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REDACCIÓN, DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Y EDICIÓN: DIARIO DE LOS DEBATES Congreso Constituyente Democrático Debate ebate ebate ebate ebate Constitucional - 1993 Constitucional - 1993 Constitucional - 1993 Constitucional - 1993 Constitucional - 1993 TOMO I 18-01-93 al 01-03-93 CONGRESO DE LA REPÚBLICA URL: Internet: http://www.congreso.gob.pe URL: Infovía: http://congreso.inf CORREOS ELECTRÓNICOS [email protected] [email protected] [email protected] DIARIO DE LOS DEBATES URL: Internet: http://www.congreso.gob.pe/paracas/publicad.nsf/sesionespleno URL: Infovía: http://congreso.inf/paracas/publicad.nsf/sesionespleno Lima - Perú De conformidad con el artículo 38. ° , inciso g), del Reglamento del Congreso de la República del Perú. Publicación Oficial D I S T R I B U C I Ó N G R A T U I T A - P R O H I B I D A S U V E N T A COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN Y DE REGLAMENTO

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  • REDACCIÓN, DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Y EDICIÓN:

    DIARIO DE LOS DEBATES

    Congreso Constituyente Democrático

    DDDDDebateebateebateebateebate

    Constitucional - 1993Constitucional - 1993Constitucional - 1993Constitucional - 1993Constitucional - 1993

    TOMO I18-01-93 al 01-03-93

    CONGRESO DE LA REPÚBLICAURL: Internet:

    http://www.congreso.gob.peURL: Infovía:

    http://congreso.inf

    CORREOS ELECTRÓ[email protected]

    [email protected]@congreso.gob.pe

    DIARIO DE LOS DEBATESURL: Internet:

    http://www.congreso.gob.pe/paracas/publicad.nsf/sesionesplenoURL: Infovía:

    http://congreso.inf/paracas/publicad.nsf/sesionespleno

    Lima - Perú

    De conformidad con el artículo 38.°, inciso g),del Reglamento del Congreso de la República del Perú.

    Publicación Oficial

    D I S T R I B U C I Ó N G R A T U I T A - P R O H I B I D A S U V E N T A

    COMISIÓN DE CONSTITUCIÓNY DE REGLAMENTO

    cromero

    cromero(Este texto no ha sido publicado en el Diario Oficial “El Peruano”, a solicitud del Ministerio de Justicia, ha sido enviado por el Congreso de la República, mediante Oficio Nº 294-2007-2008-DGP/CR, de fecha 27 de diciembre de 2007)

  • Congreso de la RepúblicaMesa Directiva

    2000 – 2001

    Ferrero Costa, Carlos(*)

    Presidente a.i.

    Pease García, Henry

    Segundo Vicepresidente

    Masías Oyanguren, Manuel Alejandro

    Tercer Vicepresidente

    (*) El 5 de diciembre de 2000 asume interinamente la Presidencia del Congreso de la República.

  • Congreso Constituyente DemocráticoMesa Directiva 1992-1993

    Yoshiyama, JaimePresidente

    Torres y Torres Lara, CarlosPrimer Vicepresidente

    Rey Rey, RafaelSegundo Vicepresidente

    Joy Way Rojas, VíctorTercer Vicepresidente

  • Torres y Torres Lara, Carlos (Presidente)

    Chirinos Soto, Enrique (Vicepresidente)

    Matsuda Nishimura, Samuel (Secretario)

    Chávez Cossío, Martha (Relatora)

    Barba Caballero, José

    Cáceres Velásquez, Róger

    Fernández Arce, César(*)

    Ferrero Costa, Carlos

    Flores Nano, Lourdes

    Joy Way Rojas, Víctor

    Marcenaro Frers, Ricardo(**)

    Pease García, Henry

    Olivera Vega, Fernando

    Vílchez Malpica, Pedro

    Carpio Muñoz, Juan Guillermo (Accesitario)

    García Mundaca, Gustavo (Accesitario)

    Moreyra Loredo, Manuel (Accesitario)

    Ortiz de Zevallos Roédel, Gonzalo (Accesitario)

    Sambuceti Pedraglio, Humberto (Accesitario)

    Tord Romero, Luis Enrique (Accesitario)

    Ysisola Farfán, Guillermo (Accesitario)

    Señores congresistas integrantesde la Comisión de

    Constitución y de Reglamento1993

    (*)Hasta el mes de abril.

    (**) Se incorporó a partir del 3 de mayo de 1993, en reemplazo del congresista César Fernández Arce.

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    —A las 11 horas y 40 minutos, en el Hemiciclodel Senado de la República, sede del Palacio Le-gislativo, se reunió la Comisión de Constitucióny de Reglamento del Congreso Constituyente De-mocrático, convocada por el coordinador José Bar-ba Caballero, a efectos de proceder a la instala-ción y elección del Presidente y Vicepresidentede la referida Comisión.

    Se encontraban presentes los señores congresis-tas José Barba Caballero, Róger Cáceres Velás-quez, Martha Chávez Cossío, Enrique ChirinosSoto, César Fernández Arce, Carlos Ferrero Cos-ta, Lourdes Flores Nano, Víctor Joy Way Rojas,Samuel Matsuda Nishimura, Fernando OlIveraVega, Carlos Torres y Torres Lara, Pedro VílchezMalpica y Henry Pease García; y los accesitariosseñores Gonzalo Ortiz de Zevallos Roédel y Gus-tavo García Mundaca.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Presentesen la Sala: doce miembros de la Comisión.

    En vista de que no está presente el doctor BarbaCaballero, me permito sugerir que el doctor Cá-ceres Velásquez asuma la dirección de la sesión,si lo tienen a bien.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Perdón,yo respeto a mi colega Chirinos Soto. Yo rogaría

    que esperemos la presencia del señor Barba, queya debería estar presente.

    En todo caso, yo no sé cuál es el criterio para quealguien decida ya la instalación. Yo no sé si es elorden alfabético el que primó, porque en ese casosería el señor Cáceres Velásquez a quien le co-rrespondería tomar la decisión.

    Con todo respeto y fraternidad.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Perfecta-mente, yo no tengo ningún inconveniente en quela coordinación, que no es ninguna función sinola de hacer citar a los señores representantes, laasuma el señor Cáceres Velásquez, que efectiva-mente está delante de mí en el alfabeto y en otrosaspectos.

    Se procede a la elección del Presidente de laComisión de Constitución y de Reglamento

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Muchísimas gracias. Creí que se tra-taba de un golpe de Estado.

    Creo que lo prudente es esperar por unos minu-tos más, como lo ha sugerido el señor Torres yTorres Lara, dada la importancia y trascenden-cia de esta reunión.

    COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN Y DE REGLAMENTO

    SESIÓN DE INSTALACIÓN(Matinal)

    LUNES 18 DE ENERO DE 1993

    PRESIDENCIA DEL SEÑOR CARLOS TORRES Y TORRESLARA

    SUMARIOSe pasa lista.— Instalada la Comisión de Constitución y de Re-glamento, se inicia la sesión.— Se procede a la elección del Pre-sidente de la Comisión de Constitución y de Reglamento.— Asu-me la Presidencia el señor Carlos Torres y Torres Lara.— Seprocede a la elección del Vicepresidente.— El Presidente y el Vi-cepresidente de la Comisión pronuncian sus discursos de agra-decimiento por la elección, luego de lo cual diferentes congre-sistas agradecen las referencias a su persona y emiten opiniónacerca del sistema de trabajo a seguir.— Se suspende la sesión.

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    Esperemos unos minutos.

    La cédulas podría distribuirlas la señorita auxi-liar o el personal que ha sido designado comoauxiliar de la Comisión. Si no hay cédulas, hojasen blanco, que se pueden pedir de la Secretaría.

    El señor FÉRNANDEZ ARCE (NM-C90).—Yo le ruego que me conceda usted el uso de lapalabra, señor doctor Róger Cáceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Ha pedido el uso de la palabra el se-ñor doctor don César Fernández Arce en formaprevia; de tal manera que, si algún otro señordesea pronunciarse de la misma manera, no ha-brá ningún inconveniente por parte de esta coor-dinación en otorgar la palabra.

    Doctor Fernández Arce, puede hacer uso de lapalabra.

    El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—Muchas gracias, señor Cáceres.

    En primer lugar, para manifestar mi saludo a losseñores representantes de esta Comisión tanimportante, como es la de Constitución; y, asi-mismo, manifestar que sus integrantes tienenmuchísimas calidades para desempeñar los másaltos cargos en esta Comisión. De tal manera quequiero manifestar esta posición.

    Y finalmente me permito proponer como candi-dato para la Presidencia de esta Comisión a unapersona que lleva trabajando muchísimo tiem-po, de muchas calidades, como es el doctor Car-los Torres y Torres Lara.

    Muchas gracias, señor.

    El señor BARBA CABALLERO (CODE).—Bueno, recibo correctamente el encargo del Pre-sidente. Mi función termina con la elección delPresidente; y, habiéndose propuesto al doctorCarlos Torres y Torres Lara, pregunto a la Mesasi hay algún otro candidato. Con las disculpascorrespondientes, por su puesto, por haber lle-gado un poquito tarde.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Se van a distribuir hojitas en blancopara efecto de los votos. La señorita ya las tieneexpeditas.

    El señor BARBA CABALLERO (CODE).—Quiero hacerles una sugerencia: si no hay otrocandidato, podríamos elegir por aclamación aldoctor Carlos Torres y Torres Lara, y esta cédu-la quedaría para la Vicepresidencia, salvo que

    Fernando quiera hacer una propuesta. Quiereusted votar en blanco, posiblemente.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— No, señorBarba. Yo creo que lo mejor es que haya votacio-nes. Esas elecciones por aclamación nos traenmalos recuerdos, sobre todo de su ex partido.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Sugiero, señor coordinador, que sedé lectura al Reglamento en la parte que se ocu-pa de la elección de las mesas directivas de lascomisiones para que estemos a derecho.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Artículo27.°, in fine: "Las Comisiones Permanentes seinstalan dentro de los tres días siguientes a sudesignación y eligen a su Presidente y Vicepresi-dente en la primera sesión".

    El señor BARBA CABALLERO (CODE).—Habiendo una propuesta de que la elección delPresidente sea secreta, yo creo que no correspon-de otra que ésa.

    —Se realiza la votación y se procede al es-crutinio.

    El señor BARBA CABALLERO (CODE).—El resultado del escrutinio es el siguiente: señorCarlos Torres y Torres Lara, 11 votos; en blanco,2 votos.

    Ha sido elegido Presidente de la Comisión deConstitución y de Reglamento el señor Carlos To-rres y Torres Lara. Le ruego que venga usted aocupar el sitio. Por favor.

    —Asume la Presidencia el señor Carlos To-rres y Torres Lara.

    Se procede a la elección del Vicepresiden-te de la Comisión de Constitución y de Re-

    glamento

    El señor PRESIDENTE.— El doctor Fernán-dez Arce tiene el uso de la palabra.

