PANAMA, ,28 DE NOVIEMBRE DE 1921.

(REVISTA MENSUAL)

Organo del Liceo y la Normal del Instituto Nacional

de Panamá

DIRECTORES:

REDACTORES :ADMINISTRADORES:

ANTONIO ALBERTO ADAMES

E . GARCIA S

ALBERTO L . RODRIGUEZURBANO GALVEZ

TEODORO VILLARRUE

JEREMIAS DE LEON

D a

DEDICATORIA ni 28 DE NOVIEMBRE DE 1821 - 28 DE NOVIEMBRE DE 1921

Este número de "PRELUDIOS", expo-nente patriótico, se dedica con justo regocijoa conmemorar el primer Centenario denuestra emancipación de la Monarquía es-pañola, no sin reconocer, al propio tiempo,las altas virtudes de que hicieron gala losautores y actores de aquel magno aconteci-miento, cuya glorificación se impone a lasgeneraciones presentes y futuras como unademostración del más acendrado deber cívico .

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E007.,-T.a:11

41iTa(Y:ll0

PRELUDIOS

Relación (le los sucesos que dieron lugar a nuestraindependencia, por el prócer Mariano Arosemena

El General D. Juan de la CruzMourgeón nombrado por S . M . G.de Capitán General del NuevoReino de Granada, a. reserva de

Mourgeón, este llegó a PuertoCabello en donde le dió una Com-pañía de cazadores del regimientoLeón, y u n cuadro de oficiales,

Prócer Mariano Arosemena

hacerse Virrey luego que conquis-tase las dos terceras partes de suterritorio .Habiéndose dado órdenes al ge-neral Latorre, por cl gabinete deMadrid, para que auxiliara a

sargentos y cabos, y los une a unosoficiales y soldados del BatallónTiradores, que conducía de Cádiz.Viénese a este lstmo en el ber-gantín hiena tocando antes enJamaica y llega a Chagres el 2

PRELUDIOS

de Agosto, de donde se trasladóá Panamá . Era Mourgeón contra-puesto en principios políticos asu predecesor . . La administraciónque estableciera, descansaba en laConstitución y nuevas leyes orgá-nicas de la Monarquía . Prote-gió la prensa y defendió elderecho de petición y promovió socie -dades patrióticas y no violó ja-más las gausantías individuales.

Su caballo de batalla era ha-cer que los granadinos aceptára-mos la Constitución española, de-sistiéndose por nosotros de la ideade la independencia . Para estre-char a los istmeños con los es-pañoles, fundó era logia masóni-ea, ejerciendo en él]as las altasdignidades, unos y otros, eonjun-tunrente.

Procurando Mourgeón de todosmodos la adhesión de los istme-ños a sus planes políticos, confie-re los empleos de rentas públicas,como la Aduana y las administra-ciones de correo , y tabaco, a ve-cinos de Panamá . Pero a pesarde esta política hábilmente em-pleada, nuestra determinación deser independientes era una ideainvariable, fija . A los istmeñosno nos satisfacía sitio la separa-ción del Gobierno español, el es -tablecimiento de un gobierno pro-pio.

Sin embargo, encubrimos nues-tras aspiraciones cordiales, paraquo el Capitán General continua-ra iluso en su pretensión de que

fuéramos súbditos de la Monar-quía, ra regenerada.

Es uombradoel Brigadier (tiresComandante Géneral del Reinode Tiera 1~ irme, por decreto ex-pedido en Madrid el 26 de Julio,,y se destina al señor Porras, acuartel, en Yucatán . kEn dichodecreto se decía : " Al mismo tiem-po que el Reino se ha servido dic-tar varias providencias, a fin deconservar el interesante punto delIstmo de Panamá, tra tenido a bienS. M. nombrar de ComandanteGeneral de dicho Istmo al briga-dier Tomás Gires " . El nuevo Go-bernador, encerrado en PuertoCabello, no pudo venir a desem-peñar su encargo, y el CapitánGenerad nombró interinamente deComandante General a José deFábrega ; el señor Porras siguióa su destino, yendo antes a la Is-la de Cuba . Organizada la admi -nistración de este istmo, y consi-derándolo ya afianzado por la Co-rona., Mourgeón se ocupó de unaexpedición bélica sobre Quito.

Dejemos al Capitán General,fascinado en su expedición bélicay con. sus Iialagueñas esperanzasde fundar en Quito su gobiernoconstitucional, y ocupémonos delo que pasaba. en Panamá, des-pués de su partida . (En Quito elCapitán General, murió debido auna caída de tina mula) .

Los momentos eran de aprove -charse, para ir preparando la e-jecución del plan de nuestra. cinab-

PRELUDIOS

eipaeión de España . Pero los em-barazos para un pronto pronun -ciamiento popular, no estaban aúnremovidos del todo . No era da-.ade hacer, mediante sólo la vo-luntad, lo que requería una. posi-bilidad perfecta para la empresa.Sobre todo, no era prudente ex-poner a un fracaso nuestro pi .mde libertad . La población presen-taba un contraste entre los parti-dos y las autoridades y lita 1 io-pas 'srcn.igas se hallaba', preve -nidas, listas para defender la cau-sa del Rey, mientras que los pa-triotas estábamos enemas, conmotivo de la prohibición de tenerarmas los ciudadanos particula-res y estar muy vigilados . Eracuidado ele los carifeos de la in-dependencia istmeña provenir to-do acto inconsulto y precipitado.Teníase, pues, reuniones secretasdirigidas a ir madtu•ando el granproyecto de salvación.

