crisis - oportunidad para el éxito

8/9/2019 Crisis - Oportunidad para el xito

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La moral, la fidelidad a nuestrosvalores y principios son siempre un

movimiento hacia la muerte, un ir haciamenos, porque nos alejan de los queno lo comparten y sobretodo porquenos hacen sentir mejor que ellos, conlo que les despreciamos y en el fondoestamos deseando que desaparezcan todo sera mucho ms fcil sisi todos fueran como yo. Nuestrosvalores matan el amor en nosotros. Sonarmas mortferas. Y son puro vnculoal pasado, impiden el cambio, lacreatividad o la adaptacin al presente.Cuando nuestros valores y hbitos

nos llevan al borde de la muerte,estalla la crisis como nica solucin desupervivencia, obligndonos a ver estasfidelidades para soltarlas.Nacemos fusionados con la moralfamiliar. Esta ltima dirige todas lasemociones y actos del nio sin quetenga la menor libertad o posibilidad de

darse cuenta.Al crecer, empezamos a adherirconscientemente a una de las moralesfamiliares, constituyndonos unaescala consciente de valores. Al crecerms todava, slo algunos consiguenabandonar estos valores, abrindoseal presente, a la creatividad y a todoslos seres como son, cada uno con supeculiaridad, ni mejor ni peor.Los valores, tanto explcitos comoimplcitos, mal que nos pese, nacena consecuencia de un mito familiaro social creado por un ancestro conpoder, necesitado de ocultar un dao.Ese ancestro es un perpetrador concara de santo que con su poder impusoy transmiti una declaracin que leprotega (los vagos son despreciables, p.ej. para eludir su responsabilidad en lamuerte de unos trabajadores a los que

no quiso pagar lo debido) declaracinque las generaciones siguientes vana seguir ciegamente por respeto al

ancestro tan merecedor.Y cuanto ms fiel estamos a unprincipio, ms atados estamos a esepasado, a ese perpetrador con cara desanto, ms inadaptados para el presente.

Nacemos en el mar de los valores y todocrecimiento significa salir de este baoparalizante.Entonces, llega un momento en quenos damos cuenta del desfase entre loque hubo y lo que hay, nos sentimosinstatisfechos, vemos que la vida nosllama, que los proyectos, los anhelos y elcambio se vislumbran y deseamos contodas nuestras fuerzas que el cambio,nuestro futuro, se inserte en nuestrohoy.La fuerza de este deseo felizmente vaa provocar la crisis: me doy cuenta deque el cambio no viene hacia m, sinode que tengo que ir hacia l. Los valoresson inamovibles, anclados en el pasado,no se pueden mover y tendremos queir solos al cambio, despojados de lascreencias y valores que hemos idoacumulando en nuestra ltima etapa. El

cambio no es compatible con los valores.Nos toca elegir y soltar. O los valores oel cambio.Ese es el papel de toda crisis, provocarel darnos cuenta del desfase de nuestrosvalores y hbitos.Todo es energa, somos energa. Pero laenerga no tiene un flujo continuo, slose dispara cuando una fase negativa seiguala con una fase positiva y viceversa.Somos un campo de energa que

funciona como el imn en forma de U.Este imn tiene una rama con cargapositiva y otra con carga negativa ygracias a esas dos polaridades existe elcampo magntico del imn. En nuestrasvidas ocurre lo mismo. Estamos enla fuerza, somos energa cada vez queequilibramos la luz con la sombra.Nuestra sombra es tan necesaria ybeneficiosa como nuestra luz.

Y Cmo las equilibramos? Unindolas.Dicindoles s a ambas, mientras lasvivimos. Me responsabilizo de mi

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alegra a pesar de las desgracias. Tomomi sombra en mi corazn. Le doy lasgracias por estar aqu. Acepto aprenderalgo de ella.

Nos cargamos de energa cada vezque decimos S, y ms todava cuandollegamos a decir Gracias. S y gracias aqu? A la vida como es. Agradecer a lavida como es, con su carga y su dolor,lo transforma todo. La carga y el dolordevienen oportunidades de servir ycrecer, la vida se hace ms fcil, puesva a empezar a agradecernos nuestraentrega, se va a ir asomando el xito.

Al decir s y gracias a la vida como es

entramos en una dimensin espiritual,quiero decir en una dimensin enque nos abandonamos al movimientodel espritu, permitimos que l dirijanuestras vidas.En la crisis el movimiento del esprituse despliega, prodigando su fuerza y suamor al que quiere ver y cambiar.

