dibujos propios. poesía (1995). luis cruz-villalobos
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Primer libro de poesía editado (1995), del escritor chileno Luis Cruz-Villalobos, que recoge una colección de poemas escritos antes de cumplir 20 años de edad.TRANSCRIPT
Luis Cruz-Villalobos
DIBUJOS PROPIOS POESÍA
HEBEL
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DIBUJOS PROPIOS
POESÍA
Luis Cruz-Villalobos
HEBEL Ediciones Arte-Santa | Poesía
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DIBUJOS PROPIOS | POESÍA
© Luis Cruz-Villalobos, 1995.
Poemario perteneciente a la obra:
Poesía Toda 1991-2011
© Luis Cruz-Villalobos, 2012.
Registro de Propiedad Intelectual N° 213.820
© HEBEL Ediciones
Colección Arte-Sana|Poesía
Santiago de Chile, 2012
Imagen de portada: Melancolía II, de A. Durer
3ª Edición: Santiago de Chile, 2016.
www.issuu.com/hebel.ediciones
www.benditapoesia.webs.com
Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que
denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así,
este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en
ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo
para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está
en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".
5
Dedico este libro a mis padres
y a todo el que quiera entender
estos dibujos propios
6
7
Capítulo I
D I B U J O S
8
9
I NO PIENSO DAR NINGUNA EXPLICACIÓN
Me puse a escribir
y me crecieron los ojos
Fui tan hermoso
como diez mariposas blancas
o más bien azules
Tuve la apariencia
de un extraño hado
¿y me creerán que lloré
por más de quince siglos?
Y no dije nada
Sólo fui un poeta
más muerto de hambre
que de arrebatos líricos
Fui un desnudo adán
Un pintor de ventanas
Tuve un hijo que era yo mismo
y una esposa
Una gitana
que me sedujo con su silueta
y sus ojos melodiosos
Fui sordo y ciego
Tuve ganas de morir
Pero por miedo
no quise intentar
Fui seudopoeta
o antipoeta de mala vida
10
y nadie creyó lo que dije
De pronto
mis ojos se hicieron pequeños
y como lagos del sur
se hicieron profundos
y de un color desconocido
Creo que perdí de vista
ese lugar llamado Cielo
y me dormí con una duda
en mi sucio bolsillo
11
II PETICIÓN
El bufón saltó
y de pronto
entre silencios
pidió que le aplaudieran
Que le dieran un elogio
-un abrazo invisible-
Que le levantaran el rostro
Que no se lo dejaran caer
en el mar
En el abismo del mundo
donde todos
Todos
Casi todos
son nadie
12
III LA VENTANA
La ventana
cerrada o abierta
La ventana de tu casa
Esa que se abre mientras duermes
y deja entrar tus fantasmas
La ventana de la Luna
La ventana del Sol
Así como tu ciclo solar fecundo
La ventana que mira
La ventana amiga
La ventana
cerrada o abierta
Abierta o cerrada
13
IV PIROMANÍA
Yo pensé quemar mis versos
Pensé que todo era en vano
que ni yo me entendía
Que fuera de darme de comer
estos poemas
no me servían de nada
Quise quemar mis palabras
Ellas entenderían
Ellas siempre entienden
Quise quemar mis versos
Pero no irían solos a la hoguera
Irían con algunos kilos de escritos
también inútiles
de cientos de narcisos como yo
Yo pensé quemar mis versos
Pero me arrepentí forzosamente
ya que justo en aquel segundo
el fuego había desaparecido
14
V CONFESIÓN DEL RELOJERO LOCO
I
Yo creo en los relojes
Creo que su voz
no miente
Creo en su tic-tac
endemoniado
Creo en sus gotas
azules
En sus brazos
danzarines
Creo en sus profecías
exactas
II
Yo quiero a los relojes
Quiero sus aplausos
minúsculos
Quiero sus rostros
multiformes
Quiero su alma
alcalina
Cuárzica o mecánica
Quiero hasta sus péndulos
hipnóticos
15
III
Yo no entiendo a los relojes
No entiendo su eternidad
pequeña
No entiendo su ritmo
huraño
No entiendo su voz
enjuiciadora
Sus golpes de martillos
o cifras
No entiendo su monótono
rosario
IV
Yo odio a los relojes
