dosexperiencias de investigaci6n-acci6n...

50
DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N-PARTICIPATNA EN LA AUTOGESTI6N DE ASOCIACIONES Y COOPERATNAS.l MIGUEL MARrrNFZ LóPFZ I ~ :1 , (, INrRODUCaON El texto presente consiste en analizar dos experiencias de investi- gación-intervención sociales: una, en el ámbito de varias asociacio- nes de Vigo implicadas junto aI Ayuntamiento en Ia gesti6n de proyectos urbanísticos; otra, en el ámbito de empresas cooperati- vas de Galicia implicadas en procesos de formaci6n contínua en materias organizativas y de participaci6ninterna. Ambas experien- cias han sido desarrolladas en los últimos anospor varios equipos de personas y mi aportaci6n a Ias mismas se ha centrado, sobre 1. fute texto es una revisión y acrualización de Ia comunicación presentada al 8° Congreso Mundial de -i-a-p- celebrado en Carragena de Indias (Colombia), en 1997. Unos mesesantes dei mismo pude discutir algunas de estas ideas en un taller que se celebró en Madrid, en Ias jornadasorganizadas por el Máster en "Investigación, Gestión y DesarroUo Local" de Ia Uni- versidad Complutense. A todas Ias personas que participaron en élles debo una parte de Ias ideas aqui expuestas.Con Javier Encina, en particular y ya en Cartagena, reformulamos de un modo más simpático Ias regias "de no estricto cumplimiento" a Ias que yo le había estado dandovudtas algún tiempo (ver epígrafe de Conclusiones). Tomás R Villasante, como siempre, me regaló su estímulo constante para poder ir a Colombia y para seguir profundizando en esta vetade Ia i-a-p. El afio pasado, Ana LDrenzo y lago Santos también me conragiaron su entu- siasmo por organizar en Viga un Simposium Internacional de IAP aplicado a entidades coope- rativas, y gracias a él también tengo una deuda intelectUal con todas Ias personas que participa- ron en los talleres y debates dei mismo, ya que todo eUo me exigió clarificar muchas ideas. Mortunadamente esta historia no acaba aqui y son muchas Ias personas que siguen interesadas en promover Ia i-a-p como forma de democratizar el conocimiento e incentivar cambios sacia- lesfrente a toda opresión. Para todas eUas también va mi agradecimiento, porque seguro que ~ aún nos queda mucho por aprender y por ensenarnos. 185

Upload: others

Post on 23-Apr-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

DOSEXPERIENCIASDE INVESTIGACI6N-ACCI6N-PARTICIPATNA

EN LA AUTOGESTI6NDE ASOCIACIONES Y COOPERATNAS.l

MIGUEL MARrrNFZ LóPFZ

I~:1,(,

INrRODUCaON

El texto presente consiste en analizar dos experiencias de investi-gación-intervención sociales: una, en el ámbito de varias asociacio-nes de Vigo implicadas junto aI Ayuntamiento en Ia gesti6n deproyectos urbanísticos; otra, en el ámbito de empresas cooperati-vas de Galicia implicadas en procesos de formaci6n contínua enmaterias organizativas y de participaci6n interna. Ambas experien-cias han sido desarrolladas en los últimos anos por varios equiposde personas y mi aportaci6n a Ias mismas se ha centrado, sobre

1. fute texto es una revisión y acrualización de Ia comunicación presentada al 8° CongresoMundial de -i-a-p- celebrado en Carragena de Indias (Colombia), en 1997. Unos meses antesdei mismo pude discutir algunas de estas ideas en un taller que se celebró en Madrid, en Iasjornadas organizadas por el Máster en "Investigación, Gestión y DesarroUo Local" de Ia Uni-versidad Complutense. A todas Ias personas que participaron en élles debo una parte de Iasideas aqui expuestas. Con Javier Encina, en particular y ya en Cartagena, reformulamos de unmodo más simpático Ias regias "de no estricto cumplimiento" a Ias que yo le había estadodando vudtas algún tiempo (ver epígrafe de Conclusiones). Tomás R Villasante, como siempre,me regaló su estímulo constante para poder ir a Colombia y para seguir profundizando en estaveta de Ia i-a-p. El afio pasado, Ana LDrenzo y lago Santos también me conragiaron su entu-siasmo por organizar en Viga un Simposium Internacional de IAP aplicado a entidades coope-rativas, y gracias a él también tengo una deuda intelectUal con todas Ias personas que participa-ron en los talleres y debates dei mismo, ya que todo eUo me exigió clarificar muchas ideas.Mortunadamente esta historia no acaba aqui y son muchas Ias personas que siguen interesadasen promover Ia i-a-p como forma de democratizar el conocimiento e incentivar cambios sacia-les frente a toda opresión. Para todas eUas también va mi agradecimiento, porque seguro que ~

aún nos queda mucho por aprender y por ensenarnos.

185

Page 2: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

todo, en Ia introducción dei paradigma de -i-a-p- y deI (socio)análisisinstitucional.

En esta ocasión voy a sefialar tres dimensiónes problemáticasde Ia autoinvestigación colectiva y de Ias prácticas de autogestión:1) Ia comparación de un ámbito comunitario (interorganizativo) yde otro cooperativista (intraorganizativo) en tanto que involucradosen procesos de -i-a-p-; 2) Ia explicación y comprensión de Ias rela-ciones intitucionales que esos ámbitos enfrentan, entendiendo pordichas relaciones Ias que tienen con instituciones estatales y coninvestigadoras/es-asesores/as profesionales; 3) Ias consecuencias Imetodológicas y epistemológicas que tienen para Ias prácticas de-i-a-p- comprometidas en Ia promoción de Ia autogestión y Ia par-ticipación democráticas, en 10 relativo a Ia articulación de técnicas-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre agentes.

Un eje teórico sobre el que pivotaría este análisis de Ias dosexperiencias mencionadas es el que he denominado 'constructivismomaterialistà. Este enfoque aJUda a plantear cuestiones útiles a IalAP, como ~qué uso comunicativo y prágmático se hace de losconocimientos de determinaciones sociales? y ~qué prácticas detransformación de Ia realidad son necesarias para articular el plura-lismo de concepciones sobre ella? Esta forma de interpretar Iasexperiencias, pues, pretende contribuir a definir conceptualmente'qué hacer y cómo' para avanzar ante los conflictos y contradiccio-nes que periódicamente se imponen en Ias prdcticas de autogestión.

DESCRIPOÓN DE !.AS EXPERIENCIAS E INSCRIPCIÓNDE LA -I-A-P-

Ios orígenes de !as experienciasLos trabajos que voy a analizar se desarrollaron entre 1994 y

1996. Participé en ellos como profesional autónomo y 10 hice even-tualmente y de forma variable junto a otras personas, que casi

186

Page 3: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

..li!:

I::siempre eran sociólogas de formación como yo. Las reflexiones so- ~

bre -i-a-p-, sin embargo, procedian en gran parte deI ámbito uni-versitario de procedencia. Simultáneamente a esos trabajos, seguivinculado (débilmente) a Ia Universidad, cursando un programade doctorado. En Ia actualidad, Ias re-elaboraciones teóricas tam-bién Ias realizo desde una institución universitaria en Ia que inves-tigo en calidad de becario. Pero Ia utilidad de aquéllas, su destino,prefiero situarIas de vuelta a sus or{genes, a Ias prácticas que les

dan sentido.Se pueden mejorar Ias notas de este contexto. Mis conocimien-

tos adquiridos sobre -i-a-p- se deben a discusiones diversas y aexperiencias políticas. Indirectamente, discutiendo Ias propuestasde Ia sociologia critica y cualitativista de una generación mayor aIa mia que conoci en Madrid Oesús Ibáfiez, Alfonso Orti, TomásR. Villasante, Colectivo IOE y otr@s). Directamente, discutiendocon compafier@s aproximadamente de mi misma generación (AnaLorenzo, Valentin Garcia, Rarnón Sofia, Maria Bruquetas, Andrés

Walliser y otr@s) sobre todo de los efectos políticos y mercantilesdeI ejercicio profesional de Ia sociologia y de Ias posibilidades decompatibilizarlo con Ia actividad de los movimientos sociales enlos que algun@s participamos (principalmente el de radios libres y

el de insumisión/antimilitarismo).En una democracia formal como Ia que hay en el Estado espa- I

fiol siempre pensé que Ia -i-a-p- podia ser útil para los nuevos mo- ~

vimientos sociales (NMS) que plantean en los últimos afios confuerza (intensiva) pero con difícil interconexión y continuidad (ex-tensivas) alternativas de democracia participativa: Ia comunicacióncontrainformativa, el antimilitarismo, Ia okupación, Ia ecologia po-lítica, Ia economia social-solidaria, Ia educación popular, el comer-

cio justo, etc. (el mismo planteamiento, más desarrollado puedeverse en: Villasante, 1995; Martinez, 1997, 1998). Pero habia, en-tre otros, dos problemas. Entre estos movimientos y colectivos debase es difícil dedicar recursos (de todo tipo) para promover y sos-tener auto-investigaciones sociales (de ellos mismos y de 10 que les

187

Page 4: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

inreresa). En segundo lugar, a mi entender, en los múltiples luga-res comunes de Ia -i-a-p- era necesario reformular muchas cosas,

teóricas, ideológicas y metodológicas. Inicialmente tenía aproxima-ciones valiosas aI tipo de acción local de los NMS y al tipo depensamiento científico-social y global de Ia -i-a-p-, me faltaba máspensamiento local y empíricamente concreto para profundizar enIa -i-a-p-, y más acción global y teóricamente sistemática para in-fluenciar socialmente con Ia poi/rica los NMS.

Aún no he modificado deI todo este planteamiento. Las dosexperiencias que presento se enmarcan en él y, en Ia práctica, nodejan de enredarse con él. Peco son más limitadas y se diferenciande ese contexto por su menor calibre de oposición política: máslocal y molecular si cabe que en el caso de los NMS.

Los Planes de Desarroilo Comunitario empezaron a tomar con-sistencia, en este entorno, a finales de Ia década de los 80' y desdeprincipios de los 90'. En cierto modo son pr~yectos, escasos ypuncuales, de reavivar el ahora decaído peco hace dos décadas efer-vescente movimiento vecinal, en barrios urbanos donde ha persis-tido una articulada red de conflictos y desigualdades (en aspectos

laborales, educativos, sanitarios, urbanísticos, etc.). En Galicia fue-ron impulsados por asociaciones diversas y por personal técnicosensibilizado, recibiendo el apoyo (con desigual peso, según loscasos) de un plan de drogodependencias deI gobierno autonómicoy, si ampliamos el concepto hasta el desarrollo no urbano, tam-bién de los programas europeos de desarrollo local y rural. En elcaso de Vigo el "Plan Comunitario do Casco Vello" (PC, desdeahora) surge en el centro histórico (en 1991) con d apoyo de unode los partidos políticos (nacionalista de izquierdas) que gobernómunicipalmente en coalición entre 1991 y 1995, Y con Ia iniciati-va que reunía a Ia asociación vecinal y cultural, a Ia juvenil y demujeres con ella, a colectivos parroquiales, deportivos, de madresy padres de escolares, a técnic@s de salud, de asistencia social y deeducación, etc. Este conjunto de asociaciones y su exigencia deautonomía representa un hito novedoso en Ias formas de interven-

188

Page 5: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

f =-~~

ción popular en Ia ciudad. En 1994 el PC consigue deI ayunca-miento Ia financiación de una investigación sociológica sobre elproblema de Ia vivienda en el barrio, que yo llevaba unos mesespreparando en Ia línea de una -i-a-p- junto al PC y a Ia que sesumaron dos sociólogas y dos arquitecr@s (ver para más detalles:Gómez y Martínez, 1995; Martínez, 1995, 1996a, 1999).