En la Villa de Los Santos apa-rece un movimiento revoluciona-rio, aunque de una manera irre-gular y deficiente, pues sus habi-tantes no declararon el gobiernoque se daban, ni cosa. alguna so-bre los negocios de transforma-ción política ; novicios, se conten-taron con llamarse independien-tes . Sin embargo, ese levanta-miento del pueblo santeíío hizouna fuerte impresión en la capi-tal . El gobernador convocó una.junta . compuesta (le aul .o rid adesy empleados, para. informarlesdel acontecimiento aludido, y a -consejarse con éllos en semejante

situación . Prevaleció en la Juntala idea de ocurra a medidas sua-ves , y fue una de ellas enviar a.Los Santos dos comisionados depaz, que lo fueron los ciudadanosJosé Ma. Chiari y Juan de la CruzPérez . Esto tuvo lugar como porel 20 de noviembre . Los patriotasconfiaban en que lejos de lograr-se que la Villa de Los Santos re -trocediera del paso que había da-do, la proclamación de la. indepen-cia allí, no habría sido impugnadaen otros de los pueblos del inte-rior del País, y que se esperarapara una revolución general, quela Capital encabezara . En efecto,tales eran las noticias qnc nos ve -nían do algunos puntos . En Pana-má contábamos con una diputa-ción Provincial y un cabildo de-cidido por la independencia . Ycontábamos con que el Goberna -dor Fábrega, hijo del país, unavez dado el grito de libertad, nose resolvería a disponer contener-lo . Pero cuando se echaba la . vis-

ta hacia la tropa. de guarnición,desafecta y enemiga jurada de laempresa de qué, nos ocupábamos,teníainos que apa r tarla de ella.

maldiciéndola como el único obs-táculo que se opusiera a nuestrobienestar . Un levantamiento re-pentino contra esa fuerza brutal.mercenaria ., hubiera sido aventu-rado

No había, pues, sino adoptarmedidas que con seguridad noscondujera al fin apetecido . Des-pués de profundas meditaciones,el buen juicio nos aconsejó, de una

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parte, minar los cuerpos de e,jér-cito, haciendo desertar a los sol-dados , para que quedaran en ais-lamiento los jefes, oficiales, sar -gentos y cabos, 'popularizar lasideas sobre la independeueia pormedio de sociedades políticas,compuestas de las masas popu-lares.

La delicada misión de hacerdesbancas' la tropa, dejando a susjaras sin un hombre aunado dequé poder valerse, para. seguir

sosteniendo la cansa de S . Al . C .,se la. impusieron por sí mismoslos ciudadanos Has Mariano y

Gasp a r

A\rosentcua,

1I>nia1ielioslos tres, e José

al .

Barrientos,e jo de Aulioquia, quienes forma-ron de sus fortunas particulareslos fondos necesarios para ol. .pagode los descrfores ,previniéndoselas delaciones, ha soldado quellevaba consigo su arma, recibíamayor emolumento . I)eterutinóseorganizar compañías para o1 ser-vicio militar del futuro gobiernoindependiente, de los soldados de -sertados, y este encargo se le con-firió al ciudadano Blas Aroseme-ua, quien partió para Los Santosal electo . I',1 etm.PS:ro de estable-cer asociaciones populares, soste -nedoras del programa libertado r .se le confió a un gran número deciudadanos conocidos patriotas,

descollando entre ellos Juan toseArgote', :\lance] Ala . Ayala, JoséPila, 1-lerrera, Manuel Fuentes,sé Vallarino, José Ma. Goitía, Jo-sé Antonio Cerda, Juan José Cal-vo, Manuel Arce y los mismos de

la Comisión especial para las de-serciones de la tropa.

Filos y otros llenaron su come-1 ido satisfaetoriatttentie . ;)rgani-ráronse dos o tres sociedades pa'1tiótieas, compuestas de los maes-(ros de artes de más influjo en elpueblo, a .saber : Basilio Roa ; Fe-lipe Delgado, Abad Montecer,.luan Antonio Noriega, ManuelLuna, hernando Guillén, BrunoAgiten) . Juan Berroa, ManuelArauzasugoitía,Salvador Berrio,José Pilaría Rodríguez, AlejandroMéndez , Guillermo Brinis - ManuelLlorent y José Manuel Eseartin;éstos incorporaron a las socieda-des mencionadas, a los discípulos<vos de confianza.

Al comenzar las deserciones, lasautoridades se alarmaron, cono -ciendo que. e'1 hecho no podía pro-scnir de resolución propia. de lossoldados que se desertaban, y que,por tanto, debía exislir mano hos-til al Gobierno Hispamo , que pro-moviera el descontento de la. fuer-za . armada , juicio que los gobernanles confirmaron con la repeticiónCre,uente de las deserciones detropa.

Pero el secreto no pudo desca-balase por más que se empeñaratodo español por conocerlo

1)ía por día abandonaban lossoldados el Cuartel de Mano deTigre, y (1ispáaose por lo-. autori-dad que los jefes y oficiales se si-tuasen en él, para detener el mal,coli su presencia . Se logró así

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paralizar por corto tiempo, la o -bra ; pero al fin. volvió a seguirsede nuevo, aproveehando los des-cuidos de los que vigilaban paraestorbarla. . 11ml :teida la guarni-ción de la plaza a mios pocos hom-bres, estos se empleaban para lacustodia de la cárcel, del hospitaly del parque, de donde se deser-taban los soldados . El aspecto dela cosa era de una. pronta traen-formación de gobierno, así que lasautoridades amenazaban con elcastiga, si se llevaba a. efecto larevolución . Pero el desprestigiode los gobernantes por su impo-tencia física, se distinguía hastapor ellos mismos . Tiene lugar, enla noche del 27 de Noviembre unadeserción como de 60 soldados decuartel ; con fusil al hombro . Sibien asta . partida no era toda lafuerza militar que se tenía en laplaza, era casi toda, de maneraque podía considerarse ya consn-mada la empresa de la . destruc-ción de los cuerpos de la guarni- .eión y llegada. la hora de la pro-clamación de nuestra. independen-cia. . Empero, el gobierno previeneel golpe, colocando en las bocas-calles de la ciudad artilleros conpiezas de cañón, listos para. dis-parar contra los revolucionarios,Ya era tarde .

