crespusculario

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Pablo Neruda (1904–1973) Crepusculario (1919) Crepusculario Farewell y los sollozos Los crepúsculos de Maruri Ventana al camino Pelleas y Melisanda ESTA IGLESIA NO TIENE... ESTA IGLESIA NO tiene lampadarios votivos, no tiene candelabros ni ceras amarillas no necesita el alma de vitriales ojivos para besar las hostias y rezar de rodillas. El sermón sin inciensos es como una semilla de carne y luz que cae temblando al surco vivo; el Padre-Nuestro, rezo de la vida sencilla, tiene un sabor de pan frutal y primitivo... Tiene un sabor de pan. Oloroso pan prieto que allá en la infancia blanca entregó su secreto a toda alma fragante que lo quiso escuchar... Y el Padre Nuestro en medio de la noche se pierde, corre desnudo sobre las heredades verdes

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Libro Crepusculario

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Pablo Neruda

Pablo Neruda(19041973)

Crepusculario(1919)

CrepuscularioFarewell y los sollozosLos crepsculos de MaruriVentana al caminoPelleas y MelisandaESTA IGLESIA NO TIENE...Esta iglesia no tiene lampadarios votivos,no tiene candelabros ni ceras amarillasno necesita el alma de vitriales ojivospara besar las hostias y rezar de rodillas.

El sermn sin inciensos es como una semillade carne y luz que cae temblando al surco vivo;el Padre-Nuestro, rezo de la vida sencilla,tiene un sabor de pan frutal y primitivo...

Tiene un sabor de pan. Oloroso pan prietoque all en la infancia blanca entreg su secretoa toda alma fragante que lo quiso escuchar...

Y el Padre Nuestro en medio de la noche se pierde,corre desnudo sobre las heredades verdesy todo estremecido se sumerge en el mar...

PANTHEOSOh pedazo, pedazo de miseria, en qu vidatienes tus manos albas y tu cabeza triste?... Y tanto andar, y tanto llorar las cosas idassin saber qu dolores fueron los que tuviste.

Sin saber qu pan blanco te nutri, ni qu dunate envolvi con su arena, te fundi en su calor,sin saber si eres carne, si eres sol, si eres luna,sin saber si sufriste nuestro mismo dolor.

Si ests en este rbol o si lloras conmigoqu es lo que quieres, pedazo de miseria y amigode la cansada carne que no quiere perderte?

Si quieres no nos diga de qu racimo somos,no nos digas el cundo, no nos diga el cmo,pero dinos adnde nos llevar la muerte...

VIEJO CIEGO, LLORABAS...Viejo ciego, llorabas cuando tu vida erabuena, cuando tenas en tus ojos el sol:pero si ya el silencio lleg, qu es lo que esperas,qu es lo que esperas, ciego, qu esperas del dolor?

En tu rincn semejas un nio que nacierasin pies para la tierra, sin ojos para el mar,y como las bestias entre la noche ciegasin da y sin crepsculo- se cansan de esperar.

Porque si t conoces el camino que llevaen dos o tres minutos hacia la vida nueva,viejo ciego qu esperas, qu puedes esperar?

Y si por la amargura ms bruta del destino,animal viejo y ciego, no sabes el camino,ya que tengo dos ojos te lo puedo ensear.

EL NUEVO SONETO A HELENACuando ests vieja, nia (Ronsard ya te lo dijo),te acordars de aquellos versos que yo deca.Tendrs los senos tristes de amamantar tus hijos,los ltimos retoos de tu vida vaca...

Yo estar tan lejano que tus manos de ceraararn el recuerdo de mis ruinas desnudas.Comprenders que puede nevar en Primaveray que en la Primavera las nieves son ms crudas.

Yo estar tan lejano que el amor y la penaque antes vaci en tu vida como un nfora plenaestern condenados a morir en mis manos...

Y ser tarde porque se fue mi adolescencia,tarde porque las flores una vez dan esenciay porque aunque me llames yo estar tan lejano...

SENSACIN DE OLORFRAGANCIAde lilas...

Claros atardeceres de mi lejana infanciaque fluy como el cauce de unas aguas tranquilas.

Y despus un pauelo temblando en la distancia.Bajo el cielo de seda la estrella que titila.

Nada ms. Pies cansados en las largas erranciasy un dolor, un dolor que remuerde y se afila.

...Y a lo lejos campanas, canciones, penas, ansias,vrgenes que tenan tan dulces las pupilas.

Fraganciade lilas...

IVRESSEHoy que danza en mi cuerpo la pasin de Paoloy ebrio de un sueo alegre mi corazn se agita:hoy que s la alegra de ser libre y ser solocomo el pistilo de una margarita infinita;

oh mujer carne y sueo, ven a encantarme un poco,ven a vaciar tus copas de sol en mi camino.Que en mi barco amarillo tiemblen tus senos locosy ebrios de juventud, que es el ms bello vino.

Es bello porque nosotros lo bebemosen estos temblorosos vasos de nuestro serque nos niegan el goce para que lo gocemos.Bebamos.Nunca dejemos de beber.

