dialnet-delyomodernoalyometamoderno-3004461

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En qué pienso y de qué hablo Los retos culturales —podemos vivir un mundo más justo y digno— y los problemas educativos —hacia dónde y cómo crecer como personas— son un asunto crucial desde el que mirar nues- tro mundo. Ese punto «eje» lo concreto así: Nuestra cultura greco-occidental (25 siglos: del V a.C. al XIX-XX d.C.) ha sido el tiem- po histórico de una conciencia explicativa de la realidad (natural y humana, aunque aquí escribo desde y para esta última, esto es, sobre el yo), definida como una sustan- cia (individual) racional, capaz de conocer la verdad. • Que esa visión de lo humano, en la con- ciencia histórica occidental, es un tiempo filogenético comparable a la ontogénesis de un tiempo psicohistórico personal: por ejemplo, la adolescencia; quiere ello decir que se considera ese tiempo cargado de sen- tido y analizable en sus diferentes aspectos. Que a la conciencia explicativa del yo, du- rante esos siglos, la tradición académica (Lyotard, 1984; Vattimo, 1990) la recono- ce como la modernidad, siendo sus grandes constructores Sócrates, Platón, Aristóte- les, animal racional, Descartes, cogito, ergo sum, Kant, la Ilustración, la Diosa Razón, y las grandes consecuencias de la revolu- ción política (la Revolución francesa, 1789, la presencia histórica de la burguesía), y de la Revolución industrial (la tecnología, el ur- banismo y la presencia del proletariado, 1850, El manifiesto comunista). DEL YO MODERNO AL YO METAMODERNO: HACIA OTRA CULTURA Y EDUCACIÓN From modern ‘I’ to metamodern ‘I’: towards other culture and education JOSÉ ÁNGEL LÓPEZ HERRERÍAS Universidad Complutense de Madrid El paso hacia el siglo XXI, tras el complejo siglo XX, nos ha retado de manera novedosa sobre cómo seguir adelante realizando la convivencia humana y las relaciones con el mundo. Occiden- te ha realizado su propia historia desde la conciencia identitaria moderna, una conciencia narra- tiva como sustancia racional, capaz de conocer la verdad y de especular y medir lo real. Existir hoy exige el paso hacia la metamodernidad, la presencia de un ser humano que se hace y reco- noce en el encuentro respectivo y gramatical con los otros. De un humano «sustancia racional» a un humano de «respectividad ética». Palabras clave: Modernidad, Posmodernidad, Ultramodernidad, Metamodernidad, Deconstrucción, Retos socioculturales, Respectividad, Gramaticalidad, Razón ética. Bordón 61 (2), 2009, 77-91, ISSN: 0210-5934 • 77 Fecha de recepción: 16-04-08 • Fecha de aceptación: 11-12-08 14217 Bordón 61-2 (FF).qxd 18/6/09 16:52 Página 77

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Del yo moderno al yo metamoderno

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En qu pienso y de qu habloLos retos culturales podemos vivir un mundoms justo y digno y los problemas educativoshacia dnde y cmo crecer como personasson un asunto crucial desde el que mirar nues-tro mundo. Ese punto eje lo concreto as: Nuestra cultura greco-occidental (25 siglos:del V a.C. al XIX-XX d.C.) ha sido el tiem-po histrico de una conciencia explicativade la realidad (natural y humana, aunqueaqu escribo desde y para esta ltima, estoes, sobre el yo), definida como una sustan-cia (individual) racional, capaz de conocerla verdad. Queesavisindelohumano,enlacon-ciencia histrica occidental, es un tiempofilogenticocomparablealaontognesisdeuntiempopsicohistricopersonal:porejemplo,laadolescencia;quiereellodecirque se considera ese tiempo cargado de sen-tido y analizable en sus diferentes aspectos. Que a la conciencia explicativa del yo, du-ranteesossiglos,latradicinacadmica(Lyotard, 1984; Vattimo, 1990) la recono-ce como la modernidad, siendo sus grandesconstructoresScrates,Platn,Aristte-les, animal racional, Descartes, cogito, ergosum,Kant,laIlustracin,laDiosaRazn,ylasgrandesconsecuenciasdelarevolu-cin poltica (la Revolucin francesa, 1789,la presencia histrica de la burguesa), y de laRevolucin industrial (la tecnologa, el ur-banismoylapresenciadelproletariado,1850, El manifiesto comunista).DEL YO MODERNO AL YO METAMODERNO:HACIA OTRA CULTURA Y EDUCACINFrom modern I to metamodern I: towards other culture and educationJOS NGEL LPEZ HERRERASUniversidad Complutense de MadridEl paso hacia el siglo XXI, tras el complejo siglo XX, nos ha retado de manera novedosa sobrecmo seguir adelante realizando la convivencia humana y las relaciones con el mundo. Occiden-te ha realizado su propia historia desde la conciencia identitaria moderna, una conciencia narra-tiva como sustancia racional, capaz de conocer la verdad y de especular y medir lo real. Existirhoy exige el paso hacia la metamodernidad, la presencia de un ser humano que se hace y reco-noce en el encuentro respectivo y gramatical con los otros. De un humano sustancia racionala un humano de respectividad tica.Palabras clave: Modernidad, Posmodernidad, Ultramodernidad, Metamodernidad, Deconstruccin,Retos socioculturales, Respectividad, Gramaticalidad, Razn tica.Bordn 61 (2), 2009, 77-91, ISSN: 0210-5934 77 Fecha de recepcin: 16-04-08 Fecha de aceptacin: 11-12-0814217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 77 Que desde las experiencias lmite o cum-bre de esa diosa razn, vividas en el sigloXX:i)lasguerrasmundiales,losfascis-mosderazanazismo,Hitler,odeclasesocialbolcheviques,Lenin,Sta-lin; ii) las colonizaciones explotadoras,un mundo en compleja y profunda crisis deantihumanismo,yiii)losconocimientosnuevosalcanzadosenesesigloXX,estoes,laafirmacindelarelatividadparaexplicarlosfenmenosnaturales,Eins-tein(2004)ylosfenmenoshumanos,Vigotski (1977), paradigma histrico-cul-tural,G.H.Mead(1972),interaccionis-mo simblico, lo cual pona en entredicholatradicionalcategoradesustancia,po-demos caer en la cuenta de la limitacin deesaconcienciahistricadelamodernidad(amplia: el tiempo greco-occidental seala-do, siglo V a.C.