diccionario de la lengua española de la rae, · pdf filede la argumentación . si...

19
CAPÍTULO PRIMERO ¿QUÉ SE ENTIENDE POR “ARGUMENTACIÓN”? I. DEFINICIÓN Y ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA ARGUMENTACIÓN Si tomamos como punto de partida el Diccionario de la lengua española de la RAE, argumentación es “la acción de argumentar”, argumentar significa “aducir, alegar, poner argumentos” y argumento es un “razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición, o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niega” (Real Academia Española, 1992). Podemos concluir que, en general, argumentar es ofrecer razones que apoyan una de- terminada proposición. Como ejemplo veamos el razonamiento expresado en la siguiente argu- mentación (1), tomada del sexto considerando de la sentencia dictada por el pleno de la SCJN (Acción de inconstitucionalidad 00026/2006-00): (1) a) Según la Constitución, si las resoluciones de la Suprema Corte de Jus- ticia sobre invalidez de normas impugnadas no son aprobadas por cuando menos ocho votos, el Tribunal Pleno desestimará la acción ejercitada. 1 b) La acción de inconstitucionalidad respecto del artículo aquí impugnado no es aprobada por cuando menos ocho votos. 2 1 En la sentencia se reproduce textualmente el siguiente fragmento del artículo 105 constitucional: “Las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán declarar la in- validez de las normas impugnadas, si fueren aprobadas por cuando menos ocho votos. Si no se aprobaran por la mayoría indicada, el Tribunal Pleno desestimará la acción ejercitada”. 2 El párrafo de la sentencia al que nos referimos textualmente se lee: “Ahora bien, la propuesta de inconstitucionalidad del artículo segundo transitorio, primer párrafo o primera parte, de la Ley Federal de Telecomunicaciones, que prevé la designación escalonada de los integrantes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, obtuvo seis votos a favor y tres en contra”. Así, en el texto de la sentencia queda sin expresarse el contenido que directamente conduce a la conclusión, junto con la primera premisa, a saber: que la acción ejercitada no ha cumplido con el mínimo de ocho votos que exige la Constitución. Al argumentar es frecuente, según veremos, no explicitar todas las premisas o todos los pasos intermedios que 1 Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/XYNrQx DR © 2017. Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.

Upload: hatruc

Post on 02-Mar-2018

219 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

capiacutetulo primero

iquestQUEacute SE ENTIENDE POR ldquoARGUMENTACIOacuteNrdquo

I Definicioacuten y elementos constitutivos De la argumentacioacuten

Si tomamos como punto de partida el Diccionario de la lengua espantildeola de la RAE argumentacioacuten es ldquola accioacuten de argumentarrdquo argumentar significa ldquoaducir alegar poner argumentosrdquo y argumento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo (Real Academia Espantildeola 1992) Podemos concluir que en general argumentar es ofrecer razones que apoyan una de-terminada proposicioacuten

Como ejemplo veamos el razonamiento expresado en la siguiente argu-mentacioacuten (1) tomada del sexto considerando de la sentencia dictada por el pleno de la SCJN (Accioacuten de inconstitucionalidad 000262006-00)

(1) a) Seguacuten la Constitucioacuten si las resoluciones de la Suprema Corte de Jus-ticia sobre invalidez de normas impugnadas no son aprobadas por cuando menos ocho votos el Tribunal Pleno desestimaraacute la accioacuten ejercitada1

b) La accioacuten de inconstitucionalidad respecto del artiacuteculo aquiacute impugnado no es aprobada por cuando menos ocho votos2

1 En la sentencia se reproduce textualmente el siguiente fragmento del artiacuteculo 105 constitucional ldquoLas resoluciones de la Suprema Corte de Justicia soacutelo podraacuten declarar la in-validez de las normas impugnadas si fueren aprobadas por cuando menos ocho votos Si no se aprobaran por la mayoriacutea indicada el Tribunal Pleno desestimaraacute la accioacuten ejercitadardquo

2 El paacuterrafo de la sentencia al que nos referimos textualmente se lee ldquoAhora bien la propuesta de inconstitucionalidad del artiacuteculo segundo transitorio primer paacuterrafo o primera parte de la Ley Federal de Telecomunicaciones que preveacute la designacioacuten escalonada de los integrantes de la Comisioacuten Federal de Telecomunicaciones obtuvo seis votos a favor y tres en contrardquo Asiacute en el texto de la sentencia queda sin expresarse el contenido que directamente conduce a la conclusioacuten junto con la primera premisa a saber que la accioacuten ejercitada no ha cumplido con el miacutenimo de ocho votos que exige la Constitucioacuten Al argumentar es frecuente seguacuten veremos no explicitar todas las premisas o todos los pasos intermedios que

1

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

2 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

c) En consecuencia seguacuten la Constitucioacuten el Tribunal Pleno desestimaraacute la accioacuten de inconstitucionalidad respecto del artiacuteculo aquiacute impugnado3

En este ejemplo vemos que la Suprema Corte para justificar la decisioacuten de desestimar la accioacuten de inconstitucionalidad que se buscaba ejercer (de-cisioacuten esta que queda expresada en (1c)) presenta como razones para ello (1a) en unioacuten con (1b) en otras palabras la SCJN argumenta que

(1c) desestima la accioacuten de inconstitucionalidad respecto del artiacuteculo impugnado porque

(1b) dicha accioacuten no obtuvo la mayoriacutea indicada de votos es decir cuando menos ocho votos y

(1a) cuando no se dan por lo menos ocho votos que declaren la invalidez de la norma impugnada debe desestimarse la accioacuten

Hemos dividido este argumento en tres partes (a) (b) y (c) En un ar-gumento siempre entran en juego dos tipos de proposiciones Por un lado las que se quieren probar mdashque en este caso seriacutea (c)mdash y por otro las que se emplean para intentar probar aquellos mdash(a) y (b) en el caso que nos ocupamdash A estas uacuteltimas podemos llamarlas ldquopremisasrdquo4 y a las primeras ldquoconclusionesrdquo o ldquotesisrdquo5

Lo que hacemos al argumentar es grosso modo proporcionar premisas de donde se puedan inferir las conclusiones que queremos probar asiacute por ejemplo vemos que en (1) al presentar (a) y (b) se puede faacutecilmente derivar mdashinferirmdash (c) Por eso en alguna ocasioacuten se ha descrito a la argumentacioacuten como ldquola expresioacuten linguumliacutestica de la inferenciardquo6 o expresioacuten linguumliacutestica del

llevan a una conclusioacuten sobre todo cuando como en este caso se trata de un paso que el lector puede faacutecilmente sobrentender

3 El texto completo se lee ldquoEn consecuencia al no obtenerse la votacioacuten calificada de cuando menos ocho votos exigida por las disposiciones constitucional y legal transcritas para que se declare la invalidez de una norma general lo procedente es desestimar la accioacuten de inconstitucionalidad respecto de los artiacuteculos precisadosrdquo

4 El lector ya habraacute notado que tambieacuten es comuacuten denominar ldquoargumentordquo a este uacutel-timo tipo de enunciados es decir a la premisa que apoya alguna conclusioacuten daacutendole asiacute el mismo nombre que solemos usar para referirnos a la estructura compuesta por premisas y conclusioacuten

5 Hay que tener presente que el llamar a un enunciado ldquopremisardquo o ldquoconclusioacutenrdquo es algo relativo un enunciado no se dice ldquopremisardquo (o ldquoconclusioacutenrdquo) por alguna caracteriacutestica intriacutenseca sino por la relacioacuten que guarda con otro enunciado

6 Beuchot Mauricio (1985 p 32)

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

3 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

razonamiento En efecto los loacutegicos suelen hablar de tres operaciones pro-pias de la mente humana simple aprehensioacuten juicio y raciocinio esta uacutelti-ma al ejercitarse tiene como producto un razonamiento el cual a su vez se expresa en un argumento o argumentacioacuten

II forma y materia De la argumentacioacuten

Un argumento estaacute conformado por materia (las proposiciones que lo inte-gran) y forma (su estructura el encadenamiento entre sus partes) Tradicio-nalmente se considera que el primero de estos elementos es estudiado por la ldquoloacutegica materialrdquo que analiza las condiciones para que las proposiciones sean verdaderas mientras que el segundo es el objeto de la ldquoloacutegica formalrdquo que considera las condiciones para que el razonamiento sea correcto Aunque en el habla coloquial a veces se consideran como sinoacutenimos los teacuterminos verdad y correccioacuten en realidad designan cosas distintas la verdad es una caracte-riacutestica de las proposiciones en siacute mismas mientras que la correccioacuten es una caracteriacutestica de los enlaces que se establecen entre las proposiciones dentro de un razonamiento Vale la pena detenernos un poco maacutes en cada una de estas nociones

La postura maacutes tradicional acerca de la verdad la define como ldquola ade-cuacioacuten del intelecto con la realidadrdquo Esto pareceriacutea ser de sentido comuacuten y sin embargo ha sido muy discutido a lo largo de la historia en parte porque al cuestionarse queacute es la verdad no se ha distinguido claramente esta pregunta de otra muy cercana coacutemo saber cuaacuteles proposiciones son verdaderas

En lo que sigue se presenta una breve descripcioacuten de cuatro de las maacutes conocidas teoriacuteas sobre la verdad

1 Teoriacutea de la verdad como consenso

La teoriacutea consensual de la verdad sostiene a muy grandes rasgos que una proposicioacuten es verdadera si acerca de ella hay acuerdo o consenso en todo el grupo de sujetos con los cuales actual o potencialmente se establece un diaacutelogo al respecto El maacuteximo representante de esta postura es Juumlrgen Habermas quien explica en queacute consiste este criterio de verdad de la si-guiente manera

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

4 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Yo soacutelo puedo atribuir a un objeto un predicado si tambieacuten cualquier otro que pudiera entablar un diaacutelogo conmigo atribuyera al mismo objeto el mismo pre-dicado Para diferenciar las proposiciones verdaderas de las falsas tomo como referencia el enjuiciamiento de los demaacutes concretamente de todos los demaacutes con los que yo pudiera entablar un diaacutelogo (con lo que incluyo contrafaacutectica-mente a todos los interlocutores que yo podriacutea encontrar si mi historia vital fuera coextensiva con la historia del geacutenero humano) La condicioacuten para la verdad de las proposiciones es el acuerdo potencial de todos los demaacutes7

Seguacuten expone Berthier (2006) la teoriacutea consensual de la verdad se sus-tenta en las siguientes ideas

a) La verdad no es una propiedad de los objetos sino de los enun-ciados por lo que se funda en razones y no en experiencias del mundo

b) La verdad es intersubjetiva pues diferentes sujetos pueden predicar algo de las cosas y cuestionarse mutuamente las pretensiones de ver-dad de sus afirmaciones

c) La verdad de un enunciado se funda en el consenso racional que con base en argumentos puedan alcanzar los sujetos involucrados en un contexto de accioacuten

2 Teoriacuteas coherentistas de la verdad

Sostienen que una proposicioacuten es verdadera siempre y cuando sea co-herente con el resto de las proposiciones o creencias que integran el siste-ma o conjunto al cual ella pertenece Vale la pena destacar que para las teoriacuteas coherentistas la coherencia y la consistencia no son soacutelo caracteriacutes-ticas necesarias de las proposiciones verdaderas de un sistema (lo cual tam-bieacuten podriacutea sostener una teoriacutea correspondentista) sino una caracteriacutestica suficiente para que puedan considerarse como verdaderas Sin embargo tambieacuten hay que sentildealar que en estas teoriacuteas no suele entenderse coherencia como la sola consistencia loacutegica o ausencia de contradicciones sino que la coherencia implicariacutea tambieacuten una fuerte cohesioacuten o interconexioacuten entre proposiciones cada proposicioacuten del sistema seriacutea necesaria para el resto de ellas

