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l'ROX UXC IADO POR

E. MARrI'INE7..; SODRAL, EN EL

~alon ae Ilcce¡1cio11cs (!el Palario Nacional DE GUATEMALA¡

EL DI~ 15 DE SETIEMBRE DE 1882, LXI.º ANIVERSAJIO ...

DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL.

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GUATEJ\L.:\.LA . •

TIPOGRAFIA "EL PROGRESO," Ocfav:i. Calle Poniente, núm. 6 bis. 188:2.

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www.ufrn.edu - Guatemala

•

SR. JfNfRAl fNCARGADO Of lA PRfSIO~NCIA:

., G' fu ~,,~.·(~

l~ ¡r -~

1 Q.~ ,.IJ~ '21 , 111~

s·~(". , S costumbre, i costumbre en verdad dig-

"_ nísima de encomio, que en las fiestas ~1. de la patria, consagradas á celebrar la

emancipacion política de la América Central, un ciudadano ocupe esta tri­

buna, para qtie inspirándose en el sentimiento de a­mor á la independencia, dirija á los pueblos la pala­bra con el fin ele recordarles los beneficios alcanza­dos al favor de instituciones libres i republicanas.

Mui abrumado me siento ante la idea de haber si­do electo en esta ocasion por el Supremo Poder

.......

;;

Ejecutivo, para cumplir encargo ele tan alta nnpor­

tancia,: pero si hai honrosas distincionc:-; cine no ca­

be renunciar, annqne se tenga conciencin ele no ha­berlas merecido, aquí me teneis, Señores, en el lugar '

que muchos patriotas han enaltecido con su elocuente

palabra, dispuesto á llenar hasta su punto estremo

la difícil mision que se me ha confiado. Disinrnlad.­

me, siquiera en gracia de la buena Yolnntad rnia, i del sincero amor que profeso tí la libertad, bajo en­

va influencia. o:-i lo a:-:ezm·o, no he ele Yacilar ·1amás .J ., 4....J •

en admitir otras comisiones aún mas difíciles i com-

prometidas.

La libertad es, en efecto, uno de los mas poden.>- ,

sos móviles del entusiasmo; i cánta1a el poeta, q ne

en alas del pensamiento se eleva á la maÍl:;;ion donde

moran e~1 feliz consorcio lo bello i lo sublime; cnsál­

zala el O!'ado1\ de palabra de fn?go, que devora los

obstáculos que :-:e · oponen al triunfo magnífico de la,

verdad i de la persna~ion; defiéndela el guerrero, que

con esa abnegacion qne inmortaliza, desafía los peli­

gros del combate; i encúmbrala hasta las diáfanas i puras rejiones del éter, la víctima, de brillante aureo- 1

la, que sufre tranquila i serena, 1os cruentos supli­cio:-; dc1 tirano. Liberta<l, ¡:í qué no obligas!. Por tí

l0s pncl,lo:-: ~e levantan en masa para guarda 1· su:-;

hogares; por tí los Yiriatos defienden palmo (t palmo 1

_ 1 __ el sn clo de fa patl'Í¡¡; por tí los Espartacos q uchran-

- ¡

tan la cadena de lo:-- esdaYos1 i por tí tambi<'n en su­

premas horas de hrroiciclacl sin límites1 se entrega· á

la:-- llamas á Nmnancia i á Sagnnto,á Moskow i áZa-

rngoza.

Seiiorcs; no el ya,110 deseo de re1mi1· junta:-; de res­

petal)les ciucladanos1 ni la pretension de entregal':--e

á la práctica ele cerem01~ias tan frias como enfado­sas, provocan todo:-; los aiíos esta gratísima solem­