Odio su cuerpo
de rompecabezas
Odio su aroma
a cementerio
Odio su esencia
delimitadora
Su contrato
con el inmutable tiempo
Odio sus pasos inmóviles
y ciegos
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VI REBELIÓN I
Qué hago aquí
Quebré mi huevo
Mi amado cascarón materno
y aparecí en este show
Aparecí danzando
al compás del titiritero
que enmascarado y mudo
mueve los hilos envidriados
que me sostienen
y me dominan sin parar
17
VII REBELIÓN II
Yo no tengo nada que ver
con la risa
Con las musas
ni con los gritos de salón
Yo soy mueble
Mano frágil
Reloj y candado
Soy árbol
Ud. no tiene idea
No sabe si lloro cuando río
Ud. es un silencioso
Un fantasma inmenso
Ud. no sabe
que mis líneas
Mis rosas
Mis higos
Mis brazos
y todo lo mío
se va
Se va
18
VIII FUTURA POSTDATA
Escribí
como epiléptico en pleno vuelo
Como trapecista mortal
sin malla ni aplausos
Escribí así
Como esquizofrénico
que inventa su lengua
-y cree que todos la entienden-
Escribí
como sin puentes
19
IX HECHOS CONDICIONALES
Si saliéramos a caminar por la playa
Nos encontraríamos
con nuestras propias huellas en la arena
Nos encontraríamos
con nuestro quitasol
que años atrás abandonamos al destino
Nos encontraríamos
con nuestras toallas multicolores
Que polvorientas y ajadas
dirían cosas de nosotros
Nos encontraríamos
con nuestros trajes de baño
que entre ola y ola
nos recordarían ese día soñado
en que nos libramos de ellos
y nos alejamos de la costa
buscando nuestra isla perfecta
20
X SUS ÚNICOS POEMAS
El poeta se morirá de hambre
siendo poeta y payaso de circo
El poeta escupirá sangre
cuando congelado de frío
bajo un puente añejo
queme sus máximos versos
El poeta se dormirá llorando
la noche que descubra
que sus poemas eran sólo vanidad
El poeta se acostará en su tumba
-en su tumba de poeta-
y morirá al no entender
que la poesía era una ilusión
Un simple pretexto de su orgullo
A su funeral vendrán sus deudos
Aquellos que leyeron sus ojos
Sus únicos versos
El poeta
sonreirá bajo la tierra
21
XI EXTRAÑO CASO
Un poeta
que no cree en la poesía
No puede sobrevivir
en el mundo
de las páginas desafiantes
Donde el silencio blanco
agota las palabras
de cualquier color
Un poeta
no tiene nombre verdadero
cuando no confía
en su oficio
Cuando cree
que su obra es vana
Cuando duda
de cada línea
De cada estrella que dibuja
22
XII EL SEÑOR VERANO
El Verano
Este caballero dorado
increíblemente tiene ojos malignos
Esto es de esperar
ya que nos arrebata de par en par
la delgada y risueña Primavera
El Verano
pese a su fuerte busto
Pese a su puños y brazos potentes
no logra resistir
los sutiles golpes del Otoño
con sus hojas y aromas melancólicos
El Verano
Este dorado señor
se aleja muerto de pena
y no vuelve
-y no vuelve jamás-
hasta que el mar
lo llama con el ritmo de sus olas
23
XIII AL QUE SE FUE Y NO SE HA IDO
Extraño a mi amigo
Extraño algo de ayer
Su espacio
Su sitio especial
Extraño su voz
y su silencio
Extraño a mi amigo
Ese que de pronto se fue
Ese que bajó sus manos
y se fue ha jugar con el fuego
Extraño su alma
Sus fallas y sus aciertos
Extraño a mi amigo
Al que no puedo olvidar
A ese niño inventor
Mago de los cartones
Amigo de los trenes pequeños
Joven cambiante
Hermano pródigo
Hombre triste y sonriente
Suave y abrupto
Extraño a mi amigo
A ese que se fue
Que se fue y no se ha ido
A mi amigo de siempre
Al que ya no es el mismo
Al que se retuerce en la vida
24
A ese que llora
Odia y ama
Extraño al que sabía
Al que conocía mis juegos
Al que recorría mi alma
y mi sutil intención
Al que esperaba de mí lo que fuera
Al que conocía mi pobre esencia
Extraño a mi amigo
Quién sabe dónde está
Quién sabe si mis ojos lo verán mañana
Quién sabe si aquel espacio
y tiempo de antaño
Algún día
Algún hermoso día
volverá
25
XIV ALGO DE LA MUERTE
"¿Es la muerte acaso divertimiento?
