La temporada de influenza está comenzando,

y este año, estar preparado o preparada es

más importante que nunca.

Los síntomas comunes de la influenza (o

“gripe”) incluyen fiebre, escalofrío, tos, dolor

de garganta, escurrimiento nasal, dolor de

cabeza, dolor de cuerpo y fatiga. Las

personas con condiciones crónicas de salud

(como asma o enfermedades del corazón)

pueden tener síntomas más severos.

Las enfermedades virales como la influenza

se propagan principalmente por medio del

contacto humano. Aquí hay formas de

protegerte y de proteger a las personas

que amas de contraer enfermedades

respiratorias:

u Ponerte la vacuna contra la

influenza minimiza tu riesgo

de contraer esta enfermedad o

disminuye la intensidad de los

síntomas. Es el paso más

importante que puedes tomar

para proteger tu salud durante

la temporada de influenza.

u Utiliza una mascarilla

(cubrebocas) cuando estés en

una tienda o en otro espacio

cerrado. Si estás en exteriores,

una mascarilla es menos

necesaria siempre y cuando te

puedas mantener al menos a seis

pies (dos metros) de distancia de

otras personas.

u Lava a menudo tus manos con

jabón y agua caliente por al

menos 20 segundos,

especialmente cuando has estado

manejando objetos que también

han sido tocados por otras

personas. Cuando lavarse las

manos no es una opción, utiliza un

desinfectante para manos a base

de alcohol.

u Evita tocarte los ojos, la nariz o

la boca, especialmente si no

has podido lavarte las manos

recientemente.

u Desinfecta frecuentemente las

superficies de tu casa con una

solución a base de cloro.

u Si estás enferma o enfermo,

lo mejor es dormir separada o

separado de tu pareja y evitar

compartir toallas, utensilios y

otros artículos.

u Si tienes síntomas de influenza,

debes permanecer en tu

casa hasta que la fiebre haya

desaparecido por 24 horas sin el

uso de medicamentos para bajar

la fiebre. Llama a tu médico para

que pueda evaluar tus síntomas y

determinar si es necesaria alguna

intervención adicional.

Fuente: cdc.gov

Disminuyendo tu Riesgo de Contraer Influenza

Dentro:u Previniendo la Sobrecarga para el

Cuidador o Cuidadora

u Cómo hacer Presupuestos

u Acelerando el Pago de tus Deudas

Previniendo la Sobrecargapara el Cuidador o Cuidadora

Ya sea que tú seas la cuidadora o el

cuidador principal de un adulto mayor, de

una persona con discapacidad o de un ser

querido con una enfermedad seria en tu

familia o que alguna otra persona tenga ese

rol, es importante estar consciente de los

estresantes adicionales en los que incurren

las personas cuidadoras. Asumir la

responsabilidad del bienestar de un ser

querido, aunque es satisfactorio, crea

estrés adicional tanto mental como físico.

Es importante mantenerse consciente del

estado físico y emocional de una persona

cuidadora. Las personas cuidadoras

necesitan descansos para recuperarse

y, cuando no los reciben con suficiente

frecuencia, puede llevar a conflictos

familiares o a una disminución en la calidad

del cuidado que da. Además, la persona

cuidadora puede tener el riesgo de

desarrollar problemas de salud propios.

Tener listo un “plan de cuidado” te ayudará

a asegurarte que la cuidadora o el cuidador

principal de tu familia esté recibiendo los

descansos que necesita. Aquí hay algunos

pasos para tomar cuando se crea un plan

para la persona cuidadora:

u Asegúrate de que la persona

cuidadora tenga tiempo libre.

