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Discursos de la Conferencia General Se anuncian cinco nuevos templos Se llama a seis nuevos Setentas y a una nueva Presidencia General de la Sociedad de Socorro LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • MAYO DE 2017 Cómo fortalecer nuestras reuniones dominicales del Sacerdocio de Melquisedec y de la Sociedad de Socorro

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Discursos de la Conferencia GeneralSe anuncian cinco nuevos templosSe llama a seis nuevos Setentas y a una nueva Presidencia General de la Sociedad de Socorro

L A IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • MAYO DE 2017

Cómo fortalecer nuestras reuniones dominicales del Sacerdocio de Melquisedec y de la Sociedad de Socorro

146 CÓMO FORTALECER NUESTRAS REUNIONES DOMINICALES DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC Y DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO 2017

¿Qué será diferente?En los próximos meses, cambiarán el calendario y el énfasis de las reuniones dominicales para el Sacerdocio de Melqui-sedec y la Sociedad de Socorro. Dichos cambios se describen a continuación.

Un mayor énfasis en nuestro propósitoLas reuniones de cuórums del sacer-

docio y de la Sociedad de Socorro son algo más que clases. Estas son, más bien, reuniones de trabajo en las que analiza-mos y planeamos hacer nuestra parte en la obra del Señor. Procuramos compren-der y cumplir nuestra función divina en el hogar, la Iglesia, nuestra comunidad y el mundo. Siguiendo la guía del Espíri-tu Santo, deliberamos en consejo sobre cómo los principios del Evangelio pueden ofrecer soluciones a las necesidades de nuestras familias, barrios y comunidades. Después nos organizamos nosotros mis-mos para satisfacer esas necesidades.

Para repasar los propósitos de los cuórums del Sacerdocio de Melquisedec y de las reuniones dominicales de cuórum, véase Manual 2: Administración de la Iglesia 2010, 7.1 ,7.8.1. Para repasar los propósitos de la Sociedad de Socorro y de las reuniones dominicales de la Sociedad de Socorro, véase Manual 2, 9.1.1, 9.4.1.

Lo que hacemos cada semanaEl primer domingo de cada mes,

deliberamos en consejo acerca de nuestras responsabilidades, de nuestros desafíos y hacemos planes para participar en la obra a la que se nos ha llamado (véase página 148 para obtener más ideas).

El segundo y tercer domingo de cada mes, estudiamos juntos las enseñanzas de los profetas vivientes y de otros líderes de la Iglesia de la conferencia general más reciente. Analizamos maneras en la que esas enseñanzas se aplican a nuestros esfuerzos en la obra del Señor.

El cuarto domingo de cada mes, aprendemos acerca de un tema doctrinal relacionado con nuestra labor. Pensa-mos en las maneras en que esta doctrina puede bendecir nuestra vida y la vida de nuestros familiares y de los demás a quie-nes servimos (véase la página 152 para obtener más ideas).

Más dirección de los líderesLos líderes del Sacerdocio de Melquise-

dec y de la Sociedad de Socorro participa-rán más en la dirección de las reuniones dominicales debido a que se les ha dado la autoridad, por aquellos que poseen las llaves del Sacerdocio de Melquisedec, para actuar en sus respectivos llamamientos. Su participación en el consejo de barrio —identificando las necesidades y oportu-nidades con los demás líderes de barrio mientras procuran la guía del Espíritu Santo— los preparará para ayudar a orga-nizar el barrio, dirigir análisis, seleccionar mensajes de la conferencia y temas para las lecciones del domingo. Esto significa que toman más tiempo durante las reu-niones para ayudar a poner en marcha los principios del Evangelio dando asigna-ciones y haciendo seguimiento. De ese modo, proporcionan el liderazgo esencial para avanzar la obra de Dios.

Enseñar a la manera del SalvadorLos principios de Enseñar a la manera

del Salvador incluyen amar a los que enseñamos siguiendo la guía del Espí-ritu Santo, enseñar doctrina e invitar a los alumnos a que se comprometan a aprender y vivir el Evangelio. Las siguien-tes páginas contienen ideas de actividades para ayudar a los líderes y maestros a dirigir análisis de acuerdo a la manera de enseñar del Salvador.