    El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—Con mi felicitación, señor, me permito proponerVicepresidente al distinguido jurista doctor En-rique Chirinos Soto.

    El señor PRESIDENTE.— Hay como propues-ta para Vicepresidente de la Comisión de Consti-tución y de Reglamento al doctor EnriqueChirinos Soto.

    ¿Alguna otra propuesta?

    Se pasará a votación.

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    El señor BARBA CABALLERO (CODE).—Como no tengo ninguna duda de que el doctorEnrique Chirinos Soto es un digno representan-te de la oposición, nosotros lo respaldaremos.

    El señor PRESIDENTE.— Se va a votar.

    —Se realiza la votación y se procede al es-crutinio.

    El señor PRESIDENTE.— Ha sido elegidoVicepresidente de la Comisión de Constitución yde Reglamento el doctor Enrique Chirinos Soto,por 11 votos a favor y 2 abstenciones.

    (Aplausos.)

    El Presidente y el Vicepresidente de la Co-misión pronuncian sus discursos de agra-decimiento por la elección, luego de lo cualdiferentes congresistas agradecen las refe-rencias a su persona y emiten opinión acer-

    ca del sistema de trabajo a seguir

    El señor PRESIDENTE.— Señores, en estemomento histórico quisiera expresar el agrade-cimiento por esta elección, agradecimiento quequiero hacer no solamente a los miembros de mibancada, sino particularmente a los representan-tes de los otros grupos políticos, que ya, desde eldía de ayer, tuvieron la gentileza de llamarme yofrecerme su apoyo, lo cual me ha permitido pre-parar unas breves palabras de inicio de lo queson las tareas de esta Comisión.

    Señores, en primer lugar, quiero agradecer a quie-nes me dieron su voto para llegar a ser Constitu-yente de mi Patria y a quienes aquí me han dadosu generoso respaldo para asumir la Presidenciade la Comisión de Constitución. Por duodécimavez en nuestra historia, los peruanos nos dete-nemos para revisar las bases que sustentan nues-tra sociedad.

    Los anteriores intentos no fueron vanos: todosellos convocaron las mejores intenciones y siem-pre apuntaron a consolidar una patria grande,justa y libre. No obstante, la dura realidad nopudo ser moldeada por la ley.

    Un país nacido de la unión de las dos más gran-des culturas de su tiempo —España y el ImperioIncaico—, ambas en su período de mayor expan-sión, no podían, en pocos años, dar a luz unanueva nación, salvo extraordinarios casos de in-mediato mestizaje, como lo fue Garcilaso. Unparto histórico tan importante demandaría mu-chas décadas, aún hoy no terminado. Crecimos,por tanto, en gran medida, con un sólo nombre,pero con dos culturas.

    La lectura de nuestras antepasados fue parcial.Unos entendieron que ya éramos una culturaeuropea, olvidando la realidad cultural y étnicamayoritaria del país; otros, quisieron regresar alesplendor del Incanato, olvidando que la histo-ria nunca retrocede; y, finalmente, una terceracorriente vio el Perú mestizo, pero también olvi-dó que la fusión de las culturas y sus pueblos nose produce por el sólo deseo del intérprete, sinopor un largo y lento proceso de fusión. Demandamás tiempo cuanto más grandes son las culturasque se fusionan, ya que cada una tiene sus ins-trumentos de propia afirmación y de rechazo delo ajeno.

    La demora, pues, en nuestra consolidación, noes como algunos creen, la de un país irrealizable,sino más bien el anuncio del nacimiento de unanación culturalmente muy rica, que, a sus milesde años de formación aborigen, agrega mediomillar de años de cultura occidental.

    Nuestro Perú no es, pues, una comunidad euro-pea asentada en un territorio baldío, en una co-munidad aborigen que debe expulsar a los ex-tranjeros; ni siquiera es, todavía, la consolida-ción de una con otra, sino más bien la hermosa yextraordinaria experiencia que nos ha tocado vi-vir de continuar construyendo, día a día, aquelpaís futuro de un auténtico mestizaje, creadorde una nueva cultura, continente de los más gran-des valores de la cultura indígena y occidental.

    Pero la realidad y la experiencia nos exigen com-prender que el Perú todavía es una sociedad plu-ral, y que lo seguirá siendo durante toda nuestravida, la de nuestros hijos y aún la de nuestrosnietos. Tal vez los hijos de éstos alcancen a ver loque hoy todavía es nuestro legítimo sueño: unpaís mestizo socialmente integrado y con perso-nalidad definida.

    Para que esto sea así, nosotros tenemos que cum-plir el papel que el destino nos ha encomendado:canalizar y fortalecer lo que nuestros padres qui-sieron, una patria sin amos, un país justo, unasociedad pacífica. Para lograrlo, debemos partirpor la incorporación de las grandes masas dehumildes ciudadanos que han estado margina-dos de la conducción del Estado, de la economíay de la cultura oficial. Tal esfuerzo se inicia, pri-mero, cuando se comprende que en una sociedadplural todos tienen iguales derechos reales y nosólo declarados. El que tiene su origen en la cos-ta, en la sierra o en la selva, tanto como el quellegó de Europa, África o el Oriente. En segundolugar, es preciso que dicha concepción, hecha car-ne en nuestro pueblo, se impregne en la ley y ennuestra Constitución, para que, mediante ade-cuados instrumentos jurídicos, el poblador sien-

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    ta que se integra al conjunto social participandocon plenitud de derechos en una sociedad que élsienta suya. Los mecanismos son conocidos pormuchos pueblos, pero todavía no por el nuestro:el referéndum popular, la iniciativa legislativaciudadana, la consulta para la revocatoria de lasmalas autoridades, la elección y la revocación ciu-dadana de los jueces y la liberación de las fuer-zas productivas de la población, aprisionada, has-ta hace poco, por el mercantilismo, que siemprereclamó auxilio exclusivo y excluyente, pero nun-ca entendió la palabra "cooperación".

    Difícil, señores, será nuestra tarea: deberemoshacer un especial esfuerzo para lograr el acuer-do nacional en los puntos fundamentales y luegotrasladarlos a la norma constitucional, la que noes ni debe ser otra cosa que la síntesis ideológicade nuestro tiempo.

    Como la historia de los trece de la Isla del Gallo,vivimos momentos de profunda confusión. Unosse quedaron en el puerto por temor o por malcálculo, creyendo que no llegaríamos a nuestrameta; otros intentaron el viaje, pero no contaroncon el apoyo de los pueblos. Hay quienes se bur-laron de nuestras legítimas intenciones como sifueran los propietarios por escritura pública dela verdad y de la honorabilidad en el Perú.

    El espíritu confusionista seguirá, pero los treceque aquí llegamos hemos resuelto afrontar lagrave responsabilidad de seguir consolidando alPerú por encima de las bajas pasiones.

    Para esta grave tarea, una nueva generación sehace presente en esta Mesa, aportando nueva san-gre y mirando al Perú con la perspectiva gene-racional que la historia le exige. Esta nueva ge-neración, no obstante carecer de las grandes fi-guras del pasado, ha leído con detenimiento, cui-dado y respeto los ideales de quienes labraronnuestras constituciones, desde José FaustinoSánchez Carrión hasta Víctor Raúl Haya de laTorre, y a quienes, junto con éste, durante el SI-GLO XX formaron la conciencia de nuestra gene-ración: José Carlos Mariátegui y Víctor AndrésBelaunde.

    Respetaremos su aporte histórico, pero avanza-remos hacía el SIGLO XXI con realismo y sin fun-damentalismos. Para ello, tendremos el valiosoapoyo de quienes constituyen un verdadero puen-te generacional, porque integraron esta mismaComisión como Constituyentes en 1979 y hoy nosacompañan en esta grave responsabilidad: unjurista historiador como Enrique Chirinos Soto;un político incansable como Róger Cáceres; y unjurista notable como Ortiz de Zevallos, que nosha hecho el honor de integrarse como accesitario

    y que, junto con nuestro colega Fernández Arce,ex presidente de la Corte Suprema, sabrán al-canzarnos el consejo oportuno en bien de la con-tinuidad de nuestra Patria, no obstante los pro-fundos cambios que estamos decididos a realizary que realizaremos.

    No emprendemos, pues, el camino sin ayuda; perolos trece tendremos que enfrentarlo con ejem-plar valentía, convocando la ayuda de Dios y lacomprensión de nuestro pueblo, así podremos de-cir: aquí están los que quieren que el Perú ingre-se al SIGLO XXI, pues en el puerto se quedaronlos que quieren regresar al SIGLO XIX.

    Muchas gracias, señores.

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra eldoctor Chirinos Soto.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Pre-sidente, señores congresistas: Creo que las elo-cuentes palabras del Presidente de la Comisiónde Constitución son del todo suficientes.

    Le agradezco la generosa referencia a mi perso-na y quiero subrayar que me complace que hayadestacado la continuidad histórica de nuestra vidarepublicana, de nuestra vida democrática y denuestra vida parlamentaria desde José FaustinoSánchez Carrión, Secretario del Primer Congre-so Constituyente que presidió el diputado porArequipa don Francisco Javier Luna Pizarro,hasta el día de hoy en que se instala la Comisiónde Constitución del Congreso Constituyente De-mocrático.

    En cuanto a mí, quiero decirles simplemente mu-chas gracias a todos y cada uno de ustedes por elhonor con el que se me ha distinguido; y añadirque, como todos, estoy dispuesto a trabajar pun-tual, disciplinada e intensamente hasta termi-nar la Constitución que someteremos a referén-dum para que la acepte o no la acepte el pueblomismo, que es el verdadero soberano y el autén-tico poder constituyente.

    Muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra eldoctor Róger Cáceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente: Hago uso de lapalabra, ante todo, para agradecer las frases dedeferencia para mi persona que usted ha tenidoy para saludar a los integrantes de esta Comi-sión que está llamada a cumplir una misión detrascendencia histórica.

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    El destino ha querido que algunos de nosotroshayamos retornado por segunda vez a una con-vocatoria de esta naturaleza; vale decir, para ha-cer un trabajo de carácter constituyente. Tene-mos, entonces, la experiencia de lo que ocurrióayer, y esperamos que todo lo que hubo de nega-tivo en aquel entonces pueda ser superado paraque el trabajo que realicemos sea realmente fruc-tuoso y transcendente. En la medida que nos afe-rremos a consignas, a intereses creados, a capri-chos, estoy absolutamente seguro, señor, de quenuestro trabajo no tendrá esa trascendencia, por-que, de no hacerlo con la eficacia debida, piensoque, a corto tiempo, habrá nuevos tiempos enlos que tendrán que rectificarse los errores co-metidos.

    Respecto de la Constitución actualmente vigen-te, fui uno de los pocos que atisbé que estabamal en parte; y es así que, a lo largo de doce años,en forma sistemática he venido alcanzando, através del Senado, y también mi grupo políticoen diputados ha hecho lo propio, proyectos demodificación de la Constitución. Sensiblemente,no fuimos escuchados.

