Download - Drepresion Adolescente
INTRODUCCIÓN
La adolescencia es una etapa del desarrollo caracterizada por el aumento de hormonas
que traen consigo una serie de cambios tanto biológicos, psicológicos y sociales, los
adolescentes cuentan con una escasa experiencia en diferentes momento de la vida,
es decir que a medida de que van creciendo se van generando tanto experiencias
como nuevas enfermedades tales como el estrés.
Ahora bien, la depresión es el trastorno más común en mujeres que en hombres, sin
embargo la depresión puede generar que las personas que sufren de una depresión
grave se suiciden, a pensar de que la depresión es más frecuente en mujeres no se
llegan a suicidar, pero si hablamos de los hombres que comienzan con una depresión,
con el paso del tiempo comienzan a pensar en suicidarse.
Como sabemos el suicidio es un tema extenso ya que para hablar de él no sólo
estamos hablando de la persona con dicho comportamiento suicida, sino que también
al entorno familiar, escolar y social, así como de los medios de comunicación que tiene
un impacto sobre la persona.
En México el suicidio es la tercera causa de muerte en jóvenes, la edad en la que con
mayor frecuencia se presenta la conducta suicida en los hombres es entre 20-24 años
y en mujeres de 14-19 años. Los acontecimientos de la vida que motivan el intento de
suicidio son el bajo rendimiento escolar, la muerte de un ser querido, haber sufrido
violencia sexual (abuso o violación), entre otros.
Un factor importante que podemos encontrar al tratar un problema de intento de
suicidio o de pensamientos suicidas es muy importante la existencia de una buena
comunicación dentro y fuera de la familia, así como tratar los factores estresantes que
crean del suicidio una salida aceptable.
Afortunadamente no todas las personas piensan en el suicidio como una manera de
superar algún problema o el conjunto de ellos como pueden ser una autoestima baja,
ansiedad, depresión, estrés, entre otros factores hacen que todo se acumule y se toma
como decisión el suicidio; pero ya que estos factores son detonantes este programa
está realizado para tratar esto desde su comienzo en su defecto contrarrestar estas
afectaciones.
La OMS señala que si bien el suicidio no es necesariamente la manifestación de una
enfermedad, los trastornos mentales sí son un factor muy importante asociado con el
suicidio, el cual constituye la acción voluntaria de acabar con la propia vida y hasta la
fecha alrededor de unas mil personas se suicidan diariamente, y por lo menos 5000
más intentan hacerlo, es considerado en casi todas partes como una de las más
frecuentes causas de muerte, aun cuando las estadísticas oficiales sean a menudo
inexactas y confusas.
HIPÓTESIS
La depresión en adolescentes, sí no es tratada a tiempo puede conducir a problemas
más severos, la mayoría de las veces puede terminar en un suicidio, a pesar de que
han salido varios artículos que tratan sobre este tema, no nos especifican cuál es la
causa real que origina a un adolescente caer en la depresión y terminar en suicidio.
En el transcurso del semestre leímos varias lecturas, vimos diferentes películas y las
relacionamos con enfermedades severas o crónico degenerativas pero es inevitable
pensar, qué tal si cada enfermedad, por muy diferente que parezca, comienza con una
depresión, hoy día vemos a las personas que padecen de sobrepeso u obesidad y la
mayoría de estas personas pueden comenzar a consumir alimentos en exceso a causa
de su depresión y una vez que se dan cuenta de que están obesos comienzan a
despreciarse.
Investigue la depresión y suicidio en adolescentes ya que opino que es en esta etapa
donde comienzan los problemas, a causa de que las hormonas se disparan y los
cambios físicos comienzan a hacerse cada vez más notorias.
JUSTIFICACIÓN
Es importante este tema ya que muchas veces nos enfocamos en diferentes
enfermedades o trastornos mentales, tales como la obesidad, el estrés, la baja
autoestima, sin embargo desde mi punto de vista, la mayoría de las personas antes de
adquirir algún tipo de enfermedad comienzan con la depresión.
No todos los casos se basan en este hecho y no es una afirmación, pero escogí este
tema en específico porque las personas son vulnerables a diferentes estados de ánimo,
es decir que una persona que presentar problemas familiares puede aislarse de las
demás personas o bien cubrir su problema con alimentos lo que la llevaría a la
obesidad, pero si en lugar de consumir alimentos esta persona se muestra cada vez
más agresiva, puede ser una persona que aplique algún tipo de Bullying ya sea en la
escuela o en la familia, esto por qué nos referimos específicamente en los
adolescentes.
Los jóvenes con ideación suicida generalmente padecen algún problema de salud
mental, siendo el más frecuente la depresión.
