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DEL GENERAL PÁEZ. 377 CAPITULO .xx. CUBA. UNO de los principales asuntos de que me habló el Liber- tador en 1827, fué el de la libertad de Cuba y Puerto Rico. Pensaba él, y con razon, que en tanto los españoles poseyesen las mejores Antillas, tendrian á su disposion un arsenal ri- quísimo con que amenazar á las nuevas repúblicas, y espe- cialmente á Colombia, cuyas costas abiertas á todo ataque convidaban á expediciones fáciles de llevar á cabo, reunidas en la isla las reliquias del inmenso poder que España acababa de perder en América. La posicion geográfica de Cuba y la circunstancia de ha- ber sido el punto de reunion de todos los que habian emi- grado del continente por no querer avenirse con el nuevo órden de cosas que la revolucion había establecido, daban mucho qué pensar á Bolívar sobre Ia estabilidad de los go- biernos republicanos, cuanto y mas que la mirada Je águila de aquel profundo político veia ya desmoronarse su obra por la saña de un partido y la falta de preparacion en los puebles para sus nuevas instituciones. Si á estos recelos se agre- gaba el jaque en que España nos tendria mientras poseyese á Cuba, aprovechando cuantas oportunidades se le presenta- sen para ayudar al descontento y agitar el tumulto de las discordias intestinas, lógicamente se deducía que la libertad de Cuba: y Puerto Rico era 110 solo el complemento de la obra de la independencia, sino también su mas segura y acaso la única garantía que pudiéramos tener de una nacion tan tenaz en sus propósitos, tan valerosa y atrevida en sus empresas, y á cuyos caudillos torturaba la idea de háber perdido en buena guerra y aun con el poderoso auxilio de los naturales, en grande parte y por todo el continente fieles aliados suyos, el extenso dominio donde los soberanos de

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DEL GENERAL PÁEZ. 377

CAPITULO .xx.

CUBA.

UNO de los principales asuntos de que me habló el Liber-tador en 1827, fué el de la libertad de Cuba y Puerto Rico.Pensaba él, y con razon, que en tanto los españoles poseyesenlas mejores Antillas, tendrian á su disposion un arsenal ri-quísimo con que amenazar á las nuevas repúblicas, y espe-cialmente á Colombia, cuyas costas abiertas á todo ataqueconvidaban á expediciones fáciles de llevar á cabo, reunidasen la isla las reliquias del inmenso poder que España acababade perder en América.

La posicion geográfica de Cuba y la circunstancia de ha-ber sido el punto de reunion de todos los que habian emi-grado del continente por no querer avenirse con el nuevoórden de cosas que la revolucion había establecido, dabanmucho qué pensar á Bolívar sobre Ia estabilidad de los go-biernos republicanos, cuanto y mas que la mirada Je águilade aquel profundo político veia ya desmoronarse su obra porla saña de un partido y la falta de preparacion en los pueblespara sus nuevas instituciones. Si á estos recelos se agre-gaba el jaque en que España nos tendria mientras poseyeseá Cuba, aprovechando cuantas oportunidades se le presenta-sen para ayudar al descontento y agitar el tumulto de lasdiscordias intestinas, lógicamente se deducía que la libertadde Cuba: y Puerto Rico era 110 solo el complemento de laobra de la independencia, sino también su mas segura yacaso la única garantía que pudiéramos tener de una naciontan tenaz en sus propósitos, tan valerosa y atrevida en susempresas, y á cuyos caudillos torturaba la idea de háberperdido en buena guerra y aun con el poderoso auxilio delos naturales, en grande parte y por todo el continente fielesaliados suyos, el extenso dominio donde los soberanos de

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Castilla y Aragon no veian ponerse el sol durante los siglosde una prosperidad que la mas ciega fortuna les había dadoá manos llenas.Otra razon, á lo que alcanzo, inspiró á Bolívar la expedicion

para libertar á Cuba y Puerto Rico del dominio español :tenia Colombia un ejército aguerrido, compuesto casi todode hombres avezados á la vida Je los campamentos, hijosdel combate, buenos solo bajo la disciplina militar, peroincapaces de llevar otra vida que la de las armas-vida quela costumbre hace dulce y cuyos mismos azares pintan comohalagüeña á la imaginacion del hombre que ha perdido elmiedo-vida peligrosa para la socidad cuando despues dela victoria cesa la necesidad de la espada y es necesario col-garla para que el ciudadano tranquilo no tenga el sobresaltode la dorninacion militar, que despues de la tiranía de lasrevoluciones es la peor de todas las tiranías.

Dejar en pié el ejército de Colombia que en la llanura deCarabobo anonadó el poder de España .sobre el Atlántico,y en Junin y Ayacucho rompió para siempre el cetro de losvireyes en el Pacífico, punto menos que imposible era parauna nacion cuya haoienda estaba por crear, cuyas costum-bres se resentían de los males del coloniaje y mas que todode la reaccion producida por el triunfo que rompió, es ver-dad, las cadenas de la esclavitud, pero que de ninguna ma-nera habia formado las doblemente fuertes de la ley, queatan al ciudadano bajo su palabra como las otras lo maute-nian inmóvil al peso del hierro. En una palabra, el ejér-cito era una amenaza para la tranquilidad pública, y Bolívarbien lo comprendía, mientras tanto que con el adelanto delas inteligencias y el saber de los pueblos no se crease elhábito de la vida civil, árdua empresa y no de un día, muchomenos cuando se sale de la época de las revoluciones y laguerra que son la peor escuela de virtud para las socie-dades.Por todos conceptos estaba justificada la expedicion de

Bolívar : á los ojos del guerrero, para completar su con-quista j á los del político para librar de peligros á una socie-dad que empezaba á constituirse j y á la consideracion del

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filósofo, por los bienes que reportarían poblaciones afines conla nuestra, y cuya prosperidad no tendría límites, rotas Instrabas con que por desgracia siempre fué ley de España go-bernar las colonias sofocando el progreso.

Consistia el plan del Libertador en mandarme á mí (conperdon sea dicho de quien ha hecho jefe de la expedicion áSucre cuando este se hallaba á cuatro mil leguas desempe-ñando la presidencia de Bolivia) en mandarme á mí, digo,con diez mil hombres de infantería y mil de caballería quese ernbarcarian en la escuadra de Colombia, capaz de hacerfrente á la que los españoles tenian en el seno mejicano, parasaltar en uno de tantos magníficos puertos, ocultos al mundoen la Perla de las Antillas por el recelo de los gobernantesespañoles, pero que se conocen por todos los que piensan endesembarcos militares en aquella hermosa isla. Que la ha-bíamos de tomar era seguro, y ni el Libertador que orde-naba la empresa, ni yo que había de ponerla por obra, duda-mos jamas del buen éxito de la expedicion, una vez llegadosnuestros barcos al fondeadero que se babia escogido. Enprimer lugar, contábamos con el número y valer de nuestrossoldados para quienes los españoles jamas podrían presen·tarse ya como invencibles, para quienes (lo diré llanamente)vencer á los españoles se habia hecho costumbre. La clasede tropa que formaría la expedicion daba segura garantía desu buen éxito, por poco que los naturales ayudasen, no yacon hombres que siempre nos darían, pero que no necesitá-bamos tanto, sino con socorros materiales, con provisionesde boca, con anuncios y de esas otras mil maneras con queUD pueblo amigo puede eficazmente dar la mano á un ejér-cito invasor.Contábamos tambien con los esfuerzos de Méjico que

estaba (le acuerdo en dárnoslos muy eficaces. El que deseeencontrar datos sobre este particular en lo relativo á :Méjico,puede consultar la Recopilaeion de Leyes, formada por ellicenciado Don Basilio José Arrillaga, donde estan los docu-mentos mas importantes y especialmente la ley de 12 demayo de 1828, en la que" se permitia la salida de las tropasnacionales para hacer la guerra á Cuba ú otros puntos de-

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pendientes del gobierno español," cuya ley se circuló el mismodia por el secretario de Guerra y se publicó por bando el 24.El año 23, el ministro de la Guerra, Sr. Pedraza, habia auto-rizado á Don Pedro de Rojas para las operaciones de corsoy para entenderse con los habitantes de Cuba á fin de fo-mentar la revolucion, que en aquella isla se conoce con elnombre de "Soles de Bolívar," fallida por causas que enparte veremos mas adelante.Tomada, pues, la isla de Cuba, segun los planes del Liber-

tador, su corazón de fuego no se contentaba con la conquistasolamente. Por fuerza, todos los habitantes de la isla, asícomo los de Puerto Rico, serian libres sin excepcion alguna,con lo cual va dicho que en el número entraban los infelicesafricanos que todavía sufren la suma de las desdichas humanas.Porque pensar que nosotros creyésemos hacedero, ni que enla lógica de los acontecimientos sea posible libertar un país,dejando sumida en la servidumbre á una parte de sus habi-tantes, es absurdo en que nunca hubiera incurrido el Liber-tador de Colombia.

