Investigación en Diseño y Comunicación I
Fabiola Knop
Los espacios de aprendizaje experiencial para los niños en la ciudad autónoma de Buenos Aires: museo Malvinas y museo Participativo de Ciencias científicos / Recorte del
ANTEPROYECTO DE TESIS
Santamaría Andrea
Maestría en Diseño
1126342902
99497
01
22-06-2017
2
Índice General
1. Tema ………………………………………………………………….........… 3
2. Recorte del objeto de estudio ………………………………………………… 3
3. Planteamiento del problema ………………………………………………….. 3
4. Pregunta problema ………………………………………………………..….. 5
5. Objetivos
5.1 Objetivo general ……………………………………...……………...…… 5
5.2 Objetivos específicos …………………………………...………………… 5
6. Hipótesis …………………………………………………..……………….… 6
7. Estado del arte ……………………………………….……………..………… 6
8. Índice tentativo ……………………………………………………………… 17
9. Método ……………………………………………………………………… 18
10. Referencias bibliográficas ………………………………………...………… 19
3
1. Tema
Los espacios de aprendizaje experiencial para los niños en la ciudad autónoma de
Buenos Aires: museo Malvinas y museo Participativo de Ciencias.
2. Recorte del objeto de estudio
Geográfico: Museo Malvinas y museo Participativo de Ciencias/ Ciudad autónoma de
Buenos Aires
Temporal: 2014-2017
Poblacional: Niños 8-12 años
3. Planteamiento del Problema
Debido a los continuos cambios y demandas sociales, actualmente, los museos más allá
de una institución cultural, desempeñan una función de soporte didáctico para la
enseñanza y el aprendizaje. Fernández (2003) expone que mediante su concepto y su
carácter social, comunicacional y educacional, el objetivo de los museos es contribuir
al desarrollo de la sociedad y la cultura. Su potencial como espacio de reflexión y
apropiación, los convierte en una herramienta útil para el sistema educativo formal y
desarrollo académico; de ahí, la importancia de incluirlos en las propuestas y proyectos
educacionales. Asimismo, Téllez (2002) sostiene que “la educación en el museo tiene
como objetivo fundamental el despertar en el visitante el interés y la curiosidad,
estimulando su capacidad de desarrollar nuevas ideas y motivaciones sensoriales” (p.
80). Esta es una propuesta educacional alternativa que no fija el “camino a seguir” para
alcanzar el conocimiento sino más bien, brinda a cada sujeto una percepción propia,
dependiendo de sus experiencias previas y de sus capacidades. Bosch (2000) señala que
el museo es una valiosa experiencia al servicio de la educación.el ambiente museístico
4
óptimo para que el aprendizaje sea lo suficientemente válido, debe ser inclusivo y
constructivista (resultado de la interacción entre lo cognitivo y lo social).
Vosniadou (2000) argumenta que el aprendizaje requiere que los estudiantes presten
atención, observen, entiendan, establezcan metas y asuman la responsabilidad de su
propio aprendizaje. Las personas aprenden mejor cuando participan en actividades que
perciben como útiles en la vida cotidiana y que culturalmente son relevantes. Es así,
que el empleo de estrategias efectivas y flexibles ayuda al estudiante a entender,
razonar, memorizar y resolver problemas. Por lo expuesto, se considera al espacio
museístico como herramienta clave en el proceso de aprendizaje, principalmente de los
niños. Tomando como referencia dos museos interactivos de la ciudad de Buenos Aires:
Malvinas y Participativo de Ciencias, amoldándose a esta nueva cultura de la
información y el conocimiento, tratan de incentivar el reconocimiento de sus espacios
como formadores; es decir, involucrándose mayormente en el proceso educativo. Es así
que el museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur fue posee características de los museos
modernos, interactivos y educativos brinda a sus visitantes, información sobre la
defensa de las Islas, pero también de la fauna y la flora malvinera, permitiendo a sus
visitantes una interacción y lectura de contenidos en tiempo real; en comparación con
las herramientas interactivas aplicadas por el museo Participativo de Ciencias, una
institución dedicada a la divulgación de las ciencias en forma lúdica y participativa, a
través de exhibiciones interactivas que le ofrecen al visitante la libertad de jugar y
aprender a través de la participación directa, entendiendo por qué suceden las cosas
haciéndolas suceder. Si bien es cierto, destaca por su lema “Prohibido No Tocar”
despertando el interés de chicos y grandes, aún no ha implementado totalmente el
potencial de las TICs; por ende, se ha convertido, casi en su totalidad en un espacio de
entretenimiento y ocio, relegando su rol educativo. Por esta razón; el objetivo principal
5
de este estudio es conocer cómo estos espacios, con diferente herramientas, pueden
brindar una experiencia de aprendizaje para los niños de la ciudad autónoma de Buenos
Aires.