En el caso de Ias empresas cooperativas de trabajo Ia hisroria re-ciente ha sido de crecimiento, peco más que un movimienro socialtransformador el cooperarivismo ha estado bastante insrirucio-nalizado y relativamente poço articulado durante Ias rres últimas j

décadas, con plataformas de coordinación inesrables. Muchas coo- i

perarivas han sido Ia pieza eficaz que ayudaba a Ia reesrrucruraciónflexible y a Ia descenrralización productiva deI capitalismo (Herranzy Hoss, 1991). Por su parte, Ia gran mayoría de cooperativas quehan podido aurogesrionarse 10 han hecho inirando bastante haciasu interior. Desde 1993 vengo colaborando rambién con una aso-ciación que promueve Ia economía social en Galicia (APES) y conIa que investigamos sobre el secror y ayudamos a crear varias coo-perativas muy inreresanres (Martínez, 1996), peco es durante 1996cuando nos metemos (con orra socióloga primero y con una maes-tra después) más a fondo con un programa de "asesoramienroorganizacional" gestionado por Ia Federación de CooperativasSinerxia. Con este programa, y con Ia experiencia anterior, mira-mos hacia el interior de cada cooperativa, pero no podíamos ha-cerlo ya sin lanzarles pregunras problemarizadoras. Después de in-tentar llevar Ia perspectiva de -i-a-p- al ámbiro inrerorganizativo ylocal-comunirario deI Casco Vello (experiencia I, desde ahora), pen-samos que no Ia podíamos abandonar ahora en el ámbito másrestringido de 10 inrerpersonal y de 10 organizacional de Ias coope-rarivas (experiencia li, desde ahora). Una razón es que, de hecho,esta consrancia en el fondo se noró en Ias coincidencias

merodológicas.En este caso, sin embargo, el origen de Ia demanda de inrer-

vención técnica no provenía tanto de cada cooperativa como de Ia

189,

,C:;;,c-:"

Page 6: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

propia Federación que gestionaba sus propios fondos y los queprovenian obtenidos de administraciones públicas. De este modo,ofrecla Ia formación y el asesoramiento como oferta a sus miembrosy a cooperativas no federadas, 10 que también podia determinar elestilo de -i-a-p- adoptado en cada caso (Lorenw y Martínez, 1996,

1999).

I.A.P. -7 produce efectos de sustancializar, dog-

matizar, excluir...

i -+ a -+ p. -7 da idea de bucle recursivo jerarárquico,divide operaciones...

i +

- i - a - p - -7 efecto de visión de conjunto, articula-

ción, continuidad no predeterminada...

Esquema 1Símbolos abreviados de Ia investigación-acción-participativa.

Distinciones y limitaciones de Ias -i-a-p-

La -i-a-p- es una corriente fluida peco no homogénea en Iasciencias sociales. Ya en los primeros escritos y congresos se podiapercibir una diversidad de estilos metodológicos, de fuentes teóri-cas e ideológicas y de áreas de intervención comunitaria (AA. VV:,1978). Algunos textos posteriores han mostrado sistematizacionesde algunas componentes fundamentales de Ia -i-a-p- (Fals Borda,1985; Fa1s Borda y Brandâo, 1987; Goyette y Léssard-Hébert, 1988;Salazar et al., 1992; AA.VV:, 1993). A éstos se les han unido criti-cas diversas y sintesis creativas (por ejemplo: Demo, 1985; Esteves,

1987; Villasante, 1994, 1998; Toulmin y Gustavsen, 1996). Peco,

190

Page 7: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~ -

li

sobre todo, en los últimos afios hemos podido registrar multitudde aplicaciones en temas de salud, trabajo, cooperativismo, desa-rrollo local, educación, asociacionismo, antropología y otras mate-rias no siempre discemibles nítidamente de Ias demás desde Ia pers- , Ipectiva de Ia -i-a-p- (por ejemplo: Gabarrón y Hemández, 1994; r

Sobrino, 1989; Greenwood y González, 1989; Minaudo, 1988; ~~,

Quintana et al., 1986; Kemmis y McTaggart, 1992; Sosa, Guerra fet al., 1995; Villasante et al., 1995; Montes, 1989; Lammerink, J

F1995). í '

Por nuestra parte y en otras ocasiones (Gómez y Martínez, 1995; ~

Martínez, 1997) hemos discutido estas influencias y; principalmente, .;sus vínculos con el socioandlisis francés (sobre todo: Lapassade y !

Lourau, 1971; Lapassade, 1980; Lourau, 1980; AA.VV:, 1978b) Y icon los principios epistemológicos y metodológicos de Ia llamada

"sociologia dialéctica o post-estructural (Ibáfiez, 1979, 1985, 1991,

1992; Conde, 1987, 1990; Ortí, 1994; Wtlden, 1979, 1982, 1987).En esta variedad global he encontrado problemns más que orien- ~ i

taciones rectas. Observar casos concretos con estos prismáticos me ~ ~

!j li;ha obligado a hacer distinciones locales en esa variedad. El acto de I' ir!

distinguir,.sin em~argo, no limita necesariame~te Ias. posibilid:des I.de hacer -I-a-p-, SInO que puede aumentarIas SI seguImos consIde- ;; irando 10 que dejamos fuera de Ia distinción, 10 que valoramos como , :!exterior, y a ese "otro" le atribuimos un poder de complementar- ,~ i~

nos, discutimos en nuestras convicciones y, en última instancia, ihasta de crearnos. "

Podemos concretarlo más en nuestros casos. En Ias dos expe-riencias que se comparan se siguieron pautas de -i-a-p- limitadas,en el sentido de que no fueron todo 10 amplias que algun@s de- ~

seamos. Conociendo esos limites podremos pasar deI primer senti- ;do que tiene el término 'experiencià (tentativa) al segundo (propio jde expert@s). En el caso I (PC deI Casco Vello) Ia mayor limita- 1.

ción estuvo en Ia no continuidad temporal deI proceso de -i-a-p- ~)

(si bien duró casi hasta dos afios) y en Ia imposibilidad de aumen- ,~

tar Ia intensidad de Ias acciones y Ia implicación popular :.

r191

,i~

Page 8: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

parricipativa (más alIá de Ia intensidad deI primer afio). En el casoli (cooperativas) el mayor obstáculo se encontró en desarrollar másinvestigación y, sobre todo, en conocer más el contexto inmediatode Ia organización cooperativista, que quedaba circunscrita a susmiembros soci@s. A este lado dellímite comentaré después 10 quevaloramos más útil de 10 experimentado. A grandes rasgos, Ias dosexperiencias de -i-a-p- se pueden diferenciar genéricamente en Iasdimensiones recogidas en el Cuadro 1.

Cuadro 1Diferencias genéricas entre dos experiencias de -i-a-p-

EXPERIENCIAS DE -I-A-P-

I (PlanCO~~iwi;:;)"" "U(Cooperativas)

Ambito Interorganizativo- Irnraorganizativo-de investigación Global-Barrio Interpersonal-

Organizacional

Sentido de Ia acción Influir-Resistir- Cambio organizacionalRetrocontrol

Participación popular Representativa Directa

Origen de Ia demanda PC solicita, Federación financiaAyuntarniento financia y ofrece cooperativas

La determinación incomciente de! cómo se comienza.En primer lugar empezaré sefialando Ia dimensión denominada

"origen de Ia demandà': en I nos demandaban explícitamente unainvestigación social, en li una formación y asesoramientoorganizacional. Nunca se demandaba una -i-a-p- o algo similar,peco al proponerla desde nuestra posición técnica casi siempre rueaceptada (excepto en algunas cooperativas, que o bien demanda-

192

Page 9: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

i,,.," I

ban una formaci6n "tradicional", o bien estaban saturadas de tra-bajo cotidiano para ningún tipo de trabajo extra, o bien considera-ban que sus problemas de fondo no encajaban en una -i-a-p-).

Las demandas explícitas diferían según eran formuladas porquien financiaba o por quien procagonizaba el proceso. Por debajode Ias demandas existían algunos requirimientos implícitos que s6lopodíamos manejar como hip6tesis. En I el PC queria asesoramien-to y dinamizaci6n junto al estudio sobre problemas urbanísticos yde vivienda, mientras que el ayuntamiento pretendia informacio- ..fies "desimplicadas" sobre posibles intervenciones futuras que legi- ri

timaran toda su gesti6n urbanística. En li cada cooperativa era un ,mundo, dándose los casos extremos de que algunas deseaban más !

obtener algún beneficio extra por hacer el "curso" (aguantaban hastauna -i-a-p-) y otras querían más un "curso" de formaci6n que unaintervenci6n desde el autoconocimiento (eran más reticentes anteuna -i-a-p-). Mientras, Ia Federaci6n no ponía obstáculos a nuestraimplicaci6n siempre que se legitimara Ia intercooperaci6n genera-

I dora de servicios como el que ofrecía.t En los orígenes están Ias semillas de 10 que va a dar de sí elt resto deI proceso. Cuando negociamos Ia demanda, siempre en los

inicios, junto a Ia autogesti6n de otros elementos (horarios, regias,dinero, etc.: Lapassade y Lourau, 1981: 231) los técnicos procura-mos introducir también necesidades no demandadas. Son necesida-des posibles que representan situaciones o grupos sometidos a al-guna dominaci6n en principio no reconocida por quien tiene poderpara negociar (quien está presente). Nuestros intereses comotécnic@s, los subordinamos en relaci6n a esa "autogesti6n de Iademanda" en general. Sin neutralidad pero sin servilismo ciego ha- ;

cia quien puede expresar sus demandas. Las diferencias entre un ;

proceso clásico de negociaci6n de Ia demanda de investigaci6n y rtiotro alternativo de autogesti6n de Ia -i-a-p- pueden observarse en .,

el Cuadro 2. ;

193

Page 10: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

Cuadro 2Paso de un modelo clásico de demanda de investigación

(A) a dos modelos de autogestión de Ia demandade -i-a-p- (B y C)

1. Sdlcita y Paga /~~/ --

/ . EQUIPO -""L~~~~R """

-4--

4. Informa 3. Investiga-/ COMUNIDAD -"~ (A)

CLIENTE O GRUPO ~~ ::~ -;::zPROMOTOR 1. Solicita y Paga """,I NVESTIGADOR

~', .,->/'

--. ' 3. Investiga

/ COMUNIDAD""'~ -

4. Informes provisionales y definitivo

(B),

i,

:, 194

Page 11: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~

~-~~~~;~=-7! -~~--:~7 "Í I

---+- -4:--

. ~

. ~

(C)

Contextos inmediatos y mediatos

La experiencia I implicaba un contexto 'interorganizativo', esdecir, que convergia Ia autogestión de un conjunto de asociacio-nes/organizaciones formando el PC, con Ia autogestión de una-i-a-p- por parte de una comisión deI PC que reunia a represen-tantes de esas organizaciones y a personas independientes por unlado (de unas 10 a 2 según Ias épocas) ya técnic@s por el otro (de5 a 2 según Ias épocas). En Ia experiencia li el contexto inmediato .

era 'intraorganizativo' ya que convergia Ia autogestión directa detod@s l@s soci@s de cada cooperativa (de 5 a unas 15 según los

I casos) con Ia autogestión de un proceso de autoconocimiento ycambio organizativo que reunia a esas mismas personas junto ados técnic@s.

EI contexto mediara en li que se escapaba de Ia -i-a-p- era todaIa red de empledad@s, clientes, proveedores, cooperativas relacio-nadas, comunidad y administraciones públicas influyentes. El con-

195

Page 12: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

fé'': ~ texto mediato en I que no se escapó de Ia -i-a-p- era toda Ia red det'-

~~: bases sociales asociadas, comunidad no asociada, espacios menos:c frecuentados, problemas socio-urbanísticos relacionados y adminis-

traciones públicas en contacto. Los contextos inmediatos inscri-bían a Ia -i-a-p- en un sistema, Ia historia de conflictos sociales ycambios de los contextos media tos Ia inscribían (o no) en unecosistema. De aqui derivamos los temas de investigación.

