43
Basadre nos describe esta circunstancia: “…el general Luis La Puerta, ministro de Guerra suscribió una
nota en la que, después de hacer graves imputaciones al general Castillo, afirmaba que la Convención
nacional ha roto el estatuto vigente
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
50
es evitar la perdición de la política del país; ya que se busca evitar que malos elemento
puedan viciar al país con sus atentados en contra de la religión (Cabildo Metropolitano
1855)
Las filas conservadoras tenían al periódico «“El Católico» que fustigaba duramente
a aquellos que querían cambiar las normas fundamentales del país que se basaban en la
religión. En su primer número publica lo siguiente:
«…Nuestra conducta es sostener la causa santa del catolicismo, contra los furiosos
ataques de que hoy es objeto… necesario era pues entrar en la lid…la lucha es de
principios, queremos afrontar a la irreligión los absurdos de que adolece;
pretendemos vindicar a la Iglesia Católica de las calumnias que se la prodigan tal vez
por hijos desnaturalizados, nuestras armas serán pues las que sugiere una sana
filosofía…»44
.
En los siguientes números ratifican los ideales que presentaron en estas líneas
descritas, además de lanzar críticas a los liberales, acusándolos de alterar el normal
funcionamiento de la sociedad.
Los radicales liberales serán los que tendrán el liderazgo de criticar a la Iglesia, por
sus privilegios; por ello también necesitan una tribuna periodística, que les permita seguir
articulando sus ideas; así se publica el periódico «“El Católico Cristiano»“, que empieza a
pregonar su ansiado proyecto de la tolerancia de cultos; además se encuentran toda una
serie de ideas bien proyectadas que buscan el progreso, como por ejemplo, tenemos la
intención de atraer la inmigración extranjera, principalmente la europea, muy codiciada por
esos años, por la presunta idea de que esta inmigración revitalizaría nuestra sociedad; pero
para poder atraerlos de se necesitaban tierras y disposiciones legales. Los liberales
impulsaron toda una política anticlerical, con la finalidad de conseguir esos espacios a costa
de las tierras de la iglesia, los cuales eran considerados tierras muertas, con ello se
insertaría más tierras para la agroexportación. Ideas realmente que podríamos considerar
innovadoras pero que chocaban con los intereses conservadores de la nación.
44
El Católico, periódico religioso. Lima sábado 5 de mayo de 1855. Numero 1
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
51
Cuando esta situación pudo haber llegado a un momento de grave tensión con los
conservadores, el gobierno decidió deshacerse del cabecilla de los radicales liberales,
Francisco Bilbao, valiéndose de su valía de extranjero para poder sacarlo fuera del
escenario político. Cuando la Convención iba a empezar sus sesiones, el gobierno decidió
emitir una circular a sus prefectos donde advertía que controlen las publicaciones sobre
materia religiosa (Armas 1998:91), esta medida en opinión de Fernando Armas logró surtir
efecto45
, evitó un potencial problema, cuestión que fue criticado tanto por los liberales
como por los sectores católicos.
El debate en torno a la cuestión de la tolerancia de cultos fue interesante, ya que va
de la mano con otras cuestiones como la inmigración europea, la desamortización de los
bienes de la Iglesia, y la eliminación de sus privilegios. Los debates serán publicados en
«El Comercio» y en otros medios de comunicación, donde se aprecia una fuerte
polarización; las sesiones en la Convención serán agitadas por la presencia de un público,
movilizado por los sectores católicos. En los debates realizados en la cámara legislativa, se
advierte la presencia femenina, que será hostil a los diputados liberales, ya que los
cuestionarán lanzando constantes silbidos en contra de ellos, incluso llegaron a la situación
de arrojar una corona de alfalfa al diputado Julio M. del Portillo, conocido por su
radicalidad liberal.46
Este diputado hará defensa de su opinión en este debate y exclamará:
“…yo no me sorprendo señor. Al ver el concurso que hoy reúne esta asamblea,
yo no me sorprendo señor de ver la conmoción que experimenta esta capital y el
Perú entero en este momento, no me sorprendió no, por el contrario yo la
encuentro justa y legal que las matronas y las vírgenes de Lima, abandonando
sus hogares y sus deberes vengan en tropel a este lugar, a presenciar la
discusión de una cuestión tan importante, a reclamar su religión, los derechos
de su religión que por más de trescientos años han poseído, y que la más injusta
de las calumnias les ha hecho entender que se les iba a arrebatar, yo encuentro
esto tan justo…”47
45
Esta medida fue planteada por Pedro Gálvez y salvo a la Convención de verse envuelta en una discusión
mayor envergadura …Pp. 92 46
En el texto de Gonzales Vigil, Sesiones de la Convención de 1855 sobre la tolerancia de Cultos. Tacna,
Imprenta El Porvenir 47
Discursos pronunciados en la Convención Nacional sobre la cuestión religiosa… Pp. 22.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
52
Así vista, la cuestión religiosa sobre la tolerancia de cultos trajo grandes debates
que enervaron los ánimos durante este trascendental año de 1855; por un lado, tenemos una
prensa que combate las políticas liberales, especialmente la cuestión de la tolerancia; y por
otro, había escritos que combatían la postura conservadora de la iglesia. De allí la riqueza
de los escritos que consolidaron una opinión pública.
2.2. El triunfo del liberalismo económico durante la Convención Nacional de 1855
Durante el desarrollo de la Convención Nacional de 1855, apreciamos también el
triunfo del régimen económico liberal, tan de moda por esos años; la asamblea legislará una
serie de medidas para favorecer el librecambismo triunfante; tenemos por ejemplo que por
el decreto del 1 de mayo de 1855, se reforma el Reglamento de Comercio, estableciéndose
bajos aranceles a ciertos productos, siguiendo los principios del libre comercio. La
avalancha de las importaciones procedentes del extranjero, marcará también este decenio al
igual que el florecimiento de la actividad agrícola, focalizada en los valles costeños, que
tendrán un constante impacto en la región. Para poder llegar a este panorama de la década
de 1850, se tendrá que bregar duro, pues casi diez años atrás, el panorama era totalmente
distinto, se enmarca dentro del desarrollo de un nacionalismo económico extremo, donde
se estableció la prohibición de las importaciones y altos aranceles con el fin de proteger a
los artesanos nacionales. Los comerciantes extranjeros son los que van a sufrir con estas
vicisitudes de las políticas nacionalistas económicas de los primeros gobiernos de la
república.
Según Paul Gootenberg48
, el joven Estado peruano se las ingenió para poder
desarrollar toda una estratagema para no depender de la economía internacional; la élite
peruana comulgaba con esos ideales, por lo que había que limitar a los extranjeros y a los
liberales, el sueño de la autarquía parecía que era el camino que buscaban las élites en
mención, siendo la limeña la que sobresalía. Las constantes crisis que azotan al naciente
Estado republicano, lo obliga a abrazar el proteccionismo acérrimo, el libre comercio es
48
Gootenberg, Paul 1997:25
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
53
visto como la causa de los enemigos extranjeros; agricultores y hacendados en la búsqueda
de la recuperación, promueven el proteccionismo para sus productos como el azúcar, el
aguardiente de caña, la manteca de cerdo, el ganado, los granos, el algodón, el arroz y el
tabaco que debían llegar a las ciudades del interior, a los centros mineros, pero de un
momento a otro se vieron amenazados por la presencia de comerciantes extranjeros que
podían amenazar sus ventas; así tenemos que las primeras leyes arancelarias se dieron por
la década de 1820. Los sectores artesanales manufactureros también representarán su papel
en esta corriente de proteccionismo. El gremio de artesanos de Lima desempeño un rol
importante en el establecimiento de la política arancelaria, ellos fueron los que impulsaron
la subida exorbitante de aranceles, pero solo en los productos que ellos producían, en tanto
en los bienes de consumo de primera necesidad no había presión arancelaria, incluso
trataban de no cobrar aranceles a las materias primas que necesitaban para la producción de
sus manufacturas; por lo tanto, no promovían una radical política de aranceles altos49
.
El Tribunal del Consulado, es una de las instituciones heredadas de la colonia y que
se convirtió en el baluarte de este nacionalismo mercantilista. Esta institución tomará
partido por el rechazo generalizado hacia las doctrinas de libre comercio, acusando a los
comerciantes extranjeros de ser parásitos del desarrollo peruano, cuya actividad debía
frenarse. De esta manera, por la razón de estado, el Perú debía promover la acumulación
por parte de capitalistas nativos, Por lo que los comerciantes nacionales se tenía que
ajustar a ese requisito,50
y se prometió a todos los que quisiesen participar amplios
beneficios de protección. Incluso se intentaba articular una eje comercial proteccionista con
Chile, se alentaron leyes para que los comerciantes extranjeros no participasen en las
ventas al por menor y mayor en el mercado nacional, había un constante acoso y control
hacia ellos. La impresión que nos relata Gootenberg es que estos comerciantes extranjeros
quedaron realmente sitiados exitosamente por las políticas de los comerciantes, en alianza
con las languidecientes masas de artesanos, y las élites locales. El éxito de esta política, se
verá favorecido por la relativa situación anárquica y la terrible inestabilidad que vive el
Estado peruano. Esta realidad se prolongó hasta mediados de la década de 1840, cuando el
49
Gootenberg, Paul 1997:101 50
Ibíd. 108., el autor cita la “resolución del gobierno supremo”, El Conciliador, 20 de enero de 1830 y 6 de
julio y 15 de octubre.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
54
afortunado gobierno del general Ramón Castilla se favoreció por la bendición del recurso
del guano, que permitió establecer estabilidad, bajo la mano pragmática del general.
La nueva dinámica establecida en el primer gobierno del general Castilla, encauzo a
la consolidación del liberalismo económico basado en el pacto entre la élite de Lima y el
Estado, que volvió a cobrar bríos en la era del guano, como lo habían hecho durante la era
del mercantilismo proteccionista. Ahora bajo el signo del liberalismo, se lanza una intensa
campaña para que se acepte al libre comercio, que ocurre con mayor acierto a partir de
1850, cuando se dio una conversión masiva de diputados y senadores hacia el liberalismo.
A partir de esos momentos empezó realmente el viraje hacia el libre comercio a pesar de
las críticas de los sectores conservadores, pero que la Convención Nacional de 1855, como
abrazó decididamente.
Existe una fecha clave en estas pugnas entre liberales y proteccionistas, es el año de
1852, cuando se promulgó el radical arancel librecambista; desde esos momentos podemos
advertir el triunfo del liberalismo económico. Las firmas de tratados comerciales, los
acuerdos sobre la deuda externa 51
y luego la interna, permitirán apreciar un nuevo
panorama, desembocando para la década de 1860 el surgimiento de una nueva clase
dirigente denominada plutocrática, quienes fueron los que dirigieron los destinos del país y
lo llevaron a la catastrófica derrota de la guerra con Chile.
El triunfo de los liberales que se consolidó en la década de 1850, siempre trataba de
hacer recordar que todo regreso al pasado es apocalíptico y que de ahora en adelante, habría
que sacar ventajas al libre comercio, ya no era la simple importación de productos, si no se
busca atraer la descentralización e imponer el capitalismo. En Manuel Pardo encontramos
estos ideales, que se muestra en su estudio sobre la provincia de Jauja, donde trata de
recordarnos este ideal. De esta manera la nación alimentó la idea de que los trabajadores
transformarían la sociedad. El texto de Gootenberg Imaginemos el desarrollo, resalta esas
particularidades; comenta también como el término «Economía Política» empieza a dársele
una atención, se vinculan a las ideas francesas del libre comercio, de esta manera el
liberalismo se impone como un dogma. Una manera de facilitarlo era impulsando el
51
Para el año de 1862 la deuda con los acreedores británicos ascendía a 5'500000 de Libras esterlinas (Pachas
2011:23)
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
55
comercio, por el estímulo del consumo, la producción y la formación de capitales52
. La
carencia de capitales y de población podrá suplirse con las bendiciones del libre comercio,
ya que las inversiones en minería, comercio y la agricultura de exportación que acelerarían
la formación de capitales nacionales. El obstáculo que encuentra el liberalismo económico
residía en la falta de disponibilidad de mano de obra53
, ya que a la masa indígena era difícil
de atraerla. Podemos advertir por ejemplo que en Lima, según el censo de 1860, tiene una
población de 66 657 habitantes que según la filiación racial hay una mayoría de poblacional
de afroperuanos e indígenas54
; entonces, se apostaron por las ventajas del liberalismo,
buscando atraer a trabajadores europeos, quienes desarrollarían actividades complejas,
ideal que no se cumplió como quisieron, de allí que tuvo que recurrirse a la mano de obra
asiática. En la teoría, en el papel se aprecian las ventajas de este sistema, pero el problema
era el Estado, como afrontaría este monstruo, tan complicado panorama, en una sociedad
con bastantes problemas que arrastra desde la época colonial, y que la república no había
solucionado.
Durante la Convención Nacional hubo críticas contra los sectores que no se
acoplaron a los cambios liberales, principalmente artesanos quienes responden de manera
violenta. Hacia finales de la década de 1850 se empezaron a notar dudas sobre la política
de liberalismo comercial extremo, habría que rentabilizar esas brutales ganancias del
guano; mientras se llegue a esa situación habrá que seguir con un laissez faire. Uno de los
políticos liberales que tendría una destaca participación durante la Convención Nacional es
José Simeón Tejeda, quien durante la década de 1850 atacará a los que no deseen participar
de las bondades del liberalismo comercial. En uno de sus escritos que lleva por título
«Emancipación de la Industria»55
, critica la propuesta arequipeña de tratar de controlar
los gremios con los argumentos de que la industria debía estar libre de todo tipo de control
estatal; asimismo combate a los gremios por considerarlos rezagos de una herencia
52
Gootenberg, Paul. 1998: 52 53
No podemos hablar de una disminución de la población indígena ya que por aquellos años la población
indígena está creciendo alrededor de Lima, el problema radica en que al abolirse la contribución indígena, que
de una u otra manera obligaba al indígena a integrarse al mercado de trabajo, no se realizó alguna otra
estrategia por incorporar a la masa indígena al flujo de mano de obra, esto lo hallamos en Gootenberg (1995) 54
La obra de Jesús Cosamalón. Mestizaje e interrelación social en el tránsito de la sociedad de castas a la
republica liberal, nos relata sobre la “Babel de castas”, refiriéndose a que la Lima del siglo XIX es una
sociedad profundamente mestiza. 55
Tejeda, José Simeón. 1948: 10
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
56
colonial atrasada. En el mismo texto, el también hace una defensa del libre comercio de los
granos, se manifestó contra el falso principio de que el comercio nada produce. Había una
errada idea que aquel que lo ejerce no hace nada, más que aumentar el precio robando al
consumidor la diferencia y que este falso criterio impuso la prohibición y control de este.
Tejeda argumenta que este libre comercio de granos produce muchas ventajas tanto para el
productor como para el consumidor, asegurando para el productor una constante salida de
sus productos y favoreciendo al consumidor con un precio constante56
. Este credo liberal
comercial será uno de los puntos defendidos por los convencionalistas, quienes defenderán
a ultranza este libre comercio. Más adelante todavía, Tejeda vuelve a sostener que el libre
mercado no puede hacer su antojo porque no hay monopolio y es por ello que el libre
comercio interior es ventajoso para el público, este texto es un indicador de lo que piensa
la clase política en cuanto pensamiento económico. Gootenberg comenta que se invocaba a
un «dios» libre cambista que llevara la batuta y solucionaría los problemas de la nación.
Esta demostración de fe ciega en el liberalismo se saldaría con una serie de medidas
adoptadas por la Convención, como por ejemplo la liberación de derechos de importación a
los bienes de primera necesidad, mediante la ley del 21 de noviembre de 1856 que
establecía el libre de derecho de importación de los artículos de subsistencia. La medida
liberal originó serios conflictos por las protestas de los productores nacionales, pues se
permite la libre entrada de productos alimenticios que se producían en estas tierras como
azúcar, arroz, quesos, charqui, manteca, mantequilla, sebo, papas, frejoles, garbanzos,
habas, arvejas, lenteja, cebada y trigo57
, que competían con la producción nacional: el ideal
libre cambista estaba en todo su furor.
En esta retahíla de personajes que defienden el liberalismo durante la década de
1850, encontramos inicialmente a Manuel Pardo, representante de la clase plutocrática,
quien en una de sus primeras obras publicadas en la Revista de Lima y en otros artículos
divulgados, aboga por las bondades del librecambismo, apuntando sus proyectos a
modernizar al Estado y a la sociedad, también nos presenta su versión de la dicotomía
56
Ballón Lozada, Héctor. Pag 102. 57
En la obra de Alfonso Quiroz La deuda defraudada hay una relación de los precios de primera necesidad,
se puede advertir que para el tiempo estudiado (1850 – 1858) hay un incremento de los precios por ejemplo el
azúcar que en 1851 esta en 19 reales la arroba para 1859 está en 28 reales, el frejol tenemos que la fanega
varia de 44 a 116 reales en 1856 (Quiroz 1987:205)
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
57
civilización barbarie. Su estadía en Jauja lo hará escribir su artículo titulado «“Estudios
sobre la provincia de Jauja» en donde muestra las potencialidades de desarrollo económico
que puede generar el territorio peruano, Jauja «granero del Perú» debería ser aprovechado
de una manera adecuada. Esto se lograría oportunamente con la construcción de
ferrocarriles: tres grandes arterias deberían salir de la costa para llegar a las provincias
interiores y llevar hacia allá las ventajas del comercio y de la civilización. De esta manera
se pensaba poder extraer de las regiones los productos que beneficiarían a la sociedad y
les daría la necesaria vitalidad. Pardo señala las bondades naturales del departamento de
Junín, pues posee las vitales riquezas minerales que podrían reportar la prosperidad
general del Estado. Pero recuerda que se podría explotar más si se contase con los recursos
técnicos adecuados, porque de esta manera se podría trabajar la tierra y convertirla en la
más rentable, siendo la mejor manera de aprovechar la bonanza económica, fomentando
la construcción de ferrocarriles con los cuales se lograría articular la economía de esa
región con el progreso. Otra cuestión interesante de mencionar de este estudio, es la
apocalíptica predicción: « ¿Qué pasara cuando se acabe la bonanza del guano?» El
cataclismo era seguro, se retrocedería de la era de la civilización a la barbarie, por lo tanto,
habría que crear retornos que reemplacen al guano y la salvación estaría en el aumento de la
producción natural58
, que se lograría mejorando las vías de comunicación del país. Es
atractivo apreciar que luego, estos proyectos serían llevados en a la práctica décadas
después. Además, lo resaltante de este estudio es el planteamiento de la diversificación de
la población, en donde se encontraba la salvación de la economía peruana.
Un punto importante de comentar sobre la política económica de la Convención
Nacional, es que en esa búsqueda de la modernización financiera del Estado peruano debía
eliminarse los rezagos decadentes del antiguo régimen, de allí que se combatió la existencia
de fueros personales y corporativos, esclavitud, tributo indígena, y de todas las cargas que
pesaban sobre la tierra en forma de diezmos, censos, capellanías, vinculaciones, que
frenaban y obstaculizaban la incorporación de la tierra y de la mano de obra hacia la
economía librecambista capitalista. De esta manera, el Estado, dentro de la reconstrucción
de su autoridad intenta asumir las funciones de control demográfico, como por ejemplo el
58
Mc Evoy, Carmen, 2004:115
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
58
control del registro civil59
.Todas estas políticas implementadas por la Convención Nacional
de 1855 lo llevarían a aplicar una política anticlerical y secularizadora de parte del Estado
liberal.
En la búsqueda de la productividad agrícola, que se proponía Manuel Pardo en su
estudio” sobre la provincia de Jauja, señaló que los liberales deseaban reformar la
titularidad de la propiedad de las tierras agrícolas, que estaban en las manos muertas de la
Iglesia, por ende, se debía apropiar de ellas y de paso se obtendría recursos fiscales; con
estos planteamientos se empezó a diseñar una política desamortizadora, que había
empezado desde los primeros años de la república. Cuando se informa a la Iglesia la
intención del Estado de aplicar la laicalización de las capellanías, además de culminar con
las vinculaciones, que la Carta Constitucional de 1856 lo ratificaba en su artículo N°. 6:
“En la república no se reconoce privilegios hereditarios, ni fueros personales, ni empleos
en propiedad. Tampoco se reconocen vinculaciones, y toda propiedad es enajenable en la
forma que determinan las leyes. Por este artículo no se menoscaba la jurisdicción sobre
materia eclesiástica, que corresponde a los tribunales designados por las leyes canónicas; ni
se autoriza para proceder a la detención ni a la ejecución de pena corporal contra personas
eclesiásticas, sino conforme a cánones». Hay por lo tanto toda una intención de eliminar el
diezmo, primicias y derechos parroquiales; estas disposiciones no pudieron aplicarse pues
la Convención fue cerrada en el año de 1857. A pesar de eso hay toda una conciencia por
parte de la Asamblea de dinamizar la agricultura vía el comercio, pero se necesitaba, como
se mencionó, eliminar el antiguo sistema económico.
Esta eliminación de cargas fiscales realizadas por la Convención tendrá un impacto
a futuro, esta razia fiscal, como denomina Carlos Contreras, dejó al Estado por completo a
la suerte de los designios del guano; y como se estudió en el caso de Manuel Pardo había
que buscar otras rutas para la diversificación y evitar la gran crisis que se avecinaba. Un
problema constante que aqueja la situación económica y financiera, que concitó la
atención de la Convención Nacional fue el problema de la moneda feble que durante la
etapa del funcionamiento de aquella institución, ocasionó grandes dolores a la economía y
finanzas del país. Ante eso, el ministro de Hacienda Domingo Elías dispuso en 1855 la
59
García Jordán, Pilar 1991: 99
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
59
libre circulación de la moneda denominada cuatro arbolitos para luego devaluarlos a su
cuarta parte de valor; pero la Convención no adoptó una posición con respecto a esta
propuesta; lo único que genero fue más desconfianza hacia esa moneda60
. La crisis
monetaria del Perú era grave y el gobierno de Castilla como la Convención Nacional no
adoptaron una actitud fuerte para solucionar este pasivo que se había heredado desde la
década pasada, este desorden pasa factura al comercio, los precios de los víveres y demás
mercancías subieron dramáticamente, incluso para el año de 1857 había escasez monetaria
debido en gran parte a la indecisión del gobierno. Hubieron advertencias al gobierno de
Castilla de solucionar esta crisis, de no tomarse las recetas adecuadas podía colapsar el
comercio nacional. El gobierno empezó a adoptar una serie de medidas para tratar de salvar
la crisis del comercio, especialmente el de la zona sur.
Estas medidas económicas, financieras, monetarias y los personajes que se
destacaron durante la Convención, bajo la egida del liberalismo, tendrá su colofón el 2 de
noviembre de 1857, cuando el coronel Pablo Arguedas, al mando del batallón Castilla,
mediante un golpe militar cerró la asamblea legislativa e informó de su proceder al general
Castilla.
2.3. La Constitución de 1856 y la rebelión de Mariano Ignacio Vivanco
Al año siguiente, es decir 1856, no sería más dinámico que el anterior, pues los
roces entre la Convención Nacional y el Presidente Castilla aumentaron. En el mes de enero
se produjo un impasse debido a la cuestión de la contribución personal que el poder
Ejecutivo lo había restablecido por decreto, pero la Convención a pesar de los intentos del
gobierno, logró mantener su abolición.. Tras transcurrir los debates en torno a la
elaboración de la Carta Magna, esta finalmente se promulgó el 19 de octubre de 1856.
Apenas vio la luz la Constitución, empezaron a manifestarse una serie de tensiones
entre el gobierno y la Convención, ya que la autoridad del presidente de la república, había
60
Salinas Sánchez, Alejandro 2006:71
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
60
sido limitada61
; además se le disminuía atribuciones, como la prohibición absoluta de
facultades extraordinarias, la necesidad de acudir al poder legislativo para refrendar los
ascensos militares. Se sabe que el presidente, el general Ramón Castilla, no estaba
contento con la pérdida de las facultades del Ejecutivo (Sobrevilla 2005:240). Esta Carta
Magna recibió críticas de parte de otros grupos, como los militares, quienes veían a la carta
constitucional como una abominación, ya que se les obligaba a subordinarse a las leyes del
país como debía ser y no a la voluntad de sus caudillos. Otro sector que rechazaba la
constitución era el clero, que veía perder sus tradicionales privilegios; también la
burocracia estatal estaba furiosa, ya que se les quitaba algo sensible para ellos, la
heredabilidad de sus cargos que se les arrebataba, además de la obligación de rendir
cuentas de sus actos.
Varios frentes de lucha se habían abierto la Convención liberal, por ello la
historiografía tradicional la condena por ser un proyecto de ficción y que no vislumbró la
realidad de nuestro país, posición que creo puede ser rebatible, puesto que a pesar de los
ataques a los liberales de la Convención, muchas de sus medidas que se dieron perduraron
en el tiempo; este aspecto será cuestión de otro análisis. Lo que buscaban en ese momento
era modernizar el país bajo un eje central, que es Lima, que goza de un plus de ingresos
económicos y financieros, gracias a los recursos guaneros. Esta circunstancia, sumada a lo
anterior, generó un descontento en varias provincias del Perú.
La respuesta a este malestar contra la Convención liberal y la Constitución de 1856
fue la rebelión de Arequipa, liderada por Manuel Ignacio de Vivanco que sintetizaba y
reflejaba el descontento que en las provincias sentían hacia el gobierno provisional de
Castilla, que solo respondían a los intereses de la élite limeña. Hay otras demandas en
torno a los reclamos de las provincias que se han levantado contra el gobierno que según las
fuentes estudiadas giran en torno al liberalismo y sus desmedidos excesos, como lo
catalogan ellos. Constantemente asumen una posición crítica hacia el intento centralista de
Lima.
61
El articulo 80 y 82 de la constitución son como una camisa de fuerza para el presidente.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
61
No debería ser una novedad estas constantes rebeliones contra la capital, ya Paul
Gootenberg hace mención de los intentos secesionistas del sur peruano que era de distinta
racionalidad respecto a la zona central y norte del país62
, la única zona que estaba
impactada por el trauma de la independencia es Lima y sus alrededores quienes sienten el
impacto negativo; mientras tanto el sur peruano sus intereses son opuestos a los de Lima, y
plantean un librecambismo que afectaba notoriamente al resto del país. Las luchas
caudillistas no es más el intento de imponer el dominio de Lima, pero que fracasó por sus
falencias financieras, incluso parte de las élites regionales tratan de defender sus
autonomías y logran obtener concesiones producto de estas luchas caudillistas.
Cecilia Méndez en el artículo «Tradiciones liberales en los andes o la ciudadanía
por las armas: campesinos y militares en la formación del Estado peruano»63
estudia como
las élites indígenas de las áreas rurales, con base a los estudios de Huanta, han conseguido
una destacada participación en las luchas, a cambio de ciertas concesiones en la
participación en el gobierno local (Méndez 2005:128-129). Esta situación no debería ser
ajena al resto del país, pues en las luchas interminables de los primeros años de la
república, los caudillos reclutaban sus tropas en las regiones y áreas rurales, donde se
destaca la fuerza de los indígenas y donde sus líderes logran, junto al mundo rural, la
ruralización del poder; es allí donde las regiones juegan sus propias agendas e intereses.
La situación cambia por completo cuando Lima empieza a tener autonomía
financiera, gracias a los recursos del guano; el gobierno central puede ejecutar su agenda ,
del cual el general Ramón Castilla será un agente que procedió a realizar esta política de
control. Entonces se da el escenario ideal para que las autonomías provinciales empiecen a
ser atacadas por la gestión de Castilla, de allí que se entienda el malestar de estas
expresadas en la prensa; las políticas liberales servirán como un ariete para imponer el
control de la capital sobre ellas.
62
Paul Gotenberg. Caudillos y comerciantes la formación económica del Estado Peruano 1820 – 1860.
(Cuzco: Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de Las Casas”, 1997) 63
El artículo se encuentra en: Marta Irurozqui Victoriano (Ed). La mirada esquiva reflexiones históricas
sobre la interacción del Estado y la ciudadanía en los Andes (Bolivia, Ecuador y Perú), siglo XIX. (Madrid:
Consejo de investigaciones científicas, 2005). Méndez lo califica como una ruralización del poder político,
que fue un proceso que abarco toda América Latina.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
62
Cuando se publicaron los constantes manifiestos a favor de la rebelión de Vivanco
estos apuntaban a señalar el deseo de romper relaciones con Lima y el gobierno; y
encontramos que en uno de los periódicos de la época, que se distribuía en la ciudad de
Arequipa y sus alrededores, se lanzaron manifiestos con respecto a su levantamiento. Uno
de los que quiero destacar es el del pueblo de Moquegua:
«…la heroica ciudad de Moquegua siempre consecuente y constante en sus principios
liberales, jamás consentirá que se perpetué la corrupción y el despotismo, a la par de
los pueblos ilustrados y libres, ha espresado con su voz de trueno que la inmoral y
destructora dictadura del general Castilla, no pesara mas entre los patriotas y
denodados moqueguanos. Apenas resonó por sus puertas el grito patriótico lanzado
desde el impertubable Misti, fue para ellos la trompeta nacional que les avisaba, era
llegado la hora de echar por tierra un gobierno intruso y corruptor de la moral
patriótica, militar y religiosa, depredador de los caudales públicos para derramarlos en
los tableros nocturnos y en orgias escandalosas y prostituidor descarado de todo
principio tanto en el manejo de interno de la nación, como ante los extranjeros…»64
A lo largo de este discurso, se adjetivaba al gobierno de Castilla con la decadencia
de los valores morales del país, por lo que se buscaba deslegitimar su posición de
gobernante, dicho discurso tendrá un éxito en la región sur del país, que es la que no se
siente a gusto con la dinámica de control establecida por el gobierno. Para poder tener esa
legitimidad se recurre a las tradiciones. Es un choque también notorio entre la modernidad
del siglo XIX, contra los valores tradicionales conservadores de las provincias, en la cual
una serie de departamentos tomarán partido por uno u otro bando; incluso en la prensa que
está desarrollándose esta lucha ideológica, tenemos el caso de Arequipa, donde hay una
idea dominante, que es la de defender los ideales de la religión65
. Es de destacar el caso de
los arequipeños quienes tomaran partido por el caudillo Vivanco. En su discurso se
comprometen con la causa del caudillo y califican al presidente Ramón Castilla como
traidor, además de enemigo de la libertad y la religión del Perú. Hay todo un acuerdo de
los arequipeños con la rebelión, en el discurso que publican rechazan las notas que dicen
que siguen las ambiciones de Vivanco. Lo que los moviliza es que rechazan la inmoralidad
del gobierno, la corrupción del gabinete de Castilla, las constantes violaciones de las
garantías; denuncian también que el gobierno provisional desprecia a los pueblos del
interior, de esta manera tratan de generar un discurso interesante contra los intereses del
64
El Regenerador extraordinario, Arequipa, Jueves 6 de noviembre de 1856. 65
Héctor Ballón nos comenta en su texto que había dos periódicos por aquellos años: “La Voz del Creyente“
de 1847, y “Arequipa Católica” de 1854.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
63
gobierno de Castilla66
. En esta coyuntura la ciudad de Arequipa, se convertirá en la
abanderada de la lucha contra Lima, era la urbe revolucionaria, pues tiene una profunda
presencia en la vida republicana del país.
