documento base para la semana pastoral del kerigma

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Semanas Pastorales 2015

Kerigma

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Kerigma

ITINERARIO DE RENOVACIÓN PASTORAL ARQUIDIOCESANA AL 2018

2015 Realización de las Semanas Pastorales de Koinonia (15-17 de julio), Kerigma (16-18 septiembre) y Diakonía (11-13 de noviembre)

2016 Realización de las Asambleas Zonales Descentralizadas

2017 Realización de la Asamblea Pastoral Arquidiocesana

SEMANA PASTORAL DE KERIGMA TEMA

INICIACIÓN CRISTIANA DE LOS DISCIPULOS MISIONEROS

LEMA

“El que no renace del agua y del Espíritu no podrá entrar en el Reino de Dios” Jn 3, 5

Objetivo General

Renovar nuestra vivencia de la iniciación cristiana desde la experiencia kerigmatica para asumir el compromiso de colaborar en el proceso de

elaboración del plan pastoral arquidiocesano, al servicio de la construcción del

Reino de Dios.

Objetivos Específicos - Propiciar espacios de reflexión, diálogo y propuesta sobre la experiencia

kerigmática y la iniciación cristiana.

- Valorar la importancia de la experiencia kerigmática, a partir del conocimiento y práctica de la Palabra de Dios, la tradición y el magisterio de

la Iglesia para fortalecer la vivencia de la iniciación cristiana.

- Reflexionar sobre nuestra experiencia en la preparación, celebración y

vivencia de la iniciación cristiana para fortalecer, en comunión, nuestra vida espiritual.

LUGAR, FECHAS Y HORARIO: Colegio San José de La Salle, 16, 17 y 18 de Septiembre

Miércoles 16 : 08:30 a.m. Eucaristía de Apertura

: 10:00 a.m. a 13:00 p.m. Ponencias : 03:00 p.m. a 06:00 p.m. Talleres

Jueves 17 : 08:30 a.m. a 13:00 p.m. Ponencias

: 03:00 p.m. a 06:00 p.m. Talleres

Viernes 18 : 08:30 p.m. a 12:15 p.m. Ponencias : 12:30 p.m. a 14:30 p.m. Eucaristía de Envío Misionero

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Kerigma

Criterios de Participación

Están invitados a participar:

- Todos los sacerdotes, consagrados, consagradas y fieles de la Arquidiócesis.

- Los fieles laicos de las diferentes parroquias de la arquidiócesis, presentados por su párroco.

- Los Coordinadores Arquidiocesanos de los diferentes movimientos laicales

de la Arquidiócesis presentados por su Asesor.

Monto de Inscripción

S/. 15.00 para participantes de la zona rural. S/. 30.00 para participantes de la zona

urbana

Fecha límite:

Viernes 04 de

septiembre

Lugar Arzobispado del Cusco, Comisión Arquidiocesana de Misiones

de 8:30 a.m. a 3:00 p.m.

Sobre cualquier dificultad relacionada con la inscripción, le rogamos

ponerse en contacto con la Vicaría Episcopal para la Pastoral.

Sobre el Documento Base

Las parroquias, congregaciones, instituciones educativas y movimientos de la arquidiócesis, deberán hacer llegar las respuestas del trabajo del documento

base (punto 3. La comunidad entra en acción, de cada tema del documento)

hasta el 04 de septiembre de manera impresa y virtual al correo electrónico: [email protected]

Gesto de comunión y Solidaridad

Deseando seguir viviendo el Espíritu de Comunión Eclesial en nuestra

Arquidiócesis, pedimos a las parroquias, congregaciones religiosas y movimientos su colaboración con aquello que buenamente puedan ofrecer:

víveres, productos no perecibles y otros que puedan ayudar a la realización de

la semana pastoral.

FERIA DEL KERIGMA

En el sincero ánimo de poder fortalecer la labor de la iniciación cristiana en

nuestra arquidiócesis, y siempre en animo de comunión, invitamos a todos los

agentes pastorales a poder presentar los diferentes materiales que hayan elaborado (escrito, lúdico, audiovisual, etc) con la finalidad de anunciar,

compartir y transmitir la fe, para su exposición en la Feria del Kerigma. Para

poder participar de esta feria es necesario: indicar este deseo en el momento de su inscripción, que el material inscrito sea original, creativo, innovador y

propio de quién lo inscribe. No se exhibirá material que no haya sido inscrito,

ni que reúna las condiciones indicadas.

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Kerigma

PRESENTACION

Con la realización de la Primera Semana Pastoral de la Koinonia, hemos dado inicio a un proceso de comunión y participación en nuestra Iglesia Arquidiocesana del Cusco. Somos una Iglesia que se ha puesto en camino, rumbo a la meta de un Plan Pastoral que unifique nuestra acción evangelizadora. Del tema de la comunión, que debe seguir profundizándose y madurando en las comunidades parroquiales y estructuras pastorales, pasamos al KERIGMA, punto de partida del mensaje que anunciamos en la evangelización. ¿Qué tipo de cristianos queremos formar con nuestra tarea evangelizadora? ¿Será suficiente que solo reciban los sacramentos? Invitamos a todos a prepararse, meditando, dialogando y sobre todo orando, por esta segunda Semana Pastoral, destinada a iniciar un proceso de reflexión sobre el Kerigma y los Sacramentos de Iniciación Cristiana.

Con mi bendición pastoral.

+ Richard Daniel Alarcon Urrutia Arzobispo del Cusco

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Kerigma

INTRODUCCIÓN

Tras haber vivido con alegría y verdadero espíritu de comunión la Semana de

la Koinonia, las Comisiones Arquidiocesanas que formamos parte del Área

Pastoral de Evangelización, ponemos en vuestras manos este Documento

Base, preparatorio para la Semana Pastoral de Kerigma, que es el siguiente

momento fundamental en el camino de renovación pastoral de nuestra

Arquidiócesis.

