Download - Danza de Las Tijeras
“AÑO DE LA DIVERSIFICACION PRODUCTIVA Y DEL FORTALECIMIENTO DE LA
EDUCACIÓN”
ESCUELA SUPERIOR DE FORMACIÓN
ARTISTICA PÚBLICA
“CONDORCUNCA” DE AYACUCHO
CREADO POR R.M. N° 1598 DEL 18/02/57 REINSCRITO CON D. S. N°017-2002-ED.
INFORME DE “LA DANZA DE LAS TIJERAS”
ESTUDIANTE: APARICIO FLORES, Meyer
PROF. DE LA ASIG.: GONZALES AYALA JANET YOSHIRO
AYACUCHO – PERÚ
2015
DANZA DE LAS TIJERAS
Introducción: Los danzantes de tijeras, o danzaks, son una mezcla de
bailarines, acróbatas y faquires. Para ellos la danza es un complejo ritual
que les exige pasar una serie de duras pruebas, siempre al son de la música
del violín y el arpa andina.
La Danza de Tijeras es una danza ancestral que conmemora a los dioses
andinos y a la cultura keshwa; sagrada, y prehispánica, fue clandestina y
prohibida por los españoles, a fines del XVI. Es un baile único e
irreemplazable, bailado al rítmico del acero que sostiene el bailarín en la
mano derecha sobre un guante; acompañado de las melodías infinitas del
violín y del arpa, ha encandilado a los espectadores por siglos enteros
debido a la audacia de sus pasos. Es considerada Patrimonio Cultural de la
Nación por el Instituto Nacional de Cultura de Perú.
El nombre de esta danza fue dado por el sociólogo Castro Pozo en 1920 en
su libro “Nuestra Comunidad Andina” y José María Arguedas, por su parte,
describe maravillosamente, en “La Agonía de Rasu-Ñiti” (anciano danzante
de tijeras), la danza, el bailarín, el ambiente de la casa, la gente que se
encuentra allí, la magia de la luz solar, y a su sucesor, el danzante que
continuará con su arte inspirado por la Gran Montaña Wamani- Apu, al
morir Rasu - Ñiti.
Según algunos estudiosos, la danza de tijeras surgió como un baile de
pastoreo y de esquila del ganado auquénido - vicuñas, alpacas, llamas; es
un ritual de carácter mágico y religioso, en el cual se rinde culto a los
espíritus de la Pachamama y de los Wamanis, cerros prominentes de la
localidad, que son los dioses andinos. Los Tusuq Layqas, antecesores de
los danzantes de tijeras, eran considerados sacerdotes, guerreros, adivinos,
y bailaban para curar a los enfermos, siendo muy respetados por el pueblo,
pero cuando llegaron los españoles a desterrar los ancestrales dioses,
templos, huacas y las costumbres agrícolas para establecer nuevos templos
superpuestos a los antiguos, las reducciones de indios y la mita minera,
fueron los principales perseguidos, puesto que se resistían a abandonar sus
tradiciones. 2
Se refugiaron en las alturas más inhóspitas y como los españoles no
lograron borrar del todo la cosmovisión y mitología andina, a pesar de estar
prohibida y censurada, estos últimos aceptaron, por razones tácticas,
integrarlos en su sociedad con la condición de que danzaran en los rituales
de la religión cristiana.
Los danzak’ o danzantes de tijera son ejemplos vivos del dominio y
resistencia del cuerpo, ya que demuestran habilidades extraordinarias
siguiendo el ritmo de sus tijeras y de los dos instrumentos que siempre los
acompañan: el violín y el arpa.
Esta resistencia física representa hoy la “Danza-Rebelión de las Huacas”,
de los dioses andinos contra las divinidades españolas, surgida a fines del
XVI en las rebeldes zonas de Chanka, Huancavelica, Apúrimac y
Ayacucho. Históricamente, su escenificación está vinculada al Taky-
Unkuy, movimiento mesiánico andino de reivindicación religiosa y
cultural, de ideario anticatólico y antihispánico, que se constituyó en la
resistencia y defensa del clero incaico sumido en la clandestinidad.
A través de esta danza y canto enloquecidos, el Taky – Unkuy (1560 -
1570), los dioses andinos, cuyos homenajes y ofrendas habían sido
prohibidos, después de vagar por los aires, habrían resucitado y tomaron
posesión del cuerpo de los indios que bailaron por llevar sus Huacas dentro
de sí; las Huacas al encarnarse en el hombre, lo llevan a un estado de
posesión y éxtasis, provocando que cante, dance, profetice y predique. Así,
el Danzak mismo se convierte en objeto sagrado.