Nunca, mujer, rayo de luz, pulpa blanca de poma,suavices la pisada que no te har sufrir.Sembremos la llanura antes de arar la loma.Vivir ser primero, despus ser morir.

Y despus que en la ruta se apaguen nuestras huellasy en el azul paremos nuestras blancas escalasflechas de oro que atajan en vano las estrellas,oh Francesca, hacia dnde te llevarn mis alas!

MORENA, LA BESADORACabellera rubia, suelta,corriendo como un estero,cabellera.

Uas duras y doradas,flores curvas y sensuales,uas duras y dorada.

Comba del vientre, escondida,y abierta como un frutao una herida.

Dulce rodilla desnudaapretada en mis rodillas,dulce rodilla desnuda.

Enredadera de peloentre la oferta redondade los senos.

Huella que dura en el lecho,huella dormida en el alma,palabras locas.

Perdidas palabras locas:rematarn mis canciones,se morirn nuestras bocas.

Morena, la Besadora,rosal de todas las rosasen una hora.

Besadora dulce y rubia,me ir,te irs, Besadora.

Pero an tengo la auroraenredada en casa sien.

Bsame, por eso, ahora,bsame, Besadora,ahora y en la horade nuestra muerte.Amn.ORACINCarne doliente y machacada,raudal de llanto sobre cadanoche de jergn malsano;en esta hora yo quisieraver encantarse mis quimerasa flor de labio, pecho y mano,para que desciendan ellaslas puras y nicas estrellasde los jardines de mi amoren caravanas impolutassobre 1.1s almas de las putasde estas ciudades del dolor.

Mal del amor, sensual laceria;campana negra de miseria;rosas del lecho de arrabal,abierto al mal como un caminopor donde va el placer y el vinodesde la gloria al hospital.

En esta hora en que las lilassacuden sus hojas tranquilaspara botar el polvo impurovuela mi espiritu intocado,traspasa el huerto y el vallado,abre la puerta, salta el muro;

y va enredando en su caminoel mal dolor, el agrio sinoy desnudando la raigambrede las mujeres que lucharony que cayerony pecaronv murieronbajo los ltigos del hambre.

No slo es seda lo que escribo,que el verso hito sea vivocomo recuerdo en tierra ajenapara alumbrar la mala suertede los que van hacia la muertecoligo la sangre por las venas.

De los que van desde la vidarotas las manos doloridasen todas las zarzas ajenas;de los que en estas lloras quietasno tienen madres ni poetaspara la pena.

Porque la frente en esta horase dobla y la mirada llorasaltando dolores y murosen esta hora en que las lilassacuden sus hojas tranquilaspara botar cl polvo impuro.EL ESTRIBILLO DEL TURCOFlor el pantano vertiente la roca;tu alma embellece lo que toca.

La carne pasa, tu vida quedatoda en mi verso de sangre o de seda.

Hay que ser dulce sobre todas las cosas;ms que un chacal vale una mariposa.

Eres gusano que labra y opera;para ti crecen las verdes moreras.

Para que tejas tu seda celestela ciudad parece tranquila y agreste.

Gusano que labras, de pronto eres viejo;el dolor del mundo crispa tus artejos!

A la muerte tu alma desnuda se asoma,y le brotan alas de guila y paloma!

Y guarda la tierra tus vrgenes actas,hermano gusano, tus sedas intactas.

Vive en el alba y el crepsculo,adora el tigre y el corpsculo,comprende 1a polea y el msculo!

Que se te vaya la vida, hermano,no en lo divino sino en lo humano,no en las estrellas Sino en tus manos.

Que llegar 1a noche y luegosers de tierra, de viento o de fuego.

Por eso deja que todas tus puertasse cimbren, a todos los vientos abiertas.

Y de tu huerta al viajero convida,dale al viajero la flor de tu vida!

Y no seas duro, ni parco, ni terco,s una frutaleda sin garfios ni cercos!

Dulce hay que ser y darse a todos,para vivir no hay otro modode ser dulces. Darse a las gentescomo a la tierra las vertientes.

Y no temer. Y no pensar.Darpara volver a dar.

Que quien se da no se terminaporque hay en l pulpa divina.

Como se dan sin terminarse, hermano mo,al mar las aguas de los ros!

Que mi canto en tu vida dore lo que deseas.Tu buena voluntad torne en luz lo que miras.Que tu vida as seas.

-Mentira, mentira, mentira!EL CASTILLO MALDITOMientras camino la acera va golpendome los pies,el fulgor de las estrellas me va rompiendo los ojos.Se me cae un pensamiento como se cae una miesdel carro que tambaleando raya los pardos rastrojos.

Oh pensamientos perdidos que nunca nadie recoge,si la palabra se dice, la sensacin queda adentro;espiga sin madurar, Satans le encuntre trojeque yo con los ojos rotos no le busco ni le encuentro!

Que yo con los ojos rotos sigo una ruta sin fin...Por qu de los pensamientos, por qu de la vida en vano?Como se muere la msica si se deshace el violin,no mover mi cancin cuando no mueva mis manos.

