dictadura de primo de rivera 1923 1931
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CONTEXTO EUROPEO
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La conspiración: miembros del “Cuadrilátero” (Federico Berenguer, Saro,
Dabán) en Capitanía General el 14 de septiembre de 1923. 9Prof. Félix González Chicote
Manifiesto del golpe de Estado de Primo de Rivera (13 de septiembre de 1923).
“Al país y al ejército españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque
hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger
las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación
que libertarla de los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro
de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y
deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la
voluntad real, (...)
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros y hombres civiles que
representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías masas, que sin poner remedio a nada, dañan tanto y
más a la disciplina que ésta recia y viril que nos lanzamos por España y por el Rey (...)
No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex
gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación
de la moneda; francachela de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria por la tendencia, y
más porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando como
pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbres ante este gravísimo problema nacional, indisciplina social, que
hace el trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune propaganda
comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda separatista, pasiones
tendenciosas alrededor del problema de las responsabilidades y... por último, seamos justos, un solo tanto a favor
del Gobierno, de cuya savia vive hace nueve meses, merced a la inagotable bondad del pueblo español, una
débil e incompleta persecución al vicio del juego.
(...) En virtud de la confianza y mandato que en mí han depositado, se constituirá en Madrid un directorio
inspector militar, con carácter provisional encargado de mantener el orden público y asegurar el funcionamiento
normal de los ministerios y organismos oficiales, requiriendo al país para que en breve plazo nos ofrezca
hombres rectos, sabios, laboriosos y probos que puedan constituir ministerio a nuestro amparo, pero en plena
dignidad y facultad, para ofrecerlos al Rey por si se digna aceptarlos (...)
Yahora nuevamente ¡Viva España y viva el Rey!.y recibid todos el cordial saludo de un viejo soldado que os
pide disciplina y unión fraternal en nombre de los días que compartió con vosotros la vida militar en paz y en
guerra y que pide al pueblo español confianza y orden, en nombre de los desvelos a sus prosperidad dedicados,
especialmente de éste en que lo ofrece y lo aventura todo por servirle.
Miguel Primo de Rivera. Capitán General de la Cuarta Región.
(Barcelona, 13 de Septiembre de 1923).
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La presión militar: proclamación del estado de guerra en Madrid a primera hora de
la tarde del 14 de septiembre de 1923.11Prof. Félix González Chicote
El triunfo del pronunciamiento: llegada de Primo de Rivera a Madrid en la mañana
del 15 de septiembre de 1923.12Prof. Félix González Chicote
El desenlace: el primer Directorio Militar sale de Palacio, 16 de septiembre de
1923. 13Prof. Félix González Chicote
EL DIRECTORIO MILITAR
(1923-1925)
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El “administrador” de la Dictadura: José Calvo Sotelo.
Estatuto Local (1924)
Estatuto provincial (1825)
La imitación del Estado paternalista y
autoritario del fascismo italiano es
evidente en sus reformas institucionales
y económicas. Mártir de la derecha
reaccionaria tras su muerte en los
momentos previos a la Guerra Civil su
pensamiento y obra es la materialización
de los planteamientos fascista en vida
política española.
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Las ambigüedades de la política catalana: concentración del Somatén en honor de
los reyes. 22Prof. Félix González Chicote
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La movilización frustrada: la UP desfila ante el Ministerio de Gobernación en el V
Aniversario de la Dictadura, 13 de septiembre de 1928.25Prof. Félix González Chicote
El revival folclórico del nacionalismo español; delegación de UP de Sevilla en los
actos del V Aniversario de la Dictadura, 13 de septiembre de 1928.26Prof. Félix González Chicote
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EL DIRECTORIO MILITAR
(1925-1930)
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La búsqueda de legitimidad popular: la Plaza de Cascorro con propaganda del
Plebiscito Nacional de 1926. 42Prof. Félix González Chicote
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Asamblea Consultiva
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Compañía Telefónica Nacional
(1924)
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La renovación urbanística y tecnológica: panorámica de la Gran Vía inacabada
con las antenas de Unión Radio en primer plano, 1927. 48Prof. Félix González Chicote
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Política social: casas baratas en las islas del Guadalquivir construidas para alojar
a los trabajadores de la Exposición Iberoamericana.53Prof. Félix González Chicote
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Las secuelas de la “sanjuanada”: entrada del general Francisco Aguilera
en Prisiones Militares, 26 de junio de 1926. 58Prof. Félix González Chicote
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El declive: recogida de firmas de adhesión a Primo de Rivera, 14 de abril de 1929.
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La Liquidación del régimen: el general Dámaso Berenguer sale de Palacio
con el encargo de formar gobierno, 30 de enero de 1930.63Prof. Félix González Chicote
La herencia envenenada de la Dictadura: Alfonso XIII y Berenguer en el
funeral por Primo de Rivera, 25 de marzo de 1930. El sorprendido rostro del
presidente del Gobierno fue retocado para su publicación. 64Prof. Félix González Chicote
Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error Berenguer. Al cabo
de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a
olvidar la «gran viltá» que fue la Dictadura. El régimen sigue solitario,
acordonado como leproso en lazareto. No hay un hombre hábil que
quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas –las cuentas de
vidrio perpetuas– no han servido esta vez para nada. Al contrario:
esta última ficción colma el vaso. La reacción indignada de España
empieza ahora, precisamente ahora, y no hace diez meses. España
se toma siempre tiempo, el suyo. […]
Quiere una vez más salir del paso, como si los veinte millones de
españoles estuviésemos ahí para que él saliese del paso. Busca a
alguien que se encargue de la ficción, que realice la política del «aquí
no ha pasado nada». Encuentra solo un general amnistiado. Este es
el error Berenguer del que la historia hablará.
Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el
régimen mismo; nosotros, gente de la calle, de tres al cuarto y nada
revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros
conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!
Delenda est Monarchia.
«El error Berenguer». Artículo de José Ortega y Gasset
publicado en El Sol,
15 de noviembre de 1930
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Soldados sublevados llegan
prisioneros a Huesca.
69Prof. Félix González Chicote
Integrantes del Pacto de San Sebastián y procesados por el manifiesto
republicano en el consejo de guerra.70Prof. Félix González Chicote
71Prof. Félix González Chicote
* La defensora Victoria Kent con su defendido: Álvaro de Albornóz. Un síntoma de
los nuevos tiempos.
* Alcalá Zamora y Fernando de los Ríos encarcelados.72Prof. Félix González Chicote
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75Prof. Félix González Chicote
La desafortunada gestión de
Sánchez Guerra, buscando
ministros entre los presos
revolucionarios, vista por
un dibujante de humor.
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77Prof. Félix González Chicote
Un obrero que se empeña en ir a votar.
Sánchez Guerra votando.
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La esperanza republicana
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