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Si nos aferramos al xito conseguido,o si slo nos interesamos por el xitoanhelado, nos estamos olvidando de laprimera parte de la ecuacin, el dar, y elxito se escurre de nuestras manos o nollega nunca.Nuestro agradecimiento a la vida cmoes nos impulsa a servirla con todasnuestras fuerzas, capacidades y amor.El trabajo es la vida en accin. Vivir

es estar al servicio, vivir es trabajar,pues trabajar es ponerse activamenteal servicio. Trabajamos como vivimos(Bert Hellinger). Esta es la parte que

nos corresponde. Luego el entorno, lasociedad, el mundo nos compensa consu reconocimiento. Si no llega el xitoesperado, no es por culpa de mi jefe, demis clientes, de los polticos o de quinsabe: el no xito est en m.Slo existen dos movimientos: un ircon la vida y un ir hacia la muerte.Lo que no es ms es menos. Ms vacon la vida, menos va hacia la muerte.Lo nuevo, el cambio va con la vida, la

rutina va hacia la muerte.El trabajo crea vida. El trabajo es ms.El no xito me dice que no voy con lavida, que no doy lo que podra dar, quealgo mo o de mi sistema interfiere conmi capacidad de estar presente y de dar.Cuando nos abandonamos a lo quehay, a quin somos, tal cual, porende nos abandonamos a quienesnos hicieron como somos: a nuestrospadres. Tomamos incondicionalmentea nuestros padres, tal y como son, conamor y agradecimiento haya pasado loque haya pasado.En cuanto decimos s a lo que hay,renunciamos a nuestros valores, anuestras ilusiones, al futuro programadoque habamos soado con una sarta deimgenes del pasado. Entonces s queavanzamos hacia ms, hacia la vidacomo es y, sin darnos cuenta, se acerca

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el xito. El xito, como todo, necesitarnuestro s y gracias, pero si caemos enla tentacin de aferrarnos a l, adiosxito lo nuestro es aferrarnos al

cambio, al trabajar y al s.En Sistmica observamos que losaccidentes, crisis, enfermedades o traspisde todo tipo tienen una funcin muyclara: la de mostrar algo que necesita sertenido en cuenta. Ms an, el sistema hallegado hasta tal punto de desequilibrioque no permitir que ningn individuosiga con su vida individual sin anteshaber integrado ese algo.Las dificultades nacen con el propsito

de poner nfasis sobre algo inconcluso,algo no asumido tanto por cada personainvolucrada en el conflicto como por sussistemas familiares.La crisis sirve de espejo retrovisor de unasituacin que nos es difcil reconocer ypor ello queda inconclusa.Toda crisis no resuelta se presenta una yotra vez, cada vez de modo ms agudo,hasta conseguir el cambio que el sistemaest necesitando. Y este objetivo puedetardar generaciones en lograrseOtro elemento fundamental dereflexin es esta realidad: todoindividuo est primero al servicio de suespecie, el destino de la especie primasobre el destino del individuo. Quconsecuencias tiene esto para nosotroshoy?La Crisis actual, la Crisis global estambin una crisis de valores al servicio

del crecimiento de la humanidadentera. Pide ser vista y honrada comola necesidad prioritaria de cada serhumano hoy.

Repito lo dicho anteriormente, paraaplicarlo a la Crisis: cuando nuestrosvalores nos llevan al borde de la muerte,estalla la crisis como nica solucinde supervivencia, obligndonos a verestas fidelidades para soltarlas. Es lasupervivencia de la humanidad lo queest en juego.Primero nos debemos sentir participesde esta Crisis, ni tenerle miedo ninegarla, sino mirarla con respeto, cmo

enviada del espritu. Y empezar a fluircon ella, con el cambio de paradigma,con la vida distinta ni mejor ni peor distinta, con el S y el gracias. Entoncespodremos dedicarnos a nuestra vidaindividual, tambin desde el s y lasgracias, caminando activamente haciael cambio interior. Este caminar haciams vida produce resultados cada vezms rpidos, por no decir inmediatos.Nuevas puertas se abren. La alegra,la realizacin, las oportunidades, elreconocimiento, la abundancia entran araudales nada ms abrirnos al cambio.Adelante!Que seis felices!

Brigitte Champetier de RibesDirectora del Instituto de Constelaciones

Familiareswww.insconsfa.com

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