Con los negros libertos, me decia éste, formará V. un ejér-cito sin pérdida de tiempo, para trasportarlos á España yauxiliar al partido liberal en muestra de la grandeza de Co-lombia y para pedir su reconocimiento oficial por quienquiera que las ideas del siglo coloquen en el trono de Fer-nando.

Yo no sé, en este momento, si todos los planes de Bolívareran realizables. Digo, sí, bajo mi palabra de soldado, queentonces tal me parecieron, y que acojí su pensamiento conalegria y con aquel ciego entusiasmo con que me habia acos-tumbrado á vencer siempre. No creo que ninguno de miscompañeros dudase tampoco de la posibilidad de vencer álos españoles, porque hubiese variado el terreno de nuestroscomunes combates. Por mi parte ya me figuraba en el re-cinto del Morro dictando la ley á un capitan general de Cas-tilla, como habia tenido la fortuna de dictársela á Calzada,sucesor del valiente y caballeroso Latorre, dentro de losmuros de Puerto Cabello.

El Libertador, persistente eu su idea como en todas las

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DEL GENERAL PÁEZ. 381grandes concepciones que brotaban de su ardiente imagina-cion, cuando terminó la campaña del Perú, sin dar tregua alpensamiento, lo encaminó en el acto á la independencia deCuba, yentonces me escribió las dos cartas que á continua-cion voy á copiar, documentos preciosos para mí en mas deun concepto, y que muestran que cuando en 1827 me comu-nicó su plan, hacia ya algun tiempo que se estaba preparan-do para realizarlo:La primera dice así:

" La PBZ á 30 de Agosto de 1825.

" MI QUERIDO GENERAL:

" V. que tanto ha hecho por la gloria y la tranquilidad deVenezuela, no dejará de hacer lo último que le falta paraque nuestra querida patria sea completamente dichosa. V. queconoce las cosas de por allá mejor que nadie porque vive vién-dolas, sabrá lo importante que es á Colombia el servicio quevamos á hacerle, yo mandando una brillante division detropas de las que tenemos en el Perú, y V. tomando el ma-yor interés en que se conserve en el estado en que va : quese coloque en los temperamentos mas sanos, y en una pala-bra que V. los vea como sus hijos mas queridos." Ahora marcha el batallon Junin que será uno de los me-

jores cuerpos que marchan, al mando del coronel Ortega, quees muy buen oficial, y un escuadron de granaderos á caballoal de Escobar (Iue V. conocerá. Junin es magnífico, llevamil cuatrocientas plazas, y el escuadron que lleva doscientasen nada le cede en su clase. Me parece escusado volver á re-comendar á V., mi querido general, esta división que n08 váá hacer un servicio tan inmenso." Soy de V. afmo.

BOLÍVAR."

En la otra todavía es mas explícito, aun cuando no mencio-na el verdadero objeto á que destinaha las tropas, pues asílo exigía la prudencia con que era necesario proceder en elasunto.La carta dice 881:

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" Potosí, 16 de Octubre de 1825." MI QUERIDO GENERAL :

" He recibido con mucho gusto la apreciable carta de V.del 29 de Marzo en Acháguas. Doy á V.,mi querido gene-ral, las gracias por las felicitaciones que V. me hace par losbuenos sucesos del ejército libertador del Perú."V. habrá visto por mis anteriores cartas, que han mar-

ohado para Venezuela mil seiscientos hombres : que dentrode tres meses marcharan otros tantos, y que probablementeen todo el año entrante iré yo llevando seis mil hombres.Aseguro á V. que cada día estoy mas y mas determinadoá ejecutar esta operaoion, de que resultará un inmenso biená Colombia."He escrito al general Santander, proponiéndole á V. para

intendente de Venezuela, y no dudo que él cumplirá con unenoargo de que depende en cierto modo la felicidad de nues-tra querida patria. Yo, á la verdad, no oonozco otra per-sona que sea mas bien calculada para mandarla que V. V.que es uno de sus libertadores, V. que tiene tantos derechosá su gratítud, Yo espero que V. no se excusará de admitireste empleo." Los negocios van muy bien por acá, y nada tenemos que

temer. La asamblea de Chuquisaca se ha puesto en recesodespués de háber nombrado los comisionados que deben ne-gociar el reconocimiento de la república Bolívia con BuenosAires, el Perú y Colombia.

" Créame siempre, mi querido general, su afmo. amigo decorazon.

BOLÍVAR."

Era Bolívar hombre de talla para ejecutar lo que repe-tidamente me recordaba, y hubiéralo puesto en planta si unacomplicacion de circunstancias conjuradas contra nuestro fi-nal y grandioso proyecto, no hubiera venido á dar con él portierra. Fué la primera desgracia el levantamiento de Bus-tamante en el Perú, motivo que obligó á contramarchar lastropas que bajaban de los Andes para la espedioion sobreCuba. Ellevantamiento con toda urgencia hacia necesarias

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las tropas en la frontera colombiana, ingratamente invadida,sí me es licito la frase. Desde aquel momento no se volvi6 ápensar en Cuba, que las necesidades interiores apenas dabanlugar para atenderlas de momento en momento, entrelazán-dose y sucediéndose con una rapidez á que apenas bastabanel genio de Bolívar y su incansable perseverancia,

Obstáculo muy grave encontr6 por otra parte, y el masinesperado para nosotros, un proyeto que parecia llamado áno ser combatido sino por los españoles solamente. El go-bierno de Washington-lo digo con pena-se opuso de todasveras á la independencia de Cuba, dando por razon, entreotras, una que debe servir siempre de enseñamiento á loshispano-americanos: que" ninguna potencia, ni aun la misma." España, tiene en todos sentidos un interes de tanta entidad"como los Estados Unidos en la suerte futura de Cuba ...." y que por lo que respecta á nosotros (los anglo-americanos)"no deseamos ningun cambio en la posesión ni en la condi-CI cion política de la Isla, y no veriamos con indiferencia queCI del poder de España pasase al de otra potencia europea."Tampoco querriamos que se transfiriese 6 agregase á nin-"guno de los nuevos Estados de América."

Estas palabras de muerte para nuestros proyectos fueronescritas por el mismo Henry Clay, cuyo carácter así como elde la administracion á que servían sus talentos, eran claraamonestacion para que nosotros, por lo menos, diéramos demano á toda idea que contrariase la conveniencia que deriva-ban los Estados Unidos en la continuacion del poder espa-ñol en Cuba.

Los Estados Unides hablaron entonces de una manera tanesplícit.a, que admira ver c6mo haya habido quien despues sesacrifique en empresas aventuradas para independizar la islasin contar con el consentimiento y cooperación unánime, ópoco menos, de sus habitantes.

Díjelo asi al desventurado general Don. Narciso Lopez, áquien hablé con toda la lealtad que me inspiraba el valor deaquel hombre, una de las primeras lanzas en los combatesque uos dieron los españoles en los Llanos de Venezuela.

Mas, terminado este incidente doloroso para volver á la

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ouestion principal de la política de los Estados Unidos conrespecto á Cuba, séame líoito remitir al lector á las instruc-ciones que :MI'. Clay daba en 1828 á los comisionados que en-vió 'al congreso de Panamá y que copiaré integras en este ca-pitulo.El gohierno de los Estados Unidos decia:"Entre los objetos que han de llamar la atencion del con

greso, escasamente puede presentarse otro tan poderoso yde tanto interes como la suerte de Cuba y Puerto Rico y so-bre todo la de la primera. Cuba por su posición, por el nú-mero y carácter de su poblacion, por la que puede mantener,por sus grandes, aunque todavía no explorados recursos, es elgran objeto de la atencion de Europa y América. Ningunapotencia, ni aun la mietna España, en todos sentidos, tiene un t'nteres detanta entidad como los Estados Unido8 en la suerte futura de esta isia.Nuestra política con respecto d ella está franca y enteramente descifradaen la nota á Mr. Midleton. En ella manifestamos que, por lo que res-pecta á nosotro«, no deseamos nt'ngun cambia en la poseeio» ni condicioñpolí#ca de la iela de Ouba, '!I 110 veríamos con tndiferencia el que del po-der de España pasase al de otra potencia europea. Tampoco querría-mos que se transfirie8e ó agregase á nt'nguno de los nuevos Estadoe de.América.

