CUADERNO

El EntornoComunitarioEl Entorno

Comunitario

AutoresFernando Jiovani AriasCarolina Morales AriasCésar Junca Rodríguez

Diseño Gráfico y ConceptoRicardo Alvarez Gallego – Identidad Desarrollo Publicitario

IlustraciónJhon Anaya

Adaptación de Textos- Cartilla guía para el acompañamiento psicosocial desde el hacer de Maestros y Maestras: Jhon Bermúdez Peña - Fundación Dos Mundos- Material para Maestros – Entretejiéndonos : Útiles para la vida – Fundación Dos Mundos

Fundación Dos Mundos

DirectorFernando Jiovani Arias

Coordinadora Area de ComunicacionesPilar Rueda

Coordinador Area PsicosocialCésar Junca Rodríguez

Coordinadora de Gestión y ProyectosClaudia Ruiz R.

Fundación Plan

Directora EjecutivaGabriela Bucher Balcázar

Gerente Nacional de ProgramasEliana Restrepo Chebair

Gerente Oficina de SincelejoAndrés Bastidas

Gerente del Programa Niños y Niñas en Situación deDesplazamientoFanny Uribe Idarraga

Asesora Nacional de Seguridad Alimentaria y NutriciónDora Hilda Aya

Asesora Técnica de Niños y Niñas en Condiciones deDesplazamiento (2006)Ingrid Camelo Fisco

Asesora Técnica de Niños y Niñas en Condiciones deDesplazamiento (2007)Adriana Calderón

Agradecimientos especiales por la participación enla discusión, elaboración y construcción de textos a:Red de Acompañamiento Psicosocial de Sucre

1

Las familias de los niños, niñas y jóvenestienen un valor enorme en sus vidas. Cuandoqueremos saber acerca del sentir de un niñoo niña, una clave está en conocer cómo sony qué sucede en las relaciones familiares enlas que cada niño se desenvuelve y de lascuales hace parte. Es importante que en lalabor de acompañamiento, nos planteemosel ejercicio de hacer muchas hipótesis sobrela manera en que las interaccionas familiaresestán asociadas a la situación emocional queatraviesan los niños y cómo las diferentessituaciones que se presentan en la casa, elcolegio o la calle a la vez guardan una relacióndirecta con el sentir que expresa ese niño oniña.

Las familias víctimas de situaciones violentastan dolorosas y difíciles como las que se vivenen el conflicto armado, son familiasvulnerables. Están atravesadas por emocionescomo miedo, impotencia, angustia,desconfianza, rabia o desesperanza, entremuchas otras. Las agresiones a que han sidoexpuestas les obligan a desconfiar. Suhostilidad es un reflejo de ese mecanismode protección llevado al límite ante una vidaque no las ha tratado nada bien. Losasesinatos, las masacres, las amenazas, elreclutamiento forzado, los desplazamientoso las desapariciones forzadas, han hecho queestén ausentes temporal o definitivamentepersonas que son esenciales y significativas.Se encuentran en el proceso de aprender avivir a pesar de todo. Cuando a ello se sumansituaciones de tensión permanente ocondiciones económicas precarias, se generauna situación emocional compleja, de la queno siempre hay quienes estén atentos.

Generalmente las historias que estas familiasconstruyen de sí mismas incrementan esasensación de vulnerabilidad, refuerzansentimientos de inmovi l idad, autodesconocimiento e impotencia. Así es difícilpercibirse como personas con capacidad paraenfrentar y continuar la vida de maneraautónoma y esperanzadora. Las familias que han perdido de maneraviolenta uno de sus miembros se encuentran sumidas en relatosllenos de dolor, rabia y sentimientos de venganza. Relatos en losque el dolor aparece como algo gigantesco e insuperable, como uncompañero de viaje inseparable. Un dolor que mantiene vivo elrecuerdo y la memoria del ser querido asesinado o desaparecido yque no puede alejarse porque aparecen sentimientos de culpa quehacen pensar que se está traicionando la memoria de su ser querido.

Eluniversofamiliar

Las familias víctimas desituaciones violentas tandolorosas y difíciles comolas que se viven en elconflicto armado, sonfamilias vulnerables.Están atravesadas poremociones como miedo,impotencia, angustia,desconfianza, rabia odesesperan za, entremuchas otras.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutor: Héctor Hernán Vanegas

2

En otras palabras, es como si además del dolor por los hechos quelas han hecho víctimas, debieran experimentar el dolor como formade demostrase que permanecen fieles al recuerdo del familiar.

Esas emociones e historias dan lugar a muchas formas de relaciónentre los miembros del grupo familiar, tanto al interior como las queestablecen con personas o contextos por fuera del familiar. El miedoy la sensación de inseguridad hace que hayan aprendido ladesconfianza y la transmitan y vivencien también en su encuentrocon los demás. La familia adopta una serie de normas rígidas quetienen la finalidad de brindarles protección pero que a la vez lasvuelve muy sensibles y vulnerables a la aparición de la violencia.Los más jóvenes suelen ser los más afectados ya que son ellos losque más dificultad tienen para respetar tales normas.

Lo que ocurre al interior de las relacionesfamiliares es la influencia del entorno de violenciasociopolítica. Se trasladan a la familia las formasde encuentro maltratantes propias de lasrelaciones sociales y políticas mediadas por laexclusión, el autoritarismo, la fuerza y laimposición, propias de los códigos de comunicaciónde la violencia sociopolítica. La violencia queaparece en las familias parecería, en estostérminos, una metáfora o una imagen y semejanzade la violencia de tipo político de la que han sidovíctimas.

Debe tenerse en cuenta quea d e m á s d e q u e l a sconsecuencias emocionalesde los hechos violentos son siempre graves,cuando en su comisión ha participado el Estado,bien por acción o bien por omisión, desde unpunto de vista psicosocial, sus efectos sonparticularmente desastrosos. Si asimilamos lavida política con la vida familiar, el Estadoencarna esa especie de responsable protector,cuya función básica es el respeto y la garantíade los derechos para todos los ciudadanos, seríala figura de cuidado por excelencia. Cuando talimagen se altera y la protección se convierteen agresión o no garantía de protección, lasensación de inseguridad, miedo e incertidumbre,son realmente demoledoras.

