deja de sofocarme

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  • Deja de sofocarme Una historia de amordonde slo hay un inconveniente:

    legalmente no es aceptable una relacin entre ellos pero la atraccin es

    irresistible y el destino tiene sus propios planes. Ahora no hay marcha atrs EL

    AMOR NUNCA HABA SIDO TAN TERCO

    Deja de

    sofocarme

    Una novela de

    Elizabeth Michel

  • El presente documento es una creacin de Elizabeth

    Michel, puedes encontrarlo en el foro favorito de la

    autora y dejar un comentario:

    http://www.librosdelcielo.net/t12129-deja-de-

    sofocarme-elizabeth-michel-18

    El libro Deja de sofocarme se hiso con fines

    recreativos, cualquier parecido con personas, muertas

    o vivas, es pura casualidad. Los escenarios que se

    muestran son en su mayora inventados o algo

    distorsionados de la realidad.

    La autora fomenta que se comparta el libro, pero cabe

    mencionar que se pide respetar el contenido. No

    alteres el documento.

  • INDICE Agradecimientos

    Sinopsis

    Prlogo

    Captulo 1

    Captulo 2

    Captulo 3

    Captulo 4

    Captulo 5

    Captulo 6

    Captulo 7

    Captulo 8

    Captulo 9

    Captulo 10

    Captulo 11

    Captulo 12

    Captulo 13

    Captulo 14

    Captulo 15

    Captulo 16

    Captulo 17

    Captulo 18

    Captulo 19

    Captulo 20

    Captulo 21

    Captulo 22

    Captulo 23

    Captulo 24

    Captulo 25

    Captulo 26

    Captulo 27

    Captulo 28

    Captulo 29

    Captulo 30

    Captulo 31

    Captulo 32

    Captulo 33

    Captulo 34

    Captulo 35

    Eplogo

    Prximo libro

    Adelanto de Dont let me fall

    Acerca de la autora

  • AGRADECIMIENTOS

    Hola lectores y lectoras, sin tanta palabrera quiero contarles que Deja de sofocarme es una

    historia que comenc a escribir por placer y diversin, Libros del cielo fueron los primeros en darme la oportunidad de presentarme como escritora.

    Es mi comienzo como escritora y como he dicho antes, solo quiero hacerlos sonrer como mis

    autoras favoritas me hacen sonrer a m cada vez que leo un libro (as que espero hacerlas rer con

    alguna escena).

    Quiero hacer una mencin especial (lo promet a m misma), a las chicas ms geniales que he

    conocido: CarolVanessa, Shari Bo, Jess Rowe, Juaniita, ximee!!!, Lina Y, Isabela G, luce_11,

    mikizz, Ariadna., Marilyn, kamii, Albaricoquex, marimagda81, etc. (son muchas para

    mencionarlas, disclpenme pero saben que les agradezco, as como a los lectores que siguieron

    esta historia pero no comentaron) Sin ustedes y su inmenso apoyo, esto seguira siendo una

    historia de cajn, as que s, de no ser por ustedes no me habra animado a seguir compartiendo

    esta novela, por lo tanto tienen el crdito de esta historia, GRACIAS por creer en m y darle una

    oportunidad a Vincent y Athena, les deseo lo mejor ahora y siempre, las quiero chicas.

    Y cmo no mencionar al foro Libros del Cielo, es donde encontr un hogar y un refugio, gracias por dejarme compartir mi historia con ustedes.

    (Tambin, ya sin abusar de este espacio, quiero dedicarles la novela a toda mi familia, los amo:

    mam, pap, hermano, hermanita (estrella), y cuada)

    Sin ms que decir por el momento, les deseo una feliz lectura y disculpen si encuentran alguna

    falta de ortografa que no haya corregido.

    Elizabeth Michel

    Para cualquier duda o comentario, escrbeme:

    [email protected]

    [email protected]

    http://experienciesofawriter-elizabethmichel.blogspot.mx/

  • SINOPSIS Vincent Coleman es un joven empresario que se encuentra en la cima de su carrera. Con

    grandes ambiciones y una exitosa empresa, a sus 29 aos tiene todo lo que podra soar.

    Bueno, todo menos un pequeo e insignificante terreno de tierra.

    Athena Rousseau es una estudiante de 17 aos, a punto de cumplir la mayora de edad y

    entrar en la universidad, no es como cualquier otra adolescente, ella carga con la

    responsabilidad de cuidar a su familia. Su mam trabaja y casi nunca est en casa, su

    pap tiene meses que no lo ve, ella cuida de sus dos hermanos menores y de su abuela.

    Vive en una casa a las afueras de la ciudad, donde casi nadie considera construir una

    casa, los pocos vecinos que tiene de la noche a la maana vendieron sus casas. El

    culpable? Un hombre engredo que se encuentra construyendo un enorme edificio a unos

    pocos metros de donde ella vive.

    Solo hay un problema, a diferencia de todos, ella NO vendera la casa que tanto trabajo les

    cost construir a sus padres. Antes muerta.

    l pensaba que podra tenerlo todo con tan solo mover un dedo.

    Ella era una mujer testaruda.

    l tena poca paciencia.

    Ella era poco tolerante.

    Ninguno de los dos crey que una constante guerra de palabras podra llevarlos a querer

    firmar otro tipo de contrato, uno que no fuera de compra-venta.

    Una serie de altercados podra llevar a Athena a considerar vender su casa por el bien de

    la familia, pero ella jams haba cedido nada con tanta facilidad. Por otra parte, Vincent no

    se detendra hasta hacer que ella pusiera su firma en el documento que tanto deseaba.

  • PRLOGO Una serie de fuertes ruidos me despertaron. Maldita sea, era demasiado temprano an. Gir un poco la cabeza para ver que el reloj marcaba las 5:27 am. Quin en su sano juicio causaba un gran revuelo a tan temprana hora?

    Me levant sumamente enojada y camin a grande pasos a una de las dos ventanas de la habitacin para ver qu ocurra afuera. Lo que vi me dej helada.

    Haba un par de persona, hombres para ser exactos, que dirigan tres grandes maquinarias que se encontraban derrumbando una de las casas que estaban a unas cuantas calles de la ma. Me pregunt qu pensaban hacer a estas horas de la maana, no es como si fueran a comenzar a construir o a lo que fuera que pensaban hacer, con el cielo todava oscurecido.

    Record que nadie viva en esa casa desde hace algunos aos, el dueo, el seor Flint, haba intentado vender la vieja propiedad, pero debido a su alto precio nadie se haba animado a hacerlo.

    Eso, y que adems casi nadie querra vivir en las afueras de la ciudad, donde los alrededores eran kilmetros de rboles y de calles enlodadas. Adems, no es como si a pesar de ser una zona poco habitada no hubiera ndices de delincuencia. Los haba. Dios, los haba tanto que era desesperante algunas veces y la gente optaba por unirse entre s contra los asaltantes.

    En una ocasin, me enter que la gente lanz piedras a un joven que intent asaltar a una adolescente. Yo me haba alegrado. La gente que cometa delitos no mereca ser tratada con piedad.

    Volviendo a la realidad me pregunt quin habra sido el idiota en pagar la cantidad que exiga al cascarrabias del seor Flint. Desconfi de la situacin y opt por ir a la habitacin de mi mam para ponerla al tanto de lo ocurrido.

    El telfono son y supe que sera algn vecino informando la situacin. Escuch la voz de mi mam mientras hablaba con quin sea que fuera.

    Estaba vestida con mi pijama, por un momento me sonroj al pensar que si sala a la calle la gente vera que dorma con un pijama de franela muy revelador, est bien, no es que fuera muy revelador, simplemente era una camisa de tirantes y unos shorts cortos de color lila con un poco de encaje. Era mi pijama de toda la vida y ahora me quedaba ms pequea de lo que lo haca hace un par de aos.

  • Consider cambiarme pero estaba muy cansada y enojada como para hacerlo, por lo que solo me puse mi bata a juego encima. Esta me llegaba a la mitad de la pantorrilla y era muy bonita.

    Sal de mi habitacin y me encontr de cara con mi mam.

    Voy a ver qu ocurre, la gera ya est esperando fuerame dijo mientras bajaba las escaleras.

    La era mi vecina de al lado, era una seora de aproximadamente 41 aos con tres hijos de diferentes edades, el mayor de 15 aos y los otros dos de 6 aos, que era los gemelos del demonio. Literalmente.

    Segu a mi mam afuera con paso decidido, haba otras 5 vecinos ms esperado para ir a hablar con lo que yo supona eran los nuevos propietarios. Estaba tan enojada que ni siquiera me di cuenta que dos de los tres hombres estaban vestidos con elegantes trajes sastres.

    El ms joven y que luca ms peligroso que los dems, era de cabello negro con ojos verdes que me recordaban al verde ms hermoso que podra encontrar jams. Sus rasgos de la cara eran perfectos, no haba ninguna imperfeccin en esa hermosa cara, era alto, podra apostar que por lo menos meda un buen metro ochenta y cinco.

    La chaqueta holgada que tena puesta no poda ocultar que seguramente tena una complexin musculosa. Me ruboric. Sus ojos se encontraron con los mos y le mantuve la mirada a pesar de que sent mis piernas temblar.

    Muy tarde me di cuenta que haba salido con la bata abierta que se ondeaba con el aire matutino. Agarr ambas solapas y las un, cerr el cinturn de tela y cruc mis brazos sobre mi pecho para intentar mantener el calor.

    Sigui sin dejar de verme.

    Tragu saliva y casi tropiezo con una piedra, doli horrores cuando fue mi dedo meique el que recibi el impacto. Gem tontamente y puse todo mi esfuerzo en no detenerme a tallar mi dedo como un infante. Las pantuflas delgadas que tena no protegan demasiado contra la dureza del suelo.

    Buen daexpres el hombre desviando la mirada al resto.

    Buen da, seorrespondieron algunos de ellos.

    Se puede saber qu ocurre? exigi alguien.

    Por qu tanto alboroto? agreg otro.

  • Estamos iniciando la construccin de nuestra propiedad, mi nombre es Vincent Coleman y desde ahora seremos vecinos.

    Vecinos? En verdad acaba de decir vecinos? Mir haca una casa que se qued a media construccin y vi que haban varios hombres metiendo muebles, de apariencia cara, debera agregar. As que el atractivo Vincent vivira a menos de 10 casas de m.

    No prest atencin al resto de la conversacin y decid regresar a dormir un rato. Nada haba que hacer all.

    Voy a regresar a dormirle susurr a mi mam mientras me daba la vuelta.

    Antes de girar completamente pude ver a Vincent seguirme con la vista. Esto no estaba bien, era un hombre, por Dios. No era correcto desear a alguien como l.

    Puse los ojos en blanco ante mis pensamientos, lo irnico de todo era que estuviera haciendo tales perjuicios cuando en realidad mis gustos eran un tanto curiosos. Lo admito, si haba hombres que de verdad me encantaban, seran los que son mayores que yo, y solamente si eran maduros podan atraer mi atencin. Odiaba perder el tiempo con nios inmaduros.

    Vincent solamente era mayor que yo por unos cuantos aos, no tantos, y por la apariencia que tena supuse que sera algn ejecutivo o poltico. O quiz un delincuente. Uno nunca sabe.

    Me fui a la cama pensando que dentro de unas semanas que terminaran de construir todo volvera a la normalidad. Jams supuse que no sera as.