Más de la mitad de las personas que intentan suicidarse lo van a volver a intentar a lo
largo de su vida, el comportamiento suicida se manifiesta por un estado de ánimo
depresivo, problemas en las relaciones interpersonales, conflictos con los padres, baja
autoestima, malestares físicos e impulsividad, además de enfrentarse a los problemas
de forma agresiva. Existen factores de riesgo para la conducta suicida tales como
consumir alcohol o drogas, problemas familiares, desintegración familiar y problemas
de conducta.
La muerte siempre afecta, en mayor o menor medida, a los que continúan viviendo, y
por ello cobra mayor importancia la forma en que se muere, y sobre todo si esa muerte
es por suicidio, violenta e inesperada en la mayoría de las veces. Al respecto, se ha
señalado “la persona que se suicida pone su esqueleto psicológico en el armario
emocional de los sobrevivientes que tienen que tratar con sentimientos negativos,
pensamientos sobre su posible participación en el suicidio o lo que dejaron de hacer
para evitarlo”.
A pesar de que las investigaciones sobre el suicidio han aumentado y la información es
cada vez más completa, se han presentado casos graves sobre personas que atentan
contra su vida, pero en realidad quien es el culpable de que la tasa de mortalidad se
esté elevando cada día más, este trabajo tiene como finalidad identificar las relaciones
familiares, es decir, cual es el comportamiento de las familias ante sus mismos
integrantes.
DESARROLLO La depresión es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza,
pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período prolongado.
El trastorno más común del estado de ánimo es la depresión, un estado en que la
persona se siente abrumada por la tristeza, pierde interés en las actividades y muestra
otros síntomas como culpa excesiva o sentimientos de minusvalía. Las personas que
sufren de depresión sin incapaces de experimentar placer en las actividades que
alguna vez disfrutaron.
Están cansadas y apáticas, y en ocasiones, a extremo de no poder tomar las
decisiones cotidianas más simples. Pueden sentir que han fracasado por completo en
la vida y tienden a culparse por sus problemas. La gente gravemente deprimida a
menudo sufre insomnio y pierde interés en la comida y el sexo. Con frecuencia, tiene
problemas para pensar o concentrarse, e incluso encuentran difícil leer el periódico (en
casos extremos). Algunas investigaciones indican que los primeros signos de inicio de
la depresión suelen ser por la dificultad para concentrarse y cambios sutiles en la
memoria de corto plazo. En casos muy serios, la gente deprimida se ve atormentada
por pensamientos suicidas e incluso pueden intentar suicidarse.
Los jóvenes son uno de los grupos etáreos que presentan mayor probabilidad de sufrir
depresión, ya que en la etapa de la adolescencia se llevan a cabo procesos de cambio
físicos, psicológicos, socioculturales y cognitivo, que demandan de los jóvenes el
desarrollo de estrategias de afrontamiento que les permitan establecer un sentido de
identidad, autonomía y éxito personal y social.
Además la adolescencia es el periodo de desarrollo más importante para la adquisición
y el mantenimiento de patrones de comportamiento saludable que disminuyen el riesgo
del desarrollo de trastornos clínicos durante este período y la edad adulta.
La depresión puede ser una respuesta temporal a muchas situaciones y factores de
estrés. En adolescentes, el estado anímico depresivo es común debido a:
El proceso normal de maduración y el estrés asociado con peste.
La influencia de las hormonas sexuales.
Los conflictos de independencia con los padres.
También pueden ser una reacción a un suceso perturbador como:
La muerte de un amigo o pariente.
El fracaso en la escuela.
En México el suicidio es la tercera causa de muerte en jóvenes, la edad en la que con
mayor frecuencia se presenta la conducta suicida en los hombres es entre 20-24 años
y en mujeres de 14-19 años. Los acontecimientos de la vida que motivan el intento de
suicidio son el bajo rendimiento escolar, la muerte de un ser querido, haber sufrido
violencia sexual (abuso o violación), entre otros.
La visión histórica del suicidio, positiva o negativa, ha reflejado los valores morales en
el marco sociocultural de las personas, donde el suicidio es un suceso universal en el
tiempo y en el espacio. Aunque el fenómeno del suicidio fue desconocido en alguna
cultura primitiva, en otras fue un fenómeno muy notorio. La práctica del suicidio suele
asociarse a la prevalencia del individualismo y del gusto por las emociones violentas.
En la antigua Griega el suicidio era considerado de forma ambivalente, en Roma se
aceptaba incluso como un hecho de valentía. En la Europa Antigua, sobre todo
durante el Imperio Romano, el Suicidio se consentía e incluso era considerado un acto
honroso. El filósofo romano Séneca lo ensalzaba como el último acto de una persona
libre.