Del mismo modo, podríamos decir que la violencia que vemosen la escuela es una metáfora de la violencia familiar y de la violenciapolítica. En la escuela se reúnen niños, niñas y jóvenes de distintasfamilias, que han aprendido a desconfiar y que usan la agresiónfísica como un canal de expresión. Erróneamente muchos maestrosintentan explicar esta agresividad como algo propio o característicodel tipo de persona que es el niño o niña que exhibe talcomportamiento. Es decir, atribuyen la responsabilidad de laagresividad a una persona que es un problema y no como algo que,tal como hemos enfatizado, tiene que ver con lo relacional. De modoque casi siempre terminan adoptando el papel de unos padrescontroladores cuya función principal es la de mantener el orden,

...además de quel a s c o n s e c u e n c i a semocionales de los hechosviolentos son siempregraves, cuando en sucomisión ha participado elEstado, bien por acción obien por omisión, desdeun punto de v i s tapsicosocial, sus efectosson particularmentedesastrosos.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutor: Christian Escobar Mora

pero sin alcanzar a desatar los lazos familiaresy sociales con los que se teje esa violencia.

Nos encontramos entonces en un territoriodelicado, lleno de susceptibilidades, pormomentos hostil. Frente a unos seres humanosque han sufrido algunas de las experiencias másduras que podamos imaginar, podemosayudarles a que se enfrenten a ellas desde suspropios recursos y asuman el control y ladirección de unas vidas que pertenecenexclusivamente a ellos. Los gestores comunitarioscomo los maestros, líderes comunitarios,asesores externos, religiosos, trabajadoressociales, tenemos la tarea de acompañarlos ycrear unas relaciones de ayuda que eviten que las personas sesientan cada vez más incapacitadas, pasivas y dependientes de lasindicaciones y consejos mágicos que les podamos dar.

De lo que se trata es de usar nuestra capacidadde apoyo en función del empoderamiento del otro,no asumiendo posturas y decisiones que debeasumir ese otro porque no le competen tomarlasal agente social. Tampoco es útil para las personasque otros decidan por ellas. No debe olvidarse quelos gestores sociales son seres temporales en lavida de las personas, no van a estar ahí todo eltiempo listos a resolver cualquier problema quepueda volver presentarse.

Un elemento que tampoco es útil para las familias,es que la motivación de los gestores sociales paraayudarles sea la lástima y la conmiseración. Antefamilias tan afligidas y llenas de dolor, es muytentador adoptar una postura de este tipo. Lalástima es un sentimiento que pertenece a quienlo siente, expresa aflicción por los sufrimientos ydesgracias ajenas pero tiene efectos indeseablespara las personas por quienes se siente. Ayudaa recrear la idea de incapacidad y hace ver mayor

el sufrimiento, destaca la inmovilidad, autocompasión, incapacidady sensación de estar inermes y a disposición de lo que otros seancapaces de hacer. La compasión es algo que se siente en relaciónlo que creemos no se puede resolver. Así mismo, la lástima es unpoderoso ayudante para caigamos en la tentación de asumir elcontrol de las vidas de los demás. Generalmente se hace porque nose logra controlar el propio dolor que produce el dolor ajeno.

De la misma manera que la violencia familiar refleja la violenciapolítica, las familias asumen ciertas políticas en sus relaciones. Estoquiere decir que las familias desarrollan una serie de procedimientos,que no siempre se hablan abiertamente, a través de los cualestoman decisiones y definen funciones. Quién hace qué, quién poseela autoridad, quién obedece, quién debe mimar, quién debe regañar.No siempre las políticas familiares contribuyen al bienestar de todossus miembros y mucho menos en contextos atravesados por laviolencia socio política. Como hemos dicho que en el mundo emocionaltienen un papel importante las relaciones familiares, es importante

3

Los gestorescomunitarios como losm a e s t r o s , l í d e r e scomunitarios, asesoresexternos, religiosos,trabajadores sociales,tenemos la tarea deacompañarlos y crearunas relaciones de ayudaque eviten que laspersonas se sientan cadavez más incapacitadas,pasivas y dependientesde las indicaciones yconsejos mágicos que lespodamos dar.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: Delphine Margre

4

preguntarse por ellas y conversar con las familiasacerca de las maneras como pueden superar losimpactos emocionales, así como crear relacionesque promuevan el cuidado y la protección detodos las partes del grupo familiar.

La mayoría de familias con las que debemosinteractuar son familias campesinas con prácticasmuy comunes. Por ejemplo, los hombres son losencargados de tomar las decisiones importantesy las mujeres asumen y cumplen. Si la familiadebe mudarse, si debe empezar una nuevaactividad, si debe resistir una amenaza o salirhuyendo, estas son cosas que deciden los hombres.Casi nunca se tiene en cuenta la opinión de lasmujeres y menos la de los niños, niñas y jóvenes.

Con la violencia cambian obligatoriamente estas prácticas. Si yano está el padre alguien debe tomar las decisiones. Si los hombresse han marchado las mujeres necesariamente deben decidir. Quelas prácticas cambien por la necesidad no significa que mejoren.Por el contrario, la familia puede quedar sometida a nuevos riesgos.Si el padre falta es posible que la madre asuma una mayor voceríaen la toma de decisiones pero también es posible que el hijoadolescente se vea presionado a asumir las funciones del padre. Silos hijos quedan solos, la autoridad y la vocería deben definirse denuevo y es frecuente ver hombres y mujeres muy jóvenes asumiendotareas y responsabilidades que van más allá de sus capacidades enesos momentos.

Es importante que los agentes sociales se hagan preguntas yconversen con la comunidad acerca de cuáles son las prácticas quetienen las familias, que se expresan en las emociones ycomportamientos de los niños, cómo es que tales prácticas las llevana tener actitudes o realizar acciones que no les son útiles o que noles promueven felicidad. También es necesario reflexionar sobre loscambios que promueven los hechos de violencia en las funcionesque desempeñan los miembros al interior de las familias. ¿Qué papelse ha visto obligado a desempeñar ese niño, niña o joven? ¿Estáasumiendo la función que le corresponde o se ha visto obligado a

interpretar otro? ¿Lo que hemos identificadocomo problema o dificultad, como por ejemplola indisciplina, la agresión, el aislamiento, cumplealguna función dentro de la dinámica de relaciónfamiliar?

