cuaderno ceha n° 12. industrializacion y poder nacional.pdf

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1 CUADERNO DE TRABAJO DEL CEHA N° 12 INDUSTRIALIZACIÓN Y PODER NACIONAL Aritz Recalde Junio de 2012 “Hay que tener siempre presente que aquella nación que pierde el control de la economía, pierde su soberanía”. Juan Perón 1 “Sin industrialización no hay independencia económica base de la soberanía nacional. Y sin soberanía nacional no hay autonomía cultural. Tal tarea sólo puede cumplirla el Estado Nacional (…) Toda industrialización es un intento consciente del país que ejecuta para alcanzar la plena soberanía.” Juan José Hernández Arregui 2 “El poder de una nación se mide por sus riquezas y la riqueza de las naciones no sólo depende de sus ventajas naturales, sino, principalmente, de la importancia del trabajo nacional. Fomentar y proteger ese trabajo representado por la industria nacional, es no sólo derecho, sino el deber de la Nación.” Carlos Pellegrini 3 OBJETIVOS “Durante muchos años de dijo y se repitió que la Argentina es un país agrícola – ganadero. Esta verdad -como todas las verdades del liberalismo- es una verdad a medias y trae contrapeso de la otra mitad, que es una mentira. Ese estribillo se repitió tanto y durante tanto tiempo que acabó por convertirse en un axioma: somos un país agrícola ganadero; luego, no podemos ser un país industrial. (…) Por ella seguíamos siendo un país colonial y un país que se medía con fanegas de trigo y cabezas de ganado. (…) La carencia de industrias origina los siguientes males: Dependencia económica (…) 1 Perón, Juan, Modelo Argentino Para el Proyecto Nacional, Instituto Nacional Juan Domingo Perón, Buenos Aires, 2006, p. 94. 2 Hernández Arregui, Juan José, Imperialismo y Cultura, Amerindia, Buenos Aires, 1957, p. 326. 3 Extraído de Gugliarmelli, Enrique, “Carlos Pellegrini: protección de la industria nacional”, Revista Estrategia, N° 45, marzo de 1977.

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    CUADERNO DE TRABAJO DEL CEHA N 12

    INDUSTRIALIZACIN Y PODER NACIONAL Aritz Recalde

    Junio de 2012

    Hay que tener siempre presente que aquella nacin que pierde el control de la economa, pierde su soberana. Juan Pern1

    Sin industrializacin no hay independencia econmica base de la soberana nacional. Y sin soberana nacional no hay autonoma cultural. Tal tarea slo puede cumplirla el Estado Nacional () Toda industrializacin es un intento consciente del pas que ejecuta para alcanzar la plena soberana. Juan Jos Hernndez Arregui2

    El poder de una nacin se mide por sus riquezas y la riqueza de las naciones no slo depende de sus ventajas naturales, sino, principalmente, de la importancia del trabajo nacional. Fomentar y proteger ese trabajo representado por la industria nacional, es no slo derecho, sino el deber de la Nacin. Carlos Pellegrini3

    OBJETIVOS Durante muchos aos de dijo y se repiti que la Argentina es un pas agrcola ganadero. Esta verdad -como todas las verdades del liberalismo- es una verdad a medias y trae contrapeso de la otra mitad, que es una mentira. Ese estribillo se repiti tanto y durante tanto tiempo que acab por convertirse en un axioma: somos un pas agrcola ganadero; luego, no podemos ser un pas industrial. () Por ella seguamos siendo un pas colonial y un pas que se meda con fanegas de trigo y cabezas de ganado. () La carencia de industrias origina los siguientes males: Dependencia econmica ()

    1 Pern, Juan, Modelo Argentino Para el Proyecto Nacional, Instituto Nacional Juan Domingo Pern, Buenos

    Aires, 2006, p. 94. 2 Hernndez Arregui, Juan Jos, Imperialismo y Cultura, Amerindia, Buenos Aires, 1957, p. 326. 3 Extrado de Gugliarmelli, Enrique, Carlos Pellegrini: proteccin de la industria nacional, Revista Estrategia, N 45, marzo de 1977.

