desarrollar un clúster de empresas pyme en el área salud

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“Esta realidad nos ha hecho vulnerables a situaciones catastróficas, donde su mitigación ha debido depender fuertemente de elementos importados y de medidas de emergencia que requieren sobreesfuerzos y altos costos para las personas” PAPER Desarrollar un clúster de empresas pyme en el área salud para satisfacer la demanda mínima de insumos médicos El Contexto A partir de los años noventa, nuestro país ha crecido e incrementado su PIB en forma significativa respecto a décadas anteriores, que ha sido consecuencia en gran medida, de la apertura al comercio exterior, los tratados de libre comercio, el desarrollo de nuevos productos, la incorporación de tecnología, el desarrollo del recurso humano y el impulso del emprendimiento interno. Sin embargo, en una parte de este camino nos vimos enfrentados a una encrucijada maestra: adquirir recursos y desarrollarlos para que cumplan la función requerida versus adquirir recursos que ya tengan todas las cualidades incorporadas. De esa forma, respecto a las personas, surgió la disyuntiva de contratar el personal con la formación básica y desarrollarlos interiormente para el trabajo, versus contratarlos con las competencias y experiencias desarrolladas. Así, se generaron muchas alternativas, donde unos decidieron formar a los trabajadores y traer ejecutivos y directores con experiencia; otros se plantearon formar al personal de puestos estratégicos y contratar al resto con las experticias desarrolladas; algunos otros optaron por separar entre funciones que forman parte clave del negocio (que agregan valor) y las actividades incidentales (necesarias para ejecutar las que agregan valor). Muchas de las experiencias y experticias se han ido perdiendo progresivamente en el desarrollo de nuestro mercado del trabajo. Este modelo se replicó en los procesos de las empresas: desarrollar los procesos productivos para generar el producto contra comprar los productos y etiquetarlos con la imagen de marca propia. Así, se generaron variadas alternativas de organización empresarial, donde algunos decidieron desarrollar sus productos adaptando la tecnología foránea a las necesidades de la empresa, otros solo se orientaron a desarrollar las etapas claves del proceso y el resto de los procesos lo contrataron a terceros (maquila) y, finalmente, algunos otros decidieron realizar la intermediación de los productos de terceros aprovechando que eran más productivos. Esto, permitió generar mayores márgenes económicos en las empresas, pero no necesariamente mejoró su productividad. Algunos empresarios lo vieron como un mecanismo para mejorar la performance de sus empresas y no enfrentar la baja productividad de sus organizaciones. Y les hacía sentido, pues para qué desarrollar sus procesos y producir en forma ineficiente, pudiendo ser efectivo produciendo en forma más rentable con recursos de terceros. Como Colegio de Ingenieros debemos proponer algunas soluciones técnicas que permitan reducir los impactos de lo que estamos enfrentando actualmente y prepararnos para abordar un nuevo evento. Un clúster de empresas pyme en el área de la salud para abastecer de insumos médicos a los servicios públicos y privados del país puede mejorar la competencia y productividad en tiempos de crisis. COLEGIO DE INGENIEROS / WWW.INGENIEROS.CL Fig. A: Crecimiento del Producto Interno Bruto (nominal) de Chile 1960-2019 Fuente: Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial AUTOR JULIO VILLEGAS. PRESIDENTE COLABORADORES SERGIO VILCHES. SECRETARIO ALEX CAMPOS. TESORERO RAFAEL LÓPEZ. DIRECTOR ROBERTO MARTÍNEZ. DIRECTOR CONSEJO ZONAL O'HIGGINS

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Page 1: Desarrollar un clúster de empresas pyme en el área salud

“Esta realidad nos ha hecho vulnerables a situaciones catastróficas, donde su mitigación ha

debido depender fuertemente de elementos importados y de medidas de emergencia que

requieren sobreesfuerzos y altos costos para las personas”

PAPER

Desarrollar un clúster de empresas

pyme en el área salud para satisfacer la

demanda mínima de insumos médicos

El Contexto

A partir de los años noventa, nuestro país ha crecido

e incrementado su PIB en forma significativa respecto

a décadas anteriores, que ha sido consecuencia en

gran medida, de la apertura al comercio exterior,

los tratados de libre comercio, el desarrollo de

nuevos productos, la incorporación de tecnología,

el desarrollo del recurso humano y el impulso del

emprendimiento interno.

Sin embargo, en una parte de este camino nos vimos

enfrentados a una encrucijada maestra: adquirir

recursos y desarrollarlos para que cumplan la función

requerida versus adquirir recursos que ya tengan

todas las cualidades incorporadas.