Habermas citado por Alexy (2007 p 111) 7

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

5 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

3 Teoriacuteas pragmaacuteticas o pragmatistas de la verdad

Son aquellas teoriacuteas para las cuales una proposicioacuten es verdadera si resulta uacutetil en la praacutectica Por supuesto que lo maacutes ldquopraacutecticordquo o ldquouacutetilrdquo que puede haber es que los hechos o cosas sucedan tal y como la proposicioacuten in-dica en ese sentido la teoriacutea pragmaacutetica se pareceriacutea a la correspondentis-ta sin embargo aquella tiene claros aspectos instrumentalistas y relativistas mdashcomo se puede apreciar en la cita que se ofrece a continuacioacutenmdash que son ajenos a la teoriacutea de la verdad como correspondencia

Es importante examinar aunque soacutelo sea de pasada el concepto pragmaacutetico de la verdad Si en un momento determinado dos hipoacutetesis distintas ambas generadas para explicar un mismo grupo de fenoacutemenos no pudieran distin-guirse en funcioacuten de sus capacidades predictivas en la praacutectica las dos debe-riacutean considerarse igualmente ciertas Esto es precisamente lo que ocurrioacute en Europa durante el siglo XVI cuando la teoriacutea egoceacutentrica de Ptolomeo y la helioceacutentrica de Copeacuternico serviacutean para ayudar a la navegacioacuten mariacutetima con igual eficacia por lo que ambas podiacutean haber sido declaradas como verdaderas desde ese punto de vista en cambio con la introduccioacuten del telescopio la utilidad praacutectica de la hipoacutetesis de Copeacuternico superoacute a la de Ptolomeo por lo que a partir de ese episodio la verdad ya nada maacutes le correspondioacute a Copeacuternico De igual forma ocurrioacute en el siglo XIX con las teoriacuteas contagionista y anticontagionis-ta de la fiebre amarilla ambas teniacutean consecuencias praacutecticas de valor no soacutelo meacutedico y filosoacutefico sino tambieacuten econoacutemico [] La informacioacuten objetiva que existiacutea en este campo hasta antes de Pasteur y Koch se podiacutea explicar en for-ma igualmente satisfactoria (o insatisfactoria) por las dos teoriacuteas que postu-laban hechos diametralmente opuestos sin embargo con el descubrimiento del papel patoacutegeno de los agentes microbianos la teoriacutea anticontagionista dejoacute de ser verdad y le cedioacute todo el campo a la teoriacutea microbiana de la enfermedad (Peacuterez Tamayo1990 pp 121 y 122)8

4 Teoriacutea de la verdad como correspondencia

La teoriacutea maacutes ampliamente extendida sobre la verdad es la que la en-tiende como una correspondencia entre lo que se dice (o se piensa) y las cosas es decir entre el lenguaje y la realidad De acuerdo con la teoriacutea de la verdad como correspondencia siguiendo la ceacutelebre definicioacuten de Santo

Las cursivas son del autor 8

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

6 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Tomaacutes de Aquino Veritas logica est adaequoatio intellectus et rei9 la verdad loacutegica es la adecuacioacuten entre el intelecto y la realidad por ejemplo si yo pienso ldquoLa SCJN sesionoacute el diacutea de ayerrdquo y en la realidad la SCJN sesionoacute el diacutea de ayer entonces mi pensamiento es verdadero mientras que si en realidad la SCJN no sesionoacute ayer mi pensamiento resultariacutea falso10

Asiacute como la loacutegica material estudia la materia de los razonamientos su forma o estructura es analizada por la loacutegica formal En el ejemplo (1) ve-mos una de las formas maacutes comunes de razonamiento11 el llamado Modus Ponendo Ponens o simplemente Modus Ponens cuya estructura podriacuteamos re-presentar de la siguiente manera

(1rsquo) Si x entonces y es asiacute que x por lo tanto y Esta estructura la pode-mos dividir en tres partes

(arsquo) Si x entonces y (brsquo) x (crsquo) por lo tanto y

Cuyas formas faacutecilmente pueden identificarse en las dos premisas y la conclusioacuten del argumento (1) respectivamente

(a) Seguacuten la Constitucioacuten si las propuestas de inconstitucionalidad no son aprobadas cuando menos por ocho votos seraacuten desestimadas

(b) esta propuesta de inconstitucionalidad no es aprobada cuando me-nos por ocho votos

(c) por lo tanto seguacuten la Constitucioacuten seraacute desestimada

De la misma manera que la loacutegica material investiga acerca de la verdad de los contenidos que conforman un razonamiento la loacutegica formal lo hace

9 Summa I 222 Citado por Walker (1999) 10 Para evitar posibles malos entendidos es preciso tener en cuenta una distincioacuten fun-

damental que Walker(1999) plantea en los siguientes teacuterminos ldquoNi Santo Tomaacutes ni ninguacuten otro de los grandes escolaacutesticos ha afirmado nunca que la correspondencia sea el criterio escolaacutestico de la verdad Inquirir queacute sea la verdad es una cuestioacuten preguntar coacutemo conoce-mos que hemos juzgado verdaderamente es otra enteramente distinta La teoriacutea escolaacutestica supone por tanto que la verdad ya ha sido distinguida del error y procede a examinar la verdad con vistas a descubrir en queacute consiste precisamente Este punto de vista es epistemo-loacutegico no criterioloacutegico Cuando dice que la verdad es correspondencia estaacute afirmando lo que la verdad es no por medio de queacute signos o indicios puede ser distinguida del errorrdquo

11 Como ya se mencionoacute anteriormente la estructura del razonamiento aquiacute se presenta simplificada para los fines de la exposicioacuten

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 2: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

2 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

c) En consecuencia seguacuten la Constitucioacuten el Tribunal Pleno desestimaraacute la accioacuten de inconstitucionalidad respecto del artiacuteculo aquiacute impugnado3

En este ejemplo vemos que la Suprema Corte para justificar la decisioacuten de desestimar la accioacuten de inconstitucionalidad que se buscaba ejercer (de-cisioacuten esta que queda expresada en (1c)) presenta como razones para ello (1a) en unioacuten con (1b) en otras palabras la SCJN argumenta que

(1c) desestima la accioacuten de inconstitucionalidad respecto del artiacuteculo impugnado porque

(1b) dicha accioacuten no obtuvo la mayoriacutea indicada de votos es decir cuando menos ocho votos y

(1a) cuando no se dan por lo menos ocho votos que declaren la invalidez de la norma impugnada debe desestimarse la accioacuten

Hemos dividido este argumento en tres partes (a) (b) y (c) En un ar-gumento siempre entran en juego dos tipos de proposiciones Por un lado las que se quieren probar mdashque en este caso seriacutea (c)mdash y por otro las que se emplean para intentar probar aquellos mdash(a) y (b) en el caso que nos ocupamdash A estas uacuteltimas podemos llamarlas ldquopremisasrdquo4 y a las primeras ldquoconclusionesrdquo o ldquotesisrdquo5

Lo que hacemos al argumentar es grosso modo proporcionar premisas de donde se puedan inferir las conclusiones que queremos probar asiacute por ejemplo vemos que en (1) al presentar (a) y (b) se puede faacutecilmente derivar mdashinferirmdash (c) Por eso en alguna ocasioacuten se ha descrito a la argumentacioacuten como ldquola expresioacuten linguumliacutestica de la inferenciardquo6 o expresioacuten linguumliacutestica del

llevan a una conclusioacuten sobre todo cuando como en este caso se trata de un paso que el lector puede faacutecilmente sobrentender

3 El texto completo se lee ldquoEn consecuencia al no obtenerse la votacioacuten calificada de cuando menos ocho votos exigida por las disposiciones constitucional y legal transcritas para que se declare la invalidez de una norma general lo procedente es desestimar la accioacuten de inconstitucionalidad respecto de los artiacuteculos precisadosrdquo

4 El lector ya habraacute notado que tambieacuten es comuacuten denominar ldquoargumentordquo a este uacutel-timo tipo de enunciados es decir a la premisa que apoya alguna conclusioacuten daacutendole asiacute el mismo nombre que solemos usar para referirnos a la estructura compuesta por premisas y conclusioacuten

5 Hay que tener presente que el llamar a un enunciado ldquopremisardquo o ldquoconclusioacutenrdquo es algo relativo un enunciado no se dice ldquopremisardquo (o ldquoconclusioacutenrdquo) por alguna caracteriacutestica intriacutenseca sino por la relacioacuten que guarda con otro enunciado

6 Beuchot Mauricio (1985 p 32)

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

3 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

razonamiento En efecto los loacutegicos suelen hablar de tres operaciones pro-pias de la mente humana simple aprehensioacuten juicio y raciocinio esta uacutelti-ma al ejercitarse tiene como producto un razonamiento el cual a su vez se expresa en un argumento o argumentacioacuten

II forma y materia De la argumentacioacuten

Un argumento estaacute conformado por materia (las proposiciones que lo inte-gran) y forma (su estructura el encadenamiento entre sus partes) Tradicio-nalmente se considera que el primero de estos elementos es estudiado por la ldquoloacutegica materialrdquo que analiza las condiciones para que las proposiciones sean verdaderas mientras que el segundo es el objeto de la ldquoloacutegica formalrdquo que considera las condiciones para que el razonamiento sea correcto Aunque en el habla coloquial a veces se consideran como sinoacutenimos los teacuterminos verdad y correccioacuten en realidad designan cosas distintas la verdad es una caracte-riacutestica de las proposiciones en siacute mismas mientras que la correccioacuten es una caracteriacutestica de los enlaces que se establecen entre las proposiciones dentro de un razonamiento Vale la pena detenernos un poco maacutes en cada una de estas nociones

La postura maacutes tradicional acerca de la verdad la define como ldquola ade-cuacioacuten del intelecto con la realidadrdquo Esto pareceriacutea ser de sentido comuacuten y sin embargo ha sido muy discutido a lo largo de la historia en parte porque al cuestionarse queacute es la verdad no se ha distinguido claramente esta pregunta de otra muy cercana coacutemo saber cuaacuteles proposiciones son verdaderas

En lo que sigue se presenta una breve descripcioacuten de cuatro de las maacutes conocidas teoriacuteas sobre la verdad

1 Teoriacutea de la verdad como consenso

La teoriacutea consensual de la verdad sostiene a muy grandes rasgos que una proposicioacuten es verdadera si acerca de ella hay acuerdo o consenso en todo el grupo de sujetos con los cuales actual o potencialmente se establece un diaacutelogo al respecto El maacuteximo representante de esta postura es Juumlrgen Habermas quien explica en queacute consiste este criterio de verdad de la si-guiente manera

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

4 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Yo soacutelo puedo atribuir a un objeto un predicado si tambieacuten cualquier otro que pudiera entablar un diaacutelogo conmigo atribuyera al mismo objeto el mismo pre-dicado Para diferenciar las proposiciones verdaderas de las falsas tomo como referencia el enjuiciamiento de los demaacutes concretamente de todos los demaacutes con los que yo pudiera entablar un diaacutelogo (con lo que incluyo contrafaacutectica-mente a todos los interlocutores que yo podriacutea encontrar si mi historia vital fuera coextensiva con la historia del geacutenero humano) La condicioacuten para la verdad de las proposiciones es el acuerdo potencial de todos los demaacutes7

Seguacuten expone Berthier (2006) la teoriacutea consensual de la verdad se sus-tenta en las siguientes ideas

a) La verdad no es una propiedad de los objetos sino de los enun-ciados por lo que se funda en razones y no en experiencias del mundo

b) La verdad es intersubjetiva pues diferentes sujetos pueden predicar algo de las cosas y cuestionarse mutuamente las pretensiones de ver-dad de sus afirmaciones

c) La verdad de un enunciado se funda en el consenso racional que con base en argumentos puedan alcanzar los sujetos involucrados en un contexto de accioacuten