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    Dependencia poltica () Desequilibrio econmico () Desocupacin () Empobrecimiento tcnico () empobrecimiento econmico. Manual Prctico del segundo Plan Quinquenal (1953)4

    En el cuaderno nmero 12 del CEHA, vamos a abordar la relacin existente entre la industrializacin y el poder nacional. El poder nacional de un Estado, se define a partir del anlisis de sus capacidades de decisin poltica dentro y fuera del pas y se concretiza por eso, a travs del ejercicio pleno del derecho a la autodeterminacin y la soberana poltica por parte de los Estados y las organizaciones libres del pueblo. En torno de este principio, el Cuaderno desarrolla 2 hiptesis:

    Hiptesis 1: la fortaleza o la debilidad del poder nacional de un Estado est directamente relacionada a su nivel de desarrollo econmico.

    Hiptesis 2: dentro de las actividades econmicas, la industria es la base del poder nacional.

    Con la finalidad de alcanzar los objetivos planteados, el Cuaderno elabora dos ejes de anlisis:

    - Analiza las relaciones entre el poder nacional y la industrializacin; - Menciona las modificaciones que puede traer aparejada la industrializacin

    sobre la arquitectura institucional, cultural y social. En todos los casos, consideramos que la economa y en particular la industria, generan condiciones de posibilidad para el cambio poltico, social, cultural o institucional. Ahora bien, en ningn caso lo determinan. Por un objetivo meramente didctico, es que presentamos de manera simplificada las variables de estudio y las relaciones entre ellas.

    4 Manual Prctico del segundo Plan Quinquenal, Presidencia de la Nacin, Buenos Aires, 1953, pp.

    191-193.

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    EL PODER NACIONALY LA INDUSTRIA El objetivo a perseguir es romper definitivamente la dependencia financiera, tecnolgica y comercial, asegurando para todos los argentinos el poder de decisin econmica sobre los resortes de su propio desarrollo que as se manifiesta plenamente autnomo. Plan Trienal Para la Reconstruccin y Liberacin nacional 1974-19775

    Industria y planificacin Cabe una reflexin relativa al poder de decisin: a lo largo de nuestra historia, dicho poder se ha conformado, tejindose una red de compromisos polticos que representan diferentes intereses. Si las alternativas son neocolonialismo o liberacin, y si hemos optado por la liberacin, el ajuste de ese poder es indispensable para lograr que responda a nuestros intereses. En lo poltico, liberacin significa tener una Nacin con suficiente capacidad de decisin propia, en lugar de una Nacin que conserva las formas exteriores del poder, pero no su esencia. La Nacin no se simula. Existe o no existe. Juan Pern (2006: 37)

    La soberana poltica de un Estado depende directamente del nivel de desarrollo de su estructura econmica. Un pas dependiente econmicamente, tarde o temprano, delega las decisiones de poltica a sus acreedores o a sus proveedores externos. Por esta razn, las potencias industriales manejan la economa y organizan la vida y la muerte de los pueblos y de los gobiernos del conjunto del planeta. En este cuadro, dentro de las acciones productivas, la industria es la actividad fundamental del poder nacional. Es por ello, que la promocin y la consolidacin de la industria son etapas irremplazables de la organizacin nacional independiente. El proyecto industrialista le devuelve el poder de decisin a la comunidad nacional y por eso, la autodeterminacin poltica del Estado se organiza desde la planificacin de su desarrollo integral. En la historia de la Argentina del siglo XX, los puntos ms altos en la planificacin de nuestra independencia econmica se ubicaron en los siguientes momentos:

    - Primer Plan Quinquenal (1946 52); - Segundo Plan Quinquenal (1953- Incompleto por golpe militar); - Gestin de Aldo Ferrer (1970 incompleto por cambio de gobierno); - Plan Trienal (1974 - Incompleto por golpe militar); - Plan Industrial 2020 (2012- en ejecucin).

    5 Plan Trienal Para la Reconstruccin y Liberacin nacional 1974 77, Presidencia de La Nacin,

    Buenos Aires, 1974, pp. 14-15.