La aurora del 28 de Noviembreaparece risueña, sus rayos de luzcomenzar en a alumbrar el ventu-roso día de nuestra. emancipacióndel coloniaje, esta era . la convic-ción de los afectos v desa 1aetosal cambio del gobierno anuneia-

do . Los patriotas comprendimosque no debían desperdiciarse losmomentos y fue entonces . cuandoel vecindario pidió que se reu-niera el Cabildo e invitara a lasautoridades y los empleados pú-blicos de categoría para deliberarlo conveniente . Fuimos oídos. yse reunen en la Casa Consistorialel Gobernador (le la Provincia,el Obispo diocesano, el Provisory Vicario General, el Auditor deGuerra, la diputación provincial,el Cabildo, el Procurador General,los empleados principales de Ha-cienda. y Jefes militares . Un in-menso gentío se apoderó de la. ba-rra, mientras que la plaza de laCatedral estaba llena de -habitan-tes de las dos parroquias, querien-do ser testigos del acto más gran-dioso de la 'historia de la vidasocial del País . La Jaita antes deempezar a deliberar, pedo dis-tinguir que la independencia y nootra cosa era su anhelo . Despuésde profundo silencio, de parte delos miembros de la reunión, perode murmullos en la barra., se pro-cedió a la discusión del negocio enexamen . La prime r a. proposiciónsometida al debate, fue si se pro-clmaría la independencia de es-te Istmo de España . El Provisorfue de parecer que se votara porsu afirmativa, a reserva de lo queresolvieran las Cortes IIel Reino.que se estaban ocupando a la. sa-zón del pensamiento de la Repú-blica en las colonias hispanas, deAmérica.

La moción fue desechada, acep-tándose esta otra ; "Panamá es-

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pontúneamente y conforme al vo-to general de los pueblos de sucomprensión se declara libre e in-dependiente del Gobierno espa-ñol " . Diseutióse luego cuál se-ría el Gobierno que se establecie-ra, si del todo independiente, siagregándonos al Perú, o siunión-donos a Colombia, y se acordó losiguiente : "El territorio de lasprovincias del lstmo pertenece alEstado Republicano de Colombia,a cuyo Congreso irá a represen-tarlo nn diputado " . Teniéndoseya el gobierno de la. voluntad pú-blica, se quiso proveer a las nc-.cesidades de la nueva Ad Ininistara;eión y a lo que naturalmente sedesprendía de la asociación di-suelta . Cotvínose en que los indi-viduos del ejército quedarían enlibertad de adoptar c1 partido quequisieran ; que a los que deteuni-

na.ran irse a España, se les presta-rían los auxilios precisos para sutransporte hasta Cuba, obligán-dose los jefes, oficiales, sargentos,cabos y soldados, bajo juramen-to, a seguir en paz, no hacer ex-torsiones, ni tomar las armas con-tra los Estados Independientes deAmérica, durante la guerra ; quela tropa enferma se le asistiera.

pov el nuevo gobierno y cuandosana, se les darían los recursospara. el viaje, siempre que quisie-ran irse a Cuba ; que el Jefe Su-premo tomaría las providenciasnecesarias para la conservacióndel orden público ; que se presta-ría en el acto por las autoridadesy empleados el juramento ; que ladeuda pública reconocida por la

Tesorería provincial, se pagaríaconforme a los compromisos vi-gentes ; que para los gastos pú-blicos la Jefatura . Superior nego -ciara un empréstito, reconocién-dose como parte de la deuda, yque comunicándose todo a lospueblos del Istmo, cesaran lasdesaveniencias que los agitaban yenviaran auxilios a la capital pa-ra. sostener la empresa laudableacometida.

Expedida el acta por la comi-sión nombrada al efecto, de quefue Presidente el señor don Ma-nuel José Hurtado, se leyó y a-probó por la Junta. Resonaronluego los vivas en la barra El ac-ta firmaba entre tanto por los si-guientes ciudadanos ; José de l'á -brega, José higinio, Obispo dePanamá. ; Juan J . Martínez ; Dr.Carlos leaza ; Manuel J. Calvo,Mariano Arosemena, Luis Lassode la Vega ; José Arito. lerda,Juan lierrera y Torres, Juan Jo-sé Calvo, Narciso de Urriola, Re-migio Lasso de la Vega, Manuelde Arco, José de Alba, Grego r io

Gómez, Luis Salvador Durán, Jo-sé Ma. Berrera, Manuel Ma. A-yala, Víctor Beltrán, Antonio Bel .

-mojo, Antonio Planas, Juan PíoVictoria, Dr . Manuel de Urriola.José Vallarino, Manuel J . Hurta-do, Manuel García . de Paredes.

Dr. Manuel José Arce, José Ma.Calvo, Antonio Escobar, GasparArosemena, José de los Santos Co-'roano, Escribano Público.

Concluído el aetp., las autori-dades se retiraron, recomendan-

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do el mantenimiento del orden pú-blico y las garantías individua-les, ya de los que habían sido par-tidarios de la reforma, ya de losque habían sido adversos a . ella.Encarecieron que se trataran to-dos como hermanos olvidando lopasado y abriendo una nueva erasocial . De conformidad con loque se dispuso en el acta consti-tutiva del gobierno istmeño, seinstaló éste . El juramento popu-lar de obediencia se hizo el 30 delmismo mes de Noviembre, con to.da solemnidad y pompa. Se coma-p icó oficialmente el acuerdo de laJunta a las autoridades y pueblosde la comprensión del Istmo.

En los momentos en que se pre-paraban las autoridades y el pue-blo, el día 30 para el juramentode la independencia , presentáron rse a vista de Panamá, las fraga-tas de guerra de S . M. C . " Prue-ba" y " Venganza" y los trans-portes de la expedición de Mour -geón . Esto alarmó al gobierno ya la población . Unos creían quevolvía el Capitán General con susfuerzas ; por haber hallado obs-táctilos para internarse en Quito.mientras otros pensaron que vinie-ra una expedición española sincine tuviéramos previo conocimien-to de ella . . Habiendo saltado a tie-

rra algunos individuos de los bu-ques, nos informaron de que lasfragatas de guerra se dirigían aMourgeón, ignorando que hubie-ra salido de Panamá, y que los o-tros buques eran loa de la expedi -ción de dicho general, que soliei-taban tropas . Ni uno ni otro po-dían ya tener efecto y tuvimos queconsiderar como enemiga la es-cuadra en general . Por seis díasse temió un ataque a la plaza, ycareciéndose en ella de fuerza ar-mada para defenderla, todo hom-bre capaz de tomar un fusil se ar-ruó, y se hizo un servicio militar,cual en campana . Al fin los co-mandantes de la " Prueba " y la" Venganza ", los señores José Vi-llegas y don Joaquín Soroa, pro-pusieron al gobierno entregarse,siempre que se abonasen por éllos sueldos que se debían a la .tri-pulación. de,ilichos buques . No pu-diendo aceptar la propuesta a fal-ta de fondos, se celebró el 4 de Di-eiembre, un contrato por. el cuallos refer idos marinos se compro-metiesen a no hostilizamos, a nodar auxilio a Mourgeón y entre-garse al gobierno del Perú . Conesta clase de pasaporte zarparondel puerto, diciendo sin embargo,que no llevarían a ("ceta el con-venio, y que se tuviera . como no

hecho .

