• ¿Cuán convincente es una teoría del sistema político que deja poco lugar para individuos, intereses, preferencias y recursos? Argumente en base a ejemplos.

La pretensión de la sociología de Luhmann es construir una teoría que posibilite observar sistemas que se reproducen a sí mismos y que sean capaces de auto-observarse en sus operaciones. Y la orientación de la investigación sociológica es cómo un sistema se logra sostener en un entorno cada vez más complejo, es decir, la capacidad del sistema de asimilar a través de procesos de diferenciación interna la complejidad social. Así, la sociología tiene que pensar a la sociedad desde la distinción sistema/entorno. El sistema tiene que mantener sus límites, y lo hace mediante unas relaciones de intercambio con el entorno. Para poder conservarse, el sistema tiene que ser lo suficientemente complejo en sí mismo como para ser capaz de reducir la complejidad del entorno, que es siempre mayor a la del propio sistema. Tiene que ser capaz de reaccionar a los cambios del entorno que le afecten, a través de unas operaciones selectivas que le permitan asegurar su conservación. La reacción del sistema consiste en una selección de los estímulos provenientes del entorno. Este proceso de selección supone una reducción de parte de la complejidad del mundo, del entorno. En la medida que un sistema sea capaz de estar auto referido a sí mismo, conservarse, autoreproduciendose y diferenciándose de su entorno, el sistema será autopoietico: el sistema crea su estructura y sus componentes.

Con lo anterior se ve que la operación de desarrollo del sistema político no depende de nada más que de las selecciones que el sistema político haga. Ahora bien, cabe preguntarse por qué el sistema político hace tal o cual selección. Ello puede llevar directamente a los intereses de los actores del sistema político. Por ejemplo, Salazar (2015) expone convincentemente que gran parte del desarrollo de la política y economía chilena se dio en función de los intereses de grandes casas comerciales extranjeras, primero, y después en función de los grandes oligarcas nacionales, fundamentalmente aquellos que estaban relacionados al sector bancario; lo que más destacó en lo que es el desarrollo de la política nacional es la formación del Club de la Unión. Ahora bien, el contrapunto no es tan claro en la medida que bien aquellos grupos pueden ser entendidos como el entorno del sistema político. Sin embargo, entorno también fueron la SOFOFA que en su minuto demando una industrialización y el desarrollo de la industria nacional, siguiendo a Salazar, pero sus demandas no fueron escuchadas por el sistema político, en gran medida porque quienes operaban en él estaban emparentados directamente con las grandes fortunas nacionales. Otro ejemplo, extraído del mismo libro de Salazar de que los intereses sí juegan un papel al minuto de querer explicar el desarrollo de un sistema político es lo ocurrido con el presidente Balmaceda. En efecto, para Salazar, Balmaceda, en la medida que quería llevar a cabo los ideales del Club de la Reforma (grupo de jóvenes ligados al Partido Liberal), es decir: descentralizar el control administrativo, grabar a un mayor nivel a las empresas salitreras, poner fin al libre uso que los banqueros tenían sobre el oro nacional, fue víctima del “golpe de Estado” (Salazar, 2015) en su contra; todo con el objetivo de preservar, principalmente, el control sobre las reservas de oro.

Otro ejemplo lo da Carlos Huneeus en la Democracia Semisoberana al momento de hablar sobre los cambios a la constitución de 1980 realizados durante el gobierno de Ricardo Lagos. Si bien se

puede entender como un cambio y una reflexión hecha del sistema político hacia el sistema político, esta no estuvo exenta a los intereses que habían en dichas normas constitucionales. En efecto, como dice Huneeus, las reformas no fueron aprobadas simple y llanamente porque se creía que estas iban en pos de una mejora de la política, sino que más bien se dejaron pasar en la medida que algunas de ellas ya no le permitirían a la oposición de aquel entonces, la Alianza, mantener su poder de veto: empezaban a entrar a jugar los expresidentes electos en democracia en tanto senadores vitalicios. De ahí que argumentará Huneeus, y Garretón con él, que la reforma no fue tanto fruto de un consenso, sino que más bien fue fruto de los intereses en mantener un cierto poder de veto al interior del congreso frente a posibles reformas que pudiesen venir.

Ahora bien, con lo anterior no queda necesariamente invalidado la perspectiva sistémica del sistema político. Esta perspectiva puede servir como una base para observar cómo ha ido evolucionando el Estado y la política en las sociedades. Tal vez la propuesta de Luhmann funciona bien para los países Europeos, y no tanto así para los países latinoamericanos que han tenido una ruta hacia la modernidad distinta.