Alto de mi corazn en la explanada desiertadonde estoy crucificado como el dolor en un verso.... Mi vida es un gran castillo sin ventanas y sin puertasy para que t no llegues por esta senda,la tuerzo.

Pablo Neruda(19041973)

Crepusculario(1919)

FAREWELL Y LOS SOLLOZOS

FAREWELL1Desde el fondo de ti, y arrodillado,un nio triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arder en sus venastendran que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,tendran que matar las manos mas.

Por sus ojos abiertos en la tierraver en los tuyos lgrimas un da.2Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarreque no nos una nada.

Ni la palabra que arom tu boca,ni lo que no dijeron las palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,ni tus sollozos junto a la ventana.3(Amo el amor de los marinerosque besan y se van.

Dejan una promesa.No vuelven nunca ms.

En cada puerto una mujer espera:los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerteen el lecho del mar.4Amo el amor que se reparteen besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eternoy puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarsepara volver a amar.

Amor divinizado que se acercaAmor divinizado que se va.)5Ya no se encantarn mis ojos en tus ojos,ya no se endulzar junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevar tu miraday hacia donde camines llevars mi dolor.

Fui tuyo, fuiste ma. Qu ms? Juntos hicimosun recodo en la ruta donde el amor pas.

Fui tuyo, fuiste ma. Tu sers del que te ame,del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.Vengo desde tus brazos. No s hacia dnde voy.

...Desde tu corazn me dice adis un nio.Y yo le digo adis.EL PADRETierra de sembradura inculta y brava,tierra en que no hay esteros ni caminosmi vida bajo el Sol tiembla y se alarga.

Padre, tus ojos dulces nada pueden,como nada pudieron las estrellasque me abrasan los ojos y las sienes.

El mal de amor me encergueci la vistay en la fontana dulce de mi sueose reflej otra fuente estremecida.

Despus... Pregunta a Dios por qu me dieronlo que me dieron y por qu despussupe una soledad de tierra y cielo.

Mira, mi juventud fu un brote puroque se qued sin estallar y pierdesu dulzura de sangres y de jugos.

El sol que cae y cae eternamentese cans de besarla... Y el otoo.Padre, tus ojos dulces nada pueden.

Escuchar en la noche tus palabras, ... nio, mi nio...Y en la noche inmensaseguir con mis llagas y tus llagas.EL CIEGO DE LA PANDERETACiego, siempre ser tu ayer maanaSiempre estar tu pandereta pobreestremeciendo tus manos crispadas?

Yo voy pasando y veo tu siluetay me parece que es tu coraznel que se cimbra con tu pandereta.

Yo pas ayer y supe tu dolor,dolor que siendo yo quien lo ha sabido,es mucho mayor.

No volver por no volverte a ver,pero maana tu silueta negraestar como ayer;

la mano que recibelos ojos que no ven,la cara parda, lastimosa y triste,golpeando en cada salto la pared.

Ciego Ya voy pasando y ya te miroy de rabia y dolor qu s yo qu!algo me aprieta el corazn,el corazn y la sien.

Por tus ojos que nunca han miradocambiara yo los mos que te ven!AMORMujer, yo hubiera sido tu hijo, por bebertela leche de los senos como de un manantial,por mirarte y sentirte a mi lado y tenerteen la risa de oro y la voz de cristal.

Por sentirte en mis venas como Dios en los rosy adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,porque tu ser pasara sin, pena al lado mo,y saliera en la estrofa limpio de todo mal.

... Cmo sabra amarte, mujer como sabraamarte, amarte como nadie supo jams.Morir y todavaamarte ms.Y todavaamarre msy ms.BARRIO SIN LUZSe va la poesa de las cosaso no la puede condensar mi vida?Ayer mirando el ltimo crepsculoyo era un manchn de musgo entre unas ruinas.

Las ciudades hollines y venganzas,la cochinada gris de los suburbios,la oficina que encorva las espaldas,el jefe de ojos turbios.

Sangre de un arrebol sobre los cerros,sangre sobre las calles y las plazas,dolor de corazones rotos,podre de hastos y de lgrimas.

Un ro abraza el arrabalcomo una mano helada que tienta en las tinieblas:sobre sus aguas se avergenzande verse las estrellas.

Y las casas que esconden los deseosdetrs de las ventanas luminosas,mientras afuera el vientolleva un poco de barro a cada rosa.

Lejos... la bruma de las olvidanzashumos espesos, tajamares rotos,y el campo, el campo verde!, en que jadeanlos bueyes y los hombres sudorosos.

Y aqu estoy yo, brotado entre las ruinas,mordiendo solo todas las tristezas,como si el llanto fuera una semillay yo el nico surco de la tierra.PUENTESPuentes arcos de acero azul adonde vienena dar su despedida los que pasan,por arriba los trenes,por abajo las aguas,enfermo de seguir un largo viajeque precipia, que sigue y nunca acaba.Cielos arriba cielos,y pjaros que pasansin detenerse, caminando comolos trenes y las aguas.

