diferente al que conciben jessop, esping-andersen y offe

16
diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe. En efecto, para este autor, la urbanizacion irnpfico una mayor proximidad fisica entre las diferentes clases sociales, aumentando los riesgos de los efectos externos, dados, en particular, por la propaqacion de las epidemias. La respuesta de la sanidad se aceler6 entonces: la expresi6n material y sirnbolica de las interacciones sociales fue la creacion de un sistema venoso-arterial de acueducto y alcantarillado. Algo similar ocurri6 con la educaci6n, creada cuando las elites descubrieron la necesidad de comunicarse con el pueblo, reconociendo la interdependencia entre las clases y respondiendo al tiempo a la incomunicaci6n producida por la figuracion floral de lenguas y la diversidad de dialectos regionales. En el plano econorruco el enfoque de De Swaan cambia. Alii el fenorneno que da cuenta de esa colectivizacion e interdependencia de la sanidad, la educacion y los ingresos es la acumulaci6n y socializacion de capital de transferencia. Pero su analisis no term ina alii. De Swaan invita a indagar tamblen los procesos politicos que se tejen en torno a la acumulaci6n del capital de transferencia que representa la seguridad social. Este proceso se habria dado en el centro de las relaciones generadas basicamente entre cuatro sectores socio-econornlcos: los grandes empresarios, los pequenos productares, los trabajadores y el Estado. Esta aproxirnacion, nutrida par un juicioso trabajo de revision de fuentes primarias es 10 que el autor llama "confiquracion a cuatro bandas", y fueron las coaliciones. combinaciones y supremacias entre determinados sectores las que die ron origen a los diferentes sistemas nacionales de seguros sociales en los paises europeos. Pese a la habilidad demostrada por De Swann, muchos autores han juzgado duramente su trabajo, pues sostienen que no es conveniente poner tan cerca dos modelos de interpretaci6n aparentemente disfmiles como son la sociologfa historica y el enfoque de los capitales de transferencia. Pero tal vez 10que et autor propone es una complementariedad entre niveles de analisis diferenciados. A diferencia de 10que se ha percibido en el caso Europeo, para muchos autores Estados Unidos nunca desarrollo un Estado de Bienestar s61ido, de 10 que se deriva de inmediato la existencia de un cataloqo muy reducido de politicas e instituciones de protecci6n social a cargo del Estado. EI texto de Theda Skocpol, denominado Protecting soldiers and mothers (1992), no s610 refuta esta percepcion, sino que ilustra de manera creativa el proceso de producci6n de politicas en este pais. Esta extensa obra se inscribe en la tradici6n de State Back in, y aparece a principios de los anos noventa como un esfuerzo de analisis desde [a ciencia politica y la historia que busca dar respuesta a dos problemas especiales en el case norteamerica no: LPor que los Estados Unidos mantuvieron beneficios caros y generosos a muchos hombres invalidos y mayores y a familias bajo la rubrica de beneficios de la guerra civil? Le6mo el sistema americano resultante de beneficios sociales se equipara a las pollticas sociales modernas y tempranas de otras naciones? 26

Upload: others

Post on 27-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe. En efecto, para esteautor, la urbanizacion irnpfico una mayor proximidad fisica entre las diferentesclases sociales, aumentando los riesgos de los efectos externos, dados, enparticular, por la propaqacion de las epidemias. La respuesta de la sanidad seaceler6 entonces: la expresi6n material y sirnbolica de las interacciones socialesfue la creacion de un sistema venoso-arterial de acueducto y alcantarillado. Algosimilar ocurri6 con la educaci6n, creada cuando las elites descubrieron lanecesidad de comunicarse con el pueblo, reconociendo la interdependencia entrelas clases y respondiendo al tiempo a la incomunicaci6n producida por lafiguracion floral de lenguas y la diversidad de dialectos regionales.

En el plano econorruco el enfoque de De Swaan cambia. Alii el fenorneno que dacuenta de esa colectivizacion e interdependencia de la sanidad, la educacion y losingresos es la acumulaci6n y socializacion de capital de transferencia. Pero suanal isis no termina alii. De Swaan invita a indagar tamblen los procesos politicosque se tejen en torno a la acumulaci6n del capital de transferencia que representala seguridad social. Este proceso se habria dado en el centro de las relacionesgeneradas basicamente entre cuatro sectores socio-econornlcos: los grandesempresarios, los pequenos productares, los trabajadores y el Estado. Estaaproxirnacion, nutrida par un juicioso trabajo de revision de fuentes primarias es 10que el autor llama "confiquracion a cuatro bandas", y fueron las coaliciones.combinaciones y supremacias entre determinados sectores las que dieron origena los diferentes sistemas nacionales de seguros sociales en los paises europeos.Pese a la habilidad demostrada por De Swann, muchos autores han juzgadoduramente su trabajo, pues sostienen que no es conveniente poner tan cerca dosmodelos de interpretaci6n aparentemente disfmiles como son la sociologfahistorica y el enfoque de los capitales de transferencia. Pero tal vez 10que et autorpropone es una complementariedad entre niveles de analisis diferenciados.

A diferencia de 10que se ha percibido en el caso Europeo, para muchos autoresEstados Unidos nunca desarrollo un Estado de Bienestar s61ido, de 10 que sederiva de inmediato la existencia de un cataloqo muy reducido de politicas einstituciones de protecci6n social a cargo del Estado. EI texto de Theda Skocpol,denominado Protecting soldiers and mothers (1992), no s610 refuta estapercepcion, sino que ilustra de manera creativa el proceso de producci6n depoliticas en este pais. Esta extensa obra se inscribe en la tradici6n de State Backin, y aparece a principios de los anos noventa como un esfuerzo de analisis desde[a ciencia politica y la historia que busca dar respuesta a dos problemasespeciales en el case norteamerica no: LPor que los Estados Unidos mantuvieronbeneficios caros y generosos a muchos hombres invalidos y mayores y a familiasbajo la rubrica de beneficios de la guerra civil? Le6mo el sistema americanoresultante de beneficios sociales se equipara a las pollticas sociales modernas ytempranas de otras naciones?