No debemos tampoco olvidar la coyuntura económica, en donde se evidencia
quejas de los arequipeños con respecto a la ley que permite la importación libre de harina y
trigo procedente de Chile; estos denuncian que puede herir de muerte a la producción
agrícola, siendo una cuestión de vida o muerte para los departamentos del sur67
, por lo
tanto, esta es otra razón para entender este levantamiento de la región de Arequipa.
Cuando estalló y se desarrolló la rebelión de Vivanco, las circunstancias afectaron a
los arequipeños. Los perjuicios en el sentido económico, como se describió líneas atrás, fue
dramático: se denunció como el comercio se vio afectado por la asonada, debido a la
expoliación por ambos bandos, situación que afectó terriblemente a la agricultura, que es
asfixiada por los constantes tasas tributarias. La situación llega a ser crítica por los
problemas climatológicos, ya que las lluvias arreciaron contra los valles de Vítor y Majes,
ocasionando terribles daños a las poblaciones aledañas.68
El gobierno reaccionó enérgicamente, la idea de la construcción desde el centro es
evidente, cuando desde Lima, la Convención Nacional de carácter eminentemente liberal,
empezó a dar sus manifiestos, en donde fustiga a las provincias de haberse levantado
contra el gobierno y se recalca su posición de disidentes, y por tanto se debían dar de
baja69
. Ante esto, se decide emprender una fuerte campaña contra los rebeldes
vivanquistas, que en su mayor parte eran de las provincias del sur que se habían alzado
contra el gobierno. La respuesta fue rápida y contundente, ya que se asumía como una
obligación abatir a los enemigos del pueblo y para ello debían valerse de todo tipo de
recursos (como queda indicado en un artículo de El Comercio70
), es decir se debe prohibir
66
“El Pueblos de Arequipa a la Convención Nacional”. (13 de enero de 1857). El Comercio. 67
“A los Arequipeños”. (7 de enero de 1857). El Comercio. Se acusa en este artículo que esta ley solo
favorece a los chilenos y a los norteamericanos. 68
“Sub-acápite de Carta”. El Comercio del 12 febrero de 1857. Firmado en Arequipa, con fecha del 6 de
febrero de ese año. 69
Pronunciamiento de la Convención Nacional, Lima 1ro de enero de 1857, se recalca bastante la condición
de haber renunciado a la felicidad y al progreso, ideas características del liberalismo de esos años. 70
Atentados de la rebelión, Lima 8 de enero de 1857. Se recalca los ataques de la flota vivanquista, a los
lugares que no secundan su rebelión, como su incursión en Huacho.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
64
toda comunicación con los barcos rebeldes, para privárseles de provisiones y de esta
manera reducirlos y obligarlos a la rendición.
La prensa del gobierno responderá enérgicamente contra las acusaciones de los
revolucionarios vivanquistas; los arequipeños serán acusados que son movidos por las
ambiciones de dos individuos ambiciosos, que quieren presentar una imagen denigrante del
país, y que pretenden mostrar que la nación está abatida por la corrupción y el caos. La
prensa favorable al gobierno intenta demostrar que la situación descrita, no es tal, pues no
existe una relación directa. En las publicaciones se van a detallar las regiones del país que
están a favor del gobierno, así encontramos a los pueblos de Lima, Callao, Chancay, Canta,
Huarochirí, Yauyos, Cañete, Ica, Trujillo, Jaén, Pataz, Cajamarca, Huamachuco,
Lambayeque, Chiclayo, Chachapoyas, Maynas, Huaraz, Santa, Conchucos, Huari, Pasco,
Jauja, Huánuco, Cajatambo, Huamalies, Angaraes, Castrovirreyna, Cangallo, Lucanas,
Parinacochas, Cuzco, Anta, Aymaraes, Calca, Canas, Canchis, Chumbivilcas, Cotabambas,
Paruro, Paucartambo, Chispicanchi, Urubamba, Puno, Huancane, Chucuito, Lampa,
Azángaro, Carabaya, Camaná, Caylloma, Tacna, Arica, Moquegua, Tarapacá,
Huancavelica, Tayacaja y Andahuaylas. Por el lado de las filas de Vivanco y los rebeldes
solo se encuentran la mentada Arequipa, Piura, Chota, Ayacucho, Huanta, Condesuyos y
La Unión. Se da la impresión que solo unas pocas provincias siguieron a Vivanco,71
y se
llegó a tildar de turbulenta a la provincia de Arequipa, considerada como la fuente de las
desgracias del Perú y en una ciudad aciaga. Se trata ante todo de descalificarla como
región, pues en la construcción del Estado centralizado, Arequipa será una férrea opositora
al proyecto que provenga de Lima.
De un total de 66 provincias que en esa época conformaban la nación, 59 son fieles
al gobierno provisional y a la Convención, mientras un pequeño número de 7 provincias
siguen la insurrección de Vivanco. Pero estos resultados que nos señalan los escritores del
gobierno hay que tomarlos con bastante cuidado, puesto que van a realizarse combates
intensos a lo largo del territorio nacional, como el caso de Moquegua que se pronuncia
contra el gobierno y lo combate, aunque en la prensa del gobierno hace creer que está a
favor del gobierno, condición que es remarcada también por los defensores de la rebelión,
71
“Revolución, Un extranjero”. El Comercio, Lima, 29 de Enero de 1857
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
65
quienes acusarán de desinformación sobre la situación de las provincias, pues señalan, que
aparte de la mencionada Moquegua, también están en armas contra el gobierno provisional
de Castilla y contra la Convención, las provincias de Ica, asimismo que en el Cuzco se
están desarrollando levantamientos contra el gobierno.
La apreciación sobre los enfrentamientos a lo largo del territorio nacional es
innegable. En Huaraz que supuestamente le era fiel al gobierno, también se estaba
desangrando por el conflicto interno; se denuncian que las demás provincias no se han
podido pronunciar, debido al terror que imponen las armas del gobierno. En Ayacucho
apreciamos que se formó una sociedad progresista constitucional, que se proclama también
contra el gobierno, además hay periódicos locales que atizan el conflicto con el gobierno.
Bajo la consigna « ¡Abajo Castilla!», la prensa de Ayacucho denuncia la traición del
gobierno, al cual acusan de destruir la institucionalidad del país, de arruinar las actividades
agrícolas, de llevar el comercio a una decadencia total, además de atacar la religión; por
todo ello se expresan a favor del general Vivanco, el cual es visto como la persona que
salvará al país y reparará los daños realizados por Castilla72
La situación más alarmante se aprecia en Huanta, en donde la rebelión llega a tener
caracteres dramáticos, la fuerza y brutalidad del gobierno hicieron que varias provincias del
sur, como Cangallo, Parinacochas, Angaraes y en Cuzco, que estaban aparentemente con el
gobierno, se plegaran a la rebelión de Vivanco. Tenemos una publicación que nos detalla y
describe esta brutalidad:
«…Por una comunicación (con fecha 4 del presente) de una prensa respetable hemos
sabido que en Parinacochas fueron muertos a garrotazos once individuos de la Union
después de amarrados por mandato del celebre Guzman, Subprefecto de dicha provincia y
digno agente de Don Ramon Castilla. Sin embargos estos hechos horrorosos que solo
pueden presentarse entre los salvajes, la causa de los pueblos triunfó espléndidamente
proclamando al general Vivanco por Supremo Regenerador: Vean los tiranos cobardes que
al impulso imponente de la opinión popular nada se resiste. La causa del tirano Castilla
solo puede tener cabida entre los malvados y estólidos…»73
72
Es la editorial del periódico “El Liberal Periódico Popular”, Ayacucho, sábado 2 de enero de 1857. 73
Moralidad de la Administración de Castilla. En El liberal, Ayacucho, 10 de enero de 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
66
Este tipo de noticias tienen un impacto en la opinión pública de la región y decantan
en un apoyo ferviente, tanto así que en la ciudad de Huanta se realizó un Te Deum a favor
del general Vivanco y se invocó a la regeneración del país74.
Por lo tanto el panorama que se presenta de la rebelión de Vivanco contra las
fuerzas del gobierno, es que se observa como las fuerzas regionales buscan una
consolidación de su autonomía ante el centralismo total de Lima (Contreras 2000:8-9)75
pero terminaron fracasando, los recursos de Lima, la falta de articulación entre las regiones
para desafiar al gobierno se hizo evidente, especialmente en la región sur, donde Arequipa,
cabeza de la insurrección no logró movilizar a la totalidad de las provincias, por ejemplo,
Tacna y Arica no se pliegan a la rebelión, y Moquegua busca su propia agenda dentro de la
rebelión(Sobrevilla 2005:208)76
.
Mientras en el norte del país, la situación es distinta, a pesar de que Piura se
manifiesta por el regenerador Manuel Ignacio de Vivanco, las operaciones no serán tan
violentas como en el sur, a pesar de esto las campañas de las fuerzas del gobierno, contra la
región fueron vehementes y les permitió controlar la región. Esta circunstancia es un
indicador del descontento hacia el gobierno central, y que se reflejan en las comunicaciones
que envían los prefectos. Se describen los vaivenes y las expediciones que se realizaron
para enfrentarse a las fuerzas rebeldes. Volviendo al caso de Piura, el alzamiento no tiene al
parecer el cariz ideológico que se sigue en el sur, más bien apunta a una situación de ajuste
de cuentas y descontento hacia los representantes regionales del supremo gobierno, ya que
se comenta que la insurrección de Piura tiene que ver más con que el gobierno no ha hecho
caso de los constantes reclamos de la región; ante esta circunstancias una serie de
personajes inescrupulosos, según la prensa del gobierno, se han aprovechado de la
situación. Uno de los indicios que hay para creer en esta postura es ver que en el
74
Nota publicada por el Párroco Vicario de Huanta R. P. Cipriano Ruiz Ponce, donde informal subprefecto de
la Provincia, sobre el acto realizado de jurar fidelidad a Vivanco. 75
Carlos Contreras. Centralismo y descentralismo en la historia del Perú independiente. (Osaka: JCAS/IEP
series, 2000) 8-9. En estas páginas el autor describe como el centralismo, fiscal gracias al guano permitió
debilitar a los caciques locales, de esta manera las regiones perdieron su capacidad de independencia y
fortalecimiento. 76
Natalia Sobrevilla Perea. “Conflicto regional, guano y poder”, en Mas allá de la dominación y la resistencia
estudios de historia, siglos XVI-XX. Editores Paulo Drinot y Leo Garofalo (Lima: IEP, 2005), 208.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
67
pronunciamiento de Piura, no se hace mención hacia el desconocimiento de la Constitución
de 1856, ni siquiera de desacatamiento a la autoridad de la Convención Nacional de 185577
.
En la región de Lambayeque que secunda el alzamiento de Piura, es decir respaldan
la causa del general Vivanco, pero debido a una serie de circunstancias por las que
atravesaba la región, hicieron que no hubiesen autoridades, llevando a la provincia a una
confusión momentánea, que finalmente concluyó durante los primeros días de enero,
cuando la fuerzas vivanquistas de la región marcharon hacia Piura para unirse con sus
correligionarios. Quedando de esta manera la región algo tranquilizada.
En la ciudad de Trujillo la rebelión también tendrá cierta acogida, cuando el regenerador
Vivanco desembarcó y ocupó la ciudad con una pequeña división militar de seiscientos
hombres y las tropas del gobierno se ven forzadas a abandonar la ciudad, marchando
hacia Cajamarca, ocasionando un repudio de parte de algunas personas de la ciudad78
, a
pesar de que luego las fuerzas de Castilla lograron recuperar la ciudad, es muy sintomático
que varias ciudades del norte acataron el llamado de Vivanco.
Cerca de Lima, en el conocido norte chico, también se verá envuelta por las luchas
y manifestaciones contra el gobierno de Castilla. El subprefecto de Chancay informa que se
han realizado enfrentamientos entre ambas facciones, siendo el pueblo un frío espectador
de tan terrible acontecimiento. Desde inicios de 1857, la localidad de Chancay se sublevó,
pero como se informa en la prensa, no hay un líder que los organizara. Cuando llegaron las
fuerzas del gobierno se desencadenó una represión sobre el pueblo.
En Tacna se produjo un pronunciamiento a favor del gobierno y la Convención,
esto se puede advertir mediante la prensa de la ciudad, pero también es interesante apreciar
cómo, esta ciudad se aprovecha de la coyuntura del enfrentamiento interno para poder
obtener una serie de beneficios, por ejemplo, exigieron que se instaure una Corte Superior
77
Noticias desde el norte, Piura, enero 5 de 1856. En otra publicación del 21 de enero, hecha en Paita, vuelve
a reiterarse las circunstancias que posibilitaron la rebelión en Piura: “…los pueblos jamás se revolucionan
contra un buen gobierno. Si el que ha de suceder al general Castilla es bueno, como debe esperarse,
tendremos paz y ventura, y veremos alejarse de entre nosotros la discordia…” 78
Correspondencia publicada en El Comercio, correspondiente del 7 de febrero de 1857, se denuncia: “…No
amigo mío: imperdonable es el error del viejo general, pues cuando con muy pocos tiros habíamos tenido la
gloria de deshacer completamente a Vivanco, ahora no podremos conseguirlo sino a costa de mucha sangre y
sacrificios…”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
68
de Justicia en esa ciudad, lo hicieron para no seguir subordinada a Arequipa79
, la
Convención autoriza que se instale ese Tribunal Superior de Justicia, favoreciendo los
intereses locales.
2.4. La caída de la Convención Nacional y del liberalismo
El fracaso de Vivanco era evidente en la segunda mitad del año de 1857, el caudillo
tuvo que regresar a Arequipa tras fracasar estrepitosamente en su campaña sobre las
provincias del Norte y Lima. A su vez se realizaba el cerco final a la ciudad de Arequipa,
para poner punto final a tan duras campañas. Por tanto la victoria del bando del gobierno
era evidente, aun así proseguían los roces entre ambos poderes del Estado. La Convención
liberal intentó negociar con los rebeldes arequipeños, así como también pretendió convocar
a elecciones para poder elegir a un nuevo presidente.
La Convención en sus últimas sesiones fue objeto de fuertes críticas por el
aumento de la dieta monetaria, se percibió un ambiente crispado, ocasionado por los
propios liberales. Estos habían enfurecido a diversos grupos del país, especialmente a los
conservadores y al mismísimo presidente Castilla (Soldevilla 2005:242-243), sumado a su
incapacidad de poder negociar algún acuerdo con estos grupos, se llegó a la infausta
jornada del 2 de noviembre.80
En los días siguientes los defenestrados diputados van a ser lo posible para poder
restaurar la Convención, pero la respuesta de uno de los ministros del régimen fue: «… no
puedo garantizar la seguridad de la Convención en sus sesiones…», y así se dejó a su
79
Corte Superior. En La Juventud Periódico Semanal, Tacna, 18 de junio de 1857 80
Benvenuto, Neptali. Crónicas Parlamentarias del Perú 1855 – 1859. Lima: imprenta americana plazuela del
teatro. En la página 26 nos describe con más detalle como finalmente desapareció la Convención.
En los días siguientes Arguedas redacta una carta a Castilla, en los términos siguientes manera: “…mi muy
amado general el día dos del actual no pudiendo ver a sangre fría el que solo la intriga fuera objeto de la
Convención: apoyado por la opinión pública, la del ejército y al mismo tiempo exaltado por mi patriotismo y
a adhesión que profeso a vuestra excelencia me lance a desbaratar la citada junta, sin mas acuerdo que los
sentimientos que acabo de manifestar…” Disolución de la Convención Nacional en 1857. Por el coronel
Pablo Arguedas. SIBN, Colección Manuscritos.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
69
suerte a la asamblea legislativa; a pesar de los intentos del presidente de la Convención, el
señor Manuel Toribio Ureta, quien mantiene una correspondencia fluida con algunos
representantes del ejecutivo todo resulta en vano. Uno de las ideas que difunden los
diputados liberales y que creo es una demostración del civismo de este grupo, es remarcar
que es un crimen haber cerrado el Legislativo porque se pierden los valores de la libertad y
de esa manera se denigra a la civilización; una idea que creo debe destacarse.
El año de 1858 señalado como el del triunfo del gobierno de Castilla, pues ha
derrotado a los rebeldes de Arequipa, acaudillado por Vivanco, una vez más fue expatriado
y con la Convención liberal cerrada, parecía que el ambiente político, sería más sosegado,
pero no fue así, pues los liberales siguieron en su lucha, exigiendo la próxima
convocatoria a una Asamblea Constituyente, que nuevamente elaboraría una nueva
Constitución, organizando una nueva campaña para defender su labor durante la
Convención.
José Gálvez publicará un escrito defendiendo la política de los liberales desde la
asamblea y la utilidad de la Constitución de 1856; otro diputado liberal, el señor Ignacio
Escudero también manifestaba su criterio sobre la actuación de los liberales; en su opinión,
los liberales actuaron noblemente por el bien del país, buscando el éxito del sistema
representativo, que se vio truncado por la actuación del ejército. Estas opiniones se vieron
reforzadas con la publicación del periódico «El Constitucional», que defendía las banderas
del liberalismo, en donde lanzan serias críticas al precario régimen político de Castilla,
que buscaba legitimar su actuación con el Congreso extraordinario de 1858, que ocasionó
también muchas críticas al gobierno. Finalmente este se reunió y procedió a reformar la
Constitución. De esta manera nos situamos en este panorama del periodo de 1854 a 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
70
2ª PARTE:
LA OPINION PÚBLICA Y LA PRENSA ESCRITA DURANTE LA
ETAPA DE LA CONVENCION NACIONAL (1855 – 1857)
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
71
Capítulo III
La función de la opinión pública al inicio de la Convención Nacional de
1855
La segunda mitad de la década de 1850, entre los años transcurridos de 1855 y
1859, es necesario estudiarlos para poder apreciar cómo se consolida la construcción del
Estado. Es una etapa en la cual los distintos actores políticos que vamos a estudiar
desempeñaron su papel en la construcción de la ciudadanía política en el siglo XIX.
Estamos en una etapa donde el triunfante liberalismo ha logrado imponer su agenda en el
gobierno provisional del general Ramón Castilla, es su segundo periodo de gobierno, la
habilidad política del caudillo y su pragmatismo, lo lleva a aliarse, con lo que
denominaremos sectores progresistas de la sociedad civil, que nosotros consideramos son
los liberales; este grupo político logra imponer su agenda en el gobierno. Es un periodo
agitado por la reciente revolución moralizadora que ha logrado destituir al expresidente
Echenique y una nueva generación de políticos, que enarbolan banderas de cambio en el
país, que ha entrado en escena y está deseosa de emprender una serie de reformas. La
sociedad peruana será conmovida por los acontecimientos que empezaron a transformar
el país, circulaba el tren de los cambios que empieza a instalar innovaciones; y en esta
frenética lógica de transformaciones se ha instituido una Asamblea Constituyente, que será
conocida con el nombre de la Convención Nacional, que está decidida a establecer los
cambios, que contra viento y marea buscará imponer la agenda liberal. Los distintos
personajes que forman parte de la Asamblea van con la intención de debatir y establecer
las pautas que regirán al país en los siguientes años, claro que manteniendo su influencia
ideológica. Los días previos a la instalación de la Convención de 1855, la ciudad de Lima
se vio agitada por las ideas que circulan en sus distintas calles, en donde la cuestión
religiosa, que es la situación más notoria, nos permite apreciar que tipo de conciencia
ciudadana que afloraba en la Lima de aquellos años. Particularmente se puede notar los
distintos intereses que los grupos políticos van a manifestar y buscan de manera
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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sistemática el poder incidir en los destinos del país. En esta situación podemos apreciar
que la prensa de aquellos años, sirve como vehículo para transmitir y dar a conocer las
distintas medidas políticas; además serán utilizadas para poder implementar, lo que
considero, una incipiente conciencia ciudadana, que en los años posteriores se afianzarán
con las actitudes y medidas que implementaron las clases dirigentes del país. La prensa y
la movilización de las masas nos harán destacar como aquella interviene en la política
peruana de la segunda mitad del siglo XIX.
En los siguientes meses, cuando se instale, la Convención Nacional, se va a
desarrollar una ardua labor política, que se reflejó en las constantes publicaciones escritas,
donde se publicitaron temas importantes como la cuestión religiosa, que a lo largo de la
duración de la Asamblea hasta el año de 1860 será un asunto recurrente en los periódicos,
pero lo fue más en 1855, cuando empezaron a circular rumores que se establecería la
tolerancia religiosa en el país. El asunto no acabó ahí, pues hubo otros debates por la
eliminación de los privilegios de la Iglesia en el Perú, la abolición de sus fueros y el cese
de cobro de los censos. A esto se añade otros debates que contribuyeron a conformar la
ciudadanía; es así que en los debates de la prensa encontramos discusiones en torno a la
libertad de imprenta y todas las implicancias que ocasionaron. También tenemos la cuestión
del sufragio, que permitirá conocer las posturas que circularon en los espacios públicos.
Finalmente otro de los temas que circularon en varias publicaciones, fue el de la movilidad
del poder judicial, que nos permitirá conocer el tipo de justicia que se practicaba en
aquellos años y como esta situación contribuye a la construcción de la ciudadanía.
3.1. La cuestión religiosa y el debate previo a la Convención Nacional
Al dar inicio el triunfante año de 1855, los liberales estaban esperanzados en
implementar una serie de cambios que se publicitaron en una serie de escritos como
periódicos y panfletos, donde transmitían el interés en aplicar sus reformas. Una de las
ideas que podemos establecer, es que los liberales están implicados en la construcción de la
modernidad. El discurso de los liberales apuntaba a la cuestión religiosa, que se convirtió
en donde una de las políticas ejes. Esto se demostró con el intento de implementar la
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Nacional (1855-1857)
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tolerancia de cultos81
, en donde solo con mencionar esa frase, empezaron a desbordarse los
ánimos a lo largo del país.
Al transcurrir los primeros días de 1855, una de las premisas que se posicionaron
era la libertad de prensa y de asociación, que estaba en la agenda de varios sectores de la
sociedad lo que reflejaba una cultura política manejada por la élite comercial y política de
mediados del siglo XIX. Ya existe una sociedad civil republicana emergente, que según
se aprecia, está integrado por los sectores más representativos y progresistas de la
sociedad, en la cual se puede apreciar que existe toda una intencionalidad de
reconocimiento por parte de muchos sectores y en donde cada uno maneja su agenda,
situación que se complica pues todavía se mantiene una visión corporativista, que los
liberales intentan traer abajo (Aljovín 2000:178) y que para los días de la Convención de
1855 se hará en parte realidad.
En cuanto a la prensa escrita que se tiene por esos días, encontramos que las
tendencias liberales y conservadoras han cambiado con respecto de inicios de la Republica
y en donde varios sectores, incluso los no letrados, procuran alcanzar reconocimiento,
representatividad, y legitimidad. Uno de los mecanismos que utilizaron para poder
participar en la vida política de la nación fue escuchar los discursos de los diferentes grupos
políticos. Es allí hacia donde los liberales y conservadores apuntan a influir; a su vez los
grupos subalternos emergentes, aprovecharon los espacios para poder ser reconocidos, así
por ejemplo tenemos a los artesanos, quienes a través de sus escritos buscaron insertarse en
la idea de la modernidad, que en su caso giraba alrededor del trabajo, y que se presentaban
como los agentes modernos del cambio; pensamiento que es congruente con el discurso
liberal del siglo XIX que identifica al trabajo como sinónimo de progreso y desarrollo. De
esta manera, los artesanos logran mimetizarse con la idea del trabajo para poder buscar
reconocimiento de la ciudadanía.
En los meses previos a la convocatoria de la Convención Nacional de 1855, que fue
en el mes de julio; los ánimos se encendieron debido a los planteamientos de algunos
81
En la obra de Fernando Armas “Liberales, protestantes y masones. Modernidad y tolerancia religiosa, Perú
Siglo XIX”, en el capítulo IV nos da un detalle sobre la situación que afrontaba y las circunstancias que
rodearon al desarrollo de la Convención Nacional de 1855.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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elementos liberales, empezando por el asunto de la tolerancia religiosa, radical, en donde el
ataque a la religión será percibido como una amenaza al orden existente. Varios liberales
conscientes de los cambios que tratan de imponer para el país, desean establecer la
tolerancia, que es percibida como una medida que traería el triunfo del Estado republicano,
además habría otros cambios como por ejemplo la eliminación de sus fueros y sujetarlos a
las leyes civiles; asimismo, controlar sus rentas económicas; si a esto le sumamos el deseo
del Estado de querer establecer un control de la tasa demográfica del país y que hasta ese
momento estaba en manos de la Iglesia. En consecuencia, es razonable y hasta diríamos
sostenible la injerencia de las autoridades civiles sobre la jurisdicción eclesiástica, es la
clásica idea del regalismo que se está imponiendo en el Estado peruano.
En esta compleja coyuntura de la construcción de un Estado liberal fuerte que
pretende articular al país, implicando el sometimiento de la Iglesia a la jurisdicción de las
autoridades civiles, es cuando se inician las hostilidades entre liberales y conservadores. Es
en este ambiente tenso en que se destaca la figura del chileno Francisco Bilbao, liberal
radical que con sus escritos encenderá el debate; especialmente cuando aparezca su escrito
titulado «El Gobierno de la Libertad», donde se permite expresar su radicalidad liberal, y en
donde plantea que el precio de esta radicalidad es buscar la universalidad de la libertad, en
donde el pueblo debe tomar las riendas de su destino (Bilbao 1855: IV)82
.
Esta idea planteada por Bilbao es una motivación para que la ciudadanía se
inmiscuyera más en los asuntos públicos, abandonando la esfera privada y que usa todos
los medios que están a su alcance para la toma de una mayor conciencia de la construcción
de un Estado moderno, bajo los parámetros de mediados del siglo XIX.
En la obra de Francisco Bilbao se puede apreciar su llamado al compromiso de la
participación ciudadana, que se puede impulsar desde la prensa, que ya es percibida como
el espacio en donde se debate los asuntos de intereses públicos, y donde hay una
racionalidad que nos expresa que existe una esfera de opinión pública interesada en los
82
Es en la introducción de esta obra cuando Bilbao menciona su célebre frase que simboliza lo estéril de la
revolución de 1854: “…jamás ha habido revolución más justa y jamás ha habido después de la victoria,
revolución mas infecunda…”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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problemas del país83
. Es en esa búsqueda de la libertad, como lo detalla en las páginas de
su obra, que llega a plantearse que debe suprimirse la ligazón entre la Iglesia y al Estado,
esto es el Patronato, que es considerado como una tara para el desarrollo de la nación.
También plantea que por ende deberían abolirse las contribuciones eclesiásticas
obligatorias, porque no contribuyen al desarrollo productivo de la nación.
Bilbao plantea que la idea de religión se sostiene con el civismo, porque el
verdadero servicio religioso, no es con la iglesia, sino es con el Estado, que es el órgano en
el cual debemos expresar nuestra libertad, que se demuestra controlando los obstáculos de
nuestro desarrollo; para poder cumplir con este ideal Francisco Bilbao considera que debe
ejercerse un control adecuado sobre el ejército y sobre la burocracia, y plantea combatir
los principios católicos que son los que generan la decadencia de la nación; de esta manera,
se forma el nuevo credo que debe ser la libertad, según comenta a lo largo de su escrito. El
liberalismo radical que asume el chileno Bilbao, será muy atractivo para ciertos sectores de
las clases políticas, por ser un discurso que atrae mucho, pues debemos entender que está
cerca el contexto de las revoluciones liberales de 1848, que había asolado a la Europa
occidental y sus ecos llegaron a sentirse en estas regiones.
Ese nuevo credo que promueve Bilbao, es decir el de la libertad, escandalizó a
varios actores políticos, y que se reforzó con las propuestas de los liberales que hacían
desde las tribunas de la prensa a través de una campaña activa para poder implantar las
reformas solicitadas por ellos. En esas campañas sobresale la figura de Enrique Alvarado,
un liberal muy destacado, quien desde el periódico «El Porvenir» se lanza a una campaña
para poder imponer el programa liberal, además de trascender a las personas, para que estas
puedan asimilar tales ideas84
.
Durante la primera mitad de 1855 la agitación periodística fue por demás
interesante, ya que se pudo apreciar los diferentes debates que permitieron alertar al
83
Debemos estar consciente que esta idea planteada por Habermas, aplicada a nuestra realidad, es todavía
limitada a las elites y sus clientelas que se favorecen por el discurso que está circulando en el imaginario
nacional. 84
Basadre en la Historia de la Republica y en Perú, Problema y Posibilidad remarca la actuación de una
prensa liberal que busca una serie de cambios y destaca la figura de Enrique Alvarado joven promesa del
radicalismo liberal que agito las aguas desde esa tribuna periodística, pero su temprana muerte le arrebató a
los liberales radicales uno de sus principales líderes.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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gobierno sobre la gravedad de algunos asuntos de interés de la esfera pública. Como
apreciamos la cuestión religiosa fue la que causó furor en los grupos conservadores
quienes se organizaron para poder enfrentar la marea de las reformas liberales. Es entonces
que aparece la publicación periodística que se enfrenta a esta aterradora posibilidad; así
apareció el periódico «El Católico», fundado por el Obispo Bartolomé Herrera quien se
convierte en una de las cabezas pensantes para la defensa de la religión y que con esta
publicación se opuso a los liberales de tendencia anticlerical.
Desde su primer ejemplar «El Católico» demuestra su postura e interés para
enfrentarse a la marea liberal. En su primer número afirma:
«…sostener la causa santa del catolicismo, contra los furiosos ataques de que hoy es
blanco, tal es y debe ser nuestro objeto, por conciencia y por razón… necesario era pues
entrar en la lid, y henos aquí dispuestos al combate. Pero antes de trabarlo, se nos ha
permitido el arma que manejaremos…La lucha es de principios, queremos afrontar a la
irreligión los absurdos de que adolece; pretendemos vindicar a la iglesia católica de las
calumnias que se la prodigan tal vez por hijos desnaturalizados, nuestras armas por
tanto serán las que sugiere la sana filosofía…».85
En los siguientes números de este periódico aparecen ideas caracterizadas por su
marcada defensa de los intereses eclesiásticos y conservadores; pero para demostrar que
tiene llegada a amplios sectores y grupos de la sociedad peruana, se van a publicar una serie
de manifiestos desde diferentes departamentos del país que resaltaron la fuerza y poder de
convocatoria de este grupo. Las actas que se publican llegaron de todos los rincones del
país; es así como las autoridades eclesiásticas demostraron su poder y capacidad de
convocatoria de la población ante los liberales y el gobierno provisional.
Las actas se publicaron constantemente; tal es así que leemos en las actas de
Arequipa un interés para poder justificar su discurso sobre la defensa de la unidad católica
y de las inmunidades eclesiásticas, en aras claro, de salvar al país del mal, es decir de la
tolerancia, que posteriormente traerá muchos problemas a la Convención. Para hacer que la
presión aumente, desde «El Católico» se publican más actas de Arequipa, además se
empiezan a insertar actas firmadas por las mujeres de Arequipa, que también sintonizaban
con los reclamos de los vecinos ilustres de la ciudad, que protestan contra el funesto
85
El Católico, Lima Sábado 5 de mayo de 1855, numero 1
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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proyecto de la Convención, es decir contra a la tolerancia, como observamos en el siguiente
párrafo:
«Protestamos contra este ruin proyecto en nombre de nuestras hijas, en
nombre de nuestras madres y en nuestro propio nombre. Repelemos con todas
nuestras fuerzas esa innovación funesta y temeraria, que atraería sobre sus
autores y sobre la nación entera la cólera del cielo. Pedimos, e instamos a la
Convención Nacional, que lejos de atentar en lo mas mínimo contra la obra de
Dios con leyes sacrílegas e insensatas, anatemizadas de antemano por la
publica opinión, haga todo lo posible por realzarla y engrandecerla como es
debido, rodeando con un muro impenetrable las instituciones de la Iglesia y
conservando a toda costa la sumisión del Santo Pontífice de Roma…»86
Las mujeres de Arequipa se han manifestado en contra de la tolerancia, pero no serán
las únicas, pues apreciaremos que las féminas de otras partes del país también van presentar
similares escritos, como veremos más adelante al tocar en los meses previos de la
Convención Nacional de 1855. En las siguientes semanas, las publicaciones se
intensificaron contra la posibilidad de que la Convención Nacional atente contra sus
intereses, de este modo las jerarquías de la Iglesia Católica ingresaron al debate.
