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Seminário Internacional Fazendo Gênero 11 & 13th Women’s Worlds Congress (Anais Eletrônicos), Florianópolis, 2017, ISSN 2179-510X
DE LO FORMAL A LO REAL: INCORPORACIÓN DE MUJERES A LAS FFAA DE
ARGENTINA. A 10 AÑOS DE LA CREACIÓN DEL
CONSEJO DE POLÍTICAS DE GÉNERO
Elizabeth María Sotelo1
Luz Ivone Perdomo2
Resumen: En Argentina las mujeres ingresaron durante la década del 80 a los servicios
profesionales, de apoyo técnico y logístico de las Fuerzas Armadas, pero es recién en el siglo XXI
que pudieron integrarse sin restricciones de género al cuerpo comando.
El incremento cuantitativo y cualitativo de mujeres militares en las instituciones armadas fue
consecuencia de la implementación de políticas de género. En el año 2007 se creó en el ámbito de
Defensa el Consejo de Políticas de Género. Posteriormente, para reforzar la integración de las
mujeres, se crearon las Oficinas de Género destinadas a analizar y evaluar las distintas situaciones
conflictivas que se desprendieran de la inserción de las mujeres en la carrera militar, recibir
inquietudes de género, denuncias y brindar ayuda jurídica y psicológica.
A 10 años de la creación del CPG nuestros interrogantes son: ¿En qué medida las políticas de
equidad implementadas han contribuido a hacer más igualitarias las relaciones de género en las
instituciones armadas?, ¿Han estimulado procesos de toma de conciencia de género?, ¿Se ha
contribuido a modificar el carácter “masculino” de la profesión?, ¿La integración de las mujeres
promovió cambios en las prácticas militares?, ¿Ocupan niveles de decisión? ¿Cuáles?.
A partir de estas preguntas nuestro objetivo es analizar cómo evoluciona la adaptación del cambio
formal al real, el impacto de los logros alcanzados y cuáles son las expectativas y desafíos futuros.
Palabras-claves: Militares, Género, Inclusión, Equidad, Transformaciones
De las mujeres guerreras del siglo XIX hasta las militares de hoy
En las invasiones inglesas (1806-1807) y en la lucha por la independencia (1810-1816) muchas
mujeres suramericanas participaron activamente cumpliendo roles no tradicionales, ya sea empuñando
las armas contra el enemigo en el frente de batalla, urdiendo ardides y señuelos para capturarlo,
actuando como espías para obtener información sobre sus posiciones y movimientos, entre otras
acciones histórica y culturalmente consideradas masculinas, teniendo que recurrir en ocasiones al
artilugio de fingir ser varones para eludir ser rechazadas por Jefes y miembros de las propias tropas
que se resistían a su inclusión.
También acompañaron a las tropas en sus desplazamientos para asistirlos con comida y agua,
avituallamiento, atención de heridos y enfermos, exponiendo sus vidas y no dudando en enfrentarse al
enemigo en defensa de los ideales de la gesta emancipadora.
1 Abogada, docente INDAE, Buenos Aires, Argentina 2 Abogada, docente INDAE, Buenos Aires, Argentina
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Algunas de ellas fueron reconocidas por las autoridades por su arrojo, valor e hidalguía,
otorgándosele honoríficos nombramientos militares, entre las que podemos citar a Manuela Pedraza
(1806) más conocida como "la Tucumanesa” a quien se le otorgó el grado de “Alférez”, Martina
Céspedes (1807) nombrada “Sargento Mayor”, María Remedios del Valle (1810) distinguida como
“Capitana”, y Juana Azurduy (1816) como “Teniente Coronel”, quien fue ascendida post mortem al
grado de “Generala” en el año 2009.3
No obstante estos antecedentes que dan muestra del temple, la capacidad y destreza de las
mujeres para desempeñarse en el combate, en Argentina pasó más de un siglo y medio para que ellas
pudieran tener la posibilidad de incorporarse formalmente a las Fuerzas Armadas.