2 Teoriacuteas coherentistas de la verdad

Sostienen que una proposicioacuten es verdadera siempre y cuando sea co-herente con el resto de las proposiciones o creencias que integran el siste-ma o conjunto al cual ella pertenece Vale la pena destacar que para las teoriacuteas coherentistas la coherencia y la consistencia no son soacutelo caracteriacutes-ticas necesarias de las proposiciones verdaderas de un sistema (lo cual tam-bieacuten podriacutea sostener una teoriacutea correspondentista) sino una caracteriacutestica suficiente para que puedan considerarse como verdaderas Sin embargo tambieacuten hay que sentildealar que en estas teoriacuteas no suele entenderse coherencia como la sola consistencia loacutegica o ausencia de contradicciones sino que la coherencia implicariacutea tambieacuten una fuerte cohesioacuten o interconexioacuten entre proposiciones cada proposicioacuten del sistema seriacutea necesaria para el resto de ellas

Habermas citado por Alexy (2007 p 111) 7

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

5 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

3 Teoriacuteas pragmaacuteticas o pragmatistas de la verdad

Son aquellas teoriacuteas para las cuales una proposicioacuten es verdadera si resulta uacutetil en la praacutectica Por supuesto que lo maacutes ldquopraacutecticordquo o ldquouacutetilrdquo que puede haber es que los hechos o cosas sucedan tal y como la proposicioacuten in-dica en ese sentido la teoriacutea pragmaacutetica se pareceriacutea a la correspondentis-ta sin embargo aquella tiene claros aspectos instrumentalistas y relativistas mdashcomo se puede apreciar en la cita que se ofrece a continuacioacutenmdash que son ajenos a la teoriacutea de la verdad como correspondencia

Es importante examinar aunque soacutelo sea de pasada el concepto pragmaacutetico de la verdad Si en un momento determinado dos hipoacutetesis distintas ambas generadas para explicar un mismo grupo de fenoacutemenos no pudieran distin-guirse en funcioacuten de sus capacidades predictivas en la praacutectica las dos debe-riacutean considerarse igualmente ciertas Esto es precisamente lo que ocurrioacute en Europa durante el siglo XVI cuando la teoriacutea egoceacutentrica de Ptolomeo y la helioceacutentrica de Copeacuternico serviacutean para ayudar a la navegacioacuten mariacutetima con igual eficacia por lo que ambas podiacutean haber sido declaradas como verdaderas desde ese punto de vista en cambio con la introduccioacuten del telescopio la utilidad praacutectica de la hipoacutetesis de Copeacuternico superoacute a la de Ptolomeo por lo que a partir de ese episodio la verdad ya nada maacutes le correspondioacute a Copeacuternico De igual forma ocurrioacute en el siglo XIX con las teoriacuteas contagionista y anticontagionis-ta de la fiebre amarilla ambas teniacutean consecuencias praacutecticas de valor no soacutelo meacutedico y filosoacutefico sino tambieacuten econoacutemico [] La informacioacuten objetiva que existiacutea en este campo hasta antes de Pasteur y Koch se podiacutea explicar en for-ma igualmente satisfactoria (o insatisfactoria) por las dos teoriacuteas que postu-laban hechos diametralmente opuestos sin embargo con el descubrimiento del papel patoacutegeno de los agentes microbianos la teoriacutea anticontagionista dejoacute de ser verdad y le cedioacute todo el campo a la teoriacutea microbiana de la enfermedad (Peacuterez Tamayo1990 pp 121 y 122)8

4 Teoriacutea de la verdad como correspondencia

La teoriacutea maacutes ampliamente extendida sobre la verdad es la que la en-tiende como una correspondencia entre lo que se dice (o se piensa) y las cosas es decir entre el lenguaje y la realidad De acuerdo con la teoriacutea de la verdad como correspondencia siguiendo la ceacutelebre definicioacuten de Santo

Las cursivas son del autor 8

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

6 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Tomaacutes de Aquino Veritas logica est adaequoatio intellectus et rei9 la verdad loacutegica es la adecuacioacuten entre el intelecto y la realidad por ejemplo si yo pienso ldquoLa SCJN sesionoacute el diacutea de ayerrdquo y en la realidad la SCJN sesionoacute el diacutea de ayer entonces mi pensamiento es verdadero mientras que si en realidad la SCJN no sesionoacute ayer mi pensamiento resultariacutea falso10

Asiacute como la loacutegica material estudia la materia de los razonamientos su forma o estructura es analizada por la loacutegica formal En el ejemplo (1) ve-mos una de las formas maacutes comunes de razonamiento11 el llamado Modus Ponendo Ponens o simplemente Modus Ponens cuya estructura podriacuteamos re-presentar de la siguiente manera

(1rsquo) Si x entonces y es asiacute que x por lo tanto y Esta estructura la pode-mos dividir en tres partes

(arsquo) Si x entonces y (brsquo) x (crsquo) por lo tanto y

Cuyas formas faacutecilmente pueden identificarse en las dos premisas y la conclusioacuten del argumento (1) respectivamente

(a) Seguacuten la Constitucioacuten si las propuestas de inconstitucionalidad no son aprobadas cuando menos por ocho votos seraacuten desestimadas

(b) esta propuesta de inconstitucionalidad no es aprobada cuando me-nos por ocho votos

(c) por lo tanto seguacuten la Constitucioacuten seraacute desestimada

De la misma manera que la loacutegica material investiga acerca de la verdad de los contenidos que conforman un razonamiento la loacutegica formal lo hace

9 Summa I 222 Citado por Walker (1999) 10 Para evitar posibles malos entendidos es preciso tener en cuenta una distincioacuten fun-

damental que Walker(1999) plantea en los siguientes teacuterminos ldquoNi Santo Tomaacutes ni ninguacuten otro de los grandes escolaacutesticos ha afirmado nunca que la correspondencia sea el criterio escolaacutestico de la verdad Inquirir queacute sea la verdad es una cuestioacuten preguntar coacutemo conoce-mos que hemos juzgado verdaderamente es otra enteramente distinta La teoriacutea escolaacutestica supone por tanto que la verdad ya ha sido distinguida del error y procede a examinar la verdad con vistas a descubrir en queacute consiste precisamente Este punto de vista es epistemo-loacutegico no criterioloacutegico Cuando dice que la verdad es correspondencia estaacute afirmando lo que la verdad es no por medio de queacute signos o indicios puede ser distinguida del errorrdquo

11 Como ya se mencionoacute anteriormente la estructura del razonamiento aquiacute se presenta simplificada para los fines de la exposicioacuten

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 3: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

3 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

razonamiento En efecto los loacutegicos suelen hablar de tres operaciones pro-pias de la mente humana simple aprehensioacuten juicio y raciocinio esta uacutelti-ma al ejercitarse tiene como producto un razonamiento el cual a su vez se expresa en un argumento o argumentacioacuten

II forma y materia De la argumentacioacuten

Un argumento estaacute conformado por materia (las proposiciones que lo inte-gran) y forma (su estructura el encadenamiento entre sus partes) Tradicio-nalmente se considera que el primero de estos elementos es estudiado por la ldquoloacutegica materialrdquo que analiza las condiciones para que las proposiciones sean verdaderas mientras que el segundo es el objeto de la ldquoloacutegica formalrdquo que considera las condiciones para que el razonamiento sea correcto Aunque en el habla coloquial a veces se consideran como sinoacutenimos los teacuterminos verdad y correccioacuten en realidad designan cosas distintas la verdad es una caracte-riacutestica de las proposiciones en siacute mismas mientras que la correccioacuten es una caracteriacutestica de los enlaces que se establecen entre las proposiciones dentro de un razonamiento Vale la pena detenernos un poco maacutes en cada una de estas nociones

La postura maacutes tradicional acerca de la verdad la define como ldquola ade-cuacioacuten del intelecto con la realidadrdquo Esto pareceriacutea ser de sentido comuacuten y sin embargo ha sido muy discutido a lo largo de la historia en parte porque al cuestionarse queacute es la verdad no se ha distinguido claramente esta pregunta de otra muy cercana coacutemo saber cuaacuteles proposiciones son verdaderas

En lo que sigue se presenta una breve descripcioacuten de cuatro de las maacutes conocidas teoriacuteas sobre la verdad

1 Teoriacutea de la verdad como consenso

La teoriacutea consensual de la verdad sostiene a muy grandes rasgos que una proposicioacuten es verdadera si acerca de ella hay acuerdo o consenso en todo el grupo de sujetos con los cuales actual o potencialmente se establece un diaacutelogo al respecto El maacuteximo representante de esta postura es Juumlrgen Habermas quien explica en queacute consiste este criterio de verdad de la si-guiente manera

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

4 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Yo soacutelo puedo atribuir a un objeto un predicado si tambieacuten cualquier otro que pudiera entablar un diaacutelogo conmigo atribuyera al mismo objeto el mismo pre-dicado Para diferenciar las proposiciones verdaderas de las falsas tomo como referencia el enjuiciamiento de los demaacutes concretamente de todos los demaacutes con los que yo pudiera entablar un diaacutelogo (con lo que incluyo contrafaacutectica-mente a todos los interlocutores que yo podriacutea encontrar si mi historia vital fuera coextensiva con la historia del geacutenero humano) La condicioacuten para la verdad de las proposiciones es el acuerdo potencial de todos los demaacutes7

Seguacuten expone Berthier (2006) la teoriacutea consensual de la verdad se sus-tenta en las siguientes ideas

a) La verdad no es una propiedad de los objetos sino de los enun-ciados por lo que se funda en razones y no en experiencias del mundo

b) La verdad es intersubjetiva pues diferentes sujetos pueden predicar algo de las cosas y cuestionarse mutuamente las pretensiones de ver-dad de sus afirmaciones

c) La verdad de un enunciado se funda en el consenso racional que con base en argumentos puedan alcanzar los sujetos involucrados en un contexto de accioacuten

2 Teoriacuteas coherentistas de la verdad

Sostienen que una proposicioacuten es verdadera siempre y cuando sea co-herente con el resto de las proposiciones o creencias que integran el siste-ma o conjunto al cual ella pertenece Vale la pena destacar que para las teoriacuteas coherentistas la coherencia y la consistencia no son soacutelo caracteriacutes-ticas necesarias de las proposiciones verdaderas de un sistema (lo cual tam-bieacuten podriacutea sostener una teoriacutea correspondentista) sino una caracteriacutestica suficiente para que puedan considerarse como verdaderas Sin embargo tambieacuten hay que sentildealar que en estas teoriacuteas no suele entenderse coherencia como la sola consistencia loacutegica o ausencia de contradicciones sino que la coherencia implicariacutea tambieacuten una fuerte cohesioacuten o interconexioacuten entre proposiciones cada proposicioacuten del sistema seriacutea necesaria para el resto de ellas

Habermas citado por Alexy (2007 p 111) 7

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

5 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

3 Teoriacuteas pragmaacuteticas o pragmatistas de la verdad

Son aquellas teoriacuteas para las cuales una proposicioacuten es verdadera si resulta uacutetil en la praacutectica Por supuesto que lo maacutes ldquopraacutecticordquo o ldquouacutetilrdquo que puede haber es que los hechos o cosas sucedan tal y como la proposicioacuten in-dica en ese sentido la teoriacutea pragmaacutetica se pareceriacutea a la correspondentis-ta sin embargo aquella tiene claros aspectos instrumentalistas y relativistas mdashcomo se puede apreciar en la cita que se ofrece a continuacioacutenmdash que son ajenos a la teoriacutea de la verdad como correspondencia