Qu maldicin cay sobre vosotros?Qu esperis en la noche densa y largacon los brazos abiertos como un nioque muere a la llegada de su hermana?

Qu voz de maldicin pasiva y negrasobre vosotros extendi sus alas,para hacer que siguieranel viaje que no acabalos paisajes, la vida, el sol, la tierra,los trenes y las aguas,mientras la angustia inmvil del acerose hunde ms en la tierra y ms la clava?MAESTRANZAS DE NOCHEHierro negro que duerme, fierro negro que gimepor cada poro un grito de desconsolacin.

Las cenizas ardidas sobre la tierra triste,los caldos en que el bronce derriti su dolor.

Aves de qu lejano pas desventuradograznaron en la noche dolorosa y sin fin?

Y el grito se me crispa como un nervio enroscadoo como la cuerda rota de un violn.

Cada mquina tiene una pupila abiertapara mirarme a m.

En las paredes cuelgan las interrogaciones,florece en las bigornias el alma de los broncesy hay un temblor de pasos en los cuartos desiertos.

Y entre la noche negra -desesperadas- correny sollozan las almas de los obreros muertos.AROMOS RUBIOS EN LOS CAMPOS DE LONCOCHELa pata gris del Malo pis estas pardas tierras,hiri estos dulces surcos, movi estos cuervos montes,rasgu las llanuras guardadas por la hilerarural de las derechas alamedas bifrontes.

El terrapln yacente removi su cansancio,se abri como una mano desesperada el cerro,en cabalgatas ebrias galopaban las nubesarrancando de Dios, de la tierra y del cielo.

El agua entr en la tierra mientras la tierra huaabiertas las entraas y anegada la frente:hacia los cuatro vientos, en las tardes malditas,rodaban -ululando como tigres- los trenes.

Yo soy una palabra de este paisaje muerto,yo soy el corazn de este cielo vaco:cuando voy por los campos, con el alma en el viento,mis venas continan el rumor de los ros.

A dnde vas ahora? Sobre el cielo la gredadel crepsculo, para los dedos de la noche.No alumbrban estrellas... A mis ojos se enredanaromos rubios en los campos de Loncoche.GRITAAmor, llegado que hayas a mi fuente lejana,cuida de no morderme con tu voz de ilusin;que mi dolor oscuro no se muera en tus alas,que en tu garganta de oro no se ahogue mi voz.

Amor llegado que hayasa mi fuente lejana,s turbian que desuella,s rompiente que clava.

Amor deshace el ritmode mi aguas tranquilas;sabe ser el dolor que retiemblan y que sufre,sbeme ser la angustia que se retuerce y grita.

No me des el olvido.No me des la ilusin.Porque todas las hojas que a la tierra han cadome tienen amarillo de oro el corazn.

Amor llegado que hayasa mi fuente lejana,turceme las vertientes,crspame las entraas.Y as una tarde Amor de manos crueles,arrodillado, te dar las gracias.LOS JUGADORESJuegan, juegan.Agachados, arrugados, decrpitos.

Este hombre torvojunto a los mares de su patria, ms lejana que el sol,cant bellas canciones.

Cancin de la belleza de la tierra,cancin de la belleza de la Amada,cancin, cancinque no precisa fin.

Este otro de la mano en la frente,plido como la ltima hoja de un rbol,debe tener hijas rubiasde carne apretada,granada,rosada.

Juegan, juegan.

Los miro entre la vaga bruma del gas y el humo.Y mirando estos hombres s que la vida es triste.

Pablo Neruda(19041973)

Crepusculario(1919)

LOS CREPSCULOS DE MARURI(Lentsimo)La tarde sobre los tejadoscaey cae...Quin le dio para que vinieraalas de ave?

Y este silencio que lo llena todo,desde qu pas de astros se vino solo?

Y por qu esta brurna plmula trmula;beso de lluvia sensitiva

cay en silencio y para siempre sobre mi vida?

Perro mo,Si Dios est en mis versos,Dios soy yo.

Si Dios est en tus ojos doloridos,t eres Dios.Y en este mundo inmenso nadie existeque se arrodille ante nosotros dos!

1Amigo, llvate lo que t quieras,penetra tu mirada en los rinconesy si as lo deseas, yo te doy mi alma enteracon sus blancas avenidas y sus canciones.2Amigo -con la tarde haz que se vayaeste intil y viejo deseo de vencer.

Bebe de mi cntaro si tienes sed.

Amigo con la tarde haz que se vayaeste deseo mo de que todo el rosalme pertenezca,

Amigosi tienes hambre come de mi pan.3Todo, amigo, lo he hecho para ti. Todo estoque sin mirar vers en mi estancia desnuda:todo esto que se eleva por los muros derechoscomo mi corazn siempre buscando altura.

Te sonres amigo... Qu importa! Nadie sabeentregar en las manos lo que se esconde adentro,pero yo te doy mi alma, nfora de mieles suaves,y todo te lo doy... Menos aquel recuerdo...... Que en mi heredad vaca aquel amor perdido,es una rosa blanca, que se abre en el silencio...(Mariposa de otoo)La mariposa voloteay arde con el sol; a veces.