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    Soberana poltica y justicia social En la reforma econmica est el secreto de nuestro porvenir libre o esclavo, o del bienestar de las penurias de los argentinos y del juicio definitivo que la historia formular sobre los hombres y las instituciones que asumieron la responsabilidad de mandar en esta tierra. Arturo Jauretche6

    Industria, poltica y frente nacional En la vasta zona de pases rezagados, que abarca a dos tercios de la poblacin humana, Amrica Latina vive su segunda revolucin nacional. La primera, de la Independencia, fue obra del pueblo en armas. La segunda y actual, es la de su desarrollo integral. Enrique Gugliarmelli 7

    La lucha por la industrializacin integral genera las condiciones de posibilidad para articular el frente nacional de liberacin. La alianza dependiente entre el capital financiero, las corporaciones trasnacionales y la oligarqua local, es un factor poltico retardatario de todo tipo de desarrollo soberano e inclusivo. En el marco del proyecto nacional industrialista, el empresario y el trabajador, pueden ser incluidos como sujetos organizadores de la poltica de Estado y como beneficiarios de la riqueza social. En este marco, los conflictos de clase dentro del frente del pueblo, no desaparecen sino que se modifican en su dinmica. En su lugar, se subordinan a la lucha contra el programa del subdesarrollo que es conducido por el enemigo externo y sus aliados dentro del pas. El avance del proceso industrialista, es un paso sin el cual no se pueden mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. A partir de este punto de partida, se generan las condiciones para mediar los conflictos de clase en trminos institucionales, permitiendo mejorar las condiciones sociales del pueblo y evitando con ello, en enfrentamiento civil permanente propio de los proyectos agroexportadores.

    Industria y justicia social El justicialismo () subordina el capital a la economa y sta al bienestar social. () Se ha elevado el standart de vida general del pueblo. () La economa justicialista de basa en el consumo. Ral Mende8

    6 Jauretche, Arturo, El Plan Prebisch. Retorno al coloniaje, Pea Lillo Editor, Buenos Aires, 1975, p. 135. 7 Gugliarmelli, Enrique, Funcin de las Fuerzas en la actual etapa del proceso histrico argentino, Revista Estrategia N 1, mayo de 1969, p. 27. 8 Mende, Ral, El justicialismo, Mundo Peronista, Buenos Aires, 1952, pp 98-99.

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    El aporte de valor agregado que genera la industria es un medio fundamental para la creacin de puestos de trabajo. Sobre dicha plataforma laboral, se generan las condiciones para la inclusin social y la insercin de las masas a la vida econmica y cultural del pas. El aumento del empleo fortalece la capacidad de consumo de los habitantes y robustece el mercado interno del pas. En una economa en crecimiento centrada en la industria y en el mercado interno, el aumento de salarios fortalece la capacidad de consumo y la demanda de productos. A partir de ac, que la ecuacin salario y consumo, son piezas fundamentales del sistema industrialista. Una economa industrializada permite a la nacin enfrentar con mayor solidez las oscilaciones de los precios de nuestros productos agropecuarios, las operaciones de dumping o las trabas a las importaciones producto de las crisis internacionales. En este contexto y tal cual se demostr histricamente, frente a crisis econmicas y a procesos de fuerte dependencia externa, los ajustes se produjeron sobre las condiciones sociales de los trabajadores. A partir de ac, que la fortaleza econmica es un instrumento bsico para la defensa de los empleos y de las condiciones de vida de los trabajadores. La actividad industrial y los empleos derivados de ella, permiten al Estado recaudar los impuestos a partir del los cuales se financian las polticas sociales y educativas. El fortalecimiento de la estructura econmica y la produccin de riqueza que genera el trabajo, son los elementos fundamentales para la formulacin de los programas de emancipacin social del pueblo.

    LA ARQUITECTURA INSTITUCIONAL DEL PROYECTO NACIONAL INDUSTRIALISTA

    El Estado es concebido como un mecanismo orientado por el poder poltico, el que interpretando las necesidades y aspiraciones de las mayoras nacionales, establece las pautas bsicas y las orientaciones fundamentales de su comportamiento y funcionamiento. () La produccin directa de bienes y servicios por parte del Estado ocupa un lugar destacado en la poltica del Gobierno del Pueblo. Plan Trienal Para la Reconstruccin y Liberacin nacional 1974-1977 (1974: 61)

    Industria y recursos naturales A la juventud de Latino Amrica, en la esperanza de que recoja y haga germinar y florecer algunas de las ideas que este libro contiene, en bien de un mayor progreso y ventura de nuestra Amrica, para lo cual es menester acelerar la marcha hacia el Junn y Ayacucho econmicos, terminando as el ciclo que se inici en Buenos Aires el 1 de agosto

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    de 1929 (nuevo San Lorenzo) en que YFP rompe los trust, tomando la direccin y el contralor del mercado del combustible liquido en Argentina. Enrique Mosconi9