La distinción entre niveles de menor a mayor complejidadorganizativa y de mayor constrefiimiento sobre los niveles inferio-res, procede de Wilden (1979, 1987): en el nivel deI ecosistema sedarían cambios de sistema y relaciones entre sistemas, en el niveldeI sistema se darian relaciones entre estructuras (relaciones entrerelaciones), en el nivel inferior de Ia estructura se darian relacionesentre elementos... (ver EsQUEMA 2). Como ejemplo, en I distin-guimos Ias estructuras sociales y urbanas más relevantes (clasifica-ciones demográficas, grupales, de clase, de propiedades inmobilia-rias, usos espaciales, etc.) como constreflidas a dimensiones másglobales deI sistema sociourbanístico deI barrio (necesidades de vi-vienda, posibilidades de equipamientos, redes de poder, conflictossociales, etc.) y, además de constrefiidas, atravesadas por Ia historiasocial y urbana y por Ias estrategias de acción que configuraríanun ecosistema social particular.

La dimensión que he denominado "sentido de Ia acción" arti-cula dos subdimensiones ('sentido' y 'acción' por este orden).

AI igual que el dicho cristiano "los últimos serán los primeros"en este caso hay que invertir el orden de Ias dos subdimensionespara que tengan sentido. Primero, porque sólo a partir de accionesy prácticas de cambio social (de Ias desigualdades, dominaciones,disfunciones) es posible conocer algo 'real'. Segundo, porque elsentido no es tan solo el idealismo latente en Ia planificación deacciones o Ia atribución arbitraria de un observador externo, sino,sobre todo, Ia comprensión colectiva deI 'valor' de supervivenciasocial a largo plazo, experimentado en sucesivas acciones históri-cas.

196

Page 13: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

I

\i. Esquema 2

Niveles de complejidad y contextos en los que se puede ;

! inscribir Ia -i-a-p- i",

.. !

ECOSISTEMA (Histórico, social, espacial, estratégico, instirucional) !

... . . . . . . . . . ~: ff SISTEMA (Comunitari.o,.re~ic~l~r, .re~~ductivo, organizacional) i

r ESTRUCTURAS (Interactivas, intercambio, grupales) 1.

. . . . . .

ELEMENTOS (sujetos, objetos, temas-mensajes). . . . .

Acciones: distinguir Ia recursividad

AI igual que el dicho taoísta "10 Receptivo no combate a 10 I

Creativo, sino que 10 completà' es preciso observar Ia recursividad~ e interpenetraci6n de Ias dos subdimensiones para que tengan sen-~[ tido. Por una parte están Ias valor aciones (distinciones) presentes a! 10 largo de todo el proceso de acciones. Por otra parte están Ias

condiciones materiales en Ias que esas valoraciones se elaboran, cons-truyen y realizan. Así, en Ia experiencia I Ias prácticas de investiga-ci6n se integraban en Ias prácticas de incidencia política pretendi-

I das por el PC. Básicamente podrían destacarse tres sentidosorientadores de esa acci6n: 1) ejercer influencia (como grupo de

I presi6n legítimo y representativo) en Ias decisiones políticas deiayuntamiento (negociando y proponiendo); 2) mantener un retro-control dei planeamiento y Ia gesti6n urbanística dei ayuntamiento("controlando a quien controlà' mediante seguimiento y crítica);3) crear una organizaci6n fuerte en el barrio capaz de resistir aintervenciones sociales perjudiciales, creando alternativas propias

197

iI:

Page 14: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

al planeamiento y a Ia gesti6n de necesidades, "urbanas" en este

caso.En Ia experiencia li Ias prácticas de investigaci6n se integraban

en prácticas de cambio organizacional pretendidas por algunas coo-perativas. La -i-a-p- tenía sentido en tanto que dinamizaba unasactividades de intervenci6n en los conocimientos y relaciones deIgrupo cooperativista, peco el sentido proviene deI contextoinstirucional más amplio que no se investigaba ni se trataba prác-ticamente (excepto en algunos casos).

Desde el punto de vista de valorar el sentido de Ia -i-a-p- desa-rrollada es preciso vincular también 'acci6n' y 'participaci6n'. Enambas experiencias se pueden distinguir dos rasgos comunes:

1) Ia "mediaci6n no-impositivà' de Ias entidades supra-institu-cionales que financiaban Ia -i-a-p-;

2) Ia "integraci6n" de l@s técnic@s en los colectivos de base.

De hecho, a partir de ellos se puede obtener una nueva posi-ci6n para valorar el sentido de Ias acciones, considerando que tan-to Ia participaci6n popular como Ia de técnic@s es una de Ias ac-ciones principales (determinantes de Ia orientaci6n, deI sentido).Los comenraré después desde otra 6ptica complemenraria para verc6mo pueden dar lugar a dos principios generales de Ia -i-a-p-.

Por una parte tanto el PC como cada ccooperativa, como in-cluso el equipo de técnic@s, conseguimos una posici6n de sufi-ciente autonomía para trabajar. Autonomía, principalmente, frenteaIos posibles dictados de quien gestionaba y aporraba los recursosecon6micos que posibilitaban el trabajo (sin necesidad, gracias aellos, de recurrir a inestables e interesados voluntarismos).

Peco autonomía relativa, en el sentido de que existe una 'áper-fUra informacional" en esa "clausura organizativa" (autoproducida,según los conceptos de Varela, Maturana y otros: Ibáfiez, 1990).A) Informativamente l@s técnic@s introducimos critica al tipo deautonomía de cada entidad con respecto a otras (incluidas Ias que

198

Page 15: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~

les pagan, sirven o benefician supra-instirucionalmente) y autocríticaal tipo de autogesti6n interna de que son capaces sus miembrospara dinamizar ai colectivo. B) Organizativamente, nuestra inte-graci6n e implicaci6n en los problemas y actividades deI colectivosocial introduce complejidad en Ia autonomía interna deI colectivoy también en Ia nuestra propia, imponiéndole nuevos límites (fi-nes, valores) y obligándonos a acruar en prdcticas variadas no limi- rtadas a investigar puramente. Esta relaci6n puede parecer parad6ji- !ca, peco no es paralizante ya que desde ella creo que se facilitahacer -i-a-p- y ser conscientes de sus limitaciones en cada dimen-si6n.

Participar: dacción representativa?Una de Ias limitaciones que conlleva más juicios de valor es Ia

correspondiente al tipo de democracia participativa desarrollada "en lvivo" durante Ia -i-a-p-. !.

En I trabajamos con una comisi6n deI PC que integraba a re-presentantes de colectivos miembros deI PC y a personas no ads-critas a ningún colectivo. A su vez, desde esta comisi6n se acruabaen representaci6n deI PC y deI barrio. En 11 trabajamos con tod@sl@s soci@s de cada cooperativa de forma directa (menos en aIgu-nas sesiones en aIgunas cooperativas y casi siempre en el caso deuna gran cooperativa).

En ambos casos se trata de personas concretas participando di-rectarnente en pequenos grupos (no más de 15 personas) peco queno se pueden entender en sí mismas, atomizadas (como elemen- ;rtos), ni como grupo independiente en el que están libremente "

autorrepresentadas (como estructura). La raz6n es que sus accio-nes y, sobre todo, sus discusiones y decisiones (más en I que, engeneral, en 11) dependen de ser legitimadas y adecuadas aios pro-cesos de asambleas mayores (a veces de varios centenares de perso-nas) y de colectivos no organizados ni reunidos en asamblea algu-na a los que se declara representar (pero que, como sistema oecosistema, según los casos, realmente los constrinen). En este sen-