Un servicio de respiro o de

desahogo familiar o un cuidado

de reemplazo planeado puede

proporcionar a las personas

cuidadoras un descanso

necesario.Un centro de acogida

diurna es otra opción viable y le

dará al adulto mayor o a la

persona con discapacidad una

oportunidad para socializar con

otras personas fuera del círculo

familiar inmediato.

u Conéctate. Si tú no eres la

cuidadora o el cuidador principal,

manténte en contacto de forma

frecuente. Ofrece tu ayuda

haciendo diligencias, entregando

comidas, haciendo tareas de la

casa o proporcionando cuidado

de reemplazo. Si tú eres la

persona cuidadora, conoce tus

propios límites y sé honesto u

honesta cuando necesites tomar

un descanso. Recuerda, está bien

pedir apoyo de los demás.

u Busca recursos. Los grupos

de apoyo locales para personas

cuidadoras, los grupos de la

iglesia y los recursos públicos

como los servicios de comida a

domicilio (conocidos como Meals

on Wheels) pueden hacer más

fácil la carga de dar cuidados a

alguien. Estos recursos pueden

ser especialmente útiles si la

persona cuidadora también

trabaja o existen otros

compromisos familiares.

u Considera las finanzas. Dar

cuidados a una persona a menudo

tiene un impacto financiero.

Asegúrate que la cuidadora

o el cuidador principal no esté

asumiendo una parte muy grande

de la responsabilidad financiera de

las necesidades para el cuidado

de la persona. Además, considera

si el seguro y otros beneficios del

ser querido se están utilizando de

forma efectiva. Los documentos

relevantes, como un testamento,

un poder notarial y un documento

de voluntades anticipadas deben

todos estar actualizados.

La pandemia del COVID-19 ha hecho que

el cuidado de las personas sea más difícil y,

en algunos casos, las opciones de respiro o

desahogo familiar o las opciones de cuidado

de reemplazo no están disponibles

actualmente. Asuntos de Vida te puede

ayudar a localizar nuevos recursos para

proporcionar a las personas cuidadoras el

apoyo que necesitan. Llama en cualquier

momento.

Fuente: Financial Planning Association

Un presupuesto es una herramienta para

mantener tus gastos bajo control. Saber

cuánto dinero sale y cuánto dinero entra a

tus cuentas te ayudará a tomar decisiones

inteligentes sobre dónde poner el dinero que

has ganado con tu esfuerzo. Estos pasos te

ayudarán a crear un presupuesto que

funcione:

1. Haz una lista de tus gastos.

Incluye cualquier compra que

generalmente haces con dinero

en efectivo.

2. Registra todos los gastos de

dos meses. Mientras que algunas

personas prefieren una hoja de cálculo

o un software para hacer presupuestos,

otras personas encuentran más fácil

registrar todo en una libreta.

3. Haz una lista de otros gastos.

Incluye gastos de temporada, anuales,

semestrales o trimestrales que no se

venzan durante tu periodo de dos

meses de registro. Estos gastos

pueden incluir los impuestos de

propiedad, registro y mantenimiento

del automóvil, honorarios para la

preparación de tu declaración de

impuestos, pagos de seguros, costos

de las vacaciones y tus gastos anuales

de los días festivos.

4. Haz un total de tus ingresos.

Suma tus ingresos mensuales,

incluyendo los bonos que recibas,

devolución de impuestos, dividendos e

intereses, pensión conyugal o pensión

alimenticia o ingresos de tu jubilación,

así como asistencia pública. Haz una

lista sólo de aquellas fuentes de

ingreso que estén confirmadas.

5. Haz un registro de tus ingresos

netos. Al lado de cada fuente de

ingreso, haz una lista de la cantidad

neta (después de las deducciones)

que recibes cada mes. Si tu ingreso

varía, crea un promedio mensual.

6. Pon cada uno de tus gastos en una

categoría. Las categorías comunes

incluyen comida, gastos de la casa,

viajes, entretenimiento y ahorros.

Divide el total de cada una de estas

categorías entre 12.

7. Suma la cantidad mensual de

cada categoría. Después, resta

esta cantidad de tu ingreso neto

mensual. ¿Tienes un número positivo

o negativo?