Coincidiendo con lo expresado por Victoria Sendón de León “En nuestra civilización
jerarquizada, los que están arriba –y un hombre siempre está por encima de las mujeres que le pueden
equiparar- son los que han ido construyendo un modelo en el que lo significante, lo valioso, es aquello que se
ajusta más fácilmente al esquema viril […]”4 y “El imponderable por el que se decide lo que existe y lo que no,
lo que es valioso y lo devaluado, el éxito y el fracaso no es otro que el código implícito en las sociedades de
dominación en las que impera el modelo viril.”5 , nos permitimos arribar a algunas conjeturas.
Las instituciones militares tradicionalmente identificadas como patriarcales y dirigidas
históricamente por hombres formaron a sus integrantes en los valores prescriptos para el género
masculino forjando liderazgos con esta impronta.
No es de soslayar entonces que el que esas heroicas mujeres hayan sido destacadas con
jerarquías militares implícitamente significaba que gran parte de su mérito fue imitar o seguir el
ejemplo de los soldados que se desempeñaban con habilidad y coraje. En este sentido, es probable que
fueran premiadas más por haber hecho algo extraordinario a lo que en la época se esperaba de ellas que
por reconocerles su participación y valor como guerreras genuinas, esto es: entendiendo de que serlo
era un rol que también correspondía a las mujeres; lo que sí, en cambio, era una actividad esperable de
parte de los varones tan solo por su condición de tales.
Resulta inaceptable que la actuación de las mujeres en la luchas militares haya quedado
encorsetada en el recuerdo de ejemplos considerados como excepcionales, a punto tal que al iniciarse a
principios del siglo XX el proceso de institucionalización del Ejército, fueron ignoradas o
deliberadamente olvidadas -según parece-, al no habilitarse su inclusión en las filas castrenses, un
ámbito del que fueron excluidas hasta 1977. 3SOSA DE NEWTON L., "Las mujeres y sus luchas en la historia Argentina", 2da edición, MINDEF 2008, 21p - 41p 4SENDÓN DE LEÓN V., ¿Qué es el feminismo de la diferencia?, La mariposa y la iguana 2012, 39p 5SENDÓN DE LEÓN V., ¿Qué es el feminismo de la diferencia?, La mariposa y la iguana 2012, 42p
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Con la decisión de no contemplarse su incorporación se perpetuó en el ámbito militar la
hegemonía de los valores masculinos. Al abonarse la idea de que la milicia no era un espacio para el
desenvolvimiento de las mujeres se echaron por tierra relevantes antecedentes históricos.
La incorporación orgánica de las mujeres a las Fuerzas Armadas en América Latina es un
fenómeno reciente que comienza aproximadamente a partir de la segunda mitad del siglo XX y se dio
de manera diferente en cada país.
El resultado de la participación de las mujeres durante la Segunda Guerra Mundial en áreas de
apoyo logístico que antes eran de dominio exclusivo de los hombres, inspiró a muchos países a pensar
en la fuerza laboral de las mujeres para cubrir servicios profesionales de apoyo en el ámbito de las
Fuerzas Armadas.
En Latinoamérica la inclusión de las mujeres en las Fuerzas Armadas fue impulsada por los
procesos de democratización que promovieron la modernización institucional siendo uno de sus
propósitos la apertura e integración.
Es así como las Fuerzas Armadas Argentinas a comienzos de la década del 80 abrieron sus
puertas por primera vez para el ingreso formal de mujeres militares, pero esta posibilidad no fue
abierta para cumplir funciones en todos los servicios al igual que los hombres. Las mujeres militares
tuvieron que recorrer un sinuoso camino para tener las mismas oportunidades que éstos.
Primeramente fueron incorporadas en el Cuadro de Suboficiales para cumplir tareas de apoyo
logístico, operativo y técnico (Ejército - 1981 / Armada – 1980 / Fuerza Aérea - 1980).6
Luego se habilitó su inclusión en el Cuadro de Oficiales para desempeñarse en el Cuerpo de los
Servicios Profesionales (Ejército - 1982 / Armada – 1981 / Fuerza Aérea - 1982) y posteriormente al
Cuerpo Comando (Ejército – 1997 / Armada 2002 / Fuerza Aérea – 2001).
En el Ejército en el año 2000 egresaron las primeras Subtenientes pero hasta el año 2012
estuvo prohibido para el personal femenino del Cuadro Permanente, Oficiales y Suboficiales ingresar a
las armas de Caballería e Infantería, recién en ese año una Resolución del entonces Jefe de Estado
Mayor General del Ejército permitió su incorporación a cualquier arma y/o servicio sin hacer expresa
alusión a la infantería y caballería.
