Download - El niño berrinchudo
El niño y el berrinche
Rabietas
¿Qué es una rabieta?
Cuando nacemos el principal plan que tiene la naturaleza con nosotros es que podamos sobrevivir. Para ello nos "apega" con las personas que
nos cuidan, ya que está comprobado que teniendo a un cuidador cerca
vivimos más.
Importancia de las rabietas…
Por eso es tan importante que los bebés nos reclamen cuando no estamos
cerca y por ello es tan importante que
nosotros intentemos satisfacer sus
necesidades más importantes
(alimento, sueño, higiene, contacto...),
solo así se crea un apego seguro entre el niño y sus padres: el niño se da cuenta que tiene personas
que le quieren y que le van a cuidar pase lo que pase, y por eso será un niño
feliz.
Es importante durante los primeros años de la vida de un niño dejarle
bien clarito que "siempre" estaremos con él, que "siempre" le querremos y
le cuidaremos, aunque a veces no nos guste "exactamente" lo que
hace. Eso es la base de una personalidad segura, independiente
y con una autoestima capaz de soportar altibajos y adversidades
Alrededor de los dos años (puede variar según el niño)
la supervivencia del niño está ya más garantizada (se desplaza solo, puede comer
casi de todo y con sus propias manos, es autónomo en sus actos más vitales ....) y la naturaleza (que sabía
qué es!) tiene otro plan para nosotros:
si al principio era "apegarnos" para sobrevivir, ahora nos
prepara para la independencia (pensemos que sin independencia no
crearíamos una familia propia, y eso es básico para
el plan reproductor de la naturaleza). La
independencia y autonomía es un largo camino que se va adquiriendo con la edad y a estas edades empezamos de una forma muy rudimentaria.
¿Cómo hace el niño para manifestar su independencia?
Pues dada su edad es una estrategia muy simple: consiste solamente en negar al otro. Su palabra más
utilizada es el "no" y es fácil de entender porque, negando al otro, empieza a expresar lo que él "no
es" porque aún no sabe realmente lo que "es".
Intento explicarme mejor: ¿Cómo se yo (niño) que soy otro y puedo hacer cosas diferentes a mis padres? ¡Pues llevándoles la contraria!. Puede que aún no tenga claro lo que voy a ser pero así sé lo que no soy: yo no soy mis padres, por lo tanto ¡soy otro!.
El único problema para los niños, es que les conlleva un conflicto emocional importante porque como los padres no entienden lo que pasa y normalmente se enfadan con ellos, los
niños notan que se están enfrentando a los seres que más quieren y eso les provoca una
ambivalencia de sentimientos. Eso, nada y más y nada menos son las famosas rabietas: una lucha interior entre lo que debo hacer por naturaleza y
una incomprensión de mis padres hacia tales actos que me provocan unos sentimientos
ambivalentes y negativos
Esa ofuscación entre querer una cosa, no entender lo
que pasa y el rechazo paterno, es la fuente de la mayoría de las rabietas.
Por eso lo mejor es dejarle claro que haga lo que haga siempre le queremos y le comprendemos, aunque a
veces no estemos de acuerdo.
Muchos padres viven esta etapa con mucha ansiedad porque piensan que es una
forma que
tienen sus hijos de rebeldía, tomarles el pelo y
desobediencia.Nada más lejos. En estas conductas del niño no hay
ningún sentido de "ponernos a prueba" ni hay ningún juego de poder entre
medio (bueno a veces los padres sí que se lo toman
como tal, pero el niño nunca pretende "desafiar" al
adulto, solo hacer cosas diferentes a sus padres).
¿CÓMO AFECTA EL TEMPERAMENTO A LA FORMA EN QUE UN NIÑO SE COMPORTA?
¿Cuántas veces hemos oído que describen a un niño como tranquilo, difícil o
tímido hasta que lo llegan a conocer?Estas palabras describen características
del temperamento, distinciones que influyen en la forma en que el niño reacciona a situaciones distintas.
Los investigadores han descrito nueve características sobre el temperamento que,
individualmente o combinadas, afectan cómo el niño se ajusta en la escuela, con sus
compañeros, e inclusive, en casa.El temperamento influye cómo se relacionan con
el niño/a, sus maestros, compañeros y familiares, igual que cómo él/ella se relaciona con ellos. Los problemas sociales, familiares y académicos aparecen normalmente cuando el
comportamiento natural de un niño no se ajusta a lo que se espera de él.