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General José de FábregaEntre los ilustres ciudadanos Nacido en Panamh,, siguió la ca-

que contribuyeron a la emancipa- mera militar en cuyo ejercicioción del lstmo, del poder espa- llegó a ser Coronel de los i ,jí•rci -

ñol, merece figurar en primera lí- tos Españoles en el lstmo.nea don José de Fábrega., cuba-

T 'ábrega anhelaba. la emanei-Ilero descendiente de una ilustre paeión de su patria y sólo espe-familia española .

raba que se presentara una oca-

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Sión propicia para verificarla,hasta con el sacrificio de su pro -pia vida.

En el lstmq, como es de todossabido, era de todo punto impo-sible proclamar la independencia,por las numerosas tropas realistasque guardaban la plaza, y por lakareneia absoluta de armamentos,por parte del pueblo.

En las pritueras tentativas deindependencia, Fábrega cooperóde un modo eficaz.

Era Capitán General del NuevoReino de Granada, el GeneralMourgeón, quien tuvo que salirde Panamá para Quito el 20 deOctubre de 1821 . llevándose roaparte de las tropas residentes ennuestra ciudad . Mourgeón antesde partir, ascendió a Coronel aFábrega, para dejarlo encargadoprovisionalmente de la Jefaturade la plaza, por no quererlo hacerel Coronel De Diego.

En el puesto de Jefe de la I'la-za, Fábrega, ve llegado el . mo-mento de servir a la Patria y ven -ciendo grandes dificultades, se co-locó del lado de los patriotas yasí se pudo declarar el 28 de No-.vienbre de 1821 que el lstmo dePananá se declaraba libre e iu-dependiente del dominio españoly se unía a la Gran Colombia.

Fábrega comprendía lo arries -gado de su empresa y aunque elgran Libertador estaba próximoa prestarle ayuda, la demora deesa expedición torturaba a ély a sus compañeros, temiendo quelos españoles 'regresarte a atacar

el Lstmo . Para colmo de males,el 4 de Diciembre se presentaronen la Bahía dos buques realistas:"Prueba " y " Venganza" .

Sin embargo, Fábrega, entusias-ta por la libertad se preparó pararechazar el enemigo y entoncesel ipueblo lo rodeó cono a su pri-mer benefactor . Las dos fragatasse retiraron sin hacer ruego sobrela ciudad . La independencia erava una realidad.

Después b' ábrega nombrado Je-Fe Superior del Istmo, le prestó alPaís innumerables servicios.

El Libertador le comcedió el tí-Olio de General de Brigada de Co-lombia.

En 1889, se opuso a la insurrec-ción del General José D . Espinar.Preso y obligado a salir de Pa-namá, logró desembarcar en Mowtijo, a pesar de la orden de nodejarlo pisar playas panameñas.

Más tarde, ayudó al GeneralBerrera a derrocar al dictadorAlzuru y después a consolidar lapaz en el Istmo . Fué representan-te de su País en el Congreso Na-cional y Gobernador de la Pro -viñcia. de Veraguas.

Este preclaro ciudadano murióen Santiago de Veraguas el 11 . denia rio de 1841, a los 70 años deedad, después de haber consagra-do su vida al bienestar de Pana-mil.

Iloy cuando hace cien años denuestra emancipación de España.rendimos al ciudadano ilustre eldoble tributo de admiración y ca-riño.

¡Loor a su nombre!

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El grito de la Villa de Los Santos

(Del "Eco Hermano")

La aspiración a. una política pu-ramente nacional adaptable a lasondas de modernismo que inva -dían los corazones oprimidos porlas prácticas del Gobierno Monár-quico ; el encarrilamiento a la une-va filosofía, sonada . por los espí-ritus amantes de la. Libertad, a

una sociología que protegiera. sus

y material del Istmo, como así losentía la conciencia pública, exas-peraba a la sociedad santeña .

Con este motivo se formó unaJunta Patriótica compuesta delos señores doctor José María Va-llarino, Juan Villalaz, don JoséMaría Goytía y don Pedro Chiari_

ideales políticos, y al desastre so-cial que daban esas viejas prác-ticas gubernativas, hicieron con-

cebir en el pueblo de la Villa deLos Santos la feliz idea de hacer-se libres y gozar de la amplitudde los derechos del hombre.

La rémora del yugo que los o -primía, para el desarrollo moral

que funcionaba en Panamá con elmismo fin.

Para. su realización tenía porbase el movimento independientede Colombia, triunfante en todaspartes por la energía y constan-cia del Libertador Simón Boli-var.

La insurrección que dió el gol-

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pe certero de libertad, fue unade las más sorprendentes en elmovimiento republicano del Ist-mo, desde todo punto de vista, to-da vez que se hacía casi imprac -ticable la. comunicación con elnumdo civilizado.

La oportunidad de las cosassuele tener su efecto tan conse-cuencial, como el sonido produ-

duardo y José Ignacio Mendieta yEduardo Garrido con sus familia-res y armados de machetes, curchillos, lanzas y escopetas de me-chas . . . . pero lo duro del tiempopor la tenacidad de la lluvia, trastornó en parte el asalto que esta-bacombinado para eh las tres pri-meras horas de la noche . Luegoestos excepcionales hombres, ce-

, si Teatro AmnaIla ; de,Chitré

ciclo por el golpe dado a un tim -

bre Así tuvieron su efectolas arengas patrióticas que la Junta lanzaba al pueblo.