" Mas en caso que esta guerra continuase por largo tiempo,en una de estas tres alternativss ha de venir á parar, y todastres merecen una particularísima y muy seria considcracion.

" La primera es su independencia á Ia eonclusion de la guer-ra, conservándola sin asistencia del extrangero. Segunda:su independencia bajo la garantía de otras potencias bienamericanas ó bien europeas, ó bien de unas y otras. Terce-ra y última: su conquista y agregacion á los dominios de Co-lombia. ó Méjico. Examinemos ahora cada una de estas con-diciones en el órden que hemos establecido."PI'imera: si Cuba pudiese tener un gobierno independien-

te, eapaz de preservarse de los ataques interiores y exterio-res, prefeririamos este estado, porque deseamos á los demasla misma felicidad que á nosotros mismos, y creemos que engeneral esta se puede asegurar por medio de un gobierno lo-cal, emanado del pueblo que ha de ser gobernado, identifica-

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do con sus propios intereses. Pero una simple ojeada sobresu limitada extension, condicion moral y discordante carác-ter de RU poblacion debe convencer á todo el mundo de suactual incompetencia para mantener un gobiemo propio sinla asistencia de otras potencias. Mas, aun cuando un proyec-to tan prematuro pudiese romper los lazos de Sil union conEspaña, una parte de su poblacion y su vecina en los EstadosUnidos, como en otras direcciones, viviría en contínuos te-mores de las trágicas escenas que se han representado en unaisla vecina, cuya poblacion aprovecharía esta oportunidad pa-ra emplear todos los medios que la vecindad, semejanza deoríjen y simpatía hablan de suministrarla para estimular y fo-mentar una insurreccion que había de reforzar su causa.

" Segunda: sí una independencia garantizada pudiese liber-tar á Cuba de los peligros que se acaban de indicar, la hariancaer en otros no menos formidables, y que probablemente ca-si serian insuperables. ¿ Cuáles serian las potencias que ha-bian de garantizarla? ¿ Con qué contingente de fuerzas na-vales y militares, ó de otros medios necesarios para sostenerel gobierno, había de contribuir cada una de ellas? ¿ Quiénhabía de mandar estas fuerzas? N o habrían de estar en con-tínuas alarmas y celos con la potencia que tuviese este man-do las demas que garantizasen igualmente, y no tuviesen elmando?

"El hombre ingénuo confesará que estas cuestiones sonembarazosas y aun cuando no sea imposible esta independen-eia modificada, precisamente había de estar expuesta á exce-sos, que ni se pueden preveer ni evitar.

" Tercera: en el caso de su conquista y agregacion á Mé-jico ó Colombia, esta tentativa haría cambiar totalmente elcarácter de la actual guerra."Hasta ahora que estas repúblicas han combatido por su

propia independencia, han tenido de su parte la buena volun-tad y simpatía de una gran parte del mundo y en especial delos Estados Unidos; pero si se intentase una empresa mili-tar centra Cuba, seria ya una guerra de conquista, y con ella(cualquiera que fuese el resultado) se comprometerian alta-mente los intereses de otras potencias, que á pesar de su ac-

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886 AUTOBIOGRAFíA

tual neutralidad, no podrian desentenderse de ellos. El su-ceso de semejante guerra había de afectar sensiblemente elequilibrio del poder en las colonias, y las naciones europeasse verían en la necesidad de valerse de la fuerza psra conte-ner el curso de unos acaecimientos que no podían serles indi-ferentes. En caso de esta interveneion armada para conser-var el 6rden actual de los Estados Unidos, libres hasta ahorade todo empeño para oponerse á las potencias europeas, po-drian versé arrastrados centra su inclinacion á declararse áBU favor, pues que en primer lugar tendrían que examinar losmedíos, con los que Colombia y Méjico pueden contar parasemejante empresa, y en segundo lugar si en caso de un bueoresultado podrian conservar su conquista; mas, no tenemoshasta ahora los datos necesarios para saber, en primeras, lasfuerzas militares y navales de aquellas repúblicas; ignoramos,en segundas, las que la España podría oponer, y finalmente nopodemos juzgar de la opinion de los mismos habitantes. Noobstante esto, sabemos que la España se halla en actual pose-sion con una fuerza militar muy considerable; que está apo-derada del inconquistable castillo del Morro y otras posicio-nes fuertes de la Isla; que repelida del coutinente americano,concentrará todos sus medios y esfuerzos para defender lamas preciosa de sus remanentes posesiones de América; quesu atencion diatraida hasta ahora por sus varias guerras enámbas Américas, se dirigirá esclusivamente á este interesan-tísimo punto; que para defenderlo podrá recoger de su grannaufragio los restos de su ejército y marina de Europa yAmérica, tan temibles en otro tiempo, y que finalmente, aun-que no á las claras, algunas naciones europeas la habrían deayudar con disimulo y sin comprometerse. Debe pues confe-sarse que la conquista de Cuba seria muy difícil, cuando noimposible, sin poderosos modios navales y militares; y ¿ tie-nen estos medíos Colombia y Méjico? Lo dudamos y cree-mos que ámbas repúblicas estan por crear una marina. Unnavío de linea, dos fragatas con tres 6 cuatro buques meno-res, mal tripulados todos, componen toda la fuerza naval deMéjico; ni es mucho mayor ni mejor tripulada la marina deOolombia, cuando son indispensables los medíos de tranaper-

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tar y defender durante el viaje las fuerzas militares destina-das para la conquista Pero auu mas j seria una imprudenciay temeridad desembarcar un ejército en Cuba á menos quelas dos repúblicas pudiesen mantener una superioridad navalsiquiera en el golfo de Méjico, para proveer para aquellos ac-cidentes que siempre deben preverse en la guerra. Final-mente es bien sabido, que los habitantes de Cuba en vez defavorecer semejante invasión, temen sus resultados en 6rdená su suerte futura, y tiemblan al solo nombre de expedicioncolombiana por la calidad de psrte de las tropas de esta re-pública.

" Pero aun suponiendo que vencidas todas estas dificnltadesse llegase á hacer la conquista de la isla, viviríamos en con-tinuas alarmas sobre su estabilidad. Para su defensa y con-servacion se necesitaria la misma fuerza naval que para suconquista, y ni Méjico ni Colombia están destinadas para po-tencias navales de primer 6rden. Ambas, y en especial Mé-jico, carecen de costas, bahías, ensenadas, puertos (que son elplantel de marineros) y en fin de todos los elementos necesa-rios para formar una marina fuerte. Inglaterra, Francia, Ho-landa y aun la misma España, apenas convalezca (y no puedetardar mucho) de su actual debilidad, precederan en largostiempos á Colombia y Méjico en clase de potencias navales.Pur consiguiente, en caso de una guerra con cualquiera deestas naciones, correrla muchísimo riesgo la suerte de Cuba,si llegase á pertenecer á una de aqúellas repúblicas. Ni tam-poco pueden los Estados Unidos desentenderse de la conside-raoíou de que en caso de un ataque de dichas repúblicas con-tra Cuba, los buques y los marineros, la artillería y demasmedios navales para efectuarlos, habiau de sacarse de estosEstados. Bien léjos de propender á la extraccion de estosauxilios, el gobierno, resuelto á mantener su neutralidad, hamandado observar con redoblado celo las leyes prohibito-rias; pero á pesar de esto el mismo hecho de que se sacasende sus puertos, los haría sopechosos de enemistad é insulto.Finalmente, el gobierno vería con la mayor repugnanciaaplicados semejantes auxilios á efectuar una empresa optl6ltdci '" poUtica é .8terU61

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888 AUTOBIOGB.A.J'iA.

" Ouenta, pues, el Presidente que estas consideraciones ylas demas, que se os ocurran y las hareis presentes, disusdirán'dichas repúblicas de la invasion de Cuba, 6 de que ä lo mé-nos la emprendan prematuramente y sin medíos suficientes ysegnros. Animados de un vehemente deseo do estrecharnoscon relaciones francas y amistosas con los nuevos Estados,les declararéis sin reserva, fJW 10& EBtfItloI Unidos túmm demaIiIJ.• .núru m la ~ d4 Cuba psra permitir que semejante in-vasion se efectúe de un modo destructor, y que se emplee enla empresa uns raza de hombres contra otra, pues que 6 ha-bia de resultar el exterminio de un partido ú otro, 6 habiande oometerse los excesos mas ohocantes. Los sentimientosde humanidad de los Estados Unidos en favor del mas débil( que probablemente seria el partido que mas había de sufriren lucba tan terrible ), junto con el fundado temor de oonta-gio de un ejemplo tan pr6ximo y peligroso, lot ~m_,.,,;a,/JUlI ti Mgo d4 ,.omper con Colombia, MéJico tilia tsmiBtall fJW t4IIto

flJ»'lOÍIJn, ti tHJIw" d4 todo. 10& m8tIioI nect18twiot partI '" propia ",.r'idIId.