    Recuerdo que en comisiones, en la Comisión deConstitución que he conformado desde el año1980 —y en condición de vicepresidente durantela mayor parte de ese tiempo—, ni siquiera sequería escuchar de los proyectos de ley que no-sotros habíamos presentado. Simplemente habíaa veces una sonrisa irónica o un carpetazo quedesechaba cualquier intento de buscar debatirlos puntos que habíamos planteado. Se lograron,a mucho insistir, subcomisiones cuyo trabajo,pese a haber sido expuesto en forma de dictáme-nes, no llegó a ser considerado por el pleno de laComisión de Constitución.

    El 12 de julio de 1990, cuando se cumplían losonce años de la promulgación de la Constitución,recuerdo que en la sesión plena del Congreso quellevamos a cabo hice presente que ese divorcioentre la realidad del Perú y la Carta Magna pro-ducida en 1979 se iba haciendo cada día más pro-fundo y que llegaría el momento —que yo atis-baba pudiera estar muy cercano— en que final-mente tendría que producirse una crisis, comoen efecto se produjo el 5 de abril de 1992. Todaséstas son, señor Presidente y señores miembrosde la Comisión, experiencias aleccionadoras quedebemos superar.

    Yo, para concluir, elevo mis votos a la Divina Pro-videncia para que nos ilumine a todos a fin deque podamos hacer lo que el Perú necesita, loque el Perú espera: una Carta Magna que tengatrascendencia y, ojalá, una mayor perennidad quelas que le han precedido. Creo que ése es el ma-

    yor compromiso que tenemos; y me place, señor,conocer que todos estamos resueltos a empeñar-nos para cumplirlo.

    Muchísimas gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Doctor Ortiz deZevallos, tiene el uso de la palabra.

    El señor ORTIZ DE ZEVALLOS ROÉDEL(R).— Señor Presidente: He concurrido a estareunión en mi condición de accesitario que hatenido usted la venia de concederme. En reali-dad, es un gran favor que se me dispensa.

    Tengo el derecho únicamente a intervenir pormi voz, pero no con mi voto; pero mi gratitud esprofunda a las expresiones que ha tenido ustedconmigo destacando mi presencia en esta reu-nión.

    Seguramente se debe mi presencia en esta reu-nión a que los ex decanos del Colegio de Aboga-dos, desde el mes de mayo, hemos estado exami-nando un proyecto, el cual ya ha sido entregadoal señor Presidente del Congreso Constituyen-te.

    Mi posición, entonces, puede significar algúnaporte más, aunque muy modesto, a esta reuniónde tan ilustres representantes.

    Muchas gracias, señor Presidente.

    El señor PRESIDENTE.— Muchas gracias porsus expresiones, doctor Ortiz de Zevallos.

    Quisiera manifestarle que hay voces que pesanmás que los votos, de modo que usted no sola-mente será escuchado y atendido, sino que nossentimos muy orgullosos de que comparta estamesa en donde se van a dar los pasos importan-tes sobre la nueva Constitución. Muchas gra-cias.

    Puede hacer uso de la palabra el señor FernándezArce.

    El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—Para agradecer la deferencia a mi persona en mitrayectoria como magistrado —cuarenta años—,y además para sugerir el régimen de trabajo quevamos a tener a partir de la fecha.

    Muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Bueno, ahora se si-guen constituyendo comisiones. Mañana, en lasprimeras horas, se constituye la Comisión de De-fensa, que integramos —creo— cuatro represen-

  • 10

    tantes de esta Comisión, de modo que vamos asuspender la sesión hasta el día de mañana a las11:00 horas, en la que continuaremos definien-do la organización y el mecanismo de trabajo quevamos a adoptar.

    En la sesión de mañana, en consecuencia, discu-tiremos la forma, método, horarios y mecanis-mos de debate que va a llevar la Comisión; y da-remos cuenta, igualmente, de la documentaciónque ha llegado para el inicio de esos trabajos.

    Doctor Pease, puede hacer uso de la palabra.

    El señor PEASE GARCÍA (MDI).— SeñorPresidente: Yo integro la Comisión de Descen-tralización, Gobiernos Locales y Desarrollo So-cial, que justamente acaba de acordar reunirse alas 11:00 horas para definir su horario en tantoyo me venía para acá. No sé si haya un margenpara que pudiera esta Comisión reunirse un pocodespués, por lo menos para darme la posibilidadde estar presente.

    El señor PRESIDENTE.— Entonces, la reu-nión de mañana será a las 12:00 horas.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— La pala-bra, señor Presidente.

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor Olivera Vega.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Pre-sidente, creo que voy a plantear lo mismo queLourdes Flores: ¿por qué no empezamos a traba-jar de una vez? Pongámonos de acuerdo sobre losprocedimientos o empecemos a intercambiar ideas.

    El señor PRESIDENTE.— Pregunto si no hayotra comisión, entre los miembros que están aquí,que se vaya a constituir ahora.

    El señor JOY WAY ROJAS (NM-C90).— Lapalabra, señor Presidente.

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor Joy Way Rojas.

    El señor JOY WAY ROJAS (NM-C90).— Meparece que se habían programado algunas otrasreuniones después de la instalación. Bueno, entodo caso, no tendría ningún inconveniente; peroen principio se había previsto la instalación.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— La pala-bra, señor Presidente.

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor Chirinos Soto.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Presi-dente, independientemente de lo que se vote sobresi suspendemos en este momento para continuarmañana o si trabajamos ahora mismo, yo quisiera,para beneficio de la Secretaría, mencionar algunosdocumentos que son indispensables: copia del pro-yecto de Renovación-Cambio 90... No sé si querránfacilitarnos una copia integral para revisar todo suespíritu constitucional, o por lo menos...

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señorrepresentante, yo no sé si es un lapsus o es unaalianza nueva que se ha constituido. ¿El proyec-to es de Renovación-Cambio 90?

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Bueno, esun lapsus; me he equivocado, evidentemente. Meha podido usted dar la voz sin pedir la interrup-ción. Es el proyecto Nueva Mayoría-Cambio 90.Renovación no tiene proyecto constitucional.

    También necesitamos —desde luego— copias delanteproyecto de los señores decanos del Colegio deAbogados de Lima; y, entre otros textos, yo men-cionaría, por el momento, el Diccionario de la RealAcademia de la Lengua, última edición —me pare-ce que hay una edición fechada en 1980—; textosde la Constitución del Perú de 1979 y 1933; y de lasConstituciones de Chile, Colombia, Brasil, Vene-zuela, España, Francia, Italia, Alemania y los Es-tados Unidos. Ése sería mi pedido, señor Presiden-te.

    El señor PRESIDENTE.— La Presidencia haceuna pregunta a los miembros de la Comisión paraestudiar la programación del horario que vamosa desarrollar.

    En principio se estimaba desarrollar los trabajosde la Comisión cuatro veces a la semana por lasmañanas. Quisiéramos saber a qué otras comi-siones pertenecen los miembros de esta Comi-sión y si ya tienen los horarios respectivos.

    Por ejemplo, cuatro miembros de esta Comisiónestamos en la Comisión de Defensa, que proba-blemente sesione una vez a la semana.

    Doctor Fernández, tiene la palabra.

    El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—Gracias, señor, pero le cedo el uso de la palabraal señor Róger Cáceres.

    El señor PRESIDENTE.— Señor RógerCáceres, tiene la palabra.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente, sobre el punto quese está tratando.

  • 11

    Por experiencia sé que el tema que tenemos pordelante es bastante complicado. El trabajo va aser muy sostenido, de tal manera que yo sugieroque esta Comisión tenga prioridad en su funcio-namiento sobre las demás. Eso significaría quenosotros tengamos una hora temprana para reu-nirnos. Quienes integren otras comisiones ten-drán que pedir la excusa correspondiente, por-que no podríamos demorar este trabajo tan prio-ritario en razón de otros compromisos.

    Me permito hacer esa sugerencia.

    Naturalmente que estamos en una primera se-mana, y sería mucho exigir que entremos dentrode una dinámica para la cual todavía no estamospreparados. Pero creo que debemos hacernos elespíritu de que esta Comisión tiene un trabajoprioritario y que debemos acometer de lleno conel mayor tiempo posible.

    El señor PRESIDENTE.— Señor FernándezArce, tiene la palabra.

    El señor FERNÁNDEZ ARCE (NM-C90).—Yo me adhiero a lo que ha dicho Róger Cáceres, yme permito sugerir no solamente la prioridad encuanto a esta labor que vamos a desarrollar apartir de hoy, sino que el trabajo sea real y efec-tivo con una puntual asistencia, y que comiencea las ocho de la mañana... Para dormir hay hastalas seis o siete. Ocho de la mañana hasta las doceo una de la tarde.

    Y asimismo, en cuanto a trabajos que tengo per-sonalmente, está el relativo a la Comisión de Jus-ticia. Hemos convenido, de momento, dos veces.Comenzamos a las cuatro de tarde, hasta las ochode la noche, los días martes y jueves, con cargo aque pueda ser también otro día; pero estamos a

    la expectativa de estas comisiones a fin de que elhorario no se cruce.

    Ésa es la posición, señor.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Doctor Chirinos,tiene la palabra.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Pre-sidente: Yo, en principio, desde luego, estoy deacuerdo con el congresista Fernández Arce; perohay que tener en cuenta que, a las ocho de lamañana, astronómicamente son las siete de lamañana. Entonces, hay que levantarse a oscurasa las cinco para poder llegar a las ocho, y vamos allegar sin leer periódicos.

    Yo lo que sugeriría es que fuera a las nueve de lamañana... o nueve y media, no lo sé, dependien-do del mejor criterio de los señores congresistas,desde luego. Pero hay que pensar que nos vamosa levantar a las seis de la mañana, que en reali-dad son las cinco; y entre ejercicios, gimnasia,periódicos, desayuno, aseo, se van dos horas, ¿no?

    El señor PRESIDENTE.— Señores, para aten-der los asuntos previstos y no cruzarnos con lainstalación de otras comisiones, por excepciónmañana comenzaremos a las doce del día.

    Muchas gracias.

    Se levanta la sesión.

    —Se levanta la sesión a las 12 horas y 45minutos.

    Por la Redacción:Fernando Casado Calderón.

