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El primer Ford Fiestasali6 dela cadena de Almussafes el 1.8 de octubre de 1.976 40 afios de Ford en Espafia 17 Julio, 2016

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El primer Ford Fiesta sali6 de la cadenade Almussafes el 1.8 de octubre de 1.976

40 afios de Ford en Espafia

17 Julio, 2016

Ford Fiesta40.-° Aniversario (1)

EFE

Y LGpezde Letonaconvencloa Ford

La buena quimica entre Jos6 MariaL6pez de Letona y Henry Ford allan6el camino para que la multinacionalnorteamericana entrara en Espafia

Madrid

Fueron necesarios dos viajes aEE.UU. para convencer a HemTFord II. La mayor dificukad rue li-diar con algunas resistencias den-tro del Gobierno espafiol. A Francoiamfis le entusiasmd el proyecto.

(Burgos 1922) resisti6 los embatesde alisios y contralisios hastaconse-guir la entrada en Espafia de un fa-bricante de talla mundial comoFord Motor Company

Yen medio de las dificultades, unrayo de luz. E1 7 de diciembre de1971almuerzanFord yL6pez de Le-tona en Detroit en un encuentro im-provisado la vispera desde Pitts-ht ~ro" !E~ ol ch’~ nllo m.~ron rln ol iniein

del desarrollo de lo que es hoy la in-dustria del automdvil en Espafia. E1segundo fabricante europeo(2.733.201 coches en 2015, con uncrecimiento de casi el 14%, segfinAnfac), solo pot detr~s de Alema-nia, y pot delante de Francia, ReinoUnido e Italia. Cuatro ddcadas dedxitos inintermmpidos contem-plan hoy a un ex ministro de indus-tria que fue antes ingeniero y em-presario de ~xito que politico. Yenel camino, la consolidaci6n de unsector industrial que estfi en la cabe-za de la exportacidn espafiolay rozael 10% del PIB.

Se cumplen 40 afios. En mayo de1976 entraba en funcionamiento lacadena de producci6n de Almussa-fes y el 18 de octubre salla el primerFord Fiesta. "Senti una enorme sa-tisfacci6n personal", dijo el minis-tro reformista. Dos suefios hechosrealidad: el de Henry Ford de crearel primer modelo mundial de FordMotor Company y el de Ldpez deLetona de revolucionar la industriaespafiola con la liberalizaci6n delsector del motor. Era el afio que Bri-tish Airways y Air France iniciaronlos vuelos del Concorde. E1 mismoafio que nacia en Cupertino AppleComputer.

Pero la entrafia de esta historia si-tfa al lector en 1966, con el trasfon-do de la reforma politicay econ6mi-ca.Todo empieza con la incorpora-ci6n de aquel joven empresario eingeniero de Caminos a la Comisa-ria del Plan de Desarrollo de la ma-no de Vicente Mortes y LaureanoL6pez Rod6. Alli se habla de econo-mia y de politica. E1 Gobierno ulti-ma la Ley Org&nica del Estado y Es-pafia crece a un ritmo del 7% anual.

Ldpez de Letona tomaconcienciade dos hechos: la industria del auto-m6vil es prficticamente inexistente

Justiciay clemencia

¯ JOS~ Maria L6pez de Letona¯ fue clave para evitar la ejecu-ci6n de la sentenda de pena demuecte a los seis etarras convic-tos en el Proceso de Burgos en1970 pot el asesinato del policiaMelit6n Manzanas. El titular deIndustria se reuni6 con el directorde ABC, Torcuarto Luca de Tena, yelaboraron el editorial Lojusticioy le demende. L6pez de Letonano ha sido nunca un herd liner.Catc$1ico practicante, brillante yeliciente, aquella maBana de129de diciembre lieges a El Pardo conel ABC bajo el brazo. Asilo recuer-da: "El general Franco presidialos Conseios de Ministros indefaotiblemente vestido de paisano,por Io que cuando entramos en elsal6n de Consejos para el saludoritual, quedamos impresionadosalverle como siempre de pie,pero con la sentencia bajo elbrazo y vestido de uniforme decapon general del Ej~rcito. Temientonces que la decisi6n estuvie-ra ya tomada y que el uniformerepresentara su identificaci6ncon las sentencias del Consejo deGuerra". "Franco pidi6 que cadauno de los ministros expusiera suopini6n. El ministro de AsuntosExteriores (L6pez Bravo) rue primero ytras ~11o hicieron todoslos demos. El resuitado rue unamayoria daramente a favor delindulto. Solo tres se pronunciaroncon ambigiledad. Franco nos diolas gracias y levant6 la sesibn sindarnos a conocer su decisi6n

