don juantenorio

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TEORÍA “DON JUAN TENORIO” Contexto cultural y estético El estreno del Don Juan Tenorio en 1844 se produce en un momento en que España respira aires románticos. El Romanticismo, entendido como un amplio movimiento general que incidió sobre la cultura y la vida europeas, y no solo sobre la literatura, había tenido sus primeras manifestaciones en Alemania e Inglaterra a fines del siglo XVIII -desde donde se difundió a Francia y al resto de los países europeos- y proclamaba la libertad del individuo frente a las normas morales establecidas, y la del artista ante las preceptivas neoclásicas. El hombre romántico se nos presenta como un ser disconforme con los valores que impone la sociedad burguesa, de ahí que, perdida la fe en la razón como sistema para ordenar el mundo, afirme el poder creador del espíritu: de la imaginación y de la pasión no sometidas a ninguna regla. Si la nueva sociedad imponía un modelo de ciudadano sujeto a rígidos derechos y deberes, el hombre romántico defiende al personaje marginado (héroe de composiciones como la Canción del pirata, de Espronceda, Los bandidos, de Schiller o El corsario, de Lord Byron); frente a la corrección clásica en el vestir, usa ropa negra y lleva el cabello largo y desordenado; frente al matrimonio convenido, hace un encendido canto al amor pasional (el Werther de Goethe fue un símbolo para los románticos, pues enamorado de una mujer casada y ante la imposibilidad de este amor, decidió suicidarse: trágico fin que siguió más de un joven a comienzos del siglo XIX); en definitiva, el hombre romántico prefiere la individualidad antes que la uniformidad social. Como don Juan Tenorio o el poeta inglés Lord Byron, el romántico ama la libertad por encima del bien y del mal, pero ese deseo de vivir intensamente la vida choca a menudo con la triste realidad, provocando la angustia existencial, el llamado mal del siglo, que se manifestó como melancolía en Bécquer, locura en Hölderlin y suicidio en Larra. En consonancia con esta actitud vital, el artista romántico rechaza los cánones de la estética dieciochesca. Ya no

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TEORA DON JUAN TENORIOContexto cultural y estticoEl estreno del Don Juan Tenorio en 1844 se produce en un momento en que Espaa respira aires romnticos. El Romanticismo, entendido como un amplio movimiento general que incidi sobre la cultura y la vida europeas, y no solo sobre la literatura, haba tenido sus primeras manifestaciones en Alemania e Inglaterra a fines del siglo XVIII -desde donde se difundi a Francia y al resto de los pases europeos- y proclamaba la libertad del individuo frente a las normas morales establecidas, y la del artista ante las preceptivas neoclsicas.El hombre romntico se nos presenta como un ser disconforme con los valores que impone la sociedad burguesa, de ah que, perdida la fe en la razn como sistema para ordenar el mundo, afirme el poder creador del espritu: de la imaginacin y de la pasin no sometidas a ninguna regla. Si la nueva sociedad impona un modelo de ciudadano sujeto a rgidos derechos y deberes, el hombre romntico defiende al personaje marginado (hroe de composiciones como la Cancin del pirata, de Espronceda, Los bandidos, de Schiller o El corsario, de Lord Byron); frente a la correccin clsica en el vestir, usa ropa negra y lleva el cabello largo y desordenado; frente al matrimonio convenido, hace un encendido canto al amor pasional (el Werther de Goethe fue un smbolo para los romnticos, pues enamorado de una mujer casada y ante la imposibilidad de este amor, decidi suicidarse: trgico fin que sigui ms de un joven a comienzos del siglo XIX); en definitiva, el hombre romntico prefiere la individualidad antes que la uniformidad social.Como don Juan Tenorio o el poeta ingls Lord Byron, el romntico ama la libertad por encima del bien y del mal, pero ese deseo de vivir intensamente la vida choca a menudo con la triste realidad, provocando la angustia existencial, el llamado mal del siglo, que se manifest como melancola en Bcquer, locura en Hlderlin y suicidio en Larra.En consonancia con esta actitud vital, el artista romntico rechaza los cnones de la esttica dieciochesca. Ya no interesan la armona y perfeccin de las formas, sino el dinamismo y la intensidad expresiva. Las obras rompen con las unidades dramticas de tiempo y lugar, mezclan el verso y la prosa, lo trgico y lo cmico, y recurren a la polimetra para conseguir mayor efectividad. Se centran en lo irracional, lo sentimental, lo misterioso y fantstico (amores apasionados, escenas de cementerios, fantasmas y visiones a la luz de la luna son propios del Don Juan Tenorio o de las leyendas de Bcquer y de los cuentos de Hoffmann). Los romnticos ponen de moda el gusto por lo oriental y por pocas pasadas, en especial por la Edad Media, en cuyos monasterios y castillos sitan la accin de dramas y novelas. Fiel reflejo de ello son los numerosos arcasmos introducidos en sus obras, as como los frecuentes temas procedentes de leyendas ancestrales, como el Don Juan Tenorio, El trovador o Los amantes de Teruel. A este inters por lo histrico y lo popular corresponde el xito de la novela histrica (W. Scott, Gil Carrasco...) y de la novela costumbrista (Mesonero Romanos y Estbanez Caldern).