    Ningn pas es verdaderamente libre si no ejerce plenamente el poder de decisin sobre la explotacin, uso y comercializacin de sus recursos y sobre el empleo de sus factores productivos. Por ello es necesario determinar las reglas de juego que habrn de regir la participacin del capital extranjero y, una vez establecidas, asegurar su estabilidad y fundamentalmente hacerlas cumplir. El progreso econmico depender exclusivamente de nuestro propio esfuerzo; de all que el capital extranjero deba tomarse como un complemento y no como factor determinante e irremplazable del desarrollo. Juan Pern (2006: 88)

    La tarea de industrializacin requiere cualitativa y cuantitativamente, un manejo estratgico de los recursos naturales. Como punto de partida, exige una respuesta al aumento de la demanda fruto de que: -Se moviliza masivamente la estructura productiva elevando los niveles de consumo de energa.

    -Se promueve el empleo y aumenta el consumo de las clases populares y los requerimientos energticos.

    En este marco, los recursos naturales adquieren una centralidad inusitada para la viabilidad del proyecto industrial. La diversificacin de la matriz energtica, la utilizacin estratgica y la declaracin de inters pblico y social de los recursos naturales, son elementos fundamentales sin los cuales no se va a garantizar el programa industrialista. Con estos objetivos, la revolucin justicialista introdujo importantes reformas en la regulacin de los recursos naturales y la Constitucin del ao 1949 en su Artculo 40 estableci que La organizacin de la riqueza y su explotacin tienen por fin el bienestar del pueblo, dentro de un orden econmico conforme a los principios de la justicia social. El Estado, mediante una ley, podr intervenir en la economa y monopolizar determinada actividad, en salvaguardia de los intereses generales y dentro de los lmites fijados por los derechos fundamentales asegurados en esta Constitucin. Salvo la importacin y exportacin, que estarn a cargo del Estado, de acuerdo con las limitaciones y el rgimen que se determine por ley, toda actividad econmica se organizar conforme a la libre iniciativa privada, siempre que no tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mercados nacionales,

    9 Mosconi, Enrique, El Petrleo Argentino, Crculo Militar, Buenos Aires, 1983, p. 21.

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    eliminar la competencia o aumentar usurariamente los beneficios. Los minerales, las cadas de agua, los yacimientos de petrleo, de carbn y de gas, y las dems fuentes naturales de energa, con excepcin de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nacin, con la correspondiente participacin en su producto que se convendr con las provincias. En un crculo virtuoso, el aumento del nivel de desarrollo econmico y de poder nacional, le permite al pas recuperar sus recursos que se encuentran en manos de las corporaciones transnacionales. La historia muestra que la apropiacin nacional y social de los recursos naturales es una tarea que involucra la solidaridad y la accin mancomunada del continente latinoamericano.

    Industria y servicios pblicos El ferrocarril fuel el mecanismo esencial de esa poltica de dominacin mansa y de explotacin sutil que se ha llamado imperialismo econmico. () En un pas joven, como el nuestro, la existencia de estas empresas ferroviarias, dotadas de tantos medios de accin, presentan un dilema, del que no es posible escapar; o bien el pas domina a sus ferrocarriles, o bien los ferrocarriles dominan al pas. Ral Scalabrini Ortiz10

    El pas no est capacitado para defender la produccin nacional por medio de la iniciativa privada. Si la accin es indispensable y no puede esperarse que surja espontneamente de la iniciativa privada, es evidente que debe esperrsela del Estado. Puede hacerlo? Todos los gobiernos del mundo estn interviniendo imperativamente y sin vacilacin en este orden de cosas. Alejandro Bunge11

    La movilizacin nacional generada por la industrializacin, necesita de nuevas y de mejores rutas y requiere de ms autopistas y ferrocarriles; precisa tendidos de gas, de agua y de cloacas; demanda altos niveles de consumo de electricidad; necesita telfonos o fibra ptica; requiere de puertos, de estaciones terminales, de flota mercante, de transporte areo de pasajeros y de carga, etc. A partir de ac, para fundar las bases del programa industrialista se debe reformular la estructura de servicios con la finalidad de: -bajar los costos de produccin dando mejor conectividad y competitividad a la economa; -unir el conjunto del territorio federal, regional y mundial, de cara a la movilizacin de grandes volmenes de produccin;

    10 Scalabrini Ortiz, Ral, Historia de los ferrocarriles argentino, Plus Ultra, Buenos Aires, 1983, pp. 16 y 20. 11 Bunge, Alejandro, Una Nueva Argentina, Hispamrica, Buenos Aires, 1985, p. 244.

