8/6/2019 De dnde viene el xito de Perdidos?

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De dnde viene el xito de Perdidos ?

UNIVERSIDAD DE NAVARRA6 f acu l t ad de comunicac in

L OST NO ES SLO UNA SERIE. H A SIDO UNO DE LOS MAYORES FENMENOS TELEVISIVOS QUE HA PERMITIDO LA GLOBALIZACIN. AUNQUE SUS CIFRAS DE ESPECTADORES NO HAYAN MARCADO RCORD, UNA BUENA PARTE DE SU NOTORIEDAD RADICA EN EL COMPROMISO Y FIDELIDAD QUE HA DEMANDADO DEL ESPECTADOR.

PERSPECTIVAS DEL MUNDO DE LACOMUNICACINn59 julio/agosto 2010

Seis temporadas en la ABC estado-unidense que han desembocado enun final polmico, relativista por loabierto de las mltiples interpretacio-nes dramticas y narrativas quepermite. Un cierre que dividi a losespectadores entre quienes lo consi-deraban una tomadura de pelo antela falta de respuestas y aquellos que

se dejaron seducir por el carcter delos personajes sin importarles losenigmas o la coherencia interna delrelato.Ya con cierta distancia (el ltimocaptulo se emiti el pasado 23 demayo) y con independencia de lavaloracin crtica, parece el momen-to adecuado para analizar las cau-sas globales del xito de la serie.Aqu van doce claves narrativas,dramticas, de produccin, distribu-cin y exhibicin para entender la

masiva acogida dePerdidos:1. Un relato infernal

Lost ha levantado uno de los jerogl-ficos narratolgicos ms sofisticadosde la cultura popular. Ha jugadocon la temporalidad y el punto devista como no lo ha hecho ningnotro producto audiovisual de largaduracin:flashbacks, flashforwards y realidades paralelas (flash-si- deways) han configurado un puzzleque todo espectador entregadoquiere ordenar. Y recolocar todaslas piezas atrapa mucho... a pesarde las paradojas y aparentes calle-jones sin salida a los que se hanenfrentado los nufragos del vueloOceanic 815.2. Ansiedad narrativa

Lost ha seguido la estructura y lasestrategias retricas del folletn litera-rio del XIX, de modo que el especta-dor, al acabar un captulo, sintiera laimperiosa necesidad de ver el si-guiente. Una colmena de historias

entrelazadas creadas para resultaradictivas:cliffhangers monumenta-les, sorpresas, golpes de efecto,personajes inesperados, trampas,

novedades constantes y giros impo-sibles hasta el mismsimo The End.3. El horizonte de un final

Haber anunciado en la cuarta tem-porada que la serie concluira en lasexta entrega fue todo un acierto.Atisbar la promesa de respuestas atanta pregunta espole el sentido

del visionado. La historia ya no po-da dar vueltas infinitas sobre s mis-ma, uno de los motivos que mayordesercin caus entre los espectado-res. Como un embudo, el grueso depreguntas ira estrechndose confor-me se aproximaba el final (que nolas hayan respondido es otra histo-ria el consumidor ya haba lle-gado hasta la ltima estacin!).4. La fuerza de los personajes

Con elementos slo formales no seconstruye un relato tan gigantesco.A pesar de todo,Lost ha sido unahistoria de personajes, no nicamen-te un artificio narrativo, como le haocurrido aFlashForward . Comobuena historia de redencin, cadacaptulo nos ha acercado al pasado y al futuro doloroso, secreto, impo-sible de cada uno de los hroesque habitan la colmena, de modoque el rompecabezas narrativo haadquirido forma al mismo tiempoque las vidas y las culpas de lospersonajes se iban aclarando. Elespectador se ha emocionado conel tringulo amoroso entre Kate,Sawyer y Jack; ha llorado con ladespedida de Charlie o la conversa-cin imposible entre Desmond yPenny; se ha redo con las discusio-nes absurdas entre Miles y HugoReyes; ha sentido la ternura maternalde Claire; ha confiado en la deter-minacin de John Locke; o ha senti-do la ambigedad herida de Benja-min Linus.5. Coralidad internacional del reparto

Para llegar a varios mercados, laserie de Lindelof y Cuse compuso unreparto multirracial y plurilinge, con

guios explcitos y tramas para cadacontinente. Negros, hispanos, asiti-cos, rubios, morenos, pelirrojos, afri-canos, britnicos,aussies, viejos,jvenes, nios... Es otra forma deglobalizar el xito: fomentando elespejismo de lo local. En el casoespaol, hasta recalaron en Cana-rias para una subtrama relacionada

con Richard Alpert.6. Una mitologa eclctica

Lost ha configurado su propio espa-cio mtico. Un universo abierto, ca-malenico, que ha combinado pa-sajes bblicos, elementos de civiliza-ciones antiguas, simbolismos ticos,temas de la ciencia-ficcin, alusio-nes literarias y filosficas, tramas re-ligiosas, etc. Una seductora amalga-ma de referencias que los especta-dores han estado dispuestos a expri-mir en busca de sentido, ms antras el captulo final.7. Equilibrio entre fantasa y realismo