En esta ocasión, nos dedicaremos a la revisión de la Iniciación Cristiana del

Discípulo Misionero, como el primer paso de un importante proceso que debe

seguir todo cristiano, en el que, con el tiempo, debe alcanzar la madurez en la

fe gracias a una práctica progresiva y sostenida que nace del conocimiento de

la Buena Nueva y la vivencia comunitaria en la Iglesia. La idea de la

Iniciación Cristiana es propia de la Iglesia desde sus orígenes, y como proceso

al que nos referimos, implica seguir un camino que no termina, que significa

vivir los misterios de la Iglesia y seguir una formación que acompaña al

cristiano durante toda su vida, recordando que esta Iniciación no puede

reducirse a la mera enseñanza y a la formación doctrinal, sino reconociendo la

presencia de Dios que actúa en la vida del hombre y que lo va educando con

su propia pedagogía de amor. La persona que vive la Iniciación Cristiana debe

enfrentar sus debilidades, modificando su comportamiento para bien. Es por

esto que la Iniciación Cristiana es un proceso: porque el hombre no

experimenta este cambio de inmediato, sino que más bien debe seguir un

recorrido muy laborioso, donde el hombre viejo va muriendo poco a poco, y

poco a poco va naciendo el hombre nuevo. Así, para realizar adecuadamente

la Iniciación Cristiana, insistimos, debemos recordar siempre que se trata de

un proceso y que mediante este proceso, todo cristiano debe madurar en su fe.

Considerando que el tema principal de nuestra Semana Pastoral de Kerigma es

la Iniciación Cristiana del Discípulo Misionero, este documento está dividido

en tres partes, en los que reflexionaremos sobre temas que están sumamente

vinculados con la iniciación cristiana: 1) El Kerigma, 2) La Conversión y 3)

La Catequesis. A su vez, cada tema está organizado en tres momentos

secuenciales: La Comunidad se Informa, La Comunidad Reflexiona y La

comunidad entra en Acción.

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Kerigma

Dejamos a la creatividad e iniciativa de los párrocos y responsables la mejor

forma de desarrollar este material. Los resultados del trabajo realizado en la

tercera parte de cada tema: La Comunidad entra en Acción, deben de ser

entregados de manera obligatoria a la Vicaría Episcopal para la Pastoral, de

manera virtual y escrita hasta el día viernes 04 de septiembre.

Cristo Jesús que nos invita a la comunión y nos ánima a anunciarlo nos

bendiga.

Área Pastoral de Kerigma Glosario AG Decreto Ad Gentes, Sobre La Actividad Misionera de la Iglesia,

Concilio Vaticano II (1965).

EN Exhortación Apostólica Pos Sinodal Evangelii Nuntiandi, de Pablo

VI, Sobre la Evangelización del Mundo Contemporáneo (1975).

RM Carta Encíclica Redemptoris Missio de Juan Pablo II sobre la

Permanente Validez del Mandato Misionero (1990).

EG Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco,

sobre El Anuncio del Evangelio en el Mundo Actual (2013).

DA El Documento de la V Conferencia del Episcopado

Latinoamericano de Aparecida (2007).

TMA Carta Apostólica Tertio Millennio Adveniente De Juan Pablo II al

como preparación del Jubileo del Año 2000.

CIC Catecismo de la Iglesia Católica. DGC Directorio General para la Catequesis.

DV Constitución Dogmática Dei Verbum, sobre la Divina Revelación.

VD Exhortación Apostólica Verbum Domini del Papa Benedicto XVI

Sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia.

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Kerigma

TEMA 1 EL KERIGMA

1.1. LA COMUNIDAD SE INFORMA

¿Qué es el Kerigma?

El término Kerigma tiene una serie de

significados. Sin embargo, los

términos que más recogen su sentido

son: anuncio, proclamación. Así

entonces, Kerigma es el primer

anuncio de Jesucristo, muerto y

resucitado a quien no lo conoce

verdaderamente, proclamándolo como

la buena noticia que la humanidad

esperaba. Este anuncio se dirige a la

voluntad de quién lo recibe, buscando

su deseo de nacer de nuevo, que se

convierta a Cristo, gracias al encuentro personal con El.

Que sea primer anuncio, no significa que quede ahí. Es un anuncio

dinámico que va progresando y que acompaña toda la experiencia pastoral

del que anuncia y del que recibe el anuncio.

¿El Kerigma se encuentra en la Biblia?

Por supuesto que sí. El kerigma como anuncio, proclamación, aparece

muchas veces en el Nuevo Testamento, por ejemplo: Rm 16,25; 1 Cor

1,21; 2,4; 15,14; 2 Tim 4,17; Tit 1,3. La palabra nos muestra, como

decíamos, que Kerigma es Cristo Jesús, nuestro Mesías, muerto y

resucitado para salvación de todos, conforme la promesa del Padre y que

cuya llegada fue anunciada por los profetas.

¿Qué es el Kerigma para Jesús?

El contenido central del kerigma de Jesús es el Reino de Dios (Mc 1,14;

Mt 4,23; Lc 4,43). A su proximidad, realidad y características, dedicará

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Kerigma

Jesucristo gran parte de su predicación. Así mismo, Jesús mismo era

Evangelio y Evangelizador. Él era el mensaje y el mensajero a la vez.

Vivía lo que predicaba y predicaba lo que vivía. Su estilo de vida jamás

contradecía sus palabras, y estas a su vez iluminaban el sentido de sus

acciones.

Él mismo es parte del kerigma que anuncia: es la puerta para entrar en ese

Reino, camino que conduce a él, luz que ilumina el camino al Reino y

alimento que da fuerzas para caminar.

¿Qué es el Kerigma para los apóstoles?

Es el anuncio del misterio pascual de Jesucristo, es decir es el anuncio de

Jesús muerto, resucitado y glorificado, pues en Él se han cumplido las

escrituras. Él es el hijo de Dios, el mesías esperado. Es el ungido, y con el

comienza el Reino de Dios, que se proclama a toda la creación. El Kerigma

de los apóstoles se centró en la persona y la misión de Jesús. Pero, ¿Que se

decía de Él? Lo fundamental se encuentra maravillosamente resumido en

los seis "discursos kerigmáticos," que son la síntesis de la predicación

primitiva: Hech 2,14-39; 3,12-26; 4,9- 12; 5,29-32; 10,34-43; 13,16-41.

Se llaman "kerigmáticos" por ser discursos de proclamación, de anuncio de

la Buena Nueva de la salvación. Los cinco primeros fueron pronunciados

por Pedro y el último por Pablo.

¿Qué es el Kerigma para los cristianos en este tiempo?

Para los cristianos de hoy, el Kerigma

consiste en anunciar a Jesucristo, el hijo

del Padre, que vino al mundo, centro y

contenido del Reino de Dios, presencia

salvadora que es vida, verdad, justicia, paz

y amor para toda la humanidad. El

kerigma es una misión permanente para

nuestra Comunidad Arquidiocesana. No es

una actividad pastoral más, sino una

llamada providencial para sumarnos a la

misión que el Padre ha confiado a su Hijo

Jesucristo y Él a su Iglesia.