Historia
Los danzantes de tijeras descienden de los "tusuq laykas" que eran
sacerdotes, adivinos, brujos y curanderos prehispánicos, quienes durante la
colonia fueron perseguidos; es durante la etapa colonial en donde
comienzan a hacerse conocidos como "supaypa wawan" (hijo del diablo en
quechua) y se refugian en las zonas más altas. Con el paso del tiempo, los
colonizadores aceptaron que volvieran pero condicionándolos a danzar a
los santos y al dios católico. Así, se iniciaría, supuestamente, la tradición de
ejecutar la danza de las tijeras en las fiestas patronales. Durante la colonia
la danza es influenciada por los movimientos de la jota, contradanza y
minués españoles, además de ser influenciados por los trajes de luces
españoles.3 Existe evidencias documentales de que en el año 1600 la danza
de las tijeras ya era practicada extensamente.3
Actualmente es una danza ritual y mágico-religiosa que representa a través
de sus coreografías a los espíritus de la pachamama, yacumama,
hanaccpacha, ucupacha y otros wamanis.3
Pese a lo mencionado en el párrafo anterior es un hecho evidente que
actualmente los distintos pueblos y etnias del Perú se encuentran
fuertemente cristianizados (por católicos o protestantes). Si bien es posible
apreciar en la danza de las tijeras rezagos de un ritual mágico-religioso, hoy
por hoy, resultan muy escasas (por no decir inexistentes) las
manifestaciones de la danza fuera del sincretismo con las creencias
religiosas cristianas.
Las tijeras: la dualidad del mundo andino se refleja en ellas; las hojas
inferiores se llaman “mujer” y las superiores “esposo”. Las hojas de acero
empleadas en el baile respectivamente miden: la hoja hembra, que produce
un sonido agudo, 28 cm. de longitud y 400 gr. de peso, mientras que la hoja
macho, cuyo sonido es grave, mide 25 cm. y pesa 320 grs. La danza de las
tijeras es prehispánica pero el uso de las mismas comenzó con la llegada de
los españoles, que trajeron a esta zona tanto el metal como el instrumento;
el metal fue visto como un elemento mágico, por ser desconocido y por su
brillo. Después de varias esquilas, las tijeras se deterioraban, por lo que
comenzaron a ser usadas como un instrumento musical más.
Anteriormente, para llamar la atención de los dioses o fuerzas naturales, se
empleaba otro tipo de herramienta, unas sonajas de cobre dentro de las
cuales había semillas. Hoy, se sigue pensando que las tijeras tienen un
poder especial, razón por la cual se usan con mucho cuidado, evitando
separar sus dos partes, aunque ellas sean independientes, porque se cree
que la energía del danzante puede escapar.
Características
La danza de tijeras puede ser de distintos tipos, por ejemplo, la danza
mayor o de competencia, la danza menor o «Qolla alva» que se baila por
las noches; y zapateos, ejecutados en las festividades navideñas.9 En la
danza de competencia, dos bailarines (también llamados «danzaq») danzan
por turnos retándose el uno al otro a superar el riesgo de los pasos que
realizan, a esta competencia se conoce como «atipanakuy», «hapinakuy»,
«tupanakuy», entre otros.
En la sierra, se baila desde abril hasta diciembre, en todas las fiestas
agrícolas y religiosas importantes. Cada melodía corresponde a unos
pasos : Pasacalle, para marchar en las calles; Wallpa wajay, cuando son las
tres de la mañana y canta el gallo. Durante el día, se toca en tono mayor,
por la noche, en tono menor. El primer día (Anticipo), llegan al pueblo los
músicos y danzantes. A las 12 de la noche, en secreto, hacen el pago en la
plaza, la ofrenda al Huamani. El segundo día (Víspera), desfilan por las
calles y bailan en contrapunto desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la
noche. El tercer día (Día Central), se hacen las pruebas: hacen números de
magia, se traspasan con agujas y espinas, suben a las torres de la iglesia
(torre bajay) donde realizan demostraciones de equilibrio y acrobacia. El
cuarto día (Cabildo), bailan otra vez hasta las 8 de la noche y el quinto día
(Despacho), regresan a su lugar de origen.
