contenido: no se deje llevar por impresiones
TRANSCRIPT
#87
No se deje llevar por impresiones
Vida Plena le presenta a todos sus afiliados su más reciente video con una historia
planteada en metáfora que nos hace reflexionar.
A través de la historia de Carlos, queremos ejemplificar cómo nos pasa muchas
veces que nos dejamos llevar por las cosas que nos pintan muy bonitas, sin detenernos
a hacer nuestras propias evaluaciones.
Contenido: No se deje llevar por impresiones / Recomendaciones para aprovechar su aguinaldo al
máximo Pag 3 / Las emociones de la Navidad pag 6
Puede verlo en nuestro canal de YouTube: Vida Plena OPC, el video se llama
Espejismo.
https://www.youtube.com/watch?v=LZBSK5FuNkM
Recuerde que puede suscribirse al canal para que sea notificado cada vez que
haya una novedad.
En Vida Plena tenemos el compromiso firme de mantener informados a nuestros
afiliados sobre sus fondos de pensión y todo lo que se refiere a pensiones
complementarias.
Recomendaciones para aprovechar al máximo su aguinaldo
El ansiado aguinaldo está cerca y por supuesto tenemos muchos planes para ese
dinero. Pero mejor tómese un tiempo y lea estas recomendaciones, le van a ayudar a
sacarle el mejor provecho.
PRESUPUESTO
El primer paso para que el
aguinaldo no se vaya como agua es
hacer un presupuesto. En él podrá
ordenar sus ingresos y gastos, lo que
le permitirá planear sus finanzas y
evitar que su dinero se acabe en
gastos innecesarios o compras
compulsivas.
OBJETIVOS DE AHORRO
Si cree que no puede ahorrar porque no gana lo suficiente, debe saber que no se
trata de un problema de ingresos, la clave está en que destine de forma constante la
cantidad que usted decida a este rubro, por más
pequeño que sea el monto,
creará el hábito y ahorrará.
Al recibir el aguinaldo destine
una parte al ahorro y guárdelo en
una entidad financiera, una opción
puede ser sumarle a un plan
voluntario de pensión. No ahorre
metiendo el dinero debajo del
colchón ni una alcancía, pues de esta manera se expone a gastarlo o a perderlo.
SALDAR DEUDAS
Aproveche su aguinaldo para salir de deudas. Analice cuál es su deuda total y si
le es posible trate de liquidarla de una vez, si no, revise las tasas de interés y amortice
donde le produzca mayor beneficio.
NO UTILICE TARJETAS DE CRÉDITO
Para evitar que se consuma su aguinaldo, no cubra gastos cotidianos con su
tarjeta de crédito, como la compra de la despensa o las comidas fuera de casa. Al pagar
con tarjeta de crédito o débito solicite el voucher y guárdelo para un control y por si
requiere usarlo para aclarar alguna situación con el banco.
COMPARE PRECIOS
Una forma de utilizar
inteligentemente su aguinaldo
es comparar precios antes de
comprar a la primera. Esta
época es de mucha
especulación y siempre hay
comercios que alzan los precios
aprovechando que las personas
andan con más dinero en la
bolsa.
Visite y compare y sea muy consciente de su compra. Cuide su aguinaldo.
VERIFIQUE NECESIDADES O DESEOS
Ponga atención “ofertas” y “compras a meses sin intereses” son escenarios a los
que es difícil resistirse.
Es importante diferenciar si compra por necesidad o únicamente por impulso. Sea
sincero y pregúntese si lo que va a adquirir es realmente necesario o lo quiere solo para
“aprovechar la promoción”.
REGALOS
Los intercambios son parte de las tradiciones decembrinas, pero tenga mucho
cuidado: participar en todos los que te invitan puede perjudicar sus finanzas.
Analice las opciones y elija el que realmente le importe y trate de que no implique
desembolsos importantes.
COMPRAS POR INTERNET
Realice sus compras seguras por internet, verificando que el sitio cuenta con los
protocolos de seguridad. Asimismo, revise las garantías, políticas de pago, envíos,
reclamación y la privacidad de la información.
Lleve registro de todo lo que va comprando. No vaya a sorprenderse después.
CUESTA DE ENERO
La famosa “cuesta de enero” no es más que un pretexto para justificar la falta de
planeación en la administración del dinero. Parte del buen manejo del aguinaldo es
precisamente llegar a enero satisfecho por las acciones llevadas a cabo y que le han
traído tranquilidad: Ahorro, salir de deudas, regalar con moderación.