26

Page 2: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

Intentando responder a estes interrogantes, Skocpol recoge las evidencias y losdatos historicos registrades en varios trabajos de historia polltica norteamericana ysobre el Estado de Bienestar para mostrar como la provision social ideo unforcejeo destinado a mover el pais por un largo camino que inicio en el siglo XIX yel cual iba, desde el pobre alivio local, hasta una forma particular del Estado deBienestar moderno. Para Scokpol, este particular recorrido se explica pordiferentes razones. Primero, en el siglo XIX se habria configurado un sistema decostosas pensiones a veteranos del ejercito y a sus dependientes basada en elservicio a la patria. Luego, euando se intent6 transformar este sistema depensiones en un Estado de Bienestar para el ejercito de obreros, se restringi6 esaalternativa y a cambio se beneficia la creaci6n de fondos para gasto social,reglamentaciones laborales y medidas sanitarias dirigidas a beneficiar a lasmadres, las mujeres trabajadoras y los nines. Emergi6 entonces un bienestarmaternalista singular, que sin embargo, fue tambien frenado y el New Deal de los30 abrio paso a otros caminos patriarcales.

Para nuestra autora, yen elio se distancia parcialmente del analisis de De Swaansabre Europa, en el casa estadounidense las politicas de protecci6n no sedesarrollaron como consecuencia de la industrializaci6n capitalista a de laurbanizaci6n; y tampoco fueron respuestas directas a las demandas de c1asessociales emergentes. Fueron mas bien las instituciones gubernamentales, lospartidos politicos y las primeras politicas publicas las que crearon oportunldades yHmitesdentro de los cuales los actores politicos disenaron y eambiaron las normase instituciones. Este analisis es muy valioso pues recoge, can rigor hist6rico y usacreative de fuentes primarias y secundarias, 10 que paso, y sobre todo, 10 que nopas6 entre la decada de 1870 y los afios 20 del siglo XX en el desarrollo de laprovision social narteamericana. Supone adernas una veta sugestiva para analizarel papel de la mujer en la historia de la protecci6n social. No obstante estasvirtudes, la retevancia del Estado deja por fuera otros procesos socia culturalesque podrian estar en el centro de los origenes y los desarrolios de la protecci6ns,?cialen ese pais.

Unos aries antes, Vicente Navarro, de quien ya S8 coment6 un trabajo referido alEstado de Bienestar, abord6 el caso norteamericano desde una perspectivadiferente. En el articulo denominado 'Why the U.S. has neither NHI nor NHS,,14,elautor espariol propuso un enfoque rnarxista tradicional desde el cual la producci6n

1~Publicado en: Social Science & Medicine Volume 28, Issue 9, 1989, Pages 887-898. VicenteNavarro Irabaj6 en el Department of Health Policy and Management, School of Hygiene and PublicHealth, The Johns Hopkins University, 624 North Broadway, Baltimore, U.S.A.

27

Page 3: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

de normas de protecci6n social, en este caso de saIud particularmente, seencontraba atada a la lucha de c1ases y a la emergencia de una c1ase obrerafuerte. Navarro se pregunt6 en su momenta l.por que hay variaciones en laformulaci6n y organizaci6n de los servicios de saIud entre paises con tradicionespoliticas similares? De alii surgian dos cuestionamientos especificos: l.por quealgunos paises capitalistas desarrollados tienen sistemas de aseguramientonacional en salud, otros servicios nacionales de salud y Estados Unidos no tieneninguno?, y l..por que los Estados Unidos que es la mayor nacion occidentalindustrializada no tiene ninqun sistema de salud de este tipo?

A 10largo de su texto el autor espanaI cuestiona otros modelos formulados paraabordar este mismo asunto. La mayorfa de estudios criticados par el autorprovenian de la sociologia, la economia y la politica, y se podian agrupar en tresgrandes enfoques: el de las opciones populates representaoo en los trabajcs deVictor Fuchs y Eli Ginzberg, el del "grupo de poder" nutrido, sequn Navarro, por losaportes de Odin Anderson y Paul Starr, y el grupo que sugiere la convergenciaentre patrones similares de formaci6n y organizaci6n de los servicios de saIudentre todas las sociedades occidentales desarrolladas. Frente a las Iimitaciones deestos rnodelos Navarro propuso un analisis hist6rico marxista clasico denominado"el poder de clase como una variable explicativa para la consolidaci6n yorganizaci6n de los servicios de salud", en el cual S8 deben observar los poderesen la sociedad mas que los diferentes actores visibles dentro de las instltuclones.Adernas, el poder debe ser entendido mas alia de los intereses de gruposprofesionales, diferencias regionales 0 etnicas, y debe plantearse como unproblema de intereses de clase. Aunque el modelo de Navarro se centra en elanalisis de la clase capitalista y Ia c1aseobrera, es sin duda esta ultima, con sumovimiento politico -y esta es tal vez la tesis fundamental del texto- la que juegaun papel critico en la consolidaci6n de Estado de Bienestar y en la formaci6n deprogramas nacionales de saIud.

Una revision hist6rica apoyada en fuentes primarias y secundarias, en la queaplica su modele de correlaci6n de fuerzas entre clases y alianzas, sobre paisescomo Alemania, Francia e Italia, Ie permite a Navarro concluir que los modeloscorporativos S8 explican por la debilidad de la c1asecapitalista, hecho que la forz6a hacer alianza con la aristocracia produciendo instituciones de bienestar en elmarco del Estado absotutista que estaban destinadas a fragmentar a la claseobrera. Dentro de esta tradici6n, el posterior modelo de Bismark terminaria porconvertirse en un mecanismo de disuasi6n de las luchas sociales. EI analisis delos estados liberales, por su parte, termina por mostrar que la debilidad de la clasetrabajadara habria sida la directa respansabie de la fragilidad de las farmas deproteccion. Finalmente, en los modelos socialdem6cratas existiria una claseobrera capaz de disponer la correlaci6n de fuerzas en su favor.