Es importante examinar aunque soacutelo sea de pasada el concepto pragmaacutetico de la verdad Si en un momento determinado dos hipoacutetesis distintas ambas generadas para explicar un mismo grupo de fenoacutemenos no pudieran distin-guirse en funcioacuten de sus capacidades predictivas en la praacutectica las dos debe-riacutean considerarse igualmente ciertas Esto es precisamente lo que ocurrioacute en Europa durante el siglo XVI cuando la teoriacutea egoceacutentrica de Ptolomeo y la helioceacutentrica de Copeacuternico serviacutean para ayudar a la navegacioacuten mariacutetima con igual eficacia por lo que ambas podiacutean haber sido declaradas como verdaderas desde ese punto de vista en cambio con la introduccioacuten del telescopio la utilidad praacutectica de la hipoacutetesis de Copeacuternico superoacute a la de Ptolomeo por lo que a partir de ese episodio la verdad ya nada maacutes le correspondioacute a Copeacuternico De igual forma ocurrioacute en el siglo XIX con las teoriacuteas contagionista y anticontagionis-ta de la fiebre amarilla ambas teniacutean consecuencias praacutecticas de valor no soacutelo meacutedico y filosoacutefico sino tambieacuten econoacutemico [] La informacioacuten objetiva que existiacutea en este campo hasta antes de Pasteur y Koch se podiacutea explicar en for-ma igualmente satisfactoria (o insatisfactoria) por las dos teoriacuteas que postu-laban hechos diametralmente opuestos sin embargo con el descubrimiento del papel patoacutegeno de los agentes microbianos la teoriacutea anticontagionista dejoacute de ser verdad y le cedioacute todo el campo a la teoriacutea microbiana de la enfermedad (Peacuterez Tamayo1990 pp 121 y 122)8

4 Teoriacutea de la verdad como correspondencia

La teoriacutea maacutes ampliamente extendida sobre la verdad es la que la en-tiende como una correspondencia entre lo que se dice (o se piensa) y las cosas es decir entre el lenguaje y la realidad De acuerdo con la teoriacutea de la verdad como correspondencia siguiendo la ceacutelebre definicioacuten de Santo

Las cursivas son del autor 8

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

6 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Tomaacutes de Aquino Veritas logica est adaequoatio intellectus et rei9 la verdad loacutegica es la adecuacioacuten entre el intelecto y la realidad por ejemplo si yo pienso ldquoLa SCJN sesionoacute el diacutea de ayerrdquo y en la realidad la SCJN sesionoacute el diacutea de ayer entonces mi pensamiento es verdadero mientras que si en realidad la SCJN no sesionoacute ayer mi pensamiento resultariacutea falso10

Asiacute como la loacutegica material estudia la materia de los razonamientos su forma o estructura es analizada por la loacutegica formal En el ejemplo (1) ve-mos una de las formas maacutes comunes de razonamiento11 el llamado Modus Ponendo Ponens o simplemente Modus Ponens cuya estructura podriacuteamos re-presentar de la siguiente manera

(1rsquo) Si x entonces y es asiacute que x por lo tanto y Esta estructura la pode-mos dividir en tres partes

(arsquo) Si x entonces y (brsquo) x (crsquo) por lo tanto y

Cuyas formas faacutecilmente pueden identificarse en las dos premisas y la conclusioacuten del argumento (1) respectivamente

(a) Seguacuten la Constitucioacuten si las propuestas de inconstitucionalidad no son aprobadas cuando menos por ocho votos seraacuten desestimadas

(b) esta propuesta de inconstitucionalidad no es aprobada cuando me-nos por ocho votos

(c) por lo tanto seguacuten la Constitucioacuten seraacute desestimada

De la misma manera que la loacutegica material investiga acerca de la verdad de los contenidos que conforman un razonamiento la loacutegica formal lo hace

9 Summa I 222 Citado por Walker (1999) 10 Para evitar posibles malos entendidos es preciso tener en cuenta una distincioacuten fun-

damental que Walker(1999) plantea en los siguientes teacuterminos ldquoNi Santo Tomaacutes ni ninguacuten otro de los grandes escolaacutesticos ha afirmado nunca que la correspondencia sea el criterio escolaacutestico de la verdad Inquirir queacute sea la verdad es una cuestioacuten preguntar coacutemo conoce-mos que hemos juzgado verdaderamente es otra enteramente distinta La teoriacutea escolaacutestica supone por tanto que la verdad ya ha sido distinguida del error y procede a examinar la verdad con vistas a descubrir en queacute consiste precisamente Este punto de vista es epistemo-loacutegico no criterioloacutegico Cuando dice que la verdad es correspondencia estaacute afirmando lo que la verdad es no por medio de queacute signos o indicios puede ser distinguida del errorrdquo

11 Como ya se mencionoacute anteriormente la estructura del razonamiento aquiacute se presenta simplificada para los fines de la exposicioacuten

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 4: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

4 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Yo soacutelo puedo atribuir a un objeto un predicado si tambieacuten cualquier otro que pudiera entablar un diaacutelogo conmigo atribuyera al mismo objeto el mismo pre-dicado Para diferenciar las proposiciones verdaderas de las falsas tomo como referencia el enjuiciamiento de los demaacutes concretamente de todos los demaacutes con los que yo pudiera entablar un diaacutelogo (con lo que incluyo contrafaacutectica-mente a todos los interlocutores que yo podriacutea encontrar si mi historia vital fuera coextensiva con la historia del geacutenero humano) La condicioacuten para la verdad de las proposiciones es el acuerdo potencial de todos los demaacutes7

Seguacuten expone Berthier (2006) la teoriacutea consensual de la verdad se sus-tenta en las siguientes ideas

a) La verdad no es una propiedad de los objetos sino de los enun-ciados por lo que se funda en razones y no en experiencias del mundo

b) La verdad es intersubjetiva pues diferentes sujetos pueden predicar algo de las cosas y cuestionarse mutuamente las pretensiones de ver-dad de sus afirmaciones

c) La verdad de un enunciado se funda en el consenso racional que con base en argumentos puedan alcanzar los sujetos involucrados en un contexto de accioacuten

2 Teoriacuteas coherentistas de la verdad

Sostienen que una proposicioacuten es verdadera siempre y cuando sea co-herente con el resto de las proposiciones o creencias que integran el siste-ma o conjunto al cual ella pertenece Vale la pena destacar que para las teoriacuteas coherentistas la coherencia y la consistencia no son soacutelo caracteriacutes-ticas necesarias de las proposiciones verdaderas de un sistema (lo cual tam-bieacuten podriacutea sostener una teoriacutea correspondentista) sino una caracteriacutestica suficiente para que puedan considerarse como verdaderas Sin embargo tambieacuten hay que sentildealar que en estas teoriacuteas no suele entenderse coherencia como la sola consistencia loacutegica o ausencia de contradicciones sino que la coherencia implicariacutea tambieacuten una fuerte cohesioacuten o interconexioacuten entre proposiciones cada proposicioacuten del sistema seriacutea necesaria para el resto de ellas

Habermas citado por Alexy (2007 p 111) 7

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

5 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

3 Teoriacuteas pragmaacuteticas o pragmatistas de la verdad

Son aquellas teoriacuteas para las cuales una proposicioacuten es verdadera si resulta uacutetil en la praacutectica Por supuesto que lo maacutes ldquopraacutecticordquo o ldquouacutetilrdquo que puede haber es que los hechos o cosas sucedan tal y como la proposicioacuten in-dica en ese sentido la teoriacutea pragmaacutetica se pareceriacutea a la correspondentis-ta sin embargo aquella tiene claros aspectos instrumentalistas y relativistas mdashcomo se puede apreciar en la cita que se ofrece a continuacioacutenmdash que son ajenos a la teoriacutea de la verdad como correspondencia

Es importante examinar aunque soacutelo sea de pasada el concepto pragmaacutetico de la verdad Si en un momento determinado dos hipoacutetesis distintas ambas generadas para explicar un mismo grupo de fenoacutemenos no pudieran distin-guirse en funcioacuten de sus capacidades predictivas en la praacutectica las dos debe-riacutean considerarse igualmente ciertas Esto es precisamente lo que ocurrioacute en Europa durante el siglo XVI cuando la teoriacutea egoceacutentrica de Ptolomeo y la helioceacutentrica de Copeacuternico serviacutean para ayudar a la navegacioacuten mariacutetima con igual eficacia por lo que ambas podiacutean haber sido declaradas como verdaderas desde ese punto de vista en cambio con la introduccioacuten del telescopio la utilidad praacutectica de la hipoacutetesis de Copeacuternico superoacute a la de Ptolomeo por lo que a partir de ese episodio la verdad ya nada maacutes le correspondioacute a Copeacuternico De igual forma ocurrioacute en el siglo XIX con las teoriacuteas contagionista y anticontagionis-ta de la fiebre amarilla ambas teniacutean consecuencias praacutecticas de valor no soacutelo meacutedico y filosoacutefico sino tambieacuten econoacutemico [] La informacioacuten objetiva que existiacutea en este campo hasta antes de Pasteur y Koch se podiacutea explicar en for-ma igualmente satisfactoria (o insatisfactoria) por las dos teoriacuteas que postu-laban hechos diametralmente opuestos sin embargo con el descubrimiento del papel patoacutegeno de los agentes microbianos la teoriacutea anticontagionista dejoacute de ser verdad y le cedioacute todo el campo a la teoriacutea microbiana de la enfermedad (Peacuterez Tamayo1990 pp 121 y 122)8

4 Teoriacutea de la verdad como correspondencia

La teoriacutea maacutes ampliamente extendida sobre la verdad es la que la en-tiende como una correspondencia entre lo que se dice (o se piensa) y las cosas es decir entre el lenguaje y la realidad De acuerdo con la teoriacutea de la verdad como correspondencia siguiendo la ceacutelebre definicioacuten de Santo

Las cursivas son del autor 8

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

6 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Tomaacutes de Aquino Veritas logica est adaequoatio intellectus et rei9 la verdad loacutegica es la adecuacioacuten entre el intelecto y la realidad por ejemplo si yo pienso ldquoLa SCJN sesionoacute el diacutea de ayerrdquo y en la realidad la SCJN sesionoacute el diacutea de ayer entonces mi pensamiento es verdadero mientras que si en realidad la SCJN no sesionoacute ayer mi pensamiento resultariacutea falso10

Asiacute como la loacutegica material estudia la materia de los razonamientos su forma o estructura es analizada por la loacutegica formal En el ejemplo (1) ve-mos una de las formas maacutes comunes de razonamiento11 el llamado Modus Ponendo Ponens o simplemente Modus Ponens cuya estructura podriacuteamos re-presentar de la siguiente manera

(1rsquo) Si x entonces y es asiacute que x por lo tanto y Esta estructura la pode-mos dividir en tres partes

(arsquo) Si x entonces y (brsquo) x (crsquo) por lo tanto y

Cuyas formas faacutecilmente pueden identificarse en las dos premisas y la conclusioacuten del argumento (1) respectivamente

(a) Seguacuten la Constitucioacuten si las propuestas de inconstitucionalidad no son aprobadas cuando menos por ocho votos seraacuten desestimadas

(b) esta propuesta de inconstitucionalidad no es aprobada cuando me-nos por ocho votos

(c) por lo tanto seguacuten la Constitucioacuten seraacute desestimada

De la misma manera que la loacutegica material investiga acerca de la verdad de los contenidos que conforman un razonamiento la loacutegica formal lo hace

9 Summa I 222 Citado por Walker (1999) 10 Para evitar posibles malos entendidos es preciso tener en cuenta una distincioacuten fun-

damental que Walker(1999) plantea en los siguientes teacuterminos ldquoNi Santo Tomaacutes ni ninguacuten otro de los grandes escolaacutesticos ha afirmado nunca que la correspondencia sea el criterio escolaacutestico de la verdad Inquirir queacute sea la verdad es una cuestioacuten preguntar coacutemo conoce-mos que hemos juzgado verdaderamente es otra enteramente distinta La teoriacutea escolaacutestica supone por tanto que la verdad ya ha sido distinguida del error y procede a examinar la verdad con vistas a descubrir en queacute consiste precisamente Este punto de vista es epistemo-loacutegico no criterioloacutegico Cuando dice que la verdad es correspondencia estaacute afirmando lo que la verdad es no por medio de queacute signos o indicios puede ser distinguida del errorrdquo

