Os presento a Pancho, el perro de la familia López. Es el más travieso de su barrio. Le gusta ladrar y hacer ruido, cuando duermen los vecinos. Le encanta también asustar al cartero, y a los amigos que vienen a visitar a la familia. Eso sin contar sus innumerables travesuras. Pero el que más lo soporta, es Tigris, el gato que vive con él.

Un día, molestando como siempre al gato, derribó unagarrafa de aceite, en un intento por hacerlo bajar de la mesa. El suelo se puso perdido, pero Pancho no le dioninguna importancia. Era solo una travesura más.

Manoli, la señora de la casa, al escuchar el revuelofue a ver lo que pasaba. Cuando vió el suelo llenode aceite, se enfadó mucho. No tardó, en hallar alculpable. Por supuesto, era Pancho, y tenía las patas llenas del líquido derramado.

Mira lo que has hecho ¿Te parece divertido?Ahora por tu culpa, voy a tener que limpiar el suelo, y está todo pringoso.

¡Ay que perro tan malo! ¡Qué travieso es este perro!

Pancho, no estaba tranquilo. Conocía bien a su dueña, y sabía que cuando se enfadaba, algo malosucedería después ¿Lo castigaría sin ir de paseo?¿Tal vez lo privaría de su comida favorita duranteuna temporada? Así que, temiéndose lo peor, sepuso a escuchar.

Manoli, estuvo gruñendo mientras limpiaba. Largo rato le llevó, quitar lamancha de aceite, y recogerla de la cocina. Pancho, estaba muy asustado.Cuanto más protestara, peor sería el castigo. Eso lo sabía muy bien.

Tras acabar, fue a ver a Edu, su marido, que estaba viendo la tele, y le contó lo ocurrido.

Ya estoy cansada de ese perro. Cada día, hace alguna travesura.El lunes, rompió un jarrón, hoy ha derramado el aceite ¿Qué hacemos con él? Dijo Manoli con enfado.

Paciencia, es solo un cachorrito. Cuando crezca, será un buenperro guardián. Ya lo verás. Dijo Edu.

Si tú lo dices....Pero una cosa, te voy a decir. Ese perro gamberrotiene las patas llenas de aceite. Dale un baño, no sea que ensuciela casa.

¡Un baño! Eso era ni más ni menos que lo que Panchono quería oir. Estaba oscureciendo, y hacía fresco.El dormía afuera en su caseta y no iba a entrar en la casahasta el día siguiente ¿No podía esperar a que fuera dedía y con Sol?

¡Oh Dios mío, Pancho! No te quepa ninguna duda, de que esa ducha fría, es un castigo por lo del aceite. Y Edu, no hace mucho por evitarlo. Se dijo así mismo,lleno de temor.

Manoli, y Edu, siguieron hablando. Este, no estaba muyde acuerdo en ducharlo en ese momento. Ella lerecordó las ultimas travesuras de Pancho, tales como dormirse en la cama, justo cuando ella iba a acostarse.Pancho olía tan mal, que no tuvo más remedio, que dormir en el incómodo sofá.

O aquel día, que lo vió, volcando el cubode la basura, mientras hurgaba alegremente.Estaba claro, que ese perro, además de traviesoestaba muy sucio. Necesitaba un baño deinmediato

El asustado Pancho, no necesitaba escuchar más. De un momento a otro, se dispondrían a bañarlo, y no estaba dispuesto a pasar frío. Tenía que pensar algo, con rapidez.

A otro que le interesaba que bañaran a Pancho, era a Tigris. Desde un discreto rincón del sofá,escucha sonriente la discusión. Pero para mayor seguridad, se dispuso a vigilarlo.Quería que la cosa saliera bien.

Entonces, tuvo una genial idea. Sabía que la manguera, estaba en el cuarto de las herramientas, cuya puerta, eldescuidado de Edu, dejaba casi siempre abierta. La cogió,y a toda carrera, buscó un lugar donde esconderla

Se le ocurrió que debajo del coche, era un buen sitio, pesea estar cerca del cuarto trastero. A Edu, le costaba trabajoagacharse, y no se le ocurriría buscarla allí. De todasmaneras, no tenía mucho donde escoger. Ya escuchaba a su dueño, salir por la puerta.

Tal como imaginó Pancho, Edu pierde su tiempobuscando la manguera en el trastero. Sus hijos,tampoco la encuentran. Desde su escondite, sonríe triunfal. Cree que se cansarán de buscar, ylo dejarán para el día siguiente

Pero Pancho, no debería ser tan optimista. Como sabemos,Tigris lo ha estado vigilando.