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    2.ª SESIÓN(Matinal)

    MARTES 19 DE ENERO DE 1993

    PRESIDENCIA DEL SEÑOR CARLOS TORRES Y TORRESLARA

    SUMARIOSe pasa lista.— Con el quórum reglamentario, se abre la se-sión.— Se acuerda por unanimidad que la presente sesión ten-ga carácter reservado y que la Comisión de Constitución y deReglamento sesione tres veces por semana: los lunes, martes ymiércoles, desde las 09 horas y 30 minutos hasta las 13:00 ho-ras. Seguidamente, se acuerda comenzar el debate por el TítuloI, De los Derechos de la Persona. Asimismo, se acuerda que cadacongresista o grupo político exponga sobre la reforma de la Cons-titución en sesión pública y que ésta se realice una vez por se-mana.— En debate la propuesta de designar como Secretariode la Comisión al señor Samuel Matsuda Nishimura y comoRelatora de la misma a la señora Martha Chávez Cossío.— Selevanta la sesión.

    martes y miércoles, desde las 09 horas y 30minutos hasta las 13:00 horas. Seguidamen-te, se acuerda comenzar el debate por elTítulo I, de los Derechos de la Persona. Asi-mismo, se acuerda que cada congresista ogrupo político exponga sobre la reforma dela Constitución en sesión pública y que ésta

    se realice una vez por semana

    El señor PRESIDENTE.— Para una cuestiónde orden, tiene el uso de la palabra el señor RógerCáceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente: Desde hace vein-te minutos, el señor Ortiz de Zevallos, el señorBarba Caballero y quien habla no hemos podidoubicar el lugar exacto donde se iba a desarrollaresta reunión. Nadie nos informó que la sesión serealizaría en esta oficina. Por consiguiente, al ex-presar nuestra extrañeza por este hecho, pido queen adelante se fije claramente dónde vamos asesionar.

    Adelanto mi criterio de que ésta no es una salaadecuada para la labor que vamos a efectuar, por

    —A las 12:00 horas, en la Sala N.° 205, de la sededel Palacio Legislativo, se reúne la Comisión deConstitución y de Reglamento del Congreso Cons-tituyente Democrático, bajo la Presidencia delseñor Carlos Torres y Torres Lara, con la asis-tencia del señor Enrique Chirinos Soto, Vicepresi-dente de la Comisión, de las señoras MarthaChávez Cossío y Lourdes Flores Nano, y de losseñores César Fernández Arce, Carlos FerreroCosta, Samuel Matsuda Nishimura y PedroVílchez Malpica.

    Iniciada la sesión, ingresan a la Sala de Sesioneslos señores Róger Cáceres Velásquez, GonzaloOrtiz de Zevallos Roédel, Víctor Joy Way Rojas,José Barba Caballero y Henry Pease García.

    El señor PRESIDENTE.— Siendo las 12 ho-ras, se abre la sesión del 19 de enero de 1993,que constituye la primera sesión ordinaria de laComisión de Constitución y de Reglamento.

    Se acuerda por unanimidad que la presen-te sesión tenga carácter reservado y que laComisión de Constitución y de Reglamen-to sesione tres veces por semana: los lunes,

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    el espacio reducido del ambiente y, además, por-que creo que habrá debates en los que necesaria-mente tiene que estar presente la prensa, puesse tiene que hacer honor a lo que establecen nues-tros estatutos con respecto al carácter de las se-siones.

    El señor PRESIDENTE.— Damos la bienve-nida a los congresistas Ortiz de Zevallos Roédely Barba Caballero.

    En relación con la preocupación del señor CáceresVelásquez, precisamente acabamos de enviar auna persona, a pedido del señor Ferrero Costa,para que les indicara que la sesión iba a realizar-se en esta sala.

    En principio, he dispuesto que esta sesión seareservada, salvo acuerdo en contrario, con el pro-pósito de que discutamos hoy los pormenores decómo serán nuestros debates y dar cuenta de lasituación actual de los proyectos.

    Entonces, propondría que los señores miembrosde la Comisión sugieran los temas que debemostratar; por ejemplo, el lugar —que es la primerapropuesta del congresista Cáceres—, el horarioy algunos otros puntos que quieran plantear paraincluirlos en la agenda de hoy.

    Tiene el uso de la palabra el señor Ferrero Cos-ta.

    El señor FERRERO COSTA (NM-C90).—Señor Presidente: Sugiero que tratemos de esta-blecer, cuando menos para las primeras sema-nas, un sistema de trabajo adecuado, es decir, sivamos a ver los proyectos teniendo en cuenta alas comisiones, si empezamos directamente lalabor en esta Comisión, si vamos por subcomi-siones, si mantenemos el esquema de la Consti-tución actual o contemplamos uno nuevo, etcé-tera. En otras palabras, sobre qué esquema tra-bajaremos y cuál será la relación con las comisio-nes que ya se han nombrado.

    El señor PRESIDENTE.— En consecuencia,se incorpora a la agenda el tema sobre el esque-ma que se discutirá y también si trabajaremospor comisiones y/o subcomisiones, con los cualestenemos cuatro temas por debatir.

    Puede hacer uso de la palabra la congresista Flo-res Nano.

    La señora FLORES NANO (PPC).— SeñorPresidente, yo quisiera hacer algunas otras pro-puestas sobre el funcionamiento de la Comisióny la convocatoria que se haría a distintos secto-res.

    El señor PRESIDENTE.— Le rogaría ir al te-ma, congresista Flores Nano.

    La señora FLORES NANO (PPC).— Cómono, señor Presidente.

    En mi concepto, el tema sería la comunicacióndel trabajo de la Comisión o pedido de sugeren-cias.

    El señor PRESIDENTE.— El tema planteadopor la congresista Flores Nano sería comunica-ción y sugerencias.

    Puede hacer uso de la palabra el señor Róger Cá-ceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— El artículo 29.° del Reglamento delCongreso Constituyente Democrático dice contoda claridad: "Las comisiones permanentessesionan en público, salvo acuerdo en contrario[...]". El acuerdo lo estamos tomando post facto,pues ya se había dispuesto que se haga en formareservada sin haberlo acordado nosotros. Creoque este debate ha debido darse en público, dadala trascendencia de los acuerdos que se van aadoptar.

    El país está confiado en que nosotros decidire-mos con toda claridad si nos pronunciaremos poruna reforma integral de la Constitución o si sóloharemos los cambios por partes, es decir, tene-mos que determinar de qué manera vamos a pro-ceder en esta labor. Por eso deseo dejar constan-cia de estos puntos.

    En cuanto al asunto de fondo, me permito pro-poner que se haga un primer debate de caráctergeneral, es decir, que cada quien diga su verdadde manera amplia sobre esta materia. Pero éstedebería ser un debate público, porque el país tie-ne que conocer el ángulo en el cual se coloca cadagrupo político y cómo juzga esta problemática.

    Luego de este debate general, de acuerdo a loque se plantee, podríamos determinar el métodode trabajo, porque todo depende de cómo enfo-quemos esta problemática. Algunos querrán re-visar solamente ciertas partes de la Constitucióny otros desearán hacer una revisión integral. Ensuma, de acuerdo con lo que decidamos en estaprimera instancia dependerá el método de tra-bajo.

    Por eso, señor Presidente, creo que ahora debié-ramos tratar asuntos de mero procedimiento yreservar ese debate general para una sesión pú-blica, la cual pido que se realice en el lugar don-

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    de se dijo que íbamos a sesionar: el Hemiciclodel Senado.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas: Los temas que vamos a tratar en esta reu-nión son los siguientes: primero, si esta sesióndebe ser reservada o no; segundo, el lugar dondevamos a sesionar; tercero, el horario; cuarto, sivamos a hacerlo en comisiones o en subcomisio-nes; quinto, el esquema de trabajo; sexto, las co-municaciones y sugerencias que haya; y, sétimo,la forma del debate.

    Antes de iniciar el debate del primer tema, qui-siera informarles qué hemos avanzado y cómohemos organizado las condiciones del trabajo, conel propósito de que ustedes tomen la decisión másconveniente.

    La Mesa Directiva del Congreso ha destinado estesalón con el propósito de que aquí funcione laComisión de Constitución y de Reglamento. Estamedida, por supuesto, está sujeta a revisión. No-sotros podríamos adoptar el criterio de solicitarque se nos facilite —como se ha pensado— elHemiciclo del Senado. Sin embargo, quisiera po-nerlos al tanto de la siguiente información.

    Luego de analizar el mecanismo de trabajo quevamos a desarrollar, he dispuesto que nos denalgunas facilidades con las que probablementeno podríamos contar en el Hemiciclo del Senado,que son las siguientes:

    En primer lugar, nos han proporcionado compu-tadoras —que ustedes pueden ver acá— y el per-sonal necesario, el cual ha sido capacitado en laspasadas veinticuatro horas; asimismo, contamoscon el apoyo de una secretaria, que va a tomarnota de todo el avance que vayamos haciendo, elcual se registrará convenientemente.

    He averiguado si es posible instalar una compu-tadora en el Hemiciclo y me han respondido quesí, pero que hay una serie de dificultades parapoder trabajar con tranquilidad en ese ambien-te, porque no estaría bajo nuestro control, pues-to que, obviamente, es usado por las demás co-misiones y también para otras actividades. Enconsecuencia, no dispondríamos del control físi-co que sí tenemos aquí, porque esta sala está re-servada exclusivamente para nosotros. Por con-siguiente, nadie puede utilizar esta computado-ra sino esta Comisión, no hay ningún riesgo enese sentido.

    El segundo punto importante a considerar, paratrabajar en esta Comisión, es que vamos a pedir

    una pequeña biblioteca que estaría en este lu-gar, bajo llave, a fin de facilitar la labor de losseñores congresistas. He solicitado aproximada-mente unos veinticinco o treinta libros que meparecen los fundamentales para consultas inme-diatas.

    Entre estos libros están: el diccionario más mo-derno que tenemos —que pidió el doctor ChirinosSoto—, las constituciones de los países de Euro-pa, de los Estados Unidos de América, de Méxi-co, de todos los países del área andina, de Argen-tina, de Chile, de Brasil, algunas constitucionesdel Oriente —como Japón y China— y tambiénde determinados países socialistas —como el casode la República Popular de China y Cuba—.

    Aparte de estos textos, también hemos solicitadodos importantes instrumentos de consulta: el Dic-cionario de la Legislación Peruana, de FranciscoGarcía Calderón; y el Diccionario Enciclopédicode Derecho Usual, de Guillermo Cabanellas.

    Esta pequeña biblioteca permanecerá en este lu-gar, bajo llave, pero al servicio de los señores con-gresistas. No contaríamos con esta facilidad sinos instalamos en el primer piso, porque, comorepito, no tenemos el control directo de ese am-biente y allí ingresa mucho público que se dedicaa otras actividades. Por eso tomé como primeradecisión consultarles a ustedes esta posibilidad.

    En tercer lugar, en conversaciones sostenidas conalgunos de ustedes se ha previsto que podría ha-ber sesiones reservadas, como ésta, en la que setratan problemas simplemente operativos; tam-bién sesiones públicas, en las cuales —como dijohace un momento un congresista— cada partidopolítico expresaría su posición y presentaría susproyectos a través de sus representantes; igual-mente, habría sesiones en las que tendríamos querecibir a un conjunto de personas representan-tes de instituciones, etcétera.

    En esas situaciones especiales y particulares, quepodrán ser una o dos veces a la semana, en lascuales no necesitamos los libros ni la computa-dora, sino escuchar, atender o decir algo ante elpúblico, sí sesionaríamos en el local del Senado,porque este ambiente que ocupamos ahora esmuy estrecho.

    Ésta es la información que puedo dar. Si la pro-puesta no es respetada, la modificamos y pode-mos cambiar de lugar. Esto es lo que hemos pre-parado por el momento.