¿O la vida que se la lleva el viento?"
I
La que ronda los pasillos
se llevó al hijo
Al padre
Al hombre que lloraba
No dijo nada
Nada
y se lanzó a la tierra
llevando consigo
al hijo-padre-hombre
Al que lloraba
Él estaba casi muerto
Su vida no avanzaba
Sus ojos no se abrían
Ni su alma podía cantar
Era un hombre escondido
Creo que alguna vez hablé con él
Una
Dos
o seis palabras
Unas al cielo
y otras al rostro
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Era oscura su alma
Era un danzarín en el alambre
Un trapecista que no sabía volar
Un hijo de un pozo sin agua
La silenciosa y fría señora
dibujó su cuerpo
como una estatua pálida
sobre su cama
Y allí quedó
y allí apareció al día siguiente
Sí
Lo supe hoy
y lo sabré mañana
La muerte
con sus alas de cera
lo llevó allá lejos
y nadie escuchó
su silbido
ni su aleteo mortal
II
Los niños
no saben nada de la muerte
Suena el teléfono
y se da el extraño anuncio
de la muerte de una anciana
Los niños corretean
27
Sonríen y juegan como siempre
Ellos tienen ojos claros
y no saben nada del ataúd
Del nicho
De los mausoleos
ni de las misas de réquiem
Los mayores son los amargados
Son los que piensan en las culpas
Los que ríen y lloran a la vez
Ellos son
los que se muerden los labios
y dan comentarios sin razón
Son los que giran su vista
y miran a su difunto
Son los que lo lloran con voz y silencios
Los mayores conocen los rituales
Son hábiles en el luto y las flores
Los mayores tienen sus máscaras
Tienen sus colores oportunos
Ellos construyen los mausoleos
Compran los ataúdes
y visten al muerto
Ellos le pulen sus alhajas
Lo maquillan
y lo lloran día y noche
Ellos son los de las velas
Ellos caminan la procesión
y miran sumergirse en el mar de tierra
al muerto en su carruaje
Y creen entender
¡Y creen entender!
