PRESENTACION
La Dirección de Identidad Universitaria, a través del Colegio de Cronistas de nuestra Universidad, tuvo el orgullo de participar en el Ciongreso Nacional de Cronistas de Ciudades y Municipios, el cual se llevó a cabo en la Ciudad de Matamoros Tamaulipas, en donde la M. en E.P.D. Maricela del Carmen Osorio García, Cronista del Plantel Ignacio Ramírez Calzada y el M. en D. Noé Jacobo Faz Govea, Cronista del Plantel Sor Juana Inés de la Cruz, presentaron la crónica “ACONTECIMIENTOS EN LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO DURANTE EL PORFIRIATO”
En esta crónica la M. en E.P.D. Maricela del Carmen Osorio García y el M. en D. Noé Jacobo Faz Govea, nos hablan sobre el desarrollo de la historia de la institución educativa más importante del Estado de México, es decir, nuestra Alma Mater, la Universidad Autónoma del Estado de México.
ACONTECIMIENTOS EN LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO DURANTE EL PORFIRIATO
M. en E.P.D. Maricela del Carme Osorio García
Cronista del Plantel Ignacio Ramírez Calzada de la UAEM M. en D. Noé Jacobo Faz Govea
Cronista del Plantel Sor Juana Inés de la Cruz de la UAEM
El desarrollo de la historia de la institución educativa más importante del Estado de
México se enmarca en los orígenes de nuestra Entidad se encuentran los primeros
antecedentes de una estructura universitaria.
Dentro del Congreso Constitucional, en la sesión del 15 de enero de 1828 se
discutió la organización que debía darse al Instituto y se opinó que además de las
enseñanzas en uso, debían darse cátedras sobre salud higiene, obstetricia y
anatomía. A través de diferentes décadas del siglo XIX se desarrollaron
asignaturas como el Derecho Civil, Arquitectura, Comercio e Ingeniería, desde
entonces se partió de la idea de hacer del Instituto una escuela de primer rango.
Se consideró la necesidad de formar jóvenes con una verdadera cultura nacional
que apoyara los cambios sociales y políticos que el liberalismo se propuso
impulsar. Barreda entonces propuso un conjunto de conocimientos científicos que
formaran el bachillerato, antes de que el alumno tomara una decisión sobre la
carrera que deseaba seguir. Esto influyó en el Gobernador del Estado de México,
Riva palacio, quien por decreto del 9 de enero de 1871, dispuso que el “Plan
Barreda” fuese adoptado en los estudios de preparatoria del Instituto, y que de
igual forma se hiciera con cualquier cambio que tuviera el Plan de la Escuela
Nacional Preparatoria.
Este plan educativo fue apoyado por los liberales, con una influencia positivista en
el Instituto. Al respecto, Elizabeth Buchanan (citada por Peñaloza, 1992) comenta
que este periodo se prolongó hasta 1910, pero también se considera que aún
después de algunos cambios introducidos por la Revolución Mexicana, los
principios positivistas se mantuvieron en los profesores institutenses.
Inocente Peñaloza (1992) comenta que conviene no confundir este positivismo
educativo que tuvo una amplia difusión en el país, con el positivismo político que
sirvió de pretexto a los “científicos”del porfiriato para justificar sus medidas de
gobierno. Lo cual no es equivalente.
El plan de bachillerato de 1871 fue un modelo educativo eficaz, con una estructura
que se mantuvo vigente por más de treinta años.
Para 1872 se establecieron en el Instituto los estudios para formar profesores de
primaria y se reorganizaron los estudios de las carreras de Agricultura y
Veterinaria, Artes y Oficios, Comercio y Administración e Ingeniería.
El 10 de abril de 1882, se creó dentro del Instituto La Escuela Normal de
Profesores. Su inauguración (celebrada el 4 de mayo del mismo año) se llevó
acabo en la capilla del antiguo Beaterio y su relevancia fue a nivel nacional, pues
en ese entonces, se trataba de la primer escuela de su tipo en el país.
En el Colegio dejaron huella invaluable grandes personalidades que se
caracterizaron, ya sea por su obra académica, literaria; por su dedicación, por su
energía, o por su firmeza en la conducción del Instituto. Todos ellos con la
encomienda y ambición de alcanzar la excelencia. De esa época, justo es que se
mencione a Don Silviano Enríquez (Director) y al Licenciado Agustín González
Plata, pedagogo que dirigió la Normal y aportó materiales didácticos relevantes
para los alumnos normalistas de ese tiempo.
Se dice que la mejor época del Instituto fue a finales del siglo XIX y principios del
siglo XX, cuando el Estado de México era gobernado por el General José Vicente
Villada (1889 – 1904) pues durante ese periodo se dieron cambios relevantes en
el sistema educativo estatal. se alcanzó prestigio académico de alto nivel, y según
consta en el primer número del boletín del Instituto (3 de marzo de 1898) el
licenciado Agustín González, menciona entre otras cosas que; además de ser
Instituto Científico y Literario, fue a la vez Normal para Profesores, Escuela
Preparatoria de buena reputación y Escuela Profesional para las carreras de
Abogado, Notario Público, Ingeniero Tipógrafo y otras.
