Corriente Magnética

Es frecuente escuchar en las giras, que no se corresponde cruzar los brazos, esto se debe a que cada persona está rodeada de corriente magnética distinta y si cruzamos los brazos y las piernas puede perturbar las giras. En Umbanda como en cualquier sesión espiritista, para quienes desconocen estos hechos, el cruzarse de brazos parece un hecho supersticioso, pero no es así.

Como hemos explicados en líneas anteriores, el cuerpo humano está circundado por corrientes de energía circulando unas en sentido contrario a las otras, esto es que, cuando una corriente de energía sube la otra baja sin tocarse entre sí.

Esto se da porque el organismo contiene electricidad magnética asemejándose a un imán con sus respectivos polos, positivo y negativo, el lado derecho es positivo y el izquierdo es negativo, constituyendo por lo tanto un cuerpo magnetizado. Poseyendo líneas de fuerzas, girando en torno al cuerpo.

Al cruzar los brazos y las piernas mezclaríamos las trayectorias de estos fluidos y en consecuencia las líneas chocarían, ocasionando un desequilibrio en el flujo magnético, dispersando las energías vibratorias astrales que se estuviesen recibiendo y que corren de persona a persona.

En un intercambio de fuerza fluídicas cuya emisión parte de los Guías presentes en la sesión, cortando la corriente formada entre los presentes. Semejante acción ocurre cuando en el plano físico se tocan dos cables de electricidad, provocando un corto circuito, que quemaría cualquier artefacto eléctrico o los fusibles de una casa.

Como vemos todo obedece a leyes lógicas y naturales tanto en el plano astral como en el plano físico y en Umbanda tampoco podría dejar de ser así.

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Estas leyes son y deberán ser cumplidas por quienes imprimen en sus trabajos un carácter espíritu científico

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