4. Pregunta problema
¿Cuáles son los elementos de los espacios que contribuyen al aprendizaje experiencial
de los niños de 8 a 12 años, a partir de herramientas interactivas en el museo Malvinas
y el museo Participativo de Ciencias de la ciudad autónoma de Buenos Aires?
5. Objetivos
Objetivo General
Analizar los elementos de los espacios que contribuyen al aprendizaje experiencial de
los niños de 8 a 12 años, a partir de herramientas interactivas en el museo Malvinas y
el museo Participativo de Ciencias de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Objetivo Específicos
1. Establecer la relación entre la enseñanza tradicional escolar y los espacios de
aprendizaje experienciales.
2. Relevar información acerca de la tipología interactiva de los museos.
3. Identificar la adaptabilidad de las herramientas interactivas con el espacio
cultural.
4. Determinar el aporte del espacio museístico en el proceso de aprendizaje
integral de los niños de 8 a 12 años.
6
6. Hipótesis
Los espacios culturales como el museo Malvinas y el museo Participativo de Ciencias,
mejoran la experiencia de aprendizaje de los estudiantes de educación primaria (8-12
años), a partir de la implementación de herramientas interactivas.
7. Estado del Arte
Con el objetivo de tener una visión más amplia sobre el tema y la estructura de la
investigación, se tomaron como referencia diferentes aportes teóricos y estudios previos
relacionados con los planteamientos a desarrollarse posteriormente, en el proyecto de
tesis. A continuación, se detalla esta recopilación:
El museo educativo: significación y perspectivas
Los museos, hoy en día considerados como espacios de cultura y herramientas
didácticas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, desempeñan una función valiosa
para el contexto educativo, pues son escenarios alternativos y complementarios al
espacio formal de enseñanza (en las aulas).
Maceira (2009) señala de manera positiva las cualidades de los espacios museísticos en
la educación contemporánea que supone escenarios y desafíos comunes.
Me remito a la idea de la educación en un sentido amplio, mucho más
allá de lógicas escolarizadas o del aprendizaje de contenidos
cognoscitivos o de datos. Desde esta perspectiva, afirmo el potencial y
la relevancia del museo como espacio educativo, en particular para la
educación de carácter “humanista” (Maceira, 2009, p. 2).
En este contexto más amplio, la educación interdisciplinaria guía la formación integral
de los individuos para que puedan responder de la mejor forma a la situación social
actual, claramente ligada a la incorporación de la tecnología, a la globalización y a la
7
fragmentación colectiva. Esta última se explica como la irracionalidad, intolerancia y
marginación de los grupos aislados (minorías). Frente a esta realidad, propone el
humanismo como tendencia para el replanteamiento y recuperación de valores.
En el campo educativo, los principios de la educación humanista hacen
reconocible un discurso afín a los de las pedagogías críticas, liberadoras,
radicales, y a las corrientes de la educación para la paz y los derechos
humanos, entre otras propuestas. Tienen en común el pensar la
educación como una herramienta para la transformación cultural
(Maceira, 2009, p. 5).
Así también, Aguirre y Vásquez (2004), complementando lo antes expuesto, destacan
la función del museo más allá de la exposición como elemento de apoyo para la
educación formal y la divulgación científica orientada a la difusión y expansión del
conocimiento, destrezas y habilidades; elementos que por sí mismos potencian y
proyectan al museo como un espacio referente educativo.