28

Page 4: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

EI aporte mas importante de este texto clasico de Navarro es que logra relacionarel desarrollo del Estado de Bienestar y uno de sus mayores componentes, unprograma gUbernamental de salud universal y comprensivo, can la fuerza de laclase trabajadora y sus instrumentos politicos y econ6micos. Desde alii se intentasuperar la mirada centrada en el poder del gremio medico para explicar laausencia de un sistema nacional de salud en Estados Unidos, tesis que, sequnNavarro, Paul Starr presenta en su libra: La trenstormecion social de la medicinaen los Estados Uniaos de America (1991 [1982]). Aunque es verdad que el textode Starr propane un argumento de este tipo, hay que recordar que su anal isisapunta sabre todo a resolver asuntos relatives a la conformaci6n de la profesi6nmedica en dicho pais como la constituci6n del prestigio de la profesi6n, laconfiguraci6n de una organizaci6n de servicios fragmentaria, el privilegio de laatenci6n en hospitales, entre otros.

Vale la pena anotar que el enfoque de Starr es el de una ccmposicion historica lacual, aunque anuncia una reflexi6n sociol6gica importante sobre laprofesionalizaci6n, no ve, y tal vez no tendria que hacerlo atendiendo a suprop6sito original, el influjo de otros actores en la constituci6n de politicas deasistencia en salud. Lo cierto es que el interes del autor en un gremio medico muyfuerte y organizado en torno a la poderosa Asociaci6n Medica Americana, AMA,nos interroga sobre el papel que han jugado agremiaciones similares en nuestropais. La pregunta no es tan sencilla como parece, pues el nurnero de asociacionesen nuestra historia ha sido importante, sin embargo l.como se explica sufragmentaci6n y debilidad?

Pere volviendo al trabajo de Navarro, su enfoque ha sida objeto de numeresascriticas, pues el modelo que se pone en juego alii deja por fuera la presencia deotros actores sociales como los partidos politicos, grupos minoritarios ° incluso,recordando a Skocpol para el caso de Estados Unidos, a las mujeres. Estanausentes, adernas, las estructuras econ6micas y las formas de movilizaci6n yaccion social que quedan por fuera de la clase obrera. Por ultimo, el Estado y lasformas politicas parecen meros aparatos de dominaci6n de clase, desatendiendocon ello a la complejidad que otros trabajos descritos atras aportan sobre el tema.Para el caso colombiano, habria que pensar en el problema de aplicar un modelebasado en la fuerza de la clase obrera en el marco de una historia deindustrializaci6n muy tirnida, l.Coma entender 10 obrero, la salarizaci6n, laindustria y la clase en Colombia?

La proleccion social en el centro del capitalismo

29

Page 5: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

En el perioda de entreguerras, Karl Polanyi escribi6 un texto clasico dedicado aanalizar el capitalismo de su tiempo, denominado: "La gran transformaci6n"(1944). En este trabajo se presenta otra vision del nacimiento de la cuesti6n y laproteccion social poniendo atenci6n, de manera particular, aJ caso de Inglaterra.Para este autor, las formas de proteccion social fueron una respuesta a eseintento del liberalismo par desarrollar su utopico mercado autorregulador. Asi,desde una mirada que analiza 10econornico y 10social, Polanyi recrea justa menteese proceso de formacion de la sociedad industrial del siglo XIX en Europa, hastala consolidaci6n de 10que el propio autor denomina la "sociedad del mercadoautorregulador". En su analisis, eJautar considera que elliberalismo econornico nofue capaz de leer la historia de la revoluclon industrial y se obstin6 en hacer unjuicio de los acontecimientos de la sociedad desde una perspectiva puramenteecon6mica. Fue asi como aquellas cosas que no vic elliberalismo, la deqradacionhumana, la dislocaci6n de la vida agraria y en general el derrumbe de Jaorqanizacion social, marcaron su propio fin. En el fondo, para Polanyi la relaci6npar la cual el sistema econ6mico es una simple funcion de la orqanizacion social,fue invertida por el siglo XIX, dandole rienda sueIta a la economia para quedominara las relaciones humanas.

Hasta aqui Polanyi resulta familiar, sin embargo, 10 interesante surge cuandoplantea que la resistencia a la creacion de un mercado del trabajo prornovio enlnglaterra la forrnaci6n de un sistema de socarras can un alto sentido paternalistadesde el punta de vista de la orqanizacion laboral y bajo la tutela del gobierno.Desde la Ley Speedhamland de 1795, pasando par diferentes iniciativas paraabardar la pobreza como las de los cuaqueros con Bellers, el utilitarismo deBentham y el socialismo de Owen, Polanyi nos trae hasta la autoproteccion de lasociedad que aparece de manera definitiva can el intervencionismo. Asl, el autoringles propane que desde la participaci6n cada vez mas activa del Estado en lasformas de proteccion social, hasta 10que define como Estado de Bienestar, seevidencia una primacia de la sociedad sobre las relaciones economicas. EI aportesugestivo de Polanyi esta en proponer una suerte de modelo de balances en losque la sociedad limita al mercado, 10que tleva a concluir que la proteccion socialrnoderna, el Estado de Bienestar y las diferentes formas particulares de asistenciasocial parecen naeer del seno mismo del desarrollo capitalista, y al hempo, seconvierten en formas de control del desarrollo pleno de este.Historiando la pobreza.

Algunos trabajos importantes en el estudio de la pobreza y la exclusion socialcomo el clasico Pobres, humildes y miserables en fa Edad Media de Michel Mollat(1998) abrieron una senda interesante para analisis historieos que articulaban lapobreza, la transformacion de la sociedad y los procesos de respuestas socialesante los riesgos de la existeneia Mas recientemente la obra de Antonio Morelldenominada La fegitimaci6n social de la pobreza (2002), recoge algunos

30

Page 6: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

elementos historicos de autores clasicos en el tema que permiten dibujar undevenir de largo plaza sabre la pobreza y las formas de prevision social,tradicionales y modernas, tanto en Espana como en Europa.