28
Los niños
en cambio
Nada
Ellos no entienden
Ellos no saben nada de la muerte
Y nosotros los mayores
Tan-poco
III
Muerte
Femenina bestia
No me des de tu aliento
ni me busques
ni preguntes por mí
No estaré para ti
Estaré ocupado
Pintando algún puente
Dibujando ventanas
Contando siluetas
En fin
No me busques
Prostituta del guerrero
Amante del suicida
no llames a mi puerta
ni marques mi número
No estaré para ti
No estaré
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XV HERMOSA CONFUSIÓN
A veces te confundo conmigo
Te miro
así como cuando miro un arrebol
y no distingo tu rostro
Te abrazo
y parece que abrazo un aire tibio
Un fantasma propio que deambula
y luego vuelve a mi cuerpo
A veces te confundo conmigo
y no te distingo
y te busco frente a mis ojos
hurgueteando en tus facciones
y no encuentro nada
Nada que ya no esté en mí
A veces me preocupo
por no poder verte
Por estar tan cerca tuyo
que ya casi no te distingo
y conmigo te confundo
30
XVI PERDIENDO EL BUEN SILENCIO
Conversación gratis
Venga y pruebe
Venga
Pero sin arrebatos
Abra sus oídos
y trague cuanto sea
Dibuje sus retinas
Sus iris y pupilas
y duerma
en caso que sea insoportable
toda la charlatanería
Toda la nada sonora
Venga y pruebe
Venga
Escuche
y muérase de ganas
de volver a su silencio
31
XVII HUIDOBRO
Aquel narciso celeste
Aquel náufrago
que se elevó tan alto como pudo
y luego calló a un ataúd
perdido entre la yerba
Aquel no me cautiva con sus versos
Con su soberbia
enamorada de sí misma
ni con sus cantos vertidos hacia dentro
Aquel monsieur poeta-pequeño dios
Caballero lleno de lunas
Lleno de dudas almidonadas
Lleno de noches
Aquel gemelo de su propia sombra
no me atrapa con su flores
ni con sus neologismos obtusos
Aquel poeta-creador calló del Olimpo
con su pluma creacionista
Pero no a la tierra
sino a la tierra de la tierra
y ya sin arcabuces sonoros
Volantines léxicos
Paracaídas y parasubidas
Golondrinas y aeroplanos
se durmió bajo una lápida
que prometió esconder el mar
y quizás lo hizo
32
XVIII EL POETA INTERMEDIO
Yo soy
el poeta intermedio
Estoy entre el Olimpo y la tierra
Entre las flores y las rocas
Entre lo terrestre y lo aéreo
Soy mezcla de mariposa
y gusano en capullo
Soy arquitecto y albañil
de mis versos
Yo soy
el poeta intermedio
33
XIX VERSOGÉNESIS
Mis poemas
son engendros
Son híbridos literarios
Nacieron
de la noche a la mañana
por meiosis
Hubo un crossing-over
entre Parra y Huidobro
Son raros engendros
que se fueron desarrollando
por versogénesis
hasta llegar a ser
mis queridos versogonios
que buscan almas
para fecundar
34
XX UN GRITO
¡Hay que comprometerse
sin miedo
Hay que escupir y besar
a ras de viento
Hay que llorar y reír
sin tapujos
Hay que mirarse al espejo
con el rostro desnudo
Hay que gritar y callar
con los ojos abiertos
Hay que comprometerse con el Sol
sin miedo!
35
XXI BAÑISTAS
A pleno sol
A pleno azote ultra violeta
llegan los bañistas
con disfraces paradisíacos
y ungüentos mágicos
que les garantizan abrigo y color
Entre piedras molidas
Entre lava gris y blanca
frente a este lago marino
arcoirisado
a causa de los trajes
que cubren lo evidente
A pleno astro rey y tirano
A pleno latigazo del estío
en donde los bañistas
tras vuelta y vuelta
representan escenas
del soñado purgatorio
y pagan sus culpas capitales
con el invierno y la ciudad
36
XXII PARTIDA
Y de pronto me voy
Después de vivir aquí
Desaparezco fugaz
Me voy entre horas y soles
Así como una fotografía
que se abandona al viento
Me voy entero y en partes
Con sombras y luces
me alejo
casi alegre casi infeliz
Con las mismas miserias
Con los mismos artefactos sentimentales
Con la misma voz y aroma
Y de pronto me voy
De pronto
Convertido en pasajero
En vagabundo de las carreteras
me alejo
Con algunas hojas nuevas
Con algunos sonidos también nuevos
Con algunos remolinos internos
en fin
Lleno de segundos neblinosos
Lleno de lunares brillantes