    En consecuencia, pasaríamos a debatir el primertema que se ha planteado: si esta sesión, en la cual

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    se va a discutir sobre el lugar, horario, comisiones,esquema, comunicación y forma de debate, debeser reservada o pública.

    Sobre el tema, tiene la palabra el señor FerreroCosta.

    El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Elseñor Presidente, con toda razón, por falta detiempo, no ha podido reunirnos para consultar-nos esta decisión. En ese sentido, las circunstan-cias de tiempo han obligado a que estemos ahoraaquí, en una sala distinta de la anterior.

    Creo que el planteamiento del doctor RógerCáceres es perfectamente compatible con lo quela presidencia de la Comisión está sosteniendo:que hoy podríamos continuar reunidos en estasala si ustedes están de acuerdo con tratar prin-cipalmente asuntos de procedimiento y de for-ma, sin descartar la posibilidad de que, tal comolo ha planteado el doctor Cáceres, no solamentehaya lo antes posible una exposición general deplanteamientos, sino también que ella se realiceen el Hemiciclo.

    El señor PRESIDENTE.— Disculpe que lo in-terrumpa, doctor Ferrero Costa, pero le aclaroque estamos discutiendo si esta sesión debe serreservada o pública. Usted había pedido la pala-bra sobre ese punto, por ello le ruego centrarseen él, porque después vamos a discutir el otroasunto que usted ha mencionado.

    El señor FERRERO COSTA (NM-C90).—Señor Presidente, pienso que, en la medida deque van a tratarse asuntos de procedimiento, espreferible que ésta sea una sesión reservada.

    El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas, ¿hay alguna otra opinión sobre si la sesióndebe ser reservada o pública?

    Tiene la palabra el señor Róger Cáceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente: Considero que lasesión ha debido ser siempre pública, en acata-miento a lo dispuesto en el Reglamento que he-mos aprobado hace pocos días y que estamos enel deber —nosotros, fundamentalmente— de res-petar. Sin embargo, los hechos no han ido porese camino, en cierto sentido nos han rebasado.

    Para ser pragmáticos, creo que debemos conti-nuar en sesión reservada, en el entendido de quedebe ser solamente para ver aspectos adjetivos yde ninguna manera el fondo mismo de nuestrotrabajo.

    Pienso que en sesión pública —que debemos rea-lizar pasado mañana en el Hemiciclo del Sena-do— cada cual, o los que quieran, debe hacer unaexposición sobre su manera de ver las cosas, suenjuiciamiento del problema.

    En cuanto a cómo sesionaríamos en adelante,puedo tratar ese tema porque está vinculado aeste aspecto.

    Creo que sus preocupaciones son fundadas, se-ñor Presidente. Efectivamente, en el Hemiciclodel ex Senado no existe las condiciones materia-les que usted ha señalado. No obstante, eso nosignifica que dentro del recinto del Congreso notengamos otras salas suficientemente ampliasque permitan la concurrencia del pleno de estaComisión, del público y de los invitados, comotambién que cuenten con compartimentos espe-ciales que brinden las facilidades de carácter téc-nico y de personal, a las cuales usted se ha refe-rido y con las que estoy de pleno acuerdo.

    Por ejemplo, tenemos la sala número 92...

    El señor PRESIDENTE.— Señor Róger Cá-ceres, se está pasando a otro tema. El punto endebate es si usted está de acuerdo en que estasesión sea reservada, porque va a tratar exclusi-vamente problemas de forma.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Si es en ese sentido, estoy de acuerdoen que la sesión sea reservada, señor Presidente.

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elseñor Chirinos Soto.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Pre-sidente: No se ha violado ningún Reglamento,porque si la Comisión quisiera que la sesión nofuera reservada lo acordaría en ese sentido. Yoestoy de acuerdo con el Presidente en que estareunión debe ser reservada y que se efectúe enesta sala, y, de preferencia —eso será en un de-bate ulterior—, apoyaré que las sesiones se rea-licen en este ambiente.

    El señor PRESIDENTE.— ¿Algún otro plan-teamiento sobre si la sesión debe ser reservada ono?

    En la medida de que no hay otro planteamientosobre el tema en debate, se va a votar.

    Los señores congresistas que estén de acuerdoen que la presente sesión tenga carácter de re-servada, se servirán manifestarlo levantando lamano. (Votación). Los que estén en contra. (Vo-tación). Acordado por unanimidad.

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    El segundo tema a discutir es el lugar donde de-bemos sesionar, sobre el cual hay hasta tres pro-puestas, pero puede haber otras que ustedes con-sideren convenientes.

    La primera es la sala que nos han dado en uso,porque los ambientes del Congreso han sido asig-nados conforme a una planificación hecha por laMesa Directiva del Congreso. Sin embargo, po-demos pedir otro ambiente. Entonces, la prime-ra posibilidad es continuar en esta sala.

    La segunda es pedir que nos den —y compartircon otras comisiones o con otros trabajos— elHemiciclo del Senado.

    La tercera es realizar en esta sala algunas sesio-nes y las públicas, en el local del Senado.

    Éstas son las tres alternativas que tenemos, peropuede haber otras que ustedes consideren con-venientes.

    Tiene la palabra la congresista Flores Nano.

    La señora FLORES NANO (PPC).— SeñorPresidente: Al comienzo de estos trabajos teníala idea de lo que habían hecho los españoles du-rante la elaboración de su Constitución —y creoque con éxito—: realizar prácticamente sesio-nes reservadas de Comisión y luego ofrecer a laprensa y al público un trabajo final. Pienso queesa metodología hace el trabajo mucho más efi-ciente.

    No obstante, soy consciente de que esa realidaden nuestro medio probablemente traería difi-cultades. Les confieso, con franqueza, que prefe-riría laborar en forma cerrada en una comisiónde trece personas, de la cual extrajéramos final-mente un trabajo muy serio y que éste fuera pre-sentado al público; sin embargo, sé que eso no esposible.

    En consecuencia, señor Presidente, estoy deacuerdo con su propuesta, me parece que éste esun buen lugar para el trabajo de sesiones reser-vadas. Creo que deberíamos adoptar el criterio—dependiendo del número de sesiones que ten-gamos— de tener el mayor número posible desesiones cerradas de trabajo —luego veremos elmecanismo— y quizá dejar una, para la funda-mentación del voto, como sesión pública.

    Si vamos a intentar, como espero que lo haga-mos, buscar, en lo posible, el consenso en las re-formas por hacer, nada es más cómodo queefectuarlo en medio de un diálogo franco y abier-to, pero sin la presión de la prensa y pudiendoexpresar con mucho rigor los puntos de vista.

    Por lo tanto, me inclino porque sea éste el lugarde sesiones. Si optamos por el camino de cuatrosesiones semanales, que tres de ellas sean reser-vadas y que, en todo caso, una sea pública —queeventualmente podría ser de más horas—, queserá destinada básicamente a producir una vota-ción con la justificación que cada grupo político ocada representante pueda expresar con ocasióndel voto que va a emitir.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Tenemos una pro-puesta muy específica presentada por la congre-sista Flores Nano.

    Puede hacer uso de la palabra el señor Róger Cá-ceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente: Conocedor de to-dos los ambientes del Congreso, creo que existensalas que tienen el doble del tamaño de ésta, enlas que, con toda tranquilidad y comodidad, nosólo podemos estar nosotros y el personal auxiliarnecesario, sino —según el carácter de la sesiónque acordemos— también, eventualmente, perio-distas, invitados especiales o terceras personas quequieran estar presentes por fines de informacióninstitucional.

    Concretamente, me refiero a la sala número 92del Senado, ubicada justamente en el segundopiso de la esquina del jirón Junín con la plazaSánchez Carrión, en la parte trasera del edificio,encima del comedor del Senado. Es una sala quetiene dos veces y media el tamaño de la que aho-ra ocupamos y que está dividida en compar-timentos por simples divisiones de madera, lascuales perfectamente pueden ser retiradas, comoya se ha hecho en otra ocasión. Allí podemossesionar habitualmente en sesión pública o in-cluso reservada y exigir todas las facilidades delcaso. Cuando se trate de reuniones de mucha tras-cendencia, naturalmente podríamos hacerlo enel Hemiciclo del Senado.

    Estoy de acuerdo en que gran parte de nuestrotrabajo tiene que ser de carácter reservado y quelas sesiones públicas, previo acuerdo, serán másbien la excepción. En ese sentido fue mi reclamohace un momento. Creo que esta sala es muyreducida y, por tanto, no va a permitir el despla-zamiento de las personas que vamos a tener ha-bitualmente. Esto tiene relación también con algoque le ruego que se pueda tomar como punto enel Orden del Día: el Diario de los Debates de estaComisión.

    En la anterior Asamblea Constituyente, el doc-tor Luis Alberto Sánchez, con mucho acierto,

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    desde mi punto de vista, dispuso que se llevarael Diario de los Debates de la Comisión Principalde Constitución, y así se hizo. De este modo, efec-tivamente, se publicaron los siete tomos que con-tienen todos los debates de las sesiones de dichaComisión. En el Congreso, desde 1980, constan-temente se nos ha requerido estas informacio-nes. Para eso se ha repartido, incluso a nivel na-cional, tanto el Diario de los Debates de la Asam-blea Constituyente como el de la Comisión Prin-cipal de Constitución.

    Para el futuro tendrá mucha importancia lo quese diga en estas sesiones. Aunque expresemosnuestras ideas ahora con carácter reservado, des-pués la ciudadanía va a conocer por qué lo hici-mos así y no de otra manera, quiénes estuvieronde acuerdo o no con tal norma y cuáles fueronlos fundamentos de uno y otro.

    Por eso, señor Presidente, hago una propuestaconcreta: que las sesiones se realicen en la salanúmero 92 del Senado, por supuesto previamen-te hay que hacer un examen objetivo del local ycontar con la autorización del Consejo Directivo.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Señores congresis-tas: Vamos a hacer las consultas del caso paraver si es posible trasladarnos a una sala más am-plia, que sería la número 92. Al margen de ello,entiendo que hemos acordado que esta sesión seareservada para tratar los asuntos formales y que,mientras tanto, continuemos en este lugar.

    A continuación voy a darles un breve informe,antes de entrar a los otros puntos de debate.

    En primer lugar, comunico que el personal quese nos ha asignado —que es del Congreso— paraapoyar los trabajos de esta Comisión está inte-grado por las siguientes personas: el doctor Jor-ge García Abarca, abogado, aquí presente; la doc-tora Astrid Nureña Donayre, abogada, quien hatrabajado antes en la Comisión de Constitucióndel Senado; la doctora Isabel Chávez Aliaga, aquien se le ha asignado también la función, du-rante el primer mes, de redactar las actas corres-pondientes; la doctora Olga Valverde Reccio, queno está presente en este momento; el doctor Jor-ge Campana, que también es abogado; y el señorbachiller en Derecho Luis Manchego Bustíos, queestá con nosotros.

    La Presidencia ha encargado al doctor Manche-go Bustíos, en tanto no se disponga otra cosa, lalabor de seleccionar los proyectos que han llega-do a la Comisión de Constitución y de Reglamen-to, para ser trabajados.