En la Armada persistieron limitaciones tales como la prohibición de desempeñar tareas propias
del combate (1983), y la imposibilidad que las mujeres sean destinadas a buques, submarinos,
6 Informe sobre la integración de la mujer en las Fuerzas Armadas – MINDEF – República Argentina – 2010 – 21p.
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aeronaves o unidades de infantería de marina de combate, con excepción del personal del escalafón
enfermería que podía cubrir puestos afines a su escalafón en buques hospitales, aviones ambulancia y
hospitales de campaña. Recién en el año 2007 se estableció el acceso de la mujer a la estructura de los
escalafones en igualdad de condiciones que los varones. Ello permitió la incorporación de las mujeres
en todas las Orientaciones de los Escalafones de Infantería de Marina y Naval.
En la Fuerza Aérea la apertura se inicia en el año 1977 con la incorporación de la primera
promoción de la Policía Aeronáutica Femenina, quienes debían vestir uniforme específico, cumplir
turnos y guardias y desfilar, en carácter de personal civil sujeto al régimen y disciplina militar.
En 1989 se produce la primera incorporación de una abogada al Cuerpo de los Servicios
Profesionales, Escalafón Jurídico. La Fuerza Aérea es la primera Institución militar que convocó a
personal femenino para desempeñarse como auditora militar, el Ejército y la Armada abrieron esta
posibilidad años después.
En 2001 la Escuela de Aviación Militar incorpora la primera promoción de mujeres al Cuerpo
Comando A en los Escalafones General, Técnico y Aire, quienes egresaron en el año 2004. El 5 de
Julio de 2007 recibió su brevet la primera aviadora militar de la historia de la institución.
1982 - Guerra de Malvinas
Hubo mujeres civiles y militares que participaron en la Guerra de Malvinas cumpliendo en su
mayoría servicio de sanidad, instrumentistas quirúrgicas y enfermeras, en el continente y en buques
transformados en hospitales. Ellas sellaron la historia demostrando valor y competencia para afrontar
situaciones críticas siendo declaradas veteranas de guerra.
Servicio Militar Voluntario
En el año 1996 se suprimió el servicio militar obligatorio creándose el Servicio Militar
Voluntario por la Ley 24.429, con la salvedad de que en caso de no cubrirse la cantidad de efectivos
necesarios se podría convocar a los ciudadanos a las filas de las fuerzas armadas. La masiva
incorporación de mujeres al Servicio Militar Voluntario del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea,
tuvo gran repercusión al interior de las instituciones castrenses reafirmando la gran adhesión de las
mismas al sistema y su capacidad para desempeñarse en el ámbito militar.
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Corolario
El recorrido descripto nos permite concluir que si bien en el tiempo existieron avances que
permitieron ir igualando las posibilidades formales de la mujer respecto a las que tradicionalmente
tenía el hombre para acceder y progresar en la carrera militar, en la práctica este cambio se fue
produciendo muy lentamente. Es evidente que la desigualdad y discriminación de género que se ha
expresado en diferentes ámbitos sociales no ha sido ajena a la institución militar.
Muchos de los avances que se produjeron desde fines del 70 hasta el año 2007 en cuanto al
desarrollo de la carrera militar fueron producto de iniciativas y esfuerzos de las propias militares, que
por necesidad de la proyección de sus especialidades y/o de apertura de posibilidades en un plano de
igualdad con el personal masculino pusieron a consideración de la superioridad la temática sentándose
así el precedente para la resolución de casos futuros. Aunque, claro está, ello implicaba asumir el
factible costo “militar-profesional” de poner en crisis algunos aspectos del sistema imperante, no
existiendo en ese entonces mecanismos de apoyo y contención institucional que mediaran en
cuestiones de género.
