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1 BREVE REVISION HISTORICA
40 años Medicina Interna en Ecuador
COLABORADOR: Dr. Edmundo Torres – Medico Internista – Jefe del Servicio de Medicina Interna Hospital Carlos Andrade Marín El siguiente trabajo es un pequeño resumen de la Historia de la Medicina Interna, una de las
primeras especialidades Médicas que llegó a nuestro país y fue la pionera de la apertura de
Post-Grados en el Ecuador, en estas pequeñas letras se describe una remembranza para
recordar los 40 años de historia como especialidad médica en Quito y Ecuador que parte
teniendo como marca de inicio la iniciación de nuestro curso de especialización.
Breve Historia de la Medicina Interna en el Ecuador.
Recordemos en primera instancia qué significa ser médico internista. La palabra "Medicina
Interna" se origina a finales del siglo XIX en Alemania con el vocablo original " Innere Medizin"
para referirse a una nueva forma de tratar la enfermedad, no mediante métodos que
partieran desde afuera de la ciencia o desde el dogma, sino desde el conocimiento
científico de los procesos biológicos subyacentes de la enfermedad obtenidos a través de
la experimentación.
Para 1895 surge en Estados Unidos, un protagonista singular en la Asociación de Médicos
Americanos, el Dr. William Osler. Este célebre médico había conocido de esta palabra
germana "Innere Medizin" y la adapto al inglés reemplazando "Innere" por Internal Medicine,
para después con esto hacer un gran aporte a la medicina mundial. Habiendo concebido
mentalmente la visión de una nueva especialidad, hizo la ponencia ante la asamblea de
intelectuales. Entonces, hizo la propuesta para el perfil profesional, manifiesta que los
estudiantes deberían dedicar un período de entre 10 a 15 años formándose entre el
laboratorio de patología y las áreas asistenciales, durante este tiempo deberían dominar
con maestría varios campos científicos, como el de química, patología, fisiología y
semiología médica. Estos maravillosos especialistas que no tendrían tiempo para
actividades privadas, ni buscarían el lucro personal como proyecto de vida, podrían ser
llamados "Especialistas en Medicina Interna".
En Estados Unidos el "American College of Physicians" utiliza por primera vez el término
introducido por Osler al designar a su principal publicación el nombre de: "Anales de
Medicina Interna" en 1927. Transcurren algunos años hasta 1936, año en el que se crea el
"comité americano de acreditación en Medicina interna", siendo uno de los últimos comités
en reconocerse en esta potencia mundial. Con el transcruso del tiempo la práctica de esta
disciplina tuvo un crecimiento exponencial y alcanzó todos los Estados de la Unión. Muy por
el contrario, en Francia, el reconocimiento de la especialidad en Medicina Interna fue
materia de largo debate, no fue reconocida sino hasta 1966. Por ello, podemos concluir que
la nuestra es una especialidad muy joven de origen anglosajón que se expandió hacia
Latinoamérica desde México, Chile y Argentina a toda la Región a partir de los años 40 del
Siglo XX.
En Ecuador el proceso sería más acelerado, tal vez porque había poco desarrollo de las
subespecialidades, y la mayoría de médicos clínicos gozaban de un alto reconocimiento
profesional y gran prestigio social. En Quito, a finales del siglo XIX, llegó la misión médica
francesa conformada por los doctores Gayraud y Domeq, traídos por el presidente García
2 Moreno, esta misión organiza el Hospital San Juan de Dios influenciada por los
descubrimientos microbiológicos de Luis Pasteur e infundiendo cierta modernidad a la
atención sanitaria, se destaca por su valor académico la Cátedra de Clínica Médica que
fue impartida en la primera mitad del siglo XX en la memorable sala clínica llamada por
tradición "Sala de la Virgen", donde trabajaron y enseñaron brillantemente médicos de la
talla de Enrique Gallegos Anda, Alejandro Luna Andrade, Leopoldo Arcos, entre otros.
Empezando en 1950, médicos quiteños que habían sido entrenados en el exterior llegan con
la herencia de Osler, el legado de la Medicina Interna, dictaron clases e hicieron
publicaciones científicas forjando poco a poco el escenario óptimo para el surgimiento
nuestro gremio. Sin embargo, en principio no logran ganar el entusiasmo esperado de los
antiguos Clínicos que dieron poco impulso a la segmentación de la práctica médica
adheridos al concepto básico de hospital general.
No fue sino, hasta 1971, cuando en Guayaquil, el Dr. Guillermo Paulson Bejar funda la
Sociedad Ecuatoriana de Medicina Interna, seguido por un apoyo decidido y militante de
algunos galenos de Quito. Este antecedente fue un factor determinante para la creación
del primer postgrado de la especialidad en la Universidad Central del Ecuador, patrocinado
por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el 23 de abril de 1973 y desarrollado en el
Departamento de Clínica del Hospital Carlos Andrade Marín. A partir de la graduación de
las dos primeras promociones en 1975-76, se producen en este mismo salón auditorio, con la
participación de los ahora homenajeados, reuniones con el objetivo de crear una
agrupación de carácter científico y gremial de la especialidad a nivel nacional, este sueño
se plasma en realidad en 1979 con la fundación de la Asociación Ecuatoriana de Medicina
Interna domiciliada en Quito y que hasta el presente realiza una positiva actividad científica
y que esta tarde ha organizado esta merecida celebración....
Cronológicamente, solamente precedió a la iniciación del postgrado de Medicina Interna,
la apertura del curso de Ginecobstetricia dirigido por el Dr. Gustavo Ramos Toledo en la
Maternidad Isidro Ayora. Siguió entonces la inauguración del Post grado de Pediatría y
luego el de Radiología, siendo estos cuatro, los cursos de especialidad más antiguos de
nuestra historia.
Este año 2013, la Universidad Central del Ecuador y la Pontificia Universidad Católica han
aceptado el patrocinio del IESS y otras instituciones públicas y privadas, para reiniciar los
cursos de postgrado en la ciudad, actualmente los hospitales se honran en albergar un
modelo piramidal de educación médica, garantizando el aprendizaje continuo durante las
guardias que se transmite desde los Residentes mayores a los menos experimentados lo que
logra diversificar el nivel de responsabilidad a alcanzarse en cada uno de los tres años del
programa.