11 Como ya se mencionoacute anteriormente la estructura del razonamiento aquiacute se presenta simplificada para los fines de la exposicioacuten

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 5: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

5 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

3 Teoriacuteas pragmaacuteticas o pragmatistas de la verdad

Son aquellas teoriacuteas para las cuales una proposicioacuten es verdadera si resulta uacutetil en la praacutectica Por supuesto que lo maacutes ldquopraacutecticordquo o ldquouacutetilrdquo que puede haber es que los hechos o cosas sucedan tal y como la proposicioacuten in-dica en ese sentido la teoriacutea pragmaacutetica se pareceriacutea a la correspondentis-ta sin embargo aquella tiene claros aspectos instrumentalistas y relativistas mdashcomo se puede apreciar en la cita que se ofrece a continuacioacutenmdash que son ajenos a la teoriacutea de la verdad como correspondencia

Es importante examinar aunque soacutelo sea de pasada el concepto pragmaacutetico de la verdad Si en un momento determinado dos hipoacutetesis distintas ambas generadas para explicar un mismo grupo de fenoacutemenos no pudieran distin-guirse en funcioacuten de sus capacidades predictivas en la praacutectica las dos debe-riacutean considerarse igualmente ciertas Esto es precisamente lo que ocurrioacute en Europa durante el siglo XVI cuando la teoriacutea egoceacutentrica de Ptolomeo y la helioceacutentrica de Copeacuternico serviacutean para ayudar a la navegacioacuten mariacutetima con igual eficacia por lo que ambas podiacutean haber sido declaradas como verdaderas desde ese punto de vista en cambio con la introduccioacuten del telescopio la utilidad praacutectica de la hipoacutetesis de Copeacuternico superoacute a la de Ptolomeo por lo que a partir de ese episodio la verdad ya nada maacutes le correspondioacute a Copeacuternico De igual forma ocurrioacute en el siglo XIX con las teoriacuteas contagionista y anticontagionis-ta de la fiebre amarilla ambas teniacutean consecuencias praacutecticas de valor no soacutelo meacutedico y filosoacutefico sino tambieacuten econoacutemico [] La informacioacuten objetiva que existiacutea en este campo hasta antes de Pasteur y Koch se podiacutea explicar en for-ma igualmente satisfactoria (o insatisfactoria) por las dos teoriacuteas que postu-laban hechos diametralmente opuestos sin embargo con el descubrimiento del papel patoacutegeno de los agentes microbianos la teoriacutea anticontagionista dejoacute de ser verdad y le cedioacute todo el campo a la teoriacutea microbiana de la enfermedad (Peacuterez Tamayo1990 pp 121 y 122)8

4 Teoriacutea de la verdad como correspondencia

La teoriacutea maacutes ampliamente extendida sobre la verdad es la que la en-tiende como una correspondencia entre lo que se dice (o se piensa) y las cosas es decir entre el lenguaje y la realidad De acuerdo con la teoriacutea de la verdad como correspondencia siguiendo la ceacutelebre definicioacuten de Santo

Las cursivas son del autor 8

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

6 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Tomaacutes de Aquino Veritas logica est adaequoatio intellectus et rei9 la verdad loacutegica es la adecuacioacuten entre el intelecto y la realidad por ejemplo si yo pienso ldquoLa SCJN sesionoacute el diacutea de ayerrdquo y en la realidad la SCJN sesionoacute el diacutea de ayer entonces mi pensamiento es verdadero mientras que si en realidad la SCJN no sesionoacute ayer mi pensamiento resultariacutea falso10

Asiacute como la loacutegica material estudia la materia de los razonamientos su forma o estructura es analizada por la loacutegica formal En el ejemplo (1) ve-mos una de las formas maacutes comunes de razonamiento11 el llamado Modus Ponendo Ponens o simplemente Modus Ponens cuya estructura podriacuteamos re-presentar de la siguiente manera

(1rsquo) Si x entonces y es asiacute que x por lo tanto y Esta estructura la pode-mos dividir en tres partes

(arsquo) Si x entonces y (brsquo) x (crsquo) por lo tanto y

Cuyas formas faacutecilmente pueden identificarse en las dos premisas y la conclusioacuten del argumento (1) respectivamente

(a) Seguacuten la Constitucioacuten si las propuestas de inconstitucionalidad no son aprobadas cuando menos por ocho votos seraacuten desestimadas

(b) esta propuesta de inconstitucionalidad no es aprobada cuando me-nos por ocho votos

(c) por lo tanto seguacuten la Constitucioacuten seraacute desestimada

De la misma manera que la loacutegica material investiga acerca de la verdad de los contenidos que conforman un razonamiento la loacutegica formal lo hace

9 Summa I 222 Citado por Walker (1999) 10 Para evitar posibles malos entendidos es preciso tener en cuenta una distincioacuten fun-

damental que Walker(1999) plantea en los siguientes teacuterminos ldquoNi Santo Tomaacutes ni ninguacuten otro de los grandes escolaacutesticos ha afirmado nunca que la correspondencia sea el criterio escolaacutestico de la verdad Inquirir queacute sea la verdad es una cuestioacuten preguntar coacutemo conoce-mos que hemos juzgado verdaderamente es otra enteramente distinta La teoriacutea escolaacutestica supone por tanto que la verdad ya ha sido distinguida del error y procede a examinar la verdad con vistas a descubrir en queacute consiste precisamente Este punto de vista es epistemo-loacutegico no criterioloacutegico Cuando dice que la verdad es correspondencia estaacute afirmando lo que la verdad es no por medio de queacute signos o indicios puede ser distinguida del errorrdquo

11 Como ya se mencionoacute anteriormente la estructura del razonamiento aquiacute se presenta simplificada para los fines de la exposicioacuten

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 6: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

6 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Tomaacutes de Aquino Veritas logica est adaequoatio intellectus et rei9 la verdad loacutegica es la adecuacioacuten entre el intelecto y la realidad por ejemplo si yo pienso ldquoLa SCJN sesionoacute el diacutea de ayerrdquo y en la realidad la SCJN sesionoacute el diacutea de ayer entonces mi pensamiento es verdadero mientras que si en realidad la SCJN no sesionoacute ayer mi pensamiento resultariacutea falso10

Asiacute como la loacutegica material estudia la materia de los razonamientos su forma o estructura es analizada por la loacutegica formal En el ejemplo (1) ve-mos una de las formas maacutes comunes de razonamiento11 el llamado Modus Ponendo Ponens o simplemente Modus Ponens cuya estructura podriacuteamos re-presentar de la siguiente manera

(1rsquo) Si x entonces y es asiacute que x por lo tanto y Esta estructura la pode-mos dividir en tres partes

(arsquo) Si x entonces y (brsquo) x (crsquo) por lo tanto y

Cuyas formas faacutecilmente pueden identificarse en las dos premisas y la conclusioacuten del argumento (1) respectivamente

(a) Seguacuten la Constitucioacuten si las propuestas de inconstitucionalidad no son aprobadas cuando menos por ocho votos seraacuten desestimadas

(b) esta propuesta de inconstitucionalidad no es aprobada cuando me-nos por ocho votos

(c) por lo tanto seguacuten la Constitucioacuten seraacute desestimada

De la misma manera que la loacutegica material investiga acerca de la verdad de los contenidos que conforman un razonamiento la loacutegica formal lo hace

9 Summa I 222 Citado por Walker (1999) 10 Para evitar posibles malos entendidos es preciso tener en cuenta una distincioacuten fun-

damental que Walker(1999) plantea en los siguientes teacuterminos ldquoNi Santo Tomaacutes ni ninguacuten otro de los grandes escolaacutesticos ha afirmado nunca que la correspondencia sea el criterio escolaacutestico de la verdad Inquirir queacute sea la verdad es una cuestioacuten preguntar coacutemo conoce-mos que hemos juzgado verdaderamente es otra enteramente distinta La teoriacutea escolaacutestica supone por tanto que la verdad ya ha sido distinguida del error y procede a examinar la verdad con vistas a descubrir en queacute consiste precisamente Este punto de vista es epistemo-loacutegico no criterioloacutegico Cuando dice que la verdad es correspondencia estaacute afirmando lo que la verdad es no por medio de queacute signos o indicios puede ser distinguida del errorrdquo

11 Como ya se mencionoacute anteriormente la estructura del razonamiento aquiacute se presenta simplificada para los fines de la exposicioacuten

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 7: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

7 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

acerca de la correccioacuten con que se encadenan tales contenidos Se dice que un razonamiento es correcto cuando a partir de sus premisas se deriva loacute-gicamente mdashesto es en virtud de las leyes de la deduccioacutenmdash su conclusioacuten La correccioacuten de un razonamiento soacutelo se refiere a la congruencia interna del mismo y es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y conclusioacuten por ejemplo si yo acepto las premisas ldquotodos los filoacutesofos son extraterrestresrdquo y ldquoSoacutecrates es filoacutesofordquo concluyo necesariamente que ldquoSoacute-crates es extraterrestrerdquo En este uacuteltimo ejemplo ya sea que las premisas y la misma conclusioacuten sean verdaderas o sean falsas la conclusioacuten se deriva correctamente de las premisas pues realmente se deduce de ellas hay una congruencia interna

Asiacute pues verdad y correccioacuten son propiedades distintas del pensamien-to y no siempre se dan al mismo tiempo como se muestra en el razonamiento apenas expuesto acerca de Soacutecrates que es correcto pero falso o como pue-de verse en otros razonamientos que son incorrectos a pesar de estar forma-dos por premisas y conclusioacuten verdaderas por ejemplo ldquoAlgunos filoacutesofos son atenienses y Soacutecrates es filoacutesofo por lo tanto Soacutecrates es atenienserdquo donde claramente notamos que la conclusioacuten no se deduce de las premisas por maacutes que casualmente resultoacute ser verdadera

Esta distincioacuten entre materia y forma de la argumentacioacuten la retomare-mos maacutes adelante al hablar de la justificacioacuten externa y justificacioacuten inter-na de la argumentacioacuten juriacutedica

III Diversos tipos De argumentacioacuten

Como puede verse ya en la definicioacuten de la Academia arriba citada (argu-mento es un ldquorazonamiento que se emplea para probar o demostrar una pro-posicioacuten o bien para convencer a otro de aquello que se afirma o se niegardquo) cabe distinguir en la palabra ldquoargumentordquo un sentido fuerte y uno deacutebil En el sentido fuerte ldquoargumentordquo seriacutea un razonamiento en el que una vez sentadas ciertas proposiciones otra proposicioacuten diferente se deriva de ellas de manera necesaria En el sentido deacutebil de ldquoargumentordquo la proposicioacuten deriva-da puede seguirse de las otras de una manera no necesaria sino simplemente ldquoverosiacutemilrdquo Es este segundo sentido de ldquoargumentordquo el que algunos autores (por ejemplo Goldman 1994 p 27) prefieren llamar ldquoargumentacioacutenrdquo si bien aquiacute no hemos adoptado esa terminologiacutea sino que hablamos de ldquoargu-mentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquonecesariardquo para referirnos al sentido ldquofuerterdquo y de ldquoargumentordquo o ldquoargumentacioacutenrdquo ldquoprobablerdquo ldquopersuasivardquo ldquotoacutepicardquo o ldquoretoacutericardquo para referirnos al segundo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 8: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