Sin embargo, para San Agustín, el suicidio era un pecado. Varios de los primeros
concilios de la Iglesia cristiana decretaron que no se celebraría ningún funeral por El
Suicidio Maldonado Abascal, ninguna persona que se hubiera suicidado. En las
legislaciones medievales se ordenaba la confiscación de todas las propiedades del
suicida y el cadáver sufría todo tipo de humillaciones.
Actualmente, el suicidio, está condenado en las religiones cristiana, judía e islámica.
En 1897 Emile Durkheim postuló que el suicidio era un fenómeno sociológico, como
resultado de una falta de integración del individuo en la sociedad, más que un puro acto
individualista. En su Obra “El suicidio “donde establece tres categorías de suicidio, en
las que se debe enmarcar todo suicidio llevado a cabo.
1) El suicidio egoísta, realizado por todo aquel individuo fuertemente individualista,
por no tolerar las exigencias de la vida social y de sus reglas...
2) El suicidio altruista, diametralmente opuesto al primero, realizado en situaciones
sociales de elevada cohesión de los principios y fines colectivos.
Las sociedades modernas continúan manteniendo unos niveles de suicidio muy
elevados, producto, en parte, de la permisividad social y del considerable grado de
tolerancia a este respecto que se registra en la actualidad. Por otro lado, resulta en
nuestros días mucho más fácil acceder a los medios necesarios para cometer suicidios
con un mayor grado de acierto que en el pasado. Los medios tecnológicos necesarios,
así como las sustancias tóxicas precisas, se encuentran fácilmente accesibles para
toda la población. Aunque este tipo de actos todavía hoy se encuentran sometidos a
una notable crítica social, lo cierto es que el fenómeno del suicidio se aborda desde
una perspectiva psicosocial, con la principal finalidad de comprender las razones
profundas que impulsan a los individuos a cometer semejante acción, e incorporar los
resultados de estas investigaciones a los tratamientos y terapias individuales para
prevenir este tipo de acciones.
La OMS considera el suicidio simplemente como una de las cuatro causas de muerte
(natural, accidental, suicidio y por homicidio).
− Pierre Morón (1975) reconoce en la conducta suicida cuatro aspectos distintos:
− El acto específico de quitarse la vida, sancionado por la muerte.
− El intento suicida como acto incompleto, que se resuelve como un suceso
negativo.
La historia realizada en torno a la definición del suicidio es cambiante al transcurrir el
tiempo, pasando de una primera concepción de tipo psiquiátrico a una concepción
sociológica, para terminar en una connotación teórica psicológica. De este modo, la
OMS (1969) define al acto suicida como toda acción por la que un individuo se causa a
sí mismo una lesión, cualquiera que sea el grado de intención letal y del conocimiento
del verdadero sobre este mismo.
Las tentativas de suicidio, entendiendo por tal cualquier comportamiento autolesivo,
son variadas en su motivación, letalidad y recurrencia... Entre los factores más
importantes asociados al suicidio está la presencia de enfermedad mental
(especialmente enfermedades afectivas, trastorno de personalidad y el abuso de
sustancias), historia de suicidio familiar, eventos estresores significativos,
enfermedades físicas progresivas, disponibilidad de armas de fuego, etc. Las causas
psiquiátricas más corrientes de intento suicida son la depresión, la personalidad
anormal, la esquizofrenia y el abuso de sustancias. El suicidio varía de acuerdo con la
edad, el sexo y las influencias culturales y sociales, y pueden modificarse a lo largo del
tiempo. Por lo general, los factores de riesgo del suicidio se presentan combinados.
Actualmente existe una tendencia al predominio del análisis multicausal y evolutivo de
este fenómeno, que confiere relevancia a factores personales, interpersonales y
biológicos en interacción con factores circunstanciales psicosociales que actúan como
desencadenantes de la conducta suicida.
Uno de estos factores psicosociales es la familia, que desempeña una función
privilegiada al ejercer las influencias más tempranas, directas y duraderas en la
formación de la personalidad de los individuos, y que actúa en el transcurso de sus
vidas como agente modulador en su relación con el medio propiciando una menor o
mayor vulnerabilidad para la enfermedad y el aprendizaje de conductas protectoras de
la salud a partir de su funcionamiento familiar (FF). Este lo comprendemos con una
dinámica relacional sistémica que se establece entre los miembros de una familia
permitiendo que esta funcione positivamente, cumpla sus funciones y permita la
expresión y desarrollo de la individualidad.