-XIX/XX d.C. o restringida:siglos XVI-XIX/XX d.C.). Queesadeficienciahistricaasuperar,nuestrogranretoculturalyeducativo,esdejar de confundir finalidad y funcionalidad,y no atribuirlas conceptualmente de mane-ra equivocada a la compleja e histrica ex-perienciahumana.Elfin eselparaqu, larazn de ser de una accin. La funcin es elcmo y el con qu se hace algo. As, respectodenosotrosmismospodemosdecirquetenemospiernasyandamos,funciona-mos andando, pero no hemos nacido para(fin) andar. Otro ejemplo: tenemos ojosy vemos, funcionamos viendo, pero no he-mos nacido para ver. Hemos nacido paraconocer o vivimos con la funcin del cono-cimiento?steeselpuntodiscriminadordelanlisis.Culeselcriterioclarifica-dor para decidir si conocer, el conocimien-to, es finalidad o funcin? Y si conocer fue-seunafuncin,culseralafinalidaddela existencia humana? Aqu tengo que pro-poner un breve y muy significativo rodeo.En definitiva, la investigacin que en este trabajose realiza sobre la actual percepcin de la identi-dad, del yo, llama la atencin sobre esa visin y larepercusinqueellotieneenlaconsideracineducativa de la infancia y en el sentido y el valordelaprendizaje.Infanciayaprendizajesondosexperiencias humanas radicales, originarias en laconstruccindelapropiarealidadpersonaldecada uno, que se retroalimentan en esa construc-cin con la visin que se alcance a tener de la pro-pia identidad. Mantener una accin con la infan-cia, y a travs del aprendizaje, con una percepcinde la identidad moderna es abocarse al fortaleci-miento de un mundo que no tiene sentido, ni noshatocadovivirnecesariamente.Aunqueporlafuerza de la inercia y de la conservacin de segu-ridades nos empeemos, a veces, en mantener.La finalidad del ser humano es convivir de manera buena:conocer es una funcinDe manera sinttica, las dos diapositivas de losdosparadigmascontrastablessonpresentablescomo aparecen en el cuadro 1.Jos ngel Lpez Herreras78 Bordn 61 (2), 2009, 77-91CUADRO 1. Paradigma modernidad y metamodernidadParadigma modernidad: homo rationalis Paradigma metamodernidad: homo eticus Sustancia individual, racional, conocedora de la verdad. Relacionalidad gramatical, ser de convivencia dialogal. Finalidad existencial: conocer. Finalidad existencial: convivir. Toda experiencia humana (funciones: convivir es Toda experiencia humana (funciones: conoceruna de ellas) queda supeditada a esa finalidad:es una de ellas) queda supeditada a esa finalidad:conocer la verdad. vivir tico.14217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 78Decidirseporunouotroparadigmarequierealgn criterio dilucidador, que no puede ser cual-quiera, ni ser elegido desde referencias volunta-ristas.As,entiendoquelafinalidadindagadapuede clarificarse desde la consideracin de doscriteriosdecisionalescomplementarios.Unolodenominocriterioantropolgico:lafinalidadhumana tiene que ver con aquello que ms deci-didamente provoca el permanente afn de feli-cidad(eu-daimonia:aquelbienalquetiendenuestro espritu, nuestro daimon). El otro es elcriteriopsicotico:lafinalidaddelaexistenciahumana entronca con aquello que explica la fuen-te originaria de la realidad personal de cada uno.sta no es otra que la concreta presencia del es-pritu de cada uno, que emerge de la radical ex-periencia y situacin de encuentro en que con-siste la existencia humana.LaGreciaclsica,enlasituacindeunnuevoestiloderelacinconotrospueblos,allenelMediterrneo,hastaentoncesmstranquilo(siglosVII-VIa.C.),habavividoinmersaennarraciones mticas. La nueva situacin provocala presencia de una nueva racionalidad, de otroguin,eldellogosylaepisteme, queapelaaotras formas cognitivas y a otros estilos expresi-vosqueelmtico.Sepusieronloscimientos,animal racional, para pasar a considerarnos seresde conocimiento y de ciencia (Descartes, Newton,Kant), entusiasmados con los logros de la DiosaRazn. De ah la deriva entusiasta hacia la creen-cia del progreso desde el uso potente y sin lmi-tesdeesaraznendiosada.Todaycualquierexperiencia de la vida humana al servicio de laracionalidad-fin,queeslafuerzaquenosdar la felicidad y por la cual alcanzaremos el progre-so y el desarrollo ms humanizador.Prontosepercibieldesengaodeloslmites ylasinexactitudesdeesaendiosadaracionali-dad. De un lado, lo conocido no era la verdadperfecta,segnsecrea.As,porejemplo,laracionalidad acabada de la geometra euclidea-na pronto desvel su imperfeccin. Lobachets-ki y Riemann demostraron que hay otros espa-cios y otras geometras, que no son ni el espacioni la geometra planos. Despus, Einstein (E=mc2),conociendo que las realidades fsicas no son sus-tancias, pona en cuarentena la perfeccin de lafsicanewtoniana,quesemostrabaslovlidaparaelespaciodelaexperienciacotidiana.Almismo tiempo, Marx, Darwin, Freud, cada unoenunmbitodeexperiencia,nosdemostrabanque la racionalidad ilustrada de la Diosa Raznnos haba trasladado verdades que se reconocanahoracomoimperfectas,inexactas,cuandonodecididamenteerrneas.Nietzsche(1987)de-construa la secuencia interpretativa de la racio-nal cultura europea socrtica y demostraba quehaba habido un exceso de apasionamiento acr-tico referido a la confianza y el valor de la razn.Racionalidad que tambin haba quedado desve-lada en sus imperfecciones, en cuanto a lo que serefiere a las expectativas prometidas de valiososlogros de progreso material y espiritual, ensegui-dadesengaadostraslasrpidasfrustracionesderivadas de las dos grandes revoluciones, la po-ltica y la industrial. Todo ello, ya hoy contras-tado,traseltremendosigloXX(decadenciadeOccidente) con las guerras, la explotacin tecno-lgica, la presencia de la pobreza y de las coloni-zaciones explotadoras, el hambre y un machacnlistado de truculencias y de desgarros humanosentodoslospuntoscardinalesdelglobalizadomundo. No haba que cambiar la direccin y lareferenciaorientadorasdelosfarosconocidos?Seguro.ElmismotruculentosigloXX,tiempodelosmximosdestrozos,consecuenciaaplicadadela razn-fin de la existencia, ha sido el tiemporenovador de perspectivas y de discursos. A suvez, nos ha aportado caminos alternativos parasalir delfracasoprovocadoporeldominioex-cluyentedelaracionalidaddominante.Recon-siderado el pasado y los logros alcanzados as, noes extrao que la propuesta investigadora se cen-trase en la deconstruccin de cmo y por quhaba ocurrido esa secuencia histrica. Y se des-cubri que se haba dado una especie de embria-guez exacerbada de sustancialismo, de racio-nalidadydeautoatribuidoconocimientodelaverdad.Desdeesemundoreferencial,bienDel yo moderno al yo metamoderno: hacia otra cultura y educacinBordn 61 (2), 2009, 77-91 7914217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 79nutrido de logros parciales (geometra, fsica, as-tronoma,racionalismo,presenciahistricadelaburguesa,industrializacin),noesextraoquelahistoriaoccidentalmodernatuvieseesasecuencia narrativa y ese estilo cultural. Secuen-ciayestilodecididamentesuperables.Cmo?Entreotrasvariablesmediantelainvestigacin y la clarificacin del origen del yo. Dado que siposeemosunconocimientoquenospermitapercibirnoscomosujetosdeotramaneraalamoderna, sera posible aventurar otra forma derepresentarlahistoriahumana.Nolavividapor seres autoconvencidos de que son sustancia(lo que es en s y no necesita de ninguna otracosa para existir) y que existen para conocer.Modernidad.Msbien,seresqueemergendeloriginarioencuentrogramatical