Las nueve caracteristicas del temperamento
1. Nivel de actividad: que es la cantidad de energía fisica que es evidente en las actividades y comportamientos diarios
2. Sensibilidad: percibir lo que pasa en su medio3. Regularidad: Es decir los hábitos personales o
patrones de comportamiento en su rutina4. Acercamiento/retirada: La manera en que
reaccionan inicialmente en situaciones nuevas5. Adaptabilidad: El tiempo que necesitan para
aceptar cambios en los planes o rutinas.
6. Estado de animo: Aunque todos los niños muestran cierta variedad de emociones y reacciones, cada uno tiene una disposició natural a un estado de ánimo ya sea positivo o negativo.
7. Intensidad: Es la cantidad de energía que se pone al reaccionar a las situaciones
8. Persistencia: Habilidad de seguir haciendo algo a pesar de las distracciones, interrumpciones o frustraciones.
9. Distracción: Tendencia a desviarse de lo que estaba haciendo como resultado de ruidos o interrupciones
Los temperamentos de los niños NO son los mismos, aun cuando compartan hogar.
Desde aproximadamente el primer año y medio de vida del
niño, se comienzan a tener pruebas evidentes y claras de cual es su carácter.
Las rabietas suelen ser extremadamente espectaculares:Se tiran al suelo, agitan brazos y pies, repican sobre el suelo
o encima de una mesa, chillan, gritan sin parar, etc... o quizás se ponen a correr por la habitación gritando y
chillando, lo cual es peor, tirandose contra los muebles ¿insoportables, cierto? O comienzan a dar puñetazos,
pataleando o tirando todo lo que se encuentren a la mano
En la edad preescolar, las pataletas y rabietas son MUY FRECUENTES y en su mayoría pueden
considerarse relativamente normales... (deberían amarrarlos a una silla)
El niño de dos a tres años aprende a gran velocidad, se fija en sus padres y en otros adultos
como modelos de comportamiento. A los dos años los niños descubren el poder de las
rabietas. Han comprobado que esa actitud saca de sus casillas a los mayores y están probando su eficacia. Es decir, son un medio para conseguir
un fin.
En esos momentos solo piensan en la rabia que tienen. Incluso puede habérseles olvidado el motivo por el que se
inició su enfado. Pero si algo está claro a esta
edad es que, aunque no sepan muy bien lo que quieren, seguramente será lo contrario de lo
que tienen
A pesar de ser mucho más capaz, hábil e
inteligente, no puede pues, hacer todas las
cosas que querría hacer, no consigue que le encajen las piezas
del rompecabezas, por así decirlo, como él
quiere, la frustración aparece y entonces
BUM!! Hay una explosión...
otros factores pueden ser que el niño esté cansado, hambriento o se sienta mal por alguna pequeña indisposición, o quizás la situación en casa no es la de siempre,
etc...ademas al niño le ocurren muchas otras
cosas, está aprendiendo a controlar lo que le rodea, está luchando con su
mundo próximo, con su alrededor, y esto le produce fuertes emociones.
Según Aletha Solter la mayor parte de las situaciones que provocan esas rabietas en los niños/as se pueden
agrupar en tres tipos:
• El niño tiene una necesidad básica (hambre, sed, sueño…) que no podemos satisfacer en este momento.
• El niño tiene información insuficiente o equivocada de la situación en la que nos encontramos.
• El niño necesita descargar o liberar tensiones, miedos o frustraciones presentes o pasadas. Muchas veces los niños “aprovechan” cualquier mínimo detalle para entrar en una rabieta. Puede ser que estén enfadados o angustiados por cualquier otra cosa y la situación actual sólo sirva de detonante
Generalmente para un niño de esta edad las cosas o son TODAS buenas o TODAS
malas, es decir, cuando las cosas parecen todas buenas es cuando obtiene lo que desea, por el contrario, cuando no lo
obtiene todo se convierte en mal, así que al obtener un NO de su madre olvida
rápidamente, que hasta hace un breve instante él y ella hablaban cariñosamente, y comienza un berrinche extremo y epico...
…provocandole frustracion y rabia, estas reacciones y sentimientos asustan al niño, son
de carácter explosivo y él no logra controlarlas, le resultan desbordantes y muy speriores a sí
mismo.cuando esto ocurre, hay que asegurarse de que el
niño no se hará daño a sí mismo, ni romperá nada de la habitación o donde sea que se
encuentre, así se puede ignorar totalmente y prescindir de él. Una vez que el berrinche aya pasado, se debe iniciar una actividad que le
resulte interesante al niño.