  • CAPTULO 1 Intent concentrarme en mi tarea, lo que era imposible cuando haba el fuerte ruido de la maquinaria que me distraa. Llevaba semanas sin poder estar en paz y eso me pona cada vez de peor humor.

    El maldito de Vincent Coleman no haba sido completamente honesto la primera vez que lo conocimos. Haban pasado 7 meses desde aquel da y lo que cremos que sera su casa se haba convertido en algo as como su oficina mientras supervisaba la construccin de un maldito edificio de 17 pisos a unas cuadras de all.

    Cmo era posible? Fcil, cuando tienes millones de dlares en tu cuenta bancaria podas permitirte el lujo de comprar miles de metros cuadrados de terreno en una colonia humilde y construir lo que se te diera la gana.

    S, haba resultado que el desgraciado era un importante empresario dueo de industrias Coleman, la cual estaba adentrada en las telecomunicaciones, la construccin, la distribucin y otras cosas ms. Tena prcticamente una sede en cada pas del mundo.

    Lo nico que le reconozco es haber tenido la ambicin y la capacidad de conseguir su sueo de tener su propio imperio. El mismo era mi sueo, aunque el mo lo conseguira en un plazo mucho mayor. Pero estaba segura que conseguira poner mi propio negocio algn da con el que podra cubrir las necesidades y caprichos de mi familia.

    Y ese negocio crecera y podra conseguir que mi mam dejara de trabajar tan duramente y mi pap podra regresar a la casa a descansar junto a mi madre y ya no trabajar excepto para preparar las maletas e ir a donde se les antojara la gana.

    Mis hermanitos podran tener lo que quisieran y podra conseguir que estudiaran en alguna escuela excelente.

    El timbre son y supe quin sera sin asomarme por la ventana. Vincent.

    Desde hace 6 meses que insista en comprar nuestra casa, justo como estaba consiguiendo hacer con mis vecinos. La gran mayora de ellos haban cedido. Y la colonia cada vez estaba menos habitada. Pero no vendera el lugar en el que crec, el que a mis padres les cost demasiado construir. Al carajo con el empresario, no cedera a sus propuestas. Como fuera convencera a mi mam de no aceptar su propuesta de compra.

    Escuch voces en la planta baja, donde estaba segura que mi abuela conversaba y tomaba el t y coma galletas con el seor Coleman como se haba hecho habitual en ellos.

  • Si, podra odiar a Vincent por no desistir en su oferta pero tena que admitir que l y mi abuelita pasaban un buen rato platicando y conviviendo. Y no sera yo quien le quitara a la anciana su nica distraccin. Haca tiempo que no la haba visto sonrer tan seguido.

    Aunque tena que admitir que era raro ver al empresario y a la anciana conviviendo cada da. Aun peor que se consideraran amigos.

    Mir el reloj y vi que eran las 11:45 am, se me haca tarde para ir a la escuela y an me faltaban muchas cosas que hacer. Decid continuar con mi rutina e ignorar por completo al atractivo hombre que se encontraba sentado plcidamente en mi sala.

    Vamos Athenaslo ignralome dije a mi misma en voz baja.

    Termin por cargar mi mochila y mi laptop para dirigirme a la planta baja, ni una sola vez me detuve a ver a Vincent y entr en el estudio que se encontraba junto a la sala, puse a imprimir mi proyecto de economa y dej todo para dirigirme a la cocina.

    La puerta de entrada se abri y mis dos hermanos entraron haciendo mucho ruido, corrieron directo a m y se colgaron como si fueran unos monos. Los abrac fuertemente y les hice cosquillas hasta que se alejaron de m con la alegra caracterstica de sus edades.

    Peter era el mayor de ellos dos, tena 10 aos y Louis era el menor, con tan solo 7 aos; ambos eran de piel clara y con cabello rizado completamente negro.

    Tenemos hambrehoy salimos temprano debido a una junta de maestrosme dijo Louis mientras sacaba de su mochila una barra de chocolate.

    Ahora que lo mencionas tambin tengo hambrecontest mientras le arrebataba su chocolate y sala corriendo al patio con un Louis gritn tras de m.

    Cuando logr alcanzarme peleamos por el chocolate, ambos reamos fuertemente y de algn modo termin tirada en el suelo con Louis sentado sobre m. Mordi mi mano hacindome soltar la barra de chocolate y luego me bes en la mejilla antes de pararse felizmente y caminar de regreso a la casa.

    Son infantilesse quej Peter obviamente celoso de no recibir atencin.

    Claro que nodebat indignada sacando mi labio inferior en un puchero y cruzando mis brazos.

    Ambos remos y le di un fuerte abrazo de oso, con el cual l fingi ahogarse. Lo solt y sent lgrimas acumularse en mis ojos. Tragu ruidosamente y desvi la vista, no haba nada en el mundo que quisiera ms que a esos renacuajos que eran mis hermanos.

    Vayan a hacer su tarea, en seguida sale la comidales dije ahuyentndolos con las manos.

  • Siendo honesta, todo el tiempo pude sentir los ojos de Vincent sobre m pero me obligu a no mostrar reaccin alguna. En la cocina empec a hacer ensalada, algo de pur de papas, un espagueti rojo, que era el favorito de mis hermanos y algunos bistecs de pollo asados.

    Tard aproximadamente una hora en terminar de cocinar y para ese entonces estaba casi segura que llegara tarde a la escuela.

    Se queda a comer con nosotros, seor Coleman? pregunt por cortesa aunque en realidad ya haba empezado a poner la mesa con un plato para l, por lo que no tena opcin alguna.

    Sera un honor, seorita Rousseau contest Vincent encaminndose hacia mdjeme ayudarle a poner la mesa.

    Graciasfue lo nico que consegu decir.

    Tenerlo a l tan cerca de m en la cocina mientras tombamos la comida y los platos fue una agona, en especial cuando nuestra piel se rozaba y poda sentir los escalofros recorrer mi cuerpo.

    La comida se llev a cabo en silencio, nicamente con Louis y Peter discutiendo sobre algunos personajes de la lucha libre. Vincent estaba sentado justo frente a m y cada vez que se llevaba la comida a la boca no poda conseguir evitar mirar hipnotizada la manera en que sus labios se cerraban sobre el tenedor. Juro que nunca nadie haba hecho que comer fuera tansensual.

    Varias veces tuve que aclararme la garganta tomando un sorbo de agua, no poda ayudarme a m misma, viendo sus ojos verdes era como si el resto del mundo se desvaneciera a mi alrededor.

    El telfono son y me sac de mi ensoacin, me levant agradecida de tener una distraccin.

    Diga? contest con voz entrecortada.

    Athena? Habla Tracy, acaba de haber un problema con la exposicin de economa.

    Gem en voz alta mientras me tensaba a la espera de escuchar qu haba sucedido.

    Qu ocurri? pregunt recelosa.

    Un miembro del equipo no hiso su parte del trabajo, por lo tanto el proyecto no estar completo.

    Qu parte falta?

  • El trptico y las dos encuestas de impacto socioeconmico.

    Ok, tranquila Athena, no es para tanto, faltan30 minutos para entrar a clasesdije para m misma ignorando lo que sea que fuera que me deca Tracy.

    Recargu el telfono entre mi hombreo y mi odo, y con mis manos comenc a tallar crculos en mis sienes, tena un dolor de cabeza horrible. Lo peor sera que estaba segura que en cualquier momento me dara una migraa que se haba vuelto comn en m, mi vista se volvera borrosa y el estrs me controlara. Entonces despus de todo, sufrira del horrible sndrome de colon irritable y muy probablemente sentira que me saldra una lcera en mi estmago.

    No era tanto, Verdad?

    Dame el nmero de Troyla interrump y en cuanto me lo dio le dije que resolvera el problema.

    Qu sucedi, cario? me pregunt mi abuela en cuanto colgu.

    Problemas con una tareano te preocupes, no es nadaintent tranquilizarla.

    Marcando el nmero de Troy, rec por que no pudiera verlo hoy en la escuela o corra el riesgo de intentar romperle su nariz.

    Trooooy al habladijo una voz spera que arrastraba las palabras.

    No puedo creer que ests borrachodije con voz calmada y mortal.

    Vincent segua vindome atentamente, poda sentirlo.

    Athenabebno estoy tan boorashoo.

    Nada de bebsi pensabas irte a tomar como el inepto que eres me hubieras avisado que no haras tu parte del trabajo.

    Escushaameno es cmo crees que esh

    No, escchame tlo interrumpespera a que te vea, juro que te arrepentirs.

    Antes de colgar pude escuchar que Troy gema audiblemente, obviamente recordaba que yo era muy conocida por poner en su lugar a los hombres con patadas que los dejaran con riesgo de no poder tener hijos.

    Hija, Qu te he dicho? dijo mi abuela vindome acusadoramente.

  • Que no es bueno ir pateando a los hombres en sus partes bajas solo por el hecho de que sean unos puercos o unos completos imbcilesrespondi Peter por m.

    Vincent enarc una ceja en mi direccin, sent que me sonrojaba. Demonios.

    Abuela, a los hombres solo hay que darles poder en la cama, Fuera de ella? Unos buenos golpes no les caen mal, aunque dentro de ella tampoco son tan malosdije meneando provocativamente las cejas solo para molestarla.

    Ella tuvo el buen gusto de atragantarse con el agua mientras Louis y Peter rean tontamente, Vincent tena una rara mirada en sus ojos y estuve a punto de gemir si no me hubiera retirado al estudio a hacer el trptico y la encuesta.

    Quince minutos despus tena el trabajo terminado y estaba a punto de sufrir una aneurisma, si es que eso fuera posible.

    Yo podra llevarte en mi automvil a la escuela as no llegars tardecoment Vincent mientras arrojaba mi mochila al hombro.

    Estaba a punto de rechazar su oferta cuando mi abuela me interrumpi.

    Eso sera muy considerable de tu parte, querido. Claro, que ambos debern ir con cuidado, hoy en da el trfico ocasiona accidentes viales.

    No se preocupe, soy un buen conductorla tranquiliz l.

    Despus de despedirnos, caminamos juntos el corto tramo hacia su casa, en donde estaba estacionada en el garaje su hermosa e impecable camioneta Hummer de color negro. Increble.

    Lo nico que poda pensar era en cmo me vera llegar en la escuela en semejante auto y en cmo demonios hara para subirme en ella.

    Yo era una chica de baja estatura, apenas y rebasaba el metro cincuenta y era de peso normal, con unas curvas decentes. Era un misterio para m cmo conseguira subirme a la camioneta sin parecer una idiota o caerme de bruces frente a Vincent.

    El hombre deba tener algn sper poder lector de mentes porque se acerc a m, abriendo la puerta en un gesto muy caballeroso. Entoncespuso sus manos en mi cintura y all muri la caballerosidad.

  • CAPTULO 2 Ninguno de los dos se movi ni dijo nada por lo que pareci un tiempo eterno, con mi suerte, seguramente solo habran sido unos pocos segundos. Sus manos se sentan firmes contra mi delgada cintura, estaba segura que con sus largos dedos casi la envolveran por completo.

    Tragu audiblemente, lo que pareci ser la seal para terminar lo que sea que hubiramos iniciado.

    Con un empujn me subi al asiento de pasajero, gir la cabeza para encontrarlo muy cerca, demasiado cerca, de m. Si me inclinaba un poco conseguira rozar sus labios con los mos. Apostaba que sus gruesos labios seran suaves y firmes, no poda apartar la mirada de ellos. Seguro l pensaba que era una loca.

    Nunca esper lo que sucedi despus.