El Romanticismo lleg a Espaa con retraso, ya que durante los primeros decenios prevalecieron las formas neoclsicas. Hacia 1818, el cnsul de Alemania en Cdiz, Nicols Bhl de Faber, public una serie de artculos en los que exaltaba, con su sensibilidad romntica, el teatro espaol del Siglo de Oro, y en 1823 se edit en Barcelona la revista El europeo, en la que romnticos como Aribau y Lpez Soler, entre otros, combatan el neoclasicismo; pero fueron los exiliados liberales -que haban tomado contacto con las corrientes romnticas europeas y que pudieron regresar a Espaa tras la amnista de 1833- los que trajeron a nuestro pas el nuevo estilo.La poesa tuvo su expresin ms intimista y pasional en los rtmicos versos de Espronceda y de Zorrilla, que cultivaron no solo la poesa lrica, sino tambin la poesa narrativa. El artculo de costumbres alcanz gran xito popular en la pluma de Larra, pero el gnero ms caracterstico fue el drama ("la forma ms grande de expresin artstica", afirm Victor Hugo en el prefacio a Cromwell), cuyo primer triunfo tuvo lugar con el estreno de La conjuracin de Venecia (1834), de Martnez de la Rosa, y su apogeo con Don lvaro o la fuerza del sino (1835), del duque de Rivas, El trovador (1836), de Garca Gutirrez y Los amantes de Teruel (1837), de Hartzenbusch. En 1844, cuando Zorrilla estrena su Don Juan Tenorio, la exaltacin romntica haba decado y puede darse por terminada en 1849, fecha del estreno de su Traidor, inconfeso y mrtir. El gusto romntico empezaba a ser sustituido por una nueva esttica, el Realismo, que iba a triunfar en las dcadas siguientes; pero tambin en estos aos surgir una nueva poesa romntica, ms sencilla e intimista, que marcar el camino hacia la poesa contempornea: nos referimos a Bcquer y a Rosala de Castro.

Vida del autorJos Zorrilla y Moral naci en Valladolid el 21 de febrero de 1817. Era hijo de un magistrado de la Audiencia, intransigente, que nunca lleg a comprender el carcter libre e impulsivo de nuestro autor, ni su dedicacin a las letras, en vez de a las leyes, como hubiera deseado. Su padre, absolutista convencido, desempe diversos cargos polticos y administrativos (entre ellos el de superintendente general de polica) en Valladolid, Burgos, Sevilla y Madrid durante el reinado de Fernando VII; en estas ciudades pas Zorrilla sus primeros aos, empez a leer a escondidas obras romnticas (Franois Ren de Chateaubriand, Walter Scott, James Fenimore Cooper), y escribi sus primeros versos.