Rituales: existen elaborados rituales para cada uno de los implementos;
en la elaboración de las tijeras se realiza una ceremonia en la cual se las
sumerge en alcohol una semana y luego se cuelgan durante tres días en el
Cerro Chuniq Orco. También hay ritos místicos para bendecir tanto los
materiales con que se elabora el traje del danzante como la pista donde
bailará el danzak. El violín y el arpa que los acompañan suenan mejor si
durmieron antes en las orillas de un puquio o manantial. El atuendo es
variado y complejo, y está formado por los siguientes elementos: guante,
sombrero, montera, pechera, chaqueta, casaca, faja, haz de cintas de
colores, pantalón, tapabala, mangas, medias, zapatillas, pañuelos, todo ello
bordado y labrado con hilos metálicos, espejuelos en forma de estrellas,
plumajes. Al igual que los Tusuk – Laicas originales, los danzantes heredan
sus cualidades por vía sanguínea; son seres elegidos, que tienen una
vocación casi sacerdotal y son los encargados de mantener las bases de las
costumbres de la cultura keshwa, iniciando su aprendizaje, que se transmite
de generación en generación, desde los 5 años. Cuando un danzante fallece
es enterrado boca abajo, pues así retornará a la Mamapacha. Van de pueblo
en pueblo, bailando todo el día en caso de concursos - representando cada
uno a su comunidad -, o se quedan toda una semana completa, descansando
solamente 3 ó 4 horas, como invitados o contratados, siempre acompañados
del sonido de las tijeras, del violinista y del arpista. Cuando triunfan, son
aclamados como héroes. Existen dos formas de danza: la Danza Menor que
se baila por las noches y la Danza Mayor o de Competencia. El área de
difusión de la Danza de Tijeras corresponde exclusivamente a la región
Chanka (en los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac). Es
una sucesión de secuencias coreográficas de naturaleza competitiva, en
donde los danzantes bailan en contrapunto, concluyendo en pruebas de
magia y faquirismo denominadas “pasta”. Según las creencias, es a través
del danzante de tijeras que baila el diablo mismo. Es éste último el que le
permite ejecutar las difíciles pruebas de magia y faquirismo, pero es un
diablo que debe ser entendido en términos andinos y no occidentales: una
fuerza ambigua identificada con el Wamani, las huacas y los puquiales,
todas fuerzas fertilizadoras, pero que son también peligrosas y temidas.
La belleza de la coreografía, música y vestimenta de la Danza de Tijeras
hacen de ella un verdadero espectáculo; para el mundo andino, toda la
complejidad de la danza, el orden y combinación de cada uno de sus
elementos no corresponden únicamente a una estructura formal de valor
estético, sino a una estructura conceptual profundamente marcada por
valores andinos vinculados a la cosmovisión, a los dioses y a la relación
con las fuerzas de la naturaleza del hombre de los Andes.
Secuencia de la danza
La danza de las tijeras sigue una secuencia según la cual varía la música y
se incrementa progresivamente el riesgo de los pasos de baile.
1. «Marcha»:Donde el danzante camina de puntas saludando a su
público y al Patrón de la fiesta.
2. «Ensayo»:Empieza el contrapunteo.
3. «Pukllas»:la sonada de las tijeras.
4. «Tuku Menor » o «Contra Danza»: En esta etapa se ejecutan pasos
de baile sobre la punta de los pies pero no es de forma secuencial. el
último suspiro.
5. «Tuku Mayor»:donde se realiza algo de acrobacia (saltos, ejercicios
de fuerza, etc).
6. «Wañuy Unccuy»:se quitan el sombrero.
7. «Golpes»:el danzante demuestra su técnica y su agilidad.
8. «agua è nieve»:el danzante reta a su contrincante.
9. «secuencia de choladas»:los danzantes demuestran sus mejores
pasos hasta que uno de los 2 se rinda.
10.«Prueba de valor»:los danzantes realizan actos violentos con sus
cuerpos.
11.«Prueba de sangre»:los danzantes realizan actos sangrientos con
sus cuerpos.
Al final de la fiesta, la gente de la comunidad designa al ganador.
BIOGRAFÍA
Clasificación de la Danza de las Tijeras: Wikipedia - Folklore del
Perú.
El Legado de las Tijeras Maestras.
Arguedas, José María. Obras Completas. Editorial Horizonte. 1983.
Tomo V – El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo. p.13 a 219. Tomo
I - La Agonía de Rasu-Ñiti, el Dansak´ p.203 a 210.