Una función más importante para todos los miembros del cuórum y de la Sociedad de Socorro

El poner un nuevo y mayor énfasis en los mensajes de la conferencia general es una oportunidad para todos nosotros —no solo a los que han sido asignados a dirigir los análisis— de recibir fortaleza espiritual de las enseñanzas de los profe-tas vivientes y otros líderes de la Iglesia. Se debe instar a cada uno a prepararse para las reuniones dominicales leyendo los mensajes de la conferencia selecciona-dos por los líderes locales. Al prepararnos, estaremos mejor preparados para contri-buir de manera significativa en los análisis dominicales e invitaremos a la revelación personal para que nos ayude a cumplir

Cómo fortalecer nuestras reuniones dominicales del Sacerdocio de Melquisedec y de la Sociedad de Socorro

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nuestras responsabilidades en el hogar y en la Iglesia.

El Señor ha prometido: “Donde estén dos o tres congregados en mi nombre,… allí estaré yo en medio de ellos, así como estoy yo en medio de vosotros” (D. y C. 6:32). Al trabajar juntos en unidad y amor, el Señor nos magnificará y apresurará Su obra.

REUNIONES DE CONSEJO DEL PRIMER DOMINGODirigidas por un miembro de la presidencia o líder de grupo

El primer domingo de cada mes, nuestra reunión del cuórum o de la Sociedad de Socorro no tendrá una lección ni un maes-tro. En su lugar, tendremos una reunión de consejo dirigida por la presidencia

o los líderes de grupo, en la cual nos “[instruiremos] y [nos edificaremos] unos a otros” (véase D. y C. 43:8).

¿Qué es una reunión de consejo?El propósito de esta reunión es deli-

berar en consejo sobre nuestras respon-sabilidades y trabajar unidos para hallar soluciones a los desafíos que afrontamos. El Señor ha prometido: “Donde estén dos o tres congregados en mi nombre, res-pecto de una cosa, he aquí, allí estaré yo en medio de ellos, así como estoy yo en medio de vosotros” (D. y C. 6:32).

Sin embargo, la reunión de consejo debe ser algo más que un análisis ani-mado. Guiados por el Espíritu, esta debe llevar a la acción, con planes individuales y colectivos para hacer algo fuera de la reunión y cumplir con la obra del Señor. En otras palabras, al reunirnos en consejo,

“[nos obligaremos] a obrar con toda santi-dad” (D. y C. 43:9).

Identificar necesidades¿Qué asuntos y desafíos son importan-

tes en su cuórum o Sociedad de Soco-rro? Esto es lo que analizaremos en las reuniones de consejo el primer domingo. Esta es una lista de maneras en las que los líderes del cuórum y la Sociedad de Socorro podrían identificar esas necesi-dades:• Algunas necesidades podrían surgir

en una reunión de consejo de barrio o de presidencia.

• Los líderes podrían observar algo mientras ministran entre los miembros.

• En las reuniones dominicales, los miembros del cuórum o de la

Bosquejo del modelo de reuniónConsideren el siguiente bosquejo como sugerencia para las reuniones domini-cales de cuórum del sacerdocio y de la Sociedad de Socorro:

1. Deliberar en consejo sobre nuestra labor (dirigido por un miembro de la presi-dencia o líder de grupo)

Al comienzo de cada reunión, las hermanas o los hermanos dedican un tiempo a repasar, planear y organizar las tareas del cuórum o de la Sociedad de Socorro. Al planear esta parte de la reunión, los líderes deben actuar conforme a la inspiración que reciban en las reuniones de presidencia, en las de consejo de barrio y al ministrar. Las siguientes preguntas pueden ayudar:• ¿Cómo daremos seguimiento a

nuestros análisis y asignaciones anteriores?

• ¿Qué oportunidades tendremos de servir y elevar a los demás, tanto a miembros como no miembros?

• ¿De qué necesidades y desafíos estamos al tanto?

• ¿En qué están haciendo hincapié nuestros líderes?

• ¿Quién necesita la oportunidad de servir en nuestro barrio?

2. Aprender juntos (dirigido por un miembro de la presidencia, líder de grupo o maestro llamado)

Los líderes o maestros planean maneras de comprometer a los miembros para que aprendan acerca de sus respon-sabilidades y hagan la labor a la que se les llama, tanto en el hogar como en la Iglesia. A medida que determinen, con la guía del Espíritu, lo que será analizado en las reuniones, ellos pueden considerar lo siguiente:• ¿Cuáles son las necesidades de los

miembros del barrio y cómo pueden las Escrituras y las palabras de los pro-fetas vivientes ayudar a atender esas necesidades?