    Se inclin sobre m para asegurar el cinturn de seguridad, sus manos rosaban sobre m, y estaba segura que era al propsito.

    La seguridad primerodijo y sus labios rosaron ligeramente los mos con cada movimiento, jade ante el inesperado temblor que recorri mi cuerpo.

    Tena que inclinarme un poco ms, seguir sintiendo sus labios en m, slo un poco ms y los sentira nuevamente. Antes de saber lo que haca mis labios presionaron los suyos suavemente al principio. Un simple roce tentativo que lo dej congelado en su lugar, sin responderme pero tampoco sin rechazarme.

    Sacando valor de haber tenido el atrevimiento de besarlo, segu hacindolo. Simples roces tentativos a sus labios hasta que reaccion y sus labios respondieron a los mos. Una simple presin por su parte y nos encontrbamos besando tiernamente.

    Casi inocentemente.

    S, jams pens que me encontrara en esa situacin.

    Rpidamente recobramos la compostura y nos separamos respirando rpidamente.

    Tenemos que apurarnos o llegaremos tardedijo mientras se alejaba de m y se diriga al asiento de conductor.

    Mi escuela no estaba tan lejos de donde viva y en 5 minutos llegamos a pesar de que no le dije la direccin de donde me llevara.

  • S, seguramente l saba la direccin de mi escuela despus de meses viviendo en la ciudad. l lo saba todo.

    Llegando estacion en la entrada y se baj de la camioneta caminando hacia mi puerta, la abri y me ayud a bajar. Mir hacia la entrada donde compaeros de mi semestre miraban con curiosidad la escena.

    Puse los ojos en blanco y mir nuevamente a Vincent, quien no haba apartado la vista de m.

    Tragu saliva audiblemente. Tratando de aclarar mi voz.

    Eran mis piernas lo que temblaban o era mi imaginacin?

    Gracias por traerme, me has hecho un gran favor.

    No hay nada que agradecer, ha sido un placerrespondi con ojos conocedores.

    Saba lo que estaba pensando. Tambin pens en ello y sent mis mejillas ruborizarse.

    Haba sido un completo atrevimiento de mi parte lanzarme a l y besarlo, demonios, ni siquiera saba si tena novia o an peor: Esposa.

    Bien podra estar este sexy hombre comprometido con alguien, nadie pensara que pasaba sus das solo. Sexy, millonario, atractivo, educado? l era todo eso y ms. Era seguro que no estaba solo.

    Y si lo estaba, la ltima persona en que l se fijara para compartir su tiempo sera con una adolescente de baja estatura y un poco de sobrepeso.

    Bienyotengo que entrargracias por todobalbuce mientras me daba la vuelta para entrar a la escuela.

    Una mano rode mi mueca y me detuvo.

    Gir para ver a Vincent acercarse a m y plantar un beso en mi frente.

    Bien al carajo todo, slo quera rodear su cuello con mis brazos y besarlo hasta saciarme, pero no se vera bien si lo hiciera. Bien la escuela podra expulsarme o aun peor, demandarlo a l por acercarse a una menor de edad. Porque Dios saba el escndalo que provocara que el importante empresario Vincent Coleman cometiera estupro con una estudiante de preparatoria menor de edad.

    Me aclar la voz y di un paso atrs, intentando poner distancia entre el sexy hombre y yo para recuperar la cordura que perd en algn lugar mientras contemplaba sus ojos y sus fuertes brazos.

  • Debo entrar, nos vemosprontobalbuce y prcticamente corr a la entrada de la escuela, antes de que pudiera avergonzarme ms. Me estaba comportando como una niata. Yo nunca actuaba as.

    Ignor las voces que me llamaban y a las personas que me saludaban les respond con un sutil asentimiento. Era todo lo que mi cerebro hecho papilla, despus de aquel beso, poda soportar.

    Durante todo el trayecto pude sentir la mirada de Vincent sobre m; cuando estuve segura de que no poda verme ms, me met rpidamente a los baos de mujeres y me par frente al espejo. Mis manos temblaban.

    Yo nunca haba estado tan descontrolada como lo estaba en esos momentos.

    Nunca nadie haba logrado afectarme de la manera en que Vincent lo haca.

    S, l sera mi ruina, de eso estaba 100% segura.

    Cont hasta 10 lentamente. Segu la cuenta a 20. Para el momento en que estaba por el nmero 33 me di una bofetada mental. Qu demonios estaba haciendo?

    Yo no era esa clase de chica a la que le temblaban las piernas por el simple pensamiento de un hombre. Diablos! Si jams haba sido el tipo de chica que se dejaba afectar por alguien, menos lo comenzara a ser ahora.

    Aclarado el punto cuadr mis hombros y sal con la frente en alto del bao.

    Al llegar al saln Bianca, Tracy y Allison, mis mejores amigas, aguardaban sentadas tranquilamente y vindome expectantes. Saba que solo era una fachada.

    Tan pronto como tir mi bolso a un lado de mi asiento comenzaron a bombardearme con preguntas. Jur que no haba mejores detectives que ellas, de alguna u otra forma podan conseguir sacarte toda la informacin de una historia.

    Por eso eran mis mejores amigas.

    Puedes explicar quin era el hombre de la entrada? pregunt Tracy.

    Cmo se llama? intervino Allison.

    Cuenta todo de una buena vez, la intriga nos carcomefinaliz Bianca.

    Tom un respiro y les cont la historia, ellas estaban al tanto desde hace meses de ese hombre exasperante que haba robado la paz y el sueo de mi vida con sus locas ambiciones monetarias. Saban desde el inicio de la historia hasta lo reciente que les cont de hace algunos momentos.

  • Los ojos conocedores de las tres me aseguraban que se daban una idea de los sentimientos que estaba comenzando a tener muy a mi pesar. No es como si fuera a admitirlo frente a nadie, incluso a m misma.

    El da en que los cerdos volaran y mi abuela fuera una vieja normal, entonces s, prcticamente las puertas del infierno se abriran y yo gritara a los cuatro vientos que estaba enamorada.

    Pero como nada de eso estaba pronosticado a suceder en un futuro cercano, abr mi carpeta y me prepar junto con mis amigas para exponer nuestro proyecto.

    *****

    Los minutos pasaban muy lentamente, eso es algo que nunca lograra entender. Fuera de la escuela no haba tiempo de nada, la vida no alcanzaba para hacer lo que deseabas. Pero, Entrando a la escuela? La vida era infinita.

    Enserio, podas pasar una eternidad viendo al maestro mover los labios y escupiendo cientos de palabras que no entendas y que al fin y al cabo, te daban conocimientos que nunca en la vida pondras en prctica en la realidad.

    Para qu mierda utilizaras el clculo o las diferenciales en la vida cotidiana?

    Como sea, la cuestin es que veas el tiempo pasar lentamente, entonces, pensabas que terminara cierta clase, y es cuando mirabas el reloj y veras que slo haban transcurrido unos miserables 5 minutos.

    La exposicin haba salido bien, a pesar de que el ltimo miembro del equipo, Troy, no haba participado.

    Habamos obtenido una buena nota.

    Lo malo?

    El maldito Coleman no se apartaba de mi mente.

    Alguna vez han escuchado ese dicho ? Bien, eso exactamente me ocurra.

    Lo malo no era tener a Coleman en mi mente, lo incorrecto era intentar imaginar cmo seran sus msculos debajo de toda esa fina ropa. Cmo se sentira su bronceada piel si pudiera pasar mis dedos sobre ella. Lo peor de todo eran sus labios.

    Sus gruesos labios eran perfectos, firmes y suaves a la vez, y que me mate un unicornio si negaba que el hombre saba muy bien cmo usarlos. Y al carajo, s saba usarlos!

  • Si sabra yo cmo besaba. Dios me perdone. l permaneci en mi mente en toda su gloriosa visin. Sin dignarse a ponerse una camisa. As era l exactamente en la vida real, engredo y testarudo. Por qu habra de ser diferente en mi mente?

    *****

    Todo el da fue lentamente trascurriendo, afortunadamente fui capaz de seguir con mi vida sin mostrar una reaccin alguna ante el hecho de haber soportado a Coleman incluso cuando l no estaba presente fsicamente.

    As de insoportable era a veces.

    El cielo oscureci por completo y el reloj marcaban las 7:43 pm, odiaba cuando las clases eran a tiempo completo.

    Segu platicando con Tracy, Allison y Bianca, intentando convencerlas de quedarse conmigo hasta que mi autobs pasara. Lo bueno? Era que el camin que tomaba me dejaba a un par de calles de mi casa y solo tena que caminar unos cuantos metros.

    Estaba tan distrada que al principio no sent mi celular sonar, y eso que lo estaba sosteniendo con mi mano. Puse los ojos en blanco y contest sin antes ver el nmero en la pantalla.

    Diga? dije con un tono indiferente.

    Estoy justo detrs de ti, tu abuela me pidi venir a recogertecontest una voz ronca que me haba estado atormentando en los ltimos meses: Vincent.

    l haba venido a verme, o mejor dicho a recogerme, obviamente por peticin de mi entrometida abuela, pero eso no le restaba importancia al hecho de que l estaba, efectivamente, estacionado a unos metros detrs de m.

    Me qued sin palabras sosteniendo el celular a un lado de mi oreja como una idiota. Pens en qu contestarle, pero l ya me haba colgado.

    Suspir en rendicin y me desped de mis amigas.

    Vino por ti? pregunt Bianca muy emocionada.

    Quera gritarle que esto no era una telenovela! Era mi vida y l no era el prncipe azul de los cuentos de hadas, solo que ms varonil y con ms dinero.

    A peticin de mi abuelaaclar aunque no serva de nada.

    Bien, no lo hagas esperardijo Tracy y me espant como si fuera una molesta mosca merodeando sobre su almuerzo.

  • Arrugu la nariz y puse los ojos en blanco.

    Nos vemos maana, chicas! les grit mientras giraba y comenzaba a caminar con un paso tranquilo, muy lento, en direccin a Coleman.

    Poda ver por la forma en que miraba mis pies, como si quisiera tener un control remoto para controlar su velocidad, que le exasperaba no conseguir las cosas a la velocidad deseada. Bien.

    Sonre diablicamente y disminu el paso. Obviamente al propsito.

    Para el momento en que llegu a su lado ya haba abierto la puerta de copiloto y aguardaba en una postura rgida a que entrara.

    Mi sonrisa muri en el instante en que mir sus ojos de cerca. Verdes. Los amaba tanto que de no tener precaucin podra perderme en ellos.

    Y lo peligroso no era en s el hecho, si no que me encantara, enserio mucho, demasiado, perderme en sus profundidades y estar slo rodeada de Coleman y ms Coleman. Una existencia cubierta por su esencia sera el paraso mismo.

    O el infierno susurr mi conciencia.

  • CAPTULO 3 As quegracias por venir por mdije en voz baja manteniendo la mirada en el suelo mientras nuevamente me ayudaba a subir a la camioneta.

    El mismo proceso se repiti para mi completo deleite y horror, sus manos en mi cintura, su piel rosando la ma mientras aseguraba el cinturn de seguridad y su aliento a unos centmetros de m.

    En silencio cerr mi puerta y rode la camioneta hacia el asiento del conductor. Condujo lentamente hacia mi casa.

    No puedes ir ms rpido? pregunt exasperada.

    Dirigi sus ojos a m y levant una ceja.

    S, saba lo que significaba.

    Ya sentiste, nena, lo que es esperar una velocidad mayor.

    Bien, s, el karma, correcto.

