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De Hato mayor y para el mundo

cacao 100% orgánico

Esta joven de 22 años proviene de una familia cacaotera. Desde pequeña, Deyanira convivió entre árboles de cacao y de alguna manera sabía que algún día su vida estaría relaciona-da con este fruto, “pero nunca tan pronto”.

Solano revela que fue su abuela la que le enseñó a tra-bajar con el cacao, pero que al principio “no fue por el dinero, realmente, no es posicionamiento, sino más bien una herencia familiar y, sin duda alguna, por la pasión”. Deyanira cuenta que su abuela lleva 44 años trabajando en actividades comunitarias con produc-tos locales, todos ligados al cacao, por lo que tiene “experiencia” de sobra para confeccionar bien sus productos. Solano comenzó formalmente con Chocosol en el 2014, en una feria de emprendedores de la Asocia-ción Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), donde conoció a gente interesada en el proyecto. Aunque el negocio per se había comenzado un año antes. Luego, todo es historia. Hoy Deyanira posee el Choco Museo de Santo Domingo y el Choco Museo de Pun-ta Cana. Sin contar su tienda principal, ubicada en su natal Hato Mayor. Actualmente, Chocosol está dedicada a la producción de vino de cacao orgánico, con azúcar y sin azúcar; chocolate orgánico (digestivo); mermelada de cacao y almendras energizantes (sin azúcar), diseñadas para personas que padecen de diabetes o están en dieta.“Mi papá es productor de cacao. Así comenzó el negocio de Chocosol, con la compra y venta de cacao nacional e internacional. Actualmente, distribuimos a

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DEYANIRA SOLANO CREÓ CHOCOSOL, UNA EMPRESA DE

PRODUCTOS ARTESANALES

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Nestlé México y Hershey Company, en Estados Unidos”, cuenta Solano a CONEXO. Pero el emprendimiento no llega solo ahí, pues Deyanira es una soñadora que siempre busca diversos produc-tos para innovar y hasta fechas para diversificar sus negocios. “En la actualidad, tenemos a cuatro personas trabajando en el proyecto de Hato Mayor, que se llama Solano Comercial. Pero también vendemos en algunos colmados licores navide-ños para Navidad. Sin contar el pon-che de cacao y almendras, que tam-bién vendemos en las fiestas de fin de año”, afirma Solano. Sin embargo, esta joven emprende-dora relata que también ha tenido algunas dificultades para poder desa-rrollar su negocio. “Se nos ha hecho difícil entrar a los supermercados, estamos terminando la formalización para poder hacerlo. Pero me siento bien, porque cuando uno hace algo tiene que documen-tarse para saber, y yo nací con esto. Incluso, realicé una investigación para hacer un libro, que se llama ‘El Cacao en República Dominicana’, el cual podría ser lanzado el año que viene”, indica Solano.

Componente socialPara Deyanira, su emprendimiento va acompañado de un componente social, el cual sería parte del legado para las próximas generaciones de emprendedores en el área.La joven relata que ha recorrido el país visitando las comunidades donde se produce cacao, para lograr siste-matizar la experiencia de los produc-tores y proyectos de emprendedores que tienen una historia que contar a nuestra sociedad y el mundo.“Debo reconocer, en todo caso, que lo más difícil son los viajes, porque no me gusta dejar a mi familia, y muchas veces tengo que viajar sola. Al inicio, quería abarcar solamente lo que era la historia de mi papá, quien empezó el negocio comprando cacao en lati-tas de salsa y hoy en día es un gran exportador de cacao en el país. Pero al viajar por República Dominicana y conocer la historia de las perso-nas, los agricultores y los soñadores; conocer a los productores de cacao y conocer sus técnicas, eso verdade-ramente me ha enseñado mucho y me doy cuenta que cada día aprendo más y que, sin duda alguna, aún me falta mucho por aprender”, cuanta la joven de Hato Mayor.