Una de esas publicaciones que aparece en el campo del debate es el texto
«Exposición del Capítulo Metropolitano de Lima» (1855) en donde la iglesia reitera su
pedido de no hacer eco a los enemigos de la religión, en donde argumentan que bajo la idea
de la eliminación de los falsos cultos, los enemigos del catolicismo buscan romper la
unidad del país, por ello empieza la iglesia a mostrar su postura de que la santa religión
católica es la que ha servido como eje vertebral del Perú87
. Un discurso fatalista se
impregna sobre la intencionalidad de implementar la tolerancia o libertad de cultos,
sostienen que esta idea no conviene a los intereses reales de la nación peruana, como se
aprecia en el este párrafo siguiente:
«… ¿Sera favorable a la libertad que todas las acciones que practiquemos como católicos
estén sujetas a la autoridad del gobierno, y que este las permita o las prohíba según lo tenga a
bien; y que al fin no sea licito ni llevar en público el sagrado viatico a los enfermos con la
86
El Católico, Lima Miércoles 16 de junio de 1855, esta exposición está fechada con la del 23 de mayo de
ese año. 87
Exposición del Capitulo Metropolitano de Lima(1855), allí la idea central es clara la religión es la unidad
del país, posición que también será recalcada en “El Católico”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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decencia conveniente, por evitar un conflicto con los sectarios? Sería libre y soberano el Perú,
si, suponiéndolo posible, tuviera, contra su voluntad y su conciencia, que sufrir y aun respetar
dentro del territorio de que el solo es dueño, dentro de su seno que los rechaza, a todos los
falsos cultos, y que oír lo que no quiere oír, y que ver lo que no quiere ver, y que temblar sin
descanzo a presencia de los peligros que amenazarían por todas partes la fe y las costumbres
de sus hijos…»88
Este tipo de discurso, como es de suponer, será criticado duramente por los liberales
desde la prensa. Sin embargo, los eclesiásticos aumentaran de extremismo cuando empiece
a señalarse que la prensa es demasiada cínica, por tratar de promover una serie de
incoherentes ideas, aparte de las mencionadas ideas liberales sobre la tolerancia, hay otro
punto de inflexión que es el socialismo el cual es considerado como algo destructivo para
el orden social, ya que promueve la impiedad contra los sagrados valores de la religión.
Ante esta serie de ataques, promovidos desde la prensa, era necesario mantener y
proteger a la Iglesia, por lo cual es necesario que ella mantenga sus patrimonios, para que
de esta manera pueda generar su manutención y autosuficiencia, siempre claro está bajo el
discurso de la protección clerical. Constantemente se anotó que los verdaderos enemigos de
la Iglesia son los enemigos de la religión, quienes buscan apropiarse de sus bienes. El
discurso liberal vigente empieza a señalar que las riquezas son de propiedad de la república,
por tanto buscan apropiarse de las tierras que están en manos de la Iglesia, ya que las
consideran como manos muertas, pues estas no contribuyen al esfuerzo del gobierno.
En cierto sentido no hablamos todavía de anticlericalismo como en otras partes de
América Latina, donde la Iglesia ya estaba siendo sometida a un ataque constante por parte
de los elementos modernizadores de la sociedad, estamos hablando sobre la imperiosa
necesidad por parte de las nuevas élites, de tener un Estado moderno que tenga
instituciones fuertes, y claro está la Iglesia debía colaborar en ese sentido con la misión
civilizadora estatal. Las autoridades eclesiásticas estaban viendo como esta nueva situación
de la política peruana podía afectarlos gravemente, ya que los escritos que circulaban
empezaban a promover, como se dijo, cambios en la sociedad tradicional, y uno de los
primeros pilares que será atacado para fundar esta nueva realidad, será la Iglesia. Por ello
el Cabildo Metropolitano de Lima realiza una exhaustiva defensa de los intereses
88
Exposición del cabildo Metropolitano (1855) pagina 12. Hay otra serie de interrogantes que se hacen con
respecto a es terrible posibilidad de la implantación de la tan mentada tolerancia.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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eclesiásticos mediante este escrito, donde podemos apreciar y sintonizar el pensamiento de
aquella institución; así por ejemplo sostiene que:
«…la Iglesia es única, como Dios es único: que es libre, como es libre Dios de quien es
órgano: que es dueño de los bienes materiales, que posee o poseyere en nombre de Dios y para
servicio de Dios; y que por consiguiente se establecerá en la Constitución:
Que la Republica no permite otro culto que el católico, ni confía cargo alguno sino a
católicos.
Que garantiza la libertad de la Iglesia y prohíbe a cada uno de los poderes públicos que
se mezclen en el gobierno de ella, el cual está arreglado por los canones
Que garantiza así mismo a la Iglesia ya todos sus establecimientos el derecho de
propiedad, esto es, de adquirir, conservar y recobrar por los medios lejitimos, el dominio de
toda especie de bienes…»89
Y para poder argumentar más, el Cabildo Metropolitano de Lima presiona para que
la futura Convención satisfaga las demandas del pueblo católico; para ello debería
firmarse un concordato con la Santa Sede. Para complementar más esta presión, las
provincias también se movilizaron, demostrando que la Iglesia tiene influencia en todo el
territorio y por tanto explota ese vínculo de poder; los pedidos vienen del sur de nuestro
país, que era la región más densamente poblada y con gran influencia; en tales
circunstancias debían manifestarse por estos agravios en contra de la religión. En tal
coyuntura, era inevitable el pronunciamiento de la ciudad de Arequipa, ciudad de gran
influencia en el espacio del sur, con un fuerte clero tradicionalista, que también se
pronunció con escritos que denunciaron la terrible situación por la que experimenta Lima.
En la ciudad de Arequipa se publicó el documento: «El Clero Regular y sus Bienes»
(1855) donde se acusa el espíritu de reforma, porque la impiedad empezó a tomar cuerpo;
se denuncia que han aparecido una serie de personas audaces que cuestionaron el orden
existente, exclamando que los liberales:
«…dirijieron sus tiros emponzoñados contra la augusta religión del Estado. Las blasfemias de
los ateos de la revolución francesa, llenaron las columnas de nuestros periódicos. Fue
proclamada como reforma esencial a los progresos materiales del país, el establecimiento del
89
Cabildo Metropolitano de Lima (1855:39) hay pedidos más detallados, pero obvio con los parámetro de la
religión y los beneficios innegables que esta trae.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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culto a la razón y de la libertad, la abolición de la moral y la confusión intrínseca de lo bueno y
de lo malo…»90
.
El texto reflejó las posiciones en que se encontraban las autoridades eclesiásticas de
Arequipa, un espíritu sacrosanto rodeaba su llamado, y que no debía agredirse de esta
manera la legitimidad de la Iglesia; además toman el discurso liberal sobre la defensa de la
propiedad. Acaso, ¿no se estaría violentando el derecho constitucional con tal medida tan
atrevida? Las leyes conceden tal libertad que los ministros de la Iglesia y su entorno, no
deberían ser afectadas con tal radical medida, ¿acaso no se promueve la libertad
individual? exclama este escrito. La Iglesia toma para su beneficio algunas variables del
discurso liberal, como la corporación, el derecho sobre sus bienes y además se remarca que
están amparados por las normas vigentes (Clero regular 1855:6).
La situación se vuelve critica a medida que se acerca el mes de julio de 1855, ya que
entraría en funcionamiento la Convención Nacional, y empezaría a sesionarse sobre los
distintos asuntos de interés público, es así que la prensa, tanto liberal como la conservadora
religiosa, entraban a una fase decisiva en su pugna por sostener sus respectivas ideas.
Desde «El Católico», trinchera de los grupos religiosos conservadores, se prosigue con
la publicación de escritos; los redactores de este periódico van a mostrar la poderosa arma
que es la prensa, comentan, así como los enemigos de la cristiandad se sirven de esta
herramienta para defender sus creencias, para ahogar el error, palabra que es mencionada
constantemente por los redactares de «El Católico»91
. Una prensa Católica debería servir
para evitar que el país caiga en las banderas de la herejía, para evitar que el edificio social
del Perú se derrumbe con las mentiras que difunde la prensa liberal.
Las críticas hacia los liberales van más allá pues en los siguientes números de «El
Católico», arrecian los ataques, consideran por ejemplo: «…hombres extravagantes que no
comprenden nada de la naturaleza humana, y que contrarían a la práctica su vana teoría.
Lo que piensan, desean y buscan la verdad en cuanto es objeto de sus pensamientos, los
que escriben, lo que hacen solo porque prevalezca lo que ellos creen ser verdad…»92
.
90
El Clero Regular y sus Bienes (1855:4) texto del clero Arequipeño donde remarca la postura esgrimida por
la Iglesia. 91
Periódico Religioso, filosófico, histórico y literario. Año 1, número 1, Lima, sábado 5 de mayo de 1855. 92
El Católico, Numero 2, Lima, miércoles 9 de mayo de 1855
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
81
Sostienen que la irrealidad es un rasgo que caracteriza a estos liberales, y que sus delirios e
insensateces arrastran al país hacia al caos. Es más se lanzan amenazas a la Convención
Nacional próxima a reunirse, establecen por adelantado que no jurarían ni harían caso a la
Constitución que esta por discutirse, si está atenta contra los intereses de la santa religión.
Para exacerbar más los ánimos se publicó en «El Católico», una serie de noticias que
enervaron los ánimos de los grupos católicos; así tenemos informaciones sobre que se iban
a clausurar los monasterios de la ciudad. Otra nota está referida a la posibilidad de la
promoción de un ateísmo declarado con la medida de la tolerancia, noticias que solo
aumentan el espíritu de confrontación, que se convierte en peligrosa con la respuesta de los
grupos liberales, en el periódico «El Católico Cristiano » el cual se convierte en la vitrina
de los liberales para afrontar el tema religioso. Según los estudios realizados, este periódico
representa los intereses de los elementos radicales del liberalismo, y donde exponen la
agenda del progreso del país (Armas 1998:89)93
, idea que como vemos promueve algunos
de sus puntos que son la tolerancia de cultos, y la subordinación de la Iglesia a los intereses
del Estado, y donde se argumenta con lógica que los asuntos de la religión están fuera de la
esfera de este mundo94
. Así el debate se hace intenso y peligroso, por lo que el gobierno
tiene la necesidad de intervenir para evitar el desborde de los ánimos y nos lleve a otro
desgraciado conflicto interno.
Se van a dar una serie de disposiciones para evitar la publicidad de estas
confrontaciones, puesto que se estaba llegando ya al desborde, por ello el gobierno
provisional en la figura del ministro Pedro Gálvez, emite una nota publicada en el
periódico «El Peruano», donde se recomienda que los prefectos controlen la información
sobre materia religiosa, y que esta cuestión sea abordada para más adelante por la
Convención Nacional, cuando está entre en sesiones95
. Más adelante se verá todo el
desborde de las pasiones cuando se diserte la famosa cuestión de la tolerancia de cultos.
93
En el texto del historiador Fernando Armas Asin, el capítulo IV está referido a esta explicación liberal
contra la religión y sus momentos tensos que son 1856 y 1867. 94
Periódico “El Católico Cristiano” 95
El Peruano. Lima, 27 de junio de 1855. El historiador Fernando Armas también hace referencia a este día y
las consecuencias que trajo esta nota del gobierno.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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Esta nota del gobierno fue respetada por la prensa liberal, que estaba a favor del
gobierno provisional y de la Convención Nacional, pero no por los conservadores, que
hicieron caso omiso a través de «El Católico». En una nota que se publicó el 2 de julio de
1855, el gobierno anunció la recomendación a las imprentas de no publicar materias de
religión, por ser un asunto muy delicado que puede ocasionar tensiones políticas entre los
grupos rivales. Por eso, «El Católico», se cerró por unos días, por infringir las normas que
había dispuesto el gobierno. La defensa de los redactores de este periódico se hará en la
figura de José Jesús Ayllon, quien el 4 de julio pública una nota, en el que se refería a que
este periódico no había infringido tal norma, porque no se dedica a la política del país, sino
solo se preocupa por las cuestiones de la fe católica, y que solo detendría la publicación del
periódico, si la mayoría de la población del país practicase la doctrina protestante, cosa que
no sucede en el país, por ser confesión católica. Denuncia además que el trato de publicar
su defensa en «El Comercio» pero los editores de ese diario se lo negaron a publicar su
escrito. Como comenta el doctor Fernando Armas, con esta medida se pospuso por el
momento la tormenta, que básicamente fue en la prensa96
; ya cuando empiecen las sesiones
de la Asamblea, la cuestión religiosa no solamente giró en torno a la tolerancia de cultos,
sino que también se promovió otro tipo de reformas, como la abolición de los privilegios de
la Iglesia, cuestión que implicaba imponer el criterio del Estado sobre los asuntos
eclesiásticos, es así que se sobrepone el triunfo del sistema regalista.
3.2. Los inicios de la Convención Nacional de 1855
El establecimiento de la Convención Nacional sin duda alguna fue el gran
acontecimiento político de 1855; ya desde que se anunció su convocatoria, cuando se
instalaron las juntas preparatorias, hasta que finalmente se establezca en julio de 1855, se
van a seguir escribiendo muchos artículos en la prensa sobre las expectativas que se tiene
sobre ella. Los días previos se discuten como se organizaría dicha asamblea, un día antes
de su instalación, el 13 de julio de 1855, se ratificó que iban a juramentar setenta y tres
96
Armas 1998: 92 Ibíd.
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83
diputados, además se establecía que para obtener una mayoría en la votación se tendría que
contar con treinta y siete votos. Ese mismo día, tras arduas votaciones procedió a
instalarse y organizarse esta cámara legislativa, que va a tener una trascendencia en los
destinos del país durante esos años venideros. Se designó como presidente de la
Convención, al señor diputado Francisco Quiros; como vicepresidente de la cámara quedo
el señor diputado Don Ezequiel R. de Castro; se designaron como secretarios a los señores
Diputados Gálvez y Escudero, además se eligieron los suplentes.97
Finalmente el 14 de julio de 1855 en una ceremonia apoteósica, en los claustros de
la Universidad Mayor de San Marcos, procedió a instalarse la Convención Nacional de
1855; dejemos la emocionante descripción que se realizó para contarnos tal evento:
«…Hoy después de 17 sesiones de preparatorias, se ha instalado la Convención Nacional
con toda la solemnidad que tan augusto acontecimiento merece. Desde muy temprano, los
ángulos de la universidad estaban llenos de gente, que ansiosa esperaba que se abriesen
las puertas del salón de sesiones, para ocupar el puesto desde el cual se prometían no
perder palabra de cuanto allí se dijiese. Se abrió la puerta; y como un torrente largo
tiempo contenido se precipitaron curioso al salón.
Hermoso sorprendente fue el cuadro que entonces se presento a nuestros ojos. Los
diputados ocupaban sus respectivos asientos; el cuerpo diplomático, la galería que se
corresponde; una inmensa y estrepitosa muchedumbre, la barra; y una lucida porción de
nuestro bello sexo coronaba la galería superior. Imposible nos parecía que tanta gente
cupiera en ese local.
Una división del Ejercito Libertador, vestida de gran parada, formaba calles, desde la
puerta principal de palacio hasta la Universidad…»98
Como se puede apreciar la prensa detalló las instancias de este magno evento, y lo
que merece destacarse es la convocatoria popular que va a tener la mencionada Asamblea
Legislativa99
, con un discurso contrario al tradicional que nos dice que dicha Asamblea no
tuvo la acogida en el país. Sin embargo en la documentación que he revisado hay otro
97
El Comercio 13 de julio de 1855, articulo denominado: “Convención Nacional”, donde detalla los
pormenores de la elección de los representantes de la Convención 98
El Comercio 14 de julio de 1855, Lima. 99
En El Comercio del mismo día se reitera: “…en este memorable día ha quedado instalada esta augusta
corporación compuesta por representantes de la Nación. Apenas se hubo abierta la puerta principal, una
oleada de jente inundo más bien que invadió la barra, sin que fuese posible contenerla la firmeza de los
centinelas. La multitud fue tal y tan poderosa su pujanza para entrar, que muchos hombres se tenían que pasar
en los hombros de los demás. Era aquella vorágine humana, un remolino, una tempestad enfurecida de
cuerpos ávidos de penetrar o impelidos por los empujones de los demás atrás. El santuario de las leyes quedo
lleno, demasiado lleno…” En Sección: Diario de Sucesos Locales.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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discurso que señala que esta llegó a varios sectores sociales y en los años posteriores se
seguirá mencionando su labor. En los días siguientes se volverá a reiterar esta solemne
reunión y el gentío que estuvo a la expectativa. Cuando se instaló la asamblea se procedió a
los discursos del caso, el presidente provisional, el mariscal Ramón Castilla, detalló las
acciones de la guerra civil que conllevó a la caída del régimen del General José Rufino
Echenique.
Pero lo que me interesa presentar es el discurso del presidente de la Convención
Nacional, en donde indicó los lineamientos políticos que se ha trazado la Asamblea
Legislativa para el desarrollo del país. Es el momento de sanar las heridas dejadas por el
conflicto, ha llegado la ocasión de restablecer el orden y sentar las bases para construir el
país, tomando en cuenta la decisión de los pueblos; sin duda el espíritu de la democracia se
ha adueñado de las palabras del presidente de la Convención. Los escritos que circulan para
esos años nos comentan mucho sobre la idea de la democracia que se tiene para esos años.
La alocución del señor Quiros tendrá una honda significación puesto que expresa el
ideal convencional de estudiar y proponer cambios de acorde al bien del país100
, es el
momento de ponerse en acción, y así en los días siguientes la asamblea empezará sus
sesiones con un sin número de pedidos de solución que se publica en la prensa. Lo
interesante de estas publicaciones escritas, tanto los periódicos como los opúsculos,
panfletos y libros fue influenciar y formar una opinión pública que pueda seguir la marcha
del desarrollo institucional del país.
Lo que se entiende por opinión pública en aquellos momentos, claro es diferente a lo
que conocemos el día de hoy. Una definición que encontramos para aquellos años lo
hallamos en un documento de la época, el «Diccionario para el pueblo»(Espinoza: 1855)
donde nos da a conocer que se forma cuando el pueblo recoge mucha información y este
puede formarse una idea:
«…La opinión pública se forma de la masa de opiniones privadas; cuando esta
dividida, se balancea hasta que se declara por cual de os extremos se decide el
mayor numero de opinantes; cuando es uniforme, no hay ni lugar a cuestión: la
100
El Comercio, N. 4786, Año XVII, Lima, sábado 14 de julio de 1855.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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opinión decide que la tierra se esta quieta en medio del universo, y es tratado de
loco el que diga lo contrario; muy feliz si no lo castigan por impío…»101
Terminada esta presentación sobre la opinión, es necesario resaltar, como dice
la descripción que esta se forma con los escritos, nosotros resaltaremos el valor de
la prensa, en donde para esos años encontramos una serie de publicaciones que se
enfrascan en un duelo de ideas; además presentan bosquejos para poder influenciar e
imponer sus criterios en la nueva carta constitucional que se estaba elaborando en
aquellos momentos. Así tenemos: «El Comercio», diario que como sabemos mantiene
cierta influencia sobre la sociedad urbana letrada, a través de los famosos
remitidos102
; «El Heraldo de Lima» otro periódico que transmitía información
opositora al gobierno, a la Convención y era acusada de tratar de desacreditar las
acciones del gobierno. En «El Comercio» se publicaba lo siguiente:
«…Somos muy olvidadizos para dar oídos a los gritos de una prensa como la del “Heraldo”
por que olvidamos la naturaleza de la opinión que hacen todos los escritores asalariados del
partido caído. Allí vemos a unos cuantos jóvenes que perteneciendo al partido opositor en
1852 se postraron al gobierno del ex-General Echenique, ya por un empleo, ya por un sueldo,
ya por un lugar en las listas de los consolidados.- Allí vemos otros que habiendo aplaudido la
Revolución se tornaron en su contra por u el Libertador no les dio rentas.- allí están los
caídos de por la revolución que creen vengarse de los caudillos de ella, aprovechando su
libertad de imprenta, para presentarse como mártires de la libertad, cuanto antes no había
sido otra cosa que fieles verdugos del pueblo y tristes instrumentos de la tiranía…»103
Como se puede apreciar en el párrafo anterior, estos son los acusados por
«conspirar» contra el gobierno, a través de sus numerosas publicaciones que van a realizar
desde los citados periódicos. Finalmente otro periódico que constantemente desafió a la
Convención, fue el ya aludido periódico «El Católico» que como mencionamos enfiló sus
baterías de crítica hacia la cuestión religiosa. Estos son los tres principales diarios que van a
gestar, con sus publicaciones, la opinión pública para mediados del siglo XIX.
101
Diccionario para el Pueblo (1855) por Juan Espinoza. En este párrafo amplia un poco más sobre la idea de
la opinión, y hay que destacar que nos inserta al mundo de lo privado y como resalta este para el ámbito
púbico. 102
Pablo Wipple (2013) La gente decente de Lima y sus resistencia al orden republicano, en uno de sus
capítulos referido a los remitidos, el capítulo IV: supremacía de los remitidos” no plantea la idea de que la
ambigüedad en torno a la toma de posiciones por las luchas políticas, le permitió a este periódico concentrar
este tipo de escritos y tener influencia sobre la ciudad. 103
“Quienes son los enemigos del gobierno”. En: El Comercio, Numero 4775, Lunes 2 de julio de 1855.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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La misma Convención Nacional de 1855 estaba decidida también a construir y
formar opinión, bajo los parámetros liberales de la época. Desde sus primeras sesiones esta
Asamblea Constituyente (y de carácter legislativo), estableció que su misión también es
ilustrar a la población, para que conozca el funcionamiento de esta institución política. Para
conseguir tal objetivo, llegan a la conclusión que la única alternativa que tenían los
diputados de la Convención, era hacer público las discusiones, las ideas y las leyes que se
formulasen, de esta manera se emite una nota el 17 de julio de 1855, donde se autoriza la
publicación de los diarios de debate de la Convención Nacional.
Desde luego la publicación tiene que ser desde la prensa escrita, porque se tiene la
idea de que al publicitarse las noticias en los periódicos tendría un mayor impacto, además
se lograría un alcance mayor a varios sectores sociales. De esta manera, lo que se discute
en la Convención Nacional, sea de índole política, económica y social, tendrá un mayor
alcance. Incluso se perfila la idea de que a través de la prensa se puede ejecutar una labor
fiscalizadora y ayudaría a la Convención a cerciorarse que ley podría ser útil104
. Función
muy útil, pues como veremos en los inicios de la Asamblea se van a mostrar muy
promisorios, ya que hay un público ávido de querer informarse por lo que pasa en el país.
En los siguientes meses una serie de temas van a mantener inquieta a la población,
cuestiones políticas, como la ciudadanía, los poderes del estado, las garantías individuales,
la organización administrativa, la temida cuestión religiosa entre otras van a mantener a la
Convención en los labios de la población, tanto de la elite, como las clases populares.
3.3.La Convención Nacional, la prensa y los temas más resaltantes que impactan a la
opinión
Una vez ya definido el funcionamiento de la Convención las sesiones empiezan a
ser publicadas, de esta manera nos van a trasmitir los problemas particulares que
experimenta el país, y así mismo informan los reclamos constantes de los grupos de interés
que se van encontrar en la Convención Nacional de 1855. Cuando comiencen las sesiones
104
“Convención Nacional”. En: El Comercio, 4778, Martes 17 de julio de 1855. Destacamos el siguiente
párrafo: “…Ya que nuestra voz no puede ser oída en el recinto de la Cámara, ocuparemos la prensa para
censurar las proposiciones que no merezcan la aprobación en nuestro concepto…”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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hay un marcado interés en la prensa por cubrir las discusiones de los diputados, ya que
estas son de interés público, por tanto, debe conocerse lo que se debate en la Asamblea. En
tales circunstancias la prensa se encargó de denunciar a los enemigos que amenazaban el
normal desenvolvimiento de la Convención Nacional, así llegamos a la denuncia que se
hace al diputado Valdivia por exaltar los ánimos del público concurrente a las sesiones de
la Asamblea. La persona en cuestión, es catalogada de criminal por tratar que los
asistentes participen en los debates de la Convención. La publicación nos permite inferir
que no se desea la participación popular en la cámara, lo que quiere decir que va con el
pensamiento del momento, en donde el pueblo solo participa en la elección de sus
representantes al parlamento, después de tal acto, se tiene que delegar la soberanía en sus
representantes, en este caso la Convención Nacional; por tanto no se puede dejar que en los
destinos del país, se inmiscuyera parte de la población105
.
Me parece interesante acotar esta idea porque se tiene del gobierno representativo,
sumado a la imagen de un ciudadano que solo participa con su voto y delega su soberanía
a las instituciones, y luego estas son las que deben legislar y gobernar para alcanzar la
felicidad a la población, de esta manera se le asegura su libertad. Es la clásica idea liberal,
pero que para esos años, ha sido desplazada por la oleada revolucionaria de 1848, que
pregona un movimiento democrático de soberanía popular, en donde se pide que el pueblo
tenga una participación directa en los asuntos de gobierno, y que aquí no se quería esta
participación directa de la plebe en la política.
3.3.1. La Libertad de imprenta
Junto a las críticas sobre quiénes son los enemigos del gobierno, publicados por los
seguidores del gobierno y la Convención, se vuelve a plantear la cuestión sobre la libertad
de imprenta, cuestión clave ya que como se vio incidió en forma clara y evidente sobre el
desarrollo político de la nación, ya que contribuye de manera notoria al desgobierno del
país con las publicaciones tendenciosas que desestabilizan al gobierno de turno.
105
Una Facción, En: El Comercio 18 julio de 1855
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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En el Diccionario para el Pueblo se aprecia oportunamente que entienden para ese
tiempo el impacto de las publicaciones, qué ventajas y desventajas se percibe en el
imaginario individual y colectivo del momento sobre la imprenta; el autor nos refiere:
«…la imprenta aplicada al diarismo, periodismo y panfletos, es el instructor mas eficaz del
pueblo en todas sus clases, es un maestro cotidiano que viene a dar lecciones a la casa de
uno, por una módica pensión, y que enseña día a día cuanto hay que saber de todo el mundo,
mezclando la erudición de todos los sabios modernos saber antiguos, y esta erudición y
saber anexionándose a las observaciones del sembrador de coles, del herrero, del navegante,
del que cría gallinas y del que observa los astros…»106
Examinemos cuanta importancia se le da a los periódicos, ponerle trabas comenta
el autor es algo realmente desquiciado, pues lo que se quiere es retardar las ideas del
progreso en la nación y eso es lo que se debe evitar. Llegado a este punto tenemos que en
los primeros meses de funcionamiento de la Convención, hay ideas que se publican sobre
la libertad de imprenta y sobre los abusos que ocasiona esa libertad. Esta ebullición de
manifiestos que se publicitó en la prensa, es denunciada porque se llega a críticas
furibundas y sin razón, llegándose al libertinaje periodístico. Esta circunstancia no es culpa
de la libertad en sí, si no es por las situaciones de represión dictatorial que han conllevado
los distintos gobiernos caudillistas, regímenes en los cuales se limitaba las publicaciones.
Esta realidad cambio con el liberalismo de la Convención donde continuaban los a escritos
que caían en ciertos excesos, pero con el paso del tiempo fue desterrándose; la misma
prensa en el mejor de los casos, aplicó sus propios correctivos, por lo tanto esta libertad no
puede ser parametrada con leyes; pues el hombre como ser civilizado buscará mejorar esta
situación de los excesos por medio de la libertad de imprenta y de opinión.107
Esta situación permitirá que siga habiendo numerosos escritores que publiquen sus
ideas sin control, esta circunstancia por ejemplo será vista como ejemplar en algunos
escritos de América; por ejemplo, en una carta de un viajero chileno que realiza para el año
1861 se detalla lo siguiente:
«…Nada a este respecto como el Perú, en que la libertad de la opinión es absoluta. Todos
piensan, hablan y escriben según se les ocurre. “El comercio de Lima”, periódico de los mas
celebres del mundo y que tiene más duración en ambas Américas, es el ómnibus de lo
106
En Diccionario Para el Pueblo, 1855. 107
¿Qué se entiende por la Liberta de Imprenta? En: El Comercio18 de julio de 1855, firmado con el
seudónimo de Franklin.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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literario, de lo noticioso, de lo político y aun de la licenciosidad. ¿Quién no escribe contra el
gobierno, con plena confianza garantido por las instituciones del país? Nada tengo que
decirte, puesto que has tenido radicada tu vecindad en esa capital de los libres…»108
Se puede notar esa libertad notoria de la que están admirados nuestros vecinos, hay
una difusión de artículos con que se apoya o se critica la labor del gobierno y la
Convención; días después, el 23 de julio se reproduce una nota de un periódico de provincia
donde se vuelve a poner en tela de juicio esa indiscriminada libertad que posee la prensa.
¿Qué fue lo que pasó?, en Lima se reproduce un artículo de un periódico de Cajamarca,
denominado: »El País», que en su número 17 lanza una serie de ataques a la familia Gálvez,
dos distinguidos representantes de esa familia, Pedro y José Gálvez eran figuras
importantes del Gobierno de Castilla y de la Convención Nacional respectivamente. Se
acusó que su familia, con apoyo de estos distinguidos políticos, desde Lima inició una
política de persecución hacia los que querían oponerse a ellos, incluso dentro de las críticas,
se les acusó de que perseguían a los que habían apoyado la rebelión contra Echenique.