en plena alma
Y de pronto me voy
y desaparezco de aquí
37
De este sitio
tantas
Pero tantas veces visitado
Y me voy
y ya nadie me verá
Hasta el próximo siglo
Hasta que el sol me llame
Hasta que el desierto
-este monstruo misterioso-
me llame con su silencio
38
XXIII EL VELERO
A veces soy un velero
que navega suavemente
como entre algodones
Como entre terciopelo marrón
A veces me elevo
como si un viento furtivo
hinchara mis velas transparentes
y me dejara caer feliz
A veces poetizo mis manos
que juegan como velero
sobre tus caderas de océano marrón
39
Capítulo II
S E G U N D O S
40
41
I PRELUDIO
Escondido
entre los viejos sonidos
de la vibrante
y desconocida
Janis
Comienzo mis versos
que juguetean en el aire
para ser cogidos
por mis manos
y dibujados
en tus rincones
42
II SEGUNDOS
Son los segundos
los que aquí cuentan
Son los segundos
los que corren
como fotografías cinematográficas
Son los segundos
los que versificaré
Son los segundos
los que inmortalizados
sabrán hablar sin mí
Son los segundos
los trozos de aire y de sombra
De sonidos y luces
los que aquí cantarán
Son los segundos
los versos
La poesía por ahora
43
III LÁPIZ
He perdido hermosos colores
Colores de alma
He perdido letras
Que decían palabras singulares
He escrito sobre muros
Y he sido olvidado
Pero ante todo esto
He perdido mi lápiz
Que sabía lo que decía
44
IV HOJAS
Sobre las hojas del Otoño otoñal
he dejado silencios y recuerdos
Sobre las hojas de mis libros
he dejado ideas de muchos colores
Sobre las hojas del calendario
he dejado vida y muerte y algo más
Sobre las hojas del diario
he dejado miradas vagas y terribles
Sobre las hojas de mis viejos cuadernos
he dejados mis huellas en signos
Sobre las hojas de tus bosques
Sobre las hojas de tus árboles
Sobre las hojas de tu propio follaje
he escrito nuestro nombre secreto
45
V ACUARIO
Los peces se mueven llenos de vida
Llenos de colores
Llenos de movimientos centellantes
Se mueven con velocidad
hasta que su libre albedrío
de pronto
Como una copa de cristal muy fino
se rompe y escapa
transformándose
en horrendos muros
invisibles
e invulnerables
46
VI SILENCIO
El silencio es una voz
Un ruido terrible
No me engañen
El silencio es un trueno
que no supo jamás su nombre
Es una melodía
envuelta en vacío
El silencio es un mito
Una leyenda
de esas que aparecen
así como por arte de magia
y pasan de oído en oído
y de boca en boca
47
VII RETRATOS
Ojos perpetuos
con brillosas y fijas miradas
que parecen gotas inmóviles
Caras antiguas y nuevas
Bustos que observan
toda la vida
con sus luces y sombras
en la escena del mundo
más allá de su hogar vertical
48
VIII SUEÑO
El dios del sueño
me hipnotiza con sus trucos
Con sus péndulos de aire
El señor del sueño
Muy amigo e hijo de la noche
Me llama con sus gritos
que rompen su garganta de loco
y yo
escucho su voz
y acudo al llamado
para reunirme con mi Hada
que escondida me espera
"entre mi almohada y mi soledad"
49
IX LIBROS
Qué ocultan estos señores
Estos seductores hermanos
Qué ocultan
detrás de sus gruesas
Delgadas o inexistentes cortezas
Aquí amontonados
sobre mi nido
Mis árboles
Mis párpados
y sobre mis profundos rincones
me miran de reojo
Yo pregunto por sus voces
y algunos me hablan
diciendo
"Ven y acércate
Viola mis sellos
y bebe mi néctar"
Yo me dejo caer en sus brazos
y éstos
se trenzan en mi mente
50
51
Capítulo III
L A C A J A N E G R A
52
53
I EVASIÓN VERDADERA Y FINAL
Abrí los ojos
y por fin me pude percatar
que el mundo era hermoso
Era cierto
La Primavera había besado
todos los rincones
Hasta mi alma por vez primera parecía
lo que siempre debió parecer
Una mariposa
Era increíble
tanto así
que salí corriendo desnudo por las calles
y todos eran felices
Todos tenían una mano
que esperaba la mía
Todos nos saludábamos
con abrazos tan transparentes
que a más de alguno
debió escapársele una lágrima
Era cierto
¡por Dios que lo era!