DEJAR HUELLAS

UNO DE LOS OBJETIVOS DE DEYANIRA EN LA ACTUALIDAD, A PESAR DE SU CORTA EDAD, ES DEJAR UN LEGADO, ALGO PARA LAS FUTURAS GENERACIONES DE JÓVENES EMPRESARIOS QUE TIENEN EN MENTE PROYECTOS, PERO QUE AÚN NO TOMAN LA DECISIÓN DE INDEPENDIZARSE O DE COMENZAR LA AVENTURA DE UN PROYECTO REAL.“AL PRINCIPIO, ERA APOYAR A MI PADRE, LUEGO FORMAR UNA EMPRESA, Y DESPUÉS ESCRIBIR UN LIBRO, EL CUAL SIRVIERA DE INSPIRACIÓN PARA OTROS EMPRENDEDORES. MOSTRARLES EL SUEÑO ALCANZADO DE UNA GRAN EMPRENDEDORA. ESE ERA MI OBJETIVO. NO SE CANSEN DE INSISTIR, NO SE SABE CUAL ES LA OPORTUNIDAD QUE ESTÁ AHÍ A LA PUERTA, NO SE SABE CUAL ES LA PRÓXIMA IDEA QUE VA A FUNCIONAR, NO LE DEN PARA ATRÁS, DENLE PARA ADELANTE, PUES NO SE SABE CUAL ES LA OPORTUNIDAD QUE ESTÁ AHÍ A LA PUERTA Y QUE AÚN NO LA HEMOS VISTO”, ENFATIZA SOLANO. PARA DEYANIRA, A TRAVÉS DE LA CONTRATACIÓN DE PERSONAL Y LA GENERACIÓN DE EMPLEO, ES QUE LOS JÓVENES DOMINICANOS PUEDEN APORTAR AL PAÍS, “ESA ES LA VISIÓN FUTURA QUE TENGO PARA CHOCOSOL, A NIVEL DE ZONA FRANCA, A NIVEL DE GENERAR MUCHOS EMPLEOS Y CAPACITAR MUCHAS PERSONAS. QUIERO AYUDAR Y DEJARLE ALGO A MI PAÍS, A LOS JÓVENES, PRINCIPALMENTE, YA QUE ELLOS SON EL FUTURO DE ESTA NACIÓN QUE TANTO AMO”.

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chocosol

para el mundoHASTA LOGRAR EL TRIUNFO

“Puse en mi mente que hasta que no logre que los productos estén vendiéndose en supermercados, a nivel nacional e internacional, yo no me voy a parar, no voy a dejar de participar en ningún tipo

de concurso, no voy a dejar de tocar puertas ni de aprovechar las oportunidades, ni de tener nuevas ideas”, dice la joven de 22 años.

LIBRO DE CACAO “Cuando las personas escuchan que alguien va a escribir un libro

del cacao en República Dominicana sienten que es un proyecto lento, pero a la misma vez resulta interesante, puesto que pocos

se han dedicado a escribir de esas empresas, proyectos y la vida de los agricultores en el país, quienes cada día luchan por mejorar sus cosechas y hacer que la calidad del cacao se mantenga, algo que es

muy bueno para ellos, pero también para el país, pues en el mundo el cacao dominicano tiene un enorme prestigio”.

PREMIO A LA INNOVACION Deyanira Solano Pion, con su empresa Chocosol, participó en el “Primer Premio ANJE – Innovadores de América República

Dominicana”, de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), donde, en presencia de representantes de Innovadores

de América, su proyecto fue finalista en la Categoría de Empresa e Industria, por sus productos derivados del cacao, elaborados con

Cacao 100% orgánico de manera artesanal. CONTADOR Y Administración Gubernamental en la Universidad Nacional Evangélica (Unev). Su empresa se llama Solano Comercial, y tiene también experiencia en Recursos Humanos.

DEYANIRA SOLANO PIONPROPIETARIA DE CHOCOSOL, EMPRESA QUE FABRICA PRODUCTOS ARTESANALES.

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Sonya Castellano y su hija Bladanlly Carrasco

Nuestro compromiso es hacer una minería sostenible, que logre el balance correcto entre el desarrollo económico y social que todos merecemos.

Reconocemos que lo valioso, no solo está en la mina… ¡También está en tus manos!

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La minería,hace biennos

cuando se hace bien

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