De esa forma, respecto a las personas, surgió la

disyuntiva de contratar el personal con la formación

básica y desarrollarlos interiormente para el

trabajo, versus contratarlos con las competencias

y experiencias desarrolladas. Así, se generaron

muchas alternativas, donde unos decidieron formar

a los trabajadores y traer ejecutivos y directores con

experiencia; otros se plantearon formar al personal

de puestos estratégicos y contratar al resto con las

experticias desarrolladas; algunos otros optaron

por separar entre funciones que forman parte clave

del negocio (que agregan valor) y las actividades

incidentales (necesarias para ejecutar las que agregan

valor). Muchas de las experiencias y experticias se han

ido perdiendo progresivamente en el desarrollo de

nuestro mercado del trabajo.

Este modelo se replicó en los procesos de las

empresas: desarrollar los procesos productivos para

generar el producto contra comprar los productos

y etiquetarlos con la imagen de marca propia. Así,

se generaron variadas alternativas de organización

empresarial, donde algunos decidieron desarrollar

sus productos adaptando la tecnología foránea a las

necesidades de la empresa, otros solo se orientaron

a desarrollar las etapas claves del proceso y el resto

de los procesos lo contrataron a terceros (maquila)

y, finalmente, algunos otros decidieron realizar

la intermediación de los productos de terceros

aprovechando que eran más productivos. Esto,

permitió generar mayores márgenes económicos

en las empresas, pero no necesariamente mejoró su

productividad. Algunos empresarios lo vieron como

un mecanismo para mejorar la performance de sus

empresas y no enfrentar la baja productividad de

sus organizaciones. Y les hacía sentido, pues para

qué desarrollar sus procesos y producir en forma

ineficiente, pudiendo ser efectivo produciendo en

forma más rentable con recursos de terceros.

Como Colegio de Ingenieros debemos proponer algunas soluciones

técnicas que permitan reducir los impactos de lo que estamos

enfrentando actualmente y prepararnos para abordar un nuevo evento.

Un clúster de empresas pyme en el área de la salud para abastecer

de insumos médicos a los servicios públicos y privados del país puede

mejorar la competencia y productividad en tiempos de crisis.

COLEGIO DE INGENIEROS / WWW.INGENIEROS.CL

Fig. A: Crecimiento del Producto Interno Bruto (nominal) de Chile 1960-2019

Fuente: Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial

AUTOR

JULIO VILLEGAS.

PRESIDENTE

COL ABOR ADORES

SERGIO VILCHES.

SECRETARIO

ALEX CAMPOS.

TESORERO

R AFAEL LÓPEZ .

DIRECTOR

ROBERTO MARTÍNEZ .

DIRECTOR

CONSEJO ZONAL

O'HIGGINS

Page 2: Desarrollar un clúster de empresas pyme en el área salud

Competencia y productividad en tiempos de crisis

En el planteamiento “efectista” de la organización,

se impactan dos aspectos estratégicos de los

negocios; el desarrollo de las competencias de los

trabajadores, que apuntan a mejorar la productividad,

y el desarrollo de los procesos y productos, que

apunta a la satisfacción sustentable de la demanda.

De esta forma, frente a eventos catastróficos,

tales como eventos de la naturaleza (terremotos,

inundaciones, sequía), eventos provocados por

el hombre (guerra, estampida de migraciones,

incendios forestales y de ciudades, contaminación) y

eventos sanitarios (contaminación de aguas, escapes

radiactivos, derrames de elementos químicos y

combustibles, pandemias), se ven obstaculizados los

accesos a lugares de consumo, las comunicaciones,

los procesos productivos y la distribución de

productos, afectando la oferta de productos y en

algunos casos, no satisfaciendo la demanda mínima

de la región o país. Esta realidad nos ha hecho

vulnerables a situaciones catastróficas, donde su

mitigación ha debido depender fuertemente de

elementos importados y de medidas de emergencia

que requieren sobreesfuerzos y altos costos para

las personas.

Actualmente, estamos enfrentados a una pandemia

mundial provocada por el COVID-19, que se ha

caracterizado por una rápida propagación y que

ha significado copar las capacidades instaladas de

los hospitales de los países donde se ha expandido

exponencialmente. Como consecuencia del

crecimiento acelerado de infectados, las autoridades

mundiales han tomado diversas medidas de control

para evitar el contagio: limitar el movimiento de

personas, definir zonas en cuarentena, cerrar el

comercio que no satisface necesidades básicas,

cerrar los colegios, limitar el contacto de personas

y finalmente utilizar elementos de protección

personal. Como medidas de mitigación, ante la falta

de un antídoto, se han adecuado los hospitales para

recibir los pacientes críticos e instalaciones para

la cuarentena de infectados, los cuales tienen que

ser dotados de insumos médicos y equipamiento

de apoyo.