Recordemos que lo que le sucede a los niños,niñas y jóvenes es fuente de información sobreaspectos importantes de sus familias, que noson fácilmente observables. Del mismo modo,lo que los niños hacen y expresan cumple algúnpapel dentro de la estabilidad familiar. Porejemplo, los desórdenes de aprendizaje de unniño pueden estar manteniendo unida la familiaalrededor de él o servir de distracción para quesus padres no examinen sus problemas. Elcomportamiento agresivo de una niña puede seruna señal de alarma de que está siendo

Si los hijos quedan solos,la autoridad y la voceríadeben definirse de nuevoy es frecuente verhombres y mujeres muyjóvenes asumiendo tareasy responsabilidades quevan más allá de suscapacidades en esosmomentos.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: Milena Amaya Izquierdo

5

maltratada o abusada, o de que en su casa están ocurriendosituaciones que merecen cuidado. Debemos estar atentos a estasseñales más allá de lo evidente.

Parte de la tarea de los agentes sociales interesados en favorecerun mejor estar emocional de otros, es servir de medio para develar,para hacer explícitas estas situaciones que mantienen atadas a lasfamilias, como dando vueltas sobre el mismo punto. Para lograrlo,se puede favorecer que ellas conversen sobre temas que antes nohabían pensado o examinar situaciones que permanecían ocultas.

Es frecuente que las familias atraigan como imanes a personasexternas y las inviten, de manera involuntaria, a asumir los papelesque han quedado vacíos en ellas. Este es quizá el mayor de lospeligros que corren los agentes sociales a la hora acercarse a lasfamilias. Estos agentes sociales ya tienensuficientes dificultades con sus propias vidascomo para asumir papeles de otras. Pese a ello,

muchos caen en esa tentacióny terminan convertidos en“ e s p o s o s ” , “ h e r m a n o smayores” o en “madres” de lasp e r s o n a s a q u i e n e sacompañan. Ahí el punto mediolo da el conocido refrán, “ni tancerca que queme el santo nitan lejos que no lo alumbre”.

No aceptemos esasinvitaciones a asumir, comoagentes sociales, papeles quesólo pueden desempeñar laspropias personas a las queacompañamos. Podemos decirclaramente a las familias queellas no necesitan que susvacíos sean llenados porpersonas externas, sino queellas mismas deben encontrar

la manera de cambiar. No es útil que el agentesocial, de manera consciente o no, se inmiscuyaen las dinámicas de las familias, pues se correel riesgo de imponerles las propias ideas acercade cómo debería ser su comportamiento y no sefacilita que ellas mismas identifiquen los ajustesque más les conviene.

ser una gran aliada en la comprensión de la dinámica de la familianuclear y en la generación de los cambios. Sin embargo, eso no esuna fórmula que funcione automáticamente para todos los casos.Lo importante es tener presente este recurso y para aquellos casosen que puede resultar benéfico ampliar las conversaciones ycomprensión de las dinámicas de relación de la familia nuclear

No aceptemos esasinvitaciones a asumir,como agentes sociales,papeles que sólo puedendesempeñar las propiasperso nas a las queacompañamos. Podemosdecir claramente a lasfamilias que ellas nonecesitan que sus vacíosse a n l l e nados porpersonas externas, sinoque ellas mismas debenencontrar la manera decambiar .

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: Constanza Ramírez

Archivo Fundación Dos Mundos Las Otras Huellas de la Guerra - Autor: Edgar Hernando Aguirre

Debe tenerse en cuenta también que además de lafamilia nuclear, existe la familia extensa, es decir,

ser soortes y fuentes de protección y cuidado. La familia extensa puede

esa a veces interminable lista de las y los abuelos, lasy los tíos, las y los primos, las y los cuñados que suelen

6

introducir ese escenario de relación filial más amplio, no se debedesaprovechar.

De la misma manera que puede resultar difícil para los agentespsicosociales evitar ocupar los vacíos dentro de las familias, puedeser que para los miembros de la familia extensa lo sea aún más.Muchos de ellos, al criticar e inmiscuirse de manera poco constructiva,limitan las posibilidades de la familia nuclear de ser independiente.No olvidemos que algunas veces como consecuencia de la violenciasociopolítica la familia se reorganiza, quedando las familias integradaspor abuelos, padres, primos o tíos. En ocasiones estas nuevasconfiguraciones son muy valiosas, pero otras veces traen muchosproblemas. Cuando ello ocurra, no olvidemos que hay unentrecruzamiento de familias extensas, que puede llevar a un muyenredado y confuso juego de roles.

Una clave que puede servir para favorecer eldesarrollo de las familias por sí mismas es alejarnosde juzgar y adoptar la posición de un adultocomprensivo. Recordemos que las emociones ylas situaciones humanas no son ni buenas ni malas.Tienen el significado que las familias quieran darley hacen parte de relatos e historias cuyoscontenidos son hechos por esas familias. Antesde pensar en cómo se ajustan esas historias ysignificados a los que nosotros tenemos, es útiltratar de comprender cuáles son los significadosque tienen las familias y aceptar las historias queellos traen. A nadie le gusta que un extraño digalo que es correcto o no para su propia vida. Primerocomprendamos y entonces sí, iniciemos la tareade facilitar que las cosas cambien. Sólo de esamanera, los padres y adultos estarán dispuestosante las invitaciones y preguntas que les hacemos.

las emocio nes y lassituaciones humana s noson ni buenas ni malas.Tienen el significado quelas familias quieran darley hacen parte de relatose h i s t o r i a s c u y o scontenidos son hechospor esas familias. Antesde pensar en cómo seajustan esas historias ysignificados a los quenosotros tenemos, es útiltratar de comprendercuáles son los significadosque tienen las familias yaceptar las historias queellos traen.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutor:Manuel Salvador Saldarriaga

7

Foto: OHPR

No es sencillo comprender lo que ocurre en elmundo emocional de las personas. La situación queatraviesan las familias en un contexto del conflictoarmado colombiano es bastante compleja y conmuchos factores que se entrecruzan,particularmente cuando han sido víctimas directasde alguno de los hechos de violencia.

Son múltiples los aspectos que se involucran enla vida emocional de las personas, familias ycomunidades. Es innegable la influencia que ejercenlas condiciones económicas sobre el grado de tranquilidad afectivade una persona. Tanto es así que mucha de la ayuda humanitariadirigida hacia la población víctima del conflicto se concentra enintentar mejorar su ingreso o al menos ofrecer una mínima seguridaden subsistencia: alimentación, techo, salud. También sondeterminantes los acontecimientos políticos, centrales en lageneración de condiciones de inequidad, o determinadas decisionesde las autoridades, o las que realiza un actor armado: al ser individuosy comunidades que viven en las realidades que ellos promueven,es imposible esperar que las cosas que allí ocurren no terminenrelacionadas con la situación emocional.