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Kerigma

¿Cómo se ha sistematizado el kerigma desde Jesús hasta nuestros

días?

La experiencia de la Iglesia es tan sabia, que en la formación de la fe se ha

organizado como aparece en este cuadro:

KERIGMA CONTENIDO CONDICIÓN OBJETIVO

DE JESÚS

El Reino de Dios

y la salvación que

se ofrece

gratuitamente a

todos los

hombres.

Jn: nacer de

nuevo.

Mt: hacerse niño.

Lc: hacerse

pobre.

Mc: creer en el

evangelio.

La salvación:

Liberación

del pecado.

Nueva

vida.

DE LOS

APOSTOLES

Jesús:

1- Muerto,

Resucitado y

Glorificado.

2- Salvador,

Señor y

Mesías.

Fe.

Conversión.

Manifestación

pública.

Recibir el Don

del Espíritu y

formar parte

del Cuerpo de

Cristo.

HOY

1- Dios es amor.

2- Pecado de los

hombres.

3- Jesús es

Salvador.

4- Fe y

conversión.

5- Don del

Espíritu.

6- La

comunidad.

Proclamar a Jesús

Salvador y Señor

de toda la vida, el

Mesías que da el

Espíritu Santo.

La salvación

de todo el

hombre y de

todos los

hombres.

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Kerigma

¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia respecto al Kerigma?

Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha renovado de manera más

intensa su preocupación en cuanto se refiere al kerigma como anuncio de la

Buena Nueva de Cristo. En general, y en relación al Kerigma, el

Magisterio de la Iglesia busca darle una explicación más auténtica, con la

asistencia del Espíritu Santo y en base a la sucesión apostólica y la

autoridad de la predicación que esta conlleva.

Debe anunciarse a Cristo, vivo y enviado por Dios a todos los hombres

en cualquier lugar donde se haya abierto la puerta de la palabra de Dios

(AG 13).

Quienes acogen con sinceridad la Buena Nueva, buscan vivir y construir

el Reino. Acogen, de manera diversa, la orden que el Señor da a los

doce: "Vayan y proclamen la Buena Nueva". Por eso, la Iglesia

Universal asume la misión de evangelizar a todos los hombres, pues la

Buena Nueva transforma y renueva desde dentro la propia humanidad

(EN 13, 14, 18).

La Iglesia proclama que Cristo vino a revelar el rostro de Dios,

alcanzando la salvación de los hombres mediante

su cruz, muerte y resurrección, que nos libera de

la muerte y el pecado. Con la resurrección Dios

vence a la muerte, inaugura definitivamente su

Reino y da a la humanidad una vida nueva y

eterna. Esta buena noticia es proclamada por los

apóstoles, y también por los primeros cristianos,

siendo necesario que el kerigma de Jesús (el

anuncio del Reino) y el kerigma de los apóstoles

(la muerte y resurrección de Jesús) se unan, pues se complementan e

iluminan mutuamente. Este anuncio introduce a la persona en el

misterio del amor de Dios y abre la vía para la conversión. La fe nace

del anuncio, y toda comunidad eclesial tiene su origen y vida en la

respuesta de cada fiel a este anuncio (RM 11, 16, 44).

Un anuncio renovado del Dios que manifestó su amor intenso en Cristo

muerto y resucitado ofrece a todos los creyentes una nueva alegría en la

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Kerigma

fe y una fecundidad evangelizadora, pues este anuncio siempre es joven

fuente de constante novedad (EG 11)

¿Cuáles son los 5 aspectos que Aparecida ofrece en la formación

kerigmática del discípulo misionero?

En el proceso de formación de discípulos misioneros destacamos cinco

aspectos fundamentales: que aparecen en diversas etapas del camino, que

se compenetran íntimamente y se alimentan entre sí:

a) El Encuentro con Jesucristo: que da origen a la iniciación cristiana.

Este encuentro debe renovarse constantemente por el testimonio

personal, el anuncio del kerigma y la acción misionera de la comunidad.

El kerigma no sólo es una etapa, sino el hilo conductor de un proceso

que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo.

b) La Conversión: es la respuesta inicial de quien ha escuchado a Cristo

y ayudado por el Espíritu, se decide a ir tras de Él, cambia su forma de

pensar y de vivir, consciente de que morir al pecado es alcanzar la vida.

c) El Discipulado: la persona madura constantemente en el seguimiento

de Jesús maestro, profundiza en el misterio de su persona, de su ejemplo

y de su doctrina.

d) La Comunión: no puede haber vida cristiana sino en comunidad:

familias, parroquias, las comunidades de vida consagrada, las

comunidades de base, etc. Por la comunidad el discípulo participa de la

vida de la Iglesia.

e) La Misión: El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor,

experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría de ser

enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a

hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más

necesitados, en una palabra, a construir el Reino de Dios.

1.2. LA COMUNIDAD REFLEXIONA

A) Leamos la Palabra de Dios: Hechos 2, 14-41 14Entonces Pedro, con los Once a su lado, se puso de pie, alzó la voz y se

dirigió a ellos diciendo: «Amigos judíos y todos los que se encuentran en

Jerusalén, escúchenme, pues tengo algo que enseñarles. 15No se les ocurra

pensar que estamos borrachos, pues son apenas las nueve de la mañana, 16sino que se está cumpliendo lo que anunció el profeta Joel:

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Kerigma

17Escuchen lo que sucederá en los últimos días, dice Dios: derramaré mi

Espíritu sobre cualesquiera que sean los mortales. Sus hijos e hijas

profetizarán, los jóvenes tendrán visiones y los ancianos tendrán sueños

proféticos. 18En aquellos días derramaré mi Espíritu sobre mis siervos y

mis siervas y ellos profetizarán. 19Haré prodigios arriba en el cielo y

señales milagrosas abajo en la tierra. 20El sol se convertirá en tinieblas y la

luna en sangre antes de que llegue el Día grande del Señor. 21Y todo el que

invoque el Nombre del Señor se salvará. 22Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre ustedes a Jesús de

Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y señales que

ya conocen. 23Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser

crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía

dispuesto. 24Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y lo resucitó,

pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte. 25Escuchen lo

que David decía a su respecto: Veo constantemente al Señor delante de mí;

está a mi derecha para que no vacile. 26Por eso se alegra mi corazón y te alabo muy gozoso, y hasta mi cuerpo

esperará en paz. 27Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos ni

permitirás que tu Santo experimente la corrupción. 28Me has dado a

conocer los caminos de la vida, me colmarás de gozo con tu presencia. 29Hermanos, no voy a demostrarles que el patriarca David murió y fue

sepultado: su tumba se encuentra entre nosotros hasta el día de hoy. 30Pero

era profeta y Dios le había jurado que uno de sus descendientes se sentaría

sobre su trono. Sabiéndolo, 31se refería a la resurrección del Mesías,

viéndola de antemano, con estas palabras: no será abandonado en el lugar

de los muertos, ni su cuerpo experimentará la corrupción. 32Y es un hecho

que Dios resucitó a Jesús; de esto todos nosotros somos testigos. 33Después

de haber sido exaltado a la derecha de Dios, ha recibido del Padre el don

que había prometido, me refiero al Espíritu Santo que acaba de derramar

sobre nosotros, como ustedes están viendo y oyendo. 34También es cierto

que David no subió al cielo, pero estas palabras son suyas: Dijo el Señor a

mi Señor: «Siéntate a mi derecha, 35hasta que ponga a tus enemigos debajo

de tus pies.» 36Sepa entonces con seguridad toda la gente de Israel, que

Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron.» 37Al oír esto se afligieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás

apóstoles: «¿Qué tenemos que hacer, hermanos?» 38Pedro les contestó:

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Kerigma

«Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre

de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces

recibirán el don del Espíritu Santo. 39Porque el don de Dios es para ustedes

y para sus hijos, y también para todos aquellos a los que el Señor, nuestro

Dios, quiera llamar, aun cuando se hayan alejado.» 40Pedro siguió insistiendo con muchos otros discursos. Los exhortaba

diciendo: «Aléjense de esta generación perversa y sálvense.» 41Los que

acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos

unas tres mil personas

B. Respondemos a las siguientes preguntas en comunidad

¿Cuál es la frase que más te ha llamado la atención?

¿Quién se puso de pie para hablar? ¿Quiénes lo acompañaban? ¿A

quiénes se dirigía?

De entre ellos ¿A quién acreditó el Señor?

A pesar de los prodigios que hizo Jesús ¿Qué hicieron los judíos?

¿Qué hizo Dios con Jesús?

¿De qué son testigos los apóstoles?

¿Qué pasó con los judíos luego de que supieron lo que hicieron?

¿Qué les dijo Pedro que hicieran?

¿Cuándo recibí el kerigma, lo asumí para mi propia vida o se trata de un

mero conocimiento doctrinal?

¿Cómo Iglesia Cusqueña, realizamos el anuncio que hicieron los

apóstoles? ¿De qué manera y dónde?

1.3. LA COMUNIDAD ENTRA EN ACCIÓN

En un papelote anotamos por lo menos tres aspectos negativos que

dificultan el kerigma y tres aspectos positivos que favorecen el kerigma.

En un papelote, anotamos los métodos que los apóstoles utilizaron para

realizar el kerigma. Luego, anotamos los métodos que nosotros

podemos utilizar para realizar el kerigma. En la experiencia kerigmática de nuestras comunidades ¿Seguimos el

proceso planteado por Aparecida? Si es que sí, expliquen desde cuándo

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Kerigma

y cómo lograron este proceso. Si la respuesta es que no, expliquen las

causas y que es lo que se podría hacer.

TEMA 2 LA CONVERSIÓN

2.1 LA COMUNIDAD SE INFORMA

¿Qué es la conversión?

Es el cambio de vida que la persona experimenta

luego de un encuentro con Cristo, lo que significa que

esta persona pone a Cristo en el centro de su

existencia. El cambio de vida de esta persona es

voluntario y se esfuerza por apartarse de todo aquello

que lo aleje de Dios. Así mismo, el que se convierte,

recociéndose débil, se arrepiente de sus pecados y

abre su corazón a Dios.

¿Cómo se vive la conversión?

La conversión se vive, primero, en un ámbito personal. La conversión

personal es el primer paso para participar del Reino de Dios. Como le dice

el Señor a Nicodemo, hay que renacer. Para que podamos gozar de esta

nueva vida el Señor nos envía su gracia. Muy pocas veces este cambio es

repentino. Por lo normal se da una manera lenta, progresiva, hasta el punto

incluso, de que muchos alcanzan la conversión en la última etapa de sus

vidas.

¿La conversión también se vive de otras formas? Sí. Además de la conversión personal, existen otras en base a esta primera

experiencia. Son las siguientes:

La conversión se vive también en la comunidad, pues en la medida en

que cada cristiano vive la conversión, la comunidad también se renueva,

se beneficia y transmite con más eficacia el mensaje del Señor.

La conversión también es pastoral y misionera, pues el cristiano y la

comunidad que viven en un estado permanente de conversión,

revitalizan su práctica y su creatividad pastoral, mejoran sus estructuras

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Kerigma

y las formas con que comunican el mensaje cristiano. La misión actual

de la Iglesia, aunque parezca irónico, es convertir a los bautizados. Las

personas que se acercan a la parroquia son bautizadas que necesitan ser

evangelizadas. Ahora más que nunca necesitamos una conversión

pastoral y misionera para renovar la mentalidad sacramentalista y

mágica de muchos cristianos: “La conversión pastoral de nuestras

comunidades exige que se pase de una pastoral de mera conservación

a una pastoral decididamente misionera” (DA n. 370).

La conversión también es social, pues el cristiano y la comunidad que

viven la conversión pastoral, reflexionan constantemente sobre la labor

que van realizando, y en atención a los signos de los tiempos, plantean

las mejores propuestas para transformar la sociedad con el propósito de

lograr la justicia y la paz entre todos los hombres.

¿Cuántas veces nos convertimos?

Considerando la naturaleza humana, débil

frente al pecado, debemos ser conscientes de

que no existe un único momento para la

conversión. La conversión no tiene lugar

nunca una vez para siempre, sino que es un

proceso, un camino interior de toda nuestra

vida. Ciertamente este itinerario de

conversión evangélica no puede limitarse a un

período particular del año: es un camino de

todos los días, que tiene que abarcar toda la

existencia, cada día de nuestra vida.

Pero, ¿qué es en realidad convertirse?

Convertirse quiere decir buscar a Dios, caminar con Dios, seguir

dócilmente las enseñanzas de su Hijo, Jesucristo; convertirse no es un

esfuerzo para realizarse uno mismo, porque el ser humano no es el

arquitecto del propio destino. Nosotros no nos hemos hecho a nosotros

mismos. Por ello, la autorrealización es una contradicción y es demasiado

poco para nosotros. Tenemos un destino más alto. Podríamos decir que la

conversión consiste precisamente en no considerarse «creadores» de sí

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Kerigma

mismos, descubriendo de este modo la verdad, porque no somos autores de

nosotros mismos.