Trepaba nuevamente a los árboles
Jugaba con los gorriones
y con las golondrinas
Era tan real
que reía como loco
54
Como ésos que ven más allá
Nadie corría con el rostro amargo
Nadie pesaba nada
ni existían vendedores
ni compradores
Todos eran hermosos
y teníamos los labios
llenos de cánticos
Hasta nuestras voces más comunes
eran de una melodía sin igual
¿Qué era el dolor?
¿Qué era la soledad?
¿Y la noche?
¿Y lo terrible?
¿Y la miseria?
Nadie lo sabía
no había de ello memoria
Éramos miles y millones
y sonreíamos
Pero no sin saber
ni por miedo
ni por falta de sentido
ni por falta de sonrisas
Era todo tan distinto
Pero era cierto
Allí estaba el mundo nuevo
lleno de vida
Rodeado de ríos puros
Luminosos como diamantes
55
Y de bosques
tremendamente verdes
Asombrosamente altos
Y los caminos eran suaves
Pulidos como metal precioso
y llevaban a lugares
donde siempre te esperaban
Donde siempre serías feliz
56
II NUESTRA POESÍA
La poesía de nosotros
no tiene que ver
con las células
ni con los electrolitos
No se relaciona
con las correlaciones
ni con los experimentos de campo
La poesía de nosotros
es especulativa
Es un juego de palabras
que no sabe nada de manipulaciones
De control
ni de operacionalización de variables
Es una poesía infantil
Casi ingenua
No tiene nada que ver
con el proceso
de formalización de la materia
No sabe ni lo más mínimo
de los predicamentos del Ser
Nuestra poesía sólo es doxa
-opinión sutil y volátil-
Es una danza sobre el papel
Nuestra poesía no ha oído nada
de las teorías de Festinger
el burlador
No conoce a Skinner
57
el etólogo
Ni a Piaget
el padre ejemplar
No sabe de Maslow
el chico bueno
Ni nada a oído de Freud
el que fumaba inmensos signos fálicos
Nunca supo de Jung
el new age
Ni de Watson
el titiritero
Ni de Perls
el sincero extremista
Ni de muchos otros señores como estos
Nuestra poesía
es sobre todo
simple poesía del siglo XX
vacía casi de realidad
Pero repleta de ella
58
III RECADO
Hada
Uno a veces
está ciego
y no puede ver
más allá de su alma
y no puede ver
más allá de su propia silueta
Hada
y no puede ver
más allá de su propia silueta
y no puede ver
más allá de su alma
Uno a veces
está ciego
Hada
59
IV MI MÁQUINA DESNUDA
Mi vieja máquina desnuda
quedó arrumbada
Polvorienta
y olvidada en el olvido
-Pero no muerta por completo-
Aún me mira
y pide ser nuevamente
mis dedos e ideas
proyectados
Ahora tengo un demonio terrible
que procesa mis textos
de una forma terriblemente endemoniada
Pero certera
Mi vieja máquina desnuda
pese a su discapacidad
Era hermosa en su trabajo
Era bella al besar el papel con mis palabras
Ahora
como una anciana
que sabe que puede volar
me espera en su rincón
con paciencia
Yo la miro
y le dedico unos versos
por sus trabajos y desvelos
por mi causa
60
V MISERIA HUMANA
Puedo sentirte llorar
Puedo verte de rodillas
llorando como un niño
Llorando
tal como eres
Puedo verte mirando tus manos
por las cuales se escapa la arena
que antes fue tu tesoro
Ella cae
Cae y cae
Nada queda
Cae y cae
la arena
y también el hombre
entre llanto y llanto
cae
61
VI VISIÓN DE UN PAYASO
Encerrado
en la luz de su lámpara
El payaso triste
y sin hermanos
se encontró cara a cara
con su alma
Y de espanto