La invitación es a que reflexionemos alrededor de las siguientesideas: una, que no se requiere influir en todas las condiciones quedeterminan una situación para generar bienestar emocional; dos,que el acompañamiento psicosocial y las acciones que se emprendan,no pueden pasar por alto las condiciones sociales, culturales,económicas o políticas de un grupo humano; y tres, que debenpotenciarse todos aquellos aspectos y posibilidades con que se

cuenta desde el ámbito en quenos movemos para incidir entodos esos contextos.

El trabajo psicosocial sueleadelantarse en medio desituaciones en las que muchasvariables están fuera de nuestrocontrol. Sin embargo, frentesituaciones muy complejas unopuede escoger entre esperar quetodas las condiciones cambien,o asumir que podemos tenerincidencia, así sea parcial, enesas condiciones y sacar elmáximo provecho de lasposibilidades que se desprendende lo que hacemos. La invitaciónque hemos hecho apunta más alo segundo. Esperar que lascondiciones económicas, sociales y políticascambien antes de intentar cualquier tipo de apoyopsicosocial es una forma de decirnos que nopodemos hacer nada, del mismo modo quepretender que sólo las conversaciones basadas

Lacomplejidaddel mundosocial

E s p e r a r q u e l a scondiciones económicas,sociales y políticascambien antes de intentarcualquier tipo de apoyopsicosocial es una formade decirno s que nopodemos hacer nada, delm i s m o m o d o q u epretender que sólo lasconversaciones basadasen los supuestos que aquíh e m o s e s t u d i a d otr ans f orm a rán porcompleto la vida de lasperso nas con quienesi n t e r a c t u a m o s , e satribuirnos un alcanceque está lejos de nuestrasposibilidades reales .

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: María del Socorro Pérez

8

en los supuestos que aquí hemos estudiado transformarán porcompleto la vida de las personas con quienes interactuamos, esatribuirnos un alcance que está lejos de nuestras posibilidadesreales.

Entender que las situaciones y la vida humanaestán son el resultado de una multiplicidad defactores, que están conectados de múltiplesformas, tiene la ventaja de ayudarnos acomprender y a tener siempre presente, lainfluencia que se ejerce en uno de tales factorestiene la posibilidad de extenderse a los demás.A veces estas influencias se pueden predecir otrasveces no. Piense en lo que ocurre cuando ustedtoma una cebolla cabezona y observa, luego dehacerle un corte, que cada una de las capas quela conforman se relacionan con las demás, tantolas que están por encima como las que están pordebajo: si mueve una de ellas se mueven tambiénlas demás.

Un ejemplo de lo anterior lo encontramos enel mayor entusiasmo e iniciativa con que seenfrentan al mundo laboral las personas que hansido vulneradas por hechos de violencia y sonacompañadas emocionalmente. No es lo mismoenfrentarse a la incertidumbre de la situaciónlaboral cuando se siente miedo, impotencia odesesperanza a cuando ha podido hablar sobreello y encontrar las fortalezas. Ayudar a que estaspersonas encuentren posibilidades distintas antelas emociones que les aquejan, puede cambiaraspectos de su situación económica.

Por supuesto, lo contrario también. La mejoríaen las condiciones económicas trae consigo unmejor estar emocional y alienta el optimismo. Enel tema jurídico, por ejemplo, la disminución enlos niveles de impunidad de los crímenescometidos en el conflicto armado, trae beneficiosenormes en la vida relacional, social y afectivade las personas víctimas.

Sin embargo, cambiar la economía del país oincidir en la eficacia del sistema de justicia, esalgo que escapa de las posibilidades de cualquieragente psicosocial. En consecuencia, pensar que los cambios delmundo emocional sólo son posibles por esta vía, conduce a unaenorme sensación de impotencia y desesperanza ante la situación.

Por el contrario, tenemos numerosas posibilidades, por ejemplo ennuestra labor como maestros, de favorecer que la escuela promuevabienestar emocional, aún en medio de las circunstancias complejasenque vivimos los seres humanos. Este es el mensaje que quisiéramostransmitir, invitándolos a abandonar la idea que ante un mundocomplejo no hay nada que se pueda hacer. La complejidad entendidade manera adecuada nos permite ver los alcances de nuestrasacciones en espacios y escenarios que trascienden lo inmediato.

L a mejorí a en lascondiciones económicastrae consigo un mejorestar emocional y alientael optimismo. En el temajurídico, por ejemplo, ladisminución en los nivelesde impunidad de loscrímenes cometidos en elconflicto armado, traebeneficios enormes en lavida relacional, social yafectiva de las personasvíctimas .

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH,Colombia Imágenes y Realidades

Autora: María del Socorro Pérez

9

Entenderde manera adecuada la complejidad del mundo emocional,implica no ser ingenuos en el análisis ni en la interacción. Invita acomprender que en el mundo emocional se cruzan múltiples variables,que si las tenemos en cuenta, ayudan a crear rutas de acción máscercanas a las necesidades de las personas, sin necesidad de ponercomo meta del proceso de acompañamiento la transformación decada una de esas variables. Es una invitación a no ignorar el entornoy su diversidad y más bien, tener los ojos bien abiertos y los piesbien puestos. Esta también es una vía paraidentificar los aspectos que nos permiten echarmano de las cosas de que tenemos control parair construyendo fortaleza y autonomía. Si este textocontribuye en alguna medida a no ver el temapsicosocial como un asunto puramente de técnicay permite hacer visibles sus conexiones con otrosaspectos y dimensiones del ser humano, habrácumplido con su propósito.

Las dimensiones económicas, políticas, socialesy culturales rodean e inciden en la vida de laspersonas, a su vez, todas esas vidas reflejan dentro

de sí cada uno de tales aspectos.Ya vimos, cuando hablamos delas familias, como éstas adoptanuna serie de prácticas quegobiernan la toma de decisionesen su interior e inciden en la vidaemocional de sus miembros. Del mismo modo,muchas de las ideas y creencias sobre lasemociones y los intentos de solución que laspersonas emprenden para resolver sus dificultadesson un reflejo del mundo cultural más amplio. Loemocional debe leerse teniendo estas dimensionessiempre presentes.