¿La conversión tiene relación con el Kerigma?

Sí. El kerigma tiene como fin la conversión del hombre para que este se

pueda salvar, pues quién se convierte es consciente de su debilidad y su

pecado y la salvación se realiza sobre la base de esta realidad. Además

debe considerarse que para que sea verdadera, está conversión debe

implicar no solo cambios personales, sino también cambios comunitarios y

sociales, pues la existencia humana siempre está encarnada en una

comunidad y en la sociedad.

¿Qué dice la Biblia sobre la conversión?

En el Antiguo Testamento los profetas hacen

el llamado a la conversión. Podemos revisar

Ez 18, 30-32; Is 1,17; 30,15; Jer 25,5; 36,3;

Am 5,15. En el Nuevo Testamento, el anuncio

de Juan en el desierto y su clamor a todos

diciéndoles que enderecen los caminos del

Señor (Jn 1, 23) es un evidente llamado a la

conversión. Predicando la conversión, el

Bautista preparaba los caminos del Señor.

Así mismo, Nuestro Señor Jesucristo,

comenzado su ministerio en la tierra hace un

llamado a la conversión: conviértanse y crean

en la Buena Nueva (Mc 1, 15). Como ejemplo

de conversión pone a los niños, diciéndonos que para entrar al Reino de

Dios hay que convertirnos, hacernos como ellos (Mt 18, 3), e inclusive, nos

pide un cambio profundo, que debemos nacer de nuevo, como le dirá a

Nicodemo (Jn 3, 4). De la misma forma, todas las palabras sobre la

misericordia del Padre son un llamado a la conversión. También Pedro, en

uno de sus discursos kerigmáticos nos invita a la conversión (Hch 3, 19).

¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia sobre la conversión?

La conversión fruto del kerigma, siendo inicial es suficiente para que el

hombre perciba que, arrancado del pecado, entra en el misterio del amor

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Kerigma

de Dios, que lo llama a iniciar una comunicación personal consigo

mismo en Cristo (AG 13).

La conversión implica sacrificios, por los cuales cada uno consigue

mediante un total cambio interior, lo que el Evangelio denomina

metanoia, conversión radical de mente y corazón. Esta metanioa es

importante no solo para la vida de la persona, sino para la vida de la

sociedad, pues cualquier sistema y estructura que tenga un buen

propósito, termina por afectar al hombre si quién vive o rige esta

estructura no ha vivido una verdadera conversión (EN 10, 36).

En su servicio del Reino, la Iglesia mediante el anuncio llama a la

conversión es decir, a creer en el nombre y mensaje de Cristo mediante

la fe. La conversión implica un proceso dinámico y permanente que

dura toda la existencia (RM 20, 46).

Caminar hacia el Padre unidos a Cristo es un camino de auténtica

conversión, que comprende un aspecto «negativo» de liberación del

pecado, como un aspecto «positivo» de elección del bien. Es importante

anunciar la conversión de la sociedad actual, en la que se desvanecen

los fundamentos de una visión ética de la existencia humana (TMA 50).

Para la labor de la Iglesia, es necesario el camino de la conversión

pastoral y misionera que no quiera dejar las cosas como están.

Conforme al Concilio Vaticano II, la conversión eclesial es una apertura

a una permanente reforma de la Iglesia por fidelidad a Jesucristo. La

conversión pastoral exige una reforma de estructuras para que estas sean

más misioneras, colocando a los agentes pastorales en constante actitud

de salida que favorezca la respuesta positiva de todos los que buscan la

amistad de Jesús. Como Arquidiócesis, también estamos llamados a la

conversión misionera, que se expresa en la necesidad de anunciar a

Cristo en los lugares más necesitados, en la las periferias del territorio o

en los nuevos ámbitos socioculturales. Dando el ejemplo, el Papa

también habla de la necesidad de la conversión del papado, para que

este ministerio sea más fiel a Cristo y las necesidades actuales de la

evangelización. (EG 25, 26, 27, 30 32).

Jesús llama a la conversión como parte esencial del anuncio del Reino,

llamada que dirige: primero a los que no le conocen, y segundo a los

que ya le conocemos, pero que la necesitamos para purificarnos,

buscando la penitencia y la renovación. Esta segunda conversión

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Kerigma

también tiene una dimensión comunitaria, que dirige el Señor a toda la

Iglesia. (CIC 1427, 1428, 1429)

¿Es importante el encuentro con Jesús para la conversión?

Si es importante porque hay que “recomenzar desde

Cristo” (Cf. MNI 28-29). Aparecida recuerda la

enseñanza del Papa Benedicto XVI y dice “El

acontecimiento de Cristo es, por lo tanto, el inicio de

ese sujeto nuevo que surge en la historia y al que

llamamos discípulo: “No se comienza a ser

cristiano por una decisión ética o una gran idea,

sino por el encuentro con un acontecimiento, con

una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida

y, con ello, una orientación decisiva” (DCE n. 1).

Esto es justamente lo que, con presentaciones diferentes, nos han

conservado todos los evangelios como el inicio del cristianismo: un

encuentro de fe con la persona de Jesús (cf. Jn. 1, 35-39)” (DA n. 243).

¿En qué lugares nos podemos encontrar con Cristo?

Aparecida nos propone los siguientes lugares para encontrarnos con Cristo

(Cfr. DA 247-265).

En la Palabra leída en la Iglesia. La lectio divina o lectura orante de la

Sagrada Escritura: encuentro con Jesús – Maestro, conocimiento del

misterio de Jesús – Mesías, comunión con Jesús – Hijo de Dios y

testimonio de Jesús – Señor del universo.

En la sagrada liturgia como memorial de un Dios fiel que libera y

salva en el “hoy” de la historia. Se vive y celebra el misterio pascual.

La eucaristía, lugar privilegiado. Es fuente, centro y culmen de la

vocación cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo. Hay

que “vivir según el domingo” y promover la “pastoral del domingo”.

La reconciliación. El lugar singular de perdón misericordioso, que nos

libera y nos devuelve la alegría y el entusiasmo de anunciarlo a los

demás con corazón abierto y generoso.

La oración personal y comunitaria. Alimentado por la palabra y la

eucaristía se cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo. La

oración diaria es un signo del primado de gracia en el itinerario del

19


Kerigma

discípulo misionero. Es necesario aprender a orar, volviendo siempre de

nuevo a aprender este arte de los labios del Maestro.

