cuen

tos d

e amo

r * m

ark t

wain

y ot

ros

Los cuentos, con el encanto de la brevedad, nos permiten, en poco tiempo, participar de una realidad ficticia que nos transporta. ¿Y por qué el amor como tema? Porque el amor nos acom-paña desde siempre y es universal. Las páginas de amor inundan la literatura: inolvidables histo-rias de parejas con finales hermosos o trágicos; amores no correspondidos, amores prohibidos, triángulos irresolubles. Cuentos indispensables, porque el amor sigue dominando los actos de los hombres.

Integra esta antología una variedad amplia de autores: Horacio Quiroga, virtuoso del cuento breve; Patricio H. Agüed, joven docente que se nutre del contacto con sus alumnos adolescen-tes; Lafcadio Hearn, gran conocedor de la cultura oriental; O. Henry, el de los finales inesperados, y Mark Twain, prolífico escritor que se destacó por su veta cómica y su manejo de la ironía.

Cuentos de amor

Mark Twain y otros

cuentosde amormark twain y otros

0 2 8 - 0 0 1 1

cuentos de amor-tapa-retis-lomo4,9mm.indd 1 26/02/14 14:53

sumario

Palabras más… La narración. Desde la anécdota cotidiana hasta el libro de Historia, una voz va enhebrando los hechos que suceden.Actividades de vocabulario previas a la lectura.

El amor y el beso(infografía)

“El regalo de los Reyes Magos”,de O. Henry

“Bajo el agua”, de Patricio Agüed

Cuentos de amor (antología)

“Fanny”, de Horacio Quiroga

Presentación BrevesUn clásico: Romeo y Julieta en la pantalla * Imágenes en Google * ¡A poner los parlantes! * Pablo Neruda * Un poco de cine…

03

09 13

19

08

15

30 41

04

06

“La historia de Ming-Y”, de Lafcadio Hearn

Cupido: ¿responsable del amor? Hijo de Venus, diosa del amor, disparaba flechas que hacían enamorarse…

”Romance de la doncella guerrera”,anónimo medieval

24

001-104-cuentos de amor-interior.indd 1 20/12/13 15:26

63 71Adán y Eva en el paraíso ¿Dónde se inspiró Mark Twain para crear su cuento?

La divina comedia A pesar de su título, este libro tan famoso no es una obra de teatro.

84 88

100

55

48

52

El otro autor (storyboard) 102

El Diario de Ana FrankVíctima de la persecución nazi, registró sentimientos y vivencias.

Dossier: Otra forma de amor Las organizaciones sociales. ¿Por dónde empezar para ser voluntario? Las ONG internacionales. Red Solidaria. La historia de Juan Carr, el hombre solidario que postulan para el Nobel de la Paz.

“El diario de Adán y Eva”, de Mark Twain

Palabras de autorRecomendaciones para seguir leyendo.

En otras palabrasActividades de comprensión, análisis y creatividad.

Dossier: Los autores Patricio H. Agüed. Horacio Quiroga. Lafcadio Hearn. O. Henry. Mark Twain.

001-104-cuentos de amor-interior.indd 2 20/12/13 15:26

10

de visita después del mediodía y compartíamos la merienda mirando Los pitufos o jugando a los viajes de Gulliver1. Pero las mañanas eran de ella, y ya antes de vislumbrar la mole de ladrillos de la Escuela N.° 31, un cosquilleo me empezaba a morder el estómago. Me olvidaba del sueño, de la calle bajo agua, del peso de la mochila sobre los hombros.

A veces la veía venir por la otra cuadra. Siempre la acompañaba su padre, un tipo casi tan alto como mi abuelo pero sin bigote. Nos cru-zábamos en la puerta, donde la directora recibía a los alumnos, y des-pués venía el momento de espiarla desde la fila de formación. Tenía que darme vuelta. Ella era de las últimas en la fila y yo de los primeros. Más de una vez me ligaba un reto de la maestra porque desatendía el saludo a la bandera o lo que estuviera diciendo la directora antes de entrar en las aulas. Ivana, siempre correcta, respetaba los símbolos patrios y recitaba con su boca rodeada de pecas bandera de mi patria, celeste y blanca.

Durante las clases, solo podía observar su postura recta, la delica-deza con que elegía los lápices de colores para subrayar los títulos y la aplicación con que resolvía las actividades que la maestra copiaba en el pizarrón. A veces me distraía y volvía a recordar la calle de mis sueños. Los botecitos de las vecinas, las hogueras que flameaban en los techos. Como vivía en un departamento al final del pasillo, en mi caso no habría problema con la inundación. El agua nunca llegaría hasta allí y podría disfrutar de Los pitufos sin la preocupación de que al día siguiente2 la escuela y las tareas y el dolor por Ivana. Lo único que me faltaba era el abuelo, que no podría llegar por el agua. Aunque a veces complacía mi imaginación y entonces el abuelo desplegaba toda su altura desde un hermoso bote de vela, con una bolsa de golosinas y una botella de Coca Cola bien fría.