8. Crea un presupuesto. Un buen

presupuesto debe:

u Controlar tu impulso de gastar de

más

u Incluir una cantidad designada

para ahorrar cada mes

u Permitir espacio para pequeños

gustos y actividades divertidas

u No pasarse de la cantidad que

recibes cada mes

Si tu presupuesto es muy apretado,

busca formas de cortar gastos o de

aumentar tus ingresos. Puedes tener

que hacer elecciones y establecer

prioridades. Por ejemplo, si no hay

espacio en tu presupuesto para comida

para llevar una vez a la semana,

puedes tener que sacrificar algo más

(como un servicio de streaming que

no se use mucho) para balancear las

cosas.

9. Revisa tu presupuesto al menos

una vez al año. Tu presupuesto

debe de adaptarse a las necesidades

cambiantes de tu vida. 

El Servicio de Consulta Financiera de

Asuntos de Vida te puede ayudar a crear un

presupuesto que funcione para ti. Llama en

cualquier momento.

Dólares y Sentido:Cómo hacer Presupuestos

Fuente: Nolo Legal Press

Acelerando el Pago

de tus DeudasDisminuir las deudas del consumidor es

una gran forma de aumentar tu capacidad

crediticia, reducir tu estrés financiero y

ponerte en camino para tener una mejor

situación financiera en el futuro. Prueba

estos pasos básicos para reducir tus

deudas:

1. Habla con tus acreedores. Ellos

pueden ayudarte a reestructurar tu plan

de pagos, reducir tu tasa de interés o

proporcionarte otras opciones que

puedan hacer más fácil para ti pagar

tu deuda en su totalidad.

2. Consolida tus pagos. Evalúa

consolidar tus tarjetas de crédito en un

pago mensual a través de un préstamo

de consolidación de bajo interés. Evita

incurrir en más deudas en cualquiera

de las tarjetas que pagues en su

totalidad con el préstamo de

consolidación.

3. Distánciate. Comprométete a no

utilizar tu tarjeta de crédito hasta que

hayas pagado una cierta cantidad.

Elimina la tarjeta de tus cuentas en línea

y sácala de tu cartera. Si no tienes fácil

acceso a ella va a ser menos probable

que la uses.

4. Haz pagos mayores al pago

mínimo. Si sólo estás haciendo los

pagos mínimos, estás extendiendo

el término de la deuda por años y

agregando miles de dólares en

intereses. Ten como objetivo pagar al

menos el pago mínimo más la cantidad

que has acumulado en intereses cada

mes. Si solamente puedes hacer

el pago mínimo en la fecha de

vencimiento, trata de hacer un segundo

pago después durante el mes.

5. Libera dinero extra. ¿Quieres

deshacerte de la deuda rápidamente?

Págala en su totalidad rápido. Algunas

formas de hacerlo incluyen eliminar los

gastos extra, tener un segundo empleo

o un trabajo extra, o vender artículos

que ya no necesitas. Designar dinero

extra para el pago de tu deuda te

ayudará en el largo plazo.

6. Encuentra ofertas con 0% de

tasa de interés anual (APR por sus

siglas en inglés). Si los cargos por

intereses están aniquilando el pago

de tu deuda, busca una tasa más

baja. Muchas instituciones financieras

tienen ofertas del 0% para nuevas

transferencias de balances por una

cierta cantidad de tiempo. Al transferir

un balance (o dos) a una tarjeta con

una tasa de interés más baja puedes

hacer pagos más altos cada mes

que vayan al balance de la cantidad

principal. Ten en mente que la mayoría

de estas ofertas tienen un plazo límite,

así que vas a querer pagar en su

totalidad la cantidad que transfieres

antes de que aumente a una tasa de

interés más alta.

7. Crea un plan de ahorros. Comienza

ahorrando al menos una pequeña

cantidad cada mes. Comprometerte

a un plan de ahorros te va a hacer más

fácil lidiar con gastos de emergencia

y evitar acumular más deuda.

8. Obtén ayuda. El Servicio de

Consulta Financiera de Asuntos de

Vida te puede ayudar a tener como

prioridad el pago de tus deudas y a

hacer un presupuesto que funcione

para ti. ¡Llama hoy!

Fuente: Balance

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