En una comunidad viva de fe y de amor fraterno.

En los discípulos que procuran hacer suya la existencia de Jesús y vivir

su propia existencia en la vida de Cristo.

En los pastores que representan a Cristo mismo.

En los que dan testimonio de lucha por la justicia, por la paz y por el

bien común, algunas veces llegando a entregar la propia vida.

De modo especial en los pobres, afligidos y enfermos, que reclaman

nuestro compromiso y nos dan testimonio de fe, paciencia en el

sufrimiento y constante lucha para seguir viviendo.

La religiosidad popular. Es una realidad que supera la espiritualidad de

masas y penetra la existencia personal. Hay que purificar, promover y

proteger.


A) Leamos la Palabra de Dios: Juan 4, 1-42

La Samaritana 1El Señor se enteró de que los fariseos tenían

noticias de él; se decía que Jesús bautizaba y

atraía más discípulos que Juan, 2aunque de

hecho no bautizaba Jesús, sino sus discípulos. 3Jesús decidió, entonces, abandonar Judea y

volvió a Galilea. 4Para eso tenía que pasar por

el país de Samaría, 5y fue así como llegó a un

pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca de la

tierra que Jacob dio a su hijo José. 6Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús,

cansado por la caminata, se sentó al borde del

pozo. Era cerca del mediodía. 7Fue entonces

cuando una mujer samaritana llegó para sacar

agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber.» 8Los discípulos se habían ido al

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Kerigma

pueblo para comprar algo de comer. 9La samaritana le dijo: «¿Cómo tú,

que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?»

(Se sabe que los judíos no tratan con los samaritanos). 10Jesús le dijo: «Si conocieras el don de Dios, si supieras quién es el que te

pide de beber, tú misma le pedirías agua viva y él te la daría.» 11Ella le dijo: «señor, no tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo.

¿Dónde vas a conseguir esa agua viva? 12Nuestro antepasado Jacob nos dio

este pozo, del cual bebió él, sus hijos y sus animales; ¿eres acaso más

grande que él?» 13Jesús le dijo: «El que beba de esta agua volverá a tener sed, 14pero el que

beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le

daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna.» 15La mujer le dijo: «Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni

tendré que volver aquí a sacar agua.» 16Jesús le dijo: «Vete, llama a tu marido y vuelve acá.» 17La mujer contestó: «No tengo marido.» Jesús le dijo: «Has dicho bien

que no tienes marido, 18pues has tenido cinco maridos, y el que tienes

ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.» 19La mujer contestó: «Señor, veo que eres profeta. 20Nuestros padres

siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes, los judíos, ¿no

dicen que Jerusalén es el lugar en que se debe adorar a Dios?» 21Jesús le dijo: «Créeme, mujer: llega la hora en que ustedes adorarán al

Padre, pero ya no será "en este cerro" o "en Jerusalén". 22Ustedes, los

samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judíos,

adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. 23Pero llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores

adorarán al Padre en espíritu y en verdad. 24Entonces serán verdaderos

adoradores del Padre, tal como él mismo los quiere. Dios es espíritu, y los

que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad.» 25La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías, (que es el Cristo), está por venir;

cuando venga, nos enseñará todo.» 26Jesús le dijo: «Ese soy yo, el que habla contigo.» 27En aquel momento llegaron los discípulos y se admiraron al verlo hablar

con una mujer. Pero ninguno le preguntó qué quería ni de qué hablaba con

ella. 28La mujer dejó allí el cántaro y corrió al pueblo a decir a la gente:

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Kerigma

29«Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No

será éste el Cristo?» 30Salieron, pues, del pueblo y fueron a verlo. 31Mientras tanto los discípulos le insistían: «Maestro, come.» 32Pero él les

contestó: «El alimento que debo comer, ustedes no lo conocen.» 33Y se

preguntaban si alguien le habría traído de comer. 34Jesús les dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha

enviado y llevar a cabo su obra. 35Ustedes han dicho: "Dentro de cuatro

meses será tiempo de cosechar". ¿No es verdad? Pues bien, yo les digo:

Levanten la vista y miren los campos: ya están amarillentos para la siega. 36El segador ya recibe su paga y junta el grano para la vida eterna, y con

esto el sembrador también participa en la alegría del segador. 37Aquí vale

el dicho: Uno es el que siembra y otro el

que cosecha. 38Yo los he enviado a

ustedes a cosechar donde otros han

trabajado y sufrido. Otros se han

fatigado y ustedes han retomado de su

trabajo.» 39Muchos samaritanos de aquel pueblo

creyeron en él por las palabras de la

mujer, que declaraba: «Él me ha dicho

todo lo que he hecho.» 40Cuando

llegaron los samaritanos donde él, le

pidieron que se quedara con ellos. Y se

quedó allí dos días. 41Muchos más

creyeron al oír su palabra, 42 y decían a

la mujer: «Ya no creemos por lo que tú has contado. Nosotros mismos lo

hemos escuchado y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del

mundo.»



¿Qué personajes aparecen en este pasaje del evangelio?

¿En qué lugar y a qué hora se produce el encuentro entre Jesús y la

samaritana?

¿Qué le pide Jesús a la samaritana?

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Kerigma

¿Qué promesa de Cristo provoca que sea la samaritana quién le pida

agua?

Los verdaderos adoradores ¿En qué se diferencian de los samaritanos y

los judíos?

¿Cuáles son los títulos o nombres que la samaritana usa para referirse a

Jesús?

¿Qué hace la samaritana cuando reconoce que Jesús es el Mesías?

Cuándo recibimos el mensaje de salvación de Cristo ¿Qué hacemos?

¿Actuamos como la samaritana o nos quedamos sin hacer nada?

2.3 LA COMUNIDAD ENTRA EN ACCIÓN

En un papelote anotamos por lo menos tres hechos que no permiten la

conversión pastoral y misionera y por lo menos tres hechos que

favorecen la conversión pastoral y misionera.

En un papelote anotamos por lo menos tres hechos que no permiten la

conversión social y por lo menos tres hechos que favorecen la

conversión social.

¿En tu comunidad parroquial, cuales son los lugares de encuentro con

Jesucristo más significativos? Indiquen cuales son y porqué.

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Kerigma

TEMA 3 LA CATEQUÉSIS

3.1. LA COMUNIDAD SE INFORMA

¿Qué es la catequesis?

El término Catequesis es de origen griego, y

significa enseñar, instruir. La catequesis es el

momento en el que los cristianos reciben la

enseñanza de la doctrina de la Iglesia,

complementando el anuncio del Kerigma.