Ile aquí como el 13 de Noviem-bre ele 1821 tocó a su fIn el régi-men Colonial español ; el 1.2 sereunieron en el caserío de La .s Pe-ñas los patriotas capaces de to-ma.r las armas . encabezados porlos señores Gregorio y Juan An-drés Vásquez (Juana Prieta) Juande Dios Gómez, de (Las Peñas) E-

nro si fuesen militares aguerridos,movilizaron sus compañeros y seendilgaron a la población sin másescudo que la fe en el triunfo . . .

Cuando ya habían comenzadoel camino, los Mendietas hicierona sus compañeros la siguiente ma -

nil'estación : "Compañeros : Estesacrificio no lo hacemos por nos-otros mismos, sino por librar delsuplicio a los hombres : Bolívar ya.

gritó la. independencia en Colo.m-

bia 'Fe en Dios!"

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PRELUDIOS

Una vez llegados a las boterasde la población, se dividieron en .cuarteles . Atacaron por los fren-tes y por retaguardia, lo que tu -vo un resultado feliz, siendo yalas primeras alboradas del día 1 .. ;.

Poco fue el número de presos,muertos y heridos ; y los demásemprendieron fuga para las llanu-ras de Las Tablas, pausa el Coro-zal y Tres Quebradas . Convenci-dos de la victoria, algunos dipu-taron a Eduardo Mendieta, paraque pusiera en conocimiento deGobernador Segundo Villa r reallo sucedido, y este toezindolc lapuerta, le hace la siguiente mani -festación : "Don Segundo, leván-tese para que vea lo que horneamecho ; tenemos a todos los es-pañoles presos; y si usted lo dapor mal hecho lo tomaremos pre -so a usted también y lo llevaremos

junto con ellos para Panamá. Siallá no han gritado la Independen -cia de Itolívar, llevaremos mt ha-talión capaz de gritarla ". La. res-puesta del Gobernador 'Villa r realCue acepill a los hechos cumplidosv gritar con ellos la independcn'Ma . En el Ayuntamiento y en al-gimas otras casas rñás, elevaronbanderas,

El Arta. de estos hechos,tras-eendentales, que es el monumen-to más glorioso , puesto que annaciaba la aurora de la libertad ist-meña, fue conducida a Panamá.por Juan Ortega ; este heroísmo,no ta'(id en tener su resonancia;pronto los capitalinos imitaronsu ejemplo, y surgió el memorabley glorioso 28 de Noviembre.

Los Santos, Enero de 1921..

Horacio Moreno y A.

RECUERDOS HISTORICOS

Ruinas de Panamá la Antigua

Antigua Iglesia de Portobelo

16PRELUDIOS

PRO PANAMA(por Manuel Roy)

La fecha del 28 de Noviembre,centenario de nuestra transiciónde colonia a Estado libre e inde-pendiente, es propicia para diri-gir una mirada retrospectiva alpasado, compulsar el presente ytender una escrutadora interro-

continente americano presentidapor franceses, ingleses y estadou-nidenses, surgió a la vida de na-cionalidad independiente el 28 deNoviembre de 1821, y su apariciónen el concierto de los pueblos, fuecomo el nacer de una dulce espe -

Lic. Manuel Roy

O o

L

gación hacia las lejanías delporvenir, que' se diseñan sobre unprobable trágico horizonte dedes-gracias, que conviene prevenir.

Panamá, el estrecho misteriosoque arrullara las fantasías de Co-lón, el Istmo de futuro fastuosoque soñara Bolívar, la llave del

ranza . De su acta de emancipa-ción dijo el Libertador que era" el monumento más glorioso quepueda ofrecer a la historia ningu-na provincia americana . " Virgenbella, que dos mares inmensos a-dormecen con sus clamores yrugidos, surgía a nueva vida con un

PRELUDIOS17

resplandor de luz en la cabeza, yen tanto que sus hijos derramabansu sangre en los campos de la glo-ria por la libertad de los demáspueblos del continente, ella conse-guía la suya sin auxilio extra-

Luego sus hombres dirigentesfascinados por la espada del se -

duró tal unión, fue la suya unavida precaria, llena de continuossobresaltos y de inconvenienciassumas, debido á las dificultadesy obstáculos que a su desenvolvi-miento pacífico y ordenado opo-nían tanto Ias condiciones anár -quicas del pueblo colombiano, co-mo las naturales que no permi--

Panamá moderno . "Avenida Central"

midiós caraqueño, "que había recorrido con las banderas de la li-bertad más pueblos que Napoleóncon las de la tiranía ", decidie-ron unirse a la Gran Colombia, elsueño querido de Bolívar . Rota

ésta, sigue unida a la patria deSantander, en virtud de su expre-

sa voluntad de hacerlo . En el in-

tervalo de casi una centu r ia que

tían una fácil al par que rápidacomunicación con la capital de laRepública y los demásdepartamentos...,Estos motivos unidosa otros como las exacciones de queera víctima el departamento dePanamá, la relegación cuando noolvido sistemático, etc ., llamaroncon la fuerza incontrastable delos hechos la determinación que

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PRELUDIOS

luego hubo de tomar el Istmo . alientos honrados de fuerte nación Colombia hubiera escuchado ra- validad nocontaminada todavíatones Panamá se habría separa- con vicios propios de viejasnacio-

do de ella en la mejor armonía— nes, con raigambres aferradas ental como se le había unido—pero los profundos subsuelos, del alma

colectiva, por una larga historiade Hechos condenables . Los pere-grinos del Mayflower, escapadosa una .injusta y brutal persee.u-ción, no iban a florecer en rosasde dotninación imperialista en susdescendientes : tal suceso era a losojos de los que miraban con ansiae inquietud hacia el Norte comoun fenómeno inconcebible, algocorno una retrogradaeión apenaspensada por los tnás zah :n•eno.s vdesconfiados espíritus, Ese crite-rio general y nn este último fueel que prevaleció en el ánimo delos panamenas, cuando con el de -recbo que tienen todos los pueblosdE buscar su Felicidad, y en vir-tud del principio de auto-determi-nación, que hoy todos reconocencomo axiomático, decidió al des-ligar sus destinos de Colombia,buscar el arrimo de Estados U-nidos a fin de esegurar su liber-tad y dar ocasión para que se lle-vara a cabo la apertu r a del Ca-

nal int.eroeeauieo, para. cl servi-cio del mirado enmo así lo procla-mó con toda lealtad. y fe.y lo re- .

pite su hermoso lema : Pro n,iundi

beneficio.