8 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

El paradigma de argumento en su sentido fuerte es el razonamiento analiacutetico-deductivo En eacutel se parte de premisas necesarias y mediante razo-namientos rigurosamente deductivos se llega a premisas igualmente necesa-rias En cambio la ldquoargumentacioacutenrdquo en su sentido deacutebil parte de premisas tan soacutelo probables (entendiendo ldquoprobablesrdquo como ldquoverosiacutemilesrdquo o ldquocomuacuten-mente aceptadasrdquo) y llega a conclusiones igualmente opinables

El padre de la loacutegica Aristoacuteteles de Estagira a lo largo de las obras que conforman su Organon estudia detenidamente las variedades y caracteriacutes-ticas de estas formas de razonamiento El gran comentador de Aristoacuteteles Santo Tomaacutes de Aquino retoma esa visioacuten integral de la loacutegica y nos brin-da una magistral exposicioacuten acerca de los diversos tipos de argumento que conforman el edificio de la loacutegica en el proemio de su Comentario a los Analiacute-ticos Posteriores de Aristoacuteteles En eacutel el aquinate establece una analogiacutea entre los actos de la razoacuten y los diversos actos de la naturaleza argumentando que asiacute como en la naturaleza hay fenoacutemenos que siempre ocurren y no pueden dejar de presentarse mientras que otros fenoacutemenos soacutelo acontecen la ma-yoriacutea de las veces asiacute ocurre tambieacuten con los razonamientos y la verdad de sus conclusiones

En los actos de la naturaleza hallamos una triple diversidad En algunos la naturaleza obra por necesidad de manera que no puede

fallar En otros la naturaleza obra frecuentemente aunque a veces tambieacuten po-

driacutea fallar en su propio acto Por eso en estos es necesario que se den dos ac-tos Uno se da como en la mayoriacutea por ejemplo cuando del semen se genera el animal perfecto el otro acto se da cuando la naturaleza falla en lo que le es adecuado como si del semen es generado alguacuten monstruo debido a la corrupcioacuten de alguacuten principio

Estos tres tambieacuten se dan en los actos de la razoacuten Hay alguacuten proceso de la razoacuten que induce la necesidad en el cual no es posible que se deacute falta de verdad y debido a este proceso de la razoacuten la ciencia adquiere certeza

Hay otro proceso de la razoacuten en el cual como en la mayoriacutea se con-cluye la verdad sin embargo no tiene necesidad Hay ademaacutes un tercer proceso de la razoacuten en el cual la razoacuten fracasa en alcanzar alguna verdad por defecto de alguacuten principio que debiacutea observarse en el raciocinio (Santo Tomaacutes de Aquino s XIII [2002] p 30)

El primer acto de la razoacuten por medio del cual se llega a conclusiones necesarias es el llamado argumento necesario o analiacutetico que es el maacutes pro-pio de la ciencia y es estudiado por la parte de la loacutegica llamada analiacutetica o resolutoria

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 9: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

9 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

El segundo de los procesos aquiacute sentildealados es estudiado por la loacutegica llamada inventiva o toacutepica la cual no alcanza nunca argumentos necesarios sino soacutelo con un limitado grado de certeza o probabilidad Vale la pena aclarar desde ahora que al hablar aquiacute de ldquoprobabilidadrdquo no nos referimos a la de la estadiacutestica sino maacutes bien a la verosimilitud a ldquolo plausiblerdquo que Aristoacuteteles describe como ldquolo que parece tal ya a todos los hombres ya a la mayoriacutea ya a los sabios y entre los sabios ya a todos ya a la mayor parte ya a los maacutes ilustresrdquo (Toacutepicos 100b 22-24)

Dependiendo del grado de probabilidad o verosimilitud de estos argu-mentos Santo Tomaacutes los distingue en tres clases argumentos dialeacutecticos retoacutericos y poeacuteticos En los primeros ldquola razoacuten se inclina totalmente a una parte de la contradiccioacuten aunque con cierto resquemor hacia la otrardquo (p 31) En el argumento retoacuterico en cambio el grado de probabilidad o de certeza alcanzado es todaviacutea menor pues en eacutel ldquono se da una completa creencia u opinioacuten sino cierta sospecha porque la razoacuten no se inclina to-talmente a una parte de la contradiccioacuten aunque se incline maacutes hacia eacutesta que hacia aqueacutellardquo (p 31) La tercera clase de argumentos que distingue Santo Tomaacutes dentro de la llamada loacutegica inventiva o toacutepica es el argumento poeacutetico

A veces la sola estimacioacuten se inclina hacia una de las partes de la contra-diccioacuten por alguna representacioacuten al modo que el hombre rechaza alguacuten alimento si se le representa bajo la semejanza de algo abominable Y a esto se ordena la Poeacutetica Pues propio del poeta es inducir algunas cualidades por alguna representacioacuten apropiada (p 31)

Asiacute vemos que el razonamiento de la loacutegica inventiva o toacutepica puede va-riar en el grado de probabilidad o aceptabilidad que alcanza pero sin llegar nunca a la necesidad propia de la argumentacioacuten analiacutetica

El tercer proceso a que hace referencia Santo Tomaacutes de Aquino el que mdashsiguiendo su analogiacuteamdash equivaldriacutea en la naturaleza a la genera-cioacuten de ldquoun monstruordquo corresponde a los argumentos falaces y es tratado por la parte de la loacutegica llamada sofiacutestica Dejando de lado por el mo-mento a estos uacuteltimos ldquomonstruos de la argumentacioacutenrdquo vemos que en definitiva para Santo Tomaacutes existen mdashlo mismo que para Aristoacutetelesmdash dos tipos fundamentales de argumentos los necesarios y los probables si bien dentro de estos uacuteltimos cabe distinguir varias clases seguacuten su grado de probabilidad

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 10: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

10 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

IV comparacioacuten entre los argumentos propios De la ciencia y los De la loacutegica inventiva

Detengaacutemonos un poco en las caracteriacutesticas de las argumentaciones necesa-rias o cientiacuteficas y de las argumentaciones probables Como vimos anterior-mente a las primeras tambieacuten se les llama argumentaciones o razonamientos demostrativos y a las segundas argumentaciones o razonamientos persua-sivos ldquotoacutepicosrdquo o ldquoretoacutericosrdquo (entendiendo ldquoretoacutericordquo en sentido amplio re-lativo a toda la loacutegica inventiva y no soacutelo a parte de ella)12 Para Aristoacuteteles la diferencia principal entre los argumentos cientiacuteficos o demostrativos y los persuasivos o probables no estaacute en la forma sino en la materia

El silogismo es una enunciacioacuten en la que una vez sentadas ciertas proposi-ciones se concluye necesariamente una proposicioacuten diferente de las propo-siciones admitidas mediante el auxilio de estas mismas proposiciones Es una demostracioacuten cuando el silogismo estaacute formado de proposiciones verda-deras y primitivas o bien de proposiciones que deben su certidumbre a pro-posiciones primitivas y verdaderas (Toacutepicos 100a 25-29)

Tenemos asiacute que de acuerdo con Aristoacuteteles el argumento demostra-tivo propio de la loacutegica analiacutetica el argumento cientiacutefico por excelencia se caracteriza no soacutelo por su estructura impecablemente deductiva sino tambieacuten por su materia la cual tiene por contenido los principios propios (o contenidos que directamente deriven de esos principios) del objeto sobre el cual versa la argumentacioacuten es decir las caracteriacutesticas esenciales de tal objeto las que lo definen y lo hacen ser lo que es sus causas13 Por eso la concepcioacuten aristoteacutelica de ciencia es la de un conocimiento cierto de las cosas por sus causas14 En efecto seriacutea un conocimiento ldquopor causasrdquo pues surge de los principios propios de las cosas expresados en esas ldquoproposicio-nes verdaderas y primitivasrdquo de las que habla Aristoacuteteles pero ademaacutes es un conocimiento cierto esto es con certeza no soacutelo por la verdad y evidencia de los principios de los que deriva sino tambieacuten porque deriva de ellos por un proceso formal estrictamente deductivo La ciencia se obtiene desde la perspectiva del estagirita cuando logramos explicar los hechos las cosas la realidad a partir de sus causas en otras palabras cuando mostramos coacutemo se deducen las proposiciones sobre los hechos de las premisas que ex-

12 A este respecto es ilustrativo el tiacutetulo de la famosa obra de Perelman y Olbrechts-Tyteca Teoriacutea de la argumentacioacuten La nueva retoacuterica

13 Al menos en el sentido de ldquocausa formalrdquo aristoteacutelica 14 Veacutease Analiacuteticos posteriores 71b 9-11

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 11: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

11 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

presan los principios ldquoEl conocimiento cientiacutefico propiamente hablando se logra cuando los enunciados sobre los hechos (o propiedades) son laquodedu-cidosraquo de los principios (i e los enunciados generales) La ciencia es un pro-ceso que va del laquoconocimiento de los hechosraquo al laquoconocimiento de la causa de los hechosraquo (Tamayo y Salmoraacuten 2003 p 81)

Los dos ldquoingredientesrdquo baacutesicos de la ciencia aristoteacutelica seriacutean enton-ces los encadenamientos deductivos y las premisas sobre los principios De los primeros se trata con maacutes detenimiento en el capiacutetulo segundo de este estudio y acerca de las premisas sobre los principios se exponen en lo que sigue algunas ideas en torno a cuaacuteles sean sus caracteriacutesticas y sobre todo cuaacutel sea su origen pues en esa cuestioacuten se encierra uno de los problemas centrales de la epistemologiacutea aristoteacutelica como bien explican Reale y Anti-seri (1988 [1991] p 194)

Las premisas del silogismo cientiacutefico tienen que ser verdaderas ademaacutes de-ben ser primarias es decir no deben necesitar a su vez una demostracioacuten anterior a ellas y maacutes conocidas que ellas En otras palabras deben ser inte-ligibles y claras por siacute mismas y maacutes universales que las conclusiones ya que han de contener la razoacuten de eacutestas Llegamos asiacute a un punto delicadiacutesimo para la doctrina aristoteacutelica de la ciencia iquestcoacutemo conocemos las premisas Cierta-mente no podriacutea ser a traveacutes de otros silogismos porque en tal caso llegariacutea-mos hasta el infinito Habraacute que utilizar otro camino por lo tanto

Ahiacute estaacute el problema fundamental si el silogismo o razonamiento cien-tiacutefico debe derivar de premisas verdaderas universales inteligibles y claras por siacute mismas etceacutetera iquestde doacutende sacamos tales premisas En la cadena deductiva no podemos ir hasta el infinito las primeras premisas no pueden basarse en premisas maacutes universales o evidentes que ellas mismas porque entonces el problema simplemente se traspasariacutea a aquellas otras premisas y asiacute ad infinitum La respuesta entonces no puede provenir de la deduccioacuten pero iquestcoacutemo se conocen entonces esas primeras verdades universales Aris-toacuteteles encuentra dos medios la induccioacuten y la intuicioacuten

Reale y Antiseri (1988 [1991] p 195) explican de la siguiente manera lo que constituyen induccioacuten e intuicioacuten en el pensamiento aristoteacutelico

a) La induccioacuten es el procedimiento a traveacutes del cual desde lo particular se lle-ga hasta lo universal El Estagirita suele reconocer que la induccioacuten no es un razonamiento sino un ldquoser conducidordquo desde lo particular hasta lo universal por una especie de visioacuten inmediata o de intuicioacuten hecha posible gracias a la experiencia En esencia la induccioacuten constituye el proceso abstractivo

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 12: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

12 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

b) En cambio la intuicioacuten es la captacioacuten pura por el intelecto de los pri-meros principios Como ya habiacutea dicho Platoacuten aunque de manera diferente tambieacuten Aristoacuteteles admite una intuicioacuten intelectiva De hecho la posibilidad del saber mediato supone estructuralmente un saber inmediato