199

Page 16: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

;;:; c"""~ ,,:ó::

~~~:;~:~ -

tido Ias decisiones tomadas durante Ia -i-a-p- en li tenían másfuerza y posibilidades pragmáticas, incluso de ser experimentadasflexiblemente y evaluadas, que en I, en donde estaban en perma-nente riesgo, en un juego débil como el "doble vínculo" basado enconfianzas mutuas, entre agentes representativos (ninguno absolu-tamente representativo empíricamente, aunque algunos sí de unmodo más formalmente reconocido). En conclusi6n, Ia participa-ci6n directa no está exenta de mecanismos representativos, pecofacilita aI autogesti6n deI proceso de -i-a-p-, Ia experimentaci6ncon él.

Metodologia de articu/ación dialéctica

~, Si pasamos abora a sistematizar Ia comparaci6n de Ias experien-"'~ cias según los procedimientos metodol6gicos adoptados, el CUA-,~ DRO sin6ptico número 3 puede ser orientativo. Como se observa,;~ hay un concepto central que caracterizaria a Ia metodologia de -i-{\ a-p-, a saber: Ia 'articulaci6n dialéctica de perspectivas'. Este con-,; cepto especifica un sentido para el nivel propio deI método (el

~' nivel estratégico de planificar "c6mo" investigar y con qué instru--"~",:;:;~ mentos técnicos-tácticos hacerlo):

1. que no se opta por una sola perspectiva metodol6gica de obser-vaci6n (o distributiva o estructural o dialéctica: Ibáfiez, 1985),como si los objetos de investigaci6n fueran tan simples queexigieran unos procedimientos simplificadores de acceso;

2. que no se opta por una simple combinación de dos de ellas o deIas tres, como si no existieran relaciones relativamente sistemá-ticas de determinaci6n entre los objetos y entre ellos y los suje-tos que los investigan;

3. sino que se establecen criterios para articular el tipo de combi-naci6n establecida; c-

4. y entre ellos se privilegia el que atribuye a Ia perspectiva dialéc-tica prevalencia, concretada en el doble sentido de modificarlos mecanismos formales de técnicas de investigaci6n clásicas

200

Page 17: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

rpropias de Ias otras dos perspectivas metodológicas (por ejem-pIo, con encuestas que son más para informar que para infor-marse: IOE, 1993) Y en el de priorizar los procedimientosdiaIécticos desde el principio ai final deI proceso de -i-a-p- (porejemplo, asambleas, socioanálisis, autoaprendizajes, devolucio-

t fies, etc.).~ j i Cuadro 3

Estrategias y tá~ti~ meto~ológicas en dos ~

1;expenenclas de -l-a-p- ;,

:1"f!

. Asambleas de discusión de objetivos, recursos... 'i

COincidencias . Análisis de discursos, redes, prácticas...~etodológicas . Oinámicas de grupo...

. Partir de analizadores históricos..."O I .ó '" r .. evo UCl n InfOrmatIva constante...

Diferencias . Técnicas cualitativas y . Juegos, psicodramasmetodológic cuantitativas. y d.g.

. Informes provisionales . Documentos inter- rbase nos. Provocación de accio- . Asesoramiento teóri-fies co de autoaprendizaje. Oevolución a pobla- . Asambleas autorre-ción no organizada flexivas

~jí

j

En Ias dos experiencias existen unas coincidencias metodológicasbásicas que derivan de los principias de autogestión deI socioanálisis, Jde los estilos de educación y desarrollo populares, de Ia preocupa- i

l

201

i

Page 18: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

ción de Ia -i-a-p- por el 'valor de uso' de Ia información y de Iasuperación dialéctica de los juegos de lenguaje cerrados o semi-abiertos de Ias técnicas de observación estadisticas (distributivas, alnível de los elementos) y discursivas (estructurales, aI nível de Iasrelaciones) (Villasante, 1994), hacia Ia observación de procesos so-ciales de cambio propios de una perspectiva dialéctica tradicional

en sociologia (sistémica).'Oialécticà, aqui, no es Ia simple "unión de dos en uno" en el

sentido metafisico y estático-esencial de que los contrarios se supe-iran en un ente superior que conserva latente el antagonismo esen-

cial; más bien me refiero aios 'procesos', ya sean de superación de Iconflictos (en alguna de sus modalidades materiales: cooperativa, i

eliminativa, etc. y entre todas Ias partes y sistemas en contradic-ción posible), ya sean de creación de nuevas posibilidades (y pro-blemas y conflictos) en el sentido mayeútico (de parir) por el que

"uno se divide en dos" (o más).En concreto, Ia 'dialécticà Ia pusimos en marcha en nuestras

dos experiencias mediante:

1) Ia realización de asambleas de discusión de objetivos de Ia -i-a-p-,de Ia metodologia concreta a seguir, de los recursos, el tiempo,el dinero, ciertas regIas y sanciones, etc. y Ia participación del@s técnic@s en esas asambleas y en otras que se daban relati-vamente al margen de Ia investigación, en el barrio ante diver-sos temas y en Ias cooperativas como parte de su funciona-

miento habitUal;2) el análisis de discursos, de redes de relación (de poder y comu-

nicación, en última instancia) y de prácticas en general (histo-rias de los comportamientos de gestión, de relación, participa- !ción, transformación, etc.) como ruptura epistemológica con 1

Ias apariencias dellenguaje y de Ia realidad para ir compren- ~diendo el orden de Ias cosas según los valores, Ias cualidadesque rigen Ia regulación social en cada grupo y clase social ydurante un período histórico determinado;

202

Page 19: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

3) de modo que en esa indagación cualitativa buscamos, sobre todo,analizadores históricos' que guíen a Ia -i-a-p- más de 10 que to-dos los sujetos protagonistas puedan dirigirIa, es decir, analizado-res en tanto que elementos o acomecimientos reveladores decontradicciones, dominaciones, etc. e históricos en tanto queno provocados por una imervención técnica externa o construi-dos al margen deI contexto ecosistémico deI grupo en análisis;

4) entre Ias técnicas de implicación, autoaprendizaje y dinamización,aplicamos diversas modalidades de 'dinámicas de grupo' segúnlos objetivos en cada caso, entendiendo por ellas los ejerciciosde experimemación cooperativa de formas de relacionarse;intercambiando información y sentimientos; decidiendo argu-mentada, colectiva y consensualmente; resolviendo conflictos deforma no violenta, etc.;

5) por último, en común a ambas experiencias está también Iapreocupación por una "devolución" informativa constante, so-bre todo desde Ias posiciones técnicas y minoritarias, en todomomento en que se obtenían datos o se elaboraban hipótesis yestrategias que se enriquecían con Ia discusión colectiva y enri-quecían a ésta rompiendo los monopolios deI saber.

No son Ias únicas posibilidades abiercas, peco funcionó Ia opera- Ici6n de apercura en vistas a modificar el poder de l@s técnic@s. ias jdiferencias metodológicas entre Ias dos experiencias sólo pueden en- !tenderse con el referente (construido) de esa apercura dialéctica (y fsus operaciones técnicas materiales). En "uno" y "otro" caso hay un i

referente al "Otro" (como formando un triángulo de Penrose), peco iIas diferencias dependen de los distintos tipos de objetos, contextos fy sentidos en cada experiencia. En I, específicamente, hubo más: à)aniculación de técnicas cuantitativas y cualitativas para investigar :socio16gicamente a toda Ia comunidad en Ia que se enmarcaba el :

PC; b') elaboración de numerosos esquemas, documentos e infor- !fies provisionales como base para acciones, discusiones y negocia- iciones; c') provocación de acciones transformadoras durante Ia in- I

203

Page 20: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

- Ivestigación, a veces promovidas conjuntamente con técnic@s, y aIas que se observaba reflexivamente; d') devoluciones informativas alresto de miembros deI PC y al resto de población no organizada entorno a él, incluso de fuera deI barrio, para el resto de Ia ciudad, Ia

prensa y el movimiento asociativo.En li, especificamente, hubo más: à') empleo de diversos jue-

gos, psicodramas y dinámicas de grupo que transformaran el ca-rácter más "educativo" que en apariencia conllevaba esta -i-a-p-;b") uso de documentos internos y reelaboraciones colectivas de Iahistoria de prácticas y problemas de cada cooperativa; c") no sóloasesoramiento en informaciones temáticas relevantes (en este caso :

1sobre cooperativismo), sino cambién en teorias y técnicas socioló- :

gicas y psicosociológicas sobre gestión, comunicación, aprendizaje,etc.; d") reflexividad en asambleas habiruales de Ia cooperativa so-

bre Ia práctica de asarnbleas.Hasta llegar aqui anduvimos un camino: para romper Ias jerar-

quias en Ias formas de conocer (investigar, educar, aprender, co-municar, etc.) y de actuar (gestionar, conservar, transformar, rela-cionarse, etc.) creímos necesario inventar mecanismos que producen tcreatividad (varias posibilidades) de Ia reunión de saberes diferen- i

tes (técnicos y populares; expertos y comunes; científicos y cultu-rales). Ahora podemos desandaria, en parte, preguntándonos: ~porqué l@s cientific@s sociales no sabemos más cosas técnicas queuna pequena variedad de formas para "captar" información y unaspocas teorias asociadas a cada tema "social"?, ~por qué los "sectorespopulares" no obtienen de Ia educación reglada o los mass mediamás saber sobre si mismos, su historia, sus problemas, etc. pro-fundizando criticamente en su cultura y organización sociales?Cuando hacemos -i-a-p- asumiendo nuestras diferencias, realmenteescamas asumiendo nuestras deficiencias, ya que Ia memoria de Ias janteriores experiencias metodológicas muestra que podemos am- 1

pliar nuestro rango de conocimientos relevantes (en teorias ytécncias de investigación y dinamización) hasta una mayor "mini-ma variedad necesarià' para que el bucle no se atasque.

204

Page 21: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

IH

li!;

Ias utilidades/transformaciones se hacen ai andar r

Por último, para concluir este epígrafe conviene contestar a Iapregunta de Ia eficacia: ~qué resultados, qué éxitos de eficacia yeficiencia se consiguen con Ia -i-a-p-? La respuesta no está en elviento, sino en el proceso. No he realizado ninguna investigaciónevaluativa de forma sistemática en ambas experiencias, pero en Ihubo un seguimiento permanente de Ia investigación por l@svecin@s de Ia comisión deI PC y en li se implementaron algunosmecanismos de autoevaluación que llegaban a alterar el curso de Ia-i-a-p- pero no a ver los efectos generales deI modo holístico ycrítico que todo el proceso tenía. Por 10 tanto, en este punto, Iarespuesta sobre Ia utilidad de Ia -i-a-p- es más parcial, si cabe, queen los anteriores.

La mayor utilidad se puede encontrar en el proceso, es decir,durante Ia realización de Ia -i-a-p-, de repente se genera un au-mento de recursos circulando por un colectivo que es violentadoen su rutina y potenciado en sus acciones y problemas. Esta subidade tensión exige participación deI colectivo en Ia -i-a-p-: "algunà' i

si era nula, "más" si estaba flojo o con sobreesfuerzo si ya era in-tensa, u "otrà' distinta a Ia habitual. Por 10 que ya están cambian-do Ias cosas y esta nueva relación con el conocimiento suele ser yaútil para tod@s, ya que experimenta con relaciones sociales mássimétricas y recíprocas que Ias dominantes. Pero se dan limitacio-fies en Ia intensidad y en el tiempo. Veamos.

En Ia experiencia I Ia -i-a-p- sirvió para orientar fuenemente envarios temas sociales y urbanísticos los debates y Ia acción conjun-ta deI PC y sus asociaciones, sobre todo en tanto que defensa po-pular ante Ias políticas municipales. EI gobierno municipal de iz-quierdas entró en conflictos con el PC que se agudizaron con elnuevo gobierno de derechas, determinando una fase de declive deIPC y con él de Ia -i-a-p-. Con menos técnic@s, Ia -i-a-p- continuóen esta fase crítica movilizando a sectores menos organizados, peroen ese momento Ia panicipación y el interés por Ia misma porparte de Ias asociaciones también declinó. Con Ia reorganización

205f

Page 22: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

IdeI PC y Ia activación de un programa europeo de "desarrollo" en iIa zona se operó un aprovechamiento mayor de Ia información I

producida con Ia -i-a-p-, más que de Ias experiencias de participa- (

