Cuando empecemos a hablar de Ricardo Palmase no viene a la memoria innumerables obras, entre ellas la tradiciones Peruanas, obra que toma en base aquellas costumbres y valga la redundancia tradiciones del Per de aquella poca, pero con irona. En la primer aparte de este articulo trata sobre la vieja costumbre los llamados Don o Doa y esos saludos casi hechos por inercia en aquella sociedaddonde el autor resalta Salud seor marqus! Adis seor conde!Vaya con Dios mi coronel! O Felicidades mi general!..., eso por parte de los saludos pero encontramos ms en este pequeo prrafo, la avaricia furtiva de aquellos que almacenaban debajo de la cama talegos -alforjas, costal , morra- henchidos de monedas y golpearlos para que nos e oxidaran, lo que hacia notar que adoraban a las monedas mas que a su valor.Siguiente prrafo nos comenta sobre las riquezas y el oro acuado o engarzado que trajo en el ao de 1852 al alemn Don Bernardo, luego de la realizacin de un baile, el Baile de La victoria, baile que meses posteriores llevo a una batalla, debido a que en dicho baile hubo un derroche sustancial de dinero que las clases populares no concordaban en que se halla despilfarrado.En dicho baile se mandaron a construir galeras de madera bastantes ostentosas y muy bien adornadas, adems de alfombras cortinas, adems lima en esa poca adoleca de alumbrado pblico como el que hoy gozamos todos, el alumbrado de gas, pero el gran patio de ese baile constaba de todo el alumbrado que careca las dems urbesy no solo contaba con un alumbrado especial, sino que tambin estaban armnicamente distribuidos, tomando textualmente unas frase del articulo En cuanto a la abundancia de flores ornamentales puertas, pilastras y corredores, dirase que se agotaron las de todos los jardines de la cuidad es decir, q en dicho baile no se escatimo ningn gasto, sin contemplar las necesidades o el ornato de la ciudad.Continuemos hablando de la fiesta, tomemos un prrafo del articulo La nica nota discordante la dio una seora que se neg con un capitn (excelente y bravo muchacho que muri en combate) por que no abundaba en sus venas glbulos de sangre azul. Supolo el presidente, llamo al oficial, se dirigi con l al asiento en que se hallaba su esposa y la dijo:- Victoria, baila con el seor capitn. Notamos en esta parte la discriminacin y el clasismo que exista desde ya en esa poca, triste lastre que llevamos aun hasta hoy, luego de este incidente sucedi la exhibicin de alhajas.Fue en donde la soberbias y vanidades salieron a flote, en la nueva clasela emergida de la consolidacin, aquellos que salieron y emergieron de la nada, estaban luciendo trajes espectaculares, trajes que tenan adornos y piedras preciosas, entre las cuales estaba el rub, esposas de generales, coroneles llevaban puesto vestidos de la ms alta costura y calidad que exista en la lima de antao.Adems de poseer joyas engarzadas en oro, esas joyas que deslumbraban en aquel baile, el ltimo de los lujos que tuvo cierta fiesta fue que el bao de damas exista una tras puerta en la que Madame Dubreuil , con unas costureras, exactamente no narran de 6, atenda a reparar a fuerza de puntadas, todo desperfecto ocurrido por aquellos bailarines que poca calidad, o mejor dicho inexpertos .Luego se vinieron las preguntas que encendan las pasiones, aquellas referidas por el costo de las alhajas que llevadas sus esposas, y el costo que tendran, que si superaran el milln o no, bueno fue una pregunta que dejo abierta alguna heridas que luego terminara llevando a otra situacin mucho ms peligrosa (batalla).Ya casi al amanecer se bail el cotilln que dio fin a este gran baile, espectacular y muy lujosos desde donde se le mire, dejando as un precedente de un baile de alta sociedad y digno de la realeza.