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    -mejorar las condiciones de los trabajadores que se desplazan masivamente. En este cuadro, solamente el Estado puede desarrollar la infraestructura bsica sobre la cual montar la industrializacin. Con dicho objetivo, el Artculo 40 de la Constitucin Argentina de 1949 estableci que: Los servicios pblicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningn concepto podrn ser enajenados o concedidos para su explotacin. Los que se hallaran en poder de particulares sern transferidos al Estado, mediante compra o expropiacin con indemnizacin previa, cuando una ley nacional lo determine. El precio por la expropiacin de empresas concesionarios de servicios pblicos ser el del costo de origen de los bienes afectados a la explotacin, menos las sumas que se hubieren amortizado durante el lapso cumplido desde el otorgamiento de la concesin y los excedentes sobre una ganancia razonable que sern considerados tambin como reintegracin del capital invertido.

    Industria y sistema financiero La accin del Estado en materia monetaria tendr como objetivo fundamental servir al desarrollo ordenado de la economa social. () La accin crediticia del Estado ha de tener como objetivo fundamental satisfacer racionalmente las necesidades de la economa social del pas, sin perjuicio del poder adquisitivo de la moneda y del equilibrio general de la poltica econmica. Segundo Plan Quinquenal12

    La industria reactiva y potencia la actividad econmica y posibilita las condiciones de rentabilidad del sistema financiero en el mediano y en el largo plazo. Pese a ello, el comportamiento del sistema financiero puede cumplir una tarea antinacional y anti industrialista. Tal es as, que en los Estados subdesarrollados la extranjerizacin, la dependencia y la especulacin cortoplacista, impiden que los flujos financieros se destinen a la inversin productiva o a los proyectos de infraestructura aplicados en el mediano y largo plazo. Frente a esta tendencia, la apropiacin social y la planificacin nacional de las operaciones financieras, se torna un instrumento infranqueable para el desarrollo. En este marco, al Estado nacional le corresponde: -la regulacin en funcin del inters social y productivo de las entidades, los bancos centrales y el conjunto de la legislacin financiera; -la promocin de la banca pblica, social y cooperativa;

    12 Segundo Plan Quinquenal, Presidencia de La Nacin, Buenos Aires, 1954, pp. 253 y 249.

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    -una distribucin crediticia entre diferentes sectores y geografas;

    La posibilidad de consolidacin del proyecto nacional, depende de que estos tres aspectos se acoplen al sistema econmico industrialista.

    La relacin entre sectores de la economa Nuestra Argentina cuenta con una naturaleza prdiga en recursos, una mano de obra cualitativamente comparable con la que poseen pases con un elevado desarrollo y un grupo empresario creativo y pujante. Dicho en otros trminos, se dan las condiciones para armonizar la estructura econmica agropecuaria con una industrial, sin que el progreso de un sector se logre a costas del otro. Lo fundamental es que cada producto que salga al mercado, y en particular al internacional, cuente con el mayor valor agregado que los factores de la produccin permitan, y por otra parte, que se consolide una integracin del proceso productivo en el nivel regional interno, continental y finalmente universal. Juan Pern (2006: 86)

    El Estado, en relacin con las actividades econmicas de produccin, industria y comercio, auspiciar preferentemente la creacin y el desarrollo de las empresas cuyo capital est al servicio de la economa en funcin del bienestar social. Segundo Plan Quinquenal (1954: 195).

    No hay un antagonismo entre desarrollo del mercado interno y salto exportador. Al contrario, necesitamos federalizar la industrializacin y tambin industrializar la ruralidad. Cristina Fernndez de Kirchner (2011)13

    La construccin del programa industrialista demanda una reorganizacin del conjunto de los factores productivos. En este marco, el proyecto nacional implica: -derivar recursos de los sectores financieros especulativos a los industriales; -transferir los recursos del capital trasnacional al nacional productivo; -modernizar y elevar el nivel de valor agregado de los productos agropecuarios; -democratizar la estructura productiva del agro atendiendo que la tierra es un bien de renta y no de especulacin; -derivar las divisas del sector agropecuario al industrial; -promover la democratizacin de la estructura productiva concentrada, para promover las pymes y las formas de trabajo cooperativas; -mantener un piso elevado de salarios desplazando recursos del capital al trabajo.