• ¿Qué pueden meditar o estudiar los miembros antes de la reunión para estar preparados a deliberar en consejo?

• ¿Cómo lograré la participación de los alumnos en análisis significativos y los ayudaré a entender la doctrina?

3. Planear para actuar (dirigido por un miembro de la presidencia o líder de grupo)

Las reuniones dominicales deben ser algo más que un simple análisis animado. Deben llevar a los miem-bros a actuar —tanto individual como colectivamente— para aplicar lo que están aprendiendo al salir de la reunión. Los líderes pueden ayudar a los miembros a planificar cómo actuar conforme a las impresiones, al anali-zar preguntas como las siguientes:• ¿Qué impresiones hemos tenido

durante la reunión? ¿Qué haremos para actuar conforme a nuestras impresiones?

• ¿Qué hemos aprendido en esta semana que nos ayudará a partici-par en la obra de salvación?

• ¿Quién necesita escuchar el men-saje sobre el que hemos hablado hoy? ¿Cómo lo compartiré con él o ella?Los líderes invitan a los miembros

a reflexionar sobre esas preguntas y a anotar lo que harán.

148 CÓMO FORTALECER NUESTRAS REUNIONES DOMINICALES DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC Y DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO 2017

Sociedad de Socorro podrían identificar asuntos que sean importantes para ellos.

• Algunas podrían llegar como impresio-nes del Espíritu Santo.

Posibles temas para la reunión de consejo de primer domingo• ¿Cómo podemos dar prioridad a todas

las responsabilidades en nuestra vida?• ¿Qué es un consejo familiar y qué pode-

mos hacer para que sea eficaz en nuestra familia?

• ¿Cómo podemos aumentar el poder espiritual en nuestra familia y en nuestro hogar?

• ¿Qué podemos hacer para mejorar nues-tro esfuerzo por compartir el Evangelio con otras personas? (véase Alma 17).

• ¿Cómo podemos combatir la pornogra-fía? (véase D. y C. 42:22–23).

• ¿Qué podemos hacer para ayudar a guiar y fortalecer a los jóvenes de nuestro barrio?

• ¿Cómo podemos acercarnos a los miembros menos activos de nuestro barrio? (véase 3 Nefi 18:32).

• ¿Cómo podemos evitar ejercer “injusto dominio” en nuestro hogar y en nues-tra vida? (véase D. y C. 121:34–46).

• ¿Cómo podemos aumentar la unidad en nuestro cuórum o en la Sociedad de Socorro? (véase Mosíah 18:19–22).

• ¿En qué consiste el juramento y con-venio del sacerdocio? (véase D. y C. 84:33–44). ¿Cómo se relaciona con nuestro cuórum o la Sociedad de Socorro?

• ¿Cómo podemos participar en la obra de Historia Familiar y en la adoración en el templo?

• ¿Qué podemos hacer para ayudar a las personas que están luchando con las dudas?

• ¿Cómo podemos ser mejores líderes en nuestro hogar?

• ¿Cuál es nuestra responsabilidad para mejorar la reverencia en nuestras reu-niones sacramentales?

• ¿Cómo podemos enseñar a nues-tra familia a trabajar y a llegar a ser más autosuficientes? (véase D. y C. 58:26–29).

• ¿Qué significa ministrar? (véase 1 Pedro 4:11).

• ¿Qué significa magnificar nuestros llamamientos?

Nota: Estos temas solo son sugerencias. Quizás los líderes estén al tanto de otras necesidades por las que se sientan inspi-rados a analizarlas en lugar de usar estas sugerencias.

Cuatro pautas para las reuniones de consejo 1. Nadie debe sentirse presionado para

hablar o participar. 2. Todos deben sentirse seguros de com-

partir ideas o hacer comentarios sin miedo a ser criticados.

3. Los análisis deben centrarse en satis-facer necesidades reales y deben estar centrados en la verdadera doctrina de las Escrituras y las palabras de los profetas de los últimos días.