A la muerte de Fernando VII (1833), el padre de Zorrilla fue desterrado de Madrid. Envi a su hijo a Toledo para que estudiara leyes, pero el muchacho se dedicaba ms a las lecturas romnticas (Victor Hugo, Alexandre Dumas, Jos de Espronceda), a pasear por la ciudad y a pintar rincones toledanos que a los textos jurdicos, por lo que su padre lo mand tutelado a Valladolid. Las aficiones de Zorrilla no cambiaron y su padre recibi una carta de los tutores en la que le decan que su hijo era un holgazn, que andaba por las noches por los cementerios como un vampiro y que se dejaba crecer el pelo como un cosaco. Fue enviado a casa, pero se escap (apenas tena 19 aos) y se refugi en Madrid, disfrazado para no ser reconocido por los enviados de su padre, que jams le perdon ni la huida del hogar ni el abandono de los estudios.Su suerte iba a cambiar inesperadamente: el 13 de febrero de 1837 Larra se suicida. Ante su cadver, Zorrilla lee unos emocionados versos que le supondrn la amistad con escritores ya famosos (Garca Gutirrez, Hartzenbusch y Espronceda, su "dolo"), as como su participacin en diversas publicaciones.En 1839 cas con Florentina O'Reilly, guapa viuda, diecisis aos mayor que l, con la que tuvo una hija, fallecida con poca edad. Los celos de su mujer y las aventuras del poeta hicieron tan insoportable el matrimonio que Zorrilla march a Pars, Bruselas, Londres y, finalmente, a Mjico, donde vivi cerca de doce aos (de 1854 a 1866), gracias a la hospitalidad de personas que lo admiraban (Zorrilla se haba hecho muy popular casi desde el mismo estreno de su Don Juan Tenorio en 1844) y a su amistad con el emperador Maximiliano, quien lo nombr cronista del reino y director del proyectado Teatro Nacional.

Regres a Espaa en 1866 -donde fue acogido con enorme entusiasmo, muestra de la popularidad de que gozaba- y en 1869 contrajo segundas nupcias con Juana Pacheco (Florentina haba fallecido en 1865); con su nueva esposa, treinta y dos aos ms joven que l, pas los ltimos aos de su vida, en los que para aliviar su penuria econmica, trat de conseguir del gobierno una subvencin. Don Juan Valera lo envi como archivero a Roma, donde permaneci desde 1871 hasta 1876, ao de su regreso a Espaa. Ingres en la Real Academia Espaola en 1885, fue coronado en Granada (1889) como poeta nacional, y pas sus ltimos aos dando lecturas poticas por provincias. Muri en Madrid el 23 de enero de 1893 y tuvo el entierro multitudinario que siempre acompaa a los personajes populares.

Obra literariaLa produccin potica de Zorrilla es muy extensa, y abarca los tres gneros principales de poesa: lrica, narrativa y dramtica. Pocos meses despus de su intervencin ante la tumba de Larra ("Ese vago clamor que rasga el viento/ es la voz funeral de una campana"), apareci el primer volumen de sus versos; dos aos ms tarde (1839) se public el cuarto volumen y en 1840 el octavo, lo que muestra el incansable ritmo creador en su juventud. Entre los poemas lricos -cuyos temas principales son la religin popular y la patria legendaria- destacan "Toledo", "La Virgen al pie de la cruz" y "Granada".Pero lo ms caracterstico de Zorrilla es su poesa narrativa, las leyendas, inspiradas bien en fuentes histricas, como La leyenda del Cid, bien en fuentes tradicionales religiosas, como A buen juez, mejor testigo (el Cristo de la Vega es testigo de un compromiso amoroso que el galn se niega a reconocer), Un testigo de bronce (el Cristo de bronce se presenta ante un tribunal para acusar al reo que negaba su delito y se dispona a jurar en falso) y Margarita la tornera (una monja, seducida por un galn, abandona el convento y al regresar, arrepentida, descubre que la Virgen ha ocupado su puesto y nadie ha notado su ausencia). Junto a estas leyendas de tema religioso escribi otras de temas profanos sobre asuntos de amor y aventuras, entre las que destaca El capitn Montoya (el galn seductor contempla su propio entierro y se arrepiente de su comportamiento). Esta leyenda y Margarita la tornera fueron consideradas por Zorrilla como embriones de su Don Juan Tenorio. Fueron tambin cultivadas por nuestro autor leyendas fantsticas, como La pasionaria (una aldeana se transforma en esta flor para contemplar a su amado desde el muro donde ha arraigado).