Implementación de Políticas de Género en el ámbito de la Defensa
En concordancia con las obligaciones internacionales asumidas por el Estado Argentino de
adoptar medidas específicas en relación con la situación de las mujeres, reafirmadas con la reforma
constitucional del año 1994 y la jerarquización de diversos instrumentos internacionales de protección
de los derechos humanos (art. 75 inc. 22), tales como la “Convención sobre la Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer”; es que el 16 de febrero del año 2007 el Ministerio de
Defensa (M.D.) mediante Resolución Nro. 213/07 se creó, en el ámbito de la Dirección Nacional de
Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, el Observatorio sobre la Integración de la
Mujer en las Fuerzas Armadas con el objetivo de realizar un seguimiento y evaluación de la inserción
de la mujer en la carrera militar.
Desde el Observatorio se formularon recomendaciones para el diseño de políticas tendientes a
la institucionalización de las garantías de protección de la igualdad de derechos y oportunidades de las
mujeres en lo concerniente a su carrera profesional. Para el desarrollo de estas políticas y a fin de dar
respuesta a los problemas identificados se propició la creación del Consejo de Políticas de Género.
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El Consejo de Políticas de Género, organización y funciones
Por Resolución Ministerial Nro. 274/07 (M.D.) de fecha 2 de marzo del 2007 se creó el
Consejo de Políticas de Género (CPG) como una instancia de trabajo específica cuyo objetivo
principal es formular recomendaciones, desarrollar insumos y producir materiales para la promoción
de mejores condiciones laborales y personales para las mujeres que desarrollan la profesión militar.
El CPG se conformó con miembros pertenecientes a la Unidad Ministra de Defensa, Secretaría
de Asuntos Militares, Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario
del M.D (según Resolución M.D. 199/08) y con pluralidad de representantes de la sociedad civil
pertenecientes a instituciones públicas estatales y no estatales, de reconocida trayectoria académica y
profesional en materia de género.
También fueron especialmente convocadas para integrar el Consejo, Oficiales y Suboficiales
mujeres del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, cuatro por cada institución (2 oficiales y 2 suboficiales)
pertenecientes a la promoción más antigua que poseyeran el mejor promedio.
Además podían ser citadas, en calidad de asesores o miembros informantes, aquellas personas
que por su trayectoria, funciones y experiencia se estimara adecuado consultar.
Quedó así constituido un espacio de articulación que posibilitó debatir sobre cuestiones
esenciales para revertir prácticas y regulaciones que obstaculizaran o impidieran la inserción y
desarrollo profesional igualitario entre varones y mujeres, considerando que las fuerzas armadas
históricamente integradas por varones han orientado muchos de sus sentidos a valores masculinos.
El hecho que las mujeres militares fueran convocadas a integrar el Consejo en carácter de
miembros permanentes significó abrir la posibilidad de que “por primera vez” las mismas participaran
directamente en el ámbito del Ministerio de Defensa en un espacio que las incentivó a visibilizar
diversas situaciones suscitadas en razón de género y expresar sus opiniones en base a sus experiencias
al avanzar por los peldaños de la carrera militar.
Esto sin duda marcó un hito histórico de apertura, diálogo y trabajo mancomunado; y es a partir
de aquí que acertadamente podríamos hablar de un “antes” y un “después”.
La actividad desarrollada por el Consejo de Políticas de Género ha cimentado asesoramientos
específicos que dieron impulso a gran cantidad de Resoluciones expedidas por el Ministerio de
Defensa en materia de equidad de género, las cuales sembraron el camino para forjar un cambio de
paradigma en las instituciones castrenses en que el “ser militar” sea una profesión que tanto varones
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como mujeres puedan desarrollar plenamente en un marco de igualdad de oportunidades, desalentando
la persistencia de prejuicios históricos y culturales.
Metafóricamente podríamos decir que el Consejo de Políticas de Género es una usina de
pensamiento y trabajo que durante los meses de todo el año permanece en actividad convocando a
reuniones plenarias, como mínimo una vez al mes, para tratar y decidir las cuestiones que
mensualmente se estudian a través de comisiones específicas, éstas son: Comisión de Normativa,
Comisión de Formación y Capacitación, y Comisión de Difusión y Comunicación.
El 2 de marzo de 2017 se cumplieron 10 años de la creación y funcionamiento del Consejo de
Políticas de Género, sin duda ello amerita que a la luz de la prolífera labor realizada podamos
reflexionar sobre los logros más relevantes alcanzados.