    13 http://www.casarosada.gov.ar/discursos/25442-presentacion-del-plan-estrategico-industrial-2020-

    palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion

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    INDUSTRIA Y CULTURA La planificacin econmica permite y obliga a usar criterios ms racionales de eficiencia y productividad al considerar las necesidades y recursos totales del pas en vez de la convivencia individual guiada por hipotticas manos invisibles. Todo el enfoque de la economa clsica pierde validez y los conceptos de financiacin, ahorro, rentabilidad, dficit, competitividad de la exportaciones, etctera, cambian de sentido, lo cual implica una reforma profunda en las tcnicas de enseanza de la economa, la ingeniera y la administracin. Oscar Varsavsky14

    La tecnologa es uno de de los ms fuertes factores de dependencia en la actualidad. Resulta importante enfatizar que este hecho se agudiza en el caso del sector industrial. () Ciertos sectores de nuestra economa han dependido y an dependen de la importacin de tecnologa extranjera. Tal dependencia constituye en alguna medida un aspecto particular de dominacin. () Sin base cientfico-tecnolgica propia y suficiente, la liberacin se hace imposible. Juan Pern (2006: 94).

    El sistema mundial est atravesado por una frrea organizacin y distribucin de funciones y de posibilidades econmicas, sociales, polticas, culturales y econmicas. A lo largo del tiempo, la Argentina fue condenada a ser un pas dependiente del patrn de desarrollo de Inglaterra o de los Estados Unidos. En dicha insercin subordinada, al pas le estaba mermada su capacidad de desarrollo cultural autnomo. Los intelectuales y nuestras instituciones culturales, fueron meros satlites y fbricas de reproduccin de los valores y las producciones cientficas ideados por las potencias para las periferias. No poseamos derecho a hacer ciencia aplicada, ya que ella sera importada. No tenamos necesidad de desarrollar las ciencias humanas o sociales, ya que copibamos las provenientes de Europa o EUA. El sentimiento de inferioridad de los intelectuales y de las clases dirigentes, se justificaba en el supuesto de que las metrpolis ofrecan una ciencia, una tecnologa y un modelo de desarrollo universales que conduciran al pas al progreso indefinido. Los dirigentes que promueven y que reivindican los valores y los desarrollos locales de ciencia y de cultura, son considerados despectivamente como anacrnicos, brbaros o populistas. Se cierra as, toda posibilidad de avanzar en camino autnomo de pensamiento y en su lugar, repetimos acrticamente el proveniente de las plazas extranjeras. Las aspiraciones, los alcances y los objetivos del pas y de sus generaciones de jvenes, estn cercenados por el marco del proyecto neocolonial.

    14 Varsavsky, Oscar, Hacia una poltica cientfica nacional, Periferia, Buenos Aires, 1973, p. 34.

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    La industrializacin favorece las condiciones para generar profundos cambios en la cultura dependiente. La modificacin en la estructura productiva genera condiciones de posibilidad para:

    -cambiar la arquitectura cultural y tecnolgica dependiente propia de un pas agropecuario; -movilizar y elevar las capacidades de inventiva y de produccin cultural independiente; -multiplicar la demanda de recursos humanos capacitados, ampliando los requerimientos educativos y cientficos; -invertir en innovacin tecnolgica y en ciencia aplicada.15 La batalla por la industrializacin va a enfrentar la accin neocolonial impuesta por la oligarqua y sus socios externos, que difunden e imponen como el nico modelo el del pas dependiente y agropecuario. El aparato de la colonizacin pedaggica del pas atrasado, entabla una tarea de persuasin permanente contra el programa industrialista y popular. A partir de ac, que el triunfo proyecto nacional industrialista demandar la promocin de nuevas concepciones y roles de sus intelectuales y sus clases dirigentes.