Al pensar ineuenuu de los pró -

ceres de 19(13, cómo iba a oeat-rír„eles que en fabio (lile ellos o-braban llenos de una buena. fe alar

ravlllosa bnbie ra quienes más avi-sados, más astutos. prepararan

las, redes, en las cuales se debati-

la incomnprensión de sus políti -cos, su fanatismo por erradas yviejas ideas no le permitían apre-ciar la realidad de una silnaciónque requería gran tino e- ampliavisión de los hombres y de las ce-sas para juzgar con serenidad ydesapasionadamente sucesos deirremediable cumplimiento, yque, bien estudiados eran fácilesele prever . Así, lo que fatalmentedebía ocurrir, sucedió . No escapóello a la penetración de más deun colombiano ilustre ; tampocofaltaron las voces previsivas de al-(tunos panlnneños, entre los ena -les . fuerza es recordar a 'l modes-to sabio clon Justo Arosemena .. val malograrlo Presidente. don Jo-sa Domingo de Obaldía.

Panamá separase de Colc. 'nbia" sin rencor y sin alegría . . .cucumplimiento de super emos e im-periosos deberes'' . La ayuda quabusca para llevar a ealio sn in-tento, fue la de nn país de no-bles tradiciones, donde no Podíacreerse que soplara . algún día elviento del . imperialismo . Lar=, severas figuras de Franklin, Al'asliington y Lincoln, disecaban snpmril de. hombres . austeros anteel enorme horizonte-de un puebloen gestación, Y pareeían poderosovalladar. contra cualrynier inieafoele futura expansión ilegítima . Suejemplo y sus doctrinas ereíaseconst.-ittiíatt ral elán ele los senil--

PRELUDIOS

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ría luego la joven nación . que, to-da idealidadaparecía sobre el . hazde la tierra como una . promesa defe para el. género humano, y conun cántico de amor y de paz enlos Labios, Ilusionados por el es- .pejistno de oro que les fingía sumente generosa . y visionaria, cO-mo iban a ver los creadores (Lenuestra patria, que Iras la gallar-da protección que se les brindabaInenbá .base un porvenir preñadoele tormentas y malaventuras? .Poreso, por la funesta intromisión ennuestros asuntos de un extranjerosin escrúpulos (de tal participa-ción luego hablaremos) y por loapremiante y crítico de las cha .eunstaneias (pie rodea r on el lstmoen la aurora de su segunda iude-peudenc.ia, que no permitían es-pera posible , ni concienzuda re–flexión, fue por lo que Panamá,al declararse indepeodieute e111!)03 Ilevalal consigo conto férreon'rillr'I .c, col L'at.ado que es el a-.sombro del mnndo . .:

Con el regocijo natural de quiense ve libre tras largas déeadasesclavitud v . marl .irio así eomen-zó su vida la llueva república . To-do palmeta von reí ele, Sida inquie-taba en los primeros momentos alos que, tras bn'_'a noche de infor-tunio respiraban a. pleno pulmónel aire de la libertad, v contem -piaban embelesados un sol quetenía. para. ellas resplandores degloria ! . . . .

Sus primeros pasos, tanteos in-seguros, que .1rajeron consigo nopOcos fracasos, sin embargo, no

intranquilizaron a. quienes esta-ban eu la "linea de miel de la li--bertad " y creían que todo era be -llo y bueno, puesto que la nuevanación iba siendo reconocida porlos demás Estados del mundo yafirmaba su personalidad anteel Universo.

Pero lentamente, con el serenofluir del tiempo fueron apare-ciendo para la República de ]'a-namá los trances difíciles, doloro-sos, hijos unos de sus propios erro-res, y otros resultantes del trata-do que la mantenía incida a unpueblo cuya fuerza biológica deexpansión eomonzaba también amanifestarse en sa suelo . La con-ducta casi erintinal de algunospanameños, profesionales de lapolítica los más, que, por satisla-eer su ansia de poder o de dine-ro, no reparaban en el dacio in-menso quo le hacían al país, tra-jo consigo no pocas huunillacionesy pérdida de Prerrogativas hube-rentes a la soberanía de un puesfilo . 'Era. el mal (le. la raza, la po-.

',litiquería terrible que cogiendoentre sus garras a laI joven repú-blica servía fielmente a . los inte-

reses del imperialismo y la. lleva- .

-bah. camino de su ruina . ..

Tales hechos y el tratado portodos conocido han creado al re-dedor de l'antamá una cierta. opi-

rlión realmente desconsoladora,lIIC 110 ntll'.0 ere, y g11C ricemos es

llegada la. llora de desvanecerla.

Ita lente s de aumento que se ha a-

l)licado a todo lo nuestro debe ser

.20

PRELUJDIOS

reemplazada por otra que copiela realidad.

Los contratiempos todos quePanamá ha sufrido . son si se lesestudia con sereno criterio sociológico el resultado natural de la-nexperiencia de un pueblo jovene iluso . No quiere ello decir quenosotros disculpemos a los quehan procedido mal debiendo '-ha-ber procedido bien, ni eximamosde responsabilidad a los perver-sos, que no debieron olvidar ni ig -norar que Panamá por la situa-ción especialísima y, delicada enque la colocaba un tratado pordemás oneroso y ominoso, no de-bía dar margen con malas actua-ciones a intromisiones en nuestrosasuntos internos de poder algunoextraño, y menos aún solicitarlas,Sus fatales consecuencias no de-bíamos tardar en sentirlas, y tantremenda imprevisión la están pa-gando las generaciones que surgen,y contra ellas lucharán las del por-venir.