Esta situación llevó a dar una respuesta enérgica del ministro Pedro Gálvez, quien
denunció una campaña para desprestigiar a su familia, este exige inmediatamente pruebas
que acrediten tal denuncia. Se llevó a cabo un proceso según consta la nota; pero lo
sorprendente de la información es saber quién está detrás de los ataques a la familia Gálvez;
se llega a descubrir que uno de los redactores del «Heraldo de Lima», el señor Fernando
Casos109
, situación que como vemos traerá desconfianza entre los miembros del gobierno y
de la Convención, pues como sabemos la prensa toma partido por uno u otro grupo de
interés. Posteriormente, en otros escritos se volverá a publicar sobre la nulidad de la
elección del diputado Gálvez, se esgrime la idea de que según la legislación vigente él no
podía ser nombrado diputado siendo ministro de gobierno, no podía ejercer dos cargos a la
vez, esto nuevamente se denuncia en «Heraldo de Lima».110
Para el mes de agosto, nuevamente la escena política se verá alterada por las nuevas
acusaciones que se lanza en la prensa. En él se acusa nuevamente que el periódico «Heraldo
de Lima», ha sido tomado por los seguidores del gobierno anterior, es decir del general
108
Sr. Domingo La Puerta. Carta de un viajero chileno. Antioquia 29 de mayo de 1861 109
Abusos de imprenta. En: El Comercio, Lima 23 de julio de 1855. 110
Elecciones de Cajamarca. En: El Comercio,, Lima 11 octubre de 1855. El artículo en cuestión comenta que
esa denuncia de “El Heraldo” tiene la finalidad de desacreditar al ministro Gálvez
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Echenique, y han formado una sociedad para utilizar este medio para ocasionar el
descrédito del gobierno y de sus autoridades. La sociedad que es acusada de ocasionar
perjuicios al gobierno se denominada «La Mashorca», según la denuncia que se realizó,
este grupo tiene integrantes del gobierno anterior, donde se destacó a uno de sus
integrantes, que es el Dr. Atanasio Fuentes quien recibió duros calificativos. El blanco de
las críticas de la prensa opositora son los diputados San Román, Gálvez, Cavero, Matute y
Álvarez, los cuales según indica la publicación son criticados:
«…porque esos diputados no transijen con los criminales con asesinos, con los incendiarios,
con los que no contentos con robar los caudales del pueblo y clavar el puñal alevoso en el
pecho de los soldados de la libertad, legaban a las familias la prostitución y la verguenza :
porque esos diputados no abusan de los principios que proclamo la revolución; porque sus
diputados saben cumplir con el primer deber que les impusieron sus comitentes “A la horca
los ladrones”…»111
El lenguaje utilizado es para demostrar la defensa de los diputados liberales, ante los
constantes ataques de los opositores a la Convención Nacional. Estos argumentos serán
contundentes para que los lectores se formen una conciencia colectiva en contra de los
enemigos políticos de la Asamblea, y de paso también, había que recordar, todo el daño
que los seguidores de Echenique habían ocasionado en el gobierno anterior. Esta ansiada
libertad de imprenta, por consiguiente, no se reglamentó de la manera que se pedía al
gobierno, es decir con un control más estricto sobre las publicaciones que afectaban la
honra y dañen la institucionalidad; pero no se hizo caso de estos pedidos, por el momento.
3.3.2. La Cuestión del sufragio
Otro tema de agenda en la Convención Nacional fue el tipo de sufragio requerido
para la población; este tema fue también trasladado a la prensa donde se generó un debate,
que influenció en la Asamblea. Al publicarse los remitidos sobre este punto, es decir sobre
el sufragio, se empieza a vislumbrar que los diputados de la Convención tenían dos
111
Convencionales. En: El Comercio,, Lima 24 de agosto de 1855, el artículo es interesante porque enfoca de
una manera particular a la sociedad de la “Mashorca” y sus razones para la conspiración. En varios números
de este periódico se va denunciar la acción de este grupo.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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opciones a discutir: plantear si el voto debía ser indirecto y restringido o establecer el
sufragio universal. En tales circunstancias se va abrir un interesante debate, pues de
acuerdo a esta conceptualización y posturas, se marcó una situación sobre el tipo de
ciudadanos que se requiere para construir la nueva república.
El debate va a tener momentos tensos, esta circunstancia permitió que se llegue a
un punto en el cual se plantea que el sufragio universal, según una propuesta, ya había
existido desde antes de que se ponga en conocimiento de la Convención. Esta idea fue
sustentada por el diputado Juan Gualberto Valdivia, quien en forma osada planteará que
este tipo de votación ya existía desde las constituciones de 1834 y 1839. Esta idea fue
desmentida por el diputado Juan Rosa quien comentó que no había ninguna ley, ni
Constitución que sancione tal medida. Los diputados Juan Pablo Huapaya y Santiago
Távara apoyaron la idea de Valdivia, señalando que la ciudadanía y la democracia se vería
favorecida por la ampliación del voto; es más el diputado Távara fue más consecuente con
su propuesta, pues dijo que al universalizar el sufragio se logró la incorporación de los
indígenas al país.112
Sin lugar a dudas, este debate sobre el voto llamó la atención, porque había varios
sectores que proponían la limitación del sufragio y que este sea indirecto, donde el factor
de la educación sería clave para poder dar las pautas, tenemos así la propuesta del diputado
conservador Del Río quien expreso:
«…Sufragio universal indirecto, confiado a colegios electorales compuestos de
ciudadanos en ejercicio, que sepan leer y escribir, o que sean propietarios, o propietarios
algún arte o industria, nombrados en cada pueblo, sea cabeza de parroquia o vice-
parroquia... a razón de un elector por cada cien... y así empiezan a poner parámetros para
poder participar en las elecciones…»113
Este tipo de planteamiento estuvo presente en el pensamiento de varios diputados
quienes son sensibles a la idea de que no todos deben participar en el sufragio, de allí que
fue razonable las limitaciones que se plantearon en la Convención. Pero la arremetida de
los diputados liberales más representativos, como la del señor José Gálvez, quien siguió
insistiendo sobre las bondades del sufragio universal, argumentó que reducir el voto es
112
Extracto de la sesión del día de hoy. En: El Comercio, Lima 21 de setiembre de 1855 113
Ibid.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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sinónimo de disminuir la soberanía del ciudadano, razón por lo cual debe ser rechazado
ampliamente114
. En el «Heraldo de Lima», se ventiló las propuestas contrarias y
apreciamos nuevamente que en sus escritos colisionaron con las ideas de los liberales de la
Convención. Este periódico sostiene el argumento del sufragio limitado y que el país no
está listo socialmente para imponer dicho equilibrio115
.
Esta postura nuevamente fue rebatida con una publicación de corte liberal, que se
publicó en «El Comercio» donde sostiene que al darse el sufragio universal a la población,
se crean ciudadanos que tienen la capacidad de nombrar funcionarios y de esta manera se
contribuye a un verdadero gobierno representativo que identifique de manera continua a los
individuos del país.116
En otra publicación firmada por el señor Juan Cavero, se rebate las
ideas que siguen publicándose en «Heraldo de Lima», Este personaje, que es también
diputado por la provincia de Parinacochas, rechaza la división de castas, pues esta no
contribuye a la formación de una ciudadanía; cómo es posible, exclama, que haya
diputados que estén fomentando la división de la familia peruana con calificativos serviles.
117 La ciudadanía activa es una idea en la cual todos deben participar, por ello se pide la
integración de los indígenas a ellas; es una idea que en la década de 1860 toma más fuerza
con «la Sociedad de Amigos de los Indios» donde se busca proteger los derechos civiles de
los indígenas, además se buscar convencer a la opinión pública que estos indígenas son
necesarios para la consolidación del Perú (Monsalve 2009: 212).118
3.3.3. Las pugnas con la Iglesia
Los primeros días de octubre la Convención Nacional se debate un asunto que
había desencadenado meses atrás una tormenta política en la esfera pública; la Asamblea
finalmente debatiría en sus interiores sobre la cuestión religiosa del país y como se
114
Sufrajio Universal. En “El Comercio”, Lima 22 de setiembre de 1855. 115
El Heraldo, Lima 23 setiembre de 1855 116
Sufragio Universal, En “El Comercio”, Lima 24 de setiembre de 1855. 117
Señores Editores del Comercio. En “El Comercio”, Lima 27 de setiembre de 1855. 118
Opinión pública, sociedad civil y la “cuestión indígena”: La sociedad amiga de los indios (1867 – 1871).
En “A contracorriente una revista de historia social y literatura de América”, vol. 7, 2009, 211-245.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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inscribiría esta cuestión en la Constitución. El día 29 de setiembre una publicación ya
empieza a sacudir el ambiente: se acusa que el diputado Santiago Matute está conspirando
contra el país, pues en vez de plantear cuestiones constructivas como la del voto, se está
preocupando por promover un proyecto antirreligioso que solo busca hostigar a la Iglesia y
ocasionar una implosión social que lleve al país al desorden119
Llegó el día 2 de octubre donde finalmente la Convención empezó a discutir sobre
los dictámenes elaborados sobre la tolerancia de cultos, fueron presentados los respectivos
informes. Se habían formado dos comisiones de diputados que llegaron con sus
planteamientos: uno de mayoría y otro de minoría. En el dictamen de la mayoría se resalta
que «…La religión del Estado es la Católica Apostólica Romana. La Nación la protege
por todos los medios conforme al espíritu del Evangelio…”120
; y en el siguiente dictamen,
que era el de la minoría se destaca que «El único culto público que la Nación protege y
mantiene es el Católico Apostólico y Romano…»121
.
Tras presentarse las propuestas inmediatamente se empezó a impugnarse ambas, la
cuestión era ver si la religión necesitaba ser protegida por el Estado o no lo requería, y es
esa circunstancia fue la que llevó a la agitación política, pues desde la prensa se movían y
defendían las posturas de ambos grupos.
La iglesia no necesita la protección de nadie, es otra idea que plantean los liberales.
El diputado Ignacio Escudero fue mucho más didáctico y que comenta que «…la
Republica y la Iglesia deben marchar por separado. La Republica con las leyes y políticas
civiles y la Iglesia con las bienaventuranzas y por los medios del Evangelio… es una
tiranía instituir la obligatoriedad de la religión en un Estado, es un desatino
ridículo…»122
. Posteriormente seguirán circulando ideas insensatas en la cual, se comenta,
que la Convención establecerá una nueva religión. Esta idea fue de plano rechazada, ya que
119
Proyecto Antirreligioso del Señor Matute. En: El Comercio,, 28 de setiembre de 1855. 120
Este dictamen de mayoría fue propuesto por los diputados Juan Gualberto Valdivia, Santos Castañeda, J.B.
Goyburu, José María Hernando, José Antonio Terry, Julián del Águila, Ángelo Cabero y A. de la Roca, fue
presentado el 18 de setiembre de 1855. 121
El dictamen de la minoría fue planteada por los diputados Julio M. del Portillo, Juan Bautista Zavala,
Manuel G. León. Se trajo presenta a la asamblea el 26 de setiembre de ese año. 122
Discursos pronunciados en la Convención Nacional sobre la Cuestión Religiosa en las sesiones de los días
2, 3, 4, 5, 6 y 8 de agosto.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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hay una amplia mayoría de la población que acepta tácitamente el catolicismo, por tanto, no
habría que temer.
Siguiendo con el discurso a favor de la tolerancia, el diputado Escudero, ofrece las
ventajas que traen a los pueblos civilizados la tolerancia religiosa y trata de presentar una
justificación económica y el impacto positivo de una futura migración, exclama:
“…no hay un solo representante que no este penetrado de estas ventajas; nuestros aridos
desiertos, nuestros bosques necesitan brazos que los cultiven y estos brazos no vendrán con la
intolerancia porque como he dicho nadie emigra sin llevar sus dioses. Por otra parte se
calcula que hay entre nosotros cinco mujeres por cada hombre, y con la inmigración se
multiplicaría los matrimonios y la población, ganando nuestra raza en espíritu y
homogeneidad. Nuestros pueblos necesitan que se les ilustre, que se les de hábitos de
industria y economía…”.123
Como se aprecia las ideas están bien detalladas, se argumentan sobre las ventajas y
los grandes beneficios que se traería al país si se logra desmontar la protección que goza
la Iglesia junto a sus privilegios lo que conllevaría a tener grandes logros, en materia de
desarrollo material del país. El diputado Mesones para complementar esta idea sustentada,
menciona que la tolerancia debería ser un dogma político pues está de la mano con el
progreso del país, por ello el Legislativo debía establecer la tolerancia. El argumento del
convencionalista José Gálvez es muy regalista, pues comenta que no solo se trata de
discutir que el Estado Peruano tenga como única religión a la católica, sino también debe
discutirse por qué debe excluirse a otras religiones, pues de establecer como única religión
a la católica, caeríamos en la intolerancia y se desbordaría la situación del país, por lo que
desembocaría en una discriminación a los ciudadanos extranjeros.
Los diputados que quieren que el Estado proteja la religión católica y que esta sea la
única del país, son los que están en contra de la tolerancia; estos llevaran su respuesta
inmediatamente para oponerse a la propuesta de la tolerancia. El diputado Pedro José
Tordoya será el primero que enérgicamente rechace la propuesta de la minoría, él está a
favor de la mayoría; para él no puede haber ningún pueblo que se atreva a despreciar la
religión, ya que es imprescindible para poder poner las bases morales de la nación y de esta
manera se lograría establecer las bases del respeto que es necesario para el orden del país;
123
Ibíd. En ese discurso también se plantea el diputado unas repreguntas, en resumen se puede llegar a la
conclusión que el diputado establece que el clero no debe exigir al Estado protección alguna.
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Nacional (1855-1857)
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por ello plantear la tolerancia es un completo absurdo para nuestra realidad. Lo que en
verdad debe darse y con mucha razón, argumenta este diputado, es que se deben dar
buenas leyes que favorezcan las garantías de los extranjeros, que protejan sus propiedades,
incluso piensa que debería dárseles derechos políticos. Si nuestro país se encontrase en
orden y paz, la migración sería fácil y no tendría que verse la cuestión religiosa. El diputado
Felipe Cortez complementa la idea anterior al mencionar que los migrantes no van a venir
por la tolerancia religiosa, pues las distancias con el Perú, son muy extensas y lejanas, lo
que lo atraerá es que le den garantías para que puedan hacer grandes labores.124
Finalmente tras los sucesivos días de constante debate se aprueba la moción de la
mayoría; pero mientras tanto, ¿qué había sucedido con los escritos, acaso se había
mantenido al margen de las discusiones por la prohibición anterior que se había hecho a las
imprentas sobre la no publicación sobre asuntos religiosos? Claro que no, pues la
legislación solo era hasta que se inaugure la Convención Nacional, ahora ya con los días y
sesiones avanzadas en discusiones, y lo es más, cuando se llegó al tema sobre la religión,
nuevamente se encendieron las teas de la confrontación. «El Católico» se convirtió en el
abanderado contra la cuestión de la tolerancia, como ya lo habría mostrado meses atrás,
seguirá en su postura de defensa de los intereses sacros, comentará en sus páginas como
escándalo lo que ocurre en la Convención. Denuncian que hay varios diputados que están
traicionando la confianza del pueblo, pues están sosteniendo: «…un atentado horrible y
nunca visto se observa hoy en el Perú ¡y en el siglo XIX!...»125
Incluso se llega a escribir un editorial contra el diputado Gálvez, reclaman la
cuestión que el señor Gálvez haya dicho en el pleno de la Asamblea que las protestas son
fingidas; esto hizo desencadenar la fuerte respuesta de este periódico, que llega a decir que
antes que dar beneficios a los extranjeros se hace necesario que primero renuncien a su
nacionalidad, pues no pueden pretender ser iguales a los peruanos sería una gran injusticia,
detalla la publicación.126
124
Ibíd. Pago. 13 -14. 125
El Católico a la Convención. En El Católico, Lima, miércoles 3 de octubre de 1855 126
Ibíd.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
96
Dentro de la lógica confrontacional que desata «El Católico» deslizan la idea de que
los liberales buscan establecer una constitución atea, al igual que el estatuto provisional,
donde la Convención busca llevar el país al mal camino; instan a los diputados serios que
cumplan su deber de tratar de defender los valores de la religión; asimismo, continúan con
la publicación de actas donde se sigue la labor de defensa de la religión y su rechazo a la
tolerancia por parte de los pueblos. Para excitar aún más los ánimos, se acusan que los
chinos están realizando sus idolátricas prácticas, siendo la isla de Chincha el lugar de
desafío contra la institucionalidad religiosa. Allí se ha armado una capilla donde asisten
unas 500 personas y para colmo no se encuentra en el lugar ninguna capilla católica, lo cual
es inadmisible, mientras los convencionales se debaten en absurdos debates.127
También hay publicaciones que advierten que la implantación de la tolerancia en el
país iba a desencadenar un torrente de problemas, que serían ocasionados por los
adversarios de la Convención quienes estarían dispuestos a desatar rebeliones en diferentes
puntos del país, el fanatismo religioso azuzado desde «El Católico» ya ha traído problemas
anteriormente, y nuevamente podría ocurrir, por ello se recomienda a la Convención, que
este punto es muy sensible para el país, debió dejarse para más adelante, no era pues el
momento, según indica esta publicación, para poder debatir sobre la religión ante una plebe
ignorante y que está predispuesta a participar en cualquier desorden128
. El ambiente que se
presenta es tenso, pues se hace notar que a las diez de la mañana los campanas de las
iglesias empezaron a replicar en toda la ciudad con la única finalidad de movilizar a la
población a la Asamblea; era todo un espectáculo, parece un mercado y en donde las
mujeres acuden a gritar a los diputados; incluso se denuncia que en los alrededores de la
plaza que rodea a la Asamblea hay una muchedumbre excitada, que en uno de los días de
debate se intentó matar al presidente de la Convención y se acusa que los instigadores de
estas movilizaciones contra los diputados de la Convención son los jesuitas.129
127
Aviso importante a los monigotes. En: El Comercio,, Lima, 5 de octubre de 1855. Destaca en este escrito
que la tolerancia es la más grande iniquidad del siglo XIX, por las consecuencias que trae al país. 128
La Convención Nacional. En: El Comercio,, Lima, 6 de octubre de 1855.
129
Señores Jesuitas. En: El Comercio, Lima, 6 de octubre de 1856
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
97
Pero finalmente, como vimos las sesiones sobre el asunto religioso, concluyó con la
aprobación del artículo sobre la unidad de la religión en torno al catolicismo, y circularon
escritos felicitándose sobre el triunfo de la religión, como se observa en la siguiente cita:
«…Los principios disolventes del tolerantismo nunca creimos que podian ser admitidos en el
suelo peruano, sin que los representantes del pueblo traicionaran la confianza de sus
omitentes.
Los actuales legisladores nombrados por el sufragio universal directo, no son sino los fieles
interpretes de la voluntad de los pueblos. Estos no quieren la tolerancia.... Legisladores habeis
satisfecho los deseos de los pueblos, asegurado la tranquilidad de la conciencia…»130
De esta manera se cierra este evento sobre la tolerancia de cultos y la cuestión
religiosa con respecto a la Convención, pero esto no quedará aquí, pues para el año
siguiente, es decir en 1856, la confrontación se verá nuevamente, esta vez los temas giran
en torno a la abolición de los diezmos y los fueros eclesiásticos, donde nuevamente se
crisparon los ánimos, por parte de «El Católico» que consideraba absurdo la política liberal
de la Convención. Este periódico consideraba ilógico que alguien que no perteneciera a la
organización eclesiástica los juzgue; así se inicia la batalla por la defensa de los fueros
eclesiásticos que terminó como sabemos cuándo se promulgó la Constitución de 1856, que
abolió los fueros y privilegios de la Iglesia. Las propuestas de los diputados Gálvez y
Álvarez serán contundentes al señalar que estriban en los planteamientos de las autoridades
civiles de que los asuntos de materia civil imperan sobre lo eclesiástico.131
En cuanto a la lucha por la abolición de los diezmos, fue también una lucha que ya
estaba condenada para la Iglesia, pues ya desde años atrás se venía intentando acabar con
los privilegios de ella. Los congresos de 1849 y 1853 habían ya intentado eliminar los
privilegios eclesiásticos, pero no lograron establecerse en aquellos momentos, ahora la
coyuntura había cambiado radicalmente, a partir de 1855 con los ideales de construir un
Estado moderno por parte de los liberales; mantener los privilegios iba en contra de la
vertebración de esta idea.132
Para 1856 las cosas habían cambiado, detrás de la aparente
lucha religiosa, existen una serie de intereses económicos que buscan acabar con los
130
Honor y Gloria a la Convención Nacional, por Justo Aurelio. En: El Comercio, Lima 10 de octubre de
1855 131
Diario de Debates (1855 – 1856), pp. 30 – 49. 132
García Jordán, Pilar. 1991, pp. 108-109.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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obstáculos que hay para el desarrollo agrícola de la nación y por ello empieza a acabar con
las vinculaciones de la iglesia con la tierra, a pesar de la oposición de los sectores de la
Iglesia, ya había un consenso de una mayoría de diputados que estaban a favor de la
supresión del diezmo133
, que finalmente se aprobó el 4 de agosto de 1856.
3.3.4. La amovilidad del poder judicial134
Otro de los temas que constantemente se menciona en las publicaciones es sobre el
poder judicial; luego del intenso debate sobre la cuestión religiosa, se vislumbra que el
nuevo asunto a discutir por la Convención fue sobre la movilidad de los jueces, un asunto
que ya era solicitado años atrás y que en algunos escritos se muestra que el descredito de
esta institución del Estado era evidente. Circulaban en el momento varios escritos que
proponían en forma de proyectos, sobre como el Estado debía reformarlo, así encontramos
un escrito denominado la «Cartilla del pueblo sobre principios Democráticos» de José
Miguel Nájera que dedica uno de sus capítulos a cómo debería funcionar este poder del
Estado. Otra publicación que circula es el escrito de Felipe Masías que lleva por título
«Breves Nociones de la Ciencia Constitucional», que así como al anterior texto, dedica en
sus páginas ideas sobre cómo debían organizarse los tribunales de justicia. En cuanto al
papel de la prensa, esta seguía la línea de publicaciones de críticas constantes contra el
Poder Judicial, donde el objetivo de los ataques a ese poder eran los jueces, a quienes se les
restaba credibilidad ante la opinión pública135
. Analizando las constantes publicaciones, se
alude también como el gran responsable del fracaso al papel desempeñado por la
Constitución de 1839, que había permitido socavar la legitimidad del poder judicial. El
triunfo de la revolución moralizadora debía cambiar esta crítica situación; ya con la
Asamblea en funciones se hacía imperativo imponer un nuevo orden en las autoridades
133
Armas Asin, Fernando. 2006, pp. 29 -30. 134
Entiéndase por “Amovilidad del Poder Judicial” a la idea en la cual se quiere que los jueces sean
desplazados de la jurisdicción donde ejercen sus labores hacia otras regiones, bajo la idea de que con esto
situación se evitaría cualquier abuso y favoritismo de las autoridades judiciales. 135
Chipre, Pablo. 2013, pp. 162.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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judiciales, las discusiones que se van a llevar cabo y las publicaciones que se dieron,
permitieron sancionar el artículo 125 de la constitución136
.
Tras pasar la marea del debate y publicaciones sobre la cuestión religiosa en la
Convención, inmediatamente se publicaron remitidos sobre «la amovilidad en el poder
judicial», las críticas a ese poder del Estado eran constantes, se acusaba que nuestro sistema
judicial había caído en un constante descrédito y por tanto, había que hacer cambios para
poder generar confianza en aquella institución, de allí que el diputado Felipe Cortes
proponga el proyecto sobre la amovilidad judicial; al darse a conocer este planteamiento,
empezaron a publicarse varios escritos, que sumamente entusiasmados, apoyan esta
moción:
«… ¡Digno representante de la Nacion! ¡Honor y gloria de tu patria Lima! continua
impreterrito tu grandiosa obra. “Amobilidad del Poder Judicial” No desmayes, aunque los
enemigos de tan benefica ley gritan, como unos energumenos, y pongan en juego cuantos
recursos estan en su arbitrio, para lograr la inamovilidad. No hagas caso de lo que digan la
prensa; porque estos son desahogos de los que ven su causa perdida. Ten la dulce
satisfaccion que nadie se atrevera a ultrajar el honor y tu conducta acrisolada...».137
El apoyo a la moción del susodicho diputado es tal, que de esta manera se acabará
con el poder ilimitado que poseen los jueces, según se acusa; además se les acusa que sus
constantes adulaciones a los encargados del poder ejecutivo, permitieron a los jueces
conservar sus puestos, prestándose entonces a hechos dolosos. Por todo lo descrito, una
reforma era necesaria e indispensable en dicho poder del Estado, por ello para sensibilizar
a la opinión, era necesario que se divulgue en la prensa, y una de las formas de mejorar el
sistema judicial era plantear la idea de la amovilidad de los jueces138
.
En la prensa, como se comentó circularon muchos argumentos, aparte de lo
comentado; una de esas propuestas indica, que al realizarse la ansiada reforma, se buscaría
neutralizar a los infiltrados del gobierno anterior en aquel poder del Estado. Se señala que
los personajes del gobierno anterior, es decir el de Echenique, pudieron someter a un
grado de favoritismo a los jueces de aquellos años y de esa manera aprovecharon aquella
136
El artículo en mención nos dice: “son amovibles los miembros del Poder Judicial, y la ley fijara la duración
de su empleo” 137
Al Diputado Cortes, En: El Comercio, Lima, 13 de octubre de 1855. 138
Diputado Cortes, En: El Comercio, Lima 12 de octubre de 1855.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
100
situación para poder llevar al país al caos y obtener grandes ganancias en sus negocios
ilícitos. Se acusa que muchos de estos jueces, formaban parte de una asociación
denominada «Sociedad de orden electoral», que continuaban con sus malas artes en el
poder judicial, por ello era necesario llevar a cabo una reforma en el poder Judicial y
castigar a los malos elementos de aquella institución.139
Estas propuestas de cambios serán atacadas y aparecen publicados remitidos que
buscan atacar al autor de la propuesta de amovilidad, se le acusa de tener una causa
criminal, que había sido denunciado en «El Telégrafo» de Lima del 25 de agosto de 1832;
se le acusó de querer su revancha, proponiendo este proyecto, que es corte revanchista,
según se indica140
. A pesar de todo ello había toda una corriente favorable sobre la
amovilidad y se van a publicar ejemplos de casos que han tenido relativo éxito en otros
países. Se cita el caso de los EE.UU., donde el presidente George Washington publicó un
manifiesto, acerca de la importancia de tener jueces independientes, y que además debían
tener un tiempo de vigencia en su jurisdicción, una vez cumplido su periodo el poder
ejecutivo y el Congreso se encargarían de evaluarlo, y si era satisfactorio podría serle
renovada la confianza en su jurisdicción; así de esta manera, se mantiene un buen poder
judicial en esa nación.141
Al plantear este tipo de ejemplo, hay una intencionalidad de
mejorar la justicia por parte de los sectores liberales, además se acusó que los se oponen a
la movilidad, deben tener algunos intereses, de allí que se llegó a denunciar en otros
remitidos. En uno de ellos se imputó, que los diputados que se oponen a la amovilidad en
un tiempo inmediato, piensen en ocupar algún cargo en los tribunales, por ello les conviene
la idea que los puestos judiciales sean vitalicios, ya que de esta manera conseguirán
beneficios a favor de su entorno.142
Pero también se sabe que no todos van a apoyar este tipo de reforma, pues a
la par empiezan a publicarse escritos que condenan esta amovilidad, argumentando, que
por más que se cambien a los jueces de un lugar a otro, seguirá habiendo males en los
tribunales de justicia, además que aseguraba, llegan a preguntarse algunos, que la
139
Gran Convención. En: El Comercio, lima 13 de octubre de 1855. 140
Poder Judicial. En: El Comercio, Lima 13 de octubre de 1855. 141
Amovilidad del Poder Judicial. En: El Comercio, Lima 20 de octubre de 1855. 142
Amovilidad judicial y la Convención interesada. El Comercio, Lima 19 de octubre de 1855.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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amovilidad, convertirá a los jueces en buenos elementos de sus tribunales. Apuntan que lo
mejor es buscar la forma idónea para poder seleccionar y elegir magistrados que puedan
cumplir sus funciones.143
Otros culpables por la cual el poder judicial es criticado
seriamente, son los litigantes, quienes abusando de la libertad de imprenta, publican sus
demandas ante la prensa144
, con ello entorpecen las labores de los jueces. Otra crítica
encontrada en los escritos, es referente sobre si esta idea novedosa que pretende imponer la
asamblea, va a ocasionar más perjuicios para la nación, pues lo verdadera causa de las
criticas lo hallamos en los largos trámites que se realizan ante los tribunales, la presencia de
jueces ignorantes que denigran el sistema y los fueros privados, eso hace que la justicia sea
mal vista145
. En otros remitidos, vamos a seguir descubriendo más motivos para seguir
desconfiando de la amovilidad, por ello me parece interesante presentar este argumento:
«…Primero por que siendo nuevo y su duracion precaria, nada les importaría fallar a favor de
sus amigos un pleito valioso, cuando sabian de todos modos que se marchaban a su casa;
Segundo, por que aunque tengan buenas intenciones, sus conocimientos faltos de
esperiencia, les haria a su pesar, cometer injusticias;
Tercero, por que si tal absurdo se llega a sancionar, los pleitos se convertiran en el
laberinto de Creta…».146
En estas líneas transcritas, podemos darnos cuenta claramente que la situación que
esperan es completamente negativa para el poder judicial, razón por la cual nada positivo
vendría de esta reforma. Pero esta idea va más allá, ya que no solo se circunscribe a los
jueces, pues también se tiene la idea que la amovilidad debe ampliarse a los cargos
públicos, es decir los funcionarios del gobierno debían también ser alcanzados por esa
norma. Naturalmente es rechazado por varios sectores, pues se acusa que ocasionaría
resultados nefastos para el país.
A pesar de las críticas reiterativas y constantes que circulan en la prensa, la
Convención Nacional logra imponer su postura, pues cuando se sancione la vigencia de la
143
Inamovilidad de los jueces. El Comercio, lima 12 de Octubre de 1855 144
En el remitido “Gran Convención” del 13 de octubre, se alude también que fuera de los casos indicados, la
gran responsabilidad recae sobre los procedimientos judiciales que son muy engorrosos y obstaculizan el
desempeño de la justicia, de allí que recaiga las críticas a los jueces. 145
Cartilla del Pueblo por José Miguel Nájera. Año 1855. Pp. 80 – 87. Estas páginas están referidas a sus
propuestas de cambio en el Poder Judicial. 146
Poder Judicial. Novaciones. En: El Comercio, Lima 15 de octubre de 1855
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
102
Constitución de 1856 se va encontrar plasmada en aquella carta las ideas que se discutieron.
En dos artículos de la mencionada carta magna encontraremos plasmadas la idea de la
amovilidad, en el artículo seis, donde reconoce que los empleos públicos no son propiedad
del trabajador, y el articulo ciento veinticinco, establece la amovilidad del poder judicial, es
decir el juez no será dueño de su plaza, como normalmente se venía haciendo.
A partir de la existencia de la figura de la amovilidad en la Constitución empezaron
hacerse pedidos para abolirse, lo cual será reclamado contantemente por los diferentes
sectores involucrados; ya más adelante cuando se haya producido el ocaso de la
Convención Nacional y la Constitución, será mantenida bajo observación y en una
reforma parcial, se volverá a pedir de nuevo que los cargos judiciales no deben ser
amovibles. Los diferentes proyectos que se van circular entre 1858 y 1860 seguirán
remarcando ese pedido, que se verá plasmado en la Constitución de 1860 que finalmente
impondrá este criterio. Los liberales son acusados en esos proyectos, de entregar al país a
las ideas más descabelladas del momento, es más se ha abrazado las ideas más extremas del
sistema democrático147
. Así por ejemplo, una de las ideas liberales que fue aprobada
rápidamente en 1855, fue la abolición de la pena de muerte el 31 de octubre de 1855148
, que
no conllevó un debate airado, pero para 1860 habían defensores de su restablecimiento con
el pretexto de que el delincuente pierde el miedo a delinquir y ello conlleva a un aumento
de la criminalidad y de los delitos; para detener esta espiral de violencia es necesario,
argumentan, el restablecimiento de la pena capital y además, esta idea no beneficia a la
comunidad, sino al que delinque; en efecto, debería normarse adecuadamente. Sin
embargo, en su sustento, menciona que la pena de muerte debería abolirse para los casos
de delitos políticos, que según algunos planteamientos presentados, no es igual al caso de
delitos como los asesinatos149
. El debate será intenso, y en 1859 la prensa de ese año,
nuevamente presentará otro ciclo de intensos debates, en torno a este punto y otros más,
que serán interesantes estudiarlo, pues nuevamente volvemos a escuchar discursos en torno
al mejoramiento de la ciudadanía.