    LAS RELACIONES CON EL MUNDO La forma ms caracterstica de la agresin exterior en Amrica Latina ha sido la agresin econmica. Enrique Gugliarmelli (1969: 29)

    Industria, nacin y federalismo A lo largo de la historia de nuestro pas, los poderes trasnacionales y los terratenientes de Buenos Aires y del Litoral, se enfrentaron al conjunto de los productores y los trabajadores del pas. Buenos Aires organiz sus polticas mirando al extranjero e intent aplicar por la fuerza la divisin mundial del trabajo originada en Europa. Al priorizar sus intereses sectoriales sobre los del pas, la insercin dependiente favorecida por Buenos Aires implic la negacin de la cultura, la economa y la poltica de las provincias. En este marco, la aplicacin de un proyecto de desarrollo nacional, industrialista y federal, es el nico camino viable para el desenvolvimiento pleno y sustentable del conjunto de las provincias. Sobre la base del proyecto nacional, se generan condiciones para superar las dualidades regionales en trminos de poblacin, de escalas de produccin, de infraestructura, sociales y de acceso

    15 Al neocolonialismo le conviene sin duda todo los que sea ciencia pura, bsica, terica, abstracta, hermtica, esotrica, intil. La ciencia aplicada puede tentar a las aplicaciones prcticas. Varsavsky (1973: 47).

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    a la ciencia y la cultura. En la propuesta de insercin pastoril impuesta desde Europa, ser Buenos Aires y su puerto, el principal beneficiario de la avalancha importadora del extranjero. En el marco de la aplicacin del liberalismo o del neoliberalismo, se profundizan las diferencias de desarrollo entre provincias y localidades y se hace imposible la unidad nacional. Para unir polticamente el pas y detener las guerras civiles originadas desde Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas sancion la primer Ley de Aduanas (1835). La norma ofici como un acuerdo poltico que permiti el desarrollo de las economas del Interior, que estaban enfrentadas a la avalancha importadora inglesa proveniente del puerto de Buenos Aires.

    Industria y relaciones exteriores La accin econmica de la Nacin en materia de comercio exterior tendr como objetivo fundamental asegurar el desarrollo progresivo de la economa social, base del bienestar del pueblo mediante la promocin de todas aquellas actividades que contribuyan a consolidar la independencia econmica de La Nacin () se entiende por independencia econmica la libre autodeterminacin de los Estados en la adopcin y ejecucin de sus propias decisiones econmicas. Segundo Plan Quinquenal (1954: 237 y 239)

    El comercio exterior del pas en relacin con las naciones latinoamericanas ser realizado teniendo en cuenta la necesidad imperiosa de complementar mutuamente las economas nacionales sobre las bases de estricta igualdad e independencia econmica y poltica y con la finalidad de realizar en forma conjunta la defensa econmica de la Amrica Latina y promover su progreso material, necesario para el desarrollo de la economa social, base de la justicia social, que es causa eficiente del bienestar de los pueblos. Segundo Plan Quinquenal (1954: 239)

    La historia de las relaciones exteriores del pas, es la de la subordinacin cultural de nuestra dirigencia que mir solamente al Ocano Atlntico, dando la espalda al Pacfico y al resto de los Estados de nuestro continente. Frente a la dependencia de poltica exterior, la industrializacin: -demanda nuevos mercados para ubicar los productos del pas, diversificando los Estados receptores de la colocacin de los productos; -exige la importacin y la bsqueda de nuevos proveedores de tecnologa, maquinarias o materias primas en el ancho y largo del planeta; -requiere divisas y favorece la bsqueda de nuevas relaciones con el mundo.

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    Estas demandas benefician la posibilidad de diversificar nuestra poltica exterior avanzando en un programa multilateral de relaciones con el conjunto del planeta. El poder econmico otorga al pas mrgenes polticos para negociar con diferentes pases y la solidez de la estructura productiva ampla las posibilidades de poltica exterior soberana. En este cuadro, la unidad de las naciones sudamericanas es el primer eslabn sobre el cual nuestros pases se integren de manera soberana e independiente al sistema mundo.

    Industria y proteccin aduanera Una nacin que acepta la teora librecambista de otra no es una nacin, pues est favoreciendo, al desguarnecer su propio mercado, a la industria extranjera, y en consecuencia, frenando su propio desarrollo industrial, base de toda independencia nacional. Juan Jos Hernndez Arregui16

    La poltica arancelaria, en un contexto de proteccin efectiva del trabajo y la produccin nacional, ser un instrumento programado en consonancia con la promocin de nuestro comercio y una mejora en la asignacin de recursos. Plan Trienal Para la Reconstruccin y Liberacin nacional 1974-1977. (1974: 32)

    El rgimen de imposiciones por derechos aduaneros ser modificado racionalmente, a fin de proteger a la produccin e industrias nacionales, cuya creacin y desarrollo auspicia el presente Plan. Segundo Plan Quinquenal (1954: 261)