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4. Los análisis no deben tocar asuntos confidenciales o sensibles sino que deben ser apropiados para todos los miembros del cuórum o de la Sociedad de Socorro.

POSIBLES TEMAS PARA LAS REUNIONES DEL SEGUNDO Y TERCER DOMINGODirigida por un miembro de la presidencia, líder de grupo o maestro formalmente llamado

El segundo y tercer domingo de cada mes, estudiamos las enseñanzas de los profetas vivientes y otros líderes de la Iglesia. Alguno de ellos se encuentran listados aquí, junto con alguna sugerencia de actividades de aprendizaje. Sin embargo, deben seguir el Espíritu para seleccionar los mensajes de la última conferencia general que sientan que podrían satisfacer las necesidades de sus miembros.

MENSAJES PARA TODOS

Presidente Thomas S. Monson, “ El poder del Libro de Mormón ” , pág . 86 – 87.

Invite a los miembros a compartir frases del mensaje del presidente Monson que los inspiren a estudiar el Libro de Mormón. ¿Qué experiencias han tenido en las que las promesas que él hace se han cumplido en sus vidas? ¿Hay algún versículo del Libro de Mormón que ellos podrían compartir que les haya fortalecido su testimonio de Jesucristo? ¿Qué consejo pueden compartir los miembros que les haya ayudado a mantener su estudio dia-rio del Libro de Mormón? ¿Cómo podemos usar el Libro de Mormón para ayudar a los demás a fortalecer su fe y su testimonio?

Henry B. Eyring, “ Congregar a la familia de Dios ” , págs . 19 – 22.

Lea la profecía acerca de Elías el Pro-feta que cita el presidente Eyring (véase Malaquías 4:6; 3 Nefi 25:5–6; José Smith—Historia 1:36–39). Invite a los miembros a que examinen el mensaje del presidente

Eyring para buscar ejemplos de cómo “los corazones de los hijos” se vuelven “a sus padres”. ¿Qué bendiciones hemos recibido al hacer la obra de Historia Familiar y del templo? ¿Qué experiencias nos han ense-ñado que “esta es una obra espiritual”?

Dieter F. Uchtdorf, “ El perfecto amor , echa fuera el temor ” , págs .104 – 107.

Cuando los miembros de su cuórum o Sociedad de Socorro escucharon o leyeron por primera vez el mensaje del presidente Uchtdorf, ¿qué pensamientos y senti-mientos tuvieron? Invite a la mitad de los miembros a repasar el mensaje juntos bus-cando razones por las que el temor no es el mejor modo de cumplir con la obra del Señor. Invite a la otra mitad a buscar en el mensaje principios a los que el presidente Uchtdorf llama la “mejor manera”. Concé-dales tiempo para que compartan lo que encuentren. ¿Cómo podemos aplicar estos principios mientras servimos y trabajamos con otras personas, incluso niños?

Russell M. Nelson, “ Cómo obtener el poder de Jesucristo en nuestra vida ” , págs. 39 – 42.

¿Alguien de su cuórum o de la Socie-dad de Socorro ha aceptado el desafío al que se refirió el presidente Nelson (de estudiar en las Escrituras todo lo que dijo e hizo Jesucristo)? ¿Qué experiencias han tenido? Para alentar a los miembros a que acepten este desafío, invítelos a encontrar Escrituras relacionadas con el mensaje del presidente Nelson que incluyan algo que el Salvador dijo o hizo. ¿Qué aprendemos acerca del Salvador en estas Escrituras? ¿Qué ideas importantes nos da el presi-dente Nelson con respecto a la expiación de Jesucristo? ¿Qué otro consejo nos da el presidente Nelson para ayudarnos a reci-bir el poder del Salvador en nuestra vida?

Dallin H. Oaks, “ La Trinidad y el Plan de Salvación ” , págs . 100 – 103.

Escriba en la pizarra la pregunta del élder Oaks “¿En qué manera nos ayuda a afrontar nuestros desafíos actuales la com-prensión de la doctrina celestial revelada

sobre la Trinidad y el Plan de Salvación?”. Pida a los miembros que hagan una lista en la pizarra con algunos de los desafíos que afrontan las personas. Invite a los miembros a examinar el discurso para buscar las verdades acerca de la Trinidad y el Plan de Salvación que pueden ayudar con estos desafíos. ¿Cómo podemos compartir estas verdades de manera que ayude a aquellos que están pasando por experiencias difíciles?