se cubrió el rostro
Ni él comprendió ese inmenso huracán
que formó de sus ojos
un río
de lágrimas de colores
62
VII THE BEATLES
Aquí salpican sus sonidos antiguos
estos hombrecitos de melena
Estos mitológicos energúmenos
Estos cuatro ingleses juguetones
Cantan con bombo y platillos
Con guitarras y bajo
Tocan las cuerdas de sus voces
en tonos agudos
Y diciendo simplezas
giran en su mundo
Juegan a ser niños arremujados
o a ser psicodélicas mariposas
Aquí están ellos
con sus mujeres-historias
y con sus armónicas y violines
Los oímos por ahí
de pronto
y siguen siendo
esos faunos fabulosos de siempre
que no dormirán
en el recuerdo
63
VIII NUEVAMENTE EL OTOÑO
El Otoño nuevamente aparece
y los árboles se sacuden
para no congelarse en un instante
El Otoño saluda con sus violentos soplos
y los hogares cierran sus puertas cerradas
y sus ventanas grises
Algunos paraguas divertidos
sostienen a transeúntes malhumorados que
vuelan
Hay niños que corretean y ríen
y perros húmedos
que se mueren de frío
Además
hay un joven lejano
que escondido en su celda
observa y describe como el Otoño
con sus brazos de abuelo
azota una villa del sur
con sus viejos aromas y colores
Texturas y soplos
64
IX CUANDO UN ÁRBOL ES UN ÁRBOL
Un árbol es un árbol
Cuando piensa como árbol
Cuando canta
Escucha y recuerda como árbol
Un árbol es un árbol
Cuando nos mira como árbol
Cuando nos acaricia
Nos conversa y nos abraza como árbol
Un árbol es un árbol
Cuando juega como árbol
Cuando sueña
Danza y llora como árbol
Pero un árbol deja de ser un árbol
Cuando sólo se mece
Sólo crece silencioso
y se deshoja lentamente
Cuando sólo es nido o leña
Columpio o quitasol
Un árbol es un árbol
Cuando escribe poesía
sobre sus hojas
65
X POESÍA MUDA
La poesía silenciosa
La poesía muda
que solo hace gestos
que nadie logra ver
Esa poesía
se esconde entre viejos cajones
Entre cuadernos
que en el fondo saben algo
Se esconde triste
sedienta de luz
Sedienta del agua
de las miradas
La poesía muda
Esa que nadie escuchó
Esa que no se dibujó en ningún aire
Esa poesía transparente
con olor a nubes
y con textura de bosques
Con olor a volantines arrumbados
y con textura de musgos
Esa poesía
exclusivamente esa
Se pierde en el mar
En un cielo olvidado
En la noche
En los pasillos
de desolados lugares
66
Se esconde
y nadie jamás la verá
67
XI UN POETA
El poeta suicida
El poeta que llora tras de sí
El poeta moribundo
El que buscó y buscó
El que quería saber
El que jugó en el trapecio
-el verdadero trapecista-
El poeta gris
El poeta con ojos de Otoño
Con barba y bigotes
también de Otoño
Con alma y silueta de pequeño sol
El poeta oscuro y claro
El poeta solitario
El poeta selenita
Marciano y terrestre
El poeta señor
Esclavo y lacayuelo rico
El poeta ególatra y egoísta
Egocéntrico y narciso
El poeta hermano
68
Este poeta
escribe sus versos
con una estaca
en el muro blanco y silencioso
de un cementerio
69
XII BREVE ODA Y SALUDO
AL MAESTRO DE LA NUBES
Maestro de las nubes
¿Cómo estás?
Te veo aquí dentro
detrás de mis ojos
y de mi voz
Te veo sencillo
Caminando en el centro de tu alma
Te veo hermoso y melancólico
lleno de luz
como un árbol después de la lluvia
Maestro de la nubes
¿Cómo estás?
