debacle ambiental

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ORDEN DE FRAILES MENORES ORDEN DE FRAILES MENORES Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación Debacle ambiental 10-12-2012 YSUCA En El Salvador hablamos de las crisis de seguridad y económica, que de acuerdo a las encuestas son los temas que más afligen a la población, pues experimenta sus consecuencias en la vida diaria. Sin embargo, poco se habla de la crisis ambiental que enfrenta el país y que, como las otras dos, tiene connotaciones estructurales. En el contexto de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos, es importante hacer notoria la necesidad de atender los derechos ambientales, que a su vez condicionan otros derechos de la población. El preocupante cuarto lugar que la organización alemana Germanwatch dio a El Salvador a finales de noviembre en el ranquin de países más afectados por el cambio climático fue recibido acá como una noticia más y ya prácticamente desapareció de la agenda nacional. Algunos podrán decir que hemos mejorado, porque en 2009 se nos ubicó en el primer lugar de la lista. Pero como bien dijo el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, este cuarto lugar no viene sino a confirmar que el país atraviesa una tremenda crisis ambiental. En 2010, Naciones Unidas sostuvo que más del 80% de la población y el 95% del territorio salvadoreños son vulnerables, lo que nos hacía acreedores del alarmante calificativo de país más vulnerable del mundo. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) determinó hace un par de años que El Salvador está en una situación de estrés hídrico, es decir, nuestro territorio no dispone de suficiente agua para cada uno de sus habitantes. Sin perder de vista que la inseguridad y la crisis económica que arrastra el país desde hace décadas son problemas de primer orden, la crisis ambiental se relativiza de tal manera que pareciera que el futuro del país no está comprometido. Probablemente, la frialdad de los números hace que no se genere mayor preocupación en el país y no se ponga empeño en revertir esta situación. Quizá la socialización de los efectos visibles de la crisis ambiental pueda ayudar a comprender la envergadura del problema. El Salvador tiene menos del 3% de sus bosques originarios, y por ello somos desde hace años la segunda nación más desforestada del continente, solo después de Haití (sin embargo, Haití no aparece en los primeros lugares de la lista de países más afectados por el cambio climático). Además, de los 56 ríos que aún existen en el país, ninguno contiene agua apta para el consumo humano. El Lempa, nuestro río más caudaloso y principal fuente de producción de energía eléctrica y de agua para la ciudad capital, representa el 62% del agua superficial del país. Si al Lempa le sumamos los afluentes de los dos ríos que marcan nuestras fronteras con Guatemala (río Paz) y Honduras (río Goascorán), ese porcentaje sube al 82%. Ahora Telefax: 2281-1718. E-mail: ofi[email protected]; ofi[email protected]; www.franciscanosjpic.org

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Debacle ambiental

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ORDEN DE FRAILES MENORESOficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creacin Debacle ambiental10-12-2012 YSUCAEn El Salvador hablamos de las crisis de seguridad y econmica, que de acuerdo a las encuestas son los temas que ms afligen a la poblacin, pues experimenta sus consecuencias en la vida diaria. Sin embargo, poco se habla de la crisis ambiental que enfrenta el pas y que, como las otras dos, tiene connotaciones estructurales. En el contexto de la Declaracin Internacional de los Derechos Humanos, es importante hacer notoria la necesidad de atender los derechos ambientales, que a su vez condicionan otros derechos de la poblacin.El preocupante cuarto lugar que la organizacin alemana Germanwatch dio a El Salvador a finales de noviembre en el ranquin de pases ms afectados por el cambio climtico fue recibido ac como una noticia ms y ya prcticamente desapareci de la agenda nacional. Algunos podrn decir que hemos mejorado, porque en 2009 se nos ubic en el primer lugar de la lista. Pero como bien dijo el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, este cuarto lugar no viene sino a confirmar que el pas atraviesa una tremenda crisis ambiental. En 2010, Naciones Unidas sostuvo que ms del 80% de la poblacin y el 95% del territorio salvadoreos son vulnerables, lo que nos haca acreedores del alarmante calificativo de pas ms vulnerable del mundo. Por su parte, la Comisin Econmica para Amrica Latina (Cepal) determin hace un par de aos que El Salvador est en una situacin de estrs hdrico, es decir, nuestro territorio no dispone de suficiente agua para cada uno de sus habitantes.Sin perder de vista que la inseguridad y la crisis econmica que arrastra el pas desde hace dcadas son problemas de primer orden, la crisis ambiental se relativiza de tal manera que pareciera que el futuro del pas no est comprometido. Probablemente, la frialdad de los nmeros hace que no se genere mayor preocupacin en el pas y no se ponga empeo en revertir esta situacin. Quiz la socializacin de los efectos visibles de la crisis ambiental pueda ayudar a comprender la envergadura del problema.El Salvador tiene menos del 3% de sus bosques originarios, y por ello somos desde hace aos la segunda nacin ms desforestada del continente, solo despus de Hait (sin embargo, Hait no aparece en los primeros lugares de la lista de pases ms afectados por el cambio climtico). Adems, de los 56 ros que an existen en el pas, ninguno contiene agua apta para el consumo humano. El Lempa, nuestro ro ms caudaloso y principal fuente de produccin de energa elctrica y de agua para la ciudad capital, representa el 62% del agua superficial del pas. Si al Lempa le sumamos los afluentes de los dos ros que marcan nuestras fronteras con Guatemala (ro Paz) y Honduras (ro Goascorn), ese porcentaje sube al 82%. Ahora bien, mltiples estudios han determinado que ms del 90% de esas aguas superficiales estn entre moderadamente y severamente contaminadas.Estas son solo algunas de las realidades que expresan el grave problema que vive El Salvador. Para decirlo sin ambages, vivimos una amenaza brutal a las posibilidades de vida en el pas. Pero como an no la experimentamos con crudeza, actuamos como si esta amenaza no fuera real. Y, para colmo, se cierne el peligro de la explotacin minera metlica. En una situacin como la del pas, en un territorio tan pequeo y prcticamente sin agua suficiente para su poblacin, es difcil comprender por qu no se prohbe definitivamente esta industria tan nociva para el medioambiente y para las aguas superficiales y los mantos acuferos. Precisamente en esto radica la principal crtica a la publicitada aprobacin de la Ley de Previsin de la Minera Metlica, porque no prohbe la actividad, sino que la suspende hasta que se cumplan algunas condiciones.La nueva fiebre del oro comenz en nuestro pas con la mina El Dorado, en el departamento de Cabaas. Esta mina est ubicada en el centro de la cuenca alta y media del ro Lempa. Y la amenaza que esto supone para el principal ro del pas es suficiente para prohibir definitivamente la minera. La semana pasada, la onza de oro se cotiz en el mercado internacional arriba de los 1,730 dlares. Esta es la principal razn de ambicionar nuestro suelo por encima de toda amenaza a la vida de la poblacin. En este sentido, una manera concreta de luchar por los derechos humanos es defender los derechos ambientales, que, como dijimos al principio, son condicin necesaria para el disfrute de otros derechos y de la vida misma.Telefax: 2281-1718. E-mail: [email protected]; [email protected]; www.franciscanosjpic.org