cuento prueba

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Y el grupo llegó a la ciudad, donde el rey había hecho pregonar que concedería la mano de su hija a quien fuera capaz de vencerla en una prueba. En caso de perder, al aspirante le cortarían la cabeza. La prueba consistía en demostrar la mayor fuerza, puntería, velocidad, resistencia y astucia. Los amigos pensaron que sería fácil ganar a la princesa en cualquier prueba de ese tipo; lo que no sabían era que detrás de su imagen frágil y débil se escondía una poderosa vampira con una gran fuerza y velocidad pero sobre todo astucia. La prueba consistía en un carrera de obstáculos, los amigos pensaron que ya eran los ganadores pues los obstáculos eran grandes muros de piedra, con una altura de cuatro metros y dos de ancho en los que paparazzi sin escrúpulos les impedirían pasar; la carrera comenzó, el hombre forzudo empezó a derribar los muros con una facilidad asombrosa mientras que con las manos iba apartando a los paparazzi que salía volando por los aires, pero lo que hizo alucinar a nuestros amigos fue ver como la princesa de un solo salto se subía al primer muro y dando saltos como si fuera un guepardo iba pasando de un muro a otro, de tal manera que cuando llegaron al final los dos llegaron al mismo tiempo; entonces se les propuso otra prueba para desempatar, tendrían que hacer diana con una flecha en un guisante, éste se encontraba encima de una pequeña piedra a varias metros de distancia, y entre medias multitud de cuchillas se balanceaban; Estaba claro esta prueba la ganarían, el cazador cogió el arco apuntó, ¡ zas! Justo en el guisante, todos se pusieron a aplaudir, pero entonces la princesa cogió su arco y sin mirar lanzó su flecha y… ¡partió por la mitad la flecha de cazador! Habría un nuevo desempate. Esta vez la carrera era contra una piedra lanzada con una catapulta, tendrían que llegar a la meta antes de que la piedra tocara el suelo, el hombre veloz se quitó una pierna, comenzó la carrera y nuestro amigo empezó a coger ventaja, pero llegó a un lago y no tenía por donde cruzarlo, la princesa llegó y empezó a andas sobre las aguas, ¡iban a perder! Entonces el hombre del sombrero se lo quitó congelando el lago y nuestro amigo pudo seguir corriendo, con tal suerte que llegó a la meta a la vez que la vampira. Esta vez el desempate consistía en tocar una flauta el mayor tiempo posible, el hombre que soplaba por la nariz se puso la flauta en la nariz y se pusieron a tocar, y tocaron y tocaron y tocaron, un día, dos, tres, y siguieron y siguieron hasta que rey aburrido declaró la prueba nula. El rey les propuso una última prueba, esta vez definitiva, tendría que dar un concierto, el jurado sería el público, ellos erigirían al ganador.

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cuento de 3º ciclo

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Y el grupo llegó a la ciudad, donde el rey había hecho pregonar que concedería la mano de su hija a quien fuera capaz de vencerla en una prueba. En caso de perder, al aspirante le cortarían la cabeza. La prueba consistía en demostrar la mayor fuerza, puntería, velocidad, resistencia y astucia.

Los amigos pensaron que sería fácil ganar a la princesa en cualquier prueba de ese tipo; lo que no sabían era que detrás de su imagen frágil y débil se escondía una poderosa vampira con una gran fuerza y velocidad pero sobre todo astucia.

La prueba consistía en un carrera de obstáculos, los amigos pensaron que ya eran los ganadores pues los obstáculos eran grandes muros de piedra, con una altura de cuatro metros y dos de ancho en los que paparazzi sin escrúpulos les impedirían pasar; la carrera comenzó, el hombre forzudo empezó a derribar los muros con una facilidad asombrosa mientras que con las manos iba apartando a los paparazzi que salía volando por los aires, pero lo que hizo alucinar a nuestros amigos fue ver como la princesa de un solo salto se subía al primer muro y dando saltos como si fuera un guepardo iba pasando de un muro a otro, de tal manera que cuando llegaron al final los dos llegaron al mismo tiempo; entonces se les propuso otra prueba para desempatar, tendrían que hacer diana con una flecha en un guisante, éste se encontraba encima de una pequeña piedra a varias metros de distancia, y entre medias multitud de cuchillas se balanceaban; Estaba claro esta prueba la ganarían, el cazador cogió el arco apuntó, ¡ zas! Justo en el guisante, todos se pusieron a aplaudir, pero entonces la princesa cogió su arco y sin mirar lanzó su flecha y… ¡partió por la mitad la flecha de cazador! Habría un nuevo desempate. Esta vez la carrera era contra una piedra lanzada con una catapulta, tendrían que llegar a la meta antes de que la piedra tocara el suelo, el hombre veloz se quitó una pierna, comenzó la carrera y nuestro amigo empezó a coger ventaja, pero llegó a un lago y no tenía por donde cruzarlo, la princesa llegó y empezó a andas sobre las aguas, ¡iban a perder! Entonces el hombre del sombrero se lo quitó congelando el lago y nuestro amigo pudo seguir corriendo, con tal suerte que llegó a la meta a la vez que la vampira. Esta vez el desempate consistía en tocar una flauta el mayor tiempo posible, el hombre que soplaba por la nariz se puso la flauta en la nariz y se pusieron a tocar, y tocaron y tocaron y tocaron, un día, dos, tres, y siguieron y siguieron hasta que rey aburrido declaró la prueba nula. El rey les propuso una última prueba, esta vez definitiva, tendría que dar un concierto, el jurado sería el público, ellos erigirían al ganador.

La princesa empezó a cantar, el público se vio embrujado por su voz, estaban hechizados, cuando terminó de cantar rompieron en un aplauso ensordecedor; le tocaba a nuestros amigos pero ninguno sabía cantar.

- Ya se- dijo el soldado. Y cogió su IPOD y lo conectó a los altavoces, le dio al play y comenzó la música mientras el soldado hacía que cantaba comenzó a sonar: Dale a tu cuerpo alegría Macarena. El público enloqueció, comenzó a bailar y a cantar.

Y así fue como nuestros amigos consiguieron ganar a la princesa.

Pero ni el rey ni su hija querían que se celebrase la boda con aquel vulgar soldado, por lo que pensaron el modo de librarse de él y de sus hombres.