La divulgación científica asume un acercamiento al conocimiento con enfoque y
recursos atractivos, claros y novedosos, por esto los investigadores sostienen que “el
aprendizaje espontáneo, extra escolar –que es difuso, amplio y rico en potencial
creativo–, es tan merecedor de financiamiento público como lo es la educación formal
tradicional” (Aguirre y Vásquez, 2004, p. 342).
El objetivo fundamental de la divulgación científica es dar a conocer de
una forma fácil y accesible los avances en alguna de las ramas de la
ciencia. La idea rectora es que los no especialistas puedan informarse y
tengan una idea clara de la importancia de los adelantos científicos y
tecnológicos, y de las consecuencias del uso, desuso o mal uso de esos
conocimientos en la vida diaria (Aguirre y Vásquez, 2004, p. 344).
8
En contraste, Hernández y Rubio (2009) ponen en cuestión los criterios previos
argumentando que, la ampliación y progreso acelerados (propios de la globalización)
de los campos de la educación, han ocasionado la frecuente aplicación de modelos
educacionales generalistas; específicamente, el del recurso experimental de los museos.
En este sentido, el aprendizaje resulta difícilmente significativo si no se ha delimitado
con anterioridad en contextos más amplios; es decir, que la información que se adquiere
en un museo puede ser valiosa, siempre y cuando exista conocimiento o
experimentación previos.
La finalidad principal de un museo es exponer una colección, y los
procesos de comunicación que se deriven deben ser unívocos […]. No
hay nada que experimentar sino simplemente disfrutar de las
sensaciones y, en cualquier caso, aprender a partir de la contemplación
(Hernández y Rubio, 2009, p. 92).
Espacios museísticos inclusivos
Como espacios culturales y educativos, los museos tienen gran responsabilidad con la
diversidad de sus visitantes y uno de sus más importantes retos, consiste en que sus
proyectos y actividades vinculados con la experiencia, sean comprensibles y
promuevan la inclusión social, educativa y participativa de todos.
La democratización e inclusión social de la oferta museográfica, permiten a los
visitantes de estos escenarios, “complementar la educación, interpretar los contenidos
y participar en un diálogo” (Maceira, 2009, p. 6). Esta apertura y experimentación han
establecido nuevos y mejores vínculos entre los museos y la sociedad, convirtiéndolos
en espacios accesibles para todos.
Los museos enfrentan ciertos retos para responder a las nuevas
demandas y expectativas de la sociedad […]. En términos educativos,
9
los desafíos tienen que ver con el fomento de valores y actitudes […];
con la inclusión de una participación cada vez más extensa de públicos
diversos en las actividades de los museos […]; y espacios donde las
personas de todas las edades puedan aprender (Maceira, 2009, p. 8).
Aguirre y Vásquez (2004) añaden que los museos, en su rol social, consideran los
intereses y aspiraciones de sus visitantes, en una dinámica participativa que no los
limita a encontrar respuestas sino a analizarlas y contextualizarlas para apropiarse de
ellas: “no se trata de memorizarlas sino de saber cuestionar. La práctica del museo
favorece el cuestionamiento, después la búsqueda, y finalmente, la crítica de las
respuestas obtenidas.” (p. 352). Explican entonces que, contrariamente a lo propuesto
por la educación formal, las exhibiciones del museo admiten la reflexión sin enmarcar
una sola respuesta como “verdadera”.
En oposición, Hernández y Rubio (2009) discuten que el objetivo de la visita museística
sea “estimular la promoción de sensaciones y la valoración de conceptos como belleza,
estética, bondad, rareza, singularidad, armonía...” (p. 93) puesto que son principios
externos a la educación lógica científica (investigativa). Igualmente, recalca que los
museos no son un espacio de aprendizaje para todos:
[…] Además, a nadie se le escapa que un museo es un espacio complejo
que no todo el mundo está preparado para visitar. Se necesitan
conocimientos previos para poder entender, disfrutar y aprender de sus
colecciones. Los museos deben orientar su política a las personas que
posean un nivel cultural suficiente para aproximarse de manera
significativa a sus contenidos (Hernández y Rubio, 2009, p. 93).
