Debate pregunta 1

A: No es correcta, pues ninguno de los elementos que contiene esta opción se relacionan con una actitud

cuantitativa, ya que ésta no mira por el interés ajeno, el del otro y mucho menos el de la tierra. Sólo mira

por la propia satisfacción. A una persona con esta actitud no le caben tristezas por el dolor ajeno. Las

preocupaciones por la miseria moral y material de los otros lo tienen sin cuidado. Por tanto no bregará

por alcanzar mejores condiciones para los demás. Mientras ella esté bien, el resto puede hundirse. En

conclusión, en una persona con una óptica cuantitativa de la existencia suya y la de los otros, sólo cabe

competición agresiva y egoísmo desmesurado, pues ve a los otros como medios para alcanzar sus fines y

no como seres independientes, que valen por sí mismos.

B: No es correcta. Aunque tiene elementos que podrían considerarse como propios de una actitud

cuantitativa, como la creencia de que el dinero da la felicidad, entra en choque con dos elementos que a

mi parecer no van encasillados en dicha actitud, como lo son: “trabajar constantemente con el fin de

lograr mejores condiciones de vida para todos”; y “comprometerse a trabajar intensamente en beneficio

de los pobres”. No cabe en la mente de alguien cuantitativo luchar por los intereses de clases

desfavorecidas desinteresadamente cuando “ser recursivo y aprovechar todas las oportunidades para su

propio beneficio” es un principio que rige su vida.

C: No es correcta. Varios elementos concuerdan con la actitud cuantitativa, pero hay dos que no lo

hacen: “esforzarse para ser exitoso como profesional y poder servir a la sociedad; y “defender los

derechos de la naturaleza”. Para alguien que lucha por ser exitoso a como dé lugar y que pone la

ambición como pilar de su vida, efectivamente logrará ser un profesional, alguien titulado y,

posiblemente, reconocido, mas no alcanzará su espíritu para el servicio a la comunidad. Y total, ¿para

qué los demás? Se preguntará él, cuando lo que importó fue su esfuerzo y decisiones netamente

personales. Respecto a lo defender la naturaleza, está fuera de toda óptica cuantitativa y egoísta

defender derechos de algo que sólo sirve para mis fines y nada más.

D: No es correcta. Aquí también hay elementos cuantitativos, pero el sentimiento de tristeza por el

hambre de los desposeídos y el ideal de alcanzar un mundo justo, un poco equilibrado, no van con una

visión cuantitativa de la realidad. No puede ser así cuando se cree fielmente cuan si fuera un dogma en

que sin dinero no es posible la felicidad en esta tierra. Si bien es cierto que grandes problemáticas y

sufrimientos se han originado por falta de recursos económicos, no es cierto decir que la felicidad llega

como caída del cielo cuando el dinero está. Sería una idea muy simplista sobre el ser humano afirmar tal

cosa.

E: Esta sí es la correcta; pues todos sus elementos concuerdan con la actitud cuantitativa. Y aunque, si

bien hay una que podría ponerse en duda, pienso yo que en el fondo hay en egoísmo enmascarado. La

idea de que “creer que es posible lograr una gran prosperidad con la ayuda de Dios” podría considerarse

espiritual, digna de una actitud cualitativa, el asunto es que no somos islotes separados de los demás;

vivimos en comunidad y la prosperidad no se logra sólo a expensas del milagro, sino que también tiene

que ver con el otro, lo involucra en la medida en que mi prosperidad puede favorecerlo, desgraciarlo, o

dejarlo indiferente.

Respuesta correcta:

Yo he elegido la opción “E” porque es la que considero correcta, ya que cuenta con los elementos

considerados como propios de una actitud cuantitativa. Ahora bien, hay otro elemento que puede

prestarse a dudas, aparte del que expuse: el que habla de alcanzar una prosperidad con la ayuda divina,

y es el de “vivir en función de su familia y de sus intereses personales”. Considero que este elemento se

presta a confusión, a no saber si es cualitativo o cuantitativo, porque vivir en función de la familia es

algo propio de una actitud responsable, cosa de la que muchos egoístas carecen; pues si la

responsabilidad familiar le implica sufrimientos o pérdidas, preferirán mil veces elegirse a ellos mismos y

sus intereses. Hasta ahí parecería la cuestión ser del lado cualitativo, si la otra parte que la complementa

no desvelara su lado oscuro; pues eso de vivir en función de los intereses personales muestra una

realidad muy propia de todos nosotros, los seres humanos: la de velar sólo por los nuestros.

¿Pero es que hay algo de malo velar por los nuestros? La respuesta es no. El meollo del asunto surge

cuando consideramos nuestro propio bienestar y el de los nuestros por encima del de los otros. Cuando

para garantizar que a nuestra familia no le falte el pan no nos interesa que otras no lo tengan. Así pues,

por eso considero que este elemento también puede ser considerado como cuantitativo.

Lo anterior lo dije por si la opción que he elegido como correcta se presta a confusión. ¿Qué les parece a

ustedes, compañeros?