    Puse los ojos en blanco y solt el aliento resignada a seguir su juego.

    Cmo te fue con tu trabajo? me pregunt con su sedosa voz.

    En serio, estaba tan extasiada por cmo se escuchaba que ni siquiera escuch lo que me haba dicho. Recuerda, Athena, demoniosquedars como una tonta!.

    Una pregunta!.

    S, era eso, pero Qu me haba preguntado?

    Cmo me fue con mi trabajo!

    Bien, mis amigas y yo obtuvimos una buena calificacindije orgullosamente.

    Te felicitodijo y volvimos a quedar en silencio.

    Estbamos a punto de llegar a mi casa cuando regres la vista a su perfil, su nariz era completamente recta y su barbilla sobresala obstinadamente. Era perfecto.

    Sus nudillos estaban blancos de apretar con fuerza el volante.

    Debi de haber sentido mi mirada sobre l, porque enfrent mi mirada.

  • Aguant un suspiro, todava no me acostumbraba al impacto que tenan sus ojos sobre m.

    Athenadijo con reverencia y fren la camioneta de golpe, jur un poco en voz baja y se pas las manos por su cabello, dejndolo completamente desordenado de una forma atractiva.

    Escuch que soltaba el aliento lentamente y volvi a enfrentar mi mirada. Me congel bajo su intensidad.

    Antes de siquiera saberlo l estaba sosteniendo mi cara con suavidad y sus labios rozaban los mos con ligeros toques tentativos. Perd el control y envolv mis brazos en su cuello de la manera en que haba querido hacerlo en la tarde. Respond a su beso con emocin.

    Por mi mente pasaban miles de razones por las cuales no debera de estar besando a mi engredo vecino millonario. S, probablemente eran 1003 razones por las que lo que haca era incorrecto.

    Pero solo haba una razn vlida a m favor en esos momentos: porque quera.

    Lo estaba besando porque era lo que quera, y nada importaba ms que saciar ese deseo que tena por ese exasperante hombre.

    Nos separamos jadeando por aire, yo ms descontrolada que l. Pero no me importaba.

    No apart sus manos de mis mejillas.

    Qu me ests haciendo? me pregunt en un susurro, sus ojos mostraban la confusin que haba en su interior.

    No lo srespond Qu me ests haciendo t a m?

    No lo scontest y volvi a unir sus labios con los mos.

    El tiempo se detuvo para nosotros, no tena idea de cunto tiempo habamos estado besndonos hasta que me llev a m casa. Me volvi a ayudar a bajar y me acompa hasta la puerta.

    Entr y antes de cerrar le di una sonrisa tmida.

    Me recargu contra la puerta cerrada y escuch a Vincent irse hacia su casa.

    *****

    Esa noche en la cena le reclam a mi abuela el decidir por m antes de siquiera consultarme si estaba de acuerdo.

  • Como lo esperaba, la querida vieja me ignor justo de la manera en que lo hara con esas telenovelas tontas que tanto odiaba y que yo a veces pona slo para molestarla.

    As ramos ella y yo, a pesar de que la edad que tena, su efusividad era admirable. Tena la energa que poda competir contra la de Louis, mi hermano menor. Por eso la amaba. Viva los aos al mximo.

    Aqu entre nos, solo para que te calles de una vez, l se ofrecidijo como si estuviera compartiendo el mayor conocimiento jams conocido en la existenciala seguridad hoy en da est fallando y considero mejor si estuviera l para acompaarte en el trayecto de regreso a casa cuando sales tarde.

    Y la manera en que lo dijo fue como si esa no fuera a ser la primera vez que l ira por m a la escuela. Una parte de m sonri ilusionada. La otra parte? La otra parte maldijo como un orgulloso marinero.

    No est el Sr. Coleman muy ocupado como para ofrecerse a ir por m? pregunt.

    El pobre hombre no tiene nada interesante que hacer en un pas donde se encuentra solo y sin familiarespondi mi abuela con tristeza.

    Admito que me contagi algo de su lastima, poda entender por qu vena a mi casa con mi abuela cada vez que poda. No tena alguien con quien compartir su tiempo. Y el trabajo era solo frivolidad cuando tomabas en cuenta lo que en verdad contaba en la vida.

    Me desped de mi abuela y de mis hermanos y mi madre y me fui a mi recmara. Adelant la tarea que tena para el da siguiente y prend mi computadora.

    Revis mi Facebook y le un captulo del libro que estaba leyendo desde hace una semana: Vampire Academy de Richelle Mead. Amaba tanto ese libro que era la segunda vez que lo lea.

    Mi celular vibr desde el bur en donde lo haba dejado. Era un mensaje.

    Buenas noches, Athena. Vincent.

    Vincent me haba enviado un mensaje?

    Oh por Dios, Vincent me haba enviado un mensaje!

    En verdad te ofreciste TU a ir por m el da de hoy? Le contest a cambio, necesitaba saber, o mejor dicho confirmar, porque mi abuela nunca menta. Quera que Vincent aceptara que haba sido idea suya.

    Algn problema con ello? Respondi a cambio.

  • Exasperante hombre testarudo!

    Ninguno. Slo quera orlo de ti.

    Bien, no deberas de regresar sola a casa tan tarde.

    Estoy acostumbrada a hacerlo. No tengo problema con ello.

    No es razn suficiente. Yo ir por ti de ahora en adelante.

    Es pregunta o afirmacin, seor exigente?

    AFIRMACIN respondi y sonre como tonta a pesar de que no poda verme.

    No tienes nada que hacer? Te imaginaba un hombre ocupado.

    Puedo hacerte tiempo en mi agenda, seorita Rousseau.

    Estoy segura de que puedes, gracias por tu ofrecimiento.

    Pero? Estoy seguro que hay un pero, contigo siempre lo hay.

    Pero no estoy segura de s sera correcto.

    Miedo de que me rinda ante tus besos? Podras tenerme de rodillas si quieres

    Nunca te imagin como un hombre coqueto. NO. Sabes cmo se vera t y yo compartiendo tiempo? No te preocupa?

    Absolutamente no.

    Bien, aclarado el punto, es tu riesgo. Ser feliz de tenerte como mi chofer, gracias.

    Deberamos discutir las condiciones de mi empleo. Los das vacacionales. Mi salario.

    Una galleta sera suficiente? Dos galletas?

    Piensas pagarme con galletas?

    Hey! Hago las mejores galletas que podras jams comer.

    Bien, ser feliz de tener el honor de que cocines para m.

    Lo haces sonar tan sucio.

    T eres la que interpreta las cosas as. ;)

    Jaja eres un bromista. Voy a dormir. Que pase buena noche, Sr. Coleman.

  • Igualmente seorita Rousseau. Te veo maana a la 1:15 en punto.

    Por qu?

    Entras 1:30, no? Tenemos tiempo para llegar antes de la hora lmite.

    Tambin piensas llevarme? Eso es demasiado.

    No para m. Adis.

    Guard mi celular y me met a la cama preparada para dormir, Por qu Vincent se preocupaba por mi seguridad?

    Por qu le interesaba si quiera?

    El pobre hombre deba de estar sumamente aburrido de este pas si aceptaba hacer el papel de mi chofer.

    Me qued dormida con una sonrisa a pesar de que saba que no durara para siempre. Por lo que disfrutara de cada minuto que pudiera tener cerca de l.

    Sera un error, pero no poda apartarme de l.

    No quera hacerlo, por lo que no lo hara.

    Haba tomado mi decisin.

  • CAPTULO 4 El da siguiente despert antes de que la alarma de mi celular sonara, los martes formaban parte de mis das de trabajo. Podra considerarse as, a pesar de que era algo informal.

    Eran las 6:30 de la maana, tena tiempo para tomar una ducha y desayunar, me levant a regaadientes de la cama y sal refunfuando de mi habitacin para preparar el bao. No haba nada con un bao de agua caliente para animar el inicio del da.

    Con todo el esfuerzo del mundo haba logrado arreglarme y mantenerme despierta durante el proceso. Estaban a punto de dar las 7 en punto cuando baj las escaleras y encontr a mi mam vestida para el trabajo y preparando el desayuno.

    Poda escuchar cmo Louis y Peter corran de sus habitaciones al bao y as sucesivamente. Eran las desventajas de que ellos compartieran habitacin en el segundo piso. Sus pasos eran muy ruidosos.

    La habitacin de mis padres y la ma tambin estaban arriba, la nica persona que tena su habitacin en la planta baja era mi abuela.

    Quien por cierto estaba sentada en la sala discutiendo con mi madre sobre quin cocinaba el desayuno.

    Mi mam insista en hacerlo siempre que poda, a pesar de que no era muy buena cocinando, no tanto como lo era mi abuela, pero nunca jams lo admitira en voz alta. Pero argumentaba que la abuela suficiente tena con cuidar a mis hermanos siempre que se necesitaba.

    Mi mam trabajaba en la biblioteca de la ciudad en el turno vespertino y por las maanas trabajaba siendo maestra de preescolar. Era duro para ella tener que trabajar el da completo pero las cuentas as lo requeran.

    Se estaba haciendo tarde.

    Bes a mi mam y a mi abuela en las mejillas e insist en que podra pasar dejando en la escuela primaria a mis hermanos.

    Podras hacerlo? pregunt mi mam mientras pona los tazones de cereal de Louis y Peter en la mesa.

    Claro que s, mam, no es ninguna molestiala tranquilic ayudndola poniendo su almuerzo en la lonchera que siempre llevaba con ellaadems si no sales de una vez se te har tarde.

  • Me abraz fuertemente y le devolv el abrazo besndola ruidosamente en su mejilla.

    Gracias, cario, eres un sol. No entiendo qu hice para merecer una hija tan buena.

    Ambas lo sabemosle dijo arrugando la nariz y poniendo los ojos en blanco. Ella se solt a rer ruidosamente y me gui un ojo antes de tomar su portafolio y la lonchera de almuerzo y salir al patio.

    La vi poner sus cosas en la camioneta y entrar en el asiento de conductor.

    Me despides de los niosme dijo mientras sala a toda prisa y con precaucin en direccin a su trabajo.

    Regres dentro y termin de poner mis cosas en orden. Siempre que iba a trabajar llevaba mis libros de los que tena tarea pendiente.

    Athena! grit Louis mientras bajaba corriendo las escaleras y corriendo an ms rpido en mi direccin. Cuando lleg lo bastante cerca de m brinc y se colg de m cuello, lo rode con los brazos y le di vuelta hasta hacerlo gritar que se mareaba.

    Louis era el menor de la familia, por lo tanto era el consentido de la familia, y era el ms apegado a m, adems de Peter, aunque ms bien crea que ellos eran como unas sanguijuelas conmigo, siempre queriendo estar pegados a m.

    Tena suerte de tener ese tipo de relacin con mis hermanos menores, esa donde ramos familia, amigos y confidentes.

    Peter tambin baj las escaleras y se acerc a darme un beso en la mejilla, a su corta edad estaba a punto de llegar a la misma estatura que yo. Claro, que no es que yo midiera mucho, pero aun as era como: Hey, mi hermanito ya est igual de alto que yo y ms.

    Hola, hermanitame salud y se sent a comer su cereal apresuradamente.

    l siempre insista en llamarme hermanita en diminutivo, como si yo no fuera 7 aos mayor que l.

    Despus del desayuno me desped de mi abuela y sal a la calle con mis hermanos, cargu la enorme mochila de Louis que pesaba como si dos elefantes estuvieran guardados all.