10
Visita al museo: más allá de la experiencia
La experiencia de visitar museos aporta a la concienciación que permite a sus visitantes,
descubrir y encontrar contenidos a través del contacto directo con las exhibiciones y, la
interacción con otras personas.
Según Maceira (2009), la diferencia del museo con otras herramientas didácticas está
determinada por el conjunto de experiencias y percepciones que tienen lugar en este
escenario. Asimismo, por la participación activa con el discurso de la exhibición y con
otros visitantes; lo cual define el consumo cultural (apropiación del conocimiento)
individual y colectivo. La interpretación individual hace referencia a la forma en que
cada persona descifra contenidos de acuerdo a sus intereses propios; mientras que, la
interpretación colectiva tiene que ver con la pertenencia a un grupo homogéneo
previamente contextualizado.
El museo es un espacio que favorece un contacto basado en la autonomía
y la libertad. […] Personas de todas las edades hacen de distintos modos
sus propios recorridos, realizan actividades para responder a sus
preguntas o curiosidad, exploran y toman lo que ofrece el museo de
acuerdo con su interés, y desarrollan su “propia historia”, aunque se
permanezca siempre en el contexto del grupo (Maceira, 2009, p.10).
Aguirre y Vásquez (2004) reafirman el potencial del museo como apoyo en el proceso
para la adquisición de conocimientos en diferentes niveles de enseñanza (etapas). En
esencia, consideran que este “permite sino desarrollar al menos poner en práctica
habilidades intelectuales” (p. 350).
[…] una actividad educativa desarrollada en el museo permite y estimula
en el plano cognitivo un aprendizaje de varios órdenes. […] Desborda el
conocimiento que se podría calificar como “científico” e incluye el
11
conocimiento de sí mismo y de los otros. […] El aprendizaje no se limita
nunca al plano cognitivo sino que incluye los planos afectivo e
imaginativo (Aguirre y Vásquez, 2004, p. 350).
Contrariamente, Hernández y Rubio (2009) rechazan la idea que la enseñanza de
contenidos y métodos lógicos científicos, necesariamente esté ligada a la educación; es
decir, a la transmisión de valores (que corresponde al entorno familiar y social):
“La educación gana terreno a la instrucción, lo cual es peligroso en el sentido de que el
pensamiento y la lógica científicas, estructurantes en definitiva de la modernidad,
pierden importancia cuantitativa y cualitativa” (p. 93).
Además, esclarecen que la participación y experiencia, siempre han sido el punto de
partida para el proceso enseñanza-aprendizaje; entonces, en este contexto, el museo es
igual a cualquier otro espacio. No es una propuesta diferente, sino más bien “un efecto
colateral nefasto de la quiebra o crisis de los sistemas de enseñanza reglada” (p. 93).
Educación formal y no formal
En términos generales, la educación facilita el aprendizaje. Mientras que en la
educación formal, los contenidos y el aprendizaje están planificados y suceden en un
espacio y tiempo concretos; en la educación no formal, pese a que los objetivos y
contenidos son claros, el aprendizaje se ofrece fuera de las aulas. A pesar de que cada
una se desarrolla en un contexto diferente, ninguna es más válida que otra, sino que en
conjunto, enriquecen el conocimiento.
Conforti (2010) enfatiza la tendencia, cada vez más fuerte, por la educación no formal
como práctica alternativa y evalúa al museo como un espacio de transmisión cultural
por excelencia. Empero, critica la desarticulación de estos con los relatos de la
educación formal; es decir, su no tan precisa intervención como herramienta de refuerzo
de conocimientos. Por otro lado, Rosales (2009) evalúa cómo la utilización de nuevos
12
recursos y espacios para fomentar el conocimiento, sirve a la enseñanza formal,
facilitando el aprendizaje de calidad. Sostiene además, que el aprendizaje más valioso
ocurre cuando existe una interacción directa entre la persona y la realidad; que además
de complementar lo aprendido en el aula, fortalece otros ámbitos personales, sociales y
culturales.