Mancha volante y llamarada,ahora se queda paradasobre una hoja que la mece.

Me decan: No tienes nada.No ests enfermo. Te parece.

Yo tampoco deca nada.Y pas el tiempo de las mieses.

Hoy una mano de congojallena de otoo el horizonte.Y hasta de mi alma caen hojas.

Me decan: No tienes nada.No ests enfermo. Te parece.

Era la hora de las espigas.El sol, ahora,convalece.

Todo se va en la vida, amigos.Se va o perece.

Se va la mano que te induce.Se va o perece.

Se va la rosa que desates.Tambin la boca que te bese.

El agua, la sombra y el vaso.Se va o perece.

Pas la hora de las espigas.El sol, ahora, convalece.

Su lengua tibia me rodea.Tambin me dice: Te parece.

La mariposa volotea,revolotea,y desaparece.

Dios -de donde sacaste para encender el cieloeste maravilloso crepsculo de cobre?Por l supe llenarme de alegra de nuevoy la palabra dura supe tornarla noble.

Entre las llamaradas amarillas y verdesse alumbr el lampadario de un sol desconocido,que rasg las azules llanuras del Oestey volc en las montaas, sus fuentes y sus ros.

Dame la maga fiesta. Dios, djala en mi vida,dame los fuegos tuyos para alumbrar la tierra,deja en mi corazn tu lmpara encendiday yo ser el aceite de su lumbre suprema.

Y me ir por los campos en la noche estrellada,con los brazos abiertos y la frente desnuda,cantando aires ingenuos con las mismas palabrasque en la noche se dicen los campos y la luna.

Me peina el viento los cabelloscomo una mano maternal,abro la puerta del recuerdoy el pensamiento se me va.

Son otras voces las que llevo,es de otros labios mi cantar,hasta mi gruta de recuerdostiene una extraa claridad!

Frutos de tierras extranjeras,olas azules de otro mar,amores de otros hombres, penasque no me atrevo a recordar.

Y el viento, el viento que me peinacomo una mano maternal!

Mi verdad se pierde en la nocheno tengo noche ni verdad!

Tendido en medio del caminodeben pisarme para andar.

Pasan por mi sus corazonesebrios de vino y de soar.

Yo soy un puente inmvil entretu corazn y la eternidad.

Si me muriera de repenteno dejara de cantar!Saudade Qu ser?... yo no s... lo he buscadoen unos diccionarios empolvados y antiguosy en otros libros que no me han dado el significadode esta dulce palabra de perfiles ambiguos.

Dicen que azules son las montaas como ella,que en ella se oscurecen los amores lejanos,y un noble y buen amigo mo (y de las estrellas)la nombra en un temblor de trenzas y de manos.

Y hoy en Ea de Queiroz sin mirar la adivino,su secreto se evade, su dulzura me obsedecomo una mariposa de cuerpo extrao y finosiempre lejos tan lejos! de mis tranquilas redes.

Saudade... Oiga, vecino, sabe el significadode esta palabra blanca que como un pez se evade?No... Y me tiembla en la boca su temblor delicado...Saudade...

No lo haba mirado y nuestros pasossonaban juntos.

Nunca escuch su voz y mi voz iballenando el mundo.

Y hubo un da de sol y mi alegraen m no cupo.

Sent la angustia de cargar la nuevasoledad del crepsculo.

Lo sent junto a m, brazos ardiendo,limpio, sangrante, puro.

Y mi dolor, bajo la noche negraentr en su corazn.

Y vamos juntos.

MI ALMA ES UN CARROUSEL VACOEN EN CREPSCULOAqu estoy con mi pobre cuerpo frente al crepsculoque entinta de oros rojos el cielo de la tarde:mientras entre la niebla los rboles obscurosse libertan y salen a danzar por las calles.

Yo no s por qu estoy aqu, ni cuando vineni por qu la luz roja del Sol lo llena todo:me basta con sentir frente a mi cuerpo tristela inmensidad de un cielo de luz teido de oro,

la inmensa rojedad de un sol que ya no existe,el inmenso cadver de una tierra ya muerta,y frente a las astrales luminarias que tien el cielo,la inmensidad de mi alma bajo la tarde inmensa.

Hoy que es el cumpleaos de mi hermana, no tengonada que darle, nada. No tengo nada, hermana.Todo lo que poseo siempre lo llevo lejos.A veces hasta mi alma me parece lejana.

Pobre como una hoja amarilla de otooy cantor como un hilo de agua sobre una huerta:los dolores, t sabes cmo me caen todoscomo al camino caen todas las hojas muertas.

Mis alegras nunca las sabrs, hermanita,y mi dolor es se, no te las puedo dar:vinieron como pjaros a posarse en mi vida,una palabra dura las hara volar.

Pienso que tambin ellas me dejarn un da,que me quedar solo, como nunca lo estuve.T lo sabes, hermana, la soledad me llevahacia el fin de la tierra como el viento a las nubes!