El teatro de ZorrillaMs de treinta obras avalan su produccin dramtica, la mayor parte de ellas escritas entre 1839 y 1849. Zorrilla llev a los escenarios temas y situaciones de pocas pasadas, demostrando su perfecto conocimiento del teatro del Siglo de Oro (Lope, Caldern, Tirso, Moreto). Como ellos, emple el verso y utiliz la historia como materia dramtica, aunque en muchos casos solo fuera como marco donde se inserta la accin.Inici su andadura teatral en 1839, con un drama escrito en colaboracin con Garca Gutirrez, Juan Dandolo, al que siguieron El zapatero y el rey (basada en la figura del rey don Pedro), Sancho Garca, El pual del godo (Zorrilla inventa un encuentro entre el rey don Rodrigo y el conde don Julin, errantes tras la derrota del Guadalete), Don Juan Tenorio y Traidor, inconfeso y mrtir (1849), el drama ms perfecto en opinin del propio autor (basado en la leyenda del pastelero que suplant al rey de Portugal, don Sebastin, desaparecido en la batalla de Alcazarquivir).

Los muchos aos que pas en el extranjero rompieron su fecundidad dramtica, pues apenas hay obra destacable tras su regreso.Escrito en verso sonoro y efectista, su teatro suele presentarnos a un personaje romntico, misterioso, que desarrolla una accin complicada, resuelta en ltimo extremo gracias a la intervencin de elementos sobrenaturales; todo ello inserto en una escenografa tpicamente romntica: noche, cementerios, visiones espectrales, etc. Hizo, en definitiva, el teatro de evasin que el pblico solicitaba y triunf plenamente. Tambin merece researse su obra en prosa Recuerdos del tiempo viejo, libro de memorias que public por entregas en Los Lunes de El Imparcial desde 1879. En l recuerda su juventud romntica, sus relaciones con otros poetas y la opinin que le merecen algunas obras suyas, entre otras el Don Juan Tenorio.Anlisis de Don Juan TenorioCada ao, en los primeros das de noviembre, para conmemorar el da de Difuntos, se pone en escena el Tenorio de Zorrilla, continuando as una vieja tradicin iniciada en el siglo XVIII. Por ello, Don Juan Tenorio ha pasado a ser la obra ms popular de la escena espaola y su protagonista, con don Quijote y Celestina, la figura ms significativa de la literatura hispana. Don Juan Tenorio se estren en el Teatro de la Cruz el 28 de marzo de 1844, con xito discreto. Zorrilla, necesitado de dinero, vendi los derechos de la obra a su editor, lo cual lament toda su vida, aunque se senta orgulloso de que la aparicin anual en escena no lo dejara ni envejecer ni morir. No obstante, hubo algo de antipata del autor ante el personaje que le sobrevivi y super en fama, de modo similar al de algunos autores de novelas policiacas, deseosos de matar a sus personajes, como Conan Doyle y su Sherlock Holmes. La antipata de Zorrilla por don Juan encuentra expresin en las numerosas autocrticas que desgran sobre su obra ms conocida.ArgumentoDon Juan Tenorio y don Luis Meja se dan cita en una hostera de Sevilla para comprobar el resultado de la apuesta que hicieron un ao antes: quin sera capaz de seducir a ms mujeres. Ha ganado don Juan, pero la insolencia de los dos libertinos les lleva a hacer una nueva apuesta: la seduccin de una monja y de una mujer a punto de casarse. Don Juan entra en el convento, rapta a doa Ins y, seguidamente, seduce a doa Ana, con quien iba a casar don Luis Meja al da siguiente. El comendador don Gonzalo, padre de doa Ins, y don Luis llegan a la casa de don Juan dispuestos a vengarse, pero don Juan -tras jurar al comendador el amor que siente por doa Ins y ser rechazado por este- mata a ambos y huye de la ciudad por el Guadalquivir. Cinco aos despus, don Juan regresa a Sevilla, mas donde estaba su palacio se halla ahora el panten de sus propias vctimas, entre ellas doa Ins. Don Juan invita a cenar a la estatua del comendador, que corresponde a la invitacin y anuncia el castigo para el burlador, pero don Juan se arrepiente en el ltimo instante de su vida y consigue la salvacin de su alma por mediacin de doa Ins.EstructuraLos 3.815 versos del Don Juan Tenorio se nos presentan estructurados en dos partes desiguales: la primera tiene cuatro actos (vv. 1-2639) y la segunda, tres (vv. 2640-3815). Ambas suceden respectivamente en una noche, separadas por un lapso de cinco aos. Este espacio de tiempo era dramticamente necesario para dar verosimilitud al cambio de escenario (sobre el antiguo palacio de don Diego Tenorio se ha construido un cementerio con estatuas) y para dejar constancia de que don Juan ha cambiado de actitud: ha servido valerosamente al Emperador y an ama a doa Ins.