delintercam-biodehuellas deunosconotros.Metamoder-nidad.En la categora de la gramaticalidad de Derrida(1985) se sintetiza toda la indagacin de pensa-miento y cientfica que a lo largo del siglo XXnosenseaamirarlohumano,comoocurrien lo natural, como un mundo relacional. Dicela sntesis derridiana: El s del presente vivien-teesoriginariamenteunahuella.Unahuellarelacional, no una sustancia, es lo originario denuestroserpersonal.EstoescomoelfinaldeunrecorridoquetransitatodoelsigloXXendiferentesycomplementarioshorizontes.As,Vigotski resume esa idea de la relacionalidad nosustancial,quenosacercamsavernoscomoseresdeeticidadquederacionalidad,enlasiguiente frase: Somos huellas que se sintetizanenpalabras.Laspalabrasdenuestroyoper-sonalemergendelashuellascompartidasconotros.Sinesashuellasrelacionalesnohabrapalabras.Nuestrapersona[lidad]dicelaspala-bras que han quedado provocadas, sugeridas, enlas huellas aportadas como creacin del espritude cada uno. En la misma sintona, G. H. Mead,creadordelinteraccionismosimblico,afirmaque, nacidos de madre humana, nuestro espri-tu personal emerge del origen de la comunica-cin, desde la que surgimos, como seres de con-ciencia autorreferencial. Es lo que Buber (1949)recoga desde un anlisis ms filosfico a travsde la categora entre, para definir la realidaddelserhumano.Serdeentre,unapreposi-cin sustantivizada: se llega a ser sujeto desde elineludible encuentro, entre, de unos con otros.Lasustanciaracional,capazdeconocerlaver-dad, va quedando apartada, y pasa a ser sustitui-daporlarelacionalidadticadelencuentro,acuyo servicio y valor debe quedar toda otra fun-cionalidad.Tambinlamuyrelevante,hastaelmomento, de conocer.En esa misma secuencia, Zubiri (1980) defina lorealcomomundorespectivo. Lvinas(1993),Ricoeur(1996)sonotrospensadoresquenosacercan el horizonte antropo-tico de la metamo-dernidad.Utilizolacategorametamodernidadparareferiresavisindelactorhumano,quesupera (met-) las inexactitudes y las consecuen-cias,algunasnefastas,delamodernidadsustan-cialista cognitiva y sus dos consecuencias filiales(postmodernidad,desencantoyultramodernidad,exacerbacin), y que nos aporta otra visin msvaliosadelyohumano.Unaperspectivaenlaque se comprende que la finalidad de la existen-cia,conocidosuorigen,esvivirticamenteelmundodeencuentrosconlosotros.Aestefindebenquedarsupeditadas,eslareglauniversalde la eticidad de la existencia humana, todas lasfuncionesdelavida.Entreellas,aunquesealams significativa y relevante, la funcin cogniti-va del deseado desvelamiento de lo real.Descripcin analtica de lasvariables que definen la identidadpsicocultural moderna y metamodernaPresentado en esquema, el siguiente cuadro nosaproxima intuitivamente a la visin de la duali-dad referida. El conjunto de variables nos ofre-ce un acercamiento a la complejidad analizada ya los caracteres descriptivos que configuran losdos tipos de identidad considerados. El eje des-criptivoqueatraviesaelconjuntodelasvaria-bles propuestas se basa en la adecuada metforaJos ngel Lpez Herreras80 Bordn 61 (2), 2009, 77-9114217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 80quesimbolizalaexistenciacomounarepre-sentacin narrativa (teatral) de la vida. La exis-tenciaescomoparticiparenlarepresentacinde un papel, dentro del libreto de una obra, es-cenificada con otros actores a lo largo de la his-toria de una vida.La complejidad del cuadro y la interdependenciaexplicativadelasvariablesnohandequedaranuladasporlavisinintuitivadelesquema.Efectivamente, el conjunto de aspectos que des-cribenladominanteyyapasadamentalidadmoderna no es un encapsulado absoluto y ter-minadodeunaseriedevariables.Tampocoladenominadamentalidadmetamodernaesunesquemaperfectodealgoaternativo,yaactivo ypresenteenladinmicahistricaycultural.Sonlasreferenciasexplicativasdedosestilosnarrativosdehacersepresentelaactividadhumana,almenosenlaexperienciaoccidentalen los ltimos 25 siglos. De un lado, en la mo-dernidad,seresaltanloscaracteresdominantesde un conjunto de variables psicoculturales quehan provocado unas consecuencias y unas formasde vida en las sociedades representativas de esamanera de interpretar el mundo. Analizado queesafrmulanarrativanoesadecuadaconlosconocimientossobrelohumanoalcanzadoshoy, ni que sea vlida para responder a los retosy problemas de nuestro mundo globalizacin,exigenciademayorcompromisohumanodeigualdad,dignidad,libertad,fraternidad,seproponecomosntesisalternativaelhorizontede un estilo humano denominable metamoder-no.Semantieneelcomponentelxicomo-derno para sealar que hablamos de lo mismo:delanecesariaconsideracindelserhumano,sujetodelahistoria.Sinembargo,seaadeelprefijo griego met- para sealar que se plan-tea una visin humana que supera los plantea-mientosperfeccionablesdelanarracinantro-polgica dominante en los siglos pasados de lacultura occidental.El estudio analtico de estos apartados clarificalaperspectivadelyomodernoyladelyometamoderno, que se considera una alternati-va de aqul, vlida para los retos y los problemas Del yo moderno al yo metamoderno: hacia otra cultura y educacinBordn 61 (2), 2009, 77-91 81CUADRO 2. Diferencias entre el yo moderno y el yo metamodernoVariables/identidad (yo) Yo moderno Yo metamodernoParadigma. Razn lgica simplificadora. Razn tica compleja.Actor. Sujeto substante individual. Sujeto relacional/gramatical.Valor. Conocer verdad. Realizarse/convivir.Tramoya. Yo+accidentes, objetos de conocimiento. Yo nostral: seres convivencia.Ser persona. Cognitivo: razn lgico-matemtica. tico integrador.Concepcin del yo. Substancia intelectiva jerrquica. Nudo comunitario: autorrealizacin.Libreto. Yo jerrquico dominador. Yo comunitario.Socializacin. Yo+accidente: epidrmica. Yo nostral: profunda.Consecuencias econmicas. Hambre, pobreza, injusticia. Equidad.Consecuencias sociales. Desigualdad. Igualdad.Consecuencias culturales. Dominacin, violencia. Libertad, paz.Guin general. Enfrentamiento, individuo. Fraternidad, comunidad.Figura geomtrica. Lnea recta plana. Lnea helicoidal.Propuesta educativa. Repetir, controlar. Dialogar, expandir.Fin educacin. Mantener. Autonoma crtico-creativa.Medios educativos. Lo establecido, lo transmitido. Lo innovador, lo indagado, lo dialogado.14217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 81delostiemposactuales.Entodocaso,lapers-pectivaanalticadecadadicotomahadeversecomo un recurso didctico clarificador. Ello, enelafndeacercarloconintuitividad,tieneelriesgo de perder en algn grado la visin holsti-ca desde la que debe percibirse el mensaje. Cadapardicotmicoencuentraelsignificadodesmismo en la consideracin sinttica de la globa-lidad del mensaje. Es un contenido