¿Qué es el aprendizaje?
El aprendizaje tiene que ver con el cambio que refleja la adquisición de conocimientos
o habilidades, a través de las experiencias (instrucción, observación y práctica). Se
aprende todo y se aprende en cualquier parte.
Hernández y Díaz (2013) abordan el aprendizaje desde las prácticas sociales y los
contextos culturales; explicando que a más de la apropiación individual de
conocimientos, su objetivo más importante es la participación social en determinados
contextos. El reconocimiento de esta concepción, permite ampliar las posibilidades de
aprendizaje y reflexión de las situaciones y los contextos, construir significados y
entender su valor funcional. Adicionalmente, Velázquez, Ulloa y Hernández (2009),
reconocen primeramente el aprendizaje individual que se traduce en el comportamiento
objetivo, en contextos diferentes:
[…] el aprendizaje es una actividad humana muy compleja que hace
posible que la persona transite, de manera gradual, de un estado inicial
a un nuevo estado cualitativamente superior, por haberse apropiado de
conocimientos, habilidades, valores y de la experiencia acumulada por
la sociedad. (Velázquez, Ulloa y Hernández, 2009, p. 50)
Del mismo modo, consideran que no se “aprende de otros” sino que todo aquello que
compromete una participación activa y reflexiva, aporta a la construcción del
conocimiento. “Es el aprendizaje, en su complejidad, el que favorece el
13
perfeccionamiento del individuo como persona y como sujeto social, que produce
cultura en un proceso de apropiación de la ya existente” (Velázquez, Ulloa y
Hernández, 2009, p. 51).
Modelos de aprendizaje
Los modelos de enseñanza y de aprendizaje representan un reto y al mismo tiempo, una
oportunidad para la educación, pues se toman como referencia para la elaboración de
propuestas y estrategias pedagógicas enfocadas en los aprendices. El modo de abordar
el aprendizaje depende de varios factores que interaccionan y que ayudan a entender el
porqué y el cómo aprende cada estudiante.
Granados y García (2016) explican que el estudio de los estilos de aprendizaje se
originó en el campo de la Psicología, para entender los problemas sobre los estilos y
formas en las que los sujetos aprenden. Entonces, estos modelos están relacionados con
los rasgos cognitivos, afectivos y físicos que indican la manera cómo los sujetos
aprenden y cómo les resulta más sencillo interactuar con un determinado espacio de
aprendizaje. Asimismo; Romero, Salinas y Mortera (2010) consideran a los modelos
de aprendizaje, patrones relativamente estables para la adquisición y el procedimiento
de la información que permite abordar la enseñanza, tomando en cuenta las capacidades
emocionales e intelectuales de las personas. Cada ser tiene distintas maneras de percibir
y procesar la información, por esto, los modelos de aprendizaje son claves para
fundamentar las metodologías de enseñanza- aprendizaje.
Aprendizaje experiencial
El aprendizaje experiencial permite la construcción de conocimientos significativos
desde la auto-exploración y la experimentación; favorece además, la adquisición de
nuevas habilidades, conocimientos y conductas, provenientes de la observación y la
experiencia.
14
Romero (2010) comenta que, el aprendizaje experiencial involucra al individuo en una
interacción directa, ligada a un proceso de reflexión personal, con aquello que está
estudiando. En la actualidad, la habilidad de aprender autónomamente garantiza la
capacidad de responder a los acelerados cambios sociales. Dado que el aprendizaje es
un proceso que se da durante la vida de una persona y los estilos de aprendizaje pueden
cambiar, se reafirma que no existe una sola y única manera de aprender.
Niños y aprendizaje
Los niños pequeños aprenden poniendo a prueba sus habilidades, observando lo que
ocurre y experimientando. Esta forma de aprender los lleva a sacar sus propias
conclusiones, tener libertad y aprender más por sí mismos.