Acciones concretas de transformación institucional
La mayoría de las medidas tendientes al logro de una transformación institucional con
perspectiva de género y que constituyen las bases fundamentales para posibilitar que las mujeres
pudieran acceder, permanecer y progresar en el desarrollo de su carrera militar en un marco de equidad
de condiciones e igualdad de oportunidades que los varones fueron plasmadas en Resoluciones
Ministeriales, muchas de las cuales se encuentran publicadas en una colección de libros del Ministerio
de Defensa titulada “Equidad de Género y Defensa: Una Política en Marcha” N. I, II, III, IV, V, VI,
VII, VIII, IX, que se viene editando desde el año 2007 en los que encontramos detalles de las
actividades que se realizaron para alcanzar los objetivos trazados.
Es de señalar que para avanzar en la transformación de las desigualdades de género también se
consideraron diversas situaciones específicas del personal militar masculino, entre las que se concretó
el otorgamiento de una licencia de diez días hábiles por paternidad a los fines de promover un cambio
cultural favoreciendo la democratización y consolidación de las responsabilidades familiares y
laborales.
Las resoluciones que a continuación se detallan denotan el frondoso y fructífero trabajo llevado
a cabo por el Consejo de Políticas de Género durante una década, en el que sus integrantes discurrieron
sobre las diferentes temáticas y dificultades en un ambiente que es de destacar por su alto
profesionalismo, experiencia, solvencia académica, horizontalidad en los debates, dedicación y
compromiso con la labor asumida.
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Libro I: Resolución Nº 849/06 (28 AGO 06) Eliminación de las normas que prohíben el acceso
y/o permanencia en instituciones de educación militar para mujeres embarazadas, lactantes y/o con
niños. Resolución Nº 1435/06 (28 DIC 06) Eliminación de las normas que impiden a los estudiantes
reconocer hijos o asumir su paternidad en el acceso y/o permanencia en instituciones de educación
militar. Resolución Nº 113/07 (09 FEB 07)Excepción de guardias a mujeres embarazadas y en
período de lactancia, siempre que un profesional médico certifique tal condición, computándose como
período de lactancia un año a partir de la fecha del nacimiento del hijo/a.
Libro II: Resolución Nº 1796/07 (17 NOV 07) Derogación de la posibilidad existente de
someter al personal a consideración disciplinaria por hijos extramatrimoniales, embarazos siendo
soltera y el concubinato (vigente en la Armada) Resolución Nº 74/08 (28 ENE 08). Derogación de las
directivas existentes en la FAA y en el EA que recababan información sobre “situaciones regulares o
irregulares de familia”. Resolución Nº 198/08 (21 FEB 08) Creación de la Comisión para la
Implementación del Plan Nacional de Jardines Maternales y Paternidad Responsable. Resolución Nº
207/08 (27 FEB 08) Confirmación del Grupo de trabajo para el diagnóstico y análisis de medidas para
la efectiva implementación del Plan Nacional de Aplicación de la Perspectiva de Género en el Marco
de las Operaciones Internacionales de Paz.
Libro III: Resolución Nº 781/08 (31 JUL 08) Reconocimiento del derecho de las mujeres a
participar en calidad de integrantes en las comisiones y/o instancias de asesoramiento para la
confección de uniformes militares. Resolución Nº 996/08 (01 SEP 08) Asignación de vivienda para
familias monoparentales. Resolución Nº 1160/08 (02 OCT 08) Creación de las Oficinas de Género en
las FFAA. Resolución Nº 50/09 (21 ENE 09) Protocolo estandarizado de atención de las víctimas de
violencia intrafamiliar en las Fuerzas Armadas. Resolución Nº 73/09 (21 ENE 09) Participación de las
mujeres en las ternas de postulantes para agregadurías en el extranjero.
Libro IV: Resolución Nº 1273/09 (18 NOV 09) Regulación de condiciones para
ingresar/permanecer en los institutos de formación FFAA, y situación de condiciones de ascenso, para
mujeres que se encuentren en estado de gravidez o lactancia. Resolución Nº1/10 (08 ENE 10) Plan de
Trabajo Conjunto de atención de la violencia intrafamiliar. Resolución Nº 28/10 (25 ENE 10)
Creación del Programa de salud sexual y procreación responsable.