complemen-tarioenqueelprocesocognitivodelanlisisencuentraciertaplenitudcomunicacionalenlaelaboracinsintticadelarelacintemticadelos mltiples factores.Paradigma Razn lgicaRaznsimplificadora tica complejaParadigma hace referencia al modelo que definela concepcin y la comprensin de la experienciahumana. Es la clave en que descansa y en la quesearticulatodoelmundodeconsideracionesyde aspectos de diferenciado matiz en que se con-creta la compleja actividad humana en el mundocon los otros. Es el valor a conseguir. Durante lossiglos de cultura greco-occidental (V a.C-XIX/XXd.C.), la modernidad amplia, el modelo de huma-nodominantehasidoeldequiensereconocecomounaraznlgicasimplificadora.Razngeneradora del anclaje en la certeza de alcanzar laverdad, dominadora y reguladora de lo real, dis-tante de todo aquello que no era asequible a loscriteriospositivistas dedilogoconlocognosci-ble. Lo no integrable en los parmetros de la veri-ficacinobservableymediblequedabaexcluidodelmbitoepistmicoposible.Comoefectodeeste proyecto cognitivo, educarse, aprender, pre-pararse para la vida, ensanchar el espritu y ver-balizacionessemejantesquedaronrestringidasaaspectoshumanosracionalistas,intelectualistas.Todo lo vivible y presente en la experiencia hu-mana que no estuviese directamente relacionadocon esa atribucin racional del conocimiento ma-temticoyobservable,objetivo,distantedelasvaloraciones,erapercibidocomoalgosecunda-rio. Los efectos de ese mundo humano, presenteydominanteenlaexperienciadelospueblos,son bien conocidos.Por eso, el siglo XX, centuria dual, nos ha mos-tradograndesmales,lospeoresefectosdeesarazn lgica simplificadora y nos ha enseadoel proyecto alternativo de cmo rehacernos paravivirotrostiempos.Otrostiemposenlosqueseamoscapacesdecomprenderqueelmodeloposibledeexperienciahumanaquedebemosseguir es el de la razn tica compleja. Un fil-sofo relevante del siglo, M. Heidegger, en un bre-ve escrito: Carta sobre el humanismo (2004), nosacerca una nueva lupa con la que ver el mundoy lo humano. Que no sigamos pensndonos des-delaanimalitas alaqueluegolesobrevieneelaadidodelaracionalidad.Noesvaliosoquenos reconozcamos como animales, adems capa-ces de pensar. Pensar para hacer y vivir de formaanimal,cerrada.AportaHeideggerquelatareahumana actual es reconocernos desde la humani-tas. Desde otra razn de ser. Y el filsofo, ademspoeta, intuye de manera perfecta que se desdelahumanitas puedeconcretarseenlaaperturaalser.Precisamente,porserentesdepalabra,desde la palabra, lo que nos toca como humanosesdesvelarennuestrocuidadodelmundo,lailuminacindelser.Hacerpresentelarealidadposibledelmundo.Pasarasercocreadoresdeun mundo que se nos desvela en el lenguaje, conel que pastoreamos, cuidamos, el ser. Dejar de seranimales racionales y pasar a ser la morada en ellenguajedeloqueesydesufundamento.Larazndejadeserunmapacognitivoderepre-sentacin de pretendidas absolutas verdades. Larazn pasa a ser un mundo de eticidad, de res-ponsabilidad,deexigencia,porhacerrealquelasposibilidadesdelavidasenosdesvelendemanera cuidada.Actor Sujeto substanteSujeto relacional/individual gramaticalEncorrespondenciaconelparadigma/modelodefinido, el actor coherente de la modernidad esun yo sustante individual. Esto es, un ser subs-tancial: aquello que no necesita de ninguna otracosa para existir. As lo vio la tradicin que tra-dujoelanimallgicoaristotlicoensenten-ciascomolasdeBoecio:Rationalisnaturae,Jos ngel Lpez Herreras82 Bordn 61 (2), 2009, 77-9114217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 82individuasubstancia (Unasustanciaindivi-dualdenaturalezaracional).Elserhumano,un yo de identidad sustantiva, que viva el aa-didoaccidentaldelasocializacin,comoalgosecundario en el plano del ser. Es evidente queesaidentidadeslabasedeunaformadeser y actuar desde la que se justifican las jerarquas,los dominios y los poderosos, unos sobre otros.Desdeesaidentidadesdifcil,prcticamenteimposible,hacervivaunapsicosocioculturacapaz de superar los retos de nuestro tiempo y,de otro lado, acercarnos a vivir de forma supe-radora esos retos. Siendo esto as porque si cadasujetoseconcibecomounarealidadsubstan-cial,realizadaens,quenonecesitadenadaparaserquienes,entoncessedificultalapre-senciahistricadepersonasydesituacioneshumanas ms cercanas a la igual dignidad y fra-ternidad de la especie humana.LaalternativadelsigloXX,siglodelarelacio-nalidad, nos ha permitido captar una visin delo humano no sustantiva. Ms bien, un ser queemerge y se construye desde la radical gramati-calidaddelencuentroconlosotros.Elactormetamoderno no est constituido y luego acci-dentalmente se relaciona en la socializacin. Lapersonametamodernaserealizaenydesdelaradical y originante relacin con los otros, queahora no son relaciones accidentales, sino hue-llas generadoras de la propia realizacin perso-nal. Este actor s es el indicado para hacer pre-senteotroestilodeculturaenlaquesearealvivirmslibertad,dignidad,igualdadyfrater-nidad.Unaculturaenlaqueseanalcanzablesmsexperienciasdepaz,deinterculturalidad,de solidaridad, de ecologaValor Conocer la verdad Realizarse/convivirEsehumanomoderno,reconocidoyactivodurante siglos y an hoy, sustante y lgico, vivacomo lo ms valioso la certeza de ser conocedorde la verdad. Entendida la verdad como el logrode una captacin objetiva y universal de lo real.Esto es, la adecuacin perfecta entre lo real y locaptadoporelentendimiento,comodecaladefinicindelatradicinclsicaaristotlico-tomista: Adaequatio rei et intellectus. Han sidotiempos de profunda seriedad y rigor, en nombrede la verdad, por parte de quienes crean poseer-layseautoafirmabanenellahastalaviolencia.Por eso, cuando U. Eco, el pensador y lingistaitaliano, tiene que hacer una radiografa de nues-tro tiempo pasado, escribe la novela El nombre dela rosa (1983) y articula en ella un mundo en quela verdad re. El afn secular de creerse conoce-dores de la verdad, como algo absoluto, universalyobjetivo,desdeplataformasdepoderquega-rantizaban el valor de verdad de lo conocido, hasido una amenaza terrible para millones y millo-nes de humanos, durante siglos y siglos.Nosignificaesto,caminandohaciaelotroextremo,quelametamodernidadconsistaenrenunciaratodoafnpordesvelarlaverdad en el mundo. No. Ms bien, el humano relacio-nal de la metamodernidad se define en el inten-to de dialogar con los otros en el camino haciala verdad, que se pueda alcanzar. Ya lo expresa-ba Platn en la famosa Carta VII: Verdad es loqueungrupodehumanosendilogobusca. Y esta misma tensin, tanto y tanto tiempo olvi-dadadesdeeldeslumbramientopoderosodecreerse en el poder de la verdad, es lo que hoyhace del dilogo (Habermas, 1987) el ms