Las pautas de interacción familiar se transmiten de una generación a otra, de manera
consciente e inconsciente, lo que posibilita que a través del aprendizaje se perpetúen
modelos negativos de FF que constituyen factores de riesgo familiares esenciales para
la conducta suicida, ellos son: la desorganización familiar en lo que respecta a un
consenso de normas, sentimientos de falta de comunicación y hostilidad entre sus
miembros, las riñas familiares constantes por parejas en permanente desacuerdo y
disputa con agresión física o psicológica, la familia destruida por abandono físico o
emocional de alguno de los padres o de ambos, los sentimientos de rechazo familiar
unido a cogniciones disfuncionales familiares y la presencia frecuente en ambos padres
de sentimientos de desesperanza y pesimismo acompañados de actitudes y conductas
pasivas ante su propia vida y la familia. Existen además otros factores de riesgo
familiares considerados importantes pues aunque no tienen que ver directamente con
la evolución del proceso suicida, pueden predisponer a la conducta suicida si están
presentes los esenciales, según señalan los autores como sobrecarga de roles,
conflictos de poder entre los miembros, baja tolerancia entre ellos y rigidez en la
solución de problemas. En la bibliografía consultada hasta la fecha son escasos los
estudios en que se aborda como objetivo esencial la relación entre FF e intento de
suicidio.
El suicidio es un fenómeno complejo, en el cual influyen diversos factores de riesgo
como los biológicos, psicológicos, sociales, y sin dejar a un lado el entorno familiar, ya
que es en la vivienda el principal lugar donde ocurren los decesos.
La tasa de suicidios presenta una tendencia creciente, pues de 1990 a 2011 para la
población en general la tasa se duplicó al pasar de 2.2 a 4.9 suicidios por cada 100 mil
habitantes.
Los suicidios se han convertido en un problema de salud pública en México, de
acuerdo con las estadísticas de mortalidad, durante 2011 en el país se registraron 5 mil
718 suicidios de los cuales un 80.8% fueron consumados por hombres y un 19.2%
correspondió a mujeres, lo que es interpretado que ocurren cuatro suicidios de
hombres por cada suicidio de una mujer.
En 2011 existen dos entidades que casi duplican la tasa nacional, Campeche y
Yucatán con un 9.5 y un 9.3 por cada 100 mil habitantes, respectivamente, mientras
tanto que Guerrero presenta la tasa más baja con un 2.6 suicidios por cada 100 mil
habitantes.
Llama la atención que del total de suicidios un 10.2% corresponde a personas de 60
años y más, sin en cambio los que estaban casados o unidos presentan un 48% para
hombres y un 40.3% para mujeres y que el principal lugar donde ocurren los decesos,
tanto en hombres como en mujeres, es dentro de la vivienda particular, (un 80.6% y un
70.3%, respectivamente).
De acuerdo con el nivel de instrucción que tenían las personas que consumaron el
suicidio, el mayor porcentaje correspondió a los que contaban con estudios de
secundaria completa (24.3%), en tanto que por sexo, se observa que tres de cada diez
(un 28%) mujeres que consumaron el suicidio contaba con estudios de nivel medio
superior o superior, mientras que en los hombres dos de cada diez (un 17.7%) se
encontraban en la misma situación.
CONCLUSIONES
La depresión en los adolescentes en más fuerte y de alguna manera es más común
debido a los cambios que presenta un adolescente, en este trabajo observamos como
existen diversos factores que conducen al adolescente a la depresión, lo increíble de
este trabajo es que a pesar de que son las mujeres las que presentan depresión, los
hombres son los que se suicidan con mayor frecuencia, esto porque los hombres son
más decisivos mientras que las mujeres al intentar suicidarse lo hacen de manera en
que aún se pueden salvar como por ejemplo el consumo de algunos medicamentos,
mientras el medicamento hace efecto bien puede ser encontrada por otra persona que
le salve la vida, mientras que los hombres por otro lado son un poco más sádicos es
decir que ellos se avientan de edificios lo suficientemente altos como para no sobrevivir
como por ejemplo un rascacielos o se ahorcan.
Este tema es en mi opinión uno de los más importantes ya que como lo había
mencionado anteriormente, puede ser la base de cualquier enfermedad.
Bibliografía
http://www.tlalpan.uvmnet.edu/oiid/download/Depresi%C3%B3n%20Adolescentes%20UVM_04
_CSO_PSIC_PICSJ_E.pdf
http://prtl.uhcl.edu/portal/page/portal/SOE/Programs/COUNSELING_MS/Counseling_Resource
s/Files/Feb_22_2011/GeneralParentInfo/DepressionSpanish.pdf
http://prtl.uhcl.edu/portal/page/portal/SOE/Programs/COUNSELING_MS/Counseling_Resource
s/Files/Feb_22_2011/GeneralParentInfo/DepressionSpanish.pdf