M. Russell Ballard, “ Volver y recibir ” , págs. 62 – 65.

¿Cuáles son algunas de las metas que los miembros de su cuórum o Sociedad de Socorro han fijado para ellos o para sus familias? ¿Qué principios nos ayudan a lograr estas metas? ¿Cómo nos ayudan esos principios a lograr las metas que el élder Ballard comparte, de “volver y reci-bir”? Divida a los miembros en dos grupos e invite a uno de los grupos a repasar “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” y al otro a repasar “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”, y que busquen cómo estos documentos nos ayudan a establecer metas centradas en Cristo.

Robert D. Hales, “ Llegar a ser un discípu-lo de Nuestro Señor Jesucristo ” , págs . 46 – 48.

El élder Hales compara el discipulado con un tapiz y una constelación. ¿Cómo podemos usar esas comparaciones en un análisis sobre el discipulado? Por ejemplo, ¿tiene un tapiz o una manta tejida o una alfombra que pudiera llevar a la reunión? ¿En qué manera el discipulado es como un tapiz de atributos cristianos? (véase 2 Pedro 1:5–7). ¿Qué frases encuentran los miembros en el mensaje del élder Hales que los ayudan a evaluar su discipulado?

Jeffrey R. Holland, “ Las canciones que se cantan y las que no se cantan ” , págs . 49 – 51.

Si alguien de su cuórum o Sociedad de Socorro ha cantado en un coro, quizá él o ella podría compartir ideas sobre lo

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que el élder Holland enseñó con res-pecto a la diversidad que se necesita en un coro, y en el reino de Dios. Según el élder Holland, ¿en qué manera la Igle-sia es como un coro? (véase 1 Corintios 12:14–22). ¿Cómo podemos hacer “lugar” en nuestro cuórum, en la Sociedad de Socorro o en nuestro barrio para las per-sonas que quizá no se sientan integradas? ¿Qué consejo nos da el élder Holland que podría ayudar?

Quentin L. Cook, “ Los fundamentos de la fe ” , págs . 127 – 131.

Quizá hay miembros en su cuórum o Sociedad de Socorro que necesitan edificar su fe pero no saben cómo hacerlo. Podría ayudarlos pidiendo que busquen frases en el discurso del élder Cook que enseñen acerca del proceso de edificar la fe (véase también Romanos 10:17). Por ejemplo, ¿qué aprendemos acerca de este proceso en los ejemplos que él compar-te de un bebé aprendiendo a caminar, músicos perfeccionando sus habilidades y la experiencia de Parley P. Pratt? ¿Cómo podemos compartir lo que aprendimos con las personas que quizá tienen proble-mas o no están progresando con su fe?

D. Todd Christofferson, “ La voz de amo-nestación ” , págs . 108 – 111.

Cuando los miembros vieron o leyeron este mensaje, ¿qué aprendieron acerca de la función de los profetas? ¿Qué apren-dieron acerca de la responsabilidad de amonestar a nuestro “prójimo”? Selec-cione varios pasajes de las Escrituras de la sección “Notas” del mensaje e invite a los miembros a leer uno de ellos y a revisar el discurso para ver lo que el élder Chistofferson está enseñando con ese pasaje. Concédales tiempo para que compartan lo que aprenden. ¿Por qué debemos amonestar a otras personas con amor? ¿De qué manera han amonestado los miembros a su prójimo con amor? Qui-zá podríamos establecer metas individua-les para amonestar a familiares y amigos amorosamente.

Neil L. Andersen, “ Vencer al mundo ” , págs . 58 – 62.

Escriba en la pizarra “Vencer al mundo es …” y “Vencer al mundo da como resultado …” Pida a los miembros que busquen varias formas de completar esas frases del mensaje del élder Andersen y que analicen lo que encuentren. Invite a cada miembro a establecer una meta basándose en lo que hayan encontrado. ¿Cómo podemos ayudar a nuestra familia a vencer al mundo? Invite a los miembros a compartir el testimonio de las bendicio-nes que han recibido al haber trabajado para vencer al mundo.

Ronald A. Rasband, “ Deja que el Espíritu te enseñe ” , págs . 93 – 96.