con-sistente valor de nuestro mundo.La verdad que hoy se busca y plantea como pro-yecto existencial es la de que existimos para rea-lizarnosvlidamenteenlaconvivencia.Hoyelvalornoeslaverdadalcanzadaporalgunosypropuesta/impuesta a los dems menos podero-sos. Hoy nos debemos acercar al convencimien-to entre de que la verdad consiste en realizar-nos ticamente los unos con los otros, en cuantoque todos somos radical y originariamente her-manosdehumanidad.Lapropuestaticamsvaliosa en nuestro tiempo es sta en la que noscomprendemoshumanos,realizandolacons-truccin de la propia morada, con los otros.Tramoya Yo+accidentes, objetos Yo nostral:de conocimiento seres convivenciaDel yo moderno al yo metamoderno: hacia otra cultura y educacinBordn 61 (2), 2009, 77-91 8314217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 83Enelescenariodelatramoyadelavida,lomodernoatribuyenuestrarealidadhumanacomounmundoenelquehayyoyacci-dentes. En definitiva, objetos de conocimiento.Cosas para conocer y dominar. Los otros, tam-bin. Objetos cognoscibles y manejables. En esemundodeenseres,cadaunoesunyoaislado,individual, cerrado, que ve y vive todo lo otro,personasyobjetos,comoaccidentes.Comoalgoquetieneelvalorresidualdesertilespara el uso de los yo. As, ni las personas, nilanaturaleza,nilascosas,valenendefinitivanada. Vale el yo, el actor, la sustancia. Todolootroestramoya,cacharrera,objetosconve-nientesoinconvenientes.Enesemundodelamodernidad, el respeto, el cuidado, la atencina lo natural ser meramente la expresin de unaconveniencia, de un inters. Igualmente las per-sonassoncausiobjetosdeoportunidadparaque alguien saque ventaja. En este texto teatralno ser posible el cambio para alcanzar un mun-do ms justo, solidario, atento a las vidas de laspersonasydelanaturaleza.Elcdigodecon-ducta, social, poltica, cultural, vendr marcadopor los lmites que se alcancen a ver como cam-po de posibilidad para hacer lo que se pueda.Sin embargo, la psicocultura metamoderna con-cibe la experiencia de la vida cotidiana como unmundo no dual y s ms unitario. No hay sustan-ciasniaccidentes,nohaypersonasniobjetospara uso de esas personas. Todo se atribuye rea-lidad como seres valiosos en s mismos e impres-cindiblesparalarealizacindecadaunoentodoslosaspectosyextremosdelaexistencia.Ser persona Cognitivo: raznticolgico-matemtica integradorPersona es la categora que en nuestra cultura,desde la etimologa griega, mejor indica el valordelserhumano.Coneltrminopersonasehace referencia a la atribucin clave que se quie-re significar como lo ms radical y definidor dela peculiaridad de lo humano. Que se es perso-naeselindicadorverbalymentaldelomsintenso y profundo del humano. Ser persona,serbuenapersona,desarrollarsecomoper-sona,hacersepersona,yalgunasotras,sonexpresionesqueindicanesesentidodevalor y profundidad atribuido a dicho trmino. sa eslaraznporlaque,ahoracomosntesis,usedicha palabra para centrar en ella el estilo de per-sona que nuestra cultura occidental a lo largo dems de 24 siglos de historia ha mantenido y po-tenciado. La persona activa en el teatro precita-do (sujeto, sustancia, conocedor de la verdad, yoaislado),esunaexpresincognitivadeloreal.Alguien que existe para (finalidad) conocer. Al-guien racional, inserto en un estilo de quehacerdelimitado por la actividad lgica. Es el humanode la persona moderna. Lo que no es significati-vamenteracional,nipuedeexpresarseenlen-guaje matemtico, o no existe y si existe lo es demanera secundaria, subsidiaria, menos humanaque lo otro ms relevante de la racionalidad co-mentada. Es una persona para vivir en el cono-cer,consusaspectospositivosyvaliososysusaspectos negativos y limitantes.Esa persona, lder activo del escenario del mun-doydelasinnumerablesaccionesyrelacionesreconocibles, no parece alguien adecuado ni vli-do para encontrar las alternativas que el hoy nosexige y plantea. Mundo que nos apela e interro-gaparahacerposiblemslibertad,msigual-dad,msdignidad,msfraternidad.Encorres-pondencia, menos injusticia, menos explotacin,menos violencia y menos hambre.As,lapersonametamoderna,quienpuedeserel agente de las novedades psicoculturales exigi-das, debe ser una experiencia tica integradora.Un nudo comunitario. Alguien que alimentadode los coherentes elementos anteriores descritossabeyvivequelonostral,lonodal,lorelacio-nal, el entre (Buber, 1949), es el punto origi-nariodeaccinparavivirnoscomopersonascapaces de otro mundo. Otro mundo es posibleporquelohemosconocidoenlasexperiencias y razones desarrolladas en el siglo XX. Para ello,es necesario que ese mundo atribuido nuevo seaalgointeriorizadoennuestrospensamientosysentimientos,ennuestroconoceryennuestroJos ngel Lpez Herreras84 Bordn 61 (2), 2009, 77-9114217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 84decidir. Saber, aceptar y vivir que somos perso-nas,enlamedidaenqueabiertosalmundonosreconocemoshumanosdesdeeloriginante y radical encuentro con los otros. Otros que, a suvez, son realidad humana porque se hacen per-sonas en esa respectividad con otros. La personacomoexperienciatica.Unserqueexistepara(finalidad) dar respuesta de su hacer en el mun-do.Aesafinalidadestnsupeditadastodaslaspotenciales funciones de nuestro hacer humano.Tambinlafuncionalidadmsrelevanteysor-prendente,lacapacidadracionaldenuestroserhumano, que no es la finalidad del existir, sinounafuncinms,esos,muysignificativa,quedebequedaralserviciodelafinalidadticadelvivir: realizarse y responder de nuestro ser comopersona. ConcepcinSubstancia Nudo comunitario: del yo intelectiva jerrquica autorrealizacinDemanerareiterativa,altiempoquecomple-mentaria, en funcin de la enorme relevancia deeseaspecto,definirlarealidadhumanaactoradel propio guin existencial, es necesario clari-ficar la concepcin del yo que acompaa a lascomentadas variables del actor y de la perso-na. La identidad en el escenario del mundo mo-derno, que, de alguna manera, agonizante debaacabar su presencia poderosa, desigualitaria, enlaexperienciadelosgruposhumanos,sevistede nuevo con los ropajes de algo sustante-inte-lectivo, que aporta al mundo un estilo de convi-venciaydepresenciadepoder,cargadodejerarqua. El mundo moderno es vertical. Unosson poderosos y otros son podidos. Unos estnen la verdad enquistada de su poder, que narrasu mundo como el verdadero, y otros estn enel final de la escala, en el que se acurrucan dbi-lesydependientesdelasimposicionesdelosotros. Es el mismo mundo establecido que hacemuy difcil lograr nuevas salidas hacia horizon-tes psicoculturales de ms humanizacin.Elalternativomundometamoderno,aquelenque se plantea la superacin de las