Desde un punto de vista emocional, cuandohablamos de una situación determinada, debemosestablecer cuál es el entorno o los entornossignificativos en los que ocurre dicha situación.Para entender el mundo emocional de las familiasafectadas por violaciones a sus derechos humanos,es indispensable entender la situación de violenciay el conflicto que subyace. También es necesariopreguntarse por el mundo político y los asuntospropios de la cultura. Cada uno de esos nivelestendrá una incidencia mayor o menor de acuerdoal caso, pero comprender la manera específicacomo se expresan a nivel emocional tanto en una

persona como sus relaciones, abre muchas opciones para encontrarposibles soluciones.

Cuando los niños juegan a la guerra o construyen cuentos depersonajes de ficción que se golpean o discuten, no están simplementedesarrollando actividades propias de su mundo infantil, sino hablandode la manera como ven y viven el mundo, en sus dimensionespolítica, social, cultural. Parte de lo que hace difícil aproximarse almundo emocional de niños y niñas, es no ser sensibles ante lasclaves y señales que ellos tienen para hablar de sus sentimientos

Entender de maneraadecuada la complejidaddel mundo emocional,implica no ser ingenuosen el análisis ni en lainteracc ión. Invita acomprender que en elmundo emocional sec r u z a n m ú l t i p l e svariables, que si lastenemos en cuenta,ayudan a crear rutas deacción más cercanas a lasnecesidades de laspersonas, sin necesidadde poner como meta delp r o c e s o d eacompañamiento latransformación de cadauna de esas variables .

Archivo Fundación Dos Mundos, "Las otras Huellas de la Guerra" - Autor: Jairo Ernesto Patiño

10

e ideas sobre lo que viven. Jugar ciertos juegos y contar ciertoscuentos, deben comprenderse en un marco contextual o en relacióncon el entorno en que viven y se debe entender que es muyimprobable que un niño o niña refieran temas sensibles y significativospara ellos de una forma directa para nosotros.

Ahora bien, decir que nuestra acción es limitada comparada conla complejidad del mundo social, no quiere decir que sea insignificante

o intrascendente. Quizá uno de los más grandesfantasmas que nos perturban en nuestro hacer, esla creencia de que nuestra labor es mínimacomparada con las dificultades diarias. No son pocoslos que piensan que hablar de las emociones resultacasi una tontería, al lado de los graves problemasde toda clase que aquejan a nuestras comunidades.Desde esta óptica, lo emocional y lo psicosocial esun “lujo” que sólo tiene sentido cuando losproblemas “importantes” se hayan resuelto.

Nada más alejado de la realidad. Quienes asípiensan, con seguridad siguen viendo los temasemocionales como una cosa de expertosespecialistas que comienza donde lo demás termina.Tal vez desde una perspectiva que confunde elacompañamiento psicosocial con recreación o queconsidera que lo esencial del ser

humano es su situación “material”, o mejor, queno valora en toda su dimensión el tema afectivo,eso pueda ser así. No es el caso de la idea de lopsicosocial que hemos querido transmitir a lolargo de todos estos párrafos.

Colombia ha sido un país en guerra a lo largode toda su historia. Así mismo, desde hace dosdécadas aproximadamente, hemos empezado aensayar soluciones y negociaciones, con éxitoalgunas veces, infructuosas la mayoría. Esacircunstancia ha hecho que se pongan sobre lamesa de manera permanente, opiniones e ideasacerca de temas como el de la verdad, la memoria,la reparación o la justicia.

No cabría en este breve espacio un análisisamplio sobre esas nociones. Simplementequeremos hacer algunos comentarios para mostrarque lo psicosocial no es secundario a tales reflexiones. Por ejemplo,cuando se habla de reparación la tendencia inmediata es a pensaren cosas materiales. Reparar es restaurar una cosa o un objeto asu estado natural, cuando está deteriorado o desgastado. Esdevolverle su forma hasta que quede lo más parecido a su aspectoprevio al daño.

Cuando pensamos en los daños emocionales ocasionados a unapersona, una familia o un grupo, como consecuencia de la violenciapolítica, ¿qué lugar podemos dar al término reparación? ¿Cómo sedevuelve a su estado previo a una familia que ha sufrido el asesinatode uno de sus miembros? ¿De qué manera se reconstruyen los lazosy las identidades construidas a lo largo de años por los habitantes

¿Cómo se devuelve a suestado previo a unafamilia que ha sufrido elasesinato de uno de susmiembros? ¿De quémanera se reconstruyenlos lazos y las identidadesconstruidas a lo largo deaños por los habitantesd e u n m u n i c i p i odeterminado, cuando hasido destruido por unatoma armada?

Archivo Fundación Dos Mundos, "Las otras Huellas de la Guerra" - Autora: Margarita

11

de un municipio determinado, cuando ha sido destruido por unatoma armada? ¿Cuál es la forma en que una familia víctima de ladesaparición forzada puede recobrar su funcionamiento previo? Másaún, cuando se fragmenta el tejido social, cuando la violencia políticarompe lazos sociales significativos, como aquellos sobre los que seconstruyen distintas formas de organización política, ¿cómoreconstruirlos si ya las condiciones y el contexto histórico hancambiado?

Sin duda, son preguntas de difícil respuesta. Resolverlas no es unasunto puramente económico o político ya que estamos hablandode daños que han ocurrido en esa dimensión inmaterial de loemocional, relacional y psicosocial. En este tema el tiempo esirreversible. No hay forma de dar marcha atrás a la cuerda del relojde la vida, reparar lo defectuoso y seguir tan campantes como sinada. Por eso son tan graves las agresiones que se producen en elmarco del conflicto y por eso es necesario tomárselas en serio.

Si ante hechos de esta naturaleza no es posible la reparación enel sentido absoluto del término, tenemos que hablar de los elementosbásicos de la reparación. ¿Qué es lo que mínimamente se debehacer para restablecer las afectaciones ocasionadas por la violenciapolítica y las violaciones de los derechos humanos e infracciones alderecho humanitario? Por encima de los aspectosmateriales que son de gran importancia, esfundamental la dimensión emocional y psicosocial.

¡Qué decir del tema de la memoria! Es usualpensar que superar las dificultades afectivas esolvidar lo que sucedió. Uno de los desafíos al trabajarsobre los cambios emocionales que genera la guerra,es que casi nadie quiere recordar. Las personasson prefieren no tocar temas y hechos del pasadodoloroso sienten que recordar sólo incrementa eldaño. Es mejor echar tierra sobre esos sucesos yesperar que el tiempo pase y las heridas se sanen.