" Mas, en el caso de que no pudiéseis conseguir el que seabandone el proyecto de atacar y oonquistar á Ouba y Puer-to Rico, bareis todo esfuerzo para que ä lo ménos se suspen-da su ejecuoion, basta tanto que se sepa el resultado de lamediacion, que ä instancias de los Estados Unides y á solioi-tud de la república de Oolombía está autorizado el empera-dor de Rusia ä interponer para terminar la guerra. E. debi-da á la Rusia esta auspansion, cuya deferenoia hAoiaesta granpotencia la sabrä apreciar debidamente el emperador reinan-te, yaun las mismas nuevas repúblicas reportaran su utilidad,en osso que la España desoiga los oonsejos que se la babrandado. Pero es regulsr que la España se detenga algo ánteBde rechazarlos, y que se oonvenza de que su verdadero inte-rés, como lo vb todo el mundo, la debe inclinar á ls paz; mu-eho mas despues de la caida del castillo de San Jnan deUlúa y en especialla del Oallao."

Las instrucciones al ministro americano de que se baoemenoion en el documento anterior son las siguientes:

"El objeto de esta negociaoion es inducir al emperador

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de Rusia á intervenir OODel gobierno español á fin de obte-Der su consentimiento para la inmediata cesacion de las hos-tilidades entre S. M. C. y IIU anti~as colonias. El princi-pal argumento de que s~ vale el ministro es la gran probabi-lidad que existe de que la Eepall.a no solo perderia sus posesio-nes continentales, sino tambien las islas de Cuba y PuertoRico á quienes atacarían las repúblicas libres, si continuala guerra y conseguirían libertarlas, atendido el estado pre-dispuesto de la poblacion, por lo que la intervencion de laRusia seri.a y es evidente en favor de la España. Hace verdespues que la guerra de parte de la España, en vez de lIerofensi va, llegará á tomar el aspecto de defensiva; que por laposicion de Colombia y Méjico un enjambre de corsarios nosolo destroZE6J.·ianel comercio español en el golfo de Méjicoy mar de las Antillas, sino tambien en las costas de la Pe-ninsula, y despues de aducir que la conservacion de Cuba yPuerto Rico merece toda consideracion, y debería satisfacerunaambicion razonable, añade:

" Tal es el punto do vista de la guerra entre España y lasnuevas Repúblicas, que el Presidente desea que V. ofrezcade un modo firme pero respetuoso á S. M. l. De él resultala evidencia de que la paz ha llegado á ser absolutamentenecesaria, no tanto para 10R nuevos Estados como para laEspaña. La independencia de aquellos está fijada irrevoca-blemente, aunque algunas divisiones intestinas puedan agitar-los, si es que estas llegan á tener lugar i y la España poruna ciega y fatal prolongaoion de la guerra, puede aun per-der mas i ganar es imposible. El abogado de la paz es elverdadero abogado de la España. Si el emperador ilustracon su sabiduría los oonsejos de España, y la convence desus verdaderos intereses, no habrá que temer por el éxito desu poderosa interposicion. V. está autorizado para desen-vol ver sin reserva los sentimientos y deseos de los EstadosUnidos con respecto á Cuba y Puerto Rico, con aquel espíritude perfecta franqueza y amistad que ha caracterizado siem-pre todas las relaciones entre la Rusia y los Estados Uni-dos, Eao.,.,. IIIÜIf-' .". 14 ",.,..tI contlicúnt de estas!alas, abiertas ahora al comercio y empresas de 8US oiu-

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dadanos j pfJr BU intere. mÑmo desean que no haya un eambíopolítico. Si Cuba se declarase independiente por sí, el mon-to y carácter de su poblaeíon hacen imposible que puedamantener su independencia.

" Tal deolaracion prematura podría renovar las disgustan-tes escenas que se han presentado en una isla vecina. Sola-mente la residencia de una gran fuerza de poderes estrangerospuede dar garantías efectivas de que no se repitan estasescenas.

" Los términos de tal garantía y la' cuota de fuerza.con quecada uno deberia contribuir, harian nacer euestiones de unaterminacion dificil, aun sin considerar los celos oontínuos queeSta produciria, Poseyendo la España aquellas islas, todos seacomodarían fácilmente y solo sentirían inquietudes al menorasomo de un cambio. Los Estados Unidos por su parte nomirarían con indiferencia el que la domioaoion de las islas setransfiriese á cualquier poder europeo, y si las nuevas repú-blicas 6 algunas de ellas intentase conquistarlas, la fuerzamarítima de los Estados Unidos, tal cual se halla 6 puedahallarse en adelante, estaria constantemente á la mira parasalvarlas. Ni es de creerse que 108 nuevos Estados deseen 6intenten tal adquisicion, á menos que sean compelidos á ha-cerlo por su propia defensa, en el caso de una inútil prolon-gacion de la guerra. Obrando segun la política que acabade desplegarse, el gobierno de los Estados Unidos, aunquepodría baber tomado con justicia á Cuba y Puerto Rico, paraprotejer las vidas y el comercio de 8US ciudadanos, que hansido Ia presa de infames piratas que han encontrado socorroy refugio en el territorio español, han acreditado noblementesu paciencia y moderacion, por un respeto escrupuloso de lasoberanía de España, que á pesar de su obligacion no ba re-primido en lo mas mínimo estas enormidades."

Refiero todo lo que ha pasado sin mas deseo que el de quetodo se sepa, sin odio á España, cuyo pueblo aprendí á amaroombatiendo á sus nobles y valientes hijos; sin rencor, Diosme libre, á los Estados Unidos ouya hospitalidad he gozadocon delicia en los últimos años de mi vida, y sin mas interespor los cubanos que el de presentar los hechos y las tenden-

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oias de los gobiernos en aquella época bajo su verdaderaluz.

Interesado ahora como siempre en lo que concierne á Cu-ba, al escribir este capitulo me impuse el trabajo de recorrerlos documentos de lahistoria de esta isla, para averiguar porqué causas, mientras todas las colonias españolas alzaron uná-nimes el grito de emaocipacion contra la madre patria, enCuba y Puerto Rico no halló eco ese grito, sino que una y otraisla fueron siempre el arsenal de donde España sacaba todaslas armas para someternos á nosotros que luchábamos sin con-tar mas que con la justicia de nuestra causa,

El 17 de Julio de 1808 se supieron en la isla de Cuba lasnoticias de España que en los otros puntos de la AméricaEspañola dieron ocasion á que se formasen juntas como ha-bian hecho varias ciudades de la Peninsula.

El general marques de Someruelos, que á la sazon goberna-ba la isla, cuando se vió obligado á permitir la publicacion dedichas noticias, se opuso con firmeza á que se formasen jun-tas, y para evitar las complicaciones á que pudiera conducirla libre diseusion del estado de las cosas en España, recono-ció como legitima á la Junta Suprema de Sevilla.

Por medio de este golpe de estado cortó Someruelos todaslas dificultades, y la atención del pueblo se dirigió entoncesá perseguir franceses, de los cuales había muchos avecinda-dos en la isla, especialmente colonos de Santo Domingo quecon sus capitales habian emigrado á Cuba, huyendo de aquelteatro de horrores revolucionarios. Durante la gobernaciondel mismo Someruelos, manifestáronse en las cortes españo-las planes para emancipar á los esclavos de Cuba y PuertoRico, y semejante medida mantuvo en gran alarma á los ha-bitantes de estas islas que creyeron comprometido el porve-nir <lela raza blanca, á mas de sus vidas y haciendas. N oeran vanos sus temores, pues por aquellos tiempos hubo aso-nadas en varios injenios y cafetales, y aun se descubrió unaconspiracion que dirigia el negro Aponte cuyo nombre aunsirve en la isla para encarecer la perversidad de un individuo.Bien se deja comprender que estos fundados temores de te-ner que habérselas con una raza terriblemente aleccionada por

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los hechos verificados en una isla vecina, obrara de tal modoen el ánimo de los cubanos que tuvieran por muy peligrosocualquier movimiento revolucionario, aunque fuese el de supropia independencia, pues estos podrían despertar en losesclavos un espíritu de insurrecion, al que ya se ha visto te-nian tendencias muy pronunciadas. Sin embargo, lajuventudque suele no circunscribirse en los límites de la prudencia, nopodía permanecer indiferente, viendo los laureles que enotros puntos recogían los independientes, de cuyo valor da-ban vivo testimonio las diezmadas tropas que de Costa Firmearrivaban á la Habana, despues de haber entregado á los lla-mados insurjentes las fortalezas que defendían. Formäronsepor tanto sociedades secretas, sobresaliendo entre ellas la lla-mada "Soles de Bolivar," cuyo nombre revela que el santoy seña de los conjurados era el del I ..ibertador. La infamiade un hijo de Cuba descubrió al general Don Dionisio Vivesla eonspiracion, y fué sofocado por entonces el espíritu revo-lucionario.