    Me detuve por un momento mientras pona todos los seguros en su lugar para que nadie pudiera entrar a la casa. S, definitivamente era algo difcil de hacer teniendo en cuenta que tenamos rejado el patio delantero, y que un ladrn tardara ms de 15 minutos en conseguir romper todos los candados y cerrojos que haba para entrar en la casa.

  • Mi hiperactiva mente trajo el recuerdo de Vincent, tendramos que pasar frente a su casa en el camino a la escuela de mis hermanos que estaba a no ms de 10 cuadras caminando.

    Dirig la mirada a mi atuendo, llevaba puestos unos pantalones negros de vestir, zapatos planos negros y una camisa blanca de botones. S, no era algo atractivo de ver a tan temprana hora del da.

    Pero era lo que haba.

    Y demonios, si no es que saliera para dar un espectculo visual a Vincent!

    Me di una sacudida mental y camin a lado de mis hermanos.

    Mi corazn lata fuertemente. Por alguna maldita extraa razn tena nervios de pasar frente a la casa del Sr. Coleman.

    Bien, Athena, ahora s vuelve a ser el Sr. Coleman, ya no Vincent.

    Puse los ojos en blanco, no es como si despus de haber compartido un par de simples besos casuales l y yo furamos amigos o algo ms.

    Louis y Peter discutan sobre alguna tonta serie, pero no los estaba escuchando en absoluto, para el momento en que estaba a dos casas de la de l, era como si el tiempo se alentara y se convirtiera en infinito.

    No poda caminar lo suficientemente rpido para mi gusto.

    Por alguna maldita extraa razn tena la sensacin de que l estara viendo.

    Estaba loca. Obsesionada. Ilusionada. Como una estpida nia de 11 aos.

    Sin siquiera ser consciente estaba mirando a la ventana del segundo piso de su casa.

    La ventana estaba abierta y msica de piano se filtraba por ella.

    Una silueta pas caminando y se detuvo frente a ella. Vincent.

    Sus verdes ojos me devolvieron la mirada y una sonrisa jug con sus labios, sonre tontamente y le gui un ojo, devolv bruscamente la mirada al frente y camin sin mirar atrs. Pude sentir esos fieros ojos seguirme tan fijamente que tena miedo de tropezar con una piedra del camino.

    Para mi suerte no sucedi, aunque s vibr mi celular desde mi bolso y pegu un pequeo grito que hiso rer a mis hermanos.

    Esta s fue una hermosa maana, vi pasar un ngel frente a mi casa.

  • Era un mensaje de Vincent, desde que haba recibido sus primeros mensajes haba guardado su nmero en la memoria del celular. Sonre. Se acercaba otra larga pltica que me hara sonrer como tonta el resto del da.

    En serio? Suena algo loco y descabellado.

    Bueno, entonces de alguna forma mor y fui directo al cielo.

    Ests loco.

    Me temo que no, simplemente cautivado.

    Cautivado?

    S, ya te lo dije, de un ngel.

    El ngel tiene nombre?

    S, Quieres saberlo?

    No, me pondra celosa

    Cinco segundos despus me di cuenta de lo que haba dicho y la profundidad que haba detrs de mis palabras.

    Definitivamente estaba jugando con fuego.

    Ambos, l y yo, estbamos adentrndonos en terreno desconocido.

    Me gustas celosa. Respondi para mi total sorpresa, a pesar de que su mensaje haba tardado 5 minutos en llegar a m.

    No supe qu decir por lo que no dije nada, necesitaba pensar mis palabras con claridad.

    Llegando a la escuela primaria de mis hermanos, le devolv la mochila a Louis y me desped de ellos. Segu caminando hasta la parada de autobuses. Tena 10 minutos para llegar al trabajo.

    Trabajaba en un restaurante italiano que estaba a solo 5 minutos de distancia.

    Era un local ms bien pequeo, en lo que cabe, el dueo insista en contratar nicamente a las personas necesaria, no era nada pretencioso aunque definitivamente el mobiliario era decente y elegante.

    Desde hace unos meses me haba ofrecido a trabajar en algunos tiempos que concordaran con mi horario escolar, me llevaba muy bien con el seor Sangabriel, dueo del restaurante. Por lo que l encantado me contrat.

  • Con el tiempo lo comenc a ayudar en el almacn y el inventario de mercancas, tambin con la organizacin de las mesas y los meseros, tambin como auxiliar en el rea de contadura, pero nunca se me haba permitido ayudar como mesera.

    Condiciones del Sr. Sangabriel.

    As que actualmente tena un trabajo informal pero digno y con buena paga.

    Adems, me gustaba encargarme del inventario de las mercancas y de las cuentas del restaurante. Se me daba bien hacerlo, y el dueo confiaba en m lo suficiente como para que llevara siempre una cuenta del capital entrante y saliente del local.

    El da de hoy tendra que hacer un inventario perpetuo y encargarme de abastecer suministros.

    Llegando al restaurante salud al dueo que siempre se encontraba encerrado en su oficina jugando Angry Birds en su tableta y viendo pelculas y series. l era como un nio, tena la energa suficiente para compararse con uno.

    Comenc a hacer los inventarios cuando un mensaje de texto lleg a mi celular.

    Ests bien? Estoy preocupado, perdona mi atrevimiento. Deca el mensaje de Vincent.

    Tragu saliva ruidosamente e intent aclararme la garganta, se me haba formado un nudo que me impeda poder pronunciar si quiera un lamento.

    Solo me tomaste por sorpresa, Qu tanta verdad haba en tus palabras?

    Por sorprendente que sea, tanta como para preocuparnos.

    Pens que era la nica preocupada aqu.

    Sonre al imaginarme que Vincent se encontraba en la misma situacin que yo, por un momento dentro de m haba dudado de todo y estaba segura que lo que sea que estuviera sucediendo era algo unidireccional y que solo me afectaba a m.

    Pero haba encontrado consuelo en saber que tanto l como yo sabamos que algo pasaba y que nos afectaba a ambos por igual.

    Puede que no tenga sentido, pero dudo siquiera que haya una forma de parar, o quiz es mi obsesin hablando sobre la razn, pero lo que sea que hayamos iniciado no se puede detener.

    Eso me suena a una orden, Sr. Coleman, y est hablando en plural como si hubiera un NOSOTROS en esto.

    LO HAY, de eso no dude, seorita Rousseau.

  • Mord mi labio con nerviosismo, intentando ocultar la sonrisa que quera escaparse de mi fiero control.

    Bien, tiene suerte Sr. Coleman, me siento bondadosa el da de hoy, por lo que no discutir con usted el trmino NOSOTROS, como si fusemos pareja.

    Mmm, como siempre, es un placer hablar con usted, es la alegra de mis solitarios das, gracias por sus ocurrencias. Cambiando de tema, Dnde est en estos momentos?

    Por qu quieres saberlo?

    Llmalo instinto protector, pero s, exactamente esopor algn motivo me haces querer protegerte.

    Prefiero no preguntar de dnde viene ese sentimiento, ya estamos lo suficientemente jodidos con lo que sea que hay entre los dos. Estoy trabajando y me est distrayendo.

    S, no profundicemos ese tema, Trabajando dnde? Haciendo qu? Cunto tiempo trabajas y qu das?

    Pens que me haba dicho que despertaba su instinto protectorno el ACOSADOR. Tengo que trabajar, luego hablamos. Besos.

    Esos besos son promesas prximas a cumplir? Ni siquiera me dijiste dnde trabajabas.

    No seas enojn. Respond.

    Lo soy, aprende a vivir con ello.

    Eres un terco.

    T eres testaruda.

    ARRRGHH! Eres IMPOSIBLE. Escrib frunciendo el ceo y prcticamente machacando las pobres teclas de mi celular.

    Y t eres HERMOSA Respondi Vincent.

    Es enserio? Dios me ayude a tolerarte!

    Intent transmitir que estaba exasperada pero saba que no lo lograra, me encontraba sonriendo y sintiendo una calidez dentro de m ante nuestra pequea discusin.

    Gracias, eso significa que estars conmigo ms tiempo como para exasperarte con mi actitud. Por lo tanto, te tengo para m.

  • Slo si yo lo tengo para m, Sr. Coleman. Le advierto que es una locura todo esto.

    Pero una locura buena estoy seguro.

    2S, una locura buena, ahora deje de molestarme y haga algo productivo.

    Fue el ltimo mensaje que le envi y a pesar de que no me contesto saba que haba sonredo frente a la pantalla de su celular.

  • CAPTULO 5 Termin el trabajo antes de lo previsto y el Sr. Sangabriel me dej retirarme poco antes de las 11 de la maana. Haba hecho el inventario y los pedidos de mercanca por telfono de manera rpida, por lo que haba tenido tiempo de organizar el almacn y hacer mi tarea.

    Durante el regreso a casa me encontr pensando en Vincent, a pesar de que era mayor que yo y que era un hombre hecho y derecho, no poda encontrar razones vlidas para m que me llevaran a mantenerme alejada de l y detener ese acercamiento que se estaba llevando a cabo entre los dos.

    l era prcticamente 11 aos mayor que yo, pero eso no importaba nada, en lo personal la edad solo era un nmero, lo que cuentan son los hechos, la madurez, el nivel de responsabilidad, etc. Lo dems no tena importancia en una relacin.

    S, sonaba muy romntico y soador: en el amor la edad no importa.

    No lo pondra tal cual, pero s, poda contar como una manera de expresar mis pensamientos.

    Para el momento en que llegu a casa estaba sonriendo sin motivo aparente, o quiz ese motivo si tuviera nombre: Vincent Coleman.

    Ests muy contenta el da de hoycoment mi abuela mientras me acercaba a ella para darle un beso en la frente.

    Ha sido un buen da hasta ahoraexpliqu dejando mi bolso en el silln de la sala.

    Cuando gir la vista hacia la cocina all se encontraba el responsable de mi sonrisa, el Sr. Coleman. Con un mandil cubierto de harina. Sonre abiertamente y no pude aguantar las ganas de rer como loca ruidosamente.

    Tuve que poner las manos en mi estmago e inclinarme, de tanto rer senta que me faltaba el aire y el estmago me dola. No poda evitarlo. Vincent con un mandil de cocina era toda una visin.

    No seas grosera, hijame rega mi abuela pero tambin se encontraba sonriendo.

    Estaba ayudando a tu abuela a cocinar un pastelexplic Vincent alzando una ceja y retndome abiertamente a seguir burlndome de l.

    Tragu saliva y lo mir a los ojos, dej de rerme pero segu sonriendo.

  • Voy a comprar ms huevos a la tienda, Vincent, cuida que no se queme el pandijo mi abuela y sali por la puerta, dejndonos a l y a m solos.

    Cruz sus brazos e hizo una pose digna de un modelo, logrando parecer imposiblemente atractivo e indignado a la vez. La sonrisa se borr de mi rostro, recorr con la mirada el atuendo de Vincent.

    Llevaba puestos sus tpicos pantalones de vestir negros y una camisa azul plido de botones, las mangas estaban arremangadas, dejando a la vista sus increblemente bien torneados brazos.

    Nunca haba visto unos brazos tan atractivos como los de l. Me gustaban. Me volvan loca. Me hacan perder la cordura.

    Tena puesto un mandil floreado para evitar ensuciar su ropa y de alguna maldita manera haba conseguido que incluso eso pareciera atractivo en l.

    El hombre deba de tener un pacto con el diablo. Nadie poda ser tan malditamente caliente como lo era l, se pusiera lo que se pusiera.