Jiménez y Macotela (2008) observaron que “los niños pequeños presentaban fuera de
la escuela una curiosidad ilimitada, intensa sed de conocimientos y gran voluntad de
aprender, lo cual disminuía notablemente dentro de las aulas” (p.2). Sin embargo, en la
escuela primaria, la motivación empieza a ser un problema; los docentes se veían
obligados a recurrir a incentivos extrínsecos y a sanciones. Se argumenta que la
experiencia con la educación formal y el énfasis en la evaluación formal van
disminuyendo la motivación natural del niño. En la búsqueda de estrategias que
promuevan el aprovechamiento escolar de los niños, se ha demostrado que la
motivación tiene un papel fundamental sobre el aprendizaje, ya que influye sobre lo
que se aprende, cuándo y cómo se aprende. Los niños con motivación de eficacia
muestran preferencia por el reto, trabajan para satisfacer su propia curiosidad, realizan
intentos de dominio y muestran juicio independiente y criterios internos de éxito y
fracaso. Para complementar, Zapata y Restrepo (2013) exponen que los aprendizajes
que deben lograr los niños y las niñas es siempre un aspecto de primer orden en toda
sociedad, pues se trata, aquello esencial para la preservación y desarrollo de los
15
complejo de negociación individuos y del colectivo humano; es un proceso que
involucra los ámbitos educativos, familiares y comunitarios. En este proceso el niño,
colocándose permanentemente en discusión la relevancia de los aprendizajes que es
preciso promover y desarrollar desde la infancia. que posibilite orientar las acciones
educativas de los diferentes acompañantes en su proceso de desarrollo.
Estrategias para el aprendizaje de niños
El empleo de estrategias efectivas y flexibles ayuda al estudiante a entender, razonar,
memorizar y resolver problemas.
Zapata y Restrepo (2013) documentan cómo los niños desarrollan estrategias para
ayudarse a sí mismos a solucionar problemas desde temprana edad. Cuando van a la
escuela, los niños necesitan la ayuda de sus profesores para desarrollar estrategias
apropiadas para resolver problemas, para entender textos. Estas estrategias de
aprendizaje pueden tener como resultado ganancias sustanciales pues pueden mejorar
el aprendizaje y hacerlo más rápido. Mientras más amplio sea el rango de estrategias
que los niños puedan usar apropiadamente, más exitosos podrán ser al resolver
problemas, comprender y memorizar. Los maestros deben reconocer la importancia de
que los estudiantes conozcan y utilicen diversas estrategias. Es importante asegurarse
de que los estudiantes aprendan estas estrategias por sí mismos y no tengan siempre
que apoyarse en sus maestros para que les den el apoyo necesario. Los maestros
necesitan disminuir gradualmente su participación en clase y permitir a los estudiantes
tomar una mayor responsabilidad durante su aprendizaje.
Interactividad y educación
La tecnología de computadoras y la Internet permiten que haya una interactividad
aumentada en la educación a distancia. Se crean así comunidades de aprendizaje en
16
línea. Los estudiantes se involucran en un discurso y resulta aprendizaje construido de
forma social.
Gutiérrez y López (2011) exponen que la interactividad como práctica educativa no
convencional, es un estilo pedagógico que fomenta el aprendizaje personalizado,
autónomo y colaborativo. A través de soportes digitales, estimula el intercambio y la
producción de conocimiento y búsqueda de soluciones alternativas que diversifican y
amplían las formas de comunicación entre docentes, estudiantes y el conocimiento
mismo. También, Gándara (2013) hace referencia a que la interactividad debe
reconocer en las nuevas tecnologías una oportunidad para generar experiencias y
aprendizajes más significativos ligados a aquellas características cognitivas que hacen
que estos nuevos recursos sean eficaces para promover el aprendizaje; y en efecto, la
incorporación de elementos lúdicos y emocionales los enriquece pedagógicamente.
TICs interactivas
En la actualidad, el uso de las TICs en la educación tiene una potencialidad relevante
para mejorar los escenarios educativos, beneficiando de manera importante el
aprendizaje de los alumnos en los entornos de aprendizaje.