El temperamento berrinchudo son episodios explosivos de intensa ira expresada a través del llorar y
acompañado de movimientos del cuerpo, incluyendo las manos, pies, etc, ocasionalmente atacando a los
padres con arañazos o mordeduras... mientras el berrinche puede ser precedido por algunos indicios
de arranques más moderados o lloriqueos, éstos casi inmediatamente se elevan a una señal dominante en
aumento de lloro o gritos que pueden continuar de un minuto a más tiempo.
tipicamente, hay un periodo extenso de suspiros y negatividad, la intensidad de los berrinches a menudo
sosprende a los padres
Berrinches en niños menores de tres años de edad:
En los niños de 14 a 3 años y medio de edad, los berrinches son
considerados sanos y esencialmente normales, cuando es constante y
persistente, es posible que el berrinche sea causado por un factor
en especifico.
Causas potenciales: - Déficit o retrasos del desarrollo: Siendo reacciones
indirectas del estrés, por ejemplo el sindrome de tourette o algún síndrome obsesivo compulsivo
- Problemática de los padres e interacción familiar: Ésta incluye tantos problemas de afecto, como la limitada destreza de los padres para dirigir comportamientos
agresivos, rivalidad entre hermanos severa, comportamientos provocativos, actitudes punitivas,
abusivas, abuso de sustancias, etc. - Estrés situacional y deprivaciones o carencias: Iinvolucra
divorcios, comportamientos caóticos, padres incapaces de poveer cuidado diario según la edad por deficiencia física,
financiera, etc.
A los tres años comienzan a tener conciencia de su ego y tratan de afirmar su personalidad, aprenden a decir no y
eso puede resultarles intolerable a sus padres.Suelen disminuir o al menos desaparecer cercad e los 5 años
de edad. A la edad de 2 a 3 años es cuando ocurre mayor incidencia de problemas de condcuta relacionados a las
rabietas, se podría decir que un 40%, a esta edad recordemos que el niño comienza a marcar su
independencia de apego y comienza a ser consciente de su propio yo, pero aun no tiene la madurez suficiente para
controlar sus impulsos, ni el lenguaje adecuado para expresar sus sentimientos y deseos, así que no tiene
tolerancia aún hacia las frustraciones y además, por si fuera poco, se da cuenta de cuanta influencia tienen sobre
su ambiente las rabietas que hace.
Enfrentar la rabieta de un niño con una actitud hostil empeorará la
situación, de manera que es muy importante conservar la serenidad y estar dispuesto a hacer lo necesario para que este niño, que ha perdido el control, lo recupere y cambie su
estado de ánimo para poder ser más receptivo; porque en definitiva los
niños lo que más temen es la falta de afecto y el abandono.
Trastorno de la agresividad por inseguridad (Sindrome API)
• Son tantos los casos de API (en sociología se conoce como
Síndrome del emperador o del Niño tirano), que ya se considera
normal ver a niños con estas conductas patológicas que
pueden, y suelen, derivar en perturbaciones psíquicas de
consecuencias trágicas.
Hasta ahora se ha considerado que este comportamiento agresivo se debía a conflictos familiares de desarraigo, falta de comunicación debida a las obligaciones laborales de ambos
padres, situación social del entorno, acceso libre a espectáculos violentos (películas, Tv, video
juegos...), sin embargo el problema tiene una etiología totalmente diferente, que, como no se explica abiertamente a estos padres para que
reaccionen en consecuencia, van a seguir provocando nuevos casos de API, incluso podemos
afirmar que con mayor frecuencia y peligro.
Hay que entrar en la mente del bebé para comprender el terror que siente ante su
entorno, ya que su subconsciente le grita
permanentemente que es un ser absolutamente
indefenso, por lo que, una vez destetado y con
capacidad analítica del entorno a través de sus sentidos de la visión y el oído, su aprendizaje de
supervivencia habrá comenzado y así buscará
continuamente indicios de peligro y referencias de
protección.
Si durante este primer periodo del
aprendizaje el niño ve síntomas de debilidad
en sus padres, inmediatamente
iniciará su trastorno de API, que irá
incremetando a lo largo de su
aprendizaje (teorías de psicología
evolutiva de Erik Erikson y Vygotski).
Si el niño, en edad demasiado temprana, inicia la
elaboración de Mecanismos de defensa (este conflicto ya fue planteado por Freud y Karl Abraham hace más de un siglo y desarrollados en
mayor profundidad por Melanie Klein), este
individuo desarrollará una agresividad compulsiva que
le llevará, en un primer estadio, a las consabidas
rabietas infantiles.