deficienciasdelaconcepcindelyoanalizadas,serealizadesdeotraconcepcindelyo.Aquellaenlaqueelhumanoseatribuyelaexistenciacomoun nudo comunitario. Aquella percepcin enque cada yo no se comprende como un mundoaislado de yosmo centrpeto y clausurado. Elreto de nuestra humana experiencia de la globa-lidad informativa y comunicacional, de nuestracompartida responsabilidad ecolgica y de nues-tranecesariaimplicacinenelhambre,lapo-breza y el analfabetismo de miles de millones dehumanos, nos exige reconocernos idnticos comonudos comunitarios. Vida humana nodal en laque no aparece el egosmo de creerse y sentirsecada uno, sobre todo los que ms logran poder,comoejesabsolutosdeloqueelmundovive.Ms bien, vida nodal que sea capaz de hacernossentir y captar que todo lo logrado por cualquie-radepende,entodaslasmaneras,detodos, y que nada es atribuible y decible exclusivamen-te ni del esfuerzo, ni del valor, ni de la capacidadde alguien, solo y aislado. Y es que nadie es real-mentealguiensoloyaislado.Todossomosdeentre (Buber, 1949) todos. Tiene ya muchossiglos, y hoy ya es obsoleta, la definicin de Boe-cio, el filsofo del siglo VII, que expandiendo elanimalracionaldelatradicinaristotlica,decadelserhumanoqueeraunasustanciaindividualdenaturalezaracional,rationalisnaturae, individua sustancia.Unadelasconsecuenciasmsdestructivasdeesavisin,presenteenunmomentohistrico, yquehoyesdecididamentesuperable,eslamarcajerarquizadoraquedividaencategorasimpermeables a los humanos. Algunas referen-ciasrecuerdanesavisinjerarquizada.Platnen la Repblica clasifica a los humanos, en cuan-to que substancias racionales, en diferentes gru-possegneltipoderacionalidad.Deoro,debronce,dehierro.Cadahumanoesportador deuntipodeinteligencia.Delosmslistos,filsofos, gobernantes, a los ms torpes, agricul-tores, servidores. Un mundo jerrquico y verti-cal.Complementariamente,elsofistaProtgo-ras se hizo famoso entre otras cosas por aquellasentencia:Elhombreeslamedidadetodas las cosas; de las que son, en cuanto que son, deDel yo moderno al yo metamoderno: hacia otra cultura y educacinBordn 61 (2), 2009, 77-91 8514217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 85las que no son en cuanto que no son (1984). Lafrase en el nivel metafsico, el valor de la presen-ciadelserhumano,esaceptableyvaliosa.Sinembargo,dadoquelafrasevivetambinenlaexperiencia social de los grupos humanos, tieneuna aplicacin negativa y superable. Y es que dehecho el hombre se traduce en que algunoshombres, los que pueden, los que estn consi-deradosyaceptadosenlacumbredelajerar-qua,miden larealidadalosdems.Algunospuedensobreunagranmayora.Consecuenciaque durante siglos y siglos ha estado presente enlaconcretahistoriavividarespectodelvalorpoder, de las creencias, de la autonoma econ-mica, social, poltica.Elyoqueposibiliteunmundodiferente,msintercultural,msecolgico,msdemocrtico,ms justo, ms libre y digno, es aquel que superaesa larga tradicin de modernidad, que venimosanalizando, y asume la otra mente que surge delos nuevos conocimientos y planteamientos queelsigloXXnoshaaportadosobreelmundo,incluido lo humano.Libreto Yo jerrquico dominador Yo comunitarioEn funcin de esa diferente concepcin del yo,osustanciaindividualoreferenciagramatical/comunitaria, el libreto narrable en el escenariode la historia de todos con todos es contunden-temente diferente. Es la base argumental doblepara narrar dos historias claramente diferentes.El siglo XX, con races tenues en el XIX, y lostiempos actuales son mundos representaciona-les de intentos de cambio, de situaciones de iday venida, de esfuerzos por mantener el pasadoydeexperienciasporhacerviablelonuevo.Casi todo lo vivido en representaciones econ-micas, polticas, creenciales, sociales y cultura-les,durantesiglosysiglospasados,haestadopresente desde una narracin del humano mo-derno:sustanciaracional.Ideaqueincidaenelmantenimientodeunasocioculturaverticalyjerrquica,depersonasancladasenlugaresdiferentes e inamovibles de la jerarqua econ-mica, poltica, social. Esa narracin jerrquica y dominadora de unossobreotrosnopuedeserelmensajecapazderenovar y hacer ms humanas las formas de con-vivencia. Adems, hoy ya tenemos abundantesargumentosdeconocimiento,deeticidad,deimplicacinafectiva,deresponsabilidadparti-cipada, para no mantenernos en la narrativa delpasado.Msquesercompetitivosparaqueganen unos y pierdan otros hay que plantearsevivir en la cooperacin. Ms que ser etnocntri-co,parapotenciarelvalordemiculturaendetrimento de otras, podemos valorar lo positi-vo de cada uno e integrarlo en otra dimensinms creativa y abierta de la convivencia. Socializacin Yo+accidente:Yo nostral:epidrmica profundaElserhumanodelasdosnarraciones,quesecontrastan, vive el encuentro con los otros tam-bin de diferenciada manera. En la histrica dia-positivadelamodernidad,larelacinconlosotros se entenda como un accidente. Algo pos-terior, en todos los rdenes, a la realidad origi-nariadelasustancialidadpersonal.Laconvi-vencia, la presencia de cualquier otro, es en estelibreto algo secundario, aadido. De ah se deri-vaquelaformadeconvivir,dereconocerse,unosyotros,seaalgovividoconimplicacinexistencial de baja densidad. Difcil se hace des-de ese horizonte de comprensin vital captar laposibilidaddesuperarretosdenuestracultura ypromoverestilosdevidarealmentemsdig-nos y fraternos. Si somos y luego se nos aadealgo accidental, eso aadido siempre se con-siderar como algo secundario, menor.Por eso, tras las crisis de la modernidad, rotun-damente vividas en las tragedias del siglo XX, elneohumanismoalcanzablenosproyectaunadiferentenarracindelyo.Elyocomoexpe-riencianostral,quedesdelaconcepcindelagramaticalidad,delaradicalrespectividaddeunosyotros,nosdicequelosdemsnosonaccidentesdesustanciasprevias,sinohuellasconstitutivas de cada yo. Esta visin no dualistade cada ser humano nos aporta una comprensinJos ngel Lpez Herreras86 Bordn 61 (2), 2009, 77-9114217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 86msprofundayradicaldelapresenciadeunoscon otros en la realizacin de la existencia. Des-de este libreto es mucho ms esperable la presen-cia de otras posibilidades de vida entre los sereshumanosydestosconlanaturaleza.Sicadauno nos reconocemos hechos desde el encuentrocon los otros, no como algo accidental, que se mepresenta,sinocomolaineludibleexperienciapara la construccin de mi ser, entonces ser msfcil vivir que nos tocar cuidarnos. Reconocernoscomo seres dignos, iguales, fraternos. Este neohu-manismo de la metamodernidad es el nuevo actor,capazdeabocarnosrealmenteaotrotipodere-presentacin psicocultural.ConsecuenciasHambre, Equidadeconmicas pobreza, injusticiaEl inters por esta temtica no es quedarse ence-rradoenlaanalticadelasideas.Esnecesarioconectar