    Ahora no te res de m, verdad? Dijo con una sonrisa maliciosa mientras se acercaba a m, rodendome con sus fuertes brazos y mantenindome cautiva de l, se inclin sobre m dejando su rostro a una corta distancia del mo Encuentra algo divertido, seorita Rousseau?

    Absolutamente nada divertidorespond rodeando su cuello con mis brazos.

    Gru audiblemente causndome una espontnea risa, a lo que respondi acercndome an ms a l, si es que eso fuera posible. Sus labios asaltaron mi boca y perd todo el sentido del humor.

    Demasiado pronto se apart de m.

    Estuve preocupado, Srta. Rousseau, despus de todo no me dijo dnde trabaja y en quse quej haciendo un chistoso y sexy mohn.

    Quera morder sus labios.

    Dios me ayude y se apiade de esta humilde pecadora que era yo, mordera esos labios ms pronto que tarde y nadie me lo impedira.

    No seas grun, luego te cuento todo. Ahora tengo cosas ms importantes que hacer en este momentoexpliqu.

    Ah, s? Cules cosas?

    Estasdije y lo acerqu a m con decisin.

  • Sus labios daban lo mismo o ms de lo que reciba. Era perfecto.

    Mordisque su labio inferior, ganndome un gemido de l. Diablos. Su labio era ms adictivo de lo que haba esperado. Lam su labio inferior provocndole un estremecimiento y me alej respirando aceleradamente, como si hubiera corrido un maratn.

    El nico problema era que yo odiaba el ejercicio, por lo que nadie me creera que haba estado corriendo por lo que estaba con falta de aire. A menos claro, que dijera que un perro me haba perseguido, entonces s, nadie dudara de m.

    Vincent me miraba con intensidad. Demasiada, dira yo.

    De no ser porque me encantaba el hombre, me habra espantado.

    Me gusta el mandilcoment con la voz ronca y me ruboric.

    Ni siquiera tengo palabrasse excus poniendo cada mano alrededor de mi rostro y acariciando con sus pulgares mis mejillas sonrojadas.

    Ni siquiera saba si haba pasado un minuto o quiz diez y si mi abuela estaba a punto de regresar. Demonios.

    Mi abuela debe estar por llegardije dndole un beso en la barbilla y alejndome de l.

    Era un peligro andante para las mujeres. Quin no dejara lo que fuera que estuviera haciendo para contemplarlo? Maldicin, para lanzarse sobre l!

    Voy a arreglarme, tengo que ir a la escuelale dije mientras comenzaba a subir las escaleras.

    Puedo llevarte? pregunt mientras encenda la luz del horno para ver el pan que se estaba horneando.

    Sonre. No haba podido concebir una imagen de l siendo hogareo. Ahora la tena guardada en mi memoria hasta el da de mi muerte.

    Cre que era seguro que ibas hacerlo, Seor controladorrespond alzando una ceja y me alej de l.

    Para el momento en que volv a bajar las escaleras ya eran las 12:00, estaba vestida con el horrendo uniforme escolar pero mi buen humor con absolutamente nada se me podra arruinar.

    La abuela y Vincent estaban adornando el pastel con merengue.

  • Odiaba admitirlo pero luca delicioso, especialmente porque, para sorpresa de todo, Vincent lo haba ayudado a hacer. Y slo por eso, seguro que sera el mejor pastel que comera en mi vida.

    Me sent en una silla alta en la barra de desayuno y observ como cubran el pastel de merengue, no es como si les quedara perfecto, pero estaba decente la presentacin. Y era perfecto para m.

    Dime, abue, Cmo lograste que el Sr. Coleman se pusiera un mandil floreado y te ayudara a cocinar un pastel? me burl maravillada con la imagen de Vincent.

    No he perdido el toque de manipulacinrespondi ella guindome un ojo. Sonre.

    Esa era mi abuela con el sentido del humor de una adolescente.

    Adems de que la relacin entre l y ella era como si incluso l mismo fuera su nieto, lo que significaba una relacin profunda. Sp, poda adivinar que para ella l era de la familia.

    Era como un nieto adoptivo.

    Lo que no saba es si eso era bueno o era malo.

    Supona que ya lo adivinara en algn momento.

    Los tres comimos en silencio.

    Un silencio cmodo.

    El tiempo se pas volando demasiado rpido.

    A la 1:10 en punto colgu mi bolso en el hombro y sal de la casa.

    Nuevamente ira a la escuela en la camioneta de Vincent. Mi abuela volvi a repetirnos que tuviramos cuidado y sonri todo el rato que nos vio salir juntos de la casa. Es como si ella supiera algo que nosotros no.

    La mujer poda ser vieja, pero era tremendamente sabia y observadora. Lo que era muy malo para m si segua con el afn de seguir viendo a Vincent y querer mantenerlo en secreto.

    Tenemos que hablardijo Vincent mientras me ayudaba a subir a la camioneta y me pona el cinturn de seguridad.

    Por su tono de voz una sensacin de malestar y preocupacin se acumul dentro de m. l hablara de algo serio.

  • Quiz se haba arrepentido.

    No es que furamos algo.

    Pero quiz haba encontrado a alguien ms. Quiz no era suficiente para l. Quiz slo jugaba conmigo.

    Demonios! Si ya me estaba imaginando las posibles razones por las que tendra que dejar de verlo.

    Justo cuando me senta ms encaprichada a l que nunca. Bien, encaprichamiento era solo una palabra que justifica y oculta la verdad.

    Pero no pensaba admitir que me haba enamorado de l cuando estaba a punto de mandarme al carajo!

    No, seor, antes muerta!

    Bien, hablemosdije con un tono de voz indiferente.

    S, era buena actuando y ocultando que mi interior se estaba derrumbando ante la idea de perderlo.

    Estuve pensando esta maanaexplic mirndome a los ojos, un nudo se form en mi gargantala verdad es que creo que no podemos seguir as.

    Sp. El. Fin. De. Mi. Mundo. Comenz.

    Pero no llorara. Demonios! Yo no lloraba y no lo hara frente a l.

    No. No. No. No. No. No.

    >Me grit mi subconsciente.

    Mantuve la cabeza en alto tratando de no expresar mis emociones.

    Bien. Estoy de acuerdoincluso a mis odos mi voz son fra.

    No me malinterpretesme reprendi con severidadme refiero que no podemos seguir as como estamosy pens

    No termin de decir la oracin y el nerviosismo me estaba carcomiendo. Necesitaba saber su solucin.

    Al carajo todogru exasperados mi novia. S ma.

    Me atragant y comenc a toser. Demonios. Era vergonzoso.

  • El hombre me peda ser su novia y qu haca yo? Me atragantaba.

    Me dio unos golpecitos en la espalda hasta que pude respirar con normalidad.

    Ests bien? pregunt divertido.

    S, el desgraciado atractivo se estaba divirtiendo.

    Su novia? En serio me peda ser su novia?

    Lo mir a los ojos y no supe qu decir, me bes tiernamente, y en su beso pude distinguir la desesperacin. Por favor. Susurr contra mis labios y toda la tensin abandon mi cuerpo.

    No lo dejara huir de mi lado. No mientras los dos quisiramos estar en donde estbamos. Le devolv el beso y sonre contra sus labios.

    S, quiero ser tuya, pero slo si t eres mo. Susurr y lo bes con fervor.

  • CAPTULO 6 Para el momento en que Vincent puso en marcha la camioneta no era capaz de dejar de sonrer, verdaderamente tena una estpida sonrisa permanentemente plantada en mi cara.

    Por milsima vez trat de ser discreta en verlo de reojo.

    Y por milsima vez fall.

    Me atrap mirndolo y tom mi mano entre la suya y se la llev a los labios. Plant un suave beso en ella y me dio una hermosa sonrisa torcida.

    Oh, s, el hombre tena la mejor sonrisa que nunca haya visto!

    Era tan injusto cmo alguien poda ser tan malditamente perfecto.

    Tendra que proponer alguna ley que impida que se creen hombres tan seductoramente adictivos. Es decir, Dnde queda la igualdad entre los hombres?

    Si pudiera acertar, apostara a que Vincent estaba en lo ms alto en la escala de LOS MEJORES PARTIDOS.

    Nadie tena oportunidad, ni la ms mnima, a su lado.

    All estaba la cuestin, el factor primordial de esta historia: L ME ARRUIN COMPLETA E IRREMEDIABLEMENTE PARA OTROS HOMBRES.

    S, Cmo podra haber alguien despus de l?

    No sabes lo que me hace sentir el saber que eres masusurr con una penetrante mirada en mi direccin.

    S, ni yo me daba una idea de lo que l podra sentir. Pero la intensidad de su mirada me haca darme una idea.

    Yo s lo que me hace sentir que t seas mole respond de regreso.

    Me dio un guio y regres su atencin a la carretera. Ese da haba mucho trfico.

    Para mi suerte.

    Sabes qu mejorara este da? me pregunt casualmente mientras estbamos detenidos en medio del trfico.

    Qu cosa? respond un tanto cautelosa.

  • Con Vincent Coleman nunca saba qu idea tendra de un momento a otro.

    Y era esa espontaneidad que tena lo que tanto me encantaba.

    Diablos. Eran tantas cosas las que me encantaban de l que tardara horas en hacer una lista con ellas.

    Vayamos a pasearno entres a la escuelasu tono de voz era tan malditamente seductor que me encontr considerando su proposicin.

    Vamos! Un da entero con Vincent como compaa. Sus besos. Sus abrazos. Sentir su mano tomando la ma mientras caminamos. Or su voz. Sentir el calor de su cuerpo.

    > Prcticamente me grit mi conciencia.

    Bien. S. Concntrate. No lo mires a los ojos. Ignora al hombre.

    IGNORA. AL. HOMBRE.

    NO. LO. MIRES. A. LOS. OJOS.

    S, era fcil decirlo

    Lo mir de reojo. PRIMER ERROR.

    Sus ojos suplicaban que cediera.

    Por favor, Por m? insisti mientras segua poniendo esos ojos de borrego.

    Maldita sea, era el hombre ms atractivo que exista.

    Quin podra negarle algo?

    NO. TE. RINDAS.

    Bien, no me rindo. Claro.

    Di que ssigui insistiendo.

    Estuve a punto de negarme. Estaba tan cerca de decirle que tena que asistir a la escuela, no poda faltar. Eso no era correcto. Verdad?

    Lo cierto es que ya no lo saba.

    No mientras el coche estaba rodeado por su sexy olor a hombre y ese perfume que ola tan delicioso. O era slo su olor natural? DIABLOS.

    Lo vi acercarse a m. No lo imped. SEGUNDO ERROR.

  • Sabes que quieres hacerlosusurr cerca de m, su aliento chocando contra mis mejillas.

    Cules eran los motivos que tena para decirle que no?

    Cede a tus deseossusurr mientras morda mi labio inferior con sus dientes.

    Se lo permit.

    Sus manos rodearon mi cuello y comenz a masajear mi nuca. Era tan relajante que ced a sus besos.

    TERCER ERROR: permitir su contacto con mi piel.

    S. En menos 10 segundos haba perdido toda mi fuerza de voluntad.

    Yo era papilla en sus manos.

    Bienced con un susurro.

    Me dio un ltimo beso en mis labios y regres su atencin al trfico, los carros estaban empezando a avanzar esta vez.

    Mantuvo una sonrisa satisfecha en su rostro.

    MALDITO MANIPULADOR CALIENTE COMO EL INFIERNO.

    Cmo no iba a llegar a ser un gran empresario sabiendo tan bien cmo conseguir lo que se propona?