Pero para qu es esto de pensamientos tristes!A ti menos que a nadie debe afligir mi voz!Despus de todo nada de esto que digo existe...No vayas a contrselo a mi madre, por Dios!

Uno no sabe cmo va hilvanando mentiras,y uno dice por ellas, y ellas hablan por uno.Piensa que tengo el alma toda llena de risas,y no te engaars, hermana, te lo juro.

Nada me has dado y para ti mi vidadeshoja su rosal de desconsuelo,porque ves estas cosas que yo miro,las mismas tierras y los mismos cielos,

porque la red de nervios y de venasque sostiene tu ser y tu bellezase debe estremecer al beso purodel sol, del mismo sol que a mi me besa.

Mujer, nada me has dado y sin embargoa travs de tu ser siento las cosas:estoy alegre de mirar la tierraen que tu corazn tiembla y reposa.

Me limitan en vano mis sentidosdulces flores que se abren en el vientoporque adivino el pjaro que pasay que moj de azul tu sentimiento.

Y sin embargo no me has dado nada,no se florecen para mi tus aos,la cascada de cobre de tu risano apagar la sed de mis rebaos.

Hostia que no prob tu boca fina,amador del amado que te llame,saldr al camino con mi amor al brazocomo un vaso de miel para el que ames.

Ya ves, noche estrellada, canto y copaen que bebes el agua que yo bebo,vivo en tu vida, vives en mi vida,nada me has dado y todo te lo debo.

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristezade cielo se abre como una boca de muerto.Tiene mi corazn un llanto de princesaolvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo Y me siento tan cansado y pequeoque reflejo la tarde sin meditar en ella.(En mi cabeza enferma on ha de caber un sueoas como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existey hay un grito en mi boca que mi boca no grita,No hay odo en la tierra que oiga mi queja tristeabandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo de una calma agonasin la fiesta del sol o el crepsculo verde.Agoniza Saturno como una pena ma,la tierra e suna fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vaco van a ciegaslas nubes de la tarde, como barcas perdidasque escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.Pablo Neruda(19041973)

Crepusculario(1919)

VENTANA AL CAMINOCAMPESINAEntre los surcos tu cuerpo morenoes un racimo que a la tierra llega.Torna los ojos, mrate los senos,son dos semillas cidas y ciegas.

Tu carne es tierra que ser maduracuando el otoo te tienda las manos,y el surco que ser tu sepulturatemblar, temblar, como un humano

al recibir tus carnes y tus huesos-rosas de pulpa con rosas de cal-rosas que en el primero de los besosvibraron como un vaso de cristal.

La palabra de qu concepto plenoser tu cuerpo? No lo he de saber!Torna los ojos, mrate los senos,tal vez no alcanzars a florecer.

AGUA DORMIDAQuiero saltar al agua para caer al cielo.

SINFONA DE LA TRILLASacude las picas erasun loco viento festival.Ay yeguayeguaa!...Como un boton en Primaverase abre un relincho de cristal.

Revienta la espiga gallardabajo las patas vigorosas.Ay yeguayeguaa!...Por aumentar la zalagardatrillaran las mariposas!Maduros trigos amarillos,campos expertos en donar.Ay yeguayeguaa!...Hombres de corazn sencillo.Qu ms podemos esperar?

ste es el fruto de tu cienciavarn de la mano callosa.Ay yeguayeguaa!...Slo por falta de paciencialas copihueras no dan rosa!

Sol que cay a racimos sobre el llano,mbar del Sol, quiero divinizarteen la flor, en el grano y en el vino.Amor slo me alcanza para amarte,para divinizarte, hazme divino!

Que la tierra florezca en mis accionescomo en el jugo de oro de las vias,que perfume el dolor de mis cancionescomo un fruto olvidado en la campia.

Que trascienda mi carne a sembraduravida de brotar por todas partes,que mis arterias lleven agua pura,agua que canta cuando se reparte!

Yo quiero estar desnudo en las gavillas,pisando por los cascos enemigos,yo quiero abrirme y entregar semillasde pan yo quiero ser de tierra y trigo!

Yo di licores rojos y dolientescuando trill el Amor mis avenidas,ahora dar licores de vertientey aromar los valles con mi herida.

Campo, dame tus aguas y tus rocas,entirrame en tus surcos, o recogemi vida en las canciones de tu bocacomo un grano de trigo de tus trojes...

Dulcifica mis labios con tus mielescampo de los recnditos panales!

Perfmame a manzanas y laureles,desgrname en los ltimos trigales...

Llname el corazn de cascabeles,campo de los lebreles pastorales!

Rechinchan por las carreteraslos carros de vientres fecundos.Ay yeguayeguaa!...La llamarada de las erases la cabellera del mundo!

Va un grito de bronce removiendolas bestias que trillan sin treguaen un remolino tremendo...Ay yeguayeguaa!...

PLAYA DEL SURLa dentellada del mar muerdela abierta pulpa de la costadonde se estrella el agua verdecontra la arena silenciosa.

