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[Escribir texto] ¿Y CÓM MO ES ESO POS SIBLE? Blanca Gutiérrez Capuchino Chelo Rodríguez Mollejo Mª Carmen Sánchez Gálvez Sandra García Mariblanca Lucía Gallego González

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Page 1: Cuento refundido

[Escribir texto]

¿Y CÓMO ES ESO POSIBLE?

¿Y CÓMO ES ESO POSIBLE?¿Y CÓMO ES ESO POSIBLE?

Blanca Gutiérrez Capuchino

Chelo Rodríguez Mollejo

Mª Carmen Sánchez Gálvez

Sandra García Mariblanca

Lucía Gallego González

Page 2: Cuento refundido

Me llamo Amadeo, tengo veintitrés años, soy del pueblo más pijo de toda España, Sitges (en Barcelona) y seguramente salga con la chica más guapa e inteligente que haya conocido en toda mi vi da.

Esto era antes de alimentar a más de treinta cerdos , acicalar acaballos y cambiarle el pienso a todo un centenar d e gallinas.

En estos momentos estoy en una granja de un pueblo apartado de la mano de Dios - en medio de la nadapreguntándome a cada segundo cómo yo he podido acab ar aquí, cvez que lo recuerdo se me eriza el vello.

Voy a contároslo más o menos desde que recuerdo que empezó todo.

llamo Amadeo, tengo veintitrés años, soy del pueblo más pijo de toda España, Sitges (en Barcelona) y seguramente salga con la chica más guapa e inteligente que haya conocido en toda mi vi da.

Esto era antes de alimentar a más de treinta cerdos , acicalar a cinco caballos y cambiarle el pienso a todo un centenar d e gallinas.

En estos momentos estoy en una granja de un pueblo apartado de la en medio de la nada - pues todo es llano, y

preguntándome a cada segundo cómo yo he podido acab ar aquí, c ada vez que lo recuerdo se me eriza el vello.

Voy a contároslo más o menos desde que recuerdo que empezó todo.

Page 3: Cuento refundido

Era el primer viernes del mes de julio, y como todo s los principios de fin de semana uno sale con sus colegas a la discoteca más famosa de la ciudad para ligar, yo entraba por la puerta de la disco, fui a pedir una ronda de chupitos a la barra y cuando llegué, giré la cabeza y la ví a ella.

En ese mismo instante supe que tenía que ir a hablar con ella y así lo hice.

Page 4: Cuento refundido

-Hola!, soy Amadeo

-Hola, yo soy Elisabeth, pero todo el mundo me dice Eli

-Encantado Eli

-Igualmente

-Cómo es que una chica tan mona como tu está sola aquí sentada?

-Eeee, ah no!, no estoy sola, vine con una amiga pero veo que se lo está pasando mejor con aquel chico.

-Ella se lo pierde

-Gracias, ¿y tú qué haces?

-Pues estar aquí a tu lado

-No, si trabajas o estudias

-Ah!, yo soy modelo, y trabajo en la revista Men’s book, una de las más famosas y cool de España, ¿y tú, qué haces?

-Yo soy bióloga

-¿¿¿Bióloga ??? y…… ¿?

-¿Me estás diciendo que no sabes que es un biólogo?, ¿nunca lo habías oído?

-Pues sí, pero no…

Page 5: Cuento refundido

-Los biólogos estudian todos los seres vivos, desde plantas y animales hasta los microorganismos, y el modo en que éstos se relacionan entre sí y con el medio ambiente.

-Muy interesante

-En estos días hemos estado haciendo un experimento muy importante

-Ah! ¿Sí?, ¿y cuál era?

-Mi equipo de investigación y yo llegamos a la conclusión que si las gallinas ponen huevos y de ahí nacían los pollitos porque nosotros no...

-Espera, perdona que te corte el rollo pero creo que te equivocas, ¿cómo que los pollitos salen de los huevos?, los pollitos salen de la gallina.

-¿Vas de coña, verdad?, ¿no lo estarás diciendo en serio?

-Pues claro, todo el mundo sabe que los pollitos salen de las gallinas. (Anda la bióloga, la que lo sabe todo sobre animales!).

-Bueno, cambiando de tema, ¿me das tu número de teléfono?, es que se ha hecho muy tarde y me tengo que ir a descansar, mañana tengo una sesión de fotos y no tengo que tener ningún síntoma de sueño en la cara.

-¿Estás de broma?, ¡Pues claro que no te voy a dar mi número!. Tengo clarísimo que no voy a salir con nadie que solo es una cara y un cuerpo bonito, yo necesito un cerebro debajo de tanto pelo, y alguien que dice que los pollitos no salen de los huevos de las gallinas no entra dentro de mis expectativas. Lo siento mucho.