Dr. Arthur W. Staats, vemos como sus estudios del
"análisis conductual", nos muestran como estas
supuestamente inofensivas y naturales rabietas, denotan ya una manifestación de un conflicto más profundo que
debe tratarse con seriedad y rigor, en ningún caso dejar
que sigan más y más, porque indefectiblemente degenerarán en conductas
mucho más agresivas y peligrosas para el propio individuo y su entorno.
Como iba diciendo, el niño testa a sus progenitores desde que tiene consciencia de
su entorno, y si no percibe una notable fuerza en su entorno, se siente desvalido y empieza a
desarrollar una agresividad violenta. Por ejemplo, las famosas y habituales rabietas, son situaciones descontroladas de agresividad
en que el individuo no pude dominar su estado consciente, por lo que debe ser tratado en consecuencia para evitar derivaciones que
pueden llegar a resultar graves.
Aunque sea una técnica conductista, someter al niño a una ducha de agua fría, esta le permite retomar el dominio de sí mismo, por lo que si a continuación le
arropamos y colmamos de cariños, el niño se sentirá dominado y protegido, con lo
que, al cabo de poco minutos caerá dormida por su estado de post estrés y no
volverá a repetir estas pataletas que, repito, pueden derivar en conductas peligrosas para su propia integridad.
Puede ocurrir que las pataletas persistan más allá de los 4 años y que los padres no logran controlarlas. Normalmente, eso significa que hay algo más y se
necesita el apoyo de un profesional idóneo, es decir, de un psicólogo infantil.. Hay que estar atentos a
las siguientes situaciones: aumento de la frecuencia de las rabietas o pataletas, evidente inexperiencia de los padres en su control o inmadurez sicológica
de los mismos, además de la aparición de problemas familiares o económicos.
Las pataletas son bastante ocasionales después de los cinco años, pero si continúan es importante cuidar que el menor no sea agresivo consigo mismo. Que esto ocurra puede ser un signo de regresión, una
reacción infantil a algún hecho que preocupa emocionalmente al menor y no sabe cómo
reaccionar. Es importante preocuparse de ellos.
En general los niños son algo más difíciles de controlar que las niñas, algo más activos e impulsivos, lo que hace
más difícil para ellos lograr el autocontrol. Pero más que el género, lo que marca una diferencia es el
nivel de actividad motriz del niño. Los niños activos hacen más probable la aparición de dificultades con los
padres, que no siempre están de ánimo para tolerar tanta vitalidad a horas muchas veces inapropiadas.
Normalmente, la situación de enfrentamiento con niños activos es de mayor riesgo, pues éstos tienen una
capacidad de frustración limitada, una gran impulsividad, una baja autoestima y una actividad motora a prueba de los padres más tranquilos y
tolerantes.
Niveles o estadios del conflicto:
• Nivel infantil: Es muy visible y debe ser en ese momento cuando se tomen las medidas preventivas necesarias. Suele confundirse con la imagen de “Niño insoportable, Chillón, Consentido, Mimado, Maleducado, etc.”, cuando en realidad estos comportamientos no son si no la clara manifestación del inicio de síndrome API.
• Nivel juvenil: En este nivel es ya muy complicado poder acceder al enfermo porque, durante la pubertad, se producen toda una serie de modificaciones hormonales que aumentan notablemente la agresividad. En muchos casos, el síndrome desaparece cuando el joven empieza a integrarse en nuevos grupos sociales o encuentra pareja, pero es un periodo extremadamente peligroso porque su violencia incontrolable (incluso para él), puede dar lugar a situaciones trágicas
• Nivel adulto: Por lo general, la integración social lleva a cabo mecanizaciones que permiten al individuo convivir pacíficamente con su estado mental perturbado. No obstante hay que tener en cuenta que una gran parte de los delincuentes peligrosos, han sufrido este síndrome, por lo que podemos decir que en realidad son enfermos del síndrome API en su estado adulto. Una de las manifestaciones más comunes y hasta aceptada como normal por nuestra sociedad, es la relación agresiva dentro de la pareja. Ya se acepta, como parte de la sociedad actual, la falta de respeto mutuo dentro del matrimonio, lo que está provocando un verdadero caos, con resultados socialmente trágicos de los que no sabemos hasta qué punto pueden afectar a las generaciones resultantes de esta generación.