La primera parte cambia continuamente de accin y de escenario y transcurre en un tiempo demasiado concentrado (que el propio Zorrilla critic): las ocho en la hostera, las nueve en el convento, las diez en la calle de doa Ana, las doce pasadas en la quinta de don Juan. Tanto movimiento sita esta parte prxima a las comedias de capa y espada del teatro clsico. La segunda parte, por el contrario, tiene el ritmo pausado que marcan un reloj de arena, el doblar de las campanas y el canto de los salmos, y slo dos escenarios: el panten de los Tenorio y el comedor de don Juan. La reflexin sustituye a la accin y el drama se acerca a la moralidad de los autos sacramentales.Zorrilla construye, pues, su obra sobre una estructura dual: dos partes, dos mujeres seducidas (doa Ins y doa Ana), dos burladores (don Juan y don Luis), dos padres (don Gonzalo y don Diego), dos rivales que piden venganza (don Gonzalo y don Luis), dos amigos (Centella y Avellaneda), dos criadas alcahuetas (Brgida y Luca), dos sombras que se disputan el alma de don Juan (la de doa Ins y la de don Gonzalo), dos caras del mismo hombre: un don Juan dispuesto para la vida, otro don Juan preparado para la muerte; una actitud para la condena, otra para la salvacin.

Tradicin y originalidad de Don Juan TenorioEl mito del seductor de mujeres y del doble convite del vivo al muerto y del muerto al vivo pertenece a una larga tradicin popular, recogida en cuentos y romances: difuntos que regresan en procesin, calaveras invitadas y testigos que contemplan su propio cadver entre los procesionarios. Pero los precedentes ms directos son El burlador de Sevilla (1630), de Tirso de Molina y No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague o El convidado de piedra (1714), de Antonio de Zamora.Zorrilla conoca bien estas obras, a cuya representacin debi asistir ms de una vez, y de ellas toma el esquema bsico del mito: un hombre apuesto y mujeriego, unas mujeres engaadas, un muerto a quien se convida a cenar y de quien se recibe mutua invitacin, y un plazo que est prximo a finalizar. Tambin es probable que conociera la obra de A. Dumas, Don Juan de Marana (no estrenada en Madrid hasta 1847, pero traducida por su amigo Garca Gutirrez cinco aos antes de la aparicin del Tenorio), ya que las coincidencias son numerosas. No poda ser de otra manera al acercarse a un tema tan universal, abordado tambin por Juan de Crdenas en su biografa sobre el histrico seductor sevillano don Miguel Maara (1660), por Molire (Don Juan, 1664), por Mozart (pera Don Giovanni, 1787, con libreto de Lorenzo da Ponte), por Lord Byron (Don Juan, 1824), por Mrime (Las nimas del purgatorio, 1834) o por Espronceda (El estudiante de Salamanca, 1840). El propio Zorrilla haba escrito antes del Tenorio algunas obras en las que aparece ya la figura del seductor, como Vivir loco y morir ms (1837), El capitn Montoya ("es de las armas la joya/ y de las hembras imn") y Margarita la tornera (1840), lo que demuestra que era un tema que rondaba su mente antes de decidirse a realizar la refundicin del drama de Tirso y sustituir en los escenarios el de Zamora, como fue su propsito.Pero cada don Juan es hijo de su tiempo. El burlador de Tirso se condena, porque para el dramaturgo barroco, la salvacin slo se consigue con una vida de fe, no de pecado. No hay salvacin para quienes -como su don Juan- desprecian la gracia de Dios y su misericordia. Se condenan los que desconfan (como Paulo en El condenado por desconfiado). Ese es su mensaje moral, en consonancia con las ideas contrarreformistas del Concilio de Trento (1563). La condena del seductor seala el triunfo de la justicia divina. En cambio, el Don Juan romntico de Zorrilla alcanza la salvacin, porque gracias al amor de doa Ins, se arrepiente de su vida pasada en el