Respecto a cuaacuteles sean esos principios base de las ciencias que capta-mos por medio de la induccioacuten y la intuicioacuten es importante aclarar que los hay de distintos tipos y no todos se encuentran en el mismo nivel de uni-versalidad Hay principios que rigen todo pensamiento pero otros que soacutelo se aplican a determinada ciencia o geacutenero de ciencias como claramente explica Tamayo y Salmoraacuten (2003 pp 82 y 83)

Aristoacuteteles aunque impresionado por el poder de la axiomatizacioacuten no parti-cipaba de la optimista opinioacuten de que todo el conocimiento cientiacutefico pudiera estar fundamentado en un solo conjunto de axiomas Aristoacuteteles estaba maacutes bien impresionado por la manifiesta diferencia entre las ciencias Aunque todas siguen un mismo esquema y el mismo proceso general matemaacuteticos astroacutenomos fiacutesicos y geoacutemetras trabajan en diferentes dominios explican di-ferentes objetos y obtienen y aplican diferentes principios Para Aristoacuteteles consecuentemente cada ciencia tiene sus propios geacuteneros y predicados y por tanto en la demostracioacuten no podemos pasar de un geacutenero a otro ldquono pode-mos por ejemplo probar mdashafirma Aristoacutetelesmdash verdades geomeacutetricas por la aritmeacuteticardquo

Dentro del conjunto de enunciados deductivamente organizados que constituye cada ciencia las premisas que se encuentran en el nivel maacutes alto son los axiomas o ldquoprimeros principiosrdquo como el Principio de No Contradic-cioacuten y el Principio de Tercero Excluso que son comunes a toda ciencia En un nivel maacutes bajo de universalidad se encuentran las tesis hipoacutetesis y definicio-nes las cuales ya no son comunes sino que cada ciencia tiene las suyas De es-tos uacuteltimos principios hace notar el mismo Tamayo y Salmoraacuten (2003 p 84) ldquoLos primeros principios de cada ciencia no son susceptibles de deduccioacuten de otros principios maacutes fundamentales son los enunciados maacutes generales que se pueden hacer de los predicados propios de cada ciencia Como tales estos principios constituyen el punto de partida de toda demostracioacutenrdquo

Con ayuda de estos principios y las reglas de deduccioacuten (como las que se veraacuten en el capiacutetulo segundo) se puede estructurar la ciencia como la concibe Aristoacuteteles sin embargo es importante recordar que evidente-mente el paradigma claacutesico de la ciencia al modo de Aristoacuteteles no es el uacutenico que existe en la actualidad pues en el siglo XX surgieron posturas de gran importancia en la filosofiacutea de la ciencia como son entre otras la

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 13: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

13 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

de Karl Popper15 la de Thomas Kuhn16 la de Imre Lakatos17 y la de Paul Feyerabend18

15 Su posicioacuten respecto a la ciencia mdashmuy al contrario de Aristoacuteteles que la consideraba un conocimiento con certezamdash es ldquofalibilistardquo pues para eacutel los conocimientos que alcan-cemos seraacuten siempre falibles nunca podremos tener certeza de ellos En conexioacuten con su aspecto falibilista la epistemologiacutea popperiana es tambieacuten falsacionista porque sostiene que no es loacutegicamente posible verificar los enunciados universales de la ciencia por lo cual el ca-mino para el avance de la ciencia soacutelo puede ser el de la falsacioacuten que nos permite encontrar los enunciados erroacuteneos para desecharlos Este uacuteltimo viene a ser el aspecto central en el pensamiento de Popper ldquoEl eje de su epistemologiacutea se encuentra en lo que eacutel denomina la laquoasimetriacutea loacutegica entre verificacioacuten y falsacioacutenraquo con esta expresioacuten indica que en virtud de las reglas elementales de la loacutegica nunca podemos demostrar la verdad de una proposicioacuten universal de la ciencia y en cambio un solo contraejemplo basta para mostrar que esa pro-posicioacuten es falsa o contiene alguna falsedadrdquo (Artigas 1999 p 81)

16 Quien a partir de un estudio histoacuterico sobre el modo en que se habiacutea ido desarrollan-do la ciencia real a traveacutes del tiempo concluye que existen dos tipos de actividad cientiacutefica la que se desarrolla en los periodos que eacutel llama de ldquociencia normalrdquo esto es cuando la comunidad cientiacutefica trabaja sobre la base de teoriacuteas generalmente aceptadas que no se cuestionan sino soacutelo se usan para la resolucioacuten de problemas concretos y la que se realiza en los periodos de ldquociencia extraordinariardquo cuando las teoriacuteas generalmente aceptadas no logran resolver diversos problemas concretos lo cual puede llevar a ponerlas en duda y bus-car un nuevo conjunto de teoriacuteas cientiacuteficas que en caso de encontrarse y ser aceptado por la comunidad cientiacutefica daraacute lugar a lo que Kuhn llama una ldquorevolucioacuten cientiacuteficardquoiquestQueacute es lo que llegado el caso empuja a los cientiacuteficos a hacer un ldquocambio de paradigmardquo La respuesta de Kuhn se podriacutea resumir en la siguiente explicacioacuten de Artigas (1999 pp 86 y 87) ldquo[Para Kuhn] un nuevo paradigma no se admite uacutenica o principalmente en base a argu-mentos loacutegicos ya que lleva consigo una nueva visioacuten de la naturaleza y por tanto no puede compararse con el antiguo paradigma Kuhn habla en ese sentido de la inconmensurabilidad de los paradigmas o sea de la imposibilidad de compararlos mediante un criterio comuacuten frecuentemente una nueva teoriacutea cientiacutefica llega a triunfar no porque sus adversarios se rin-dan ante las pruebas sino porque esos adversarios mueren y surge una nueva generacioacuten de cientiacuteficos que admiten la nueva teoriacutea Lo que Kuhn subraya es que la aceptacioacuten de las nuevas teoriacuteas no se realiza con base en argumentos uacutenicos y forzosamente decisivos y que cuando se plantean nuevos paradigmas laquoes necesaria una decisioacuten entre meacutetodos diferentes de practicar la ciencia y en esas circunstancias esa decisioacuten deberaacute basarse menos en las realizaciones pasadas que en las promesas futuras una decisioacuten de esta iacutendole soacutelo puede tomarse con base en la feraquordquo

17 Lakatos se dio a la tarea de defender la ldquoracionalidad cientiacuteficardquo tratando de demostrar que el progreso de la ciencia se lleva a cabo mediante argumentos racionales (cfr Artigas 1999) frente a la postura de Kuhn que muchos tacharon de ldquoirracionalistardquo Lakatos pretende seguir la misma liacutenea que Popper soacutelo que insiste en que lo que se somete a evaluacioacuten en la actividad cientiacutefica no son las teoriacuteas aisladas sino conjuntos de teoriacuteas que conforman lo que eacutel llama ldquoprogramas de investigacioacutenrdquo En estos uacuteltimos Lakatos distingue una parte central integrada por un conjunto de ideas que se mantiene inmutable y no se somete a revisioacuten y un conjunto de enunciados maacutes ldquoperifeacutericosrdquo que son los que se someten a contrastacioacuten y en su caso se modifican o abandonan

18 Aunque fue popperiano en una primera eacutepoca con el tiempo Feyerabend cambioacute de postura hasta llegar a lo que eacutel mismo llamoacute una ldquoteoriacutea anarquista del conocimientordquo en

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 14: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

14 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

Pero veamos ahora queacute ocurre al comparar la argumentacioacuten cientiacutefica (entendida al modo de Aristoacuteteles cuyo pensamiento se toma como una de las bases del presente estudio) con los otros tipos de argumentacioacuten que dis-tingue el mismo estagirita en contraste con el argumento demostrativo las argumentaciones propias de la loacutegica llamada ldquoinventivardquo concretamente las argumentaciones dialeacutectica y retoacuterica no estudian los principios propios de nada pues carecen de un objeto especiacutefico es decir no tienen un geacutenero-sujeto seguacuten dice el filoacutesofo ldquoNo es de ninguacuten geacutenero definido la retoacuterica sino como la dialeacutecticardquo (Retoacuterica I 1 1355 b p 9) por eso es que ldquoninguna de las dos es ciencia de coacutemo es nada definido sino como meras facul-tades de suministrar razonesrdquo (Retoacuterica I 2 1356 a p 31) Lo cual tiene su otra cara si bien no pueden argumentar demostrativamente acerca de ninguacuten asunto siacute pueden argumentar persuasivamente (o ldquoretoacutericamenterdquo) acerca de cualquier cosa sin estar constrentildeidas a un uacutenico objeto propioEacuteste es un punto en el que Aristoacuteteles insiste una y otra vez a lo largo de su obra la dialeacutectica y la retoacuterica soacutelo se manejan con opiniones generales principios no especiacuteficos de las cosas lugares comunes19 y es precisamente tal caracteriacutestica la que las hace capaces de argumentar ldquosobre cualquier cosa dadardquo (Retoacuterica I 2 1355 b pp 32-34)

Dado que la retoacuterica y la dialeacutectica no consideran los principios propios de cada cosa luego entonces no pueden tener un caraacutecter cientiacutefico y se quedan soacutelo en lo que resulta accidental para la cosa especiacutefica Dice Aristoacute-teles que si se pretende hacer las demostraciones soacutelo por principios comu-nes y no por principios propios ldquoasiacute no se sabe la cosa en tanto que ella es lo que es sino tan soacutelo en su accidenterdquo En efecto por poner un ejemplo podriacuteamos decir que a la medicina le es accidental el lugar comuacuten que dice que ldquoaquello cuyo contrario es malo es un bienrdquo pues aunque esto sea ver-dadero en boca de un meacutedico no seraacute ese conocimiento el que lo constituye como meacutedico sino el saber lo que es bueno o malo para la salud (que es su objeto propio)

la que se afirmaba que la metodologiacutea cientiacutefica es un contrasentido y que nunca pueden dictarse a la ciencia normas para su desarrollo (cfr Artiga 1999 p 96) El principio supremo de esta teoriacutea es ldquotodo valerdquo (Feyerabend Contra el meacutetodo esquema de una teoriacutea anarquista del conocimiento Barcelona Ariel 1974 pp 21 y 22 citado por Artigas 1999 p 96)

Nos referimos a ldquolugares comunesrdquo no en el sentido de ldquoclicheacuterdquo o ldquocosa ya sabidardquo sino como esquemas argumentativos ampliamente aceptados que pueden servir de base para infinidad de argumentos seguacuten la materia a la cual se apliquen En la loacutegica inventiva se les llama ldquolugaresrdquo por ser ldquode donderdquo se pueden sacar los argumentos y se les dice ldquocomunesrdquo por dos razones la primera porque son aceptados y compartidos por muchas personas y la segunda porque son aplicables a materias de diversos tipos (es decir no son especiacuteficos)

19

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 15: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

15 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

iquestCabe la posibilidad de que la argumentacioacuten que en un primer mo-mento fue retoacuterica vaya avanzando en la aplicacioacuten de los principios pro-pios de alguacuten objeto y llegue asiacute a ser una argumentacioacuten cientiacutefica Siacute es posible (como veremos maacutes adelante) pero en la misma medida la argu-mentacioacuten deja de ser en realidad argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo como expli-ca Aristoacuteteles ldquomas los (entimemas) especiacuteficos en cuanto se elijan mejor crearaacuten sin darse uno cuenta una ciencia distinta de la dialeacutectica y la retoacute-rica pues si se habla con principios ya no seraacute dialeacutectica ni retoacuterica sino que seraacute aquella ciencia de que tiene los principiosrdquo (Retoacuterica I 2 1358 a pp 24-27)