Libro V: Promoción del Decreto PEN Nº 1173/0 (17 AGO 10) Participación de las mujeres
militares en la Juntas de Calificación del personal militar Resolución Nº 1502/10 (15 NOV 10)
Vivienda en caso de violencia intrafamiliar con exclusión del hogar. Resolución Nº 41/11 (31 ENE
11) Modificación de uniformes militares femeninos. Resolución Nº 90/11 (15 FEB 11) Modificación
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de requisitos de grado para auxiliares de las agregadurías militares. Resolución Nº 91/11 (15 FEB 11)
Relevamientos de género en inspecciones a contingentes en Operaciones de mantenimiento de Paz.
Funciones del Punto Focal de Género.
Libro VI: Resolución Nº 706/11 (26 AGO 11) Licencia por paternidad. Resolución Nº
1103/11 (17 OCT 11) Adecuación de normativa a la Ley de matrimonio igualitario. Resolución Nº
1143/11 (05 SEP 11) Remoción de la restricción normativa existente para la participación de las
mujeres en las Armas de Infantería y Caballería. Resolución Nº 48/12 (06 FEB 12) Estandarización y
regulación del descanso para lactancia.
Libro VII: Resolución Nº 956/12 (30 AGO 12) Estandarización de los protocolos de detección
y derivación en los casos de violencia intrafamiliar. Resolución Nº 979/12 (05 SEP 12) Declara de
interés para la Defensa Nacional y las FFAA a la Diplomatura de Género y Gestión Institucional
(INDAE). Resolución Nº 1438/12 (19 NOV 12) Reconoce la labor de las dieciséis mujeres
excombatientes del Conflicto Armado del Atlántico Sur.
Libro VIII: Resolución Nº 434/13 (31 OCT 13) Acto por el Día de la No Violencia contra las
Mujeres. Resolución Nº 89/14 (25 FEB 14) Declara de interés la participación en el Encuentro
Nacional de las Mujeres. Resolución Nº 93/14 (25 FEB 14) Requerimiento de información relativa a
indicadores de género.
Libro IX: Resolución Nº1168 (02 DIC 14) Creación de un distintivo para los/las
Diplomados/as egresados/as de la Diplomatura de Género y Gestión Institucional. Resolución Nº105
(27 FEB 15) Creación de la Comisión de Coordinación de Equipos Interdisciplinarios de Atención a
los Casos de Violencia Intrafamiliar en las Fuerzas Armadas.
De la breve descripción de cada una de las Resoluciones, surgen evidentes los importantes
cambios normativos y las múltiples acciones que abarcan desde la capacitación hasta el seguimiento y
monitoreo constante de los resultados obtenidos.
Al respecto nos referiremos especialmente a la labor de las Oficinas de Género y a la
Diplomatura de Género y Gestión Institucional, como ejes articuladores de las políticas de género al
interior de las instituciones castrenses, capacitación y difusión.
Oficinas de Género
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Fueron creadas por Resolución Ministerial Nº 1160/08 (02 OCT 08), cuyo antecedente fue la
Oficina Centralizada de la Mujer que había comenzado a funcionar en la Fuerza Aérea desde el 3 de
marzo de 2008 por Resolución Nº 215/08 del JEMGFA, con el objeto de que cada una de las
instituciones castrenses: Ejército, Armada y Fuerza Aérea tuvieran un espacio institucional de
comunicación, contención y orientación que fortaleciera la integración de las mujeres en la institución.
Estas Oficinas se encuentran conformadas por un equipo interdisciplinario de profesionales
militares y civiles, abogada/o, licenciada/o en trabajo social, y personal militar superior y subalterno
con amplia capacitación en género, que brinda atención a todo el personal de la institución que acude
para recibir asesoramiento garantizando la confidencialidad de las cuestiones planteadas.
Fundamentalmente constituyen una vía para la solución de conflictos en que resulta afectado el
desarrollo laboral y profesional de las personas en razón de género, articular acciones para prevenir,
detectar y erradicar violencias o abusos de ésta índole, dando curso, en los casos pertinentes, a la
instrucción de actuaciones de justicia y aplicación de medidas a los efectos de procurar el inmediato
cese del perjuicio.
