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Moraña, mucho por descubrir
Situada en un enclave privilegiado de la provincia de Pontevedra, Moraña, es el
lugar ideal para desconectar y relajarse. Sus increíbles paisajes hacen de esta villa
un entorno natural de gran belleza, digno de admirar y disfrutar. Pasear por sus
carballeiras, gozar del espectáculo que el agua ofrece o sentarse en uno de sus
miradores para contemplar las maravillosas vistas, permiten gozar de la naturaleza
en estado puro.
Pueblo de gran riqueza cultural y variedad artística, una gran cantidad de estilos
han dejado su huella en la localidad. Así, podemos observar muestras del
Neolítico, del Arte Románico, así como del Arte Neoclásico.
La gastronomía morañesa es todo un auténtico placer para el gusto. Venir a
Moraña hace imprescindible probar su exquisito “carneiro” o el jugoso “porquiño á
brasa”.
Moraña posee 4.402 habitantes repartidos en nueve parroquias y en una
extensión de 41,5km2. A tan solo 20kms de la capital de la provincia, 36kms de
Santiago y 50 kms de Vigo el municipio aúna la tranquilidad de los entornos del
medio rural con la cercanía las principales ciudades.
En definitiva, Moraña ofrece un sinfín de razones para visitarla. Ven y descúbrela.
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ÍNDICE
- Belleza natural: Las
“Carballeiras”.....................
- Belleza natural: “Fervenza
del Cornide..................
- Belleza natural: Miradores
- Confluencia del arte:
históricos............................7
- Confluencia del arte:
esplendor arquitectónico
- El Santuario de Os Milagres
de Amil..............................9
- Gastronomía: sabores de una
tierra...............................10
...............4
Fervenza”
...............5
Belleza natural: Miradores...6
Confluencia del arte: vestigios
históricos............................7
Confluencia del arte:
esplendor arquitectónico.........8
El Santuario de Os Milagres
de Amil..............................9
: sabores de una
tierra...............................10
¡
Belleza natural: las “carballeiras”
Las carballeiras, son extensiones de terreno pobladas
por robles, de ahí su nombre, ya que “carballo” en
gallego, significa roble. En Moraña existen varias
carballeiras siendo las más importantes las de Santa
Xusta, Santa Lucía, Campenlos y la de Os Milagres de
Amil. Estos espacios constituyen un importante recurso
natural, siendo además, escenario de las principales
fiestas populares de nuestro municipio. Las carballeiras
son el lugar ideal para pasear en búsqueda de la
tranquilidad, contemplando la belleza de sus árboles
centenarios.
Carballeira de Santa Xusta
Con más de 450 robles y una extensión
que supera los 25.000m2, es la
carballeira de mayor superfície del
municipio. Muy próxima a ella
encontramos la fuente de Santa Xusta
que data de 1501, la más antigua de
Moraña, de la que todavía emana auga
fresca.
Carballeira de Santa Lucía
Situada en el casco urbano de Moraña, posee 77
robles. Equipada con un completo parque infantil, es
el espacio perfecto para llevar a los niños. Allí se
celebra, el último domingo de julio, la popular fiesta
del “carneiro ó espeto”.
Carballeira de Os Milagres de Amil
Situada en la parroquia de San
Mamede de Amil, allí se celebran la
tradicional romería de Os Milagres
y la fiesta del “porquiño á brasa”.
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Belleza natural: la “fervenza” del Cornide
En el lugar de As Laxes, perteneciente a la
parroquia de Rebón, podemos contemplar
una de las estampas más espectaculares de
Moraña. Un paisaje donde la fuerza de la
naturaleza se exhibe en toda su expresión.
A él se puede llegar andando o en bicicleta
través del camino señalizado, siendo una
muy interesante ruta de senderismo. El río
Cornide a su paso por el lugar crea unas
vistosas cascadas (“fervenza” en gallego)
gracias al desnivel de las rocas de granito
que existen en la zona. Hace más de un
siglo se crearon en el área algunos molinos
para aprovechar la fuerza que el agua
adquiría en ese punto. Recientemente se
han rehabilitado estos elementos para su
visita por el público.
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Belleza natural: los miradores
Mirador del monte Acibal. Desde este amplio
prado se pueden observar vistas de las rías de
Arousa y Pontevedra. Puesto en valor
recientemente a través de una actuación de
mejora, hoy el turista puede disfrutar aún
más de este impresionante lugar ideal para
comer en familia al aire libre. Entorno donde
pastan las vacas y los caballos salvajes, allí
tiene lugar la popular “rapa das bestas” que
se celebra en el mes de julio.
Mirador del monte Ardegán. A medio camino entre
las parroquias de Santa Xusta y San Martiño de
Gargantáns, destaca por la presencia de petroglifos
que confieren al lugar, además, un importante valor
histórico.