70
XIII DESPUÉS DE UNA VISITA
Vivo en un mundo claro
No conozco nada de afuera
He caminado por calles bien iluminadas
Incluso los cementerios
me han parecido luminosos
He charlado de vez en cuando
con esos extraños seres
que viven fuera de mi Edén
He escuchado sus sonidos
He juzgado sus miradas
He pesado sus almas en mi balanza
y he vuelto a mi tierra
A mis dominios silenciosos
creyendo tener ojos
como gotas de lluvia
y aliento de aromos encendidos
71
XIV MARÍA
Yo pensaba
que María vivía lejos
Yo nunca creí
que rondara
por lugares tan públicos
ni que se dejara besar
por tantas bocas a la vez
Yo creí que María
aparecía sólo en los noticieros
y no en mi mundo
ni junto a los míos
Pero de pronto
ella se presentó
donde yo recién comenzaba
a abrir mis ojos
María dijo su nombre
y muchos corrieron donde ella
Cuando soltó su perfume
llegó el gentío
María los llevará lejos
Los llevará tan alto
que no podrán ver
aquel rápido descenso
al amargo abismo
María les abrirá su puerta
y pondrá el candado
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XV LA CIUDAD
La ciudad con sus sobresaltos
La ciudad con su voz esteriotipada
Sus ojos de neón
Su tos convulsiva
La ciudad con sus hijos extraños
Sus máquinas-hombres
y sus hombres-máquinas
La ciudad desangrada y sucia
Repleta de insectos metálicos
La ciudad sonámbula
La ciudad anoréxica y bulímica
Abortiva y prostituta
La vieja loca que no deja de llorar
Correr y bailar alienada
La ciudad
Mi ciudad húmeda y repleta de sudor
Mi ciudad absurdamente libre
Mi ciudad desconocida por sí misma
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XVI MISTERIOSA VOLUNTAD
Pensé que no volvería a escribir
No sabía que mis palabras
brotarían de pronto
Es misteriosa la voluntad de mi lápiz
que sin preguntarme
se pone a dibujar sutilmente
mi alma en el papel
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XVII MI LÁMPARA
Esta luz que me ilumina
en mi claustro nocturno
No es más que una lámpara añeja
Es un simple brazo metálico
veterano de guerras
Que me acompaña
creando lo que ya existe
Esta lámpara simple y hermana
es mi amiga
Es mi confidente de desvelos
Esta luz
de pronto se apaga
y duerme junto a mi sueño
hasta su nuevo amanecer
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XVIII FOTOGRAFÍA
No debo olvidar tu rostro
Debo detenerlo
ahora
sobre un papel brillante
Debo oprimir aquel botón
y guardar tus ojos
Tu rostro entero
Tus labios
Tu cuerpo hermoso
¡Detendré aquel segundo!
No debo olvidar tu rostro
Pero quizás no lo haga
Quizás sólo sea un pretexto
para fotografiarte
y sonreír con tu sonrisa
en mis labios
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XIX LA FOTO DE CARNET
En mi bolsillo
llevo tus ojos de pena y de luna
que están atrapados
entre tus facciones de Hada
Llevo también tus señoriles labios
Los cuales me llaman
con gritos silenciosos
a tu guarida silvestre
que desde hace algunos años
ya es mía
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XX ÚLTIMA Y PRIMERA POESÍA
Dejando atrás la sucia poesía
Te escribo
Hada
estos versos relampagueantes
llenos de vida y de alegría
Repletos de ganas y de abrazos
Dejando atrás la poesía de boardillas
Subterráneos y oscuras salas
Te dedico estos versos
Hada hermosa
como un árbol
Hada blanca
como nube de verano
Hada suave y tierna
como luces de un aromo
Dejando atrás la más triste y abismal poesía
te dibujo palabras
llenas de esperanza transparente
Repletas de besos únicos
Llenas de flores y miradas de miel
Dejando atrás los versos suicidas
Blasfemos y sangrientos
Dolorosos y rufianes
Sedientos y amargados
Te escribo con el alma abierta
y llena de las frutas del amor
que ya tenemos en nuestras manos
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POSLUDIO
La vida sabe a sangre, agua y miel.
La poesía, por su parte, también es vida,
por tanto, debe saber a lo mismo.
F I N
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