Parado cielo y lejana.El horizonte, como un brazo,rodea la fruta encendidadel sol cayendo en el ocaso.

Frente a la furia del mar sonintiles todos los sueos.Para qu decir la cancinde un corazn que es tan pequeo?

Sin embargo es tan vasto el cieloy rueda el tiempo, sin embargo.Tenderse y dejarse llevarpor este viento azul y amargo!...

Desgranado viento del mar,sigue besndome la cara.Arrstrame, viento del mar,adonde nadie me esperara!

A la tierra ms pobre y durallvame, viento, entre tus alas,as como llevas a veceslas semillas de las hierbas malas.

Ellas quieren rincones hmedos,surcos abiertos, ellas quierencrecer como todas las hierbas,yo slo quiero que me lleves!

All estar como aqu estoy,adonde vaya estar siemprecon el deseo de partiry con la mano en la frente...

sa es la pequea cancinarrullada en un vasto sueo.Para qu decir la cancinsi el corazn es tan pequeo?

Pequeo frente al horizontey frente al mar enloquecido.Si Dios gimiera en esta playa,nadie oira sus gemidos!

A mordiscos de sal y espumaborra el mar mis ltimos pasos...La marea desata ahorasu cinturn, en el ocaso.

Y una bandada raya el cielocomo una nube de flechazos...

MANCHA EN TIERRAS DE COLORPatio de esta tierra luminoso patiotendido a la orilla del ro y del mar.

Inclinado sobre la boca del pozodel fondo del pozo me veo brotar

como en una instantnea de sesenta cobresdistante y movida. Fotgrafo pobre,

el agua retrata mi camisa sueltay mi pelo de hebras negras y revueltas.

Un alado pio de pjaros subecomo un escalera de seda, una nube.

Y asomando detrs de la cerca sencilla,cabeza amarilla, como maravilla,

como el corazn de la siesta en la trillarubia como el alma de las manzanillas,

veo a veces, gloria del paisaje seco,la cabeza de Laura Pacheco.

POEMA EN DIEZ VERSOSEra mi corazn un ala viva y turbiay pavorosa ala de ahelo.

Era la Primavera sobre los campos verdes.Azul era la altura y era esmeralda el suelo.

Ella la que me amaba se muri en Primavera.Recuerdo an sus ojos de paloma en desvelo.

Ella la que me amaba cerr los ojos. Tarde.Tarde de campo, azul. Tarde de alas y vuelos.

Ella la que me amaba se muri en Primavera.Y se llev la primavera al cielo.

EL PUEBLOLa sombra de este monte protector y propicio,como una manta indiana fresca y rural me cubre;bebo el azul del cielo por mis ojos sin viciocomo un ternero mama la leche de las ubres.

Al pie de la colina se extiende el pueblo, y siento,sin quererlo, el rodar de los tranways urbanos;una iglesia se eleva para clavar el viento,pero el muy vagabundo se le va de las manos.

Pueblo, eres triste y gris. Tienes las calles largas,y un olor de almacn por tus calles pasea.El agua de tus pozos la encuentro ms amarga.Las almas de tus hombres me parecen ms feas.

No saben la belleza de un surtidor que canta,ni del que la trasvasa floreciendo un concepto.Sin detenerse, como el agua en la garganta.Desde sus corazones se va el verso perfecto.

El pueblo es gris y triste. Si estoy ausente piensoque la ausencia parece que lo acercara a m.Regreso, y hasta el cielo tiene un bostezo inmenso.Y crece en mi alma un odio, como el de antes, intenso.

Pero ella vive aqu.

Pablo Neruda(19041973)

Crepusculario(1919)

PELLEAS Y MELISANDAMELISANDASu cuerpo es una hostia fina, mnima y leve.Tiene azules los ojos y las manos de nieve.

En el parque los rboles parecen congelados,los pjaros en ellos se detienen cansados.

Sus trenzas rubias tocan el agua dulcementecomo dos brazos de oro brotados de la fuente.

Zumba el vuelo perdido de las lechuzas ciegas.Melisanda se pone de rodillas y ruega.

Los rboles se inclinan hasta tocar su frente.Los pjaros se alejan en la tarde doliente.

Melisanda, la dulce, llora junto a la fuente.

EL ENCANTAMIENTOMelisanda, la dulce, se ha extraviado de ruta,Pelleas, lirio azul de un jardn imperial,se la lleva en los brazos, como un cesto de fruta.

EL COLOQUIO MARAVILLADOPelleas.Iba yo por la senda, t venas por ella,mi amor cay en tus brazos, tu amor tembl en los mos.Desde entonces mi cielo de noche tuvo estrellasy para recogerlas se hizo tu vida un ro.Para ti cada roca que tocarn mis manosha de ser manantial, aroma, fruta y flor.

Melisanda.Para ti cada espiga debe apretar su granoy en cada espiga debe desgranarse mi amor.

PelleasMe impedirs, en cambio, que yo mire la sendacuando llegue la muerte para dejarla trunca.style="font-variant:small-caps">Melisanda.Te cubrirn mis ojos como una doble venda.