Edu, está desorientado. Pese a que pasa cercadel coche, no es capaz de ver la manguera. Su esposa Manoli, le pregunta:

-¿La encuentras o no?-No. Dice éste. Pensé que estaba en el trastero.

Viendo el despiste de su dueño, Tigris se dispone a colaborar. Se sitúa cerca del coche, y maúlla para que se acerquen a él, y la encuentren.

Manoli, se da cuenta de que algo pasa, y alacercarse a Tigris, ve la manguera.

-¡Ven aquí, mi gatito bonito! ¡Edu, deja debuscar. Tigris la ha encontrado!

Pancho, está lleno de indignación. Y lo que másle duele, es que Manoli acaricie a ese traidor.

Desde ese momento, comprende que sus únicas opciones son correr, y esconderse....o bañarse. Algo que intentará evitar a toda costa.

Ahí viene Edu ¡Oh, oh! Se dirige hacia mi.

-¡Pancho, ven! Es hora de bañarse. Dice éste

Ni hablar, si quieres que me bañe, cógeme primero. Piensa Pancho

-¡Eh! ¿Adonde vas? Si huyes, será peor.

Por lo tanto, Edu tiene que correr detrás del perro.

Pero éste corre mucho, y deja atrás a su dueño. De seguir así, acabará por cansarse,y dejar el baño para otro día.

Edu, está de suerte. Sus hijos, Pepe y Paco, acudenen su ayuda, locos de contentos, como si de un juego se tratase.

Así que el padre por un lado, y los hijos por el otro, notardan en rodear a Pancho. Este, protesta interiormente.

“No hay derecho ¿A mi quién me ayuda?”

¡Bravo, hijos! Ahora vengo. Sujetadlo, mientras ledigo a vuestra madre, que prepare la bañera, y lascosas para bañarlo.

Pancho, no ofrece resistencia. Sabe que los niños,se lo toman como un juego, y se confiarán. Ellos,se cansan de sujetarlo, y lo sueltan durante unos segundos. Eso es más que suficiente, para que pegue un salto, y recobre la libertad de nuevo.

Desde una de las ventanas, Manoli, ve la fuga, y llama a su marido.

-¡Eduuuu! ¡Pancho se escapa!

“Hay que ver como chilla esa bruja, bienPodría callarse”. Piensa Pancho.

Al intentar coger por la puerta de madera, ve con horrorque el camino está cortado. Un carrito, le bloquea el paso.Junto a éste, está Tigris. Evidentemente, el gato lo ha sacado del cuarto de las herramientas.

Pancho, es rápidamente capturado de nuevo, e introducidoen una bañera. Se queja lastimeramente. Su dueño, le dice:

-Venga, es por tu bien, para que estés más guapo.

“¿Y porqué no te bañas con agua fría para que estés guapotu también? A ver si te sale otra novia, y te separas de esabruja de Manoli”, piensa Pancho con amargura.

Pancho, está deseando acabar de una vez. Pero el agua, nosale ¿Alguna avería en el grifo? ¿Está atascada la manguera?Manoli, entonces, cae en la cuenta de lo que puede ser

Y es que a las 21 horas, se corta el agua. Justoa tiempo, para salvar a Pancho de un frío baño.

Llega el momento de los reproches. Vayacaritas, tienen Edu, y Manoli. La discusiónva a empezar.

Manoli, reprocha a Edu, no haberse tomado el asunto en serio,y estar más pendiente de ver el fútbol, que de bañar al perro.Este la acusa de querer hacer las cosas demasiado perfectas.

Pancho, aprovecha para saltar de la bañera, y volver a escapar,antes de que se acuerden de él.

Pero ellos siguen a lo suyo, y continúan discutiendo en el salónde la casa.

Los niños, aprovechan los últimos rayosdel Sol, para seguir jugando. La bañeracon la que iban a bañar a su perro, esahora, un barco pirata, en el que irán auna isla en busca de un tesoro.

El que si que corre a toda pastilla, es Tigris. No sesentirá seguro, hasta subirse a una ventana, o un sitio alto. Teme que Pancho, lo esté buscando, para“agradecerle”, su colaboración, a que lo bañen.

Pero Pancho, está celebrando su victoria, mientrasladra alegremente, y se revuelca entre las flores.

FIN

“Día del baño”, está basado en el relato del mismo nombre, que fuepublicado en la web “http://grupobuho.es” por el autor “Tio-antonio”,el viernes 4 de febrero del año 2.005.

Los personajes, han sido sacados del juego “Los sims 2”, y sus expansiones.