Una tarde nublada, el abuelo me encontró recostado en el sofá, con la mirada perdida en los lomos de los libros de la biblioteca. Se extrañó porque no había intenciones de Gulliver ni de dibujos ani-mados. Sobre la mesa encontró una de las cartas de Ivana, que había

1 Gulliver: personaje de novela creado por Jonathan Swift (1667-1745).

2 Obsérvese el recurso de omitir el verbo (en este caso, “se encontraría”) para reproducir el pensamiento

del personaje, sin frases de armado completo.

001-104-cuentos de amor-interior.indd 10 20/12/13 15:27

11

sido abandonada sin leer cuando tocó el timbre de salida. Yo, como un desesperado, había corrido a recuperar la carta, para después reformu-larla o volver a dejarla al día siguiente, hasta que por fin se decidiera guardarla en su mochila y, tal vez, a leerla.

El abuelo sonrió desde las alturas cuando leyó las líneas doloridas y repletas de las palabras amor y eternidad, de pecas como estrellas y el cielo de tu rostro. No quiso redundar3 en el asunto, porque adivinó que la poesía no estaba funcionando. Desde su silla me preguntó si lo había escrito yo, o si lo había copiado. Le conté del sufrimiento de las palabras de Ivana, y me toqué la boca del estómago. Después me pre-guntó cómo era la tal Ivana, porque a él eso de que tuviera estrellas en la cara le daba un poco de impresión. El abuelo no sabía demasiado de mujeres, pero hacía el esfuerzo por sacarme del sofá. A él le gustaban Los pitufos, las meriendas frente al televisor y que lo atara a la silla con las cortinas como buen liliputiense4 contra el gigantesco Gulliver.

3 redundar: repetir innecesariamente.

4 liliputiense: habitante del país de Liliput al que llegó Gulliver en su viaje.

Cupido era el dios del amor en la mitología romana, hijo de Venus, la diosa del amor y la belleza, y de Marte, el dios de la guerra. Era un niño rollizo y con alas, que llevaba a cuestas un arco con flechas, para dis-pararles a los dioses o los humanos, y hacer que se enamoraran perdida-mente.

Era pícaro y travieso, según la mito-logía, y sabía el poder que manejaba. Utilizaba dos tipos de flechas: una de oro que provocaba el enamoramien-to, y otra de plomo que provocaba la

indiferencia y el olvido. Sus acciones hacían enojar a los dioses.

Usaba alas para mostrar el amor inconstante que viene y se va. Apare-ce en ocasiones con los ojos tapados para indicar la ceguera del amor que no ve en quién se fija.

A lo largo de la histo-ria, muchos artistas plás-ticos lo mostraron en sus pinturas y grandes escri-tores le hicieron lugar en sus páginas.

Cupido: ¿responsable del amor?

001-104-cuentos de amor-interior.indd 11 20/12/13 15:27

3030

Con la música, la pintura, la literatura, la escultura y la arquitectura el hombre intentó mostrar el amor. El beso es una forma social de expresar saludo, afecto y respeto. Y es también el primer contacto con la persona amada.La boca fue y es un elemento de seducción y de atracción para los artistas.

Infografía

El amor y el beso

El beso mágico La bella durmiente despierta de

su hechizo con el beso del príncipe. Cuando el príncipe va a besar a Blancanieves, cae la manzana que la envenenaba y vuelve

a la vida. También hubo un príncipe que

besó a una rana y así se convirtió en princesa…

El beso en la mano Este beso muestra respeto y

galantería hacia la mujer.También se besa así a los

miembros de la realeza y a las autoridades

eclesiásticas, para indicar respeto,

subordinación o admiración.

Rima XXIIIPor un beso

Por una mirada, un mundo;por una sonrisa, un cielo;por un beso... ¡Yo no sé

qué te diera por un beso!

Gustavo Adolfo Bécquer

CrepuscularioPelleasUna sonrisa tuya borra todo un pasado;guarden tus labios dulces lo que ya está distante.

MelisandaEn un beso sabrás todo lo que he callado.

Pablo Neruda (“Pelleas y Melisanda”, fragmento)

001-104-cuentos de amor-interior.indd 30 20/12/13 15:27

3131

Los besos traicioneros

El beso de Judas: Según los Evangelios, Judas

Iscariote traicionó a su maestro Jesús delatándolo. Lo encontró en el Huerto de Getsemaní, le dio un

beso y lo entregó. Se considera que fue el beso

que selló la traición.