Cuando el positivismo se imponía en México como filosofía educativa, se
adquirieron libros que enriquecieron la biblioteca, mientras que el profesor Adolfo
Barreiro fue designado para viajar a Europa y comprar los instrumentos necesarios
para equipar el Gabinete de Física y Química; por su parte, en el gabinete de
Historia natural se contaba ya con importantes recursos didácticos que apoyaron a
los estudiantes de la época. Cabe mencionar que dicho Gabinete con el paso del
tiempo se fue enriqueciendo y actualmente se ha convertido en El museo de
Historia Natural de la UAEM.
También existía un Observatorio Meteorológico con los requerimientos necesarios.
El licenciado Agustín González describió en el boletín las buenas condiciones en
que se encontraban las instalaciones, por lo que era posible que dentro del
Colegio se lograra la enseñanza objetiva en la escuela de Instrucción Primaria y
Kindergarten. Mencionó también el gimnasio, la sala de dibujo y el jardín botánico,
seis patios, además de oficinas y aulas suficientes para las cátedras.
Este testimonio permitió conocer la favorable situación económica del Instituto, así
como su influencia educativa en la última década del siglo XIX y la primera del
siglo XX.
De manera general se pueden mencionar acciones importantes que en ese
periodo encausaron el rumbo de la Institución, y entre ellas podemos destacar:
La suspensión del internado (1896) por disposición oficial, lo cual conlleva a la
reducción de alumnos y profesores.
El Director Silviano Enríquez promovió reformas al plan de estudios del
bachillerato para reforzar la educación moral y filosófica de los estudiantes, pues
según don Andrés Molina Enríquez el actual esquema positivista enfatizaba lo
científico y descuidaba las humanidades.
Los días 30 y 31 de octubre de 1897 llegó a la Cuidad de Toluca el entonces
Presidente de la República, el General Porfirio Díaz y es el 3 de noviembre del
mismo año cuando la Gaceta del Gobierno del Estado de México publicó una
reseña de la visita del Señor presidente de la Republica a la Capital del Estado. En
ella se mencionó que:
El señor presidente de la República arribó a esta ciudad el sábado a las 10:15
a.m. en tren especial compuesto de la máquina 114, un carro de equipajes, el
coche de la primera clase número 417.
El general Porfirio Díaz llegó acompañado del ministro de España, de los
secretarios de Gobernación, Comunicaciones y Hacienda.
Mencionan que al avecinarse el tren se tocó el Himno Nacional Mexicano; la
artillería hizo una salva de veintiún disparos y por fin apareció el Presidente, quien
al bajar del andén abrazó al gobernador del Estado de México. En esa ocasión el
General Villada presentaba a sus acompañantes que integraban las comisiones de
Comercio, Agricultura, legislatura, Tribunal Superior, Ayuntamiento, industriales,
prensa local, y Ejercito.
A la estación del ferrocarril llegó mucha gente que permaneció de pie mientras que
el presidente subió al carruaje del gobernador, y fue aclamado por el pueblo con
entusiasmo, con la esperanza de poder saludarlo.
La comitiva recorrió la Avenida Independencia hasta llegar al palacio de gobierno,
en donde después de un breve descanso se cambió de traje y comenzó la visita. A
su paso por las calles se pudieron ver balcones y puertas de las casas con
colgaduras y farolitos.
A las once horas bajó el general Díaz de las habitaciones que le fueron destinadas
en la casa del General Villada y comenzó el recorrido por la cuidad de Toluca. Se
trató de una exhaustiva visita que duró dos días, haciendo un recorrido por lugares
como el Departamento de caja, las obras de la entubación de agua, la Escuela
Correccional, banquete con la colonia española, la Escuela de Artes y Oficios, la
Industria Nacional, Pabellón de flores, dulcería y pastelería, cervecería, Hospital
de Maternidad e Infancia, Hospital General y Escuela Normal.
El Señor Presidente deseaba regresar el mismo domingo por la tarde a la ciudad
de México por lo que se alteró el horario del programa de las visitas y al salir de la
Escuela Normal se dirigieron al Instituto Científico y Literario. Para entonces ya se
había anunciado que la visita del presidente se efectuaría por la tarde, y tanto
profesores como alumnos no se pudieron reunir en su totalidad. El general Díaz
fue recibido en el jardín exterior por el Director del Instituto Don Silviano Enríquez;
así como algunos alumnos y profesores. En el recorrido se detuvieron en los
gabinetes de Física, Química e Historia Natural.
El General Díaz hizo mención a la visita que años atrás había hecho a Toluca y
que en aquel entonces permaneció en la antigua casa que ocupaba el Plantel.