La Ley 26.394 del año 2008, establece un nuevo Código de Disciplina Militar que prevé
sanciones por discriminación, abuso y acoso sexual y/o laboral.
El hecho que el personal militar pueda presentarse a consultar en forma directa ante las
Oficinas de Género, resulta un novedoso y original mecanismo en la estructura militar en la cual
corresponde el seguimiento de la vía jerárquica, regla que no rige en los temas de género a los fines de
garantizar la no revictimización de la persona afectada y que su problemática sea escuchada en un
ámbito profesional adecuado.
La interacción con las personas es de utilidad para detectar vestigios de antiguas prácticas
tradicionales relacionadas con una gestión institucional principalmente masculina, que en el pasado no
se encontraba debidamente instruida o capacitada para la implementación en la organización militar
de medidas que contemplaran la perspectiva de género.
Desde las Oficinas de Género se promueve mejorar el clima laboral con equidad y optimizar el
desarrollo de las capacidades de hombres y mujeres a fin de enriquecer con sus aportes la
profesionalización de las Fuerzas Armadas.
Diplomatura de Género y Gestión Institucional declarada de interés para el ámbito de la defensa
Nacional por Resolución (M.D) Nº 779/12
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Desde el año 2010 en el ámbito académico del Instituto Nacional de Derecho Aeronáutico y
Espacial (INDAE) dependiente de la Fuerza Aérea Argentina se dicta la Diplomatura de Género y
Gestión Institucional, creada por iniciativa del Consejo de Políticas de Género con la finalidad de
desarrollar un espacio académico de formación, ampliación y profundización de conocimientos en la
temática de género para el ámbito específico de las Fuerzas Armadas y extensivo a otras áreas de
interés.
Uno de sus objetivos fundamentales es transmitir los principales núcleos teóricos acerca de la
problemática de género en la gestión institucional y su comprensión, así como desarrollar la capacidad
de análisis crítico que estimule la generación de propuestas e iniciativas para la aplicación de los
principios de equidad de género en los diferentes ámbitos y áreas de desempeño.
La diplomatura es de cursada anual, posee prestigiosos docentes de reconocida experticia y se
destaca por su amplia convocatoria de alumnos y alumnas nacionales y extranjeros pertenecientes a las
Fuerzas Armadas, de Seguridad, a instituciones del ámbito público y privado.
Desde su inicio egresan año a año cohortes de más de 50 cursantes erigiéndose como un
espacio de capacitación desde donde se promueve un valioso intercambio de experiencias, pionero
entre las Fuerzas Armadas de Suramérica.
En qué situación de desarrollo profesional encontramos a las mujeres militares
Porcentaje en las Fuerzas Armadas (2016): Ejército 14% Armada 16% y Fuerza Aérea 24%
Mujeres en Operaciones de Mantenimiento de la Paz (2016): 16,3 %
Máxima jerarquía en el Cuadro de Personal Militar Subalterno: Suboficial Mayor.
En el Cuadro de Personal Militar Superior las jerarquías alcanzadas son:
Ejército: General de División (una sola militar del Cuerpo de los Servicios Profesionales)
Armada: Vicealmirante (una sola militar del Cuerpo de los Servicios Profesionales)
Fuerza Aérea: Comodoro (10 aproximadamente del Cuerpo de los Servicios Profesionales)
Hoy ya no existen restricciones para ninguna especialidad militar, y se cuenta con mujeres
militares en las armas de caballería e infantería, submarinistas y pilotos
Actualmente las mujeres militares se desempeñan en diferentes funciones, ocupan cargos en
sus instituciones y en distintos niveles de asesoramiento y decisión en el ámbito de la Defensa. Así
también desarrollan tareas en el marco de Misiones de Paz y en la Antártida Argentina.
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Participan activamente en el intercambio de experiencias en materia de implementación de
políticas de género con militares de otros países. De 2013 a 2014 la Fuerza Aérea Argentina por
primera vez destinó una Oficial Jefe a colaborar con la Fuerza Aérea Boliviana en la instrumentación
de prácticas con perspectiva de género, lográndose crear la primer Oficina de Género en esa Institución
siguiendo el modelo argentino siendo un ejemplo multiplicador para las otras instituciones castrenses
del país apoyado por la Dirección General de Derechos Humanos e Interculturalidad del Ministerio de
Defensa del Estado Plurinacional de Bolivia.