ltimo instante. La salvacin de don Juan ensalza la misericordia infinita de Dios y el triunfo del amor absoluto ms all de la muerte. El mismo Zorrilla era consciente de que en la conversin de su don Juan por la intercesin de doa Ins radicaba la originalidad de su obra, y as lo dej escrito en el captulo XVIII de sus Recuerdos del tiempo viejo: "Mi obra tiene una excelencia que la har durar largo tiempo sobre la escena, un genio tutelar en cuyas alas se elevar sobre los dems Tenorios; la creacin de mi doa Ins cristiana: los dems Don Juanes son obras paganas; sus mujeres (...) van desnudas, coronadas de flores y ebrias de lujuria, y mi doa Ins, flor y emblema del amor casto, viste un hbito y lleva al pecho la cruz de una orden de caballera". La salvacin por amor es la solucin cristiana y romntica que Zorrilla dio a su obra ("drama religioso-fantstico"), y que provoc el entusiasmo del espectador y la popularidad del autor casi de inmediato.PersonajesEl personaje de don Juan es, como sus modelos, un joven seductor, hijo de buena familia, que utiliza fortuna y prestigio para su propio placer. Su poder radica en las palabras que emplea, de ah que escriba con mxima concentracin una extensa y cuidada carta (una palabra marca a doa Ins, otra a don Gonzalo y otra al mismo don Juan). Es jugador, pendenciero, rechaza los valores sociales establecidos (honor, matrimonio, religin, autoridad paterna...) y se comporta como un ser diablico, un Lucifer; pero conoce a doa Ins y se enamora repentinamente. Ella va a cambiar la manera de ser del burlador, que pasa de ser fuego abrasador en el que cae la novicia apenas recibe su carta, a llama purificada por el amor de doa Ins. No ser ya el seductor de antes, sino un seducido, una figura romntica que, paradjicamente, sepulta al rebelde hroe romntico. El don Juan de Zorrilla se diferencia de los que le precedieron por su lucha interior entre una conciencia que le empuja a mantener la fama conseguida ("Sabed, seor capitn, / que yo soy siempre don Juan") y otra conciencia que aspira a borrarla.Doa Ins es el personaje clave de la obra: "Quien no tiene carcter, quien tiene defectos enormes, quien mancha mi obra es don Juan; quien la sostiene, quien la aquilata, la ilumina y la da relieve es doa Ins; yo tengo orgullo en ser el creador de doa Ins y pena por no haber sabido crear a don Juan", dice el autor en sus Recuerdos. Joven cndida y buena, nada de amores sabe, pues "vivido en el claustro habis / casi desde que nacisteis". Se enamora de don Juan casi por hechizo, y poco a poco el fuego amoroso la lleva hasta una pasin arrebatadora ("yo voy a ti / como va sorbido al mar ese ro"). Don Juan la abandona y doa Ins muere, pero ella ha apostado con Dios la salvacin de los dos o su condena. Doa Ins es la esencia del amor cristiano, un "ngel de amor" capaz de sacrificarse por la salvacin del libertino. Intermediaria entre el cielo y la tierra, representa el triunfo absoluto del amor frente al honor familiar, la venganza y la muerte.Don Luis Meja tiene su ascendente en el marqus de la Mota de la obra de Tirso. Es el contrincante de Tenorio, con quien rivaliza en burlas y calaveradas (vase el paralelismo en el relato de las fechoras de ambos: parte primera, escena I, acto XII). Es l quien provoca la nueva apuesta: el rapto de la novicia y la seduccin de su prometida.El comendador don Gonzalo de Ulloa, padre de doa Ins, representa el poder y la moral que don Juan rechaza. Preocupado antes por su honra que por su hija, irrespetuoso con la abadesa, a quien insulta, su pecado consiste en desentenderse de la salvacin de don Juan. Si Tirso utiliza a este personaje como ejecutor del castigo divino, Zorrilla lo condena por su actitud anticristiana. La estatua del comendador (segunda parte) es la encargada de