Sin embargo, el aspecto mas lIamativo de este trabajo es el analisis de laprofesionalizacion de la asistencia social, en el marco de la emergencia de losservicios sociales y de bienestar en Espana (Morell, 2002:133). Para abordarlo,Morell, toma distancia de las interpretaciones marxistas. Durkheimianas yWeberianas, para adoptar una vision historica que Ie permite mostrar que el origende la asistencia social profesionalizada se situa en una larga tradicicn benefica,filantropica y caritativa la cual "... coloca al servlcio social mas en el plano de lasbuenas acciones que en el del hacerclerrtlfico" (Morell, 2002: 134). Los casos deInglaterra, Estados Unidos, Espana y una somera mirada a America Latina,anaJizados en perspectiva historica, Ie serviran a Morell para demostrar suhipotesis y para afirmar, en el caso de esta ultima region, que alii los asistentessociales intentaran buscar arnbitos de intervencion mas amp lias, elaborando deese modo el rnetodo de "desarrollo de la comunidad" (Morell, 2002: 144). Esteaporte nos permite sostener que en el analisis de la proteccion social el ambito dela profesicnalizacicn de la asistencia y la persistencia de patrones culturales delpasado deben ser observados can atencion,

Camprender las desigualdades

Un campo importante dentro de la investiqacion sabre la proteccion social remiteal problema de la desigualdad, tema abordado por el socioloqo Charles Tilly, en eltrabajo denominado La des/gua/dad persistente (2000). En el, el autornorteamericano intenta explarar icomo las desigualdades categoriales trabajandentro de una orqanizacicn'P, distanciandose asi de la pretension orientada aexplicar el origen de las desigualdades humanas. En esta busqueda Tilly recurre a10que ya es en una tendencia en varios de sus trabajos: el analisis historico decarnbios y procesos sociales a gran escala y su relacion can la accion colectiva. Aesta orienta cion la acornparia una actitud critica frente a los esencialismos queproponen las explicaciones autonornas provenientes del individualismo,privilegiando a cambia el analisis del funcionamiento de modelos relacionales.

En este libra en particular, Tilly intenta poner el acento en las relaciones 0 vinculosque generan desigualdades en pares categoriales circunscriptos comornujer/varon, ciudadanolextranjero, aristocrata/plebeyo, y otros tantos, 10cuales seextienden en el tiempo (Tilly, 2000: 21). Asi, un marco general en el que lasestructuras sociales estan definidas como producto de acciones e interaccionestransaccionales entre individuos, es el teton de fonda en el cual se tejen las

31

Page 7: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

inequidades, bien por la via de configuraciones arganizacionales precisas, bien atraves de mecanismos propiamente generadares de inequidad como laexplotaci6n y el acaparamiento de oportunidades, la emulaci6n 0 la adaptaci6n(Tilly, 2000: 23-24).

La gran conclusi6n de Tilly, soportada en un complejo analisis te6rico y soclohist6rico con el usa importante de fuentes primarias, es que dichas inequidadesson producto de tensiones del sistema generadar y resultan siendo finalmenteinvenciones sociales que estabilizan la sociedad, inadvertidamente 0 no (Tilly,2000: 21), ante la amenaza de los problemas surgidos en la interacci6n cotidiana.Sin embargo, cada establlizacion supone nuevas tensiones, y elias nuevosproblemas que requieren de nuevo ajustes organizacionales. Lejos de acercarnospor esta via analitica a una soluci6n de las desigualdades, nos convencemos desu presencia ineluctable en la sociedad. como 10propone el mismo Robert Castel.

Entre la exclusion y la inclusion

Vale la pena hacer referencia a la obra de Robert Castel concentrada en losdilemas de la inclusion y la exclusi6n social. Durante los ultirnos arias esteheredero de la tradici6n socioloqica francesa ha enfrentado el tema de la cuesti6nsocial. Uno de sus trabajos mas representativos es "Las Metamorfosis de lacuestion social" (1997). Este extenso texto surge de una notable inquietud por laproblernatica condici6n salarial al final del siglo XX: desempleo masivo ypreearizaci6n del trabajo, que 10l1evaal analisls de la exclusion social en Europadesde el medioevo hasta la actualidad. La pregunta par la exclusi6n en el largoplazo propuesta par el autor termina pasanda par un cuestionamiento sobre lasalarizaei6n: Leoma conseguir una caracterizacion socio hist6rica del lugarocupado par el salanado para medir la amenaza de fractura que aeosa a lassociedades conternporaneas y llevar al primer plano los temas de la precariedad,la vulnerabilidad, la exclusion, etc.? (Castel, 1997).

Su enfoque cuenta can varias categarias importantes. Par un lado las "zonas decohesion social", en donde la estabilidad laboral y la insercion relacional s61idageneran una zona de integraci6n. Lo contrario produce una "zona de desafiliaci6n"yen medio de las dos se encuentra una inestable "zona de vulnerabilidad social".Esta eonfiguraci6n no es absoluta y 105equilibrios entre estas zonas pueden servircomo los indicadores privilegiados de la cohesion del conjunto social en unmomenta dado. Asi, Castel se aparta del eoneepto de estratificaci6n social yplantea un modele explicative dinarnico en el cual, mas que definir la ubicaci6n deun individuo en cada zona, intenta observar la movilidad y los procesos que 10lIevan de una zona a otra (Castel, 1997). Este conjunto de elementos configuran

32

Page 8: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

una herramienta de analisis fluida que intenta capturar la cuesti6n social a partir desu transformaci6n en tres movimientos: la tutela, el contrato y la victoria delestatuto. El texto, constituido como un relato extenso que involucra un vastoconjunto de fuentes primarias y secundarias, descubre la imagen del salario comouna creaci6n moderna reciente, del siglo XX, y resalta la importancia de lossalarios como nucleo de una cuesti6n social que no solo remite a la pobreza 0 a Iamiseria sino a los mismos trabajadores.

Tarnoien emerge en la Metamorfosis de la cuesti6n social otro asunto destacado.Se trata de la demostraci6n del papel del Estado como mediaci6n. Ante el fracasode la producci6n de una polttica social sin Estado, propia del liberalismo inqles, esinevitable la aparici6n del Estado frente a las inclemencies de la requlacionpuramente econ6mica y la insuficiencia de las regulaciones morales. Apareceentonces la polltica social inscribiendo a los hasta entonces desposeidos obrerosen nuevos sistemas de solidaridad colectiva garantizados por un estado queencuentra su rol esencial protector (Castel, 2008: 57). Asi, la necesidad deestablecer un compromise entre los intereses del mercado y las reivindicacionesdel trabajo, con una mediaci6n del Estado a traves de politicas sociales en laprimera mitad del siglo XX, esta en el centro de las explicaciones sabre laemergencia del Estado social en sus dos versianes, una minimalista, con unmercada aun autorregulado y una maximalista keynesiana, con crecimientoecon6mica, empleo casi plena y el desarrollo del derecho al trabajo.