tencial. Lo escribe en unas memo-rias privadas alas que ha tenido ac-ceso La Vanguardia: "Los afios quepas6 en la Comisaria del Plan deDesarrollo (1965-1969) fueron de-cisivos para ir fijando en lni mentelas posibilidades que ofrecia el sec-tor del aumm6vil como uno de losmotores de la industrializaci6n deEsp~a, con el objetivo de lograr unrfipido y fuerte crecimiento, unanotable capacidad exportadora yunavia de incorporacidn de nuevastecnologlas".

Laindustriadel motor en 1966 es-taba impregq~ada de un elevado gra-do de nacionalizaci6n e interven-cidn estatal. Los tres fabricantesque operaban en Espafia (Seat, Re-nault y Citroen) habian producidoen conjunto 148.000 turismos elmSo anterior. La entrada de un gcanfabricante extranjero era casiimpo-sine. Volkswagen lo intent6 en1966 y se estrell6 contra la legisla-ci6n de Gregorio L6pez Bravo (Ti-tular de industria de 1962 a 1969).

Desde el centro de poder que erala Comisarla del Plan y rodeado decolaboradores de la talla de Fabi~inE, stap6, Fuentes Quintana o LuisAngel Rojo, Letona va tejiendo suplan. La Feria de Muestras de Bar-celona (antesala del Saldn Interna-cional del Automdvil) es la atalayaperfecta para dejar caer alg~lnas delas perlas del proyecto a la opinidnpfiblica. Lo inaugurajunto a su pre-sidente yamigo,Enrique Lacalle, enseis ediciones (1966-1971), cuatrocomo director general del Plan ydos como ministro. En 1970, desdeel Saldn de Barcelona, anuncia queEspafia podria llegar a producir unmill6n de coches en 1980. Por pri-mera vez rebas6 esta cifra aquelafio: 1.028.813 unidades.

E1 nombramiento de Ldpez de

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en la crisis de Gobierno de octubrede 1969 imprime velocidad de cru-cero al proyecto modernizador delsector del autom6vil. La virtud delministro es rodearse de una granequipo: Fernando Benzo, VicenteMortes, Manuel Azpilicueta, Jos~Llad6, Fernando Lififin, TomfisAllende, Enrique Dupuy, Carlos P6-rez de Bricio y Claudi Boada (INI).Ocho amigos cuyas vidas, en algu-nos casos, estaban entrelazadasdesde la juventud, la universidad, laempresa privada. Ahora estabandestinados a protagonizar la trans-formaci6n de la polltica industrialespafiola. "La Espafia de hoy es loque es gracias a aquella generaci6n.Trabajaban con un nivel de prepa-raci6nintelectualy t6cnico admira-bles", apunta el vicepresidente delCirculo de Empresarios de Madrid,Jos~ Maria L6pez de Letona Olarra,hijo del ex ministro.Como en unanovelade misterio, el

secreto del6xito de la nueva pollticaindustrial de L6pez de Letona vinoacompafiada de la mano de la fortu-na. Being in the right place at theright time, como recuerda el propioex ministro de Industria. E16 de di-ciembre de 1971 viajd a Pittsburgacompafiado de Carlos Pfirez deBricio, director general de Indus-trias Siderometalfirgicas, hombreclave y futuro ministro de Industriacon Sufirez. El objetivo era un al-muerzo con Ed Gott, presidente deUS Steel Corporation, primer fabri-

portancia que tienen los suminis-tros de la industria siderfirgica alsector del motor.