147
Las Constituciones del Perú y la situación actual, 1860, Pp. 27. 148
Publicada el 3 de noviembre de 1855, con el título de Pena de muerte, quedo abolida la pena capital. 149
Opúsculo sobre la Necesidad de reformar la carta constitucional de la Republica dada por la Convención
Nacional, 1860, Pp. 5 – 6.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
103
…………………………………………………….
Para inicios del año de 1856, hasta la promulgación de la Constitución, las tensiones
entre el poder ejecutivo y legislativo serán constantes, en la prensa se dilucidan estas
pugnas; uno de los temas que más problemas y conflictos entre ambos poderes fue la
cuestión del general Fermín del Castillo, que tendrá tribuna en la prensa, especialmente en
«El Heraldo de Lima»150
, el cual demostró que fue injustamente postergado en los
ascensos militares por su rivalidad con el presidente Ramón Castilla. Basadre describe con
su pluma este momento tenso entre estos poderes, debido a la actitud del diputado José
Gálvez, el cual logró ascender al general Castillo y tendrá, junto a la asamblea una actitud
desafiante151
, que finalmente conllevó a una intentona golpista por este general contra el
gobierno provisional en agosto de 1856.
La otra circunstancia que tensa las relaciones entre el Legislativo y el Ejecutivo,
fue por la cuestión de la contribución personal, que provocó otra fuerte disputa entre
ambos poderes del Estado, pues la Asamblea logró cuestionar la figura del ministro de
Hacienda José Fabio Melgar, ya que se quería restaurar esa contribución para aumentar las
arcas del Estado; la Convención liberal logró mantener su conducta abolicionista ante el
Ejecutivo, no sin antes haber librado un fuerte debate152
. Pero todo se alteró una vez más
cuando se promulgo la Constitución de 1856, pues en Arequipa se lanzó una proclama de
levantamiento contra el gobierno, cuyo manifiesto enfatiza el desconocimiento de Castilla
como Presidente y enfatiza que no desean perpetuar la corrupción y el despotismo de
aquel gobierno, por tanto con esta idea ellos intentaron legitimar su alzamiento ante
Castilla, y buscaron obtener apoyo en otras regiones del país.153
150
El General Castillo ante la opinión pública. En: El Heraldo de Lima, 1856, numero 439. Se detalla en esta
publicación la participación de este militar en el conflicto civil de 1854 contra Echenique. 151
Basadre, 2005, Pp. 245 – 248. 152
Sobrevilla, Natalia. 2005, Pp. 238 – 239. 153
El Regenerador. En: El Regenerador, Arequipa, 6 de noviembre de 1856.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
104
En cuanto a la prensa, el momento de mayor amenaza que se vivió en aquel
fatídico año de 1856, fue el cierre y clausura del periódico «Heraldo de Lima», que en el
mes de agosto se enfrascó en una lucha contra el gobierno- Aquel periódico publicó un
terrible escrito contra el gobierno de Castilla, a quien acusó al presidente de sátrapa militar
, lo que finalizo con su clausura 154
.
Nuevamente la prensa y la opinión pública irán de la mano en los siguientes
acontecimientos que se avecinaban. Uno de ellos provino del sur en donde se lanza un
manifiesto que acusa a la gestión del Presidente Castilla y la Convención de maniobrar en
contra de los intereses de la nación, luego el pueblo de Arequipa se levantó en armas para
evitar otra terrible dictadura que lleve al país a la anarquía y a la opresión de la dictadura
castillista155
; desencadenándose otra guerra civil, que en el siguiente capítulo veremos,
como la opinión pública se va haber imbuida por los llamados de uno y otro bando en un
contexto de otra sangrienta guerra civil.
154
Gargurevich Regal, Juan. 1991, pp. 73 155
Acta. En: El Regenerador, Arequipa 5 de noviembre de 1856
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
105
Capítulo IV
El debate político durante la rebelión del general Vivanco: los constitucionales o
gobiernistas contra la revolución o reacción (1857)
Durante los primeros meses del año 1857 se desarrolló un intenso debate político,
que se entabló en los medios de comunicación de la época, es decir, la prensa escrita; en
donde el periódico «El Comercio» será una abundante fuente de discursos de los bandos
enfrentados, a través de los remitidos, que se emiten durante la rebelión de Vivanco contra
el gobierno, es decir en favor de los alzados en armas. En las siguientes líneas presentaré
una serie de escritos sobre las discusiones políticas, donde ambos bandos buscan demostrar
la legalidad, la credibilidad y la justicia de sus respectivas causas; además, como en todo
texto de la época se encargaron de destacar los defectos de los rivales, además de ensalzar
sus respectivas virtudes. En este capítulo, presento cómo los primeros meses del año 1857
resultan pletóricos en los escritos de cada uno de los bandos enfrentados y en la parte final
desarrollo el colofón de la Convención Nacional y todo el discurso que se generó con su
ocaso.
****************************
Tras el estallido de la rebelión del general Manuel Ignacio Vivanco, los argumentos
que van a esgrimirse para poder justificar su insurrección, lo podemos resumir en un ataque
furibundo sobre la Convención Nacional de tendencia liberal, que gobernó como el brazo
legislativo del país durante los años de 1855 a 1857. Como apreciamos en el capítulo
anterior, fue este muy agresivo, pues las medidas que se fueron dando marcaron el rumbo
político de este periodo. En la Convención Nacional de 1855 encontramos personajes
destacados de la denominada segunda generación liberal republicana como los hermanos
Pedro y José Gálvez, Manuel Toribio Ureta, Santiago Távara, Ignacio Escudero, José
Simón Tejeda y el deán Juan Gualberto Valdivia, quienes plasmaron sus ideales en la carta
constitucional de 1856, que recibirá una serie de ataques basados en que fue hecha con la
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
106
finalidad de turbar la paz pública y entregar al país a las ideas más descabelladas del
momento que socavaron el orden social existente156
. Los conservadores, a su vez, serán el
alma opositora al régimen liberal; ellos serán los encargados de los constantes ataques hacia
el gobierno provisional y a la Convención Nacional. Los grupos conservadores se sentirán
amenazados por los ataques al orden tradicional y conservador de la sociedad; uno de los
valores más protegidos por ellos es el asunto religioso. La Convención de 1855 implementa
toda una serie de medidas anticlericales, que repercutió en abrir una serie de heridas en los
sectores conservadores, quienes enarbolaron la defensa de los intereses tradicionales de la
sociedad; fruto de ello es el levantamiento del General Vivanco en Arequipa.
Desde los primeros manifiestos, los seguidores del regenerador Vivanco acusaron
de perfidia al gobierno provisional de Castilla, remarcando a su vez que estaba llevando al
Perú a sus horas más aciagas, en donde la responsabilidad total recaía en el gobernante, por
promover una serie de políticas que afectaban los intereses de la nación. El presidente
provisional, el general Ramón Castilla, fue acusado de haber enloquecido, por haber
lanzado –decían– los más bárbaros decretos sobre el Perú157
. Toda una serie de demandas y
acusaciones que se adjetivan al gobernante provisional, que permite a su vez, justificar su
insurrección en contra del gobierno. Uno de los ataques dirigidos al gobierno de Castilla,
está referido a la ilegitimidad del gobierno provisional, que se le acusa de no haber
convocado a elecciones para elegir un nuevo gobierno; esto le plantea una falta de
credibilidad, y que se le consignan que de haberse seguido el camino constitucional, se
hubiera evitado esta rebelión en contra de su gobierno y todo el caos en que está sumido el
país.
En el lado contrario, hallamos a los defensores del gobierno, quienes influenciados
por el liberalismo se dedicaron a defender la Constitución de 1856, la legalidad de la
Convención Nacional y del gobierno provisional; apuntan toda su batería de críticas contra
el regenerador Vivanco y sus defensores. Otro de los personajes que también es acusado
de conspirar contra la estabilidad de la república y ocasionar grandes daños, es el
156
Las Constituciones del Perú y la situación actual de esta República, Lima, 1860. Pp. 17 – 20. 157
“Quien juzga a quien”, El Comercio, 26 de enero, número 5250.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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expresidente José Rufino Echenique. En la siguiente descripción que tenemos, se puede
apreciar lo afirmado:
«…para destruir el poder moral con que el gobierno provisorio cuenta con la mayoría del pueblo
peruano, los enemigos de su causa, los que con el general Echenique cayeron en La Palma, los
privilegiados cuyos intereses ataca la constitución y los que ven en el general Vivanco la
omnisciencia personificada han recurrido al medio mas seguro pero mas infame al mismo tiempo…
han dicho que la constitución del 56 es obra exclusiva del presidente Castilla la juro para no
cumplirla jamás…158
».
De esta manera, podemos saber quiénes son los enemigos del gobierno durante esta
revolución y el aparente motivo de la insurrección. Este conflicto logrará salir de las
fronteras, como leímos en el párrafo anterior.
Esta situación de enfrentamiento y de debates ocasionaron respuestas fuera del país,
en una interesante publicación realizada en Santiago de Chile, donde se vuelve a aludir la
importancia de los escritos a través de la prensa, y se remarcó la función de convencimiento
o engaño como un arma muy temible para una revolución en los debates que van a
generarse a través de los discursos que plantean los grupos enfrentados. En esta ocasión el
enfrentamiento civil atestigua el valor de la prensa y la utilidad:
«… No hay nada mejor que caracterize el estado de la opinión de un pueblo que su
manera de hacer revoluciones, o más bien, la manera de revolucionarlo que emplean los
caudillos ambiciosos. En todas partes son comunes y necesarias las apelaciones al pueblo
y a la fuerza armada... allí los revolucionarios se combaten a calumnias e insultos, y
procuran ganarle a los pueblos con adulaciones y lisonjas ridículas...».159
De esta manera se demuestra la utilidad del impacto de los escritos, detallando la
funcionalidad de aquellos en la guerra civil aún más interesante cuando nos describe que
este conflicto fue peligroso para el gobierno, pues se llegó a afectar varias partes del
territorio, la marina de guerra abandonó a Castilla, y para volverla más peligrosa, la
principal fuente de ingreso del país, también cayó en manos de los revolucionarios de
Vivanco. La respuesta del gobierno a esta situación, indica la publicación, fue la de instigar
la traición entre sus enemigos, ofreciendo recompensa por la defección del bando rival, a
158
“El gobierno defiende la Constitución”, En: El Comercio, 2 de enero de 1857, número 5229. 159
“La Revolución Peruana y sus proclamas” Del Ferrocarril de Santiago, 1857. En: El Comercio”, Lima el 4
de marzo de 1857. También comenta sobre el enfrentamiento entre la Convención y el Gobierno de Castilla
que se opone a la Constitución de 1856 y los problemas que ocasionaría.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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cambio de dinero; así pues el conflicto salió del ámbito interno y se difundió a nivel
internacional este enfrentamiento gracias a la prensa.
Regresemos a nuestro escenario, que es el intenso debate político que se gesta entre
los dos bandos enfrentados, que se puede seguir en los escritos publicados en la prensa,
como indiqué líneas atrás; el periódico «El Comercio» sirvió como plataforma de
confrontación de las ideas que lanzan ambos grupos. La fluidez en la publicación de
documentos por escritores defensores de ambos bandos fue intensa. Algo que debe
remarcarse es que la mayoría de los artículos estaban publicados bajo una serie de
seudónimos o aparecen de manera anónima. Entre los artículos publicados encontramos un
seudónimo que constantemente se repite, es el de «EGS»; el cual publicó comentarios
defendiendo la legalidad de la rebelión de Vivanco. En el lado contrario, encontramos el
seudónimo de «XX», quien defiende al gobierno provisional de Castilla, bajo este apelativo
encontramos a la persona de Fernando Casos, un destacado liberal, que acusa a Vivanco y a
sus seguidores de tratar de destruir el sistema democrático que ha implementado el
liberalismo.
Una de las ideas que siempre estará presente, rondando durante la insurrección de
Vivanco, será la de acusar al gobierno de malversar fondos de la república. Esto se realiza,
según acusan los seguidores de Vivanco, con la manutención de los escritores que apoyan
al gobierno de Castilla, situación que constantemente remarcaron, los redactores defensores
del gobierno.
Otra de las ideas resaltantes, está referida a las actividades de piratería que realizan
los vivanquistas, situación criticada duramente por el gobierno; estas acciones generan
grandes consecuencias que afectan notoriamente la causa de Vivanco. Otra situación que se
desarrolla en el contexto de la insurrección vivanquista, fue el aparente intento de
encarcelamiento de la esposa de Vivanco y de Echenique, que se convierte en un
entretenido debate; y por otra parte, se denuncia la violación de los derechos esgrimidos
en la Constitución de 1856 conjuntamente con la alteración de las leyes por esta
circunstancia.
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Nacional (1855-1857)
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Todo este entretenido debate de ideas, publicados en la prensa, comienza a decaer
con los actos del 21 de abril de 1857, en donde se aprecia un decaimiento del debate
político debido al fracaso de Vivanco en intentar desembarcar en el Callao y el asedio de
Arequipa por las fuerzas del gobierno, que nos dan una intencionalidad en lo que acabaría
la rebelión de Vivanco.
4.1. Las acciones de piratería
Durante el desarrollo de la insurrección vivanquista contra el gobierno (1856 –
1858) la escuadra nacional se pliega a Vivanco, este hecho es una gran ventaja que es
aprovechada por los revolucionarios, quienes realizan una serie de incursiones por todo el
territorio costero del país; durante estos ataques sobre el gobierno provisional, los
escenarios destacados en la guerra se extendieron a lo largo de la costa y del territorio
nacional; dentro de ellos el puerto del Callao, cobra una importancia estratégica, esto se
demuestra con una serie de incursiones de los insurrectos sobre el primer puerto del país.
Apenas el primer día del año de 1857, habrá una incursión de la flota rebelde, que tendrá
toda una serie de repercusiones en el desarrollo de la confrontación civil.
Se informa que la flota vivanquista aparece en el mar del Callao, el último día de
1856, aparecen las figuras de las naves rebeldes: la fragata «Apurímac», los vapores «Loa»
y el «Tumbes», que se pondrán detrás de las fragatas extranjeras, la francesa «Perseverant»
y la inglesa «Tribune», con los cual lograba seguridad de las baterías del castillo. Se
negocia a instancias de los comandantes de las flotas extranjeras, un cese de fuego entre la
flota rebelde y las fuerzas del gobierno provisional, situación que se rompe el primero de
enero de 1857, cuando cerca de las 9 de la mañana, la fragata «Apurímac», envía dos
lanchas a abordar la embarcación nacional mercante «Catalina Hayes» que fue objeto de un
acto de piratería, por parte de las fuerzas de Vivanco que se adueñaron de todos las
provisiones del barco; incluso fue remolcado cerca del «Tumbes». A las dos de la tarde se
vuelve a repetir la misma escena con la fragata «Clipper Terry», seis lanchas abordaron la
susodicha nave e intentaron lo mismo con el vapor de guerra Ucayali, que era del gobierno.
Esta situación conmociono a la población del primer puerto, puesto que esta situación de
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piratería podía desencadenar un enfrentamiento, al que finalmente se llegó, ya que se
produjo un intercambio de artillería entre la flota rebelde y las baterías del puerto del
Callao, de esta manera termina este primer episodio de piratería de la escuadra de Vivanco.
Será en otro lado donde las acciones de Vivanco serán combatidos, y este fue la
prensa escrita, donde se critica esta acción con las siguientes palabras: «…con qué derecho
viene Vivanco al Callao con tres buques piratas, a robarse al medio día dos propiedades
particulares. A que titulo una facción que pretende esclavizar al ciudadano, imponiéndole
el mas insolente absolutismo, se presenta con las armas y riñe con el gobierno
nacional…»160
. A lo largo de este fragmento se muestra la indignación y el reclamo sobre
este acto alevoso de la flota rebelde sobre la población. Por otra parte, los seguidores de
Vivanco recurren a la difusión de una serie escritos, como los panfletos, en donde se hace
un llamamiento a la población de Lima y del Callao para que se una a la causa del
regenerador: «…el general Vivanco a la cabeza de la escuadra nacional se halla sobre las
aguas del callao, a donde ha venido a prestaros su fuerte apoyo para que sacudáis para
siempre al yugo de la dominación despótica de Castilla…»161. Estos libelos difundidos en
el puerto, no harían más que tratar de ganarse el apoyo de la población de la capital y del
puerto, era realmente crucial el dominio de ambos puntos, pues en la lógica de los
rebeldes, la población debería estar dispuesta al cambio: «Clases todas del Callao – El Perú
tiene cifradas en estos momentos sus esperanzas en vosotros. A vuestras espaldas tenéis a
vuestros enemigos. Enfrente de vosotros esta vuestros libertadores. Tended vuestros brazos
a los unos, arrojaos sobre los otros…» es decir el pueblo chalaco solo les prestaría los
recursos que están al alcance de sus manos, la flota y ejercito vivanquista. De allí que se
busca sacudir a la población para que logre su liberación de la denominada “tiranía” de
Castilla, el cual se encontraba, según los vivanquistas, refugiado en el pueblecito de la
Magdalena, a dos leguas de Lima, encastillado con su ejército162
160
Vivanco detrás de la Tribune y la Perseverant robo de la “Hayes” – conato de hurto de la “Terry”. Sucesos
del Callao. En: El Comercio, 2 de enero de 1857. 161
Pasquines al pueblos de Lima y del Callao, En: El Comercio, 2 de enero de 1857 162
Se trata de mellar la honra del general Castilla, esto va en consonancia con publicaciones que dañan el
honor de la persona.
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Esta primera expedición de piratería de la flota de Vivanco produjo resultados
ambiguos, pues a lo largo de los siguientes días se seguirán publicando cartas a favor de
uno y otro bando; asimismo se seguirán cometiendo actos de piratería, es decir el robo de
propiedades particulares, como lo catalogan los articulistas del gobierno. El puerto de
Huacho será escenario de uno de esos actos de apropiación indebida por parte de la flota del
regenerador. Ante estos hechos el gobierno provisional, respaldado por la Convención
Nacional, emitió una serie de medidas para combatir estos actos de robo. Así tenemos el
decreto del 6 de Enero que prohíbe todo tipo de contacto con las naves rebeldes y se
reitera la prohibición de darles suministros, porque atentaría contra el orden de la república;
se distingue que hay una prioridad en el país que la de asegurar el orden. Una idea
intrínseca que se puede extraer de estos comunicados es la defensa de la propiedad
privada, el cual es considerado como una defensa primordial, esta idea va de acuerdo con
las ideas promovidas por el liberalismo económico del siglo XIX, en donde la riqueza se
genera mediante su protección.
Otro momento candente con respecto a los actos de piratería fue realizado por la
flota de Vivanco, el día 29 de enero de 1857, donde se entabló un combate entre la fragata
“Apurímac”, nave vivanquista, contra las fuerzas del gobierno, nuevamente en el primer
puerto del país, El Callao será escenario de una fuerte batalla, donde la población fue
afectada fuertemente por el combate naval. La nave “Apurímac” se acercó a la nave del
gobierno, el “Ucayali”, intentando inutilizarla, pero los disparos que estaba haciendo
impactaron sobre objetivos civiles, produciéndose daños materiales y personales. La
Intendencia de policía del Callao detalló las bajas y perjuicios sobre la población,
ocasionados por el bombardeo163
. En el combate tuvo un papel destacado el comandante
del “Ucayali”, don Ignacio Mariátegui, quien logró hacer retroceder a la fragata
163
Intendencia de Policía del Callao, publicado en El Comercio el 29 enero de 1857. Se detalla la siguiente
descripción: «hubieron paisanos heridos en el tránsito de las calles: Pedro Vázquez, Manuel Urbistondo,
Inocente Ruiz, Ignacio Ángeles, una mujer Magdalena Orrego; en las casas: María Dávila y su sirvienta Juana
N., una mujer y su hijo de dos años que se ha marchado a Lima: el niño espiro al momento. Manuel Arispe
natural de esta población, un octogenario herido en la pierna, José Manuel Romería, de oficio zapatero,
Antonio Baca, Guillermo Ormellon, Natividad Santelis…Daños en las casas. La fábrica del ferrocarril, dos
casas en la calle del muelle, incluso la oficina de correos, cinco en la calle de “pescadores” con poco daño,
dos casas en la calle Guadalupe, dos en la de los gallinazos y tres de la del camal, con grandes daños.
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“Apurímac”; las fuerzas del gobierno lograron repeler este fuerte ataque, a costa de una
serie de bajas que fueron detalladas por la Intendencia de policía164
.
Por otro lado, lo que nos dicen los defensores de la rebelión de Vivanco sobre este
episodio lo encontramos en las publicaciones; describen sobre este mortal incidente. Los
vivanquistas tratan de justificar tal acción, señalando que era por las decisiones del
gobierno de fomentar actos de corso sobre la escuadra nacional, todo con la intención de
recuperar las naves rebeldes165
. Una circunstancia que también aprovechan es preguntar
dónde estaba el presidente provisional en el momento de los combates, nadie había visto al
general Castilla en el muelle; este recién se presentó después que las lanchas de la flota de
Vivanco se retiraron. Este hecho acredita el valor heroico de este personaje, se preguntan a
modo de burla, pues no se luce en las circunstancias en que el peligro se presenta con
alguna seriedad. La descripción que se hace sobre la figura del presidente provisional, es la
de una persona medrosa y oportunista. No habría que hacer mucho caso pues nos hallamos
en el contexto de una guerra civil, donde tratan de ridiculizarse a los líderes de ambos
grupos; esto no era ninguna novedad, pues la prensa años atrás se dedicaba con casi toda
normalidad, presentar este tipo de ataques, esta vez le tocó el turno al general Castilla.
El primer comentario con que acusan los seguidores del gobierno Provisional a los
vivanquistas, es el de tildarlos de “Asesinos”, pues la flota vivanquista, realizó un acto de
tal hazaña, que era el de atacar impunemente al débil, y más pudo su deseo de castigar a un
pueblo de patriotas que había impedido su entrada al puerto. Esta misma acción se había
repetido en Arica, que había sido bombardeada de la misma manera, pues allí también se
frustró un desembarco. De esta manera las heridas de la guerra civil marcaron a los sectores
civiles, quienes al verse afectados por la contienda, depositaron su apoyo a uno de los
164
Óp. cit.:”... heridos maestre de Víveres, José Rivera; marineros, Silverio Faustino, José Manuel Torres,
Francisco Torres, Guillermo Ruiz, José Rosada, Mariano Vargas; soldados de batallón Marina: José García,
Manuel Paredes, artillero Cosme Arbalguillos. De los buques mercantes se encuentran heridos por la balas del
Apurímac: Anacleto Palma, Manuel Saturnino, Eulogio Izquierdo, Victorio Sangines, Francisco Ascue. 165
Decreto del 3 de enero 1857. Considerando 3: el gobierno ofrece y garantiza la cantidad de doscientos mil
pesos a las personas de cualquier clase, que efectúen y concurran al acto de poner a las ordenes del gobierno
la fragata “Apurímac”; La de ochenta mil pesos a los que restituyan al bergantín “Loa”, y a la de sesenta mil
pesos a los que practiquen lo mismo con el bergantín “Tumbes”. Dado en el Callao. Ramón Castilla. Manuel
Diez Canseco
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caudillos; en este caso la acción de bombardear el Callao, lo único que hizo fue declarar el
apoyo del pueblo chalaco al gobierno de Castilla, que se puede entender al leer lo siguiente:
«…la profunda indignación que ha causado en los habitantes del Callao y de esta capital el
atroz y bárbaro bombardeo de los piratas del Apurímac solo puede comparable a la magnitud
del crimen de esos malvados traidores, que acaban de repetir en mayor escala los destrozos
sangrientos de Arica…el bombardeo de Arica convirtió a esa ciudad en ardiente enemiga de
los rebeldes; el del Callao y de Lima contra ellos…»166
.
No será lo único publicado en contra de esa bárbara acción, sino que también
se publicará la reacción de un habitante de Lima ante tal dramático evento:
«…en efecto a nuestra llegada al Callao, nos encontramos en presencia de centenares
de hombres de todas condiciones, clases y nacionalidades, indignados reparando y
lamentando los daños causados…por las balas monstruosas del Apurímac…».167
Otra víctima de la prensa del gobierno, fue la persona del comandante de la flota
rebelde, el comandante Valle-Riestra; su acción del 29 de enero le hará acreedor de una
serie de gruesos ataques verbales; el más común será el de endilgarle de cobarde, fue
ridiculizado por su acción de ametrallar el primer puerto del país, junto a la indefensa
población: «…que justificación tendría tal acción en las generaciones futuras, Valle-
Riestra, del bravo asesino de la población del Callao, del valientísimo apuntalador del
“Apurímac” ¿Juzga este amante de la sangre peruana, que matando una criatura de dos
años, un anciano de 94 años y algunas mujeres se alcanza la paz, o siquiera un triunfo
pasajero? Juzga que derrumbando las casas y destrozando los muebles hacen la guerra los
racionales?...cobardes mil veces cobardes…»168 apreciamos que se ataca su figura de
marino y por tanto ponerle calificativos que lo disminuyen como tal, además de tratarlo de
traidor.
En los ataques a la figura del almirante Valle-Riestra, también aparece la figura de la
corrupción. El episodio que se recuerda por esas fechas, es la compra de la fragata
“Amazonas”, que fue encomendada al susodicho comandante, quien viajó a Inglaterra, con
tal finalidad, ya que tenía que supervisar la construcción de la nueva unidad de la marina;
se comentaba que cuando salió para Europa, no era muy adinerado, pero cuando regresó del
viejo mundo, como por arte de magia se volvió rico, a comparación de otros marinos que
166
Un grito de humanidad no de partido. En: El Comercio de 30 enero de 1857 167
El bombardeo del Callao, El Comercio, 30 de enero de 1857 168
La Sangre peruana, El Comercio, 30 de enero de 1857
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fueron enviados con la misma misión, pero no se enriquecieron con la compra de barcos;
los comentarios apuntan, como ya señale a denigrarlo.
Algo que remarcar con respecto a este episodio, fue la utilización del calificativo de
“piratas” sobre la flota de Vivanco, con el cual se buscaba la desligitimización de la causa
rebelde, apuntando también a conductas traicionera. En esta intención de restar
credibilidad, se les endilgará una serie de calificativos, como: vileza, indignidad, asesinos,
indignos, ultrajadores de las leyes; sin duda estos adjetivos adjudicados a los vivanquistas
causaron una mella en la gente que desea apoyar al regenerador. Ante esta situación lo que
se consigue es que esa población se mantenga en una situación neutral. Como se puede leer
líneas atrás, las acciones ocasionaron un rechazo a las acciones de la flota rebelde; además
se les ataca que no tienen sentido del honor, ni sentimientos de humanidad, están dándoles
unos atributos terribles, pues como sabemos el honor es un concepto de vigencia en la
sociedad de ese tiempo.
Se les considerar piratas, debido a los constantes crímenes que estaban cometiendo
sobre los intereses de la nación, de ahí que el gobierno provisional les diera ese calificativo.
Entiéndase que practican el robo, cometen crueles atentados, surcan los mares sin bandera
autorizada, debido a esta situación se hacía necesaria la captura de esta flota, así indican las
fuentes del gobierno.
Las respuestas de los sectores vivanquista no se harían esperar sobre estos
acontecimientos, ya que responden audazmente sobre las desinformaciones que causa la
prensa del gobierno. La defensa de Valle-Riestra estará presente en los escritos rebeldes, se
trata más que todo de una justificación de su conducta con respecto a los actos del 29 de
enero, pues argumenta, que harían de ser el, en caso de saber que vienen dos buques de
guerra, con la pirática intención de abordar el “Apurímac”, acto aprobado por el mismísimo
presidente provisional Ramón Castilla, de ahí que para evitar un sangriento desenlace, en el
cual tome parte el “Ucayali”, la acción del almirante Valle-Riestra será la de atacarlo. Las
siguientes palabras si merece nuestra atención: «…la empresa que el general Valle-Riestra
acometió ayer fue arrojada y arrancaría el elogio de un enemigo notable.- No merece el
titulo de cobarde…la conducta de Valle-Riestra en este lance correspondió a los
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sentimientos humanitarios de un valiente: habría destruido al Ucayali si hubiera empleado
todo su poder; pero se limito a inhabilitarlo…»169. Se trata ante todo de limpiar su honor y
su conducta, pero los hechos son claros, las situaciones son contundentes, la actuación del
susodicho almirante será marcada por una visión negativa, es decir, las acciones que un
comandante no deberían seguir el derrotero marcado por acciones como el de Valle Riestra.
En cuanto al calificativo de pirata que recibieron los vivanquista, serán respondidos
de una manera casi accidental, por la situación que se presentó en los primeros días de
Abril, el día dos de abril, se publicó un comunicado denunciando un acto de piratería, por
parte de un barco de guerra de Inglaterra, esto de acorde con el decreto de piratería de
Castilla170
. Ocurrió el incidente del barco británico “Pearl” que capturo los barcos rebeldes,
es decir los vivanquistas: el “Tumbes” y el “Loa”, que habían sido acusados de haber
atacado días atrás al vapor ingles “Nueva Granada” y se habían apropiado de sus
provisiones. La respuesta de la flota inglesa del Pacifico Sur, al mando del almirante Bruce
secundado por el encargado de negocios de su majestad Míster Sullivan, fue dar caza a esos
barcos acusados de haber cometido actos de piratería171
, aparte de haber asaltado el buque
indicado; también habían bombardeado Arica y el Callao, apresaron otros barcos y
cañonearon al vapor “Lima”. Además, la flota de su majestad, se encontraba amparado por
los decretos dados por el gobierno provisional y autorizados por la Convención Nacional,
en donde se procedió a darles caza es así que el día 31 de marzo, ambos buques hicieron su
entrada al puerto del Callao, escoltados por el barco de guerra inglés “Pearl” que los había
obligado a arriar su bandera y rendirse sin más dilaciones.
Las consecuencias de estos actos no se harán esperar; los seguidores de Vivanco, lo
presentan, como una humillación al honor nacional172
. Señalan que el verdadero culpable es
el presidente provisional Ramón Castilla, ya que el autorizo tal acto. Leyendo el
169
Asesinatos, El Comercio, 30 de enero de 1857 170
Hubo dos decretos dados para poder recapturar la flota rebelde al gobierno, el primero de ellos se dio el
primero de enero de 1857, en el inciso 4 del decreto se establecía: “…las potencias extranjeras pueden
apropiarse de esos pueblos, buques y soldados y tratarlos como más le convenga; y sin quieren venderlo al
gobierno, el ministro Castañeda les dará garantías escritas en prueba de la moralidad con que esos asuntos se
manejan… firmado por Manuel Toribio Ureta…”. El otro decreto es el del 3 de enero de 1857 donde se
estableció los precios por cada barco. 171
Los Buques piratas, El Comercio del 2 de abril de 1857. 172
Comunicados: “Piratería inglesa”. El Tumbes y el Loa apresados por el Pearl, El Comercio, 2 de abril de
1857
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comunicado indicado se aprecia, según los vivanquistas, una terrible conspiración
castillista británica: «…la captura o apresamiento de la escuadra peruana, por las fuerzas
navales de la Gran Bretaña, es no tan solo el resultado necesario de una política inmoral y
maquiavélica; sino que es el efecto de un pacto secreto entre el gabinete de Lima,
suficientemente autorizado por la Convención y el almirante Bruce, además del encargado
de negocios de S.M.B. Mr. Sullivan…». De conspiración me parece que no hay nada pero
si hay que subrayar que el apresamiento de la escuadra peruana es una acción inmoral, pues
una potencia extranjera interviene sin mayor pérdida de tiempo rompiendo acuerdos
internacionales y reduciendo el margen de autonomía de nuestro país ante las grandes
potencias.