esos faros interpretativos con la impli-cacin que tienen en la visin de lo vivido. As,es fcil ver en el mercado de la vida que actoressurgidos de la conciencia de su propia concien-ciasustancialcreanysientanqueloquesoncapaces de acumular es (sustantivamente) de yparaellos,sinms.Desdeelactanteteatraldemi mente, mi corazn, mi cartera, lo queotrospuedanviviresproblemadeellos.Cadaunoquehagaloquepuedaysepa,segnsusposibilidades.Yahvienenlosadagiosaluso,anclados en la entraa de nuestro horizonte cul-tural:Loquelanaturalezanoda,Salamancano lo presta, Ande yo caliente y rase la gen-te,Msvalepjaroenmano,quecientovolando, y ms. Lasconsecuenciaseconmicasdelteatroydelos actores de la modernidad los tenemos muyabundantementereconocidos.Losdatosmun-dialesymenosmundialesdelhambreydelapobreza son trgicos. Males del mundo! S, delmundo que hemos aceptado representar. Aun-que podamos manifestar otro. El actor metamo-derno se presenta como una nueva obra. Milesde nios mueren cada da de hambre. 350 fami-liasposeenlamismariquezaqueloscuarentaEstadosmspobresdelmundocon2.000mi-llones de seres. Mil millones viven con lo equi-valente a un dlar al da. Casi mil millones depersonas son analfabetos.Unmundomspacficoysosteniblerequiereotro teatro. Ante todo, otros actores. Seres hu-manos, capaces de vivir otro estilo de persona,que por saberse hechos desde el encuentro conlosotros,generenmsigualdadyrespetoalavida de todos. De hacernos la vida ms cercana,positiva y valiosa. ConsecuenciasDesigualdad Igualdadsociales De forma complementaria ocurre lo mismo enelmbitodelosocial.Elactormoderno,sus-tancial,racionalymedidorhacedesdeelcon-vencimiento de que unos son superiores a otros.Que somos desiguales por naturaleza. No desi-guales por accidente, dado que la Salamancadeladagionoarreglanadarespectodelosus-tancial natural, si esto no lo da. Siglos y sigloshemosvividounasociedadmarcadaporlasjerarquas,lasdiferencias,losprivilegios,andemasiadopresentes.Elneohumanismodelametamodernidadnosacercaaunnuevohori-zonte:comprenderquenuestraactuacinhumananoesrealizadaentreactoresdedife-rentes sustancias, que luego incorporan aspec-tosaccidentales.Estoes,quecomoseresres-pectivosquehoynosreconocemos,msbiensomosseresigualesquematizadamentenoscomplementamosennuestraoriginariaigual-dad de humanos/hermanos.ConsecuenciasDominacin,Libertad,culturales violencia pazSonbienconocidas,pormuyexperimentadas.La accin humana del animal racional, sustan-cial,cognitivoymedidor,desdeelhinchadoacercamiento a la verdad ha saturado la vida deluchayconfrontacin.Siunotienelaverdadlos dems no la tienen. La verdad se ha muertodeseriedad.Laverdadre(U.Eco,1987).Del yo moderno al yo metamoderno: hacia otra cultura y educacinBordn 61 (2), 2009, 77-91 8714217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 87Por eso, entre otras razones la bsqueda del sen-tido del humor se ha convertido en la fama bur-bujeante de nuestro tiempo. La risa es expresinmusculardeunaprimerapalabradelibertad ydeencuentroenpazconlosdems.Hemosvivido siglos y siglos sumidos en las tragedias dequienesteniendopoderexpresabansteenlaimposicin de la propia verdad. Nuestro tiemporequiereotrolibreto,actoryteatro.Revitalizarotra forma de ser siendo humano. Esa formaenquedesdelahumanitas (Heidegger,2004)nos reconozcamos humanos en cuanto que pas-toresdelseratravsdelapalabraenlaquesedesvela,iluminayhacepresenteelser.Esahdondeaparecelaexperienciadelalibertad,delalejamiento del cerrado mundo de lo impuesto,que nos abre a la paz del buen encuentro con losotros y con la vida en general. Con el ser.Guin Enfrentamiento, Fraternidad, general individuo comunidadDesdeelguinmantenidosiglosysiglosdelamodernidad,laexperienciadelindividuohasido una representacin de enfrentamiento. Habatramanarrativaparaestarenpermanenteafn y exigencia de lucha. Algunos tienen la verdad.Algunostienenelpoder.Algunostienenrela-cinprivilegiadaconelconocimientovlido.Quienes no eran esos algunos eran la negacin,lo opuesto, aquello que haba que rechazar, do-minar, reducir o reencauzar. Con ese bagaje sehacemuydifcil,realmenteimposible,queelmundo actual encuentre seres capaces de actuarde nueva manera. De esa forma que es necesa-rio aprender para responder valiosamente a losretosylosdesafosquehoysenospresentan.Losyadichosdesermsinterculturales,msecolgicos, ms equitativos, ms dignos y libres,ms fraternos.FiguraLnea recta Lneageomtrica plana helicoidalEl pasado moderno, an algo actual en s mismoo en sus manifestaciones reactivas, posmodernoy ultramoderno, es representable en el plano dela geometra eucldea: que por el punto exteriora una recta slo pasa otra recta paralela a la ante-rior. Un mundo cerrado, plano, limitado, cerra-do a la amplitud de los sentidos perceptivos delobservador. La nueva narracin argumentada deotroactorrequiereunespacioamplio,abierto,global, helicoidal.Propuesta Repetir, Dialogar,educativa controlar expandirLaaccineducativadeambosmundoscontra-puestostambinesclaramentediferente.Enuncaso,repetirysuevaluacincorrespondiente,controlar. En el otro, dialogar y expandir. Ciertoqueexpandirelespriturequiereelesfuerzodeentrenarse, de desarrollar y potenciar habilidadespersonalescognitivas,afectivas,ticas,queslose potencian por medio del adecuado y exigenteentrenamiento.Peronoeslomismoaprenderpararepetirdemaneramimticayestablecida,quetrabajarparaconseguirvirtualidadesperso-nales nuevas.Estadicotomadelapropuestaeducativatiene un nmero ingente de apoyos concreta-dosenlasinvestigacionesrealizadassobrelapresencia del sistema escolar en las sociedadesmodernas. Una ingente bibliografa crtica tran-sitasobrelasexperienciasescolar-educativasdesde el ltimo tercio del siglo XIX y durante elsiglo XX. As, Tolstoi, Montessori, Decroly, Ma-karenko, Freinet, Kerchensteiner, Piaget, Frei-re,Illich,Lobrot,Bourdieu,pornohacerlalista ms amplia, son algunos de los lderes cr-ticos de la escuela establecida en las burocra-ciasdelossaberesconsolidadosydetermi-nados,delasexposicionescerradasydelasevaluaciones calificadoras. Es paradigmtico, aestosefectos,lacreacindeP.Freirecuandocritica la educacin bancaria como un formadehacermsmantenedoraqueliberadora.Endefinitiva,comounaeducacinquedifcil-mentepuedaserlapuertadeentradadeunaforma de potenciarse humanamente que hagaposibleotraformadehistoriapersonalyco-munitaria.Jos ngel Lpez Herreras88 Bordn 61 (2), 2009, 77-9114217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 88Fin educacin Mantener Autonoma crtico-creativaEn correspondencia, el fin educativo de la mo-dernidad es mantener. Si conocemos la verdad,sta no puede hacerse presente sino desde el