El beso de la viuda negra:

La viuda negra americana es una araña hembra de color negro brillante con una mancha roja en el

abdomen que se conoce como araña del lino.

Durante el apareamiento, devora al macho. Esta idea se asocia a las mujeres que

enamoran a un hombre para luego matarlo. Besan

y traicionan.

El beso de la Mafia: La Mafia es una asociación del crimen organizado. Se dice que, si alguien de la

Mafia besa a otro significa que va a morir por haber

traicionado a la asociación.

Besos de película

El beso históricamente fue una manifestación íntima, pudorosa, que no debía mostrarse en público. En el siglo XX esto se fue modificando, y el beso en la cinematografía se convirtió en la representación de la intimidad de la pareja. En la película Cinema Paradiso, al final, el protagonista recibe un regalo de un antiguo amigo, proyeccionista de cine al que ayudaba cuando era un niño: el montaje de todos “los besos de película” que no pudo ver durante la infancia porque el cura del pueblo ordenaba que fueran cortados.

Para verlo:http://www.youtube.com/watch?v=kVMsnT0AbRU

Besos de autor

“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo.”

Julio Cortázar

“Hay besos perfumados, besos tibiosque palpitan en íntimos anhelos,hay besos que en los labios dejan huellascomo un campo de sol entre dos hielos.”

Besos, de Gabriela Mistral

001-104-cuentos de amor-interior.indd 31 20/12/13 15:27

44

mentación67, tal como ocurre con todos los buenos objetos. Más aún, era digna del reloj. Apenas la vio, supo que debía ser de Jim. Sobrie-dad y calidad: la descripción se podía aplicar a los dos. Pagó veintiún dólares por ella y se apresuró a llegar a su casa con los ochenta y sie-te centavos. Con esa cadena puesta en su reloj, Jim podría estar, con toda corrección, ansioso por consultar la hora en cualquier compañía. Aunque el reloj era magnífico, él a menudo lo miraba a hurtadillas68 a causa de la vieja correa de cuero que utilizaba en vez de cadena.

Cuando Della llegó a la casa, su entusiasmo dejó muy poco espacio para la prudencia y la razón. Sacó sus pinzas para hacer bucles, encen-dió el gas y se puso a arreglar los estragos causados por la generosidad sumada al amor. Cosa que siempre es una tarea formidable, queridos amigos, es una tarea para un mamut.

En cuarenta minutos su cabeza quedó cubierta de unos rulitos pegados que le daban un maravilloso parecido con un pícaro alumno de escuela. Miró su imagen en el espejo prolongada, cuidadosa y críticamente.

“Si Jim no me mata”, se dijo a sí misma, “antes de echarme una segun-da mirada, dirá que parezco una niña que canta en un coro de Coney Island. ¿Pero qué puedo hacer? ¡Oh! ¿Qué podía yo hacer con un dó-lar y ochenta y siete centavos?”

A las siete en punto ya estaba preparado el café y la sartén estaba de vuelta en la hornalla, caliente y lista para cocinar unas costillas.

Jim nunca llegaba tarde. Della acomodó la cadena de reloj en su mano y se sentó frente a una esquina de la mesa, cerca de la puerta por donde él siempre entraba. Entonces oyó sus pasos en la escalera de afuera, en el primer descanso, y por un momento se puso pálida. Tenía el hábito de rezar en silencio una oración sobre las cosas más sencillas de todos los días, y esta vez susurró:

–Por favor, Señor, haz que él todavía me vea linda.Se abrió la puerta, entró Jim y cerró la puerta. Se veía delgado y

muy serio. ¡Pobre muchacho, tenía solamente veintidós años y ya cargaba con una familia! Necesitaba un sobretodo nuevo y andaba sin guantes.

67 ornamentación: decoración.

68 a hurtadillas: a escondidas.

001-104-cuentos de amor-interior.indd 44 20/12/13 15:27

45

Jim se paró junto a la puerta, inmóvil como un perro de raza que huele un rastro. Tenía los ojos fijos en Della y, en ellos, había una ex-presión que no podía descifrar y que la aterrorizaba. No era enojo ni sorpresa ni desaprobación, tampoco era horror o alguno de los senti-mientos para los que ella se había preparado. Simplemente se quedó mirándola fijo, con esa expresión peculiar69 en su cara. Della rodeó la mesa y fue hacia él.