    A los señores abogados se les ha sometido a unaselección, unos estarán presentes en las sesionesy otros analizarán los proyectos que lleguen.

    También ha sido asignada la señora MercedesBerrú Calle, que va a trabajar como secretariamecanógrafa y que hará, mediante el uso de unacomputadora, los informes que hagan los aboga-dos de esta Comisión.

    Magdalena Alvarado Carrillo y Alejandro ReyesVelásquez son asistentes que tienen algún cono-cimiento de Derecho y se desempeñarán comoayudantes de los abogados, haciendo trabajos demenor importancia.

    Por último, tenemos a la señorita Mabel RomeroLeón, que es nuestra secretaria. Ella es expertaen computación, ya hemos hablado de sus habi-lidades en el manejo de los programas que tieneesta computadora.

    Hemos dado las instrucciones correspondientespara que todos los trabajos se hagan en un soloprograma: el Word Perfect 5.1. También se hacoordinado con la sección respectiva del Diariode los Debates, con cuyos funcionarios he con-versado para compatibilizar el programa que vana usar a fin de que esté en correspondencia coneste trabajo. Esta labor se efectuará respetandolos usos y costumbres existentes en el Congresoy haciendo unas pequeñas correcciones técnicas.

    En este momento el debate se está grabando,como se hizo con la sesión anterior. Esta graba-ción pasa al área del Diario de los Debates, quenos ha asignado dos personas para la tarea a cum-plir: una, con criterio jurídico, que va adaptandola redacción y corrigiendo las imperfecciones queexistan después de la transcripción; la otra per-sona, con la que también hemos tratado, es unaseñorita con conocimiento de Derecho, que estáa cargo de una computadora en la que transcribetodo.

    Los señores miembros de esta Comisión puedensolicitar en cualquier momento la transcripciónde la parte correspondiente a su exposición. Latranscripción, en consecuencia, sería de la gra-bación que se realiza vía computadora y la consi-guiente impresión escrita, que va a estar en va-rios lugares de tal manera que cualquiera tengaacceso a ella.

    Hemos elaborado una primera Acta para hacerlaaprobar en esta sesión. Si hubiese alguna obser-vación, les ruego formularla en el transcurso dela sesión.

    Finalmente, antes de continuar con los otros te-mas, debo decirles que la Comisión de Constitu-

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    ción y de Reglamento ya ha recibido cerca detreinta proyectos de ley, lo que nos da ya un pano-rama del gran trabajo que tenemos que realizar.

    Por esta vez estamos entregando estos proyectossin ningún informe adicional. Estos proyectos sedividen en dos partes fundamentales: proyectosde nueva Constitución o modificaciones consti-tucionales, que son tres o cuatro, entre los cua-les está el de Nueva Mayoría-Cambio 90, el delColegio de Abogados y el del congresista TorresVallejo; y luego tenemos una veintena de proyec-tos que tienen implicancias constitucionales.Todo ello va a ser entregado ahora a los señoresrepresentantes.

    He coordinado con los abogados de la Comisiónpara que en lo sucesivo cada congresista recibano sólo el proyecto respectivo, sino también unbreve informe adjunto —de no más de una pági-na— que adelante de qué trata la iniciativa, cuá-les son las implicancias constitucionales y cuáles la opinión que dan en principio. De esta ma-nera nosotros podremos tratarlo conveniente-mente y así estar en condiciones de disponer sise somete a un mayor estudio o si nos pronun-ciamos inmediatamente al respecto.

    Les recuerdo también que cada uno de ustedestendrá, de acuerdo a las coordinaciones realiza-das, personal de secretaría, personal de apoyo,un auxiliar y un asesor. De modo que los aseso-res que están aquí son independientes de la la-bor de asesoramiento político, legal o auxiliar quevan a tener los señores congresistas.

    Ésa es la información que tenía que dar antes depasar al siguiente tema. ¿Preguntas al respecto?

    Tiene el uso de la palabra la congresista FloresNano.

    La señora FLORES NANO (PPC).— SeñorPresidente: Hay dos aspectos a los que quisierareferirme en relación con los temas que hemostocado.

    En primer lugar, pido que, en términos genera-les, siempre se nos entregue la transcripción denuestras intervenciones, por lo menos la de cadauno —es lo mismo que voy a pedir en el Pleno—,para poder corregirlas antes de que sean publi-cadas en el Diario de los Debates; asimismo, queno se implante el resumen del Acta, que refleja,con toda razón, una sumilla de lo dicho por noso-tros.

    Y lo segundo es con respecto al personal. Es cier-to que nosotros contamos con personal adscritoa nuestras oficinas, pero estas personas realizan

    tareas relacionadas con nuestra labor parlamen-taria. Sin que esto constituya una exigencia, qui-siera ver la posibilidad de que, específicamentepara efectos del trabajo constitucional, pudierasolicitarse a la Mesa Directiva la autorizaciónpara contar con un asesor o un asistente.

    Hago este pedido simplemente por una razónpráctica. Como probablemente vamos a emplearmedio día en el trabajo de sesiones, alguien tie-ne que estar haciendo por nosotros, sin perjui-cio de que también en la tarde estudiemos, lalectura, investigación y resumen de los temas atratar. Desgraciadamente no nos podemos divi-dir y efectuar simultáneamente este trabajo porel número de horas que vamos a permanecer enlas reuniones.

    Por lo menos, para mí sería de gran ayuda el con-tar con una persona que me apoye en esta tareaespecífica, la cual podría ser un estudiante, unbachiller en Derecho o un abogado.

    El señor PRESIDENTE.— He tomado notade las inquietudes planteadas a fin de conside-rarlas en su momento.

    El tema que vamos a tratar a continuación —elprimero que hemos aprobado— es el horario. So-bre ese punto solicito opiniones.

    Puede hacer uso de la palabra el señor CáceresVelásquez.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente: En cuanto al ho-rario, creo que deberíamos establecer ciertas re-glas generales, pero de ninguna manera amarrar-nos a algo ya predeterminado, definiendo hastael último detalle.

    En tal sentido, considero que se tiene que pro-gramar lo que debemos hacer cada semana, as-pecto que determinaríamos en la última sesiónde la semana. Como nos restaría un día de tra-bajo de esta semana —porque mañana vamos atener Pleno, salvo que no sea así—, que es eljueves, es previsible que tengamos que sesionar,oportunidad en la que, como dije hace un mo-mento, debemos empezar nuestro trabajo conuna exposición de carácter general, que podríarealizarse a partir de las nueve y media de lamañana.

    Se predeterminará que cada cual podrá hacer usode la palabra quizá por un tiempo máximo dediez minutos en una primera exposición; segui-damente, tal vez habrá una aclaratoria de hastacinco minutos; posteriormente, si acaso se haagotado el debate sobre esa parte, planeamos lo

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    que haremos la próxima semana; y si no se hu-biera concluido, el día lunes continuamos con estetrabajo.

    Hay que tener en cuenta una circunstancia alea-toria, pero que es importante: en la próxima se-mana hay elecciones municipales, que en algoroza con nuestra actividad. Creo que, como ocu-rrió en el Congreso pasado y en todos los ante-riores con ocasión de estos procesos, sería nece-saria cierta laxitud en nuestro trabajo duranteesa semana, con cargo a que, por supuesto, des-pués volvamos a ser todo lo rígidos y laboriososque pudiéramos.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Correcto. Enton-ces, se entiende que la propuesta es que esta se-mana tengamos flexibilidad en el trabajo, peroque luego apliquemos un régimen determinado.

    Informo que la Mesa Directiva ha resuelto quelos plenarios se realicen los días viernes.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— No, pues...

    El señor PRESIDENTE.— Bueno, inicialmen-te no. Pero si hubiese Plenario mañana, tendría-mos que suspender la sesión.

    Repito que, en principio, se ha acordado que lassesiones plenarias sean los viernes, durante todoel día, lo cual significa que nos queda de lunes ajueves para el trabajo de la Comisión.

    Por otra parte, cabe señalar que tres congresis-tas de los que estamos en esta comisión tambiénintegramos la Comisión de Defensa, que ha acor-dado tener sus reuniones los jueves. No sé quéotras incompatibilidades de horario existan, peroen principio tenemos que ubicarnos más o me-nos dentro de esa lógica.

    Se ha analizado una serie de razones en la MesaDirectiva en relación con este aspecto que en estemomento no conozco con detalle, pero no es elmomento de debatir un acuerdo tomado por laMesa Directiva. Rogaría dejar este asunto paraotra ocasión, porque la decisión ya está tomada ytodas las comisiones están considerándola paraseñalar sus propios horarios. De modo que unareconsideración de este asunto modificaría todoel esquema.

    En consecuencia, disponemos de aproximada-mente cuatro horas en las mañanas, de lunes amiércoles, durante las cuales podríamos traba-jar. Ésta es la información que puedo dar.

    Tiene la palabra el congresista Chirinos Soto.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Pre-sidente: Concuerdo con el congresista CáceresVelásquez en el sentido de que haya una ciertaflexibilidad para que se pueda programar el tra-bajo semana por semana. Sin embargo, no esta-ría de más establecer una hora de partida.

    Ayer, me opuse a que la sesión se iniciara a lasocho de la mañana, porque desgraciadamenteestamos bajo el nuevo horario de verano que re-cién se ha implantado, que es un gran error, ynosotros tampoco podemos esclavizarnos. Si losempleados públicos entran al trabajo a las nue-ve, no sé por qué nosotros tendríamos que sesionarmás temprano. ¿Estamos legislando para las ga-lerías, para ganar aplausos de no sé quién?

    No vamos a hacer una buena Constitución por-que vengamos sonámbulos, sino porque trabaje-mos en serio y a fondo.

    En su momento, señor Presidente, voy a propo-ner que no veamos proyectos de ley, que no reci-bamos invitados ni tengamos sesiones en el am-biente del Senado, y que, además, nos declare-mos en sesión permanente hasta completar elprimer título de la Constitución.

    Afortunadamente el primer título de la CartaPolítica vigente —que entiendo es lo que LourdesFlores desea discutir— coincide con el primertítulo del proyecto de Constitución previsto enel proyecto de Nueva Mayoría-Cambio 90. En-tonces, sin abrir esa discusión, podemos abordarperfectamente el primer título de una vez. Y digoen sesión permanente y con carácter reservado,como sesionó la Comisión Principal de Constitu-ción en 1978-1979, de esa forma "alimentamos"al Pleno con un primer título, con cargo a redac-ción, por supuesto. Con esta metodología sí ga-namos tiempo para poder dictaminar, por ejem-plo, algunos de los proyectos de ley que merez-can un rápido tratamiento.

    En el momento oportuno, señor Presidente, por-que estamos hablando de las sesiones, tambiénpropondré que se nombre Secretario a un con-gresista, para que supervise las actas que prepa-ran los empleados, y a otro congresista, Relator,para que se encargue técnicamente de leer losdocumentos que convengan.

    Muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE.— ¿Y su propuestasobre el horario, doctor Chirinos Soto? ¿A partirde qué hora diría usted?

  • 21

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Me parecebien que las sesiones se inicien a las nueve y me-dia de la mañana, que equivalen a las ocho y me-dia de la hora astronómica. No es una hora derelax, ¿no?

    El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra elcongresista Pease García.

    El señor PEASE GARCÍA (MDI).— SeñorPresidente: Me parece que habría que tener másclara la propuesta que ha discutido la Mesa Di-rectiva.

    Esta mañana, en la Comisión de Descentraliza-ción nos comunicaron las razones por las cualesse pensaba sesionar el viernes, pero se comple-mentó la información señalando que el lunes nodebería haber trabajo de comisiones.

    La observación principal que hay para no sesionarlos viernes es que se incapacita a los congresis-tas el poder viajar a provincias. La verdad es quetodos somos representantes del país en su con-junto, es decir, no es solamente un problema delos colegas que vienen de provincias.

    La explicación que hemos recibido de parte de laseñora Luz Salgado, que estuvo en la reunión dela Mesa Directiva, fue que se ha definido que seanlos viernes, pero con el criterio de que los lunesno sesionan las comisiones, lo cual afecta un temaque había conversado ayer con el Presidente, queme parecía que ya era un avance: la posibilidadde que esta Comisión sesione los lunes, martes ymiércoles, y que el jueves se permita que algu-nos podamos asistir a la otra comisión si sus se-siones coinciden en la mañana.

    Yo ya planteé, por ejemplo, que la sesión más im-portante de la Comisión de Descentralización serealice los jueves y que se procure que la otra,fijada para el martes, se concerte en la reuniónque hemos propuesto entre los presidentes de co-misiones y la Mesa Directiva, de modo que esaarticulación pueda permitir que alguna sesión serealice una vez en la mañana y otra en la tarde,para facilitar las cosas. En todo caso, creo que esacoordinación sobrepasa lo que se pueda hacer encada comisión.

    Tiene que verse el Cuadro de Comisiones y el casode los congresistas a quienes se nos cruzan lassesiones, para que en función a ello pueda resol-verse convenientemente. No obstante, me pareceque un horario adecuado para las reuniones deesta Comisión podría ser, de lunes a miércoles, dediez de la mañana a una de la tarde.

    El problema que encuentro es que, en este caso,por lo menos los miembros de esta Comisión esta-

    remos en problemas para trasladarnos a provin-cias si el Pleno se reúne los viernes, con lo cualtendremos que viajar recién el sábado. Es más,si la sesión se prolonga hasta las dos de la maña-na, como ocurrió la vez pasada, va a ser muy difí-cil llegar a tiempo para tomar un avión a las seisde la mañana. Creo que hay que tener en cuentaestas consideraciones.

    El señor PRESIDENTE.— Señor representan-te, el acuerdo de la Mesa Directiva es que los ple-narios se realicen los viernes. Si bien se consideróque tal vez los lunes no haya reuniones de las co-misiones por el problema de los viajes, no se tomóningún acuerdo al respecto, porque hay comisio-nes, como ésta, que no pueden dejar de funcionarlos lunes, ya que disponemos de muy poco tiem-po.

    En consecuencia, para nosotros, el trabajo tieneque efectuarse por lo menos los lunes, martes ymiércoles aproximadamente durante cuatro ho-ras, dentro del horario que se ha señalado o talvez más tiempo, para avanzar en los temas quese están viendo.

    Tiene la palabra el congresista Chirinos Soto.

    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Pre-sidente: Me parece inconveniente que no sesio-nemos los jueves, cuando lo prioritario, como dijoel señor Cáceres ayer, es la Constitución y nonecesariamente los viajes a provincias. No estoyde acuerdo con el señor Cáceres en hacer unasesión de "lucimiento oratorio" y otras para reci-bir a los invitados.

    Propongo que las sesiones de la Comisión seande lunes a jueves. Si el jueves sesiona la Comi-sión de Defensa Nacional, como aquí somos cua-tro los miembros de ella, entonces irán dos denosotros, sobre lo cual nos pondremos de acuer-do en su momento. Pero la Comisión de Consti-tución y de Reglamento debe seguir sesionando,porque la de Defensa Nacional no tiene nada ur-gente que ver —como ascensos—. Incluso la Co-misión de Defensa puede dejar de reunirse delunes a jueves, pero nosotros de todas manerassí tenemos que hacerlo.

    El señor PRESIDENTE.— Sólo quiero acla-rar los temas que están en debate.

    Estamos hablando del horario de trabajo de laComisión de Constitución. La propuesta concre-ta del señor Chirinos —estamos coincidiendo enque podemos turnarnos en la Comisión de De-fensa— es de lunes a jueves, de diez de la maña-na a una de la tarde.

    Puede hacer uso de la palabra el congresista Cá-ceres Velásquez.

  • 22

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Señor Presidente: Cuando se discu-tió el Reglamento en esta misma sala, planteécon toda claridad, en función de la experienciaque tenía —como creo que no podía dejar de ha-cerlo, con toda lealtad—, que las sesiones de lascomisiones fueran de tres géneros: reservadas,públicas y secretas.

    Hace un momento dije, también con toda clari-dad, que no estoy de acuerdo con hacer nuestrotrabajo habitualmente en público. De lo que setrataba era de cumplir el artículo de nuestro Re-glamento, que dice: "sesión pública". De ahí he-mos debido de partir para adecuarnos a la reali-dad y por eso estamos donde nos encontramosahora.

    No me incluyo, por tanto, en la alusión hechapor el señor Chirinos Soto, porque no busco unasesión de lucimiento ni mucho menos. Podránhaber sesiones públicas, pero las he puesto, in-cluso por excepción, unas pocas. Las tendremosque hacer necesariamente para tener un respi-radero hacia fuera. Por ejemplo, esa primera se-sión pública que yo he planteado, de exposicióngeneral que haga cada congresista, es necesaria.A partir de allí debemos empezar.

    El señor PRESIDENTE.— Señor representan-te, quiero aclarar que no hemos incumplido nin-guna disposición. El primer punto que puse endebate es si esta sesión debía ser reservada o no, yse acordó que fuera reservada porque, como us-ted dijo, se trata solamente del procedimiento. Fueuna decisión que tenía que tomar la Presidencia,porque no se puede estar discutiendo en públicosi la sesión va a ser reservada o no. Por ello, leruego no insistir en el tema.

    Puede continuar, señor Róger Cáceres.

    El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger(FNTC).— Sobre ese particular, ya dije hace unmomento que retiraba mi extrañeza, pues esta-mos buscando ser expeditivos, concretos y prag-máticos.

    Quiero dejar sentada mi opinión sobre un aspec-to que hace un momento le pedí que me aclarase,y no usted no lo hizo, porque, de haberlo hecho,en ese momento me hubiera pronunciado sobreel particular. Yo pregunté: ¿el miércoles va a ha-ber sesión o no? Como no hubo ninguna respues-ta, procedí a hacer mi propio planteamiento.

    También estoy de acuerdo con que debemossesionar cuatro veces a la semana: lunes, mar-tes, miércoles y jueves; o martes, miércoles, jue-ves y viernes; cuatro días en total.

    Creo que el planteamiento original para que lasesión plenaria del Congreso se realice los miér-coles estaba bien, porque era un día central enque si nos amanecíamos y había necesidad de con-tinuar, como seguramente va a ocurrir en mu-chos casos, podríamos hacerlo el jueves con todatranquilidad, sin perjudicar un día que necesita-mos los parlamentarios para desarrollar nuestraactividad, fundamentalmente los que estamosvinculados a las provincias.

    Por lo tanto, coincido con que el jueves es el me-jor día para las sesiones del Plenario, como tam-bién con lo que dijo el doctor Chirinos, recogien-do lo que afirmé en anterior ocasión, que el tra-bajo de la Comisión de Constitución y de Regla-mento es prioritario, al cual nos debemos dedi-car como eje fundamental de la tarea del Con-greso Constituyente, por lo menos durante estosseis meses.

    En consecuencia, aunque haya yuxtaposición desesiones de esta Comisión con otras, continue-mos trabajando, para eso tenemos un Vicepresi-dente. Y en el caso de que el Vicepresidente tam-bién tuviera impedimento para concurrir a ella,tendremos que adoptar alguna otra fórmula expe-ditiva para continuar adelante y que no se de-tenga el trabajo, con el fin de lograr mayor pro-ductividad.

    El señor PRESIDENTE.— Estamos tratandoel tema del horario, sobre el cual ya hay una pro-puesta.

    Puede hacer uso de la palabra el congresista Oli-vera Vega, a quien le ruego concentrarse en eltema del horario. Si hubiera otro punto, lo agre-gamos en la lista.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Gracias,señor Presidente.

    Quiero entender que el tema de la reserva o node las sesiones de la Comisión de Constituciónaún no ha sido acordado, pero sí para esta sesiónen particular.

    Pregunto si el debate está abierto o no, para ex-presar mi opinión.

    El señor PRESIDENTE.— Solamente se haadoptado el criterio para que esta sesión sea re-servada, porque únicamente se va a tratar el pro-cedimiento a emplearse. Ahora estamos discu-tiendo el tema del horario.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Muchasgracias, señor Presidente. En todo caso, permí-

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    tame adelantar brevemente mi opinión sobre estetema.

    Difiero de las opiniones vertidas que señalan, caside manera excluyente, que si una sesión es públi-ca se trata en esencia de una reunión en la queno se van a tratar los temas con seriedad sinofundamentalmente con efectismo publicitario.

    El señor PRESIDENTE.— Le ruego mil dis-culpas por la aclaración que voy a hacer, señorOlivera Vega.

    Lo que pasa es que en los primeros minutos,cuando usted todavía no estaba presente, trata-mos este punto y dispusimos agregarlo para ver-lo dentro de lo que es la forma del debate. En-tonces, uno de los puntos que analizaremos ahoraes cómo serán las sesiones futuras, si van a serpúblicas o reservadas y en qué forma se va a tra-bajar. Ése es el cuarto punto que vamos a tratar.

    En relación con el carácter de la sesión de hoy, seagotó el debate y se pasó a la votación, acordán-dose que la reunión sea reservada.

    Le ruego que se pronuncie sobre el tema del ho-rario, señor Olivera Vega.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Graciaspor su fineza de informarme, señor Presidente.Lamentablemente, llegué un poco tarde porqueestaba cumpliendo funciones también vinculadasal Congreso Constituyente.

    Pero estaba adelantando una opinión, en la me-dida en que también algunos colegas lo han he-cho en esta estación. En ese sentido, concluyodiciendo que, por el contrario, las sesiones de-ben ser públicas, porque hay que hacer docenciaen la ciudadanía. Creo que estos debates van aenriquecer de manera permanente la labor dedocencia cívica y de conocimiento pleno de losantecedentes que tiene la Constitución y de lasposiciones de sus representantes.

    Sobre el horario, en efecto, pienso que hay quebuscar conciliar el trabajo general de los parla-mentarios con la prioridad que se debe dar al tra-bajo de la Comisión de Constitución y de Regla-mento.