arrastrar a don Juan a las puertas del infierno, pero don Juan se salva gracias a la mediacin angelical de doa Ins.Otros personajes tienen un papel secundario: don Diego Tenorio representa la figura tradicional del padre aristcrata y severo ("Que un hombre de mi linaje / descienda a tan ruin mansin!"). En su enfrentamiento con su hijo pueden descubrirse ecos de las discrepancias de Zorrilla con su padre.Brgida, aya de doa Ins, es el polo opuesto de ella y complemento necesario de don Juan. Siguiendo la tradicin de trotaconventos y celestinas, vende amores, facilita la reunin de los amantes y, en consecuencia, la seduccin de la novicia.Ciutti tiene sus antecedentes en la figura del "gracioso" del teatro del Siglo de Oro, aunque est ms desdibujado que stos. Si el Catalinn de El burlador de Tirso es signo de nobleza y voz de la conciencia de don Juan, el Ciutti de Zorrilla es simple colaborador en las aventuras de Tenorio.Luca representa la criada materialista e infiel que por dinero vende a su seora, doa Ana de Pantoja, prometida de don Luis Meja. Estos personajes quedan trazados demasiado superficialmente: doa Ana de Pantoja slo aparece en dos rpidas escenas del acto II, su encuentro con don Juan se sobrentiende, y el cambio de actitud de Luca es poco verosmil. Ello demuestra que el inters de Zorrilla estaba en la caracterizacin de don Juan y doa Ins, en la evolucin psicolgica de ambos. No utiliza la figura del rey (que aparece en Tirso y en Zamora) porque la visin romntica de Zorrilla pasa por que el orden se restablece a partir del arrepentimiento individual, es decir, de la conciencia del personaje.Estilo y mtricaEl espritu del Romanticismo espaol entronca con la tradicin nacional del Siglo de Oro. Zorrilla sita la accin del Tenorio en el siglo XVI, demostrando una perfecta asimilacin de los modelos clsicos. Su "estilo romntico" queda definido por las siguientes caractersticas:- Abundancia de arcasmos, que contribuyen a la ambientacin histrica del drama: alcaide, pardiez, mesma, ucedes, escarnecellos, etc.- Exclamaciones y juramentos, que plasman la vehemencia de don Juan (Cul gritan esos malditos!, alma ma!, ...) y la de otros personajes (voto a brios!, por belceb!, ...).- Anforas y paralelismos, para conseguir mayor expresividad. Muchos versos contiguos comienzan por la misma palabra o repiten idntica estructura. El paralelismo afecta no slo al verso, sino tambin a las escenas, como ocurre en todo el primer acto: llega el comendador a la hostera, luego don Diego; don Juan relata sus conquistas y don Luis hace lo mismo; don Juan es detenido y don Luis tambin.- Lxico romntico, con abundancia de voces que pertenecen al campo semntico del amor, la noche, la luna, el cementerio y las sombras.- Lenguaje simblico, que realza el significado del drama: don Juan representa lo demonaco, el fuego infernal, y doa Ins lo angelical, el fuego purificador; de ah la multitud de metforas, comparaciones y anttesis empleadas (y sealadas en las notas).- Extensin de las acotaciones, necesaria para precisar la puesta en escena de un drama religioso-fantstico y conseguir la identificacin del espectador con los sentimientos de los personajes (lanse las dos ltimas).- Uso de un verso sonoro, pegadizo, no exento de ripios, que facilit desde el primer momento la popularidad del Tenorio (y las numerosas parodias que de l se han hecho). La mayor parte de los 3.815 versos son octoslabos, que dan a la obra un ritmo vivo y gil frente al carcter reflexivo del endecaslabo utilizado en el soliloquio de don Juan. Redondillas para la conversacin comn, romances y quintillas para los relatos, dcimas para los dilogos amorosos (por ejemplo, la famosa escena del sof), octavillas, ovillejos y cuartetos conforman el drama ms clsico de la literatura espaola.