La idea que queda en la mente, seguro del lector, es la del pabellón nacional
humillado, es lo que desearían los seguidores de Vivanco, ya que cuando ambos barcos
ingresan al puerto del Callao, el “Tumbes” y el “Loa”, lo han hecho sin el pabellón
nacional, medida que como se vio líneas arriba, fue ordenado por el almirante inglés. Al
realizar tal acto según los vivanquistas se ha ultrajado a la nación con una orden bárbara,
pues solo interesaba al general castilla conservar su puesto y no el honor nacional para
mantenerse en el gobierno poder seguir disfrutando del poder.
La reacción de la población del puerto del Callao, ante estos dramáticos hechos,
según los vivanquistas, son de una honda consternación, de rechazo e indignación, por ver
la humillación del pabellón nacional; una cantidad de pobladores se agolpó al puerto para
apreciar tal espectáculo, el de la humillación del pabellón, dentro de un sepulcral silencio,
que los escritores de Vivanco lo toman como la humillación del pueblo peruano173
.
Este comportamiento del pueblo será respondido por los escritores del gobierno,
quienes acusaron a los seguidores de Vivanco como cobardes, ya que sus actos infames de
piratería finalmente fueron castigados. Se enfatiza en la forma en que fueron capturados,
cómo es posible imaginar que los marinos de ambos barcos se rindieran, dejándose
humillar, apresar sin combatir y ser conducidos por un solo barco; este hecho es una
vergüenza, en opinión de los seguidores del gobierno.
173
Loa y Tumbes, El Comercio, 2 de abril de 1857
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En cuanto a la respuesta sobre la supuesta aflicción del poblador chalaco sobre la
humillación del pabellón nacional, cierto que ha sido de indignación, pero no como lo
describen los defensores del regenerador, sino cómo es posible que unos marinos que
habían ocasionado destrozos y actos de piratería se hayan rendido, tan fácilmente, como
apreciamos en la siguiente cita: «…se han hecho apresar como unos miserables sin dar la
más pequeña cuota de dignidad…»174
; la cobardía es lo que ha excitado al pueblo,
comentan los seguidores del gobierno provisional, dónde estaban su honores, su heroísmo,
acaso lo reservaban para atacar solo a la población civil. Demás está decir que a lo largo de
la guerra los excesos serán siempre resaltados por ambos lados.
Las críticas de los seguidores de Vivanco hacia el gobierno se intensificaron cuando
se decretó el corso sobre la flota rebelde. En uno de los escritos, se habla de la traición del
presidente provisional Castilla, puesto que recurre a fuerzas extrañas para poder acabar con
la rebelión de Vivanco; citan incluso la aplicación de los principios del Derecho
Internacional que establecía que las hostilidades ilícitas no son permitidas por el derecho
de guerra; es hostilidad ilícita la contrata de aventureros para saquear, incendiar y asesinar
peruanos. Bajo estas normas internacionales, el acto que realiza el general Ramón Castilla
es un acto de barbarie y traición, ya que invita a fuerzas extranjeras para que inutilicen o
capturen la flota rebelde.
Es una humillación, nos dicen los escritores de Vivanco, ya que se deshonra a las
civilizaciones, solo un gobierno bárbaro puede adoptar tan fatal medida. ¿Es acaso un
hombre civilizado quien contrata extranjeros, específicamente Yankees?; es decir
norteamericanos, que vienen a cometer tal bárbaro acto. Además derramarían sangre
peruana, todo para sostener un gobierno que está destrozando las leyes nacionales con tales
actos, y todo, dicen ellos, para la noble intención de cometer crímenes en nombre de la
razón y el progreso175
.
El guante será recogido por los escritores del gobierno quienes publicarán su
respuesta, para hacer más candente este debate; sostendrán que este acto de filibusterismo,
174
El honor Nacional, El Comercio, 2 de Abril de 1857 175
Castilla Traicionando. “Invasión de Yankee”. El Comercio, 31 de Enero de 1857.
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no es una acto en si repudiable, sino que otros actos son repudiables, como por ejemplo, el
bombardeo de puertos indefensos, realizar actos de piratería sobre los barcos, con ello se
violenta el principio de la propiedad privada. Estos son los verdaderos actos a rechazar. El
gobierno provisional, resaltan los vivanquistas está haciendo todo el esfuerzo posible para
poder recuperar la armada nacional, por lo tanto, se justifica el ingreso de barcos
extranjeros, con marinos de diversas nacionalidades. Los tripulantes de los barcos piratas
de Vivanco, tienen solo marinos nacionales y como para pensar esta situación, ellos
razonan que en las flotas navales de América, hay una carencia de tripulantes nacionales, de
allí que se recurra constantemente a elementos extranjeros, quienes tendrán un rol decisivo
en la recuperación de las naves rebeldes.
De esta manera los seguidores del gobierno, tratan de justificar una posible
intervención extranjera, así estando las circunstancias, se entiende que ellos, es decir, los
extranjeros, en realidad simpatizan con la causa constitucional, y según dicen es posible
entender la adhesión de ellos al gobierno, ya que la rebelión arruina sus negocios, empresas
y otras ventajas que obtienen si siguen al régimen constitucional del general Castilla176
.
En otro escrito se asegura también que la acción del gobierno provisional de Castilla
no puede asegurarse como un acto de traición, pues lo que quiere es la recuperación de la
flota, con el menor daño posible; de ahí que el ataque es sigiloso, así se sigue las leyes de la
guerra, con esto se ha evitado una toma a traición de la flota. Esta postura es bien
discutible, ya que de todas maneras iba a venir unos barcos filibusteros y necesariamente
habría un combate, finalmente, alude este texto, que hay que apreciar más bien la
generosidad de Castilla hacia los rebeldes177
El clímax de este debate periodístico dio cuando se enteraron sobre la posibilidad
de la llegada de los filibusteros americano, esto fue un 10 de febrero, era algo tan temido
por la prensa vivanquista; estos norteamericanos armados y preparados para cometer tal
acto finalmente nunca llegaron, ya que fue desmentido al día siguiente178
. Hay que advertir
176
Los Filibusteros. El Comercio, 31 de enero de 1857 177
Castilla no traiciona con invasión de Yankees. Contestamos un artículo del 31 próximo pasado. El
Comercio, 5 de febrero de 1857 178
Una de tantas del Comercio. En: El Comercio, 11 de febrero de 1857, año XIX, No 5264
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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la utilización de noticias falsas, para poder ocasionar angustia al enemigo, no es la primera
vez, pero se apreció que causó pánico al interior de las filas vivanquistas.
4.2. La cuestión de las mujeres
Durante este conflicto, hay unas informaciones que particularmente considero
deliciosas, por la intervención de las mujeres en esta guerra interna. El escenario se abre
con una publicación de un comunicado de doña Victoria Tristán de Echenique, esposa del
ex presidente, derrotado por la revolución de 1854, el general José Rufino Echenique. En
esa publicación ella denuncia la hostilización a la cual es sometida por parte del gobierno.
El día 14 de Enero, describe el amedrentamiento que sufre:
«…de orden del general Castilla se me intimo hace poco de que dejase el país, diciéndome el
comisionado que eligiese entre la república de Chile y el vapor Apurímac…en la mañana de
hoy se me presenta el intendente y dos oficiales en un coche con ánimo de conducirme. No
me he sometido al atentado; pero en este momento se consuma otro peor, rodeándome de
guardias que me sitian, que me impiden todo tipo de comunicación…»179
La situación a la cual es sometida la esposa del caudillo no es aceptada; luego
describe que sus intereses en el Perú son solo los personales, y denuncia la venganza que se
quiere ejercer en su figura y que es un acto de barbarie el que se quiere ejercer sobre ella.
¿Qué derechos tiene el presidente provisional para poder seguir esta política de acoso hacia
sus enemigos? Concluye su carta con una serie de aseveraciones que demuestran su
derecho de residir en el país.180
También se publicó una visita realizada a la señora Victoria T. Echenique, del
médico Antonio S. Almodóvar, en la cual se anuncia que la señora Victoria necesita un
tratamiento terapéutico largo, para poder curarse de la metritis181
. Pero no es la única
enfermedad que tiene la señora de Echenique, sino que también tiene otra enfermedad
denominada «retiritis crónica»182
, que certifica el médico Finlay183
. La situación que nos
179
Victoria T. Echenique, “Comunicados”, El Comercio, 14 de enero de 1857. 180
En la carta ella expresa que el domicilio es inviolable, y el asedio de este es una extorción de nuevo género,
es un acto de barbarie que nadie puede legitimar. 181
Almodovar, Antonio. En“Comunicados”. En: El Comercio, 14 de enero de 1857 182
La enfermedad se llama retinitis, pero los documentos le colocan ese nombre.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
120
presenta la señora, es de extrema delicadeza de salud. Las críticas al gobierno no se hacen
esperar, ya que la misma situación atraviesa la esposa del regenerador Vivanco, la señora
Ciprianita de Vivanco; debido a esta circunstancia se habla que se infringió la carta
constitucional y de la tiranía del gobierno y su constante crueldad.
La respuesta de los escritores del gobierno anuncia que las medidas adoptadas por el
gobierno, son de justa y legítima defensa, pues con ellas se evitaban que las esposas de
Vivanco y de Echenique conspiren contra el gobierno en representación de sus respectivos
maridos. El discurso que se establece es el que ninguna mujer recta y digna debería de estar
en esas situaciones comprometedoras de la política, ya que esta circunstancia le disminuye
su feminidad y decoro personal. Las mujeres no deben aprovecharse de su condición, no
deben servir de agentes de la oposición y no se debía inmiscuir en política. Si hay alguna
mujer que se le encuentra correspondencia, estas féminas deberían asumir su
responsabilidad y no esconderse en su condición de mujer.
Ambas son acusadas de conspirar para sus respectivos esposos, por tanto nos
comenta un escritor anónimo del gobierno, que el deber del gobierno es tomar cartas en
este asunto: deben ser enviadas a un convento; pero, el gobierno del general Castilla, se
mostró indulgente, puesto que solo se les envió un mensaje advirtiéndoles que dejen de
conspirar. Lo peor es que ambas mujeres no dejaron de hacerlo, sino que lo siguieron
haciendo.
La infracción a la Constitución, no es la que denuncian los seguidores del
regenerador, sino es aquella en que no se puede enjuiciar a los conspiradores, quienes
dicen que las mujeres pueden delinquir impunemente. La situación se vuelve más
interesante cuando, se hace alusión de un recuerdo del pasado:
«… ¿no se acuerda ya que a la señora esposa del general Castilla, Vivanco, ese Rey de teatro,
la puso en prisión, la hizo enjuiciar y poner en capilla para FUSILARLA, porque sospechaba
que favorecía a su marido? ¿No se acuerda que obligo a la esposa del general La Fuente a
asilarse y que en una tenaz persecución casi acaba con sus días?...»184
.
183
Finlay Eduardo, en “Comunicados”, El Comercio, 14 de enero de 1857. 184
Un Quindam,“Las Jefas de la Oposición”, El Comercio,16 de enero de 1857
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
121
Esta situación tampoco era nueva, ya que durante la guerra civil de 1854, hubo
acusaciones de que el general Echenique planeaba deportar a China a las esposas de
Castilla y la del señor Gálvez. Por eso, podemos advertir que las mujeres también tendrán
una participación en esta guerra civil, aunque en forma indirecta; lo interesante es apreciar
la visión de la mujer que tiene en la década de 1850 en el Perú: deben de estar al lado del
valiente esposo, compartir su martirio, pero también la honra de la gloria, y es en estos
escritos que podemos apreciar dichos destinos; son mujeres que no participan como
ciudadanas, sino como acompañantes del varón.
Habrá comentarios sarcásticos con respecto a estas acciones, como la de Manuel
Asencio Segura, quien en un escrito publicado en «El Comercio», escribe lo siguiente sobre
la esposa de Vivanco:
«… ¡pobre señora ser tratada como conspiradora, cuando es tan buena, tan inocentita, tan
amorosa al orden y a su patria…si Castilla es un déspota! Tratar así a la futura emperatriz
[en ciernes]. Hacer con ella lo que por cierto S.M. y su imperial esposo no habría hecho con
la señora de Catilla…»185
.
El texto es medio jocoso pero apunta a una crítica sobre que esta situación no es nada
nueva, como indiqué, es una repetición de un acto anterior, pero el locuaz espíritu crítico de
Ña Catita lo transforma en una sátira donde ridiculizará el escenario.
Otra publicación de defensa del gobierno, comenta, que el absolutismo acusa a las
autoridades de la república, ya que el gobierno lo único que hace es imponer orden en la
casa, pues la guerra civil está llevando a un desgobierno general, que se manifiesta con el
perjuicio a las actividades económicas. En otros escritos, se comentan como estas damas
apelan a la Constitución, cuando sus señores esposos solicitan el desconocimiento total de
la carta constitucional de 1856. En estos artículos que se publican se plantean la
interrogante sobre cómo respetar a unas señoras, que traen el viento de la destrucción sobre
el país; incluso se les llega a comparar con la figura del caballo de Troya186
. Pero a pesar de
toda esta situación, el gobierno si las respeta, pues su condición de mujeres lo amerita; de
185
Ña Catita, “Intimación a la señora Ciprianita de Vivanco”, El Comercio, 20 de enero de 1857 186
El amigo de las mujeres, “Las señoras de Echenique y Vivanco”, El Comercio, 20 de enero de 1857. Se
comenta: «… los amigos de tales señoras, querrán sin duda que se respetan tanto esas polleras, bajo los
cuales esconden combustibles de muerte para la patria, al extremo de que lo incendien, como el caballo en
cuyo vientre, llevaran los griegos el incendio y ruina de Troya…»
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
122
ahí que los reclamos de los seguidores de Vivanco sobre abuso de sus derechos con ellas
son absurdos, lo que en verdad necesita el gobierno es de más mujeres que ayuden al
gobierno a derribar al tirano de Vivanco, de esta manera los escritores del gobierno buscan
una participación de mujeres, como meras expectantes de lo que ocurre.
Cuando parecía que había desaparecido de escena los ataques a las esposas de los
caudillos, un artículo del 5 de febrero, vuelve a alterar la situación; se acusará al
comandante Ignacio Mariátegui, el héroe de la jornada del 29 de enero en el Callao, de
planear recapturar la flota rebelde, mediante una audaz estrategia. Esta consistiría en
utilizar a las esposas de Vivanco y de Echenique, ponerlas en frente para poder lograr la
rendición de la escuadra de Vivanco. Los escritores de Vivanco lanzaron iracundo
comentarios, denunciando que Mariátegui solo quiere fama a cualquier precio. La
respuesta de Mariátegui será enérgica ya que acusará de cobardía a los que realizan tales
afirmaciones, pues él sería incapaz de realizar tal acto187
. Así vistos estos acontecimientos,
en que se resalta la participación de las mujeres en el debate político, será como confirmar
su papel tradicional la de esposas de hombres públicos. Aunque hay alguna insinuación de
querer empezar a ser reconocidas como ciudadanas, esto se puede resaltar de la
interpretación que se puede hacer de las cartas de la esposa de Echenique.
Pero desde los inicios de la Convención, ya las mujeres habían tomado un particular
protagonismo, se oponen férreamente a la cuestión de la Tolerancia religiosa, que se habló
en el capítulo anterior. Se van a realizar numerosas muestras de esta participación y las
más connotadas la tendremos en las publicaciones que se va a realizar desde el periódico
“El Católico”, ya comentado anteriormente. Esta publicación se convierte en la plataforma
de opinión y esgrimirán las ideas de que el gobierno debe de defender y proteger la
verdadera religión, ante la tan temida Convención Nacional de 1855. Desde el mes de abril
se aprecia como los diversos sectores católicos del país empiezan a lanzar manifiestos,
publicados en este periódico y hacen su adhesión a sus ideales y se oponen a la posibilidad
de cambios que plantean los liberales, especialmente del sector radical, quien tiene al
187
Ignacio Mariátegui, “A los vivanquistas, echeniquistas y compañía”, El Comercio, 9 de febrero de 1857,
año XIX, No 5262. El autor exclama los siguiente: «…tener miedo a las balas, se necesita ser maricón y
como esta es propiedad exclusiva vuestra, no pueden recaer jamás los apodos antes dichos, sobre un hombre
que no pertenece a vuestro ruin infame y miserable partido. Si alguno de vosotros me consideras cobarde,
puede buscarme particularmente…»
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
123
chileno Bilbao y a su discípulo Enrique Alvarado como los principales exponentes de esta
tolerancia de cultos.
Las mujeres inician su participación en forma activa, actúan como colectivo, desde
Arequipa hasta Lima, empiezan a publicar actas de protesta contra la Convención y el
respeto a la religión. Primero fue Arequipa, donde las mujeres de esa ciudad, lanzan un
acta de protesta contra el gobierno y exponen la defensa de la sagrada religión188
. Lima
también será otro escenario donde las mujeres empiezan a realizar manifiestos a favor de la
defensa del catolicismo189
.
Estas publicaciones son una demostración de las mujeres que tratan de romper el
silencio190
, tratan de intervenir en una discusión que solo está reservada a los hombres;
aunque no es una participación radical, pero al menos es un inicio prometedor su
participación, aunque sea en defensa de los intereses conservadores católicos. Se están
insertando en nuevas espacios que ya no son privados y familiares, están entrando en la
escena de lo público, claro está bajo los parámetros de sus familias afectadas.
Conforme pasaron los siguientes días y semanas de 1855, la situación pareció salirse
de control, pues era evidente que los ánimos se habían caldeado; Francisco Bilbao fue
expulsado del país por su liberalismo radical y el gobierno de Castilla, se aleja de la
radicalidad de los liberales191
. La situación como se comento fue candente, tanto así que el
gobierno se vio obligado a empezar a controlar a la prensa, al menos en materia religiosa,
pues la opinión pública podía conllevar a actos de irracionalidad y estallido de violencia, de
allí que se instruyó a los prefectos de que se controlen las publicaciones en materia
religiosa192
, había que esperar a que la Convención se encargue de debatir estos asuntos
religiosos (Armas 1998:91-92)
188
El Católico, 23 de mayo 1855. Exposición de Madres e Hijas de Arequipa. 189
El Católico, 24 de mayo 1855. Clamor de las Madres de Lima 190
Norbert Elías. El Cambiante equilibrio de poder en los sexos, Pp. 219 – 220. En este parte Elías nos
presenta como en la Roma republicana empieza a tardarse en discutirse sobre la posición de las mujeres en la
sociedad. 191
El periódico El Heraldo es la tribuna del gobierno y es el que critica duramente a los liberales por la
radicalidad demostrada contra la religión. 192
El Peruano, 27 de Junio 1855, El ministro de gobierno Pedro Gálvez aconseja a los prefectos de no
permitir la circulación de papeles dedicados a la materia religiosa
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
124
Cuando empezaron los debates políticos en la Convención, la situación se fue
haciendo conflictiva, ya que se entabló la discusión sobre la tolerancia de cultos, los
sectores católicos consiguieron ingresar a las instalaciones de la Convención, para poder
boicotear las medidas que afectaban a los intereses de la población católica, y es allí en ese
espacio como las mujeres empiezan a participar en las sesiones de la asamblea, aunque su
participación fue la de pifiar y hacer insostenible el discurso de los radicales liberales,
quienes constantemente se veían interrumpidos por el tumulto orquestado por las mujeres.
Hubo quejas de los diputados liberales sobre estas circunstancias; así tenemos el
caso del diputado J.M. del Portillo, representante de la provincia de Piura, quien fue
atacado duramente por las mujeres asistentes por insinuar que ellas son manipuladas por los
adversarios a las reformas liberales (Armas 1998:93). La utilización de las mujeres creo es
notoria en ese sentido, pues todavía, se está en una época de cambios, cierto es que se
movilizan las mujeres, pero debemos acotar, para qué se movilizan, quiénes la representan,
ya que todavía es una época en donde las mujeres deben mantenerse al margen de la
participación, ni siquiera tenían instituciones representativas, su poder todavía era
informal.193
Pero lo que hay que destacar es que están empezando a participar en espacios
públicos, pero esto tomará todavía algún tiempo, dado que todavía para la época está el
estereotipo de que la buena mujer debe estar sometida al varón y que lo encontramos en un
escrito de los liberales de la Convención, como es el caso de Francisco de Paula Gonzales
Vigil, quien en una publicación titulada: El bello sexo, en varios números de el periódico
El Comercio, nos relata la situación antes descrita, y todo para poder proteger a la mujer de
sujetos inescrupulosos. Se nos presenta la imagen de una mujer incompleta, como lo
sostiene Sara Beatriz Guardia, quien nos relata que la preocupación por la mujer es estar
controlando su conciencia, está la idea de que todavía es un ser débil, que requiere ser
cuidada (Guardia 2002:133) la idea del estado patrimonialista está presente todavía, pero
193
Natalia Zemon Davis. En su ensayo “Mujeres y política” (1993) nos comenta como las mujeres durante la
Edad Moderna están tratando de conseguir algunos espacios de participación. Nos comenta el caso de las
mujeres de las ordenes inferiores que ya hacía mucho tiempo estaban acostumbradas a intervenir en dramas
urbanos, sean alzamientos, pedían reivindicaciones que ellas consideraban justas (Zemon 1993:238), de allí
que tal vez las mujeres, están empezando a tener una participación en política, pero controladas por sus
varones.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
125
ya es un avance , porque se está rompiéndose poco a poco, y me parece que la participación
de las mujeres en la etapa de la Convención Nacional empieza a romper esta situación, de
allí que no debemos olvidar que esta representación política, por más que fuera criticada en
su momento, y tildada de irreal por algunos historiadores, creo que sus medidas y
reformas, positivas o negativas en algo cambiaron la fisonomía de la participación
femenina, dado que se inicia el resquebrajamiento de ese Estado patrimonialista, de allí que
la Convención de 1855 en su época trató de controlar al ejecutivo de Castilla, quien era una
astuto político que manejaba a todos a su conveniencia, como todo político y caudillo del
siglo XIX. Los liberales entre tanto por más modernizadores que se presentaban todavía
están con los esquemas de subordinación de las mujeres. A pesar de todo esto debe
revalorarse en su medida la participación de las mujeres en esta parte de nuestra historia.
4.3. La revolución o el gobierno: En busca de la legitimidad
A lo largo de la revolución vivanquista, el papel que desempeñó la Convención
Nacional de 1855 sobre las discusiones políticas, fue determinante, ya que cuando ocurrió
la insurrección de Vivanco, sobre ella se levantaron las más acidas críticas (Ferrero, 2003:
62-63) y trataron de restarle legitimidad. Una de las formas de obstaculizar su labor, fue
lanzar los ataques más virulentos contra la hija más preciosa de la Convención: La
Constitución de 1856, la cual recibirá los ataques más certeros, ya que fue criticada por ser
la menos adecuada para la nación (Mc Evoy, 1997: 35-36)194
. Se denuncia que no era la
época propicia para realizar tales reformas, ya que encerraba principios perniciosos,
irrealizables e inoportunos para la nación. Estos ataques fueron respondidos por los
partidarios de la causa liberal, quienes, comentaron que a pesar de algunas objeciones del
presidente, éste de todas maneras juró defenderla y protegerla, junto con el gobierno
provisional.
He querido presentar la crítica que se realizaron sobre el regenerador Vivanco,
quien también fue catalogado de loco, porque no solo se sublevó contra el presidente
194
La autora declara que el régimen castillista cada vez más se aleja del modelo liberal y se acerca a la figura
del autoritarismo.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
126
provisional, que era el legítimo representante del gobierno, sino que también pretendió
desconocer la autoridad del poder legislativo, encarnado en la Convención Nacional, un
verdadero acto de locura195
. Esta circunstancia es la que seguramente motivó al caudillo a
realizar esta absurda insurrección, como la catalogan los opositores a Vivanco. Se vuelve
a la carga al increparle sobre qué fuerza moral tendría el regenerador, como para poder
imponerse a la Convención Nacional, es lo que se preguntan varios escritores del gobierno.
Para éstos, lo que verdaderamente moviliza al caudillo a sublevarse, es su ambición y con
la ayuda de los perdedores de la anterior guerra civil, se lanzaron contra un gobierno
legítimo que goza del respaldo popular o al menos de la mayor parte de ella. Estos
hombres, según denuncia uno de los artículos periodísticos, es que desean llevar a la nación
al caos y anarquía. Lo que anhelaban estos individuos, acotan, es cambiar la democracia
por la dictadura. Hasta donde se puede seguir con las publicaciones que se realizan, es
notar que para fines prácticos del gobierno, lo mejor es de presentarlos como los
destructores del avance y progreso del país y lo que buscan, los seguidores de Vivanco y
Echenique, es destruir lo avanzado acabar con la institucionalidad que se había conseguido
con la Convención; así de esta manera se conseguiría privarles apoyo ciudadano a su
proyecto conservador y hay que mostrarlos como los que ocasionan las calamidades
públicas, que son ocasionadas por las ambiciones de estos hombres.196
Dentro de la misma lógica del artículo, se defiende ardorosamente al presidente
provisional, de las constantes calumnias que caen sobre el general Ramón Castilla. Se
rechaza el calificativo de ladrón que le incriminan sus enemigos, ya que no puede hallársele
pruebas de ese accionar; él ha logrado sanear las arcas fiscales de la nación, tal como el
indica el artículo197
, así que resulta inconcebible calumniarlo de esa manera, porque no solo
deshonra la reputación y honor del caudillos sino que también sería como desautorizar su
labor de gobernante, se le restaría la legitimidad y daría ápice a arrancarlo del poder.
195
Los Republicanos, “Situación Excepcional del Perú”, El Comercio, 7 de enero de 1857. 196
En el Diccionario para el Pueblo, está definido la categoría de “Calamidad Pública”, donde expresa que
son ocasionadas por intervención divina y también por los actos de los hombres. 197
El escrito de “Situación excepcional”, publicado en El Comercio, del 7 de enero, comenta: “…basta: su
buen crédito es muy notorio para que nosotros nos fatiguemos en patentizarlo más. Solo unos hombres
despechados y ávidos de esperanzas espurias, son capaces de calumniar tan grosera y torpemente…”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
127
¿Cómo denominar el partido de los seguidores de Vivanco?, es otro punto tocado
por los escritores del gobierno. Tradicionalmente se les podría denominar conservadores198
,
pero, ¿cómo llamarlos así, pues que de bueno pueden conservar ellos, cuando lo que solo
buscan es destruir? Esta situación resulta paradójica, ya que ese partido debería ser
denominado el partido del retroceso, antiliberal o vivanquista199
. En otras líneas se acusan,
a los vivanquistas de querer la pobreza de la nación, esto en términos comerciales, pues no
deseaban los puertos francos. Además se oponen a la abolición de los diezmos, la
tolerancia de cultos, la libertad de comercio, estos de verdad son los denominados
conservadores, pues la circunstancia que se puede resaltar es que solo desean conservar el
atraso de la nación y perpetuar la vida miserable de la mayoría de la población200
. Es una
crítica realmente impactante la que reciben los seguidores del regenerador, es casi como
acusarlos de querer mantener los privilegios estamentales del antiguo régimen, una
sociedad donde solo buscan querer mantener sus privilegios acosta del sufrimiento de la
población. Este discurso será reiterativo a la hora de impugnar las acciones de los
seguidores de Vivanco, éste será acusado de ser hijo de la aristocracia, sus seguidores solo
buscan mantener tradiciones corrompidas, en la cual su líder, el general Vivanco es
portaestandarte de estas pretensiones nobiliarias y aquellos solo buscan servirse del
pobre201
. Este tipo de información que se divulga conseguirá restarle apoyo dentro de las
capas populares.
Dentro de los encabezados de los remitidos, uno de los títulos que constantemente
se repiten es quiénes son los enemigos del gobierno ,qué buscan y qué desean estas son
198
La definición de conservador para nuestra realidad, me parece que lo describe de una manera particular el
periódico El Constitucional, del día 20 de mayo de 1858, describe así: «…conservadores son los que no
reconocen en las sociedades sino el principio de autoridad, es decir que el pueblo no tiene derecho para
pensar, ni menos para arreglar y fijar la verdad de sus respectivos gobiernos. Son los que limitan el
pensamiento a solo los mandones, no dejando ni permitiendo a los individuos asociados a discurrir,
reflexionar y mucho menos censurar los actos y disposiciones de los que bien o mal se han colocado en el
trono del gobierno…» 199
Lo que quieren y lo que queremos, El Comercio, 8 de enero de 1858. 200
Ibíd., escribe lo siguiente: «…al oponerse a la reforma trata de perpetuar la vida de nuestros compatriotas
en ranchos miserables, expuestos a la intemperie de las estaciones, en lugares inmundos y fétidos, de donde
salen exhalaciones mortíferas; mal vestidos, mal alimentados, bebiendo aguas inmundas, pisando pantanos en
donde no se educan, donde no hay seguridad del día de mañana… ¿esto es lo que trata de conservarse el
partido vivanquista?...» 201
Ibíd., «…el estado de la generalidad no se conoce ni se estudia por que se cree que el proletario no debe ser
otra cosa que siervo del rico…»
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
128
interrogantes que se hacen los escritores del gobierno. La respuesta de estos escritores, será
la de acusar a un personaje que fue denominado «EGS», seudónimo de una persona
llamada Evaristo Gómez Sánchez, el cual se podría considerar uno de los peores enemigos
del gobierno. Este personaje es autor de numerosos artículos, firmados con el seudónimo
de «EGS», en donde fustiga con bastante energía al gobierno, le achaca sus errores y los
desvaríos constitucionales que realiza. Los simpatizantes del gobierno provisional, se
dedican a atacarlo. Hurgan en su pasado reciente, pues fue diputado del parlamento durante
la administración del general José Rufino Echenique, régimen corrupto, por tanto se le
acusa que solo buscaba defender las obras del gobierno anterior.202
En ese sentido, este personaje, conocido como «EGS», es atacado por el lado de la
moralidad política; ¿con qué moral se atreve a criticar al gobierno provisional del general
Castilla?, ¿con qué evidencias cuenta para poder acusar al presidente de estar cometiendo
actos dolosos? Será posible que individuos de poca moral, tengan la capacidad de poder
realizar tales comentarios, más bien, deberían ser personas probas quienes realicen tales
acusaciones, para que de esta manera estas acusaciones tengan algo de credibilidad en
contra del gobierno. Los comentarios abundan, pero todo apunta a desprestigiar la labor
crítica del señor Evaristo Gómez, ya que los comentarios tendenciosos solo buscan
defender a sus amigos del gobierno anterior, es decir de la administración Echenique, o más
aun, se insinúa que de repente busca conseguir algo, pues sus criticas que realiza tienen
una intencionalidad, con el fin de obtener algún favor del gobierno de Castilla.