ción, volviéndose a estilos más gestionistas y de dependencia mu-nicipal, que en algún momento habían caracterizado al PC antesde empezar Ia -i-a-p-.

En cuanto a Ia experiencia li creo que se lograron formasno autoritarias a Ia vez de autoconocimiento de cada grupo coope-rativista y de abordar problemas con algunas técnicas organizativas

rasumidas colectivamente. Si distinguimos de nuevo entre los nive-les de los elementos, de Ias relaciones entre elementos (estrucmra) Iy de Ias relaciones entre relaciones (sistema), podríamos afirmar J

que en Ia mayoría de Ias cooperativas se produjeron cambias estruc-turales (en algunas relaciones materiales y comunicativas de orga-nización), si bien sólo fueron más fluidos y persistentes en aque-lIas que demandaban más activamente el "asesoramiento" comofin en si mismo y que previamente habían experimentado ya de-bates internos, albergaban cuestionamientos críticos por algunasminorias activas, habían intentado implementar algunos cambiosy, casi consecuentemente, tenían una sintonía de planteamientos Icon l@s técnic@s. A pesar de 10 limitado de Ia experiencia a cada I

cooperativa se avanzó bastante en ia autovaloración como coopera-tiva y en Ia valoración de Ia intercooperación (representada en IaFederación que gestionaba los cursos), como si Ia -i-a-p- fuera unageneradora de identidad social. ldentidad 'social' y también, inter-namente, 'heterogéneà en el sentido de que se puede reconocertambién en esta experiencia una mayor comprensión de los facto-res sociales y de Ia panicipación en Ia autogestión cotidiana. Los '

cambios generados, sin embargo, sólo en algunos casos fueron 10 :

suficientemente críticos, reveladores y determinantes de Ia marcha !

fumra de cada sistema cooperativo, quedándose en Ia mayoría de !

casos en efectos de estabilidad y adaptación al sistema vigente. Lasinformaciones generadas apenas trascendieron hacia el ecosistemainstitucional, comunitario e intercooperativo, bien debido a

206

Page 23: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

incapacidades de l@s técnic@s, bien debido a incapacidades de Ias

cooperativas y Ia Federación.

l..As RElACIONES DE IAS RElACIONES INSI1TUCIONALES

EN lA -1-A-P-

De cara a aprender de los errores propios y ajenos aI realizar-i-a-p-, me propongo ahora distinguir 10 que he llamado Ias "rela-ciones institucionales". Más concretamente, son 'relaciones de re-laciones' porque se sitúan en Ias fronteras deI sistema y deIecosistema, es decir, más alIá deI conjunto de temas y relacionesque estructuran Ia investigación y más acá deI ecosistema históri-co, social y espacial que Ia rodea.

Las relaciones institucionales en Ia -i-a-p- son una dimensiónde Ia rejlexividad de ésta: en un sentido constructivista, como in-clusión de Ias propiedades de l@s observadores/as en los procesosde observación; en un sentido socioanalítico, como Ia revelacióndeI inconsciente político en procesos instituyentes (de cambio) yde institucionalización (de estabilización). ;1

En un primer momento se concebía a "10 institucional" por Ias I..

teorías psicosociales tradicionales como un conjunto de reguiacio- ~:

nes explícitas o implícitas, mediadas por algún valor cultural que :iservía como medida para Ias demás relaciones de intercambio en Ia '1

misma institución (paradoja autorreferente). En un segundo mo- '

mento como un nivel jerárquicamente superior a los de organiza-ción, grupo e individuo, de modo que su particularidad derivabade Ia acumulación necesaria de los otros niveles (10 que está arriba ~

determinando pasa abajo, determinado: inversión paradójica). En fun tercer momento se ha definido 10 específico de 10 institucional 1

por su transversalidad, un proceso de fuerzas que hacen y deshacenIas formas de organización y conocimiento social y que atraviesanaI resto de niveles de un modo que estos no le atraviesan a él(paradoja pragmática: por su dinamismo de cruzar niveles es un

i207

Page 24: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

I~i

proceso de constrefiimiento y una instancia a Ia vez, como Ia :onda y el corpúsculo en Ia física cuántica) (Lourau, 1980). I

No se trataria ya, en esta última perspectiva, de separar Ias ins- ~

tituciones el Estado de otras instituciones sociales (como Ia fami-lia, Ia cárcel, Ia empresa, Ia escuela, el hospital, etc.) o culturales(como el tabú deI incesto, el dinero, el don, etc.) o de Ias genera-das en Ias relaciones entre grupos sociales (como Ia lucha de cla-ses, Ia cura médica, Ia investigaci6n científica, Ia marginaci6n, etc.).En una -i-a-p- se crean instituciones y hay relaciones con otras ins- f'tituciones y con grupos, elementos y procesos (analizadores) que I

son institucionales cuando atraviesan a otros niveles deI sistema y !constituyen procesos de cambio o de represi6n deI mismo. j,

En nuestras dos experiencias he distinguido cuatro tramos a 10largo de ese limite que constituyen Ias relaciones (de relaciones)institucionales. Peco al caracterizarse por su rransversalidad son tam-bién una especie de vectores que forman campos problemáticos,sefialan dispositivos analizadores o "temas provocativos" para que"hagan hablar" a Ia -i-a-p-: "hacer pasar a Ia palabra, para que sediga 10 'no dicho' e incluso se intente decir 10 no decible -paso a Iaacci6n o acting oui' (Ibáfiez, 1992: 95). AI mismo tiempo intenta-ré derivar unos principios genéricos que puedan orientar en suce- isivas -i-a-p- y en Ia comparaci6n con orras experiencias. 1-

Relaciones institucionales con /os contextos inmediatos y mediatos

En el caso I el contexto inmediato era un conjunto interor-ganizativo que participaba en Ias comisiones deI PC y en Ias accio-fies negociadoras o reivindicativas de éste, de forma representativa.Actuaba e~ ~~bleas. deI barrio c~mbinando su representatividad f.. con Ia parnclpac16n dlrecta de vecm@s afectad@s en cada caso. La'

autogesti6n deI PC era receptiva a informaci6n para Ia interven- ici6n externa peco refractaria al autoconocimiento de su jerarquia Jinterna (entre asociaciones, entre dirigentes y bases, entre pobla-ci6n asociada y no asociada formalmente). EI contexto inmediata-mente siguiente (o mediado) 10 constituía en sentido horizontal

208

Page 25: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

"

!'

4,j

~I

todo el espacio físico y social de Ia comunidad que representaba, yde Ia ciudad ante quien 10 representaba. El escenario dramático

eran fundamentalmente los medios de comunicaci6n formales, por10 que en esta mediación casi nunca se medlan Ias cosas a medidade Ias intereses heterogéneos de ese contexto. Cuando ocurría, tantoPC como técnic@s, perdíamos el control de Ia expresi6n y de los

efectos, si bien no de Ias contenidos.En el caso 11 el contexto inmediato era Ia organización formal

de soci@s cooperativistas que oscilaba entre casos de asamblearismoconstante y Ia carencia total de asambleas, con Ia situaci6n inter-media de funcionamiento constante de un comité de delegad@s

-.. (Consejo Rector). Su autogesti6n transparentaba su dinámica in-r terna y facilitaba Ia apenura hacia un autoconocimiento que vin-I culaba trabajo y relaciones sociales, mientras que era refractaria a[ información para Ia intervención externa. El contexto mediato 10" constituía en el caso de una cooperativa de gran tamafio el resto

de soci@s, y en todos -en sentido horizontal y vertical, zig-zag- el ;,

personal contratado eventual o permanentemente por Ia cooperati- I:va, los agentes econ6micos con los que comerciaba y, sobre todo, 1:

"

los clientes de Ias que ofrecían servicios (colegios, tV, talleres ocu- ;:.'

pacionales). La -i-a-p- aquí se desarrollaba en sesiones a menudo f( asamblearias, por 10 que el "curso" o el espacio de "asesoramiento" ~

~é se convertían en espacios de compromiso directo y no s6lo de dis- r

cusi6n o planificaci6n. A cambio, sin embargo, tanta clausuraorganizacional imponía Ia reafirmación de una cultura interna deautonomía que s6lo en escasas ocasiones integraba los problemasde su contexto mediato como problemas propios (que Ia comple- [mentaran o incluso hasta constituyeran: "10 otro" es necesario para fi

que exista "uno" y ellímite entre ambos; "10 atro" es necesario [para que exista un criterio de valoraci6n con el que trazar ellími- i.il

te, Ia distinci6n). 'ti.."

En consecuencia, podemos enunciar Ia Regia de Ia Auto-Critica i:,

Autogestionaria: i:t;,I'i!

"

209 I.

;;

Page 26: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~

~-'i

f

La autonomia de un colectivo social embarcado en una -i-a-p- es }relativa, en relación a su contexto y, por 10 tanto, su potenciación ':depende deI conocimiento crítico de su contexto: a) Ia ausenciade crítica al tipo de autogestión realmente practicada, b) Ia críti-ca autocomplaciente o autoflagelante fijándose en los fines (uto-pía obsesiva) más que en los medios, y c) Ia aceptación acríticade Ias relaciones ocultas entre voluntariado e intereses privados...clausuran informacional y pragmáticamente al colectivo y aca- ci:ban fracturando su cierre (auto- )organizacional. ~

l-rIRelaciones institucionales con !as instituciones estatales o federativas '

que pagan"

En el caso I primero se consiguió una descenrralización de re-cursos públicos deI ayuntamiento para financiar Ia -i-a-p- y des-pués se consiguió que esta fuera autogestionada por el PC. AI mis-mo tiempo, por su parte, el equipo de investigación mantenía una ;j

relación más técnico-profesional con el ayuntarniento (con algunassesiones de seguimiento). Hasta entonces, y durante el períodoinicial de Ia -i-a-p-, el PC mantenía una cierta co-gestión con el j

ayuntarniento de Ia política urbanística municipal en el Casco Ve-110, peco esa participación contenía numerosos problemas que semanifestaron más abiertarnente durante Ia -i-a-p-. AI marcar el PCsu autonomía y su iniciativa en hacer Ia -i-a-p- se ejerció una es-trategia reversiva por Ia que lograba autogestionar, junto a l@stécnic@s, Ia -i-a-p- controlando al másximo su desarrollo, de modo ;}i

que revirtiera más en Ias actividades reivindicativas deI PC que en\Ia legitimación imaginaria de Ia política municipal.

El poder municipal, por su relativa sintonía ideológica y por J:

reconocer el prestigio de un instituto privado de estudios comuni-tarios que avalaba -sin condicionar- al equipo investigador, per-mitió este modelo de "pagar sin mandar" en el sentido de que no

210

1

Page 27: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~~~ , .-;"", i

t !imponia en última instancia sus opiniones sobre los fines (para ,

qué) y modos de panicipación (para quién) de Ia -i-a-p-, sino que ilos negociaba con Ias asociaciones dei barrio.

En el caso li el proceso aún fue más sencillo y suave, ya queno fueron precisas fuenes negociaciones con Ia Federación de coo-perativas (si bien ésta con Ias administraciones públicas a veces sipasa caminos de espinas para acceder a Ia financiación por subven-ciones). La Federación descentralizaba en este caso hacia I@stécnic@s en que confiaba por colaboraciones anteriores y por com-partir trayectorias comunes, 10 cual facilitaba nuestra autonomia.Por otra pane, Ias cooperativas si funcionan habitualmente de unmodo representativo en Ia Federación y es de este modo por elque ejercen un control fiscal sobre su economia. En el sentidoinverso, los acuerdos de Ia Federación en ofrecer servicios a suscooeprativas miembros son recibidos por éstas al margen de suconocimiento de I@s técnic@s y, por 10 (anto, también sin mayornegociación inicial de los objetivos, contenidos, metodologia, etc.De este modo, Ia autogestión de la-i-a-p- se hace fundamental-mente a dos bandas (cooperativa y técnic@s) y se escablece con IaFederación un compromiso de informar y sistematizar

minimamente Ias experiencias.De aqui podriamos derivar Ia Regia de Ruptura con el Autorita-

rismo Financiero (que cambién se puede denominar como "quien

paga no siempre manda"):

La institución que financia una -i-a-p- aportando recursos públi-cos para su autogestión "social" (ni "pública" ni "privadà') poseeuna legitimidad relativa para imponer sus criterios, en relación aI contexto de grupos implicados: a) en los objetivos de investiga-ción y dinamización; b) y en el tipo de informaciones que va aobtener. 1..os colectivos sociales consiguen romper el autoritaris-mo de quico paga cuando marcan fuertemente su autonomia enIa gestión y utilidad de Ia -i-a-p- y negocian con Ia instituciónpública y con l@s técnic@s.