En qu gnero se ubicaPerdidos?Aventuras, intriga, romance, ciencia-ficcin, fantasa sobrenatural, fbulamoralista, cine religioso... Su calcu-lada ambigedad, jugando con ele-mentos fantsticos y una facturarealista y cercana, han evitado quePerdidosse convirtiera en un produc-to de nicho. Nadie huy al ver na-ves espaciales o seres verdes deotro planeta. No. Todo ocurra ju-gando con referentes ms o menosconocidos por el gran pblico. Poreso, a pesar de contar con unfan- dom tan potente como los deStar Trek , Dr. Who o Battlestar Galacti- ca, Lost ha sabido jugar tambin enel campo del espectador tradicio-nal. Nunca ha dejado de ser unproducto generalista a pesar de susviajes en el tiempo y sus personajesconvertidos en humo.8. El prestigio actual de la ficcintelevisivaLa obra producida por J. J. Abramsno ha sido un oasis. Ha nacido y se

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REFERENCIAS:

GARCA MARTNEZ, Alberto Nahum,Los post sobrePerdidos, Diamantesen serie , http://tinyurl.com/label-Lost. JANE ANDERS, Charlie, Lost was theUltimate Long Con,io9.com, http://tinyurl.com/Lost-Long-Con.PONIEWOZIK, James, Tuned in:Lost , Time , http://tinyurl.com/Lost-TimeMag.PORTER, Lynnette; LAVERY, David,Un- locking the Meaning of Lost: An Unau- thorized Guide , Sourcebooks, Illinois,2006.REGAZZONI, Simone,Perdidos. La Fi- losofa, Duomo, Barcelona, 2010.

ha desarrollado en medio de unaedad dorada de las historias conta-das en la pequea pantalla.LosSoprano , 24 , Buffy o El ala oeste demostraron al espectador atentoque la serialidad televisiva ofrecaun vehculo ideal para desarrollarhistorias de largo recorrido. Concalidad y excelente acabado, sinnada que envidiar al medio cinema-togrfico.

9. Internet y las nuevas formas de ver La serie lleg en un momento en elque Internet explosionaba. Han in-fluido lospacksen DVD y la repescade las cadenas nacionales (Cuatro yFox en Espaa), pero fue la genera-lizacin de las descargas la querealmente globaliz los contenidos.Con ellas, el usuario elega cundo y dnde ver la historia. Por eso,Lost ha sido, sobre todo, un aconteci-miento social en la Red. Un virus queno ha cesado de extenderse graciasal nuevo paradigma 2.0., donde lainformacin se comparte, se re-pro-duce, se mezcla, se comenta.10. Narrativas transmedia

Ahora las series no slo se desarro-llan en televisin, sino que cuentancon muchas ramificaciones que lasnuevas tecnologas permiten. Haywebisodios, bitcoras y twitter depersonajes, juegos de mesa asocia-dos, campaas virales,mashups,novelas que amplan el universo na-

rrativo o cosas tan sorprendentescomo aquel ensayo llamado TheLost Experience, en el que se mez-claban pistas adulteradas, falsos

documentales, publicidad inventa-da, webs falsas para productosexistentes slo en la digesis (Oce-anic Airlines, Apollo Candy Bar) ymuchas otras piezas que conforma-ban un enigma tramposo, multiplata-forma y global. La verdadera dimen-sin de la transmedialidad se podrcalibrar en la resolucin de los mu-chos hilos que han quedado sueltos(nuevo metraje en elpack de DVD,

el libro-enciclopedia de la serie, unposiblespin-off ).11. Inteligente promocin

El producto ha de ser bueno (recuer-den en qu qued toda la artillerapromocional deFlashForward),pero es evidente que la estrategiade marketing de la ABC ha resulta-do una victoria. De rebote, ha servi-do para que las productoras y lascadenas innoven con campaascomo la que ha desarrollado Cuatroen Espaa. Y, adems, en un girode lo ms sugestivo, los responsa-bles deLost han sabido emplear alos propios fans como embajadoressociales, con sus vdeos recopilato-rios, sus parodias, sus escenas alter-nativas, sus interpretaciones de lamitologa o sus explicaciones de losenigmas.Lost es ya uno de los ejem-plos ms sobresalientes de la cultu-ra participativa que describe Henry Jenkins.12. El visionado como experienciasocial

El relato dePerdidoses lo suficiente-mente ambiguo como para contaruna historia dejando mltiples hue-

cos que el espectador debe cerrar.Es una serie que ha reclamado ex-getas. Ah ha descansado otra clavede su xito: amagar, fintar, peronunca dar. Dejar tantos interrogantesabiertos como promesas de resolu-cin. Y el prosumidor, en este en-torno 2.0., se ha estrujado la cabe-za resolviendo los acertijos y desli-zando teoras no slo en la barradel bar o en el autobs de la univer-sidad, sino prolongando la conver-sacin en blogs, wikis y redes socia-les. De este modo, el visionado seha retroalimentado y la fascinacinporLost ha corrido como la plvora.Hasta el episodio final, donde laconversacin que gener alcanzcotas casi clnicas o religiosas, enuna autntica batalla dialctica en-tretalifanesy desencantados.

albgarcia@unav.es

Los protagonistas de Losten una imagen promocional de la sexta temporada de la serie.