Como mencioné, las críticas de «EGS», apuntan a demostrar los desvaríos
constitucionales del gobierno de Castilla y cómo su gobierno venía cometiendo una serie
de abusos. Una de estas acusaciones es hacer ver como se infracciona la propia
Constitución, puesto que el régimen castillista ha violado una serie de artículos,
especialmente la parte referida a las garantías individuales; se refiere al título IV,
específicamente el artículo dieciocho203
; se refiere al encarcelamiento de los señores
Caravedo y La Puente. La respuesta de los defensores del gobierno será que el
202
Un demócrata, “¿Quiénes son los enemigos del gobierno?”, El Comercio, 14 de enero de 1857. 203
Artículo 18 de la Constitución de 1856: “Nadie podrá ser arrestado sin mandato escrito de juez
competente, o de la autoridad encargada del orden público, excepto por delito in fraganti; debiendo en todo
caso ser puesto a disposición del juzgado que corresponda dentro de veinticuatro horas”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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encarcelamiento de estos personajes, está dentro de los parámetros legales y
constitucionales, no se ha violentada nada, porque es el gobierno que está asegurando el
orden interno, está en la facultad de proceder a tal acción, sin necesidad de contar con la
autorización de un juez; por tanto de qué habla este personaje, se refiere a «EGS», ya que
cuando fue diputado del gobierno de Echenique, se dedicó a apoyar una serie de
inconductas de ese gobierno, como por ejemplo los destierros y las desapariciones de
individuos.
En otro escrito de opinión se crítica la gestión de «EGS», se le responde por
denunciar sobre la infracción de la correspondencia, él asegura que el gobierno no respeta
el secreto de las cartas. La respuesta del demócrata, seudónimo de un escritor del gobierno,
es desmentir tal aseveración, presenta el testimonio de los empleados de la administración
de correos que desmienten tales acusaciones: «… no es acaso denuncia que es en Arequipa
donde si ocurren ese tipo de infracciones, pues solo de esa ciudad se reciben tales
denuncias…».204
La respuesta de los seguidores del caudillo Vivanco, no se hará esperar. La denuncia
que se realiza y que fue constante durante esos meses, fue la de acusar a Castilla de ser
autoritario205
y de establecer una dictadura. Además se rechaza la supuesta mancomunidad
de Vivanco con Echenique. Estos son calumnias desesperadas que lanzan los seguidores
del gobierno argumentan los seguidores del regenerador, pues según dicen los
vivanquistas, el gobierno está perdiendo credibilidad con sus actos. Se rechazan
enérgicamente los ataques de que se intentaría restablecer la esclavitud, en caso gané
Vivanco, pero esa calumnia fue desmentida por el propio regenerador, pues ratifica y
garantiza la libertad de los esclavos.
La acusación más demoledora, que me parece tendría sentido, es la de acusarlo de
realizar constantes infracciones constitucionales, ya que desde que asumió el poder, el
gobierno provisional de Ramón Castilla, ha demostrado constantes violaciones de las leyes
fundamentales del país. Desde el Estatuto Provisorio hasta la constitución de 1856 que ha
204
Un Demócrata, “A EGS en su victoria por Carlos V”, El Comercio, 29 enero de 1857. 205
En el texto de Eduardo Torres Arancivia, me parece se describe de manera acertada un concepto sobre
este tipo de gobierno, él lo denomina “el absolutismo presidencial” (2007: 157)
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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jurado defender, el gobierno ha hecho caso omiso de las diferentes cartas magnas. Con
estas circunstancias el gobierno ha demostrado un terrible desprecio de la institucionalidad
republicana, burlándose del sistema judicial, todo con tal de cumplir sus deseos de
vengarse de los opositores. ¿Es acaso el Perú, el patrimonio personal del general Castilla,
no detestaba el acaso la Constitución Liberal? De haber tenido principios hubiera
renunciado al poder y se habría evitado este conflicto206
. Otros artículos de la Constitución
también fueron violados, así por ejemplo fue el articulo el diecinueve207
, que se realizó
cuando Castilla intentó expatriar a la fuerza a la esposa de Echenique y de Vivanco y al no
conseguirlo intentó encerrarlas en el puerto del Callao, con los cual se infringió el referido
artículo. Algo que también critica «EGS», el columnista de los vivanquistas, son las
reuniones secretas de la Convención Nacional que deberían desterrarse, ya que lo único
que se hace es legitimar las actitudes dictatoriales de Castilla208
, pues lo que se debe tener
son espacios públicos que ayuden y consoliden una ciudadanía y las reuniones en secreto
no ayudan a esta construcción de ciudadanos.
Otra infracción constitucional del presidente Castilla hacia la carta liberal, es con
respecto a la violación del artículo ochentiocho209
, pues Castilla ha marchado a la guerra,
con lo cual se ha mancillado el espíritu de dicha ley. Esta ley es la que influirá en las malas
relaciones entre los dos poderes políticos del Estado. Otra de las acusaciones que se realiza
al gobierno es la de pagar a escritores para que publiquen a su favor210
. Se refiere al caso
del filibusterismo que está promoviendo el gobierno, que es sólo defendido por sus
escritores, que lo presentan como un acto inocente. Quienes podrían dudar entonces que
estos escritores son filibusteros pues con sus plumas se han vendido al gobierno. De allí
que terminen comentando, que más vale ser consolidado ladrón, que traidor y patricida.
Las constantes indicaciones de la violación de la Constitución por parte del
gobierno incide también en la organización del país, pues la propia Convención está
violando la ley que decreta la movilidad de los empleos; se refiere al artículo seis, y denota
206
T.T. “El general Castilla Presidente Constitucional”, El Comercio, 14 de enero de 1857. 207
Artículo 19 de la Constitución de 1856: “Nadie será expatriado ni extrañado sin sentencia ejecutoria” 208«EGS»., Al Demócrata, El Comercio, 29 de enero de 1857. 209
Artículo 88 de la constitución de 1856: “…el ejercicio de la presidencia se suspende por mandar en persona
el presidente la fuerza pública, y por enfermedad temporal…” 210
Un peruano, “Escritores filibusteros”, El Comercio, 5 de febrero del 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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que en el poder judicial no se ha procedido a realizar el cumplimiento de la ley, lo cual es
una demostración que el Presidente Castilla está avalando tal conducta de los jueces, y está
infraccionando la Constitución una vez más. 211
4.4. El ocaso de la Convención Nacional y la reacción antiliberal
La Convención Nacional estaba sometida a una intensa crítica que se plasmaba en
los escritos, su enfrentamiento contra el gobierno era evidente, los choques entre ambos
poderes se avivaron en el transcurso de la guerra civil, especialmente cuando empiezan a
publicarse notas sobre la posibilidad de una negociación y amnistía con los rebeldes de
Arequipa. Esta circunstancia genera una hostilidad por parte de los seguidores del gobierno,
quienes denuncian tal actitud: «…sorprendente es este paso que dado la Convención
Nacional y más sorprendente cuando en lugar de castigar a un pueblo rebelde que se
arma contra la Constitución, se trata de premiar...»212
, sin lugar a duda había una irritación
por tratar de negociar con los arequipeños, no entienden porque realizar tal acción, siendo
Arequipa una ciudad que constantemente se ha rebelado contra diferentes gobiernos,
debería recibir su castigo indican los opositores a la firma de un acuerdo.
Con el transcurrir de los días llega a insinuarse que el Presidente Provisional, el
general Castilla ha sido destituido, o más bien, la Convención tiene toda la intención de
destituir al gobernante; en sesión secreta se acusa que la Asamblea ya había decidido la
suerte del general Castilla213
. Pero son rumores que se extienden por la capital, que se
211
“Infracciones” por «EGS», En “El Comercio”, 12 de enero de 1857. 212
“Comisión a Arequipa”, En “El Comercio”, Lima, jueves 29 de octubre. 213
Se acusa que en sesión reservada del 26 de Octubre, la Convención Nacional emitió el siguiente proyecto:
“…Resuelve: El Consejo de Ministros, Encargados de la Presidencia de la Republica, convocara a elecciones
de Presidente y Vice-Presidente de la Republica, y de Diputados a Congreso y Diputados Departamentales,
quedando modificado el artículo 3º, y derogado el artículo 4º, de las disposiciones transitorias de la ley de 20
febrero de 1857…” más adelante en el artículo 5 dice: “…el decreto de convocatoria se expedirá
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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vienen publicando, lo que ocasiona un enrarecimiento entre las relaciones de ambos
poderes del Estado. La incertidumbre que hay aumenta día a día, con respecto a la
Convención y su relación con el Presidente, pues se acusa que la Asamblea busca acabar
este conflicto que es más que todo una pugna de dos caudillos irreconciliables que habían
llevado al país al extremo de la violencia, pues según comenta el diputado Rafael Velarde.
Estas noticias influyeron para que la Convención se decida a negociar una salida al
conflicto con los arequipeños, de allí que empezó a comentarse la posibilidad de
conversaciones, lo cual originó críticas hacia la Convención. Situación que se vuelve a
complicar con la publicación de una noticia que motiva un oleada de críticas a la
Convención. Se supo que la Convención Nacional se había aumentado sus ingresos:
«…la Convención Nacional después de dos años y medio de funciones, ha aprobado en sesión
secreta el proyecto presentado por el señor diputado Tadeo Duarte para que se aumente a dos
pesos diarios las dietas de los Convencionales, y que este aumento se considere desde el día
que se instalo la Convención; es decir, que se entregue a cada diputado 2500 pesos por lo
bien que lo hacen, lo cual equivale a a repartirse entre ellos cerca de trescientos mil
pesos…»214
Se puso en tela de juicio la moral de los convencionales, por lo que se puede inferir
que esta publicación apunta a mostrar el interés económico de los diputados de la
Convención y no hay una preocupación por los intereses que desea la población. Se les
acusa que solo desean perpetuarse en sus escaños para poder usufructuar de más ingresos.
El manejo de la información también es interesante para ver como presentan algunos
grupos allegados a la Convención dicha información; se expresan que el costo de vida de la
ciudad de Lima ha aumentado, por tanto los 8 pesos que recibían, eran completamente
insuficientes para poder vivir dignamente como representantes de la nación, por tanto era
legítimo aumentar sus ingresos a 10 pesos diarios; esta es una situación que no debía ser
criticada sino apoyada; lo que si rechazan es el pago retroactivo que pretenden hacerse los
diputados de la Convención. 215
inmediatamente que las fuerzas revolucionarias se hayan sometido al Gobierno, que se haya alzado el sitio de
Arequipa, y reducido el ejército al número fijado por la ley de presupuesto…” 214
Moralidad de la Convención. En “El Comercio” sábado 31 de octubre de 1857. 215
Una Noticia que parece increíble. En “El Comercio” sábado 31 de octubre de 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Días después los defensores de la Convención Nacional insistieron en el hecho
porque los opositores no se quejaron cuando se incrementaron las pensiones a los militares,
a los oficiales de los ministerios, a los vocales de la corte suprema y judicial, y a varias
dependencias del gobierno; al respecto no se dijo absolutamente nada, es cuestión de
justicia lo que ocurrió, por eso, la prensa juega un papel clave, pues servirá ese escenario
para reivindicar a la Convención.216
Además se aduce que esa descabellada propuesta fue
hecha por un solo diputado, el mencionado Duarte y que la gran mayoría de los presentes
en esa sesión se opusieron, por ello es que ese proyecto no se convirtió en ley y no ha sido
publicada en los periódicos como ya algo sancionado; debe juzgarse, a la Convención por
las acciones ya realizadas y no por proyectos que no se han cristalizado, argumentan los
defensores de la Asamblea.217
A partir del día 2 de noviembre y en los siguientes, empezaron a acontecer una serie
de episodios críticos que afrontaría la Convención y que a la postre sería el último que
recibiría la Convención. Ese día ocurrió el atentado protagonizado por el teniente coronel
Pablo Arguedas, quien ordenó al subteniente Cuba disolver la Asamblea mediante la fuerza
armada; los diputados trataron de defenderse de los ataques. En unas misivas que cursaron
los señores diputados Fernando Céspedes Escudero y José Luis Quiñones, secretarios de la
Convención Nacional al Ministro de Culto y Obras Públicas, detallan la clausura violenta
de la Asamblea:
«…a las tres y cuarto de la tarde, hora en que la asamblea se encontraba en el ejercicio de sus
funciones, fue invadido su local por una fuerza del batallón Castilla, al mando del
comandante don Pablo Arguedas, quien con el subteniente don Jose Cuba, comandante de la
guardia sublevada, mandó a decir: “viva la Constitucion”, “viva el general Castilla”,
“retirarse de aquí”. Como a pesar de la intimidación, no se movía de sus asientos los señores
diputados, mandó retirar los centinelas, preparar y apuntar las armas; distribuyendo
simultáneamente hombres que impidieran la salida. Inmediatamente después, el oficial
indicado penetró en el salón –con un piquete de soldados, bayonetas caladas-, para expulsar
individualmente a los señores que se encontraban en el. Reconvenido de este trance por el
señor presidente, qué orden tenía y de quien la había recibido, contestó que su jefe es el
216
A los enemigos de la Convención Nacional. En “El Comercio” lunes 2 de noviembre de 1857. 217
Aumento de Dietas. En “El Comercio” martes 3 de noviembre de de 1857. El articulo llega a plantear lo
siguiente: “la proposición Duarte es uno de los hilos de la odiosa red que se trama para quitar en medio el
único cuerpo que sostiene la Constitución y las libertades públicas…”
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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comandante Arguedas y de la inspectoria general del ejército, siendo este hecho grave…»
(Benvenuto 1926:213).218
Con esta narración se cierra este atentado a la Convención Nacional; en los días
siguientes las autoridades de la Convención y el Consejo de Ministros empezaron a
intercambiar escritos para ver que se podía hacer, pues había un último intento realizado
por los Convencionales de tratar de restaurar la Asamblea, pero la respuesta que da el
ministro Juan del Mar fue contundente:
«…contestando a la nota de V. E. que en la tarde de ayer (3 de noviembre) que han fallado
mis convicciones sobre el completo restablecimiento del orden, por haberse descubierto
después la exitacion de la mayor parte de la fuerza que guarnece esta plaza. Mientras el
gobierno pueda allanar los obstáculos que se presentan, y que esta a la penetración de V. E.
No puedo garantizar la seguridad de la Convención en sus sesiones. Lo que tengo el honor de
comunicar a V.E. por acuerdo del Consejo…».219
En otras palabras el gobierno se desentiende del reclamo del presidente de la
Convención, pero habrá intentos por querer restablecer la Asamblea, pero los intentos
quedaron en nada por la actitud que mostraron los miembros del gobierno. A la par los
diputados de la Convención realizan esfuerzos por revertir esta adversa coyuntura; el
Presidente de la Asamblea, el diputado Manuel Toribio Ureta nos describe como está
desarrollándose el momento para los Convencionales:
«…aunque la Convención Nacional fue disuelta a bayonetazos por la tropa del batallón
Castilla… en la tarde del dos del presente noviembre, los señores diputados, sin tener en
cuenta los peligros, ni averiguar las condiciones de su seguridad, deseosos de salvar
únicamente a todo trance las instituciones, nunca más digna de respeto que cuando se combate
por ellas al absolutismo estrechado en Arequipa, se reunieron en la noche para continuar con
la sesión pendiente y oir en ella al ministro del gobierno…»(Benvenuto 1926: 214).
A pesar de los intentos como sabemos, todo se frustró, pues los militares que habían
protagonizado la asonada, recorrieron varios puntos de la ciudad y vigilaron a los diputados
Manuel Toribio Ureta y José Gálvez, quienes eran las figuras más notorias de la Asamblea
liberal.
El Consejo de Ministros dueño de la situación tomó una serie de medidas para
mantener su neutralidad y no chocar con los intereses de la milicia, quienes después de
218
Crónica Parlamentaria del Perú, que da referida este brutal cierre de la institución política, en el periódico
El Comercio del lunes 2 de noviembre de 1857 también queda registrado este hecho. 219
Ibíd.: 214
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perpetrar el golpe del 2 de noviembre, empezaron a poner en circulación una serie de
panfletos que buscaron justificar su proceder; uno de esos panfletos se titula: ¡Viva el
general Castilla! ¡Viva el ejército! ¡Abajo la Convención!, ambicionando la legitimación
política220
, por parte de los militares que había dado el golpe a la Convención.
En este confuso escenario, se siguió con la libertad de imprenta que posibilitó las
posturas combativas de los grupos que apoyaron y criticaron a la Convención. En los días
siguientes al atentado militar contra la Asamblea, se seguirán publicando escritos que nos
detallan el grado de publicidad que quieren para sus posturas. Se observa en los
comunicados que presentan ambos grupos, el grado de ciudadanía que se tiene, el grado de
respeto a las instituciones políticas donde detalla convenientemente.
El grupo que demuestra su oposición a la Convención hace denotar que la acción del
coronel Pablo Arguedas es un acto que debe elogiarse, porque a pesar de lo ocurrido, se
ha acabado con una asamblea que solo intentaba beneficiarse con el proyecto de aumento
de las dietas221
; y que a lo largo de su periodo de vigencia, alrededor de dos años y medio
de ejercicio de sus funciones, han llevado al país a una senda de errores y ocasionado un
grave conflicto. En otros escritos se comenta que si ellos hubiesen seguido y trabajado en
función de la opinión de la población, nada de estas terribles situaciones se hubiesen dado
y el desarrollo del país sería diferente.222
Otra de las acusaciones que se da a la Convención es la usurpación de los cargos de
diputado, pues se les acusa que ya habían cumplido su labor con la promulgación de la
Constitución de 1856, ellos debieron haber renunciado y dar a paso a la convocatoria de un
congreso ordinario pero al no darse esta situación, hubieron críticas en varias
publicaciones. Ellos, refieren que los convencionales han infringido el artículo 33 de la
Constitución, su ilegalidad es evidente, según se advierte, por ello se refuerza la idea de que
el cierre de la Asamblea, era ya esperado, por haber roto las normas legales; de allí que se
justifique este violento proceder del ejército, pues con ello se ha evitado que dicho cuerpo 220
Noemi Goldman. “Legitimidad y deliberación: el concepto de opinión publica en Iberoamérica, 1750 –
1850. En Iberconceptos, 2009, pp. 981-982. 221
Dietas, En: El Comercio, Lima 7 de noviembre de 1857. En este escrito se comenta: “los diputados
quisieron lana y salieron trasquilados. Sabemos que hasta hoy no se les paga las dietas de octubre. He aquí el
complemento de la disolución de Arguedas…” 222
Convención del Perú. En: El Comercio, Lima 7 de noviembre de 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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legislativo se vuelva vitalicio223
. Además se comenta en otros escritos que a pesar del
cierre de la Convención, la vida política del país continua, pero no hay que hacer un drama
sobre aquel acto, ya que el gobierno seguirá existiendo, la Constitución y las normas
legales continuarán, lo que se busca es confundir a la opinión pública, para generar
inestabilidad y ocasionar la caída del legítimo gobierno de Castilla y beneficiar a los
Convencionales224
.
La defensa de la labor de la Convención será también puntillosa, y se apreciará en el
respeto de la institucionalidad, de la democracia y el progreso, cuestiones que se han
detenido por las ambiciones del ejército que sólo pretendía mantener sus fueros y
prerrogativas. El poder civil se vio amenazado por este fatal proceder del ejército. Era
necesario, en esta circunstancia, saber también quiénes son los que apoyan con sus críticas
la caída de la Convenció; es así que empieza a denunciarse a los que les favorecen esta
situación. En primer lugar se hallan algunos empleados públicos, a quienes se les ha
recortado privilegios y se les ha disminuido sus ingresos. Otros interesados en el ocaso de
la Asamblea son los militares, quienes ya no pueden improvisar en la carrera militar, dado
que la Convención iba a establecer una ley orgánica en el ejército que afectaría el ascenso y
promociones. También se denuncia que individuos inescrupulosos se aprovechan de los
montepíos, de las pensiones, de cobros indebidos. Naturalmente las personas que apoyan la
rebelión de Vivanco, están también interesados en el cierre de la Convención; y finalmente
los grandes interesados son los eclesiásticos, quienes habían experimentado como la
Convención les había eliminado una serie de privilegios y que esperan se les
restablezcan..225
Una circunstancia que hay que destacar de estas publicaciones es la actitud de la
plebe limeña ante esta serie de devaneos políticos que ocurren en la capital. En muchos
escritos se les presentó como personas preocupadas por las malas conductas y prácticas de
la Convención y por ello apoyan el cierre de aquel poder del Estado. Pero también se
223
La Opinión Pública y la Convención. En: El Comercio, Lima 6 de noviembre de 1857. Llega a comentar
que el cierre de la Convención Nacional ha producido alegría general en todo el pueblo, llegando a decir que
las plazas y calles se llenaron de felicidad por lo acontecido. 224
Las instituciones y la Convención. En: El Comercio, Lima 6 de Noviembre de 1857. 225
Quienes son. En: El Comercio, Lima 11 de noviembre de 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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encuentra críticas a la conducta y actitud, en algunos casos se les incrimina de indolencia,
pero la justificación podemos hallarla en la siguiente descripción:
«… el inocente pueblo, ignorante en su mayor parte, el Pueblo, abrumado bajo el peso del
trabajo que apenas le produce un miserable sustento el Pueblo peruano sobre quien ha pesado
hasta hoy cada especie de cadenas, toda especie de cargas, ese pueblo bueno y sufrido,
agobiado bajo el peso de su miseria, aun no tiene el tiempo suficiente… para pensar un
instante en su lamentable suerte. El pueblo calla, porque aun no sabe hablar; el pueblo se
muestra indiferente á cuanto á su alrededor pasa, porque aun no tiene la conciencia de sus
derechos; y mas bien sumiso y obediente, se presta a forjar el mismo las cadenas de su
opresión y padecimientos…»226
Es una descripción pertinente de la plebe de Lima, de sus necesidades y situaciones
por las que pasan, susceptibles de ser manipuladas. Es una época en la cual era acusada de
tener una serie de vicios como el alcoholismo y la vagancia. De allí que parte del discurso
que se tenga es que esa plebe esta despreocupada por los problemas importantes que
aquejan al país, por ello habría que tomar con pinzas algunas publicaciones con respecto al
apoyo popular a determinado grupo político.
Entre tanto la situación en la prensa se vuelve contra la actuación del Consejo de
Ministros, debido a que hay serias acusaciones hacia el proceder del Consejo, como se
comentó atrás dejo al sacrificio a la Convención Nacional y fruto de esa ambivalente
actitud procedió a tomar partido para sacrificar aquella institución del Estado. Se
argumenta legalmente que el Consejo de Ministros, con las atribuciones que se le da en el
artículo N°. 89 no puede restituir la Convención y su mayor deber es guardar el orden
público227
. Y es en ese punto que se remarca la autoridad del Consejo de Ministros, pues
representa la autoridad de la presidencia de la república y del vicepresidente, y por tanto
encargado de la seguridad del país.228
También vamos apreciar publicaciones sarcásticas que buscan parodiar el cierre de la
Convención, pero que buscaron ocasionar un impacto mediático en el lector, pues llevan
por títulos: « ¡Arriba la soldadesca!, ¡Abajo la Convención y sus leyes!, ¡A nuestras
226
Ibíd. 227
El Consejo de Ministros. En: El Comercio, Lima 9 de noviembre de 1857. 228
Acta publicada en El Comercio del 9 de noviembre. En esta acta se vuelve a remarcar la
inconstitucionalidad de la Convención, pues ya había cumplido su mandato al promulgar la Constitución y
ahora se encuentra usurpando funciones, por ello era legar su clausura, por más que el medio usado no sea el
indicado, el comunicado concluye anotando que es inconstitucional el restablecimiento de dicha Asamblea.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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plantas el pueblo! Su objetivo es influir y ocasionar alguna respuesta en el que lee el
escrito. Este tipo de publicaciones escritas, que es la sátira, perseguía poner en tela de
juicio algunos conceptos políticos, que con ironía planteaba con absurdas ideas el fin de la
soberanía popular, razón publica; y ahora se va imponer la fuerza de sus armas, y lo
primero que debían realizar era clausurar esa Asamblea que apunta eliminar sus
privilegios.229
Al leer ese tipo de ideas, es claro que lo que persigue el autor es generar
indignación contra el poder militar que está ocasionando crisis constantes en el desarrollo
del país, y por ello una forma de mostrar este militarismo negativo es presentar la
información en forma de sátira.
De esta manera, concluye este episodio de la Convención Nacional en 1857, pero el
debate no terminó, ya que en los años siguientes el debate se volverá a presentar para el
Congreso de 1858, pues muchos liberales que pertenecieron a la Convención van a
participar en ese congreso y nuevamente se realizarán conflictos motivados por el afán de
revancha de los liberales quienes van a trata de defender su obra cumbre, la Constitución
Política de 1856. En el congreso de 1858 y 1859, las pugnas entre el legislativo y el
ejecutivo serán motivos de otros debates, donde salen a relucir nuevamente estos en torno a
la defensa de los ideales liberales, mientras los conservadores buscaron restablecer varias
ventajas que gozaban en años anteriores. Temas como el debate religioso, la ciudadanía, la
abolición de la pena capital, los poderes del Estado, la conducta militar golpista del coronel
Pablo Arguedas, serán intensamente debatidas y publicitadas; finalmente se discute hasta el
tipo de congreso que debía conformarse lo cual será materia de polémicos debates vía la
prensa. La vida política en los siguientes años será decisiva para la consolidación de una
ciudadanía en nuestro país.
229
¡Viva la fuerza bruta, viva el sable! ¡Abajo la Convención! En: El Comercio, Lima 4 de noviembre de
1857. En el escrito se comenta que ahora es el momento para consumir la restauración de su poder y van a
volver a abrir las puertas de las revueltas.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Conclusiones
1. Durante los inicios de la Convención Nacional de 1855 el debate se vio enriquecido
por la difusión de ideales, tanto liberales, como conservadores, que se realizaron
mediante la circulación de escritos. Ideas como la libertad de prensa y la de
asociación, permitieron la circulación de tales ideales en la ciudad; de esta
manera se van a desarrollar debates en torno a puntos ejes como la constitución, la
cuestión religiosa, el sufragio, la libertad de imprenta, la organización del poder
judicial. La libertad de asociación favoreció a que diversos grupos que tenían
afinidad de ideas empiecen a formar colectivos, desde el cual van a defender sus
ideas y creencias mediante la emisión de escritos vía la prensa; así vamos a
encontrar diferentes comunicados de grupos, como la iglesia, vecinos ilustres,
artesanos, sectores ilustrados que a través de sus publicaciones buscan la defensa de
sus intereses.
2. La prensa que está en movimiento sea de tendencia liberal o conservadora apuntan
mediante sus escritos a la ampliación de la esfera pública, está situación se
conseguirá influenciando en la mayor cantidad de adeptos, sean letrados o
iletrados; así se puede justificar sus acciones, además de legitimar sus políticas
ante la ciudadanía. De esta manera se percibirá de que hay amplios sectores de la
población que quieren integrarse al rango de ciudadano. Esto se contempla, cuando
se desarrolle el debate en torno al sufragio. Lo que debe de destacarse es que estos
debates que se van a producir se van a desarrollar en los estratos urbanos, la ciudad
es el escenario donde se producirá la difusión de tales ideas.
3. El debate entre ambas facciones enfrentadas, giran en torno a la construcción de la
legitimidad de su causa, en la prensa encontramos los famosos remitidos donde se
van a publicitar sus argumentos, algunos firmaran con sus legítimos nombres, otros
lo realizaran bajo la forma de seudónimos, que muy bien los lectores sabían a
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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quienes se referían, tal es el caso de EGS, que era el señor Evaristo Gomes Sánchez.
Encontramos que se recurre a la denigración del otro, con el más absoluto descaro,
el uso de la calumnia, será utilizado por uno y otro bando. Pero también
encontramos escritos constructivos que apuntalan a dar propuestas sobre cómo
mejorar la institucionalidad del país, mejorar la economía del país, o también
criticar la situación social existente. Algo que hasta en la política y la prensa del día
de hoy, se sigue utilizando como una herramienta de poder y de legitimización ante
la sociedad.
4. El uso de la Constitución Política de 1856, también es laudable, especialmente del
bando conservador vivanquista, ya que una de sus banderas de la rebelión era en
contra de la carta constitucional. Los escritos de una serie de articulistas defensores
del orden conservador, como el mencionado EGS, serán una demostración de que la
oposición utilizó y analizo las leyes fundamentales de los liberales. De esta manera
pudieron enfrentarse con la constitución política a los seguidores del gobierno. Uno
de los temas que causo bastante interés, fue con respecto a la figura de la
"investidura presidencial". La cual es acusada de ser llevada a menos por el
presidente provisional, el general Castilla; quien en todo momento, era acusado de
infringir las normas constitucionales. Todo este interesante debate público, como
mencione líneas arriba, empieza a decaer a partir de los hechos del 21 de abril de
1857, a partir de esa fecha, la victoria sonreirá y se inclinara hacia el lado del
presidente provisional, el general Ramón Castilla. Pero hacia finales del mes de
octubre, del mismo año, nuevamente, la investidura del presidente será puesta en
tela de juicio, esta vez por los diputados de la Convención.
5. El tema de la tolerancia religiosa y su debate en los días previos a la instalación de
la Convención, así como su desarrollo, en los meses iniciales de la Asamblea;
permitió apreciar que la sociedad peruana seguía siendo, en su mayor parte de
índole conservador, o en apariencia, defendía las posturas eclesiásticas.
Convencidos por la prensa ultramontana, de que se amenazaba el orden existente y
traería el caos al país, la plebe era movilizada. Los sectores no ilustrados estaban
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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dispuestos a la manipulación por parte de los sectores políticos enfrentados. Los
liberales durante el año de 1857, es decir durante la revolución de Vivanco,
utilizaron esta coyuntura para ganar apoyo de los sectores de la sociedad civil. La
llegada a amplios sectores, es reafirmar, que la prensa sirve como una tribuna que
permite construir una opinión pública se ve confirmada.
6. Durante el debate, las publicaciones que se van a dar sobre la cuestión del voto, si
este seria amplio o restringido. Es importante destacarse, ya que empieza a
considerarse la posibilidad de la incorporación de los indígenas, como ciudadanos
activos, para que tengan conciencia ciudadana y se les permita, además, participar
activamente en la política. Al menos, es un inicio para incorporarlos en la política;
es parte del esfuerzo inicial de algunos elementos liberales, por considerarlos como
ciudadanos. También merece destacarse que hay individuos que se oponen a esta
posibilidad. Lo consiguen introduciendo la variable de la educación, que ya
empieza a detallarse; se solicita que el nivel educativo este ligado a la de
ciudadano, de esta manera, se evitaría que se incorporen los estratos populares a la
ciudadanía. La prensa sigue haciendo eco de estos pedidos que dejaron huella en el
accionar políticos de los grupos.
7. En cuanto a la Libertad de imprenta, a pesar de toda la serie de críticas que se van a
desarrollar, por las arremetidas contantes contra el gobierno; estas contribuyen a
formar un imaginario, una identidad, como se menciona dentro de la investigación.