En 1825 varios cubanos, emigrados de su patria, organiza-ron en Méjico una junta patriótica, que determinó enviar co-mision á Bolívar con objeto de animarle á acometer la empre-sa de atacar el poder español en las Antillas. Acogió el Li-bertador el proyecto con el mayor entusiasmo, y ya ha vistoel lector que no fué culpa suya sí sus planes encontraron obs-táculos invencibles.

Los patriotas cubanos habian dirigido al congreso mejica-no la siguiente representación, documento inédito que deboá la generosidad de un hijo de Cuba cuyo nombre ha figura-do en los últimos planes revolucionarios:

SRES. VOCALES DE LAS CÁMARAS DE DIPUTADOS Y SENADORES:

"Los individuos que subscriben, naturales de la isla de Cu-ba unos. y ciudadanos mejicanos otros, interesados todos en lafelicidad de ámbos paises, se dirigen al congreso general me-jicano, llenos del sagrado entusiasmo que inspira el amor á lalibertad, con la esposicion siguiente:

"Cuando por resultado de los heróicos esfuerzos de losamericanos, todo el nuevo continente se ve libre en el día de

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DEL GENERAL PÁEZ. 393UDa dominacion extrangera, y cuando especialmente los opri-midos pueblos por el español han sacudido enteramente lascadenas de aquel bárbaro gobierno, Ia desgraciada isla de Cu-ba, poroiou importante y preciosa de la América, se halla enel día encorvada bajo el yugo terrible de ese enemigo ferozde toda libertad. En estas circunstancias los hijos de Cuba,unidos siempre en deseos con sus hermanos del continente,aislados en todos sentidos, no tienen otro recurso, que ó espe·rar de la nacion mejicana ó colombiana su libertad, ó entre-garse ellos mismos al desesperado partido de la insurreccionen medio de una poblacion heterogénea que conduciria á re-sultados sumamente dudosos. En medio de la efervescenciaque produce en el espíritu público de aquella isla el deseo deser libres, sin haber hasta ahora tomado una resolucion ó unpartido, los mas entusiastas por la independencia ó los que conmas facilidad han podido hacerlo, han salido del suelo patrioá buscar auxilios de donde han creído que habia razones pa-ra esperarlos, cerca de una nacion poderosa y cuyos interesesdeben impelerla á dar la mano á un pueblo, que deberá entodo ser su aliado necesariamente, y que combatirá en la van-guardia por la seguridad de ámbos. El interes y la conve-niencia recíproca exijen que la República mejicana vuele alsocorro de la isla de Cuba y la ayude á salir del estado de de-gradacion y esclavitud en que la mantiene el enemigo comunde las Américas; mas bien por la fuerza del hábito y otrascircunstancias particulares que pOl' su influencia moral; masbien por la inercia natural á todos los pueblos que gozan deciertas comodidades que por aquiescencia de los habitantescon el sistema actual que deshonra su patria: en una pala-bra, por solo aquella natural inclinacion de los hombres ámantenerse en el estado de paz, aun haciendo el sacrificio desu libertad y de sus mas preciosos derechos cuando puedenser funestos los resultados de un sacudimiento repentino.Pero este estado de tranquilidad ha dejado ya de ser naturalá la isla de Cuba. Sus habitantes penetrados de la santidadde sus derechos, rodeados por todas partes de brillantes ejem-plos de heroismo, y enseñados por lecciones prácticas de tan-tos pueblos libres con los que están en inmediato contacto:

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oprimidos por un contraste muy natural bajo un gobiorno en-yo solo nombre es una degrsdacion á la vista de los puebloscultos; privado cada dia más y más de las relaciones comer-ciales que forman toda su riqueza y fortuna, llenos de aquelladesconfianza que inspira. el temor de una próxima revolución,impelidos finalmente por la fuerza de las luoes y de la oivi-lizaclon á buscar UD sistema mas conforme á sus intereses yá sus nuevas necesidades, estan ya en el momento de hacerestallar una revolucion que sin la proteooion de una nacionamiga puede venir á ser funesta á aquellos desgraciados her-manos nuestros; cuando por el contrario, apoyada y dirigidapor esta República, conduciria al completo triunfo de la li-b6rtaá é $'ndepenáencia de la isla.

'( Estas, señores, no son vanas teorías ni aserciones funda-das únicamente en deseos y votos estériles: son verdaderosaxiomas sacados de la naturaleza de la sociedad, y de las cir-cunstancias en que los sucesos han colocado á la isla de Cuba.Apelamos al juicio de los verdaderos patriotas mejicanos, alde los señores diputados y senadores qne han tenido la gloriade ver nacer, crecer y triunfar la libertad en su patria. ¿ Quépecho mejicano dejó de sentirse arrastrado por un instintoirresistible á la causa de la independencia.? ¿Cuál no desea-ba ardientemente la destruccion del gobierno español, y noexhalaba votos sinceros por el triunfo de las armas naciona-les? Sinembargo, el desórden inevitable de la revolución re-traía á los nnos: el temor de un éxito desgraciado acobarda-ba á otros: la falta de sistema enagenaba á muchos: ciertosempeños ó compromisos decorosos detenian á los demas. ¿ Yquién no hubiera deseado que una fuerza organizada hubieraaparecido, dando sistema al nuevo órden de cosas, apagandola discordia fatal y reuniendo bajo las banderas nacionales átodos los hijos de la patria? Entónces una voz se habría oi-do desde Dolores hasta Yucatan y el año de 'diez hubiera vis-to realizado los prodigios del 21. iCuánta sangre, cuántosdesastres se hubieran ahorrado á la patria! Habría continua-do su marcha tranquilamente hácia su prosperidad en vez delos odios, de las matanzas, de las ruinas y de los vicios queproduce una guerra civil. IA qué grado do riqueza, de abun-

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DEL GENERAL PÁEZ. 395dancia y civilizacion no estuviera elevado el gran pueblo me-jicano ! Aplicad, señores, estas consideraciones á la isla deCuba en su actual estado. Todo amenaza en aquel pais unapróxima convulsion: todo estimula y precipita á ella; ¿ y la na-cion mejicana verá con indiferencia anegarse en sangre unaporcion del suelo americano con la que tiene tantos vínculosde amistad y tantas relaciones? ¿Y el congreso de este pueblolibre verá con frialdad sumerjirse á un país amigo y hermanoen el golfo de desgracias que le amenazan sin extenderle unamano auxiliadora? No hablamos solo á vuestros corazones,señores, nos dirigimos á vuestra razon i entramos en racioci-nio con los que se oponen á favorecer á los cubanos.

"Estamos persuadidos que los gobiernos no se detenninaná obrar como los individuos muchas veces: que sentimientosde compasion, el deseo de favorecer al desgraciado no sonlos resortes que mueven la política de las naciones j y estamisma consideracion nos estimula á reclamar del gobiernomejicano el auxilio que pedimos. Si, señores, los interesesde la República están comprometidos con los de la isla deCuba y mientras no sea esta independiente, la suerte de Mé·jico no podrá considerarse absolutamente asegurada. .Rec",.-dad, señores, cuál fué el primer punto de apoyo de lo« Cf»IIjui8tadorea;reflexionad cuál es en el dia el fundamento de las esperanzasdel gobierno español: no olvideis á qué se debe la conserva-cion del castillo de Ulúa en manos del enemigo: consideradlas posiciones de esta preciosa isla á la boca del golfo de Mé-jico, y en contacto con uno de los mas importantes Estadosde la federacion: que las naciones comerciales velan sobrelos destinos de la moderna Tiro, que el L6ndres de la Amé-rica, esa rica Habana tendrá una influencia poderosa sobre lasuerte de los Estados del nuevo Continente: que una crísisterrible puede poner á esta isla bajo el dominio de una razade hombrea que' por desgracia de la humanidad no puedenentrar en relaciones sociales con los pueblos civilizados, y quela dominaeion de estos en las Antillas influiria de una mane-ra poco ventajosa sobre los destinos de la América toda. Yestas, señores ¿ no son consideraciones de mucho peso parainclinaros á decretar una espedicion sobre la isla? ¿ QUé.

