cotopaxi magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las...

9
6 COTOPAXI magazine Autentica manifestación de Identidad y Cultura Por: Miguelángel Rengifo Robayo Fotografía: Paúl López e Iván Caicedo En el corazón de la ciudad afloran los colores y la devoción, la patrona Virgen Mechita susurra al niño en brazos que es fiesta y alegría.

Upload: others

Post on 27-Oct-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

6

C O T O PA X I m a g a z i n e

Autentica manifestación de Identidad y Cultura

Por: Miguelángel Rengifo RobayoFotografía: Paúl López e Iván Caicedo

En el corazón de la ciudad afloran los colores y la devoción, la patrona Virgen

Mechita susurra al niño en brazos que es fiesta y alegría.

Page 2: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

7

C U LT U R A T U R I S M O & PAT R I M O N I O

Quien se precie de conocer este rincón andino ecuatoriano

podría afirmar hasta la sa-ciedad que una de sus mani-festaciones más trascenden-tales en el escenario, incluso, internacional, son sus cel-ebraciones festivo religiosas.

De modo particular hemos recorrido ampliamente la ciu-dad y sus personajes, hemos formado parte de esta festivi-dad ya sea de espontáneo es-pectador en actor consiente y condescendiente es decir respetuoso de esa mixtura entre la religiosidad y el pa-ganismo con que se evidencia.Simple sincretismo afir-mará el más docto en asuntos fundamentales.En un estudio ensayístico so-bre este tema destaca el in-

de muchas generaciones, que presenta las características de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella forma dramática que triunfó a la par del teatro clásico es-pañol, relacionada siempre con el tema de la eucaristía.”

La MAMA NEGRA, conocida además como La Santísima Tragedia o Fiesta de la Capitanía

guarda en los días 23 y 24 de septiembre un epicentro de atención turística muy relevante.

Latacunga se caracteriza por acuñar estacelebración desde hace muchos años, sin

distinguir con ello el sumarse a un polémico pero imprescindible acto decomprensión de

esta fiesta.

vestigador Marco Karolys Baca, en la publicación La mama negra editada en 1987 por expresa colaboración de la secretaría Nacional de in-formación Pública, SENDIP.

“La Mama Negra es un le-gado cultural de carácter fol-clórico, establecido y consoli-dado por la iniciativa creadora

Page 3: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

8

C O T O PA X I m a g a z i n e

Se ha compartido a través de la oralidad un gesto mítico de que la Mama Negra era la cocinera de la Virgen de Mer-cedes, comentario que por generaciones se ha escuchado de quienes han participado de esta celebración septembrina. La afirmación trasluce a más actores, como de que su mari-do natural, que es el TAITA NEGRO, es el que carga los productos para que su mujer prepare el banquete en el día de la fiesta de la Virgen, y que “tal es la alegría de la Virgen, que cuando la MAMA NE-GRA y todos los participantes bailan al son de las bandas de música en la plaza de La

Merced, los observa

desde una de las ventanas de la iglesia y le hace danzar al niño Jesús en sus manos”

Explícitamente esta alegría se ve reflejada en la sonrisa y carisma de la gente que acom-paña a los priostes y person-ajes, los esfuerzos económicos por pasar la fiesta, los detalles en el colorido de los vestidos y trajerías de la yumbada, la dedicación y preparación de los descansos, las plegarias públicas e íntimas de los fie-les de la Virgen de Mercedes. Son los hijos, niños o niñas de las vivanderas quienes son el-egidos para representar a los personajes. La Mama Negra de septiembre es anónima, su

rostro cubierta por una máscara de mad-era pintada de color betún y de facciones

indígenas antes que afro de-latan quizá esa cualidad indí-gena mestiza de la “imitación”, máscaras ceremoniales que cubren y delatan la algarabía y el folclor en todo su esplendor. La pluralidad del gesto fes-tivo para todos. “Todos somos la Mama Negra” sostienen quienes se apropian de esta singularidad latacungueña que tendrá otro escenario, quizá más público – es decir políti-co- en la manifestación de noviembre y que a diferencia de esta no lleva máscara sino su rostro y nombre son evidentes y reconocidos públicamente.

En cada celebración uno no se consulta sobre el génesis o las limitaciones ontológicas del espectáculo, la fiesta de la Mama Negra es un acto cer-emonial que no pertenece a ninguna institución, sino al pueblo, como expresión viva

Page 4: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

9

C U LT U R A T U R I S M O & PAT R I M O N I O

de la historia de Latacunga, cuyos valores son descono-cidos para las generaciones actuales, que sin embargo cel-ebran y disfrutan de la fiesta.

Esta es una de las celebra-ciones más antiguas y cono-cidas de la ciudad y que tiene tres seudónimos: La Santísima Tragedia, la Fiesta de la Capi-tanía o la Mama Negra; mis-mas que se relacionan con diferentes explicaciones del porqué de esta celebración y de cada uno de los elemen-tos que en ella se enlazan. A pesar de lo afamada que es la fiesta de la Mama Negra, no se conoce a ciencia cier-ta su comienzo. Al respecto existen distintas opiniones.

Posiblemente el origen de esta fiesta se encuentra en la histo-ria de España, en el siglo XV (1491), cuando finalizaron las batallas entre los cristianos y los moros (musulmanes) que buscaban defender su ya larga permanencia en el poder de gran parte del territorio ibé-rico. Los moros derrotados volvieron al África con la de-sazón de una libertad y ex-pansión no conseguidas; éstos, agradecidos con los hermanos mercedarios que, aun siendo del pueblo contrario, se preo-cuparon por su bienestar, cre-aron una fiesta en la que los negros rinden homenaje a la Virgen de las Mercedes, pa-trona de esa congregación. Más tarde, durante la Co-lonia, los hispanos trajeron

consigo aquella fiesta, que luego se complementaría con elementos culturales pro-pios de la América aborigen.

Hay quienes piensan que se remontan los festejos al sig-lo XVIII, cuando Latacunga quedó arrasada por la gran erupción del Volcán Cotopaxi. En ese entonces, Latacunga vivía en constante angustia por las continuas erupciones del volcán Cotopaxi. Según docu-mentos históricos, los habit-antes de Latacunga soportaron 26 años de miedo y terror. En ese contexto, una rica hacen-dada, Doña María Gabriela Quiroz, con enorme devoción hacia la Virgen de Las Mer-cedes, ofreció una fiesta que fue instituida en el año de 1742.

Page 5: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

10

C O T O PA X I m a g a z i n e

Otra versión dice que la fi-esta de la Mama Negra nació en Sigchos, cantón de la pro-vincia de Cotopaxi, en donde habitaba una gran comuni-dad de esclavos negros traí-dos durante la Colonia para que trabajaran en las minas de plata del sector. Esa comu-nidad obtuvo su libertad en el siglo XIX, y consideró que el hecho se había producido gracias a la intercesión de la Virgen de las Mercedes; por eso los negros libres instituy-eron un homenaje en su honor.

La erupción de 1855 fue de tal magnitud que, para librarse de sus efectos, los moradores tuvieron que subir al cerro El Calvario, ubicado dentro de la misma ciudad. Aferrados a la imagen de la Virgen de las Mercedes, los parroqui-anos suplicaban la calma del coloso: la destrucción cesó y el pueblo latacungueño in-terpretó el fenómeno como resultado de la fe de quienes padecían; muchos dijeron haber visto a la Virgen elevar su brazo derecho para detener a las fuerzas de la naturaleza.

En el año de 1945, se renuevan los votos a la “Virgen de las Mer-cedes”, proclamándola “Patro-na contra la Furia del Volcán” y trasladando la fiesta definiti-vamente al 24 de Septiembre, con lo cual quedó institucion-alizada hasta nuestros días.La fiesta se lleva a cabo cada 23 y 24 de septiembre, fecha que corresponde a los días de la Virgen de la Merced. Sin embargo el carácter pagano

que tiene esta tradición mo-tivó, por insistencia de algu-nos sacerdotes de la época, la suspensión temporal de la celebración. Esto no duró por mucho tiempo. Las autori-dades de Latacunga se encar-garon de promoverla y comen-zaron a celebrarla nuevamente los primeros días del mes de noviembre, en homenaje a la independencia de la ciudad.

La conmemoración de esta fiesta en realidad comienza casi un mes antes de la fecha prevista, con el entrenami-ento de los distintos papeles por parte de más de 15 per-

sonajes que intervienen en la danza. Toda la preparación y el plan de celebración va por cuenta del prioste mayor, quién durante el evento ten-drá el papel de capitán que representa a los antiguos cor-regidores y encomenderos.

La Mama Negra original-mente se presentaba con más-cara, pero en el festejo del 11 de noviembre, fecha de la in-dependencia de Latacunga, se acostumbra pintar la cara a uno de los hombres más destacados de Latacunga, quien con ese hecho adquiere enorme popularidad y has-

Todas estas versiones tienen un elemento en común: la fiesta es un homenaje a la Virgen de las Mercedes. Y no es la excepción aquel la que ubi-

ca el nacimiento de la celebración de la Mama Negra a mediados del siglo XVII, época en la que

el volcán Cotopaxi y demás desastres naturales amenazaban la vida de los habitantes de San Vi-

cente Mártir de Latacunga y sus alrededores.

Page 6: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

11

C U LT U R A T U R I S M O & PAT R I M O N I O

ta puede ser candidato en las próximas elecciones.

La figura central de la cel-ebración de noviembre es un hombre disfrazado de mu-jer. La Mama Negra usa una peluca, los labios pintados de rojo, la cara y las demás partes visibles del cuerpo de color negro. Va vestido con un follón rojo, camisa bordada de colores fuertes y pañolones que va cambiando en cada es-quina. Este personaje lleva una muñeca negra elegantemente vestida que representa a su hija, y al son del tambor cabal-ga durante la procesión hasta llegar a la iglesia de la Merced.

Diferentes enmascarados acompañan la Mama Ne-gra: el ángel de la estrella, los tiznados, el rey moro, los en-gastadores, el abanderado, los yumbos, y otros que van repartiendo trago a los curi-osos que encuentran a su paso.Este cortejo recorre las calles

bailando y cantando al com-pás de las bandas típicas hasta las doce de la noche, hora de la misa de la gallina. Después toda la gente se dirige a la casa del prioste, donde su esposa da de comer y beber a los invitados.

Para Karolys, reconocido in-vestigador de Latacunga, la Mama Negra está marcada por dos corrientes claramente defi-nidas: la de los tiempos pre-colombinos y la del colonial-ismo, como un legado cultural de carácter folklórico, consoli-dado por la iniciativa creadora de muchas generaciones que presentan las características de un ceremonial ajustado a determinar técnicas del acto sacramental de la conquis-ta española, “forma dram-ática que se fincó a la par del teatro clásico español”.

Karolys, sostiene que la conquista espa-ñola tuvo como arma el estudio y recogimiento de

las fiestas y manifestaciones propias de los indígenas, a fin de someterles a sus in-tereses sociales y religiosos.Latacunga es una comu-nidad Mercedaria, criterio que se fundamenta en ley-endas, hechos históricos y documentos notariales.

La fiesta de la Mama Negra hoy en día se festeja tanto en septiembre, como en noviem-bre, pero la primera es una celebración con matices re-ligiosos llevada a cavo por el pueblo en honor a la Virgen de las Mercedes, y la segunda, si bien intenta conservar las características originales, es

una fiesta en-focada a la promoción turística de la ciudad.■

“La Mama Negra no es una comparsa; es una obra de teatro que se realiza en las plazas y calles de Latacunga, con el acoplamiento de dos culturas: la indígena y la española”, afirma Karolys, al tiempo de informar que en 1963, el barrio Cen-tro fue el organizador de la fiesta popular de noviembre, con la participación de niños, jóvenes y ancianos.

Page 7: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

12

C O T O PA X I m a g a z i n e

La comparsa de la “Mama Negra” tiene en su conjunto a in-

numerables personajes que para el común de las perso-nas no son conocidos y pre-sentan un atractivo especial.

“La Mama Negra” es el cen-tro de atención de la compar-sa. Va cabalgando con donaire y maestría. Camisa bordada, adornos múltiples y pañolo-nes largos, sobresalen en el conjunto de su vestimenta. Sobre sus manos lleva una muñeca, a la que hace bailar con ademanes curiosos y pic-arescos, hasta que aprieta el chispero, recipiente lleno de una mezcla de leche y agua que cae sobre los espectadores.

“El Ángel de la Estrella”, todo vestido de blanco con las alas y corona, lleva en su mano diestra un cetro con una es-trella. Él cabalga sobre un ca-ballo blanco adornado con es-mero y recita loas de alabanza a la Virgen de las Mercedes.

“El Rey Moro” es uno de los personajes mas contro-

vertidos en lo que respecta a su origen, ya que según al-gunos historiadores, fue in-cluido posteriormente como creación de los “Tacun-gas” o, según otros, como parte de los colonizadores.

“El Abanderado”, acom-pañado de los militares, ha sufrido una transformación notable, ya que anteriormente llevaba tres banderines: el de España, el de los Tacun-gas y el de los Angamarcas, conglomerados humanos primitivos de la provincia.

“El Capitán”, con una espada al hombro, va acompañado de los edecanes, quienes por-tan dos escopetas que son disparadas en cada una de las esquinas, a manera de salvas del jefe. Esta representación simboliza a las autoridades que gobernaron en épo-cas coloniales, posiblemente al Corregidor o al Alcalde.

“Los Negros Champuseros”, quienes llevan un balde del sa-broso champús, abren campo para que el ceremonial se real-

ice con normalidad. Los curi-osos que causan molestias a la comparsa reciben el prepara-do de maíz sobre su cabeza, rostro y prendas de vestir.

“Las Camisonas o Carishinas” van con látigo en la mano despe-jando las calles para el desar-rollo del ceremonial, evocan-do una época de dominación femenina sobre los hombres.

Este inventario mínimo, porque la literatura de esta celebración tiene sus aportes amplísimos, es la justificación inicial a un tema de inves-tigación, lo que interesa no es la definición itinerante o apologética, es más bien res-catar la identidad y reconocer el maravilloso universo de la fiesta, ese recorrido de lo místico a lo fantástico.■

Referencia Bibliográfica:• Usurpación simbólica: poder, identidad y alteridad (Abya-Yala, Quito, 2002).• Patricio Guerrero Arias (Latacunga, 1954)• La Mama Negra, Marco Karolys Baca, 1987, Secretaría Nacional de Información Pública, SENDIP.• Conversaciones con Marco Karolys Baca. Entrevista hecha por: Miguelángel Rengifo, marzo de 2009

Page 8: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

13

C U LT U R A T U R I S M O & PAT R I M O N I O

La donante de una de las Mama Negra que cabal-gan este mes, ha sido por más de tres décadas parte fundamental de la historia de esta celebración.

Eloísa Álvarez, nacida el 25 de junio de 1926, cumple este mes 32 años consecutivos siendo la prioste principal del person-aje de la Mama Negra, en la festividad celebrada en honor a la Santísima Virgen de Las Mercedes. Con 85 años de edad y una vida entera para seguir siendo devota de la ‘Madre del Pueblo’, aún recuerda como si fuera ayer, el día en el que el sacerdote de la iglesia La Merced ingresó hasta la plaza del lugar, hoy mercado Pichincha, para solicitar la colaboración de las vendedoras en la organización de las comparsas.“La fiesta (Mama Negra) había desaparecido más o menos unos tres años, ya no había; el padrecito nos propuso que nosotras (vendedoras) hiciéramos la fiesta para que no se pierda la tradición, yo inicié desde entonces y de to-dos los que éramos, muy pocos hemos quedado, otros se retiraron o ya no están (fallecieron)”, relató Doña Eloísa.

En el día de la fiesta..!

Son las 7:50 del 23 de sep-tiembre (primer día de la cele-bración) y en el hogar de Eloísa Álvarez hay un inusual mov-imiento. Hijas, hijos, nietos, sobrinos y amigos, cumplen con las distintas responsabi-lidades a ellos encomendados por la ‘Devota Mayor’.

Trajes multicolores lucen en los dormitorios de la vivien-da. Hay música de banda de pueblo reproducida en alta fidelidad, brindando el matiz para saber que la familia está de fiesta.

Tres décadas siendo el per-sonaje principal detrás de la Mama Negra, han hecho que el patrimonio de Eloísa Álva-rez para esta fiesta crezca pau-latinamente. Trajes, vestidos, gorras, zapatos, collares, son algunos de sus tesoros. Entre ellos, un total de 40 pañolo-nes, 38 de los cuales han sido bordados a mano por su hija, Digna Quevedo.

A lo lejos, en el cielo, emp-iezan a estallar los voladores. El reloj marca las 8:20 y Doña Eloísa aplaude con sus manos para solicitar a sus familiares se apresuren en las tareas.

Eloísa Álvarez, es ladonante de la MamaNegra desde hace 32

años.

Por: R. Paúl López Chamorro Fotografía: R. Paúl López Chamorro

Doña Eloisa Álvarez

Page 9: COTOPAXI magazinecotopaximagazine.com/images/revistas/mamanegra.pdf · presenta las características . de un ceremonial ajustado a determinadas técnicas del auto-sacramental, aquella

14

C O T O PA X I m a g a z i n e

En la habitación principal del hogar de la ‘Devota Mayor’, aparece uno de sus nietos, By-ron Gómez, quien personifica a la Mama Negra desde hace varios años. Junto a él está su primo, Rodrigo Vizuete, quien coloca en su espalda el pa-ñolón con el que cabalgará las primeras horas de la mañana.

El atuendo del personaje está listo y Doña Eloísa pide a By-ron que se hinque a sus pies, éste coloca su rodilla en el piso y las manos en las piernas de su abuelita. La ‘Devota’ susurra una corta oración elevada ha-cia la Virgen, acaricia el rostro de su nieto, forma con su mano derecha la señal de una cruz en el rostro del arrodillado, y con la bendición realizada, coloca la careta negra y elegante en

la cabeza del descendiente. Lo demás, es fiesta y alegría, una celebración que se extiende por días y noches, una vivencia cultural y religiosa que Eloísa Álvarez disfruta desde los bal-cones y esquinas, porque los años de su experiencia pesan menos que su devoción, pero más de lo que sus piernas pu-eden soportar.

El personaje principal de la comparsa es ofrecido por la devoción de Eloísa Álvarez. Dijo nunca esperar cosas a cambio, aunque ha contado con la bendición de la Virgen toda su vida.

PATRIMONIO: Pañolones, collares, vestidos, joyas, li-cores, son parte de la riqueza cultural de la ‘Devota Mayor’.

Nuevamente hay estruendos de pólvora entre las nubes, siendo ésta la señal de que los partici-pantes de la comparsa deben acudir a la concentración en el sector del ex estadio Aucas, a tres cuadras de la plaza de la Santísima.

EN LAS CALLES: cientos de fieles comparten con alegría su fe, bailes y música son las muestras de su devoción.

Capitán y Mama Negra re-alizan el primer día de fi-esta la rendición de honores a la Virgen. El acto tiene el propósito de pedir protección en los días de fiesta a todos sus hijos. En la Santísima Tragedia de septiembre, las familias de-votas donan personajes, vesti-dos, alimento, bandas y licor, un conjunto de elementos que forman la gran comparsa de las vivanderas.

¡Salud! por la fiesta, licores de mil colores y sabores, son repartidos y recibidos entre los integrantes de las comparsas.■