ine-ludiblemantenimiento.Enelotroescenarioloque se representa, en funcin de todo lo dicho, esunapropuestaeducativadehorizontecrtico y creativo. Educarse para estar ms presente en laaccin de la propia experiencia vital y en el com-promiso con el conjunto de la vida sociocultural.En sentido complementario de la dicotoma ante-rior,propuestaeducativa,stadelfindelaeducacin, reitera los puntos de referencia con-trapuestosdeambasmentalidades,lamoderna y la metamoderna. Desde la animalidad racionalde substancias cognitivas, capaces de conocer laverdad, el fin del perfeccionamiento no poda serotroquemantenerloalcanzado.Lapresencia y dominancia de unos libretos culturales as defi-nidosexiganverlafinalidaddelaeducacincomo un esfuerzo por consolidar y mantener loestablecido. Baste recordar que es en el siglo XXcuando la reflexin sobre las ideas y las creenciasquecomprendenelhorizontedelohumanohacenpatentelapresenciadelotemporalenlaconcienciahumana.AsloatestiguanautorescomoBergson,OrtegayGasset,Zubiri,Heide-gger, entre otros. Ese insertar el tiempo en el meo-llodelaconcienciapersonalesunnuevohori-zontedeaperturadelaconcienciapsquicaehistrica que comprende la realizacin de la exis-tencia como un esfuerzo de autonoma crtica ycreativa.Enestasecuenciareflexiva,efectivamente,elfin de la educacin haba de cambiar, de modoque el valor modlico a seguir no fuese tanto elmantenimientofirmedelologradoyestableci-do, sino, precisamente, el cambio y la bsquedadenuevasformasdeafirmacinpersonal.For-masque,reconocidoquelapersistenciadeloestablecido no poda ser alternativa valiosa parasolventarlosnuevosretoscivilizatorio,habrandecambiarhaciaotroshorizontesdeaperturacreativa. Hacia frmulas de una renovada y siem-preabiertainquietudeducativa.Unaeducacinparaaprenderaserdesdelaabiertacreativi-daddelesprituhumanoynoparamantenerseen el estereotipo dominante de lo mantenido enel pasado.Medios Lo establecido, Lo innovador, loeducativos lo transmitido indagado, lo dialogadoPor ltimo, los medios educativos aceptables encada uno de los mundos reflejados son diferen-tes. En la modernidad, lo relevante es mantenerloseguro,lotransmitido,quehasidoavaladoporserlaverdadestablecidadesdeloscentrosde poder conocedores. En el neohumanismo delametamodernidad,presenteaquenelguindel nuevo actor humano, lo educativo es aque-lloquerevitalizaeldilogo,quesepresentacomoinnovador,queconcretayarticulaloindagado.Este punto, a su vez, puede ser ampliamente con-cretado y avalado por diferentes fuentes de anli-sis y debate. Baste apuntar la visin habermasia-nadeladialogicidadcomounaelaboracinreflexiva del siglo XX que puede sintetizarse en lacontraposicindelasdosposiblestraduccionesdel trmino griego logos, o razn o palabra. Traslas crticas a la razn instrumentalista y tecnol-gicadelamodernidad(Nietzche,Heidegger,entre otros) se apost reflexiva y operativamentepor acercarse a una visin del mundo anclado enla palabra. Desde esta experiencia de intercambiose hace ms fcil la manifestacin del dilogo, elintercambio de palabras.Trasladado esto al mundo de la mediacin edu-cativa en general, y de la didctica ms en concre-to,elsigloXX,desdelaeducacinextraescolar(social:animacinsociocultural,investigacin-accin, desarrollo comunitario, educacin popu-lar) hacia la escolar, y de sta hacia aqulla, hasidounpermanenteflujodeindagaciones,deexperimentacin y de innovacin metodolgicas.Uno de los avatares ms comentados de la educa-cin,escolarizadaynoescolarizada,esquelaDel yo moderno al yo metamoderno: hacia otra cultura y educacinBordn 61 (2), 2009, 77-91 8914217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 89permanentesituacindecrisisquevivetieneque ver con la bsqueda y la inseguridad refe-ridas a las formas de hacer ms vlidas para rea-lizarlapropuestaeducativa.LaincidenciadelasTIC,delparadigmaconstructivista,delaconciencia cooperativa, del mundo de la globa-lizacin, entre otras variables, hace que el afnde la claridad, de la innovacin y de encontrarrespuestas adecuadas mantenga al profesoradoenuninacabadoafndesaberaquatener-se.Sehadejadolaseguridaddeunpasadobien articulado en sus creencias, ideas, valoresy frmulas de actuacin, a un mundo entrpi-co de permanente turbulencia en el que asegu-rarse formas de accin exitosas, bien definidasyseguras,provocaenelprofesorado,cuandono en los padres y en los mltiples agentes edu-cativos,cuantomenos,inseguridad.steeselreto de las agencias educativas en la actualidad.Quenomantenindoseenelpasadoenquista-dodebenestarenpermanenteactitudderes-ponder adecuadamente a los retos de los tiem-pos presentes. La dificultad se advierte en quelonuevorequiereequilibrioymadurezparaacertar a salir de lo establecido, pero al mismotiemponoquedardogmticamenteiluminadopor modas ms o menos inconsistentes que enalgunos momentos puedan ofertarse en un ho-rizontepococontrastadoymuysuperficial-mente analizado y valorado.Jos ngel Lpez Herreras90 Bordn 61 (2), 2009, 77-91Referencias bibliogrficasBERGSON, H. (2004). Memoria y vida. Madrid: Alianza.BOURDIEU, P. (1997). Capital cultural, escuela y espacio social. Mxico: Siglo XXI.BUBER, M. (1949). Qu es el hombre? Mxico: FCE.DERRIDA, J. (1985). La voz y el fenmeno. Valencia: Pre-textos.ECO, U. (1983). El nombre de la rosa. Barcelona: Lumen.EINSTEIN, A. (2004). Cien aos de relatividad: los artculos clave de Albert Eistein de 1905 a 1906. Madrid: Nivola Librosy Ediciones.FREINET, C. (1986). Tcnicas Freinet de la escuela moderna. Mxico: Siglo XXI.FREIRE, P. (1990). La naturaleza poltica de la educacin: cultura, poder y liberacin. Madrid: Paids/EC.HABERMAS, J. 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Existing todayimplies crossing to the metamodernity, the presence of a human being that makes and recognisedmeetings with the others. From a human being rational substance to a human being of ethicsrelationship.Keywords: Modernity,Post-modernity,Ultra-modernity,Meta-modernity,Deconstruction,Sociocul-tural challenges, Respectivity, Grammatical category (grammatologie), Ethics reason.Perfil profesional del autorJos ngel Lpez HerrerasProfesor de Teora de la Educacin y Pedagoga Social en la Facultad de Educacin de la UCM. Pro-fesor visitante de la Universidad de las Amricas (UDLA, Puebla), de la Universidad Autnoma delEstado de Puebla (UPAEP) y de la Universidad de La Salle de Cuernavaca. Autor de (2003) Poesay educacin (Herder, 2005), Educacin para una cultura comunitaria (Nau Llibres, 2005), La univer-sidad (y el proceso de Bolonia: EEES) (Hergu, Huelva, 2008).Correo electrnico de contacto: [email protected] Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 9114217 Bordn 61-2 (FF).qxd18/6/0916:52Pgina 92