Las emociones en la navidad
Viene Navidad y con ella todo un laberinto de emociones, le compartimos un
artículo desde un abordaje de la psicología de las emociones
Como que se percibe que la Navidad es una época donde se nos “obliga” a estar
felices. Que es un tiempo para entendernos, cuidarnos y estar alegres en todo momento.
A medida que se
acerca la época, vemos cómo
se adornan la casa y las calles
y se empieza a generar un
ambiente festivo.
Pese a que hay quienes
consideran que esta es una
época feliz, familiar y divertida,
hay personas que viven de
forma distinta la Navidad, con
nostalgia, tristeza, frustración, estrés e incluso dolor.
Más allá de cómo la vivimos y percibamos, puede que esta época sea el momento
del año donde más emociones experimentamos y donde más se relacionan con las
experiencias que hemos vivido.
La Navidad no tiene que ser una época de felicidad para todos, cada quien va a
tener emociones y sensaciones distintas, según los acontecimientos más recientes que
hayan ocurrido en su vida.
La ansiedad es una de las emociones que más experimentamos por estas fechas
cuando somos adultos, y aparece por varios motivos, por ejemplo:
El cierre de los temas
laborales del año.
La asistencia a las reuniones,
comidas y cenas de empresa
y otros compromisos.
Las compras de regalos y
víveres para las
celebraciones y reuniones en
casa, etc.
Por este tipo de cuestiones, es posible que
vivamos estas fechas como unos días “de locura”, nos sintamos desbordados por el
estrés y terminemos odiando todo. Además, si hemos perdido a alguien recientemente o
hemos vivido una ruptura, no nos será fácil albergar el espíritu que se espera de nosotros.
Desde la psicología de las emociones es importante que, en estos momentos del
año, nos dediquemos un espacio a identificar qué sentimos y podamos reflexionar sobre
qué es lo que nos hace sentirnos así. ¿Sentimos alegría? ¿O nos sentimos tristes,
melancólicos o enfadados?
Es importante y necesario que comprendamos nuestras emociones, que nos
permitamos sentirlas y que hagamos lo que esté en nuestras manos para manejarlas y
vivirlas de una manera sana y acorde a lo que ocurre a nuestro alrededor.No debemos
presionarnos con la idea de
que durante Navidad todo el
mundo debe estar feliz, y que
si no lo estamos, debemos
esforzarnos para estarlo. En
realidad, debemos aceptar
nuestro estado de ánimo, a la
vez que procuramos
adaptarnos a la situación lo
mejor que podamos.
Cuando no estamos pasando por momentos fáciles a nivel emocional, una de los
mejores métodos para abordar esta época del año es aprender a relativizar, es decir, a
darle a las cosas la importancia justa. Esto quiere decir, que podemos aprender a ver la
Navidad como algo que no nos
exige “estar bien”, dejar cosas
resueltas, asistir
obligatoriamente a todo tipo de
reuniones, etc.
Al relativizar la ocasión,
podemos descubrir que, al
igual que el resto del año,
debemos sentirnos libres de
experimentar y vivir la Navidad
a nuestra manera, con
nuestras propias emociones.
Cuando la Navidad nos
hace sentir emociones
negativas, es bueno que atendamos a esta señal para plantearnos hacer un cambio.
Entonces, podremos ver esta época del año como un momento oportuno para intentar
ver las cosas que nos hacen daño de otra manera, intentar comprendernos mejor y
gestionar esas emociones que sentimos, a la vez que nos damos la oportunidad de
sentirnos bien.
La Navidad puede ser un momento que puede ayudarnos plantearnos metas y
objetivos personales, a nivel emocional, y a comenzar a trabajar por conseguirlos.
Al plantearnos hacer un cambio, podemos empezar a tener diferentes objetivos,
los cuales nos invitan a movilizarnos y dar una serie de pasos. El hecho de tomar
acciones contribuirá a que empecemos a experimentar emociones más positivas.
Otro aspecto que nos
ayudará también a sentirnos mejor
es vigilar y mejorar el tipo de
pensamientos que tenemos.
Estaría bien que cuidemos y
utilicemos de manera positiva
nuestro pensamiento, que no nos
dejemos llevar por las ideas que nos
hacen daño. Para ello, debemos
intentar relativizar la Navidad,
convertirla más neutro, que nos
ponga las cosas más fáciles a la hora de vivirla.
Podemos disfrutar de la familia y amigos, como en cualquier otra fecha. Sin
presionarnos, ni obligarnos a estar felices, ni hacernos daño con pensamientos
negativos.
FUENTE: La mente es maravillosa.com