    El pas que no interviene protegiendo las producciones locales frente a las importaciones externas, transfiere su soberana a los industriales y a los gobiernos de las potencias. En el marco del orden poltico liberal, son las metrpolis quienes determinan los patrones de consumo y las formas de vida de los argentinos. Frente a la guerra comercial externa, le corresponde al Estado ser el planificador de polticas tendientes a proteger el trabajo de las organizaciones libres del pueblo. El poder de decisin en trminos de proteccin aduanera, se ejerce entre otras acciones, a partir de: -implementar frenos a las importaciones que compiten con el trabajo de los argentinos; -regular las exportaciones en funcin del inters nacional, social y pblico; -enfrentar las acciones de dumping de las potencias; -promover con regmenes especiales a las reas de la economa consideradas social, cultural y polticamente estratgicas.

    16 Hernndez Arregui, Juan Jos, Nacionalismo y Liberacin, Pea Lillo, Buenos Aires, 2004, p.64.

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    Industria y defensa El carcter ms saliente de la nueva forma de dependencia es que, para mantenerla, las grandes potencias no necesitan ya prcticamente del sistema de dominacin poltico militar que constituy el rasgo ms visible del imperialismo del siglo pasado. El nuevo instrumento de dominacin, ms sutil pero no menos efectivo, es la superioridad cientfica y tecnolgica de los pases desarrollados. Amlcar Herrera17

    Las Fuerzas Armadas de las repblicas latinoamericanas, factores activos y dinmicos de la seguridad nacional tienen como tarea fundamental una misin pacfica aunque esencialmente combativa: constituir el escudo protector y, en muchos casos, la vanguardia de la lucha de todo el pueblo por asentar la soberana y la autodeterminacin nacional a travs del desarrollo acelerado de la economa y de las formas superiores de la convivencia social. Enrique Gugliarmelli18

    En un mundo atravesado por los conflictos y tensiones por la disposicin de los recursos naturales y los mercados, los objetivos de defensa nacional tienen suma vigencia. En este marco y tal cual estableci el general Manuel Savio, la presin econmica, aunque incruenta, cie ms que la blica.19 El poder expoliador de las potencias se ejerce a partir de la accin econmica, silenciosamente, pero de manera implacable y permanente. Tal cual adelantamos, la nacin que no desarrolla su economa entrega su soberana al extranjero y queda a merced de las intervenciones de las potencias. Frente a dicha realidad, la relacin entre defensa, industria y poder nacional, es estrecha y como menciona Amlcar Herrera en el epgrafe, el medio militar cede frente a la aparicin de un nuevo instrumento de dominacin que es la superioridad cientfica y tecnolgica de los pases desarrollados. Enrique Gugliarmelli se refiri a las funciones de las Fuerzas Armadas en los Estados dependientes y plante de manera sucinta algunas claves de intervencin de los militares en el teatro mundial. El autor establece que la defensa nacional implica promover y consolidar la industrializacin del pas. En su opinin: -la revolucin tecnolgica modifica las concepciones tradicionales de la guerra. En este marco, la produccin de ciencia militar es una parte importante de la revolucin cientfico tecnolgica en marcha. En sus palabras, en los pases subdesarrollados las fuerzas armadas se incorporan al proceso nacional revolucionario. Son protagonistas de las

    17 Herrera, Amlcar, Ciencia y poltica en Amrica Latina, Siglo XX, Mxico, 1974, p. 13. 18 Gugliarmelli, Enrique, Funcin de las Fuerzas en la actual etapa del proceso histrico argentino, Revista Estrategia, N 1, mayo de 1969, p. 23. 19 Savio, Manuel, Savio, el argentino que forj el acero, Centro Editor de Amrica Latina, Buenos Aires, 1992, p. 126.

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    luchas por la soberana y el desarrollo. El desarrollo se ha convertido en la esencia misma de la seguridad nacional. (Gugliarmelli 1969: 26) -En el marco del enfrentamiento entre las grandes potencias la lucha por la supremaca tiende cada vez ms a desplazarse del campo de lo militar, a lo econmico, ideolgico y cientfico-tcnico. (Gugliarmelli 1969: 27) -A las Fuerzas Armadas le corresponde descubrir intereses econmicos hegemnicos de potencias extraas, presentes en muchas controversias fomentadas en nuestros pases. (Gugliarmelli 1969: 29).

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