nidad. Es no mas (1ue el frnto del mejor ele lo:-- pa- 1

triotismos, i el re:mltaclo del mas lcjítimo ele los

eutusiasmos1 lo que impele á los habitantes ele Gua­

temala á congregarse para rendir culto á la liber­

tad en los sacrosantos altares de la patria. I no es

tan solo el patriotismo1 i no es tan solo el m1tusiasmo,

1

la, fuerza qne en esta ocasion nos mueve con poder

. irresistible; son tam bien la Concordia i la Fra ter­

niclad, son esas tutelares virtudes de los pnehlos

venturosos, las que inspiran ele cousuuo nuestras gra­

tas i espontáneas espansiones. Diríase qne apar­

tados los ánimos de intestinas i desastrosas cliver­

jencias, i depuestos los mezquinos odios que diYiclen

i debilitan la máquina social, nos confundimos en un

solo sentimiento, para elevar himnos patrióticos has­

ta el tiÓ1io donde resplandece la deidad divina que

preside lo::i destinos de los pncblo:5 libres. ¡c+uai! del ciudadano que en este dia destinado á remembrar

el mas feliz de los sucesos guc rejistra 11nestra histo-

-

na, no sienta sn corazon palpitante de placer i de cotitento; cle:::.graciaclo, sí, ele aquel de nnestrof-! her­

mai10s, que trayendo á la memoria ese aconteci­miento de perdurable recol'(lacion, 110 sufra las viYas

emociones del amor por la patria, <1uc nos hacen re­petir nna i otra Yez. las promesas de fidelidad al pen­

don que alzaron nuestros padres al declararse inde­

pendientes de la conquistadora Bspafia.

Orando i trascendental acontecimiento,- grande

por la magnitud ele 1:t empresa i tntscendental por las muchas é importantes consecuencias ,1ue de él se han deriYado,-fné sin dnda la, ~eparacion de las co.

lonias que se estell(lian desde los límit_es boreales del

.Anahuac hasta las ft·\jidas rejiones del cabo de Hor-

, nos. Pueblos adormecidos por el nutrasmo de la cscla­, vitud, se conmovieron, merced iÍ. la revolucion colo­

sal y emancipadora, que proclamaba los derechos

del hombre: i al despertar, sacudieron sus cadenas,

presentándose ante el viejo continente como nacio­

nes soberanas, i exhibiéndose ante el mundo como

esperanza de Ycntnra. Pero esas 11ncYa:-:t cntidaclei3 polítiea~. no nacieron. no dcbia n naccl', al soplo de

la independencia [para encanto i ::,;olaz de n lleYos

amoi3, sino para dar vida i dcsanol\o á las doctrinas

de rcjencracion, cinc con ríos de sangre, han sn~tcn­tado los mártires de ·las cansas populares. Sí, Seño­res. el continente americano, con su::,; riquezas sin

--­'.

7

cuento, con sus terreno::; tan forace::; co1110 despobla­

dos, con sus be11ig-11os i sn:wes climas, con sus grnn­clczas hidrográficas, con sus istmos que perllliten á los dos océanos comunicarse; este continente c~tá

predesti1rndo á ser el templo de excch:m lihc·rt:id i la

mansion espléndida de las delicias en que los hom­

bres tienen qne ser prósperos i felices.

1 los intereses de la humanidad rec]am:rn la con­

servacion de la América libre i soberana. I nuestros 1

intereses, nuestra dignidad, e.xijen el mantenimiento de 1a soberanía de la República, qne nos legaron los inolvidables Próceres de la independencia. Por la hu­

manidad, á quien se presenta 1a Arnéric~ como el laboratorio inmenso donde han de fundirse i depu­

rarse las saludables máximas de la rejeneracion so­

cial, los americanos debemos jurar la independencia del continente de Colon. Por uosotrds mismos, por

todos los que habitan el país que se encuentra en el corazon del mundo nuevo, los centro-americano~

debemos jurar la independencia de nuestra pntria.

¡Centro-América para los centro-americanos, la ~\­

mérica para el mnndo, la libertad para todos!