En 2016 una comisión de mujeres militares integrantes del Consejo de Políticas de Género
junto con la Directora de Políticas de Género de esa Cartera viajó a Estados Unidos y mantuvo
reuniones en el Pentágono, el Departamento de Estado, la Universidad de la Defensa, el Perry Center,
el Instituto de la Paz del Congreso de los EE.UU y el Colegio Interamericano de Defensa, con la
finalidad de intercambiar experiencias sobre los avances vinculados a implementación de políticas de
género.
Después de los antecedentes y consideraciones realizadas en cuánto a los interrogantes que nos
planteamos al formular nuestra presentación, hemos de finalizar señalando:
Evidentemente las políticas de género han contribuido a hacer más igualitarias las relaciones de
género. Nunca en la historia militar de las mujeres en las Fuerza Armadas Argentinas se avanzó tanto
en este sentido sino a partir del año 2007 y en forma sostenida hasta el presente.
El ingreso e inclusión de las mujeres al ámbito castrense viene aumentando, como así también
el índice de retención y progreso en la proyección de sus carreras.
La toma de conciencia de género se viene arraigando en el plano individual a través de
campañas de sensibilización y capacitación apoyadas por la conducción superior, promoviendo que el
personal sea agente multiplicador de los avances producidos.
Con la integración del personal femenino y la modificación de normativas castrenses han
cambiado algunas prácticas militares consuetudinarias, pero aún persisten viejos estilos relacionados
con las formas de mando y liderazgo masculino que seguirán influyendo hasta tanto las mujeres se
afirmen en ejercer liderazgos con características propias.
Si bien la presencia femenina se encuentra instalada en los ámbitos militares todavía no se ha
logrado modificar el carácter “masculino” de la profesión o su asociación a los varones. Un dato
significativo es que durante la gestión presidencial de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner por
primera vez fueron designadas Edecanas en representación de cada una de las Fuerzas, situación que
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Seminário Internacional Fazendo Gênero 11 & 13th Women’s Worlds Congress (Anais Eletrônicos), Florianópolis, 2017, ISSN 2179-510X
cambió al momento de asumir un Presidente varón en que fueron elegidos Edecanes. Ello,
simbólicamente, pareciera abonar dicha tendencia.
Los espacios de poder en los ámbitos castrenses han sido históricamente ocupados por varones
y aunque esta hegemonía absoluta comenzó a permearse cuando las mujeres empezaron a escalar
posiciones en las jerarquías militares, es recién en esta última década que las mismas están pudiendo
tomar injerencia en altos niveles de decisión; no obstante, aún se está muy lejos de la paridad y de
erradicar ciertas resistencias de los varones a hacerles lugar.
Para ello será necesario continuar haciendo hincapié en la capacitación del personal con
perspectiva de género, la internalización de los conceptos y su práctica, manteniendo incólume los
logros alcanzados y avanzar a fin de alcanzar en el futuro una plena y real equidad entre varones y
mujeres militares.
From formal to reality: incorporation of women to the Argentinian Armed Forces. Ten years
after the creation of the Gender Policy Council
Abstract: In Argentina women entered professional services and technical and logistical support of
the Armed Forces during the 80s, but it wasn't until the 21st century that they were able to join the
command corps without gender restrictions. The quantitative and qualitative increase of military
women in armed institutions was a consequence of the implementation of gender policies. In 2007,
the Gender Policy Council was created in the Defense field. Subsequently, in order to reinforce the
integration of women, the Gender Offices were created to analyze and evaluate the different
conflictive situations arising from the insertion of women into the military career, receive gender
concerns, accusations and provide legal and psychological help. Ten years after the creation of the
GPC, our questions are: To what extent have the equity policies implemented contributed to make
gender relations more equitable in armed institutions? Have they triggered gender awareness
processes? Has the "masculine" character of the profession been changed? Did the integration of
women promote changes in military practices? Do they occupy decision levels? Which ones?
From these questions our objective is to analyze how the adaptation of the formal to the real change
evolves, the impact of the accomplished achievements and what are the future expectations and
challenges.
Keywords: Military, Gender, Inclusion, Equity, Transformation