Sin embargo, aunque exista la intención de norecordar, las experiencias siempre están ahí, enel lado más superficial de la memoria. Esos intentosvoluntarios de olvidar, tienen el efecto contrario.Concentrarnos en la desaparición de un dolor, lograque el dolor sea cada vez más intenso y presente.Poner toda nuestra voluntad en olvidar algo es ensí mismo, un acto de recordación permanente.

De esta manera, el olvido es una ilusión. Cuandose convierte en el propósito del acompañamientopsicosocial, es una forma de evitar hablar de lo quese necesita hablar. Cuando decimos a un niño quetrate de olvidar lo ocurrido o que piense que susmiedos, tristezas y rabias no tienen sentido y debenser olvidadas, lo que obtenemos es que ese niñocrea que es incorrecto expresar sus emociones, ycomo en todo caso no es posible olvidar, entoncesno le queda más remedio que permanecer con susrecuerdos contenidos y con el miedo, la tristeza yla rabia siempre en su vida.

¿ Q u é e s l o q u emínimamente se debehacer para restablecer lasafectaciones ocasionadaspor la violencia política ylas violaciones de losderechos humanos einfracciones al derechohumanitario? Por encimade los aspectos materialesque son de grani m p o r t a n c i a , e sfundamental la dimensiónemocional y psicosocial

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutor: Gregorio Prada Castillo

12

contrario, está muy relacionado con la memoria. Recordar es lacondición necesaria para dar paso al cambio y la resignificación.Sólo es posible transformar aquello que recordamos. Las emocionesque no nos hacen sentir a gusto, pueden cambiar si se tiene el valorde mirarlas de frente. Además, hay aspectos que no sólo no puedenser olvidados sino que es indispensable que sean recordados.

las habilidades, recursos y capacidades de las personas, de modoque el acompañamiento psicosocial debe propender porque estosaspectos sean recordados. De la misma manera, la pérdida de seresqueridos tiene la posibilidad de adquirir un sentido nuevo si se escapaz de recordar los aspectos enriquecedores de las relacionesque se sostuvieron con ellos. Recordar también nos ayuda a superarla idea que el pasado antes de la violencia era perfecto y el presentees absolutamente negativo. Ese es una forma de olvido, en la vemosmás graves las dificultades del presente, ya que se olvidan losaspectos no gratos y conflictivos del pasado frente a los que tuvimoshabilidades para afrontar.

de memoria y reparación, y también lo es de otrosconceptos como democracia, género, paz,reconciliación, ciudadanía, cultura política opolíticas públicas. Sería interesante en este puntode la lectura, volver atrás, y mirar las reflexioneshechas en los otros cuadernos a la luz de estosconceptos, estableciendo la relación entre lasacciones psicosociales que usted realiza y lasnociones aquí mencionadas.

El a comp añ amientops icosoc ial n o estáasociado al olvido. Por elcontra rio, está muyrelacionado con lamemoria. Recordar es lacondición necesaria paradar paso al cambio y laresignificación. Sólo esposible tra nsf orma raquello que recordamos.Las emocionesque no noshacen sentir a gusto,pueden cambiar si setiene el valor de mirarlasde frente. Además, hayaspectos que no sólo nopueden ser olvidados sinoque es indispensable quesean recordados .

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades - Autora: Milena Amaya Izquierdo

De modo que lo psicosocial es cercano a las ideas

En efecto, ya hemos visto que la violencia política tiende a invisibilizar

El acompañamiento psicosocial no está asociado al olvido. Por el

13

Un desafío del trabajo con personas quehan s ido afec tadas po r d is t i ntasmanifestaciones violentas como las queocurren en el conflicto armado, es qué hacerante ciertas situaciones comúnmentecalificadas como crisis. La llegada repentinade niños y niñas desplazados de maneraforzada de sus lugares de origen, la pérdidareciente por asesinato o desaparición de unmiembro de la familia, el descubrimiento deun episodio de maltrato o abuso, entre otrasposibles situaciones, son momentos en losque se pone a prueba nuestra capacidadhumana y emocional.

Así como llamar “problema” a una situación depende de lapercepción que sobre ella tienen las personas involucradas, definircomo “crisis” un acontecimiento particular en la vida de un individuo,familia o grupo tiene que ver con la interpretación y la manera comose asume tal experiencia. La palabra “crisis” expresa el significadoque tiene una situación o hecho para los afectados de manera directao para quienes pretenden ayudar o acompañar.

Las situaciones no son críticas en sí mismas, dependen del manejoque hagamos de ellas, del significado que les damos y de la disposiciónque tengamos para enfrentar el momento. Lo que alguien sientecomo un momento crítico, para otra persona puede no serlo y enalgunas ocasiones la crisis se encuentra más en la cabeza de laspersonas que buscan colaborar que en la de quienes que han vividola experiencia. Así mismo, algunas situaciones previsibles dentrode unas circunstancias determinadas, terminan convirtiéndose encrisis a raíz de intervenciones desafortunadas originadas en eldesconocimiento o en el afán de querer hacer algo, sin tener clarolo que sucede, el cómo ni el para qué hacer algo.

De otro lado, las expresiones emocionales que surgen por lasdiversas experiencias no necesariamente son crisis. Por ejemplo, elllanto incontrolable de un niño al recordar la muerte de su padre,la agresividad de un joven por la burla de sus compañeros por el

frente asituacionesde crisis?

¿Qué hacerArchivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades - Autor: Donaldo Zuluaga

14

hecho de ser víctima de desplazamiento o el temor expresado porlos habitantes de un municipio afectado por una incursión armadaen el pasado, pueden llegar a convertirse en momentos difíciles deabordar, pero son reacciones normales y temporales ante hechosanormales.

Cuando vemos reacciones normales comoproblemas o crisis, tendemos a intentardesaparecerlas, y casi siempre el efecto que seobtiene es que aumenta esa expresiónemocional, lo que refuerza la idea de que enefecto hay un problema. Pensemos por uninstante en lo que pasa cuando le dice a alguienque no llore, o que trate de calmarse, o que notiene ninguna razón para tener miedo. Ese tipode frases, usualmente logran que el llanto, larabia o el miedo se hagan más fuertes.