    Comparto la opinión expresada por mis colegasde que tenemos otra labor que realizar como con-gresistas, dirigentes políticos y representantesnacionales. Todos somos representantes nacio-nales, tanto quienes vienen de provincias comolos que, radicando en Lima, obtuvimos una vota-ción nacional y tenemos la obligación de servir atodo el país y a todos nuestros electores. Por eso,

    considero inconveniente señalar que la imposi-bilidad material de tomar contacto directo connuestras provincias es sólo un problema de losrepresentantes de los departamentos, cuandoéste es un problema de los ochenta congresistasy es de suma urgencia.

    Creer que todos los problemas del Perú se van aresolver en esta Comisión, o con la nueva Cons-titución, es subestimar los problemas urgentesque merecen la atención del Congreso Constitu-yente y de nosotros en particular.

    En primer orden, como usted ya ha adelantadola decisión de la Mesa Directiva de que las sesio-nes del Pleno se realicen los viernes, pienso queesto debe ser consultado con los portavoces ypuede ser reconsiderado. Nada es irreversible ypuede existir la suficiente persuasión si se expo-nen razones.

    Si así fuera, estimo que nuestra Comisión de Cons-titución y de Reglamento debería sesionar no me-nos de tres veces por semana ni menos de cuatrohoras diarias para ir avanzando los temas de re-forma constitucional, que, por lo demás, en lo quetoca a nuestro grupo, hemos conceptuado que sonreformas para perfeccionar la Carta Magna de1979 que está vigente.

    En particular, nos interesa lo que usted adelantóbien en su discurso al asumir la Presidencia:institucionalizar lo que son formas de participa-ción ciudadana en mecanismos de democraciadirecta.

    Nosotros pensamos —compartiendo así lo queLourdes Flores y Enrique Chirinos están plan-teando— en la necesidad de discutir de maneraurgente el Título I, si hay consenso. Otro temaprioritario es precisamente el de institucionalizarlos mecanismos de participación directa de lapoblación, con lo cual podríamos ir avanzando,antes inclusive de que se proponga una ley cons-titucional sobre la institución del referéndum,sobre la consulta directa, los mecanismos de fis-calización, etcétera.

    No quisiera perderme en lo que debe ser materiade la agenda y del cronograma de la Comisión enlas próximas sesiones. En tal sentido, sobre el temaen debate, fijo mi posición de que sean tres sesio-nes a la semana de cuatro horas diarias.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Doy por entendi-do, como Presidente de la Comisión, que hay unainquietud porque se cambie la fecha de las reu-niones del Plenario. Por lo tanto, si no es el vier-

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    nes, podría realizarse los miércoles. En el casode que fuese así, entiendo que compartimos laidea de que los demás días de la semana trabaja-remos en esta Comisión, aunque cualquiera delos días citados paremos para el Plenario.

    Como hay dos propuestas: la primera, del señorOlivera Vega, de tres días con cuatro horas detrabajo cada uno; y la segunda, del otro grupo,de cuatro días con tres horas y media de trabajo,creo que sería razonable plantear los cuatro díasdesde las diez de la mañana hasta la una de latarde, con lo cual cumpliríamos la cantidad dehoras previstas.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— ¿Me per-mite una interrupción, señor Presidente?

    El señor PRESIDENTE.— Por supuesto, se-ñor Olivera Vega.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— SeñorPresidente, creo que el sentido del acuerdo esque tiene que haber flexibilidad, la cual, en prin-cipio, podría aplicarse en el caso del número desesiones y las horas de trabajo.

    En cuanto a las sesiones del Plenario, por lo me-nos en estos primeros meses en que hay la ne-cesidad de tratar muchos temas pendientes, esobvio que vamos a quedarnos cortos con una solasesión, lo que hemos visto con la experiencia dela discusión del Reglamento. Por más que ahorase acorten las intervenciones, el tiempo no va aalcanzar. Ésta es otra consideración que se debetener presente cuando se reconsidere el tema deldía de sesión del Pleno.

    El señor PRESIDENTE.— El acuerdo a adop-tar sobre este tema, indudablemente, será flexi-ble y estará sujeto a los cambios que tengamosque hacer. Pero, en principio, es necesario quetodos sepamos que las sesiones de Comisión soncuatro veces a la semana en el horario previsto.

    Tiene la palabra el congresista Pease García.

    El señor PEASE GARCÍA (MDI).— SeñorPresidente: Es necesario hacer un esfuerzo paraflexibilizar el funcionamiento de las comisiones,pues de lo contrario va a ser imposible que tra-bajen. No entiendo cómo podrán sesionar conmiembros que no asistirán, a pesar que la asis-tencia es obligatoria.

    En consecuencia, los miembros de la Comisiónde Defensa o, como en mi caso, de Descentraliza-ción, u otros a quienes se les crucen las sesiones,no sé si al final vamos a tener que optar porquesolamente funcione esta Comisión.

    Éste no es sólo un problema de menos horas. Creoque la Comisión tiene que funcionar unas diez odoce horas por semana, pues si lo hace por máshoras vamos a hablar mucho, que no es lo mis-mo que aportar a buen ritmo. Sin embargo, pue-de pensarse, por ejemplo, en hacer una de lassesiones por la tarde.

    Si se mantiene la posición de realizar la sesión delPleno los viernes, con la cual no estoy de acuerdo,lo que habría que garantizar es la posibilidad deque todos los lunes las sesiones no comiencen tem-prano, para que los congresistas puedan regresardel interior del país en los aviones de ese día.

    Señor Presidente, el congresista Olivera Vega mepide una interrupción.

    El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-pir, señor Olivera Vega.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Inclusi-ve, me atrevería a plantear que podrían habersesiones vespertinas que se inicien, si son reunio-nes de trabajo o tal vez para recibir a algún invi-tado, a las siete de la noche. Es decir, se puedetrabajar de siete a diez u once de la noche; esmás, ése ha sido el horario tradicional en el quesesionaba anteriormente el Parlamento.

    Gracias.

    El señor PRESIDENTE.— Para informaciónde la Mesa, se han hecho dos horarios básicos:uno en la mañana y otro en la tarde. Hay incom-patibilidades entre los que están en la mañana,pero son muy pequeñas. Si una comisión de lamañana, como es ésta, funciona en la tarde, loshorarios sí se cruzarían totalmente.

    El congresista Joy Way puede informar más de-tenidamente sobre este aspecto.

    El señor JOY WAY ROJAS (NM-C90).— Gra-cias, señor Presidente.

    Para insistir en que las sesiones, si se quiere cum-plir con las doce horas dedicadas a la Comisión deConstitución y de Reglamento, deberían iniciarsea las nueve de la mañana y realizarse en tres días.De esta manera dejamos un día para poder cubriralgunas interferencias que se están dando en eltrabajo pleno de los otros tres. Pero si nosotrossesionamos solamente tres horas para trabajarcuatro días, imposibilitamos la alternativa de quepuedan solucionarse esos cruces que están pre-sionando a los congresistas en este momento. Poreso, sugiero que se trabaje de nueve a una de latarde, durante tres días a la semana.

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    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Si es denueve de la mañana a una de la tarde, no hagoproblema, concuerdo con esa posición.

    El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,señor Pease García.

    El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Creo quees una buena idea trabajar tres días de nueve auna de la tarde, pero sería conveniente flexibilizaresta salida.

    Por poner un ejemplo, la sesión que yo planteoen la tarde no tiene que ser a las tres o cuatro dela tarde, pues a esa hora se reunirán las otrascomisiones. Pero es muy difícil que ellas se reú-nan de cuatro a ocho y, por tanto, lo harán decuatro a seis de la tarde varias de las veces, perono siempre cuatro horas. Lo estoy viendo en laotra comisión, en la que se ha señalado una se-sión de más horas y otra de menos tiempo, quees una manera de poner una sesión que dure seishoras y otra dos.

    ¿Por qué no se hace, por ejemplo, una sesión pú-blica —como propone Fernando Olivera— a lassiete de la noche? Se puede planear. Creo que lassesiones privadas son importantes, pero se tieneque planear un mínimo de sesiones públicas,porque nuestra función no sólo es debatir inter-namente, sino también hacerlo afuera y recogerlas propuestas que se den allí.

    ¿Por qué la Comisión no piensa que de las docehoras se podrían dedicar tres a una sesión, en unhorario diferente, que pueda ser pública o en lacual se reciba a las instituciones que hacen pro-puestas? Eso descongestionaría las mañanas, fa-cilitaría que no se crucen las comisiones y, ade-más, permitiría un buen tratamiento al público.

    El señor PRESIDENTE.— Puede hacer usode la palabra el congresista Ferrero Costa.

    El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Se-ñor Presidente: Con respecto a las sesiones, meparece que deberíamos empezar a las nueve dela mañana, pues a las diez sería un poco tarde,más aún cuando, por ejemplo, aquí hay cuatrocongresistas que somos miembros de la Comi-sión de Justicia. Si la reunión termina a las dosde la tarde y nosotros, además, preferimos coor-dinar antes, es muy pronto empezar a las tres ymedia o cuatro en las otras comisiones.

    Entonces, sí es importante —me parece— empe-zar a las nueve de la mañana, cualquiera que seael horario, pero no más tarde de las nueve.

    El señor PRESIDENTE.— ¿Alguna otra opi-nión sobre el horario, señores congresistas?

    Tenemos entonces una primera ponencia, que escuatro veces a la semana, de diez a una de la tar-de; la segunda es de tres veces, de nueve a una; yuna tercera propuesta de cuatro veces, de nuevea una.

    El señor Joy Way sugiere que las reuniones seantres veces a la semana, de nueve a una de la tarde.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Yo tam-bién estoy a favor de que sea tres veces a la se-mana, de nueve a una de la tarde, con varianteen la noche.

    El señor PRESIDENTE.— En consecuencia,tenemos tres propuestas. Si alguien quiere reti-rar alguna de ellas, se simplificará el asunto.

    La primera propuesta es de cuatro veces a la se-mana, de diez a una; la segunda es de tres veces,de nueve a una; y la tercera es de cuatro veces,de nueve a una.

    ¿Alguien quiere retirar su propuesta?

    Tiene la palabra el congresista Olivera Vega.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Muchasgracias, señor Presidente.

    En realidad, lo que yo expresé es que se reque-rían tres sesiones a la semana de cuatro horas.Quisiera variar y precisar mi propuesta, en todocaso, los horarios.

    Creo que sería conveniente que, al menos, dosde esas sesiones sean de nueve a una, y no me-nos de una sesión de siete a once de la noche.

    El señor PRESIDENTE.— Entonces, hay unacuarta posición.

    El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Serían dossesiones de nueve a una de la tarde y una sesiónalternativa de siete a once de la noche, con posi-bilidad de ser ampliada a dos sesiones en ese mis-mo horario. Inclusive, para el verano sería me-jor, pues en la noche es más fresco y permitiría laasistencia de una serie de personas que puedenilustrar a la Co