Escriba en la pizarra cada una de las formas que enseña el élder Rasband en que podemos “tener el Espíritu [del Señor] con [nosotros]”. A medida que repasen juntos este mensaje, invite a los miembros a resumir, en sus propias palabras, lo que el élder Rasband enseña sobre cada una de estas declaraciones. ¿Cómo hemos visto funcionar estos principios en nuestra vida o en nuestro servicio en la obra del Señor? Sería bueno hacer un análisis sobre las formas en las que podemos ser “los prime-ros socorristas” como cuórum o Sociedad de Socorro.

Gary E. Stevenson, “ ¿ Cómo te ayuda el Espíritu Santo ? ” , págs . 117 – 120.

Para que los miembros de su cuórum o Sociedad de Socorro recuerden la forma en la que el Espíritu Santo los ayuda, podría invitar a cada miembro a repasar una de las secciones del mensaje del élder Stevenson. Una manera de hacer esto es asignar a cada miembro que revise una de las secciones que hay bajo el enca-bezamiento “¿Cómo te ayuda el Espíritu Santo?”. Invítelos a compartir lo que han aprendido de esa sección, qué impre-siones han tenido cuando lo han leído y cualquier otra experiencia similar que hayan tenido en su vida. ¿Qué podemos hacer para enseñar a nuestra familia acer-ca de las bendiciones que todos tenemos a causa del Espíritu Santo?

Dale G. Renlund, “ Nuestro Buen Pastor ” , págs . 29 – 32.

¿En qué manera el mensaje del élder Renlund acerca del Buen Pastor inspira a los miembros a tener compasión por aquellos que necesitan sanación espiri-tual? Quizá podría invitar a alguien que comparta una experiencia en la que se recuperó de una enfermedad o de una lesión. ¿Cómo es el proceso por el que él o ella pasaron, en comparación con el proceso de sanación espiritual? ¿Qué enseñanzas encuentran en el mensaje del élder Renlund que les brinda esperanza de procurar la sanación del Buen Pastor? ¿Qué los inspira a mostrar este mismo tipo de compasión a los que los rodean?

MENSAJES DE LA SESIÓN GENERAL DEL SACERDOCIO

Thomas S. Monson, “ Bondad , caridad y amor ” , págs . 66 – 67.

Escriba las palabras caridad y sacer-docio en la parte superior de la pizarra e invite a dos miembros a acercarse a la misma y hacer una lista de los atributos de la caridad y el servicio del sacerdocio tal como los describe el presidente Monson. Invite a los miembros a compartir ejem-plos en los que hayan visto esos atributos. ¿En qué manera se reflejan esos atributos en nuestros esfuerzos por efectuar la obra del Señor, en forma individual y como cuórum o Sociedad de Socorro?

David A. Bednar, “ Llamados a la obra ” , págs . 67 – 70.

¿Algún miembro del cuórum o de la Sociedad de Socorro está preparando hijos, hijas o nietos para ordenaciones al sacerdocio, ordenanzas del templo o misiones? Invite a los miembros a subrayar o resaltar principios del mensaje del élder Bednar que podrían ayudarlos a preparar a esos jóvenes. ¿En qué manera influye el mensaje del élder Bednar a la forma en que podríamos ver cómo preparar a los jóvenes? ¿Qué consejos adicionales podrían compartir los miembros? También podría invitar a aquellos que usted enseña a analizar formas en que estos principios

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se podrían aplicar a otros llamamientos de la Iglesia, incluso los de ellos.

Gérald Caussé, “ Preparen la vía ” , págs. 75 – 78.

Invite a los miembros a buscar decla-raciones en el mensaje del obispo Caussé que cambien la manera en la que pien-san sobre las funciones de los poseedo-res del Sacerdocio Aarónico. Mire la lista de poseedores del Sacerdocio Aarónico en su barrio o rama. ¿Qué podemos hacer para ayudar a esos jóvenes a cum-plir las responsabilidades del Sacerdocio Aarónico?

Dieter F. Uchtdorf, “ El mayor entre voso-tros ” , págs . 78 – 81.