-¿Cómo…?

Page 6: Cuento refundido

-Mira, hacemos una cosa, tú te vas donde sea que te puedan enseñar más o menos todo lo que ha faltado aprender de la vida y cuando te enteres, en un plazo de un mes y medio, tu y yo nos volveremos a encontrar aquí, te haré una serie de preguntas básicas sobre la vida y si veo que tu bella cabeza se ha esforzado te daré mi número de teléfono.

-Me parece bien, aquí estaré como un clavo a las nueve en punto esperándote para que me hagas las preguntas que quieras. Hasta la próxima!.

-Adiós

Page 7: Cuento refundido

Como véis, aunque tenía novia y un buen trabajo, me di cuenta que mi estilo de vida no era perfecto, así, al día siguiente, al acabar la sesión de fotos me fui rápi damente a mi piso, encendí el ordenador y me puse a buscar en google cuál podía ser uno de los pueblos rurales donde me podía a ir a aprender un mes las cosas más básicas de la vi da y, allí apareció la foto de un cerro impresionante con el n ombre del pueblo que salvaría mi vida amorosa:

“SI USTED QUIERE UN DESTINO RURAL CON UN BUEN AMBIE NTE, VÉNGASE A CONSUEGRA, ENCONTRARÁS LA TRANQUILIDAD QUE BUSCAS”.

Page 8: Cuento refundido

Al día siguiente hice mi maleta y me fui al aeropue rto donde compre un vuelo para Madrid, de allí tuve que coger un taxi que me llevo a Toledo y de Toledo tuve que coger un autobús público que me llevó finalmente a aquel pueblo alejado un poquito de la mano de Dios.

En cuanto me baje de aquel autobús y vi las vistas supe que esa vida no era para mí, pero había que intentarlo.

Anduve, anduve y seguí caminando pero no había nadi e, eran las 7:00 de la mañana y parecía como si el pueblo estuviese desierto. Al fin encontré a un gru po de gente más bien joven al que pude preguntar. M e vieron tan agobiado que se presentaron y se prestar on a echarme una mano. Eran Amelia, Carla, Javier y Mario.

-Hola!, buenos días!, perdonen que les interrumpa pero, ¿me podrían indicar dónde está la granja del tío Vicente?

-Claro, me dijeron, sigue todo recto, al acabar la calle a mano izquierda, luego a mano derecha y pasadas tres esquinas giras de nuevo a la izquierda y todo recto, allí veras un cartel gigante con el nombre de la granja.

-Muchas gracias, me ha sido usted de gran ayuda

-Si no es indiscreción ¿cómo es que buscas esa granja?

-Pues porque me interesa saber más cosas sobre el mundo rural, me considero un analfabeto en este sentido.

Page 9: Cuento refundido

-Bien, entonces, quizá, te interesaría ir a casa de Cecilia, una chica que aglutina junto con otras un grupo de emprendedoras en Turismo Rural Experiencial. Quizá eso te ayude más.

Haciendo caso a éstos vecinos, y siguiendo sus inst rucciones, me planté en casa de Cecilia.

-¡Hola!, soy Amadeo, un grupo de vecinos jóvenes que charlaban en una calle, me han comentado que tú y un grupo de amigas realizáis un turismo rural basado en la experiencia, es decir, experimentar el turismo rural desde dentro, elaborando azafrán, aceite, mazapán, quesos,… y todo ello complementado con la nuevas tecnologías como son las aplicaciones o los drones con los cuales se grabarían las experiencias

Cecilia, queda sorprendida al ver a aquél hombre ta n, tan, tan… pijo, pues no pegaba ni con cola en el pueblo, pero pensó: “ un cliente es un cliente y nosotros estamos aquí pa ra su servicio ” , así que, a ver que quiere.

Amadeo, le explicó lo que buscaba y Cecilia le ofre ció lo que en su reunión con amigas salió como mejo r idea, nuevas experiencias fuera de un turismo tradi cional. ¡Y vaya si iban a ser nuevas experiencias!

Amadeo, tenía necesidad de descansar y preguntó a C ecilia si conocía un lugar tranquilo para ello.

Page 10: Cuento refundido

María y Beatriz, que llegaban en ese momento, escuc haron parte de la conversación y preguntaron si podían ay udar en algo. Cecilia les explicó todo y María y Beatriz, r ecomendaron a Amadeo la casa rural CARPE DIEM, el dueño, Pedro, la llamó así porque pensaba que había que disfrutar c ada momento de la vida como si fuera el último y nada m ejor para ello que disfrutar de aquella casa rural y aquel ma ravilloso pueblo.

María y Beatriz, acompañaron a Amadeo sin dejar de mirar sus pintas, que no pegaban nada con el agroturismo que le esperaba.