¡Centro- América libre i soberana! Este es uno <le ]os juramentos qnc hemos ele pn'star ante la cnseiia de nuestros padres. Pero, digámoslo una yez mas, Cen- i

tro-América unida, para formar 1111 todo compacto

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i homojéneo, qne <lepare grandeza i re:-:petabilidad

ií los E:-:tado~ que ántes componían la Hepública. A­

qní, en c:-:tc recinto, donde en 110 remoto tiempo, se

ha dejado oir la YOz del patriotismo. :--e ha clamado

por la union de la ,\mérica Centrnl, i no :-:erá por

cierto uno de los que con entusiasmo alimentan esa

idea, cplicn no dirija nncYas adamacionc:-:, para que

se traduzca en pron~cho:--a realidad ese pensamiento

grandioso.

Pocos fenómenos tan dignos de cstmlio como éste

que presentamos á lo:-: ojos de un atento observador.

La conrnnidad de oríjen, de tendencias i aspiracio­

nes, la comunidad de lengua, de raza i ele costnm­

Lres, todo parece indicar qne nn<:>stros pueblos tie­

nen fuertes YÍnculos de cohesion, i sin embargo, Yi­yen desunidos. La historia con sus tristes pe1·0 i1Te­

fraga bles enscfümzas, los infortunios con sns leccio­

nes todaYía palpitantes, nos dicen: Reconstruid 1apa­

tl'ta eomun; i nosotros no oimos la yoz ele la histo­

ria, ni nos aproYcdrnmos de esas lecciones. El pro­

greso con :-:us estímulos en pro del bienestar de nues­

tro país, el pon·enir con sus promesas de futura

1 bienandanza, no:-: dicen: Reconstruid 1a patria cmnun;

i la clesunion continúa. La conyc11iencia con su~ ~lic­

iados incontroyertible:-:. la obligac:ion con su~ impe­

rimms exijencias, no:-/ dicen: RcNJ11sln1id la J}({f1·ia :co­

nnm: i nosotros no cumplimos aún los mandato:-; del

--¡ -

deber sagrado. Pero no; otra ha de ser ya nuestra conducta: 110 nos opongamos por mas tiempo :t que se realice la predestinacion ele Centro-América. Ella, en dia 110 lqjano, tiene que reapar¡cer unida ante el mundo, porque solo así se llenarán las justas as­piraciones del patriotismo. l en verdad, que las le­yes inflexibles á que están subordinadas las socieda- 1

des, vendrán en nuestro auxilio, deparando hábiles operarios, que de nuevo levanten sobre sólidos fun­damentos el derruido edificio. ¡Partido liberal; vos que alimeutnis los mas bellos ideales, los mas deva­dos sentimientos, emprended i coronad de éxito esa labor importantísima! ¡Ciudadanos; el hombre admi­rable, de quien se ha dicho que el jénio acarició su frente con las manos, dirije aún nuestros pasos; i confiad, sí, confiad, que talYez llegue ]a hora su­prema en que se nos dé la gran patria, así como se nos ha dado libertad i excelentes instituciones que la mantengan!

Permitid que el~ otro jiro á mis ideas. La indepen­dencia no se logró en favor de una distinguida perso­nalidad, ni en beneficio de clases privilejiadas: Ni el reinado ni la aristocracia, ni los monarcas ni los

seílores1 debieron sacar provecho de esa epopeya

grandiosa: era el pueblo que reivindicaba sns per­

didos fueros; eran las masas que, recobrando la ul-

2

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trajada dignidad, se redimían de los n·jilrnenes \le

la abyeccion. lTónnula acabada de los gobierno::-; de­

mocráticos es ]a República, i se lrnl>ia efectuado la

independencia p~ra establecer las institncione;-; re1rn­

blicanas.