    No es que estuviera enojada, la simple idea de pasar todo un da con l haca que mi corazn se acelerara, pero no me comenzaba a gustar que pudiera ceder tan fcil a l.

    Yo no era del tipo que ceda ante los dems. DIABLOS. Pero es que el hombre era tan sexy

    Con esa sonrisa que tienes pareces ms jovencoment fascinada viendo su perfil.

    La verdad era que con esa sonrisa y la alegra que emita, pareca ms joven, con una despreocupacin casi infantil. Me encantaba. No me cansara de decirlo.

    Te parezco viejo sin ella? pregunt alzando una ceja. CALIENTE.

    No es eso, slo que son raras las veces que te veo sonrerdije mordiendo mi labio y recordando las miles de veces que lo vi de lejos pareciendo fro y controladorla primera vez que te vi pens que eras un amargado.

  • Neg con la cabeza pareciendo divertido. Eso era bueno, por un momento tem que se molestara por mi honestidad.

    Son pocos los motivos para sonrer, la vida que llevo tiende a ser muy solitariacoment y sent mi corazn encogerse al imaginarlo solo y molesto con sus negociospara mi suerte, un da apareci un hermoso ngel en pijama mientras estaba a punto de sufrir un infarto por estrs.

    Sent mis mejillas enrojecer.

    Desde aquella ocasin no haba vuelto a cometer el error de salir a la calle en pijama as se est llevando a cabo el apocalipsis.

    Bien. Estaba exagerando.

    Pero la verdad es que me haba vuelto ms cuidadosa a la hora de vestir.

    No me lo recuerdesme quej cubriendo mi cara entre mis manos.

    El coche se detuvo bruscamente.

    Vincent haba estacionado perfectamente entre dos autos. Cmo lo hiso tan rpidamente, era un misterio.

    Por qu?comenc a decir pero me detuvo.

    Apart mis manos de mi cara y me hiso verlo a la cara.

    Alguna vez haba sentido tantos nervios? Yo creo que no.

    Me encanta cuando te sonrojasexplic un tanto tmido.

    Eso era algo nuevo de ver.

    Me gustaba el Vincent tmido. Era an ms caliente.

    Cmo lo lograba?

    Se acerc lentamente a m, sus labios cubrieron los mos.

    Si, haba encontrado mi paraso personal.

    No tena la menor idea del tiempo que habamos pasado besndonos, de alguna manera pareca que habamos estado eternamente all juntos, besndonos. Y por otra parte pareca que no haba sido si quiera suficiente para saciarme de l.

    Declarado: era adicta a l.

  • Soy adicta a tisusurr apartndome de l para recuperar el aliento.

    No era la nica que estaba jadeando. Bien.

    Por lo menos l no era inmune.

    Yo tambin soy adicto a tidijo Vincent mientras daba un suspiro y encenda la camioneta.

    An no puedo creer que me hayas convencido para no entrar a la escuelame quej.

    No es un secuestro, no ests obligada a quedarterespondi indignado.

    Genial. Lo que me faltaba. Que el hombre estuviera sentido.

    Heyllam su atencin y puse mi mano en su barbilla obligndolo a mirarmeno es esosimplemente me desconcierta que me lleves a hacer cosas que jams cre que hara, y las hago porque quiero pero el incentivo eres t.

    Me alegra escuchar que soy tu incentivoadmiti tmidamente.

    Es slo que todo esto es nuevo para madmit en voz baja.

    Qu es nuevo para ti? pregunt curioso.

    Estonosotrosrespond incmoda y me remov en el asientonunca haba tenido una relacin.

    Absolutamente su cara era un momento Kodak.

    Por una parte mostraba sorpresa. Por otra incredulidad. Alegra. Jbilo. xtasis. xtasis, enserio?

    Me alegra que te guste ser el primerodije secamente.

    No me puedes culparse defendi.

    Mejor no pregunto qu numero soy yomi inseguridad me haca ni siquiera querer darme una idea.

    Vamos.

    Vincent es joven, guapo, atractivo, con un cuerpo caliente, trabajador, rico y muchas cosas ms. l era lo que toda mujer quiere.

    Quin se podra resistir a l? Desde luego, yo no.

  • No vayamos por allme reprendis, tengo un pasado, como todospero este es el presente y es lo que importa. T eres lo que importa.

    Aun as mi inseguridad dej un eco de su voz en mi interior.

    Dejara el tema por ahora.

    Dnde vamos a ir? pregunt cambiando de tema.

    Pensaba ensearte un lugardijo sonriendo radiantemente.

    Bienacced y me concentr en ver por la ventanilla de la camioneta.

    Tardamos 20 minutos en llegar.

    Tomamos la carretera de las afueras de la ciudad, casi llegando a la caseta de entrada.

    Vincent se dirigi por un camino empedrado que termin en la entrada de una hacienda.

    El portn elctrico se abri y entr hasta estacionar la camioneta dentro.

    Bien. No saba qu hacamos all. Pero definitivamente todo era muy del estilo de Vincent. Elegante.

    Qu hacemos aqu? pregunt mientras Vincent se bajaba de la camioneta y se diriga hacia mi puerta para ayudarme a salir.

    Quera mostrarte mi casarespondi con las mejillas coloreadas de un ligero rubor.

    Espera. Su casa?

    Si, definitivamente podra imaginarme a esa hermosa hacienda siendo su casa.

    Si esta es tu casa, Qu demonios haces viviendo en una pequea casa cerca de la ma?

    Me mir como si yo no pudiera comprender lo obvio de algo tan sencillo.

    Genial, ahora yo era la tonta aqu.

    No es obvio? pregunt como si una parte de l creyera que estaba bromeando.

    Negu con la cabeza.

    Puso los ojos en blanco.

  • No puedo vivir aqu porque significara dejar de verte tan seguido.

    Oh. Mi. Dios.

    Creo que ni aunque un extraterrestre se hubiera parado frente a m y le hubiera disparado a Justin Bieber podra haber sido tan feliz como lo era al escuchar a Vincent admitiendo su debilidad por m.

    Biendije.

    Bien? Eso es todo? Pregunt con una mirada incrdula Te digo que no puedo alejarme de ti y solo me dices bien?

    Qu ms quieres que te diga? RespondSoy la mujer ms feliz por tenerte comiendo de la palma de mi mano. Crees que existen palabras para describir algo que ni si quiera yo puedo entender por su intensidad?

    Me gusta cuando estas por desesperartedijo de repente mientras plantaba un beso en mi frente y rodeaba mis hombros con su brazo.

    Comenzamos a caminar hacia la entrada de la hermosa casa.

    Mmm algo no estaba bien.

    Mov mi mano lentamente desde su cintura a su espalda.

    No, tampoco estaba bien.

    Met mi mano en su bolsillo trasero del pantaln de vestir que tena puesto.

    S, mucho mejor.

    Me acomod ms cerca de l, estaba a punto de ronronear como un gatito.

    S, a eso me reduca Vincent, pero no poda evitarlo.

    DIABLOS.

    El hombre tena el mejor trasero del mundo.

    Tena una sonrisa satisfecha en su cara. Saba que me gustaba mi mano donde estaba. A quin no lo gustara?

    Podra acostumbrarme a ello.

    Ahora bien, haba descubierto algo que ni siquiera haba credo posible: ME GUSTABAN LOS TRASEROS. Pero no cualquiera. Slo el de Vincent.

  • Alguna vez podra dejar de sentirme atrada hacia l?

    Honestamente crea que no.

    Lo que significaba que estaba malditamente jodida.

  • CAPTULO 7 Cuando entramos a la sala de la casa tuve que apartarme de l para que pudiera caminar libremente. Una lstima.

    Quieres algo de beber? me pregunt Vincent mientras se quitaba el saco.

    TODO. UN. ESPECTCULO.

    Tomando en cuenta que la ajustada camisa azul cielo de botones que tena puesta haca notable la excelente musculatura de su abdomen y brazos me haca querer babear. Literalmente.

    Otra sonrisa satisfecha.

    Si el hombre pudiera medir el nivel de ego que tena, seguramente superara los lmites establecidos como aceptables para que su salud mental permanezca intacta.

    No es que me quejara.

    Me gustaba tal y como era.

    S, y eso inclua su jodida actitud junto con su perfecto trasero, abdomen y brazos.

    Uuff a veces uno poda llegar a ser tan sacrificada.

    Alz una ceja y me mir expectante.

    Qu me haba dicho?

    Alguna pregunta. Estaba segura de eso.

    Pero qu me haba preguntado no tena ni una maldita idea. Genial. Quedara como tonta.

    Sent mis mejillas sonrojarse. Lo que me faltaba.

    Perdn, Qu me habas dicho? pregunt avergonzada.

    Solt una fuerte risa y se acerc a m.

    Puso una mano en mi mejilla y con su dedo gordo acarici mi labio inferior.

    EL. PARASO.

  • Te haba dicho que si quieres algo de beber, Agua de sabor, limonada o quiz refresco? pregunt mientras pona su otra mano a un lado de mi cadera.

    SI DEFINITIVAMENTE EL PARASO!

    Me acerc ms a l, estbamos prcticamente separados por solo la tela de nuestras ropas. Poda sentir el calor y la dureza de su cuerpo. INCREIBLE.

    Mi mente hiperactiva se imagin cientos de ideas de lo que podramos hacer para mejorar la situacin.

    Y bien? pregunt divertido.

    Bien qu? pregunt distrada mientras pona mis manos en su pecho.

    Y en ese momento estaba totalmente segura de que l haca ejercicio. Sus marcados msculos eran la prueba exacta de ello.

    Me acerc ms. No haba credo que eso fuera posible. Pero lo era.

    Poda sentir todo su cuerpo contra l mo.

    Sus labios rozaron tentativamente los mos y habl contra ellos.

    Tienes que aprender a prestar ms atencin. Te distraes con facilidadme reprendi dndome un casto beso en los labios y dirigindose a la cocina.

    Eso es todo?

    El bastardo me provocaba y simplemente decida que haba tenido suficiente?

    Oh, no, seor.

    No me iba a dejar con las ganas.

    Fui tras de l a la cocina.

    Se encontraba agachado mirando algo en el refrigerador. Me acerqu ms, estaba poniendo hielo en dos vasos.

    Y verlo en esa posicin me daba una excelente vista de su firme trasero.

    DIOS.

    PODRIA MORIR ALL MISMO DE COMBUSTIN ESPONTNEA.

  • Estaba segura nunca en mi vida me haba sentido tan atrevida en toda mi corta vida de 17 aos y medio. Y qu hacia el Sr. Coleman? Se apareca y echaba toda mi concentracin y razonamiento a la mierda.

    Y qu haca yo? Estaba totalmente de acuerdo con ello.

    Ambos estbamos igualmente jodidos.

    Lo mir servir limonada en los vasos y acercarse a m. Me tendi uno sonriendo como un endemoniado lobo a punto de atacar a su presa.

    NO.

    DEFINITIVAMENTE LAS COSAS NO PASARAN AS.

    Por qu demonios ser la oveja cuando puedes ser el lobo?

    Sonre malvadamente y acept el vaso.

    Tom un largo trag de limonada y solt un silencioso gemido cuando sent mi garganta refrescarse. Era la mejor limonada que haba probado.

    Vincent se qued con el vaso detenido a medio camino entre su mano y su boca. Me miraba acusadoramente.

    Ves lo que se siente?

    Con mi lengua lam los residuos de limonada de mis labios.