Una perspectiva diferente a esta es la que se concentra en los problemas de lainclusion y la exclusi6n por la via de reflexiones centradas en la ciudadania. Sinconstituir trabajos historicos estas reflexianes cuentan con miradas que permitensituar el problema de la ciudadania camo un asunto insoslayable dentro del campode indagaci6n de la protecci6n social. La ya clasica reflexi6n de Zigmunt Bauman:Trabajo, consumismo y nuevos pobres (1999), nos situa en el transite hist6ricoentre, primero, la introducci6n de la etica del trabajo, presentada como un intentopar resucitar actitudes caracteristicas del periodo preindustrial pero en condicionesnuevas que las despojaron de sentido, y segundo, la desaparici6n de la etica deltraba]o y la imposici6n en su lugar la idea de una sociedad de consumidores; enese proceso la vieja aspiraci6n a la ciudadania social quedaria suplantada por laaspiraci6n al consumo.Una de las conclusiones importantes de Bauman es que esta transformaci6n haocasionado que la accion del Estado se reduzca a un sector pequeno -queinforma sabre el empobrecimiento de la politica y la desaparici6n del mteres enella por parte de la ciudadania en general (Bauman, 1999: 80). Par esta via,Bauman invita a pensar 10 que suponen esas transformaciones para la protecci6nsocial. Sequn el autor, poco a poco los servicios sociales a cargo del Estadofueron fracasando en su rnision de realizar el suerio de sus fundadores:exterminar, de una vez y para siernpre, la pobreza, la humiIJaci6n y el desaliento.

]]

Page 9: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

No obstante, surgi6 una generaci6n educada, con buena salud, confiada, segurade sl misma y celosa de su nueva independencia; y esta generaci6n rechaz6 laidea segun la cual es deber de quienes han triunfado ofrecer su ayuda a quienessiguen fracasando (Bauman, 1999: 96). Una temible ambivalencia acompafia estarealidad: los beneficios del pasado se convierten en privilegios del presente que noquieren ser compartidos.

Ciudadanias

Continuando con la reflexi6n de la ciudadania aparece la reflexi6n del socioloqoecon6mico Luis Enrique Alonso, de donde es posible destacar tres trabajossignificativos: Trabajo y ciudadania, de 1999, Trabajo y posmodemidad de 2001 yLa crisis de la ciudadania laboral de 2007. Teniendo en cuenta que su obrasupone un continuo, analizaremos el ultimo de sus trabajos, pues este opera comouna actualizaci6n de sus aportes previos. EI objeto de Alonso es reflexionarte6ricamente sobre el lugar del trabajo en la formaci6n, desarrollo y crisis de lamodernidad y su desasosegante secuela: la postmodernidad. Sin ser un trabajonetamente sociol6gico, Alonso reconoce el influjo que Pierre Bourdieu tiene en suobra, al tratar el trabajo como una relaci6n social, como un campo, es decir, comoun "espacio concreto y conflictivo dondelos agentes sociales que 10 definen, y quese definen en el, tratan de hacer valer sus estrategias, poderes, capitales ypracticas, y no como un concepto, una esencia 0 una realidad empirica externa 0

ultima" (Alonso, 2007: 8). EI trabajo como problema tiene una historia, por esoAlonso 10 analiza desde esa perspectiva y 10 comprende, como hace Tilly, comouna relaci6n social, dando cuenta de. ~I al situar su estatuto civico -y el de lossistemas socio juridicas que han canstruido su incrustaci6n social- primero, en esamodernidad madura conocida como fordismo, y luego, en su ambivalente,fragmentado e individualizadar reajuste actual. Su libra resulta entonces unaapuesta par desencantar la version maderna del trabajo, tanto en su madalidadpositiva como negativa.

Gracias a la .articulaci6n de tres categarias: ciudadania, reconocimiento ydistribucion, Alonso, traza un recorrido ambicioso par asuntos como la crisis delEstado de Bienestar, la emergencia de la sociedad salarial y la ciudadania salarial,los cambios arganizacionales de estas nuevas sociedades de la informaci6n y 10que elias suponen para la politica social, los cambias en el trabajo y en lacondicion salarial del fordismo al postfordismo, asi como par la cuesti6n social. Elgran aporte de esta perspectiva consiste en en lazar categorias saciol6gicas conuna mirada hist6rica, basada fundamentalmente en el usa de fuentes secundarias,que plantea reflexiones muy utiles para la comprensi6n de los retos del presenteligados a la producci6n de una ciudadania que ya no volvera.

34

Page 10: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

Un comentario breve a fa producci6n de trabajos sobre la Protecci6n SocialAmerica Latina.

Si en el caso europeo el analisis historioqrafico sobre la proteccion social nosofrece un nutrido abanico de interpretaciones que abarcan las determinacionesecon6micas, industriales, dornesticas, politicas, sociales, de clase y culturales, laliteratura sabre el mismo tema en America Latina, es mas escasa y se debateentre dos orientaciones. De un lad0, existen diversos trabajos en los cuales sedescriben y evaluan formas institucionales similares a las producidas en los paiseseuropeos y se hacen comparaciones partiendo siempre de una suerte de rezagonatural frente a las experiencias de otros continentes. De otra parte, un nurneroimportante de autares considera que en estas latitudes tamaron farma Estadosinterventores ajustados a las particularidades de la regi6n.

Trabajos como el de Gilberta Mathias y Pierre Salama, denaminado EI Estadosobre desarrollado. De las metropolis al tercer mundo (1986) busca analizar lascausas de la ampliaci6n del Estado tanto en los palses capitalistas desarrolladoscomo en los subdesarrollados y la proliferaci6n de dictaduras civiles 0 militares enestos ultimos, Su hallazgo revela las particularidades latinoamericanas y lasrelaciones entre democratizaci6n precaria y desarrollo de los atributos del Estado.Carlos Filgueiras (1997), por su parle, enlrenta el problema de la relacion entre elproceso nacional y el internacional en terrninos de la producci6n de un Estado deBienestar en America Latina. No obstante, su reflexi6n pareciera reducirse a unlugar cornun bastante discutible: el modelo de la mala adaptaci6n.