Validar y aceptar la expresión emocional tieneconsecuencias deseables. De un lado, permitemostrar al otro que tomamos en serio su sentir,que es comprendido y reconocido, que esimportante y que es posible realizar accionespara sentirse diferente. De otra parte, permiteconcentrarse en lo que realmente requiereatención y así diseñar estrategias orientadas alcambio. Utilizar expresiones como “comprendoque estas situaciones te produzcan llanto, yquisiera que conversemos sobre lo sucedido, asíque avísame cuando te sientas listo/a” o “yo entu situación también sentiría mucha rabia, larabia no es una emoción que permita conversar,así que si quieres podemos esperar un momento

para hacerlo”, pueden ser formas útiles de validar y aceptar lasemociones y al tiempo manifestar que ellas no son problemas ensí mismas.

En términos generales podemos calificar como crisis, aquellassituaciones cuya ocurrencia repentina o súbita ocasionan una pérdidaen la estabilidad o las dinámicas habituales de una persona, unafamilia, un colectivo, una organización, un país, de la misma maneraque la inminencia de una guerra mundial o la presencia de fenómenosnaturales como terremotos o maremotos puedendesestabilizar el orden global. Tragedias como laavalancha de Armero o la toma del Palacio deJusticia provocaron la conmoción de toda Colombia.Del mismo modo, la quiebra de una empresa traede la mano “quiebras” en la tranquilidad de lasfamilias que dependían de ella.

En el contexto del conflicto armado colombianoy de la influencia que ejerce en el mundo emocionalde las personas, familias y comunidades, podemosidentificar diferentes tipos de crisis. Una, laocurrencia de hechos de violencia política queoriginan muerte, desapar ición, tortura odesplazamiento. Dos, la aparición de episodiosde violencia física, sexual o psicológica

Cuando vemos reaccionesnormales como problemaso cri sis , tendemos aintentar desaparecerlas, ycasi siempre el efecto quese obtiene es que aumentaesa expresión emocional,lo que refuerza la idea deque en efecto hay unproblema.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: Claudia Savogal

15

en el entorno familiar, escolar o comunitario,que aunque no están ligados a la accióndirecta de los grupos armados legales oilegales, se producen en contextosatravesados por su presencia o en gruposhumanos que han sido vulnerados por ellos.Tres, la recurrencia de cualquiera de estoshechos de violencia originando nuevasagresiones, muertes o episodios dedesplazamiento.

La presencia de situaciones de este tipoorigina confusión, dolor, miedo y una profundaincertidumbre por el futuro. Un momento decrisis genera la idea de ruptura y separación.Se pierden las anclas y referentes quebrindaban seguridad y se genera la sensaciónde no tener un lugar o de estar comocaminando en el vacío. Se pierde la brújula,se extravía el norte, aquello que creíamosinmodificable y fuerte ahora es cambiantey frágil, el descontrol es total. Todo aquelloque constituye la identidad individual ocolectiva es amenazado y vulnerado.

¿Qué hacer en este tipo de situaciones?Sabemos que las escuelas, las iglesias, losparques o salones comunales son lugares derefugio para estas familias, porque seconvierten en albergues temporales o porquelos niños, niñas y jóvenes acuden a ellascuando llegan a las poblaciones receptoras.Los vecinos, maestros y religiosos son partede las personas que enfrentan estos difícilesmomentos, y al no saber qué hacer se sientenagobiados y con impotencia.

Del mismo modo que no existen recetas ypor eso no aparecen aquí, tampoco existenantídotos que nos liberen del temor, lafrustración o el sufrimiento ante hechos deesa naturaleza. Por fortuna, ya que estasemociones nos estimulan a realizar algún tipode acompañamiento.

No obstante, es necesario lograr reaccionesno lleguen a paralizarnos y dificultar nuestralabor. Tampoco se trata de terminar nosotrosmismos en crisis, esto haría más difícil lasituación. De manera que vale la penareflexionar sobre algunos elementos quedeberían tenerse en cuenta para actuar antesituaciones def in idas como cris is .

A continuación presentamos algunas pautasque pueden facilitar su participaciónprovechosa en medio de circunstanciasdifíciles y críticas:

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: Constanza Ramírez

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutora: Diana Gabriela Sierra

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y RealidadesAutor: Alvaro Delgado Vélez

16

Haga un examen de sus posibilidades ylimitaciones antes de realizar cualquier acción.

No existe el superhéroe perfecto que todo lo puede, tampocoexiste alguien que sea completamente inútil. Muchos inconvenientesse originan en el hecho de no medir adecuadamente las propiascapacidades. Como seres humanos contamos con muchasherramientas y recursos. Ya hemos visto cómo el lenguaje es unode ellos, sin embargo, mal utilizado puede ser desastroso. De maneraque no pretenda hacer más de lo que humanamente pueda perotampoco caiga en el facilismo de no ofrecer ayuda con el argumentode que no está en condiciones de hacer algo que sea útil .

Nadie está esperando que usted ayude aesclarecer la responsabilidad de los hechos oresuelva la situación económica de las familias,pero si es posible que favorezca espaciosadecuados para abordar el tema emocional.

En parte, el no estar involucrados de una maneratan intensa como los padres con los niños, es loque nos permite tener cierta firmeza durante elproceso educativo. En medio de una crisis tambiénse requiere el desarrollo de la propia firmeza,aquella que nos permita acercarnos a zonas muysensibles y ser capaces de ver.

...no pretenda hacer másde lo que humanamentepueda pero tampoco caigaen el fa cilismo de noofrecer ayuda con elargumento de que no estáen condiciones de haceralgo que sea útil.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades - Autora: Claudia Savogal

17

No trate de imponer sus ideas sobrelo que cree que es correcto.

Individual o colectivamente, como personas ocomo parte de una familia o un colectivo,atribuimos sentido y significado a las cosas quenos suceden. Es posible que esos significadoscambien con el tiempo, pero este cambio no sepuede obtener de forma repentina y mucho menoscuando están recientes hechos tan dolorosos. Demanera que no vale la pena tratar de imponernuestros propios significados a las personasafectadas. Es más útil tratar de comprender elsentido que las situaciones tienen para ellas yenmarcar nuestras acciones dentro de él.