    M-U-Y L-E-N-T-A-M-E-N-T-E.

    Vincent solt un gruido.

    Un gruido, enserio?

    Qu es esto, la era de las cavernas?

    TU. MIO. YO. TUYA. JUNTOS. AHORA.

    No, seor. Se tendra que aguantar. Este era un juego de dos.

    Ests bien? le pregunt inocentemente.

    Dej de golpe el vaso en la encimera y el agua se reg.

    Mord mi labio inferior.

    Se avecinaba una guerra. EXCELENTE.

  • Se acerc rpidamente a m. Con su dedo gordo me hiso liberar mi labio de mis dientes.

    No. Te. Muerdas. El. Labiodijo lentamente con la mandbula apretada firmemente.

    OH. SI. LE. HABA. DADO. JUSTO. EN. SU. PUNTO. DBIL.

    Por qu no? pregunt haciendo un puchero al propsito.

    Otro gruido.

    Se acerc rpidamente a m y me bes rudamente. Le devolv el beso.

    Me acerc ms a l.

    Caminamos un poco, choqu contra el refrigerador.

    Me acorral contra l.

    Otra vez su mano en mi cadera y la otra en mi cuello.

    Sent un dolor ligero en mi labio.

    Vincent mordi mi labio!

    Pas su lengua sobre l y un cosquille sustituy el dolor.

    PERFECTO.

    Rode su cuello con mis brazos y lo acerqu ms a m.

    Le regres el favor mordiendo su labio. Obtuve un gemido de respuesta.

    No s cunto tiempo seguimos con el juego, hasta que mis labios se sentan irritados y sabrosamente usados. Nos separamos para tomar aire.

    Tenemos que parardijo con una ronquera exquisita.

    Estoy totalmente de acuerdoced sosteniendo mi peso de l.

    An no poda liberar su cuello de mis brazos, las piernas me temblaban y estaba segura que de soltarme caera directamente al suelo como gelatina derretida.

    Vayamos a dar un paseo, quiero ensearte algo que es por lo que te trajedijo dndome un beso en la frente.

    No estoy segura de poder caminar en estos momentosle dije sonriendo tontamente.

  • Bien, no podemos dejar que corras el riesgo de caerterespondi alegremente.

    Ahora qu idea haba entrado en esa dura cabeza?

    Dios me ayude, me encontr aguardando felizmente sus locuras.

    Me ayud a sentarme en la silla alta que estaba a un lado de la barra de desayuno. Un brillo malvado cubra sus ojos.

    Por el amor de todo lo que es sagrado, que no permita que sus ideas sean tan descabelladas.

    Comenz a besarme lentamente. Me derret. Amaba tremendamente esos traviesos labios.

    Sus manos comenzaron a acariciar suavemente mis rodillas, un escalofro recorri mi cuerpo. Alguna vez dejara de tener tal reaccin a su cercana?

    Separ mis piernas con firmeza.

    Frunc el ceo

    Qu demonios?

    Sent mis mejillas ruborizarse. Con la falda del uniforme que tena puesta y que l hiciera tal atrevimiento, dejaba al descubierto ms piel de lo que me gustara.

    Lo sent sonrer contra mis labios.

    No seas tan malpensadame dijo reprobatoriamente.

    Genial. Ahora yo era la malpensada.

    Gir de espaldas a m y se acomod entre mis piernas y acomod sus manos en ambos lados mis piernas.

    Rodea mi cuello con tus brazos y sostente bienme dijo sonriendo.

    As que era para eso. Pensaba llevarme cargando.

    Entonces para qu tanto juego?

    Eres un maldito provocadorlo acus e hice lo que me pidi.

    Me levant con l y me sostuve para no caer aunque no fuera necesario, l era demasiado fuerte y yo demasiado delgada. No es como si el hombre estuviera cargando demasiados kilos como para desestabilizarse.

  • Y t demasiado malpensadarespondi y comenz a caminar conmigo teniendo mis piernas alrededor de su cintura.

    Seguimos caminando por el terreno que rodeaba la enorme casa. Estaba cubierto por rboles. Era hermoso.

    Mir hacia abajo y me ruboric.

    Qu te carguen mientras usabas falda? NO ERA BUENA IDEA.

    A pesar de que tena un short licra debajo, no me gustaba.

    Otra vez apareca su poder lector de mentes.

    No hay nadie cerca as que no te preocupesme tranquiliz.

    En algn momento no consideraste que de quien quera cubrir mi cuerpo era de ti? pregunt en un susurr a un lado de su odo.

    Honestamente? Noese fue su ego hablando.

    Puse los ojos en blanco.

    A veces puedes ser tan egocntrico que me sorprende que siga aqu aguantndote.

    Pero seras capaz de irte? Porque no te retengo, te quedas porque quieres, al igual que yo. Somos perfectos el uno para el otro.

    Lo somosestuve de acuerdo y mordisque su oreja.

    Solt un gruido.

    Ahora quin es la provocadora? me pregunt con esa voz ronca que me haca temblar de gusto.

    Aprendo del maestro.

    Y aprenders ms si no te calmasasegur malvadamente.

    Estoy aguardandosusurr y dej de distraerlo.

    La vida a veces poda ser tan maravillosa que te senta como si todo lo que haba tenido que vivir para llegar a donde estaba, con Vincent, haba valido la pena. Porque lo haba valido.

    Sea lo que sea que nos hubiera llevado a encontrarnos, estaba agradecida de que nos haya juntado.

  • Por primera vez me senta completa, como si hubiera encontrado algo perdido que ni siquiera estaba buscando. Pero no se lo admitira a Vincent, su ego ya era lo suficientemente grande sin saber que estaba loca por l.

  • CAPTULO 8 El sendero por el que Vincent camin nos llev a encontrarnos con un pequeo arroyo de agua cristalina. Era hermoso.

    El sonido del agua corriendo tranquilamente por su camino me hiso cerrar los ojos y disfrutar del relajamiento que me causaba. Estar rodeada de naturaleza era exquisito. Y ms an si ibas pegada a un sexy hombre.

    Dios, me estaba convirtiendo en alguien que iba directo a ciudad ninfomanaca.

    No tardando podra autoproclamarme ninfmana.

    se burl mi conciencia.

    Frunc el ceo intentando pasar por alto el tema.

    Pensar en eso mientras estaba tan cerca de Vincent? NO, GRACIAS.

    Ese era un tema prohibido. Por ahora.

    Esto es tan hermoso y perfectocoment besando un lado del cuello de Vincent.

    Lo s, el lugar es maravilloso, es por eso que te traje, saba que te gustaraexplic sonriendo infantilmente.

    Esa nueva faceta de mi Coleman era tan malditamente caliente que me estaba enamorando cada vez ms por minuto.

    No hablaba del paisaje, aunque tambin es maravillosole susurr contra su cuello.

    Dios, Vincent era una droga. Un peligro. Una amenaza. Un fuego que me consuma rpidamente. l era todo eso y ms, y a pesar de ello me senta tan apegada que me era imposible apartarme. Sera mi ruina y no me importaba porque a su lado me senta completa.

    Por primera vez senta el verdadero placer de vivir.

    l haba abierto mis ojos y a cambio le entregu mi corazn. Y en ese momento lo confirm: amaba al hombre con locura.

    Cundo haba ocurrido? No lo saba.

  • Podra haberlo empezado a amar desde el primer momento en que lo vi, o cuando escuch por primera vez su voz, o desde que vi cmo trataba a mi abuela como un ser amado, o quiz desde el primer beso, tambin podra haber empezado a amarlo cuando insisti tercamente en comprar mi casa, o cuando insisti en ser mi chofer.

    La verdad es que lo importante es que lo amaba sin importar desde cundo, y una teora es que bien pude amarlo cada vez ms con cada pequea cosa que hiso.

    Si era bueno o malo amarlo? No lo saba.

    Tena miedo de alejarlo con mis sentimientos.

    Dios sabe que los hombres huyen de este tipo de cosas.

    decid obstinadamente.

    me dijo mi conciencia.

    La honestidad era la clave de cualquier relacin.

    Pero demonios! No tena una maldita idea de que hacer.

    Bien, as estaba la cosa: haba aceptado que lo amaba, a pesar de que me haba jurado que no llegara a hacerlo, lo hecho estaba hecho y no se poda remediar, dejara que viviramos el momento y si se daba la ocasin le confesara mis sentimientos.

    Pero si l no me ama? Si no me quera aunque sea un poco? Si hua en el momento que se enterara de mi amor? Si se molestaba? Si lo perda? Si no lo volva a ver?

    Qu piensas? me pregunt suavemente Vincent.

    Nada importantele respond alerta.

    Diablos. Qu psima mentirosa era.

    Se detuvo y gir su cabeza para verme de manera inquisidora. Oh, genial, ahora el hombre se haba obsesionado con descubrir qu pasaba por mi mente.

    Siempre tena que ser tan curioso?

    No te pienso decir lo que pensabale advert exasperada.

    Nunca me dices nadase quej y comenz a caminar otra vez, s, el nio estaba enfurruandotampoco me dijiste acerca de tu trabajo.

    Amaba al Vincent infantil.

    Sonre felizmente.

  • No seas infantille dije y le cont todo sobre mi trabajo, lo que haca, los das que trabajaba, las horas que trabajaba, le cont absolutamente todo. Menos decirle que lo amaba. Porque eso era una locura.

    Cierra los ojosme dijo un momento despus.

    Lo hice.

    Se detuvo y me baj con cuidado de su espalda lo sent caminar y posicionarse detrs de m para rodearme con sus brazos. Casi ronrone.

    Ahora abre los ojossusurr en mi odo.

    Abr los ojos un tanto cautelosay me qued sin palabras.

    El pequeo arroyo de agua desembocaba en una hermosa pequea laguna de agua cristalina, estaba rodeado por rboles lo que daba una hermosa sensacin de paz y aislamiento.

    Se senta tan perfecto all.

    Vincent, con todo y su pretensioso traje, de alguna manera perteneca a ese lugar lleno de naturaleza. No tena palabras.

    La emocin me abrum.

    Vincent, es tan perfectono tengo palabraslogr decir.

    Vincent me apret ms contra l. Me acurruqu en sus brazos y sonre. Ese era mi nuevo lugar favorito en el mundo.

    Mora por compartir este lugar contigo, saba que te gustaradijo inclinndose hacia m y besando tiernamente mi mejilla.

    Graciasrespond en un susurro y me gir entre sus brazos para rodear su cuello con mis brazos y besarlo.

    Menuda pareja hacamos. l tremendamente alto y musculoso y yo bajita y delgada y frgil en comparacin con l.

    Pero de alguna manera ramos perfectos el uno para el otro.

    Lo bes hasta que estaba jadeando por aire, siempre era lo mismo cada vez que l me besaba.

    Vamos, an hay msme dijo tomando mi mano y caminando ms cerca a la orilla.

  • Ms? pregunt extasiada.

    Asinti como un nio pequeo presumiendo su ms nuevo juguete.

    A veces eres como un niocoment con una gran sonrisa.

    Dirig la vista hacia la canasta y la manta que estaban en el csped a unos metros de la orilla de la laguna.

    Un picnic? le pregunt vindolo regodearse en su idea.

    Si, amaba a ese hombre infantil. No poda negarlo ms.

    No es genial? pregunt orgulloso.

    Dirig la vista una vez ms a la canasta y a la manta. Oh, no. Vincent y sus locas ideas una vez ms.

    Lo tenas todo planeadole acus obligndome a mantener una expr