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reflexiones pueden oponerse á las irresistibles razones queacabamos de exponer? El Libertador Bolivar y el congre-so de Colombia se determinen por motivos ménos poderososcon ménos probabilidad del buen éxito, á hacer marchar unejército libertador á la otra parte del Ecuador para redimirá los hermanos del Perú de ls fuerza opresora de otro ejér-cito aguerrido, con influencia en el país, orgulloso de sus vic-torias y asegurado con el prestigio que estas causan. Nadadetiene al genio tutelar de la América austral: vuela á nue-vos triunfos j atraviesa ríos, montañas inaccesibles á hombresménos patriotas, mares j vencer obstáculos al pareeer insupe-rables j se empeña el crédito de una nacion que aun no se re-pone de sus desgracias próximas: soldados, oficiales, y genera-les que aun tienen los brazos cansados de pelear, que no se hanrestablecido de las fatigas de la pasada guerra, cuyas heridastodavia no han cicatrizado, se transportau á otro suelo á pelearpor la libertad de sus hermanos, á redimirlos de la opresion, áprestarles auxilios en sus angustiadas circunstancias. Y ¿ quédiremos de los esfuerzos de los pueblos de Chile y BuenosAires para el mismo objeto? Ni la distancia, ni la obliga-cion sagrada de atender á su misma defensa, ni la escasez derecursos j nada los detiene para venir á darse la mano sebrelos Andes con sus hermanos de Colombia, para hacer libresá los oprimidos peruanos. En la Grecia moderna, los habi-tantes de la Morea y del Peloponeso con una mano pelean endefensa de su suelo con los bárbaros, y con la otra arman susbuques para enviar auxilios á las islas del Archipiélago: com-baten al mismo tiempo con el Continente, ayudan á los cre-tenses y á los rodios para sacudir el yugo de sus opresores.-Estos no son ejemplos sacados de la historia antigua, cu-yos hechos han llegado hasta nosotros desfigurados, y cuyaaplicación es las mas veces inexacta j son sucesos que acabande acontecer, y que todavía estan aconteciendo á nuestra vis-ta: son sucesos que estan en la naturaleza de la sociedad yconsecuencia de la simpatía de los principios, igualdad deopiniones y conformidad de sentimientos é intereses. ¿ Quérazones pueden justificar la apatía é indiferencia de Méjico conrespecto á la isla de Cuba? Una nacion guerrera y llena de

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sentimientos de libertad, que acaba da hacer su independen-oía con s610haberse reunido sus valientes hijos, que cuentacon mas recursos que cualquiera de los otros Estados, que ar-de en deseos de propagar las ideas liberales, que disfruta deuna paz y una tranquilidad imperturbables, ¿ qué obstáculospuede encontrar para sacar de la abyeccion en que se halla unpueblo, que del modo que le es posible, ha manifestado susdeseos de ser independiente: que por todas partes anunciaque sólo espera un.punto de apoyo para elevar sobre las rui-nas del actual gobierno otro nacional y conforme á las lucesdel siglo? Ya el despotismo español se ceba en innumera-bles víctimas; ya las prisiones se llenan de patriotas, ya loshijos de Cubanacan andan disperses por agenos pueblos hu-yendo de la persecucion; ya las familias gimen en el silenciopor la ausencia, destierro 6 prision del hijo, del hermano, deun esposo, de un padre: ya espionaje engendra la desconfían-za y el terror en todas las clases de la sociedad todo es con-fusion y desórden, todo temores y sobresaltos. Este es elestado de ese pueblo que reclama vuestra proteccion y am-paro: de ese pueblo que será desgraciado acaso por muchossiglos si no correis á su socorro; y que llegará en poco tiempoá una envidiable prosperidad si decretais su salvacion." En vuestras manos estan, Padres de la patria, los desti-

nos de dos grandes pueblos: de vosotros pende la suerte demuchas generaciones en un pais que tiene medio millon dehombres libres. Para poner á los señores diputados y se-nadores en estado de poder hablar y votar con conocimientode hechos sobre esta importante cuestion, acompañamos losdocumentos que hemos podido háber á las manos relativosá ella. Es muy notable entre otras cosas lo que dice el fis-cal sobre la célebre cansa de conspiración del año pasado de1824. Llamamos sobre las palabras siguientes la atencion delCongreso: " El fiscal está convencido de que no son solos" los que aquí parecen los conspiradores de la asociacion de" Solea y Rayos (habla de juntas que llevan este nombre y cuyo" objeto es promover la independencia), pues el mal ha cor-"rido y defundídose por toda la Isla como un rio caudaloso" que se extiende por muchos campos en su avenida, y este

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"concepto lo comprueba con los incidentes que en estos" últimos dias se le han pasado procedentes de la Hansbans" y sitios circunvecinos.

" Este período del dictámen fiscal y todo su con testomsni-fíestan que los hijos de la isla de Cuba léjos de desconocer laDoble cansa de los americanos, se esfuerzan á ponerse al ni-vel de sus hermanos del continente. Hay valor, hay patrio-tismo en aquellos habitantes j pero hay tambien obstáculosque se oponen á la consecucion de la empresa, y obstáculosde tal naturaleza, que bien considerados, aparecen casi supe-riores á ella. En efecto, Señores, una porcion considerablede esclavos cuya tendencia á la libertad de que están priva-dos por una desgracia, si se quiere, pero inevitable en laactualidad, debe ser un elemento, es un freno que contiene losnacientes esfuerzos de los patriotas contrariados por la doblefuerza de un gobierno establecido, y esta masa inerte hastacierto punto. El estado de tranquilidad que gozan los pro-pietarios con el sistema actual, les hace tolerable el despo-tismo á trueque de no verse expuestos á las terribles convul-siones de una isla vecina, cuya historia forma un episodiocorrespondiente á la revolucion de Francia su metrópoli. Eltemor, pues, en los dueños de fincas rústica de verse arruina-do por la sublevacion de sus esclavos, y privados de la basede su subsistencia j la consideracion de otros de que una re-volucion de esta naturaleza, léjos de ser ventajosa á los crio-llos y aun al resto de las Américas, seria por el contrarió su-mamente perjudical, y los mantiene en una incertidumbreque por último vendrá á ser mas funesta que sus mismos te-mores. Escuchad las razones.

" El gobierno español pierde cada dia mas y mas su fuerzamoral en la isla de Cuba, y se debilitan de consiguiente susrecursos físicos. Esta decadencia del gobierno actual enaquel país es debida á la marcha opuesta que sigue el de Ma-drid, á los progresos de la civilizacion, y mas particularmenteá la tendencia inevitable que tienen las antiguas coloniasespañolas á su emanicipacion j de donde se sigue al paso quela actual Administracion pierde su rigor y energía, se esta-blece un equilibrio de poder y de influencia entre ella y la

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DEL GENERAL pilz, 399opinion que sostiene el partido de la independendia, Mascomo la opinion da impulso á los negocios públicos, ella solano puede bastar para contener los desórdenes consecuentesá la anarquía; resultará que reducido el gobierno español ánulidad, y no babiendo otro organizado que pueda substituír-le, debilitados todos los resortes de un poder cualquiera, yrelajados todos los vínculos sociales, una tercera fuerza queaunque no organizada tiene todos los elementos de íntimaunion, será conducida por instinto á poderarse de la fuerzapública y dar un impulso y una direccion enteramente dis-tinto á la revolucion. N o olvidemos los sucesos de SantoDomingo, debidos principalmente á los oscilaciones de laFrancia, y al estado de nutilidad en que se hallaba el gobier-no de esta isla. Los criollos no eran bastante fuertes parasobreponerse á la metrópoli, y la metrópoli babia perdidosu energía para sugetar á los esclavos. U nos y otros vinie-ron á ser víctimas de las fuerzas unidas de estos que no po-dian optar por sistema sino únicamente por el instinto quetienen todos los hombres de buscar su libertad.