Ii

I 211

Page 28: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

1iRelaciones institucionales con l@s técnic@s investigadoras/asesoras , '

Por muy profesionales, técnic@s y expert@s que seamos, toda

práctica de autogestión de Ia investigación y de autogestión peda-gógica, implican que el conocimiento y Ias aciones no se vau agenerar vertical, jerárquica y disciplinadamente, y que, al contra-rio, l@s primer@s nos vamos a sitUar abajo deI todo (aunque enhorizontalidad imaginaria), en disposición de aprender y consensuartodo 10 posible. La autogestión de Ia investigación Ia concibo, así,como un proceso de demanda de conocimiento iniciado en el co- .lectivo autogestionario y Ia adquisición de compromisos por estecolectivo para dirigir, orientar, controlar, seguir e intervenir en elproceso de investigación: básica e imprescindiblemente, en losmomentos iniciales de definición de objetivos y en los momentosactivos de uso de Ia información. Pero una investigación no sóloimplica a Ias organizaciones sociales interesadas en ella, sino tam-bién a Ia comunidad de pertenencia y con Ia que y para Ia que

investiga. En este sentido, Ia investigación social autogestionadajunto al Plan Comunitario no 10 rue también junto a más grupos Iinformales de Ia comunidad (y esta, al parecer, en varias experien- I

cias latinoamericanas sí rue posible).La autogestión pedagógica, por su parte, Ia concibo como un

proceso de ruptura larvada con Ias inercias grabadas en nuestrapieI a 10 largo de toda Ia socialización familiar y escolar. En estesentido, más que una ruptura total que supondría Ia anulacióncompleta deI "supuesto saber" deI expert@ pero el desconciertodesmovilizador deI colectivo autogestionario (que, como tod@s,arrastra sus lastres de respeto a Ia autoridad), hemos optado por

empezar con una propuesta de objetivos, contenidos, planes ymetodologías (en el caso deI asesoramiento y formación cooperati-vistas) que se negocian junto a Ias expectativas de cada colectivono sólo al comienzo, sino en distintos momentos de Ia evolución

deI contacto recíproco mantenido.Tomando una analogia con Ia teoria de juegos, en contextos de

sucesivas interacciones Ias estrategias ganadoras (para Ia colectivi-

212

Page 29: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

dad) son aquellas que empiezan cooperando y continúan con eltoma-y-daca, respondiendo a Ia competición con competición y aIa cooperación con cooperación. Esto no es Ia Ley deI Talión, sinoIa lógica deI don, ya que Ia participación sociológica en Ias prácti-cas de autogestión consiste, desde mi punto de vista, en empezarcooperando y autogestionando colectivamente los saberes distintosque se dan cita en cada situación, pero el objetivo de l@s sociólo-gos no es el voluntarismo ni el sacrificio comprometido, sino eldesarrollo de ganancias mutuas y Ia eliminación de Ia posibilidadde que alguien pierda (a no ser que se trate de quien ya tiene i

demasiado y 10 obtiene mediante Ia explotación sistemática, pero i

incluso para ese objetivo es precisa Ia unión colaborativa de distin- !i.,1"i

tas fuerzas sometidas). :1

En ambas experiencias, pues, hay una 'implicación metódicà ,:...

(Lourau, 1980: 112) de l@s técnic@s en los colectivos que autoges- :!tionan Ia -i-a-p-: no orgánica (acríticamente partidista) ni militan- I

te (sólo intencional, ideológica y voluntariamente comprometida). iEn un sentido antropológico nunca dejamos de aterrizar en el co- !I

1 . ~ 1 . li .ó dá I~ectIvo como extranos y, aunque a lmp caCl n ten r consecuen- !!

cias en Ias actitudes de acercamiento y mimetismo ("ser como li.!!

ell@s..."), en ningún momento Ia identificación con el colectivo lirecibidor será completa ni deseable, para que así sea posible el iintercambio de saberes diferentes desde identidades diferentes I,

("...pero no igual a ell@s"). De hecho, en muchos casos el sabertécnico nos rue impugnado por los colectivos y en Ias respuestassiguientes redefiníamos nuestro papel de modo tal que podia que-dar así marcado hasta el final de Ia mutua compafiía.

Podemos, pues, enunciar Ia Regia de Ia Múltiple IdentificaciónTendencial y Oscilante:

213

Page 30: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

I~

EI personaI técnico que se integra mediante una -i-a-p- en los tprocesos y actividades de colectivos sociaIes de base, 10 hace de '

un modo relativo, ya que: a) por un lado se desidentifica de IaunidimensionaIidad de su profesión corporativa (sólo investigar ysólo desde el Saber Experto) dedicándose a investigar "con" y"desde" los colectivos; b) y, por otro lado, su acercamiento leproporciona nuevas identidades múltiples (una tendenciaI haciaun límite infinito, en el sentido matemático, de precisar identifi-carse con el grupo; otra articulando más saberes que los propia- Imente investigadores, como Ia dinamización de asambleas, el ase- r

soramiento temático, Ia mediación con terceros poderes, Ia /negociación cooperativa y Ia intervención en acciones junto aIcolectivo); c) sin llegar necesariamente a ser nunca un@ más deell@s y sin perder el sentido que esa oscilación (esquizofrénica)

produce.

Relaciones institucionales con dispositivos 'analizadores"y de 't/evolución" informativa t

f

Hasta ahora he explicado Ias dimensiones de una "reflexividad lde primer orden": se trataba de relaciones institucionales de gru- .

pos que reflexionan. En este punto trataremos con una "reflexividadde segundo orden": son relaciones institucionales de procesos a tra-vés de los cuales reflexionan los grupos que reflexionan.

Los dos procesos claves que me parecen más importantes deaislar en una -i-a-p- son los deI seguimiento a analizadores concre-tos y Ia preparación y aplicación de los procedimientos para garan-tizar el uso social de Ias informaciones producidas. Y 10 son, a mientender, porque, cuando se distinguen, se atienden y se actúasegún sus implicaciones (valoradas en cada momento) pueden guiarmás eficazmente a Ia -i-a-p- más que Ias personas concretas impli-cadas: concretan los problemas y Ias prácticas en hipótesis provi-sionales, en el caso de los analizadores; rompen el monopolio deI

214

Page 31: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~-iII

saber acumulado por l@s técnic@s rIo por Ias élites minoritarias,en el caso de Ia devoluci6n informativa.

Analizadores y valor de uso no son "hechos en sí", ya que pre-cisan ser distinguidos, observados y, por tanto, construidos o inven-tados por alguien. Peco sintetizan bien, materialmente, Ias preocu-paciones de Ia -i-a-p- por participar en Ia transformaci6n social.En un sentido muy básico los analizadores revelan Ias estructurasde dominaci6n a ser transformadas y Ia devoluci6n asegura Ia trans-formaci6n de Ia dominaci6n simb6lica en particular, asegurando elvalor de uso de Ia informaci6n producida en Ia -i-a-p-. i

En Ias dos experiencias analizadas adaptamos esta perspectiva. fiPor concretar s610 con algunos ejemplos, en el caso I nos fijamos li

en analizadores hist6ricos como los conflictos de Ia co-gesti6n ur- Ibanística con el ayuntamiento y en analizadores construidos comoIas propuestas de actuar creando una cooperativa de viviendas, des-velándose en ambos casos Ias limitaciones que estaba teniendo Iadinámica dd PC. ias devoluciones informativas fueron permanentescon Ia comisi6n deI PC; peri6dicas con el resto deI PC, con el 1ayuntamiento y con Ia prensa; y ocasionales (pero no menos siste- tmáticas ni menos extensas) con el resto de Ia comunidad. f

En el caso li nos fijamos en analizadores hist6ricos como los !

conflictos en Ia realizaci6n de asambleas, Ia salida y entrada de 1

soci@s, Ias crisis financieras, los liderazgos funcionales, mientras j

que propusimos analizadores construidos como Ia discusi6n sobre .Ias posibilidades de sistemas de trabajo rotatorios. En el caso de Ia ;

cooperativa más grande que además era de nueva creaci6n, Ia prin-cipal devoluci6n informativa se realiz6 mediante un boletín y asam-bleas en cada barrio, mientras que en general promovíamos quetod@s l@s soci@s se devolvieran informaci6n mutuamente entresi y también desde l@s técnic@s sobre todo en Ias evaluacionescotidianas y en Ias sesiones especiales dedicadas a ello.

La Regia de tos Sujetos Sujetados aios Analizadores que Obser-van, diria:

\ 215 ,!:

Page 32: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

--

[f,

La -i-a-p- está guiada por un objetivo de transformación social I

que es relativo, fundamentalmente en relación a Ias estructurasde dominación "sobre" Ia comunidad y "dentro" de ella que reve-lan los analizadores o temas (candentes y latentes), yen relación

a Ia realización deI valor de uso de Ia información generada, por10 que los sujetos están sujetados a esos dispositivos de análisis

institucional y de devolución sistemática, a Ia vez que, paradóji-

camente, son los operadores de observación de esos dispositivos.)

f

t

UN CoNSfRUCfIVISMO MATERIAliSTA A PARTIR DE IA -I-A-P-, iREGIAS METODOLOGlCAS Y CoNCLUSIONES DE IAS DOS

EXPERlENCIAS

Mirando atrás sobre Ias experiencias evaluadas, creo que se pue-den tomar tres sa1idas. Una es abrir un camino de reflexiónepistemo1ógica que con cada nueva experiencia voy poniendo aprueba y afinando en 10 posible. En segundo lugar me gustaría J

resumir de una forma breve (incluso usando cuadros sinópticos)10 que se puede entender por -i-a-p-, una vez que contrastamos 10que aprendimos de nuestros predecesores y maestros en Ia mate- !ria, con 10 que por nuestra parte vamos descubriendo. En tercer I

lugar, rescataré 10s puntos más sobresa1ientes en los que se basa Ieste anícu10, desde e1 punto de vista deI análisis más concreto de

los dos casos empíricos, por si acaso quedó borroso algún aspecto

de 10s expuestos hasta aquí.

Ia) Pasos bacia un comtructivismo materialista...

Existe un debate acerca de si Ia -i-a-p- es o no algo más que unametodología. Desde luego, si sólo es una metodología es una bas-tante fecunda, ya que nos ha permitido dar más saltos a otras cien-cias y niveles de reflexión, en comparación con 10 tradicional en Iasformalizaciones de ciencias sociales. Pero no podemos exrendernos

216

Page 33: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

demasiado en ello ahora. A 10 largo de estas páginas, sin embargo,he intentado evitar definir una posición epistemológica única en,

por ejemplo, el estructuralismo, el materialismo histórico o el

constructivismo, porque me parece evidente que Ias fronteras entreelIas son borrosas. A cambio, me he esforzado por ofrecer algunoselementos que pongan en cuestión una reciente primacía de los plan-teamientos constructivistas que no suelen contar con una suficienteconciencia deI contexto en que una 'distinción' se genera, ni unasuficiente relación con Ia dominación material y los conflictosecosistémicos (sociales, históricos, ecológicos.. entre sistemas) en losque también l@s cienrífic@s sociales (observadores) "participamos".

En síntesis se podrían destacar dos dimensiones de 10 que, pa-

radójicamente para algun@s, sería un "constructivismo materialis-tà' en nuestro contexto de -i-a-p-:

1) en relación a los dispositivos de devolución, que el proceso de

, conocimiento de Ias determinaciones sociales relevantes para el! progreso de los colectivos sociales de base no es elaborado aisla-

damente por l@s técni@s y que, por 10 tanto, su verificación yvalidación sólo puede realizarse mediante prácticas participativascon tod@s l@s interesad@s en esa información, es decir, usan-do y probando su validez para Ia transformación de desigualda-des y dominaciones sociales;

2) en relación a los dispositivos analizadores, que no hay una únicarealidad material a transformar sino distintas concepciones de

"ellà', peco que, aún así, Ia intervención de técnic@s en los co-lectivos de base, lejos de ser redundante o tender voluntariamen-te a crear condiciones para ser prescindible, proporciona ocasio-nes y herramientas (proposiciones: "enunciados" teoremáticos y