Pero aun reeouociendo todo lomalo de ciertos hechos cumpli-dos, no nos es dable aceptar porinjusta la opinión que ciertos pe-riodistas y escritores extranjerosse han permitido lanzar sobre Pa-namá, haciendo sobre ella todaclase de juicios apriorístfeos, y sa-cando consecuencias basadas enel conocimiento superficial de al'gunos hechos.

llora es ya de que comí tuco unaera reivindicadora para Panamá.Esta no es la nación servil quepintaron algunos entes malévolos,

y que otros no bien inspirados pata .sentau en sus elucubraciones . Con-tra un consenso de opiniones bus-tante numeroso en la América es-pañola, nosotros sostenemos quePanamá,no ha traicionado la cau-

sa latino-americana . Si algún paíslucha hoy día con tesón y denue-ído, aunque pacíficamente, parano perder sus características ra -

ciales, y resistir los avances inva-sores de otras razas, ése es Pana-má . Su resistencia en condicionespor sobremanera desfavorables,es grande, pero silenciosa . Aquí,cogidos entre los muros de nn ceta.co de hierro, frente a ninguna ez -peranza que ilumine con resplan-dores de ilusión el deseo de caca-par al férreo abrazo del Coloso,ante un porvenir en cuya puerta.bien pudiera escribirse el tremen-do anatema del poeta del. hnPicr -

no : "lasciate ogni sperauza " , eL

genio latino, que no se ha extin-guido ni amilanado, lucha, resis-te y da muóstras de una vitalidadsorprendente . No, Panamá no ha.traicionado la causa latina . Suaparición en el concierto de lasIlaciones, la verificó en virtud del

derecho universalmente recono-

cido de la propia determinación,y de buscar la felicidad, que esinherente a las personas y a lospueblos , Lo hizo también en nom-bre de sagrados intereses huma-nos, que son superiores a cuales-quiera otros, y a los cuales creyóhonradamente servir : pro mundibeneficio, dijeron sus hombres lle-nos de las más ingenuas e idealis-tas utopías . Para que ellas se rea-

PRELUDIOS

21

lizaran sin estorbo buscó Panamála ayuda de un pueblo poderoso,pero de nobles y austeras tradicio-nes, y en el anhelo de que ésterealizara la obra del Canal. inter-oceánico que el consenso humanoha tiempo pedía, le concedió ensu territorio, lleno (le la mayorbuena fe, todo lo que se le dijo ne-cesario para la magna empresa . ..Un extranjero inescrnpuloso, 13a-

úameño con el cárdeno resplandor,que todavía através de los siglosluce como diadema infernal eu lafrente de judas el Maldito! In-átil, estéril, era la reacción de unpueblo pequeño y desvalido antelas apremiantes circunstanciasque lo rodeaban, circunstanciasfatales preñadas de trágicas con-secuencias . Frente al muro de hie-rro que por todos lados la circun -

Teatro Nacional

neau-Varilla, en quien Panamádepositó sus más caros y sagradosintereses, la traicionó inmiseri-eordemente, a tal punto que cuan-do ésta intentó en alguna . formaeludir varias de las peligrosasconcesiones del Tratado, por de-más gravoso, que su represen-tante le había firmado, todo re-curso era ya imposible . Por esola imagen de Buneau-Varilla surge en el horizonte del pueblo pa-

daba y que la traición de un mer-cenario había hecho más pavoro-so, tuvo que rendirse la futurarepública panameña, y se aprobócl famoso tratado "unilateral " ,justamente conocido con. el re-moquete de " Panamá cede " ; tra-tado que es una muestra . de lasflores que produce "la diplomaciadel garrote " . . ..

No, repetimos, Panamá no hatraicionado la causa latino-ame-

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PRELuDIOS

ricana. Talvez algunos de sus hom -bres han cometido errores, críme-nes diremos, de. leso-patriotisme,pero en el altea panamueña ha es-tado vivo y latente ha vibradosie mire, al melloi (',olIlacto, el es -píritu latino . . ..

La hora de Ias supremas reiviu-die.aeioles ha. llegado para Pana -má , o debe. llegar algan día ; elladeplora sus errores y alhela I'er-vorosametlie afirmar sll persona ..lidad nacional e histórica ante elnunldo . Qué mucho que. sea así,si posee todas las cai'acterística~sindispensables para ser considera-da como una . nación libre . digrnade ser (mida en cuenta en la her -mandad ' santa de los pueblos li-bres de la tierra.

IIL su reciente _[perra con CostaRiea. ha denlosi~ado tilo rl valorno es nn . milo Fabuloso entre sushijos, y- que, si no le es posibleresisl ir por la tuerza a las inlposi-ciones del Coloso norteiiio, sí tie-ne valor moral para clarear y pro-testar do los atropellos de que sela haee víctima Nn resistencia aaceptar el. rallo Wpite que le in1-ponín el (lobierno arnericano 1110brl demos)rado palmariamente almundo que Panamá no es el pue-

I :Io servil quo algunos I limaron yIjlle otros quieren ver a través deoierlos hechos poco conocidos . La.solieilui1 Ilne hizo a las demás rrpílblic.as hermanas del (''ontineu-le para

que

le

prestaran laacuda poderosa de su opinión,también habrá evidenciado pie nesólo eolloee sus derechos como nh-

(ión soberana, sino que los defien-do v no abdica de ellos . Si bienes verdad que se encuentra amarrada por un tratado, que Laee másduro el. hecho inusitado, pero asazcierto de que. sólo una parte, lapoderosa, es la quo lo interpreta asn lnito,jo y cernerme a sus roto- .reses (1), eso no quiere decir queel puehlo panatrleñio esté de a .e.uer-~'lo con tal proceder, u que aceptecon sumisión incondieional las in-tromisiones del . poderoso, que hie -ren su soberanía y menoscaban sudignidad . Tiempo ha que la revi-sión ilel Tratado chic ciretnlstait-dias i l istes inlpllsieroll a 1 ' anamáeonst itiye. nn ideal nacional ; yella Ilie so halla sola tiente a undestino trágieq y erucl, y se de-bate ansiosa Sle conservar los me -jores atributos de su sohertotía,espera confiada que 1l1t IIn. día susl lel' tilanas en leng'na y raza veanque es llegada la hora de presian•-lo su concurso moral para que sal-a-a airosa (le tila, situación ell (irlelacolocaron, no un espíritu de ser-vilismo, Ill de degereraeión racial:sino la ingenuidad utópica. de suspróceres, circunstancias fatales desu historia y la inenarrable 1rai-

(1) —(',onio lo atestiguan varios ca-

sos, y el más reciente todavía el delSecretario de Guerra (le Estados U-nidos, Weelcs, quien acaba de mann .