"Estas SO;1 las circunstancias en que se halla colocada la ma-yor isla del archipiélago vecino á Méjico; estos son los ries-gos que amenazan á Cubanacan; El comercio entre aquel paísy este, las relaciones políticas qUA naturalmente deben enta-blarse con la independencia, la ilustración, la libertad, elculto de nuestros padres, todo está amenazado, todo peligrasi la revolucion toma el aspecto horroroso q:te hemos anun-ciado; si la nacion mejicana I!O envía una fuerza capaz deimponer, y que elevando el pabellon independiente en unpunto de la isla llame á su seno á todos los hijos de ella. En-tónces volarán á unirse bajo las alas de la invencible Aguilalos patriotas cubanos, que hoy suspiran esperando sobre susplayas á sus hermanos del continente: eutónces el orgulloespañol recibirá el último golpe haciéndole retroce.ler paraconcentrarse en la Península: entóuoes los americanos todospodremos juntarnos á cantar el completo triunfo de nuestraindependencia, y entornar himnos á la libertad. La Habanapodría servir de centro á los nuevos Anficcioucs del conti-nente de Colon: saldrán de estas asambleas decretos que

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honren la cause de la humanidad, que es hoy la de todos 108

americanos; flotarán libres en nuestros mares los buques delas Repúblicas, y serán respetados los pabellones de las na-ciones que entrasen con sus gobiernos en relaciones amisto-sas: todo. será paz, abundancia y prosperidad. Los barcosque arribasen á los mas célebres puertos de esta nacion po-derosa, dejarán de temer el encuentro de un enemigo qu~con oprobio de su heroismo se atreve ámantenerse en frentey á la vista de sus playss : la plaga de piratas que infestan elgolfo mejicano desaparecerá para siempre. Todo cambiará deaspecto, y los nombres de los héroes mejicanos confundidoscon los de los libertadores de la isla suscitarán recuerdos degratitud hasta las mas remotas generaciones." Puedan nuestros votos unidos á los de los habitantes de

la isla de Cuba mover al congreso mejicano á tomar una de-terminacion que le pondrá al nivel de los libertadores de lospueblos, y de aquel célebre monarca de Sicilia, que 1'01' frutode sus victorias cuando derrotó 150,000 cartagineses, impu-so por condicion para la paz que dos enemigos dejasen deofrecer á sus dioses los sacrificios de sus hijos premiogénitos.-Antonio Abad Yznaga, Lorenzo Zabala, José AntonioMozo, J oaquin Casäres y Armas, Manuel Gual, José An-tonio de Echavarri, José Teurbe Tolon, Antonio Valdez.'

Con tal entusiasmo miraban los puebles surumericanos lacausa de la libertad de Cuba, que despues de la célebre jor-nada de Ayacucho, segun me escribía el general Sucre desdeChuquisaoa, con fecha 27 de Abril de 1826, el ejército ofre-ció al gobierno ocuparse en la libertad de Ia Habana; perosea, dice aquel jefe, que no se tengan los medios pecuniariospara sostener una nueva campaña, ó sea que no convenga álos intereses de Colombia entrar en una nueva cuestiou quepudiera dar embarazos, el gobierno ha contestado solo dan-do las gracias ...

MI QUB.IDO GBNBRAL :

Despues de la batana d. Ayacucho tuve el gusto de e-críbirle á V., participäodole elresultado final de Ia campaña del Perú en aquella víctoria, y de darle las gracia! ennombre del ejército vencedor por los esfuerzos que V. hizo eo Venezuela para auxiliar ..Doa: si esto. auxilios no llegaron en tiempo, DO pierden sin embargo su mérito, PO"-

.. Chuquisaca á 27 d. Abril de 1820.

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DEL GENERAL PÁEZ. 401El hecho es que Bolivar temía dar publicidad ä una em-

presa de tal monta que requería hacerse con gran sigilo ymayor prudencia. Verdaderamente hubiera sido grandiosoy digno de la revolucion americana que el ejército vencedoren Ayacucho, compuesto de las tropas de todos los' paises dela América del Sur, hubiera terminado la carrera de sustriunfos arrancando á la corona de Castilla la mas preciadade sus joyas, despues de haberle arrebatado el territorio enque Pizarro había plantado en otros tiempos el orgullosopendon de los castillos y leones.

Que los cubanos esten bien hallados y contentos con eldominio español, que se encuentren satisfechos cön solo laprosperidad material qne les proporcionan las riquezas sgrt-colas del suelo de su patria exuberante en valiosas y precia-das producciones, solo podrá creerlo quien no haya tratadomuy de cerca á la multitud de hijos de Cuba, que en lasépocas de verano vienen á estos Estados para respirar la at-mósfera vivificadora de la democrácia. Yo he visto en épo-cas pasadas á hombres opulentos de esa isla ofrecer ger-erc-sanreute sus caudales para expediciones libertadoras; he vis-to y estoy viendo á jóvenes de talento y porvenir que eomenel amargo pan de la emigracion, amasado con el sudor desus frentes, formar juntas patrióticas Sill curarse del ridículocon que los positivistas miran á cuantos acometen empresas

que considerauos hL eficacia con que V. los preparo y 8U buen deseo por el uito. rIo-rimo de sus compañeros en este país, comprometidos en la ma~ Doble causa ..No he recibido contestacíoa de V., y no sé si sea porque no llegó mi carta., 6 porque

se haya estraviedo la suya en la vuelta, oomo ha sucedido con muchas, 6. porque D.O 18

haya dado. De cualquiera mane ra, hago esta para ... Iudar á V. otra V"" y reiterarlemis sentunienros.Becicntemente de Ayacucho, nueste 1 ejército ofreri.1 al gobierno ocuparse- de lB li-

bertad oc la Habana; pero sea que DO se tengan 109 medios pecuniarios para 806teDuuna llueva campaña, 6 sea que no convenga á 109 intereses de Colombia. entmr en unacuestion que pudiera dar embarazo", el gobierno ha contestado solo dnado hu ~aciaa.Nuestro ejército está. en un pié brillante por disciplina, örden, sistema, y sobre todo CODun espíritu nacional y militar que le duplica. su fuerza. Seria capaz de cualqrriera em ..presa digna. do HUB armas.He visto en los papeles públioos que, continuando V. en SU:idistingnidoe servicios á

la patria, m.mtiene á Venezuela en buen örden : debo y rindo á V. m~ agraclceimien-tos por osto buen -ervicio á esa tierra que me es tan querida,Dtgue,e V., mí apreciado general, ace"tar los sentimieutos de afecto y dala conside-

rociudcon que BOy de V. muy atento obediente servidor.

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que creen no se pueden llevar á buen remate sin la eooperación de los que disponen de recursos pecuniarios. NadaJe esto es parte suficiente para que los patriotas cubanosdejen de trabajar con fé y entusiasmo por la libertad de suinfortunada patria: como los hijos de la infeliz Polonia for-man asociaciones en paises extrangeros para repetir á losoidos del mundo liberal los gemidos y lamentos de sus com-pañeros que viven bajo el yugo colonial: ellos dicen y repi-ten á cada instante, dirijiéndose á la patria, "108# tu mm bellaó almen piit forte. )'

No hay duda alguna de que para Cuba ha de llegar lahora de redención, ya sea por los esfuerzos de sus propioshijos 6 por el auxilio que le preste cualquiera naelon extran-gera con la que España se empeñe en una lucha prolongada.Cuba es para España, como el talon de Aquiles, el puntovulnerable de su cuerpo, y si los gobiernos que rigen en laPenínsula no fuesen tan celosos de lo que dicen orgullo nacio-ME, si sacrificasen á este vano sentimiento el interes y gloriade ver perpetuada y s6lidamente establecida su raza en elcontinente americano, España debería dejar á los cubanos enlibre posesion del territorio en que nacieron, y circunscritaá sus limites geográficos, reconquistada la posesion del Es-trecho con la ocupacion de Gibraltar y las opuestas costasde Africa, España, es verdad, no tendría dominios en quenunca se pone el sol, pero en cambió pondría la ley á cuan-tas naciones surcan con sus naves el valioso brazo de marque baña las costas de tres continentes del mundo antiguo.