Otros analisis se han dirigido especfficamente al campo de la protecci6n social. Lareflexi6n de Bruno Lautier hace evidente que una gran parte de los analists de losquince ultirnos anos sabre la proteccion social en America Latina ha sido enfocadasobre las transformaciones de un sistema aseguradar aparentemente copiado delos sistemas europeos, de vocaci6n universalista, pero fuertemente influido par elcorporativisrno y, en definitiva, restringido, y mas anti redistributivo queredistributivo (Lautier, 1999: 19). A esta mirada se contrapone la perspectiva delnicaragOense Andres Perez Baltodano (1998) quien afirma que el problema no esde capias 0 influjos, es de conexiones mundiales. Para Perez, la camprensi6n delEstado de Bienestar en Latinoarnerica pasa por una necesaria ampliaci6n del lenteanalitica que supere las miradas encerradas en la naci6n.

Alejandro del Valle, Luisa Martinez y Eduardo Filgueiras, han hecho diversosanalisis sabre el estudio del Estado de Bienestar en America Latina ofreciendonos

35

Page 11: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

pistas interesantes para pensar las singularidades de la region. Sequn proponeAlejandro del Valle (2009), en America Latina es posible identificar, como punto departida, tres grupos de naciones que organizan formulas diferentes de Estadosinterventores, tal como 10 propone Mesa Lago (1989).

En el campo de la producci6n de pollticas emergen los trabajos de Gough, (1999)y Gough Y Wood (2004) quienes refirieron la relaci6n intervenclon estatal-mercadodel trabajo como determinante fundamental en los regimenes de Bienestar.Evelyne Huber y John Stephen (2005) por su parte centraron la atenci6n en elanatisis de algunos atributos del sistema como cobertura, gasto, y asignaci6n de lainversion social, y, siguiendo esta ruta, Nita Rudra (2005) propuso una tipologiapreliminar de paises en desarrollo de Africa, Asia y America Latina de acuerdo a lapresencia de politicas publicas que principalrnente promuevan el desarrollo delmercado (regimenes productivistas) 0 que protejan a las personas del mercado(regimenes proteccionistas).

Desde una articulacion afortunada entre teoria social e historia, Sonia Fleury situacomo objeto de analisis las condiciones del Estado de Bienestar en AmericaLatina, es decir, "Ia especifica forma de irnplantacion en la periferia de 10 queDieter Helm ha caracterizado como 'consenso de postguerra', y otros estudiososidentifican como cornbinacon peculiar de crecimiento econ6mico y bienestarsocial, dispositivo viabilizador de la convivencia entre capitalismo y democracia."(Fleury, 1997: s.p.). Para Fleury la politica social, dej6 de ser una mistificaci6n dela sociedad fundada en principios de igualdad y justicia social y se convlrtio en unmecanismo para legitimar la segmentaci6n social existente, por cuenta de laintromisi6n del mercado en los asuntos de la proteccion social.

Uno de los aportes mas importantes en la comprensi6n de las recientes politicasde protecci6n social en America Latina proviene de los clasicos trabajos deCarmela Mesa Lago. En una pesquisa de corte comparativo Mesa adopta unavision liberal de la protecci6n social en donde la intervenci6n del Estado, adiferencia de 10 propuesto por Polanyi, se dispone mas como rectoria que comorequlacion, EI texto, denominado "Desarrollo social, retorma del Estado y de laseguridad social, al umbrai del siglo XXI" (2000) hace parte de sus publicacionescomo consultor de la CEPAL y tue presentado en el IV Congreso Internacional dela CLAD sobre reforma del Estado y administracion publica.

En el campo de la indagaci6n sobre economia y cuesti6n social en perspectivahist6rica es precise resetiar el aporte de Rosmery Thorp, denominado: Progreso,pobreza y exclusi6n: una bistotie economice de America Latina en el siglo x»;Este texto, publicado en 1998 en ingles, se apoya en un amplio abanico de tuentes

36

Page 12: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

secundarias y un serio trabajo de fuentes primarias recogidas en un apendiceestadistico compilado por Pablo Astorga y Valpy Fitzgerald (OPS, 1999: 289). Perultimo, vale la pena mencionar los aportes de Alberto Minujin (1998) sobre loscambios del rnundo del trabajo durante el siglo XX. Alii, el autor afirma que durantebuena parte de la centuria la nocion de desarrollo estuvo ligada a las nociones deigualdad y justicia social.

De esta mirada panorarnica y muy general se puede concluir que, en el caso deAmerica Latina, el privilegio dado a los trabajos cuantitativos y al analisis deactores y grupos de interes, ha limitado el usc de fuentes. La perspectiva historicaha sido empleada par autores provenientes de otras disciplinas sin un granrefinamiento, hace falta un abordaje que intente explorar relaciones entre lasdiversas formas de proteccion social y su relaci6n con contextos sociales ypoliticos dirigida a resolver las aporias de cada pals can relaci6n al mantenimientode su cohesion social.

EI escaso debate nacional sobre la proteccion social

Para el caso colombiano, el nurnero de investigaciones sabre la protecci6n sociales reducido; no obstante, algunas obras sugieren aportes significativos a los quese les ha prestado poca atenci6n pero que vale la pena resenar. Comencemos porserialar que existen esfuerzos fragmentarios destinados a la cornprension deprocesos de corto plazo y localizados, 10que impide contar can historias de largoplaza. Gran parte de elias se concentran alrededor de campos problernaticoscomo la pobreza, las estrategias de control de la poblaci6n, las enfermedades, lasformas de caridad y la beneficencia 0 las politicas de salud. Pese a la distanciaentre su objeto de estudio y el de esta tesis, lanzan claves importantes y ofertasrnetodoloqicas tentadoras. Los trabajos sabre period as mas recientes y cercanosal problema de estudio son menos numerasos. Casi todos se concentran enindagaciones sabre el devenir de la sa Iud, las pollticas en salud y seguridad social,las instituciones y algunas miradas a politicas asistenciales de otra naturaleza.Solo recientemente, y gracias a los aportes de la teorla de la regulaci6n, hanaparecido trabajos dedicados a pensar la proteccion social como un objetointegral. No obstante, su alcance historico resulta aun limitado.

EI Estado en Colombia: i..de bienestaro interventor?