Esta libertad de imprenta contribuye a la publicación de escritos, que influyen
eficazmente en la formación de una opinión, con el cual se permitirá sostener
debates y mantener sus respectivas posiciones. Pero no debemos olvidar, que la
prensa, todavía tiene algunas taras del periodismo de las primeras décadas de vida
independiente, es decir, todavía está siendo sujeta a críticas, por el grado de
calumnia que traen, llevan aun a cabo una política de desprestigio. Todavía para
mediados del siglo XIX, hay algunos escritos que todavía siguen esta ruta de ataque
al honor de los individuos.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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8. El debate se hace más diverso, durante la rebelión de Vivanco, donde encontramos
que en los remitidos se publican, desde los ya conocidos de la guerra civil, de la
ilegitimidad de cada bando en pugna; también encontramos debates novedosos
sobre la intervención de las mujeres, donde se acusan que las esposas de los
caudillos involucrados, participan mediante la conspiración. Se articulan, en torno a
ellas, un debate que va de lo social a lo político, enriqueciendo aun más la
confrontación ideológica y apreciando de manera notoria, que se espera de ellas,
durante mediados del siglo XIX. Las mujeres aludidas están aprendiendo a
participar en espacios públicos, se desprende todavía su papel de subordinación
hacia la figura masculina, en este caso sus esposos, que son figuras claves en la
política de mediados del siglo XIX. También se reafirma su papel de intervención
en los espacios públicos, eso lo apreciamos, cuando se movilizan contra la
Convención Nacional y la posibilidad de establecer la tolerancia religiosa. Las
mujeres representativas de las principales familias de Lima y Arequipa se
pronunciaran contra tal posibilidad; por tanto en esta etapa la mujer empieza ya a
intervenir en espacios solo reservados a los hombres.
9. Apreciar el ocaso de la Convención Nacional de 1855 será interesante, pues el
discurso antiliberal, nuevamente se hará presente, especialmente a lo largo del mes
de noviembre de 1857, donde toda una serie de escritos, donde los discursos
presentados, tuvieron como objetivo deslegitimizar la política liberal de la
Convención. Allí buscaron disminuirse los principales logros que se habían
conseguido con la Constitución, como la abolición de los fueros, de la amovilidad
de los cargos judiciales y de los empleos públicos. Se aprovecha tal coyuntura para
sacar ganancia de aquella situación, la condición indispensable es influenciar en la
opinión; esta situación será clave para poder legitimarse en la esfera pública. De
allí que procedamos a apreciar este tipo de publicaciones, donde se remarque que
las medidas controversiales de la Convención Nacional de 1855 y la Constitución
de 1856 consiguieron alterar el orden existente. La respuesta de la prensa liberal
será remarcar el militarismo y las trabas que generan al país; este discurso en los
años siguientes se remarcaran con mayor énfasis especialmente en la prensa de
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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1860, donde el denominado partido liberal, nos ofrece en la prensa las falencias del
militarismo y como sus conductas retardan el progreso del país.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
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Anexo Documental
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
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Anexo documental 1
En la siguiente publicación que se realizo en el Comercio del 14 de julio de 1855, se
publica lista de diputados que fueron los que participaron en la sesión inaugural de la
Convención Nacional de 1855, destacar que muchos de ellos representan distintos intereses
regionales, además son obligados a fijar su residencia en Lima.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
146
Lista de diputados de la Convención Nacional de 1855
Casas y calles donde viven en Lima Departamentos Provincias Nombres Calles Num. De
la casa
Amazonas Chachapoyas D. Julian del Aguila Pileta de Santo Domingo 232
Maynas D.
Ancash
Conchucos D. Jacinto Terry Bolsa
Huari D. Ubaldo Arana Callejon de Romero 148
Huaylas D. Jose Antonio Terry
D. Jose Manuel Ramos
Calle del Sol
Santuario
148
117
Santa D. Pablo Vivero Filipinas 104
Cajatambo D. Juan P. Huapalla Concepcion 13
Arequipa
Camana D. Exequiel Rey de Castro San Agustin 160
Arequipa D. Juan G. Valdivia
D. Diego Masías
Ayacucho
Aumente
53
9
Caylloma D. Juan Manuel Vargas Divorciadas 83
Condesuyos D. José Simeon Tejeda Ayacucho 34
Union D. Juan Rosa Perez
Castilla D. Annibal La-Torre San Agustin 158
Ayacucho
Andahuaylas D. Pedro J. Casafranca Santa Maria 80
Cangallo D.
Huamanga D. Angel Cavero Padre Jerónimo 91
Huanta D. Jervasio Alvarez Mariquitas
Lucanas D. José Manuel Cáceres Zarate 5
Parinacochas D. Juan C. Cavero Padre Jerónimo 91
Cajamarca
Cajamarca D. Juan Antonio Egúsquiza
D. Santos Castañeda
Zarate
Recoleta
180
Chota D. Miguel Imaña
D. Pedro J. Villanueva
Piedra
Padre Jeronimo
45
100
Cajabamba D. Santiago Matute Sto. Domingo casa de Orbea
Jaén D. Santiago Távara Belén 137
Cuzco
Cuzco D. Pio B. Mesa
D. Julian Ochoa
Santa Maria
Serrano
82
33
Abancay D. Juan Jose Araos Zarate 15
Anta D. Alejandro cabrera Santa Maria 80
Aymaraes D. Mariano H. Zevallos Hotel de la Europa
Calca D. Luis Espejo Serrano 33
Cotabambas D. Juan Bautista Marisca Pileta de Santo Domingo 232
Canas D. Justo Mar Corcobado 12
Canchis D. Venancio Galdos Rif 46
Chumbivilcas D. Zenon Cubas San Francisco 180
Paucartambo D.
Paruro D. Mariano Pacheco Santa Maria 80
Quispicanchi D.
Urubamba D. Federico Peralta Encarnacion
Huancavelica
Huancavelica D. Jose Maria Hernando Aumente 4
Angaraes D. Luis Babilon San Farncisco
Castro Vireyna D. Gabriel Hipolito Ramos Aumente 4
Tayacaja D. Apolo Garcia
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
147
Junín
Pasco D. Francisco Quiros
D. Jose Galvez
San Francisco
Chacarilla
54
Jauja D. Manuel M. Rodriguez
D. Rafael Hostas
D. Jose Barreto
Campanas
Inquisición
Copacabana
200
182
226
Huánuco D. Ignacio Prado Callejon de Romero 148
Huamalies D. Estanislao Flores Melchor-Malo 57
Libertad
Trujillo D. Mariano Blanco Comedia 72
Chiclayo D. Jose Bernardo Goiburu Aflijidos 256
Pataz D. Jose Maria Lizarburu Melchor-Malo 57
Huamachuco D. Jose Manuel Corcuera Padre Jeronimo 100
Lambayeque D. Manuel Muga Ortiz 158
Lima
Lima D. Julio M. del Portillo
D. Felipe M. Cortes
D . Andres Alvarez Calderon
Corcobado
Colegio Militar
Valladolid
16
9
197
Canta D. Manuel E. La-Torre San Pedro 47
Cañete D. Jose Unanue Caridad
Chancay D.
Huarochiri D. Pedro Jose Tordoya Corcobado 16
Ica D. Pedro Antonio Toledo Baquijano 147
Yauyos D. Juan de Dios Vivas Zarate 5
Moquegua Moquegua D. Carlos H. Zapata Santa Ana
Arica D. Francisco de P. G. Vijil Biblioteca
Tarapacá D. Juan Bautista Zavala
Provincia Litoral Piura D. Baltasar Caravedo
D. Manuel Gregorio león
D. Ignacio Escudero
Nuñez
Villalta
Corcobado
154
37
19
Provincia Litoral Callao D. Antonio Roca
Puno
Cercado D. Miguel San Roman
D. Manuel Costas
San Jose
Fonda de Mori
40
Azangaro D. Jose Maria Costas
D. Jose Luis Quiñones
Casa de Osambela
Carabaya D. Agustín Aragon
Chucuito D. Mariano Escobedo
D. Jorge Ramos
San Pedro
14
Huancane D. Andres Miranda Hotel de la Europa
Lampa D. Juan Bustamante
D. Juan Cazorla
Calonje
Nazarenas
83
143
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
148
Anexo documental 2
En el siguiente documento publicado en noviembre de 1857, a modo de una copla
literaria, nos relata el impacto negativo que tendría sobre el país el cierre de la Convención
Nacional de 1855. También nos deja un decálogo sobre las consecuencias que tendrían
tales medidas en el desarrollo de la vida política del país.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
149
EL MOMENTO
Un soldado oscuro ha pisoteado a la nación entera, pisoteando a sus representantes
reunidos en el augusto santuario de las leyes.
Al golpe del sable ha caído en tierra, hecho pedazos , el mas poderoso eslabon de las
instituciones; la áncora santa de la Republica.
La tempestad militar, rompiendo la débil cadena de 854, vuelve a rugir; con rabia
reconcentrada, sobre la cabeza de la Republica.
La Convencion y el consejo, los Representantes de la Nacion y de la ley, han perecido ya
en el naufragio.
Un monstruo horrendo, de cabellos herizados, ojos sangrientos, risa satanica; con el puñal
en una mano y una tea encendida en la otra; bate sus negras alas en la atmosfera rojiza, y
hedionda a sangre humana. Ese monstruo es la Anarquia.
De pie, consternada, vestida de luto y herido el rostro santísimo por la brutal bofetada de
un soldado, una virgen mira anhelosa unas tablas que flotan a merced de las olas. Era
virgen es la patria. Esas tablas son las tablas de la Lei.
En ellas el Dios-pueblo escribió, en su Sinai santo, con la sangre derramada en sus treinta y
cuatro años de motines similares, el siguiente:
DECALOGO DEL PUEBLO.
1. No habrá privilegios hereditarios, ni fueros personales, ni empleos en propiedad.
2. No se derrocharan las rentas nacionales.
3. No quedaran impunes los funcionarios públicos.
4. No se matará.
5. “Nadie será esclavo.”
6. Nadie será expatriado, ni extrañado sin sentencia ejecutoriada
7. Asociaos pacíficamente.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
150
8. No se prodigaran ascensos militares.
9. “No se reclutara.”
10. “No contribuirá el pobre; no se pagaran diezmos, primicias, ni derechos
eclesiásticos.”
Esta fue la ley que la Convencion dio al Perú, diciendo-“es la ley del Pueblo.”
Mas los militares y los sacerdotes, dijeron: Queremos privilegios, y fueros, y empleos en
propiedad –Queremos derrochar las rentas –Mandar impunemente –Fusilar –Tener esclavos
–Expatriar sin juicio –Poner mordasa a nuestros siervo –Queremos ascensos, -
Reclutamientos –contribuciones –Y diezmos.
La Convencion ha liberado al pueblo de nuestras garras; “abajo la Convencion.”
Mas la tempestad se prolonga; las tablas de la ley resisten apenas el choque furioso de las
olas; de repente, de repente, un aola inmensa como una montaña asoma en el sur: la arca
santa va a hundirse para siempre en el abismo. La virgen trémula de espanto, lanzando un
grito desgarrador, esclama: ¿No hai quien la salve?”….. El Pueblo
Pié Juntillas
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
151
Anexo documental 3
Pronunciamiento elaborado por los representantes de la Convención Nacional de 1855.
En él los diputados de la asamblea manifiestan sus objetivos desarrollados durante la
duración de sus mandatos, concluyen elevando su protesta ante los hechos del 2 de
noviembre de 1857. Publicación realizada en el Comercio del 10 de noviembre de 1857.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
152
CONVENCION NACIONAL.
LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO
DIPUTADOS A LA CONVENCION NACIONAL
Considerando:
1º Que la Convencion, designada por los pueblos en su levantamiento de 1854, para del
Perú, y prometida por el Gran Mariscal D. Ramón Castilla al aceptar la Presidencia
Provisoria, fue convocada en 5 de Febrero de 1855, para que diese la Constitucion y para
que dictase las leyes organicas de que necesitare la Republica.
2º Que la Convencion Nacional, compuesta de Representantes elejidos por los pueblos,
se instalo el 14 de Julio de 1855, estableciendo como principio fundamental y generador de
la nueva situacion política, en que se colocaba el Perú –que la Convención estaba en el
ejercicio del poder que le confirieron los pueblos para organizar y constituir la Republica;
principio que fue reconocido por el Presidente Provisorio, y puesto por el mismo bajo la
garantía DEL HONOR, DEL DEBER Y DE LA GLORIA DEL EJERCITO Y DE LA
ARMADA Y DE LA GUARDIA NACIONAL.
3º Que la Convencion después de promulgada la Constitucion Politica y principiadas
sus deliberaciones sobre las leyes organicas, mereció de los pueblos ser oida con
entuasiasmo, cuando les dijo en Diciembre, condenando el absolutismo: Vuestra suerte esta
en vuestra sola voluntad. –La Convencion ha procedido con el mas puro patriotismo y con
la misión mas lejitima. –Su obra no puede estar sugeta a las eventualidades de una traición
o de una lucha. –Solo la Nacion es su juez; y la Nacion no necesita de armarse para
manifestar su omnipotencia….Apoyad con vuestra voluntad a los poderes públicos:
4º Que la Convencion Nacional, como un roca combatida por las olas de todas las
tempestades revolucionarias, ha permanecido desde entonces en su puesto, tanto por
cumplir la promesa hecha a los pueblos ”de no abandonar sus derechos ni su suerte en
momentos tan solemnes,” cuanto por llenar la segunda obligación con que fue elegida o
instalada –la de dictar leyes que completasen la organización del Perú:
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
153
5º Que la Convencion Nacional como poder Constituyente, y mandatario especial
de los pueblos a quienes representa para organizar la Republica, a mas de darle el pacto de
su asociación política, debía aun garantizar la libertad de imprenta; reconsiderar la ley
organica de responsabilidad, devuelta con observaciones por el Ejecutivo; sancionar la ley
organica de la Direccion del Crédito Público, sin la que jamás se sabrá la legitima
inversión de los inmensos caudales que se gastan en el exterior, por medio de letras de
cambio, contra los consignatarios del huano; examinar la cuenta de los gastos públicos, y
dar el presupuesto revisado ya en su comisión ; fijar las bases del expendio del huano en
algunos mercados extranjeros, y crear fondos para el culto y sus ministros, a fin de que no
fuese una ironia la abolición de los diezmos, primicias y derechos parroquiales:
6º Que la Convencion Nacional comenzaba a practicar sus ULTIMOS ACTOS,
sirviendo a la vez con su presencia de garantía necesaria para la paz publica, y para la
libertad eleccionaria, próxima a ejercitarse en el desencadenamiento de las pasiones, y en el
choque decisivo de todas las ambiciones y de todos los intereses:
7º Que cuando la Convencion Nacional estaba en el ejercicio solemne de sus
funciones, en la tarde del 2 de Noviembre , fue disuelta a bayonetazos por su misma
guardia de honor , compuesta de soldados del batallón Castilla bajo la dirección de su jefe
el Teniente Coronel D. Pablo Arguedas.
8º Que fué estéril el sacrificio que por las instituciones hicieron los convencionales,
reuniéndose al anochecer del 2 sin condición alguna de seguridad; pues según la
declaración oficial, fecha 4, del Consejo de Ministros encargado de la Presidencia de la
Republica, el atentado pertenecía a un motin militar, y “no podía el gobierno mientras
allanaba que se le presentaban, garantir la seguridad de la Convencion en sus sesiones;”
como no la garantiza tampoco en su respuesta de hoy, cuando indica haber tomado
medidas, sin espresar los resultados, y prudencia la misma asamblea disuelta por las
bayonetas.
Declaran:
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
154
Que protestan de la violencia que se ha cometido por la fuerza armada contra la
Representacion Nacional; haciendo á los autores de tan horrible atentado responsables de
cuanto males sobrevengan á la Republica:
Que suspenden su asistencia á las sesiones; confiando en que, mediante el
patriotismo y dignidad de los pueblos del Perú, y el honor y el deber de los militares fieles
á la causa de la libertad, se salvaran las instituciones y se conseguirá que la Nacion sea
reparada del escarnio hecho de su soberanía y decoro en 2 del presente Noviembre.
Extendida y firmada en Lima á 6 de Noviembre de 1857.
Manuel Toribio Ureta, Diputado por la provincia Constitucional del Callao,
Presidente.
Juan Gualberto Valdivia, Diputado por Arequipa, Vice-presidente.
AMAZONAS.
Jose Maria Melendez, Diputado por Chachapoyas.
ANCASH.
Gregorio Terry, Diputado por Conchucos. Ubaldo Arana, Diputado por Huari. –
Francisco Morales, Diputado por Santa. –José Almandos, Diputado por Huaylas. –Juan
Pablo Huapalla, Diputado por Cajatambo.
AREQUIPA.
Annibal Victor de la Torre, Diputado por Castilla. –Rafael Velarde, Diputado por
Cailloma. –José Simeon Tejeda, Diputado por Condesuyos. –Juan Rosa Perez, Diputado
por la Union.
AYACUCHO.
Ildefonso Quiros, Diputado por Huamanga. –Tadeo Duarte, Diputado por
Cangallo. Atanacio Santillana, Diputado por Huanta.
CAJAMARCA.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
155
Pedro Jose Villanueva, Diputado por Chota. –Santiago A. Matute, Diputado por
Cajabamba. –Santiago Távara, Diputado por Jaen.
CUZCO.
Pio Benigno Meza, Diputado por Cuzco. –Mariano Venero, Diputado por Calca. –
Alejandro Cabrera, Diputado por Anta. –Justo del Mar, Diputado por Canas. –Juan Manuel
Fernandez, Diputado por Quispicanchi. –Venancio Galdos, Diputado por Canchis. –Zenon
Cuba, Diputado por Chumbivilcas. –Manuel Macedo, Diputado por Paucartambo. –
Mariano Pacheco, Diputado por Paruro. –Bartolome Astete, Diputado por Quispicanchi. –
Pablo Umeres, Diputado por Urubamba.
HUANCAVELICA
José María Hernando, Diputado por Huancavelica. –Apolo Garcia, Diputado por Tayacaja.
–Gabriel Hipólito Ramos, Diputado por Castrovireina.
JUNIN
Francisco Quiros, Diputado por Pasco. –José Galvez Egúsquiza, Diputado por
Pasco. –Rafael Hostas, Diputado por Jauja. –Norberto Padilla. –Eugenio Arteta, Diputado
por Huanuco. –Estanislao Flores, Diputado por Huamalies.
LORETO.
Julian del Aguila, Diputado por Maynas.
LIBERTAD.
Manuel Ortigas, Diputado por Chiclayo. –Juan de Dios Calderon, Diputado por
Lambayeque. –Manuel Jose Corcuera, Diputado por Huamachuco.
LIMA.
Julio M. del Portillo, Diputado por Lima. –Andres Alvarez Calderon, Diputado
por Lima, Diputado por Lima. –Manuel E. de La Torre, Diputado por Canta. –Juan de Dios
Vivas, Diputado por Yauyos.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
156
MOQUEGUA.
Andres Arce, Diputado por Tacna. –Carlos Zapata, Diputado por Moquegua. –
Mariano Loayza, Diputado por Tarapacá.
PIURA.
Ignacio Escudero, Diputado por Piura. Manuel G. de Leon, Diputado por Piura.
PUNO.
Juan de la Cruz Lizarraga, Diputado por Huancané. –José Maria Lizares,
Diputado por Azángaro. –Bartolome Aguirre, Diputado por Carabaya. –Jorge Ramos,
Diputado por Chucuito. – Mariano Bueno, Diputado por Puno.
Fernando Cespedes Escudero, Diputado por Patáz –Secretario.
José Luis Quiñones, Diputado por Azángaro –Secretario.
ACUERDO
No habiéndose logrado hasta hoy que la Nacion sea reintegrada en sus derechos y
satisfecha en su dignidad, ni que su Representacion sea garantida en su seguridad y decoro,
después que la fuerza material se erijio en soberana del Peru el 2 del presente Noviembre;
publíquese la protesta acordada: pásese copia certificada á cada una de las secciones; e
insértese un ejemplar en los libros de la Convencion. Lima á 9 de Noviembre de 1857.
MANUEL TORIBIO URETA. –Presidente de la Convencion. –FERNANDO
CESPEDES ESCUDERO. –Secretario. –JOSE LUIS QUIÑONES. –Secretario.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
157
Anexo documental 4
Esta correspondencia desarrollada entre el Presidente Provisional Ramón Castilla y el
coronel Pablo Arguedas, es muy rica en la información suministrada, ya que nos detalla
claramente la posición de Castilla ante el golpe de estado del 2 de noviembre de 1857
realizado contra la Convención Nacional de 1855. Los originales del manuscrito se
encuentran en la biblioteca nacional en el fondo de manuscritos. Se deja en claro el
respaldo del presidente al accionar de Arguedas.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
158
Correspondencia entre el Presidente Provisional general Ramón Castilla y el coronel
Pablo Bermúdez
Excmo Sor. Gran Mariscal Don Ramon
Castilla= Callao Noviembre 7 de 1857=
Mi muy amado General= El dia
2 del actual no pudiendo ver á san-
gre fría el que solo la intriga fuera
el objeto de la Convencion : apoyado
en la opinión publica, la del Ejercito
y al mismo tiempo exaltado por
mí patriotismo y la adhesión que
profeso á V. E. me lansé a desba-
ratar la citada junta, sin mas
acuerdo que los sentimientos que aca-
bo de manifestar =V. E. pesará la
crisis en que se encuentra el pais,
la anarquía que ha fomentado el
seno de la Convencion y espero que
absolverá mi celo por el bien de
la Republica= Por los documentos
que adjunto á VE. Quedará infor-
mado de los principios procla-
mados y de la subordinación con
que hé obedecido al gobierno, sin
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
159
haberme desbordado una lirica de
mi objeto y no dar lugar á los fac-
ciosas que aprovecharon de las circuns-
tancias : cumpliendo fielmente mis
deberes de patriota y de soldado=
la prematura de la marcha del
vapor nacional no me dá lugar
á ser mas estenso; pero en otra
oportunidad comunicaré á VE.
Mas circunstanciadamente el aconte-
cimiento= Deseo se conserve VE.
Sín novedad y confie en la adhe-
sion y lealtad de su . su
bordinado=
Pablo Arguedas.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
160
Excelentisimo Señor Gran Mariscal Don Ramon
Castilla= Callao Noviembre 12 de 1857
Mi muy amado General= la
Prematura marcha del vapor nacional
“Loa” no me dio lugar á manifestar-
le estensamente las ocurrencias que moti-
varon el acontecimiento del 2 del que
gobierna, y hoy me cabe la satis-
facción de hacerlo, para que VE. Jusgue
sí los motiva y me animaron hán
sido loables en mi conciencia; el
esesivo celo de mi patriotismo me
obligó á dar un paso desacertado,
que en tal caso soy digno de indul-
gencia= En las secciones de lo días
anteriores al memorable 2 solo se
trataba ¿Cómo es publico de reba
jar los sueldos de los empleados
civiles o militares, de aumentarse
los convencionales sus dietas, de
deponer á VE. del mando de la
Republica, de formar nueva junta
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
161
Gubernativa salida del seno de la con-
Vencion de espatriar á VE. y á Vivanco
Con el pretesto de ser mas útil al país en
la crisis presente, de mandar una co
misión á tramar con la revoltosa
Arequipa, sin traer á consideración
á VE. ní en bien ni en mal y por
ultimo se espreso a que el Doctor Ureta
fuese Presidente de la tal Convencion
para asiañar el desorden y prolongase
la anarquía causa de tantos males
á esta desgraciada Republica. VE.
conoce muy bien maquiavelismo
y ambicion de Ureta y por consi
guiente en la epoca de su Presiden
cia nos habría envuelto en un torve
llino de males que cuando hubiéramos
acordado, nuestros esfuersosn hubieran
sido inútiles y sin remedio. Yo
celoso del bien de mi patria y de
la persona de VE. no pude mirar
con indiferencia el orisonte morti-
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
162
fero que se que se descubria en las tramas
de los convencionales, y me re_
solvi á disolver, no a la esencia de la
convención sino el personal minun
do que la componía y apoyando en
la opinión publica, ó la volun-
tad de los pueblos que forman la so_
berania, y del convencimiento de
que VE. no lo tendría á mal, por
que conocedor de la horda de vam
piros especulistas que profanaban
el santuario de las leyes procedí
á consumar la obra que anunciaba
la Nacion= La conducta del Con_
sejo de Ministros en esta época
há sido tan débil que por satisfacer
á esa junta de intrigantes mal
decida por todo el suelo peruano, ataco
mi existencia moral, sin considerar
que el paso que di, fue de acuerdo con
todos los intereses sociales y aun
mas por que ya a la Nacion entera
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
163
la repudiaba como un veneno que
corria las entrañas del órden ; pe_
ro como mi objeto fuéno desbor_
darme de los principios instituí_
dos por el orden y evitar á todo
trance sus mal resultado, ó
interpretaciones que sirviesen
de sebo á los revoltosos hé so_
metido mi abnegacion á la
ultima prueba de sufrimiento
y obediencia = espero que VE. sa_
brá apreciar mis sacrificios
y descansar en la adhesión que
le profesa su mas consecuente
subordinado.=
Pablo Arguedas.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
164
Sachaca Noviembre 17 de 1857
Señor Comandante Pablo Arguedas
Lima
Mi estimado Comandante
Su carta del 7 que me ha traido el “Loa”, participándome los
acontecimientos del 2 ha venido a sorprenderme y á llenarme de un
profundo pesar. Nunca crei que un Jefe del Ejercito que se llama
amigo mio, se atreviese á dar un paso tan grande y de tanta trasen-
dencia sin acuerdo de sus jefes, sin orden mia, ni conocimiento del
consejo de Ministros. Cuando el Ejercito se había mostrado hasta
hoy noble y generoso, haciendo toda especie de sacrificio por defender
unas instituciones que le eran contrarias, pero que podrían reformarse
pacíficamente, el golpe de estado del dia 2 echa por tierra sus
merecimientos anteriores y lo presenta conbatiendo por sus intereses
personales. Esto es sensible, demasiado sensible, y yo republicano
de corazón, jamás aprobaré semejantes violencias.
Escrito á los señores Ministros para que promue
van, si fuere posible, la reunion de los convencionales con el fin
de que se pongan honrosamente en receso por medio de un decreto
expedido por ellos mismos, pudiendo procederse en seguida á la
convocatoria de un Congreso, que reforme la constitución. De este
modo podría calmarse la exaltación publica y sacarse algun
partido de paso imprudente é ilegal que ud. ha dado.
Castilla
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
165
Sachaca, Diciembre 5 de 1857
Señor Comandante Pablo Arguedas
Callao
Mi estimado Comandante
Diré a U lo mismo que en mi anterior, que aunque estoy pene
trado de la sinceridad y buena fe con que u procedio al
disolver la Convencion, impulsado por un sentimiento patrio_
tico, no por eso es menos digna de reprobación de conducta de
U. Es un mal precedente el que U. ha establecido, atribu
yendo al sable la facultad de resolver las cuestiones políticas.
Felizmente era tal el descredito de la Asamblea , que no solo
no ha sido sentida su muerte, si no recibida con aplauso.
Gracias á esta circunstancia, podemos atravesar la crisis y con
felicidad, ó al menos sin graves complicaciones. Espero que con_
tando con ese elemento tan favorable, no menos que con la
lealtad de Ejército, podrá consolidarse la situacion y sacar
algunas ventajas de ella.
Castilla.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
166
Anexo documental 5
Estas coplas de tipo irónico, se pronuncia sobre la situación que llevo al ocaso a la
Convención Nacional de 1855. El documento se halla en la biblioteca nacional
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
167
En la sentida muerte de la
Señora “Convencion Nacional”
Soneto.
Señora virtuosísima y honrada
Que con mucho pesar, como es notorio,
Dejastes el peruviano territorio
Una mano oculta arrebatada.
Tu alma de tu cuerpo separada
De un modo brusco y no satisfactorio,
Marchóse jemebunda al purgatorio,
Donde halla el premio á su virtud pasada
¿Quién creyera en tu muerte prematura
Al mirar tu salud y fortaleza?.....
¡Ay! todo lo venció la Parca decía.
Y lo que causa asombro y estrañesa
Es que tu muerte fue de repletura
Cuando morir debieras de flaqueza.
Cuarteto.
Sobre el mismo asunto
¡Infeliz Convencion! ¡como te estraña
El triste pueblo derramando llanto,
Y muestra á todas horas su quebranto
Bailando con furor la zanguaraña.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
168
Epitafio
En la losa que cubre los restos de la
misma.
Yace aquí sepultada y corrompida
La ilusa y honorable Convencion:
Mujer noble; patriota y muy querida,
Que largos años alcanzó de vida
Y murió de una fuerte indijestion.
Pesetas vobiscum.
Defuncion
Mañana á las diez del día se dirán
misas en todos los templos de Lima
por el alma de la finada Convencion
Nacional (Q. E. P. D.), que espiró ayer
de cólico Meserere.
Oremeus
Lima Noviembre 4. de 1957.
El papel de la prensa y la opinión pública en la confrontación ideológica en el contexto de la Convención
Nacional (1855-1857)
169
Fuentes y Bibliografía
Fuentes
Fuentes Primarias:
- Archivo General de la Nación, sección republicana, Prefecturas.
- Sala de manuscritos y libros, colección manuscritos.
- Fondo reservado UNMSM, colección de Folletos.
Fuentes Primarias Impresas:
- Anales de la Hacienda Pública del Perú. Emilio Dancuart, 1904.
- Breves nociones de la ciencia constitucional. Lima: imprenta de J. M. Masías,
Felipe Masías, 1855.
- Causas de la revolución de 1854. Lima: imprenta de Félix Moreno, Tomas
Gadea, 1855.
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Portillo en su programa publicado en el 13 del presente mes. Lima: imprenta de
J. M. Masías, 1855.
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de Piura de sus tareas parlamentarias en la Convención Nacional de 1855. Piura:
impreso por Miguel Vasquez, 1858.
- Exposición del Capitulo Metropolitano de Lima a la Convención Nacional sobre
la exclusión de los falsos cultos y sobre los derechos de propiedad de la Iglesia.
Lima: impreso por Francisco Solís, 1855.
- Exposición que el prefecto de Arequipa durante la Revolución del Perú en 1854
hace a la nación y el gobierno en elogio del patriótico comportamiento de su
departamento y en representación de sus necesidades. Arequipa: Imprenta libre
de Mariano Nicolás Madueño, 1855.
- Instrucción política y reformas para el Pueblo. Obra dedicada a las masas del
Perú. Arequipa, Imprenta de Francisco Ibañez y hermanos. Arequipa, 1854.
- La Convención Nacional y la Constitución de 1856. Lima: Imprenta de José
Félix Moreno, José Gálvez, 1858.
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22 de diciembre del año próximo pasado numero 439. Lima: imprenta del
pueblo por José M. Ureta. 1856.
- Refutación al Folleto publicado por D. P. Moncayo con el titulo de Juicio
Crítico Sobre el General Castilla. Lima: Impreso por J. Enrique del Campo,
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- Siga la disolución de la Convención, porque ella es justa. En Papeles Varios o
sea Colección de Folletos entre religión, política y literatura de Jose Toribio
Polo. Tomo XVII, Lima, 1861.
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Periódicos:
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- El Católico: periódico religioso, filosófico, histórico y literario. Lima, 1855,
1856, 1857
- El Católico Cristiano: Periódico patriótico, americano y humanitario. Lima,
1855
- El Constitucional: diario político y literario. Lima, 1858.
- El Heraldo de Lima, 1854, 1855
- El Imparcial, 1855.
- El Liberal: periódico popular, Ayacucho, 1857.
- El Murciélago: periódico eventual, 1855
- El Negro: periódico climatérico y voluntarioso. Lima, 1858.
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- El Progreso Católico: periódico religioso, popular, 1860
- El Regenerador Extraordinario, Moquegua, 1856, 1857.
- La Bandera Nacional, 1858.
- La Colmena: periódico científico y literario, 1857.
- La Ilustración: periódico científico, moral, estético y religioso, 1853.
- La Juventud: periódico semanal, Tacna, 1857.
- La Revolución del Perú en 1854
- La Revolución: Justicia y verdad periódico independiente, popular, 1855.
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