Ed Gott y Henry Ford eran ami-gos. Solo bast6 una llamada telefd-nica. M dia siguiente el avidn priva-do de Henry Ford recogia en Pitts-burg al ministro espafiol y a sudirector general para celebrar unalmuerzo en Detroit. Henry Fordcompareci6 con su plana mayor:Lee Iacocca, a la sazdn consejerodelegado dela compafila (m~is tameresucit6 a Chrysler) y Phil Cald-well, responsable de operacionesde Ford en Europa y despu6s suce-sor de Henry Ford en la presidenciade la compafila.

"Tuve que hacer un esfuerzo deconcisidn y brevedad", explica Ld-pez de Letona.Y puso sobre la mesael proyecto: "Estamos dispuestos adar entrada en Espafla a algfin granfabricante de automdviles del mun-do para incrementar nuestra pro-duccidn, salir al mercado exterior yestimular la competencia". E1 mi-nistro se comprometi6 a cambiar la

============ legislacidn y ofrecer todo tipo de t:a-En abriI de cilidades para hacer la inversidn1973 L(~pezde Letona yHenry Ford II(erraron elacuerdo enel Plaza deNueva York

atractiva. Y dej6 muy claro que noera posible cambiar las normas la-borales. "Carlos y yo abandonamosDetroit con la impresidn de que elacuerdo con Ford era factible".

El 2 de febrero de 1972 HenryFord se reunid con Ldpez de Letonaen Industria, en la calle Serrano.Comenzaba la verdadera negocia-

cante de acero de America, para ha- ============ cidn. El ministro design6 a Perez deblar de su posible participacidn enAltos Hornos del Mediterr~.neo.

A1 final del almuerzo y en mediode una conversacidn informal Ld-pez de Letona y P~rez de Bricio ex-plicaron a Gott elcambio de pollticaindustrial que se gestaba en Ma-drid. La atenci6n del presidente de

Espafia eshoy elsegundoprodurtoreuropeo de(o¢hes solopot detr~sde Ale=mania

Bricio como interlocutor. Pot partede Ford oficiaron Dick Holmes yAntonio Garrigues Walker. "Sinpeljuicio de defender los interesesde su cliente, le hizo comprendermuy bien la situacidn espafiola y lascaracterlsdcas dela normadvalegalvigente", explica Ldpez de Letona.

Amhn~ onlfinn~ noc~nei~ctnro~ 1~.

maron las dificultades de un acuer-do que se plasm6 en un cambio le-glslativo recog~do en el BOE el 7 dediciembre de 1972. Bfisicamente sereducia el grado de nacionalizacidnde190% a180%, se pedia una inver-si6n minima de 10.000 millones depesetas y se requeria el compromi-so de exportar dos tercios de las uni-dades producidas. E1 sector del au-tomdvil era declarado de internspreferente y se modificaba la pollti-ca arancelaria que permitia la im-portacidn de componentes en fun-ci6n de las exportaciones.

E118 de abril de 1973 L6pez de Le-tona y Henry Ford cierran el acuer-do en el Hotel Plaza de Nueva York,en el marco de unviaje de 11dias delministro por EE.UU. y Canadfi."Henry Ford se traslad6 desde De-troit a NuevaYork y se instal6 en mihotel, el Plaza. Asi, discretmnente,en la suite que 61ocupaba, mantuvi-mos una conversacidn en la que meconfirm6 el lugar elegido por lacompafila: Almussafes, cerca de Va-lencia", recuerda Ldpez de Letona.Ambos acordaron mantener en re-serva la noticia para evitar la espe-culacidn inmobiliaria, pero compa-recieron en pfiblico a raiz de la in-tervencidn del ministro en laC~,mara de Comercio Hispanoame-ricana de Nueva York.

De regreso a Madrid, Ldpez deLetona hacia pfiblico el acuerdo de-finitivo en TVE. Ford construiriauna planta en Espafia, fabricaria240.000 coches al afio, de los queexportaria 160.000 y venderia en elmercado interno 80.000. Ford in-vertirla 350 millones de ddlares(unos 20.000 millones de pesetas,el doble fijado por el Cobierno).Con ello crearla 8.000 puestos detrabajo. La particular revolucidnin-dustrial de Jos~ Maria Ldpez de Le-

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