En cuanto á los cubanos, en medio de sus desgracias ac-tuales, tengan un consuelo para la suerte futura que les hade tocar como nacion libre é independiente. Ellos, aleccio-nados por los inconvenientes y males con que han tenid«que luchar los pueblos de la misma raza que les precedieronen la conquista de la independenoia, pueden evitar el incur-rir en los mismos desaciertos que cometieron los que hoylos estan dolorosamente expiando. Procuren los cubanosque el último dia de la dominación española no sea el pri-mero del reinado de la anarquía y je las disensiones intesti-nas. Tengan presentes nuestros primeros desaciertos des-

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pues que alcanzamos nuestra independencia, no olviden paraque puedan evitarlas, las faltas que cometimos, el exceso ydefecto porque pecamos, y así lograrán plantear con la de-claraeion de su independencia las bases de su futuro bien-estar.Con nosotros tendran de comun los habitantes de Cuba

los males consecuentes al sistema colonial español, y paraque no nos imiten en los que nosotros mismos nos creamos,no se dejen deslumbrar por teorías que prometen mas de loque ban de dar por resultado. No se apeguen jamas á laletra que mata, sino al espíritu que vivifica. Tengan pre-sente que el cuerpo social es como el humano: á veces sanasus dolencias un simple topico aplicado á tiempo; mas otrases necesario curar el mal con cauterios para que el virusponzoñoso no se inocule en los canales de la vitalidad. Yno olviden jama8 IJIMl un puilJlo no puede ,er lihr6 Bi mantien8 6BclavOlMI BU BMIO.·

• Esta opinion no "" nueva para mf.-Adem ... de ser una verdad axiQmática, yo lapuse en práctica cuando en Apure mandaba en jefe el año de 1816. IIlucbos de 108esclavos fueron despues valientes oficiales que se distinguieron en el ejército.-Mastarde traté murhaa veces de estirpar la esclavitud en Venezuela. Los propietarios se meopusieron en 1826, en 1830, en 18H : con UD pretexto ú otro jamas aceptaban un actode justicia que á todo. haria bien.V6anJe loe siguiente.. apuntea que escribt para una representacion al Congreso de

1848.u Si el nncimiento de Venezuela exigia que le marcase COD un Reto de beneficencia,

otro de ju.tlcía no era menos interesante. Cuando to~a la república respira libertad.cuando ha proclamado) los derechoe del hombre, y cuando ha declarado que ningunopuede ser propiedad de otro, permitir Ia servidumbre es contrariarse en 11)8propiosprincipios; chocar con sus propios hechos y minar una de Ia- bases sobre que prinei ...palmente debo estribar el edificio socíal. Con estos fundumentos, el Congresodebe solicitar un cmprésttto de dinero, fuéra. del país, para redimir Ins esclavos é in-demnizar á sus dueños, como 10 previene la constitucion, articulo 208. La ley que elCongreso dictare sobre este importante suceso, no (ludo que será recibida, tanto en Ve-nezuela. como en los pniees extranjeros á quienes tenemos en espectut iva, como Ia massáhia, la mas filantrópica, porque ella. dará. ú. la república, infinidad de ciudadanos queahora no pertenecen , la sociedad, sino que son propiedad de linos pocos.-EI hombrecomo sér libre no puede ser propiedad de otro, no se le dehe poner embarazos en elejercicio inocente de SU:5 facultades, ni prívársele de la gran prcrogat iva de su libertad.LI\ esclavitud de Veneouela debe excluirse del cúmulo de las propiedades. Tengo lafortunA. de ser uno de 108libertadores de mi patria, y bajaría al sepulcro con dolor si nopropendiera r cooperara á sostener 1&justicia bien distrrouida. I'ero para que se Vel\

que podemos ejercerla sin perjudicar intereses que Bon el porvenir de las familias queee mantienen con el trabajo de los eacl ..vos, haremos una comparacion entre dos oapl-tales iguales, uno invertido en esclavos y otro puesto á interese s,

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Afort unadamente para Cuba ella no tiene ni selvas impe-netrables ni terrenos que forman dilatados horizontes, y noes posible por lo tanto que encuentren abrigo esas partidasde facciosos, que en son de patriotismo viven del saqueo delas poblaciones, ni hallen espacio para sus correrías montoneraaorganizadas por caudillos que muestran en todo su horror aleuropeo vuelto al estado de barbarie en las Pampas del he-

'15,000. Capital puesto al interés de 12 O¡O anual, que ea el que generalmente 88 1"'11&en este país, daria Ia rent............................................... '1,800$15,000. Capital invertido en esclavoe, segun las siguientee demoetraeio-

nes, solo producirla •••••••••••• o.. ...•.... 1,400 4'

DIferencia en contra del capital invertido en esclavoB................ ••• ~

nEXOITR-'.CIOlf.l.

Con el capital indicado se eomprarian 50 esclavos i f3OO.Estos, arreglándonos i las costumbres ya establecidas en este pais, .olamente tra.

jarian 200 rlias en el año, pues de los 364 que tiene, deben rebajarse 164, aa1 :Por sábados y domingos...... 104Por días f""tivos.... 20Por enfermedades, fugas, etc.......... 40

164Los 200 días de trabajo á 2 reales libres diariamente Borian.... $2,800 ..Deben deducirse por gasto ordinario de vestuario, medeeínas, médico

asistencia, etc., á '10 uno....................... 500Valor de dos esclavos que, segnn todas las probabihdades, deben

morir 6 inutiláarse anualmente, siendo solamente el4 O¡O.. ........ 800 1,100

1,400Resulta de esta demostracion, que el dinero invertido en esclavos proporciona una

notable pérdida, compa.rativamente con el colocado al interes comun; y si tenemo8presente que un capital es perecedero y el otro perpétuo, conoceremos el grao vado quea.un queda en esta compnracion.Los '10 de gasto anual, calculados i un esclavo, BOn:Por una cobijll........... tiPor 12 varas coleta, i 2 reale'............................ 3Por un sombrerov,, , ••••..••.•••••••..•• .•••.. .•• ••••..••• .••• 4:Por asistencia médica á $150 al año un médico, toca á un es-

clavo................ 3Por alimentos, enfermera, etc.................................. 2 4:

.. .5 •

El vestuario presupuesto difiere en mucho del prevenido por Ins leye ...En Venezuela hay como 20,( 00 esc'avos, que á $200 (término medio) seran 14,000,000.

¡Qué incalculables ventajas traerla al pais la círculacion de tal cantidad de dinero ITéngase en cu-ma que los propietarios pueden perder en una epidemia la mayor

parte del capital empleado en esclavos, y que no puede repararse fácilmente es. pér ..ruda, no solo de brazos para el trabajo, sino de crédito cu el mercado, de donde el ha·cendado saca recursos parn las necesidades urgentes de sus propiedades."Lo. acontecimientos polítíco« del 48 no me permitieron presentar al CongrelO 1...

ideas tue habm bosquejado en estos apuntes.

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Dm. G:&N.EBAL PÁEZ. 405

misferio austral. Esos accidentes topográficos que yo en mipaís considero como los mejores modios de defensa contrauna nacion extrangera, presentarian á Cuba emancipada losmismos males de lOB que nosotros hemos tenido que luchardesde que expulsamos á nuestros opresores extrangeros.Cuba, por su posición geográfica, estará segura centra todaagresion de un enemigo exterior, sí consagra una gran partedel tesoro público á tener sus costas en perfecto estado dedefensa y á formar una escuadra que algun dia la hagaacreedora al dictado de la Tiro del Nuevo Mundo.

j Ojalá no termine la carrera de mi vida sin ver repetidasen los campos de Cuba las escenas que tuve la gloria depresenciar en las llanuras de mi patria! •

Yo sé que existen en uno de los departamentos de la islahabitantes á quienes para alcanzar la fama de los llanerosvenezolanos no les falta mas que trocar como aquellos lagarrocha del hatero por la lanza del soldado .

• En 1800en Turm.ro, dice Humboldt en 8n viaje 6. las regiones equinoxíales, vimosuna reunion de I.. milicia del pais; solo su aapecto anunciaba que habi a siglos que 110habia sido interrumpida la paz eil aquellos valles. El capitan general, creyendo darun nuevo impulso uI •• plritu militar, había dispuesto grandes ejercicios: el batallon de~ero, en un aimWBQl'Ode batalla, habia hecho fuego contra el de la Victoria: nues-tro huéaped, teniente de milicia, no se cansaba de pintarnos el peligro de esta evolu-cion. te Me he visto, me decía, rodeado de fusiles que á cada momento podían reven-tar: me han tenido cuatro horas also', sin permitir siquiera que mis esclavos tuviesenUD quitasol sobre mi cabeza." ¡Cuáll rápidamente los puebles mas pacíñcos toman 1&.11costumbres de la guerral Yo me sonreía entönces de una timidez que se manifestabacon tal candor, y doce años despues aquellos mismos valles d. Angua, aquellas mis-mas ll.nuras apacibles de la Victo"a y de Turmero, el úesfiladero d. la Cabrera y laafértil .. orill •• del lago de Val.ncia, han venido á ser el teatro de 108 combates massangrientus 'I encamisado. eotre los indl¡¡enaa y 101 soldad .. de la metrópoli.