Se pueden hacer argumentos sobre temas de medicina geometriacutea o ju-risprudencia etceacutetera utilizando soacutelo lugares comunes (ldquotoacutepicosrdquo) y quien asiacute lo hace lo hace en calidad de reacutetor en cambio cuando se argumenta so-bre esos temas pero no con base en simples lugares comunes sino con base en los principios de la medicina o de la geometriacutea o de la jurisprudencia en-tonces el que asiacute argumenta no lo hace simplemente como reacutetor sino como meacutedico geoacutemetra o jurista estaacute argumentando cientiacuteficamente

V necesiDaD metoDoloacutegica De Diversos tipos De argumentacioacuten

En el apartado anterior tratamos a grandes rasgos las principales caracte-riacutesticas del argumento demostrativo y del argumento probable o persuasivo asiacute como su diferencia esencial Al ver el conocimiento superficial (o me-jor dicho la opinioacuten) que nos brinda la argumentacioacuten retoacuterica o probable (ldquotoacutepicardquo) comparado con el conocimiento maacutes profundo que alcanzamos con el argumento demostrativo o analiacutetico cabriacutea pensar que seriacutea mucho mejor manejarse uacutenicamente con argumentos demostrativos y dejar de lado la argumentacioacuten retoacuterica Y en efecto a lo largo de la historia ha habido muchos pensadores que tratan de reducir todo razonamiento al esquema de la argumentacioacuten analiacutetica sin admitir excepciones

Esos mismos autores consideran a la argumentacioacuten retoacuterica o probable como ldquodefectuosardquo o ldquode segunda categoriacuteardquo por no poder alcanzar el gra-do de necesidad propio del razonamiento analiacutetico Sin embargo no com-partimos la opinioacuten de tales autores pues son precisamente las peculiares caracteriacutesticas de esa forma de argumentacioacuten ldquoretoacutericardquo o ldquopersuasivardquo las que la hacen tan uacutetil en la funcioacuten que desempentildea En efecto mientras que el primer tipo de argumento tiene un caraacutecter predominantemente cientiacute-fico orientado a lo necesario y universal el segundo tipo tiene un caraacutecter

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 16: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

16 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

eminentemente praacutectico aplicable a la convivencia cotidiana y a los asuntos de la vida comuacuten y corriente

En lo que sigue planteo tres razones de por queacute es necesaria una diver-sidad de modos de argumentar a diferencia de quienes piensan que basta el razonamiento demostrativo

(1a) La diversa naturaleza de los objetos sobre los que argumentamos exige diferente meacutetodo para su tratamiento la argumentacioacuten debe ade-cuarse al objeto

No cabe duda de que las argumentaciones basadas en lo necesario y lo demostrable ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas (pieacutensese por ejemplo en las grandes obras de ingenieriacutea y en todas las aplicaciones de la matemaacutetica) No obstante iquestlos razonamientos necesarios analiacuteticos y exactos agotan la realidad que nos rodea y la capacidad racional del hom-bre Existen muchos aspectos de la realidad que no son tan universales y necesarios como los objetos de las matemaacuteticas y disciplinas afines sino su-mamente contingentes y con tantos aspectos y matices particulares que no son susceptibles de ser tratados del mismo modo que aquellos otros objetos No todas las cosas pueden ser tratadas con el mismo meacutetodo Ya lo deciacutea Aristoacuteteles ldquoPropio es del hombre culto no afanarse por alcanzar otra pre-cisioacuten en cada geacutenero de problemas sino la que consiente la naturaleza del asunto Igualmente absurdo seriacutea aceptar de un matemaacutetico razonamientos de probabilidad como exigir de un orador demostraciones concluyentesrdquo (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco 1094b 25-29)

Tomemos como ejemplo aspectos de la realidad tan proacuteximos a noso-tros como lo seriacutean la vida poliacutetica de un paiacutes las relaciones sociales las decisiones de vida que van creando la biografiacutea de las personas la comu-nicacioacuten diaria entre los hombres etceacutetera Todas eacutestas son realidades con las que el hombre convive diariamente y que no son susceptibles de ser tratadas con razonamientos analiacuteticos sino soacutelo con razones probables opi-niones que por maacutes verdaderas que sean siguen siendo opiniones y no de-mostraciones analiacuteticas No podemos forzarlas a entrar en ese esquema Al momento de decidir en unas elecciones poliacuteticas a quieacuten dar nuestro voto seriacutea inuacutetil esforzarnos por descubrir una ecuacioacuten o un meacutetodo preciso que nos indique exactamente cuaacutel candidato poliacutetico elegir Como eacuteste no es un asunto que tenga que ser de un modo preciso sino que admite diversas posibilidades no puede ser abordado con los mismos razonamientos que se usan para las ciencias exactas Es maacutes si esto de la eleccioacuten fuera cuestioacuten de foacutermulas matemaacuteticas ni siquiera tendriacuteamos que ponernos a pensar y decidir a quieacuten escoger ni hariacutean falta debates ni campantildeas ni nada por el estilo bastariacutea con sacar nuestra calculadora aplicar la foacutermula precisa

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 17: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

17 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

y iexcllisto No tendriacutea sentido preguntarle a cada quien por quieacuten vota como tampoco tiene sentido preguntar quieacuten vota para que el triaacutengulo siga te-niendo tres lados En ambos casos se tratariacutea de algo que soacutelo puede ser de una manera y por lo tanto no depende de nuestra decisioacuten

En todos estos casos y maacutes que son los que enfrenta diariamente el hombre no estamos pues en el terreno de lo necesario ni de los razona-mientos rigurosos iquestHabraacute que decir entonces que estamos fuera de la ra-zoacuten Si reducimos la razoacuten y la loacutegica a un uacutenico meacutetodo o modo de razo-nar el analiacutetico entonces siacute habriacutea que decir que la mayor parte de la vida del hombre quedariacutea abandonada al terreno de lo irracional Pero afortu-nadamente la razoacuten no tiene un uacutenico meacutetodo sino que cuenta con diver-sidad de modos de argumentar para manejarse en estos distintos terrenos

(2a) Aun en los objetos que seriacutean susceptibles de ser tratados con argu-mentos demostrativos el argumentante no siempre tiene los conocimientos (premisas) necesarios para hacerlo de esa manera asiacute es que muchas veces soacutelo puede abordarlos con argumentaciones probables

Hemos visto en el apartado anterior que al menos desde la perspectiva aristoteacutelica no puede haber verdaderos argumentos demostrativos si no se cuenta con las premisas sobre los principios propios del objeto tratado eso nos llevaba a concluir que en estricto sentido soacutelo hay demostraciones en el aacutembito de la ciencia Ahora bien una gran cantidad de personas no cuenta con mayores conocimientos cientiacuteficos y sin embargo argumenta cotidiana-mente acerca de los maacutes variados temas es maacutes aun las personas que tienen conocimientos de alguna ciencia particular quizaacute formulen argumentos de-mostrativos en ese aacutembito restringido de su conocimiento cientiacutefico pero en muchos otros temas y situaciones de su vida sobre los cuales no tienen cono-cimiento cientiacutefico (nadie es experto en todas las ciencias) seguramente utili-zan argumentos simplemente probables basados en opiniones verosiacutemiles o comuacutenmente aceptadas Asiacute por ejemplo una persona dedicada a la ciencia de la biologiacutea quizaacute pueda hacer muchos argumentos demostrativos acerca de los seres vivos pero respecto a razonar sobre coacutemo invertir o administrar su sueldo probablemente soacutelo tenga argumentos ldquoretoacutericosrdquo simplemente per-suasivos basados en premisas de simple ldquosentido comuacutenrdquo argumentos estos muy distintos mdashmas no por ello irracionalesmdash de los que sobre el mismo tema podriacutea dar un economista o un experto en finanzas

Creo que este punto se extiende todaviacutea maacutes allaacute del aacutembito personal en el mismo desarrollo de una ciencia particular a lo largo de la discusioacuten cientiacutefica los cientiacuteficos no tienen desde un principio la profundidad de conocimiento que alcanzaraacuten en estadios posteriores es decir no todas sus premisas son desde el comienzo sobre los ldquoprincipios propiosrdquo de su obje-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 18: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

18 GRACIELA FERNAacuteNDEZ RUIZ

to sino que acuden tambieacuten a opiniones comuacutenmente aceptadas a conoci-mientos generales que se van ldquopuliendordquo con el diaacutelogo a traveacutes del tiem-po Ademaacutes los principios de las ciencias ya establecidos soacutelo se pueden estudiar o revisar desde fuera de ese sistema desde fuera de la ciencia que fundamentan para lo cual resulta entonces un instrumento ideal la argu-mentacioacuten persuasiva como dice Aristoacuteteles (Toacutepicos I 2 101 a 33ss)

Pero es que ademaacutes [la dialeacutectica] es uacutetil para las cuestiones primordiales pro-pias de cada conocimiento En efecto a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestioacuten es imposible decir nada sobre ellos mis-mos puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas y por ello es necesario discurrir en torno a ellos a traveacutes de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos Ahora bien esto es propio o exclusivo de la dialeacutectica En efecto al ser adecuada para examinar [cualquier cosa] abre camino a los principios de todos los meacutetodos

Asiacute la argumentacioacuten ldquoprobablerdquo o ldquopersuasivardquo abre paso al descu-brimiento de los principios de la ciencia En este punto mutatis mutanda encuentro una similitud con el procedimiento para sentar jurisprudencia lo que en un principio fue soacutelo la decisioacuten particular para un caso concreto puede si se vuelve cada vez maacutes ldquocomuacutenmente aceptadordquo (al menos en cin-co casos consecutivos) alcanzar otro estatus de obligatoriedad

En definitiva no basta soacutelo con los argumentos demostrativos pues aunque el tema sea susceptible de ser tratado con tales argumentos a ve-ces no contamos con las premisas necesarias para una demostracioacuten sino soacutelo para argumentos probables Ademaacutes la argumentacioacuten no demostrati-va nos puede ayudar a descubrir las premisas del argumento demostrativo

(3ordf) Existe multitud de circunstancias en las que si bien el objeto de anaacutelisis es susceptible de una argumentacioacuten demostrativa y el argumentan-te tiene los conocimientos necesarios para realizarla el oyente o interlocutor no tiene la capacidad para seguir una argumentacioacuten de ese tipo y por lo tanto para poder establecer comunicacioacuten con tal oyente es necesario acu-dir a una argumentacioacuten no demostrativa

Esto puede ocurrir lo mismo cuando un meacutedico trata de convencer a una mujer sobre la necesidad de aplicar tal o cual tratamiento en su hijo como cuando un juez trata de hacer accesible al gran puacuteblico las razones de la conveniencia o justicia de alguna decisioacuten

En resumen tenemos que la argumentacioacuten probable o ldquoretoacutericardquo aun-que soacutelo puede emplearse en el terreno de lo opinable tiene una aplicacioacuten muy amplia pues puede haber opinioacuten (como opuesta a ciencia o demostra-

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Page 19: Diccionario de la lengua española de la RAE, · PDF fileDe la argumentación . Si tomamos como punto de partida el . Diccionario de la lengua española. de la RAE, argumentación

19 ARGUMENTACIOacuteN Y LENGUAJE JURIacuteDICO

cioacuten) por varias razones primera porque el objeto tratado sea contingente soacutelo de lo opinable y no susceptible de ciencia segunda porque aunque el objeto en siacute sea de suyo susceptible de un estudio cientiacutefico y de una de-mostracioacuten nosotros lo manejemos soacutelo en el terreno de la opinioacuten por no contar con las premisas acerca de los principios esenciales del objeto o bien (tercera) porque aun conociendo tales premisas calculamos que nuestro oyente no podriacutea seguir una argumentacioacuten asiacute o no es pertinente por cual-quier circunstancia hacerla en ese momento

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglXYNrQx

DR copy 2017 Instituto de Investigaciones Juriacutedicas - Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico