crece la vida en “el corazÓn mÁs bello” · cancionero claret author: pilar created date:...

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NOVIEMBRE 2016 CRECE LA VIDA EN “EL CORAZÓN MÁS BELLO” Un buen día, un hombre joven se puso en el centro de un poblado y proclamó a gritos que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca. Una gran multitud de gente se congregó a su alrededor, y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni manchas ni rasguños. Sí, todos coincidieron en que era el corazón más hermoso que habían visto. Al sentirse admirado, el joven se sintió aún más orgulloso y, con mayor fervor, aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el basto lugar. De pronto, un anciano se acercó y dijo: - ¿Por qué dices eso, si tu corazón no es, en realidad, tan hermoso como el mío? Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices, e incluso había zonas donde faltaban algunos pedazos, los cuales habían sido reemplazados por otros que no encajaban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban grandes trozos. La gente se sintió sobrecogida. ¿Cómo puede decir que su corazón es más hermoso? - pensaron. El joven contempló el corazón del anciano y, al ver su deteriorado aspecto, se echó a reír. - Debes de estar bromeando – le dijo-. Compara tu corazón con el mío. El mío es perfecto. En cambio, el tuyo es un amasijo de cicatrices y dolor. - Es cierto, dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo nunca jamás me involucraría contigo. Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos, a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que queda abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes, de los cuales me alegro, porque me recuerdan el amor que hemos compartido. Hubo veces en las que entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí los huecos. Dar amor es arriesgar; pero, a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, de que algún día, tal vez, regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón. ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso? El joven permaneció en silencio. Por sus mejillas corría alguna que otra lágrima. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego, a su vez, arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y tapó con él la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes. El joven miró su corazón, que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior. INSPECTORÍA VIGEN DEL CAMINO FMA - LEÓN

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NOVIEMBRE 2016

CRECE LA VIDA EN

“EL CORAZÓN MÁS BELLO”

Un buen día, un hombre joven se puso en el centro de un poblado y proclamó a gritos

que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca. Una gran multitud de gente se congregó a su alrededor, y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni manchas ni rasguños. Sí, todos coincidieron en que era el corazón más hermoso que habían visto.

Al sentirse admirado, el joven se sintió aún más orgulloso y, con mayor fervor, aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el basto lugar.

De pronto, un anciano se acercó y dijo: - ¿Por qué dices eso, si tu corazón no es, en realidad, tan hermoso como el mío? Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices, e incluso había zonas donde faltaban algunos pedazos, los cuales habían sido reemplazados por otros que no encajaban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban grandes trozos. La gente se sintió sobrecogida. ¿Cómo puede decir que su corazón es más hermoso? - pensaron. El joven contempló el corazón del anciano y, al ver su deteriorado aspecto, se echó a reír. - Debes de estar bromeando – le dijo-. Compara tu corazón con el mío. El mío es perfecto. En cambio, el tuyo es un amasijo de cicatrices y dolor.

- Es cierto, dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo nunca jamás me involucraría contigo. Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos, a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que queda abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes, de los cuales me alegro, porque me recuerdan el amor que hemos compartido. Hubo veces en las que entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí los huecos. Dar amor es arriesgar; pero, a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, de que algún día, tal vez, regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón. ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso? El joven permaneció en silencio. Por sus mejillas corría alguna que otra lágrima. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego, a su vez, arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y tapó con él la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón, que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

INSPECTORÍA VIGEN DEL CAMINO

FMA - LEÓN

Quizá mi corazón tiene desperfectos... ¿Pero

estos tienen nombres? ¿Cuáles?

Puede que me resista a que mi corazón se vea lastimado por el amor, y esto a causa de mis miedos… ¿Qué hacer?

Los rotos de mi corazón aún pueden ser

rellenados dando espacio a…

ES HORA DE LIMPIAR NUESTROS

CORAZONES

La vida está llena de experiencias y vivencias, tanto positivas como negativas. En nuestro corazón se aloja todo cuanto vivimos con pasión: lo bueno y lo malo. A veces las cosas malas que nos han pasado ocupan demasiado sitio en nuestro corazón.

Pero hay esperanza, pues al igual que en nuestros hogares, la limpieza y el orden es posible, y nuestro corazón también requiere de dicho cuidado. Si aprendemos a desechar lo malo podremos disfrutar al fin de cada día que vivimos…

Hoy empecé limpiando mis papeles y notas, tirando las cosas que no me sirven pero que guardaba quién sabe por qué, cosas de las que me costaba deshacerme pese aparentemente no me aportaban nada. Finalmente me animé a tirarlas y pensando en ello me di cuenta que con nuestra mente y corazón nos ocurre lo mismo:

Siempre estamos guardando muchas cosas en nuestro corazón, cosas como el daño que

una vez nos hicieron, las veces que tuvimos que recoger los pedazos de nuestro corazón, motivos de lágrimas que mojaron nuestra almohada, noches de insomnio por no poder resolver tareas pendientes, y todo malos sentimientos que guardamos dentro de nosotras mismas…

A lo largo de la vida acumulamos innumerables cosas innecesarias o que incluso llegan a sernos perjudiciales, cosas que no nos dejan ver la luz. Nuestra vida podría llegar a ser mejor

si sacamos de ella esas cosas que acumulamos y sólo estorban.

Cuando tenemos un corazón limpio de buenos sentimientos hay espacio para poder llenarlo de nuevo de amor, de más comprensión y paciencia hacia nuestros seres que nos rodean. Debemos dejar las culpas a un lado si no queremos sentirnos tan miserables en la vida.

Hoy mismo es un buen día para cambiar esas actitudes y dar un paso a la felicidad.

No importa cual injustas puedan ser las cosas que tengamos que estar cargando, sí, somos capaces de limpiarnos de las malas actitudes que hemos guardado.

PREPARAMOS EL ADVIENTO

La palabra “ADVIENTO” viene del latín Adventus y significa “advenimiento”, es decir, “llegada” y es una etapa de 4 semanas en la que nos preparamos para la Navidad. Igual que reparamos la casa para recibir a un invitado especial, los cristianos preparamos nuestro corazón para recibir a Jesús y celebrar con Él su presencia entre nosotros. Es este tiempo dedicamos mucho dinero en luces, velas, felicitaciones, alimentos de toda clase, regalos… Pero todo este ajetreo no tienes sentido si no consideramos que Jesús es el festejado a quien tenemos que acoger en estas fechas de manera especial. Llega un momento de: cambio, preparación y atención. Se trata de mejorar nuestra vida, preparar nuestro corazón para que pueda nacer Jesús en él. La mejor manera de hacerlo es con la oración y la generosidad. * Reconcíliate. Con Dios y con las personas que te rodean. * Comparte. Da un poco de tu tiempo, tu dinero y tus cosas a otros que lo necesitan (aunque tengas poco

hazlo). * Reza. Dedica un poco de tu tiempo para hablar con Dios. Uno tiene tiempo para lo que ama. EL SÍMOLO ES LA CORONA DE ADVIENTO Esta corona es un elemento que nos puede ayudar a preparar la navidad. El significado es el siguiente: CÍRCULO . Figura geométrica que no tiene principio ni fin. Dios es así, eterno. También nos ayuda a tomar conciencia de que de Él venimos y a Él vamos a regresar. EL VERDE DE LAS HOJAS . Esto nos representa que Cristo está vivo entre nosotros (el verde es vida), además de que nos recuerda nuestra vida de gracia y la esperanza que debemos tener en el Adviento. LAS VELAS. Son 4 y representan cada uno de los domingos de Adviento. La luz de las velas simboliza la luz de cristo que buscamos desde siempre, porque nos permite ver el mundo y nuestro interior. Cada domingo se enciende una vela. El hecho de ir encendiéndolas poco a poco nos recuerda como conforme se acerca la luz, la oscuridad se va disipando. Jesús es la luz del mundo “Una voz grita: En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que los montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece, y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos. Dice una voz: Grita. Respondo: ¿qué debo gritar?. Toda carne es hierva y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre”.

Isaías 4,3,11 HAY ADVIENTO ALLÍ DONDE:

Existe la capacidad de acogida Se comparte lo que se tiene con los que poseen menos Hay bondad, misericordia, ternura Vivimos la alegría y la esperanza Y tenemos un corazón bueno

¡FELIZ ADVIENTO!