"propuestas" de acción) para distinguir de forma colectiva y rele-vante Ias visiones concretas de Ia realidad con y sobre Ias queactuar (en nuestros casos Ia redundancia potencial de l@s técniC@sno provenía tanto de Ia suficiente preparación de Ia comunidadcomo de circunstancias más externas de determinación material).

217

Page 34: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

T~

Desde d punto de vista más exclusivamente metodo16gico tam-bién podríamos concluir que por encima deI manejo de técnicaspropiamente de investigaci6n social, se encuentra en Ia práctica Ianecesidad de manejar una panoplia de técnicas de autogesti6ncolectiva de personas (relaciones), cosas (recursos), informaci6n(mensajes) y, sobre todo, servicios tales como Ia misma -i-a-p-. Eneste sentido, cada herramienta técnica lleva inscrita una teoria, por10 que en los casos analizados, por ejemplo, he observado c6moson precisos constantes saltos entre problemáticas econ6micas, ur- f

banísticas, políticas, culturales y de organizaci6n grupal para com- :

prender actuando. l:

Principios metodo16gicos sobre Ia organizaci6n deI pro-ceso de -i-a-p-:

1. Negociar colectivamente Ia demanda entre Ias partes im-plicadas y explicitar los objetivos concretos y finales a conse-

guIr.2. Consensuar coleccivamente Ias decisiones importantes, loscompromisos adquiridos, Ias tareas y el tiempo a emplear.3. Creaci6n de comisiones de trabajo: de seguimiento, deinvestigación y formación, y de acción.4. Disefio de técnicas de investigación con orientaciónparticipativa: priorizando Ias técnicas dialécticas (asambleas,talleres, etc.) y cualitativas (grupos de discusión, entrevistas,textos, etc.), y usando parcicipativamente Ias cuantitativas (en-cuestas, uso de datos secundarios, etc.).5. Designar "analizadores" o elementos clave que guíen losanálisis y Ias acciones posibles a planear. t

I6. Documentos y sesiones de devolución informativa según l

,los niveles de lenguaje de Ia población integrante de Ia coope- i

rativa/asociación.7. planificación de actos, campafias, programas, etc. que gene-refi cambios y análisis evaluativos de su realización práccica.

218

Page 35: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

-

il;1

~Qué es Ia -i-a-p?

. Se trata de una corri ente en Ias ciencias sociales que postula Iageneración de conocimiento "útil" para Ia población "no expertà' apartir de que Ias personas "expertas" colaboren con ella:en definir sus necesidades y problemas, en intercambiar mutua-

mente conocimientos científicos y populares,y en comprobar Ia utilidad dei conocimiento mediante Ia promo-ción de acciones de cambio.

. Los procesos de -investigación-, de -acción- y de -participa-ción- están unidos en forma de espiral continua, dando lugar unosa otros, con implicaciones y determinaciones concretas (si bien, aveces, pueden desarrollarse simultáneamente, proviniendo Ias de-terminaciones dei contexto y de Ia forma concreta que adapte elproceso): hay retroalimentaciones constantes, peco también comien-ws y finales que se deben "puntuar" estratégicamente.

. La -i-a-p- se propone:

que Ia cooperativa/asociación explicite sus necesidades y proble-mas, que actúe para cambiar esa situación y que aprenda colec- ::

tivamente de ese proceso;que algunas personas o todas Ias personas sacias de Ia coopera-tiva/asociación participen en algunas o todas Ias fases de Ia -i-a-p- junto a Ias personas expertas, como forma de socializar ycompartir el conocimiento;que Ias expertas y expertos usen técnicas de investigación diver-sas y adecuadas a los problemas, que Ias informaciones provisio-nales que produzcan sean revisadas por Ia cooperativa/asocia-ción y que elaboren, y analicen tras su desarrollo, propuestas deacción acordes a Ia información obtenida y a Ia situación de Ia

cooperativa;que Ias expertas y expertos participen junto a Ia cooperativa/asociación en el análisis colectivo de Ias informaciones recaba-das y en Ia implementación de acciones de cambio;que Ias decisiones iniciales de aprobar el proceso de -i-a-p- se-gún unos objetivos consensuados y Ias decisiones finales de acep-

219

Page 36: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

tar los resultados deI proceso o de actuar internamente o en sucontexto social, sean tomadas por el conjunto deI colectivo im-plicado (todas Ias personas socias y todas Ias investigadoras).

Principias metodoIógicos sobre Ia orientación deI proceso de

-l-a-p-:

1. Evitar el vanguardismo y el monopolio dei conocimien-to por parte de Ias personas técnicas o dirigentes de Ia coope- ,rativa/asociación. i

2. Desarrollar un proceso de formación de miembros de Iacooperativa/asociación en Ia realización de Ia -i-a-p- que bagainnecesaria Ia presencia futura de personas expertas.3. Decidir el tipo de "reflexividad" a conseguir: a) Iaautoinvestigación de toda Ia cooperativa/asociación (como su-jeto y objeto), b) Ia autoinvestigación de Ia cooperativa/aso-ciación y su realidad externa (como objeto) Fero sólo por unaparte de Ia cooperativa junto a personas expertas (sujetos), o

c) Ia autoinvestigación crítica sólo de quien investiga (comosujeto yobjeto) a Ia vez que investiga partes de Ia realidad de iIa cooperativa/asociación (como objeto). i4. Investigar participativamente siempre conlleva investigarcómo se participa realmente, como uno de los objetos im-plícitos de casi toda -i-a-p-.5. Evitar que el grupo que demanda Ia -i-a-p- y que se impli-ca en ella tienda a excluir deI proceso participativo a otrosgrupos de base o colectivos semejantes, erigiéndose en "re-presentante" legítimo, restándole información y potencia al

proceso.

- c- ,-,~,,~~_cc,

220

Page 37: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

I

~! f

I

. La -i-a-p-, por 10 tanto,

es un modo de conocer desde dentro de 10 que se siente enIa cooperativa/asociación a Ia vez que aportando conocimien-tos técnicos desde fuera;es un modo de conocer en profundidad Ia realidad internao externa de Ia cooperativa/asociación para que ésta pueda

desarrollarse;es un modo de conocer a partir deI mutuo aprendizaje y deIa contrastación mutua de observaciones;es un modo de conocer a partir de Ias prácticas concretas y !

acciones de transformación que se proponen, discuten y pla- I

nifican;es un modo de conocer a partir de Ia participación mutua endistintas acciones y procesos, con igualdad de condiciones yderechos, experimentando Ia cooperación y el "control" demo-crático de todo el proceso de producción de conocÍrniento...(También es "un modo de actuar" y "un modo de partici-par" por 10 rnÍsmo...)

4 RegIas de relaciones institucionales entre colectivos: !

"Aprendiendo a sumar": en -i-a-p- 2+2, cuando hay crítica y iauto crítica, es igual a 5. La -i-a-p- pretende potenciar Ia au- Itonomia de Ia cooperativa, pero esta no depende sólo de Ias '

personas investigadoras, sino deI contexto de Ia cooperativa.Para determinar ese contexto se necesita conocer criticamenteel tipo de autogestión que realmente se practica en Ia coope-rativa/asociación y Ias relaciones ocultas entre "voluntariado"e "intereses privados". No vale Ia critica autocomplaciente oautoflagelante que se fije obsesivamente en los fines utópicosa conseguir, más que en los medias a usar.

"Restar para implicarse": en -i-a-p- 5-5, cuando todas Ias parti-cipantes abandonan una parte de Ia visi6n de su propia

221

Page 38: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

-

identidad, es igual aIO. Implicarse no es llegar a ser iguales,idénticos, sino crear espacios donde perder nuestro narcisis-mo y encontrar cómo parecemos, sin ocultar nuestras dife-rencias. Investigar con y desde Ia cooperativa/asociación sig-nifica que todas dejamos sólo de investigar o sólo de actuar, yde hacerlo sólo desde un saber experto o sólo desde un sabercomún. La inmersión en Ia cooperativa precisa "ser un FOCOcomo ellas y ellos..." Fero "no igual a ellas yellos".

"La mulciplicación puede ser manantial": en -i-a-p- 10 x 10, cuan-do se usan analizadorcs y devolucioncs y apropiacioncs sis-temáticas de Ia información, es igual a 900. La -i-a-p- debeayudar a transformar el contexto social de dominación, 10 cualno se hace tanto con buenas intenciones o compromisos mi-litantes de quien investiga, como con Ia guia de analizadoreso temas clave, asi como con un trabajo constante de devolu-ción y apropiación informativas.

"La división o qué hacer con el pastel": en -i-a-p- 900 : 900,cuando se rompe el autoritarismo de quien financia, es iguala 900. Es decir, "quien financia Ia -i-a-p- no siempre mandà'. El !dinero para costear una -i-a-p- puede provenir de instituciones I

públicas (Administración, Federaciones, Fondos de Formación deIa propia cooperativa/asociación, etc.), Fero esQ no significa queesa institución esté legitimada para imponer sus objetivos y elmodo de usar esos recursos. La cooperativa/asociación y los gru-pos encargados de Ia -i-a-p-, pues, se centrarán en negociar eluso de esos recursos más que en Ias cantidades.

'-' -' -,ê

-~""~~" "'-~~""-'"' "'C'd"...~..-t- , ",...~-

,..~ '"-~-, ._-~~,-,~~-~-""

222

t

Page 39: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

c) SIntesis de Ias experiencias comparadas...

En este trabajo se han comparado dos experiencias en Ias quese siguieron metodologías de -i-a-p- limitadas (no todo 10 ampliasque se deseaba) peco conscientes. En un caso (I), interorganizativo,se trabajó con un Plan de Desarrollo Comunitario en el centrohistórico de Vigo y con Ias asociaciones/organizaciones que 10 in-tegraban, para hacer un esrudio sociológico y urbanístico deI ba-crio, a Ia vez que se hacía un seguimiento reivindicativo de Ia ges-rión urbanística municipal en Ia rehabilitación deI mismo. En otrocaso (11), intraorganizarivo, se realizó un programa de "asesoramientoorganizacional" a empresas cooperativas galiegas (de trabajo asocia-do) de modo que se analizaba Ia historia de conflictos y problemasorganizativos de cada cooperativa (una a una en sus respectivoscentros de trabajo), a Ia vez que se iba interviniendo en sus asam-bleas acruales.

En los dos casos hubo -i-a-p- con "mediación no-impositiva"de entidades supra-institucionales (Ayuntamiento; Federación deCooperativas; que 6nanciaban), además de "integración" de los/lastécnicos/as.

A! comparar ambas experiencias también se pueden extraer Iasdiferencias. En 1 (a) el ámbito de Ia investigación es más global,(b) Ia participación social de Ia gente en Ia investigación más "re-presentativà' (delegada) y (c) Ia acción orientada a incidir política-mente (negociar, proponer, criticar, etc.) y a "resistir". En 11 (a) elâmbito de Ia autoinvesrigación es más interpersonal y organizativa,(b) participa más "directamente" todo el colectivo de socias/os y(c) Ia acción está limitada a cambiar Ia propia organización (no elcontexto institucional, clientes, contratados/as, etc.). Además, en 1 :

Ia demanda surge de gente activa deI Plan, mientras que en 11 se Ielige el asesoramiento dentro de una oferta de Ia Federación.

En ambos casos se disenó una estrategia metodológica con pre-domínio de Ia perspectiva dialécrica: (a) asambleas de discusión deobjetivos, metodologia, recursos, etc.; (b) partir de "analizadores íhistóricos" (conflictos, cambios, etc.); (c) análisis de discursos, prác- !

223

Page 40: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

Iricas y redes grupales; (d) dinámicas de grupo con panicipación detécnicos/as en actividades; (e) devolución informativa constante.

En I especificamente se usaron Ias siguientes técnicas: (a) com-binación y articulación de técnicas cualitativas y cuantitativas; (b)informes provisionales como base de acciones y negociaciones; (c)

provocación de aciones transformadoras durante Ia investigación(cooperativas de viviendas, etc.); (d) devolución informativa a po-blación no organizada en el Plano

En 11: (a) juegos, psicodramas y dinámicas de grupo combina-das con documentos propios de Ia cooperativa; (b) asesoramientoen cooperativismo y en teorias sociológicas y psicosociológicas parael autoaprendizaje; (c) asambleas reales para reflexionar sobre asam-bleas.