–Jim, querido –imploró–, no me mires de esa manera. Me corté el pelo y lo vendí porque no podía pasar la Navidad sin hacerte un regalo. Volverá a crecer. ¿No te importa, verdad? Tenía que hacerlo. Mi cabello crece terriblemente rápido. Jim, di “¡Feliz Navidad!” y seamos felices. No sabes qué lindo, qué hermoso, qué lindo regalo tengo para ti.

–¿Te cortaste el cabello? –preguntó Jim, trabajosamente, como si no pudiera darse cuenta de este hecho evidente aun después de la más dura labor mental.

69 peculiar: particular.

001-104-cuentos de amor-interior.indd 45 20/12/13 15:27

en otras palabras

88

Actividades

Bajo el agua1. Respondan en la carpeta.

a. El protagonista de la historia habla de Ivana. ¿Cómo era ella? ¿Por qué le “dolía”?

b. El chico le escribía a Ivana cartas anónimas. ¿Qué les faltaba a las cartas?

la dirección el remitente el destinatario

c. ¿Por qué creen que ella las rechazaba?

d. ¿Qué otro personaje sabía de las cartas? ¿Qué opinaba de ellas?

2. Imaginen qué diría en esas cartas. Redacten una carta para Ivana escrita por él.

3. El protagonista sueña con la inundación. La idea del agua y de la lluvia recorre todo el cuento. Señalen en estos fragmentos las palabras o expresiones que aluden a ese tema.

“A veces me despertaba con la sensación de que la calle se había inundado. Desde el sueño regresaban los árboles tapados por el agua, los vecinos trepados a los techos, refugiados en el fuego de la madera de muebles inservibles, y alguna que otra vecina yendo de compras en un botecito…”

“Llovía a cántaros y por los cordones de las veredas corría un arroyo veloz, repleto de burbujitas que formaban las gotas al caer. Acaso fuera la última imagen de la lluvia o los consejos del abuelo, pero en el sueño de esa noche, Ivana y yo navegábamos por la calle inundada en un bote despintado. Ella miraba el cielo y, cada tanto, jugaba en el agua con un dedo, tomaba una rama que pasaba flotando y comenzaba a deshojarla…”

4. Averigüen el significado de estas palabras relacionadas con la lluvia y ordénenlas en intensidad de menor a mayor.

tormenta aguacero diluvio garúa chubasco

en otras palabras

001-104-cuentos de amor-interior.indd 88 20/12/13 15:27

89

5. El abuelo le da un consejo al protagonista: “Nada de poesía para Ivana. Hacete valiente y declarale tus sentimientos”.

a. Expresen su opinión: ¿Están de acuerdo con este consejo? ¿Es mejor actuar o esperar un poco?

b. El abuelo remata su idea con un dicho popular: “Lo que no te mata, te hace crecer”. Expresen con sus palabras lo que significa.

6. Completen el final de esta lista de dichos populares.

A buen entendedor

El que mucho abarca

Perro que ladra

No por mucho madrugar

Más vale pájaro en mano

7. El chico se sentía inquieto por la lluvia. Elijan la opción correcta.

a. En el cuento hubo…

dos inundaciones inventadas.

dos inundaciones, una real y una inventada.

dos lluvias pero ninguna inundación.

b. Los sueños referidos a la lluvia…

lo angustiaban.

le resultaban indiferentes.

eran un sueño más.

8. Expliquen esta última frase.

“Sentí que el dolor se desagotaba por mis pies, que yo era la calle y bajaba la inundación”.

001-104-cuentos de amor-interior.indd 89 20/12/13 15:27

cuen

tos d

e amo

r * m

ark t

wain

y ot

ros

Los cuentos, con el encanto de la brevedad, nos permiten, en poco tiempo, participar de una realidad ficticia que nos transporta. ¿Y por qué el amor como tema? Porque el amor nos acom-paña desde siempre y es universal. Las páginas de amor inundan la literatura: inolvidables histo-rias de parejas con finales hermosos o trágicos; amores no correspondidos, amores prohibidos, triángulos irresolubles. Cuentos indispensables, porque el amor sigue dominando los actos de los hombres.

Integra esta antología una variedad amplia de autores: Horacio Quiroga, virtuoso del cuento breve; Patricio H. Agüed, joven docente que se nutre del contacto con sus alumnos adolescen-tes; Lafcadio Hearn, gran conocedor de la cultura oriental; O. Henry, el de los finales inesperados, y Mark Twain, prolífico escritor que se destacó por su veta cómica y su manejo de la ironía.

Cuentos de amor

Mark Twain y otros

cuentosde amormark twain y otros

0 2 8 - 0 0 1 1

cuentos de amor-tapa-retis-lomo4,9mm.indd 1 26/02/14 14:53