Para hacer operativas las medidas de control y

mitigación, se requiere contar con diversos recursos;

personal de las más diversas especialidades

(guardias, carabineros, policías, militares, control

de epidemias, médicos, enfermeras, tecnólogos,

auxiliares, etc.); equipamiento necesario para el

tratamiento (camas clínicas, mobiliario, respiradores

mecánicos, esterilizadores, test de coronavirus,

instrumentos de medición, etc.); materiales médicos

y de protección personal (máscaras, guantes, ropa

quirúrgica, articulo para laboratorio, insumos de

esterilización, insumos médicos, insumos para camas,

productos químicos y desinfección, materiales de

aseo, insumos de hidratación y de alimentación,

etc.); infraestructura para atender y controlar (salas

de asilamiento, salas de tratamiento, salas de

recuperación, etc.) y otros recursos complementarios

cuyo detalle podría ser muy extenso.

Hoy, muchos de esos recursos no están disponibles

en el mercado por falta de capacidad productiva y, los

que tenemos disponibles, no alcanzan para satisfacer

la demanda actual.

COLEGIO DE INGENIEROS / WWW.INGENIEROS.CL

PAPER

Page 3: Desarrollar un clúster de empresas pyme en el área salud

Clúster de empresas PYME en el área Salud

La propuesta de la Zonal O'Higgins del Colegio de

Ingenieros es utilizar las competencias del Colegio de

Ingenieros para desarrollar los pilares estratégicos de

un clúster de empresas pyme en el área salud con el

fin de abastecer de insumos médicos a los servicios

públicos y privados del país. Este clúster podría

buscar soluciones para aportar al desarrollo del sector

que se orientan, en una primera etapa, al fomento

industrial de proveedores de insumos de la salud y la

formación de capital humano en esa industria.

¿Qué ser requiere para llevarlo a cabo?

· Estructurar para cada una de las regiones,

la demanda mínima de materiales, insumos,

equipamientos, elementos de protección personal

e infraestructura, para hacer frente a la demanda

sin catástrofes.

· Estructurar la matriz de demanda del clúster de

salud a nivel país para satisfacer la posible demanda

por catástrofes en cada región, que se estimen en

base su probabilidad de ocurrencia y el impacto que

pudiese generar. Con ello, se obtendrá un mínimo

de capacidad instalada que debemos tener.

· Realizar un levantamiento de las empresas que

producen insumos para el área de salud en cada

una de las regiones.

· Identificar las brechas competitivas y tecnológicas

de la industria, en los ámbitos de la interconexión

de la industria, tecnología, innovación y desarrollo,

y competencias del recurso humano.

· Estructurar una matriz de insumo/producto

que nos permita conocer las materias primas

requeridas por las pymes para desarrollar sus

productos, generando una segunda línea de

desarrollo productivo.

· Impulsar una estrategia de desarrollo de

proveedores del área de Salud.

· Definir programa estratégico a cinco años para el

desarrollo de proveedores de salud.

· Fomentar un acuerdo-convenio público/privado

para realizar compras nacionales a empresas

chilenas pyme, que permitan producir insumos

médicos bajo estándar internacional que satisfagan

la demanda nacional autónoma.

· Fomentar la participación de universidades, centros

de investigación u otras organizaciones, que

aporten con el conocimiento para fomentar el I+D+I

(Investigación, desarrollo e innovación) en esta área.

· Financiar a través de Sercotec y Corfo la I+D+I

con fondos concursables, como los provenientes

del royalty minero, para optimizar los procesos,

productos y hacer gestión sobre las personas.

Lo anterior, permitirá al país contar con una

infraestructura empresarial para satisfacer localmente

la demanda de elementos médicos necesarios para

hacer frente a un evento catastrófico. Ello evitará o

disminuirá posibles acciones monopólicas, aumento de

precios y aparición de mercado negro, dependencia de

mercados externos que pueden quedar inhabilitados

para abastecernos y, lo más importante, no quedar

desabastecidos en los requerimientos mínimos

necesarios. De esta forma, para desarrollar un clúster

de empresas pyme en el área salud, se debe efectuar

un levantamiento de las necesidades del sector salud,

capacidad productiva instalada, los productos que no

se producen el país y definir la producción mínima

requerida para cada producto.

Este modelo de negocios puede tomar como base el

clúster minero de la región de Antofagasta, programa

de especialización impulsado por Corfo y el Comité de

Desarrollo Productivo de la región de Antofagasta, en

el marco de la Agenda de productividad, crecimiento e

innovación del Ministerio de Minería. Actualmente, está

en curso su tercer año de ejecución, consolidando una

cartera de proyectos e iniciativas que apuntan a cerrar

las brechas competitivas y tecnológicas identificadas,

que permitan finalmente aprovechar las oportunidades

de desarrollo y mejorar la competitividad de la

industria regional.

“Claramente, este esfuerzo en el clúster de salud nos entregará las

bases para desarrollar empresas en otros rubros y potenciar su desarrollo

sustentable, que considere una adecuada capacidad instalada para gestionar

los recursos estratégicos, desarrollar el capital humano e incorporar tecnología

de punta que permitan satisfacer, al menos, la demanda autónoma de

recursos para nuestro país”

COLEGIO DE INGENIEROS / WWW.INGENIEROS.CL

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