Las necesidades de las personas no siempre concuerdan con loque se piensa desde afuera que requieren o con aquello que losdemás estamos en capacidad de brindar y ofrecer. Por esa razón esimportante saber qué es lo que las familias o grupos necesitan ycuál sería la mejor manera para ayudar en ese momento. Es posibleque sólo se esté esperando compañía o alguien que esté en capacidadde escuchar.

Los recursos y habilidades no provienencasi nunca de la persona que acompaña, lasvíctimas cuentan con recursos, habilidadesy capacidades que les permiten afrontar lassituaciones. En momentos de crisis esto seolvida y la confusión y el dolor hace que seamás difícil verlas. Parte del papel del apoyoen esas circunstancias consiste en ayudar aque las personas recuerden que tienen lacapacidad de superarse y que piensen enesos otros momentos difíciles en que talesrecursos les sirvieron para enfrentar otrosdesafíos y seguir adelante.

Los recursos y habilidadesno provienen casi nuncade la persona queacompaña, las víctimascuentan con recursos,habilidades y capacidadesque les permiten afrontarlas s i tuac iones . Enmomentos de crisis estose olvida y la confusión yel dolor hace que sea másdifícil verlas. Parte delpapel del apoyo en esascircunstancias consiste enayudar a que las personasrecuerden que tienen lacapacidad de superarse yque piensen en esos otrosmomentos difíciles en quetales recursos les sirvieronpara enf rentar otrosdesafíos y seguir adelante.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades Autor: Gustavo Adolfo Hincapié Vera

18

Ante todo, no hacer daño.Esto significa no realizar acciones que no podamos controlar. Si

existen temas que pueden generar reacciones frente a las cualessentimos que no podemos ayudar debidamente, es mejor abstenernosde intentarlo. Un ejemplo típico es el de las niñas que han sidoabusadas sexualmente. Si sabemos que explorar detalles acerca delos hechos puede ocasionar más dolor y no podemos hacer nada deutilidad con eso, dejemos que esa entrevista se haga en otromomento y concentrémonos en otro tipo de ayuda. Tal vez esa niñasólo necesite en ese momento de alguien que la apoye y le crea.

Si bien en momentos más tranquilos, es saludabley hasta indispensable cuestionar ciertos aspectosde las dinámicas familiares o del funcionamientode un individuo o grupo, la crisis no es el momentoapropiado para hacerlo. Se deben privilegiaraquellas cosas que puedan validarse ycomprenderse y dejar la confrontación para másadelante. La llegada tras un penoso episodio dedesplazamiento forzado no es el tiempo paracuestionar si las familias dan voz a las mujereso no.

Tampoco nos convirtamos en el problema. En muchas ocasionesla idea que alguien tiene de saberlo o controlarlo todo, así como laintransigencia de los funcionarios de turno, se convierte en unobstáculo para ofrecer la ayuda adecuada en momentos de crisis.No es extraño que una situación de esta naturaleza vivenciada, porejemplo, en el entorno escolar, haga aflorar celos y competenciasprofesionales entre los maestros y que todos se enfrasquen en unadisputa por demostrar quién es el mejor y más capaz.

Si existen temas quep u e d e n g e n e r a rreacciones frente a lascuales sentimos que nop o d e m o s a y u d a rdebidamente, es mejorabstenernos de intentarlo.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades - Autor: Damián Leonardo Quiroga

19

Recuerde que todas las personas tienen la mismaimportancia.

Existen diversos mitos acerca de la percepción y vivencia de lasemociones de acuerdo a la edad. Pensamos que los niños y niñasno entienden y no sienten, que los adultos son los más fortalecidos,que los jóvenes son los más susceptibles o que los viejos son losmás frágiles. Todas estas ideas nos conducen siempre acompañarmás a uno u otro grupo de edad. Por esta razón, es indispensableque pensemos en todas las personas y tratemos de adecuar nuestraacción a las particularidades de cada etapa de la vida. Todos losseres humanos sentimos y sufrimos, sólo que acercarnos al mundoemocional de los niños requiera acciones diferentes a las que senecesitan en relación con los adultos o los viejos.

No hay que olvidar que los que creemosmás fuertes pueden ser los que requieranmayor atención. Detrás de cada fortalezaaparente se puede esconder la persona másvulnerable y frágil en una comunidad. Loslíderes son esenciales, si ellos están bien esmás factible que las familias y comunidadestambién lo estén. Sin embargo es frecuenteque ellos no quieran hablar acerca de cómose sienten o que tiendan a mostrarse comopersonas que no requieren ayuda, desviandola atención hacia otros lugares.

Todos los seres humanos sentimosy sufrimos, sólo que acercarnos almundo emocional de los niñosrequiera acciones diferentes a lasque se necesitan en relación conlos adultos o los viejos.

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades - Autor: Fernando Manuel Torres

20

Favorezca espacios para la expresión de lasemociones

Las emociones no son buenas ni malas; acéptelas y no las califique.Recordemos que las emociones no son el problema, por lo mismo,es provechoso que las familias y comunidades puedan tener espaciospara hablar y referirse a ellas abiertamente. Nosotros podemosfacilitar esos espacios en momentos de crisis. En esos espaciosestemos atentos a escuchar y a ofrecer apoyo y acompañamientoen la medida que eso sea necesario.

Si bien las crisis son momentos de mucha tensión, lo más difícilviene después. Cuando las cosas han pasado de su etapa aguda yregresa una aparente calma, el dolor y la tristeza relacionados conlas pérdidas se hacen más complicados de sobrellevar. Por eso esdegran utilidad que tratemos de organizar reuniones y conversacionespara más adelante y estar presentes durante esosinstantes en que seguramente ya toda la ayudaque suscitó la tragedia ha desaparecido.

Es adecuado que durante la crisis las familiasidentifiquen las posibles redes de apoyo con quecuentan (familiares y amigos) y que puedan serespacios de soporte para el futuro. Igualmente,parte de las conversaciones que se tenganorientarse a que la familia se adelante a losacontecimientos y empiece a reflexionar sobresu vida, sin los seres que ya no están. Tambiénsobre los posibles conflictos que puedanpresentarse, ubicando de paso cómo lashabilidades y recursos identificados puedenponerse en marcha en esos momentos.

Las emociones no sonbuenas ni malas; acéptelasy no las cal i f ique.Recordemos que lasemociones no son elproblema, por lo mismo,es provechoso que lasfamilias y comunidadespuedan tener espaciospara hablar y referirse ael las a bierta mente .

Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades - Autora: Blanca Stella Brunal