Por la catequesis, la fe es tratada como un

tesoro que se transmite a quién quiere

conocer a Cristo, de modo que por ella el

cristiano puede entrar en contacto con Dios,

quién le habla hoy y que quiere darse a

conocer. Con la catequesis, acompañamos al

hermano a un encuentro personal con la

Trinidad.

¿A quiénes se dirige la catequesis?

La catequesis está dirigida a toda aquella persona que desee encontrar a

Dios: niños, jóvenes o adultos.

¿Quién da la catequesis?

Los catequistas, varones y mujeres, que llenos de espíritu apostólico,

prestan con grandes sacrificios una ayuda singular y enteramente necesaria

para la propagación de la fe y de la Iglesia. Es menester recordar que los

primeros catequistas son los padres de familia, pues son ellos los que

inicialmente transmiten la fe a los hijos.

El catequista debe tener una fe profunda, pues hace suya «la misión

primordial de la Iglesia es anunciar a Dios y ser testimonio de él ante el

mundo» (DGC 23), debe estar firme en su identidad cristiana, debe tener

una gran sensibilidad misionera, en un contexto en el que inclusive los

bautizados han perdido el sentido de la fe «el anuncio misionero y la

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Kerigma

catequesis, sobre todo de jóvenes y adultos, constituyen una clara

prioridad» (DGC 26). Debe tener también una honda preocupación social,

capaces de ser fermento en una sociedad llena de desigualdades e

injusticias.

¿Dónde se da la catequesis? Podemos referir como lugares para la catequesis:

- La familia, donde los padres deben ser los primeros catequistas, sobre

todo con el ejemplo más que con palabras.

- La parroquia, la célula viva de la Iglesia, donde el proceso de catequesis

se brinda de manera más organizada y comunitaria.

- La escuela.

Es importante hacer notar que de acuerdo al lugar, el método de catequesis

a utilizar es diferente.

¿Qué conseguimos con la catequesis?

Conseguimos que muchos hermanos y hermanas crezcan en la fe y la

fortalezcan, como parte de la familia que es la Iglesia, mediante la

proclamación del mensaje de Cristo.

¿Cuánto dura la catequesis? Como el kerigma y la conversión, el objetivo de la catequesis no se

consigue en un único momento. Siendo complemento de ellos, hace que la

fe inicial que se conoce por el kerigma madure, educando al discípulo de

manera sistemática y permanente en la persona y mensaje de nuestro Señor

Jesucristo.

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Kerigma

¿Qué diferencia y relación existe entre el kerigma y la catequesis?

Para comprender la diferencia y relación entre el kerigma y la catequesis,

analicemos el siguiente cuadro:

KERIGMA CATEQUESIS

Etimología Κηρύσσω - Proclamar, gritar Κατέχω - Guardar, retener

Objetivo Nacer de nuevo- Tener Vida Crecer en Cristo.

Tener vida en abundancia.

Contenido

Jesucristo

Doctrina de la fe, Moral,

Dogma, Biblia, etc. Muerto

Resucitado

Glorificado

Señor

Mesías

Salvador

Método

Se proclama a Jesús como la

Buena Noticia.

Se dirige principalmente a

la voluntad.

Testimonio personal

Se enseña ordenada y

progresivamente.

Se dirige principalmente

al entendimiento.

Fe de toda la Iglesia.

Se dirige a: La voluntad El entendimiento

Agente Evangelizador : testigo lleno

del Espíritu Santo

Catequista: Maestro lleno del

Espíritu Santo.

Metas

Encuentro personal con

Jesús por la fe y la

conversión. Proclamación de Jesús

como Salvador y Señor.

Encuentro con el cuerpo

de Cristo.

La comunidad

Santidad del pueblo de

Dios

Respuesta

Respuesta personal.

Mi salvador

Mi señor

Mi Mesías

Respuesta Comunitaria.

Nuestro salvador

Nuestro señor

Nuestro Mesías y Maestro

Tiempo Hoy Desde hoy...

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Kerigma

¿Qué son los sacramentos? Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y

confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina. Los

ritos visibles bajo los cuales los sacramentos son celebrados significan y

realizan las gracias propias de cada sacramento. Dan fruto en quienes los

reciben con las disposiciones requeridas. (CIC 1113)

Por medio de los sacramentos, el mismo Jesús se hace presente en

momentos cruciales de la vida de quienes los reciben, y estos a su vez, van

descubriendo el valor de Jesús en sus vidas.

Los sacramentos son siete, que entre otras formas, se pueden clasificar así:

Sacramentos de Iniciación : Bautismo, Eucaristía, Confirmación.

Sacramentos de Servicio : Matrimonio, Orden Sacerdotal.

Sacramentos de Sanidad : Reconciliación, Unción de los Enfermos

¿Qué es la animación bíblica?

Todos los cristianos estamos llamados por la Palabra y desde la Palabra a

servir al Señor. La Palabra acompaña y anima la labor de los discípulos

misioneros. No es de conocimiento solo de un grupo selecto, de una élite,

pues la Palabra de Dios es cimiento importante de la Iglesia. El magisterio

de la Iglesia nos dice que la predicación de la Iglesia se nutre y se rige por

la Sagrada Escritura (DV 21). Luego, cuando hablamos de animación

bíblica de la pastoral, no

hablamos de añadir algún

encuentro en las actividades que

realizamos, sino más bien que

todas las actividades habituales

de las comunidades se interesen

por promover el encuentro

personal con Cristo que se

comunica en su palabra (VD 73).

Es decir, que toda la acción

pastoral que realice la Iglesia

debe estar inspirada, iluminada,

acompañada y animada por la

Palabra de Dios.

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Kerigma

¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia sobre la catequesis?

La educación y la catequesis están al

servicio del crecimiento de la fe. En la

catequesis tiene un rol fundamental el

primer anuncio o kerigma, que es trinitario.

Que sea primero no significa que este al

principio y luego se olvide o se reemplace

por contenidos “más sólidos, pues no hay

nada más sólido que ese anuncio. Es el

primero en sentido cualitativo, porque es el

anuncio principal, que siempre se debe

volver a escuchar y que se debe volver a

anunciar de diversas maneras, también a lo

largo de la catequesis, pues la formación cristiana es ante todo la

profundización del kerigma que se va haciendo carne cada vez más y

mejor, que nunca deja de iluminar la tarea catequética y que permite

comprender el sentido de cualquier tema que se desarrolle en la

catequesis que a su vez hace que en el anuncio que realiza exprese el

amor salvífico de Dios, que no imponga la verdad y que apele a la

libertad sin reducir la predicación a unas pocas doctrinas a veces más

filosóficas que evangélicas que hacen que piden al evangelizador en su

misión deba tener cercanía: apertura al diálogo, paciencia, acogida

cordial que no condena (EG 163 al 165).