Cejas y Picorel (2009) recalcan que la nueva sociedad de la información y el
conocimiento requiere cambios y transformaciones para la correcta utilización de las
TICs como recurso didáctico y prácticas pedagógicas innovadoras que motiven e
interesen a los niños en el proceso activo y significativo de aprendizaje, y a su vez, que
se considere a la alfabetización digital como nuevo paradigma de educación basada en
los valores. Así mismo, Cabero (2010) comenta que hoy en día, la competencia digital
de las TICs modela las formas de interacción y comprensión del entorno que procesa
más información a ritmos más rápidos la comunicación con otros seres humanos
ofreciendo mayores posibilidades para su explotación en el ámbito educativo. Sin
17
embargo, las tecnologías son únicamente instrumentos curriculares y su sentido y efecto
pedagógico viene de las relaciones que se establezcan con el resto de componentes del
currículo, donde el estudiante adquiere competencias y capacidades. Sin embargo;
Fernández y Neri (2013) exponen que las TICs puestas en relación con las actividades
e aprendizaje tradicional son de uso y utilidad son limitadas y no muestran un cambio
significativo dentro de las prácticas y los procesos vigentes que son reactivos a los
cambios y chocan con la flexibilidad de las TICs, y las nuevas generaciones en procesos
de aprendizaje.
8. Índice tentativo
Introducción
Capítulo I. Espacios de aprendizaje para niños
1.1 Educación formal y no formal
1.2 El espacio como facilitador del aprendizaje
1.3 Los espacios culturales: apuesta por la educación
1.4 El potencial del museo educativo
1.4 Aprendizaje inclusivo fuera del aula
Capítulo II. El aprendizaje experiencial
2.1 Modelos de aprendizaje
2.2 Hacia un aprendizaje significativo
2.3 Experiencias, percepción y comportamiento
2.4 Construcción de una nueva cultura educativa
2.5 Aprendizaje: reflexionando desde las vivencias
Capítulo III. Modelos interactivos
3.1 Dinámica en el proceso enseñanza-aprendizaje
18
3.2 Diseño de herramientas didácticas
3.3 Interactividad digital: Nuevas estrategias en educación
3.4 Prácticas: experiencias y proyectos
Capítulo IV. Metodología
4.1 Recolección y análisis de datos
Conclusiones
Bibliografía
9. Método
El enfoque de la presente investigación es de carácter cualitativo, denota la relación
entre los hechos y su interpretación dinámica. Así también, busca ampliar la
información sobre el tema tratado; permitiendo una clara reflexión y contextualización
acerca del mismo. Por otro lado, el alcance de esta investigación es de tipo descriptivo,
consiste en describir la situación actual de los espacios museísticos en el contexto
educativo, mediante un análisis a profundidad (Hernández, Fernández y Baptista,
2010).
Finalmente, las técnicas que se aplicarán para la recolección de datos y posterior
análisis, son:
§ Observación estructurada (in situ), con guías de observación como instrumento.
§ Entrevistas a los responsables de las visitas escolares en los museos (Malvinas
y Participativo de Ciencias), a docentes de primaria y a expertos en el área de
aprendizaje experiencial.
§ Encuestas a los niños (8-12 años) para determinar el nivel de satisfacción y
aprendizaje, a partir de las visitas a los museos. El instrumento que se empleará
es un cuestionario estructurado.
19
10. Referencias bibliográficas
Aguirre, C. y Vásquez A.M. (2004). Consideraciones generales sobre la alfabetización
científica en los museos de la ciencia como espacios educativos no formales.
Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias, 3, 339-362. Recuperado de:
http://reec.uvigo.es/volumenes/volumen3/REEC_3_3_6.pdf
Bañuelos, J. (2005). Digitalización del Patrimonio Cultural. Razón y Palabra, 10(44),
1-17. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=199520624019
Bosch, S. (2000). El museo como educador. Biblios, 2(6), 1-4. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=16106408
Callejas, M., Quiroga, J., y Alarcón, A. (2011). Ambiente interactivo para visualizar
sitios turísticos, mediante realidad aumentada implementando Layar. Ciencia e
Ingeniería Neogranadina, 21(2), 91-105. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=91123440005
Conforti, M.E. (2010). Educación no formal y patrimonio arqueológico. Su articulación
y conceptualización. Intersecciones en Antropología, 11, 103-114. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179515632008
Fernández, M. (2003). Los museos espacios de cultura, espacios de aprendizaje. IBER
Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, (36), 55-61. Recuperado
de
http://www.ub.edu/histodidactica/index.php?option=com_content&view=article
&id=15:los-museos-espacios-de-cultura-espacios-de-
aprendizaje&catid=10&Itemid=103
Fombona, J., Pascual, M.A., y Madeira, M. F. (2012). Realidad aumentada, una
evolución de las aplicaciones de los dispositivos móviles. Pixel-Bit, (42), 197-210.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36828247015
20
García, F. y Ramírez, M. (2017). Aprendizaje, Innovación y Competitividad: La
Sociedad del Aprendizaje. RED Revista de Educación a Distancia, (52), 1-6.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=54749622001
Granados, H. y García, C. (2016). El modelo de aprendizaje experiencial como
alternativa para mejorar el proceso de aprendizaje en el aula. Ánfora, 23, 37-54.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=357848839002
Hernández, F. y Rubio, X. (2009). Interactividad didáctica y museos. Enseñanza de las
Ciencias Sociales, 91-96. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=324127628010
Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M.P. (2010). Metodología de la Investigación
(5ª ed.). México: McGraw-Hill Interamericana.
Hernández, G. y Díaz, F. (2013). Una mirada psicoeducativa al aprendizaje: qué
sabemos y hacia dónde vamos. Sinéctica, Revista Electrónica de Educación, 1-19.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99827467003
Jiménez, M. y Macotela, S. (2008). Una escala para evaluar la motivación de los niños
hacia el aprendizaje de primaria. Revista Mexicana de Investigación Educativa,
abril-junio, 599-623. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14003712
Maceira, L.M. (2009). El museo: espacio educativo potente en el mundo
contemporáneo. Revista Electrónica Sinéctica, (enero-junio), 1-17. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99812141007
Romero, L., Salinas, V. y Mortera, F. (2010). Estilos de aprendizaje basados en el
modelo de Kolb en la educación virtual. Apertura, 2(1). Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=68820841007
21
Romero, M. (2010). El aprendizaje experiencial y las nuevas demandas formativas.
Revista de Antropología Experimental, 8(10), 89-102. Recuperado de
http://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/rae/article/view/1970/1718
Rosales, C. (2009). Aprendizaje formal e informal con medios. Pixel-Bit Revista de
Medios y Educación, (35), 21-32. Recuperado de
https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/22594/file_1.pdf?sequence=1&is
Allowed=y
Ruiz, D. (2012). La realidad aumentada: un nuevo recurso dentro de las tecnologías de
la información y la comunicación (TIC) para los museos del siglo XXI.
Intervención, 3(5), 39-44. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=355632772006
Ruiz, S. y Polo, D. (2012). La realidad aumentada como nuevo concepto de la
publicidad online a través de los smartphones. Razón y Palabra, 17(80), 1-19.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=199524426028
Téllez, F. (2002). Museología y patrimonio: una propuesta de educación interactiva
tangible. Cuadernos FH y CS-UN, (18), 77-89. Recuperado de
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1668-
81042002000100006
Velázquez, E., Ulloa, L. y Hernández, J. (2009). La estimulación del aprendizaje.
VARONA, (48-49), 50-54. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=360636904008
Vosniadou, S. (2000). Cómo aprenden los niños. Serie Prácticas Educativas-7. 5-32.
Recuperado de
http://www.ibe.unesco.org/fileadmin/user_upload/Publications/Educational_Pract
ices/EdPractices_7s.pdf
22
Zapata, B. y Restrepo, J. (2013). Aprendizajes relevantes para los niños y las niñas en
la primera infancia. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y
Juventud, 11, 217-227. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77325885003