Esa transicion füé violenta i pro,·echosa, 110 hai que

dudarlo; maf- el espíritu de la colonia permaneció vi­

vo, luchando frente á frente con los jérrnenes del por­

venir. La llamada ·nobleza de Guatemala en íntima

union con el clero, con el clero, qne solo pudiera pen­

sar en las esperanzas i vicisitudes de ultratumba,

constituyó en su heredad i patrimonio á esta 1·ica por­

cion del continente. La monarquía con sus títulos i 1

pompas los deslnml>raba; i hubo tiempo en que qui­

sieran vendernos en cambio de pergaminos que ase­

guraran su prestijio i predominio. Para mantener su

<lominacion. regaron de í-angre el suelo de la patria i marcaron al pueblo con el estigma de los ilotas. La

fuerza bruta i el mas pronunciado saln1jismo, fueron

colocados en el puesto que solo debieran ocupar 1a

prudencia i la sabiduría. ¿Xo recordais como el ti­

g-re hircano, al trtrico son de la sah-e rejina, :-:o l,rn­

zaba á dev01·ai· la p_rosa <p10 sus amoti lo sciíalaba11~.

¿~ o rccordais como fueron prof:erito:-- ]os hom hres

que como ellos 110 pensaban?. ¿,Xo rccol'<lais eomo

quisieron cerrar nuestra Uni,·ersida<l. pa 1·a impedil'

11

la l'du<'acion cll'I puehlo, i como pns1cron en 1)1'¡í.eti­c:1 111t>dios <}HC cond11cia11 ;í, convertir ú la ju\'c11tud

p11 11101weillu, pa1·a qne estuviese mas cfkazmcntc

:-:omcti<la c1l :-;c1•yicio del fanati:-;mo'.I ¡.\ h, qué fuera

de Guatemala, :--i el espíritu ele la colonia no lrnbic­

se sido ::-upellit:itlo en las mcmoraulcs carnpaíia~ ele

! .Si 1 ! . ¡( {lo ria i honor a I clenoclaclo Uampcon, e¡ 110 el

hado jencrnso de¡rnró para bienestar de la Hcpú­

lilica!.

Los infatigables uhreros de esa titiínica rcvolncion,

continúan sn trabajo de zapa contra el ya ruinoso

edificio, que todas las tiranías levantaran para man­

tener al pueblo avasallado. ¿No veis á la teocracia,

al despotismo, á hL ignorancia, que se van, se van

despavoridos, en vergonzosa fuga, llorando con rau­

dales de ardientes lágrimas la derrota amarga?­

Seiiorcs; no hai libertad, no puede haberla, en

donde e¡.;tá el Syllabus cortando las alas al pensa­

miento, que se eleva hasta las ignotas rejiones del

eti1píreo: no lwi libertad, no pnede haberla, en don­

de está la conciencia ahenojada i el ánima oprimi­

da con las amenaza:,; ele la 'irncunda divinidad; no

hai libertad, no puede haberh1, si desde la cnna i

aún ántcs ele ella en el claustro materno, si hasta

el scpnlcro i aím mas allá de sus lindes, teneis que

pcn~a1· i que clirijirn:'4 Lajo la fei-nla inflexible de¡ au-

_______ __;;;_ _________ __,;::;;;._....;:;;--;;:;....;,- ;;;;;- ;..;.- ;;;;;- ;..;.-;;;,____;;;- -

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1==-----=------=-=-:~-----=--'-=-toridad suprema. ¿[ podrá haber libertad, si los ra- ,

yos luminosos de la pública instruccion no han de:::;­

Yanecido fas negt·as sombras del error i ele las preo­cupaciones?.

Empero, la re,·olucion cmnple su programa. ¿Qué significa, si no, c:::;a con:::;titncion, In ma~ bella pájina

ele nneBtra historia contemporánea: qué significan, si no, e:-a multitud de reformas implantadas en Jo:-; ,

últimos once aiios; qué esos conventos desolados,

mansion de frailes i de monjas, que Yivían en pugna

con la naturaleza altiYa?. En tanto que los fanatis- 1

mos se alejan por los embates de la razon, las es- ,

cuelas llevan á las intelijencias el nuevo pan ele vi­

da, el pan ele la euseíiauza. En tanto que el retro­

ceso se oculta en las cavernas del olrido) los alam­

bres eléctricos, veloces conductores de la palabra, cruzan en todas direcciones el territorio de la Re­

pública. En tanto que el aislamiento corre en hnsca.