La catequesis también es mistagógica, es decir, progresiva en la

experiencia formativa donde interviene toda la comunidad con una

renovada valoración de los signos litúrgicos de la iniciación cristiana.

En este mismo sentido, la catequesis debe anunciar a Cristo, mostrando

que creer en El no solo es verdadero y justo, sino también algo bello

(sin caer en un relativismo estético), que puede llenar la vida de gozo

aún en medio de las pruebas. En su labor, el evangelizador debe

atreverse a encontrar nuevos signos, nuevos símbolos, nuevas formas

para la transmisión de la palabra en diferentes ámbitos culturales, que

pueden ser poco significativos para los evangelizadores pero que se han

vuelto particularmente atractivos para otros (EG 166 y 167).

28


Kerigma

En lo referido a la propuesta moral de la catequesis, conviene manifestar

siempre el bien deseable, la propuesta de vida, de madurez, de

realización, de fecundidad, para que el evangelizador sea visto más

como un alegre mensajero del evangelio, custodio del bien y la belleza y

menos como un oscuro juez que busca detectar todo peligro o

desviación (EG 168).

"La catequesis es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y

adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina

cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras

a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana". Se articula dentro de

ciertos elementos de la misión pastoral de la Iglesia: primer anuncio del

Evangelio, búsqueda de razones para creer, experiencia de vida

cristiana: celebración de los sacramentos; integración en la comunidad

eclesial; testimonio apostólico y misionero. Está unida íntimamente a

toda la vida de la Iglesia. No sólo la extensión geográfica y el aumento

numérico de la Iglesia, sino a su crecimiento interior, su

correspondencia con el designio de Dios" (CIC 5, 6 y 7).

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Kerigma

En cuanto a la situación actual de la catequesis ha habido un gran

progreso. Se dedica más tiempo a la preparación de los sacramentos y

se ha tomado mayor conciencia de su necesidad. Existen comisiones

encargadas de la catequesis y muchos con gran entrega se hacen

catequistas. Pero, esta buena voluntad no acompaña la formación

teológica y pedagógica de los catequistas, con materiales variados que

no se ajustan a la pastoral de conjunto y que no portan métodos

pedagógicos actualizados, sin que párrocos y demás responsables

asuman con mayor empeño su función como primeros catequistas. Esto

es importante pues en el contexto hace falta fortalecer la identidad

católica, y esto pasa por una catequesis adecuada que promueva una

adhesión personal y comunitaria a Cristo, sobre todo en los más débiles

en la fe (DA 295 al 297).

La catequesis no debe ser sólo ocasional, reducida a los momentos

previos a los sacramentos o a la

iniciación cristiana, sino más bien “un

itinerario catequético permanente”

Cada Iglesia particular, debe

establecer un proceso catequético

orgánico y progresivo que se extienda

por todo el arco de la vida, desde la

infancia hasta la ancianidad. La

catequesis no puede limitarse a una

formación meramente doctrinal sino

que ha de ser una verdadera escuela de

formación integral, cultivando la

amistad con Cristo en la oración, el

aprecio por la celebración litúrgica, la

vivencia comunitaria, el compromiso

apostólico mediante un permanente servicio a los demás. Debe darse

una catequesis apropiada que acompañe la fe ya presente en la

religiosidad popular (aprovechando por ejemplo, el valor educativo de

la piedad mariana). Una manera concreta puede ser el ofrecer un

proceso de iniciación cristiana enfocada a las familias (DA 298 al 300).

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Kerigma


A) Leamos la Palabra de Dios: Lucas 24, 13-33

Los Discípulos de Emaús 13Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado

Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14e iban conversando

sobre todo lo que había ocurrido. 15Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se

puso a caminar con ellos, 16pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. 17El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y

parecían muy desanimados. 18Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:

«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de

lo que ha pasado aquí estos días?» 19«¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús

Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por

Dios y por todo el pueblo. 20Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros

jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. 21Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo

está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas. 22En realidad,

algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23pues fueron muy

de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una

aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24Algunos de los nuestros

fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero

a él no lo vieron.» 25Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus

corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! 26¿No tenía que

ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?» 27Y les

interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por

Moisés y luego todos los profetas. 28Al llegar cerca del pueblo al que iban,

hizo como que quisiera seguir adelante, 29pero ellos le insistieron diciendo:

«Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día.»

Entró, pues, para quedarse con ellos. 30Y esto sucedió. Mientras estaba en

la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo

dio, 31y en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya

había desaparecido.

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Kerigma

32Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder nuestro corazón

cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» 33De

inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron

reunidos a los Once y a los de su grupo.



¿Qué personajes aparecen en este pasaje del evangelio?

¿En qué situación encuentra Jesús a los Discípulos?

¿Qué momentos importantes

encontramos desde que Jesús se

encuentra con ellos hasta que

desaparece?

¿Cómo se sienten los discípulos al

momento de reconocer a Cristo?

¿Qué semejanzas y diferencias

encontramos entre la experiencia de

los dos discípulos y nuestra

experiencia como discípulos de hoy?

3.3. LA COMUNIDAD ENTRA EN ACCIÓN Apuntamos en un papelote.

- ¿Las actividades planteadas en nuestro plan de catequesis, ayudan a

encontrarnos vivencialmente con Jesús como hemos reflexionado? ¿De

qué manera?

- ¿Qué haría falta para que la catequesis en nuestra comunidad sea

realmente Kerigmática y Mistagógica?

- ¿Qué sugerencias podrías dar para que la catequesis en nuestra

arquidiócesis sea realmente Kerigmática y Mistagógica?

- ¿Qué propuestas a nivel parroquial, decanal y arquidiocesano podríamos

hacer para que la formación de los catequistas sea efectiva?

- ¿Consideramos la Palabra de Dios para animar nuestra pastoral? Si la

respuesta es que sí, indiquen como se expresa esta animación. Si la

respuesta es que no, sugieran como se podría lograr esta animación.

- ¿La catequesis en nuestra parroquia es ocasional y momentánea o

responde a un itinerario catequético permanente? ¿De qué manera?

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Kerigma

documento base para la semana pastoral del kerigma

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