Pida a los miembros que imaginen que un buen amigo se ha unido a la Iglesia y está a punto de recibir su primer llamamiento. De acuerdo con lo que encuentren en el mensaje del presidente Uchtdorf, ¿qué consejo darían ellos sobre cómo prestar servicio en un llamamien-to? ¿Por qué es importante ser humilde cuando servimos? ¿A quién conoce que sirva de ejemplo del tipo de servicio que el presidente Uchtdorf describe? Invite a los miembros a compartir lecciones que hayan aprendido mientras servían en sus llamamientos.

Henry B. Eyring, “Anda conmigo”, págs. 82–85.

Considere la posibilidad de invitar a los miembros a leer algo de las Escritu-ras que comparte el presidente Eyring. ¿En qué manera estos versículos pueden “profundizar nuestro sentimiento de asombro con respecto al Santo Sacerdo-cio”? ¿Qué sugieren estas Escrituras sobre la forma en la que debemos realizar o recibir las ordenanzas del sacerdocio? El presidente Eyring también comparte tres experiencias en las que sintió que el Señor estaba con él en su servicio del sacerdocio. Después de repasar estas his-torias juntos, quizá los miembros puedan compartir sus propias experiencias al participar en la obra del Señor. ¿Cuándo

han reconocido al Señor “andando con ellos”?

MENSAJES DE LA SESIÓN GENERAL DE MUJERES

Bonnie H. Cordon, “ Confía en Jehová y no te apoyes ” , págs . 6 – 9.

Lean juntos los primeros seis párrafos del mensaje de la hermana Cordon y pida a los miembros que piensen en mane-ras en las que ellos podrían ilustrar los peligros de apoyarnos en nuestro propio entendimiento. Después cada uno de ellos podría elegir una de las tres sugerencias de la hermana Cordon para aumentar nuestra confianza en el Salvador, leer acerca de ello y compartir con el resto del grupo lo que han aprendido. ¿Qué expe-riencias podemos compartir que estén relacionadas con estas sugerencias? ¿Cómo podemos inspirar a nuestra familia y seres queridos a confiar en el Señor?

Carol F. McConkie, “ La hermosura de la santidad ” , págs . 9 – 12.

El discurso de la hermana McConkie puede inspirarnos a vivir en santidad. Pero, ¿qué significa ser santo? Para averi-guarlo, los miembros de la clase podrían buscar en el discurso todas las frases don-de se usen las palabras santo o santidad.

¿Qué aprendemos acerca de la santidad en esas frases? Por ejemplo, ¿qué aprende-mos sobre la santidad a causa del servicio de Evangeline, la presidenta de la clase de Abejitas? ¿Cómo podemos seguir su ejem-plo al participar en la obra del Señor?

Linda K. Burton, “ Ciertas mujeres ” , págs . 12 – 15.

La hermana Burton comparte ejemplos de mujeres que fueron ciertas (tenían testimonios firmes, seguros) de tres épocas diferentes: del Nuevo Testamento, de los años 1800 y de la actualidad. ¿Qué características comparten estas “ciertas mujeres”? Invite a los miembros a compar-tir ejemplos de otras “ciertas mujeres” que conozcan. ¿Qué nos invita a hacer la her-mana Burton para llegar a ser más como esas mujeres? ¿Cómo podemos ayudar a las mujeres que conocemos a que vean esas cualidades en ellas mismas?

Henry B. Eyring, “ Mi paz os dejo ” , págs .15 – 18.

Invite a cada persona a buscar en el mensaje del presidente Eyring y hacer una lista de maneras en las que el Espíritu Santo bendice nuestras vidas. Invite a cada uno a que compare su lista con la de otra persona y que compartan lo que hayan aprendido. ¿Qué experiencias podemos

152 CÓMO FORTALECER NUESTRAS REUNIONES DOMINICALES DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC Y DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO 2017

compartir cuando hemos recibido algunas de estas bendiciones? ¿De qué manera nos ayudarían estas bendiciones a ser más eficaces en la obra del Señor?

TEMA PARA LAS REUNIONES DEL CUARTO DOMINGO: “ACUÉRDATE DEL DÍA DE REPOSO PARA SANTIFICARLO” (ÉXODO 20:8)Dirigida por un miembro de la presidencia, líder de grupo o maestro llamado

Desde ahora hasta la próxima conferencia general, durante las reuniones del cuarto domingo nos centraremos en las enseñan-zas acerca del día de reposo. Escoja de las siguientes ideas, combine varias de ellas o cree las suyas propias, según las necesida-des de sus miembros.