Page 11: Cuento refundido

Una vez en la casa rural, Carlota, la pareja de Ped ro, se hizo cargo del cliente:

-Ven, acompáñame a tu habitación, aquí es donde te instalarás, quizá no estés acostumbrado a este tipo de decoración y mobiliario, pero en nuestro entorno, es lo más habitual, queremos recuperar nuestros usos y tradiciones y nos estamos esforzando en ello.

-Qué va!, estoy encantado, es todo muy, muy … vintage?

-Te dejo que te instales y a descansar, que mañana, a las siete en punto todo el mundo va arriba.

-¿Cómo que a las siete de la mañana? ¡Eso es demasiado temprano!

-La hora perfecta para desayunar e inmediatamente empezar con las tareas de la granja

-Si no hay más remedio… (Creo que me voy a arrepentir, pensé)

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Page 12: Cuento refundido

A lo largo de las dos primeras semanas me costó seg uirle el ritmo a Cecilia, María, Pedro, Beatriz, Carlota … todo el mundo parecía hiperactivado con l as tareas del campo, la casa rural, la granja …, pero a medida que pasaban las semanas conseguí leva ntarme con el canto del gallo, a las siete en punto de la mañana desayunaba e inmediatamente me p onía a ayudar a Cristina y Laura, quienes se encargaban de la granja para: alimentar a los ce rdos, acicalar a los caballos, cambiar el pienso de las gallinas y recoger los huevos que ponían, re gar el huerto y recoger la verdura que ya estuviese lista para sustraer de la tierra.

Al final llegó el final de mes y la hora de la desp edida.

-Adiós Cecilia, ha sido un placer aprender a su lado y al de sus compañeras María, Bea, Laura y Cris, me han hecho la vida muy sencilla y agradable, además me llevo de todo a la ciudad (huevos, vino, harina, aceite…), ¡no sé dónde voy a meterlo!

-¡No ha sido para tanto!, es nuestro trabajo. Nos alegra haber podido ayudarte. Lo que sí queremos es que te lleves un buen recuerdo de la vida en el campo y que hayas aprendido mucho.

-Sí, me han enseñado que la vida no es solo estar guapo e ir siempre a la moda para que los demás se fijen en ti, también es saber las cosas más básicas de la vida como que las gallinas son ovíparas.

Pedro, Carlota y Cecilia, le desearon lo mejor para el viaje y que a su vuelta no tuviera problemas en conquistar a la bióloga que le tenía comida la sese ra.

Page 13: Cuento refundido

A la salida del pueblo, esperando el autobús hacia Toledo, volvió a ver a los vecinos que le ayudaron nada más llegar, Amelia, Mario, Carla y Javier. Le preguntaron por su estancia y Amadeo les respondió que había quedado encantado con la experiencia, que probablemente volvería con amigos el próximo verano.

Javier, le invitó a ver sus cultivos y a colaborar con ellos, pues los cuatro habían madurado una idea para mejorar sus economías a través del turismo rur al y la estaban poniendo en práctica con innovación y creatividad

Amadeo, se despidió de ellos, hasta la próxima temp orada.

Page 14: Cuento refundido

A mi vuelta, estaba deseoso de que llegara el día d e la cita.

A las 9 en punto, allí estaba yo, en el sitio donde nos conocimos. Dos minutos después, llegó ella.

-Hola, ¿Qué tal?

-Hola, bien ¿y tú?, estás muy moreno. Qué, la playita, eh?

- Bueno, en fin… con muchas ganas de demostrarte que ya ‘no solo soy una cara y un cuerpo bonito’ si no que debajo de tanto pelo hay cerebro, y todo ese conjunto es capaz de conquistarte

-Ja ja ja, eso ya lo decidiré yo

A lo largo de la noche Eli me hizo una barbaridad d e preguntas a las que respondí sin ningún problema

-Bueno, ¿qué te he parecido ahora?, ¿me merezco tu número de teléfono?

-He de decirte que me has dejado muy sorprendida, no creí que ibas a pasar un mes entero en una granja, en un pueblo, en plena Mancha, sólo para poder obtener un número de teléfono. Nunca nadie había hecho algo parecido por mí ¡ni mucho menos por mi número!

-Bueno, ¿me merezco que me lo des o no?

-¡Pues claro que sí!

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Page 15: Cuento refundido

Le dije que había quedado de nuevo con mis nuevos a migos de Consuegra para el próximo verano, que había sido una experiencia enriquecedora y que me d isponía a aprender otras muchas cosas, que comer directamente lo que se cultivaba en el campo había afinado mi paladar y aún quería afinarlo más, aprendiendo la elaboración del vino, del aceite, de l azafrán …

FINFINFINFIN