El mirador de Cerdeiras situado en el
lugar que lleva su nombre y el mirador de
Monte Castelo en Cosoirado constituyen
otros espacios donde disfrutar de
impresionantes vistas.
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Confluencia del arte: vestigios prehistóricos
El menhir o “lapa” de Gargantáns.
El vocablo “lapa” designa en gallego a una piedra
que señala un enterramiento. Esa es una de las
funciones que se cree podría representar este
monumento, si bien no se sabe con exactitud.
Quizá también podría servir como elemento de
fijación de límites territoriales. De lo que no cabe
duda es de que estamos ante un importantísimo
vestigio de la cultura megalítica, uno de los pocos
de su tipo que podemos hallar en toda Galicia. Se
trata de un monolito de 1,96 metros de altura en
forma de cono y con grabados en sus dos lados. Su
antigüedad se considera que podría estar
comprendida entre los años 3000 y 2000 a.C.
Descubierto en 1958 por el maestro Carlos
Paratcha, el menhir forma parte del escudo del
Ayuntamiento. Situado en un entorno natural, es
visitada obligada para todo el que acude a nuestra
localidad.
Cabeza de San Pedro. A 300 metros de altitud y
en una de las laderas del Monte Acibal se puede
contemplar esta escultura que se cree pertenece a
la edad de Bronce. También fue descubierta por
Carlos Paratcha.
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:
Confluencia del arte: esplendor arquitectónico
Iglesia de San Pedro de Rebón. Situada en el lugar
de O Pazo (parroquia de Rebón), data de los siglos
XII a XIV. De inconfundible estilo románico, fue
reformada en el siglo XIX. En ella se pueden
observar los capiteles originales y los canecillos con
figuras que representan a humanos y animales. Su
planta es de cruz latina y posee un ábside
semicircular. Con un tejado de dos aguas, en los
muros del edificio se empleó la piedra de granito.
Iglesia de San Martiño de Gargantáns. También de
origen románico, su construcción tuvo lugar en el
S.XII. Su planta es rectangular y tiene un ábside
en forma de semicírculo, sobre el que, en su
exterior, se sitúan cuatro columnas. El paso
interior del ábside a la nave central se abre a
través de un arco de medio punto que descansa
sobre columnas lisas coronadas con capitales cuya
decoración es de carácter vegetal.
Torre medieval de Amil. Adosada a la
Casa Rectoral de San Mamede de Amil,
su origen se sitúa en la Edad Media y se
considera que podría tener una función
defensiva. La Casa Rectoral adyacente se
construyó con posterioridad.
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El Santuario de Os Milagres de Amil
Cuenta la historia que un labrador y arriero
iba andando con su burro, cuando, en mitad
del camino, este se paró por que tenía sed. A
punto de terminar su ruta, el campesino,
suplicó a la Virgen de los Milagros que hiciera
brotar agua en el campo. Al serle concedida
su petición, Sebastián de Castro, que así se
llamaba el labrador, mandó esculpir una
escultura a la Virgen y que se levantara un
Santuario. Corría el año 1780. La basílica se
reconstruyó entre los años 1845 y 1865. De
planta octogonal con un pórtico neoclásico a
su entrada, al Santuario se llega subiendo una
gran escalinata. En su interior se puede
observar la figura de la Virgen de los Milagros
en cuyo honor se celebra todos los años una
popular romería con gran afluencia de público.
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Gastronomía: sabores de una tierra
Carneiro ó espeto: Es el plato estrella de nuestra
gastronomía y el protagonista principal de la fiesta
que se celebra en julio y que ha sido declarada de
interés turístico gallego. Se trata de una cordero
asado según una tradición traída de Argentina (el
estilo pampero). El cordero, de unos 12 a 14 kilos se
abre en canal y se coloca de pie en una estructura de
hierro que se “espeta” en el suelo. Durante las
fiestas, se colocan en círculo rodeando una hoguera de
leña de roble, frente a la cual se van asando durante
ocho horas. El secreto está en saber en que momento
hay que ir cambiando al cordero de posición y cuando
hay que rociarlo con la salsa que enriquece su asado.
“Porquiño á brasa”. Asado de una forma similar
al “carneiro”, el “porquiño” (cochinillo) también
se prepara según el estilo pampero en Moraña. El
último domingo de agosto tiene lugar la fiesta de
exaltación de este producto en el lugar de A
Chan en la parroquia de Amil.
Empanadas. Esta delicia de la gastronomía gallega
también se elabora en Moraña. En nuestra
localidad existen varias panaderías que elaboran
este exquisito manjar al modo tradicional.
Especialmente conocida en nuestro municipio es la
empanada de pollo que destaca por su jugosidad.
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