Antes de retirarse estuvo breves instantes en el salón de actos y ahí de pie le
dieron la bienvenida a nombre del personal, de profesores y de la dirección, en
donde el orador manifestó sentimientos de afecto y respeto a quien fue
considerado “Héroe de la Paz”, pues se le nombraba de esta forma por conducir a
la Nación por el camino del progreso.
Mostrándose emocionado, el presidente manifestó su satisfacción por la visita
efectuada y apreciaba los adelantos realizados y los que estaban por concluir. Sus
palabras produjeron conmoción en el auditorio y por unanimidad se dejaron
escuchar los entusiastas aplausos.
El instituto le había preparado como obsequio un álbum histórico que era una
verdadera obra de arte hecho en piel color granate y pastas cubiertas con
grabados y relieves. En la parte de enfrente destacaba una placa de plata con el
grabado del estandarte del Plantel y la inscripción “Instituto Científico y Literario de
Estado de México – Patria, Ciencia y Trabajo”, en la parte superior una estrella
luminosa que se atribuye a la Ciencia y en la parte inferior los atributos del arte,
del Estudio y de la Victoria. En el reverso se colocó el monograma del General
Díaz y este álbum se cerraba con un broche de bronce.
En la carátula se escribió a pluma la caligrafía que a su letra decía: Al Héroe de la
Paz, al Ilustre General Porfirio Díaz, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Testimonio de admiración y simpatía de los profesores y empleados del Instituto
Científico y Literario de Estado de México. Toluca, Octubre 31 de 1897.
En el interior del álbum se escribió la historia del Instituto, y contenía fotografías de
directores y profesores, la fachada del edificio, e instalaciones del colegio.
Este obsequio no fue posible entregársele en tal momento, pero fue llevado y
entregado en sus manos por una comisión nombrada para tal efecto.
El salón de actos del instituto es el antecedente de lo que ahora se conoce como
Aula Magna y en uno de sus muros se puede observar una placa que a la letra
dice: Esta piedra fue colocada por el Presidente de la Republica. El General
Porfirio Díaz. El día 15 de octubre de 1900. El Profesor Inocente Peñaloza,
cronista de nuestra Universidad menciona que fue colocada, pero no por el
presidente de la república como se indica, sino por un funcionario de su gabinete
que lo representó
La época de abundancia del instituto terminó junto con la muerte del General José
Vicente Villada en el año de 1904.
Entre 1902 y 1910 el Instituto se reduce a la Escuela preparatoria y la Escuela
Normal, la de Agricultura y la de Comercio funcionaron como anexas.
El boletín del Instituto tuvo como objetivo el mostrar a la sociedad los progresos
de los estudiantes a través de los artículos escritos por ellos mismos, por lo tanto
se convirtió en el órgano más importante del pensamiento Institutense.
Para el año de 1910 las nuevas estructuras surgidas de los cambios que se
estaban generando en el país comenzaron a reflejarse en el Colegio, pues es en
este año cuando la Escuela Normal ocupó su propio edificio y se desligó
físicamente del Instituto.
Al promulgarse la nueva Constitución del Estado de México, en 1917 se suprimió
la Escuela de Primeras Letras. Dicha Constitución dio origen a la Ley General de
Educación Pública en la que se establecieron niveles educativos.
El 12 de abril de 1918 surgió el Consejo General universitario que atendió los
aspectos de instrucción pública, reestructuró la educación primaria y reestableció
la carrera de Derecho.
Todos estos acontecimientos ventilaron la idea de que el Instituto sería en lo
sucesivo una institución dedicada exclusivamente al bachillerato y al nivel
superior.
Aproximadamente cincuenta años después de estos acontecimientos, el Instituto
se convirtió en Universidad y con el paso del tiempo se han implementado planes
y programas que han ubicado al ser humano como una meta principal. Los nuevos
modelos educativos que se han impuesto han pretendido responder a los
requerimientos sociales del siglo XXI, pues los alumnos universitarios forman parte
de problemáticas cotidianas que se convierten en interés general y no pueden ser
pasadas por alto en la formación del estudiante del tercer milenio.
El Plan rector de desarrollo institucional 2005– 2009 define la misión de la
Universidad Autónoma del Estado de México en términos de impartir educación
media superior y superior, llevando a cabo investigación humanística, científica y
tecnológica, además de difundir y extender los avances del humanismo, la ciencia,
la tecnología el arte y otras manifestaciones de la cultura.
BIBLIOGRAFÍA
GACETA DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE MÉXICO, México. 3 DE
NOVIEMBRE DE 1897.
GARCÍA G. Rodolfo. (1987). Cosas de Toluca. México: Gobierno del Estado de
México.
MARTÍNEZ Vilchis, José. Plan rector de desarrollo institucional 2005 – 2009,
UAEM, Toluca, 2005.
PEÑALOZA García, Inocente. (1992). Reseña Histórica del Instituto Literario de
Toluca (1828 - 1956), Reseña Histórica de la Universidad Autónoma del Estado de
México (1956 – 1992) segunda edición: Universidad Autónoma del Estado de
México.