La discusi6n sabre el Estado de Bienestar en Colombia y los trabajos bistoricossobre este tema tienen pocos representantes. EI tipo de instituciones y respuestasconstruidas para mantener la cohesi6n y enfrentar la cuesti6n social ha sido

37

Page 13: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

limitado; de hecho, el seguro social y la asistencia publica han configurado lasexpresiones mas cercanas de 10 que seria un ensamblaje minima para poderhablar del Estado de Bienestar. No obstante, vale la pena sostener la preguntaformulada por Oscar Rodriguez: i,Sera la seguridad social suficiente para hablarde un Estado de Bienestar? y de ser asi i,c6mo se manifest6 ello en Colombia?Justamente con un articulo de Rodriguez (2001) es posible introducir un balancesobre el tema. En su texto "La dificil consolidaci6n de un Estado de Bienestar",este destacado economista e historiador colombia no intenta rastrear la producci6nde esta modalidad estatal a partir de la exploraci6n de las transformacionesmacro-economicas del siglo XX colombia no y de la reconstrucci6n hist6rica delproceso de producci6n de la seguridad social. Las dos cosas Ie perrnitiran al finalafirmar si en Colombia hubo 0 no Estado de Bienestar. Desde una afiliaci6n a losregulacionistas y a la vertiente que sostiene como insoslayable el vinculo estrechoentre industrializaci6n y protecci6n social, Rodriguez comienza par caracterizar elmodele de industrializaci6n de America Latina y toma el anal isis de Lipietz (1990),quien cataloga el modelo de industrializaci6n par sustituci6n de importaciones quese implant6 en la regi6n como "de un fardismo incompleto, pues el mecanisme deinserci6n al "circulo virtuoso" del fordismo central habria faHado en tres campos:en el proceso de trabajo, pues luego de la primera fase no fue posible aumentar elnivel de inversiones para importaciones de bienes de equipo; en los mercados,porque al no extenderse la relacion sa!arial el poder de compra de la poblacion seredujo significativamente; y finalmente, en los intercambios externos (Rodriguez,2001: 213).

Asi las cosas una suerte de subfardismo se desarrol16 en la regi6n y Colombia noescaparia a ello. Se trat6 de un modelo de desarrollo hacia adentro definido porvaries actores industriales, sindicales y agrarios, los cuales elevaron la consigna"Ia defensa del trabajo nacional". Una industrializaci6n que no alcanz6 el plenoempleo, s610 logr6 ampliar la relaci6n salarial a la poblaci6n ecan6micamenteactiva. Es sobre este tel6n que se producen "... madernos sistemas de seguridadsocial, de politicas de salud publica, de educaci6n y entrenamiento laboral. .. ". Canesta constataci6n en juego, Rodriguez tom a partido en el debate sabre si tuvimoso no Estado de Bienestar: " ... Ias transfarmaciones del Estado -dotado conherramientas keynesianas- nos acerean a un Estado de Bienestar que guardaeiertas especificidades para el caso latinoamericano y en particular paraColombia." (Rodriguez, 2001: 215).

Su argumentaci6n es s61ida y 58 ampara tanto en un trabajo de fuentessecundarias, para soportar los procesos hist6ricos macroeconornicos, como defuentes primarias para sortear la reconstrucci6n historica en torno a la seguridadsocial, en particular sobre el ISS. Finalmente Rodriguez sugiere que en Colombiase habria desarrollado un Estada de Bienestar muy particular en la primera mitaddel siglo XX, el cual fue sustituido luego por un Estado de Bienestar de tipo liberal

38

Page 14: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

de periferia, el cual no ha logrado la universalizaci6n del sistema deaseguramiento. Por el contrario, sus procesos de focalizaci6n conducen a unaperpetuaci6n de la condici6n de pobreza, a perdidas en la autoestima y, enultimas, a generar un terreno para que la gobernabilidad pase por los sistemas dec1ientelizaci6n.

Estas conclusiones, referidas a los anos noventa, encuentran en otros autoresnuevos fundamentos. Intentando analizar los efectos producidos par la aperturacomercial y la cuenta corriente de capitales sobre la econornla y la sociedadcolombiana en los anos 90 del siglo anterior, el economista y docente de laUniversidad Nacional, Gabriel Misas, nos presenta en su texta La ruptura de losnoventa, del gradualismo aJcolapso, un analisis desde la teoria de la regulaci6n yde largo plazo, en el cual se da cuenta de la emergencia de un modelo deIndustrializaci6n por Sustituci6n de Importaciones (lSI) en Colombia durante laprimera mitad del siglo XX, se explica su desarrollo, el papel de regulaci6n eintervenci6n estatal, los procesos de salarizaci6n y su crisis; todo para avanzarfinalmente hacia una reflexi6n sobre el proceso de la reforma estructural y laapertura de los arios noventa.

Este texto resulta muy suqestivo al poner en juego, de manera clara, el enfoqueregulacionista en el caso colombiano, pero ademas, al proponer una reflexi6nsobre el Estado de Bienestar en Colombia, asunto que concentrara nuestraatenci6n. EI enfoque adoptado por Misas busca deducir "...de las formasinstitucionales la dlnarnica macroecon6mica a traves de la modelizaci6n. Lahip6tesis regulacionista es que a "todo sistema dado de formas institucionales, Iecorresponde un conjunto de relaciones particulares, cuyos parametres(coeficientes 0 elasticidades) son estables a mediano plazo"" (Misas G, 2002: 56).Can este enfoque, el autor propone que la sustitucion de importaciones (lSI) de losarios 30 al 70 dio lugar a unas formas institucionales, a su modo de regulaci6n .y alas reglas y convenciones que regulan las relaciones entre los agentes, todo 10cual Ileva a deducir, de una manera un tanto mecanica, la dinamicamacroecon6mica existente en el lSI. Empleando fuentes secundarias y primariasrelativas a entidades como el Banco de la Republica y otros importantesdocumentos sobre la politica monetaria, Misas dibuja primero los conflictos en lasociedad colombiana, para explicar luego esos dos momentos, primero, lairnplantacion del 151y luego la apertura y el neoliberalismo propio de la ruptura delos noventa.