Recordar el significado del día de reposoAntiguamente, el día de reposo se

relacionaba con las poderosas obras de Dios (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Día de reposo”). Invite a los miembros a identificar algunas de estas poderosas obras en los siguientes versículos: Génesis 2:1–3; Deuteronomio 5:15; y Juan 20:19–23. ¿Cómo cambia esto la manera en la que pensamos sobre el día de reposo? ¿Cuáles son algunas de las poderosas obras que Dios ha hecho por nosotros? ¿Cómo podemos recordar esas cosas el día de reposo?

Centrar nuestro día de reposo en el SalvadorAl día de reposo también se le llama

el día del Señor (véase Apocalipsis 1:10). ¿Qué están haciendo los miembros para lograr que este día sea el día del Señor? Repasen juntos algunos versículos que pueden ayudar a inspirar a los miembros a que piensen en maneras en que pueden centrar el día de reposo en Cristo (por ejemplo, véase Helamán 5:12; Éter 12:41; Moroni 10:32; y Doctrina y Convenios 6:36). ¿Qué otros versículos pueden com-partir los miembros que podrían ayudarlos a hacer que el día de reposo esté más centrado en Cristo? ¿Qué metas podemos

establecer para ayudarnos a tener días de reposo más centrados en Cristo?

Aprender de Jesucristo acerca del día de reposo

Durante Su vida mortal, el Salvador aprovechó la oportunidad para enseñar acerca del día de reposo. Pida a los miem-bros que lean acerca de estos relatos en Marcos 2:23–28; Lucas 6:1–11; 13:11–17; y Juan 5:1–18; 9:1–16 y haga una lista de las cosas que hizo Jesús en el día de reposo y de los principios que enseñó. ¿Qué otros principios acerca del día de reposo aprendemos en los siguientes versículos: Éxodo 20:8–11; 31:12–18; Isaías 58:13–14; y Doctrina y Convenios 59:9–24? Invite a los miembros a que compartan lo que sig-nifica para ellos santificar el día de reposo.

Véase también Russell M. Nelson, “El día de reposo es una delicia”, Liahona, mayo de 2015, págs. 129–132.

Adorar en el día de reposoEscriba la palabra adoración en la

pizarra y pida a los miembros de la clase que escriban al lado otras palabras que estén relacionadas. Después haga tres columnas con las palabras antes, durante y después en la parte superior de cada columna. A medida que lean juntos Mosíah 18:17–29 y Moroni 6, analicen lo que pueden hacer antes, durante y después de ir a la Iglesia para adorar al Señor en Su día santo. ¿Qué podemos hacer para ayudar a mejorar la experiencia de adoración de nuestra familia y de los miembros del barrio durante las reuniones de la Iglesia?

Participar de la Santa CenaEscriba en la pizarra la siguiente

pregunta: ¿Qué influencia tiene en su vida la Santa Cena? Para responder a esta pregunta, invite a los miembros a trabajar en grupos de a dos y a analizar una frase que elijan de las oraciones sacramentales en Doctrina y Convenios 20:77, 79. Concé-dales tiempo a cada grupo para encontrar Escrituras que los ayuden a entender mejor su frase y a cómo contestarían la pregunta de la pizarra. También podría

invitar a los miembros de la clase a elegir sus himnos sacramentales favoritos y a cantarlos juntos.

Dallin H. Oaks, “La reunión sacramen-tal y la Santa Cena”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 17–20.

Ministrar a los demásEl día de reposo es un día para servir a

los demás. ¿Qué podemos aprender acer-ca de servir a los demás de la manera en la que el Salvador ministró en las casas de las personas? Inste a los compañerismos de maestros orientadores y maestras visi-tantes a repasar Mateo 8:14–15; 9:10–13; Lucas 10:38–42; 19:1–9, teniendo en cuenta las necesidades de las personas y las familias que ministran. ¿Qué se sienten inspirados a hacer los compañerismos? ¿De qué otras formas podemos ministrar y servir a los demás en el día de repo-so? (Por ejemplo, trabajando en nuestra historia familiar, visitando a los enfermos o compartiendo el Evangelio).

Encuentre estos recursos en la aplicación Biblioteca del Evangelio y en mprs .lds .org.