de otros pueblos primitivos, los caminos i carrete­

ras enlazan nuestras poblaciones, i el viYificante sil­

vido de la locomotiva., anuncia que e:::; llegada la ho-ra ele todos los peogresos. I si el espíritu de la <·o-­lonia se refttjia en las leyes del rei Don Alfon~o, en

el Fuero .Juzgo i en el libro de las F:1zaí1a~. tiene

que batirse en retirada ante lo:=: código::-: patrio~, <p1e

consagran los adelantos alcanzados por la ciencia

13

del del'echo. ¡ Luz, {irclen, prosperidad; tal e:-; la, 8Íll­

tcsis de nue:.;tra focu11da rcvolncion!.

Por cima. ele tan halagüeño cuadro, pre:::;éntase

la figura mas conspícna de aquel movimiento po­

lítico i social.-Sí, Señores, es el Benemérito .Je­

neral Bárrios, q nien lleva á cabo tan fecunda re­

volncion. El orna sn frente con los laureles de la victoria, ve11ce á. la reaccion donde quiera que se presenta, levanta ele su postracion al pueblo é in­

troduce mejoras qne el progreso demanda, rejenc­ra á la República i la dota de instituciones que res­

ponden á las ideas del siglo; él, por último, marcha

al estranjero, para arreglar amigablemente la añe­

ja i malhadada cuestion, que amenazaba interrum­

pir la marcha próspera de nuestra querida patria.

¡Qué nuestro digno :Mandatario regrese pronto al

seno del cariño i de la gratitud, i que no desmaye en la magna obra de nuestra rejeneracion!. ¡Que las

azuladas ondas del océano lleven hasta él nuestros

votos de viva simpatía, i leal adhesion!. ¡Que la feli- 1

ciclad cubra con su manto protector al ilustre Cam­

peon ele nuestras libertades!.

Señores; las sombrns de la noche silenciosa, que con negro manto cubrían toda la estcnsion de

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Guatemala, ~e dc:.;vancciero11 al fragor de los

últimos tiros disparados en los campo:.; de San Ln­

cas. Tol'l'entes de luz inundaron nuestro snelu; el pue­

blo entusiasmado saludó la aurora del 11 nen) dia, i

lo::; céfil'o::;, con el lUero i voluptuoso movimiento de

:-:;ns alas, mecieron las fio1·e.s del prng1·eso, cuyos a­

l'onrns suave:-- i olorosos emlmlsaman nuestra. at­

mósfera. El desconsuelo se trueca en esperanza, re­

nace el contento paralizaclo dnrn11te el largo tiempo

del aterido i1ffierno, i hcnnosí:úmos celajes de ama­

ranto i oro cubren el horizonte de Guatemala. Aquí

teneis ya el presente con sus glorias; a11í, en ese hori­zonte, está el porvenir q ne alienta nuestros deseos i

nos convida para que continuemo.5 marchando en

bw;:ca de la felicidad. Dos soles lleno~ de esplendor se han presentado en nuestra bó,·eda cele:3te: el u­

no cruzó los espacios en el carro de la indepen­

dencia; el otro, que aún brilla con intensidad sin

límites, apareció en el oriente con la revolucion ele 1.871: el primero se leYantó de las con ca Yidade:,;;

1 de las tinieblas al empuje de la libertad colonial; el

segundo por los titánicos esfuerzos del ilnstre .J eue-

1 ral Bárrios, que comandaba salvadoras huestes.

1

Seiíores; si lo~ verdaderos i bcllí-;imos ideales de

la i11clepe11clencia, se obtienen gracrns ú la rc,·olu-

_¡ ________ --=:====---1

rn

cion dt' 1.871, cumple á nosotros, creados al calor

ele eso:"' moYirnientos, no separar jamás ambo:-: re­

cuerdos.

¡Viva la revolucion de 1.871 i su denodado Caudillo!.

¡Viva la Independencia Centro -Ameri­cana!.

Ele <licho.

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