Si nos centramos ahora en Ia utilidad conseguida, Ia experien-cia I orientó los debates y Ia acción conjunta deI Plan y sus asocia-ciones, aunque sólo en Ia fase de Ia IAP en que había un gobiernomunicipal de izquierdas, porque el Plan fue perdiendo fuerza. LaIAP continuó peco con más desinterés por parte de Ias asociacio-fies. En una posterior reorganización deI Plan (y al coincidir con elprograma europeo Urban) se aprovechó a fondo Ia informaciónobtenida mucho más que Ia experiencia de participación, volvien-do a estilos más gestionistas y de dependencia municipal.

La experiencia 11 logró formas no autoritarias de autoco-nocimiento, peco sólo hubo simultaneidad con acciones de cam-bio "estructural" en Ias cooperativas que llegaban con más debateprevio y que demandaban más activarnente el "asesoramiento". Contodas Ias cooperativas, no obstante, se avanzó bastante en Ia valo-ración de Ia intercooperación (Ia Federación gestionaba los cursos)y en Ia comprensión de factores sociales y de Ia participación en suautogestión cotidiana.

En conclusión, Ia comparación demuestra que con Ia -i-a-p- yase da un proceso de cambio al incrementarse Ia participación habi-tual de Ia gente en sus organizaciones y, además, se garantiza eluso de Ia información 'producida en los distintos momentos dei

224

I

Page 41: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

i

proceso. Sin embargo, los cambios más estructUrales y políticos enestos casos, por 10 menos, dependieron más deI contexto de rela-ciones de poder y de Ias autodiscusiones colectivas previas que deIa -i-a-p- misma. Esta acabó convirtiéndose, casi siempre, en unelemento más, aunque en ocasiones con gran poder de mediación,legitimación, asesoramiento, negociación y presión para el cambio. I

r Los "analizadores" encontrados no cuestionaban fuercemente al, Estado (aunque también: en Ia -i-a-p- aI desvelar Ia pseudo-

participación en el urbanismo se rompieron Ias relaciones con elAyuntamiento). Más bien, gracias a Ia -i-a-p- se pusieron en cues-tión Ias relaciones de poder entre asociaciones, entre colectivos or-ganizados y no organizados (en un caso) y entre minorías gestoras-cualiftcadas y el resto de cooperativistas (en el otro caso).

La parcicipación integrada de técnicas/os no siempre es asu-mida ni acompafiada con más parcicipación de Ias personas miem-bros de los colectivos. Los/as técnicos/as en una lAP no sólo in-vestigan dentro y fuera de los colectivos, sino que tambiéndinamizan, asesoran e intervienen "sin plena integración" en Iasacciones de los colectivos. La regIa de preparar Ia "redundanciapotencial" de los/as técnicos/as (consolidar Ia autogesción que tiendaa prescindir de técnicas/os) en Ia práctica depende menos de ellos/as, aunque también, y más de condiciones externas o de los gru-pos con los que trabajan.

'fff*

:'~~'{c':~~~~=;:,,'r,,;';'

': ",;;;: "'-:1'-!::

225

I :

Page 42: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

,i

! i.;-" BIBLIOGRAFiA

AA. W., (1978), Critica y polltica en ciencias sociales. El debate 1eorla y

Prdctica, Punta Lanza, Bogotá.AA.W., (1978b), Elandlisis institucional. Por un cambio de /as institu-

ciones, Campo Abierto, Madrid.AA.VV:, (1993), La IA.E, Documentaci6n Social, no92.CONDE, F." (1987), 'Una propuesta de uso conjunto de Ias técnicas

, ,,' cuantitativas y cualitativas en Ia investigaci6n social. El isomorfismo: '; de Ias dimensiones topo16gicas de ambàs técnicas', REIS, no39.: - (1990), 'Un ensayo de articulaci6n de Ias perspectivas cuantitativa y

cualitativa en Ia investigaci6n social', REIS, no51.DEMO, P., (1985), Investigación Participante. Mito y realidad, Kapelusz,

Buenos Aires.ENCINA, J., MAR11NEZ, M., (1997), 'De los avatares de Ia -i-a-p- acon-

tecidos en un volcán colombiano', Cuchard y paso atrd. Revista Cul-

tural de Ciencias Sociales, no3, Sevilla.ESTEVES, A.J., (1987), 'A investigaçao-accao', en A.SANTOS SILVA E

J.MADUREIRA PINTO (orgs.), Metodologia das ciências sociais,

Afrontamento, Porto.FALS BORDA, O., (1985), Conocimientoy poder popular. Lecciones con

campesinos de Nicaragua. México, Colombia, S.XXI-Punta Lanza, Bo-

gotá.FALS BORDA, O., BRANDAO, C.R., (1987), Investigación Participativa,

Instituto deI Hombre-Banda Oriental, Montevideo.GABARRÓN, L.R., HERNÁNDEZ, L., (1994), Investigación Participativa,

CIS, Madrid.

226

Page 43: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

-

GÓMEZ, A., MARTfNEZ, M., (1995), '~Cómo hacer dialéctica, reflexivay participativa Ia metodologia de investigación sociológica?', en Cua-demos de Ia Red CIMS, no3.

GOYETTE, G., L~SSARD-H~BERT, M., (1988), Ia investigación-acción.Funciones, fundamentos e instrumentación, Laertes, Barcelona.

GREENWOOD, D., GoNzALEZ, J.L., (1989), Culturas de Fagor. Estudio

antropológico de !as cooperativas de Fagor, Txertoa, Donosti.HERRANZ, R., Hoss, D., (1991), 'División deI trabajo entre centro y

periferià, Sociologia dei Trabajo, no11, Madrid.

IBANEZ, J., (1986, or.1978), Mds allá de Ia sociología. EI grupo de discu-

sión: técnica y crítica, S.XXI, Madrid.- (1985), Dei aigoritmo ai sujeto. Perspectivas de Ia investigación social,

S.XXI, Madrid.- (coord.) (1990), Nuevos avances de Ia investigación social Ia investi-

gación social de segundo orden, Suplementos Anthropos, no22.- (1991), EI regreso dei sujeto. Ia investigación social de segundo orden,

Amerinda, Santiago de Chile.- (1992), "Perspectivas de Ia investigación social: el disefio de Ias tres

perspectivas", en GARCfA FERRANDO et al., EI andlisis de Ia realidad

social, Alianza, Madrid.IOE COLECI1VO, (W.ACTIS, MA DE PRADA, C.PEREDA), (1993), "Para

intervenir con sentido en los programas de inmigrantes" (inédito,biblioteca IOE, Madrid).

KEMMIS, S., McTAGGART, R., (1992), Cómo planificar Ia investigación-acción, Laertes, Barcelona.

LAMMERINK, M.P., (1995), Aprendiendo juntos. Vivencias en lnvestiga-ción Participativa, Vanguardia, Managua.

LAPASSADE, G., LoURAu, R., (1981, or.1971), Claves de Ia sociología,Laia, Barcelona.

LAPASSADE, G., (1980), Socioandlisis y potencial humano, Gedisa, Barce-lona.

LoRENZO, A., MARTfNEZ, M., (1996), Autoxestión cooperativa. Manualde organización e participación en sociedades cooeprativas, Federaciónde Cooperativas Sinerxia, Vigo.

- (1999), Asembkas e Xuntanzas. Metodoloxías de Autoorganización, Aso-

ciación Para a Economia Social, Vigo.

227

Page 44: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

LoURAU, R., (1980), El Estado Y el inconsciente, Kairós, Barcelona.MAR:I1NEZ, M., (1995), "Participación dende abaixo. &pacio social, cul-

tUra, economía e política no urbanismo do Casco Vello de Vigo", en

Cooperativismo e Economia Social, nol2.- (1996a), El domnio histórico deI centro urbano. Condiciones socia/es

de vida y participación ciudadana ante ta politica de rehabilitaciónurbana deI Casco Vello de Vigo, Tesina de Licenciatura, UCM, Ma-

drid.- (1996b), "Unha alternativa local e cooperativista no ciclo das

telecomunicacións: a experiencia de Sesteiro no Morraw", Coopera-

tivismo e Economia Social, nol4, Viga.- (1997), "Elementos metodológicos yepistemológicos de Ia IAP para

una autoinvestigación de los movimientos sociales", en Politica y So-

ciedad, nO25.- (1998), "Lo complejo es el contexto. Exploración participativa, in-

vención estratégica y autogestión en el ecosistema social", VI Con-

greso espanol de Sociologia, A Coruna.- (1999), "La participación ciudadana en el urbanismo, en busca deI

método perdido. IAP y rehabilitación urbanística en el centro histó-

rico de Vigo", Revista Iberoamericana de Autogestión y Acción Comu-

nal, nO33.MINAUDO, V:S., (1988), "Proyectos de desarrollo y Ias ciencias sociales:

un ejemplo boliviano", Revista Internacional de Ciencias Socia/es-

Unesco, nol16.MONTES DEL CASTILLO, A., (1989), Simbolismo y poder: Un estudio

antropológico sobre Compradazgo y Priostazgo en una comunidad

andina, Anthropos, Barcelona.ORn, A, (1994), "La confrontación de modelos y nivdes epistemológicos

en Ia génesis e historia de Ia investigación social", en DELGADO, 1.M.y GUTIP.RREZ, 1., (ed.), Métodos y técnicas cualitativas de investigación

en ciencias socia/es, Síntesis, Madrid.i QUINTANA, 1.M., (coord.), (1986), Investigaciónparticipativa. Educa-

-- ción de adultos, Narcea, Madrid.

SALAZAR, M.C. (ed.), (1992), Ia investigación. Acción Participativa. Ini--~: cios y desarroUos, Popular-OEI-Quinto Centenario, Madrid.

SOBRINO, E., (1989), De ta Investigación Interdisciplinaria a ta Acción

228

Page 45: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

TParticipativa. Trabajo familiar y niveles de conciencia en el mediu ru-ral, CIDER-INESCER-Humanitas, Buenos Aires.

f SOSA, N.M., GUERRA, C., (dir.), (1995), Estudios sociológico en el barrio

de Buenos Aires mediante /AP, Asoc. Buenos Aires, Salamanca.

; TOULMIN, S., GUSTAVSEN, B., (1996), Beyond Theory. Changingi Organiz:4tions Trough Participation, John Benjamins, Amsterdam.

VILLASANTE, T.R., (1994), "De los movimientos sociales a Iasmetodologias participativas", en DELGADO, J.M. Y GUTI~RREZ, J.,(ed.), Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias socia-

I les, Síntesis, Madrid.- (1995), Las democracias participativas. De Ia participación ciudadana

a Ias alternativas de sociedad, HOAC, Madrid.I - (1998), Cuatro Redes para mejor-vivir: De Ias redes sociales a Ias pro-

gramaciones integrales, Lumen-Humanitas, Buenos Aires.VON FOERSTER, H., (1996), Las semillas de Ia cibernética. Obras escogi-

das, Gedisa, Barcelona.WILDEN, A., (1979), Sistema y estructura, Alianza, Madrid.- (1982), "La semiótica como prax.is", en M.MARJ1N SERRANO (camp.),

Teoria de Ia comunicación, UIMp, Madrid., - (1987a), The Rules Are No Game. The Strategy ofCommunication,

Roucledge, London.- (1987b), Man and Woman, War and Peace. The strategists' companion,

Roucledge, London.

,!,

!

I!

1

""

229

!

Page 46: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~

Page 47: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

TOMÁS R. VILLASANTE

MANUEL MONTANÉS

JOEL MARTí

(Coordinadores)

,LA INVESTIGACION

SOCIAL PARTICIPATIVACONSTRUYENDO CIUDADANíA

TOMÁS VILLASANTE

~;: MANUEL MONTANÉS,..~" TOMÁS ALBERICH.."-~i JOEL MARTí ,i MA~~~~~~S:~UOITI I

~;;' ,~~ VIRGINIA GUTIERREZ

J" JAVIER ENCINA~ MONTSERRAT ROSA

COESO (Colectivo de Economía Social)

MIGUEL MARTíNEZ.I" ROSARIO NOVALBOS

MARíA JOSÉ ÁLVAREZ

i CARLOS GUERRA

:; EL VIEJO TopoI 'i . RED CIMS :

~ & REDDECOLECTlVOSY

i MOVIMIENTOS SOC\ALES

~;'""'c""

~

I;

Page 48: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

~

"#C

~ ~"'

Edición propiedad deEI Viejo Topo

Disei\o: Miguel R. CabotISBN: 84-95224-16-X

Depósito legal: B-28.804-2000Imprime Novagràfik, SA

Impreso en Espai\aPrinted in Spain

Page 49: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

-

fNDICE

..

:)\ ~'i:li;-\".. J "-' ".::;J., ,

n~Jl3

ToMÁS R. VILLASANTE y MANUEL MONTmP-S

Presentaci6n 7

PRIMERA PARTE

ToMÁS R. VILLASANTE y MANUEL MONTmP-SAlgunos cambias de enfoque en Ias ciencias sociales 13

ToMÁS R. VILLASANTE

Síntomas/paradigmas yestilos éticos/creativos 29

ToMÁS ALBERICH

Perpectivas de Ia investigaci6n social 59

]OEL MARllLa investigaci6n - Acci6n participativa. Estructura y fases 73

MANUEL BASAGOITI y PALOMA BRU

"Mira quien habla": el trabajo con grupos en Ia I.A.P. 119

VIRGINIA GUTI~RREZ BARBARRUSA

La inde6nici6n deI papel deI coordinadoren Ias prácticas de investigaci6n 137

Page 50: DOSEXPERIENCIAS DE INVESTIGACI6N-ACCI6N …miguelangelmartinez.net/IMG/Pdf/2000_IAP.pdf-sociológicas y psicosociológicas, fundamentalmente- y a Ias estra-regias de relación entre

-SEGUNDA PARTE

]AVIER ENCINA y MONTSERRAT ROSA

El gran teatro deI mundo, o de cómo los ayuntamientosintentan repartir papeles, organizar espaciosy marcar tiempos 145

COESO (COLECTIVO DE EcONOMfA SOCIAL)Experiencia de investigación participativa en tornoai empleo y el tercer sector en Getafe 171

MIGUEL MARTfNEZ LÓPEZDos experiencias de investigación - acción - participativa

en Ia autogestión de asociaciones cooperativas 185

ROSARIO NOVALBOS GÓMEZ !

Plan de autoformación y acción para Ias asociones de Coslada 231

MARtA ]os~ ALVAREZ MARTfN; CARtos GUERRA RODRÍGUEZ

IAP en un barrio periférico de Salamanca 247

,

c,

; o:;: tc:;: ;'~'

:,::,