Sobre el Estado de Bienestar el autor considera que en nuestro caso es posiblehablar, en sentido estricto, del esbozo de un Estado de Bienestar, como ". ..elesfuerzo hecho par el Estado desde el final de la Segunda Guerra para instituir unconjunto de compromisos institucionalizados que permitieran, en el marco de la

39

Page 15: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

lSI, amp liar la oferta de bienes producidos localmente y al mismo tiempo crear lademanda por dichos bienes" (Misas G, 2002: 131). Asi, la emergencia de pollticasde educaci6n, empleo, de relaciones industriales, de vivienda y de formaci6nprofesional, asi como la creaci6n de un salario minimo y las prestaciones sociales,en tanto formas de proteccion social; 'abrtan side desarrolladas para impulsar elmodele econ6mico. Esta experiencia habria pasado par la creaci6n de un procesode heterogeneidad de la relaci6n salarial, que sin embargo fue acornpanado por laarnpliacion del satario indirecto. Misas concluye afirmando que can la apertura seprofundizaron los conflictos transversales e hist6ricos de la sociedad colombianaen nombre de la eficiencia, la competitividad y una mayor influencia del mercadoen la asignaci6n de los recursos.

Aportes diferentes provienen de los historiadores Bernardo Tovar (1984), JoseAntonio Ocampo (2007) y Salom6n Kalmanovitz (2009), quienes han contribuido ala reflexi6n sabre la constituci6n del Estado interventor en Colombia, en el marcode esfuerzos dedicados a la historia econ6mica del pais. EI primero de elias,Tovar, se concentr6 en el analisis del primer cuarto del siglo XX, donde haU6 unesfuerzo importante, a cargo del Estado, en el ambito de la regulaci6n eccnomica.pero un pobre desernperio en el ambito social; situaci6n que sequn Tovar ayudariaa explicar el origen de la violencia partidista en el pais. Un aporte muy particularde este texto claslco se la desmitificaci6n de las virtudes que la historiografia lehabia asignado, de manera acrltica, a la Republica liberal.

Entre tanto, Jose Antonio Ocampo, desde la perspectiva de la Nueva Historia, ycan el apoyo de varios investigadores, propane en su texto Histone econ6mica deColombia que a partir de la posguerra la intervencion del Estado aurnento demanera significativa por cuenta del crecimiento del sector publico y gracias aldesarrollo industrial (Ocampo, 2007: 319). Asi, entre 1945 y 1980 la actuaci6nestatal se puede documentar en ta arnpliacion de servicios sociales, el desarrollode infraestructura de trans partes, la concentraci6n en el Estado de los serviciospublicos domiciliarios, la politica de fomento industrial y agrario, la injerencia delEstado en el sector enerqetico y minero asi como el intervencionismo en el sectorfinanciero (Ocampo, 2007: 319).

Para Salom6n Kalmanovitz y varios colaboradores, el enfoque es mas politico y lapregunta diferente: l.que fuerzas explican que la sociedad y el Estado colombianohayan admitido una mayor responsabilidad en las condiciones de vida y deeducaci6n de la poblaci6n? Estos auto res, en el texto Nueva Historia Econ6micade Colombia responden a este interrogante afirmando que se trato de lacompetencia politiea de los partidos, en un eontexto de industrializaei6n. Enefeeto, sostienen que en eJ easo del partido liberal durante los anas 40, laereeiente influencia del populismo motiv6 la puesta en obra de multiples

40

Page 16: diferente al que conciben Jessop, Esping-Andersen y Offe

programas de acci6n social y salud, hecho que a su turno fue respondido par elpartido conservador durante el periodo 1946-1957, intentando ganarse elelectorado de los liberales (Kalmanovitz, 2010: 259). Perc sera el Frente Nacional,can su nuevo compromiso de reparto de poder entre las elites, el momenta en quela disputa por los electorados, en oposici6n a las clientelas de Gustavo Rojas,Ileve a un incremento en el desarrollo de "cobertura educativa y en salud,concesiones al sindicalismo y modernizaci6n universitaria. Todo 10 cual implic6destinar un mayor monto de recursos del presupuesto para tales menesteres"(Kalmanovitz, 2010: 259).

..'

Hacienda politicas, danda forma a instituciones

Los trabajos de Jorge Marquez, Estela Restrepo, Alvaro Casas y ErnestoNoguera, entre otros, dedicados a indagar par aspectos relativos a las epidemias,la practica medica, los medicamentos y la higiene tanto en el siglo XIX como en elXX, nos acercan a los procesos de producci6n de formas de protecci6n socialmodern as (Marquez; Casas; Estrada, 2004). De elias, se cornentara el aporte deNoguera denominado Medicina y politica, discurso medico y prectices higiEmicasdurante la primera mitad del siglo XX en Colombia. Este trabajo, publicado en2003 par EAFIT, intenta, desde la perspectiva foucaultiana, ser un experimento deescritura hist6rica destinado a reconstituir la emergencia del discurso medico-hiqienico en Colombia, sus conceptos, sus practicas, sus efectos sociales y suconcreci6n en pollticas: dando cuenta de este modo, de la emergencia de unanueva forma de poder-saber: el biopoder.

Partiendo de una reflexi6n sabre el racismo yean el equipaje de Foucault acuestas, Noguera rastrea, gracias a un trabajo juicioso de revision de fuentesprirnarias y secundarias, dos asuntos rnedulares para cualquier reflexion sabre laprotecci6n social. En primer lugar, el proceso de medicalizaci6n de la politica, enel cual acuciantes problemas sociales y politicos de una Republica enconstruccion son leidos a traves del lente de la ciencia medica. A la vez Noguerareflexfona sabre la configuraci6n de 10medico como una ciencia politica, un saber,eminentemente bioloqico, que interviene 10social, ordena la sociedad, actua sabrela vida y condiciona al sujeto (Noguera, 2003: 81). Lo medico entonces"... pretendi6 dirigir y hegemonizar la mirada sabre la 'cuesti6n social'" (Noguera,2003: 209). Este proceso se revela en "Ia transformaci6n en el modo como ciertosector de la elite intelectual y politica comenz6 a percibir, concebir y organizar lapoblaci6n colombiana" (Noguera, 2003: 207), y descansa en la emergencia de unsaber medico apoyado a su turno en la biologia como nuevo conoclmientocientifico, en la difusi6n de teorias evolucionistas y en la aparici6n de nuevasformas de intervenci6n sabre amplios grupos poblacionales.

41