I 'esta .r sal decisión completamente des-favo rable a. las peticiones que rela-(Manadas con el célebre Tratado se lohicierun por el Gobierno panamefiaeu demanda eEe Equidad y de .fusti-eia .

PRELUDIOS

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ción de un extranjero sin escrú-pulos.

Hacer responsable a un pucharde su . desventura, nue:lr ser ehalgunas ocasiones ; pero en nombrede ella. no ayudarlo cuando finito-la reivindicar sus "déiéchos, 1'é-vantarse y adoptar una actitud,digna, cónsona con los principiosde libertad que hoy imperan enla tierra, no es labor humanitaria,máxime sise trata de una naciónque es " el. espejo donde puedenmirarse las demás naciones lati-no-americanas el sus relacionescon los Estados 'Unidos",y toda-vía más si se considera que . encondiciones duras, por sobremane-ra desfavorables, en Panamá seresiste pacífica, pero tenazmente,a la absorción extraña, y cabe de-cir que, pocos babríán sido los pue -blos que colocados en las condicio-nes del lstmo todavía resistierany conservaran como él la conser-va, viva y latente el alma de la ra-za sintetizada en su lengua, cos -tumbres Y en una . independenciapor la cual lucha con fa . y de lacual si algo cede es porque iner-me ante el . imperio enorme de lafae•za no'halla . todavía la manerade hacer valer derechos que con-ventila inalienables e imprescrip-tibleR.

Si todavía existe una von cieneialatino-m erieana v_oioeedo5a desus deberes- si el derecho v el ros-neto a. los d(biles no es Ima nala-t~ra vana., n una nnimel'a espectral.Panamá no debe desconfiar delPorvenir . Uu fecundo pro grama

de acción se presenta a su vista,el cual debe comenzar a realizarsi desea preparar el advenimientode mejores (lías No se nos ocul-ta que estamos frente a una tre -menda y angustiosa situación, pe-ro creemos con Napoleón que lapalabra . imposible no tiene porqué aparecer en nuestro dicciona-rio.

No está demás que repitamos loque dijimos cuando la imposicióninjusta del fallo White : No tema-mos, ni sintamos desaliento al re-correr la cruenta senda. que elDestino nos depara . La Justiciaunas veces se' oculta , pero algúndía reaparece rodeada de vivos ful -gores, ceno que entonces la alum-bra con sus vívidos rayos el astrodel Derecho . La historia nos loconfirma a lo largo de sus pá -ginas . Lo decían los sones bélicosde la Marsellesa una mañana . se--nena que caía para siempre elcrespón que había. cubier to du-rante cuarenta. y nueve años lasestatuas de Alsacia y Lorena ; lodijeron los " claros clarines" de

las tropas latinas al invadir la I-talia irredenta ; lo cantaron lasondas rnmorosas del mar azul delJonia., cuando tras varios siglosde esclavitud el pabellón helenoflotó en .las cimas inmarcesiblesdel viejo Olimpo frente a la ale-gría de los hombres y ante la . mi-rada satisfecha de sus dioses ; lo

dijeron las multitudes (le Moscow-y Petrogrado al aventar parasiempre el régimen de los Zaresy la. tiranía capitalista ; lo repi-

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PRELUDIOS

tió Polonia la infeliz, hoy Polo- de los tristes destinos, quien ce-nia resurrecta ; lo dirá mañana lr gada por una neblina de idealidadlanda, la mártir, y, por qué callar- permitió que se desgarraran suslo?, lo dirá algún día Panamá, la entrañas Pro Muudi Beneficio!

Atardecer de Invierno(Para R. E.)

La tarde declina silenciosa en elcielo ; las aves lentamente mur-

muran en silencio, como si en suspechos guardar, n fatal melaueo-lía,

E! sol va muriendo muy pariday r .uiy triste ; parece un taciturnopacta que, agonizante, cantara .zlas nubes sus últimas congojas . . . _

Y en la vetusta torre, que euar-da para siempre recuerdos de la

infan;;ia, donde sus bronces llo-r:m, ;aspiran o anejan por todoslos que duermen el sueño del sa-

Maro, se oyen las quejas que a-

nuncian que es la hora del Angens doliente

Un pálido crepúsculo nace len-

tamente, nn pálido crepúsculo quees todo tristeza, que trae a la me-

moría recuerdos imborrables( (delos queridos muertos

Y en la mansión divina, estre-

llas temblorosas alumbran poco a

poco ; semejan blancas ninfastendidas rlli un lecho de nácar o deperlas

El sol quedó dorniido . . .La tar-de ya se torna plomiza - y más os-cura en tanto que la luna muy

queda aparecía . ..La noche se acerca ; la, sombra

embalsama la bóveda sombría ; niun ave en todo el cielo, ni brisas,

ni rumores, parece que estuvieratodo en agonía . . . .La noche yallegó, la luna allá a lo lejos, alum-bra. -tristemente, semeja una vir-gen doliente y taciturna, pensan-

do en su adorado, pensando en su

regreso

Y al ver tantas tristezas y al. verque todo tiene un tinte melancó-

lico, el alma toda llena de penas

infinitas, sumérgese en un éxtasisnostálgico y profundo

A.

Septiembre de 1921 .

Vi IA Pr]I.HVA P~' LA F t1i•LA V01 :)IXI . DE IA'fPRTIMAS