Pelleas.Me hablars de un camino que no termine nunca.La msica que escondo para encantarte huyelejos de la cancin que borbota y resalta;como una va lctea mi pecho fluye.

Melisanda.En tus brazos se enredan las estrellas ms altas.Tengo miedo. Perdname por no haber llegado antes.

Pelleas/Una sonrisa tuya borra todo un pasado;guardan tus labuos dulces lo que ya est distante.

Melisanda.En un beso sabrs todo lo que he callado.

Pelleas.Tal vez no sepa entonces conocer tu caricia,porque en las venas mas tu ser se habr confundido.

MelisandaCuando yo muerda un fruto t sabrs su delicia.

Pelleas.Cuando cierres los ojos me quedar dormido.

LA CABELLERAPesada, espesa y rumorosa,en la ventana del castillola cabellera de la Amadaes un lampadario amarillo.

Tus manos blancas en mi boca.Mi frente en tu frente lunada.Pelleas, ebrio, tambaleabajo la selva perfumada.

Melisanda, un lebrel allapor los caminos de la aldea.Siempre que allan los lebrelesme muero de espanto, Pelleas.

Melisanda, un corcel galopacerca del bosque de laureles.Tiemblo, Pelleas, en la nochecuando galopan los corceles.

Pelleas, alguien me ha tocadola sien cona mano fina.

Sera un beso de tu amadoo el ala de una golondtina.

En la ventana del castilloen un lampadario amarillola milagrosa cabellera.

Ebrio, Pelleas, enloquece,su corazn tambin quisieraser una boca que la bese.

LA MUERTE DE MELISANDAA la sombra de los lauresMelisanda se est muriendo.

Se morir su cuerpo leve.Enterrarn su dulce cuerpo.

Juntarn sus manos de nieve.Dejarn sus ojos abiertos

para que alumbren a Pelleashasta despus que se haya muerto.

A la sombra de los laurelesMelisanda muere en silencio.

Por ella llorar la fuenteun llanto trmulo y eterno.

Por ella orarn los cipresesarrodillados bajo el viento.

Habr galope de corceles,lunarios ladridos de perros.

A la sombra de los laurelesMelisanda se est muriendo.

Por ella el sol en el castillose apagar como un enfermo.

Por ella morir Pelleascuando la lleven al entierro.

Por ella vagar de noche,moribundo por los senderos.

Por ella pisar las rosas,perseguir las mariposasy dormir en los cementerios.

Por ella, por ella, por ella Pelleas, el prncipe, ha muerto.

CANCIN DE LOS AMANTES MUERTESElla era bella y era buena.l era dulce y era tristeMurieron del mismo dolorPerdonal, Seor!

Se dorma en sus brazos blancoscomo una abeja en una flor.

Perdonal, Seor!

Amaba las dulces canciones,ella era una dulce cancin!

Perdonal, Seor!

Cuando hablaba era como si alguienhubiera llorado en su voz.

Perdonal, Seor!

Ella deca: Tengo miedo.Oigo una voz en lo lejano.

Perdonal, Seor!

l deca: Tu pequeitamano en mis labios.

Perdonal, Seor!

Miraban juntos las estrellas.No hablaban de amor.

Cuando mora una mariposalloraban los dos.

Perdonal, Seor!

Ella era bella y era buena. l era dulce y era triste.Murieron del mismo dolor.

Perdnalos,Perdnalos,Perdonals, Seor!

FINALFueron creadas por m estas palabrascon sangre ma, con dolores mos,fueron creadas!Yo lo comprendo, amigos, yo lo comprendo todo.Se mezclaron voces ajenas a las mas,yo lo comprendo, amigos!Como si yo quisiera volar y am llegaranen ayuda las alas de las aves,todas las alas,as vinieron estas palabras extranjerasa desatar la oscura ebriedad de mi alma

Es el alba, y pareceque no se apretaran las angustiasen tan terribles nudos en torno a la garganta.Y sin embargo,fueron creadas,con sangre ma, con dolores mos,fueron creadas por m estas palabras!

Palabras para la alegracuando era mi coraznuna corola de llamas;palabras del dolor que clva,de los instintos que remuerden,de los impulsos que amenazan,de los infinitos deseos,de las inquietudes amargas,palabras del amor, que en mi vida florececomo una tierra roja llena de umbelas blancas.No caban en m. Nunca cupieron.De nio mi dolor fu gritoy mi alegra fu silencio.

Despus los ojosolvidaron las lgrimasbarridas por el viento del corazn de todos.

Ahora, decidme, amigos,dnde esconder aquella agudafuria de los sollozos.

Decidme, amigos, dndeesconder el silencio, para que nunca nadie,lo sintiera con los odos o con los ojos.

Vinieron las palabras, y mi corazn,incontenible como un amanecer,se rompi en las palabras y se apeg a su vuelo,y en sus fugas heroicas lo llevan y lo arrastran,abandonado y loco, y olvidado bajo ellascomo un pjaro muerto, debajo de sus alas.Literatura .us